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F

2.
El concepto de función
a través de la historia

2.1. INTRODUCCION

A pesar de los numerosos estudios sobre la historia de las matemáticas,


existen pocos trabajos dedicados específicamente al origen del concepto de
función y además las opiniones de sus autores son distintas e incluso contra-
dictorias. Así, mientras algunos autores admiten cierto carácter funcional en
algunas operaciones matemáticas de la antigüedad (especialmente en traba-
jos de astronomía de los babilonios, de Ptolomeo o de los árabes), otros
sit~cimiento junto a la aparici2E.A~J~LgeO.!!letrL~_an~~¡ÜI?j:s~r-
tes) y algunós'todavía'sitúariSu auténtica aparición en pleno siglo XIX con la8"-"'-
definiciones clásicas de función dadas por Dirichlet y por Lobatchevsky.
Esta aparente disparidad puede entenderse debido al carácter general del
concepto al que nos referimos, el cual junto a otros como el concepto de
número o de medida, se encuentra en la base de gran parte de las matemáti-
cas que el hombre ha desarrollado a lo largo de la historia. Quizá por esta
razón, si tuviéramos que fijar un período en el cual situar el nacimiento del
concepto de función, éste se encontraría a mediados del siglo XVII. En efecto,
en el siglo de Descart~at, 'Newtony-LeIbñÜzsectañ u~njunto de
. circunstancias que, como veremos más adelante, permiten abordar la idea de
función con suficientegeneralidad como paralo'¡'mülarJas_-prirn~ras defini-
cioñeSdef conc~to._ Asimi~m-o,'~~en esta '-época cu~ndo aparece__Q.2T v~~
primera el términ~U5.fllnción»y cuando empieza a desarrollarse el análisis
matéiñftico~araborda;seIOSconceptos de diferenciación e integración que
constituyen el núcleo fundamental del cálculo infinitesimal. No obstante, la
idea de función en el siglo XVII era todavía muy restringida~,nu'§~_S,('treducía
a
las funcioñ~~;liticas:-'primero-ra-sqúe'>se-puéd~ñ--;;~p-;esar media~ie-üná'
ecuaCIón aIg'ebraica"y-poco después las desarrollables en series de potencias,
y no fue hasta el siglo siguiente cuando Euler dio la primera definición de
función; a partir dé-este' mornentóIas .géiierálizaciones se' Sucederán:~omo
~~.
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fruto del intento por incluir las cada vez más complejas funciones que van el campo de las funciones tratadas analíticamente. Fue precisamente el méto-
apareciendo, hasta llegar a las definiciones más recientes que incorporan el do analítico para introducir las funciones lo que revolucionó las matemáticas
y, por su gran eficacia, aseguró un lugar privilegiado al concepto de función
lenguaje conjuntista.
En este capítulo vamos a tratar de exponer cuáles han sido los momentos dentro de las matemáticas. Más tarde, ya en el siglo XVII esta interpretación
más importantes, así como las principales contribu.~iones para el ~esarrollo de las funciones como expresiones analíticas resultó demasiado restrictiva,
del concepto de función. Se observará una atención acaso excesiva a los dando lugar a nuevas definiciones del concepto general de función que serán
períodos antiguos (Babilonia, Grecia, Edad Media) en comparación con la universalmente aceptadas en el análisis matemático.
dedicada a la Edad Moderna, ya que hemos querido señalar con cierto Veamos a continuación con cierto detalle los aspectos más importantes
detalle los obstáculos que en las distintas épocas impidieron desarrollar el de cada uno de estos períodos.
concepto, por la importancia que aquéllos pueden tener en el momento de
plantearse el aprendizaje de las funciones, dejando de lado,. o tratan~o
superficialmente, aquellas contribuciones más modernas cuya importancia 2.2. LAS BASES PARA LA FORMACION DEL CONCEPTO:
para el desarrollo de las matemáticas es evidente, pero que se encuentran ya EDAD ANTIGUA
muy alejadas de los objetivos de este libro. .
Siguiendo el excelente estudio de Youschkevitch (1976), que ha sido Al referirse a la «prehistoria» de un concepto se corre el peligro de
nuestra fuente más importante, vamos a distinguir tres grandes períodos: situarse en uno de los dos posibles extremos, a saber: el concepto era ya
conocido y utilizado mucho antes de lo que afirman algunos autores, o por el
_ El mundo antiguo, época en la que, a pesar de la existencia de estudios contrario, no es hasta la aparición de las primeras definiciones que pasa a
sobre casos particulares de dependencia entre dos cantidades, no aparecen formar parte del cuerpo de conocimientos científicos, olvidando los gérmenes
nociones generales sobre cantidades variables y fu~cio.nes. Dentro d~, este que pudieran existir con anterioridad. Vamos a tratar de situamos en un
período trataremos algunas aportaciones de los babtloll1os~ cuya ,mCnCI?n es término medio que nos parece el más razonable para abordar los orígenes
imprescindible, pues en ellas se encuentran las referencias ma~ a~~lguas del concepto de función. Para ello y dado que en el mundo antiguo dificil-
conocidas del estudio de fenómenos de cambio y de la determinación de mente puede hablarse de funciones en general, analizaremos algunas ideas
leyes cuantitativas obtenidas por medio de tablas; también nos referiremos a que pueden relacionarse con las mismas y que, sin duda, tuvieron relación
las matemáticas de los griegos por su importancia y sobre todo por su con su aparición.
influencia posterior.
_ La edad media, período en el que a pesar de aparecer explícitas ciertas
nociones generales, ya sea en forma geométrica o mecánica, cada caso con- 2.2.1. Las civilizaciones antiguas: Babilonia
creto de dependencia entre dos cantidades variables se expresa mediante una
descripción verbal o a lo sumo mediante un gráfico, quedando todavía m~y Poco podemos decir de las matemáticas de Babilonia y de Egipto, puesto
relegada la determinación de leyes cuantitativas de los fenómenos de ca~blO que los documentos conocidos no van más allá de una aritmética y una
estudiados. Dentro de este período destacaremos por un lado el cambio de geometría elementales de carácter empírico, y si bien muestran ingeniosos
mentalidad que empezó a producirse en el estudio de los fenómenos natura- métodos de cálculo, e incluso interesantes incursiones en el térreno del
les, como por ejemplo el movimiento, en Francia e Inglaterra, y por otro las álgebra en el caso de los babilonios, el hecho de que el material conocido se
aportaciones de Oresme por tratarse de los primeros intentos de representa- reduzca casi siempre a tablas de cómputo y a colecciones de problemas
ción gráfica de la dependencia entre variables. resueltos, muchos de ellos de tipo práctico, sin explicitación de métodos ni
_ El período moderno, que se inicia a finales del siglo XVI, y que pode- justificación alguna de los mismos, hace dificil encontrar aspectos relevantes
mos considerar como el de la aparición del concepto de función con aproxi- que permitan intuir la existencia de conceptos como variable o función.
maciones cada vez más amplias y generales, en el cual el estudio del movi- Sin embargo, es necesario hacer una excepción para referirse a los cono-
miento se convierte en un problema esencial, al mismo tiempo que el descu- cimientos que las civilizaciones antiguas alcanzaron en astronomía, muy
especialmente los babilonios, puesto que el carácter -aesliS'd"i'tos-íTéüe un
brimiento de la geometría analítica permite el desarrollo de las expresiones
gran interés para el conocimiento de las funciones, y acaso sea en ellos donde
algebraicas de funciones. Posteriormente, en la segunda .mitad d~l. ~iglo X~II,
la expresión de funciones por medio de series de potencias perrmtio ampbar
encontramos el germen más remoto. En efecto, el
_.........:... __ .~ __ .l_""""--_ -.,.-J
-papeÍ
q~~deserñpefió la •

