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ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA - 13 COPIAS 07-001-036

ASPECTOS SOCIOANTROPOLOGICOS DE LA
OBESIDAD EN LA POBREZA
Patricia Aguirre1

La observación de la relación directa entre la tos industrializados, de productión masiva,


desnutrición y la obesidad en los sectores más indiferenciados y baratos. En el area metro-
pobres de la sociedad argentina, en especial politana de Buenos Aires (AMBA), principal
las mujeres, mostró la necesidad de investi- conglomerado urbano de la Argentina, los
gar las causas del problema y de los factores precios de las frutas y verduras, las carnes
que facilitan su evolutión. Se decidió enton- magras y los lácteos tienden a aumentar más
ces realizar un estudio retrospectivo de las que los promedios de la inflation. Ante esa
personas que viven en un ambiente de pobre- situatión, los pobres seleccionan alimentos
za para analizar los aspectos socioeconómicos ricos en carbohidratos, grasas y azúcares que,
que condicionan el acceso a la alimentatión, aunque les impiden gozar de una nutritión
la práctica de ejercicios físicos y las percep- adecuada, satisfacen su apetito, se integran
ciones acerca de su propio cuerpo. El estudio bien a su patrón de consumo traditional y a
tomó en cuenta la information obtenida entre sus pautas de comensalismo (comidas colec-
1965 y 1995 por el Consejo Nacional de Desa- tivas). Por su parte, la industria de la alimen-
rrollo (CONADE) (1), el Instituto Nacional de tation favorece ese comportamiento al seg-
Estadística y Censos (INDEC) (2-4) y el Siste- mentar la oferta y comercializar productos
ma de Informatión y Monitoreo de Programas masivos, de baja calidad y mayor contenido
Sociales (SIEMPRO) (5). de grasas y azúcares que son dirigidos a los
Se puede afirmar que los pobres no comen sectores con menor poder adquisitivo.
lo que quieren, ni lo que saben que deben co- Asimismo, se observa que la estrecha aso-
mer, sino lo que pueden. Las restricciones al ciación entre la obesidad y la desnutrición
acceso a los alimentos determinan dos fenó- afecta más a las mujeres pobres. Como conse-
menos simultáneos que son las caras de una cuencia de su autoexclusión de las comidas
misma moneda: los pobres están desnutridos en favor de los niños y del esposo que sale a
porque no tienen lo suficiente para alimentar- trabajar, obtienen la sensation de saciedad en
se y son obesos porque se alimentan mal, con base a infusiones y pan. Ese régimen de ali-
un desequilibrio energético importante. Los mentatión, sumado a la desvalorización so-
alimentos que tienen a su alcance son produc- cial del cuerpo de la mujer pobre, favorece un
proceso de deterioro cuyo aspecto mas visi-
ble es la obesidad. En la Argentina, esos pro-
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Ministerio de Salud y Acción Social, Directión de Salud cesos ocurren dentro de un contexto social y
Materno Infantil, Buenos Aires, Argentina. económico en el que se propicia un modelo

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14 Aspectos socioantropológicos de la obesidad en la pobreza

de acumulación de capital y apertura de los tales de ajuste causaron una sensible dismi-
mercados para mantener la estabilidad eco- nución de la inversión en esos rubros.
nómica. El modelo tiene ventajas y desventa- Aunque la población pobre conozca las ven-
jas: si bien el descenso de la inflación hace dis- tajas de una alimentación armónica y equi-
minuir el "impuesto inflacionario" que pesa librada, basa sus consumos en aquellos ali-
más sobre los más pobres, favorece al mismo mentos que le permiten obtener el mayor
tiempo una fuerte concentratión de los ingre- rendimiento posible (principalmente econó-
sos. Como resultado, los pobres son cada vez mico) de sus escasos ingresos. Al hacerlo, su
más pobres y la magnitud de su pobreza es régimen alimentario se torna monótono y el
cada vez mayor. contenido nutricional de los productos que
La situatión descrita sirvió como marco de consume es inadecuado por su elevado con-
referencia y justification para estudiar las va- tenido de carbohidratos y grasas. Sin embar-
riaciones en los patrones de consumo de la go, las ventajas comparativas en el acceso no
población pobre del area metropolitana de determinan por sí mismas la adoption de un
Buenos Aires durante el período 1965-1995 y hábito de consumo si no están asociadas a las
las consecuencias de esas variaciones sobre el pautas de comensalismo y actividad por sexo
estado nutricional de las personas. Conside- y edad características de cada grupo social. De
rando que los patrones de consumo o hábitos ese modo, la obesidad de las mujeres pobres
alimentarios se construyen en el largo plazo no solo está relacionada con el acceso restrin-
por medio de la selectión de los alimentos que gido a los alimentos sino, también, con sus
reportan más ventajas económicas y nutri- condiciones particulares de vida, el concepto
cionales, se trató de determinar las ventajas que tienen de sí mismas, las tareas que reali-
relativas que encuentran los pobres en los ali- zan y su comportamiento alimentario.
mentos que comen. El enfoque antropológico
utilizado para describir las estrategias y la ra- El problema de saber comer
cionalidad del consumo de alimentos entre los
pobres, permitió analizar los condicionantes Una idea muy difundida es que la mala
macroeconómicos que determinan el nivel de nutritión es el resultado del desconocimien-
acceso a los alimentos y los factores micro- to; que los pobres arman sus canastas de con-
sociales que condicionan ese acceso en el ám- sumo con pan y fideos porque ignoran las ca-
bito de los hogares. racterísticas de una alimentación adecuada.
En la Argentina, con una población urbana Para demostrar la falacia del argumento se
de 86,4% y una economía de mercado virtual- compararon las canastas de consumo con un
mente irrestricta, los patrones de consumo intermedio de 20 años (Cuadro 1). Se pudo
están fuertemente condicionados por los com- observar que los mismos productos estuvie-
ponentes del acceso a los alimentos: la capaci- ron vigentes a lo largo del tiempo, mostrando
dad de compra, las políticas compensadoras un patrón estable de consumo, pero que el
y las estrategias de consumo. La capacidad de promedio del volumen total de alimentos con-
compra de alimentos, que es la relatión entre sumidos disminuyó 20%.
los precios de los productos y los ingresos de Las razones de esa disminución pueden atri-
los compradores, cambia con las fluctuacio- buirse al aumento de la pobreza (de 9% a
nes del ciclo económico (determinante de los 27%) en los sectores que redujeron el consumo
ingresos) y del ciclo agroindustrial (determi- durante los años considerados. El cuadro mues-
nante de los precios de los alimentos). En la tra que el consumo aumentó solamente en cin-
actualidad, ambos aspectos tienen un efecto co rubros y descendió en otros 14. Entre los que
más importante sobre la alimentación de los aumentaron más figuran tres productos que,
pobres que los planes de salud y educatión por su precio, son consumidos en mayor pro-
para la salud, pues las políticas gubernamen- portión por los sectores de ingresos medios y
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CUADRO 1. Variación en kilogramos del consumo de productos


