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TEMA 1: UNIDOS POR EL AMOR, PARTE UNO: LAS RELACIONES CONYUGALES Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN

DE LOS HIJOS Y EL OFICIO DE LOS PADRES.

“Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre,
tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Para que seas feliz y se prolongue tu
vida sobre la tierra. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la
instrucción y la corrección según el Señor.?” (Mt 19,4-5).
I. VER Y JUZGAR
Las relaciones conyugales y su influencia en la educación de los hijos:
La importancia de las relaciones conyugales y entre padres e hijos definen el verdadero
significado de lo que es un hogar, que es la primera escuela en la que todo ser humano encuentra
las bases fundamentales para formarse humana, psicológica, afectiva espiritualmente, desde
luego, esto no es una tarea fácil y se convierte en un compromiso social para todos, debido a que la
situación actúa en la que nos encontramos en la que los hijos van creciendo carentes de afecto,
cuidado y del amor necesario a causa de los compromisos laborales y las malas relaciones
conyugales de sus padres, pero ¿Cómo mejorar las relaciones conyugales para así mejorar la
educación de los hijos?
 Dialogando
La vivencia diaria de la familia debe ofrecerles a padres e hijos todos los principios de relación y
convivencia social, los padres son el núcleo esencial de la educación de los hijos y es tarea del hogar
cimentar la base del aprendizaje de los valores humanos, de los buenos sentimientos, de la
conciencia y la razón, de os buenos modales para enfrentar correctamente la realidad que les rodea
fuera del hogar.
De las buenas relaciones depende conyugales depende el ejemplo para aprender a tolerar
los demás y respetarlos, a tener buenos sentimientos, a aprender a tolerar a los demás, a se
responsables, a manejar los estados de ánimo y a madurar psicológicamente. Sin un entorno
familiar donde existe el diálogo y exista la prioridad de escuchar y comunicar pacíficamente las
decisiones, los problemas, las dudas y los planes a futuro de los hijos, es verdaderamente difícil
afrontar una tarea educativa acertada.
 Amor entre los padres y para con los hijos para darles confianza y seguridad en sí mismos.
Para mejorar las relaciones conyugales y así convertir la vida de pareja en a principal piedra
del gran edificio de la educación de los hijos se recomienda tener amistades compartidas compartir
algún deporte en pareja y competir sanamente, encontrar un hobbie común para la familia y así
fortalecer los lazos de unión, a diario es imprescindible redescubrir los valores del esposo o la
esposa y apoyarlas; la fidelidad es un principio inequívoco del éxito del matrimonio que junto a
una compañía constante y a un cierto nivel de comprensión, se verán reflejadas en el resto de la
familia; los esfuerzos que se emprenden conjuntamente deben ser medidos por su intención real y
no debe haber comparaciones mezquinas que, sumadas a la enunciación de los defectos de unos y
otros, debiliten los objetivos del hogar; la comunicación, el saber escuchar, el aprender diario para
saber discutir y poner los puntos de vista sin pelear acaloradamente es un ejemplo que los hijos
heredarán dentro de sus vidas para resolver razonablemente sus problemas. Todos los días se
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disuelven matrimonios por no haber tres ingredientes esenciales en la relación, comunicación,
comprensión y amor.
El oficio de ser padres:
La tarea diaria. Es imprescindible cambiar diario el papel de las parejas jóvenes y así, darle
un nuevo concepto a la familia, al hogar, a los derechos y responsabilidades de padres e hijos, esta
tarea se debe basar en el compromiso de las nuevas parejas de educar a sus hijos en el amo, la
confianza y fomentar los valores humanos, para sí, fomentar los valores del mañana.
Hogar, primer formador humano: lo principal de esta época es que todos debemos
analizar que el hogar es el agente educador número uno, el unto de partida en la educación de los
hijos y el más importante, que la familia también debe de ser un agente vivo dentro de la sociedad
para sí cumplir con los compromisos dentro del entorno que nos rodea.
La participación de los padres en la educación de sus hijos no puede ser contemplada como
un apoyo del colegio, por el contrario, debe existir claridad en sus padres para saber que son ellos
los principales responsables de guiar a sus hijos, solo de esta forma es posible crear un ambiente
abierto al diálogo, a la concertación, al amor, a la confianza, teniendo clara la relevante importancia
de aceptar a cada miembro de la familia como es, de invitarlo a participar como miembro activo,
de potenciar la creatividad de los pequeños en medio de un entorno de armonía.
El reto de los padres hoy en día, es aceptar que los tiempos están cambiando rápidamente
y que en este proceso también se incluye la familia, ello implica lanzarse por nuevos caminos para
educar a nuestros hijos en un entorno de amor, sin olvidar los valores del pasado y uniéndolos con
los del presente no esperar que la pasividad delegue la responsabilidad a otros que no lo saben
hacer como nosotros.
La figura del Padre y de la Madre en el Hogar. Los padres de hoy quieren salirse de sus
viejos roles para definir los propios y están obligados a vencer la autoridad, la indiferencia y la
variabilidad de acuerdo a su estado de ánimo, allí es donde debe quedar reflejada su madures, la
cual es un buen ejemplo para los hijos.
 El cónyuge no debe desautorizar al otro frente a los hijos, cuando uno regañe a uno de los hijos
o le apoya o guarda silencio, si no se está de acuerdo se habla en privado.
En la familia el padre debe acompañar, dirigir y apoyar a su pareja en cada una de las tareas
y decisiones del hogar, la esposa se debe convertir en el equilibrio afectivo de los hijos y tener un
papel activo en la toma de decisiones.
El Árbol de las necesidades. El diálogo es como una fogata en la cual se reúne la familia
para compartir su tiempo y expresar sus necesidades. De los padres depende que exista un
verdadero vínculo de interacción a través del diálogo, de los momentos compartidos, de la
expresión de los sentimientos a través de las diferentes formas de comunicación; propiciar un
terreno de confianza a través de la sana actividad de compartir para crear el apego de los hijos
hacia los padres y viceversa, fortaleciendo los lazos de afecto y amor, mediante los cuales, se educa,
se aprende y se ilustra el verdadero significado de la vida. La tarea de los padres es fomentar una
vida feliz para sus hijos y darle importancia a valores como el amor, el apego y la vida y así crear
seres humanos correctos y responsables.