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astronomía para los babilonios, estrechamente ligada a la, astrología ,como concepto de número racional hace que dificilmente pueda considerarse como
puede observarse en la mezcla de o~servacio~es y profeclas,. l~llevo a la una misma cosa la razón 2: 3 y la fracción 2/3, ya que mientras ésta significa,
tarea fundamental de intentar predecir determl!.l~~~9te.9.ffi.l~QJ9J, para por ejemplo, que una longitud mide dos tercios de otra que se toma como
To cual realiZaron oOservac¡{lñeSSls emáfícas de diversos fenómenos que .se unidad, la primera significa que una longitud mide 2 con relación a otra que
repetían periódicamente, tratan~o de enlaz~rlos a trav.és de ~t- mide 3, ambas medidas con una misma unidad.
méticas. En este sentido, las tablillas del penodo seleucida muestran algunas Aunque no vamos a extendemos en las consideraciones sobre el concepto
deestas relaciones, como los períodos de visibilidad de un planeta y el de número, es preciso destacar que la visión actual que tenemos de los
ángulo que éste forma con el Sol. .' . . conjuntos numéricos, partiendo de los naturales para ir construyendo sucesi-
Los originales intentos para aritmetizar observacIOnes,~Ificilm:nte medi- vamente los enteros, los racionales, los reales, etc., es muy reciente, de forma
bles, más allá de una simple anotación de resultados empmcos, aSI co~o las que durante muchos siglos los únicos números considerados como tales
interpolaciones tanto lineales como geométricas que apa,recen .e~ ~Ierto~ fueron los naturales.
documentos, muestran el carácter avanzado de la astronorma babilónica, aSI Al parecer son atribuibles a los pitagóricos la determinación de las leyes
como el predominio de la aritmética, característica comú~ a. toda su mate- simples de la acústica que representan un intento para buscar relaciones
mática, que contrasta con el carácter eminent:~ente ~eometnco de.~aastro- cuantitativas de dependencia entre variables fisicas, como por ejemplo las
nomía prehelénica y en general de la matemática gnega, a excepción de ~a longitudes de las cuerdas y los tonos de las notas emitidos al pulsarlas. Estos
escuela pitagórica. Este hecho es de gran importancia para nuestro est~~1O intentos, no obstante, son poco importantes para el desarrollo posterior de la
por que, como veremos a continuación, el ~~rro!!2_ºe ..l~_m~~matlca matemática griega, comparados, por ejemplo, con la trascendencia que tuvo
griega, tan importante en casi todos los aspectos co~o por ~Jemplo la el uso de las proporciones, ya que al margen de los modelos cinemáticos del
creaci6n del método deductivo, se encon!!:.óCQ.IU:!J!ll. ..~~ne ?e obst~:..ulos-.-~,!~ sistema del mundo, este aspecto cuantitativo de las leyes de la naturaleza fue
i~Q~L~~oE_!!van~zaLJ'I)~J~ ..fQrmJ¡l~.ci.ó~_
eB'li.~i~~~del_~~nc~P5~~?~~ poco desarrollado en la ciencia griega.
Cabría preguntarse, por el contrano, SIprofundizando en los metodos cuan- Sin embargo, este papel preponderante de las E!0porciones constituyó un
titativos desarrollados por los astrónomos babilonios, cut~S documentos serio o15stá~ulo _~@.J:._~van~ ~~~-!~Pl<ij~-erª(]Flj![ªóñ:-:trñ~-
contienen «auténticas» funciones tabuladas, en el sentido ya expresado e no efecto, cuando se trabaja con proporciones es dificil distinguir la relación que
limitarseaüna táblilacioitde datosempiiTcos sino al uso de interpol~s existe entre magnitudes distintas, puesto que lo que se compara es siempre de
y ~E.!:..~~l,!~ion~~L~_l~(l.I.l.~s\$l de r~g~la!ida~e~, ,no se podría haber la ~sma n2..turaleza,de forma que las propo~iOíies'esé6iíaeñla-depeiidencia'
avanzado más rápidamente en el establecimiento de metodos generales que que existe eñtfemagnifudes distintas. Así, por ejemplo, 'cuanoo secomparañ--
llevaran a una formulación del concepto de función. rasareas dé' dos círculos y se estable-ceque están en la misma proporción que
los cuadrados de sus diámetros, se esconde la dependencia que existe entre el
diámetro y el área de un círculo, relación que nos acercaría a la idea de
2.2.2. La evolución y los primeros obstáculos: Grecia función.
Podríamos preguntamos porqué los griegos establecían siempre de forma
Del enorme legado que constituye la matemática griega, vamos a cent~~r- homogénea sus proporciones, es decir por medio de razones cada una de las
nos en unos pocos conceptos fundamentales como son la idea de proporclOn, cuales estaba formada por dos magnitudes del mismo tipo. La razón debe-
el problema de la inconmensurabilidad Y la disociación entre número Y mos buscarla en el significado geométrico que tenían las magnitudes:~_
magnitud. ., co~~~gitu_c!~.~!0ongitudes o áreas con áreas, de forma que una
Aunque pueda parecer algo estraño para un lector actual, la rel~clOn razón entre magnitudes distlnias"é~iírecía-aé-slgñlficádó:'Por otro lado, el
entre número y magnitud constituyó un grave problema en muchos .penodos método resultaba totalmente eficaz y aunque pueda sorprendemos fue siste-
de la matemática de la antigüedad y especialmente en el mundo gnego. Los máticamente utilizado durante más de dos milenios, como lo prueba el hecho
pitagóricos, cuya afinidad con la mentalidad aritmética de los babil~ni~s .es de que Galileo, en sus estudios sobre el movimiento, estableció siempre las
notoria, no parece que se plantearan la existencia de problemas, en principio, proporciones de forma homogénea, expresando, por ejemplo, e: e' = t: t'
para unificar número y magnitud, de forma que la relación entre dos m~gm- para caracterizar un movimiento uniforme, en lugar de utilizar e: t = e': t',
tudes (por ejemplo, la longitud de dos segmentos) se expresaba por me~1Ode expresión que para nosotros es equivalente, y que permite poner de manifies-
la razón entre dos enteros positivos. Es preciso señalar que la ausencia del to la idea de velocidad constante que caracteriza a dicho movimiento.