alimentarios, 1965 y 1985.
1965 1985 Variación
Productos (kg) (kg) (%)
Cereales 105,71 79,08 -25,2
Came de vaca (cortes grasos) 13,19 8,16 -38,1
Carne de vaca (cortes magros) 38,24 47,52 24,3
Carne de cerdo y cordero 5,40 1,20 -77,8
Carne de ave 11,00 16,80 52,7
Fiambres y embutidos 7,92 5,88 -25,8
Pescados y mariscos 6,78 4,56 -32,7
Leche fresca 102,45 71,40 -30,3
Leche en polvo 0,31 0,60 93,5
Quesos (blandos y duros) 10,14 11,28 11,2
Manteca (mantequilla) 3,49 1,68 -51,9
Frutas (frescas y en conserva) 64,26 48,12 -25,1
Verduras y legumbres 129,56 91,68 -29,2
Azúcar y dulces 73,45 66,32 -9,7
Cafe 4,21 1,68 -60,1
Yerba mate 7,06 7,20 20,0
Agua embotellada y
bebidas gaseosas 87,00 51,72 -40,6
Cerveza 5,15 4,68 -9,1
Vino 55,78 32,16 -42,3
Fuente: CONADE e INDEC.

altos (los cortes magros del cuarto trasero en el pero que la caída global del consumo de ali-
rubro carne bovina, la carne de ave y los que- mentos no puede atribuirse solamente a un
sos). El único producto de consumo masivo que problema de educación sino, también, de
aumentó 1,9% fue la yerba mate. Con respecto acceso.
a la leche en polvo, debe señalarse que el au-
mento obedece a distintas razones en los dife- Evolución de los componentes del acceso
rentes sectores: mientras los sectores de ingre-
sos medios y altos modificaron el consumo Distribución del ingreso
inducidos por la industria alimentaria que puso
a su disposición leches descremadas, fortifica- La distribución del ingreso en la sociedad
das y semidescremadas, la leche en polvo fue argentina durante los últimos años muestra que
el producto principal que la asistencia social todos los grupos de población, con excepción
del Estado entregó a los sectores pobres. Aun- de los más ricos, han sufrido una pérdida. En
que la magnitud de esa asistencia varía con los el Cuadro 2 se observa que, entre 1980 y 1995,
años y las políticas, siempre es importante para se produjo una caída de los ingresos en los ocho
los pobres y para la industria. Por ejemplo, en primeros deciles y un ascenso en los dos últi-
1985 la asistencia alimentaria representó 12% mos. La pauperizatión progresiva de la socie-
de los ingresos totales de los hogares ubicados dad no se refleja únicamente en el aumento del
debajo de la línea de pobreza, pero el Estado número de pobres; la pobreza se torna más
compró 30% de la leche en polvo producida acentuada en los hogares pobres debido a que
en el país para destinarla a sus programas disminuyen los ingresos. Por ejemplo, los gru-
asistenciales. En conclusión, el análisis indica pos más pobres del primer decil recibían 3,6%
que el patrón alimentario se mantiene estable del total de ingresos en 1980, pero en 1995 so-
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16 Aspectos socioantropológicos de la obesidad en la pobreza

