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Sebastián Lema
Universidad de la República de Uruguay
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Sebastián Lema Desde su primera descripción, la enfermedad Ever since its first description, schizoaffective
Médico psiquiatra. Asistente de esquizoafectiva ha sufrido variaciones en cuanto disorder has undergone variations in its charac-
Clínica Psiquiátrica, Facultad
de Medicina, Universidad de
a su forma de caracterización, lo que ha influido terization which have had an influence on its
la República. en su relevancia, aplicabilidad, validez e impacto relevance, applicability, validity and impact in
en la práctica clínica. Hoy en día existe una clinical practice. There is a discussion at present
Ramiro Almada
Médico psiquiatra. Exasistente discusión en torno al diagnóstico del trastorno regarding the diagnosis of schizoaffective disorder,
de Clínica Psiquiátrica, Facultad esquizoafectivo, sustentada en la evidencia de su based on the evidence of its limited reliability
de Medicina, Universidad de la
República. escasa confiabilidad y estabilidad temporal. Para and temporal stability. In order to understand
comprender este debate es necesario detenerse this debate it is necessary to analyze present
Correspondencia:
sebastianlemaspinelli@gmail.com sobre planteos actuales que afectan de manera issues that transversally affect this diagnosis,
transversal este diagnóstico, como el lugar de los such as the importance of operational diagnostic
manuales diagnósticos operacionales, las concep- manuals, psychopathology of chronic and acute
ciones psicopatológicas de las psicosis crónicas psychosis, reliability determination of previous
y agudas, la determinación de la confiabilidad diagnosis, longitudinal and transversal disorders
de los diagnósticos realizados, la presencia de and different nosographic theories. Authors make
trastornos longitudinales y transversales y la a narrative revision regarding the emergence
variedad de posiciones nosográficas. En este and history of schizoaffective disorder, pointing
caso, se decide realizar una revisión narrativa out current discussions and suggesting possible
sobre el surgimiento y la historia del trastorno alternatives when addressing this problem.
esquizoafectivo, detallando los puntos de discu-
sión actuales y planteando posibles alternativas
para abordar esta problemática.
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Introducción la teorización y de la praxis que caracterizan
a cada etapa».2 Revisión
El diagnóstico en la medicina es un proceso La noción de discontinuidad subyacente
de gran importancia; en psiquiatría, adquiere a tales «idas y venidas» se contrapone con
una particular complejidad. una idea positivista de desarrollo constante,
El diagnóstico en medicina en general es homogéneo, unidireccional y de acumulación
un proceso por el que se intenta someter a y mejoría del conocimiento, según el cual
verificación científica la hipótesis de la per- podría asumirse que «lo último es lo más
tenencia de determinadas manifestaciones verdadero», noción que es cuestionada por
clínicas observadas en un paciente a una clase el análisis histórico de la disciplina.4
o a una dimensión, dentro de una determinada Según un análisis esquemático puede sos-
clasificación de referencia.1 tenerse que a lo largo de la historia las clasi-
Las obras históricas como las de P. Laín ficaciones en psiquiatría estuvieron guiadas
Entralgo evidencian que el sustrato sólido primero por la búsqueda de formas clínicas que
de la medicina en su evolución ha sido la reflejaran la existencia de procesos etiológicos
objetivación progresiva de formas clínicas identificables, en el primer siglo de la discipli-
típicas.2 La identificación de formas clínicas na. Luego, con Kraepelin fundamentalmente,
y su diagnóstico han estado fundamentados clasificaciones basadas en la descripción clínica
principalmente en la nosología, la que es- observable y su evolución; más tarde, a partir
tablece el vínculo entre las formas clínicas de Bleuler, por la identificación y descripción
sindromáticas y su base patológica. de los procesos psicopatológicos subyacentes,
En muchas ramas de la medicina la evolución hasta que en el último período han predomi-
de la nosografía y las clasificaciones se ha dado nado las clasificaciones criteriológicas que,
en consonancia con la evolución del desarrollo mediante la utilización de criterios claros,
biotecnológico, que ha permitido discernir con simples y objetivos, pretenden la descripción
mayor precisión la base fisiopatológica de las sindromática de los cuadros clínicos que
entidades clínicas. En psiquiatría subsiste sin constituyeran diagnósticos fiables, evitando
embargo el problema de la distancia existente las referencias etiológicas y psicopatológicas.1
entre las manifestaciones psicopatológicas y Es en referencia a este último marco teórico
su base,3 distancia que implica que el proceso que ha obtenido notoriedad en la nosografía
de identificación de formas clínicas típicas se psiquiátrica el trastorno esquizoafectivo.
encuentre menos influido por el conocimiento Nuestro objetivo en este caso es presentar las
que se va generando a nivel de la base fisio- principales discusiones en torno a la validez y
patológica de índole neurobiológica. utilidad de esta categoría nosográfica.
