by robertes 2019

MATERIAL BIBLIOGRÁFICO: UNIDAD II

Filosofía de la Política

EL FIN
DELAS
Prof. Hugo Nelson Vera Ojeda LIBERTADES
El caso de la ingeniería social

by robertes 2019
 Alberto Benegas Lynch (h.)
Carlota Jackisch
Colaboradores:
Guillermo Rodríguez - Roberto Dania

EL FIN
DELAS
LIBERTADES
El caso de la ingeniería social

�Fundación
Friedrich A. von Hayek --��
�
"'' ...-'
WMIERE

by robertes 2019
Composición y armado: Eduardo San Martín
Corrección: Susana A. Frugoni Villar
Diseño de tapa: Grupo M. Comunicación Visual

La ingeniería social ha sido la decepción sobre-

saliente y la mayor calamidad de la edad mo-
derna. En el siglo XX ha causado la muerte de
millones y millones de personas inocentes en
la Rusia soviética, la Alemania nazi, China
• comunista y otros lugares [ ... ] La ingeniería
social es la creación de intelectuales
milenaristas que creen que pueden rehacer el
universo a la luz de su sola razón.
Paul Johnson,
Intelectuales
© Fundación Friedrich A. von Hayek Buenos Aires: Javier Vergara Editores,
e-mail: fundacionhayek@hayek.org.ar 1990 [ 1988), p.348
© 2003 Ediciones Lumiere S.A.
e-mail: info@edicioneslumiere.com La ingeniería social no conduce más que a
www.edicioneslumiere.com catástrofes.
-Jean-Praneoís Revel,
El renacimiento democrático
Printed and made in Argentina Barcelona: Plaza & Janes, 1992 [1990], p. 73
Hecho e impreso en la República Argentina

I.S.B.N.: 950-9603-61-9

Queda hecho el depósito que previene la ley 11. 723.

Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, o su almacena- by robertes 2019

miento en un sistema informático, su transmisión por cualquier medio
electrónico, mecánico, fotocopia, registro u otros medios sin el permiso
previo por escrito de los titulares del copyright.
Todos los derechos de esta edición reservados por Ediciones Lumiere,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Índice

Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

PRIMERA PARTE
Ingenieros sociales: los precursores

Introducción..................................................................... 17
Lo bello, lo justo y lo bueno para la ingeniería social . . .. 19
Diseñar la estratificación social o el orden del
hormiguero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Quién debe gobernar al hormiguero . . . . . .. . . . . . . . . .. . .. .. . .. .. . .. .. 26
Poner orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Subordinación del individuo .. .. . . . . . . . . .. .. . .. .. . . . . . ... . . .. .. . .. .. . .. . 32
Las leyes y la ingeniería social........................................ 35
El encanto de la falange .. .. .. .. . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . .. .. . . . . .. .. . . . . . 40
Es fácil desarrollar la ingeniería social............................ 47
Propiedad privada y herencia . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. . . .. . .. . . . .. .. . . . .. 51
Poder y progreso.............................................................. 55

SEGUNDA PARTE
Algunas líneas argumentales opuestas
a la ingeniería social

Preliminares ·............................................ 61
Redistribución de ingresos............................................... 64
Darwinismo social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Ei racionalismo................................................................ 69
Planificación y utilitarismo .. . .. . . .. . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . ... . . . .. .. . . . .. . 71
Origen del autoritarismo.................................................. 74
La educación . .. .. .. . .. . . . .... .. . .. .. . .. .. .. . .. . ... . . . . . . . . .. .. ... .. . .. .. .. . . . .. 77
 11
10 BENEGAS LYNCH - JACIQSCH ÍNDICE

Suma cero y dogma Montaígne . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . .. . .. . . 82 Breve digresión acerca de la importancia del progreso
El problema del conocimiento y la coordinación . . . . . . . . . . . . . 85 tecnológico en relación con la ingeniería social . 192
El socialismo y la libertad . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Efectos nocivos del intervencionismo estatal . 192
Derechos y pseudoderechos............................... .. . . . .. .. . . . . . 93 El falso "progresismo" en perjuicio de sociedades menos
Igualdad de oportunidades y competencia . . .. . . . . .. . . . ... . .. . .. 97 desarrolladas . 193
El voto, las empresas estatales y la beneficencia............ 99 Producción y distribución de ingresos. La falacia
Deuda pública y seguridad social . . . . . . .. . .. . .. . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . 102 re-distribucionista · . 195
Sindicatos, obras públicas y salarios . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . .. . .. . . . . 104 Libertad versus planificación estatal. Los límites de
Comercio libre y los auto-ungidos . . . . . . . . . .. . .. .. .. . . . . . . . . . . .. . . . . . 106 la razón humana · .. 196
Moneda pervertida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 1 La falaz idea del "paraíso socialista" . 196
El líder y el superhombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 Los nefastos efectos de la "solidaridad forzada" . 198
Manipulación genética . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . .. . . 123 El problema de la escasez y los intentos de minimizarlo 199
Orwell y H uxley . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 1 La necesidad de un gobierno a salvo de "cazadores de
privilegios" ··················· 199
Los ingenieros sociales y el problema del cálculo
TERCERA PARTE económico . 200
Mises y Kirzner: más sobre la tradición alternativa Argumento a favor de la posibilidad de cálculo
económico en el socialismo . 201
La reacción contra el programa positivista 139 Problemas insalvables del modelo socialista de sociedad . 202
El camino de Simmel 144 Reconsideraciones desde el socialismo a la luz de la
La lucha de Mises contra la ingeniería social . . . . . . . . .. . . . .. . . 149 crítica rnístana 203
Leyes económicas, pluralidad de metas, racionalidad ..... 151 Hayek y el problema de la dispersión de la información .. 203
El origen del dinero . . . . . . . .. . . . .. . .. . . . .. .. . .. . .. . . . . . . . . .. . .. . .. .. . .. . . . . . . 158 Los errores cometidos por los planificadores y sus
Los ciclos de las economías capitalistas . . . . . . . . .. . .. . . . . . .. . . . . . 159 consecuencias más visibles 204
El socialismo, caso extremo de la ingeniería social......... 162 Pronóstico de "patrones de comportamiento": la única
El mito de la tercera vía 168 posibilidad de predicción factible en ciencias sociales 205
La naturaleza de la burocracia........................................ 1 71 Los límites al conocimiento en las ciencias sociales 206
Una exploración de las causas del nazismo 177 El progresismo legislativo y sus contradicciones 207
Los fundamentos del liberalismo 179 Los efectos empobrecedores del voluntarismo
La función del empresario . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . . . 182 "progresista" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 14
La ética del liberalismo . . . .. . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . .. . . . . . .. . .. .. . . . . . 186 "Crisis internacional" y estado omnipresente 215
Redistribucionismo absurdo y "progresismo"
empobrecedor............................................................. 216
CUARTA PARTE La legalización del despilfarro y el ataque al
Aspectos fácticos de la ingeniería social cor1tribuyente 219
Legislación laboral en contra de los desocupados . . . . . . . . . . . 221
El liberalismo y ciertas falacias acerca del mismo . . . . . . . . . . 189 La perversidad ínsita en la concepción de los impuestos
Los ingenieros sociales y sus dificultades prácticas........ 190 progresivos 224
El "estado de bienestar", sus consecuencias y sus Fiscalismo excesivo v ajustes que desajustan la
estructura productiva � 2 26
enseñanzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 9 1
 12
El fracaso de los sistemas compulsivos de seguridad
y ayuda social
El proteccionismo en el comercio exterior y la pobreza
de las naciones
Monopolio monetario y sistema financiero controlado
El monopolio monetario y la asignación de recursos
escasos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Intenciones declaradas y no declaradas del monopolio
monetario
Ventajas de un mercado monetario competitivo
Una vía posible para la apertura del mercado monetario.
Los "pro" y los "contra" de las uniones monetarias
El monopolio gubernamental y algunos aspectos del
sistema monetario y financiero
Moneda común, tipo de cambio y flujos de capitales
Las regulaciones financieras, la afectación de
derechos individuales y sus consecuencias
El progreso tecnológico y el futuro del dinero
Los inconvenientes de la superintendencia financiera
gubernamental y la propuesta de un sistema
financiero libre
Los organismos internacionales y sus programas
de "ayuda" externa
La tragedia educativa y el control del pensamiento .. .. .. ..
El (des)manejo de la salud pública
La falsa opción entre ecología o mercado
Referencias bibliográficas
Algunas citas de los máximos ejecutores
de la ingeniería social
Mao. Lenin. Stalin. Mussolini. Hitler. Castro
Extractos del Programa del Nacionalsocialismo Alemán .. 323
Notas
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Prefacio
22 7
232
242
243
En verdad resulta una paradoja el hecho de que todos -tn-
244
246 dependientemente de las actividades a que nos dediquemos-
24 7 estamos interesados en que se nos respete y, sin embargo, no
24 7 son pocos los que están permanentemente urdiendo caminos
para entrometerse en la vida de otros. Esto surge, por un lado,
249 de una mayúscula ilusión óptica: se piensa que es posible usar
251 al vecino como a uno le venga en gana pero mantener intacta
la propia intimidad. No se percibe que una vez puesta en marcha
253 la máquina de lesionar derechos quedan destruidos los marcos
254 institucionales y, por ende, quedan a merced de fuerzas, coa-
liciones y lobbíes que sacarán partida de su poder circunstan-
cial para aprovecharse inexorablemente de quienes al momento
255 se encuentren más debilitados. Por otro lado, hay una grosera
inmoralf.dad y una manifiesta cobardía al abusarse de otros.
También debe subrayarse la patética presunción del cono-
258
2 71 cimiento y la arrogancia sin límites de aquellos que pretenden
275 disponer del fruto del trabajo ajeno "para el bien de sus
282 victimas". Están siempre al acecho, preparando planes grandio-
sos que deberán financiar compulsivamente seres inocentes que
289 son tratados como el coto de caza de estos inútiles que nada
pueden hacer sin que los respalde lo más oscuro y tenebroso
del poder político.
APÉNDICE
He aquí a la ingeniería social que consiste en manipular a
los humanos como muñecos de plastilina quienes deben saber-
se ubicar como súbditos obedientes de un fenomenal aparato
estatal que los persigue por doquier para que llenen absurdos
305 e insolentes formularios para proporcionar información minu-
ciosa a los burócratas de turno. Y tengamos en cuenta que
331 nunca las libertades terminan de un solo zarpazo. Por eso
Tocqueville nos advierte que tengamos especial cuidado con las
pequeñas intromisiones, puesto que en esto consiste el ejercicio
 PREFACIO
15
14 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH

Paul Johnson y Jean-Frarn;;ois Revel, advierten acerca de los

de precalentamiento que prepara el campo para lo gordo que,
cuando llega, pasa casi desapercibido debido a todas las infrac- peligros de la ingeniería social en los acápites con que se abre
este libro. Es de esperar que se le tome el debido peso a sus
ciones cometidas por la arbitrariedad gubernamental.
severas advertencias.
En este libro pretendemos poner la ingeniería social al
desnudo con sus enormes peligros para las libertades de las
personas. De ahí el titulo Elfin de las libertades. El caso de la
ingeniería social. Exponemos en este trabajo las tradiciones de
pensamiento que dieron origen a tamaño despropósito y las que
a puntan a contrarrestar estos manotazos funestos que extin-
guen el oxígeno vital y secan la fuente misma de toda iniciativa
creadora. Asimismo, ofrecemos al lector numerosos ejemplos de
ingeniería social al efecto de ilustrar nuestra preocupación y, a
modo de apéndice, recopilamos algunas reflexiones -siempre
altisonantes, muy floridas y desbordantes en pleonasmos-
formuladas por los máximos ingenieros sociales provenientes de
diversas partes del mundo.
Hay todavía otra paradoja más ele nuestro tiempo. Se trata
de lo que genéricamente se denominan las izquierdas que
nacieron para oponerse al poder de la monarquía absoluta y
ahora resulta que no hacen mas que pedir más poder para las
botas de los príncipes. Es que han comprado el totalitarismo
inherente a los socialismos, sean estos fascistas o comunistas
responsables de tanta miseria, de tanto sufrimiento y de tantas
muertes. Es lo que acertadamente .Jean-Francots Revel ha
bautizado como "la gran mascarada". Pero tal vez peor aún (si
cabe) son los tilingos que la juegan de partidarios de la libertad
y, simultáneamente, maquinan todo tipo de componendas con
los gobiernos para aplastar a los incautos y a los desprevenidos
y arrancar la tajada ilegítima más grande en provecho propio,
siempre a través de la hedionda cópula con los fantoches que
detentan el monopolio de la fuerza.
Este libro encamina sus esfuerzos en la esperanza de
contribuir a formar criterios independientes y contestatarios,
que puedan escudriñar en los hechos y bucear en las ideas con
una mirada critica al statu quo y poder así revertir la senda
iniciada por la ingeniería social hoy presente en muchas uni-
versidades y centros de enseñanza que con su notable efecto
multiplicador abarca zonas cada vez más vastas. Dos de los
integrantes del Consejo Consultivo de esta Fundación Hayek,
Primera Parte

Ingenieros sociales: los precursores

Esa es la virtud universal a la que Platón da

el nombre de 'justicia". Su procedimiento es
perfectamente compatible con el punto de
vista de la moralidad totalitaria, que, por
otra parte, lo justifica plenamente. Si el
individuo no es sino una pieza dentro de un
engranqje, entonces la ética no será sino el
estudio de lajorma más adecuada de ajus­
tarlo al todo.
Karl R. Popper1

[Augusto Comte] estaba convencido de ha-

llarse en posesión de la verdad; se conside­
raba perfectamente informado del futuro
que la humanidad tenía reseroado. Erigióse,
pues, en supremo legislador. [... ] A Comte
se le pueden disculpar sus locuras, ya que
era un verdadero demente en el más estricto
sentido patológico del vocablo. Pero ¿cómo
exonerar a sus seguidores?
Ludwig von Mises2

Introducción

La historia nos muestra numerosos ejemplos de diversas

civilizaciones y sociedades muy exitosas en el contexto de su
tiempo, y que duraron desde algunos decenios hasta varios
milenios para finalmente decaer o sucumbir como resultado de

1
Popper, Karl R., La sociedad abierta y sus enemigos, Barcelona: Planeta-De
Agostini, 1992, tomo I, p. 113.
2 Mises,
Ludwig von, La acción humana: Tratado de Econotnia, 5ª ed., trad. J.
Reíg Albiol, Madrid: Unión Editorial, 1995 [ 19661. p. 88.
18 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
sus propias debilidades y contradicciones. Y/ o conquistadas
por civilizaciones militarmente más avanzadas, mejor organiza-
das o por diversos motivos más agresivas. Pero ya incluso en
medio de períodos culturalmente clásicos y de relativa prospe-
ridad serios pensadores como Platón intentaron delinear socie-
dades, como los ingenieros realizan sus planos, que considera-
ban más racionales, sino ideales o perfectas.
La ingeniería social es una concepción según la cual es
posible racionalmente elegir una meta política última o un
Estado ideal aun antes de emprender actividad política alguna.
La idea es diseñar un plano de lo que la sociedad debería ser
y luego considerar el camino y los medios más adecuados.
Dentro de este enfoque no son tenidos en cuenta los innu-
merables conflictos, matices, divergencias que existen dentro de
cada sociedad y que ningún hombre por si solo ni aun un grupo
puede abarcar, dirigir y darle un cauce único, salvo dentro de
un totalitarismo tan inhumano dificil de imaginar.
Lo que la ingeniería social se propone como común deno-
minador es alcanzar un estado ideal para la sociedad en su
totalidad que pasa por encima de los fines individuales y para
ello requiere un gobierno fuerte y centralizado en unas pocas
personas que silencien al res to de la comunidad en la medida
que surjan objeciones, críticas o resistencias.
Otra característica de la ingeniería social es el propósito de
reconstruir íntegramente la sociedad, sin considerar que estos
experimentos tienen necesariamente consecuencias no queri-
das y no previsibles, lo que obliga a ejercer aún más presión
sobre los acontecimientos para "enderezar" la sociedad en la
dirección deseada. No es extraño que quienes asumen semejan-
te tarea no duden en "sacrificar una generación", como era co-
mún oír en la Unión Soviética, si ese ideal lejano lb demandaba.
Para algunos ingenieros sociales la sociedad ideal ya está
prefijada por férreas e inexorables leyes históricas corno la
sociedad sin clases que pregona el marxismo, para otros, si bien
el estado final está, es tarea de ellos, los ingenieros, diseñar el
método para lograrlo.
Es el caso de Marx que, al considerar que la sociedad debe
crecer de acuerdo a las leyes de la historia y no de acuerdo a
planes racionales, rescata la posibilidad del adoctrinamiento y
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 19
concientización de los proletarios de su verdadera situación de
clase para acelerar el paso de la historia.
Lo bello, lo justo y lo bueno para la ingeniería social
Para el diseño de una nueva sociedad es necesario muchas
veces borrar el pasado, destruir lo existente, para construir en
esa página en blanco la ciudad ideal.
Platón, un ingeniero social cabal lo expresaba así:
Se harán cargo de la ciudad y de las costumbres de sus
habitantes como de una tabla que deben pintar, y que han de
limpiar ante todo. lo que no es fácil. Porque los filósofos. a
diferencia de los demás gobernantes, no querrán ocuparse en
dictar leyes para una ciudad o para un ciudadano sin haberlos
recibido limpios, o sin haberlos limpiado ellos mismos3.
Como se logra esta tábula rasa en la que se plasma el Estado
ideal sin suprimir además de las instituciones a las personas.
La respuesta la da Platón a través de Sócrates:
Enviando al campo [ ... ] a todos los mayores de diez años que
haya. en la ciudad y haciéndose cargo de sus hijos para
sustraerlos a las costumbres actuales, que son las de sus
padres. Entonces los educarán conforme a sus propias cos-
tumbres y a sus propios principios, tal corno lo hemos expues-
to anteriormente4.
Esos filósofos adiestrados son hombres que han "contempla-
do lo bello, lo justo y lo bueno en si'" y por supuesto pueden
trasladar esta visión moral y estética a este mundo.
Muchos siglos después, la Revolución Francesa dio trabajo
a numerosos ingenieros sociales. Efectivamente, una genera-
ción después Tocqueville señalaba a las claras esta situación:
Ninguna rebelión política anterior. por violenta que fuera.
despertó tan apasionado entusiasmo, pues el ideal que se ftjó
3
Platón, República, Buenos Aires: Eudeba, 1998, p. 419.
4
Idem, p. 485.
5
Idem, p. 449.
20 BENEGAS LYNCH - JACK!SCH
la Revolución Francesa no fue sólo cambiar el sistema fran-
cés, sino nada menos que regenerar a toda la especie huma-
na".
Entre las tareas a emprender para dar nacimiento a lo
nuevo, bueno y bello, estaba abolir los centros tradicionales de
educación, había que establecer nuevos centros y crear un
organismo de propaganda para liberar al pueblo -en las pala-
bras de Rousseau- de los "prejuicios de sus padres"7.
Terminar con las tradiciones, costumbres y todo lo que
tuviera que ver con el Antiguo Régimen. Nada más parecido a
la limpieza del lienzo que requería Platón. Una reconstrucción
social y moral que abarcara la iglesia, el derecho de propiedad,
las corporaciones, la familia y otras instituciones.
Como lo bello se manifiesta aparentemente por la simetría
y por la unidad geométrica, los revolucionarios se lanzaron a
modificar el sistema monetario, también el sistema de pesas y
medidas e incluso trataron de racionalizar las unidades de
tiempo y espacio dentro de las cuales vivían los hombres. Estaba
el proyecto de abolir las antiguas provincias (resultado de una
evolución de cientos de años) y reemplazarlas por unidades y
subunidades perfectamente geométricas de administración
política orientadas todas, como es de suponer, hacia el poder
central, París. Fue reformado el calendario, se asignaron nuevos
nombres a los días y los meses con la intención de recordar al
pueblo constantemente la ruptura con el Antiguo Régimen.
La violencia que supuso toda esta parafernalia de cambios
bruscos en la vida de las personas terminó en el aguillotinamiento
de los considerados contrarrevolucionarios y traidores a la
Revolución. El Terror así impuesto fue una consecuencia inevi-
table de la violación de todos los contratos preexistentes, y,
considerado como agente cauterizador para terminar con la
infección política que suponían los que no acataron la nueva
ingeniería social. Esta justificación del uso del terror para
6
Tocqueville, Alexis de, The Old Regirne and the Revolution, The University of
Chicago Press, 1998 [1856). caps. 2 y 3.
7 Citado en Nisbet, Robert, La formación del pensamiento sociológico, Buenos
Aires: Amorrortu Editores, 1969, vol. I, p. 61.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 21
imponer un cambio se continúa en el siglo XX con Lenin,
Trotsky, Stalin, Mao y aún en el XXI con Fidel Castro, entre
otros.
Diseñar la estratificación social o el orden del hormiguero
Platón en la búsqueda de la "felicidad" de su pueblo quiere
crear un estado perfecto donde todos los ciudadanos sean
realmente felices. Ello se logra bajo el supuesto de que la
sociedad se halla dividida en clases, castas, estamentos. A esta
estratificación, Platón no sólo la asimila con la felicidad sino
también con la justicia, es decir, guardando cada uno el lugar
que le está asignado por naturaleza. El gobernante encuentra
la felicidad en el gobierno, el guerrero en el campo de batalla
y, probablemente, el esclavo en la esclavitud". Es decir, la idea
platónica de la justicia exige fundamentalmente, como afirma
Popper " ... que los gobernantes naturales gobiernen y que los
esclavos naturales obedezcan?".
Ahondando el pensamiento platónico cabe observar que
todo apunta a consolidar la sociedad aumentando la autoridad
del gobernante. Esa consolidación se conserva mientras no se
produzca ninguna fisura en la unidad férrea de los gobernantes.
Esto se lograría a través de la educación del soberano mediante
un filósofo. ¿Cualquiera puede ser educado para reinar? La
respuesta es no. La máxima autoridad no pertenece a la especie
de los hombres comunes sino que son seres que poseen facul-
tades extraordinarias y místicas, además de tener una perma-
nente comunicación con lo divino.
La consolidación requiere autoridad y ésta no debe sufrir
cambios. El mundo platónico detesta el cambio y el Estado debe
responder a la esencia inmutable de la Forma y la Idea de la
ciudad. Desde la perspectiva popperiana, el programa político
de Platón se puede resumir en los siguientes puntos:
I. La división estricta de clases; la clase gobernante corn-
8 Platón, op. cit., pp. 280-288 y 448. Véase también el cap. 6.
9
Popper, op, cit., tomo I, cap. 7.
22 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
puesta de pastores y perros avisares, debe hallarse
estrictamente separada del rebaño humano.
II. La identificación del destino del Estado con el de la clase
gobernante, el interés exclusivo en tal clase y en su
unidad y subordinada a esa unidad, las rígidas reglas
para la selección y educación de esa clase y la estricta
supervisión y colectivización de los intereses de sus
miembros.
De estos elementos principales pueden derivarse muchos
otros, por ejemplo, los siguientes:
III. La clase gobernante tiene el monopolio de una serie de
cosas como, por ejemplo, las virtudes y adiestramiento
militar, el derecho a portar armas y recibir educación de
toda índole, pero se halla excluida de participar en las
actividades económicas, en particular, en toda actividad
lucrativa.
IV. Debe existir una severa censura de todas las actividades
intelectuales de la clase gobernante y una continua
propaganda tendiente a modelar y unificar sus mentes.
Toda innovación en materia de educación, legislación y
religión debe ser impedida o reprimida.
V. El Estado debe bastarse a sí mismo. Debe apuntar hacia
una autarquía, pues de otro modo, los magistrados, o
bien pasarían a depender de los comerciantes, o bien
terminarían convirtiéndose en comerciantes. La primera
alternativa habría de minar su poder, la segunda su
unidad y la estabilidad del Estado!".
Es un programa de neto corte autoritario, donde ya no se
aprecia de dónde va a surgir la felicidad del pueblo. Sobre todo
y porque, como afirma Crossman "la filosofia platónica consti-
tuye el ataque más salvaje y profundo que haya visto la historia
contra las ideas Iíberales"!'.
Esa raíz autoritaria se manifiesta también claramente en
Hegel y su rebelión contra la libertad y la razón. Este autor
elaboró la teoría histórica y totalitaria del nacionalismo bajo la
10
Idem, tomo I. cap. 6, pp. 93-94.
11 Crossrnan, R.H.S., Plato Today, 1937, p. 132. Citado en Popper, op. cii., p.
94.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 23
forma de la idea historicista de que el Estado es la encarnación
del Espíritu de la nación creadora del Estado, una nación
destinada a la dominación del mundo.
El Estado por definición para Hegel, es enemigo de los demás
Estados y justifica su existencia en su aspiración a dominar el
mundo.
El deseo del hombre de buscar y descubrir su Patria en un
lugar definido es satisfecho por el nacionalismo, pero, además,
mediante este nacionalismo, se le permite sentir al, hasta
entonces, individuo, que pertenece a un cuerpo colectivo.
El Estado, en este contexto, es la ley, tanto moral como
jurídica, de modo que no puede hallarse sometida a ninguna
norma. La división de poderes, en este sentido, es imposible en
el contexto hegeliano. Las responsabilidades históricas son más
profundas y su único juez es la historia del mundo. Si el único
parámetro posible para el juzgamiento del Estado es el éxito
histórico universal, éste está por encima de cualquier otra
consideración de la vida particular de los ciudadanos, conver-
tidos, en este caso, en hormigas guerreras.
Las siguientes frases iluminan este pensamiento cotidiano:
"En las naciones civilizadas la verdadera valentía consiste en la
diligencia para consagrarse por entero al servicio del Estado, de
modo que el individuo sólo cuente como uno entre muchos".
"Ningún valor personal es signiflcativo, lo importante es la
autosubordinación a lo universal. "12 Esta forma de dividir la
conciencia humana la encontramos también en Rousseau,
Fichte, Saint Simon, Comte, Marx y Gobineau.
Todas estas concepciones incluyen como elemento la coer-
ción sobre el libre albedrío del ser humano para, de esta manera,
formar parte del Estado absoluto de Hegel, la dictadura del
proletariado de Marx, la Nueva Cristiandad de Saint-Simon y de
la Sociedad Positiva de Comte.
Todos los diseños de ingeniería social suponen el fin de
todas las libertades.
Cuando Juan Jacobo Rousseau sostenía que la mayoría está
en su derecho de imponer su voluntad, sin otro límite que la que
12
Hegel, Georg, Rasgos Fundamentales de la Ftlosojía. del Derecho, Barcelona:
Editorial Biblioteca Nueva, 2000, p. 302.
 24 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ella quisiera darse, da cuenta que los derechos naturales no
existían. En ese sentido, los revolucionarios franceses son un
ejemplo de ingeniería política encaminada a imponer la felicidad
sobre la tierra. Y esa felicidad se manifestaba, sobre todo, a
través de la igualdad. No en la igualdad ante la ley, sino en la
igualdad de resultados. ¿Cómo se impone esa igualación en las
diferencias innumerables entre los seres humanos? La solución
final fue muchas guillotinas funcionando a tiempo completo, lo
que terminó con el orden militar impuesto por Napoleón Bona-
parte.
Regresando a la estratificación dentro de la ingeniería social,
un claro exponente de diseñador en la materia, fue Augusto
Comte. A grandes rasgos, este pensador consideraba que supe-
rada la Edad Media con la fuerte influencia de la Iglesia Católica,
se estaba gestando el nacimiento de otro tipo de sociedad que
sería científica e industrial 13• Científica por oposición a la
anterior que era teológica: el nudo de pensamiento caracterís-
tico de la época moderna, es el de los sabios. Estos sabios
conforman un estamento que no solamente reemplaza a los
sacerdotes, sino que suministra la base moral e intelectual del
nuevo orden social. Dentro de este nuevo orden están, asimis-
mo, los industriales -es decir los empresarios, directores de
fábrica y los banqueros- que se disponen a ocupar el lugar de
los antiguos guerreros.
Desde el momento en que los hombres piensan científica-
mente, la actividad fundamental de las sociedades deja de ser
la guerra de los hombres, unos contra otros, y se convierte en
la lucha de los hombres contra la naturaleza, o aun en la
explotación racional de los recursos naturales-+.
Comte afirma haber descubierto la llamada ley de los tres
estados o fases sucesivas del espíritu humano:
is Comte, Auguste, Discurso sobre el espíritu positivo, Madrid: EdicionesAltaya,
1997 [ 1844]. En las siguientes páginas se tomarán en cuenta los capítulos I, II y
III y los capítulos II y III de la segunda parte.
4 15
t Véase Aron, Raymond, Las etapas del pensamiento sociológico, Buenos Aires:
Ediciones Siglo Veinte, 1970, tomo I, cap. II, pp. 95-101. El brillante trabajo de Aron
puede ser completado con la introducción escrita por Julián Marías al libro de
Augusto Comte, Discurso sobre el espiritu positivo (op.cit).
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 25
Al estudiar el desarrollo de la inteligencia h urnana en sus
diversas esferas de actividad, desde su primer y más simple
impulso hasta nuestros días, creo haber descubierto una gran
ley fundamental, a la cual está sometido por una necesidad
invariable[ ... ] Esta ley consiste en que cada una de nuestras
concepciones principales, cada rama de nuestro conocimien-
to pasa sucesivamente por tres estados teóricos distintos: El
estado biológico o fáctico; el estado metafísico o abstracto; el
estado científico o positivo [ ... ] En el estado positivo, el espíritu
humano, que reconoce la imposibilidad de alcanzar ideas
absolutas, renuncia a buscar el origen y el destino del uni-
verso y a conocer las causas íntimas de los fenómenos, para
consagrarse al descubrimiento, mediante el uso bien combi-
nado del razonamiento y de la observación de sus leyes
eficaces -es decir de sus relaciones invariables de sucesión
y similitud-. La explicación de los hechos, reducida entonces
a sus términos reales, en adelante ya no es más que el vínculo
establecido entre los diversos fenómenos particulares y algu-
nos hechos generales, cuyo número tiende a disminuir cada
vez más, a causa de los progresos de la ciencia15•
En esta nueva sociedad iluminada y luminosa gracias a la
ciencia, será la sociología la disciplina que otorgue la primacía
del todo sobre el individuo, la que hará inteligible todos los
aspectos de la sociedad.
Así como no hay libertad de conciencia en la matemática,
tampoco puede haberla en el campo sociológico. La sociología,
según Comte, puede determinar lo que es, lo que será y lo que
debe ser. Y la función es resolver la crisis del mundo moderno.
Por eso los sabios, incluyendo a Comte, no son sólo científicos
sino reformadores.
En definitiva, Comte pensaba que la organización científica
de la sociedad industrial acabaría asignando a cada persona
el lugar adecuado a sus cualidades -definidas seguramente
por los sabios, y que, de ese modo, se realizaría la justicia
social16•
Comte, op.cii., pp. 17-19.
16En su obra arriba citada, abre el capítulo II de la tercera parte denominada
"Condiciones de advenimiento ele la escuela positiva" con el título "La política
popular, siempre social, debe hacerse sobre todo moral".
 26 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
No es de extrañar que Hayek17 afirmara que Comte incluso
supera a Hegel al sostener que sólo la sociedad como un todo
es real, y que el individuo es una nueva abstracción.
En palabras' de Raymond Aron, Comte ·· ... quiso determinar
el número de habitantes de cada ciudad, así como el número
de patricios. Pretendió explicar cómo se transmitirían las rique-
zas. En una palabra, trazó un plan exacto de sus sueños, o los
sueños a los cuales cada uno de nosotros puede entregarse
cuando se cree Dios"!",
Quién debe gobernar al hormiguero
La división del trabajo que impera entre las hormigas
responde al mecanismo férreo e inmutable del instinto.
Para los ingenieros sociales, los hombres están tan determi-
nados como las hormigas y, si no lo están, vendrá el ingeniero
que organizará sus existencias de acuerdo a un plan
preestablecido.
Como ya se afirmara, para Platón, el Estado es justo si
gobierna el gobernante, el trabajador trabaja y el esclavo obe-
dece.
Esta concepción del Estado y la justicia no considera a la
justicia como una relación entre individuos, sino, como señala
Popper ··... una propiedad del Estado, basado en la relación
existente entre las clases. El Estado es justo si es sano, fuerte,
unido y estable"19•
En El Capital, así como en las restantes obras de Marx, el
problema decisivo del gobierno no es tratado sino como un
núcleo básico de ideas parecidas, dichas de maneras distintas.
Fundamentalmente, se considera al Estado como instru-
mento de dominio de una clase. Es decir, que la clase que ejerce
el poder define el régimen político. Los regímenes de democracia
burguesa son asimilados a los regímenes en que la clase
17
Hayek, Fríedrích A., "Cornte y Hegel", Libertas, Nº 11, Buenos Aires:
ESEADE, octubre de 1989, p. 214.
18
Aron, op. cit., p. 116.
19
Popper, op. cit., tomo I, p. 97.
27
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES
capitalista ejerce el poder, mientras que mantiene una fachada
de instituciones libres que ocultan las verdaderas relaciones de
poder. Este panorama, basado en relaciones antagónicas de
clases y en la dominación de una clase sobre las restantes, no
será eterno y Marx ofrece la representación de un régimen
económico social donde ya no existiría el dominio de clase. A
partir de este hecho, y por la lógica del devenir histórico, el
Estado deberá desaparecer, pues su existencia se justifica
solamente en la medida en que una clase lo necesita para
explotar a las restantes.
Pero, hay una instancia intermedia. Entre la sociedad bur-
guesa desgarrada por los antagonismos de clases y la futura
sociedad sin clases, se encuentra una etapa llamada dictadura
del proletariado. En esta fase, el Estado adquiere particular
fuerza. Pero, según Marx, esa etapa de fuerte centralización y
planificación estatal, es inevitable para el advenimiento de la
nueva sociedad.
-, Esta desaparición del Estado, que no genera mayor libertad,
sino conductas cada vez más condicionadas por el "todo" social,
se puede encontrar también en Saint-Simon quien afirma:
� En i.na sociedad organizada para el fin positivo de trabajar en
T beneficio de su propia posteridad, mediante las ciencias. las
bellas artes y los oficios [ ... ] el acto más importante, el que
consiste en fijar la dirección en la cual la sociedad debe
marchar, ya no corresponde a los hombres que cumplan
funciones gubernamentales, lo ejerce el propio cuerpo social.
Además, el fin y el objeto de una organización semejante, son
tan claros, tan determinados que ya no queda lugar para la
arbitrariedad de los hombres, y ni aún para la de las leyes.
En un orden tal de cosas, los ciudadanos encargados de
diferentes funciones sociales, aún las más elevadas, no cum-
plen, desde cierto punto de vista, más que funciones subal-
ternas, pues su función, sea cual fuera la importancia de la
misma, consiste ahora simplemente en marchar en una direc-
ción que no fue elegida por ellos?".
Positivista, a su manera, Saint Simon llegó a denominar el
estudio de la conducta humana, "flstologia social", una discipli-
° Citado en Aron, op. cit.,
2
p. 251.

28 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
na que, del mismo modo que el estudio de los fenómenos físicos
se había hecho científica. ' los intereses y antagonismos que se desarrollan en su seno. Y
� Gran ingeniero social, propone una sociedad "orgánica" y
"jerárquica", sólo realizable mediante la planificación racional de
"la producción. ¿ Quién gobierna este hormiguero?: un parlamento
industrial u organismo planiflcador compuesto por tres cámaras:
una de invención, otra de examen y otra de ejecución21.
La primera está formada por científicos, artistas e ingenie-
ros; la segunda, por cíentííícos encargados de supervisar los
proyectos y controlar la educación; y la tercera, por industriales
que deben llevar a cabo los planes y controlar el presupuesto.
Para evitar los efectos desorganizadores por la "rebeldía
irrefrenable" de los pobres en la nueva sociedad, es necesaria
una unidad moral que suplante a la religión en decadencia, y
que se sustente en el amor fraternal. Los encargados de lograr
este amor fraternal, son los artistas que deben "moldear"
creencias; opiniones y sentimientos.
La libertad individual, evidentemente, no tiene cabida en
este esquema donde predomina el anhelo de una sociedad
jerárquica pero "orgánicamente unida". Para los "ociosos" el
plan es especialmente aterrador, se prohíbe acumular riquezas
que permitan el ocio, además, coloca a estos individuos en un
estado de tutela legal. No participarán en el poder político; serán
tolerados en la sociedad, pero en calidad de ajenos a ella, porque
al no estar representados en los parlamentos que dirigirán la
conducta colectiva, no afectarán su marcha 22.
Poner orden
Si hay un tema caro a la ingeniería social, es la necesidad
de orden social a toda costa. Para Durkheim23 la Sociedad,
21
Zeitlin, Irving. Ideología y teoría sociológica, Buenos Aires: Amorrortu Edito-
res, 1970, pp. 74-75, y Saint-Simon, Conde ele (Claude Henry Rouvroy). Sistema
Indústrial, Madrid: Aguílar. 1966, cap. IV.
22 Durkheírn, Emile, El socialismo, Madrid: Ediciones Aical. En esta obra.
Durkheirr� dedica a Saint-Simon el Libro II completo. Su versión es más clara y
comprensible que la del autor analizado.
23 Durkheím, Erníle, La Educación Moral, Buenos Aires: Editorial Losada, 1997.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 29
(siempre con ese mayúscula) es y debe ser el único árbitro de
es por la sociedad misma que se hace necesario resolverlos y
asignar "sus límites adecuados". La sociedad, así razonaba
Durkheim, tiene interés fundamental en el orden y la paz; si la
anornia es un mal, es sobre todo porque la sociedad sufre con
ella, pues no puede vivir sin cohesión y regularidad. Una
regulación moral y jurídica debe ser la respuesta a estas
necesidades que sólo la sociedad puede sentir. La sociedad,
para este autor, sufre, siente, se enferma, goza, como una
persona y prevalece sobre el individuo. A medida que este
razonamiento crece, se va relegando la importancia del ser
humano y las libertades individuales. Comte ejemplifica este
orden social con el orden de la historia europea. Ese será el
modelo hacia el cual tiende la especie humana toda. Deduce
,.eyes, examinando las diferentes ciencias, y el razonamiento
concluye en la ley de los tres estados. En la primera, el espíritu
humano explica los fenómenos, atribuyéndolos a seres o fuerzas
comparables al hombre mismo. En la segunda nombra entida-
des abstractas como la naturaleza. En la tercera, los hombres
observan los fenómenos y se limitan a establecer nexos regu-
lares que puedan existir en un momento o circunstancia deter-
minada. No intenta descubrir las causas de los hechos, pero sí
a establecer las leyes que las rigen.
Este traspaso de las épocas teológicas a las metafísicas,
para llegar a la positiva, no se realiza simultáneamente en las
diferentes disciplinas.
En cambio, la ley de los tres estados, tiene un sentido
riguroso únicamente cuando se combina con la clasificación de
las ciencias. Para Comte "el orden en que están dispuestas las
diferentes ciencias nos revela el orden en que la inteligencia
adquiere carácter positivo en los diferentes dominios"24.
En otras palabras, el modo de pensamiento positivo se
impone antes en matemática, en física y en química, que en
biología. El positivismo, según nuestro autor, aparece más
24 Véase Aron, op. cit. nota 12. Las conclusiones apuntan a justificar la
sociología como disciplina cuasi holística.

30 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
tardíamente en las disciplinas relacionadas con temas más
complejos. Como afirma Aron "La combinación de la ley de los
tres estados y la clasificación de las ciencias tiene como fin,
demostrar que el modo de pensamiento que ha triunfado en
matemáticas, en astronomía, en física, en química y en hología
debe imponerse finalmente en el ámbito político y desembocar
en la constitución de una ciencia positiva de la sociedad, que
es la sociología"25.
No es intención analizar epistemológicamente este intento
de Comte de asimilar distintas ciencias, sino mostrar la estrecha
unión entre la sociología y la supremacía del todo social sobre
los individuos. Para ello, afirma que las ciencias ya no son
ciencias analíticas, sino necesariamente y esencialmente, cien-
cias sintéticas. Esta construcción teórica aporta un fundamento
forzado a la concepción sociológica de la unidad histórica y su
hologismo social.
En la terminología de Comte, los términos sintético y ana-
lítico tienen más de un significado, lo que dificulta aún más la
comprensión del objetivo hacia el cual apunta. Por ejemplo, las
ciencias de la naturaleza inorgánica, fisica y química son
analíticas, en el sentido que establecen leyes entre fenómenos
aislados y este aislamiento es legítimo y necesario. En cambio,
en el campo de la biología, es imposible explicar una función
o un órgano, si no se considera la totalidad del ser vivo.
Cualquier hecho biológico dado adquiere significado en su
relación con el todo. Si se amputa una parte de un ser vivo, éste
pierde su calidad de un todo. La materia viva es global o total.
Es esta idea de la primacía del todo sobre la parte o el
elemento debe transponerse a la sociología. Para Comte es
imposible comprender el estado de una situación social parti-
cular si no se la integra en el todo social. Aquí se tropieza con
una dificultad inevitable: si para entender la situación de la
pobreza en el conurbano bonaerense es necesario observar· el
fenómeno en relación a la historia argentina y esta historia no
puede ser entendida sin observar el desarrollo de Latinoamérica
y éste a su vez sin la historia de Europa, llegado un cierto
25 Idetn; p. 99.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 31
momento, será necesario referirse a la totalidad de la historia
de la especie humana.
Como los sabios predicen en el campo de la astronomía, son
los sociólogos quienes, como ya hemos dicho antes, determinan
no sólo lo que ha sido, sino lo que es y lo que debe ser. La
diferenciación, las conjeturas, los infinitos e impredecibles
caminos que la vida de los hombres puede asumir, caen fuera
del campo de la sociología, tal como la concibió Comte.
Como él sabe que la sociedad futura será positivista y la
manera de conocer de antemano está en manos de la sociología,
él, sociólogo por excelencia, no puede ser otra cosa que un
reformador. En palabras de Raymond Aron:
f En su condición de reformador social (Comte) quiere transfor-
mar el modo de pensamiento de los hombres, difundir el
pensamiento positivista y extenderlo al dominio de la socie-
dad, eliminar las supervivencias de la mentalidad feuda) y
teológica, convencer a sus contemporáneos de que las guerras
son anacrónicas y las conquistas coloniales absurdas. Pero a
su juicio, se trató de hechos hasta tal punto evidentes, que
no consagra lo esencial de su obra a dichas demostraciones.
Le preocupa ante todo difundir un modo de pensamiento que
culmine en la organización justa (sic) de la sociedad y del
Estado. Su tarea es hacer positivistas a todos los hombres,
inducirlos a comprender que la organización positivista es
racional para el orden temporal, enseñarles el desinterés y el
amor en el orden espiritual o mora126.
Comte no busca a través de su ciencia la causa de los
fenómenos. Se limita a comprobar el orden que reina en el
mundo, no por un desinteresado interés en el conocimiento,
sino para introducir, mediante sus ideas, orden en el espíritu
de los hombres.
_Para Saint-Simon, como así también para Durkheim, la
integración social fundada en la paz social y la estabilidad, se
logra también instituyendo ideas morales. Debía elaborarse un
orden apropiado para que los cambios en las sociedades mo-
dernas no fuesen traumáticas. Las ideas morales son, según
26
Idem, p. 153.
32 8ENEGAS LYNCH - JACKISCH
estos dos autores, el cemento real de la sociedad. Pero no se
trata de principios, ideas, costumbres producto� la evolución
espontánea de un pueblo, sino de determinadas ideas que los
ingenieros sociales aprueban y consideran apropiadas para un
estado ideal que ellos imaginan. Por eso hablan de la sociedad
como una comunidad de ideas.
Para Saint-Simon, la semejanza de las ideas morales positi-
vas, es el único vínculo que puede unir a los hombres en socie-
dad. Si Saint-Simon se abocó a la tarea para él fundamenlal,
de determinar qué tipo de sistema moral necesitaba la sociedad
europea, Durkheim consideró un objetivo similar: brindar un
sistema moral secular, desacralizado en un orden solidario a las
clases, los estratos y los grupos ocupacionales de su país.
Porque para estos autores, y vale la pena reiterarlo, la sociedad
no es un agregado de individuos, sino una realidad específica
que había sido resumida por Saint-Simon de esta manera:
La sociedad no es en absoluto un simple aglomerado de seres
vivientes cuyas acciones no tienen otra causa que 1a arbitra-
riedad de las voluntades individuales, ni otro resultado que
accidentes efimeros o sin importancia. Por el contrario, la
sociedad es sobre todo una verdadera máquina organizada,
cuyas partes contribuyen todas de diferente modo al movi-
miento de la totalidad. La unión de los hombres constituye un
verdadero ser. cuya existencia es más o menos seaura o
. .
precana segun que sus órganos desempeñen con mayor o
b vidualidad.
menor regularidad las funciones que se le han confiado27.
Subordinación del individuo
Presentamos a continuación un párrafo en el que con una
gran vehemencia el ingeniero social llamado Platón ataca la
lib·e�tad d� la" inici�ti:a individual. ( "De todos los principios"
-díce Platon- el mas importante es que nadie, ya sea hombre
o mujer, ha de carecer de un jefe. Tampoco debe acostumbrarse
el espíritu de nadie a permitirse obrar siguiendo su propia
� derivan de esta visión platónica a tal punto que parecen varían-
27 Citado en Zeitlin, op. cit., p. 268.
33
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES
iniciativa, ya sea en el trabajo o en el placer. Lejos de ello, así
en la guerra como en la paz, todo ciudadano habrá de fijar la
vista en su jefe, siguiéndole fielmente y aun en los asuntos más
triviales deberá mantenerse bajo su mando. Así, por ejemplo,
deberá levantarse, moverse, lavarse o comer ... sólo si se le ha
ordenado hacerlo ... , en una palabra, deberá enseñarle a su
alma, por medio del hábito largamente practicado, a no soñar
nunca con actuar con independencia y a tornarse totalmente
incapaz de ello. En esa forma, la vida de todos transcurrirá en
una comunidad total. No hay, ni habrá nunca ley superior a ésta
O mejor y más eficaz para asegurar la salvación y la victoria en
la guerra. Y en tiempos de paz, y a partir de la más temprana
infancia, deberá estimularse ese hábito de gobernar y ser
gobernado. De este modo, deberá borrarse de la vida de todos
los hombres, hasta el último vestigio de anarquía"28•
En este párrafo que destila odio contra la libertad individual,
está la semilla de todo gobierno totalitario. En efecto, el sueño
de todo dictador es lograr esa despersonalización del ser huma-
no, porque de eso se trata, que le permita gobernar a su antojo
sin restricción alguna.
Esta obediencia pasiva es también deseada para quienes
desde el poder diseñan políticas que afectan la vida de millones
de personas que poco pueden hacer para resguardar su indi-
Otro argumento de Platón de consecuencias muy visibles en
distintas ramas del pensamiento socialista es cuando une la
necesidad de obediencia ciega al concepto de que la riqueza es
la gran fu ente de la corrupción pública.
Ella es la que estimulando los egoísmos individuales, enfren-
ta a los ciudadanos, desencadenando los conflictos internos que
asumieron los Estados. Y no solamente esto, sino que, creando
intereses particulares al lado del interés general, despoja a éste
de la preponderancia que debe tener desde la perspectiva
platónica, una sociedad bien diseñada.
Ahora bien, muchas teorías socialistas e incluso utopías, se
28
Citado en Popper, op. eit., tomo I, p. 109.