CUADRO 2. Porcentaje de distribución del ingreso familiar per capita en el area metropolitana de
Buenos Aires, Argentina, 1980,1985,1989-1995.
Deciles 1980 1985 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
1 3,6 3,3 2,6 3,4 3,2 3,0 2,6 2,9 2,7
2 4,5 4,7 3,4 4,1 4,4 4,7 4,2 4,4 4,3
3 5,4 6,1 4,8 6,0 6,0 3,9 5,0 4,9 4,5
4 6,2 5,3 5,1 6,1 5,3 6,2 6,1 6,2 5,9
5 7,2 6,9 4,7 5,8 6,0 7,7 7,6 7,3 7,2
6 8,7 9,1 7,7 8,6 9,5 9,0 8,5 8,3 7,8
7 10,5 10,9 9,0 9,3 9,9 10,1 10,2 9,9 9,6
8 12,5 12,2 11,6 11,9 11,8 12,5 12,4 12,7 11,7
9 15,4 16,6 17,0 15,6 14,1 16,5 16,8 16,0 16,0
10 25,9 25,0 34,2 29,0 29,9 26,6 26,5 27,4 30,3
Fuente: INDEC (4).

lamente recibieron 2,6%; es decir, perdieron alimentos; en 1985, la cifra había ascendido a
25% (6). Como lo indica la reducción observa- 53% y las encuestas no oficiales indican que
da en las encuestas, cuando los hogares pobres ese gasto fue de 67,27% en 1992 (Cuadro 4).
perciben menores ingresos, modifican su régi- El análisis de las características del regimen
men alimentario y también comen menos. de alimentación de los pobres resulta aún más
justificado ante la evidencia de que las restric-
Precio de los alimentos ciones al acceso afectan a la mitad de la po-
blación y se extienden a todos los estratos so-
La comparación entre el Índice de Precios ciales (7). En el caso de los más pobres, la
Relativos de Alimentos y Bebidas y el Índice reducción del consumo debe asociarse tam-
de Precios al Consumidor (IPC) entre 1991 y bién a las diferencias en los alimentos que co-
1995, indica que la caída de los ingresos estu- men. Tal como se señala en el Cuadro 5, las
vo acompañada por un aumento permanente canastas de alimentos de los pobres contienen
del precio de los alimentos; aun en pleno pe- más pan, cereales, papas, tubérculos y azúcar,
ríodo de estabilidad, el precio de los alimen- igual cantidad de aceites, menos carnes, lác-
tos y las bebidas se mantuvo por encima del teos, frutas y verduras, huevos, vinos y gaseo-
promedio de la inflación (Cuadro 3). La com- sas que las canastas de los demás estratos
binación de precios en alza e ingresos en baja socioeconómicos.
determinó que toda la sociedad argentina de-
dicara un mayor porcentaje del gasto global Evolución de los precios relativos
del hogar a la alimentación. En 1970, los más de los alimentos
pobres gastaban 45,23% de sus ingresos en
Para determinar las causas que subyacen a
la composición de la canasta de alimentos, se
CUADRO 3. Comparación entre el nivel general
del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el
Índice de Precios Relativos de Alimentos y
CUADRO 4. Costo de los alimentos según nivel
Bebidas, Argentina, 1991-1995.a
de ingreso, Argentina, 1970,1985 y 1992.
Años Precios al consumidor Alimentos y bebidas
Quintiles
1991 100 100 Años 1 2 4 5 Total
3
1992 130 143
1993 145 158 1970 45,23 41,15 35,96 29,84 22,91 31,22
1994 153 162 1985 53,00 40,50 44,20 39,00 29,50 38,20
a
1995 160 168 1992 67,27 52,38 49,14 45,00 25,48 47,86
a a
Marzo de 1991 = 100. Estimaciones no oficiales.
Fuente: INDEC (2). Fuente: INDEC (4).

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CUADRO 5. Porcentaje de consumo mensual azúcar, aceite de soja, yerba mate y cortes de
promedio de alimentos según el nivel de ingreso carne populares) son los que se consumen
per cápita, Argentina, 1992. menos cuando los ingresos aumentan. La Fi-
Quintil 1 Quintil 3 Quintil 5 gura 1 muestra que los precios de los alimen-
Productos (%) (%) (%)
tos que los pobres consumen cuando sus in--
Aceites 2,20 2,12 2,18 gresos bajan se mantuvieron por debajo del
Azúcares 4,03 3,56 3,45
Carnes 14,86 15,93 15,95 aumento inflacionario (Índice de Precios al
Cereales 17,77 13,43 10,30 Consumidor Nivel General), aunque en los úl-
Especias 0,78 0,86 0,89
Frutas y hortalizas 13,69 19,39
timos tiempos tendieron a igualarse. Las ven-
16,31
Gaseosas 15,62 17,35 19,10 tajas comparativas de los carbohidratos y las
Huevos 1,49 1,76 1,69 carnes grasas son evidentes: no solo son más
Infusiones 1,27 1,31 1,53 baratos sino que también producen mayor
Lácteos 13,47 14,33 14,13
Papas 9,40 7,27 5,52 sensación de saciedad. Las personas pobres
Vinos 5,32 5,77 5,87 no eligen ese grupo de productos porque no
Fuente: INDEC (4). saben sino porque no pueden consumir otros
más costosos. Reconocen que "no alimentan"
(conditión de las proteínas en el saber popu-
analizaron los aspectos que determinan el ac- lar), sino que "llenan" o "engañan el estóma-
ceso de los pobres a los productos que consu- go". Por otro lado, la evolución de los precios
men más, a los productos que consumen siem- de los productos alimentarios que consu-
pre y a los que dejaron de consumir. Según men los sectores de ingresos medios coinci-
las encuestas generales de gastos del INDEC, dió con el aumento inflacionario (Figura 2), y
el consumo de productos alimentarios depen- los precios de los alimentos de los sectores de
de del monto de los ingresos: los alimentos ingresos altos superaron el promedio de la in-
que se consumen más cuando disminuyen los flation (Figura 3). De acuerdo con la Encues-
ingresos (pan, papas, fideos, harina de trigo, ta de Gastos e Ingresos de los Hogares del