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Los Padres son el Rfelejo de los Hijos. Un aspecto básico de la educación de los hijos es
aprender a tratar los problemas de familia en familia y los que son de pareja, en pareja, no se deben
tratar, sobre todo los problemas de pareja delante de los hijos, además, se debe cuidar el aspecto
del buen y el mal ejemplo ante los hijos (mentir). Es importante que los padres se concienticen en
su forma de actuar, porque esta se verá reflejada en un futuro en ellos, si los hijos imitan las cosas
positivas no hay ningún problema, pero si imitan las malas sí, los padres no deben esperar que los
hijos sean iguales a ellos, ni que tampoco tengan las mismas fallas y las reflejen en sus hijos.
Actitudes como el rechazo, el abandono, la irresponsabilidad y el exagerado perfeccionismo son
actitudes negativas para la educación de nuestros hijos y los padres tienen la obligación de no caer
en ninguna de ellas.
El proceso de la Educación, la Niñez. Durante esta primera instancia hay que crear los
criterios de disciplina, los horarios, responder todas sus preguntas y aclarar sus dudas, como es un
tiempo de crecimiento rápido, los padres deben compartir momentos de despliegue físico e
incentivar las actividades lúdicas, conjuntamente, se debe aprender a convivir con el nuevo
integrante de la familia y adoptar una actitud dialogada respecto a la autoridad que deben ejercer,
hasta dónde pueden reprender y castigar a los hijos y evitar aspectos como forzar a actuar o
golpear.
En la etapa de la niñez, arcada por el ingreso de los pequeños al colegio, la tarea de los
padres es definir los objetivos y valores de la educación, ayudarlo a adaptarse en esta primera
entrada a un mundo ajeno al del hogar, el proceso de educación debe seguirse basando sobre el
valor del arte, de los medios de comunicación en sus vidas y la importancia de los deportes en su
crecimiento psicomotriz de los niños.
La adolescencia es una etapa difícil para todo ser humano, es dejar la niñez de forma física
y psicológica para dar los primeros pasos para ser un nuevo adulto y es ahí donde los padres de
familia deben actuar y ponerles frente a ellos, porque esa época tiene muchos conflictos que atenta
contra la educación de los hijos.
La educación en la adolescencia exige a los padres actuar sobre el nuevo medio que rodea a
sus hijos a través del diálogo que rodea la convivencia, no forzar debe convertirse en una de las
premisas más importantes de esta época y como guía, como amigos, se debe abrir el tema de la
educación sexual, sobre el peligro de las drogas, la pornografía…, y se debe fortalecer la educación
religiosa y exaltar la vida espiritual como práctica cotidiana y estilo de vida. Los cambios físicos,
mentales y espirituales precisan un nuevo esfuerzo de los padres para evaluar y establecer los
nuevos premios y castigos de los adolescentes a quienes el principio de disciplina y autoridad debe
ser infundido como una nueva responsabilidad que se adquiere en adelante.
Educación sexual. El padre y la madre de familia deben intervenir a tiempo para explicar
a sus hijos la diferencia entre sexo y sexualidad y así él pueda llevar una vida sexual más
responsable: el conocimiento sin la madurez es un desastre.
Educar para el Amor. Los padres confunden lo académico con la educación y la realidad es
que muchas personas no sabemos amar, para los padres el amar es educar, si los cónyuges se aman,
los hijos tendrán unas bases muy fuertes. El futuro de los hijos es promisorio, siempre y cuando se
comience a consolidar desde el presente la educación en todos sus aspectos con sencillos pero

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valiosos detalles: salude a su hijo cuando llegue, exalte en voz alta todos sus logros positivos,
felicite a sus hijos por todas sus buenas acciones, exalte sus esfuerzos en la escuela, dialogue a solas
con ellos, ayúdelos con sus tareas, déjelo que cuente sus historias y présteles atención, sea cortés
con ellos, contésteles sus preguntas con paciencia…
II. ACTUAR

+ ¿Qué es lo más significativo que he aprendido en este tema?


+ ¿Cómo crees que se puede mejorar la relación con tu pareja?
+ ¿De qué manera influye la relación de los cónyuges en la persona de los hijos?
+ ¿Qué haces para fomentar la buena educación en tu hogar?

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