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La idea pitagórica de «todo es número», que comporta l~ existenci~ de


funció~. He~os señalad~ al~unos obstáculos de tipo conceptual como el uso
una unidad indivisible, empezó a tambalearse con las paradojas de Zenon y
d~ propo~clO~ _9 la dlsocIaciónentre'Jlumero' y'''' magúÍtÜd, a'sr~om~--el
se vino abajo con la aparición de la inconmensurabilidad. En efecto, pa~a
c~ra~ter eminentemente geoméilico de la matemItiC:i"griega"y a ellos cabría
poder expresar toda razón de magnitudes mediante dos enteros es neces.ano
añadir los p~ debid~~! s~E!.~o, totalmente inexistente por lo
que dadas dos magnitudes sea posible hallar una unidad q~e pueda medIrl~s
que. se refiere al. ~a.!2.::~T!.e~to_~_~~P!!sion~.~alg~~~, a excepción de
a las dos y la existencia de segmentos inconmensurables VIene a contradecIr
los Illteresa~tes mtentos de DIOfanto, aunque en forma retórica, conceptu~l-
este hecho. Este descubrimiento llevó a una separación entre número y mente relacionados con la dependencia funcionaL --
magnitud: los números o las razones entre enteros p~sit~vos se discret~zan
-~ónooóel1o,. POOeiñoS'concluir qu~~Tesi~di~ de fenómenos de cambio
frente a las magnitudes que permiten expresar la continuidad, l~
e~,a'!.~.!?ut~~cld,9 y que las aproximaciones cuañfitatIvas'y'cüalltátlvás'de
una clara repercusión sobre la idea de m~,g"g.iJ:1!.dyªIj'!P~L9.~ a partir de este
dIC~OSfenomenos se hallan todavía totalmente disociadas y por tanto no es
m_o_m_e_n_t_o_~9JJ.9_0ri_r[~iP~~,.~~p.ÚI!l~!~~~T...~s que .en casos parhtic~
posible h.abla~~?~~~~!ón explícita de nociones como variable, depen-
lares. Será necesario, pues, introducir de nuevo las proporciones, pero a ora dencIa o funcIOno '. ~---- - .' -- .. -- _.0- • -- ... .-,- oO. _ ,'_. "0.
r- .-~_..._"~.......4;
~provistas de su carácter numérico, es decir, fO:~.llj.~s. est~~ct?-m.~nte por
razones entre magnitudes, totalmente sep~das_ d~ ~gl!e!l~s, hasta el punto
--aeqüeEúcIldes ensus Elémeñtos-tratará. números y magnitudes en libros
2.3. LOS PRIMEROS INTENTOS: EDAD MEDIA
separados, dando las definiciones correspondientes para cada .uno de ellos, a
pesar de su similitud. Esto permitirá salvar el problema de. la mconmensura-
Cualquier consideración sobre las matemáticas en el vasto período que
bilidad, puesto que de nuevo podrán compararse magnitudes aunque no
abarca 10. que llamamos Edad Media (desde el final del imperio romano
sean medibles, pero reforzará el poder de las proporciones con las repercu-
hasta el, SIglo xv) debe iniciarse con una referencia al trabajo desarrollado
siones antes expuestas para el desarrollo del concepto de función.
por los arabes que: como es b.ien conocido, tomaron el relevo de los griegos
Por otro lado, a pesar de que ~~~~:",~~T..?~~~~~~~~ad~ariable ~or 10 que al estud.IO den la.s ciencias se refiere y permitieron que el legado de
no eran ajenas a los riegos, que hablan cónsiderado problemas sOl5re mOVI-
estos llegara a occidente. Sin embargo, en relación con la idea de función a
~6, contimiíd:id o infinito desde los tiempos de Heráclito y Zenón, y a
pesar del notable incremento en el número de funciones consideradas, que
los cuales dedica Aristóteles buena parte de su física, podemos asegurar que
ab~rca, entre ot~as, la mayoría de funciones trigonométricas, así como la
ni los aspectos de cambio ni los referidos al movimiento ~on estudiad~
mejora ~e los metodos de estudio de las mismas, ampliando y perfeccionan-
<ksde uIÍpunto dé- vlsta- ~iai!t}!a~ty.o ~e<i~la _ciéñc@:, &iieg,a, ~ás qu~ en do los SIstemas de interpolación esenciales para la tabulación de funciones
aIgUñüs momentos 'ñiuy~concretos que no pueden ha~~r cambIar. la I~e~
n? podemos hablar de un cambio sustancial en el tratamiento de las mismas'
general de que el estudio de la matemática pura pre,,:,aleclO sobr~ la cinemati-
1lI tenemos indicios que nos permitan pensar que los árabes avanzaron hacia
ea. Esta puede ser ~na .r§lzó~)IIlPortant~ para explicar po~~~~ el concepto
el .concepto general, por 10 cual, y a pesar de la existencia de algunos
de funcíbñ segu~~~c~ep<!Q.p;-r.~c.!.ic~mel2!~_ e~~J2r~~lston~,~ ºnaLc!.e_ resultados concretos importantes, no entraremos en detalles.
o qUenemos llamado la edad antigua.