34 BENEGAS LYNCH - JACIGSCH
tes de la misma. Sin necesidad de analizarlas con detalle, es
posible afirmar que presentan ese mismo carácter. Por. ejemplo,
en el caso de Utopía'" de Tomas Moro, aunque no admite clases
en su sociedad, todos tienen que trabajar, todos participan de
la vida pública, todos eligen a los magistrados y todos pueden
ser elegidos. . Nación"3i.
Asimismo, todos han de trabajar, contribuyendo al sosteni-
miento material de la comunidad como agricultores y artesanos.
Si bien todos participan del Estado, tienen prohibido apropi�se
del producto de su trabajo; deberán ponerl_o todo en c�mu1:1. Y
consumirlo en común. Es decir, una vez mas la subordinación
del individuo al todo social. . diciones, las normas consuetudinarias que fueron surgiendo,
La extrema austeridad que es obligatoria en este paraíso
utópico, permitirá según Tomás Moro, reducir a seis hor!s
diarias la jornada laboral. Otro autor, Tomasso Campan�lla ,
afirma que con cuatro horas de trabajo cotidiano, su so_ciedad
espiritual podrá desarrollarse en función del bien �omun.
Es evidente que los ingenieros sociales, y los utopistas lo son
en su esencia, pueden calcular las horas de trabajo de toda
persona, el tipo de ocupación, su participación en la cosa
pública.
Parece cosa del pasado. Pero en qué se diferencia seriamente
este avasallamiento al proyecto de vida de cada individuo
propuesto en estas utopías, de los incentivos ._materiales del
gobierno de China a quienes tengan un solo hijo.
Para Hegel, al ser humano no se lo puede dejar decidir gran
parte de su vida. De acuerdo a su concepcíón, el. individuo es
un ser meramente caprichoso, un ammal dominado por el
instinto, como había afirmado Rousseau, sin otra reg�a de
conducta que sus impulsos e inclinaciones. Por esta razon, el
individuo debe ser considerado como miembro de algo que lo
29 Moro, Tomás, Utopía, Buenos Aires: Bureau Editor, 2_000. El s.iguiente
extracto de un diálogo de Utopía muestra a las claras la relaci�n entre nqueza Y
virtud: "No me parece menos cierto, amigo Moro -puesto que deciros lo que ?uarda
mi espíritu- que doquiera exista la propiedad privada, donde todo se cu�da Pº:,
dinero, no se podrá alcanzar que en el Estado reinen la justicia y la prospendad ...
(p. 38). . .
30 La utopía de Campanella se denomina Cítta del so 1 e. H ay una b reve
referencia en Durkheírn, El Socialismo (op. cit). p. 48.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 35
trasciende, es decir, como parte inseparable de la sociedad y del
Estado. Como afirma Marcuse "El sujeto autoconciente alcanzó
su libertad, no bajo la forma del «Yo», sino del «Nosotros»", el
"Nosotros", asociado que apareció primero como el resultado de
la lucha entre el señor y el siervo. La realidad histórica de este
Nosotros "encuentra su cumplimiento efectivo en la vida de la
Las leyes y la ingeniería social
Sabemos, siguiendo a Hayek, que las costumbres, las tra-
son el resultado de un proceso evolutivo espontáneo y que no
fueron desarrolladas racionalmente por un grupo de hombres
que quisieron darle un determinado curso al desarrollo de la
civilización.
En cambio, la ingeniería social pretende planificar la socie-
dad en su integridad, provocando cambios cuyos desenlaces
nadie puede pronosticar.
La crítica no estriba en la existencia de ideales o utopías que
siempre son un incentivo en las vidas personales de los hom-
bres, sino la pretensión de imponerlas o intentar hacerlas
realidad afectando la vida de otros. Esa es la intención del
ingeniero social, tanto como de quienes, rechazando la ingenie-
ría social como Marx creen en leyes históricas inexorables, por
las cuales el intelectual que las conoce tiene el papel de
acelerador del cambio o reducir los dolores del parto.
Todo cuanto está a nuestro alcance, afirma Marx, es dismi-
nuir los dolores del nacimiento de los procesos históricos. Es
decir, que su planteo es claramente historicista.
Tanto el ingeniero social que va a dictar las leyes, como el
marxismo que quiere descubrirlas porque ya existen, no ven en
el orden natural el resultado de un dilatado proceso de evolución
en el que millones y millones de personas realizaron sus
pequeños aportes.
31
Marcuse, Herbert, Razón y Revolución: Hegel y d surgimiento de la teoria
social, Madrid: Alianza Editorial, 1999, p. 122.
36 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Si tomamos a Hegel y Comte, siguiendo a Hayek32, el objetivo
de todo análisis que se haga de la sociedad, debe ser constru-
yendo un esquema del devenir histórico de la humanidad,
entendido como un esquema de desarrollo necesario de esa
sociedad según leyes identificables.
Estas leyes, que los autores nombrados quieren descubrir
y hacer conocer a los demás, son hipótesis acerca de cómo
funciona o se ha desarrollado la mente humana. Como bien
afirma Hayek, no importa que Comte las denomine "leyes
naturales", mientras que Hegel hable de "principios metafísicos"
ya que la similitud en el tratamiento que uno y otro autor dan
a la evolución social va más allá de las denominaciones.
Tampoco parece importante, aunque resulte llamativo es
que, mientras Comte habla de las tres etapas, a las que ya
hemos hecho alusión, Hegel también reconozca tres momentos
en el proceso dialéctico que, partiendo de la tesis, pasa por la
antítesis para derivar finalmente en la síntesis. Lo importante
es que ambos autores sostienen que la historia conduce a un
fin predeterminado que puede ser conocido por algunos.
¿Cuál es el peligro contenido en estas teorías? ¿Qué las
diferencia de otras utopías, en el fondo nada peligrosas? El
problema central de las concepciones, tanto de Hegel como de
Comte es que conforman un fuerte fatalismo. Un esquema en
que los seres humanos no están en condiciones de modificar o
alterar el rumbo de la historia, en que son presas de férreas leyes
de la misma que no están a su alcance modíflcar. Demás está
decir que, en semejante esquema, no hay cabida para la
libertad. En palabras de Hayek "Cornte opina que la libertad es
la «sumisión racional a la dominación de las leyes naturales»;
obviamente se refiere a sus leyes naturales de desarrollo inevi-
table. Hegel, por su parte, define a la libertad como el recono-
cimiento de la necesidad. Y, como ambos poseen el secreto de
la «unidad intelectual definitiva y permanente» a la cual se dirige
la evolución en términos de Comte, o de la verdad absoluta, en
sentido hegeliano, tanto uno como otro se creen con el derecho
de imponer una nueva ortodoxia"33•
32
Hayek, "Cornte y Hegel" (op. cit), p. 213.
33 Idem, pp. 214-217.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 37
Hayek considera a Hegel más liberal que a Comte. Esto
debido a que le parece menos nocivo el intento de Hegel de
emplear la maquinaria estatal prusiana para imponer una
doctrina oficial que el plan de Comte que propugnaba una nueva
religión de la humanidad34•
La filosofía de Comte tendría no solamente a la interpreta-
ción de la sociedad industrial, sino a una reforma de la orga-
nización temporal mediante el poder espiritual, que debería ser
obra de los sabios y los filósofos reemplazando a los sacerdotes.
Desde su posición de ingeniero social, Comte necesita de la
unidad; para ello decide regular los sentimientos de los hom-
bres, unirlos en la perspectiva de un trabajo común, consagrar
los derechos de los que gobiernan, moderar la arbitrariedad o
el egoísmo de los poderosos. Esa sociedad soñada por el
positivismo, no se define en confrontación con el liberalismo o
el socialismo, sino por la creación de un poder espiritual que
sería, en la época positiva, lo mismo que en tiempos ya derro-
tados por el positivismo, fueron las iglesias y los sacerdotes en
las épocas teológicas.
Comte tiene todas las características del ingeniero o refor-
mador social, en distintos aspectos pronostica la necesidad
inexorable de un nuevo orden social, pretende crear una nueva
ciencia: la sociología, cuyo método será similar al de las ciencias
biológicas, y, por último, se asigna a si mismo como primer
sacerdote de la nueva religión, la religión de la humanidad.
Es muy interesante el contrapunto que Aron realiza entre
Montesquieu y Comte. En efecto, mientras que Montesquieu
quiere comprender la diversidad de las instituciones, pensemos
en sus observaciones sobre el régimen institucional de Inglate-
rra, sobre todo la separación de poderes, y no pasa a compor-
tarse como un reformador o ingeniero social, Comte quiere
transformar hasta el pensamiento de los hombres, eliminando
prácticamente el pasado.
Interesante el punto que señala Aron, respecto a Comte "En
cierto sentido la doctrina de August Comte está hoy más cerca
de las doctrinas de moda que muchas que se formaron en el siglo
34
Idem, p. 217.
38 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
XIX". Aron ve la similitud de todas la teorías que constituyen
la ingeniería social: niegan el libre albedrío, niegan la importan-
cia de los mecanismos de competencia. En pocas palabras son
los enemigos de la sociedad abierta 35.
Saint-Simon, Comte, Hegel y Marx, entre otros pensadores,
muestran a la historia como un lento y gradual ascenso nece-
sario e ininterrumpido del hombre hacia cierto firi. Es evidente
que el conocimiento de ese fin que aparece como históricamente
necesario, adquiere inmediatamente una importancia crucial en
el campo de la acción política.
Los medios e instrumentos para lograr ese fin, adquieren el
sígnífícado. de pasos inexorables que la humanidad debe reco-
rrer. Son las leyes históricas de cuya existencia Marx estaba
totalmente persuadido. Tanto Comte como Marx pronostican
una sociedad moderna que está por nacer y cuyos primeros
indicadores ya están a la vista: industrialismo, urbanización,
avance de la ciencia, entre otros. En el pensamiento de Marx,
es la descripción y comprensión de la sociedad capitalista del
presente como de su inexorable futuro.
Comte elaboró una teoría de lo que llamaría sociedad
industrial, que tiene menos relación en un aspecto con el
presente que en el caso de Marx. Porque para Comte, el conflicto
central es entre las sociedades del pasado -feudal, militar y
teológica y las modernas sociedades seculares, industriales y
científicas. En cambio, para Marx, el eje del conflicto del
capitalismo, que es como él denomina a la sociedad moderna,
es el que tiene lugar entre las clases sociales fundamentales,
que el propio sistema capitalista engendró: la burguesía y el�
proletariado. La relación de estas dos clases, en cuanto a los
medios de producción, marca un conflicto inevitable entre los
que todo lo tienen, es decir, los capitalistas, y los que sólo tienen
su fuerza de trabajo. Ese conflicto es la fuerza fundamental que
llevará a la sociedad sin clases.
Desde el punto de vista marxista, la naturaleza de la ley
histórica es tal, que supone un devenir más allá de la voluntad
35 Aron, op. cit., p. 115.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 39
de los hombres. Las formas y las relaciones de producción se
encuentran en una relación dialéctica. Mediante la lucha de
clases y las contradicciones entre esas formas y relaciones de
producción, el capitalismo se destruye a si mismo.
Nadie sabe dónde y cuándo sucederá esto. Marx pensó que
se produciría en países de capitalismo avanzado, donde el
antagonismo de clases debía llegar a su punto más alto.
Esta indeterminación ha sido siempre muy funcional para
los regímenes soviéticos, porque se podía proclamar que, si
todavía no se había producido el cambio, éste tendrá lugar
inexorablemente, en algún momento. Mientras tanto, se podrá
aplicar ingeniería social a granel: precios máximos, cartillas de
racionamiento, hospitales psiquiátricos para quienes no enten-
dían las leyes de la historia, anulación de la propiedad privada,
imposibilidad de emigrar, entre otros.
Esta sociedad de hormigas está dividida, como ya hemos
dicho, en dos clases: la burguesía y el proletariado. Por eso, se
puede afirmar que la esencia del planteo marxista es el de la
lucha de clases. Esta concepción involucra algunas proposicio-
nes fundamentales. La sociedad, como la veía Marx, es una
sociedad desgarrada por antagonismos. Las clases antes men -
clonadas. son los actores principales de este drama histórico,
que no era una prerrogativa del capitalismo, pero que éste había
mostrado en toda su crudeza. Pero, ¿qué son las clases sociales?
No está demasiado claro cuál de las distintas definiciones que
aparecen en su obra, hubiera él preferido.
En las últimas páginas de El Capital, el capítulo final se
titula, "Las clases", pero es un texto incompleto. A pesar de ello,
es interesante ver la aproximación de Marx al tema. "Los
propietarios de la simple fuerza de trabajo, los propietarios del
capital y los propietarios rurales, cuyas respectivas fuentes de
ingresos son el salario, la ganancia y la venta agraria; por
consiguiente, los asalariados, los capitalistas y los propietarios
rurales constituyen las tres clases de la sociedad moderna,
fundada en el sistema de producción capitalista. La destrucción
entre las clases, se basa aquí en la destrucción, por otra parte
clásica, de los orígenes económicos de los ingresos: capital-
ganancia, suelo-renta agraria, trabajo-salario; es decir, en que
40 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
se ha denominado la fórmula trinitaria que engloba todos los
misterios del proceso social de producción. "36
Denominar a un conjunto de personas que adquieren sus
medios de subsistencia de forma similar, una clase y agregarle
el adjetivo "social", sería simplemente intrascendente, si no
viniese acompañada esta clasificación con la afirmación que,
quienes pertenecen a la misma clase, no sólo tienen el mismo
rol en la historia, sino que comparten la misma conciencia de
clase. Esta clara evidencia de ingeniería social por parte del
marxismo, supone una vez más, la desaparición del individuo,
en un aglomerado social que, supuestamente, marcha junto a
sus compañeros de clase hacia un final fijo históricamente
reconocible, sólo para los iniciados en el marxismo.
De ahí que, a quienes no comparten esa conciencia de clase,
sean fácilmente catalogados de traidores a su clase, hay un paso
muy corto. Las purgas en las sociedades soviéticas fueron
hechas, a menudo, bajo la excusa que los acusados atentaban
con su oposición a los intereses últimos del proletariado, de
manera tal que debían ser separados de la sociedad. Esta
actitud inquisitorial tuvo lugar en distintos momentos históri-
cos, en todos los países que hicieron suyas las enseñanzas de
Marx, reflejando el peligro para la libertad e incluso, la integri-
dad física de las personas, cuando se adoptan teorías colecti-
vistas propias de la ingeniería social.
El encanto de la falange
Los falansterios de Fourier37 'son quizas una de las más
grandes obras de ingeniería social que haya creado el hombre.
Fourier quiso realizar una reforma total de la sociedad de
su tiempo. La crítica a la sociedad contemporánea se asemeja
a la de otros autores socialistas, pero ninguno de ellos llegó a
imaginar una sociedad nueva, hasta en los más pequeños
36 Marx, Karl, El Capital, México: Fondo de Cultura Económica, 1946, Libro III,
cap. 48.
37 Fourier, Carlos, El Folaristerio, Buenos Aires: Editorial Intermundo, 1946.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 41
detalles, como sí lo hizo Fourier. Un ejemplo de cómo debería
organizarse el comercio, dado que, según Fourier: "Los comer-
ciantes no se ocupan sino de hundirse mutuamente; tal es el
fruto de la libre competencia" él considera indispensable la
creación de una Bolsa comunal; ésta sería una casa de comercio
y de mantenimiento agrícola, que ejercería de banco adelantan-
do fondos al consignatario; y de depósito, admitiendo productos
para su custodio. Estas bolsas tienen que tener una sucursal
cada 1500 habitantes y estará compuesta de jardín, granero,
bodega, cocina y, a lo menos, dos manufacturas comunales.
¿Cómo se organizarían estos establecimientos y cuáles se-
rían las ventajas?
Fourier pensaba que, mediante este instrumento, reducir a
la mitad la gestión doméstica de los hogares pobres y· medianos,
adelantar fondos al más bajo interés, a los labradores, además
de "procurar a cada individuo los comestibles indígenas o
exóticos, al más bajo precio posible, ahorrándole los beneficios
intermedios de los comerciantes y agiotistas"38.
Los falansterios, palabra que deriva de falange, con la cual
Fourier no sólo quiere dar la idea de grupo, sino de unión,
asociación entre los. miembros de estas agrupaciones, estarían
compuestos por unas trescientas familias desiguales en fortuna,
a las que se retribuye (a cada persona) según tres criterios:
capital, trabajo y talento.
En palabras de Fourier, "se necesita una Asociación de 1500
a 1600 personas, un terreno de una legua cuadrada". Al
parecer, recibió sugerencias en cuanto a experimentar con un
número menor de personas y es muy interesante lo que Fourier,
en su calidad de ingeniero social, contesta en nota al pie de
página: "Campañas poco afortunadas (en cuanto a este me-
canismo socialista) podrán desear fundarlo en pequeño: es la
manera favorita de los franceses, vacilar, tantear. La mayoría
opinará por un ensayo reducido a la mitad, 900 personas o al
tercio, 600. Les observo que, reduciendo un mecanismo, se
falsea el sistema, si no se conservan todas sus piezas"39•
38
Idem, pp. 51-52.
39
Idem, p. 65.
42 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Además de un número, más o menos preciso de asociados.
a la falange, el terreno debe estar provisto " ... de una buena
corriente de agua, cortado por colinas y propio para cultivos
variados, cercano a un bosque y poco alejado de una gran
ciudad, aunque lo suficiente para evitar importunos"4º.
Estas personas deben ser muy desiguales entre sí, en cuanto
a edades, caracteres y conocimientos teóricos y prácticos.
Después hay que graduar la desigualdad, "se cuidará de que
exista la mayor variedad posible pues, cuando mayor variedad
exista en las pasiones y facultades de los asociados, más fácil
será armonizarlos en poco tiempo"41.
El ingeniero social requiere, además, que se deberá legislar
sobre la evaluación de los capitales entregados accionariamente;
tierras, materiales, rebaños. Se reembolsan mediante acciones
y cupones de acciones transferibles. También se contemplan los
aspectos de ingeniería civil y arquitectónicos. Los alojamientos,
plantaciones y establos en los que estaba pensando Fourier,
eran totalmente distintos a los pueblos característicos de la
época, ya que estos están habitados "por familias que no tienen
relación societaria y que obran contradictoriamente". En cam-
bio, en la falange existe una asociación en los distintos aspectos
de la vida y la arquitectura debía reflejar esa relación especial.
El centro del palacio o falansterio, debe dedicarse a las
funciones apacibles, comedores, Bolsa, biblioteca, salas de
reunión y de estudio, etcétera. En ese centro estará el templo,
la torre de vigía, el telégrafo, las palomas mensajeras, el
observatorio, la campana de ceremonias y el patio de invierno,
adornado con plantas resinosas y situado al respaldo del patio
principal. Una de las alas debe reunir todos los talleres
ruidosos como la carpintería, herrería, etc., y todas las reunio-
nes infantiles, que son tan bulliciosas en industria como en
música. Se evitará, con esta construcción, uno de los más
molestos inconvenientes de nuestras ciudades civilizadas,
donde se encuentran en cada calle, obreros de martillo, forjas
o aprendices de clarinetes, que rompen el tímpano de cin-
cuenta vecinos42•
40 Idem, p. 66.
41
Idem, p. 66.
42
Idem., pp. 72-73.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 43
El ingeniero social Fourier odia, evidentemente, el orden
pontáneo de las ciudades prósperas y vitales, donde no reina
el orden premeditado que él requería. Los habitantes de las
falanges cantan sólo donde Fourier quiere que lo ha�an.
La ecología también estaba entre las preocupaciones de
nuestro autor. En la sociedad socialis!a, en la que est�n
·nmersos los falansterios, ya no se sufrira por calor o por fno.
�eremos cómo se logra esto: "Es preciso modificar la atmósfera
en sentido general, adaptado a todas las funciones del género
humano". Lo que sucede en ciudades como París, donde existe
un bazar abierto de nombre Palais Royal, cuyas cubiertas
galerías no son calentadas en invierno, ni refrescadas en verano,
es una demostración de "... el superlativo de la pobreza en
relación con el sistema socialista, en el cual, el más pobre de
los hombres tendrá calentadores y ventiladores, comunicacio-
nes y tiendas al abrigo del calor y del frío, para todas las
funciones, salvo algunas como el correo, que es preciso hacer
a pleno aire, cualquiera que sea la temperatura que reine ... ''.
Ni una palabra acerca de cómo se lograrán todos estos
beneficios, pero sí una anotación en cuanto a que, para ejercer
e] oficio de cartero al aire libre, dentro de la falange se buscarán
" ... individuos cuyos temperamentos se acomodarán a ellas y
harán de ellas un juego por el gran beneficio que les proporcio-
narán'r'".
Es llamativo que Fourier considerara que en su nueva
organización no tendrían que ser violentadas ni constreñidas las
tendencias individuales gracias a la ley que él llama de "La
atracción pasional" que lograría transformar en placeres los
mismos trabajos que, en general, sólo ejecutan los más humil-
des obligados por la necesidad de subsistencia.
"Un armónico" (quien vive en el falasterio la Armonía) "de los
más miserables, sin un céntimo ahorrado, montará en un
carruaje en un pórtico templado y cerrado; se comunicará del
43 Jdem.,
pp. 74-75. Notable la imaginación y la fatal arrogancia de poder
detectar no solamente el temperamento de la persona, sino la sumisión al mandato
de la falange como así también medir la capacidad de soportar el frío y el calor de
los falangistas.
44 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Palacio a los establos por subterráneos, bien pavimentados y
cómodos, irá de su alojamiento a las salas públicas y a los
talleres por calles abovedadas que serán calentadas en invierno
y ventiladas en verano. Se pueden recorrer en el mes de enero
en la Armonía los talleres, establos, almacenes, salas de baile,
de banquetes, de asambleas, Iglesia, etc., sin conocer si hace
calor o frío, sin saber si llueve, nieva o ventisca"44.
Sacado de su contexto, este último párrafo podría estar
contenido en cualquier relato de ciencia ficción. Sin embargo,
Fourier ha tenido discípulos que intentaron, sin ningún éxito,
reproducir este montaje idílico y no solamente esto, sino que se
considera a Fourier un maestro dentro del movimiento coope-
rativista, al punto que las entidades cooperativas de París
convinieron en levantar un monumento a este autor en el propio
barrio donde aquéllas se hallan instaladas.
¿Cómo iba a lograr esta armonía?
Los 300 graneros, que emplean hoy 300 familias de aldeanos
(1500 a 1600 personas) serán reemplazados por un granero
vasto e higiénico dividido en compartimentos especiales para
cada artículo y hasta para cada variedad de artículos. Se
podrían reunir en él todas las ventajas de ventilación, seque-
dad. calor. exposición de los productos y otras. con que no
puede soñar el labrador lugareño, porque, a veces. hasta su
choza se encuentra mal situada y en malas condiciones para
conservar los comestibles. Una Falange, en cambio escoge el
local más favorable y conveniente, tanto para el conjunto
como para los detalles: graneros, bodegas, etcétera.45
Fourier tiene una visión, según la cual, la producción en
común de artículos destinados al consumo de una colectividad
o de adquisición, igualmente en común, de objetos destinados
a la misma, sería una contribución poderosa al bienestar de esa
comunidad e inclusive a la libertad. Esto último suena increíble,
pero, efectivamente, Fourier argumentaba que si el mal de la
sociedad actual consiste en gran parte en que el trabajo es
considerado como una carga y una maldición, en el falansterio,
por el contrario, como el hombre no estaría obligado a trabajar,
44
ldem, p. 75.
45 [dem, pp. 78--79.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES
45
ni au1:1_ para .ª�egurar su pan cotidiano, ni en virtud de ninguna
coacc1on relígíosa o moral o social, ni tan solo por afán de lucro,
sino por puro placer, por la necesidad estrictamente personal
e intern� de asegurar un fin a su actividad, el trabajo se
convertina ei:- una ocupación agradable y liberada del trabajo
esclavo. ¿Cual es la relación de poder dentro del falansterio?
¿Cuál es la relación del falansterio con el Estado? El falansterio
e�tá :egida por la �e%enci�. P�ro en el régimen societario no hay
rungun poder político, nmgun Estado propiamente dicho· el
organismo director no es más que el consejo de administrador
de l� sociedad corp�rativa de producción y consumo, en que
consiste el falansteno.
En c1:anto a su relación con la sociedad global, se supone
que Founer pensaba que con los años y, al ver el éxito rotundo
de _los falansterios, _ el planeta se cubriría de ellos y el Estado
se:1a su1?e�fl:1º· Cual sena el incentivo para realizar los trabajos
mas antípátícos o, como los llama Fourier, "inmundos". Aquí,
una de las respuestas más delirantes que se pueda encontrar
en los proyectos de ingeniería social: son los niños los encar-
gados de los trabajos sucios.
En palabras de Fourier:
¿Por q�é la infancia ha de desempeñar el primer papel en el
mec�msmo de amístaji general? Porque los niños en pasiones
afectivas son completamente del honor y la amistad. Ni el
amor ni el espíritu de familia pueden distraerlos; en ellos
pues, es do1:de se debe buscar la amistad en toda su pureza
Y da�I� la mas noble jerarquía: la de la caridad social unitaria,
P.revi_n�endo el envilecimiento de las clases inferiores por el
ejercicto de funciones abyectas, y manteniendo la amistad
e��re el pobre y el rico ... A la instancia toca preservar de ese
v1c10 �1 cuerpo social, tomando a su carso todo servicio
desdenado Y ejecutándolo en masa, no el individuo: salvo el
servicio de los enfermos que no puedeser confiado sino a una
corporaci�n de edad madura: los enfermeros; y aun en esto
�as pequenas hordas intervendrán en cuanto a las funciones
mmundas46.
46 !de
. m, PP: _114-115. Fouríer va aún más lejos: "La manía de la suciedad que
iº;
11ma
en l�s nmos no es sino un germen informe como el fruto silvestre: hay que
efmarlo. aplicando a ellos los dos resortes del espíritu religioso unitario y el honor
corporativo" (op. cit., p. 115).
 46 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
Las pequeñas hordas, como las llama Fourier, limpiarán a
las tres de la mañana los establos y las carnicerías, a fin de que
no se haga sufrir (sic) a los animales que se sacrifiquen. Ni una
mencíón acerca de cuál sería la opinión de los padres frente a
estas tareas coactivamente impuesta a los niños del falansterio.
Sobre la opinión de las propias pequeñas hordas, no es nece-
sario hacerse demasiados interrogantes: dentro del falansterio
los niños no tienen la categoría de personas.
Esa especie de ejercicio de la caridad industrial requiere,
según Fourier, que se instituya una corporación de vestales,
especies de hermanas de la caridad, vírgenes de 16 a 18 años,
de las cuales suministran 30 cada falange. Estas vestales, que
sean objeto de idolatría general, trabajarán con los niños y
cobrarán el rnínimurrr'".
Fourier creía que sus futuras sociedades falansterianas
producirían beneficios, los cuales debían ser distribuidos, asig-
nando el 5/12 al trabajo, el 4/12 al capital y el 3/12 al talento.
Es de notar que no pensaba ni se proponía eliminar el capital
aunque éste debía estar representado por acciones distribuidas
entre los habitantes de cada falansterio.
En última instancia, más allá de los aspectos delirantes
unos y abyectos otros, la concepción de Fourier es un elogio al
cooperativismo.
Fourier, Owen y Saint-Simon forman una trilogía de pensa-
dores que sin ser todavía socialistas, suelen ser considerados
predecesores de esa escuela de pensamiento. De todos modos,
aunque Fourier preconice una nueva organización económico
social en la· que quedaría abolido el régimen del asalariado y que
su concepción del falansterio recuerda mucho a los intentos
utópicos premarxistas de Owen, e incluso las utopías ya men-
cionadas de Campanella y Tomas Moro, se diferencia funda-
mentalmente en dos aspectos. En efecto, mientras Owen y
Saint-Simon se atreven a atacar la propiedad privada, o la
institución de la herencia, Fourier no solamente no pretende
abolirlas, sino · que tampoco se muestra partidario de una
igualdad de clases.
47
Véase ídem. p. 119, nota 12 al cap. VI "Las pequeñas hordas".
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 47
Fourier fue un ingeniero social que creyó, como todos ellos,
poder enseñarles a sus contemporáneos sobre cómo conducir
sus asuntos, organizar sus vidas, prometiendo que, si ese plan
se cumplía, serían hombres felices.
Es fácil desarrollar la ingeniería social
Una de las características del ingeniero social que no ha sido
mencionada aquí, es que no hay uno de ellos que no considere
fácilmente realizable sus concepciones. Por utópicas que pue-
dan parecer, al leer a estos autores es evidente que para ellos
no lo son.
Impulsados por su sensibilidad y dogmatismo, en el mejor
de los casos, no llegan a detectar la existencia de vallas
insuperables para poner en práctica sus ideas, sino a través del
totalitarismo más abyecto. Esto se podría deber a que parten
de una noción equivocada de la naturaleza del hombre, según
la cual éste está dispuesto a ser guiado, ya sea por el Estado
o por fuentes de poder, hacia metas no personales, sino impues-
tas e íc'eadas por otros, entregando su libertad de hacer y
decidir. Las teorías de Platón, la Utopía de Tomas Moro, la
ciudad del sol de Campanella, Saint-Simon, Fourier, Marx,
Hegel, Durkheim, Fichte, llevan en su seno implícita la idea de
la mansa aceptación de los individuos de ser subsumidos en un
todo. Cuando esta aceptación no tiene lugar, la evidencia
empírica de todos los regímenes dictatoriales, que es al tipo de
gobierno que induce la ingeniería social, es que se aplasta con
violencia a los insurgentes.
Además de partir de una concepción errada de cómo reac-
cionarían quienes son sometidos a los planes del ingeniero
social, éste, en los casos que hemos analizado, pretende refor-
mar la sociedad en su totalidad. Como afirma Popper "Lo que
criticamos en la ingeniería utópica es su propósito de recons-
truir la sociedad en su integridad, provocando cambios de vasto
alcance, cuyas consecuencias son dificiles de calcular, debido
al carácter limitado de nuestra experiencia. La ingeniería social
pretende planificar racionalmente el desarrollo total de la socie-
dad, pese a que no poseemos el menor conocimiento fáctico
48 BENEGAS LYNCH - JACIGSCH
necesario para poder llevar a buen término tan ambiciosa
pretensión. Y no podemos poseer dicho conocimiento porque .
carecemos de la experiencia suficiente en este tipo de planifi-
cación, y nadie discute ya que el conocimiento de los hechos
debe basarse en la experiencia"48•
Desde el utópico Platón hasta el "socialista científico" Marx,
sueñan con la revolución total que transformará a toda la
sociedad.
Popper49 sostiene que, tanto en la concepción platónica
como en la marxista, caracterizados los dos por un radicalismo
extremo, se evidencia un esteticismo. Esto quiere decir que
detrás del deseo de construir un nuevo universo, no está. sólo
la esperanza de algo mejor y más racional que lo existente, sino
también que se halle libre de toda su fealdad. Al mismo tiempo
agrega: "Pero este entusiasmo estético sólo resulta de valor si
obedece a las riendas de la razón, del sentido de la responsa-
bilidad [ ... ] de otro modo podría ser peligroso por su facilidad
para convertirse en un proceso de neurosis o histeria colectí-
va"5º.
Más allá de la patología que el ingeniero social puede
provocar con sus cambios holísticos, es inadmisible que para
saciar un deseo estético se modifique compulsivamente la vida
de millones de personas.
Lo deseable y lo que el orden normativo de una sociedad
debe asegurar es que cada individuo disponga del derecho de
moldear su propia vida, en la medida que no interfiera con los
proyectos de los demás. Nunca una persona puede ser consi-
derada un medio. En el eterno tema de los medios y los fines,
es posible una lectura empírica más allá de las sumamente
importantes valoraciones éticas. En efecto, si para lograr el fin
que es la sociedad ideal, diseñada por el ingeniero social, es
necesario quitar la libertad a toda la población, que es utilizada
como un medio, quién asegura que, efectivamente, se vaya a
lograr ese fin. Como es imposible saberlo, debido a la infinidad
de factores que están en juego, es inadmisible siquiera intentar-
48
Popper, op. cit., tomo I, p. 161. También en Durkheírn, op. cit., pp. 41-45.
49 Popper, op. cii., tomo I, p. 164.
so Idem. p. 164.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 49
lo. Ahora, sí ya por las inevitables valoraciones morales. Muchos
pensadores marxistas han considerado que una violenta revo-
lución desataría un sufrimiento menor que el que, según esta
concepción, suponen los males endémicos del sistema capita-
lista. ¿Cómo podemos saber esto? ¿Cómo medimos la cantidad
de sufrimiento en un caso o en el otro? Los ingenieros sociales
pueden esperar un sufrimiento menor, pero la verdad es que si
no sabemos lo que sabremos mañana, menos podemos decir las
consecuencias que puede tener una revolución de las institu-
ciones, de las costumbres, del orden social imperante.
Los ingenieros sociales abundan, aunque no exclusivamen-
te, en las distintas vertientes del socialismo y, muy especialmen-
te, en el comunismo. Y esto es así porque estas corrientes de
pensamiento atribuyen claramente preponderancia de la socie-
dad sobre el individuo y le temen a la iniciativa individual. Para
· el comunismo, la propiedad privada debe ser abolida por ser la
fuente de toda inmoralidad y para el socialismo, las empresas
y todo emprendimiento en general, no pueden ser abandonadas
a sí mismos por lo que el Estado debe tener una fuerte injerencia
en ellos porque, de lo contrario, se verían afectados gravemente
príncíplos como el de la igualdad, justicia social, etc. Son
ingenieros sociales lo que llevan adelante estos atropellos de la
igualdad ante la ley y de la libertad.
Parten de un concepto equivocado, cual es que la causa de
todos los males de la sociedad es el egoísmo51, lo que mantiene
al egoísmo es el interés particular; el interés particular sólo
puede desaparecer con la propiedad privada, por lo que una vez
abolida ésta, la igualdad económica entre los ciudadanos se
habría completado.
Esta forma de pensar es un clásico entre ciertos ingenieros
sociales que, a pesar de la evidencia empírica de que, cuando
más se acerca al comunismo una sociedad, mayor es la distan-
cia social, económica de prestigio entre los que gobiernan y los
gobernados, siguen impulsando un igualitarismo que subsana-
ría todos los males sociales. Un autor citado por Durkheim
51
Durkheírn, op. cit. p. 63.
50 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
manifiesta claramente este modo de visualizar las actitudes
humanas:
El único vicio que conozco en el universo es la avaricia; todos
los demás, sea cual sea el nombre que se le de, no son sino
tonos, sino grados de éste [ ... ] Ahora bien, esa peste universal,
el interés privado, ¿Habría podido arraigar allá donde no hubie-
ra encontrado. no solamente alimento, sino ni el menor fermen-
to peligroso? Creo que nadie discutirá la evidencia de esta pro-
posición: que allá donde no existe ninguna propiedad privada
no puede existir ninguna de sus perniciosas consecuencias52•
Tampoco mejoraría esta situación si la tasa de capitalización
fuera superior y las condiciones generales de vida mejorasen.
Según el pensamiento de Durkheim, por más que mejoren las
características del trabajo, se disminuyan las horas de trabajo,
aunque suban los salarios, no se conseguirá calmar los apetitos
despertados, es decir, las demandas crecientes en las socieda-
des modernas. Y, en lugar de ver esto como un acicate para el
mejoramiento personal, para una competencia fructífera, sólo
es visto como símbolo de la desintegración social que lleva como
un mal endémico en su seno la sociedad capitalista.
Sin embargo, otra lectura es posible. Partiendo de una
cosmovisión liberal en los mercados abiertos, los procesos de
asignación de los factores productivos que, como es bien sabido,
son siempre escasos, responden a los deseos, preferencias y
gustos de los consumidores53, en una palabra, las demandas
crecientes de las sociedades más complejas a las que hicimos
referencia con anterioridad.
Saint-Simon no ve las cosas de este modo. En la sociedad
diseñada, la desigualdad ya no existirá. En sus palabras:
La verdadera igualdad es el fundamento natural de la socie-
dad industrial54•
52 Morelly, El Código de la Naturaleza; 1755, citado en Durkheim, op. cii., pp.
63-64.
53 Benegas Lynch, Alberto (h.), "Escuela austríaca: En tomo al concepto ele
desigualdad ele rentas y patrimonios en Mises y Hayek", en Benegas Lynch, Alberto
(h.), Cachanosky, Juan Carlos y Krause, Martín, La.EscuelaAustJiaca, Buenos Aires:
Academia Nacional de Ciencias Económicas, 2001, p. 16.
54 Durkheim, op. cit., p. 196.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 51
Este pensador que declama la existencia de principios
ordenadores provenientes de la ciencia que organizan la vida
social, supone que esos principios no necesitan ser dados como
órdenes de mando para ser obedecidos. Aun más, afirma
'Tampoco necesitan forzar las voluntades'<o
La idea es que los individuos se someterán a esos principios
espontáneamente porque son lo que son, porque "son la ver-
dad"56. ·
Desde esa perspectiva no se puede obrar de otra manera que
conforme a la naturaleza de las cosas saintsimoneana. Como la
arbitrariedad desaparece, también por consiguiente, la coacción
gubernamental. E incluso en esa sociedad ya no hay desigual-
dades, puesto que no hay privilegios. Quienes dirigen no están
por encima de los dirigidos; no son superiores a ellos, cumplen
otra función, eso es todo. Dicen lo que es y lo que no es, lo que
está bien y lo que está mal. No parece haber demasiada
diferencia con una teocracia, sólo que Dios es reemplazado por
la ciencia y no se espera que las hormigas de ese hormiguero
saintsimoneano se rebelen contra el nuevo orden, como las
hormigas no se rebelan contra el mandato del instinto que la
naturaleza les impuso.
La acción de gobierno tenderá a reducirse y Saint Simon
vislumbra un tiempo en que será inútil porque "cuando la
organización está definitivamente establecida, el número de
ociosos, de parásitos y, por consiguiente, de ladrones, se redu-
cirá a cero, porque no podrán mantenerse y, como cada cual
tendrá la seguridad de hallar en el organismo social un puesto
concorde con sus aptitudes, serán muy raros los que recurran
a la violencia para subsistir"57.
Propiedad privada y herencia
Con respecto a la institución herencia, los ingenieros socia-
les no la ven con demasiado respeto. En palabras de Durkheim
55
Idern, p. 196.
56
Idern, p. 196.
57
Idern, p. 198.
52 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
" ... para que la propiedad pueda llamarse realmente individual
es preciso que sea obra del individuo y sólo de él. Ahora bien,
el patrimonio transmitido por herencia no tiene ese carácter: es
sólo una obra colectiva de la que se ha apropiado un tndíví-
duo"?".
Es evidente que para Durkheim la propiedad privada es la
que comienza con el individuo para acabar con él. No tiene
siquiera en cuenta la destrucción del incentivo para crear rique-
zas, en el caso de muchas personas, si se destruyese la herencia
cuando una fuerte motivación para mejorar la situación social
es justamente poder legar esos frutos en la descendencia.
Saint-Simon acepta la institución herencia, pero tiene, por
otra parte, una concepción muy peculiar de la propiedad pri-
vada para una nueva sociedad diseñada por él. Las funciones
económicas no son, para nuestro autor, iniciativas privadas
solamente, ya que la industria de un país " ... es un sistema que
posee su unidad, y que por ello debe estar sometido a una
influencia directriz, a una acción ejercida por el conjunto sobre
las partes"59. Desde el punto de vista que se sitúa, el denomi-
nado sistema industrial, que nunca es definido puntualmente,
pero se puede presumir que habla del capitalismo, forma un
"todo" con el sistema social -que tampoco es definido-. Rechaza
ver la economía como una combinación de intereses personales
y no es de su gusto un acercamiento a la visión de Adam Smith
porque este último autor, según Saint-Simon, despoja a todo el
sistema de su componente "social" y la consecuencia de esto es
que nada en la sociedad es propiamente social.
En palabras de Saint-Simon, "No hay cambio de orden social
sin un cambio en la propíedad'P". Por eso él cree ver en la ley
que define la propiedad, la ley fundamental de todo Estado.
Llega incluso a subestimar el conjunto de leyes que organizan
los poderes del Estado y determinan la forma de gobierno frente
a las normas que instituyen el régimen de propiedad y regular
su ejercicio. Reprocha a quienes tomaron parte de la Revolución
Francesa, no haber entendido el problema. Creyeron, según
58 Idem, p. 22.
59 Zeitlin, op. cii., pp. 70-80.
60 Durkheim, op. cii., p. 204.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 53
Saint-Simon, solucionar la crisis mediante combinaciones cons-
titucionales, lo �ual les impidió discutir de manera general el
derecho de propiedad, averiguando de qué manera debía estar
constituida la propiedad.
¿Cuáles so1: las �osas susceptibles de convertirse en propíe-
dades? ¿Por �ue medios .pueden los individuos adquirir propieda-
des? ¿De que manera tienen derecho a usarlas una vez adqui-
ridas?
Para Saint-Simon estas cuestiones y otras menos relevantes
son las que los legisladores de todos los países tienen derecho
a responder todas las veces que fuera necesario, pero el derecho
individual de propiedad sólo puede estar basado en la utilidad
común ! general, utilidad que puede variar según la época.
Es mteresante observar que Saint-Simon no sólo tenía
vocación de ingeniero social, sino también de ingeniero civil.
Cuando crea su sistema parlamentario, primero nacionales y
luego parlamentos generales que decidieran sobre el carácter
soci�l �ue le_darán a la propiedad privada, por ejemplo, también
adm1rnstrara los asuntos comunes y coordinará todas las em-
presas de interés general que, para nuestro autor son la
construcción de grandes canales que unan el río Danubio con
el Rhi_n,. el Rhin con el Báltico. En América, propuso al virrey
de ��XIco u� canal entre los dos océanos y, más adelante,
ofrecíó al gobierno español crear un canal desde Madrid al mar.
A pesar del pensamiento de los ingenieros sociales, las
P���as �e conducta que hacen posible el surgimiento de la
cívílízacíón, aparecen a lo largo de un proceso evolutivo en el
que aquellos grupos sociales que antes desarrollan el esquema
de normas Y comportamiento propios del intercambio comercial
�olu.nta�io y pacífico y que integran el conjunto de normas e
ínstítucíones que constituyen el derecho de propiedad van
predominando sobre aquellos otros grupos relativamente más
retrasados e1:­ darse un sistema normativo más complejo. No se
trata de un sistema institucional que fue desarrollado racional-
mente por nadie, ni menos aún articulado.
Otro autor, Rousseau'" no ve en este orden espontáneo un
factor de progreso:
61 R ousseau, J ean J acq ues, Del Contrato Social, Madrid: Alianza Editorial, 1980
[ 1 7621 _
54 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
... (y} mientras sólo emprendieron lo que podía conseguir una
sola persona, y se limitaron a las artes que no requerían el
trabajo en conjunto de varias manos, vivieron de forma libre,
sana, honrada y feliz [ ... ] Pero desde el momento en que hizo
falta que un hombre recibiera la ayuda de otros ... desapareció
la igualdad, se introdujo la propiedad, el trabajo empezó a ser
indispensable, y grandes bosques se convirtieron en campos
que el hombre tenía que regar con el sudor de su frente y
donde la esclavitud y Ja miseria germinaron y crecieron con
las cosechas62• ' basado en la llamada voluntad general soberana y, para el cual,
Es evidente que Rousseau nos dice que el asentamiento, la
agricultura y la propiedad privada marcan los comienzos de la
esclavitud del hombre, su pérdida de la igualdad y la felicidad
que sí habían existido en otras épocas del progreso de la
humanidad (la aparición de la moral, el lenguaje, el pensamien-
to, el conocimiento y todos los instrumentos materiales que han
hecho la vida más placentera). Pero, lo más importante de todo
en esta llegada de una nueva fase de rebajamiento del hombre,
no es la agricultura sino el contexto de la propiedad privada
unida a la interdependencia social, es decir, la división del
trabajo. Rousseau nos permite inferir que si la agricultura y la
metalurgia hubieran surgido dentro de una estructura como la
de la anterior fase de la humanidad, según su concepción, sin
propiedad privada, el resultado hubiera sido diferente y el
hombre no estaría en cadenas. Hasta aquí podría ser un autor
con una teoría equivocada acerca de la evolución de la huma-
nidad. Pero enseguida aparece el ingeniero social que anidaba
en él. Sobre la base de su visión de la historia, crea su grandioso
plan para liberar al hombre de los tormentos y tiranías al que
la evolución lo había llevado. Esto es la creación de una forma
de gobierno basada en la voluntad general, que dará al hombre
todas las ventajas de las cuales había gozado en la forma de
civilización anterior a la aparición de la propiedad privada, que
trajo aparejada la desigualdad, y que le otorgará la posibilidad
de liberarse de la esclavitud impuesta por la propiedad privada
y la desigualdad.
62
Idetn. p. 14.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 55
En Del Contrato Social Rousseau escribe que: "el problema
consiste en encontrar una forma de asociación que defienda y
proteja con la fuerza del conjunto de los hombres, la persona
y los bienes de cada miembro de esa comunidad, y en la que
cada individuo, unidos a todos los demás, no obedezca más que
a sí mismo, y puede conservar así su libertad"63.
Es decir, un orden político libre de todo lazo y de toda
relación que no proceda directamente del Estado, el cual está
no cuentan los derechos y libertades de los individuos.
Para entrar en ese Estado es pues necesaria la renuncia o
"alienación" por parte de los miembros de la comunidad de esos
derechos y libertades.
La Voluntad General adquiere en Rousseau un carácter
sagrado por medio de una "religión civil" cuyos dogmas son
vinculantes para todos. "Si alguno, después de reconocer pú-
blicamente estos dogmas, se comporta como si no creyese en
ellos, debe ser condenado a muerte: ha cometido el más grave
de todos los crímenes posibles, el de mentir ante la ley. "64
Pocos pensadores han llegado hasta ese punto, para justi-
ficar e,. diseño de un poder tan absoluto sobre las vidas
individuales. No parece raro que los líderes más radicales de la
Revolución Francesa admiraran y leyeran apasionadamente a
Rousseau. En sus escritos está la justificación más apabullante
para toda la violencia de esa revolución, que desembocó en el
terror.
Poder y progreso
A partir de aproximadamente la mitad del siglo XVIII co-
mienzan a tener vigencia tendencias que ya no veían como el
criterio y el objetivo del progreso a la libertad individual, sino
que afirmaban que tanto el medio como el fin del progreso era
lograr el poder.
63
Idem, p. 22.
64
Idem, p. 140.
56 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Como afirmó Nisbet " ... la aparición a lo largo del período
1 750-1900 de nuevas doctrinas nacionalistas y estatistas, y
también de las tendencias utópicas y racistas. En cada uno de
estos campos vemos que se vincula el poder a la perspectiva de
progreso, aunque siempre, claro está, en nombre de algún tipo
de liberación, de alguna forma de salvación y redención en la
tierra"65.
Es la aparición de los ingenieros sociales modernos que
conciben el poder no siempre para limitar el campo de las accio-
nes humanas, como para diseñar, planificar, construir o recons-
truir el desarrollo de la conciencia humana. Algunos de estos
pensadores ya fueron considerados en este trabajo: Rousseau,
Hegel, Saint-Simon, Fichte, Comte, Du.rkheim, Marx, Gobineau.
Todos ellos imaginaron comunidades políticas, sociales, racia-
les, sostenían y justificaban la utilización de la coerción si era
necesaria para el surgimiento de la nueva sociedad.
En la perspectiva de Fichte la educación debe llegar a ser
el sustento de la nación: " ... la nueva educación debería con-
sistir precisamente en aniquilar por completo la libertad de la
voluntad ya desde la base que ella pretende cultivar, y a cambio
hacer surgir en la voluntad una necesidad rigurosa de las
decisiones y una imposibilidad de lo contrario; a partir de esto
se podría contar y confiar en ella con plena seguridad "66.
Para Hegel, el individuo necesita lograr una libertad más
elevada, según su criterio, que la imaginada por los liberales,
ya que el individuo necesita adquirir conciencia de sí mismo
como parte orgánica del Estado Absoluto. Para Marx, la dicta-
dura del proletariado era una condición indispensable para el
arranque del socialismo y para llevar a cabo bajo éste, la reforma
del hombre. La Nueva Cristiandad que busca Saint-Simon o la
Sociedad Positiva de Comte tienen como basamento necesario
el absolutismo. Este último autor, como hemos visto, pretende
la entrega absoluta del poder a los científicos y tecnólogos, el
dominio de los hombres "intelectuales" sobre los "emotivos".
65 Nísbet, Robert, Historia de la idea de progreso, Barcelona: Editorial Geclisa,
1980, p. 332.
66Fíchte, Johann Gottlieb, Discursos a la Nación Alemana, Barcelona: Edicio-
nes Altaya, 1998, pp. 30-31.
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 57
Gobineau y su seguidor, Alfred Rosenberg, creían que el
poder debía estar en manos de la raza aria. Para ellos, sólo
cuando esta raza se purificase y estuviera a salvo de toda
contaminación genética y llegase a controlar la tierra, sería
posible una gran civilización en la que podría florecer el espíritu
creador del individuo.
Marx sostenía que así como había que emancipar al indi-
viduo de la alienación de la propiedad privada y su expansión,
para ello era necesario el poder. Extraña mixtura en un pensa-
dor convencido de la existencia de inexorables leyes históricas
que presagiaban una edad de oro en la que el individuo sería
liberado de todas sus cadenas y el reclamo de poder para
lograrlo.
Según Nisbet, "Marx al menos en su madurez, era muy
conciente que iba a ser necesario utilizar el poder a fin de
conseguir el paso hacia el socialismo. Quedan todavía algunos
que niegan que Marx estuviese refiriéndose a un poder absoluto,
pero el motivo principal por el que los anarquistas y también
muchos socialistas no marxistas de la época, se negaron a
aceptar su sistema, fue que en su doctrina hablaban de una
utilización colectivista y centralizada del poder"67.
Hacia el final de su vida, obsesionado por la esperanza de
que quizás la revolución surgiría mucho antes de lo que él había
imaginado. Sobre todo, el caso de Rusia, que no cabía en sus
'predíccíones acerca de que la revolución iba a producirse
primero en los países donde más se habían desarrollado las
fuerzas de producción capitalista, era adecuado para la utiliza-
ción de ese poder revolucionario basado en las clases bajas y
expresado por sus líderes.
El tema del poder no está, por otra parte, ausente en otros
escritos de Marx'". Marx sentía una apasionada fe en la trans-
formación revolucionaria y su aceptación y utilización del poder
en la medida en que fuera necesario. En las últimas páginas del
Manifiesto del Partido Comunista, en las que Marx y Engels
indican el mapa de los pasos a seguir, después que la clase
67
Nisbet, Historia de la idea de progreso (op. cit), p. 368.
68
Marx, Karl, Las luchas de clases en Francia, Madrid: Editorial Ciencia Nueva,
p. 62 y SS.
58 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
INGENIEROS SOCIALES: LOS PRECURSORES 59

