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La Educación Integral de la Sexualidad Humana es un plan educativo, sistemático, constantemente evaluado y

monitoreado, dirigido al individuo y a la comunidad, que mediante el aprendizaje y enseñanza de los conocimientos
conceptuales, procedimentales, actitudinales e interactivos-convivenciales; y regidos por los enfoques de derecho,
diversidad, género, sociocultural, intercultural y gestión de riesgo, se contribuye a fortalecer y desarrollar las competencias
en el comportamiento del ser humano a fin de que exprese su sexualidad mediante el empoderamiento, el emprendimiento
de acciones y de la apropiación cognitiva-afectiva de dichos conocimientos, y así le permitan vivir su sexualidad en forma
sana, responsable, placentera y satisfactoria, durante todo su curso de vida, con apoyo en el manejo de las habilidades
para la vida y estableciendo la planificación de su Proyecto de Vida con sus metas” (González Rosario, 2013).

La formación en EISH permite reconocer el privilegio de vivir una sexualidad plena, con libertad consciente, autoestima,
autoeficacia, autonomía, y el reconocimiento de los riesgos y amenazas; de sus factores protectores y de su
vulnerabilidad. Ello contribuye a decidir que la única misión de vida del ser humano, sea infante, adolescente, joven o
adulto, es ser feliz; la cual debe

estar centrada en el ethos, en la toma de conciencia que en él o ella coexisten las tres éticas: la del homínido de la
especie humana (impulso sexual), la ética sociocultural (influenciada por la familia, etnia, religión) y la autoética o ética del
espíritu. La sinergia y el manejo consciente de las tres éticas ayudan a transformar al homínido en un ser sexuado
humanizado, capaz de manejar el amor como principio rector, como “estado ideal” del ejercicio de su sexualidad.

La Educación Integral en Sexualidad debe ayudar a las personas jóvenes a: n Adquirir información correcta sobre sus
derechos sexuales y reproductivos, información para disipar mitos, así como referencias a recursos y servicios. n
Desarrollar aptitudes para la vida como el pensamiento crítico, aptitudes de comunicación y negociación, de autodesarrollo
y de toma de decisiones; sentido de sí mismas; confianza; asertividad; capacidad para ser responsables; capacidad para
formular preguntas y buscar ayuda; y empatía. n Alimentar actitudes y valores positivos, incluyendo la apertura de mente,
respeto por sí mismas y por otras personas, autovaloración y autoestima positivas, capacidad de ofrecer consuelo, actitud
sin prejuicios, sentido de la responsabilidad, actitud positiva hacia su salud sexual y reproductiva.

La educación sexual integral es un derecho de chicos y chicas de todas las escuelas del país, en sus tres niveles: inicial,
primaria, secundaria, sean privadas o estatales, confesionales o laicas.

La Educación Sexual Integral (ESI) es un espacio sistemático de enseñanza aprendizaje que promueve saberes y
habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación con los derechos de los niños, las niñas y los/as
adolescentes al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad.

Cuando hablamos de educación sexual integral no nos referíamos a un contenido y/o a una asignatura específica sino que
forma parte del proyecto educativo de la escuela y requiere de un trabajo articulado con los centros de Salud, las familias y
las organizaciones sociales.

Los contenidos de la ESI, son ejes que atraviesan distintas áreas y/o disciplinas, responden a las distintas etapas del
desarrollo de niños y niñas y adolescentes y contempla situaciones de la vida cotidiana del aula y de la escuela, así como
sus formas de organización.

Son objetivos del Programa Nacional de Educación Sexual Integral:

Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada
y permanente de las personas.

Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos
involucrados en la educación sexual integral.

Promover actitudes responsables ante la sexualidad.

Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.

Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.

La sexualidad humana es una manifestación natural que se imprime en la estructura conceptual y emocional del ser, lo
cual crea un patrón inconsciente que rige toda la vida sexual de la persona, por tanto incluye las capacidades
reproductivas del ser humano, el erotismo, el placer y el grado de satisfacción que produce en cada uno. La sexualidad
está presente en todo ser humano desde el momento de la concepción hasta el último día de su vida y se expresa en
cualquier momento, en diferentes escenarios en la cotidianidad de las personas.
La educación sexual ayuda a las personas a obtener la información, las herramientas y la motivación necesarias para
tomar decisiones saludables sobre el sexo y la sexualidad. Planned Parenthood es el proveedor de educación sexual más
grande del país, alcanzando a 1,5 millones de personas por año.

Los hechos sobre la Educación Sexual Integral

La educación sexual es una enseñanza de alta calidad y el aprendizaje de una amplia variedad de temas relacionados con
el sexo y la sexualidad; explorar valores y creencias sobre estos temas y sumar herramientas necesarias para manejar
relaciones y nuestra propia salud sexual. La educación sexual ocurre en las escuelas, en lugares comunitarios, o en línea.
Planned Parenthood cree que los padres juegan un rol central en la provisión de una educación sexual.

Una educación sexual integral se refiere a programas K-12 que cubren una amplia gama de temas relacionados con:

Desarrollo Humano (incluye reproducción, pubertad, orientación sexual, e identidad de género)

Relaciones (incluye familias, amistades, relaciones amorosas y noviazgo)

Herramientas Personales (incluye comunicación, negociación y toma de decisiones)

Comportamiento Sexual (incluye abstinencia y sexualidad a lo largo de toda la vida)

Salud Sexual (incluye enfermedades de transmisión sexual, anticonceptivos y embarazo)

Sociedad y Cultura (incluye roles de género, diversidad, y sexualidad en los medios)

Existen varios recursos importantes para guiar la implementación de una educación sexual integral, incluyendo:

Los lineamientos para una Educación Sexual Integral (Guidelines for Comprehensive Sexuality Education) del Sexuality
Information and Education Council of the United States (SIECUS) (Consejo de Educación e Información sobre la Sexualidad
de Estados Unidos) fue desarrollado por un equipo especial de trabajo de expertos en el campo del desarrollo
adolescente, cuidados de salud, y educación. Estos proveen un esquema con los conceptos claves, temas y mensajes que
todos los programas de educación sexual idealmente deberían incluir.

The Future of Sex Education Initiative (FoSE) (Iniciativa por el Futuro de la Educación Sexual) busca crear un diálogo a nivel
nacional sobre el futuro de la educación sexual y promocionar la institucionalización de la educación sexual integral en las
escuelas públicas. Desarrollaron los National Sexuality Education Standards (Estándares Nacionales para la Educación
Sexual), National Teacher Preparation Standards (Estándares para la Preparación de Maestros a Nivel Nacional), y muchos
otras herramientas y materiales para fortalecer la implementación de la educación sexual y el desarrollo de sus
profesionales.

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