FIGURA 1. Evolución de los precios relativos ponderados de los alimentos


trazadores del consumo de los sectores de ingresos bajos, Argentina,
marzo de 1991 a junio de 1994.

Fuente: INDEC. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares e Índice de Precios al Consumidor.

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FIGURA 2. Evolución de los precios relativos ponderados de los alimentos


trazadores del consume de los sectores de ingresos medios, Argentina,
marzo de 1991 a junio de 1994.

Fuente: INDEC. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares e Índice de Precios al Consumidor.

FIGURA 3. Evolución de los precios relativos ponderados de los alimentos


trazadores del consumo de los sectores de ingresos altos, Argentina,
marzo de 1991 a junio de 1994.

Fuente: INDEC. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares e Índice de Precios al Consumidor.

INDEC (EGIH), el costo de 1.000 kcal para Sin embargo, los pobres no seleccionan los
cada sector según el nivel de ingresos mues- productos que forman sus canastas con los
tra una relación costo-beneficio positiva para alimentos mas baratos y que proveen 1.000
los sectores de menores ingresos (Cuadro 6). kcal a menor precio guiados solamente por el
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CUADRO 6. Costo de 1.000 kcal según nivel de graso) y los que consumen menos (verduras
ingresos, Argentina, 1992 y 1994. y frutas) indica que entre 1980 y 1994 pudie-
Diciembre de 1992 Diciembre de 1994 ron comprar 700 g de carne bovina o 1,5 k de
Quintiles ($Arg) ($Arg)
fideos o 1,3 k de pan, por el precio de 500 g de
5,5 6,60 lechuga y 500 g de tomates. Es evidente que
7,6 8,20
8,7 9,98 las verduras frescas o las frutas no cumplen
9,6 11,15 con los criterios de satisfacción o de conve-
12,4 14,34 niencia porque sus precios son muy altos y es
Fuente: INDEC. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares e
Índice de Precios al Consumidor.
poca la saciedad que brindan (Cuadro 7).
La estructura de los precios es contradicto-
ria en un país de clima templado: los produc-
tos frutihortícolas son tan caros como la carne
criterio de costo-beneficio. También tienen en bovina, pese a que esta exige un proceso in-
cuenta la saciedad y la satisfacción que obtie- dustrial mas costoso y complejo (faena,
nen con esos alimentos, y si estos se integran destace, conservación en frío, envasado, dis-
bien con las formas de comensalismo del gru- tribución, etc.), además del tiempo de crianza
po, con el modo habitual de procesar los pro- del animal. Sin embargo, la relación estable
ductos y con las creencias sobre el aporte que entre los precios desde 1980 indica que el pre-
proporciona cada alimento a la imagen social- cio que debe pagar el consumidor impedirá
mente construida del propio cuerpo. que los pobres consuman esos productos si no
cambian las características de la comercia-
Precios comparados lización de las frutas y verduras (7). Asimis-
mo, se observa que los cortes de carne selec-
La comparación de los precios de los ali- cionados difieren según los ingresos de los
mentos que los pobres consumen más (pan, distintos sectores. La población que percibe
fideos y cortes de carne con alto contenido ingresos altos elige las cames magras, jugo-

CUADRO 7. Equivalencia entre el precio promedio del kilogramo de frutas


y verduras frescas y del kilogramo de carne bovina, fideos secos y pan,
Argentina, 1980, 1985, 1990 y 1994.
Productos 1980 1985 1990 1994

Duraznos
Carne de falda 0,702 0,990 1,360 0,743
Carne picada 0,506 0,714 0,981 0,679
Fideos 1,129 1,075 1,418 1,676
Pan 1,340 1,593 2,045 1,188
Lechuga
Carne de falda 0,953 0,645 0,633 0,717
Carne picada 0,687 0,465 0,457 0,655
Fideos 1,532 0,859 0,660 1,618
Pan 1,821 1,226 0,952 1,146
Manzanas
Carne de falda 0,537 0,691 0,757 0,735
Carne picada 0,387 0,498 0,546 0,671
Fideos 0,863 0,750 0,789 1,657
Pan 1,026 1,111 1,139 1,174
Tomates
Carne de falda 0,914 0,944 1,042 0,613
Carne picada 0,659 0,681 0,752 0,560
Fideos 1,469 1,025 1,086 1,328
Pan 1,745 1,519 1,567 0,979
Fuente: INDEC. Índice de Precios al Consumidor.