proletaria haya vencido a los capitalistas dando por terminada Entre una y otra fase orgánica, aparecen fases críticas
la lucha de clases, las notas dominantes son la centralización caracterizadas por el desorden, la desintegración y crisis axío-
del poder por un lado y la nacionalización por el otro69. lógicas.
En cuanto a la idea de progreso, está tan presente en Marx La sociedad ideal que imagina Saint-Simones la etapa final
ya que imagina etapas necesarias para llegar al óptimo de una de las fases orgánicas y críticas. Lo esencial de esa nueva
sociedad sin clases como en Saint-Simon. sociedad es que existiría en ella un poder absoluto que gober-
La sociedad futura ideal no es posible concebirla sino como naría benignamente. La tarea que se propuso Saínt-Sírnon, que
una etapa final de un progreso que se desarrolló a lo largo de es la de prácticamente todos los ingenieros sociales, no era
milenios. La fisiología social -que Comte transformaría primero construir los caminos hacia la sociedad ideal, porque éstos ya
"físico social" y después en sociología- no trata solamente de estaban trazados por las leyes del progreso, sino limpiarlos,
cuestiones estáticas como la estructura y la organización, sino como los lienzos de Platón, de estorbos artificiales.
que también se interesa por la dinámica, por el desarrollo y el
progreso de la sociedad.
Fue Saint-Simon, antes aun que Comte, quien trazó una
visión panorámica desde el punto de vista histórico y del
progreso de la ciencia en la cual cada nueva ciencia es erigen -
drada por una anterior que llegó a su punto máximo en cuanto
a definición y exactitud.
La fisiología social de la cual hablaba Saint-Simon, era una
disciplina que no habría podido aparecer antes de ese momento
del desarrollo del saber.
Nada de un orden natural e impredecible, todo el pasado
para Saint-Simon es una ordenada progresión de civilizaciones
con distinto grado de adelanto, sin retrocesos. En el extenso
campo del progreso de la humanidad ha habido fases "orgáni-
cas" y "críticas". Las primeras son positivas, lo que en lenguaje
saintsimoniano quiere decir que son protagonistas de grandes
logros humanos. El ejemplo son Grecia y Roma antiguas toma-
das en su conjunto, civilizaciones que, fundadas sobre una
religión politeísta, conjunto de ideas y valores que permitiría que
todos los pasos adelante se basaran en esa visión religiosa.
Otro ejemplo es el medioevo, segunda época orgánica, sobre
todo en su finalización porque tenía como sustento un mono-
teísmo que hizo posible una teología más racional y, en conse-
cuencia, la estructura del conocimiento y la de la sociedad
también fueron más racionales.

69 Marx, Karl,
y Engels, Frieclrich, Manifiesto del Partido Comunista, Buenos
Aires: Editorial Perfil, 1997, pp. 52-53.
segunda Parte

A}gunas líneas argumentales opuestas

a la ingeniería social

Una vez que se admite que el individuo es

meramente un medio para servir los fines
que llamamos sociedad o nación, aparece la
mayor parte de las características de los
regímenes totalitarios que nos horrorizan.
Friedrich A. von Hayek7 º
La concepción de la ingeniería social tiene
significado sólo en relación a las activida­
des de un super­dictador, un gobierno que
es el dueño y también dirige la sociedad en
su conjunto y la usa para los propósitos de
los gobernantes.
Frank H. Knígh t71

Como hemos señalado en el Prefacio con que abrimos el

presente trabajo, la ingeniería social se traduce en la pretensión
por parte de los aparatos estatales de disolver al individuo y
convertirlo en un conjunto amorfo que obedezca los dictados de
burócratas que diseñan valores, objetivos y planes que satisfa-
cen sus delirios personales. Ingeniería social es una expresión
acuñada para poner en evidencia con más claridad a los
responsables de la pesadilla orwelliana. La denominación tiene
por cierto una deliberada carga peyorativa que extrapola el
dominio de materiales y su manipulación para adaptarlos a las
exigencias de los manipuladores. El agregado del sustantivo

70
The Road to Serfdom; The Uníversity of Chicago Press, 1944, p. 149.
71
Freedom and Reform: Essays in Eco no mies and SocialPhilosophy, Inclianapolis,
Liberty Classics, 1982 [ 1942], p. 269. ·
62 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
"social" apunta a poner en evidencia el contrasentido: usar al
individuo como una cosa. Dócil, sumiso y obediente súbdito que
debe dejarse manipular por las garras de los ingenieros que
deshumanizan de la forma más brutal a través de minuciosos
planes compulsivos anunciados con bombos y platillos por
quienes detentan el poder político.
José Ortega y Gasset ha hecho especial hincapié en los
problemas de la colectivización que resulta de la ingeniería
social, concepto éste fulminado por Paul Johnson y Jean-
Francoís Revel en los acápítes que encabezan el presente libro.
Ortega dice:
Pero entonces ¿quién es ese Estado que me manda y me
impide pasar de hacer a ser? Si hacemos esta pregunta a
alguien, se verá como ese alguien comienza por abrir los
brazos en ademán natatorio -que es el que solemos usar
cuando vamos a decir algo muy vago- y dirá: 'El Estado es
todo, la sociedad, la colectividad' [ ... ] En la medida que yo
pienso y hablo, no por propia e individual evidencia, sino
repitiendo esto que se dice y que se opina, mi vida deja de ser
mía, dejo de ser el personaje individualísimo que soy, y actúo
por cuenta de la sociedad: soy un autómata social, estoy
socializado [ ... ] eso del alma colectiva, de la conciencia social
es arbitrario misticismo [ ... ] Pero ahora caemos en la cuenta
de algo que es constituyente de cuanto hemos llamado 'rela-
ción social' siguiendo el valor verbal de estas palabras en la
lengua vulgar y corriente, algo en que, de puro ser evidente,
no habíamos especialmente reparado o, lo que es igual, no nos
habíamos formado una conciencia aparte y subrayada de ello,
a saber: que todas esas acciones nuestras y todas esas
relaciones de los otros en que la llamada 'relación social'
consiste, se originan en un individuo como tal, yo, por ejem-
plo, y van dirigidas a otro individuo como tal.
Por tanto, que la 'relación social', según hasta ahora nos ha
parecido, es siempre una realidad formalmente ínter-indivi-
dual. Para el caso es indiferente que los dos individuos que
reciprocican sean entre si conocidos o desconocidos [ ... ]
Padres e hijos, hermanos, amantes, camaradas, maestros y
discípulos, hombres de negocios entre si, etcétera, son cate-
gorías diversas de esta relación ínter-individual. Siempre se
trata de dos hombres frente a frente, cada uno de los cuales
actúa desde su personal individualidad, es decir, por si mismo
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 63
y en vista de sus propios fines [ ... ] La relación ínter-individual
es una realidad típica de vida humana, es la humana convi-
vencia [ ... l Nuestro minucioso análisis de estas relaciones
sociales que ahora, una vez percibido su carácter más deci-
sivo, llamamos 'relaciones interindividuales' -o convivencia,
parecía haber agotado cuantas realidades hay en nuestro
mundo que puedan pretender la denominación de sociales; y
ésto ha acontecido a la mayor parte de los sociólogos, los
cuales no han conseguido ni siquiera poner el pie en la
auténtica sociología porque ya desde el umbral han confun-
dido lo social con lo ínter-individual, con lo que parezco
anticipar que llamar a esto último 'relación social' como
hemos hecho hasta ahora siguiendo el uso vulgar del vocablo
y acomodándome precisamente a la doctrina del más grande
sociólogo reciente, Max Weber, era un puro error [ ... todo lo
cual] me lleva a una idea de lo social y de la sociedad, por
tanto, a una sociología, lo más estrictamente opuesta a la de
Durkheim que cabe imaginar [ ... ] la realidad social y todo lo
que ella estrictamente pertenece es esencialmente ocultativa,
encubierta, subrepticia [ ... ] la convivencia, la comunicación-
y si se quiere llamarlo así, la comunidad-, consiste siempre
en que un alma individual, por tanto, responsable y personal,
la vida de alguien determinado, se pone en relación con otra
vida individual que es también sujeto responsable, alguien
determinado.
[ ... ] Hoy se diviniza lo colectivo. Desde hace 150 años se han
cometido no pocas ligerezas en tomo a esta cuestión; se juega
frívolamente, confusamente, con las ideas de lo colectivo, lo
social, el espíritu nacional, la clase, la raza, la 'cultura'. Pero
en el juego las cañas se han ido volviendo lanzas. Tal vez, la
mayor porción de las angustias que hoy pasa la humanidad
provienen de él72.
Los antropomorfismos y las hipóstasis son características
de la ingeniería social: "El pueblo prefiere, la Nación demanda,
el Estado requiere, la sociedad reclama" etc. constituyen las
proclamas de los ingenieros sociales. Hayek ha decidido no
utilizar la expresión sociedad y utiliza en su lugar la idea de
72
El hombre y la gente, Madrid: Alianza Editorial, 1981 [1934]. pp. 182, 183,
184, 185, 186, 187, 284 y 286.
64 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
orden extendido. Sostiene que aún admitiendo todas las confu-
siones que crea la expresión "sociedad" resulta aún más deletéreo
el adjetivo "social" que, según Hayek, unido a cualquier sustan-
tivo lo convierte en su antónimo 73. Los antropomorfismos sirven
al aparato estatal a los efectos de asignar los deseos a bultos
altisonantes e inexistentes para ocultar el hecho de que las
metas propuestas son deseadas por los mandones instalados en
la órbita gubernamental. Y esto es lo que se enseña en muchas
cátedras universitarias. Por ejemplo, Kinsley Davis escribe que:
"La persona es esencialmente una estructura social [. .. ya que]
no hay manera de establecer una línea clara entre nuestra
persona y el resto [ ... ] La educación en el hogar es cada vez
menos apropiada hasta que finalmente debemos darnos cuenta
que hay que confiar en la socialización fuera de la familia [ ... ]
De otra manera, el individualismo destrozará los valores cen-
trales y las metas comunes de la sociedad tenderán a disolverse
[ ... ] De todos los países que han experimentado con políticas
educativas, Rusia [la ex- Unión Soviética] es la más clara y,
aparentemente, la más exitosa"?",
Redistribución de ingresos
El autoritarismo inherente al ingeniero social es siempre
colectivista, no admite la pluralidad de objetivos, los integra y
asimila a sus propias metas. Sin llegar necesariamente a la
dictadura, los gérmenes de la ingeniería social apuntan a
debilitar la individualidad y, cuando encuentran el espacio
suficiente, lo abarcan todo. Los ejecutores de ideas sustentadas
por la ingeniería social y tantas manifestaciones y lugares
comunes de dictaduras varias ilustradas se encuentran, por
ejemplo, en las siguientes palabras de Perón en su discurso de
enero 5 de 1954: "El adoctrinamiento nacional representa para
nosotros el punto de partida de una Nueva Argentina, que
piensa de una misma manera, siente de un mismo modo y
73 The Fatal Conceit: The Etrors of Socialism, Londres: Routledge, 1988, pp. 114
y SS.
74 La sociedad humana, Buenos Aires: EUDEBA, 1965, vol. 1, pp. 200-209.
filGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 65
obrará unánimemente en una misma forma. Por eso, damos a
este adoctrinamiento una importancia extraordinaria"75. Este
lenguaje constituye la columna vertebral de la ingeniería social,
pero como queda dicho, no es necesario encontrarse con un
régimen autoritario para comprobar manifestaciones de inge-
niería social. En sociedades que aún se mantienen libres se
observan síntomas en los personajes que se candidatean para
puestos gubernamentales (debido a que sus planes sólo pueden
nevarse a cabo a través de la fuerza) y que presentan proyectos
y programas que se basan en el uso compulsivo del fruto del
trabajo ajeno para ejecutar sus desmanes, siempre meticulosa-
mente detallados en gruesos mamotretos muñidos de los corres-
pondientes gráficos y cuadros que apuntan a mostrar la nece-
sidad ineludible de llevar a cabo lo que, en última instancia, son
caprichos personales. Muchos de ellos sin duda rechazarían la
etiqueta de ingenieros sociales y de planificadores de vidas y
haciendas ajenas. Mas aún, algunos de ellos se consideran
consustanciados con la idea de la libertad, aunque, por cierto,
con una idea muy peculiar de lo que significa la sociedad libre.
Uno de los ejes de la ingeniería social se basa en la re-
distribu ión del ingreso por parte del estado. De entrada, hay
un error en la expresión misma "distribución" puesto que, como
dice Thomas Sowell, los ingresos se ganan no se distribuyen76.
Este malentendido se origina en John Stuart Mill quien sostuvo
que:
Quiéralo o no el hombre, su producción estará limitada por
la magnitud de su acumulación previa y, partiendo de esta,
será proporcional a su actividad, a su habilidad y a la perfec-
ción de su maquinaria y al prudente uso de las ventajas de
la combinación del trabajo [ ... ] No sucede lo propio con la
distribución de la riqueza. Esta depende tan solo de las
instituciones humanas. Una vez que existen las cosas, la
humanidad, individual o colectivamente, pueden disponer de
75
Citado del diario La Nación por Potash, Robert A., El Ejército y la política en
la Argentina, 1945-1962, Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1982, vol. II, p.
234.
76
The Vision of the Anointed, New York: Basic Books, 1995, p. 184.
66 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ellas como le plazca. Puede ponerlas a disposición de quien
le plazca y en las condiciones que se le antojen77•
Este error surge de suponer que en las transacciones es
posible escindir la producción de su contrapartida que es el
ingreso ganado. Aún recurriendo a la expresión "distribución"
debe subrayarse que producción-distribución constituyen la
cara y la contracara del mismo proceso. Siguiendo con esta
terminología, la re-distribución de ingresos implica que los
gobiernos vuelven a distribuir coactivamente lo que distribuyó
voluntariamente el proceso de mercado. Por otra parte, las
consecuencias de esta política que tiende a nivelar ingresos y
patrimonios genera inexorablemente dos consecuencias. Por un
lado, quienes producen por arriba del nivel de la marca
distribucionista se abstendrán de hacerlo puesto que saben que
serán expoliados por la diferencia. Por otro lado, quienes se
encuentran bajo la referida marca no se esforzarán en producir
y esperarán que se los redistribuya por la diferencia, la cual
nunca llegará debido al primer efecto que acabamos de señalar.
De todos modos, decimos que la redistribución es una carac-
terística sobresaliente de la ingeniería social.
Robert Nozick78 destaca que no se trata simplemente de
redistribuir con una sola intervención gubernamental en el
mercado para determinado nivel de ingreso. Explica Nozick que
para mantener el criterio establecido por los funcionarios esta-
tales debe intervenirse permanentemente para mantener aque-
lla redistribución, puesto que, ni bien se deja de intervenir, la
gente pondrá de manifiesto sus preferencias en el mercado lo
cual anulará la antedicha redistribución. Sin duda que este
último proceso no resulta gratuito. La redistribución original
implica costos de administración que junto con la alteración de
los precios relativos conduce a consumo de capital y, por ende,
las posiciones de ingresos y patrimonios, aún corregidas por el
mercado, se ubicarán a niveles absolutos inferiores respecto de
aquellos niveles en que se encontraban antes de la intervención.
77 Principios de Economía Política, México: Fondo de Cultura Económica, 1951
[ 1848]. p. 191.
78 Anarchy, State and Utopía. New York: Basic Books, 1974, p. 163.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 67
oarwinismo social
A raíz de este último análisis surge una aparente paradoja:
¿cómo es posible que el mercado, es decir, la gente a través de
millones de arreglos contractuales libres y voluntarios, decida
por un camino y los políticos en campaña prometen contradecir
ese camino y, sin embargo, ganan las elecciones en base a esas
promesas? ¿Acaso no se ve que hay una flagrante contradicción
entre los deseos de la gente y las propuestas políticas? Consi-
deramos que la paradoja se resuelve una vez comprendido el
hecho de que hay grupos de presión que aceptan aquellas
propuestas políticas en la esperanza de ser ellos los beneficia -
ríos de la expropiación. Por otra parte, hay quienes, por desco-
nocimiento, no conectan los antedichos nexos causales. No
relacionan que la preferencia de la gente, incluyendo la suya,
va por un andarivel distinto y a veces opuesto a la propuesta
de los políticos redistribucionistas. Ésta es una de las razones
por las cuales nunca será suficiente insistir en la importancia
de la educación y la transmisión de principios e ideas que
fundamenten adecuadamente los procesos inherentes a una
sociedad abierta.
Las concepciones de la ingeniería social fueron refutadas
sistemáticamente, por primera vez, por Mandeville y luego por
los integrantes más destacados de la Escuela Escocesa: Adam
Smith, Ferguson y Hume. Mandeville ha tenido una influencia
notable sobre autores como Adam Smith, Ferguson, Hume,
James Mill, Montesquieu, Condillac y Darwin79• Su con-tríbucíón
más importante ha sido sin duda la de haber iniciado la idea
del evolucionismo cultural. En su trabajo más conocído'P señala
que cada persona, siguiendo sus intereses personales, contri-
buye, sin proponérselo, a beneficiar a otros y a conformar
marcos institucionales que permiten la cooperación social civi-
lizada. Darwin tomó la idea de la evolución de Mandeville81.
79
Benegas Lynch, Alberto (h.). "Mandevílle: un personaje controvertido", Ideas
sobre la libertad, Año XXVIII, Nº 49, Buenos Aires: 1987.
80
La fábula de las abejas, México: Fondo de Cultura Económica, 1982 [1729].
81
Véase Hayek, Friedrich A., "Dr. Bernard Mandevílle", New Studies in
Philosophy, Politics, Economi.cs and the Histonj of Ideas, The University of Chicago
Press, 1978, p. 265. ·
68 BENEGAS LYNCH - JACKlSCH
Darwin se refirió a un problema de naturaleza sustancial-
mente distinto al que aludía Mandeville: la selección de espe-
cies. Lamentablemente, se ha hecho una ilegítima extrapolación
del campo de las ciencias sociales a las ciencias naturales
bautizándose, erróneamente, de "darwínísmo social" a aquello
que produce que en la sociedad los más fuertes económicamente
eliminan a los más débiles. No sólo es ilegítima la antedicha
extrapolación, sino que el proceso ocurre en un sentido exac-
tamente opuesto: en las sociedades abiertas la asignación de
factores productivos en las manos más eficientes permite au-
mentar las tasas de capitalización y, consecuentemente, hace
posible aumentos de ingresos y salarios en términos reales. En
otros términos, los más fuertes económicamente -como una
externalidad positiva- es decir, como una consecuencia no
buscada (y, a -veces, no querida) transmiten de este modo su
fortaleza a los más débiles.
En su tiempo Mandeville era leído a escondidas puesto que
era considerado un libro malsano ya que, con gran ironía,
asimilaba el interés personal al vicio, puesto que se lo conside-
raba en la época de esta manera, considerándose el altruismo
como la virtud por excelencia, sin percatarse de que actuar "en
beneficio de otros, a costa del propio bien" resulta contradictorio
con la naturaleza humana, puesto que quien realiza el bien lo
hace porque le interesa (está en su interés personal). Samuel
.Johnson ha dicho que Mandeville le "abrió la mirada frente a
la realidad_de la vida" y Alexander Pope reconoce en los escritos
de Mandeville gran valor literario.
Mandeville opera a contracorriente de la influencia raciona-
lista que dominaba la época, influida principalmente por auto-
res tales como Descartes y Hobbes. Como queda dicho, sostenía,
contradiciendo la esencia de la ingeniería social, que lo que
ocurra en una sociedad libre no es consecuencia del diseño de
ciertos hombres sino de millones y millones de contribuciones
dispersas y fragmentadas, situación en la que ninguna de las
personas aisladamente consideradas abarca todo el proceso y
ni siquiera puede predecir las consecuencias no queridas y
muchas veces las queridas de sus propios actos.
La obra de Mandeville es poco conocida. Como hemos
señalado, muchos son los autores que han sido influidos por
_ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 69
Mandeville, pero es poco frecuente que lo citen debido a los
antedichos malentendidos. Los tres trabajos de mayor enverga-
dura respecto de Mandeville son: la antes citada presentación
de Hayek ante la Academia Británica en marzo de 1966, el
formidable trabajo de tesis doctoral presentado por F. V. Kaye
en 1917 en la Universidad de Yale y que, ampliada, sirve de
ntroducción a la obra de Mandeville recién citada y la más
modesta disertación doctoral de Chiaki Nishiyama en la Univer-
sidad ·de Chicago, en 1960. Mandeville, a pesar de que presenta
muchas contradicciones en sus pocas observaciones sobre
economía, es quien acuñó la expresión "división del trabajo" que
luego fue utilizada extensamente por Adam Smith. El tono
satírico, a veces chocante y burlón de Mandeville ha hecho que,
incluso muchos autores que han recibido sus enseñanzas, han
sentido la necesidad de repudiarlo públicamente, por ejemplo,
debido a su insistencia en utilizar la expresión "vicios privados"
para referirse a lo que no es más que un rasgo esencial de la
naturaleza humana que, tal como lo es el interés personal que,
en algunas oportunidades, Mandeville lo asimila al egoísmo.
Como señala Hayek, Mandeville también realiza una formidable
contribución a la lingüística y al sentido de los procesos de
orden espontáneo al mostrar la naturaleza evolutiva del lengua-
je82. También señala Hayek que la tradición que inició Cato en
Roma respecto de los órdenes espontáneos y que luego fue
desarrollada por la escolástica tardía (Escuela de Salamanca)
fue interrumpida por el racionalismo constructivista que dio
lugar a la ingeniería social83.
El racionalismo
Hayek acuñó la expresion "racionalismo constructivista"
para aludir a quienes sostienen que la coordinación de millones
de arreglos contractuales debe estar concentrada en la mente
de una persona o de un comité. Esta concepción se distingue
82
Idem, p. 262.
83
Idem, p. 254-255.
70 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
del "racionalismo crítico". expresión que acuñó Karl R. Popper
para señalar la importancia de la razón en las acciones diarias
del ser humano. Por su parte, Ludwig van Mises señaló que: "Las
prácticas de la magia hoy se califican de irracionales. No eran
adecuadas para lograr las metas apetecidas. Sin embargo, las
personas que recurrían a ellas creían que eran las técnicas
correctas, del mismo modo que. hasta mediados del siglo
pasado [XIX]. los médicos creían que la afluencia de sangre
curaba varias enfermedades [ ... ] Resulta confusa la calificación
de las acciones como irracionales para aludir a personas cuyos
conocimientos están menos perfeccionados respecto de quien
hace la descripción"84•
Si somos conscientes que la perfección no está al alcance
de los mortales, en una larga secuencia evolutiva, mirando para
atrás encontraremos muchos errores. como que se encontrarán
muchos errores en el futuro respecto de las cosas que hoy
decimos. Si esto es así, todo seria irracional. En definitiva,
debemos distinguir el instrumento fundamental con que cuenta
el hombre, esto es, la razón, respecto de la arrogancia o la pre-
sunción del conocimiento que implica el "racionalismo construc-
tívísta" que pretende diseñar el futuro de la humanidad. La
crítica al racionalismo constructivista en modo alguno implica
una actitud anti-racional. La razón resulta esencial en el trán-
sito hacia el descubrimiento de la verdad, lo cual, a su tumo,
no quita que las corroboraciones tengan el carácter de la provi-
sionalidad y estén abiertas a posibles refutaciones, lo cual, a su
vez, está en las antípodas del relativismo epistemológico que,
como se ha dicho, entre otras cosas, incurre en la contradicción
de sostener como verdad que ésta es inaccesible al ser humano.
Hayek muestra que: "del racionalismo constructivista, deri-
va el socialismo moderno, la planificación y el totalitarismo"85•
El mismo autor explica que la ingeniería social surge como
consecuencia de tratar las relaciones ínter-indívíduales como si
84
"Epístemologícal Relativism in the Sciences of Human Action", en Schoeck,
Helmut, y Wíggíns. James (eds.), Relativism and the Study of Man, Princeton: Van
Nostrand, 1961, p. 126.
85 "Kinds of Ratícnaltsrn", Studies in Philosophy, Politics and Economics, The
University of Chícago Press, 1967, p. 85.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 71
se tratara de diseñar un puente86. En este último caso, se diseña
el puente y s: u_tilizan los medios técnicos necesarios que el
contexto econonuco permita para lograr el objetivo. La coordi-
nación social no es un puente, es consecuencia de muy diversos
objetivos y proyectos individuales y que, cada cual, atendiendo
a sus intereses personales, se ve forzado a prestar atención a
los intereses de otros en repetidos procesos de intercambio que
dan como resultado el orden social, producto de conocimiento
disperso y fragmentario que no obedece a un plan maestro que
impone un planificador.
Planificación y utilitarismo
Por otra parte, Ludwig von Mises ha demostrado que en un
siste�a. ce8�tré!-lmente pl�nific�do resulta imposible el cálculo
�conomico . Esto es asi debido a que el planificador, para
imponer sus planes, obstaculiza el uso y la disposición de lo que
p�rt�nece a cada cual, con lo que primero se afecta y luego se
eh�ma .el derecho de propiedad que, a su vez, elimina la
existencia de precios. Esto último ocurre debido a que el precio
surge corno consecuencia de intercambios libres y voluntarios
de l� que per�enece a ca.da uno. Si no hay pertenencias, no hay
p�ec10s prop�am�nte dichos. La autoridad podrá establecer
numeras arbítraríarnenjs, .�eleccionados pero que nada sígmñ-
c�n al ==. de la contabilidad, la evaluación de proyectos y el
calcul� economico. Si en una comunidad donde no hay propie-
dad pnvada se preguntara si los caminos deben ser construidos
con oro o con pa�mento, _no hay posibilidad de respuesta puesto
que no hay precios. Y si alguien afirma que hacerlos con oro
resulta un despilfarro es porque recordó los precios relativos
antes de la abolición de la propiedad.
. Corno ha indicado Bruno Leoni88 el orden social tiene las
mismas características de evolución espontánea que el lenguaje
7!1e
86
IO· .. Counter-Revolution of Science, Londres: Collier-Macmillan 1955
· E_!1gmeers and Planners", ' ' cap.
8r "E .
Econo8 . cono�uc Calculation in the Socialist Commonwealth", en Collectivist
';ic.Planmng, New York: Augustus M. Kelley, 1964 [1920].
Freedom and the Law, Los Angeles: Nash Publishers, 1962.
72 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
que, siendo tan importante para pensar y transmitir los pensa-
mientos, no es consecuencia de la dirección consciente de nadie
y cuando se diseña, como en el caso del esperanto, se dificulta
la comunicación. También es un orden espontáneo el mercado
por las razones que acabamos de apuntar y, subraya Leoni, el
derecho también tiene estas características, inmerso en un
proceso de prueba y error, de descubrimiento y no de invención,
a diferencia de lo que pretenden legisladores modernos.
La presunción del conocimiento inherente a la ingeniería
social conduce a una visión utilitarista que pretende conocer las
consecuencias no queridas y las que en última instancia se
derivan de las queridas y, asimismo, pretende establecer "ba-
lances sociales", cuando no pretende cuantificarlas y medirlas.
En este sentido, Robert Nozick nos dice que:
[por ejemplo] una muchedumbre que atraviesa una ciudad
matando e incendiando a su paso está violando los derechos
de aquellos que viven allí. Pero alguien podría tratar de
justificar el castigo a una persona que él sabe que es inocente
de los crímenes de aquella muchedumbre sobre la base de que
se considera que, castigando a esta persona inocente, se
ayudará a evitar mayores violaciones de los derechos de otros.
De esta manera, se cree, se minimizarán las violaciones de
derechos en el conjunto de la sociedad [ ... Pero] los individuos
soñ fines, no meros medios; no pueden ser sacrificados
utilizándolos para lograr otros fines sin su consentimiento.
Los individuos son inviolables [ ... ] pero ¿por qué no se pueden
violar los derechos de una persona para obtener un bien
social mayor? Al fin y al cabo, individualmente cada uno de
nosotros incurrimos en algún dolor o sacrificio para obtener
algún beneficio mayor o para evitar un mayor daño: vamos al
dentista para evitar un mayor sufrimiento después; encara-
mos algún trabajo desagradable en vista de los resultados que
reporta; algunas personas se someten a dietas para mejorar
su salud o su apariencia; algunos ahorran dinero para tener
recursos para cuando sean mayores. En todos los casos se ha
incurrido en algún costo para obtener mayor bien. De modo
similar ¿por qué no sostener que algunas personas deben
soportar algunos costos que beneficiarán más a otras perso-
nas, para beneficiar al conjunto de la sociedad? Pero no hay
tal cosa como una entidad social que obtendrá un bien que
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 73
implica un sacrificio. Sólo hay personas individuales, perso-
nas individuales diferentes, con su propia vida individual.
usando una de estas personas para el beneficio de otras, se
la usa para el beneficio de las otras, nada más.
[ ... ] Usar una persona de esta manera significa que no se la
respeta suficientemente y no se toma en cuenta el hecho de
que es una persona distinta y separada del resto [ ... ] Las
consecuencias morales de lo que hacemos reflejan el hecho
de nuestras existencias separadas, reflejan el hecho de que
no es posible hacer ningún balance moral entre nosotros; no
puede compensarse moralmente una de nuestras vidas por
otras en pos de un bien social conjunto. No hay ningún
justificativo para sacrificar a uno de nosotros por otro. Esta
idea fundamental, es decir, que hay diferentes individuos con
diferentes vidas conduce a que nadie puede ser sacrificado
por otros, esta es la base de la existencia moral, y también,
sostengo, conduce al principio liberal que prohíbe la agresión
de unos contra otros. Cuanto mayor fuerza tenga la idea
contraria mayor debe ser la fuerza para detener esta idea [ ... ]
Debemos tomar más seriamente el significado de la existencia
de individuos distintos quienes no son el recurso de nadie. 89
En una conocida revista académica de sociología, Torgni T.
Segerstect señala que: "La meta más importante de la sociología
consiste en diseñar el futuro, o, si uno prefiere expresarlo de
esta manera, significa la creación futura de la humanidad"9º.
Este pensamiento petulante de Segerstedt, típico de la ingenie-
ría social y que, en el extremo, ha llevado a que Stalin aluda
a los "ingenieros del alma", contrasta abiertamente con el
pensamiento de Frédéric Bastiat quien acertadamente nos dice
que: "Hay que decirlo: hay en el mundo exceso de 'grandes'
hombres; hay demasiados legisladores, organizadores,
instituyentes de sociedad, conductores de pueblos, padres de
naciones, etc. Demasiada gente que se coloca por encima de la
humanidad para regentearla, demasiada gente que hace oficio
89
Op. cii., pp. 28--33.
90"Wandel derGesellschaft", BildderWissenschaft, vol. VI, Nº 5, mayo de 1969,
P· 41 �· cit�do por F. A. Hayek en "The Error of Constructívísm", clase inaugural en
la �mvers1dad de Salzburgo, enero 27 de 1970, originalmente publicado como Die
Irrtümer des Konstruktiuismus, Munich: 1970.
74 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
de ocuparse de la humanidad. Se me dirá: usted que habla,
bastante se ocupa de ella. Cierto es. Pero habrá de convenirse
que lo hago en un sentido y desde un punto de vista muy
diferente y que si me entrometo con los reformadores es única-
mente con el propósito de que suelten el bocado"91.
Origen del autoritarismo
La actitud de imponer a los demás planes desde el vértice
del poder viene de muy antiguo, el imperio incaico92, los faraones
egipcios93 y tantos otros regímenes de este tipo han sido
precursores de la ingeniería social contemporánea. Pero esta
idea ha sido expuesta por vez primera por Platón94 quien nos
dice, por ejemplo, que "todo hombre que gobierna, considerado
como tal, y cualquiera sea la naturaleza de su autoridad, jamás
se propone, en lo que ordena, su interés personal, si no el de
sus súbditos [ ... ] De acuerdo con nuestros principios es nece-
sario que las mujeres y los hombres mejores tengan relaciones
asiduas y que, por el contrario, estas relaciones sean poco
frecuentes entre los individuos inferiores de uno y de otro sexo;
es preciso, además criar a los hijos de los primeros y no de los
segundos, si queremos que nuestros ciudadanos sean de la
mejor calidad posible [ ... ] Ahora bien, los hijos, a medida que
vayan naciendo, estarán a cargo de instituciones formadas por
hombres o por mujeres o por hombres y mujeres reunidos pues
las tareas son comunes, creo yo, al uno y al otro sexo. Llevarán
a los hijos de los mejores a un establecimiento común y los
confiarán a nodrizas que vivirán en un barrio determinado de
la ciudad. Los hijos de los individuos inferiores e igualmente los
de los otros, si nacen con alguna deformidad, serán ocultados
91 "The Law", Selected. Essays on Political Economy, Princeton: Van Nostrand,
1964 [ 1850], p. 95.
92 Véase Bodin, Louis, A Socialist Empire: The Incas of Perú, Princeton: Van
Nostrand, 1961.
93 Durant, Will, Nuestra herencia orientaL Buenos Aires: Editorial Sudamerica-
na, 1959 (1952), pp. 197 y ss.
94 La República, Buenos Aires: Bureau Editor, 2001 [c. 381 a. C.).
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOClAL 75
en algún lugar secreto e incierto [ ... ] Creo que queda suficiente-
mente demostrado que la causa del mayor bien que pueda tener
la ciudad es la comunidad de las mujeres y de los hijos entre
los guardianes. ¿ Y entre ellos no desaparecerán, por así decirlo,
los procesos y las acusaciones mutuas, pues nadie posee nada
propio, excepto su cuerpo, y todo lo demás es tenido en común?
En consecuencia, ¿no estarán al abrigo de querellas que surgen
entre los hombres por la posesión de riquezas, por los hijos y
los parientes [ ... ] en que todo sea común entre los hombres y
las mujeres, en lo que concierne a la educación, los hijos y a
la vigilancia de los demás ciudadanos, y que todo sea en común
entre hombres y mujeres en la medida de lo posible? Saldrán
a combatir en común y llevarán consigo a sus hijos más
robustos a fin de que estos, vayan viviendo lo que deberán hacer
cuando sean mayores y para que presten, además servicios
auxiliares en la guerra [ ... ] En la ciudad que aspire a estar
perfectamente organizada deben ser comunes las mujeres, los
hijos y toda la educación e igualmente comunes las ocupacio-
nes, ya sean propias de la guerra o de la paz y que sus reyes
serán los ciudadanos que se rebelen los mejores, tanto en la
filosofía corno en la ciencia de la guerra"95. Esta idea del "filósofo
rey" contrasta abiertamente con la idea liberal resumida por
Kar1 Popper al decir que el poder debe estar limitado para que
haga el menor daño posible96.
Aunque ya se ha hecho referencia a Hegel, conviene insistir
en que ahí se encuentra el punto de partida de los autoritarismos
de izquierda y de derecha. Hegel resume su visión con los
siguientes pensamientos: "El Estado es voluntad divina" 97, "el
Estado debe tomar bajo su protección a la verdad objetíva"?",
"todo debe estar subordinado a los intereses elevados del
Estado"99, "la voluntad del Estado todo lo sostiene y todo lo
decide, la más alta cima del Estado -y la verdad que lo
95
Idem; pp. 17, 42, 43 y 68.
96
The Open Society and its Enetnies, Princeton Uníversíty Press, 1950, p. 141.
97
Filosojia del Derecho, México: Juan Pablos Editor, 1986 [ 1821], 3ª Parte, p.
2 20.
98
Idem, p. 226.
99
Idem; p. 244.
 .ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 77
8ENEGAS LYNCH - JACK!SCH
76
Ya antes Adam Smith, en su primera obra, había expresado
bernante del príncipe"100, "el Estado
comprende todo- el poder go 1 principio existe contiene serios reparos a la ingeniería social 104. Smith ironizaba a través
en cuanto tbal,
la verdad a so u a
c.�tt� ;1:?i:
·
� \ ���o � es civilizadas la �erdadera
· . para consagrarse por entero al
de la figura del hombre del sistema "El hombre del sistema [ ... ]
está generalmente tan enamorado de la belleza de su propio
valentía consiste en la dilí i 1genc1a plan de gobierno que considera que no puede sufrir ni la más
"102 mínima desviación de él. Apunta a lograr sus objetivos en todas
servicio del Esta d O • dice que·
Por el contrario, Adam Ferguson nos . sus partes sin prestar la menor atención a los intereses gene-

;:r:t;;'!�
te!e 08 rales o a las oposiciones que puedan surgir: se imagina que
La humanidad sig.uiendo _el � ��� � ���
e t o ::
al apuntar a la ehmmac10n. d puede arreglar las diferentes partes de la gran sociedad del
ni siquiera su imagina- mismo modo que se arreglan las diversas piezas de un tablero
ventajas aparentes llega � fmest·q1:ean del mismo modo que
así con mu , de ajedrez. No considera para nada que las piezas de ajedrez
ción pu d o an t'iciípar y , . , o de su naturaleza sin percibir su
otros animales, en el c�m.. puedan tener otro principio motor que la mano que las mueve,
ro taré de esta tierra: se la
fin. Aquel que primero .?1JO
dejaré a mis herederos nol pe
m:c�!ó �ue estaba estableciendo
. íles y el establecimiento
pero en el gran tablero de ajedrez de la sociedad humana cada
pieza tiene su propio principio motor totalmente diferente de lo
los fundamentos de. las eye�b��; bato un líder, no percibió que el legislador ha elegido imponer. [ ... ] Si los principios son
político. Aquel que P1:m�ro :ie e·emplo 1e una subordinación opuestos, el juego se desarrollará en forma miserable y la
que estaba establec1en o J f arán sus posesio- sociedad estará en todo tiempo en un alto grado de desorden"1º5.
ermanente bajo la que los rapaces con is� . Esta magnífica descripción es muy ajustada a la mente del
P larnarán sus serv1c10s.
nes y los arrogantes rec la multitud incluso en lo ingeniero social.
so cada mamen to de , l
l ... } e a d a pa y l d l iluminismo esta hecha d e a
que se ha denominado ta � rr f:turo
y las naciones tropiezan
misma ceguera respec o e ltado de acciones humanas La educación
con instituciones qu� s�n el resu l ] Por tanto debemos
pero no fruto del diseno. hu�ano ·�licionales de antiguos Son infinitas las manifestaciones de lo que pretende impo-
recibir con cautela las h1ston�s dtr: Sus nombres han sido
ner la ingeniería social, pero en realidad la columna vertebral
legisladores y fundadores de E��e� .admirados y lo que es de todo este problema estriba en el tema de la educación, en
celebrados y sus sup�esto�- p tenor en cada instancia es
consecuencia de una s1tua�o;d� no Ei autor y su obra como
torno del cual gira el resto de los planes que se imponen desde
el poder. El instrumento básico que se utiliza para tales propó-
considerado como el efecto e ise l . odo más simple de que
t · ntan Este es e m . sitos es el Ministerio de Educación. Desde allí las distintas
causa y e fec o. se JU l . t blecimiento de las naciones: astg-
podemos considerar e �s a e proviene de la experien- burocracias imponen sus proyectos al resto de la sociedad.
11
namos a u� di�eño previo aqu\�d�u rever y que, sin el humor Desde allí se establecen los parámetros en cuanto a contenidos

y la dispos1c10n concurren e
¿
cía y que rn���n ser hum�o �e la poca, ninguna autoridad
. ios
curriculares y bibliografías a los que deben adaptarse los
colegios y las universidades, de lo contrario, se clausura la
puede hacer que un individuo eJecute . institución o no se permite que ofrezca títulos habílítantes-?".

