• Entre 1973 y 1985, el turismo español pasó por una crisis.
• Aunque siguió creciendo lo hizo a un ritmo menor que el mundial. • Esta situación se debió a causas coyunturales como la crisis mundial del petróleo que afectó a la demanda turística y a causas de fondo: Los problemas de la oferta turística española al encarecerse los precios por la inflación y la subida de los sueldos, sin aumentar la calidad de la oferta.
• La aparición de nuevos destinos turísticos competidores en áreas próximas
(norte de África, Balcanes) y en áreas alejadas (Caribe, sureste asiático y Oceanía). 3.3. La reconversión hacia un nuevo modelo turístico. • A partir de 1985 se recupera el ritmo ascendente de turistas e ingresos, excepto un pequeño período a principios de la década de 1990, causado por la recesión económica de esos años. • La causa principal fue la entrada de España en 1986 en la Comunidad Europea; otras fueron: el crecimiento del turismo interno y el inicio de la reconversión hacia un nuevo modelo basado en la calidad y sostenibilidad. • El nuevo modelo turístico se caracteriza por una oferta de calidad, dirigida a una demanda más diferenciada y menos numerosa, con mayor poder adquisitivo, y mejor repartida en el tiempo y en el espacio. • Este modelo se propone también reducir la dependencia exterior en la comercialización del turismo y conseguir la sostenibilidad medioambiental. • Los factores de los que depende este nuevo modelo son: • La calidad de la oferta. • La diversificación de la oferta (junto al turismo de sol y playa, se van demandando otros como el turismo termal, turismo rural, el enológico- gastronómico, el ecológico o el turismo de invierno) • La promoción del turismo por el gobierno central y por los autonómicos y locales con el fin de crear una imagen de España como destino de calidad turística. • Esta reconversión turística no ha terminado aún por lo que todavía predomina el turismo masivo de “sol y playa”, lo que repercute en la localización y en las consecuencias del turismo. La política turística está orientada a consolidar el nuevo modelo. 3.4. Las consecuencias. • Como el resto de actividades terciarias, el turismo tiene unos impactos positivos (generar empleo, frenar el despoblamiento rural, rehabilitar el patrimonio, aportar riqueza al país …) y negativos (alterar el paisaje...) sobre el territorio. • El turismo tiene importantes repercusiones geográficas en muchos espacios que provienen del fuerte desarrollo del sector en poco tiempo, en un espacio reducido, y en un momento en el que todavía no estaba extendida la preocupación por el medio ambiente. • Se desarrollan grandes vías de comunicación (autovías, túneles, viaductos, aeropuertos, AVE...) para favorecer el desarrollo turístico, que benefician el desarrollo económico y social en general pero que impactan en el medioambiente. • Otras de las consecuencias fueron: • el levantamiento de grandes bloques de hoteles y apartamentos junto a las playas • la urbanización incontrolada en espacios naturales de gran valor, destruyendo bosques y ecosistemas • los teleféricos y los cañones de nieve artificial tienen un fuerte impacto visual en el paisaje • la contaminación atmosférica, de las aguas y de las playas • la acumulación de un gran volumen de residuos, así como los ruidos derivados del tráfico, la construcción, locales de ocio, etc. • Actualmente nos planteamos conseguir un turismo sostenible, que responda a la exigencia de calidad medioambiental de la demanda. • El Plan del Turismo Español Horizonte 2020 es un plan estratégico cuya finalidad es mejorar los beneficios turísticos, dada su importancia para el PIB español, y la puesta en marcha de un turismo sostenible. • La Ley de Costas de 1988, modificada en 2013, obliga a dejar un espacio entre la línea de costa y los edificios, porque las playas son espacios públicos. • También se ha intentado implantar el pago de una ecotasa por los turistas (por ejemplo, en Baleares) y el dinero recaudado es para invertirlo en la conservación del medio ambiente.