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sas y blandas del cuarto trasero del animal, rar que cada comida brinde satisfaction y sa-
que son las más caras; los pobres eligen los ciedad, y que se pueda comer todos los días
cortes de carne más dura y grasosa (carne de (6). Además, si la ventaja en los precios es
falda y carnasa) del cuarto delantero porque grande, las personas más pobres no incluirán
son más baratos. Todos los sectores sociales los alimentos más nutritivos en su régimen de
consumen los tres cortes "multifunción" (car- comidas. Los consejos de los mensajes de edu-
ne picada, nalga y bola de lomo). Debe subra- cation alimentaria no pueden cumplirse si no
yarse que los cortes de carne que consumen mejora la posibilidad de acceder a una alimen-
los sectores de menores ingresos los proveen tación armónica y balanceada: saben cuáles
de proteínas a menor precio, pero el tenor gra- alimentos deben comer, pero no pueden. Se
so también es mucho mayor. Si se compara la puede observar que, a medida que disminu-
composición de 100 g de carne de carnasa y ye la pobreza porque aumentan los ingresos,
de 100 gr de carne para bifes, se puede obser- aumenta el consumo de frutas y lácteos. En
var que la carnasa aporta mas kilocalorías que caso contrario, se reserva la variedad para los
los bifes (331 kcal y 248 kcal, respectivamen- niños hasta tal punto que se considera que las
te), pero provee menor cantidad de proteínas frutas son un alimento infantil (costumbre que
(15,9 g y 17,8 g, respectivamente) y mayor can- está en camino a desaparecer por la compe-
tidad de grasas (29,7 g y 19,7 g, respectivamen- tencia del jugo envasado bebido como postre).
te). En conclusión, para que los pobres varíen Si se mantienen las tendencias al descenso
la selección de sus alimentos y consuman me- de los ingresos y al aumento de los precios,
nos carbohidratos y grasas y más frutas, ver- puede inferirse que la alimentación de la po-
duras, pescados y quesos, se deben modificar blación urbana más pobre va a contener cada
las condiciones de acceso real a estos últimos vez más carbohidratos y grasas. La compara-
productos. ción entre la evolución del índice de aumento
de precios de alimentos y bebidas y la evolu-
Integratión a las pautas ción del índice de aumento de precios de fru-
de comensalismo tas y verduras entre 1991 y 1994 muestra que
el orden en los asuntos económicos y la esta-
Los pobres consumen alimentos ricos en bilidad de los precios no han logrado revertir
carbohidratos y grasas porque, además de ser esa tendencia histórica cada vez más marca-
más baratos, se adecuan a sus pautas de da (Cuadro 8). Los alimentos y las bebidas si-
comensalismo. Las comidas preparadas en guen aumentando más que la inflation gene-
base a fideos, harinas, papas y aceites (guisos ral y los mayores aumentos se concentran en
y sopas) se integran bien a las comidas colec- los precios de las frutas y verduras.
tivas. El pan, que es el producto que más se
consume, permite "estirar" cualquier comida
y obtener la sensación de saciedad. El azúcar
se integra al régimen de alimentación para
endulzar el mate, la infusión de yerba mate
CUADRO 8. Evolución de ios precios de
que acompaña toda la Jornada y de la cual los alimentos y bebidas, y frutas y verduras,
pobres hacen uso abundante. Argentina, 1991-1994.a
Las canastas de consumo de la población Precios al Alimentos Frutas y
de menores ingresos se llenan con alimentos Años consumidor y bebidas verduras
"rendidores", que son baratos, "llenan" y 1991 100,0 100,0 100,0
"gustan"; de nada le serviría un alimento ba- 1992 130,3 143,8 165,9
rato y que sacia si queda en el plato. Antes 1993 144,5 155,3 175,6
1994 155,6 162,2 183,5
que la calidad nutricional de los alimentos, la a
1991 = 100.
estrategia familiar de consumo busca asegu- Fuente: INDEC.