Estas características determinan idas y
venidas en cuanto a la identificación y deno-
minación de las patologías, así como en cuanto Metodología
a las clasificaciones de uso. Este proceso se ha
visto influido a lo largo del tiempo, al igual Para la realización de este trabajo se utilizó
que otro conjunto de fundamentos conceptua- una combinación de métodos incluyendo una
les, por la existencia de cuerpos doctrinales búsqueda de actualización, en conjunto con la
y marcos teóricos que adoptan posiciones de utilización selectiva de autores de relevancia
dominio o de mayor influencia relativa. Así, como fuente. Para la primera se utilizaron
por ejemplo, Casarotti señala que «el análisis los descriptores «trastorno esquizoafectivo»,
histórico también revela que esa objetivación «diagnóstico» y «revisión» en las bases de
de las formas clínicas con sus reglas diagnós- datos Scielo y Google Scholar, tanto en inglés
ticas y pronósticas guarda estrecha relación y como español, seleccionando entre los resul-
es inseparable de los cambiantes contextos de tados obtenidos aquellos que resultaran más
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1. Problemas que surgen de la transversal, se realizaron modificaciones para
comparación de las distintas versiones lograr un diagnóstico con mayor exactitud, Revisión
del DSM y la CIE planteando la necesidad de cumplir con los
criterios diagnósticos de esquizofrenia y
Un primer tipo de problema surge a la hora concomitantemente un episodio depresivo de
de abordar los criterios diagnósticos en los severidad moderada o un episodio mixto o un
manuales DSM y CIE, fundamentalmente en episodio maníaco por un período de 4 semanas.
cuanto a las discrepancias entre los síntomas Aún faltan estudios que determinen el éxito
específicos considerados y la relación temporal.8 de la disminución de la ambigüedad con los
Por ejemplo, si bien el DSM y la CIE presupo- cambios sugeridos, teniendo como elementos
nen la existencia de sintomatología depresiva, los resultados de los estudios de campo sobre
maníaca o mixta en conjunto con síntomas las modificaciones de la CIE-11, que, si bien
característicos de la esquizofrenia, se diferencian demostraron cierta mejoría, aún no especifican
en el criterio temporal establecido. Debido a un cambio significativo.10
que el DSM exige la disociación temporal entre
la presencia de síntomas del dominio psicótico
y la presencia de sintomatología del humor, 2. Baja confiabilidad, estabilidad
y la CIE plantea una concomitancia, puede temporal y validez
suceder que un mismo paciente presente, por
un lado, el diagnóstico de trastorno esquizoa- Una de las principales críticas es la dificul-
fectivo utilizando los criterios de la CIE, y por tad que presenta el diagnóstico de trastorno
otro, el diagnóstico de trastorno del humor esquizoafectivo, representada por su baja
con síntomas psicóticos no congruentes con confiabilidad y estabilidad temporal.6, 11 La
estado de ánimo utilizando los criterios del confiabilidad es una condición necesaria
DSM, lo que evidencia un claro problema en para la validez de un trastorno psiquiátrico
la armonización de ambos manuales.7 (concordancia diagnóstica entre distintos
En el caso del DSM los síntomas afectivos y observadores, medida por el valor kappa); en
psicóticos se plantean de diferente relevancia el caso del trastorno esquizoafectivo se han
y con una disociación temporal: «Durante el evidenciado valores kappa que presentan
mismo período de enfermedad ha habido ideas una concordancia moderada (0.41 a 0.60)
delirantes o alucinaciones durante al menos en los estudios realizados utilizando el DSM
2 semanas en ausencia de síntomas afectivos y la CIE, siendo uno de los trastornos con
acusados», estableciendo de manera poco menor confiabilidad.7 Únicamente el 36 % de
específica o ambigua el grado de la presencia los pacientes permanece con el diagnóstico
de síntomas afectivos, utilizando menciones de trastorno esquizoafectivo a los 2 años
como «mayor parte de la duración total» en de realizado (estabilidad temporal).6 Esta
el DSM-5 o «parte sustancial» en el DSM-IV. dificultad se puede hipotetizar de distintas
Mientras que en la CIE los síntomas afectivos formas; algunos autores hacen referencia
y psicóticos son abordados de manera simul- a la tendencia o facilidad de diagnosticar