2.3.1. Los prolegómenos del cambio:


2.2.3. Idea general de función en el mundo antiguo Las escuelas de Oxford y París

En pocas palabras cabría decir que las pr!mer2-y~el~<:i9n~~~f~~onales


Una de las mayores preocupaciones de la Edad Media, nos referimos
aparec,en en e! ?I_~~~~ __
~nti~,-:<:>_
~~lld~s _~ I?r.?bl~mas l'~!~~le~mentce ..~astrono- ahora ~a al mundo o~ci?ental, fue el estudio de las cosas sujetas al cambio, y
rmÍcos en forma tabulada a artir de mterpolaclOnes generalmente lmea es, y en partIcula.r del mOV?mIento. Preguntas del tipo, por qué sopla el viento, por
<aiC'a~maYÜr'precisió-n-;~lmagesto de Ptolomeo que l~ega a
que la ll~vIa cae mientras el fuego sube o por qué los planetas brillan,
introducir con su tabla de cuerdas la función seno. No obstante, m estas
aparecen Junto a otras muchas y se pretende hallar un modelo del universo
funciones tabuladas ni los trabajos sobre curvas ligados al estudio de las
que permita responder a estas preguntas. No obstante, el paso adelante no se
cónicas realizados por los griegos, principalmente por Apolonio, llevaron al
producirá ~r~tando de hallar directamente una respuesta a estos interrogan-
parecer' a ningún tipo de consideración general sobre la id~~ de_v~!iable <? de~
te s, SIllOmíciando un nuevo camino consistente en alterar el tipo de pregun-

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ta y plantearse de qué manera suceden estos cambios: en lugar de preguntar- tar la velocidad de un móvil a lo largo del tiempo, Oresme traza un segmen-
se por qué cae una piedra cuando la echamos al aire, se preguntarán cómo to horizontal cuyos puntos representan los sucesivos instantes de tiempo
cae esta piedra, a qué velocidad. Este cambio, junto a la progresiva aparición (longitudes) y para cada instate traza un segmento perpendicular (latitud)
de una ciencia experimental, permitirá un acercamiento entre las matemáti- cuya longitud representa la velocidad en aquel instante:
cas y las ciencias de la naturaleza, y será la base del impulso que la ciencia •..•.....• ,....
sufrirá a partir del siglo XIV. ..........,/
Las llamadas escuelas de filosofía natural de Oxford y París son dos de ,/.-/
los principales núcleos de desarrollo de la ciencia en este período, que
tuvieron su mayor florecimiento durante el siglo XIV, y a ellos vamos a ~------
dedicar nuestra atención. Para estas escuelas, influenciadas por pensadores
como Roger Bacon o Robert Grosseteste, las matemáticas griegas son un
instrumento esencial para el estudio de los fenómenos de la naturaleza. Entre
sus mayores aportaciones destaca el inicio de un estudio cuantitativo del Los extremos superiores de las latitudes determinan una curva, en nues-
movimiento local no uniforme, partiendo inicialmente de las doctrinas aris- tro ejemplo una recta, y si el movimiento parte del reposo, la totalidad de las
totélicas. A partir del siglo XIII el estudio cuantitativo de fenómenos adquiere latitudes cubren un triángulo rectángulo.
gran relevancia. Se analizan cualidades y formas, según la terminología de La teoría de las latitudes de las formas destaca por el carácter general de
Aristóteles, de fenómenos muy diversos como calor, luz, densidad, velocidad, los primeros problemas abordados, pero pronto Oresme restringe su campo
que pueden poseer varios «grados» de «intensidad» que cambian entre dos con la distinción de tres tipos de configuraciones, las uniformementeunifor-
límites establecidos; la intensidad se considera en relación a su «extensión», mes (de latitud constante y por consiguiente la línea superior o de intensida-
como el tiempo o la cantidad de materia. En el transcurso de estos estudios, des es una recta paralela a la de las longitudes), las uniformemente diformes
y al margen del valor concreto de cada uno de ellos, empiezan a aparecer (la variación de las latitudes da una línea superior o de intensidades igual a
conceptos fundamentales como cantidad variable, entendida como un grado una recta) y las diformemente diformes (la línea superior no es una recta),
de cualidad, velocidad instantánea o puntual, aceleración, todos ellos íntima- descritas negativamente como las que no pertenecen a ninguna de las confi-
mente ligados a la idea de función. A pesar del interés de estos trabajos no guraciones anteriores. Con este tipo de representaciones, que nos recuerda
podemos magnificar su importancia; por un lado, el trabajo experimental es mucho ya lo que llamamos la representación gráfica de una función sobre
todavía prácticamente inexistente y por otro ciertos fenómenos complejos unos ejes cartesianos, Oresme pretende que se entienda más fácil y más
continúan siendo descritos cualitativa mente, como es el caso de la escuela de rápidamente la naturaleza de los cambios, ya sean cuantitativos o cualitati-
Oxford a propósito de la caída de los cuerpos. vos, de forma que sea posible dar una representación de todos ellos.
No obstante, no podemos considerar las representaciones de Oresme
como la expresión de una dependencia en sentido actual; ello sería posible si
2.3.2. Oresme y las representaciones geométricas nos centraramos en la «línea superior o de intensidades» como talo, todavía
mejor, con su derivada, es decir en la forma como varía, pero analizando el
El principal representante de la escuela francesa es Nicolás Oresme trabajo de Oresme se ve como esta línea no aparece aislada sino que el
(1323-1382) que continuando el estudio sobre los fenómenos que cambian, fenómeno se representa a través de toda la figura, por su forma (rectángulo,
abre una nueva vía al proponer una aproximación geométrica, frente a los triángulo rectángulo o trapecio, etc.) y por la superficie que queda bajo la
estudios cinemática-aritméticos desarrollados hasta aquel momento. Espe- curva, es decir por la integral de la curva.
cialmente importante es su tratado De configurationibus qualitatum et mo- Todo hace pensar que el camino estaba preparado. En efecto, la influen-
tuum, en el que desarrolla su teoría sobre las latitudes de las formas, cuyas cia de Oresme y de los ingleses en Galileo y en Descartes primero, y en
ideas principales vamos a tratar de exponer. Barrow, Newton o Leibnitz después fue, al parecer, notable, aunque no
El tratado se inicia con una justificación sobre el uso de segmentos dispongamos de evidencias demasiado claras. En realidad, si durante el final
rectilíneos para representar todo lo que varía, ya que todo lo medible puede de la Edad Media no fue posible avanzar más, ello se debió a la despropor-
imaginarse como una cantidad continua, pasando después a la representa- ción entre el nivel de abstracción de las teorías abordadas y la falta de un
ción de diversos tipos de cambio. De esta forma, por ejemplo, para represen- correcto aparato matemático para su desarrollo.

