Puerto Ordaz, 07 de mayo del 2020

U. E Colegio Loefling

5to Año Sección “A”

Docente: Dayreg Ruz

Alumna: Maria Martinez

El Poder de la Palabra

Los humanos expresan sus emociones, pensamientos e inspiraciones internas a través de

películas, dramas y pinturas, así como literatura oral o escrita. Cuando el tema va más allá
del lenguaje hablado o escrito, los gestos naturales, las expresiones faciales, los sonidos y
otras formas reemplazarán las palabras y frases. Pero incluso en estas circunstancias, no
pueden reemplazar completamente la expresión oral o la escritura.

Todas las acciones, desde los pensamientos, los quehaceres diarios, las conversaciones y
los intercambios, se expresan y mantienen en palabras, son expresiones de emoción.
Utilizando los recursos proporcionados por el término, las estrategias y posibilidades son
indiscutibles, y esta es la principal forma de expresión que conocemos.

El pensamiento está respaldado por las palabras, al igual que estamos programados para
pensar mal, aprendemos a hablar peor, olvidamos el poder de las palabras y lo usamos sin
ninguna conciencia.

Algunas de las palabras más poderosas son las que usamos todos los días. Pueden
reducir de manera fácil e inconsciente su información e intenciones. Las personas
poderosas saben qué palabras deben retenerse para mantener su influencia e influencia.

Las palabras tienen poder y son excelentes herramientas para la co-creación. El poder
del habla tiene mucho que ver con la emoción y el sentimiento. Nuestras palabras ayudan a
mejorar o dañar a las personas, pueden estimular la confianza o la desconfianza, pueden
salvar vidas o quitar vidas. La palabra es generador de vida, conocimiento, con el que
interactuamos, construimos y crecemos. Por lo tanto, es importante elegir nuestras palabras
sabiamente.
 Con el tiempo, los discursos de varios líderes y personas importantes en nuestras vidas
han moldeado nuestra percepción de quiénes somos y qué podemos y qué no podemos ser.
Por lo tanto, debemos observar las palabras que pensamos, hablamos y escuchamos,
porque al final estas palabras crearán el mundo que vemos.

La palabra no puede cambiar el mundo, pero puede cambiar a las personas, y estas
personas y sus acciones pueden ayudar a construir un mundo mejor, más solidario, libre y
justo. Si la palabra no tiene la capacidad de transformar las emociones del lector o nunca ha
mostrado una respuesta, el dictador no la considerará como una amenaza para su poder. La
historia humana está llena de circunstancias en lo que libros, autores y lectores han sido
censurados, perseguidos o encarcelados por expresar opiniones, disgustos y sentimientos a
través de sus palabras.

Saber cómo comunicarse adecuadamente implica muchos aspectos, como hacerse

consciente de sí mismo y de los demás, comprender mejor lo que está sucediendo,
establecer conexiones con los interlocutores, aumentar el respeto y ganarse la confianza de
los demás, saber cómo generar un impacto o un sentimiento en las personas. Esta ultima la
utilizan los escritores para conectarse con sus seguidores a través de sus letras, con las
palabras y sentimientos adecuados en sus libros, canciones, poesías, crean un sentimiento
que conectan a las personas con estos.

Los escritores expresan sus sentimientos por medio de la palabra, ya sea escrita u
oralmente. Mayormente se caracterizan por la subjetividad, es decir, el escritor nos ofrece
una parte de su pensamiento, de su interior, de su visión de la realidad, o de lo que siente o
esta pasando en ese momento. Estos al expresar sus sentimientos y emociones en lo que
escriben o dicen pueden reflejar amor, pena, soledad, miedo, fracaso, alegría, desamparo,
nostalgia, entre muchos otros sentimientos o cosas que quieran expresar a sus seguidores.
Pero estos tienen que tener en cuenta la forma en que lo deben escribir, para que las
personas que vayan a escuchar o leer puedan interpretarlo de la forma correcta o de la
forma que ellos quieren que sea.