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Aguirre 21

Costo ideal de una alimentación adecuada década con una capacidad ociosa inusual (la
producción avícola con 50%, la molienda con
Para determinar el costo de una alimenta- 30%, la panificación con 45%).
ción nutricionalmente adecuada, se comparó En contraste, en la década de 1990 la indus-
el precio de una canasta ideal que contiene los tria de los alimentos ofreció un precio relati-
productos necesarios para seguir un buen ré- vo mejor para sus productos y el sector infor-
gimen alimentario y el precio de la canasta que mal se ocupó cada vez más de distribuir los
realmente se consume (Cuadro 9). El mayor alimentos frescos. Reconociendo la existencia
contenido de carbohidratos y grasas abarata del "mercado de los pobres", los industriales
la canasta en 31,78%. Si se proyecta en el tiem- tratan de explotarlo por medio del cambio en
po el costo de una canasta minima y adecua- la orientación de su producción: ofrecen ali-
da de alimentos, una familia pobre ubicada mentos industrializados, masivos, indiferen-
en los dos primeros deciles de la distribución ciados, con baja calidad y marcas secundarias,
de ingreso, podría comer 20,7 días en un mes; a la vez que conservan la oferta de alimentos
con los alimentos que componen la canasta en artesanales, de alta calidad y marcas de pri-
la realidad, con abundancia de cereales, car- mera línea para los sectores de ingresos altos.
nes grasas, aceites y azúcares, la familia pue- De esa manera, se pasó de la configuración
de comer durante todo el mes (30,2 días). triangular de los mercados de la década de
1950, con una gran base que consumía alimen-
El papel de la industria tos con poco valor agregado, un sector medio
que consumía alimentos industrializados, ma-
La encuesta de 1965 muestra que los alimen- sivos e indiferenciados y una cúspide más
tos que consumían los pobres en ese entonces pequeña que consumía alimentos diferencia-
tenían poco valor agregado. En aquel momen- dos, a la configuración romboidal presente en
to, la agroindustria daba prioridad a la oferta la que un pequeño grupo de la población que
de alimentos frescos, a granel y poco elabora- vive en condiciones de pobreza extrema con-
dos, cuyo procesamiento estaba a cargo de las sume alimentos con poco valor agregado, una
mujeres. Además, la población femenina eco- gran cantidad de personas que perciben in-
nómicamente activa representaba 11% de la gresos bajos y medios consume productos
población total y un solo salario bastaba para masivos e industrializados, y un pequeño sec-
mantener el hogar. A lo largo de los años tor muy exclusivo consume productos con
ochenta, esa industria segmentó el mercado valor agregado alto y muy diferenciados (7).
de acuerdo con el nivel de los ingresos y co- Los productos de consumo popular no di-
menzó a producir alimentos de consumo ma- fieren solamente en el embalaje, la publicidad
sivo, diferenciados por marca y calidad. La y la distribución; también la calidad cambia
disminucion generalizada de la capacidad de con el precio: la misma empresa que fabrica
compra durante esos años determinó que las fideos, los comercializa con dos marcas, cali-
empresas que eligieron esa estrategia tuvie- dades y precios diferentes para cada sector de
ran que trabajar durante la mayor parte de la ingresos. Si se observa el rótulo de contenido

CUADRO 9. Costo comparativo de una canasta de consumo con alimentos


nutritivos y la canasta que habitualmente se consume, Argentina, 1992.
Costo mensual de una canasta familiar nutricionalmente adecuada $Arg 346,74
Ingresos necesarios para cubrir todas las necesidades
además de la canasta adecuada $Arg 717,75
Costo real de la canasta familiar consumida $Arg 236,56
Ingresos promedio de las familias $Arg 473,12
Fuente: INDEC. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares e Índice de Precios al Consumidor.

9 de 13
22 Aspectos socioantropol6gicosde la obesidad en la pobreza

CUADRO 10. Porcentaje de contenido graso y precios de 10s productos


comercializados para diferentes grupos socioecon6micos, Argentina, 1992.
Grupo Grasas Precio
Productos Fabricante socioecon6mico ('10) ($Arg)
Galletitas Terrabusy lndiferenciado masivo 13,O 1,69
Gold Mundo Diferenciado pobre 19,0 1,45

Leche La Serenisima Diferenciado alto 1,5 0,88


La Serenisima lndiferenciado masivo 3,0 0,62
Sancor Diferenciado bajo 3,O 0,59

Fideos Buitoni Diferenciado alto 0,0 1,lO

Fideos para sopa Terrabussi lndiferenciado masivo O,o 0,99


Irene Diferenciado baio 0,o 0,90

de 10s productos, se puede afirmar que cuan- n6mico actual. La agroindustria ofrece ahora
to mhs bajo es el poder de compra del pciblico productos que refuerzan esas caracteristicas
que 10s consume, mPs alto es el contenido de dentro de un circuito de retroalimentacibn
grasas (Cuadro 10). En el caso de las galleti- positiva donde la demanda condiciona la ofer-
tas, la diferencia en precio es del orden de 30% ta y, a su vez, la oferta especifica crea la de-
per0 la diferencia del tenor graso es mayor. manda; unos comen barato lo que les gusta y
La diferencia de precio desapareceria si se otros ganan dinero. Desde el punto de vista
descontaran las galletitas que se rompen por- nutricional, el circuito se retroalimenta en for-
que el mayor contenido de grasas las torna ma negativa y es cada vez mPs dificil modifi-
mPs frPgiles y se rompen dentro del envase. car 10s hPbitos de consumo.
En 10ssectores m b pobres, el valor de la com- Las tendencias en la distribucih de 10s in-
pra no se pierde por la costumbre de remojar gresos pronostican que lo que una vez fuera
("ensopar") las galletitas, el pan o las migas, un nicho, un segment0 marginal, se transfor-
en la taza de la merienda. Puede concluirse mara en el "sector normal" por el aumento del
entonces que la agroindustria encontro un numero de personas que ingresan a1 sector de
"nicho vacio" y lo explot6 con la Ibgica de la la pobreza. En la dhcada de 1960, el sector in-
economia de mercado. formal y las pequefias y medianas industrias
Por otra parte, el consumo de alimentos con (PYMES)abastecian a 10s sectores pobres. En
niveles altos de carbohidratos, grasas y azci- la dkcada de 1990, las PYMES dedicadas a la
cares es funcional a1 rCgimen de vida de 10s alimentacidn estdn desapareciendo a conse-
pobres y anterior a la creacidn del modelo eco- cuencia de la fuerte reconversih del sector y

CUADRO 11. Evoluci6n de la tasa de desempleo por quintiles de ingreso seglin sexo,
Argentina, 1980, 1986, 1989, 1992 y 1993.
Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3
Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres
Aiios (YO) (Oh) (Old (Old (%) (Oh )
1980 5 2 4 2 6 1
1986 12 a 6 4 7 2
1989 12 16 11 8 7 7
1992 15 13 11 8 7 9
1993 28 19 19 12 14 7
Fuente: Banco Mundial; INDEC. Encuesta Perrnanente de Hogares.