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2.4. EL DESARROLLO DEL CONCEPTO: nadas con el infinito y que, como ya mencionamos, había llegado a paralizar
EDAD MODERNA la especulación de los griegos. Galileo aborda el problema de la correspon-
dencia entre conjuntos infinitos y trata cuestiones concernientes al continuo,
Cerca de tres siglos separan la obra de Oresme del siglo XVII, período que haciendo referencia a las «heréticas» ideas de Demócrito.
podemos considerar como el más fecundo para la formación del concepto de
función, puesto que en él vivieron entre otros Galileo, Descartes, Fermat,
Newton, Leibnitz y Gregory cuya contribución, desde distintos puntos de 2.4.1. Descartes y la idea de cantidad variable
vista, dará lugar nada menos que al nacimiento primero de la geometría
analítica y luego del cálculo infinitesimal, con el consiguiente progreso para Hasta el siglo XVII, una función podía introducirse utilizando una expre-
el estudio de las funciones que permitirá la aparición de las primeras defini- sión verbal, una tabla, una gráfica, e incluso en ciertos casos una compara-
ciones así como el término de función. ción de carácter cinemático. Estos métodos perviven todavía a principios de
Diversos factores son la causa que durante un largo período no se pueda siglo y una buena muestra de ello la tenemos en la presentación de la función
hablar de un avance, que la obra de Bradwardine y de Oresme podrían hacer logarítmica, cuyo descubrimiento se debe paralelamente a Bürgi y a Neper.
suponer: por un lado el declive de los centros que durante la Edad Media Mientras el primero presenta los logaritmos (1620) por medio de tablas que
habían estado al frente del desarrollo de la ciencia (Inglaterra y Francia) y su se obtienen comparando la progresión geométrica de las potencias de una
desplazamiento a Italia por causas diversas de carácter sociopolítico, y por cantidad (a, a", a3, ••. ) con la progresión aritmética de los exponentes (1 2 3
otro el ya mencionado obstáculo, cada vez más acucian te, de la falta de un ...), Neper entre 1614 y 1619 procede de una forma distinta, comparand~ do~
simbolismo matemático adecuado, que se gestará básicamente durante el movimientos, uno uniforme y otro tal que su velocidad se supone proporcio-
siglo XVI con las obras de los algebristas italianos y especialmente de Viéte nal a su distancia a un punto fijado; esta idea de introducir los logaritmos
(1540-1603), cuya contribución al desarrollo del ágebra y en particular a la mediante la comparación de dos movimientos muestra por una parte un
creación del álgebra simbólica, o cálculo literal; fue decisiva. profundo .se?tido de la continuidad y por otra la estrecha relación que, de
En primer lugar debemos referimos a Galileo (1564-1642) puesto que, si nuevo, existía entre número y magnitud.
bien su obra como matemático y su contribución directa al desarrollo del Pocos años más tarde, concretamente en 1637, Descartes publica su
concepto de función no es fundamental, sus avances en el estudio del movi- célebre trabajo, La Géométrie, libro que marca el nacimiento y expansión de
miento y en general toda su obra científica es de un gran valor, hasta el la geometría analítica, que permitirá, a partir de este momento, interpretar
punto que, muchas veces, se considera como el punto de arranque de la curvas y superficies por medio de ecuaciones, y que un siglo más tarde
ciencia moderna. En efecto, Galileo estudia el movimiento de una forma llevará a la algebrización de la geometría. Esta idea fundamental afectará
cuantitativa dando justificaciones experimentales de las leyes establecidas, es igualmente de forma decisiva a las funciones, ya que en este mismo trabajo
.. decir, describiendo con detalle experimentos en los que usa ingeniosos ins- aparece por vez primera el hecho de que una ecuación en x e y es una forma
trumentos para tomar medidas que le permiten establecer leyes entre magni- para expresar una dependencia entre dos cantidades variables, de manera
tudes que son auténticas relaciones funcionales. Esta es la gran diferencia que, a partir de ella, es posible calcular los valores de una variable que
entre Oresme, para quien el camino de la experimentación era inexistente, y corresponden a determinados valores de la otra. .
Galileo que en sus trabajos da una gran importancia a las numerosas ~ara llegar a estas ideas fundamentales que permitirán, con el tiempo,
experiencias descritas, tratando de mejorar los métodos de medida para considerar por un lado las funciones como relaciones entre conjuntos de
poder determinar, o cuanto menos verificar las leyes establecidas. Por ello, números, más que como entre «cantidades», y por otro representar las
aunque las gráficas utilizadas por Galileo sean parecidas a las de Oresme y funciones por medio de fórmulas, se habían producido en el campo de las
los métodos matemáticos no recojan los últimos avances del álgebra, ya que matemáticas dos avances muy importantes en la segunda mitad del siglo XVI,
se basan y se expresan exclusivamente todavía en la clásica teoría griega como son por un lado los progresos realizados en la extensión del concepto
sobre las proporciones, su concepción sobre la ciencia y en particular su de número, con la configuración de los números reales y la primera aparición
deseo de establecer relaciones funcionales es decisiva para el establecimiento de los números imaginarios, y por otro la aparición del álgebra simbólica, en
del concepto matemático de función. la que cabe destacar la introducción de signos para numerosas operaciones y
Otro aspecto remarcable de la obra de Galileo se debe al intento por especialmente la utilización de letras para representar cantidades desconoci-
superar el «horror» que hasta entonces representaban las cuestiones relacio- das y coeficientes arbitrarios distinguiendo claramente una cosa de otra.