, M - íco: Editorial Porrúa. 1985 104

100 Enciclopedia de las ciencias .filosojkas, ex . TheTheory oJMoralSentiments, Inclianapolis: Liberty Classics, 1969 [1759].
105
Op. cit., pp. 380-381.
[1817], p. 275. 106
Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), "Educatíon in an Open Socíety", en
101 Idem. p. 288. . . - . . uan Pablos Editor. 1974 [1828], P· 74.
Filosofta de la historia. Mex1��· J . Leube, Kurt R., Petroni, Angelo M., y Sadowsky, James S. (eds.), An Austrian in
102 El' bur'gh University Press, 1966
103 An Essay on the History o..f Ctvtl Soctety, e irn '-' France: Festschrtft: in honour of Jacques Garello, Torino: La Rosa Editrice, 1997.
[17671, pp. 122-123.
 78 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Con este procedimiento se suprime una parte sustancial de la
necesaria competencia en materia educativa puesto que, como
hemos apuntado, el proceso cultural, es uno de prueba y error
en un contexto evolucionista. Para que esto último ocurra el
proceso debe ser abierto y no restringido por algunas pautas que
son fruto de la ocurrencia de quienes circunstancialmente
detentan el poder político.
El proceso educativo, por su misma naturaleza, debe operar
en un clima donde las puertas y las ventanas abiertas permitan
el mayor oxígeno posible y donde las nuevas iniciativas y la
creatividad puedan desarrollarse a su máximo potencial. Cual-
quier cortapisa al espíritu libre afecta gravemente al proceso en
su conjunto y bloquea la posibilidad de explorar nuevas aveni-
das y nuevos horizontes. En los Estados Unidos nunca existió
un Ministerio de Educación, a partir del presidente Carter se
instaló el Departamento de Educación en el gobierno que el
presidente Reagan trató de eliminar sin éxito. Los resultados de
esta experiencia han sido lamentables '!". La competencia cons-
tituye la auditoría más importante en una sociedad abierta. Si
bien es Cierto que los procesos competitivos resultan fundamen-
tales en áreas tales como la de los automóviles, la indumentaria
y la alimentación, resulta mucho más importante en la educa-
ción puesto que ésta constituye el sine qua non de una sociedad
de hombres libres. La politización de la educación necesaria-
mente reduce los niveles de excelencia, puesto que, como queda
/ Tusquets, 1992 [1983]; Gardner, Howard, Estructura de la mente: la teotia de las
dicho, no permite que la gente elija entre todas posibilidades que
la mente humana es capaz de ofrecer. Al acotar y restringir estas
posibilidades se pierden ofertas educativas por el solo hecho de
no calzar en las mentes de quienes operan el aparato estatal y
se dejan de lado así valores culturales que podrían haber sido
107 Véase Sowell, Thornas, ltiside the American Education, New York: The Free
Press, 1993. También puede consultarse Cors, A. C., y Silverglate, H.A., The Shadow
University: Th.e Betrayal ojLiberty onAmerica' s Campuses, N ew York: The Free Press,
1998; Manne, Henry G., "The Political Economy of Modern Uníversítícs", Education
inaFreeSociety, Indianapolis: Liberty Fund, 1973; Rothbard, Murray N ., Educaiion;
Free and Compulsoru, NewYork: Center for Independent Educatíon, 1974; Shenfield,
Arthur, From Campus to Capital: Th.e Cost C?.f Intellectual Bankruptcu, Rockford, Ill.:
Rockford College Instítute, 1972; y Tooley, James, Education without the State,
Londres: The Institute of Economic Affaírs, 1996.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 79
evaluados por personas que, en esta situación, no las pueden
aprovechar.
Esta censura intelectual resulta aún más dañina a partir de
la formulación de teorías sobre la inteligencia que en verdad son
múltiples y que dependen de las potencialidades propias y
exclusivas de cada ser hurnano-?". Las afrentas a la creatividad
que impone la censura disfrazada con "pautas educativas" y
otros subterfugios que administran los ministerios de educación
contemporáneos que se arrogan la facultad de aprobar o desa-
probar programas de estudio, constituyen un lamentable resa-
bio de censuras más generalizadas de otras épocas. Como es
sabido, los gobiernos y las iglesias con el apoyo de los gobiernos
se autodesignaban jueces implacables de las producciones más
excelsas del pensamiento y así se censuraron las mejores obras
de teatro, libros en prosa y en verso y composiciones musicales
de todo género. 109
Pero el tema de la educación va mucho más allá del rechazo
al Ministerio de Educación para controlar la llamada educación
privada. Decimos "llamada educación privada" puesto que,
donde existe el Ministerio de Educación con estas funciones, en
rigor, no hay educación privada. En última instancia, los
colegios y las universidades son estatales puesto que el produc-
108
Véase Popper, Karl R., y Lorenz, Konrad, El porvenir está abierto, Barcelona:
inteligencias múltiples, México: Fondo de Cultura Económica, 1994; Marina, Juan
A., Teoría de la inteligencia creadora, Barcelona: Anagrama, 1995; y Williams, Roger
J., Free and Unequal: The Biological Basis oflndividual Liberty, Austin: University of
Texas Press, 1953.
109
A titulo de ejemplo, recordamos que originalmente Fidelio de Beethoven fue
censurada por usar la palabra libertad (Freiheit) y porque el tema general trata de
"un individuo injustamente encarcelado por un estado tiránico" (Jones. David Wyn,
The LifeoJBeethoven, Cambridge University Press, 1998, p. 87); la misma razón por
la que Friedrich Schiller vio censurada su "Oda a la libertad" (An die Freiheit)
transformada en "Oda a la alegría" (An die Freude) tal como lo explica el historiador
de la música Irving Kolodin (véase Powell, Jim, Th.e Tttumph. of Uberty, New York:
The Free Press, p. 287). Leonard Bernstein utilizó la letra original el 25 de diciembre
de 1989, con motivo de la celebración de la caída del Muro de Berlín, Ode to Freedom
(An die Freiheit), Bernstein in Berlin, Beethoven Sinfony Nº 9, life recording of the
conc�rt, .�hauspielha�s, Berlín, 1990, Deutsch Gramophon GmdH, Hamburg (la
localízacíón y obtención de esta interpretación musical se la debemos a Néstor
Bonilla).
80 8ENEGAS LYNCH - JACKISCH
to que allí se expende -léase contenidos y textos- obedecen a
pautas establecidas por dicho organismo oficial. Entonces, hay
colegios y universidades que son de jure "privadas", pero de
Jacto, por las razones apuntadas, son en verdad estatales.
Como decimos, nuestro análisis va más allá del mero pedido
de que el aparato estatal no se entrometa con la educación
privada. Cuestiona la existencia de colegios y universidades
estatales. Esto es así debido principalmente a que resulta una
enorme injusticia para los relativamente más pobres. El análisis
fiscal nos indica que, en cualquier comunidad, todos pagan
impuestos, muy especialmente aquellos que nunca vieron una
planilla fiscal. Estos últimos se hacen cargo de la presión
tributaria a través de sus salarios que resultan disminuidos
como consecuencia de los tribu tos que deben pagar los contri-
buyentes dejure. Consiguientemente, al disminuirse la tasa de
capitalización, se reducen los ingresos y salarios en términos
reales. Los muy pobres, tan pobres que no pueden afrontar el
costo de oportunidad de enviar a sus hijos al colegio, se ven
forzados, vía fiscal, a financiar la educación de personas más
pudientes.
En algunos debates se· ha propuesto el sistema de vouchers
estatales. Esto significa que el estado -léase los contribuyentes-
deberá financiar los estudios de aquellos que cuentan con
ingresos relativamente más bajos. El sistema de los vouchers
resulta de gran interés para mostrar un non sequitur: del hecho
de que se considere que debe financiarse compulsivamente la
educación de otros, no se desprende la necesidad de colegios
y universidades estatales, puesto que, a través de este sistema,
el candidato elige el colegio privado de su agrado. Pero una vez
demostrado este non sequitur queda el problema que tan cla-
ramente ha señalado Armen A. Alchian: "Pensar que a los
estudiantes se les debe dar enseñanza gratuita, es pensar que
a los más despiertos se les debe entregar riquezas a expensas
de los menos despíertos'"!".
Por otro lado, no son pocos los que sostienen que el aparato
estatal debe inmiscuirse en el área de la educación a los efectos
110 "The Economical Social Impact of Free Tuttíon", Economic Forces at Work,
Indianapolis: Liberty Fund, 1977 [1968), p. 208.
Ñ,GUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 81
de proporcionar una 'educación mínima'. Pero si se concluye
que la educación es el proceso de aprendizaje que el individuo
lleva a cabo a través de su vida (que no está limitado a la
educación formal, ni tampoco limitado en el tiempo puesto que
los procesos educativos no tienen término), dado que todos
tenemos potencialidades, inclinaciones y vocaciones diversas,
resulta arbitrario la generalización sobre ese mínimo. De todas
formas, aunque pudiera generalizarse la idea de ese mínimo, no
resulta pertinente el imponerla por la fuerza puesto que, si la
gente coincide en cierto mínimo, eso es lo que demandará y, por
tanto, es lo que ofrecerán las instituciones educativas. Pero si
hubiera divergencias respecto de ese mínimo, no debería otor-
garse el poder a nadie para que imponga lo que a su juicio
debiera ser ese mínimo. Los padres y luego los propios intere-
sados son quienes deberían de elegir los programas educativos
de su agrado.
Mucho más importante que estar educado es poder mante-
nerse en pie y bien alimentado. Sin embargo, a esta altura de
los acontecimientos, pocos son los que patrocinarían la idea de
que el estado provea la alimentación y establezca cual debería
ser la dieta de los gobernados. Sabemos por experiencias
recientes que esto conduciría a hambrunas de diverso calibre.
En el caso que nos ocupa el estado está produciendo hambrunas
espirituales a través de la politización de algo tan delicado como
los procesos educativos. La ingeniería social requiere que el
poder político intervenga en la educación para contar con
personas sumisas a los muy variados planes y proyectos que
se imponen desde el vértice del poder. La educación masiva,
igualitaria y politizada bloquea la formación de criterios inde-
pendientes y obstaculiza la posibilidad de enseñar a pensar.
Isabel Paterson nos dice:
Allí donde la enseñanza es conducida por colegios privados
habrá distintos criterios en los diferentes colegios; los padres
deben juzgar qué es lo que quieren para sus hijos y la curricula
que se ofrece. A partir de ahí cada uno debe buscar la verdad
objetiva y como no hay autoridad pública para controlar la
opinión, los adultos ejercerán los juicios definitivos acerca de
lo que aprendieron en el colegio una vez que se graduaron.
De este modo, no habrá peligro de que se enseñe acerca de
82 BENEGAS LYNCH - JACIUSCH
'la supremacía del estado' como una filosofía compulsiva. Por
otro lado, los sistemas educativos controlados políticamente,
tarde o temprano inculcan doctrinas vinculadas a la supre-
macía del estado, ya sea el derecho divino de los reyes o a
través de 'la voluntad popular' de la democracia. Una vez que
esa doctrina ha sido aceptada, constituye una tarea práctica-
mente sobrehumana el frenar la influencia decisiva en la vida
de los ciudadanos que ejerce el poder político. De este modo,
se apoderaría de su cuerpo, su propiedad y su mente desde
la ínfancía l ... ] ¿Pero algunos chicos no quedarán analfabetos?
Puede ser, del mismo modo que ocurre hoy y como ocurrió en
el pasado. Los Estados Unidos tuvieron un presidente, [Lincoln]
que no aprendió a leer y a escribir hasta que no era un hombre
ya crecido, casado y mantemen . d o a su c.tarrn·1·ia 111 .
Tal vez el sistema educativo mejor sea el tutorial, es decir,
aquel en el que la relación es uno a uno: un profesor -un
alumno-. De este modo se saca partida de lo exclusivo, único
e irrepetible que es cada ser humano a través de la exploración
de sus personalísimas potencialidades. Por el momento (no
sabemos en el futuro qué dirá la cibernética) el sistema resulta
muy costoso, por tanto hay que aprovechar las ventajas que
brinda la economía de escala. Pero del hecho de enseñar a
grupos, I).O se desprende que haya que uniformar contenidos y
bibliografías a cada uno de los grupos. Por el contrario, la
ingeniería social pretende formar una especie de individuo
comunitario, indiferenciado, una especie de masa amorfa en el
que se pierden los rasgos sustanciales de humanidad. De este
modo, "el hombre del sistema" ahoga y asfixia toda posibilidad
de excelencia, puesto que sobresalir, distinguirse y diferenciarse
es algo que le resulta chocante y ofensivo.
Suma cero y dogma Montaigne
En otro orden de cosas, Adam Smith afirma que: "Por tanto,
resulta altamente impertinente y presuntuoso que reyes y
111 The God ofthe Machine, Londres: Transaction Publishers, 1993 [1943], pp.
258--259. En este sentido véase también Johnson, Paul, "Schools for Attilas",
Enemies of Society, New York: Atheneum, 1977.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 83
ministros pretendan vigilar la economía de la gente [ ... ] Dejemos
que aquellos se ocupen de lo que les corresponde, y podemos
estar seguros de que estos se ocuparán de lo suyo"112• Smith
explica como opera la coordinación y el orden social de este
modo "Cualquiera que propone un convenio de cualquier natu-
raleza está de hecho proponiendo esto: deme aquello que deseo
y usted tendrá esto que necesita. Este es el sentido de un
convenio, y es la manera por la cual obtenemos de otros los
bienes que necesitamos. No debemos esperar nuestra comida
de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero,
sino que se debe a sus propios intereses. No nos dirigimos a su
humanidad sino a su interés personal, y nunca conversamos
con ellos de nuestras necesidades sino de sus ventajas'{'".
En estas reflexiones resulta claro que en toda transacción
libre y voluntaria ambas partes ganan. La creación de riqueza,
para utilizar la terminología referida a los juegos, es uno de
suma positiva. Sin embargo, los ingenieros sociales conciben la
riqueza como algo estático de suma cero. Lo que se adiciona a
la riqueza de uno es debido a lo que se sustrae de la riqueza
de otro. Esto es lo que en economía conocemos como el "dogma
Montaígne": la riqueza de los ricos es consecuencia de la
pobreza de los pobres. Montaigne vió así el proceso en plena
época mercantilista debido a que sólo reparaba en el lado
monetario de la transacción. Esto es, si una persona le vende
a otra un par de zapatos por cien pesos, según Montaígne, el
que recibe los cien pesos se enriquece a costa de quien los
entrega, sin percibir que el que se desprendió de los cien pesos
es porque, para él, vale más el par de zapatos que esa suma.
El encandilamiento con el lado monetario de la transacción hace
concluir que la persona más rica es aquella que está más
líquida. Pero sabemos que esto no es así, lo relevante es el
patrimonio neto. Una persona puede contar con mucha dispo-
nibilidad en caja y bancos y estar quebrada y otra, por el
contrario, puede disponer de menor liquidez y disponer de un
112
Inquin¡ into the Nature and Causes o..f the Weaith of Nations, New York:
Modem Library, 1937 [1776], p. 329.
113
Op. cit., p. 14.
84 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
abultado patrimonio neto. N. Rosemberg explica el sistema
smithiano de la siguiente manera:
Como hemos visto, la gran virtud de una sociedad competi-
tiva, desde la perspectiva de Smith, consiste en que allí los
individuos no poseen poder antisocial alguno que puedan
ejercitar en la búsqueda de sus metas personales. Pero el
punto no está circunscrito a la arena económica. Smith
muestra gran desconfianza a todas aquellas personas que
ocupan posiciones de autoridad y a su tendencia práctica-
mente inevitable de explotar a aquellas posiciones de poder
para su propio beneficio personal. La gente en general actúa
sirviendo sus intereses, y los burócratas y políticos cuentan
con numerosas oportunidades para el enriquecimiento perso-
nal. Smith está firmemente convencido -por las razones que
explica respecto de las motivaciones humanas- de que cuan-
do existe poder éste va a ser empleado de modo que ponga en
ventaja a quienes detentan ese poder, y pondrá en desventaja
a los miembros de la sociedad.
[ ... ] Una gran virtud del laissez-faire consiste en la eliminación
(o por lo menos la minimización) de las posibilidades de abuso
de poder en la arena económica. Un tema común que aparece
a través de todo el libro de Srníth es la advertencia de que el
intervencionismo gubernamental crea un mal sistema de
incentivos personales, ofreciéndoles a algunas personas el
poder y la oportunidad de enriquecerse [ ... ] El objetivo de una
política social es (o debería ser) el establecimiento de un
marco institucional donde los incentivos individuales funcio-
nan de modo tal que los participantes, al buscar sus propios
intereses, simultáneamente logren atender los intereses de
otros [ ... ] Seguramente fracasaremos si desarrollamos institu-
ciones que para obtener éxito requieren de la gente que actúe
con benevolencia en lugar de actuar sobre la base de sus
intereses personales. La gran virtud de la propuesta de Smíth,
como hemos visto, es que para su éxito requiere que la gente
actúe sobre la base de su interés personal114•
En los antes referidos procesos comerciales, Adam Smith
advierte severamente sobre los peligros de entregarles mercados
114
"Adam Srníth and laissez-faire revlsited", en O'Driscoll, G.P. (comp.), Adam
Smith and Modem Political Economy, Iowa University Press, 1,979, pp. 29-30.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 85
cautivos, monopolios legales, prebendas, subsidios, exenciones
fiscales y demás privilegios a empresarios, puesto que todo esto,
según Smith, se traduce "en una conspiración contra el públí-
co".115 El empresario es un benefactor cuando se mantienen los
carriles del mercado, pero puede ser devastador si se alía con
el poder en busca de favoritismos de diversa naturaleza. Esto
último implica una explotación lisa y llana del consumidor.
Thomas Sowell ha escrito que "Ttie Wealth of Nations constituyó
un ataque al statu quo, y nadie fue más severo en sus denuncias
sobre los empresarios queAdam Smith, ni siquiera Karl Marx"116•
Los ingenieros sociales necesitan contar con el apoyo de pseu-
doempresarios que a cambio de adherir a sus planes se les
entregan favores oficiales que restringen, debilitan y perjudican
a la comunidad en su conjunto y, muy especialmente, a los más
necesitados, quienes, por ser los más indefensos, reciben el
mayor impacto de la menor calidad, los más altos precios o
ambas cosas a la vez.
El problema del conocimiento y la coordinación
El llamado "contrato social", punto de origen del monopolio
de la fuerza -habitualmente llamado gobierno- es rechazado por
David Hume. En este sentido dice "Es evidente que ningún
contrato o acuerdo fue expresamente establecido"117. Y sostiene
que este supuesto "I ... ] no está justificado por la historia ni por
la experiencia de ningún país del mundo:"!". Asimismo, Hume
explica que: "Si se le preguntara a la mayor parte de la gente
de una nación si han consentido a la autoridad de sus gober-
nantes o si han prometido obedecerles, estarán inclinados a
pensar de un modo extraño de quien formula la pregunta y
ciertamente respondería que el asunto no depende de su con-
sentimiento sino del hecho de haber nacido en donde se les
115
{••• ] the Wealth of Naiioris (op. cit.), p. 128.
116
"Adarn Smith in Theory and Practíce", en Adam Smith and ... (op. cit), p. 3.
117
"On the Original Contraer", Essays: Moral, Political: and. Literaru, ed. E. F.
Miller, Indianapolis: Liberty Classics, 1987 [ 1742], p. 468.
11s Idem, p.4n.
86 8ENEGAS LYNCH - JACK1SCH
reclamaba obediencia"119. Continúa diciendo que: "Cuando se
establece un nuevo gobierno, por cualquier modo que sea, la
gente está generalmente insatisfecha con él y obedece más por
miedo y necesidad que por una idea de lealtad u obligación
moral"12º. En este sentido afirma que: "Si se dice que al vivir bajo
el dominio de un príncipe todos los individuos han dado un
consentimiento tácito a su autoridad, por el que prometen
obediencia ya que, de lo contrario, podrían irse; a esto debo
responder que tal consentimiento implícito sólo puede tener
lugar cuando el hombre imagina que el asunto depende de su
eleccíón'v-". Contrariamente a la concepción rousseauniana,
Hume concibe el orden social y el establecimiento de institucio-
nes por medio de un largo proceso evolutivo que no tiene término
y que no es fruto del invento ni del diseño de nadie en particular
ni de ningún contrato social que pone en marcha de foja cero
a la· comunidad organizada.
Mucho más adelante, Carl Menger toma esta idea del orden
espontáneo del que deriva características epistemológicas espe-
cíficas para las ciencias sociales y que luego retomará con más
detalle Ludwig van Mises. Menger escribe que: "Podemos ahora
preguntarnos acerca de la naturaleza general del proceso al que
el fenómeno social le debe su origen que no es el resultado de
factores teleológícos sino fruto de un movimiento social no
intencionado [ ... ] se presentan a nosotros como el resultado no
querido de esfuerzos individuales de los miembros de la socie-
dad, esto es, de esfuerzos dirigidos por intereses individuales
[ ... ] los precios de mercado, los salarios, la tasa de interés, etc.
aparecen exactamente de la misma manera que las institucio-
nes sociales [. .. ] Ellos tampoco son el resultado de causas
sociales teleológtcas, sino el resultado no intencionado de innu-
merables esfuerzos que realizan sujetos que persiguen sus
intereses individuales" 122.
119 A Treatise on Human Noiure, New York: Longmans, Green and Co., 1898
[ 1739-17 49], vol. II, p. 312.
12º "On the Original Contract" (op. cit.), p. 474.
121 Idem, p. 475.
122 Problems of Economics and Sociology, University of Illinois Press, 1963
[1883]. p. 158.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 87
Quienes defienden la sociedad abierta tienen un enorme
respeto -casi diríamos devoción- por las autonomías individua-
les de cada persona. Nunca proponen procedimientos que
signifiquen utilizarlas como medios para los fines de otros.
constituyen un valor en sí mismas. E'ólo recurren a la fuerza
como defensa frente a la agresión a los derechos de otros. Tienen
a flor de labios el no se socrático. Declaran que no conocen los
deseos, las inclinaciones, las vocaciones y las motivaciones de
otros, pero las respetan. Tienen conciencia que no saben cuales
serán sus conocimientos dentro de los próximos minutos.
Saben que tienen poco conocimiento incluso respecto de lo
que ellos mismos harán el mes que viene, la semana que viene
O al día siguiente. Pueden conjeturar que harán tal o cual cosa
pero, llegado el momento, dado que se modifiquen las circuns-
tancias, se modifican también sus valorizaciones. Saben que no
pueden dirigir conscientemente ni siquiera lo que ocurre en sus
hígados puesto que esto excede sus capacidades analíticas.
Tienen dificultad en el manejo de sus propias psiques, en la
formación de sus caracteres y en el control de muchas de sus
inclinaciones. No tienen conocimientos sobre sí mismos, mucho
menos pueden pretender el insinuar controles sobre la vida de
otros, no sólo porque sería una falta de respeto, sino por falta
de conocimiento. Toman la naturaleza humana como es, no
como consideran que debería haber sido diseñada y, dada esa
situación, observan la coordinación que ocurre como un
subproducto de diminutas acciones individuales en un proceso
de conocimiento disperso y muy fragmentario.
Por el contrario, el ingeniero social usa al ser humano como
tornillo de un inmenso engranaje que él quiere manejar a su
antojo. No comprende que el progreso humano se basa en
infinitesimales contribuciones individuales que, en competencia
unos proyectos con otros, va tamizando y destilándose lo que
aparece como la experiencia en medio de un constante proceso
de prueba y error que no tiene término. Los Stalin, Lenin, Hitler,
Mao, Castro y Pal Plot son los ejemplos más extremos de la
ingeniería social. No importa los sufrimientos, las torturas, los
millones de muertos, con tal de encaminar a la humanidad
hacia los caprichos concebidos por mentes calenturientas que
88 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
pretenden imponer un "proyecto de país" y otras sandeces por
el estilo sin percibir el pluralismo como elemento inherente a
una sociedad de hombres libres. Esta concepción es el resultado
del racionalismo iluminista o racionalismo constructivista que
no sólo cree que una mente puede rediseñar al ser humano, sino
que tiene vía libre para proceder en consecuencia.
Los ingenieros sociales son incapaces de comprender el
significado y la trascendencia de los órdenes espontáneos.
Están persuadidos de que todo es fruto del diseño y el propósito
deliberado de los tristemente célebres comités de expertos.
Michael Polanyi explica el sentido de los órdenes espontáneos
en ciencias naturales y en ciencias sociales:
Cuando vemos un arreglo ordenado de las cosas, instintiva-
mente asumimos que alguien los ha colocado intencionalmente
de ese modo. Un jardín bien cuidado debe haber sido arregla-
do; una máquina que trabaja bien debe haber sido fabricada
y ubicada bajo control: esta es la forma obvia en la que el
orden emerge. [ ... ] Pero existe otro tipo de orden menos obvio
basado en el principio opuesto. El agua en una jarra se ubica
llenando perfectamente el recipiente con una densidad igual
hasta el nivel de un plano horizontal que conforma la super-
ficie libre: un arreglo perfecto que ningún artificio humano
puede reproducir según un proceso gravitacional y de cohe-
sión [ ... ] Cuando el orden se logra entre seres humanos a
través de permitirles que interactúen entre cada uno sobre la
base de sus propias iniciativas -sujetos solamente a leyes que
se aplican uniformemente a todos ellos- tenemos un sistema
de orden espontáneo en la sociedad. Podemos entonces decir
que los esfuerzos de estos individuos se coordinan a través
del ejercicio de las iniciativas individuales y esta autocoordí-
nación justifica sus libertades en el terreno público [ ... ] El
ejemplo mas extendido del orden espontáneo de la sociedad
-el prototipo del orden establecido por una 'mano invisible'-
describen la vida económica basada en el conjunto de indi-
viduos en competencia123•
123
The Loqic of Liberty, The University of Chicago Press, 1951, pp. 154, 155,
156, 159y 160.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 89
El socialismo y la libertad
La ingeniería social y las propuestas de manejar vidas y
haciendas ajenas que implica aquella posición se basa en una
concepción socialista, aunque el ingeniero social no adhiera
conscientemente al socialismo y, como se ha dicho, aunque
sostenga que sus recetas son "para fortalecer la libertad". Antes
de aludir a algunos malentendidos en los cuales se sustenta la
ingeniería social, es oportuno citar algunos pensamientos de
James M. Buchanan respecto a las características del socialis-
mo y, por otra parte, precisar el significado de la libertad desde
la perspectiva de quienes sustentan los principios de la sociedad
abierta.
Buchanan explica que en su época universitaria él y todos
sus colegas eran socialistas. Cuando les tocó el turno de
estudiar economía, lo tuvieron de profesor a Frank Kníght, esto
hizo que, según Buchanan, él y algunos de sus colegas aban -
donaron el socialismo. Buchanan se pregunta por qué fueron
algunos y no todos. Sostiene que hay dos tipos de socialistas,
unos que naturalmente tienen una gran devoción por la libertad
y las autonomías individuales y otros que tienen la convicción
de que el resto de sus congéneres deben ser manejados por la
fuerza. Los primeros, cuando son expuestos a análisis econó-
micos serios dejan de lado el socialismo, mientras que los
segundos optan incluso por el nihilismo pero no abandonan su
inclinación natural a manipular los patrimonios y los proyectos
de vida de otros 124.
Señala Buchanan que: "Mi curiosidad consistió en tratar de
conocer por qué otros socialistas activos del grupo que compar-
tieron la misma experiencia académica, incluyendo el estar
expuestos a Frank Knight, no transitaron por una conversión
comparable [a la suya y la de otros colegas]. Por qué siguieron
firmemente dedicados a la alternativa socialista después de
haber aprendido economía -y obviamente aprendieron econo-
mía puesto que no había distinción en cuanto a los niveles de
124
"Líberty, Market and State", Liberty. MarketandState, New York University
Press, 1986 [1983].
90 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
los logros académicos requeridos [ ... este tipo de socialistas] ven
la economía como un sistema en que la gente está manipulada
y que se basa en la codicia"125. En cambio, respecto del primer
grupo de ex socialistas, afirma Buchanan que "atribuyen un
valor primordial a la libertad como tal. Rechazan y se oponen
a cualquier tentativa por parte de otros a ejercer control o poder
sobre su comportamiento y sus elecciones. No les gusta el arnés.
Existe un regocijo simplemente por ser libres"126.
Buchanan sostiene que debe considerarse "cómo responden
esas personas cuando se encuentran frente a sólidos argumen-
tos de la teoría económica. Piénsese en su reacción cuando
finalmente entienden el principio del orden espontáneo de la
economía de mercado [ ... ] Estas personas ahora comprenden
que las elecciones en el mercado no son arbitrarias, que limitan
la posibilidad de explotación del hombre por el hombre, que los
mercados tienden a maximizar la libertad de las personas del
control político y que la libertad, aquello que siempre constituyó
sus valores básicos, están mejor preservadas en un régimen que
permite a los mercados un rol decisivo"127. Por el contrario, la
otra categoría de socialistas "no le otorga un valor primordial
a la libertad individual [ ] No piensa que los individuos deben
elegir su propio destino [ ] Apoya entusiastamente el control
colectivo sobre las vidas y la libertad de los hombres porque no
considera que deban controlar sus propias vidas ni retener sus
libertades. Hay una 'mejor' manera. La comunidad, la sociedad,
la unidad orgánica del cuerpo -el Estado- constituyen las
entidades con las que simpatiza [ ... J Este tipo de personas
resultan inmunes al argumento económico. La dispersión y la
limitación del poder que el mercado asegura es, precisamente,
la razón de su oposición a este tipo de organización [ ... esta
persona necesita que se le explique que su] colectivo idealizado
no existe ni puede existir y que las personas en política son igual
que otras, incluyendo las que actúan en el mercado, que todas
persiguen sus intereses privados e individuales"128•
125 Idem, p. 3.
126 Idem, p. 4.
127 Idem, p. 5.
128 Idem, p. 5-6.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 91
Como hemos apuntado más arriba, estas conclusiones de
Buchanan respecto de socialistas que tienen profundas convic-
ciones respecto de la necesidad de manejar a otros se extiende
a ingenieros sociales que están ubicados fuera del socialismo,
incluso, como hemos dicho, quienes se declaran opositores al
socialismo y defensores de la libertad. Enseguida trataremos el
tema de la libertad, pero, de momento, decimos que la actitud
arrogante no es exclusiva del socialismo. Hay quienes se con-
sideran a si mismos como seres "superiores" y que, por tanto,
estiman que poseen una visión más amplia y completa de lo que
"en realidad" les conviene a los demás que son, a su juicio,
incapaces de percibir dichas conveniencias. Sobre todo, sostie-
nen que ellos cuentan con la posibilidad de vislumbrar un
panorama más completo y percatarse así de consecuencias
queridas y no queridas que "los seres inferiores" no están en
condiciones de apreciar ni de evaluar. Esta postura no sólo
significa una manifiesta falta de respeto a terceros, sino que
revela una presunción del conocimiento que resulta patética. No
son capaces de dejar a sus semejantes en paz para que cada
uno siga su camino sin lesionar derechos del vecino y así
producir resultados que exceden la comprensión y la coordina-
ción de específicas mentes. También debe agregarse, respecto
de las consideraciones formuladas por Buchanan, que quienes
están imbuidos de esta postura, habitualmente no están abier-
tos a considerar estudios y análisis que técnicamente demuelen
las arraigadas creencias de la ingeniería social.
Como es sabido la libertad se ha utilizado en muy diversos
sentidos y con muy diversas acepciones129. Cuando hablamos
de libertad en el contexto de las relaciones sociales queremos
significar ausencia de coacción de otros hombres. Sin embargo,
se suele utilizar la expresión en un sentido metafórico y
extrapolado de la biología y la fisica. Así, se dice que no se es
libre de bajarse de un avión en pleno vuelo, que no se es libre
de ingerir arsénico sin padecer las consecuencias o que no se
es libre de ir volando a la luna por los propios medios moviendo
los brazos.
129
Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), "Una introducción al 'lenguaje'
posmodemo", Estudios Públicos, Nº 83, Santiago de Chile: invierno de 2001.
92 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
La libertad en el contexto de las relaciones sociales nada
tiene que ver con esas acepciones. Una persona puede estar en
la cima de una montaña y tener sólo la posibilidad de bajar por
determinada senda y, sin embargo, es libre, en el sentido de que
no está coaccionado por otro hombre. Puede elegir quedarse.en
la cima de la montaña y perecer o bajar por la única senda
disponible pero, por eso, no deja de ser libre. A esta libertad se
la ha denominado "libertad negativa" para distinguirla de la
llamada "libertad posíttva'"?". Como se ha explicado, esta última
libertad en realidad significa oportunidad. El propio Berlin dice
que: "La libertad [positiva] a la que me estoy refiriendo es la
oportunidad de llevar a cabo acciones131. William Parent aclara
que: "Los términos 'libertad' y 'oportunidad' tienen significados
distintos; alguien, por ejemplo, puede no tener la oportunidad
para comprar una entrada a un concierto debido a muchas
razones (por ejemplo, que está muy ocupado) y, sin embargo,
es 'libre' de comprar esa entrada cualquiera sea el sentido que
se le asigne a esa expresión"132. Amartya Sen también revela
esta misma confusión entre oportunidad y libertad en su obra
titulada Development as Freedotti; mal traducida al castellano
como Desarrollo y Libertad133. En este sentido Sen afirma que:
"La utilidad de la riqueza reside en las cosas que nos permite
hacer, es decir, en las libertades fundamentales que nos ayuda
a conseguir" y, más adelante, alude a las oportunidades como
una parte sustancial de la libertad 134. Thomas Sowell explica las
diferencias que hay entre tener hambre y ser libre:
¿Qué libertad tiene un hombre que se está muriendo de
hambre? La respuesta es que el hambre es una situación
trágica y puede ser más trágica aún que la pérdida de la
130
Véase Berlín, Isaiah, Four Essays on Liberty, Oxford University Press, 1969.
131 Idem, p. XLII. . como contrapartida, existe la obligación universal de respetar
132
"Sorne Recent Work on the Concept of Líberty", American Philosophica.l
Quaterly, julio de 197 4.
133 Buenos Aires: Planeta, 2000.
134
Idem, pp. 30, 33-34. Estas citas y reflexiones y las que siguen sobre el tema
de la libertad son tomadas de Benegas Lynch, Alberto (h.), Influencia del socialismo
de mercado en el mundo contemporáneo: una revisión crítica de sus Ejes centrales,
Buenos Aires: Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Católica Argentina,
2002.
filGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 93
libertad. Pero esto no quiere decir que se trate de la misma
cuestión. Por ejemplo, no importa cuál sea la gravedad relativa
que se atribuya al endeudamiento y a la constipación, un
laxante no disminuirá las deudas y los pagos no asegurarán
"regularidad". En la escala de cosas deseables puede ubicarse
al oro con una valorización mas alta que la manteca pero no
resultará posible untar un sándwich con oro y alimentarse
con él. La escala valorativa no debe confundirse con cosas de
naturaleza distinta. El hecho de que circunstancialmente algo
aparezca como más importante que la libertad no hace que ese
algo se convierta en libertad.135
John Hospers subraya lo que hemos dicho antes en el
sentido de que: "La libertad es ausencia de coacción de otros
hombres"136. También debe considerarse que cuando los inge-
nieros sociales sostienen que están defendiendo "la libertad" a
través de la imposición de sus planes, lo hacen bajo el peculiar
supuesto de que la libertad se refiere en este caso a su propia
libertad y, al aplicarse sus modelos y proyectos, les llega un
estado tal de euforia y de entusiasmo que los hace concluir que,
de este modo, "la sociedad es verdaderamente libre". Hay, desde
luego, en esto un contrabando de conceptos que, al mejor estilo
orwelliano, convierten a palabras clave en sus antónimos.
Derechos y pseudoderechos
Como hemos anunciado con anterioridad, a continuación
nos vamos a referir a lo que consideramos son otras confusiones
de los ingenieros sociales que producen graves malos entendi-
dos en la comunicación sobre estos temas clave. En primer
término, el concepto mismo del derecho. Todo derecho tiene
como contrapartida una obligación, Si una persona gana mil,
esos mil pero, si esa misma persona, alega que tiene "un
derecho" a percibir dos mil cuando en verdad gana mil, sígní-
135
Knowledge and Decisions, New York: Basic Books, 1980, p. 117.
136
Libertarianism: A Philosophy Whose Time Has Come, California, LA: N ash
Publishers, 1976, p. 12.
94 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
ficará, si se otorgara semejante "derecho", que otros se verán
forzados a entregar la diferencia. De este modo, estos otros ven
lesionados sus derechos, por lo tanto, el otorgamiento de este
alegado "derecho" constituye en realidad un pseudoderecho.
Este concepto resulta de trascendental importancia puesto que,
contemporáneamente, se reclaman derechos que son, en ver-
dad, pseudoderechos. Así, se demanda "el derecho a una
vivienda justa", "el derecho a una alimentación razonable", "el
derecho a la educación", "el derecho a la salud", "el derecho a
trabajar", todo lo cual no implica que se respete a la persona
que está trabajando, se está educando, se está curando, se está
alimentando o está disponiendo de su vivienda, por el contrario,
significa que otros coactivamente deben proporcionar aquellos
bienes, lo cual, como hemos apuntado, se transforma en un
pseudoderecho ya que necesariamente implica la lesión de
derechos de terceros.
1 Incluso pueden observarse Constituciones que están plaga-
das de pseudoderechos. Precisamente, la teoría constitucional
que ha sido elaborada para limitar el poder y proteger el derecho
de las personas, ha invertido su rol y significa dar rienda suelta
a la extralimitación del poder y así la demolición del derecho137.
Al aparecer en escena los pseudoderechos, desaparece la armo-
nía de intereses y se instala una intensa lucha de intereses para
lo cual se establece una red de lobbies por el que todos
pretenden vivir a costa de los demás.éfsn esta situación los
grupos que más poder de lobby tienen -esto es, los que tienen
más contactos fluidos con el poder político del momento-
obtienen beneficios a expensas del resto. La inestabilidad y la
inseguridad jurídica son las características dominantes de estos
procesos en los que se ha perdido por completo la noción del
derecho.
Resulta de gran importancia insistir en que el derecho no
es el resultado del invento y el diseño humano, sino que es
inherente al orden natural del que deriva la ley o el derecho
natural. Por natural entendemos lo que explica Hume: "No es
137
Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), Eljuicio critico como progreso, Buenos
Aires: Editorial Sudamericana, 1996, pp. 211 y ss., 656 y ss.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 95
impropio recurrir a la expresión ley natural si por natural
entendemos lo que �s común a la especie e incluso si lo cir-
cunscribimos a lo es inseparable de la especie"138. H. B. Veatch
escribe que: "Opinar que el derecho natural no se basa en la
naturaleza sino que está constituido por meras afirmaciones de
quienes suscriben la postura iusnaturalista, es lo mismo que
sostener que son derechos que aparecen por decreto"139. Por su
parte, Murray N. Rothbard explica que:
Es en realidad curioso que filósofos modernos sospechen del
término 'natualeza' como si estuviera vinculado al misticismo
o a lo sobrenatural [ ... ] Dos átomos de hidrógeno combinados
con uno de oxígeno producirán una molécula de agua, com-
portamiento que es exclusivo de la naturaleza del hidrógeno,
oxigeno y agua. No hay nada misterioso o místico acerca de
estas observaciones. ¿Por qué entonces cavilar sobre el con-
cepto 'naturaleza'?[ ... ] Dado que el mundo no consiste en una
cosa homogénea o una sola entidad, se sigue que cada una
de estas cosas diferentes posea atributos distintos, de lo
contrario serían la misma cosa. Pero si A, B, C, etc., tienen
atributos diferentes se concluye inmediatamente que tienen
distinta. naturaleza. También se concluye que cuando estas
cosas diversas interactúan ocurrirán resultados específicos,
deltmítables y definibles. En resumen, causas delimitables y
específicas producirán efectos delimitables y específicos. El
comportamiento de cada una de estas entidades es la ley de
su naturaleza y esta ley incluye aquello que ocurre corno
consecuencia de las aludidas interacciones. El conjunto de
estas leyes puede denominarse la estructura de la ley natural
[ ... ] si las manzanas y las piedras y las rosas tienen naturaleza
específica, ¿es el hombre la única entidad, el único ser que
no tiene naturaleza? Y si el hombre tiene una naturaleza ¿por
qué no puede estar abierta la observación y reflexión racional?
[ ... ] La ética de la ley natural establece lo que es bueno, lo que
es mejor para ese tipo de criatura; 'la bondad' es, por cierto,
relativa a la naturaleza de la criatura de que se trate [ ... ] En
138
A Treatise... (op. cit.), vol. II, p. 258.
139
.. Natural Law: Dead or Alíve?", Literaiure of Liberty, Institute far Humane
Studies, octubre-diciembre de 1978.
 96 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
el caso del hombre, la ética de la ley natural establece que la
bondad o maldad pueden determinarse según lo que conven-
ga o contradiga lo que es mejor para la naturaleza del hom-
bre 140.
Como es sabido, los seres humanos somos imperfectos y,
por ende, estamos insatisfechos. Toda acción implica pasar de
una situación menos satisfactoria a una que el sujeto actuante
estima le proporcionará mayor satisfacción. El concepto de
estados · menos satisfactorios, estados más satisfactorios y el
tránsito correspondiente de un punto a otro están abiertos a
apreciaciones subjetivas. En todo caso, para que este proceso
pueda tener lugar, es menester que se le reconozca al sujeto
actuante los respectivos derechos de proceder de la manera que
considere pertinente, siempre y cuando no lesione iguales
derechos de otros. En este sentido, el derecho como la facultad
de usar y disponer de lo propio y la libertad, son términos
correlativos. Por otro lado, la justicia que, según la célebre
definición de Ulpiano, significa "dar a cada uno lo suyo",
tampoco puede escindirse de la libertad y el derecho y los tres
conceptos están entrelazados a través de la propiedad. Por eso
es que Ludwig von Mises con razón sostiene que "el programa
de liberalismo [ ... ] si tiene que ser condensado en una palabra,
ésta debería· de ser propiedad" 141. La versión opuesta está
constituida por el positivismo legal. Hobbes, aunque utiliza en
un sentido sustancialmente distinto la expresión "derecho na-
tural", ha escrito lo siguiente en citas recogidas por F. A. Hayek.
Dice Hobbes que la ley es fruto del "dictado de quien tenga el
poder de legislar" puesto que "no es la verdad sino la autoridad
,, lo que hace la ley"142•
140 The Ethics of Liberty, New York: Humanities Press, 1982, pp. 9-10. Estas
citas y las reflexiones sobre el concepto ele derecho y las que siguen son tomad�s
de Benegas Lynch, Alberto (h.). "Nuevo examen del Iusnaturalísmo", Poder y razoti
razonable, Buenos Aires: Editorial El Ateneo, 1993.
141 The Free andProsperous Commonwealth, Princeton: Van Nostrand, 1962
[ 1923], p. 19. . .
142 Hayek, Friedrich A., La.w, Legislation and Libertu, The Uníversíty of Chícago
Press, 1976, tomo 11, p. 45.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 97
igualdad de .oportunidades y competencia
Estrechamente vinculado a la noción de derecho se ha
difundido la idea de la igualdad de oportunidades. Esta noción
es incompatible con el concepto de la igualdad ante la ley o
igualdad de derechos que a todos debe reconocerse. En este
sentido, la igualdad ante la ley no significa igualdad mediante
la ley.L!:§tra otorgar igualdad de oportunidades, necesariamente
debe operarse en un sistema donde no exista la igualdad de
derechos. Igualdad de oportunidades es incompatible y mutua-
mente excluyente con la noción de la igualdad ante la ley. Si un
inválido jugara al tenis con un atleta bien entrenado en ese
deporte habrá que, por ejemplo, obligar al buen jugador de tenis
a que practique ese deporte con una sola pierna al efecto de
otorgar igualdad de oportunidades al lisiado, lo cual, si esto es
compulsivo, significará una lesión al derecho del atleta,,_
En este contexto, se ha dicho que de lo que se trata es de
otorgar las mismas oportunidades en la carrera por la vida. Así,
se sigue diciendo, debiera igualarse patrimonialmente a todos
en la largada para que después, durante la carrera, cada uno
demuestre sus méritos propios. Pero si se procede de esta
manera la igualación deberá efectuarse también a la llegada
puesto que la próxima generación (los hijos de los participantes
en la contienda) no podrán largar en posiciones desiguales por
haber recibido herencias también desiguales, lo cual, entre
otras muchas cosas, conduce a que nadie se esfuerce durante
la carrera. En una sociedad abierta, de lo que se trata es que
todos tengan más oportunidades pero, por las razones anota-
das, no iguales143 .......,_
Son muchos los escritos en los que se lee que el mercado
demanda tal cosa, que el mercado requiere tal otra, que el
mercado necesita lo de más allá y que el mercado considera esto
o aquello. Estrictamente, este es un antropomorfismo. En rea-
lidad se usa como una fórmula sobresimplificadora o telegráfica
143
. Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), "El liberalismo como respeto al prójimo",
Contribuciones, Año XIV, Nº 4, Buenos Aires: Fundación Adenauer, octubre-
diciembre de 1997.
 98 BENEGAS LYNCH - JACI<ISCH
que alude a millones de arreglos contractuales libres y volun-
tarios. De todas formas, este resumen o esta forma de poner en
cápsula una idea, muchas veces obstaculiza que pueda enten-
derse la naturaleza del proceso al cual se está aludiendo. No son
pocos los críticos del mercado que lo consideran algo asi como
un bulto misterioso que hay que combatir y que proviene de
andariveles separados de los deseos y necesidades de la gente.
Sin embargo, se trata, precisamente, de los gustos y las prefe-
rencias del público.
En no pocas oportunidades candidatos a encaminarse por
la senda de la ingeniería social sostienen que son liberales en
lo político pero no en lo económico puesto que, continúan
diciendo, debe combatirse a lo que consideran es el espíritu
maligno del mercado. Este análisis encierra una evidente con-
tradicción. Nada se gana con permitir que la gente participe de
los procesos electorales si sus preferencias no pueden manifes-
tarse una vez salido del cuarto oscuro. El proceso de mercado
-léase los millones de arreglos contractuales que diariamente
tienen lugar- coordinan información dispersa para que, a través
de los precios, se muestre, tal como un sistema de guías y
señales, cuáles son las escaseces relativas, las prioridades en
la producción y su respectiva productividad. El ingeniero social
insiste en que él tiene más sabiduría que todos los conocimien-
tos de la gente a quien manipula. Considera algo vil y bajo el
prestarle atención a las indicaciones que surgen del proceso de
mercado y considera algo noble y superlativo el acatar sus
órdenes, emanadas siempre desde el vértice del poder.
La mentalidad de la ingeniería social considera absurda-
,¡ mente alto o absurdamente bajo tal o cual precio y por tanto
se lanza al control directo o indirecto de los precios que
interrumpen la transmisión de las necesidades de la gente al
distorsionar el antedicho sistema de señales. Así se producen
sobrantes y faltantes artificiales, al tiempo que se incentivan
áreas que a juicio de la gente deberían desincentivarse Y se
disminuyen producciones en otros campos que la gente consi-
dera que deberían de alentarse. Todas estas distorsiones en los
precios relativos conducen al consumo de capital, con lo cual
se reducen ingresos y salarios en términos reales.
AwUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL
99
La ingeniería social estima que la competencia resulta
destructiva _y que desde el aparato estatal debiera indicarse qué
debe tener éxito y qué debe fracasar. No se percibe a la
competencia como un mecanismo de auditoría para que se
ofrezcan los mejores bienes y servicios al precio más accesible
que las circunstancias permitan. Más aún, en no pocas opor-
tunidades los ingenieros sociales han sostenido que la concen-
tración de la producción permite economías de escala y reduc-
ción en los costos de transacción, sin tener en cuenta los trade­
ojfs que deben estar abiertos a la elección de la gente y que la
cantidad de empresas y su respectiva dimensión deben estar
sujetas al veredicto del consumidor. En este contexto, el cuadro
de resultados muestra que las empresas que aciertan en las
inclinaciones de la gente obtienen ganancias y las que no
aciertan incurren en quebrantos. Así, en un mercado abierto y
competitivo sin privilegios y dádivas a grupos de pseudoempre-
sarios, los factores de producción se asignan a las manos
consideradas más eficientes lo cual, a su turno, beneficia del
mejor modo posible las condiciones de vida del público en
general.
El voto, las empresas estatales y la beneficencia
Los ingenieros sociales han sostenido que no es correcto
afirmar_ que las decisiones que establece el poder político
que
contranan las decisiones puestas de manifiesto en el mercado
resultan de apreciaciones caprichosas puesto que, continúan
diciendo, precisamente, surgen del voto popular y es a este
mandato que responden al elegir los diversos caminos de
elección. Este razonamiento asimila dos procesos que son de
naturaleza sustancialmente distinta. El legislador no puede
decidir simultáneamente por blanco, negro y gris. Debe decidir
po� un camino y si su decisión contempla áreas que van más
alla?e la imposición del respeto recíproco, necesariamente
habrá perdedores y ganadores. Sin embargo, en el proceso de
mer��do s_i�ultáneamente mucha gente decide por bienes y
serv1c10s distintos sin que resulten mutuamente excluyentes. El
proceso electoral entonces -en esta instancia del proceso de
 100 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
evolución cultural- sirve para proteger derechos pero no para
atender actividades comerciales. En este plano, al favorecer un
área necesariamente se hace en detrimento de otra.
En no pocas oportunidades, la ingeniería social se encuentra
tan contrariada con emprendimientos empresariales que decide
el establecimiento de empresas en la esfera gubernamental. Así
nacen las llamadas empresas estatales. En verdad, una empre-
sa estatal resulta una contradicción en términos. El rol empre-
sarial no es un pasatiempo ni puede consistir en un simulacro.
Se opera con todos los rigores del mercado o se está en la órbita
política. En el primer caso, se trata de la actividad empresaria
y en el segundo de una institución política. En esta misma línea
argumental, se ha sostenido que la empresa estatal debe ser
competitiva, pero nuevamente debemos insistir que para com-
petir hay que hacer eso: estar en el mercado. No es posible jugar
a la competencia. Quienes ocupan posiciones en esas institu-
ciones políticas denominadas empresas estatales, naturalmente
recurren a los resortes que la órbita política les brinda. Incluso
los resultados operativos de la así llamada empresa estatal
carecen de significado técnico, puesto que aunque revelen
"ganancias", debe preguntarse si las tarifas no estarán dema-
siado altas. Cuál es el nivel de las tarifas y cuál es la caracte-
rística de la empresa y sus respectivos compartimentos y
secciones debe ser decidido a través de los rigores del mercado
y no por decisiones extra-comerciales o políticas.
Es importante subrayar que el análisis económico incorpora
el concepto de lo que se ve y lo que no se ve. A primera vista
una empresa estatal, un edificio gubernamental o una obra
pública pueden resultar atractivos, pero debe realizarse el
I
ejercicio de lo que no se ve, esto es, los bienes y servicios que
hubieran existido si no se hubieran esterilizado factores produc-
tivos en las antes mencionadas empresas estatales, edificios
oficiales u obras públicas que la gente, al decidir libremente,
considere innecesarios.
Contemporáneamente uno de los síntomas de la ingeniería
social se refiere al llamado "estado benefactor" y a los sistemas
de "seguridad social" estatales. Aquí aparece otra contradicción
en términos, el estado, es decir, el aparato de la fuerza, no puede
hacer beneficencia. Por definición, la caridad es un acto volun-
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 101
tario realizado con recursos propios, y si es posible de modo
anónimo. En realidad, un concepto tan noble como la benefi-
cencia resulta degradado y prostituido por el aparato de la
fuerza. Cuando se plantea este problema frente a prácticamente
cualquier audiencia y se le pregunta a los miembros de la
concurrencia si ellos estarían interesados en ayudar al prójimo,
unánimemente responden por la afirmativa. Siempre parece que
el otro es el malo e insensible. Si la gran mayoría de la gente
comprende y siente la miseria ajena, no hay razón para suponer
que no ayudará. Si por el contrario, se supone que la mayoría
es perversa y malvada y se desentiende de los sufrimientos del
prójimo, el gobierno estará representado por esos insensibles y,
por tanto, no ayudará, más bien usará máscaras y cosmética
para repartir ingresos entre amigos políticos. Si el gobernante
representa aquella otra mayoría bondadosa, no hay necesidad
de recurrir a la fuerza para ayudar al prójimo puesto que, como
queda dicho, la gente lo hará voluntariamente.
En un trabajo se demuestra la situación en los Estados
Unidos, en Inglaterra y en la Argentina antes de la aparición del
mal llamado "estado benefactor", y resultan impresionantes los
abultados montos destinados a las ayudas que la gente volun-
tariamente entregaba al prójimo menos favorecido. Precisamen-
te, en ese trabajo se demuestra que a partir de la irrupción del
aparato político en la "beneficencia" empezó a deteriorarse de
modo que resulta patético144. Incluso el espíritu de la ingeniería
social sostiene que se debe ser "solidario" a través de los
gobiernos. Si se observa que una persona sumamente pobre
pide una limosna en una casa y observamos que en ese hogar
se niegan los recursos solicitados, seguramente se comprenderá
que no constituye un acto de solidaridad si el observador
irrumpe en la casa de referencia y arranca las billeteras y
carteras para entregárselas al menesteroso. Eso no es un acto
de solidaridad sino que se trata de un atraco. Del mismo modo
ocurre con el estado. La fuerza no es nunca solidaria ni
caritativa. La fuerza impone.
144
Benegas Lynch, Alberto (h.l, y Krause, Martín, En defensa de los más
necesitados, Buenos Aires: Atlántida, 1998.
 102 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Deuda pública y seguridad social
Este concepto tergiversado de solidaridad social se ha
extendido a las relaciones internacionales. Así, se dice que los
gobiernos de los países ricos deben entregar fondos a los países
pobres. En primer término, conviene precisar que los países no
son ricos o pobres como consecuencia de la casualidad ni de
los recursos naturales, ni de la ubicación geográfica, se trata
de marcos institucionales que permiten desarrollar la energía
creadora de los habitantes del lugar y, asimismo, atraen la
mirada de personas ubicadas en otros lares. Por eso con razón
se ha dicho que hay países que generan riqueza y hay países
que generan pobreza. En segundo término, es de interés
señalar que los organismos internacionales que operan con
recursos detraídos coactivamente de los contribuyentes, al
prestar a otros gobiernos con tasas de interés más bajas que
las del mercado y períodos de repago más reducidos que los
contratos que se.establecen en plaza, incentiva a los gobiernos
receptores de esos fondos a que continúen con sus mismas
políticas. Por eso se ha señalado que estos organismos inter-
nacionales son en realidad responsables de lo que se ha
denominado "países del Tercer Mundo".
Un país del tercer mundo es aquel cuyos gobiernos confis-
can propiedades, establecen controles de precios, reformas
agrarias, controles de cambio, precios oficiales, todo tipo de
regímentacíones del comercio exterior y una maquinaria bu-
rocrática que no permite producir. De este modo, sus mejores
cerebros y sus recursos buscan otros horizontes. En esta
i situación, al llegar carradas de dólares de organismos inter-
nacionales no sólo" se estimula la continuación de estas polí-
ticas desacertadas y empobrecedoras, sino que la corrupción
resulta alarmante145. Por esto es que actualmente hay tantos
Véase Krauss, Melvtn, Development WithoutAid, New York: McGraw-Hill,
145
1983; Bauer, Peter D., Equality, The Third Woi-ld and Economic Delusion, Harvard
University Press, 1981 y Johnson, Hany J., "The New Intemational Econorníc
Order", The Ftrst World and The Third World, University of Roches ter Policy Center.
1978.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERiA SOCIAL 103
autores que reclaman la disolución de aquellos organismos
.
¡nternac10na 1 es 146 .
Si a los gobernantes de los países del Tercer Mundo y sus
adláteres se les notificara que no se otorgarán más este tipo de
préstamos y quieren continuar con sus políticas socializantes
y de ingeniería social deberán recurrir a la ayuda financiera de
gobiernos como el de Cuba (si es que encuentran recursos allí)
pero no se continuará financiando la pobreza a través de
Washington. De lo contrario, aquellos gobiernos tercermundis-
tas deberán reformar sus marcos institucionales y convertirse
en países civilizados, situación en la que repatriarían los cere-
bros fugados y recibirían inversiones y préstamos privados.
Más aún, debería establecerse constitucionalmente la pro-
hibición de contraer deuda pública y, de ese modo, los gobiernos
recurrirían solamente a los impuestos para financiar sus ope-
raciones y, en el límite, estarán sometidos a la posibilidad de
una rebelión fiscal, idea tan atada al concepto de la libertad
desde los impuestos al té en la revolución estadounidense.
La deuda pública implica el procedimiento inmoral de com-
prometer el patrimonio de futuras generaciones que ni siquiera
han participado en el proceso electoral para elegir al gobierno
que contrajo la deuda 147. Lo curioso es que después de macha-
car en la necesidad de que aquellos organismos internacionales
financiados con los recursos de la gente que habita los países
ricos deben entregar fondos a los países pobres, después de
insistir hasta el hartazgo en esta financiación, una vez que se
produce, los gobiernos que reciben aquellos cuantiosos recur-
sos se declaran en dejault y deciden no devolver lo que se
comprometieron a realizar. Además debe tenerse en cuenta que
cuando se habla en abstracto de "países ricos" hay que tener
en cuenta que también es la gente relativamente más pobre de
esos países que vía sus impuestos se ve obligada a financiar
146
Por ejemplo, además de los autores mencionados en la cita anterior,
Schwartz, Anna J., "Es tiempo de terminar con el FMI y el Departamento de
Estabilización del Tesoro", Libertas, Nº 29, Buenos Aires: ESEADE octubre de 1998.
147 • '
Vease James M. Buchanan en Brennan, Geoffrey, y Buchanan, James M.,
The Power to Tax, The Coilected. Works o.fJames M. Buchanan; Indianapolis: Liberty
Fund, 2000 [1980], cap. 5.
104 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
gobiernos irresponsables que, a su vez, empobrecen a sus
respectivos países.
Dijimos que otra de las obsesiones de la ingeniería social era
el manejo compulsivo de lo que ha dado en llamarse "seguridad
social" que en verdad, como es sabido, se trata de inseguridad
antisocial. De este modo, se obliga a la gente a aportar contra
su voluntad una parte sustancial del fruto de su trabajo para
jubilaciones y obras sociales puesto que se considera que la
gente sólo es competente para elegir a los gobernantes pero
absolutamente inepta para prever su propio futuro. No se
necesita ser un experto en matemática financiera para percibir
el dislate de estas colocaciones compulsivas y los pésimos
servicios recibidos a cambio148. Incluso en algunos lugares se
han llevado a cabo "privatizaciones" de la seguridad social, lo
cual consiste en que la gente se ve compelida a aportar sus
ingresos a determinadas entidades privadas. Demás está decir
que este procedimiento se opone frontalmente a la idea de
privatización, la cual significa que la gente pueda elegir libre-
mente el destino de sus propios recursos lo cual puede incluir,
como sucedió en las buenas épocas de la Argentina, la coloca-
ción de sus fondos en propiedades inmobiliarias. Esto que se
prolongó durante mucho tiempo en el caso argentino fue des-
truido por otro invento de la ingeniería social: leyes de alquileres
y desalojo que destrozaron al mercado inmobiliario.
Sindicatos, obras públicas y salarios
Frecuentemente las obras sociales y las jubilaciones
compulsivas están vinculadas a estructuras sindicales fascistas
donde se ha copiado la figura de la "personería gremial" de la
Carta de Lavoro de Mussolini, lo cual significa que un sindicato
por rama de actividad representa a todos los demás, estén o no
afiliados a esa organización sindical. Esto significa adhesión
compulsiva de facto. La libertad sindical resulta una idea
148 Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), Las oligarquías reinantes: discurso sobre
el doble discurso, Buenos Aires: Atlántída, 1999, pp. 210 y ss.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 105
inaceptable para ingenieros sociales que quieren usar los sin-
dica�os par_a la ejecución de sus planes y convencer a dirigentes
sindicales inescrupulosos con prebendas y entregas de fondos
a todas luces ilícitos.
En no pocas oportunidades la maquinaria de la ingeniería
social destina cuantiosos fondos a fastuosas obras públicas
alegando, entre otras cosas, que de ese modo se incentivará el
empleo y se activará la economía. Resulta esencial comprender
que lo que el estado hace con fondos públicos o lo que obliga
a hacer a los privados implica necesariamente un desvío de
factores productivos desde las áreas deseadas por el mercado
a las impuestas por el poder político. No hay en este sentido
reactivación de la economía, lo que sucede, como queda dicho
es una reasígnacíón de factores humanos y materiales. Ei
desempleo es una consecuencia directa de la ingeniería social.
Se produce debido a impuestos al trabajo y "conquistas socia-
les" que hacen imposible que mucha gente trabaje. Los recursos
son escasos y las necesidades son ilimitadas. El trabajo es el
recurso por excelencia. No puede concebirse la producción de
ningún bien ni la prestación de ningún servicio sin el concurso
del trabajo, por ende, bajo ninguna circunstancia, si las con-
trataciones son libres y voluntarias, puede sobrar aquel factor
que es escaso. El _desempleo es siempre consecuencia de que los
arreglos no son libres y voluntarios. Se imponen salarios míni-
?1os, �etenciones, cargas, subsidios familiares, etc. que hacen
írnposíble contratar trabajo a ese precio.
. w� _sala�ios de�enden exclusivamente de las tasas de capi-
talízacíón. SI se obliga a pagar por encima del nivel que permite
la tasa de capnauzacíon. se produce desempleo y, paradójica-
ment�, los primeros desempleados son los que más necesitan
trabajar. Los que obtienen salarios e ingresos más altos no son
excluidos del mercado laboral mientras no sean sobrepasados
por �·conquistas sociales", en cuyo caso ellos también se encon-
�ara? desempleados. Nunca se produce desempleo involunta-
rio si los arreglos contractuales no son interferidos por el
aparato políüco"?",
149 v· ·
ease B enegas Lynch, Alberto (h.). Fundamentos de análisis económico
B uenos Aires: Abeledo-Perrot, 1990 [1972], pp. 323 y ss. '