tánea e igualmente relevante: «Se trata de elementos de exaltación del humor en la
trastornos episódicos en los cuales tanto los esquizofrenia comparado con el diagnóstico
síntomas afectivos como los esquizofrénicos son de sintomatología depresiva.6
destacados y se presentan durante el mismo Con respecto a la dificultad comparada de
episodio de la enfermedad, preferiblemente diagnosticar sintomatología de exaltación del
de forma simultánea». humor y sintomatología depresiva, es rele-
La CIE-11 entiende la dificultad en el diag- vante la presencia de estudios que valoran el
nóstico diferencial del trastorno esquizoafectivo diagnóstico de trastorno esquizoafectivo, tipo
y si bien mantiene un perfil de diagnóstico maníaco, en comparación con esquizofrenias
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situación implica que, si bien la presentación Aplicando estos criterios al trastorno esqui-
clínica pueda expresarse con síntomas psicóticos zoafectivo, Ghaemi encuentra que, si bien es Revisión
y afectivos, en última instancia el diagnóstico posible identificar una conjunción de síntomas
es esquizofrenia o trastorno del humor. pasible de constituir un eventual síndrome
El último planteo parte del supuesto de esquizoafectivo, no hay datos en favor prove-
que la esquizofrenia y el trastorno del hu- nientes de las otras tres fuentes. En relación
mor forman parte de un continuum en el con el curso «el trastorno esquizoafectivo no
cual estas dos patologías se encontrarían en parece verdaderamente corresponder a una
los extremos, y el trastorno esquizoafectivo categoría separada» y los estudios genéticos
se ubicaría en un lugar intermedio.8, 21 Este tampoco identifican un comportamiento
planteo presenta cierta correlación con el que lo sitúe por separado. Además, tampoco
Research Domain Criteria (RDoC) planteado la respuesta terapéutica es específica indi-
por el Instituto Nacional de Salud Mental de vidualmente. En cuanto a los marcadores
Estados Unidos, el cual utiliza un enfoque o pruebas de laboratorio, la valoración de
dimensional y no categorial, determinando Ghaemi es general: en Psiquiatría no tenemos
nuevas formas de clasificación psicopatológica hasta ahora.23
basadas en dimensiones de comportamientos Si bien puede argumentarse que existe un
observables y análisis neurobiológicos. En gran número de categorías que no cumplen
este sentido, el trastorno esquizoafectivo se satisfactoriamente los criterios de Robins
enmarca en un enfoque dimensional dentro y Guze, se debe advertir que al menos las
de la escala esquizo-bipolar.22 grandes categorías psiquiátricas cumplen
los criterios de síndrome y curso. En cuanto
al criterio de síndrome respecto al trastor-
5. Discusiones generales no esquizoafectivo, Ghaemi concuerda con
los diversos críticos en que el conjunto de
Ghaemi analiza el trastorno esquizoafectivo síntomas puede corresponder a variantes de
en torno al problema del debate categorial/ las dos principales patologías de la nosología
dimensional del diagnóstico en psiquiatría.23 kraepeliniana, así como al resultado fenotípico
Según el planteo, la existencia de la categoría de una comorbilidad entre ellas. Considerando
esquizoafectiva pone en cuestionamiento la entonces que «la enfermedad esquizoafectiva
gran demarcación kraepeliniana entre demen- tiene solo evidencia subsindromática que la
cia precoz y enfermedad maníaco-depresiva, avale», concluye finalmente que desde una
como la gran distinción entre las enfermedades perspectiva kraepeliniana y considerando los
afectivas y las psicosis (no afectivas). En su preceptos que sostienen el DSM (criteriológicos)
análisis, Ghaemi se basa en los postulados de «los datos de investigación apoyan el hecho
Robins y Guze para considerar la validez de de que el trastorno esquizoafectivo no es una
la categoría esquizoafectiva. Estos autores condición separada que invalida la nosología
proponen un proceso de validación diagnóstica kraepeliniana».23
que incluye varios factores: la valoración de un En el debate actual, Marneros y Maier han
síndrome clínico transversal; la existencia de tomado una postura clara en cuanto a las dife-
un curso de enfermedad típico; una historia rentes conclusiones que se pueden tomar de la
familiar como indicador de una base gené- situación actual del trastorno esquizoafectivo.