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Aguirre 23

de las ventajas competitivas de la integracih reas que exigen mayor o menor gasto energe-
vertical y la concentracion industrial. Por lo tico, tienen una jornada laboral mas larga que
tanto, el mercado de 10s pobres es abastecido la de 10s hombres. Se podria pensar que esas
cada dia mas por 10s grandes conglomerados mujeres toman las cuatro comidas que se ce-
industriales que producen alimentos con mar- lebran en el hogar, per0 no es asi: su regimen
cas "secundarias" y por un mercado informal alimentario cotidiano comprende solamente
que tambien esta cambiando y se dedica mate dulce y pan. La unica comida familiar
a transformar 10s productos industriales co- en la que participan es la cena, per0 tambih
piando el modelo de 10s productores mas entonces se autoexcluyen de 10salimentosmas
poderosos. nutritivos para permitir que 10scoman 10s ni-
fios y 10s adultos que trabajan fuera del hogar
Pautas de consumo y actividad (6). De ese modo, la obesidad y la desnutri-
por gCnero ci6n se concentra en estas mujeres: trabajado-
ras domesticas y pobres.
Pese a que todos 10sindividuos pertenecien- Del total de la poblacih economicamente
tes a 10s sectores de ingresos bajos consumen activa del pais, 35% son mujeres. De ese por-
carbohidratos, grasas y azGcares, la obesidad centaje, 28% estaban desocupadas en 1993
de 10spobres es mas visible entre las mujeres. porque la desocupacidn afecta mas a las mu-
Para explicar la diferencia es necesario consi- jeres en general y a las mujeres de 10s grupos
derar las pautas d e actividad fisica y de mas pobres en particular (Cuadro 11).Ade-
comensalismo se@n el sex0 y la edad. Esas mas de su relativa exclusion del mundo del
pautas son diferentes para 10s hombres y las trabajo asalariado, la segregation urbana (8)
mujeres adultas por la influencia de con- y las percepciones que tienen de sus propios
dicionamientos y prejuicios de gknero suma- cuerpos favorecen la limitada actividad fisica
mente arraigados. Los hombres pobres traba- que practican. Asi, las restricciones en 10s in-
jan en actividades que requieren mano de obra gresos que impiden que se muevan dentro de
intensiva y un nivel alto de esfuerzo fisico, un mayor radio de accion y reducen su movi-
duermen un promedio de dos horas mas que lidad a circuitos que muchas veces no supe-
las mujeres, y trabajan menos horas que ellas ran 10s limites del barrio, se suman a las con-
debido a1 gran gasto energetic0 que exigen sus cepciones tradicionales todavia vigentes que
labores. Ademas, toman tres comidas (desa- las obligan a recluirse en el hogar. Paralela-
yuno, merienda y cena) y, como disponen de mente, la difundida creencia de que 10s de-
dinero propio, pueden tomar otra comida fue- portes y la actividad social forman parte de la
ra del hogar. En contraste, las mujeres pobres masculinidad de 10svarones ayuda a reducir
realizan tareas domesticas variadas, no espe- aGn mas la escasa participacion de las muje-
cializadas y, aunque pueden altemar las ta- res. Un ejemplo claro de esa situacion se ob-

Quintil 4 Quintil 5 Total


Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres
(OM (%) (%) (Oh) (O4 (YO)

1 1 1 1 3 2
2 2 2 1 5 3
6 3 2 2 7 7
5 4 2 1 6 6
10 6 5 3 13 a

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24 Aspectos socioantropológicos de la obesidad en la pobreza