106 8ENEGAS LYNCH - JAClUSCH
Si un grupo de personas llegara sin recursos a una isla
deshabitada, seguramente esas personas no comentarán entre
si que como no hay "fuentes de trabajo" se ven obligados a
descansar. Por el contrario, se darán cuenta que no les alcan-
zarán las horas del día ni de la noche para trabajar, puesto que
hay todo por hacer. Los salarios que se pagan entre sí serán el
resultado de los bienes que reciben a cambio de su trabajo. Pero
si en esa isla apareciera un ingeniero social sosteniendo que los
salarios deberían de ser comparativamente más altos, esta
política provocará indefectiblemente desempleo.
Los salarios no son consecuencia de lo que desea pagar el
empleador y lo que desea recibir el empleado, están predeter-
minados por la inversión per capita Si recorremos las distintas
zonas y países del mundo observaremos el correlato entre tasas
de capitalización por una parte y los ingresos y salarios en
términos reales por otra, y, a su vez, observaremos también que.
la inversión aumenta allí donde hay marcos institucionales que
respeten la propiedad y que cuenten con una justicia eficiente.
Entonces, cuando se contratan personas desempleadas para las
antes referidas obras públicas, lo que en verdad se está hacien-
do es succionar recursos de la gente asignados en áreas pro-
ductivas para emplear gente a salarios superiores a los de
mercado, en lugar de liberar el mercado laboral para que todos
puedan trabajar.
Sin duda que muchos ingenieros sociales formulan sus
propuestas con la mejor de las intenciones y la buena fe pero,
en los temas que nos ocupan, lo relevante son los resultados no
las intenciones. En lugar de trabar y dirigir la energía humana
debería liberársela y recurrir a la fuerza solamente con carácter
defensivo.
Comercio libre y los auto-ungidos
En el orden internacional, la ingeniería social impone todo
tipo de cortapisas al comercio que no sólo significa falta de
respeto por los derechos de las personas ubicadas en distir�.tos
lugares, sino que se traduce en mayor pobreza para los países
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERlA. SOCIAL 107
cuyos gobiernos introducen estas restricciones 150. Los aranceles
a la importación siempre implican caídas en la productividad.
La mayor erogación por unidad de producto se traduce en una
menor cantidad de productos disponible. La llamada protección
a la industria nacional, en verdad desprotege a los consumido-
res_ y otorga privilegios a pseudoempresarios que pueden así
vender sus productos a más alto precio y a calidad más baja
de lo que hubieran obtenido los consumidores si las trabas no
hubieran existido.
Contar con aranceles cero y tipo de cambio libre no implica
que todos compren del exterior. Para poder comprar previamen-
te hay que vender. Si esto último no se produce la cotización
de la divisa extranjera en el mercado cambiario imposibilita
adquisiciones del exterior. Para desagotar el precio de la divisa
es necesario exportar o recibir inversiones de capital. Por otro
lado, las integraciones regionales son burdos pretextos para
continuar con trabas debido a que, después de más de doscien-
tos años de debate librecambio-"proteccionismo", aún no se ha
percibido la ventaja de comprar barato y de mejor calidad.
Contar con productos de menor precio se traduce en una
asígnacíón más eficiente de los recursos humanos puesto que
quien vendía más caro localmente, si no puede competir, libera
recursos humanos y materiales para asignarlos a áreas que
hasta el momento no podían encararse debido a que los antes
mencionados recursos se encontraban esterilizados en sectores
que resultaban improductivos. En nuestro mundo no hay pro-
blemas de balanzas de pago, crisis cambiarías, ni guerras
arancelarias dentro de un mismo país porque, en general, no
hay aduanas interiores. Las tendencias a la autarquía siempre
conducen al empobrecimiento, del mismo modo que ocurre si
una familia decide autoabastecerse y cortar toda relación co-
mercial con quienes no pertenecen a esa familia. En el caso de
un país, los chivos expiatorios son más numerosos y se suelen
complicar las presentaciones con gráficos y serias estadísticas
que ocultan el hecho de que las mejores calidades y los precios
150
Véase Benegas Lynch, Alberto (h.), y Jackisch, Carlota, Librecambio y
división de poderes, Buenos Aires: Ediciones Lumíere, 2002.

108 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
más bajos resultan más convenientes que las calidades peores
y los precios más altos.
Como dice Thomas Sowell, habitualmente las argumentacio-
nes que se esgrimen a favor de la sociedad abierta son consi-
deradas "simplistas" como si esta afirmación constituyera un
contraargumento151. Entonces, continúa Sowell, para mostrar
que el asunto es realmente complejo, "como tantas predicciones
económicas erradas, se presentan llenas de todo tipo de gráfi-
cos, tablas, y modelos matemáticos"152. En realidad se utiliza
la expresión "simplista" como si se estuviera ofreciendo un
contraargumento, pero, en última instancia, la versión simplis-
ta, taquigráfica y disociada de los nexos causales que en verdad
tienen lugar, es, precisamente, la visión de la ingeniería social.
Hayek subraya que las enseñanzas de la economía son en
general contraintuitivas y "que hacen que la gente se abstenga
de seguir su primera inclinación"153. Los razonamientos que
e�gen las ciencias en general ponen al descubierto facetas y
anstas que no se ven a primera vista. Pero esta complejidad
significa el mantener una secuencia argumental y una consis-
tencia que dista mucho de usar la expresión "complejidad" en
sustitución del argumento.
Sowell muestra otras facetas de los ingenieros sociales o
seres "auto-ungidos" como él los denomina. En este sentido,
destaca como estos personajes arremeten en cruzadas en pos
"de hacer las cosas más seguras". Ejemplifica con la cantidad
inmensa de personas que se mueren esperando que los orga-
nismos burocráticos correspondientes aprueben "los requeri-
mientos para hacerlos más seguros". Sowell sostiene que si el
pa�el c?n que su libro está impreso fuera a prueba de fuego,
sena mas seguro pero astronómicamente costoso e imposible de
leer. Otra característica que subraya es la manía que han
introducido los ingenieros sociales de atrofiar la gramática al no
aceptar el masculino como una acepción genérica. Cuando
escribimos las palomas o la Antártida o las cacerolas o la Rusia
The Vision of the ... (op. cit), p. 87.
151
152
Idem, p. 77.
153 "The Trend of Economic
Thínkíng" [ 1933], The Collected Works of F. A.
Hayek, vol. 3, University of Chicago Press, 1991, p. 21.
109
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL
¡rnperial no implica que se esté pensando en femenino, del
mismo modo, cuando se habla de el hombre o de el libro o el
clima. Sowell ironiza este tema con la siguiente frase tortuosa
escribir si se toma al pie de la letra las
que habría que
recomendaciones de lo "políticamente correcto": "Cuando cual-
quiera decida que él o ella deberían haber pintado la casa de
él O de ella, entonces, él o ella deberían preguntarle a un pintor
cuánto costará"154. Aunque esto resulte marginal fren-
O pintora
te a los problemas que estamos considerando, las complicacio-
nes lingüísticas rebuscadas de la ingeniería social se machacan
para dejar una marca de esta concepción atrabiliaria, no sólo
en las propuestas sino en el léxico a que se recurre para
formularlas, todo lo cual aparta deliberadamente de formas
tradicionales y más sobrias de expresar un pensamiento.
Sowell ilustra también a estos auto-ungidos con la reflexión
del senador Paul Simon dirigida al candidato a ocupar una
vacante en la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos,
David H. Souter. En esa ocasión, el senador Sirnon urgió al juez
Souter a que se convierta "en un campeón de los menos
afortunados" oportunidad en la que agregó que "ese es el rol
asignado a la Corte en nuestro sistema". Dice Sowell que asignar
semejante rol a la Corte sería 10 mismo que asignar a un árbitro
de un partido de baseball a que se convierta en "un campeón
de quien lanza la pelota [picher1"155.
En otro orden de cosas, Sowell sostiene que: "Desde hace
unos doscientos años estos auto-ungidos han estado insistien-
do que los criminales han sido mal comprendidos por el público
y maltratados por la ley. [Según ellos] los criminales son un
producto de las circunstancias sociales que no deben ser
castigados sino rehabilitados"156. Esta concepción, típica de una
de las ramas de la ingeniería social, pretende eliminar todo
vestigio de responsabilidad individual, endosando la culpa a ese
enigmático bulto denominado "la sociedad", lo cual termina por
convencer al propio delincuente que él no es responsable de sus
154
Op. cit., p. 148.
155 Idem, p. 147-150.
156 Idem, p. 153.
 110
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
fechorías y, por tanto, se demuele todo el marco institucional
de una sociedad civilizada 157. En esta misma línea argumental,
explica Sowell la importancia de que los padres y los colegios
transmitan a los chicos la idea de la responsabilidad individual
y transmitan las actitudes, la disciplina y los principios nece-
sarios para la convivencia civilizada 158.
Sowell también apunta que una idea equivocada de "discri-
minación" está presente en estos auto-ungidos. La ley no debe
discriminar, debe establecer iguales derechos a todas las per-
sonas, pero en nuestros actos diarios discriminamos permanen-
temente, esto es, elegimos y preferimos entre muy diversas
posibilidades. Discriminamos con quien vamos a contraer
matrimonio, discriminamos los libros que vamos a leer, la
música que escuchamos, los amigos, el cine, el restaurante, la
persona o empresa que contratamos, etc., etc. La acción huma-
na implica discriminación. Sin embargo, Sowell muestra el
ejemplo de una profesora en lcindergarden que se descubrió
tenía tuberculosis activa y, por tanto, los dueños del colegio
decidieron prescindir de sus servicios y, como respuesta, obtu-
vieron una demanda de la profesora a la que la Corte dio lugar
sosteniendo que se trataba de un caso de discriminación "ya que
la tuberculosis no debería ser considerada como un handí-
cap"l59.
No se percibe que en la relación laboral se trata de la
propiedad de una persona o quien representa a los dueños de
dicha propiedad que invitan a un tercero a que realice determi-
nadas tareas bajo determinadas condiciones y, corno contrapar-
tida, el empleado recibe determinada contrapartida. Hoy día
quien trabaja en una fábrica (o para el caso, en un colegio) se
considera dueño del lugar, que tiene "un derecho" a permanecer
en ese lugar, independientemente de las condiciones contrac-
tuales y de los cambios de circunstancias.
157
Véase también para críticas a la pretensión de eliminar la responsabilidad
individual, Szasz, Thomas, Law, Liberty and Psichiatry, New York: Macrníllan Pu-
blishers, 1963.
158
Op. cit., p. 159.
159
Idem, p. 162.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 111
Cuando los jueces se pliegan a esta visión d� l� i?geniería
. 1 deterioran de tal manera los marcos jurídícos que,
socia Irnente nadie estará interesado en invertir en ese lugar
natura
i empren der a ctividades
' de ninguna naturaleza. Thomas
. Sowell
.
n tr detalladamente como les molesta a los mgemeros
rn��:1e: la competencia de instituciones que insist�� en su
so
in�� e endencia y son autónomas respecto del poder político tales
la familia y la reltgíón-''? y, asimismo, pone al descubierto
co trampas semánticas de los planificadores de socieda?e_s
las por ejemplo, cuando destacan la necesidad del senncio
c��l�o· "El llamado para más 'servicios públicos' es el llamado
p�ra �e más gente trabaje en lugares que no represent�n las
ppre fierenci
q ías del público · tal como se expresan a traves del
r
do sino que se trata de preferencias de otros rorza d as a
mer�a d�l gobierno y financiadas a través de impuestos [ ... ]
nuesto que cuando la gente elige su ocupación de acuerdo a sus
preferencias y por tanto está dispuesta a pagar por _ellas, se
ptratana · d e 'codí cí a' , sin embargo cuando el público esta forzado
·
gar por lo que los auto-ungidos quieren hacer, se t ra t ana
ªdepaun , servici. .0 pu blíco?"?'
· · Una paradoja por cierto.
Moneda pervertida
En economía se utiliza el concepto de "la prefere1:cia r�ve-
lada" lo cual significa que lo relevante es en q�é direcci.on actuan
las personas y no lo que declaman. Esta figura. aplicada a la
ingeniería social permite concluir que, indepen�ient�mente de
los principios a que dice adherir el ingeniero social, siempr_e, se
trata de sujetos que en última instancia pretenden manejar Y
moldear a sus congéneres como si se tratara de una manada,
como si el prójimo fueran mascotas huma1;1as ei:i el contex_to del
orden de la colmena. Esta visión hormígueríl cont�adice la
noción más elemental de la dignidad humana, de su hber�ad Y
de su responsabilidad. Actúan como matones que quieren
160 Idem, pp. 172 y ss.
161 Jdem, pp. 184-185.
112 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
doblegar y someter a otros para el logro de personales designios.
Algunos son sofisticados, otros más burdos pero en todos está
firme la semilla autoritaria. Este es el caso, por ejemplo, de la
reciente propuesta, primero formulada por Jean-Bertrand Aristide
en Haití y luego expuesta por Felipe Pérez Martí, Ministro de
Planificación y Desarrollo162 de Chávez, en Venezuela.
La propuesta, que mezcla sugerencias de Silvia Gessell
(formulada de un modo mucho más modesto), consiste en
sostener que los problemas económicos derivan de la testarudez
de algunos economistas por mantener políticas monetarias
saneadas. Sugieren que la banca central debe emitir papel
inconvertible para entregarlo a aquellas industrias y en general
a actividades comerciales que, al momento, no producen pero
que se encuentran con capacidad ociosa instalada. Ésto, con -
tinúan diciendo, en un contexto de desempleo, no sólo sirve para
reactivar la economía sino para terminar con el flagelo de la
desocupación.
Estos dislates que salen nuevamente al ruedo político pen-
sábamos que sólo merecían una explicación en nuestras clases
de economía, sin embargo, debido a la irrupción en la escena
pública por parte de ingenieros sociales de diversa procedencia
que arguyen en esta dirección, nos vemos obligados a tomar
espacio en trabajos que no son libros de texto. Lo anterior debe
ser analizado desde diversos ángulos. Al sentido común le suena
raro que con la magia de imprimir papeles se resuelven los
problemas económico-sociales, pero el análisis técnico ofrece
argumentación que va más allá de las primeras percepciones.
En primer lugar, debe quedar claro que si dejamos de lado
el dinero, que es sólo un instrumento para facilitar las transac-
ciones, y vemos el asunto en un contexto de trueque, percibimos.
que para poner en marcha una actividad que se mantiene
ociosa, deben detraerse recursos de otras áreas para lograr el
cometido. Esto significaría una transferencia coactiva desde las
162 Los nombres rimbombantes están siempre en relación inversa a su utilidad,
lo cual, en este caso, en realidad significa el Ministerio de la Pobreza y el Atraso.
Los Ministerios de Bienestar Social, de la Alegría, del Amor Profundo o de la
Educación Sublime son denominaciones típicamente orwellianas que se multiplican
en proporción directa al desorden y la miseria.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 113
áreas que prefiere la gente hacia las áreas que prefiere la
autoridad política. Ambas actividades no pueden mantenerse
simultáneamente puesto que los recursos son escasos y las
actividades que se mantienen ociosas son consecuencia de que
el mercado las abandonó. Dicho abandono puede ser conse-
cuencia de intervenciones gubernamentales anteriores que
malguiaron la inversión, o simplemente fallas en las estimacio-
nes empresariales. En cualquier caso, la gente ha decidido darle
otra prioridad al fruto de su trabajo y no alimentar los antedi-
chos sectores que se encuentran ociosos.
Ahora bien, al introducir el dinero debemos subrayar que en
las propuestas de los ingenieros sociales se trata de dinero
inconvertible, puesto que si se tratara de, por ejemplo, el patrón
oro, resultaría claro que también habría que sacarle compulsi-
vamente el oro a alguien para entregárselo a las actividades que
el gobierno desea fomentar y sacar de su ociosidad. Sin embar-
go, tratándose de dinero inconvertible esto no aparece a primera
vista. Pero ni bien nos detenemos a analizar esta supuesta
magia, percibimos que quienes reciben el nuevo dinero emitido,
al gastarlo en otras áreas fuera de la suya específica, se estarán
alterarido los precios relativos, lo cual significa que las guías y
señales del mercado (los precios) estarán guiando la asignación
de factores productivos hacia áreas distintas de .Ias que el
mercado había establecido. Esta malasígnacíón de recursos, es·
decir, asignarlos en áreas que promueve el aparato político en
detrimento de las que promueve la gente, significa consumo de
capital, lo cual, a su turno, se traduce en menores salarios e
ingresos en términos reales. En otros términos, la sociedad se
habrá empobrecido.
Pongamos un ejemplo extremo para ilustrar nuestro análi-
sis. Supongamos que un empresario instala un inmenso inver-
nadero para cultivar bananas en la Antártida. Lógicamente, al
poco tiempo, percibirá que, dadas las circunstancias imperantes
y los siempre escasos recursos, el emprendimiento no es ava-
lado por la comunidad, por tanto, se paralizarán sus actividades
y las instalaciones quedarán ociosas. Si aparece un ingeniero
social que emite papel inconvertible para facilitárselo a la
empresa que instaló aquel invernadero, ocurrirá, según hemos
explicado, una transferencia de recursos desde, por ejemplo, las
114 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
empresas textiles y las de los zapatos hacia el productor de
bananas en la Antártida.
Es que los recursos no aparecen del aire, se necesita primero
producir y luego consumir menos de lo que se produce y, por
tanto, se ahorra y se invierte la diferencia. La emisión no crea
del aire nuevo capital, sirve como pantalla para producir la
aludida transferencia coactiva de recursos. La industria auto-
motriz o la planta de acero que están ociosas juegan el mismo
rol que el invernadero en la Antártida puesto que, dada las
circunstancias imperantes y el capital disponible, la gente
estableció ciertas prioridades que luego fueron torcidas por la
antes referida política monetaria.
Los efectos de estas propuestas fantasiosas. no quedan
ahíl63. Los resultados se extienden a la tasa de interés que, al
aumentar la oferta monetaria, tiende a bajar, lo cual hace
aparecer que hay más ahorro del que en realidad existe que, a
su vez, induce a que se alteren las prioridades de inversión
desde bienes que requieren un período corto de producción
hacia aquellos que requieren períodos más largos. Esta situa-
ción agrava notablemente el problema puesto que quedarán
nuevas empresas paralizadas con capacidad ociosa debido a
que han sido malguiadas por la tasa de interés. Asimismo, en
un sistema bancario de reserva fraccíonal, el efecto multiplicador
de creación secundaria de dinero se acentuará con la nueva
163
La expansión monetaria, la intromisión estatal en los negocios privados Y
la regimentación del mercado laboral tiene por exponente máximo en el llamado
mundo libre a las políticas rooseveltianas; véase Benegas Lynch, Alberto (h.). Tras
el ucase, Mendoza: Fundación Alberdi, 2003, pp. 67 y ss. A su vez, aquellas políticas
están estrechamente emparentadas con el keynesianismo. En este último sentido,
es de interés citar al propio John Maynard Keynes de su Prólogo a la primera edición
alemana para su Teoría General, en 1936, en plena época nazi: "La teoría de!ª
producción global, que es la meta del presente libro, puede aplic�rse mucho n:i�s
fácilmente a las condiciones de un Estado totalitario que a la teona de producción
y distribución de un determinado volumen de bienes obtenido en condiciones de
libre concurrencia y de un considerable grado de uüssez-jaire' (la versión alemana
y castellana de esta cita quedan consignadas en Hazlitt, Henry, Los errores de la
'nueva' economía, Madrid: Aguilar, 1961 [1959], p. 219). Friedrich A. van Hayek
también hace referencia a la misma cita de Keynes en "The Keynes Centenary: The
Austrian Critique", The Economist, Londres: junio 11 de 1983. Para los debates de
Hayek con Keynes, véase Contra Keynes and Cambridge: Essays and Cotrespondence,
The Collected Worlcs of F. A. Hayek, vol. 9, The University of Chícago Press, 1995.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 115
expansión, lo que se traduce en nuevas distorsiones en los
precios relativos que generan las consecuencias antes mencio-
nadas.
Si las erogaciones que producen los accionistas, los gerentes
y los empleados de la empresa que recibió los fondos emitidos
por la banca central, son a su vez asignados a otras empresas
que también tenían capacidad ociosa, el efecto se traslada un
paso más atrás, agravándose la situación, ya que, en última
instancia, el peso debe ser soportado por quien estaba produ-
ciendo y no tenía capacidad ociosa. Por su parte, como hemos
anotado antes, el desempleo es consecuencia de que los salarios
y demás "conquistas sociales" se han colocado coactivamente
a niveles superiores a lo que la tasa de capitalización permite.
Si la emisión monetaria permite emplear a los desempleados,
quiere decir que efectivamente se están pagando salarios que
el mercado no puede afrontar, lo cual agrava el antedicho
fenómeno de consumo de capital y la consecuente reducción en
salarios e ingresos en términos reales, en lugar de permitir que
los contratos laborales se realicen libremente y así permitir que
todos los que quieran trabajar lo puedan hacer al salario de
mercado Si se deja de lado el fenómeno del desempleo y se
supone que la instalación ociosa incluye una extendida
robctización, el proceso recae en las transacciones que encara -
rán los accionistas y gerentes, lo cual no cambia la naturaleza
del problema que la emisión suscita.
Demás está decir que la situación negativa se agudizaría
aún más si no hay demanda para aquellas bananas producidas
en la Antártida o, para el caso, la producción automotriz
estimulada artificialmente, ya que la expansión monetaria afec-
taría con mayor contundencia la estructura de precios relativos.
Lamentablemente, en economía no hay magias. Los ingenie-
ros sociales se dan de bruces con el análisis económico, requie-
ren de audiencias no ejercitadas y no preparadas en cuestiones
técnicas para así embaucar con sus políticas que pretenden la
panacea con papel pintado emitido por la banca central. Estos
pretendidos milagros fueron contestados detenidamente, entre
otros, por Etienne Mantoux, Henry Hazlitt, W. H. Hutt, Ludwig
von Mises y Jacques Rueff. Por último, conviene destacar que
la mayor expansión monetaria anula efectos que hubieran
116 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ocurrido de no haberse producido dicha expansión, de modo
muy especial en el sector externo. Esto es así debido a la
atrabiliaria idea de que una mayor producción debe estar
acompañada por una mayor expansión monetaria. Por otra
parte, manteniendo los demás factores constantes, si existe una
mayor producción, los precios tenderán a bajar lo cual hará que
aumenten las exportaciones, se contraigan las importaciones y
operen una serie de fenómenos que serán anulados por la
emisión.
El líder y el superhombre
Los ingenieros sociales han tenido apoyos inauditos. Jean-
Francoís Revel dice que: "En la edición de 1989 de un manual
americano de ciencias económicas que utilizaban las universi-
dades del mundo entero, de los años 60, obra del ilustre premio
Nobel de Economía Paul Samuelson en la que, podía leerse que
'La economía soviética es la prueba de que, contrariamente a
lo que los mismos soviéticos podían pensar, una economía de
planificación centralizada puede funcionar e incluso prosperar'
[ ... este ejemplo extremo desconoce que] el legislador no crea
derechos del hombre a voluntad, y los verdaderos derechos del
hombre son anteriores a la ley"164. Revel muestra que las utopías
constituyen construcciones mentales que no responden a la
naturaleza de las cosas sino a la peculiar concepción de los
ingenieros sociales165. Por esto es de tanta trascendencia el
discutir ideas y principios.
.Jean-Francots Revel dice que: "El papel de los intelectuales,
en toda civilización moderna, es o debería ser el de combatir los
prejuicios, aunque fu era a contracorriente de la opinión públí-
ca"166. Los ingenieros sociales siempre operan en base a la
fuerza, esto es, en base a la alianza con el poder de turno y, como
164 El renacimiento democrático (op. cit.), pp. 29 y 84.
165
Idem, p. 157.
166 Idem, p. 364.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 117
dice Revel. "En el mundo entero, el Estado, enorme máquina de
aspirar dinero, saquea y empobrece a los pueblos"167.
Los ingenieros sociales critican el afán de lucro del capita-
lismo pero nada dicen de la forma en que las burocracias se
embolsan fortunas: "Un museo que se llama Galería Smith en
los Estados Unidos, es en general porque Smith ha amputado
su fortuna para crearlo; cuando se llama Museo Dupont en
Francia, es porque Dupont, antiguo ministro lo ha hecho
construir con dinero del bolsillo de los contrtbuyentes'v=.
continúa Revel diciendo "caso extraño, el odio dirigido contra
los que ganan mucho por sus propios medios no alcanza a los
que ganan lo mismo bajo formas de prebendas y de sinecuras
distribuidas por el Estado [ ... ] se rehúsa a los inversores
capitalistas el derecho de enriquecerse que se concede por el
contrario con liberalidad a los dirigentes políticos o a sus
amigos"169.
Una de las observaciones más importantes de Alexis de
Tocqueville consiste en subrayar la gravedad de ir perdiendo
libertades en las pequeñas cosas. Porque es la suma· de las
pequeñas cosas lo que prepara el terreno para el zarpazo final.
El ejercicio de precalentamiento de ir renunciando derechos y
permitiendo intromisiones e insolencias por parte del aparato
de la fuerza hace que se debilite la energía de las personas y
vaya apareciendo el efecto acostumbramiento. Tocqueville dice
"Se olvida que en los detalles es donde es más peligroso
esclavizar a los hombres. Por mi parte, me inclinaría a creer que
la libertad es menos necesaria en las grandes cosas que en las
pequeñas, sin pensar que se pueda asegurar la una sin poseer
la otra'"?". Por esto es que cuando aludimos a la ingeniería
social nos referimos a las pequeñas intromisiones que, tarde o
temprano, si no hay una reacción firme, conducen a esquemas
totalitarios. Visto en un solo pantallazo los extremos de crueldad
del totalitarismo pueden parecer una exageración cuando se los
167
Idem, p. 378.
168
Idem, p. 385.
169
Idem, pp. 384-386.
170
La democracia en América, México: Fondo de Cultura Económica, 1963
[ 1835]. p. 635.
118 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
conecta con las pequeñas cosas pergeñadas por la ingeniería
social. Pero esto no es así. Como nos advierte Tocqueville, son
las pequeñas cosas las que deben ponernos en estado de alerta
y defender el principio del respeto y la libertad aunque quien
hace la defensa, de momento no haya sido tocado directamente.
En este libro hemos puesto de manifiesto con detenimiento
los orígenes intelectuales de la ingeniería social. En este sentido,
hemos estudiado distintos autores y distintas vertientes que
han servido de sustento a la ingeniería social. A esta lista deben
agregarse Thomas Carlyle ( 1 795-1881) y Friedrich Nietzsche
(1844-1900). G. R. De Yurre titula la tercera parte de su obra171
"Filosofía del caudillaje" en la que incluye a Carlyle y a Nietzsche
como fuentes del espíritu totalitario.
Así, nos dice De Yurre que: "Según Carlyle, la sociedad y la
historia humana se fundan en dos categorías: una minoría
selecta de una parte y, de la otra, una masa amorfa de pueblo.
La misión de esa minoría aristocrática es dirigir, mover y
ordenar a la masa; la minoría es la cabeza natural de la
sociedad, el órgano del progreso y del orden, de la vitalidad e
iniciativa humana. En cambio, la masa es el cuerpo y su misión
es seguir el camino abierto y trazado por esa minoría selecta.
La misión de la multitud es la obediencia. Toda sociedad tiene
una cabeza, un líder que marcha por delante; a él sigue la
multitud como séquito que obedece y sirve a ese lídef'172• Y cita
a Carlyle "Dadme un Líder, un verdadero Líder, no un falso,
fingido Líder; un verdadero Líder que me pueda guiar en el
camino verdadero al que yo pueda ser fiel, al que yo pueda jurar
fidelidad y seguirle. La relación del discípulo al maestro, el
sujeto leal a su rey caudillo es el vital elemento de la sociedad
humana; sin esto, como un cuerpo sin alma, la sociedad declina
hacia la muerte" 173.
He aquí el problema. En lugar de motivar y fortalecer el
sentido de responsabilidad individual y que cada uno debe
dirigirse así mismo, en no pocas ocasiones se educa para ser
171
Totalitarismo y egolatría, Madrid: Aguilar, 1962.
172 ídem, pp. 103-104.
173
Idem; p. 104.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 119
servil a un líder. Cuanto problema se le cruza a mucha gente,
sostiene que debe ser resuelto por un líder carismático. Según
esta línea argumental, siempre debe aparecer un caudillo que
sepa dirigir a los demás, quienes deben ceder ante sus _pensa-
mientos e inclinaciones para aglutinarse tras un guru. Esto
lamentablemente es muchas veces enseñado a los niños desde
la más tierna infancia, comenzando con el primer día de clase
que se les dice a los alumnos que deben aprender de memoria
tal o cual texto sin cuestionarlo y sin posibilidad de indagar en
referencias bibliográficas que contradigan lo escrito. De este
modo se contribuye a formar borregos y no seres humanos. Una
cosa es la necesidad de acatar normas para la convivencia
civilizada y otra muy distinta es, al decir de Ortega, marchar por
la vida "lana contra lana y con la cabeza gacha" .174
Carlyle insiste en la necesidad de adorar a lo que él deno-
mina "el héroe". Según la primera acepción del Diccionario de
la Real Academia héroe significa "Entre los antiguos paganos,
el que creían nacido de un dios o una diosa y de una persona
humana, por lo cual le reputaban más que hombre y menos que
dios". Este concepto un tanto sospechoso y por cierto sumamen-
te pasto 'O y resbaladizo, ha llenado de bronces distintas ciu-
dades del mundo, los cuales, en general, representan a quienes
han recurrido a la fuerza bruta para sus propósitos. En cambio,
si por héroe se entendiera una persona de integridad y de coraje
para defender con su palabra y su pluma, es decir, con su
inteligencia, principios morales fundamentales, muchos de los
bronces en los cuales los personajes aparecen revoleando espa-
das y similares, deberían sustituirse por los Einstein, los
Schweitzer y los Hayek.
De Yurre, refiriéndose a las ideas de Carlyle escribe que: "El
héroe tiene una misión pública, ordenada a 'revelar' esa visión
profunda de la realidad a los demás mortales. [ ... el héroe] está
en comunión directa con ese contenido interior y divino del
universo [ ... ] el héroe es una figura esencialmente activa, prin-
cipio de movimiento, núcleo original de acción, fuente de nueva
174
Elespectador[l930], Obras Completas, Madrid: Revista de Occidente, 1957,
tomo II, p. 7 48.
 ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 121
120 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH

hombre ordinario es el cuerpo, la masa conducida por es�s

vida y de iniciativa, que se ha de comunicar a la masa, la cual
cabezas. Distingue Nietzsche dos clases de hombres: el rebano
es de suyo inerte y necesita del impulso vital que le ha de venir
de la cabeza [ ... ] los héroes son esencialmente pensadores. No y el noble o aristócrata, destinado por su misma naturaleza a
ser la cabeza rectora de la sociedad. El Superhombre parece ser
se trata de un pensamiento discursivo, abstracto, meramente
un superlativo de este noble. Y en el Superhombre se concen-
racional, sino de un impulso intelectual de carácter intuitivo y
trarán de manera más plena las cualidades del noble, especial-
creador [ ... ] En este aspecto el héroe de Carlyle es a la manera
mente la voluntad de poder y de dominio que es el factor radical
de un místico en contacto con valores superiores inaccesibles
a los demás hombres[ ... ] Finalmente, el gran don que distingue y fundamental de la naturaleza. [ ... ] El Superhombre e� el
sustitutivo de Dios, el ser que ocupa el puesto que ha dejado
al héroe es su poder de influir y dirigir. El héroe no está limitado
libre en la voluntad humana la desaparición de Dios tradicional"
a ninguna esfera especial; es una figura universal que aparece .
en todos los órdenes de la vida [ ] el héroe es un ser superior y lo cita a Nietzsche quien escribe que: "Los dioses han muerto
a los demás seres humanos [ ] El héroe posee un poder y ahora queremos que viva el Sup�rhombre [ ... ] El Super�o1:1bre
automáticamente se eleva a la cima y se proclama asnrnsmo
taumatúrgico para conmover y mover, para convencer y conver-
señor de todo orden, fuente de toda norma, principio de toda
tir a los hombres"175.
ley'" 77.
y continúa De Yurre que, según Carlyle, "el verdadero rey
El mismo autor señala que: "El Superhombre de Nietzsche
tiene una dignidad y autoridad divina. Carlyle habla expresa-
intenta superar el hombre cristiano o, mejor, intenta ser un
mente del derecho divino del rey sobre sus súbditos y considera
hombre radicalmente anticristiano. El cristiano está sometido
un error moderno el pretender excluir estos elementos de
al orden moral, al bien y al mal. El Superhombre está situado
carácter divino en la sociedad humana" y cita a Carlyle "Estimo
más allá del bien y del mal [ ... ] En el Yo del Superhombre se
que es un moderno error el creer que todo se reduce a intereses
cifran las mejores esperanzas de progreso para la humanidad;
egoístas y que nada hay divino en la asociación de los hombres.
por tanto, en él se encierran los más altos y nobles valores de
La autoridad real es divina: bien dijeron los teólogos que el rey
la especie, las más firmes y sanas energías para su· dirección
gobierna por derecho divino. La autoridad que lleva consigo le y marcha hacía adelante. Más, para lograr estos fines, es preciso
viene de Dios, pues el hombre no se lo daría nunca. El que deba
dar paso libre al Superhombre, es necesaria una autorevelación,
ser mi jefe, aquel cuya voluntad tiene que ser más elevada que
la explosión de su ego [ ... ] Para dar rienda suelta a esa vitalidad
la mía, fue elegido para mí en el cielo. Y la libertad no es siquiera
interior, el Superhombre es un ser libre, exento de todas las
concebible sino cómo obediencia al elegido del cielo"176.
normas morales que coartan y limitan la acción del vulgo.
Como hemos dicho, De Yurre también analiza el caso de
Estando situado más allá del bien y del mal, el camino queda
Nietzsche quien, como es sabido, insiste en la idea del "super-
expedito para la plena exteriorización de los instintos y pasiones
hombre" y la "voluntad de dominio". Explica De Yurre que según
de estos seres nobles"178.
Nietzsche "Junto al Superhombre está el hombre, el pueblo
De Yurre cita a Nietzsche quien dice refiriéndose a los
ordinario, destinado a servir de instrumento para la realización
superhombres: "Dominan, no porque quieran, sino porque
de los planes e ideas que surgirán de aquellas minorías. Esto
existen; no les es lícito ser los segundos"179. Y continúa De Yurre
parece indicar que el Superhombre es al hombre lo que la cabeza
quien subraya que la idea de Nietzsche es que: "Para llevar a
al cuerpo. El Superhombre también es la cabeza, la élite; el
177
Idem, pp. 111, 112 y 113.
178
Idem, p. 114.
11s Op. cit., pp. 105 y 106. 179
Idem, p. 115.
116 Idetn; pp. 109 y 110.
122 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
cabo su tarea, el Superhombre ha de ser duro, implacable, sin
piedad. Esta dureza del alma y de acción no está dictada por
el gusto sádico de hacer sufrir, sino por las leyes mismas de la
naturaleza, fundadas en el amor al futuro más bien que en el
amor al prójimo [ ... ] lo cual supone la eliminación de los seres
y razas débiles para dar paso a la ley de la selección, camino
del Superhombre"18º.
Y nuevamente, el autor lo cita a Nietzsche quien se pregunta
"¿Qué es lo bueno? Todo lo que eleva en el hombre el sentimiento
de poder, la voluntad de poder, el poder mismo. ¿Qué es lo
malo? Todo lo que proviene de la debilidad"181. También De
Yurre pone de manifiesto que Nietzsche pensaba que: "En última
instancia, la trascendencia del Superhombre sobre los valores
viene a significar la primacía del poder sobre todos los demás
valores y conceptos espirituales. Ésta es precisamente una nota
peculiar del totalitarismo: la divinización de la fuerza y del poder
y la subordinación del derecho, de la justicia y de la moral, a
esa deidad suprema"182. Y lo vuelve a citar a Nietzsche quien
dice respecto del conocimiento que: ''Todo el mecanismo del
conocimiento es un aparato de abstracción y simplificación, no
encaminado a conocer, sino a adquirir poder sobre las cosas"183.
De Yurre sostiene que Nietzsche "es enemigo de todas las
tendencias democráticas, sin distingo. El espíritu democrático
es para él un signo de degeneración, de decadencia, efecto
generalmente de la mezcla de razas"184, así respalda su afirma-
ción con otra cita de Nietzsche quien afirma que: "Sólo hay una
nobleza de nacimiento, una nobleza de la sangre. El espíritu por
sí solo no ennoblece; es preciso, ante todo una cosa que
ennoblezca el espíritu. ¿Qué hace falta para esto?: la sangre"185.
Finaliza De Yurre sosteniendo que: "Tan fundamental es este
factor biológico [para Nietzsche] que la educación no tiene
posibilidades de corregir las deficiencias básicas provenientes
180
Idem, p. 116.
181
Idem, p. 116.
182
Idem, p. 116.
183 ldem; p. 117.
184 Idem, p. 118.
185 Idem, p. 121.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 123
de la raza"186. En este sentido concluye s�. estudio con. ,:1n
ensamiento de Nietzsche quien subraya que: Por la educación.
�unque fuera la mejor, no se podrá borrar más que la apariencia
· "187 .
de tal h erenc1a
Manipulación genética
Tal vez la expresión de este último subtítulo de la segunda
parte de este libro resulte demasiado amplia ya que abarca los
cultivos transgénicos o la biotecnología aplicadas al reino vege-
tal O animal que tantos beneficios ha procurado al brindar una
producción mucho más abundante por área cultivada o por
animal, mayor calidad, precio mas accesible y que brinda mayor
seguridad para la salud, como bien destaca Guy Sorman188,
entre muchos otros autores.
En este apartado queremos circunscribir nuestra atención
a la biotecnología humana administrada por ingenieros sociales
que proceden a la manipulación genética en el sentido más
peyorativo de la expresión y que hace posible que la ficción de
Mary Shelley titulada Frankenstein se convierta en una realidad.
Como es bien sabido, buena parte de la futurología que
acierta, nace en campos emparentados con la literatura y no en
los ampulosos "comités de expertos" designados por las buro-
cracias gubernamentales189, lo cual, en algunos casos, por lo
menos invita a estar atentos y prevenidos respecto de los
acontecimientos que nos pueda deparar el futuro. En esta
dirección sobresalen, 1984 de Georg e Orwell y The Deoil' s
Advocate de Taylor Caldwell. Estas obras apuntaban a señalar
los graves problemas que crea la masificación y la manipulación
por parte de mentes autoritarias. Con diversos andamiajes
expositivos, distintos guiones y personajes y a través de diferen-
tes instrumentos de control por parte de los consabidos ínge-
186 Idem, p. 122.
187
Idem, p. 122.
l88El progreso y sus enemigos, Buenos Aires: Emecé Editores, 2002 [2001].
l89Véase Castro Cid, Angel, Organismos internacionales, expertos y otras plagas
de este siglo, Santiago de Chile: Prolan Ediciones, Colección La Empresa, 1970.
124 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
nieros sociales, estos escritos advierten sobre los serios riesgos
que significa el abrir las compuertas a los manipuladores para
que den rienda suelta a sus tenebrosas fantasías. En la misma
línea argumental, pero en forma de ensayo, tuvieron gran
resonancia los trabajos de Aldous Huxley Brave New World
Revisited (muy superior a su mensaje novelado de veinte años
antes), The Lonely Crowd de David Riesman, The Abolition of
Man de Clive Staples Lewis y, recientemente, The Posthuman
Society de Francis Fukuyama. Puede disentirse o concordarse
con algunas de las argumentaciones y algunos de los enfoques
presentados en los libros citados -y algunos disensos pueden
ser de peso, especialmente con el último de los autores mencio-
nados- pero, como queda dicho, constituyen elocuentes señales
de alarma frente a las arremetidas que por muy diversas
avenidas explora la ingeniería social, siempre basada en la
compulsión y la coacción para moldear a sus semejantes en la
siniestra órbita estructurada por sus oscuros designios.
Sin duda que la biotecnología ha significado aportes suma-
mente beneficiosos para la humanidad cuando cura o previene
enfermedades de muy diverso tipo. El caso que nos ocupa, sin
embargo, se refiere a la manipulación que incluye la eliminación
deliberada de embriones humanos y el cruce de genes humanos
con otras especies. Esto último se traduce en la degradación del
género humano y lo primero significa la liquidación de personas
ya que en el embrión se encuentra en acto la carga genética
completa del hombre, en potencia de desarrollar distintas
características. Por su parte, la clonación se traduce en la
ambigua situación en la que el don se asimila a un gemelo del
progenitor donante de modo unilateral ya que no guarda rela-
ción genética alguna con el otro "progenitor", con lo que, entre
otras cosas, la institución de la familia se desvanece, sin
perjuicio de los enormes riesgos de malformaciones y envejeci-
mientos prematuros, tal como viene ocurriendo en la experien-
cia con animales.
En el campo que ahora nos ocupa, según las esperanzas de
algunas mentes atrabiliarias, las posibilidades de manipulación
incluiría la introducción de genes que contribuyan a la forma-
ción de seres apocados y sumisos para eventualmente respon-
der con mayor facilidad a los dictados de los mandones de turno.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 125
Desde luego que la manipulación genética no determina la
conducta del ser humano pero la puede influir. Sabemos que
no somos simplemente kilos de protoplasma. Estamos consti-
tuidos por una combinación de psique y de materia. Karl Popper
y John Eccles demuestran los de�aci�rtos del _determinismo
físico19o. Si el hombre fuera una maquina cuyo input fuera su
herencia genética y su medio ambiente, su output sería inexo-
rablemente el resultado de aquel programa. Si esto fuera así,
la característica distintiva del ser humano, es decir, su propó-
sito deliberado, su libre albedrío, desaparecería junto con su
dignidad puesto que se asemejaría a las propiedades de otras
especies también determinadas. _
Más aún, si el determinismo físico fuera correcto, no habna
tal cosa como proposiciones falsas o proposiciones verdaderas
ni podría aludirse a la invalidez o a la validez lógica ni sería
posible argumentar. En este contexto materialista no habría
acción sino mera reacción en el hombre. Estaría condenado a
repetir lo que expresa según sea su dotación genética y el factor
determinante de su medio ambiente. No habría teleología,
opción, elección ni decisiones entre diversas posibilidades. No
podría revisar sus propios juicios. Se asemejaría a un loro.
Nathalien Branden explica que quienes defienden el
determinismo físico no pueden afirmar que saben que su teoría
es correcta "sólo podrían decir que se sienten compelidos a
decirlo [ ... puesto que] serían incapaces de juzgar sus propios
juicios", asimismo señala que si el hombre fuera como una
máquina podría estar programado para repetir que dos más dos
son cuatro o cinco sin posibilidad de corregir la información con
que fue alimentado, "si la programación incluye 'autocorrectores'
operará según esos autocorrectivos y no según otros; no puede
hacer ninguna contribución independiente y autogenerada, [ ...
en] su historia cultural no tendría sentido la idea de objetividad
o verdad, incluyendo la idea de que el hombre es una máquina".
Branden concluye que en el contexto del determinismo, "l ... ] no
190 El yo y su cerebro, Barcelona: Labor Universitaria, 1982. También véase
Popper, Karl R., Knowledge and the Mind-Body Probiern; Londres: Routledge, 1994;
y Lucas, John R., The Freedom of the WiU, Oxford: Clarendon Press, 1970.
 126
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
podría afirmarse que el conocimiento es posible sin incurrir en
:1na contradicción"191. Por su parte, Noam Chomsky afirma que:
Comprender el lenguaje y el resto del discurso intencional del
pensamiento y del sentimiento, no es algo que pueda hacer un
ordenador[ ... ] no hay forma de que los ordenadores complejos
puedan manifestar propiedades tales como la capacidad de
elección"192.
Popper, al criticar el determinismo físico, sostiene que si esta
posición fuera correcta, un fisico totalmente sordo e ignorante
en teoría musical podría escribir en el pentagrama las sinfonías
Y conciertos de Mozart y Beethoven estudiando cuidadosamente
los respectivos estados fisicos de sus cuerpos, más aún "[. .. ]
mediante un estudio suficientemente detallado de los cuerpos
de Mozart y de Beethoven podrían componer partituras que
ellos, de hecho, nunca escribieron, pero que habrían escrito si
hubieran sido distintas algunas circunstancias de sus vidas: si
hubiesen comido cordero, pongo por caso, en lugar de pollo O
si hubiesen bebido té en lugar de café"I93.
Entonces, según decíamos, los manipuladores pretenden
introducir genes que afecten el carácter, de un modo similar a
los efectos que producen drogas de diverso calibre. Ya hemos
visto que esto no determina la conducta pero, sin duda, la
influye y, a veces de modo contundente. Evidentemente existe
una conexión reciproca entre la psique y el cuerpo. Para recurrir
a ejemplos un tanto pedestres, es probable que alguien que
sufra de stress, como consecuencia, padezca de problemas
intestinales y, a su vez, a alguien que le deben amputar un dedo
del pie puede traerle aparejado un estado depresivo. Por tanto,
las modificaciones genéticas afectan aunque en última instan-
cia no determinen la conducta. En todo caso, estos procedimien-
tos significan una falta de respeto a la persona, al tiempo que
implican un grave peligro (aun en el caso de que cuenten con
191
"Free Wíll, Moral Responsibility and the Law", en Machan, T. R. (ed.), The
Libertarian Alternative, New York: Nelson Hall, 1974, pp. 435-437.
192
193
"Las computadoras no eligen", Página 12, Buenos Aires: febrero 2 de 1993.
"Sobre nubes y relojes", Conocimientool?_jeüvo, Madrid: Tecnos, 1974 [19651,
p. 207. Las citas sobre el determinismo fisico son tomadas de Benegas Lynch,
. Alberto (h.), Eljuicio critico ... (op. cit.). Estudio Preliminar.
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 127
1 nsentimiento de los padres de aquellos sobre quienes se va
e .c�oducir el experimento genético), cualquiera sea la edad de
ª in ersona desde su concepción, puesto que los padres no son
la pdueños de sus hijos. Incluso resulta sumamente controver-
los . . to d e
. conocimien
td y discutible si una persona a d u l ta con
ti ºsa contratar en una sociedad abierta la posibilidad
cau e puede
d que lo transformen en un Frankenstein, puesto que el
c�nvertir a un ser humano en un monstruo no sólo significa un
l·gro
1 para terceros sino un peligro para el futuro de la raza
pe · ··
humana ya que estaríamos frente a un sa 1 to on t o 1 ogico de
proporciones descomunales. _ . ._
Quien sostenga que el libre albedno es una ilusión y que en
realidad el ser humano está determinado, incurre en una
contradicción flagrante puesto que al afirma_r tal cosa i:resupo-
ne que podría negarla y esto reafirma el libre albedrio, de lo
contrario no podría argumentarse o sostenerse nada como
verdadero ya que, como queda dicho, habría que decir que
simplemente se está repitiendo lo que se está constreñido a
repetir. Por otra parte, en otro plan? de análisis, el ar�üi� que
lo intelecto-volitivo es material, segun declara el matenahsmo,
no resulta correcto, ya que la materia, vista como masa o
energía, es decir, masa transformada, siempre cuantificable,
por su naturaleza no puede abracar lo inmaterial del mismo
modo que el perro no puede componer un poema o un ser
humano no puede volar como un pájaro. Por otro lado, en la
materia hay nexos causales (aún con la complejidad que pre-
senta la teoría del caos) mientras que en los estados de concien-
cia o mentales el hombre genera causas ex­nihilo (que precisa-
mente procede del libre albedrío). En esta línea argumental, el
principio de indeterminación de Heisenberg en el mundo
subatómico se ha prestado a confusiones194, en este sentido,
Holton y Brusch señalan que: "Al principio de Heisenberg podría
interpretarse como una simple restricción de nuestros conoci-
mientos sobre el electrón teniendo en cuenta las limitaciones de
194
Las citas que a continuación se transcriben sobre la indetermi�ación _so�
tomadas de Benegas Lynch, Alberto (h.), Eljuicio crítico ... (op. cit). Estudio Prelimi-
nar.

128 8ENEGAS LYNCH - JACKISCH
los métodos experimentales existentes, sin rechazar, por ello, la
creencia de que el electrón, realmente, posee una posición y una
cantidad de movimiento definida. La expresión 'principio de
incertidumbre' sería entonces apropiada, pero teniendo en cuenta
que el principio se aplica al conocimiento del observador y no
a la propia naturaleza" 195. También Louis V. de Broglie apunta
que "a menudo, bajo la influencia de ideas preconcebidas,
extraídas de la doctrina positivista, se ha pensado [respecto del
principio de Heisenberg] que se podría ir más lejos y afirmar que
el carácter incierto e incompleto del conocimiento [ ... ] es el
resultado de una genuina indeterminación de los estados físicos
y de su evolución. Esta extrapolación no parece estar justificada
en modo alguno. Es posible que, escrutando el futuro hasta un
nivel más profundo de la realidad física, podamos interpretar
las leyes de probabilidades y la fisica del quantum como los
resultados estadísticos de desarrollo de valores completamente
determinados de variables que actualmente permanecen ocul-
tas para nosofros"196. Por su parte, Max Planck también con-
cluye que lo observado en el mundo subatómico "no es, pues,
debido a que no se cumpla la ley de causalidad, sino más bien
a que nuestras observaciones no son suficientemente delicadas
y exactas para poder aplicar directamente la ley de causalidad
en cada caso'"?".
En otro orden de cosas, del mismo modo en que hoy, a través
de un proceso de prueba y error, se producen y ejecutan normas
para evitar daños a los derechos de terceros, de la misma
manera debiera procederse respecto del tema que venimos
analizando respecto de la manipulación genética. Las fronteras
muchas veces no resultan claras, para lo que debe recurrirse
a juicios prudenciales. Como ha explicado reiteradamente Hayek,
lo que ocurre en los procesos de coordinación social no responde
a instrucciones deliberadas de especificas personas o comités
que no pueden conocer todo lo que ocurre, sino que el proceso
195
Introducción a los conceptos y las teotias de las ciencias jisicas, Barcelona:
Editorial Reverté, 1984, p. 733.
196
Introducción a Casuaity and Chance in Modern Physícs de N. Bohr, New
York: Harper, 1961, pp. 11-12.
197 ¿Adónde va la ciencia?, Buenos Aires: Editorial Losada, 1947 [ 1936], p. 159.
129
_ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES
OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL
debe a acciones individuales que .mira� esferas mu� redu-
se ese conocimiento fragmentano y disperso contnbuye a
ctdas, Y_rdenes de una enorme complejidad que abarcan terrí-
forrnar o . .
. dimensión. Como hemos dicho, lo mismo ocurre
c:
tonos de gran con el derecho y con tantas otras marines ·{" t acio-
·
el lenguaje,
colosales de la organización social. En cada uno de los
n intromisión de los aparatos de la fuerza genera efectos
casos. la
ativos de distinta magnitud.
neg La intromisión en los precios de mercado conduce a sobran-
faltantes artificiales, al tiempo que se comprometen seve-
tes Y futuras y se ma 1 gman- 1 os siempre
· e sea -
rarne nte Producciones . . . · 1
factores productivos. Si se ínterfíere en el lenguaje, e
sos ltado se pone de manifiesto en las dificultades en la cornu-
resu . t er r·iere en el
. con todo lo que ello acarrea. Sít se m
mea cíón - · tít ·
derecho, las consecuencias recaeran sobre marcos ms i uciona-
les deteriorados, lo cual, a su vez, comprometerá el futur� de
las personas que habitan el lugar en el que s� _ha res��ebraJado
el derecho. Pero en el caso de la rnaruptrlación _genetica, en el
sentido que aquí nos preocupa, las consecuencias van muc�o
más allá de un desperfecto transitorio. Se trata de la propia
naturaleza humana, de lo cual depende todo lo demás. Los
daños operados en esta esfera producen efectos devas�adores
en co111paración con los arriba mencionados �n ?tras area�.
Retomando la tradición socrática, Hayek insiste en la in-
mensa ignorancia de cada persona y en la arrogancia y �res1:1�-
ción del conocimiento que implica el pretender la coorrlina.cíórt
de millones de arreglos contractuales cuando, como hemos
apuntado más arriba, apenas podemos manejar nuestras pro-
pias personas y no conocemos que haremos nosotros mismos
en un futuro cercano ya que las circunstancias cambiantes nos
hacen cambiar lo que pensábamos hacer, para no decir nada
de nuestra ignorancia supina respecto de las consecuencias no
queridas de nuestras propias conductas. En este mismo contex-
to es que Popper sostiene con razón que a todos nos une mucho
más la infinita ignorancia que poseemos respecto de los pocos
conocimientos que podemos tener en cuanto a temas en los que
nos podamos haber especializado. Pero cuando están en ju ego
las propiedades inherentes al ser humano, es decir, a su propia
naturaleza, los recaudos, las precauciones y los juicios pruden-
 130 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ciales deben extremarse. Por todo esto es que nos parece que
los ingenieros sociales metidos a manipuladores genéticos
constituyen un peligro de proporciones especialmente devas-
tadoras.
C. S. Lewis, en la obra mencionada, explica que, "en cual-
quier época si a través de la eugenesia y la educación 'científica'
se obtuviera el poder de hacer lo que se desea con los descen-
dientes, todos los. hombres que vivan a partir de ese momento
serán pacientes de ese poder. [ ... En este sentido] la conquista
del hombre sobre la naturaleza -si los sueños de algunos de los
planificadores científicos se concretan- significará el manejo
sobre miles de millones de hombres por parte de unos pocos
cientos de personas[ ... ] Aquéllos no serán hombres en ningún
sentido: serán artefactos. La conquista final del hombre probará
así ser la abolición del hombre [ ... ] Las mismas palabras
corrupción y degeneración implican una estructura valorativa
que, en este contexto, carecerían de sentido [ ... ] Si el hombre
elige tratarse a sí mismo como materia prima, será materia
pri-ma"198•
Como hemos apuntado más arriba cuando aludíamos a la
naturaleza del hombre nos referíamos a sus propiedades o
características centrales que lo hacen un ser humano y no otra
cosa. No nos estábamos refiriendo a la naturaleza en el contexto
de fenómenos que ocurren y que el hombre debe esforzarse por
corregir. Sabemos que la condición natural del hombre es la
miseria, el hambre, las pestes y la incultura. Sabemos que hay
que protegerse de los rayos y las tormentas y que, en este
ámbito, resultaría un chiste de mal gusto el afirmar que hay que
"respetar la naturaleza". Sabemos lo mucho que la medicina ha
realizado para bien de la salud del hombre. Pero como se ha
apuntado antes, cada cosa tiene sus propiedades o caracterís-
ticas que, precisamente, la distinguen de otras cosas, de lo
contrario todo sería lo mismo, no habrían cosas diferentes y
cuando se trata del ser humano estamos aludiendo a lo que es
propio de esa condición y que lo distingue de otras criaturas Y
198 The Abolition
of Man, New York: Simon & Schuster, 1996 (19441, pp. 68,
. 69, 74, 75 y 80.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL
131
5 que
se encuentran en el universo. Como dice Lewis, y
cos�os otros autores, los planificadores de hombres no sólo son
tan demostración de soberbia y arrogancia patética sino que
una 1 . . d 1
tgnifican una gran amenaza a a supervivencia e o que
s onocemos como humanidad.
e El caso de los ingenieros sociales puestos a manipuladores
f enéticos es indudablemente un extremo pero surge de una
-nrga
concatenación de hechos avalados por el supuesto de que
la práctica el universo existe para ser manejado por un grupo
e ue se autoproclama "superior" y que los demás deben acatar
�ansamente sus órdenes. Por esto es que en el título de este
libro nos referimos al fin de las libertades en el contexto de la
ingeniería social.
orwell y Huxley
Como es sabido, la pesadilla orwelliana consiste en una
creciente obesidad estatal hasta asfixiar y aplastar los mas
mínimos vestigios de humanidad, es decir, del libre albedrío, de
libertad índtvídual, bajo las omnipotentes botas del "gran her-
mano". La pesadilla huxleyiana, en cambio, apunta mas bien
a la estupídízacíón del ser humano a tales niveles que se
convertirá finalmente en un animalito y en un autómata que no
le da importancia y ni siquiera sabe el significado de lo que es
una persona libre y responsable de sus actos. Independiente-
mente de las conclusiones del autor, Neil Postman199 sostiene
con razón que la profecía de Huxley resulta mucho mas peligro-
sa que la de Orwell porque "Orwell temía que se censuraran
libros, lo que Huxley temía es que no hubiera razón alguna para
censurar libros, puesto que nadie estaría interesado en leer [ ... ]
Orwell temía que no se nos permitiera llegar a la verdad, Huxley
temía que la verdad se ahogue en un mar de irrelevancias"2ºº·
199
Amusing Ourselves to Death, New York: Penguin Books, 1985. En una
interesante conferencia de Horacio Reggíní en la Fundación FriedrichA. von Hayek,
nos recordaba esta obra y la reflexión central de su autor.
200
Op. cit., p. VII. Véase también La Boétie, Etienne de, El discurso de la
servidumbre voluntaria, Barcelona: Tusquets Editores, 1980 [15761: ..Así pues, la
132 BENEGAS LYNCH - JACI<ISCH
Con distintos análisis y diferentes conclusiones Postman
igual que Sartori y Popper, apuntan a la televisión. Muestran
la diferencia entre la tipografía y la imagen. Señalan que la
imagen da el producto servido y no permite autorregular los
tiempos, las pausas y mucho menos glosar al margen. Tampoco
permite trabajar con la imaginación y se aleja de la posibilidad
de conceptualizar puesto que la imagen se refiere a particula-
ridades. Estos autores y muchos otros enfatizan la inmensa
proporción de temas televisivos relativos a crímenes y a sexo.
Pensemos por otra parte cuáles son los programas de televisión
de mayor rating y veremos el alto grado de trivialización que se
transmite diariamente. Pero en realidad la televisión puede
usarse, y de hecho se usa, para exhibir temas históricos,
médicos y culturales en general de gran valor. Pensamos que
si bien es cierto la televisión en sus programas mas vistos no
invita a pensar, tamizar escudriñar y fortalecer los rasgos
propiamente humanos, no se trata del único medio que apunta
en esa dirección. En última instancia, el problema está en el
hombre y en los valores que cultiva o que decide abandonar. Por
esto es que la educación resulta tan central.
En-conexión a Orwell y Huxley, nuestra tesis es que las dos
profecías están conectadas. Se necesita pasar por Huxley para
llegar a Orwell. Se necesita un clima de ídíotízacíón suficiente
para que irrumpa con eficacia "el gran hermano". El peligro
estriba en que en este contexto se abandone la noción de la
democracia como una forma de traspaso del poder acotado de
unas manos a otras. Las democracias ilimitadas nos recuerdan
al caso de Hitler en Alemania o Salvador Allende en Chile. Por
esto es que Friedrich A. von Hayek ha escrito que: "Debo sin
reservas admitir que si por democracia se entiende dar vía libre
a la ilimitada voluntad de la mayoría, en modo alguno estoy
dispuesto a llamarme demócrata"2º1. Esta es la preocupación de
primera razón de la servidumbre voluntaria es la costumbre, al igual que los más
bravos caballos rabones, que, al principio, muerden el freno que, luego, deja de
molestarlos y que, si antes coceaban al notar la silla de montar, después hacen
alarde de los arneses y. orgullosos, se pavonean bajo la armadura" (p. 73).
201 Law, Legislation and Liberty, The University of
Chicago Press, 1976, vol. III.
p. 39.
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 133
minorías en un proceso en el que parecerían concretarse los
pronósticos huxleyianos puesto que contemplando la democr�-
cia en su versión degradada, el gran hermano se impondna
sobre gente que se ha resistido a divertirse, esto es, desviarse,
de la condición humana+".
Postman afirma que: "Es mucho mas fácil oponerse y
reconocer al mundo orwelliano que al huxleyiano [ ... ya que]
¿qué pasaría si no se oyen llantos de angustia? ¿Quiénes
estarán preparados para levantarse en armas contra un mar de
diversiones? [ ... ] ¿ante quién hay que quejarse? [ ... ] Mantener
que la tecnología es neutral y asumir que es siempre una aliada
de la cultura es simplemente estúpido [ ... Se puede lograr el
adormecimiento] sin votos, sin discusiones, sin guerrillas. Aquí
está la ideología"2º3• Efectivamente, el tenebroso pronóstico de
Huxley se convierte en una ideología en el sentido de algo
cerrado, pétreo e inexpugnable. Es en esta línea argumental es
que hemos sostenido que el liberalismo es la anti-ideología por
excelencia 2°4: no como "falsa conciencia de clase" al mejor estilo
marxista, ni siquiera como un conjunto de ideas tal como define
el diccionario, sino, precisamente, como algo hermético, estático
e inexpugnable. El liberalismo está siempre en estado de ebu-
llición y con plena conciencia de que las corroboraciones tienen
el carácter de la provisionalidad y, por tanto, abiertas a posibles
refutaciones, en el contexto de un proceso evolutivo de prueba
y error que no tiene término.
Los fenómenos de masificación que señala Huxley constitu-
yen el inicio del problema: decir y hacer lo que hacen y dicen
otros. En este contexto Miguel de Unamuno aludía a los "ma-
míferos verticales" y Giovanni Papini escribe sobre los "cerebros
deshabitados y las almas desiertas" donde en lugar de conversar
º Véase Benegas Lynch, Alberto (h.). "La vida como diversión", Tras el ucase
2 2
(op. cit). pp. 85 y SS.
203
Amusing ... (op. cit), pp. 156-157. Para estudiar las autoamenazas que hoy
se ciernen en el lugar más próspero y civilizado de la tierra, véase Twíght, Charlotte
A., Dependence on DC: The Rise of Federal Control Over the Uves of Ordinary
Americans, New York: Palgrave, 2002.
204
Benegas Lynch, Alberto (h.), "El liberalismo como antíídeología", La.Nación,
Buenos Aires: mayo 31 de 1991 (reproducido en Benegas Lynch, Alberto (h.), Contra
la corriente, Buenos Aires: Editorial El Ateneo, 1992, pp. 415 y ss.).