tica; la existencia de marcadores biológicos El primero adopta una postura de revisión,
o pruebas de laboratorio.24 La convergencia mientras que el segundo tiene una posición
de datos positivos en favor de una categoría de eliminación del diagnóstico como tal.15, 25
provenientes de estas cuatro fuentes sostiene Marneros plantea críticas específicas ante
la validación de un diagnóstico psiquiátrico. el diagnóstico actual del trastorno esquizo-
afectivo. Por un lado, hace referencia a que
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resume de la siguiente manera la hipótesis una yuxtaposición discreta de elementos uno
presente en la obra de Lanteri-Laura: «El al lado del otro, sino en una estructura.»29 En Revisión
paradigma dominante que nos contenía hasta este caso, se ubica como «mojón inaugural»
los años 70, el de las Grandes Estructuras del período la presentación en 1926 de Bleuler
Psicopatológicas, surgido de la influencia de en Ginebra de su concepción sobre el grupo
la Gestalttheorie, la lingüística estructural de las esquizofrenias. Según Casarotti, «a
y la neurología globalista y expresado en las partir de la concepción bleuleriana las en-
corrientes fenomenológicas, especialmente fermedades mentales serán entendidas como
en la obra de Minkowsky y Binswanger, en formas empobrecidas de vida mental, que no
el psicoanálisis y en el organodinamismo de pueden ser definidas por uno u otro síntoma,
Henri Ey, ha sufrido una desagregación tal, ni tampoco por su simple sumatoria, sino por
que bien podemos catalogar la situación actual la organización deficitaria que adopta la vida
como de crisis paradigmática, en el sentido en mental, o sea, por la estructura típica que
que emplea este término Thomas Kuhn».27 constituye».2
Muchos han abordado el problema del rol Esto implica el reconocimiento de una
del DSM en el contexto de esta posible «crisis organización psíquica en un plano diferente
paradigmática actual». La más famosa refe- al de los síntomas «positivos» que emergen
rencia al respecto proviene sin embargo de las eminentes a la observación.30 «Un síntoma
propias entrañas de la Asociación Americana puede ser configurado como “tal síntoma” solo
de Psiquiatría. Nancy Andreasen señala, entre cuando se ha captado “eso” que constituye lo
otras, como «consecuencias no deseadas»: «Los fundamental de cada trastorno psíquico. No
DSM se convirtieron sin querer en la autoridad estando “eso” de fundamental en los síntomas
máxima en psicopatología y nosología, univer- entendidos como fragmentos, sino en el modo
sal y acríticamente aceptada. Se convirtieron peculiar como se generan o manifiestan, es
también en la base para la enseñanza de la decir, en el proceso psíquico que subtendién-
disciplina en todo EUA. Concordantemente dolos los hace síntomas de tal enfermedad.
los clásicos han sido olímpicamente ignora- Lo fundamental en cada trastorno es esa
dos.» Determinando también, entre otras estructuración, ese todo singular que en cada
cosas, que la validez (de las categorías) ha uno constituye “el síntoma fundamental”».21
sido sacrificada en nombre de la confiabilidad De esta manera describe Casarotti cómo se
(reproductibilidad).28 Para concluir que en la vinculan los síntomas positivos con el diag-
actualidad el declive en la consideración de las nóstico fenomenológico-estructural. Agrega
complejidades psicopatológicas es tan severo, que solo este modo de lectura puede captar lo
que puede ser referido como la muerte de la típico de cada déficit psíquico, en la variedad
fenomenología en Estados Unidos.28 y en la atipía de sus manifestaciones.30
En el período de tiempo dominado según De tal manera el conocimiento de la es-
Lanteri-Laura por el «paradigma de las tructura psicopatológica de las enfermedades
grandes estructuras psicopatológicas», «la mentales y su reconocimiento en el ejercicio
psicopatología cobra un rol esencial y la psi- clínico mediante el método semiológico basado
quiatría clínica es la consecuencia práctica en la fenomenología pueden ser la base que
de su aplicación. La psicopatología recoge fundamente el «juicio clínico». A modo de
lo esencial de una enfermedad mental al no ejemplo, el síndrome discordante propio de
remitir enteramente ni a factores exógenos ni la esquizofrenia (Ey), la fuga de ideas propia
a factores orgánicos, sino a la estructura como de la manía (Binswanger) o la estructura
su esencia. El análisis estructural busca iden- melancólica propia de la depresión consti-
