ESTADO DE EMERGENCIA ECONÓMICA, SOCIAL Y ECOLÓGICA EN TODO EL

TERRITORIO NACIONAL.
El presidente de la republica Iván Duque decreto este estado de emergencia sanitaria
desde el día 17 de marzo del 2020 hasta el 31 de mayo inicialmente y luego extendida
hasta el 31 de agosto, debido a la emergencia sanitaria que atraviesa Colombia y el
resto del mundo producida por el virus Covid-19.

El mandatario nacional hizo publica esta medida el 17 de marzo con el objetivo de que
el país evitara la propagación del virus y así evitar el colapso del sistema de salud de
Colombia, y desde entonces la nación vive bajo esta norma que está contemplada y
amparada en el artículo 215 de la constitución política de Colombia, el cual dice:
“Artículo 215. Cuando sobrevengan hechos distintos de los previstos en los artículos
212 y 213 que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden
económico, social y ecológico del país, o que constituyan grave calamidad pública,
podrá el Presidente, con la firma de todos los ministros, declarar el Estado de
Emergencia por períodos hasta de treinta días en cada caso, que sumados no podrán
exceder de noventa días en el año calendario”.

Que es el estado de emergencia: es un estado de excepción en el que el Presidente de

la República puede expedir normas mediante un decreto legislativo, sin necesidad de
ser tramitadas por el Congreso de la República. Las normas expedidas solo puede ser
relacionadas con la emergencia que vive el país y por ninguna razón podrán modificar
la Constitución Política ni afectar los derechos fundamentales de las personas.

Este decreto permitió destinar recursos para muchos sectores, principalmente el de la

salud; se provisionaron recursos para el sistema de salud, para facilitar la adquisición
de equipos médicos, también se destinaron recursos a la red hospitalaria, para que esta
tuvieran la capacidad de dar respuesta a la emergencia sanitaria. Se destinaron
recursos para la población más vulnerable, que si bien no es la gran cosa, pero del algo
sirven. Es imposible que una familia donde no se están obteniendo ingresos sobreviva
con esa cantidad de recursos que destinó el gobierno nacional y menos con las ayudas
alimentarias, que es innegable que le han servido a esas personas, pero no lo
suficiente. Se decretó un alivio financiero para muchas personas, pequeñas y medianas
empresas con respecto a los créditos, ya que por la situación se dificulta hacer efectivo
los respectivos pagos.

Los mandatarios regionales amparados por este decreto cada uno impuso las medidas
de prevención necesarias para la emergencia sanitaria, algunas muy acertadas y otras
no tanto. Por ejemplo en la ciudad de Cali, las medidas implementadas por el
burgomaestre no han dado los mejores resultados, por lo contrario los contagios se han
elevado de forma sorprendente, las personas las dos primeras semanas se acogieron
completamente a la cuarentena, pero luego la necesidad de llevar alimentos a la casa
hizo que las personas salieran a las calles, y es que las ayudas humanitarias no eran lo
suficiente y solo sirvieron para unos cuantos días, lo mismo ha ocurrido en Bogotá y
Barranquilla, de las ciudades capitales la que mejor lo ha hecho es Medellín, donde los
contagios no han sido tan elevados, aunque hay que reconocer que los “paisas” son
muy disciplinados con este tipo de cosas.

Este estado de emergencia, ha permitido que muchos sectores empresariales se

vengan a quiebra, debido a la falta de operación. Al gobierno la ha quedado muy difícil
hacerle frente a esta crisis económica, ya sea por negligencia o porque la verdad no
están los recursos económicos necesarios para hacerle frente a esto.

Si es bien que esta medida ha sido más o menos buena, no ha llegado a los rincones
más necesitado y vulnerables del país y ha incentivado la corrupción. En síntesis; las
medidas han sido bien tomadas, pero el gobierno no ha dado abasto con las
necesidades de los ciudadanos, porque no han destinados los recurso necesarios para
dichas necesidades.
Algunas de estas mediadas han favorecido más que todo a los bancos que son los que
más dinero tienen, se les ha brindado ayudas económicas que podrían haberse
destinados a poblaciones que si lo necesitan, es irónico, pero estamos en Colombia
donde la desigualdad es como una religión y se mira reflejada en todos los ámbitos
posibles.
La medida muy bien tomada ha sido la del asilamiento preventivo obligatorio, ya que
gracias a ello los contagios no han sido muy elevados y el sistema de salud no ha
colapsado, principalmente porque las medidas se tomaron a tiempo.