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En la introducción del método analítico para expresar las funciones y trabajos principales, el método de fluxiones y series infinitas, escrito en 1671
junto a Descartes, debemos mencionar a Fermat, el cual en una publicación aunque no publicado hasta 1736, en el que expone sus ideas sobre el cálculo
póstuma de 1679, escrita antes de 1637, expone los principios fundamentales infinitesimal, resulta clara su intención de exponer las ideas básicas a través
del método de las coordenadas. Al igual que Descartes, toma un eje de de la mecánica, al presentar los dos principales problemas del cálculo infini-
referencia y en él un punto fijo, el origen de segmentos variables, a partir de tesimal, la diferenciación y la integración, en términos de movimiento, es
cuyos extremos toma otros segmentos variables, generalmente perpendicula- decir dada la ley para la distancia determinar la velocidad, para el primer
res a aquéllos, de manera que el extremo de este segundo segmento dibujará caso, y dada la velocidad determinar la distancia, para el segundo. En efecto,
una curva que dependerá de la relación algebraica establecida entre los dos al determinar un movimiento x = f(l) sobre el eje x, en el tiempo 1, lo que
segmentos variables. En esta memoria aparece, de manera más explícita que caracteriza dicho movimiento es su velocidad, es decir el valor límite del
en Descartes, la ecuación de la recta, siguiendo la notación de Viéte, así cociente de diferencias I1xjl1l. Esta velocidad, con la cual varía la variable x
como las ecuaciones de la circunferencia y de las demás cónicas. en el tiempo, es la que Newton llama «fluxión de x» que representa asimismo
A pesar de que no hemos llegado todavía a una definición general del por x y que toma como base para todas sus consideraciones. Supone las
concepto de función y de que la geometría analítica creada por Descartes variables x, y dependientes de una variable primitiva 1, el tiempo, de manera
supone, desde una perspectiva moderna, una cierta restricción, al entender que la derivada de y respecto a x es el cociente de dos fluxiones y/x, lo que
por ecuación únicamente lo que conocemos por ecuación algebraica, la nosotros escribiríamos como dyldt : dxjdt.
representación de curvas por medio de ecuaciones representa uno de los Contemporáneo y rival de Newton, Gottfried W. Leibnitz (1646-1716) es
avances más importantes en el desarrollo de las matemáticas, gracias al cual otro de los matemáticos de la segunda mitad del siglo XVII que contribuyó
su estudio se convertirá desde este momento en la cuestión principal, con la decisivamente al desarrollo del concepto de función. Al igual que aquél sus
consiguiente extensión a otras ramas de la matemática, en especial al cálculo primeras obras fueron dedicadas al estudio de series infinitas. Fue hacia 1673
infinitesimaL cuando, según cuenta él mismo, se dio cuenta que la determinación de la
tangente a una curva depende de la razón entre las diferencias de las ordena-
das y de las abcisas cuando éstas tienden a cero, así como el cáculo de áreas
2.4.2. Las contribuciones de Newton y Leibnitz depende de la suma de las ordenadas o de los rectángulos cuya abcisa tiende
a cero y que ambos son problemas inversos, llegando a la misma conclusión
Ya hemos señalado que Descartes consideró solamente las funciones que Newton que se encontraba ante un método de gran importancia por su
algebraicas, excluyendo incluso las curvas mecánicas que no podían ser generalidad. Introdujo las notaciones que todavía perviven para representar
tratadas según su método de análisis, alejando así la vinculación de las los diferenciales (dx, dy) y para la integral, S, una s estilizada que es la inicial
matemáticas con la fisica, como fruto de su particular visión de aquella de la palabra suma (recordemos que como la mayoría de sus contemporá-
ciencia. No obstante, pocos años después, el descubrimiento del desarrollo neos escribía en latín) presentando en 1684 su primera exposición sobre el
de funciones en series infinitas de potencias, debido entre otros a Newton, cálculo diferencial. Como indica Boyer en su Historia de la matemática, «la
redujo notablemente las restricciones de Descartes, haciendo posible la re- manera de razonar de Newton estaba mucho más próxima de la fundamen-
presentación analítica de la mayoría de funciones estudiadas en aquellos tación moderna del cálculo que la de Leibnitz, pero la eficacia de la notación
tiempos. El desarrollo en series de potencias de una función tuvo una gran diferencial y lo plausible de las ideas de Leibnitz provocaban una tendencia a
importancia, a partir de la mitad del siglo XVII, hasta el punto que durante aceptar mejor la idea de diferencial que la de fluxión» (pág. 507).
mucho tiempo se convirtió en el método fundamental para el estudio de las El término función aparece por vez primera en un manuscrito de Leibnitz
funciones. de 1673. Si bien inicialmente tiene un significado muy particular, pues se
Es dificil exponer en pocas palabras las principales contribuciones de refiere a un problema de cálculo de ordenadas a partir de cierta propiedad de
Newton (1642-1707) al desarrollo del estudio de las funciones, dada la impor- las tangentes, posteriormente en 1694 utiliza la palabra en un sentido más
tancia, complejidad y variedad de sus trabajos. En primer lugar cabe señalar general, aunque todavía poco preciso, y referido como siempre a cuestiones
su interpretación geométrico-cinemática de los conceptos fundamentales del de geometría diferenciaL La correspondencia con Jean Bernoulli (1694-1698)
análisis matemático, siguiendo las ideas de Barrow, en las que tomando el muestra cómo el deseo para expresar mediante una palabra cantidades que
tiempo como argumento analiza las variables dependientes como cantidades dependen de una cierta variable se encuentra todavía restringida a las expre-
continuas que poseen una determinada velocidad de cambio. En uno de sus siones analíticas. En efecto, aunque para Leibnitz, y de modo más preciso