134 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
alimentando intelectos existe "la repetición cotorril de noticias
y opiniones sacadas de los periódicos de la mañana y que todos
conocen". Incluso la llamada vida social queda representada por
los consabidos cócteles donde todos hablan y repiten banalidades
sin que nadie escuche. Por esto es que Fernando Savater ha
concluido que "detesto tanto ese bostezante tormento llamado
vida social que no me extrañaría si, tras mi existencia pecami-
nosa, en lugar de ir al infierno me condenasen a un cóctel". No
parece haber defensas contra la renuncia a ser humano. El
único antídoto contra esta fenomenal abdicación es esforzarse
en transmitir principios e ideas a través de procesos educativos
abiertos y competitivos, de lo contrario al decir de C. S. Lewís,
se produce, de hecho, "la abolición del hombre". Entonces, la
ingeniería social no solo tiene lugar debido a mentes calentu-
rientas que pretenden diseñar sociedades sino que, como queda
dicho, se debe también al campo fértil que preparan quienes
aspiran a ser diseñados. Y esta vocación patética es consecuen-
cia de un renunciamiento a la educación despolitizada.
Aldous H uxley2º5 formula agudas observaciones que nos
sirven como colofón a esta segunda parte de nuestro trabajo:
Física y mentalmente cada uno de nosotros somos únicos.
Cualquier cultura que alegando eficiencia o en nombre de
algún dogma político o religioso intente estandarizar al indi-
viduo, comete un ultraje contra la naturaleza biológica del
hombre [ ... ] Una 'ética social' está reemplazando a nuestro
sistema ético tradicional -el sistema en el cual el individuo
tiene prelacíón-. Las palabras clave en esta ética social son
'ajustarse', 'adaptarse', 'comportamiento social orientado',
'pertenencia', 'adquirir capacidades sociales', 'trabajo en equi-
po', 'vivencias de grupo', 'lealtad al grupo', 'dinámica de grupo',
'pensamiento grupal', 'creatividad de grupo'. El supuesto
básico es que el conjunto social tiene mayor significado que
los individuos, que las diferencias biológicas innatas deben
sacrificarse a la uniformidad cultural y que los 'derechos
colectivos' tienen precedencia sobre lo que en_ el siglo diecio-
cho se llamaba los Derechos del Hombre [ ... ] Otorgar a las
organizaciones precedencia sobre las personas es subordinar
205 Braoe New World Revisited, Londres: Triad Graston Books, 1988 [1959].
ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 135
los fines a los medios. Lo que ocurre cuando los fines son
subordinados a los medios quedó claramente demostrado por
Hitler y Stalin. Bajo sus hediondas normas, los fines perso-
nales quedaron subordinados a los medios organizacionales
a través de una mezcla de violencia y propaganda, terror
sistemático y sistemática manipulación de las mentes. En una
dictadura más eficiente del futuro, probablemente haya me-
nos violencia que la que tuvo lugar bajo Hitler y Stalin. Los
súbditos de un futuro dictador estarán sujetos a una indolora
regimentación [debido a la sumisión] por parte de un cuerpo
de bien entrenados ingenieros sociales.
[ ... J Una multitud es caótica, no tiene propósitos propios y es
capaz de cualquier cosa menos de una acción inteligente y de
un pensamiento realista. Juntas en una multitud, las perso-
nas pierden el poder de razonamiento y capacidad de elección
moral. Las sugestiones aumentan al punto en el que deja de
existir juicio o elección propia[ ... ] La subhumana ausencia de
mentes a la que se dirige el demagogo, la imbecilidad moral
en la que descansa cuando estimula a sus víctimas a la
acción, son características no de hombres y mujeres como
individuos sino de hombres y mujeres de la masa [ ... ] Una
sociedad democrática es una sociedad dedicada a la proposi-
ción de que el poder es habitualmente abusado y, por tanto,
debe confíarse a funcionarios solamente de un modo limitado
y por períodos limitados de tiempo [. .. ] La libertad está
amenazada y la educación para la libertad constituye una
necesidad urgente2º6.
Por su parte, Orwell, en su trabajo''?", muestra la importan-
cia que tiene para las autocracias la tergiversación de términos
y el consiguiente contrabando conceptual. Si nos detenemos· a
considerar los farragosos y sibilinos discursos de los ingenieros
sociales, comprobaremos dos cosas: por un lado, la utilización
de palabras atribuyéndoles el significado de sus antónimos y,
por otro, el recurrir a expresiones que nadie entiende (incluso
ellos mismos) pero que son utilizadas para impresionar a gente
que cuando no entiende terminología intrincada, en lugar de
denunciar la impostura, conjeturan que el orador posee cono-
206
Idem, pp. 39, 44, 47, 48, 70, 71, 74, 144 y 175.
207
1984, New York: New American Library, 1961 [1949].
136 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
cimientos superiores. En el esquema de Orwell se demuestra
cómo el engaño se pretende disfrazar a través del establecimien-
to del "Ministerio de la Verdad" por el que, por ejemplo, se
introduce la idea de que la paz es en realidad la guerra y la
esclavitud es en verdad la libertad 208. En el apéndice de su obra,
profundiza aún más esta idea al explicar que el lenguaje de su.
país imaginario que opera bajo el yugo de los mandones del
momento y de sus equipos de "expertos", se fabrica un peculiar
diccionario que "se diseña no para extender sino para reducir
el horizonte del pensamiento [ ... ] La palabra pensamiento, por
ejemplo, no tiene cabida [ ... ] Este vocabulario constituye una
construcción deliberada para fines políticos: palabras, esto es,
que no solo tienen implicancias políticas sino que imponen una
actitud mental específica [ ... ] por ejemplo, el campo de la
felicidad (por campo de concentración)"2º9. Los ingenieros socia-
les imponen sus proyectos recurriendo a un léxico que disfraza
los objetivos de amaestrar a las personas para que sirvan de
simples medios a los fines de las maquinarias burocráticas que
no respetan proyectos de vida distintos a los programados y
planificados por quienes al momento detentan el poder.
Es muy frecuente que los ingenieros sociales hagan arreglos
directos con las cúpulas del poder en sistemas poco transpa-
rentes donde se vulnera uno de los principios republicanos
esenciales, cual es la información periódica a los gobernados de
los proyectos y ejecuciones del gobierno. Estos contrabandos
suelen ocurrir allí donde no se tiene en cuenta que el eje central
de la democracia, desde Aristóteles en adelante, ha sido la
libertad. En el libro segundo de la Historia de las Guerras del
Peloponeso, Tucídides transcribe un pensamiento de Pericles
donde subraya el concepto de la igualdad de derechos en la
democracia. El confundir la democracia con las mayorías o
primeras minorías ilimitadas conduce a graves problemas como
los. que hemos apuntado respecto de Alemania nazi y Chile de
Allende. Entre nosotros Juan A. González Calderón explica que
Idem, p. 7.
208
Idem, pp. 247, 248, 249 y 252. También puede consultarse la obra en la
209
que se inspiró Orwell: Zamyatin, Yevgeny. We, New York: Penguin Books, 1993
[1921].
.ALGUNAS LÍNEAS ARGUMENTALES OPUESTAS A LA INGENIERÍA SOCIAL 137
la idea de las votaciones ilimitadas no solo degradan el ante-
dicho eje central de la democracia sino que significan una
falsificación de las matemáticas ya que la absolutización de las
mayorías equivale a suponer que la mitad más uno es igual al
cien por ciento, mientras que la mitad menos uno equivaldría
al cero por cíento''!". Por esto es que Benjamín Constant afirma
que "los ciudadanos poseen derechos individuales independien-
tes de toda autoridad social o política y toda autoridad que viole
esos derechos se hace ilegítima [ ... ] la voluntad de todo un
pueblo no puede hacer justo lo que es ínjusto'<!'. Los partida-
rios de la democracia vista como un pilar de la sociedad abierta
nos encontramos de frente a una menuda tarea: por un lado
mantener a rajatabla los procesos electorales como la forma
civilizada de traspasar el poder y, por otra, evitar que el proceso
degenere en una farsa por el que, en nuestro caso, a través de
la aplicación de las más extremas ingenierías sociales, se
termine asfixiando a la libertad. Bertrand de J ouvenel explica
muy bien este punto:
Cuando preguntamos dónde está la libertad, se nos muestra
una papeleta de voto que indicarla que sobre la inmensa
máquina que nos oprime tenemos un cierto derecho: en
cuanto diez, veinte o treinta millonésima parte del soberano,
perdidos en la inmensa multitud de nuestros conciudadanos,
podemos llegada la ocasión, concurrir a su puesta en marcha.
Y en esto, se nos dice, consiste nuestra libertad [ ... ] ¡Pura
falacia! La libertad es algo muy distinto. Consiste en que
nuestra voluntad no esté en modo alguno sujeta a otras
voluntades humanas, sino que sea ella la única que rige
nuestros actos, con la única limitación de respetar las bases
indispensables de la convivencia. La libertad no consiste en
nuestra participación, más o menos ilusoria, en la soberanía
absoluta del todo social sobre las partes, sino que es la
soberanía directa, inmediata y concreta del hombre sobre sí
mismo, que le permite e impone desplegar su personalidad,
le confiere el dominio y la responsabilidad de su destino, le
hace responsable de sus actos hacia el prójimo, dotado de un
° Curso de Derecho Constitucional, Buenos Aires: Editorial Kraft,
21
1963, p. 48.
211
Curso de Política Constitucional, Madrid: Taurus, 1968 [1817], pp. 9-11.
138 BENEGAS LYNCH - JACKISCH

derecho igual que tiene que respetar[ ... ] ¿a qué se debe el que
tan elevadas intenciones se hayan perdido de vista comple-
tamente en el camino? ¿El que la participación en el gobierno,
llamada impropiamente libertad política, cuando en realidad
es uno de los medios de que el hombre dispone para garantizar
su libertad contra la investida permanente de la soberanía, le
haya parecido mas valiosa que la libertad misma? ¿El que le
haya bastado esta participación en el poder para secundar y
suscitar las intromisiones del Estado, llevadas -gracías al
concurso de la multitud- mucho más lejos de lo que habría
podido llevarlas la monarquía absoluta?212.
En resumen, la ingeniería social resulta un peligroso fraude
para todos, especialmente para los más débiles y los relativa-
mente más pobres sobre quienes suelen recaer con mayor peso
los experimentos de los planificadores de sociedades y, por
ende, ven mermadas sus posibilidades de progreso, cuando no
su misma condición humana, mientras a diestra y siniestra se
enriquecen los ingenieros sociales, sus familias y allegados,
rodeados de una impunidad ofensiva e indigna.
Tercera Parte
Mises y Kirzner: má� sobre
la tradición alternativa
En elfondo de toda estafanática apelación
a la planificación y .al socia�is':1-o a menud?
no existe otra cosa que el intimo_ recono�i-
miento de la propia inferioridad e ineficacia.
El hombre que sabe de su incapacidad para
sostener la competencia desdeña "este loco
sistema competitwo... Quien es incapaz de
servir a sus conciudadanos quiere gober-
narlos.
Ludwig von Mises213
v: estatismo es la enfermedad profesion�J
de los gobernantes, los guerreros Y los buro-
cratas.
Ludwig von Mises214

La reacción contra el programa positivista

El objetivo fijado para la sociología por su fundador, _Au_gusto

Comte+'", consistía en proveer sustento teórico a la practica de

. d D . N e gro Pavón , Madrid: Unión

213 Mises, Ludwig von, Burocracia, tra .
24
Editorial, 197 4 [ 1944], P· 1 · .
214 Mises, Ludwig von, Ommpotenciag
. ubernamental trad. p. Elgoibar, México:
Editorial Hermes. [1944], P· 10�. .. . .. y le marcó metas y técnicas que
21s Comte acuñó el neologismo socio 1 o g·ia . . lé . Atrí-
pri����;\!� !:���e;:�0urt:.i�i�g;�bargo,
signarían el de�arrollo de la :orri�nte
huirle la paternidad de la soc10logiadcomo l . ptif'cidad ' del trabajo intelectual de
· ·1 es du osa a cien i
discutíibl e. N o so O P orque
.. _
. , . la precedente tradícíón
· .
e omte, sino porqu . :.i
e serneiante afirmac1on imp lícaría ignorar .. . 1
1 11 mada "escuela escocesa del sigo
de pensamiento social representa
d
ª Pº: � - � británica y que pasando a través
212 Sobre el poder, Madrid: Unión Editorial, 1998 (1945], pp. 4, 15-16. Véase
también, en este mismo sentido, Spencer, Herbert, The Principles of Ethics,
XVIII' en cuyo seno ':ería la luzdla econo�i:ic d�:c:n pleno siglo
de Carl Menger, sena retoma a y pues a i •
XX. por Friedri�l 1 A.
Indianápolis: Liberty Fund, 1978 [ 1893), vol. JI, cap. 22.
 140
BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
la ingeniería social. Se trataba, en síntesis, de saber para
predecir y predecir para dominar. El propósito de Comte era
eminentemente práctico: el sociólogo se arrogaría el derecho de
reorganizar la sociedad de acuerdo con su plan; ese plan
precisaba, para legitimarse ante su tiempo, de un fundamento
con apariencia científica. La función de la ciencia nueva debía
ser proveer ese pseudo-fundamento; los fabulosos éxitos de las
ciencias fisicas sugirieron extrapolar los métodos de trabajo de
las ciencias naturales al ámbito de los fenómenos propiamente
humanos, los hechos histórico-culturales216.
La sociología sería entonces una especie de "física socíal'<!"-
la metodología sociológica positivista se componía básicamente
de dos pasos: primero, había que establecer los hechos (histó-
ricos); luego, inducir leyes generales a partir de los hechos
comprobados. El dogma positivista pretendía destilar del trata-
miento de los datos empíricos suministrados por los historia-
dores un conjunto de conocimientos que resultara tan útil para
que los gobernantes moldearan y controlaran la sociedad como
resultaba la física para dominar los fenómenos naturales. El
programa positivista consistente en tratar, de conformidad con
la técnica de investigación de las ciencias físicas, a los seres
humanos- como si fuesen instrumentos inanimados, carentes de
conciencia y voluntad autónomas, estaba estrechamente vincu-
l�d.o. c_on su apli?ación por parte de .. ingenieros sociales" que
dmgman el destino de la humanidad.
van Hayek. La tradición alternativa iniciada por los escoceses, con su énfasis en el
estudio de la evolución de las instituciones sociales y en los procesos de orden
:spo�tá:1eo, c?nfig�ra el exacto reverso de la sociología positivista y de su fruto, la
mgemena social. Vease al respecto Gallo, Ezequiel, "La tradición del orden social
espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Srníth", Libertas, Nº 6, Buenos
A!res:.. ESEADE, n:1ªYº de _1987� y Barry, Norman, "La Tradición del Orden Espon-
taneo f l 982J, Laissez­Fatre, N 6, Guatemala: Universidad Francisco Marroquín,
marzo de 1997.
216
La crítica de esta metodología y un estudio histórico acerca del nacimiento
�e� positivis�o "cíentísta" véase en Hayek, Fríedrích A., The Counter-Revolution
of
Science: Studies ori the Abuse of Reason, 2ª ed., Indianapolis: Liberty Fund, 1979
[1952].
217
La imitación es deliberada en el caso de Comte, quien antes de acuñar el
ne�loªismo "sociología" denominaba a su disciplina, como ya acotáramos, "física
social .
MISES y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN AL1ERNATIVA 141
La reacción contra esa magra concepción del hombre y de
la cultura ocurrió, como era pre�sible, en Alema1:1ia. En el
ambiente filosófico germano del s1gl? XIX estaba afianzada la
dicotomía radical, heredada de los días de Kant y Hegel, entre
la naturaleza y la historia: la naturaleza era el m�nd� _ de la
cesidad; la historia, el reino de la libertad. La publícacíón, en
�:83, de la Introducción a las ciencias del esp�tu_ de Wilhelm
Dilthey constituyó el punto de partida de la polémica contra la
ociología positivista "caracterizada por los nombres de Comte,
�pencer, Scháffle. Lilienfeld"218 y contra la previa "filosofía de
la historia" de origen alemán219.
.
Dilthey se lanzará a demostrar que "la filosofía de la histona
la sociología no son verdaderas ciencias", que "su tarea. �s
insoluble", "sus métodos son falsos" y "no conocen la relación
de la ciencia histórica con las ciencias pa�ticulares de _Ia
sociedad"22º. El programa de Dilthey es una cntica de la razon
21s Dilthey, Wilhelm, Introducción a las ciencias del espíritu: En la_q LE se trata
�
defundamentarelestudiodelasociedadydelahistoria, trad. E. Irnaz, México: Fondo
de-Cultura Económica, 1944 [18831. p. 454. Paul von Lilienfeld fue un ex�onente
ciertamente extremo del organicismo "bíologísta". Sus comparaciones, rneta�01:as Y
analogías 11 gaban en ocasiones a extremos ridículos; por �jernplo, des�nb_ia la
concesión dé un empréstito de la casa Rothschild a un gobierno ?e la sigme?_te
manera: "La casa Rothschild obra, en esta ocasión, en perfecta analogía con�� accion
de un grupo de células que, en el cuerpo humano, cooperan a la producción de la
sangre necesaria para alimentar el cerebro, en la esp�ra�a de ser por . ello
indemnizada por una reacción de células de la sustancia gns, de la que tiene
necesidad para activarse nuevamente y acumular nuevas energí�s" (Lilienfel?, Paul
von, La pathologie sociale, París: 1896, p. 104, citado por Mises, Ludwig von,
Socialismo: Análisis económico y sociológico, 3ª ed., trad. L. Montes de Oca, Nueva
York: Western Books Foundatíon, [1932], p. 292).
Refiriéndose a ideas de Schaffle, Dilthey señaló que "la concepci?n que
sumerge la libertad y la acción humanas en la vida natural de �os organis�os. Y
considera a la familia como una «célula social» hace que ya en el dmtel de la ciencia
de la sociedad se elimine al individuo en su «ser libre para sí» de la asociación
familiar, y quien comience con la vida celular de la familia tendrá que desembocar
en la estructuración socialista de la sociedad" (Dilthey, op. cii., p. 90).
219 El programa de Comte para la sociología, comenta Collingwood, "era muy
semejante al programa kantiano y post-kan�ai_10 d� reinte�retar masas de hechos
en una grandiosa filosofía de la historia. La um:a diferencia estaba en que p�a los
idealistas este proyecto de super-historia habna de basarse en una concepción de
la mente como algo peculiar y distinto de la naturaleza" (Collingw�o�, R. G., Idea
de la historia; 2ª ed., trad. E. O'Gorman y J. Hernández Campos, México: Fondo de
Cultura Económica, 1984 [1946], p. 130).
220 Dilthey, op. cit., capítulos XIV-XVII.
 142 BENEGAS LYNCH - JACK1SCH
histórica: descubre la vida y su historicidad como objeto de las
ciencias de la cultura humana (las "ciencias del espíritu", de
acuerdo con su terminología) y así establece la autonomía
ontológica de las ciencias sociales respecto de las naturales.
Vivencia, expresión y comprensión forman la estructura del
mundo del espíritu, un mundo de fines y valores, captados por
comprensión. La filosofía de Dilthey, sostiene Coriolano
Fernández, "desemboca en una teoría del hombre": "La sociedad
y la cultura han surgido como formaciones propias de la
elaboración del espíritu humano. Su génesis temporal parece
suprimir de pronto la idea de un absoluto que hubiera caído
sobre ellas, corporizándolas, y en su lugar debe Instalarse, si
se quiere hacer inteligible el proceso, al espíritu humano, libre,
creador"221• A diferencia de los eventos naturales, los fenómenos
sociales nos resultan comprensibles y significativos a partir de
categorías psicológicas: contra la ingenuidad del positivismo se
destaca el papel de la interpretación de lo exteriormente obser-
vable mediante categorías psicológicas.
También se manifiesta esta reacción en la escuela
neo-kantiana de Baden222, es decir, en Windelband y su sucesor
Rickert223• En su famoso discurso rectoral de 1894, "Historia y
ciencia de la naturaleza"224, Windelband distinguió entre las
ciencias naturales y la historia porque las primeras se propo-
nían formular leyes generales y la segunda describir hechos
singulares. De este modo, las ciencias naturales serían
"nomotétícas": las históricas, "ídíográfícas". La historia pertene-
ce al ámbito de los valores; las ciencias naturales son ajenas
a ellos. Rickert refinará estas dos clasificaciones para destacar
221 Fernández, Coriolano,
Dilthey, Buenos Aires: Centro Editor de América
Latina, 1992, pp. 22-23.
222 Una síntesis del
pensamiento de los diversos representantes del movimien-
to neo-kantiano véase en Copleston, Frederick. A history of philosophy, vol. Vll:
Fichte to Nietzsche, New Jersey: Paulist Press, 1963, capítulo XIX, pp. 361-373.
223
De acuerdo con Collingwood, el argumento de Windelband "representa una
especie de movimiento secesionista de parte de los historiadores para separarse del
cuerpo general de una civilización sierva de las ciencias naturales" (Collingwood, op.
cii., p. 166).
224
Windelband, Wilhelm, "Historia y ciencia de la naturaleza" [ 1894). Preludios
filosóficos: Figuras y problemas de Iafiiosoji.a y de su historia, trad. W. Roces, Buenos
Aires: Santiago Rueda Editor, 1949.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 143
la autonomía del conocimiento histórico-social respecto de los
métodos de las ciencias naturales, basada en su referencia a
valores y, por otra parte, señalará los limites de la conceptuación
propia de la ciencia natural, porque la realidad (tanto la natural
como la cultural) es histórica225•
El método de comprensión (Verstehen), peculiar de las
ciencias del espíritu (también llamadas históricas, sociales,
culturales, de la acción humana, etc.), fue la clave que permitió
distinguirlas, en el ambiente académico alemán, de las ciencias
de la naturaleza. Paralelamente, en Austria, desde 1871 Carl
Menger y sus discípulos (la emergente "escuela austríaca de
economía") realizaban la superación de la economía clásica de
origen británico mediante el reemplazo del holismo metodológico
por el individualismo metodológico "sub] etívísta" o, más
específicamente, del análisis de clase por el análisis marginal226•
La economía teórica austríaca polemizaba abiertamente contra
la economía historicista alemana capitaneada por Schmoller227,
dedicada a ejecutar, a plazo indefinido, la primera fase del
programa de investigación positivista: la minuciosa recolección
de materiales históricos.
Dilthey, Windelband y Rickert manifestaban preocupacio-
nes e intereses estrictamente filosóficos. No buscaban refutar la
viabilidad de la ingeniería social ni impugnarla por razones
éticas, pero contribuyeron decisivamente a socavar su legitimi-
dad demoliendo a nivel ontológico (Dilthey) y metodológico
225 Véase Ríckert, Heínrích, Ciencia cultural y ciencia natural, trad. M. G.
Morente, Buenos Aires: Espasa-Calpe Argentina, 1943.
226 En este sentido,
Ludwig Lachmann destaca que en la escuela austríaca, "a
diferencia de la escuela clásica, se considera a los hombres como muy distintos.
Cada uno tiene necesidades y capacidades diferentes, de las cuales dependen las
cantidades y los precios de los bienes vendidos en el mercado. Este hecho es
precisamente el que destaca la teoría subjetiva del valor. Cada agente económico
imprime su individualidad sobre los sucesos económicos a través de su acción. El
hombre como consumidor no puede ser incluido forzadamente dentro de ninguna
clase homogénea, y lo mismo puede decirse de su función como productor"
{Lachmann, Ludwig M., "El significado de la escuela austriaca de economía en la
historia de las ideas" [1977], Libertas, Nº 27, Buenos Aires: ESEADE, octubre de
1997, pp. 304-305 [conservamos las bastardillas del orígínall).
227 El Methodenstreit estalló en 1883, el mismo año en
que se publicara la
Introducción a las ciencias del espíritu de Dilthey.
 144 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
(Windelband y Rickert) el paradigma pseudo-científico que
aparentaba sustentarla228• Quedaba en evidencia la necesidad
de sustituir la sociología "cíentísta" por una sociología que
partiera de la autonomía espiritual del ser humano y de la
pluralidad de metas cuya coordinación significa la sociedad.
El camino de Simmel
El brillante y errático Georg Simmel, un outsider de la vida
universitaria alemana a pesar del reconocimiento que le tribu-
taban, por ejemplo, Max Weber, Rickert y Husserl, proveedor
(según Robert K. Merton) de innumerables ideas sernínales-w
abordó "el problema de la sociología" en el capítulo 1 de su líbro
Sociología de 1908230, es decir, exactamente un cuarto de siglo
después de la publicación de la Introducción a las ciencias del
espíritu de Dilthey y de las Untersuchungen ... de Menger que
desataron el Methodenstreit. En Alemania, la impostergable
reconstrucción de la sociología (que se había convertido en "un
gran puchero [de] todas las ciencias históricas, psicológicas (y]
normativas"231) no podía ampararse bajo el paradigma positivis-
ta pero, al mismo tiempo, debía eludir la tajante dicotomía entre
ciencias nomotéticas e idiográficas y justificarse como una
ciencia nomotética de lo social. Simmel ofrecerá como tentativa
respuesta una sociología formal y "micro", fundada en el indi-
vidualismo metodológico.
228
En realidad, la conclusión que podemos extraer de los debates filosóficos
alemanes de fin de siglo XIX y comienzos del XX acerca de la naturaleza y método
de las ciencias sociales consiste estrictamente en que es imposible obtener la
información necesaria para practicar la ingeniería social al estilo deseado por Comte
cumpliendo con las indicaciones metodológicas formuladas por el positivismo
comteano.
229
Véase Coser, Lewís A., Masters of Socioloqical: Thought: Ideas in Historicai
and Social Context, 2ª ed., New York: Harcourt Brace -Jovanovích, 1977. Para una
introducción al pensamiento sociológico de Simmel véase asimismo Agulla, Juan
Carlos, Teoría sociálógíca: Sistematización histórica, Buenos Aires: Ediciones Depalma,
1987, pp. 167 y SS.
230
Simmel, Georg, Sociología: Estudios sobre las formas de socialización,
Madrid: Alianza Editorial, 1986 [1908).
231
Idem, p. 13.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 145
Antes que una nueva ciencia, dirá Simmel, la sociología es
un nuevo método científico, auxiliar de la investigación en
ciencias sociales, que sirve para explicar la configuración de
fenómenos reales complejos como el lenguaje, la moral, las
religiones, la ciencia, etc., como resultado de la suma y subli-
mación de incontables contribuciones individuales motivadas
por instintos e intereses particulares232• Ya no cabe abordar las
instituciones sociales y los órdenes sociales extensos y comple-
jos exclusivamente con hipótesis "constructívístas" (es decir,
suponiendo en su génesis un diseñador genial): son el efecto
indirecto y secundario, el sub-producto de la múltiple interacción
humana, ejercida por sujetos que cooperan de modo que se
configuran resultados no planeados, no promovidos deliberada-
mente. La sociología tiene la misión de explicar estos órdenes
"espontáneos", estos procesos "de mano invisible", como lo hizo
Menger cuando demostró que la existencia del dinero no requie-
re de un "contrato social"233•
El método sociológico, en la concepción de Simmel, implica
la aplícacíón del individualismo metodológico: consiste en la
comprensión de los fenómenos históricos por las acciones
(recíprocas y conjuntas) de los individuos234• Los individuos,
232 .. Hoy ya no es posible explicar por medio del individuo, de su entendimiento
y de sus intereses, los hechos históricos (en el sentido más amplio de la palabra),
los contenidos de la cultura, las formas de la ciencia, las normas de la moralidad;
y si esta explicación no basta, recurrir en seguida a causas metafisicas o mágicas.
Por lo que toca al lenguaje, verbigracia, ya no estamos ante la alternativa o de creer
que ha sido inventado por individuos geniales, o de creer que ha sido dado por Dios
al hombre. En la religión ya no cabe plantear el dilema entre la invención de astutos
sacerdotes y la inmediata revelación, etc. Hoy creemos comprender los fenómenos
históricos por las acciones recíprocas y conjuntas de los individuos, por la suma y
sublimación de incontables contribuciones individuales" (Simmel, op. cii., p. 13).
233
Véase Menger, Carl, "El origen del dinero" [ 1892], Libertas, Nº 2, Buenos
Aires: ESEADE, mayo ele 1985.
234
Alfred Schütz destaca esta contribución de Simmel: "Sin embargo, la idea
básica de Simmel ha resultado fructífera y se la utiliza aún. Es la noción de que todos
los fenómenos sociales concretos deberían remontarse a los modos de conducta
individual, y que la forma social particular de tales modos debería comprenderse
mediante descripción detallada. La «sociología comprensiva» ( verstehende Sozíologie)
de Max Weber parte de la misma idea básica" (Schütz, Alfred, Fenomenología del
mundo social: Introducción a la sociología comprensiva, trad. E. J. Prieto, Buenos
Aires: Editorial Paidós, 1972 [ 1932], pp. 34-35).
146 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
afirma Simmel, son los "portadores concretos e inmediatos de
toda realidad histórica"235. La misma sociedad no es más que
un complejo de relaciones mutuas creado por la acción recípro-
ca de los individuos: "La sociedad existe allí donde varios
individuos entran en acción recíproca. Esta acción recíproca se
produce siempre por determinados instintos o para determina-
dos fines. Instintos eróticos, religiosos o simplemente sociales,
fines de defensa o de ataque, de juego o adquisición, de ayuda
o enseñanza, e infinitos otros, hacen que el hombre se ponga
en convivencia, en acción conjunta, en correlación de circuns-
tancias con otros hombres; es decir, que ejerza influencias sobre
ellos y a su vez las reciba de ellos. La existencia de estas
acciones recíprocas significa que los portadores individuales de
aquellos instintos y fines, que los movieron a unirse, se han
convertido en una unidad, en una «sociedad»"236.
La "sociedad" entonces no es un objeto tangible, sino un
mero concepto que refiere la coexistencia de individuos en
acción recíproca, o sea, la presencia de seres humanos que,
motivados por instintos e intereses personales, cooperan bajo
formas determinadas237. La sociología, según Simmel, debería
dedicarse a estudiar las formas sociales en cuya virtud esos
fines subjetivos se realizan: subordinación, competencia, inter-
cambio, imitación, división del trabajo, partidismo, representa-
ción, etc. Así, la sociología se erige como una ciencia social
"formal" y abstracta, casi una "geometría de la acción humana".
Simmel reprocha a las ciencias sociales la tendencia a versar
sobre hipóstasis y exige que el estudio de las instituciones
sociales firmemente reconocidas, de las organizaciones supra-
individuales objetivas (los "grandes órganos" de la sociedad:
235 Simrnel, op. cit., p. 16.
236
Idem, pp. 15--16.
237
Hay diversos grados de "sociedad", "según la clase e intimidad que tenga
la acción recíproca", es decir, de acuerdo con la densidad de los lazos ínter-subjetivos:
"un número dado de individuos puede ser sociedad, en mayor o menor grado". No
hay sociedad "absoluta", sino solamente relaciones humanas (trátese de una
escuela, un club, una sociedad comercial, un país, etc.) que pueden ser más o
menos estrechas, más o menos profundas, más o menos densas (véase Simmel, op.
cit. pp. 16 y 21-22).
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 147
gremios, sindicatos, ejércitos, iglesias, familias, estados, etc.)238
sea complementado, para acceder a la comprensión de los
verdaderos mecanismos vitales de la sociedad, por la indagación
de los procesos de sociación individuales y primarios que se
ofrecen en cantidad incalculable entre los seres humanos y se
intercalan entre esa pluralidad de sistemas discontinuos que
son los órganos "oficiales" de la vida social. La sociología debe
ante todo concentrarse en investigar las formas de "acción
recíproca" o interacción, es decir, "los procesos microscópico-
moleculares que se ofrecen en el material humano; pero que
constituyen el verdadero acontecer, que después se organiza o
hipostasia en aquellas unidades y sistemas firmes, macroscó-
picos"239.
También se introduce Simmel en una digresión sobre los
supuestos o fundamentos a priori de la vida en sociedad, las
categorías a priori de la experiencia "social". Lo primero que
destaca es que "el alma ajena tiene para mí la misma realidad
que yo mismo": "sentimos el Tú como algo independiente de la
representación que de él nos formamos, como algo que existe
tan por sí mismo como nuestra propia existencia"24º. "No nos
es dado epresentarnos plenamente una individualidad diferen-
te de la nuestra", observa Simmel, quien reflexiona que "parece
como si cada hombre tuviese en sí un punto profundo de
individualidad que no pudiera ser imaginado interiormente por
ningún otro, cuyo centro individual es cualitativamente diver-
so"241. En suma, "nos está vedado el conocimiento perfecto de
la individualidad ajena"; por consiguiente, deberíamos evitar la
arrogancia de actuar por cuenta de la gente sin consultarle
cuáles son sus intereses.
Simmel identifica como un fundamento a priori de la vida en
sociedad que "la sociedad es un producto de elementos desigua-
les": la diferenciación social es lo que hace posible la vida
238
Sostiene Sírnrnel que "la vida real de la sociedad, tal como se presenta en
la experiencia, no podria reconstruirse con solo los organismos del género indicado,
que constituyen los objetos tradicionales de la ciencia social" (Simmel, op. cii., p. 29).
239
Idem, pp. 29--30.
240
Idem, p. 40.
241
Idem; p. 43.
148 BENEGAS LYNCH - JACKlSCH
social242• En este sentido, señala que "aun en los casos en que
ciertas tendencias democráticas o socialistas planeen, o en
parte consigan, una «igualdad», esta igualdad es siempre equi-
valencia de las personas, las obras y las posiciones, nunca·
igualdad de los hombres en su estructura, sus vidas y sus
destinos"243• Una sociedad integrada por individuos que se
saben diferentes entre sí debería adoptar como norma básica el
respeto irrestricto hacia el proyecto de vida del prójimo, mien-
tras resulte compatible con la preservación de la cooperación
social.
La contribución de Simmel no pasa de ser un esbozo'
intuitivo y precario de un programa de investigación para una
sociología alternativa a la articulada por el positivismo "cíentísta".
Simmel abrió un camino, pero no dejó tras de sí una "escuela"
académica, es decir, sucesores que sistematizaran su metodo-
logía y desarrollaran su programa244. Se siente la influencia de
Simmel, es cierto, en la sociología "comprensiva" de Max Weber,
pero Weber no se sustrajo suficientemente al influjo del
historicismo. La idea de una ciencia social anti-positivista y
estructurada desde el individualismo metodológico que trascen-
diera los límites de la historia maduraría en el seno de la escuela
austríaca de economía245 y, en especial, en la obra de Ludwig
van Mises.
242 Agulla advierte que estamos claramente ante la primera teoría sistemática
de los roles. De acuerdo con Agulla, Simmel percibe el sistema social como "una
inmensa arquitectura de funciones (roles) y posiciones (status) que destacan las
diferenciaciones y desigualdades sociales que necesariamente tiene la sociedad"
(véase Agulla, op. cit., pp. 172-173).
243 Simmel, op. cit., p. 52.
244
La influencia de Simmel en la sociología posterior fue difusa y en particu-
lares temas más que en la concepción general de la disciplina. Agulla menciona que
el pensamiento de Simmel fue recogido por Leopold von Wíese, por el formalismo
sociológico alemán y americano y por la teoria de los roles y del conflicto desarrollada
por el funcionalismo sociológico americano (véase Agulla, op. cii., p. 168).
245 Sin embargo, los economistas austríacos jamás reconocieron el aporte de
Simmel, del mismo modo que Simmel nunca había citado a Menger. Lorenzo
Infantino, quien ha evaluado las convergencias entre Carl Menger y Georg Simmel,
alude a "los daños sufridos por la sociología a causa de la falta de reconocimiento"
de esa afinidad y concluye que "de este modo quedó frustrado un diálogo que habría
sido muy útil para el desarrollo de las ciencias sociales" (véase Infantino, Lorenzo,
El orden sin plan: Las razones del individualisrrw metodológico, Madrid: Unión
Editorial, 2000, pp. 216-217).
MISE..5 Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 149
La lucha de Mises contra la ingeniería social
La vida profesional y académica del economista austríaco
Ludwig van Mises transcurre durante la que podemos denomi-
nar "era del socialismo", la época del avance triunfal de la
ideología socialista en todo el mundo, en su forma pura o bien,
como en el caso de las democracias occidentales, en la variante
intervencionista. Por ende, es también la época de la expansión
de la organización burocrática de la sociedad. Recordemos que,
en 1944, Hayek dedicaba Camino de servidumbre "a los socia-
listas de todos los partidos"246• La carrera de Mises se extiende,
si consideramos las fechas de publicación de su primer libro y
del último, desde 1912 hasta 1969. Es en este contexto histó-
rico, en un ambiente altamente ídeologízado, en que maduraron
sus ideas. El pensamiento de Mises constituye una respuesta
a los desafíos de su tiempo, que en gran medida son también
los desafíos del nuestro.
Mises entendía que el ataque a la economía se dirigía
intencionalmente, en última instancia, a los fundamentos inte-
lectuales de la civilización occidental. La negación de las ense-
ñanzas de la economía constituía una amenaza para la sociedad
libre; la motivación de su impresionante trabajo intelectual no
procedía únicamente de la pasión por la verdad que moviliza a
todo genuino científico, sino asimismo y especialmente de una
honda preocupación por el destino de la civilización occidental,
y por la preservación de la libertad y dignidad humanas. En este
sentido, Mises veía a la escuela austríaca de economía como la
última fuente de esperanza, en el plano intelectual, para la
supervivencia de la libertad y la civilización ante los peligros que
representaban las doctrinas estatistas y marxistas247•
Mises combinó, mientras residió en su país, actividades de
investigación y docencia universitaria con una participación
relevante en los problemas políticos (en especial, de política
económica) del momento. Se destacan su actuación para acabar
246
Véase Hayek, Fríedrtch A, Caminodeseroidumbre, trad. J. Vergara, Madrid:
Alianza Editorial, 1990 [1944], p. 7.
247
Véase Kirzner, Israel M., Ludwig oon Mises: The man and his economics,
Wilmington, Delaware: ISI Books, 2001, pp. 5-7.
150 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
con la alta inflación austríaca de comienzos de los años '20 y
su rol principal en el debate sobre la viabilidad del socialismo.
Según consta en sus memorias, sucesivamente dirigió su acti-
vidad política (aunque no partidista), entre los años 1918 y
1934, a prevenir la toma del poder por parte de los bolcheviques,
detener la inflación, evitar la crisis bancaria y luchar contra la
anexión de Austria por Alemania248.
Como sabemos, la crisis bancaria sólo fue demorada y la
anexión, inevitable. Inscripto en la lista negra tanto de los nazis
como de los soviéticos, Mises debió refugiarse en Suiza y más
tarde en los Estados Unidos. La amenaza nazi culminó en una
diáspora. Cuando los sicarios tomaron Viena, en 1938, sólo
encontraron a un economista de la "escuela austríaca": Richard
van Strtgl, quien falleciera poco después.
Arriesgado en sus tesis e intransigente, pasado de moda en
lo político (por su férrea oposición al marxismo y al keynesianismo)
y en lo metodológico (por su no menos enérgica refutación al
positivismo cientista y a la econometría, que terminaría condu-
ciendo a la economía "austríaca" por una senda muy divergente
del "consenso neoclásico"), Mises fue marginado por la comu-
nidad académica y profesional estadounidense. Sin embargo,
tuvo el temple y la fuerza de voluntad para rearmar su carrera.
Mises, quien proveyera la explicación más completa y profunda
del funcionamiento del sistema capitalista, se dedicaría hasta
sus últimos días a difundir la filosofía de la libertad y la educa-
ción económica en el ambiente americano. Progresivamente, el
valor de sus trabajos está siendo redescubierto y apreciado por
círculos más extensos. Y en todos sus trabajos late la preocu-
pación frente a las pretensiones de la ingeniería social, magis-
tralmente expresada en un pasaje de su libro Teoría e historia:
Planear para la eternidad, crear un estadio de estabilidad,
rígida y sin cambios en vez de la evolución histórica, es
función de una clase especial de literatura. El autor utópico
desea construir. el futuro de acuerdo con sus propias ideas y
248 Véase Mises, Ludwig von, Notes and Recollections, trad. H. F. Sennholz,
South Holland, Illinois: Libertarian Press, 1978, pp. 76-92.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 151
privar al resto de la humanidad, de una vez para siempre, de
la facultad de elegir y actuar. Sólo un plan, el del autor, debe
ser ejecutado, y todos los demás silenciados. El autor, y
después de su muerte su sucesor, determinarán en adelante
el curso de los acontecimientos. Ya no habrá más historia,
puesto que la historia es el efecto compuesto de la interacción
de todos los hombres. El dictador sobrehumano gobernará el
Universo y reducirá a todos los demás a instrumentos de sus
planes. Los tratará como un ingeniero trata las materias
primas con las cuales construye, según un método llamado
justamente de ingeniería social.
Tales proyectos son muy populares en nuestro tiempo.
Fascinan a la imaginación de los intelectuales. Unos pocos
escépticos observan que su ejecución es contraria a la natura-
leza humana, pero sus partidarios confían que, eliminando a
todos los que no están de acuerdo, podrán alterar la naturaleza
humana. Entonces la gente será tan feliz como se supone que
son las hormigas en sus hormígueros=".
Leyes económicas, pluralidad de metas, racionalidad
La ciencia económica posee un carácter intelectual genui-
namente revolucionario. Revolucionaria es la idea de que exis-
ten en toda sociedad leyes que operan independientemente de
la voluntad de los que mandan. Los economistas "clásicos"
habían descubierto regularidades en los fenómenos del merca-
do: cuyo desconocimiento por parte de los gobiernos impulsaba
a estos al fracaso. Los gobiernos fracasan reiteradamente por-
que no toman en cuenta las leyes de la economía. Existen
secuencias de causas y efectos económicos que son generadas
sistemáticamente por las preferencias de los participantes en el
proceso del mercado. No obstante, mucha gente culta sigue
creyendo que, en el ámbito social, cualquier resultado puede ser
logrado con tal que haya suficiente "voluntad política", o sea,
la clara decisión de aplicar suficiente fuerza hasta las últimas
249 Mises, Ludwig von, Teoría e historia, trad. R. Juárez-Paz, Madrid: Unión
Editorial, 1975 [ 1957], pp. 17 4-175.
 152 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
consecuencias. La economía es considerada "la ciencia funesta"
por ser la portadora de un lúgubre mensaje: mucho de lo desea-
do por la gente y el gobierno no puede ser conseguido, aun te-
niendo las mejores intenciones.
Mises estimaba de capital importancia sus trabajos sobre la
naturaleza y el método de la economía. Sin embargo, son sus
investigaciones más controvertidas, donde obtuvo menos segui-
dores y más firme rechazo. Le dedicó a estos temas una enorme
atención hasta sus últimos años250, convencido como estaba de
que problemas epistemológicos subyacían bajo las disputas
cotidianas sobre aspectos de la política económica. Mises estaba
persuadido, sugiere Kirzner, de que las lecciones vitales que la
ciencia económica imparte estaban expuestas a ser descartadas
invocando argumentos epistemológicos por los representantes
de grupos de intereses especiales251. Es que, como sostiene
Mises en su última monografia, "la impopularidad de la econo-
mía es el resultado de su análisis de· los efectos de los privile-
gios"252: "La hostilidad que las enseñanzas de la teoría econó-
mica clásica encontraron en Europa continental fue causada en
principio por preocupaciones políticas. La economía política,
como fuera desarrollada por varias generaciones de pensadores
ingleses, brillantemente expuesta por Hume y Adam Smith y
perfeccionada por Ricardo, fue el resultado más exquisito de la
filosofía del iluminismo. Era la esencia de la doctrina liberal que
aspiraba al establecimiento del gobierno representativo y la
igualdad de todos los individuos bajo la ley. No era sorprendente
que fuera rechazada por todos aquellos cuyos privilegios ataca-
250
Tratan cuestiones epistemológicas y metodológicas de las ciencias de la
acción humana sus libros EpistemologicalProblems ofEconomics, trad. G. Reisman,
New York & London: New York Uníversíty Press, 1981 [1933], La acción humana. ..
(op. cit), Teoría e historia (op. cit) y The Ultimate Foundation oJEconomicScience, Van
Nostrand, 1962, y sus artículos, recopilados en Money, Method., and the Market
Process, ed. R. M. Ebeling, Norwell, Massachusetts: Kluwer Academic Publishers,
1990: "Social Science and Natural Scíence" [ 1942], "The Treatment of «Irratíonalíty-
in the Social Scíences" [ 1944] y "Epistemological Relativism in the Sciences of
Human Actíon" [1962].
251
Véase Kirzner, op. cit., p. 71.
252
Mises, Ludwig von, The Historicai Setting ofthe Austrian School ofEconomics,
The Ludwig von Mises Institute, 1984, cap. I, 4.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN AL1ERl'l¡-ATfVA 153
ba. Esta propensión a desdeñar la economía fue notablemente
tonificada en Alemania por el ascendente espíritu de naciona-
lismo. El intolerante repudio de la civilización occidental -filo-
sofia, ciencia, doctrina política e instituciones, arte y literatura-
que finalmente culminaría en el nazismo, se originó en la
apasionada denigración de la economía política británica"253.
Para Mises resultaba evidente la recta que unía la evolución de
la economía académica alemana "de la glorificación por parte
de Schmoller de los electores y reyes Hohenzollern a la cano-
nización, por parte de Sombart, de Adolf Hitler"254.
La epistemología social de Mises apuntará entonces contra
los enemigos intelectuales de la economía (y, por ende, de las
libertades): los historicistas y los positivistas. Los primeros
negaban que las leyes de la economía (en particular, el núcleo
teórico de la economía política clásica de origen británico)
rigieran universal y atemporalmente. Liderada por Schmoller, la
escuela historicista alemana sostuvo que ese núcleo teórico de
la economía política clásica no valía para cualquier período
histórico, sino sólo para interpretar la experiencia inglesa del
período de los Jorges hannoverianos, en cuyo contexto había
emergido. El gobierno, pretendían Schmoller y sus seguidores,
es omnipotente; el objetivo de ellos consistía en liberar las
manos del gobierno del yugo de las invocadas leyes económicas.
Contra estos enemigos de la ciencia económica, Mises se lanzará
a estructurar una epistemología que legitime las pretensiones
de validez universal y necesaria del núcleo teórico de la econo-
mía política clásica, reinterpretada a la luz de la revolución
253
Idem, cap. II, 1. Huerta de Soto, sin embargo, pone de relieve "la influencia
negativa del pensamiento de la Escuela Clásica anglosajona sobre el liberalismo",
que "se acentúa con los sucesores de Adam Smith y, en especial, con Jererrúas
Bentham, que inocula el bacilo del utilitarismo más estrecho en la filosofía liberal,
facilitando con ello el desarrollo de todo un análisis pseudocientífico de costes y
beneficios (que se creen conocidos), y el surgimiento de toda una tradición de
ingenieros sociales que pretenden moldear la sociedad a su antojo utilizando el
poder coactivo del Estado". Más adelante concluye que "esta intoxicación interven-
cionista en el contenido doctrinal del liberalismo decimonónico fue fatal en la
evolución política del liberalismo contemporáneo" (Huerta de Soto, .Jesús, "Libera-
lismo", en Gran Enciclopedia de España, Barcelona: Editorial Enciclopedia de
España, 1999, tomo 12, pp. 5759--5761).
254 Mises, The Histottcai Setting ... (op. cit).
cap. II, 4.
 154
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
subjetívísta austríaca, y defenderá la primacía de lo teórico
· · t o economico.
el conocirnten - en
En The. Ultimate
. Foundation of Economic Science, Mis es
t
caneen rara sus criticas contra la aplicación del positivismo
las ciencias sociales. Según esta doctrina, la economía debes ª
experimental, matemática y cuantitativa; Mises responderá coe.r
una economía a priori, lógica y cualitativa. El positivismo niet
l� _ existenc�a. de un .. campo �e. es!udio susceptible de investiga�
cion teleológíca (o praxeológíca ): la sociología debía ser un
"física social", concebida de acuerdo con el modelo epistemológica
de �a m�cánica de Newton; Mises, por el contrario, definirá a¡�
sociología y a la economía como ciencias de la acción humana
Y, en cuanto tales, imposibles de estudiar sin hacer referencia
a la conciencia, la intencionalidad y la búsqueda de fines.
Acerca del movimiento neopositivista, que "tercamente repi-
te tod.as las fala�ias de Comte", señala Mises que "les inspiran
!º� rr_11sm_o� motivos que inspiraron a éste. Les mueve un odio
1d1�s.mcras1co hacia la economía de mercado y su corolario
pohti�o, el gobierno representativo, la libertad de pensamiento
Y la hb�rtad de pre[.l�a. Desean el totalitarismo, la dictadura y
la despiadada opresíon de quienes no están de acuerdo, dando,
desde_ luego, por sentado que ellos mismos y sus amigos íntimos
tendran la autoridad suprema y el poder de silenciar a todos sus
opositores. Comte abogó sin ambages por la supresión de todas
las doctrinas que no le agradaban. [. .. J A sabiendas de que no
pueden ofrecer argumentos válidos en contra de las críticas de
los economistas, estos apasionados comunistas [se refiere a
Otto Neurath y demás neopositivistasJ tratan de desacreditar a
la. economía .en su totalidad sobre bases epistemológicas"255.
Mises es testigo del ascenso del neopositivismo en las ciencias
sociales, asociado con la arrogancia de la ingeniería social: "La
gente alimenta confusas ideas acerca de una «ciencia unificada»
que tendría que estudiar el comportamiento de los seres huma-
nos de acuerdo con los métodos a los que recurre la mecánica
newtoniana para el estudio de masas y movimientos. Sobre la
base de este supuestamente «positivo» enfoque de los problemas
255
Mises, Teoría e historia (op. cit), p. 215.
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 155
de la humanidad, planean desarrollar la «ingeniería social», una
nueva técnica que capacitaría al «zar económico» de la sociedad
planificada del futuro para �cuparse. de lo.s ser�s humanos de
la manera en que la tecnología capacita al mgemero para tratar
materiales inanimados"256.
Si estos pretensos ingenieros hablan de la "sociedad" como
si fuera un ente que actúa, se refieren a sí mismos. Como relata
Mises, "si dicen que la acción consciente de la sociedad susti-
tuirá a la prevalente anarquía del individualismo, se refieren a
la conciencia de ellos únicamente y a la de nadie más"257. Uno
de los peores enemigos del pensamiento en temas sociales es
justamente esa tendencia a hipostasiar, es decir, a atribuir
sustancia o existencia real a meros conceptos, a constructos
teóricos. Las hipóstasis, afirma Mises, no son simplemente una
falacia que orienta equivocadamente la búsqueda del conoci-
miento: "En las así llamadas ciencias sociales, a menudo sirven
a aspiraciones políticas determinadas al reclamar para lo colec-
tivo como tal una dignidad superior que para el individuo, o aún
atribuyendo real existencia sólo al colectivo y denegando la
existencia a lo individual, llamándolo una mera abstracción"258.
La crítica se extiende a la macroeconomía, en tanto olvide sus
fundamentos microeconómicos (las acciones singulares de los
seres humanos) y personifique las magnitudes macroeconómicas
como si realmente operaran unas sobre otras259.
Otro tema básico reiteradamente considerado por Mises y
clave en la lucha contra las pretensiones de la ingeniería social
es el de la pluralidad de metas en el marco de la sociedad. Puede
haber discusión, sostiene Mises, acerca del poder de un medio
para producir un efecto específico. Pero no existe ningún criterio
"objetivamente" válido para la evaluación de fines últimos. La
selección de los medios es un problema técnico; la elección de
fines, un problema ético. La elección de fines últimos es un
256 Mises, Epistemological Problems of Econotnics (op. cit), p. xiíi.
2
57
Mises, The Ultimate Foundation... (op. cit). cap. 2, 4.
258 Idetn; cap. 5, 4.
259
Idetn; cap. 5, 6.
 156 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
asunto personal, subjetivo, individual: "La característica distin-
tiva de los fines últimos es que dependen completamente del
juicio subjetivo y personal de cada individuo, el cual no puede
ser examinado, medido y menos aún corregido por ninguna otra
persona. Cada individuo es el único y final árbitro en asuntos
que conciernen a su propia satisfacción y felicidad"260• Mises
vincula el aserto con los fundamentos mismos del enfoque
subjetivista: "Lo que el teorema de la subjetividad de la valoración
significa es que no hay ningún patrón disponible que nos permita
rechazar ningún juicio último de valor por estar equivocado, por
ser falso o errado, de la manera que podemos rechazar una
proposición existencial por ser patentemente falsa Tan pronto
:º1:1º empecemos a refutar por medio de argumentos un juicio
ultimo de valor lo consideramos un medio para alcanzar fines
específicos"261• Y esta extrapolación, si es intersubjetiva, resulta
patentemente inadmisible de acuerdo con el aceptado principio
kantiano que reza que los individuos deben no ser tratados
como medios para alcanzar los fines de otros.
La ciencia contiene exclusivamente, según Mises, proposi-
ciones existenciales. Esto implica para Mises rechazar la
cientificidad de las doctrinas que sostienen la vigencia de
valores absolutos, universales y eternos, así como la posibilidad
de distinguir entre juicios de valor verdaderos y falsos. Negar
la legitimidad de una ciencia normativa de la ética incluye el
rechazo de las doctrinas jusnaturalistas. No obstante, Mises
reconoce una gran contribución al jusnaturalismo: objetar la
doctrina, llamada usualmente "positivismo jurídico", según la
cual la fuente última de la ley se encuentra en el poder militar
superior del legislador, quien está en condiciones de forzar al
cumplimiento de sus órdenes y prohibiciones. El jusnaturalismo
enseñó que las leyes positivas, promulgadas y ejecutadas por
quienes detentan el poder político, pueden ser malas, y las
contrastó con normas ideales fundadas en la naturaleza del
hombre. Todas las variantes de la doctrina de la ley natural,
2·6
261
º Mises,Teoría e historia (op. cit), p. 17.
Idem; p. 24 (conservamos las bastardillas del original).
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATfVA 157
opina Mises, contienen al menos una idea correcta: "que hay un
orden natural de las cosas al cual el hombre debe adecuar sus
acciones si desea tener éxito", y que "la única forma que el
hombre posee de conocer este orden es por medio del pensa-
miento y el razonamiento"262.
Errores e ineficacia no deben, sin embargo, confundirse con
"irracionalidad". No es posible distinguir entre acciones
auténticamente racionales y otros tipos de acción, que serían
"no racionales" o "irracionales". Los adjetivos "racional" e "irra-
cional" están totalmente fuera de lugar, tanto cuando califican
a los fines como cuando califican a los medios de la acción.
Cuando tales vocablos se aplican a las metas, significa que
quien habla o escribe aprueba o desaprueba los juicios de valor
subyacentes en la elección del prójimo. Pero ningún funcionario
tiene el derecho de formular juicios de valor acerca de los fines
de los ciudadanos en tanto no perjudiquen la preservación de
la cooperación social.
Cuando se aplican a los medios de la acción, se quiere decir
que los medios en cuestión no son aptos para alcanzar los fines
anticipados por quienes los emplean. La misión de la economía
política consíste justamente en informar y advertir (pero nada
más que eso) sobre la utilidad de los medios propuestos para
lograr los fines planeados263• Así, la economía es neutral con
respecto a los preceptos morales y a las decisiones "políticas":
"La economía no defiende el capitalismo ni rechaza el socialis-
mo; simplemente trata de mostrar cuáles son los efectos nece-
sarios de cada uno de esos sistemas"264. Hay que tener suma
prudencia, porque "en el fondo de las doctrinas totalitarias yace
la creencia en que los gobernantes son más sensatos y tienen
más visión que los gobernados y saben mejor que ellos lo que
les conviene"265•
262
Idem, pp. 43-47.
263
Véase Mises, Ludwig van, "Relativismo epistemológico en las ciencias de la
acción humana" [ 19621, Libertas, Nº 23, Buenos Aires: ESEADE, octubre de 1995,
pp, 269-273.
264
Tdem, p. 278.
265
Mises, Omnipotencia gubernamental (op. cit), p. 10.
158
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
El origen del dinero
En su primer tratado, la Teoría del dinero y del crédito
publicado en 1912266, Mises reintegró la teoría monetaria al
cuerpo de la teoría económica proveyendo una explicación
margínalísta (es decir, basada en la teoría neoclásica de la
utilidad marginal) del valor de la moneda. Entre los aspectos
abstractos magistralmente considerados en esta obra se desta-
can la crítica de los intentos de "medir" el valor y, consecuen-
temente, de la posibilidad de calcular en términos del valor.
Además, Mises demolió las ecuaciones de intercambio y objetó
la supuesta neutralidad del dinero267, demostrando que la
inflación daña el sistema económico justamente por su influen-
cia distorsiva de los precios relativos.
Contra la teoría estatista del dinero de Knapp, prevalente en
Alemania, que afirmaba que la moneda era una invención
jurídica del estado, Mises complementó con su "teorema regre-
sivo" la explicación de Carl Menger sobre el origen espontáneo
del dínero=" eludiendo los problemas de circularidad que pa-
recían aquejarla: el dinero es demandado porque posee poder
adquisitivo, pero a su vez el dinero tiene poder adquisitivo
porque es demandado. Mises señaló que demandamos dinero
en función de nuestras expectativas acerca de su poder adqui-
sitivo en el futuro. Esas expectativas están alimentadas por la
información acerca de su poder adquisitivo en el inmediato
pasado, digamos su poder adquisitivo de ayer. Éste, a su turno,
se formó sobre la base del poder adquisitivo de anteayer, y de
este modo se va regresando en la serie temporal hasta llegar a
aquel momento en que el precio (o poder adquisitivo) del dinero
estaba determinado únicamente en función de la demanda no
monetaria (o demanda "industrial", si así se prefiere llamarla)
de la mercancía en que el dinero se materializa. La aparición.
266
Mises, Ludwig von, Teoría del dinero y crédito, trad. J. Mª. Claramunda Bes.
Barcelona: Ediciones Zeus, 1961. Véase asimismo Mises, La acción humana ... (op.
cit). cap. XVII.
267
Véase también Mises, Ludwig von, "The Non-Neutralíty of Money", Money,
Method; and the Market Process (op. cit). cap. 5.
268
Véase Meriger, op. cit ..
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA
159
de una nueva clase de dinero no depende entonces de un acto
de institución "jurídica" del estado, sino que sencillamente
resupone que el objeto en que el dinero se materialice goce ya
�reviamente de valor en cambio a raíz de su utilidad para el
consumo o la producción. . .
Mises se consolidará a lo largo del siglo XX como el prtncípal
defensor del dinero sano contra las pretensiones de la ingeniería
social en el campo monetario, abogando por un sistema mone-
tario y bancario libre y rechazando la figura del "banco cent�al".
Si se pronunció a favor del patrón oro fue en virtud de que este
surgió seleccionado por el mercado y porque, de todos l�s
sistemas conocidos, es el que mayor disciplina impone y mas
limita las posibilidades de manipulación inflacionaria que sue-
len usufructuar los gobiernos, a instancias de sus necesidades
fiscales y de los intereses particulares de ciertos grupos de
presión269•
Los ciclos de las economías capitalistas
En las páginas finales de su Teoría del dinero y del crédito,
Mises esbozó brevemente los lineamientos generales de la que
más tarde, complementada por los aportes de Hayek, se cono-
cería como la "teoría austríaca del ciclo económico". Esta teoría
exhibirá que los recurrentes períodos de recesión no son inhe-
rentes a la dinámica del capitalismo liberal, sino una ineludible
consecuencia de la intervención del gobierno en el mercado de
créditos. La idea básica de Mises consiste en que las alteracio-
nes artificiales en la oferta de créditos conducen a distorsiones
en la estructura de la producción cuya inevitable corrección se
manifiesta en forma de una recesión.
Elaborando a partir de las contribuciones de la Currency
Schoolinglesa, de la teoría del capital de Bóhm-Bawerk y de los
aportes de Knut Wicksell sobre la divergencia entre la tasa de
269 La tendencia liderada por Mises en el ámbito de la política monetaria
culminaría en la propuesta de privatización del dinero formulada por Hayek. Véase
Hayek, Friedrich A., La desnacionalización del dinero, trad. C. Líaño. Barcelona:
Planeta-Agostini, 1994 (1978].
 160 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
interés del mercado y la tasa de interés "natural", Mises arribó
a una teoría de los ciclos que los atribuye a la expansión
artificial del crédito bancario. Mises apunta contra el encaje
fraccionario de las cuentas a la vista (que genera un aumento
de la oferta monetaria a través de la producción "secundaria"
de dinero), la reducción del encaje de las cuentas a la vista por
parte de los bancos y la depresión de la tasa de interés del
mercado inducida por el banco central. En cualquier caso, la
caída artificial de la tasa de interés real estimula la actividad
económica: proyectos que no resultaban rentables a la tasa de
interés "natural" se convierten aparentemente en rentables a la
tasa deprimida y son puestos en marcha. Las expectativas de
los empresarios resultan sistemáticamente distorsionadas por-
que esa señal, la tasa de interés, difunde información falsa.
La caída de la tasa de interés hace creer que se redujo el
consumo presente y qu_e aumentó el ahorro (y, pot consiguiente,
que aumentará el consumo en el futuro). Nada de eso ocurre.
Pero esa falsa expectativa genera un aumento en la demanda
de factores de producción (bienes de capital y trabajo). Como
los factores disponibles no se han incrementado, serán detraídos
de otros emprendimientos: de este modo se transfieren recursos
a inversiones más remotas. Se invierte excesivamente en las
industrias productoras de bienes de capital e insuficientemente
en la producción de bienes de consumo. La gente no está
ahorrando lo necesario como para adquirir a su turno los
productos de aquellas inversiones, lo que en su oportunidad las
llevará a la quiebra. Además, los consumidores se niegan a
posponer su demanda de bienes de consumo en lo inmediato.
El nivel de esta demanda no fue anticipado adecuadamente por
los empresarios, engañados por la tasa de interés falseada, de
manera que aumentarán sensiblemente los precios de los bienes
de consumo. Se traduce en recesión el necesario proceso de
reajuste de la estructura intertemporal de la producción a la
proporción relativa de consumo y ahorro preferida por los
consumidores.
Por otra parte, en cuanto los bancos cesan la expansión
incremental la tasa de interés tiende a retornar a su valor
natural. Se revela entonces que los emprendimientos lanzados
gracias a que la tasa de interés estaba artificialmente reducida
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA 'TRADICIÓN ALTERNATIVA 161
no resultan rentables. El capital allí invertido está perdido en
la medida en que resulte inconvertible hacia empresas rentables
a la tasa de interés "natural" (es decir, empresas que produzcan
conforme a los verdaderos deseos de los consumidores). Sostie-
ne Mises que: "La opinión pública está perfectamente en lo cierto
al ver el final del auge y la crisis como una consecuencia de la
política de los bancos. Indudablemente, los bancos podrían
haber demorado los desenvolvimientos desfavorables por algún
tiempo más. Podrían haber continuado su política de expansión
del crédito un rato más. Pero -como ya hemos visto- no podrían
haber persistido en ella indefinidamente sin riesgo de completo
colapso del sistema monetario. El auge acarreado por la política
de los bancos de extender el crédito debe necesariamente
terminar, más tarde o más temprano. Salvo que estén dispues-
tos a dejar que su política destruya completamente el sistema
monetario y crediticio, los mismos bancos deben interrumpirla
antes de que ocurra la catástrofe. Cuanto más largo sea el
período de expansión del crédito y cuanto más demoren los
bancos en cambiar su política, peores serán las consecuencias
de las malas inversiones y de la desordenada especulación que
caracteriza el auge; y como resultado, más largo será el período
de depres ón y tanto más incierta la fecha de la recuperación
y retorno a la actividad económica normal"27º.
El término de la fase de ajuste se vuelve indefinido en la me-
dida en que el gobierno interviene para moderar las consecuen-
cias de su anterior interferencia en el mercado de créditos, y el
panorama se agrava por la inflexibilidad de los salaríos''?'. Mises
considera que cuando se está atravesando una fase de recesión,
la recomendación de estimular la actividad económica y "cebar
270
Mises, Ludwig von, "The Austrian Theory ofthe Trade Cycle" [1936), trad.
D. O'MahoneyyJ. Huston McCulloch, en Ebeling, Richard M. (comp.), TheAustrian
Theory of the Trade Cyde and other essays, Aubum, Alabama: Ludwig von Mises
Institute, 1996, pp. 33-34. Véanse también los trabajos compilados en Mises,
Ludwig von, On the Manipulation oJMoney and Credii; trad. B. Bien Greaves y P. L.
Greaves Jr., Dobbs Ferry, N. Y.: Free Market Books, 1978.
271
De la misma manera que los salarios suben durante la fase ele expansión,
deben descender en términos reales durante la recesión. Si no pueden descender
en términos nominales, o en términos reales como consecuencia de la inflación
monetaria, cabe esperar que el ajuste se realice a través del desempleo.
 162
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA 1RADICIÓN ALTERNATIVA 163