serva en los casos de la apropiación de las tie- vimiento hacia el ideal" (10). A semejanza del
rras: cuando se levantan asentamientos en te- picapedrero, el cuerpo de las mujeres pobres
rrenos fiscales tomados ilegalmente, se dejan es una herramienta de trabajo desvalorizada,
espacios libres para los locales de las institu- excepto como sostén del valor social de la
ciones que el grupo más necesita (correo, es- maternidad. Como el ideal social de la pobla-
cuela, comisaría, sala de primeros auxilios) y ción a la que pertenece es tener un cuerpo
una plaza. En la practica, el espacio para la "fuerte", no necesita acercarse al ideal social
futura plaza funciona como lugar de esparci- de delgadez y belleza de los sectores de ma-
miento adonde concurren los varones de dis- yores ingresos. El silencio en torno a su cuer-
tintas edades para jugar al fútbol, pero muy po solo se rompe cuando el organismo se de-
pocas mujeres (8). teriora o se presenta el dolor, y esa situación
Las mismas condiciones que segregan a las se presenta generalmente en una etapa tardía.
mujeres y las inmovilizan son las causas de la Los procesos que llevan a la obesidad con de-
desvalorización de sus propios cuerpos y de ficiencias nutricionales son lentos; por esa ra-
sus personas como sujetos sociales. Las per- zón, el deterioro no se registra hasta que no
cepciones y los "usos" del propio cuerpo son está completo y sus consecuencias aparecen
diferentes para cada sector de ingresos y cla- después de varios años de iniciado. En conse-
se social. Por ejemplo, el cuerpo ideal del hom- cuencia, los trastornos quedan encubiertas por
bre pobre es "corpulento", producto de su ali- el alto valor social de ser "fuerte" y no se tra-
mentación, sus tareas manuales y sus pautas tan en los estadios tempranos de su aparición.
de actividad; por el contrario, el cuerpo ideal En el lenguaje popular hay dos expresiones
de la población que percibe ingresos medios que designan a dos tipos de mujeres: la que
y altos es "delgado" y comprende tanto crite- "se cuida" y la que "es dejada". La primera
rios estéticos como de salud. En esos sectores, responde al ideal de los sectores altos y se le
la práctica de los deportes, la gimnasia y la reconoce el esfuerzo que realiza cuando cum-
danza ocupan un lugar importante para la ple dietas y hace gimnasia. La mujer que "es
mujer. Si bien todos los cuerpos son herra- dejada" no se preocupa por su propio cuerpo
mientas de trabajo, ya sea el cuerpo de una y no es voluntariosa para trabajar, "es perezo-
modelo o el de un picapedrero, el cuerpo de sa". La mujer pobre se representa a sí misma
la modelo es una herramienta valorizada a la como una persona sin energía, permanente-
que cuida y atiende; el cuerpo del picapedre- mente cansada, que realiza todo lentamente y
ro está desvalorizado y recibe menos atención. a desgano. Aunque su cansancio típico obe-
Y esa diferencia puede afectar hasta la percep- dece a un estado de depresión y falta de
ción del dolor: un dolor de la misma intensi- nutrientes, el encubrimiento del lenguaje con-
dad impulsa a la modelo a recurrir inmedia- vierte a la víctima en culpable al hacerla res-
tamente al médico; el picapedrero espera a que ponsable de su situación. Además, vacía de
el dolor desaparezca o aumente para realizar significado la determinación social que la co-
una consulta (9). loca en una difícil situación alimentaria y
Para la mujer profesional o de sectores de nutricional. Esa mujer pertenece a un grupo
ingresos altos, su cuerpo es parte de su valor de población que no percibe suficientes ingre-
y lo cuida con los medios que la cultura, la sos, que no tiene acceso a una alimentación
sociedad y la moda indican. En su imaginario adecuada ni a un trabajo bien remunerado ni
social, "estar delgada" permite satisfacer los a una educación sanitaria apropiada. Cuando
criterios de "salud y belleza"; por lo tanto, esas se consideran simultáneamente el regimen de
mujeres se alimentan, maquillan y someten a alimentación de las mujeres pobres (basado
intervenciones quirúrgicas para embellecerse, en productos con un elevado contenido de
y practican deportes como parte de un "mo- carbohidratos y grasas); las características del

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Aguirre 25

comensalismo grupal que las impulsa a satis- 4. Argentina, Instituto Nacional de Estadística y Cen-
facerse con pan y mate dulce; el gasto energé- sos. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares: canti-
dades consumidas. Buenos Aires: INDEC; 1992.
tico ligero o moderado que realizan por su 5. Argentina, Sistema de Informatión y Monitoreo de
falta de acceso a actividades físicas recreati- Programas Sociales. Actualizatión de Hogares con Ne-
vas, y la percepción de sus cuerpos como he- cesidades Básicas Insatisfechas. Buenos Aires: SIEMPRO;
rramientas desvalorizadas, no resulta extra- 1995. (Documento 2).
ño que esas mujeres conformen el grupo de 6. Aguirre P. Papel de las estrategias de consumo en el acce-
so a la alimentatión de los sectores pobres de Argentina.
población que exhibe los niveles más altos de Seminario FAO-Slan sobre Seguridad Alimentaria;
sobrepeso y obesidad. 1995. (Documento Temático No. 4.32.70).
7. Aguirre P. Puntos críticos de la seguridad alimentaria na-
tional. Buenos Aires: Ministerio de Salud y Acción
REFERENCIAS
Social, Directión de Maternidad e Infancia; 1995.
1. Argentina, Consejo Nacional de Desarrollo. Encuesta 8. Aguirre P. How the very poor survive. The impact of
de Alimentatión 1965. Buenos Aires: CONADE; 1965. hyperinflationary crisis on low income urban house-
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sos. Estadística Mensual. Índice de Precios al Consumi- 295-304.
dor, serie 1980-1996. Buenos Aires: INDEC; 1997. 9. Boltansky L. Usos sociais do corpo. São Paulo: Maseneti;
3. Argentina, Instituto Nacional de Estadística y Cen- 1985.
sos. Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares: canti- 10. Fischler C. L'homnivore: le goût, la cuisine et le corps.
dad.es consumidas. Buenos Aires: INDEC; 1985. París: Odile Jacob; 1990.

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