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para lean Bernoulli, una función arbitraria de x es una cantidad formada de nidas del cálculo integral, incluyendo la integración de ecuaciones diferencia-
manera cualquiera a partir de x y de constantes, esta «manera cualquiera» se les, pero sin llegar a determinar claramente cuál es la amplitud del término.
entiende como una expresión algebraica o trascendente. No obstante, y La restricción todavía imperante en esta primera definición dada por
como añadido a las mencionadas contribuciones de Leibnitz, cabe destacar Euler desaparecerá unos años más tarde. En efecto, después de importantes
que parece observarse una superación de la concepción cinemática del térmi- estudios, una interesante controversia con D' Alembert sobre el conocido
no variable puesto que ésta se considera ya como un elemento genérico de problema de las vibraciones de una cuerda fijada en sus dos extremos, en la
un conjunto numérico cualquiera. cual Euler considera que para la solución del problema deben aceptarse
curvas de forma arbitraria, es decir, que no satisfacen ninguna ley analítica,
será el germen de una nueva definición, que le llevará a explicitar por vez
2.4.3. La evolución del concepto en el siglo XVIII: primera la noción general de correspondencia entre pares de elementos, cada
Jean Bernoulli y Euler uno perteneciente al conjunto en el que toman valores las correspondientes
variables. Así en el prefacio de su Institutiones calculi differentialis (publicado
Durante el siglo XVIII el análisis matemático va cobrando cada vez mayor en 1755) aparece la nueva definición, que no mantiene relación con la
importancia e independencia como disciplina, perdiendo su carácter geomé- anterior al desaparecer la idea de expresión analítica: Si x es una cantidad
trico y mecánico en favor de la aritmetización o mejor del uso casi exclusivo variable, entonces toda cantidad que dependa de x de cualquier manera o
del álgebra, hasta el punto que podemos hablar casi de una inversión en el que esté determinada por aquél se llama una función de dicha variable.
sentido que el análisis no sólo se convierte en una disciplina independiente Como dice F. Klein, a propósito de la definición general dada por Euler, «se
sino que la mecánica, de cuyos problemas había partido, llega a ser conside- ve que, para Euler, una función y = f(x) estaba definida cuando, refiriéndola
rada como una parte de aquél. Un ejemplo significativo lo encontramos en el a un sistema de ejes de coordenadas, x, y, se da trazada una curva cualquiera
hecho que mientras para Newton una fluxión de una cantidad era la veloci- "libero manus ductu'!» (pág. 299).
dad de su cambio, para Lagrange la velocidad era la derivada de la función La historia del concepto de función no ha hecho más que empezar puesto
que representa la distancia a partir del tiempo. que, a pesar de la amplitud de la definición dada por Euler, él mismo siguió
La primera definición explícita de función como una expresión analítica, considerando funciones expresables analíticamente, y deberán pasar todavía
en los términos que acabamos de expresar en la sección anterior, publicada algunos años para dar un significado más tangible a la expresión «de cual-
en 1718, se debe a lean Bernoulli, cuya notación no perduró, correspondien- quier manera», que puede recordar la anteriormente citada de Leibnitz y
do a Euler (1740) la notación f(x) utilizada hasta nuestros días. La primera Bernoulli, aunque ahora tenga un carácter mucho más general.
vez que aquél usa el término función (1698) aparece en la resolución de un Nuestro interés por mostrar cómo poco a poco se va ampliando el
problema planteado por su hermano Jacob. concepto de función, puede esconder en cierto modo cuál era el verdadero
Siguiendo nuestro recorrido por la evolución del concepto de función, problema. En efecto, no se trata simplemente de hallar definiciones cada vez
hemos llegado ya al gran matemático del siglo XVIII, Euler (1707-1783),quien más generales, sino que es necesario que éstas sean opera tivas, que tengan
al inicio de su Introductio in analysis infinitorum (1748) hace un detallado sentido en un determinado contexto, que sean aplicables a todas las funcio-
estudio del concepto y de otros términos relacionados con éste. Al definir las nes conocidas en aquel momento y que permitan resolver los problemas
nociones iniciales se refiere a los términos constante, cantidad definida que planteados que resultan cada vez más complejos. Estos aparecen, por ejem-
toma siempre un mismo valor determinado, y variable, cantidad indetermi- plo, en la resolución del problema de la cuerda vibrante, que D. Bernoulli
nada, o universal, que comprende en sí misma todos los valores determina- había resuelto a partir de una serie infinita de funciones trigonométricas,
dos (refiriéndose a los valores del conjunto de los números complejos o a mientras que Euler y D' Alembert lo habían resuelto a partir de funciones
alguno de sus subconjuntos). Al definir función sigue a su maestro lean arbitrarias, lo que hizo suponer, en principio, que la solución dada por éstos
Bernoulli: Una función de una cantidad variable es una expresión analítica era más general, hasta que Fourier demostró que no era así (1824). De esta
formada de cualquier manera a partir de esta cantidad variable y números o forma, al tratar de hallar métodos para la resolución de ecuaciones diferen-
cantidades constantes. Posteriormente aborda el complejo problema de esta- ciales, el auténtico problema surge no con el concepto de función en general,
blecer que se entiende por expresión analítica, enumerando en primer lugar sino con el de función continua o el de función diferenciable. Este hecho
las operaciones algebraicas, luego las trascendentes, como la exponencial y la permite comprender porqué el propio Euler y posteriormente Lagrange
logarítmica, para ampliar el campo a una infinidad de otras funciones obte- seguirán refiriéndose casi exclusivamente a funciones analíticas, todas ellas