tificar una esencia a la cual se puede reducir tuyen descripciones fenomenológicas de las
el abanico de manifestaciones que presentan. formas patológicas en sus variantes típicas,
La descripción semiológica se enfoca no en y permiten identificar el core del proceso pa-
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distinguiéndolos de las formas clínicas rela- de agitación y furor», en el primer caso, y un
cionadas depende del criterio simplificado que «delirio exclusivo, limitado a una serie par- Revisión
se elija: 1) si lo que se valora es su brevedad ticular de objetos con estupor, y unos afectos
se lo diagnostica como “trastorno psicótico vivos y profundos», en el segundo.32
breve”; 2) si se remarca la alteración del hu- El precursor belga Joseph Guislain proponía a
mor se utilizan las formas psicóticas de los la frenalgia como el núcleo mismo de la aliena-
trastornos del humor con síntomas psicóticos ción mental, como una lesión del sentimiento,
o los trastornos esquizoafectivos; 3) si destaca un dolor del sentido a punto de partida de las
una etiología orgánica se habla de formas afecciones, de las emociones, que constituye
atípicas de “delirium”; 4) si el diagnóstico el inicio de la enfermedad, de la que luego el
se basa en el criterio A de esquizofrenia se delirio es una reacción secundaria.33 La obra de
concluye en el trastorno esquizofreniforme Guislain influyó sobre la del alemán Wilhem
de buen pronóstico.30 Griesinger, quien sostenía que «la locura la
De tal manera se concluye también cuando, mayoría de las veces consiste principalmente
al no aplicar el concepto de desestructuración en una lesión de los sentimientos», donde se
de conciencia como elemento unificador, «las produce un «imperio de los dolores morales»
psicosis delirantes agudas de la escuela fran- sobre la que se edifica luego la enfermedad,
cesa aún son repartidas en tres categorías del con sus delirios, incoherencias y alteraciones
DSM: trastorno psicótico breve, trastorno del lenguaje.34
esquizofreniforme de buen pronóstico y en La demarcación de una categoría que nuclea
formas maníacas del trastorno esquizoafectivo».1 una alteración de los afectos surge con Falret
La teoría de Henri Ey nos permite ubicar y Baillarger en 1854, con la postulación de la
el género de los episodios psicóticos agudos «locura circular» y la «locura a doble forma»,
como un grupo dentro del cual poder ubicar respectivamente, los precedentes análogos
más naturalmente al cuadro clínico que (anacronía mediante) a la futura enferme-
sufren muchos de los pacientes que podrían dad maníaco depresiva.35 Por entonces las
ser diagnosticados como esquizoafectivos.31 enfermedades delirantes eran enmarcadas en
distintas entidades nosológicas cuyo criterio
demarcatorio era variable y podía corresponder
Historia y corolario tanto al tema delirante, como al mecanismo,
o al curso, y que sobre finales del siglo xix
La Psiquiatría ha llevado a cabo un esfuerzo estuvieron muy influidas por la teoría de la
a lo largo del tiempo de identificar categorías degeneración de Morel y Magnan.29
diagnósticas que reflejen lo mejor posible la La variedad de las posiciones nosográficas
realidad clínica de la patología mental. En este tiene su «solución» en la obra de Kraepelin,
esfuerzo ha desarrollado múltiples soluciones cuya clasificación se constituye en la más
nosológicas que han abordado, entre otras influyente para la psiquiatría, y en la que se
cosas, el «problema» de las entidades clínicas establece la demarcación fundamental entre la
en las que aparecen «síntomas psicóticos y demencia precoz y la psicosis maníaco-depresiva.
afectivos» conjuntos, problema que es tal Cabe destacar que dicha demarcación admitía
en la medida que se parta de una psicología todo un conjunto de formas clínicas como
de las funciones que diferencia a estas como variantes en las que se combinaban síntomas
bloques que se comportan como unidades psicóticos y afectivos. Así por ejemplo en la
diferenciables a la hora de enfermar. Ya en 8.a edición de su tratado (1913) se encuentra
los inicios del alienismo, en las descripciones como formas clínicas de la demencia precoz
de manía y melancolía que se consideraban a la «demencia precoz depresiva simple o
encontramos un «delirio acentuado referido estuporosa», la «demencia precoz depresiva
a casi todos los aspectos, asociado a un estado delirante», y las «demencias agitadas» con sus
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