EDAD CLÁSICA

Reseña y características

La época clásica comienza en el siglo V a. C., con el fin de la guerra entre las ciudades-Estado de la
Grecia Antigua y el Imperio Persa. Los ejércitos griegos obtuvieron la victoria ante el invasor persa.
Así se fundó un nuevo sentimiento de grandeza y de confianza cultural entre sus habitantes.

Dependiendo de las fuentes consultadas, este inicio puede considerarse aún más temprano, en el
siglo VIII a. C., con la mítica fundación de Roma en el año 753 a. C.

De modo similar, la época clásica culmina en el siglo V d. C., con la Cristianización del Imperio
Romano de Occidente, su caída y desmembramiento frente a las tribus bárbaras del norte y este
de Europa. A partir de entonces se da inicio a la Edad Media.

Los fundamentos del mundo moderno se derivan de la Edad Clásica, ya que se reformuló durante
el Renacimiento seguido de la Ilustración, que posteriormente surgió dentro de lo que
generalmente se describe como humanismo liberal. Para algunos, el lugar legítimo de Dios como
autor de valores y como director de historia ha sido usurpado como resultado de la confianza en el
ingenio humano inspirado en las grandes mentes de la Edad Clásica. Sin embargo, positivamente,
la perspectiva universal contemporánea, el respeto por la dignidad de todas las personas en las
que se basa la democracia, inspirada en la democracia ateniense en la era clásica, la sed de
conocimiento y de formas de mejorar la suerte humana se remontan a la perdurabilidad.
influencia del legado clásico.

La antigua Grecia es el período en la historia griega que dura casi un milenio, hasta el surgimiento
del cristianismo. Es considerado por la mayoría de los historiadores como la cultura fundamental
de la civilización occidental. La cultura griega fue una poderosa influencia en el Imperio Romano,
que llevó una versión de la misma a muchas partes de Europa.

La civilización de los antiguos griegos ha sido inmensamente influyente en el lenguaje, la política,

los sistemas educativos, la filosofía, la ciencia, el arte y la arquitectura del mundo moderno,
alimentando el Renacimiento en Europa occidental y resurgiendo durante varios renacimientos
neoclásicos en el siglo XVIII y Europa y las Américas del siglo XIX.

El período helenístico de la historia griega fue el período entre la muerte de Alejandro Magno en
323 a. C. y la anexión de la península griega y las islas por Roma en 146 a. C. Aunque el
establecimiento del dominio romano no rompió la continuidad de la sociedad y la cultura
helenísticas, que permaneció esencialmente sin cambios hasta el advenimiento del cristianismo,
marcó el final de la independencia política griega

La antigua Roma era una civilización que surgió de la ciudad-estado de Roma, fundada en la
península italiana alrededor del siglo IX a. C. Durante su existencia en el siglo XII, la civilización
romana pasó de una monarquía a una república oligárquica a un vasto imperio. Llegó a dominar
Europa occidental y toda el área que rodea el mar Mediterráneo a través de la conquista y la
asimilación. Sin embargo, una serie de factores llevaron al eventual declive del Imperio Romano.
La mitad occidental del imperio, incluidos Hispania, Galia e Italia, finalmente se rompió en reinos
independientes en el siglo quinto; El imperio oriental, gobernado desde Constantinopla, se conoce
como el Imperio bizantino después de la "caída de Roma" y el inicio posterior de la Edad Media.

La civilización romana a menudo se agrupa en la "antigüedad clásica" con la antigua Grecia, una
civilización que inspiró gran parte de la cultura de la antigua Roma. La antigua Roma contribuyó en
gran medida al desarrollo de la ley, la guerra, el arte, la literatura, la arquitectura y el lenguaje en
el mundo occidental, y su historia sigue teniendo una gran influencia en el mundo de hoy. La
antigua Roma era republicana e incluso cuando se desarrolló un sistema imperial, se preservaron
las instituciones de la república. La "ciudad-estado" o "polis", que había sido la principal
organización política entre los griegos, cedió al imperio con una fuerte autoridad central, que
tendió a ser más autoritaria. A la religión también se le dio más importancia en términos de
patrocinio oficial y una demanda de conformidad. Los griegos se habían tomado en serio la religión
(de hecho, Sócrates fue juzgado por corromper a los jóvenes con su actitud ambivalente hacia los
dioses), pero nunca tomaron su religión demasiado en serio porque sabían que sus mitos estaban
pintados de emociones humanas y conflictos humanos en un lienzo divino. Así, Eurípides podría
satirizar a las deidades sin censura. En su núcleo más profundo, la civilización griega era
profundamente humanista, valorando la investigación libre sobre la causa de los acontecimientos,
el significado y el propósito de la vida, con la humanidad en el centro del universo moral.
El término "antigüedad clásica" puede entenderse como la forma en que los admiradores del
pasado más reciente ven la cultura griega y romana antigua. Sigue siendo una visión que muchas
personas en el siglo XXI siguen encontrando convincentes.

En política, la presencia de un emperador romano se consideraba deseable mucho después de la

caída del imperio. Esta tendencia alcanzó su punto máximo cuando Carlomagno fue coronado
"Emperador romano" en el año 800, un acto que condujo a la formación del Sacro Imperio
Romano. La noción de que un emperador es un monarca que supera a un mero rey data de este
período. En este ideal político, siempre habría un Imperio Romano, un estado cuya jurisdicción se
extendiera a todo el mundo occidental civilizado. Sin embargo, la democracia ateniense
proporcionaría el modelo para el surgimiento de un gobierno constitucional y parlamentario
(aunque en Atenas los ciudadanos se representaron a sí mismos en la Asamblea, mientras que el
gobierno parlamentario es representativo: los ciudadanos eligen delegados como sus
representantes en la legislatura).

La poesía épica en latín continuó siendo escrita y circulada hasta bien entrado el siglo XIX. John
Milton e incluso Arthur Rimbaud obtuvieron su primera educación poética en latín. Géneros como
la poesía épica, el verso pastoral y el uso interminable de personajes y temas de la mitología griega
dejaron una profunda huella en la literatura occidental.

En arquitectura, ha habido varios avivamientos griegos, que parecen más inspirados en

retrospectiva por la arquitectura romana que el griego. Aun así, uno solo necesita mirar a
Washington, DC para ver una ciudad llena de grandes edificios de mármol con fachadas hechas
para parecerse a templos romanos, con columnas construidas en los órdenes clásicos de la
arquitectura.

En filosofía, los esfuerzos de Santo Tomás de Aquino se derivaron en gran medida del pensamiento
de Aristóteles, a pesar del cambio intermedio en la religión del paganismo al cristianismo. Las
autoridades griegas y romanas, como Hipócrates y Galeno, formaron la base de la práctica de la
medicina incluso más de lo que el pensamiento griego prevalecía en la filosofía. En el teatro
francés, tragedias como Molière y Racine escribieron obras de teatro sobre temas históricos
mitológicos o clásicos y las sometieron a las estrictas reglas de las unidades clásicas derivadas de la
poética de Aristóteles. El deseo de bailar como una visión de los últimos días de cómo lo hicieron
los antiguos griegos hizo que Isadora Duncan creara su marca de ballet.