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continuas o con un número reducido de discontinuidades, ya que es necesa- puso la que se llama función de Dirichlet: sean a y b dos números reales
rio recordar que el análisis, o estudio de los procesos infinitos, se entendía, distintos; entonces si x es racional y = a, mientras que si x es irracional y =
desde su creación por Newton y Leibnitz, como referido a las llamadas b. Esta función es discontinua para todos los valores de x, y por tanto no es
magnitudes continuas. Así, el problema de la ampliación del concepto de diferenciable para ninguno de ellos. A pesar de que ya no existe ninguna
función, aparece como algo necesario, aunque todavía controvertido, duran- duda sobre la generalidad de su definición, posteriormente, formuló un
te' el siglo XVIII y se desarrollará con toda su extensión en el siglo siguiente conjunto de condiciones, conocidas como las condiciones de Dirichlet, que
gracias a los trabajos de Fourier, Cauchy y Dirichlet, entre otros. debían satisfacer las funciones por él consideradas.
Paralelamente, hacia 1830, se desarrolla la teoría de funciones de variable
compleja, debida ante todo a Cauchy, Riemann y Weierstrass; con este paso
2.4.4. La última etapa: Del siglo XIX a la teoría de conjuntos al campo complejo vienen a coincidir en cierto modo los conceptos de
función de Lagrange y de Fourier-Dirichlet.
Las aportaciones realizadas durante el siglo XIX escapan en buena parte No podemos acabar sin mencionar la generalización que supuso para el
del interés que para el contenido de este libro tiene la descripción de un concepto de función la introducción de la teoría de conjuntos. Hasta aquel
proceso tan largo y complejo como el que nos ocupa. Por ello vamos a momento, una función estaba definida siempre en cada punto del continuo
exponer con mayor brevedad los pasos esenciales. de todos los valores reales o complejos, o cuanto menos, en cada punto de
Hacia el cambio de siglo, Lagrange restringe de nuevo el concepto de un intervalo dado. Pero, al considerar una definición en términos conjuntis-
función al limitarlo a las llamadas funciones analíticas que están definidas tas, todas las definiciones anteriores corresponden a casos particulares de
por series de potencias. El problema principal de esta restricciones se debe al esta nueva generalización. Así, decimos que dados dos conjuntos arbitrarias
hecho que dichas funciones están determinadas cuando se conoce su com- A y B una función (o aplicación) de A en B es una ley que a cada elemento x
portamiento en un entorno infinitamente pequeño de x, lo cual entra en de A hace corresponder un solo elemento y de B; o si se prefiere, una función
contradicción con el comportamiento arbitrario de una función según la de A en B es un subconjunto F del producto cartesiano A x B tal que si (x,
definición general de Euler. y) Y (x, z) pertenecen a F entonces y = z. Hay que resaltar que se trata de
Mucho más importantes son las aportaciones de Fourier y de Dirichlet. una última generalización del concepto y que, como tal, pierde muchos de
El primero, con el estudio de las series trigonométricas, conocidas como los atributos que tenían las definiciones clásicas, como son la idea de varia-
series de Fourier, ya abordado por Daniel Bernoulli, para desarrollar funcio- ción, de continuidad, de la variable como parámetro temporal, de dependen-
nes arbitrarias, que supuso una gran revolución en su tiempo al lograr cia, característicos de la mayoría de problemas que generaron la necesidad
representar por medio de series de funciones analíticas, funciones arbitrarias del concepto de función. Como ya tendremos ocasión de señalar más adelan-
formadas por leyes analíticas distintas en diferentes intervalos de la variable te, considerar que tales definiciones son más simples que las clásicas, cuando
independiente. En efecto, como señala Boyer «las representaciones por me- en realidad proceden de sucesivas abstracciones de aquéllas, y que por tanto
dio de tales series permiten un grado de generalidad mucho mayor, en su introducción en niveles elementales de la enseñanza es recomendable, es
cuanto al tipo de funciones a las que se puede aplicar para estudiadas, que el desconocer el largo camino que ha sido necesario recorrer para llegar a ellas,
que permite la serie de Taylor. Incluso si hay muchos puntos en los que no al mismo tiempo que se las despoja de su auténtico significado convirtiéndo-
exista la derivada de la función o en los que la función no sea continua, la las en instrumentos de escasa validez.
función puede tener aún un desarrollo en serie de Fourier» (pág. 686).
Por su parte Dirichlet, discípulo de Fourier, que aunque casi siempre se
refería a funciones continuas o poco discontinuas, hablaba de los desarrollos
en serie de funciones completamente arbitrarias, en el mismo sentido de
Fourier, mostrando que poseía ya el concepto general de función. En 1837
propuso una definición muy general en los siguientes términos: si una varia-
ble y está relacionada con otra variable x de tal manera que siempre que se
atribuya un valor numérico a x hay una regla según la cual queda determi-
nado un único valor de y, entonces se dice que y es una función de la
variable independiente x. Para ejemplificar la arbitrariedad de la regla pro-

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