Actualmente el uso de refrigerantes es una práctica muy común y necesaria para el
desarrollo de la sociedad. Se encuentran desde la típica nevera casera a las grandes instalaciones de congelación o refrigeración. No se puede negar que la capacidad de refrigerar ha sido un salto evolutivo en el ser humano, no obstante, esto ha permitido la aparición de sustancias empleadas como refrigerante, las cuales han causado un gran impacto ambiental, llegando hasta el punto de provocar tal daño, que ha debido de ser prohibida tanto su emisión como su manufacturación, como el cloropentafluoroetano que es un clorofluorocarbono que alguna vez se utilizó como refrigerante . Su producción y consumo están prohibidos desde el 1 de enero de 1996 en virtud del Protocolo de Montreal debido a su potencial de agotamiento del ozono debido a la importancia de proteger la capa de ozono adoptando medidas preventivas para controlar equitativamente el total de emisiones mundiales de las sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base de los adelantos en los conocimientos científicos, teniendo en cuenta aspectos técnicos y económicos
IMPACTO A LA SALUD PUBLICA:
Es un refrigerante de tipo HFC que son poco tóxicos, pero en caso de intoxicación se manifestarán problemas respiratorios, mareo, debilidad muscular, desorientación, y pérdida de la conciencia. Produce efecto narcótico debido al desplazamiento del aire. También pueden favorecer el agravamiento de algunas enfermedades crónicas, como asma, enfisema o bronquitis crónica, si no se toman las medidas adecuadas como el uso de equipos de protección. El ácido clorhídrico y concentraciones altas de gas, son altamente corrosivos a la piel y membranas mucosas Inhalación. En el caso de exposiciones agudas, los mayores efectos se limitan al tracto respiratorio superior. El gas causa dificultad para respirar, tos e inflamación y ulceración de nariz, tráquea y laringe. Exposiciones severas causan espasmo de la laringe y edema en los pulmones y cuerdas vocales. Una exposición prolongada y repetida puede causar decoloración y corrosión dental, produce corrosión de las membranas mucosas de la boca, esófago y estómago. En algunos casos, se han presentado problemas de gastritis y bronquitis crónica. En humanos, la exposición a una concentración de 50 a 100 ppm por una hora fue muy poco tolerada; de 35 ppm por un momento, causó irritación de la tráquea y de 10 ppm fue tolerada. Este ácido es un irritante severo de los ojos y su contacto con ellos puede causar quemaduras, reducir la visión o, incluso, la pérdida total de ésta. En forma de vapor o disoluciones concentradas causa quemaduras serias, dermatitis y fotosensibilización. Las quemaduras pueden dejar cicatrices, que incluso pueden desfigurar las regiones que han sido dañadas RIESGO EN LA SEGURIDAD LABORAL: Es importante resaltar que muchos de los trabajadores laboran en áreas confinadas, por lo que deben tener precaución para registrar o evaluar las condiciones de oxígeno, ya que los HFC son más pesados que éste, por tanto, se concentran a nivel del piso, ocasionando pérdida de conciencia en el trabajador, quien podría morir por asfixia. Otro problema, es la quemadura por frío producida por la exposición a líquidos refrigerantes sin utilizar guantes de protección. Los síntomas que provoca este tipo de lesión son palidez o enrojecimiento, hinchazón de la zona afectada, necrosis y pérdida de cualquier miembro expuesto, incluidos los ojos. Se ha demostrado que una exposición a concentraciones altas del gas provoca daños en los vasos sanguíneos, colapso de los pulmones y lesiones en hígado y otros órganos. Las exposiciones constantes a bajas concentraciones del gas no tienen efectos inmediatos y no producen cambios morfológicos.
RIESGO EN LA SEGURIDAD OPERACIONAL:
La manipulación de refrigerantes debe realizarse siempre en áreas abiertas y ventiladas. Por otro lado, los cilindros de refrigerantes se tienen que almacenar en un lugar fresco, limpio y ventilado, que de preferencia cuente con techo; además, hay que delimitar el área donde se almacenarán, por lo que habrá que colocar señalamientos del tipo de material que está resguardado y sus especificaciones . Las áreas donde estén instalados los cilindros deben contar con extintores de clase A, B y C. Almacenamiento: Debe almacenarse en lugares secos, bien ventilados, alejado de materiales oxidantes y protegido de daños físicos. Requisitos de transporte y empaque: Transportación terrestre: Marcaje: 1789, sustancia corrosiva. Código HAZCHEM: 2R Transportación aérea: Código ICAO/IATA : disolución: 1789 anhidro: 1050 Transportación marítima: IMDG : 8183 Clase: 8 disolución: 8 marcaje: corrosivo