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Escuela de Historia

Pensamiento antropológico guatemalteco


Gerardo Guarán
201603970

Sexto reporte de lectura

“Tiempos Recios” de Mario Vargas Llosa, como el título lo advierte, indaga en los recovecos
de un período histórico marcado por la efervescencia social y la inestabilidad política, aunque
el autor se centre casi exclusivamente en lo segundo. Conspiraciones, manipulaciones, golpes
de Estado, magnicidios, traiciones, invasiones y una larga lista de triquiñuelas políticas tejerán
el hilo conductor de la novela y el arco de los personajes.

El punto de partida, como no podía ser otro, se ubica en la llegada de la United Fruit Company
y sus siniestros dirigentes, Edward L. Bernays y Sam Zemurray, que, según del autor,
probablemente hayan sido los personajes más influyentes de la historia reciente de Guatemala,
por ser ellos quienes inventaron el “mito” del comunismo en el país y por haber protagonizado
la cruzada anticomunista que termino socavando los cimientos de la revolución democrático
burguesa de 1944.

Lentamente nos va adentrando en las intimidades políticas de los dirigentes de la nación desde
los albores de la primavera democrática hasta los años inmediatos a la contrarrevolución. En
el trayecto el autor se detiene en sucesos históricos determinantes para la historia guatemalteca,
desde la elección del primer presidente democrático, pasando por el asesinado de Francisco
Javier Arana, las pugnas internas de la revolución, la planificación de la caída del gobierno de
Jacobo Arbenz, el ascenso del imperialismo estadounidense al poder luego del asesinato de
Carlos Castillo Armas hasta la conformación de las primeras guerrillas urbanas como producto
de la división del ejército.

Dentro de esta intrincada red de sucesos políticos, en la que van surgiendo personajes célebres
y otros desconocidos pero igual de determinantes para la historia, como Rafael Trujillo, Marta
Borrero Parra y Abbes García, Vargas Llosa se encarga de recordarle en numerosas ocasiones
al lector que la instauración del comunismo nunca estuvo dentro de los planes de la revolución,
sino que, más bien, el verdadero objetivo era el modelo de democracia estadounidense, el
espíritu de empresa, la libre competencia y la propiedad privada.
Ahora bien, ¿por qué tanto empeño por recordarle al lector una verdad obvia? ¿Qué pretende
el autor con mencionar hasta el cansancio que la revolución del 44’ pretendía impedir que la
pobreza, las injusticias y las desigualdades sociales empujaran a la población hacia el
comunismo? ¿cuál es el mensaje encriptado que subyace en todo el relato?

No es necesario especular las respuestas, el autor se encarga personalmente de responderlas.


Hechas las sumas y restas, sostiene Vargas Llosa, la intervención norteamericana en Guatemala
retrasó decenas de años la democratización del continente y costo millares de muertos, pues
contribuyó a popularizar el mito de la revolución armada y el socialismo en toda América
Latina.

Con esta conclusión el autor parece decirnos que los derroteros que las diferentes luchas
sociales deben seguir son los senderos de la democracia y la modernización, no la lucha armada
hacia el socialismo, aunque al mismo tiempo se encargue de advertir que aun siguiendo los
principios de la democracia y libre mercado, las barras y las estrellas serán un obstáculo
gigantesco.

Así las cosas, parece que en el fondo el mensaje subyacente de Vargas Llosa es el siguiente:
no es el espíritu de empresa, la libre competencia y la propiedad privada, en suma, el
capitalismo lo que hace los ríos de sangre correr, todo lo contrario, es el “mito” de la revolución
armada y el socialismo el verdadero causante del destino trágico de por lo menos tres
generaciones de jóvenes que entregaron su vida a un “sueño imposible”.

Habría entonces que recordarle al autor que si el socialismo es un sueño imposible, la


democracia es un sueño impensable. No sé si el socialismo sea aún una opción viable teniendo
en cuenta el poder de destrucción del imperio estadounidense, pero estoy seguro que es una
opción deseable, tanto como lo estoy que la democracia en la sociedad del valor es
inalcanzable.

Las contradicciones internas del capitalismo socavan cualquier tipo de mandamiento


democrático. El balance de la contradicción, por ejemplo, entre los intereses privados y
libertades individuales, por un lado, y el poder estatal, sostiene Harvey (2014), se ha desplazado
muy decisivamente durante los últimos años hacia los centros antidemocráticos, autocráticos y
despóticos del aparato estatal, donde se ven respaldados por la creciente centralización y
militarización del control social.

Esta y todas las demás contradicciones del capitalismo llevan inevitablemente a las
democracias liberales a su ruina. Meiksins Wood (2018) señala que los límites absolutos de la
democracia liberal finalizan allá donde comienza la apropiación. La autora nos recuerda que:

«las inmensas concentraciones de poder en forma de propiedad capitalista y, de hecho,


los dictados impersonales de las disciplinas del mercado y los imperativos de
maximización del beneficio, están aislados de cualquier tipo de obligación democrática
de rendir cuentas. El mandato democrático no funciona, por ejemplo, en el lugar de
trabajo, como tampoco lo hace en la distribución del trabajo y de los recursos. Esto deja
inmensos espacios de la vida humana —de hecho, la mayor parte de nuestra experiencia
cotidiana— fuera del ámbito de la democracia, incluso en lo que se refiere a sus
principios, y por tanto menos aún en la práctica» (p.212).

Tal vez sea entonces necesario, como dice García Linera (1999), leer El capital y al capital una
y otra vez para rastrear desde sus niveles más crepusculares lo que ésta monstruosidad es, para
comprender lo que ella ha hecho de nosotros, de nuestro trabajo, de nuestras voluntades y
esperanzas.

Referencias bibliográficas:

Vargas, M. (2019). Tiempos Recios. España: editorial Alfaguara.

Meiksins, E. (2018). La prístina cultura del capitalismo. Un ensayo histórico sobre el Antiguo Régimen y el Estado
Moderno. Madrid: editorial Traficante de Sueños.

Harvey, D. (2014). Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo. Madrid: editorial Traficantes de Sueños.

García, A. & Gutiérrez, R. (2009). Forma valor y forma comunidad. Aproximación teórico-abstracta a los
fundamentos civilizatorios que preceden al Aylu Universal. Bolivia: CLACSO.

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