la bomba" mediante una nueva expansión del crédito a

po d na
· ayu d ar a superar momentáneamente las · unque
dificult d
provocana una situación peor en un futuro no muy dis' tª es,
M'ises conc . 1 uye que todas las ante
explicaciones de los e· •
. .
economícos e en postular necesariamente un suministr IC 1 OS
d b
ciente de crédito o de dinero. El ciclo económico es el resu�tc�e-
?e
la absurda preten�ión de eliminar o menguar el inte�sº
ignorando que el fenomeno del interés responde en u 1t· · 1ma'
· t · . ·
ms arieta, a la preferencia temporal inerradicable de ··
la ac CT�
h .
uma�a. Para M1s�s. en su�a, la causa fundamental de la
suces�on de los �1clos economicos es de orden ideológico
Ademas, como advierte Haberler, "el profesor Mises cree que 1 ·
bancos comerciales, aisladamente, sin el apoyo del banco os
t l d . cen-
ra, no po na_n nunca crear una inflación de crédito peligrosa
p�rque perdenan sus disponibilidades y se harían insolventes'
Solo con �l apoyo del banco central la expansión de crédit�
puede s�r impulsada a un grado suficiente que dé origen a un
a��e peligroso. [ ... ] Los bancos poco sólidos serían eliminados
rápidamente y a�uel!os otros en situación sana aprenderían, a
costa de la expenencia, que toda expansión se halla sancionada
por la quíebra'<">,
El socialismo, caso extremo de la ingeniería social
.Al. concluí� l� primera guerra mundial, el problema del
socialismo eclipso a todos los demás. Como habían predicho
Marx Y. Engels, un fantasma recorría Europa: el fantasma del
comumsmo273. Obviamente, admite Mises, el capitalismo liberal
no es perfecto. Pero "saber si la sociedad capitalista es más o
menos defectuosa no basta para decidir si el socialismo sería
capaz de instaurar algo mejor que ella en su lugar"274. La
272
1:ª?erler, Gottfríed. Prosperidad y depresión: Análisis teórico de
• los movi-
mientos ciclicos, trad. G. Franco Y J. Márquez, México: Fondo de Cultura Económica
1942 [19411, p. 63. ' conducta de cada ser humano, aniquilaría la libertad individual, fueran proclamados
273 v«
ease Marx y Engels, op. cii., p. 11.
274 M· Soci u ( Engels- (Mises, The Ultimate Foundatioti ... [op. cit). cap. 8, 3).
. . 1se�, la tsmo ... op. cit), p. 14. En otra obra dirá que "este sistema
[capitalista] ciertamente no es ideal ni perfecto. No hay en los asuntos humanos tal
arente "anarquía" de la producción capitalista (en realidad,
ap carácter descentralizado) parece ruinosa comparada con la
5�0mesa
de una "consciente" planificación unificada a car�o de
�ngenieros sociales". Pero ni los gobernantes ni los cíentííícos
aciales son omniscientes, a pesar de lo que pretenden hacernos
�reer los candidatos a planificadores. "Socialismo", en este
contexto, significa una política que quiere construir un orden
social en el que la propiedad de los medios de producción se
encuentre socializada, es decir, no sea privada sino colectiva o
estatal. Mises procurará demostrar, en su artículo "Econorníc
caiculation in the Socialist Commonwealth" de 1920275 y luego,
en 1922, en su extenso libro Socialismo'276, la imposibilidad de
establecer este régimen como sistema de dirección económica
que abarque el mundo entero, en virtud de fallas de información
inherentes al mismo.
Existen dos modelos económicos de socialismo real, y ambos
tuvieron vigencia en diferentes lugares en el siglo XX: el modelo
ruso y el alemán. El modelo ruso es completamente burocrático:
todas las empresas son departamentos del gobierno, igual que
el ejército o la administración de justicia. Todas las plantas
agropecuarias, industriales, mineras, etc. tienen con la organi-
zación central la misma relación de subordinación que cual-
quier oficina burocrática tiene respecto del organismo jerárqui-
camente superior del caso. El paradigma de esta clase de
organización es el servicio de correos.
El modelo alemán, en cambio, nominalmente conserva la
propiedad privada de los medios de producción y la apariencia
exterior de precios, salarios y mercados ordinarios. Pero lo cierto
es que todos los precios, salarios y tipos de interés los fija el
gobierno, que ordena a los gerentes de empresa qué y cómo
cosa como la perfección. Pero la única alternativa a él es el sistema totalitario, en
el cual en nombre de una entidad ficticia, la «sociedad», un grupo de directores
determina el destino de toda la gente. Es en verdad paradójico que los planes para
el establecimiento de un sistema que, mediante la completa regulación de la ·
como el culto de la ciencia" -menciona al respecto a Saint-Simon, Comte, Marx y
275
Mises, "Economíc Calculation ... " (op. cit).
276
Mises, Socialismo ... (op. cit).
 164 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
deben producir así como a quién pueden o no emplear y
tid d · '
can a es, a que precio y a quién deben comprar y vender. Ya que
no hay verdaderos precios, se trata de meras determinacion
cuantitativas en las órdenes del gobierno. Es el gobierno y es
.
el consumild or, quien d irige la producción. , no
A pesar de sus diferencias ambos modelos, sin embarg
ª?ole:en del. mismo mal, que veremos a continuación. La ef��
c1�nc1a del s_1stema capitalista procede de la aplicación de un
metodo de computo ?. de cálculo al planear nuevos proyectos y
para evaluar la �tihdad (las ganancias o pérdidas) de las
empresas que estan en funcionamiento. Mises ha puesto d
manifiesto q�e �l problema a resolver en la gestión de lo:
asu:1tos ecoriornícos es el siguiente: "Existen incalculables es-
pecies _de factores materiales de producción, y, dentro de cada
�l�se, estos difieren entre sí tanto respecto a sus propiedades
fístcas como en relación con los lugares en que se puede
obte1:-erlos. Hay millones y millones de trabajadores que difieren
ampha�ente en lo que respecta a su capacidad de trabajo. La
tecr.io!�gia nos proporciona información acerca de innumerables
postbtlídades. considerando lo que se puede lograr mediante el
emp!eo de esto� recursos naturales, de bienes de capital y de
fuer:ª de trabajo para la producción de bienes de consumo.
¿�uales de estos procedimientos y planes potenciales resultan
mas :7entaj?sos? ¿Qué habría que hacer para que contribuyan
lo mas p�s1ble a la satisfacción de las necesidades más urgen-
tes? ¿ �ue �� lo �ue de?ería posponerse o descartarse, dado que
su realízacíón distraerla factores de producción de la ejecución
de otros proyectos que contribuirían en mayor medida a la
satisfacción de tales necesídadesv'v?",
. Cegado por el prejuicio de que el hombre está exclusivamen-
t� interesado en procurarse la mayor cantidad de bienes mate-
riales, ��rx ígnoró que uno de los principales problemas de la
producción consiste en decidir qué clase de bienes han de ser
elaborados. Pero aunque admitiéramos que no caben dudas ni
acerca d� qué bienes y servicios desean las personas ni acerca
de lo� metodo� tecnológicos más adecuados para producirlos,
todavía quedana remanente el conflicto entre los deseos a corto
277
Mises, Burocracia (op. cit), p. 40.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 165
.
y a largo plazo. ¿Se debe consumir capital o acumularlo? ¿Hasta
qué punto debe llegar el gasto, y la inversión? Encima, está la
cuestión de la adaptación de la producción a los cambios de
preferencias, de la dotación de recursos y de las posibilidades
tecnológicasfEl mundo está en incesante flujo; el empresario se
anticipa a los cambios, especula e invierte en función de sus
expectativas, y los desaciertos resultan minimizados, en el
capitalismo, eor la atomización de la toma de decisiones} J
Tenemos un desafio, entonces, dada la indefinida multitud
de procesos de producción imaginables (y ejecutables). Ningún
cálculo "en especie" puede dar respuesta a las preguntas
planteadas: precisamos un denominador común, una unidad de
cuenta. En el sistema capitalista, la planificación de los agentes
económicos es orientada por los precios del mercado. Los
precios del mercado transmiten información en forma de núme-
ros cardinales, imprescindibles para practicar operaciones de
cálculo económico. Los precios de referencia emergen de una
multitud de contratos de contenido patrimonial mediante los
cuales se transfiere la propiedad privada (o alguna facultad
incluida en la propiedad privada) de los medios de producción.
En el socialismo, en cambio, la cooperación social bajo el
signo de la división del trabajo se mantiene sobre la base de
vínculos hegemónicos en vez de contractuales, la relación de
mando y obediencia sustituye al contrato. El problema del
sistema socialista radica en que ningún hombre dotado de la
estructura lógica y de las limitaciones cognitivas propias de la
naturaleza humana puede estar a la altura de las tareas que
gravitan sobre el director económico de una comunidad socia-
lista extensa. Como no existe mercado para los factores de
producción, se le torna imposible reducirlos a un común deno-
minador y por consiguiente es incapaz de ponderar alternativas
complejas y de contrastar aritméticamente costos y beneficios,
aún si supiera qué bienes de consumo hay que producir.
"Eliminado el cálculo económico, la elección racional resulta
imposible", concluye Mises278•
278
Mises, La acción humana ... (op. cit), p. 825. También Max Weber advirtió
acerca de las dificultades que encontrarla la "socialización plena" para calcular y fijar
planes "racionales". Véase Weber, Max, Economía y sociedad: Esbozo de sociología
166 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Se critica a menudo la falibilidad e "irracionalidad" de las
masas consumidoras. Pero lo cierto es que, como nos recuerda
Mises, "la única alternativa para la determinación de los precios
de mercado mediante la elección de todos los consumidores
consiste en la determinación de los valores a través del juicio
de un pequeño grupo de hombres, no menos expuestos a error
y frustración que la mayoría"279. _ satisfacer las necesidades de la poblacíón eran notables no
El Socialismo de Mises causó una profunda impresion en los
jóvenes economistas académicos europeos, especialmente du-
rante las décadas del '20, '30 y aún después. Se desataron
acalorados debates acerca de la exactitud de la tesis de Mises,
la viabilidad del socialismo como sistema económico y la posi-
bilidad de pergeñar métodos de cálculo económico alternativos
a la contabilidad capitalista. En la advertencia preliminar a una
edición castellana del Socialismo de Mises, Gustavo R. Velasco
afirma que "todos los intentos de los escritores socialistas por
contestar esta objeción vital para su doctrina han fracasado, a
grado tal que han acabado por aceptar lo esencial de la tesis
de Mises y dedicado sus esfuerzos posteriores a idear un sistema
en que se consiga artificialmente lo que la propiedad privada de
los medios de producción, el sistema de precios y el funciona-
miento del mercado hacen con toda naturalidad. La imitación
es el halago más sincero, reza un dicho inglés. Estos complica-
dos planes para restablecer algo parecido a lo que se empieza
por declarar defectuoso y por destruir, deben poner término a
la díscusíón'v'".
comprerisioa, trad. J. Medina Echavarría, J. Roura Parella, E. Ímaz, E. García Máynez
y J. Ferrater Mora, México: Fondo de Cultura Económica, 1999 [ 19221, esp. pp. 76-
82.
279Mises, Burocracia (op. cit). p. 45.
28oVelasco, Gustavo R., "Advertencia", en Mises, Socialismo ... (op. cit). p. XXIII.
Velasco se refiere entre otros a los métodos de prueba y error, del cuasi-mercado
y al que acude a las ecuaciones diferenciales de la economía matemática, cri_ticados
por Mises en La acción humana ... (op. cit), pp. 828-8�2. El �gumento _de Mises fue
oportunamente reforzado por Hayek mediante _vanos ��culos ?e�1cados a los
problemas derivados del carácter disperso de la información econorruca relevante.
Véase Hayek, Friedrich A., "El Uso del Conocimiento en la �o�iedad". [19451,
Estudios Públicos, Nº 12, Santiago de Chile: Centro de Estudios Publicas, primavera
de 1983· Individualism and Economic Order, Chicago & London: The University of
Chicago' Press, 1980, cap s. VII-IX; "Dos
Página_s de_ Fi�ción" _[ 1982], Estudios
Públicos, Nº 12, Santiago de Chile: Centro de Estudios Publicas, primavera de 1983.
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA 1RADICIÓN ALTERNATIVA 167
En la práctica, los "socialismos reales" han operado siempre
en un mundo donde impera, en la mayor parte de él y aunque
adulterada, la economía de mercado. De esta manera podían
utilizar para efectuar sus cálculos los precios vigentes en el
-exterior. Sólo la posibilidad de tomar en cuenta estos precios les
permitía contabilizar y planificar, si bie� _las dificultades para
obstante la abundancia de recursos naturales (la fuga hacia
occidente que siguió inmediatamente a la apertura de la "cortina
de hierro" reveló incontestablemente el malestar). Muy distinta
hubiera sido la cuestión si el socialismo hubiera triunfado a
escala planetaria, si el conjunto de las naciones hubiera abra-
zado el socialismo tal como ansiaban sus ideólogos. Tal vez al
principio el régimen socialista pudiera orientarse gracias al
recuerdo de los precios vigentes bajo el capitalismo previo. Pero
¿cómo podría abordar el incesante cambio de circunstancias
que registra cotidianamente el mundo real? "La paradoja de la
«planificación»", sostiene Mises, "radica en que, al imposibilitar
el cálculo económico, impide planificar. La llamada economía
planificada puede ser todo menos economía. Significa caminar
a tientas en la más densa oscuridad. Impide averiguar cuáles,
entre los múltiples medios, son los más idóneos para alcanzar
los objetivos deseados. Bajo la denominada planificación racio-
nal, ni la más sencilla operación puede practicarse de un modo
razonable y reflexivo"281•
Bajo el régimen socialista no habría empresarios, capitalis-
tas ni terratenientes; es cierto entonces que, en el sentido de
Marx, el socialismo instauraría una "sociedad sin clases". Pero
existirían otras diferenciaciones en las funciones sociales que
implicarían una división social aún más pronunciada: estarán
los que emitan las órdenes y quienes se vean _ obligados a
obedecerlas, quienes formulen planes y quienes deban ejecutar-
los. El socialismo es siempre y necesariamente "socialismo de
estado". Y difícilmente pueda ser democrático. Fiscalizar la
dirección que el gobierno socialista haga de los asuntos econó-
micos mediante el voto de los ciudadanos o de los cuerpos
281
Mises, La acción humana. .. (op. cit), p. 826.
 168 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
�arlamentari�s (lo que se concreta en las democracias capn _
hs�as_ a traves de la fiscalización del presupuesto) deViei
práctícamente irrealizable dada la complejidad de las ope
nes - . 1 rac10-
econorntcas y a necesidad de ajustar permanentemente 1
gastos a las cambiantes condiciones( �abe esperar asimí1 os
que en - · . . .-
. _ un reg1men d e p 1 ariificacíóri totalitaria estallen a cada
ocasion tremendas luchas entre los candidatos al cargo s
mo. "'
De todos m�dos, y esto es lo más grave, "la administració
de u�a ec�nomia socialista no tiene necesidad de ajustarse a�
func1onam1ento del mercado. Tiene un monopolio absoluto. No
depe1:de de las necesidades de los consumidores. [ ... ] Es una
autondad ue hace favores, no un ne ociante ansioso d
3traerse dientes�·2 2.
. El socialis�o constituye la tentativa más extremista de
msta:1rar el remo de la ingeniería social. No en vano los
marxistas alemanes habían acuñado la frase: "Si el socialismo
es co_ntrario a la naturaleza humana, entonces habrá ue
cambiar la naturaleza h11maoa"2s3.
�
El mito de la tercera vía
_ El int.ervencionismo suele ser presentado como una tercera
':ª· un s1ste�a. alternativo a mitad de camino entre el capita-
lismo Y el _soc1�hsmo que tomaría lo mejor de cada uno de ellos.
Las experiencias prototípicas del sistema intervencionista fue-
ron la. Sozialpolitik alemana de Bismarck y el New Deal de
Fr�nklm D. Roosevelt. Bajo el intervencionismo la propiedad
privada �e los factores de producción continúa existiendo no
solo nommal sino también sustancialmente. El intervencionista
pretend� practicar la "ingeniería social" en el marco de la
eco�om1a de mercado, es decir, sin abolir el mercado, mediante
me?1�as como precios máximos y mínimos, salarios mínimos,
escision forzosa de industrias, barreras arancelarias y para-
:: M!ses, O.mnipotencia gubernamental (op. cit),
p. 95.
Vease Mises, Burocracia (op. cit), p. 137.
MISES Y KrRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 169
arancelarias. manipulación monetaria y crediticia, progresivi-
dad impositiva, etcétera. Se ha procurado de este modo evitar
. e la "concentración monopólica", proteger a las "industrias inci-
pientes", abaratar artículos esenciales, lograr el pleno empleo
de los trabajadores y demás objetivos equivalentes.
smo
Toda medida intervencionista reduce la productividad del
trabajo social: dada igual cantidad de capital y trabajo dispo-
upre- nibles se produce menos eficientemente, o bien se disminuye a
priori la dotación de recursos disponibles. Es conocida la
ineficiencia del intervencionismo desde que la demostraran los
economistas "clásicos" frente a las falacias mercantilistas. Las
intervenciones no permiten alcanzar los objetivos de sus promo-
tores, más bien se obtienen efectos por ellos no queridos e
e incluso diametralmente opuestos a los buscados. La tesis de
Mises afirma que resulta imposible realizar una tercera vía
estable entre el capitalismo y el socialismo: la dinámica interna
del sistema conduce a un socialismo "estilo Hindemburg", al
modelo alemán del socialismo.
q El caso más trillado de ingeniería social es el de los "precios
administrados". Estos no resultan "imposibles" como el socia-
lismo sino inoportunos, porque redundan en contra de las
intenciones de las propias autoridades que los establecen. Los
precios máximos, por ejemplo, hacen subir la demanda, con lo
cual una parte de ella quedará insatisfecha. Además, la produc-
ción del articulo se reduce o abandona porque al precio artifi-
cialmente deprimido ya no es rentable. En caso de que no surja
un mercado negro, será preciso introducir el racionamiento o,
para que la oferta retorne a un nivel de equilibrio con la
demanda pero al precio coactivamente rebajado, fijar precios
máximos a los factores de producción concurrentes, incluidos
los salarios. La intervención aislada induce a desviar la produc-
ción hacia rubros menos urgentes, por eso los "ingenieros
sociales" terminan extendiendo los precios máximos a todos los
sectores productivos.
Idénticos fenómenos, pero con signo inverso, suceden cuan-
do se imponen precios mínimos. El salario mínimo, por ejemplo,
conduce al desempleo. Si a los empresarios se les prohíbe
despedir trabajadores mientras se les obliga a pagar salarios
superiores a los que emergen de la interacción de oferentes y

170 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
demandantes consumirán capital, por lo cual los salarios cae-
rán en el futuro en términos reales. La famosa "ley de Gresham"
es otro ejemplo, ahora en el campo monetario, de lo que ocurre
cuando se imponen precios artificiales.
Además de las intervenciones sobre los precios, se practican
en ocasiones intervenciones políticas sobre la producción, diri-
gidas a frenar directamente de un modo u otro la producción
misma, atendiendo a la valoración de otros objetivos estimados
"superiores". Mediante restricciones se eliminan algunos de los
medios que hubieran estado disponibles para la satisfacción de
las necesidades: el ejemplo habitual lo constituyen las barreras
aduaneras, que equivalen a la concesión de privilegios a deter-
minados grupos económicos a expensas del resto de la sociedad.
Las medidas restrictivas, considera Mises, deberían ser reputa-
das como políticas de gasto, tanto como si fueran subsidios; no
representan un medio para incrementar la oferta de bienes y
servicios, sino más bien todo lo contrario284.
Si el intervencionismo logra sustentarse y funcionar como
sistema económico durante un largo tiempo, es porque la
corrupción lo modera. Mises advierte que "si la opinión pública
siente por doquier un tufo de corrupción en el Estado interven-
cionista, no le faltan razones. La venalidad de los políticos, de
los parlamentarios y de los funcionarios públicos es la única
base en que se apoya el sistema; sin ella, éste se derrumbaría
sin remedio para ser sustituido por el socialismo o por el
capitalismo"285• El comerciante, el empresario, el capitalista,
todos terminan viéndose forzados a violar sistemáticamente las
leyes y reglamentos para seguir produciendo a pesar de los
obstáculos interpuestos. El problema está en que, como señala
Mises, "si no se puede producir o vender una mercancía sin
infringir este o aquel reglamento, se acaba pensando que en el
fondo pecar contra la ley y la moral forma «por desgracia parte
de la vida»"286•
284 Véase Mises,
Ludwig von, Critica del intervencionismo: Estudios sobre la
política económica y sobre la ideología económica de nuestro tiempo [El mito de la
tercera vía], trad. J. Gómez Ruíz, Madrid: Unión Editorial, 2001 [1929, 1998], pp.
269-275.
285
Idem, p. 59.
286
Idetti, p. 60.
171
MISES y KJRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA
Tampoco se justifican las intervenciones destinadas a pro-
ger a la gente de sus equivocadas decisiones o de sus gustos
te civos. La misión del gobierno no consiste en velar por el
�:decuado" comportamiento de sus "súbditos" en aqu��lo que_no
turbe el normal desenvolvimiento de la cooperacion social.
�:�poco deben ser los hombres de negocios lo� �ua�dianes de
sus clientes. Los empresarios simplemen!e verííícarán los. de-
seos de los consumidores y se adaptaran a ellos '. No tiene
tido pedirles que rechacen demandas de sus clientes por
sen " C dí M'
consideraciones supuestamente "morales . amo ice ise�,
"quien quiera reformar a sus conciudadanos tien: _que recurrir
a la persuasión. Este es el único medio dernocrátíco de llevar
a cabo las transformaciones. Si un hombre fracasa en sus
esfuerzos por convencer a otros de la bondad de sus ideas, debe
achacarlo a su propia incapacidad. No debe reclamar una
1 ey
.. zs1
. . 1
Más allá de las buenas intenciones que ammen a os
respectivos ideólogos, la evaluación de ��a�qui�r sistema eco-
nómico debe hacerse mediante un análisis nguroso de s�s
efectos sobre el bienestar de las personas, en lu�ar de recurr�r
a un arbitrario concepto de justicia que se abstiene de consli-
derar plenamente esos efectos. "La rend�ció1: d� la ética fi�oso-
fíca y de la religión a las enseñanzas antica?1t�hsta� constitu_ye
el más grande triunfo de la propaganda socialista e mte�ei:1c10-
rusta". sostiene Mises, porque "calificar de injusto al capitalismo
y de justas las medidas anticapitalistas es arbitrario, puesto que
no guarda ninguna relación con el efecto de cada uno de estos
conjuntos de políticas económicas"
288•
La naturaleza de la burocracia
La burocracia es una autoridad cuya investidura no provie-
ne del pueblo. Es una noción asociada originariamente co1: los
estados autoritarios (los países de donde procede el burocratismo
287 Mises, Burocracia (op. cit), p. 44.
288 Mises, Teotia e historia (op. cit), p. 301.

172 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
son Francia, Alemania y Rusia, habituados a una tradición de
supremacía del funcionario), no con las repúblicas democráti-
cas. En ellas el burocratismo se manifiesta en conjunto con
otros fenómenos que aparecen recién durante el siglo XX, como
la intromisión del estado en casi todos los aspectos de la vida
de la gente, la cuasi-legislación, la evaporación de la revisión
judicial de las decisiones administrativas, el abandono volun-
tario de sus atribuciones por parte del Congreso, el desequilibrio
en la distribución federal de poderes289, la delegación de poder
(instrumento favorito de las dictaduras nazi y fascista), etc., que
redundan en el abandono de la genuina democracia. La tesis
de Mises consiste en que la expansión del burocratismo a las
democracias occidentales es consecuencia de la tendencia a
sustituir la libre empresa por el control gubernamental de la
economía: ciertamente, los procedimientos parlamentarios son
inadecuados para gestionar un gobierno omnipotente.
Parte Mises de que existen sólo dos sistemas alternativos de
coordinación social: la organización basada en las ganancias (o
sea, en los beneficios monetarios) y la organización burocrática.
Se debe optar entre la gestión empresarial y la gestión burocrá-
tica.
La gestión empresarial se guía por una simple y única
consigna: obtener todo el beneficio (monetario) posible; bajo esta
consigna, cuyo cumplimiento puede verificar sencillamente
mediante los balances y demás libros de contabilidad, el director
de una compañía puede asignar una gran autonomía a sus
diversas unidades de negocios. Gracias a las técnicas de con-
tabilidad capitalistas, el director de la compañía puede super-: · ·
visar a la vez la marcha del conjunto de la empresa y de cada
una de sus secciones. De esta manera puede dividirse y delegarse
la responsabilidad sin temores: cada encargado de sección,
motivado por su propio interés egoísta, cuidará de la buena
marcha de los negocios tenga o no participación directa en las
ganancias. Restringir la discrecionalidad de un gerente median-
289 En un
país que constituye una unidad económica, el control gubernamental
de los negocios ha de estar centralizado so pena de ineficacia; la autonomía de los
estados provinciales sólo es realizable bajo un sistema de libre empresa.
173
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA
interferencia en los detalles resultaría contra-
te u na excesiva . . .
roducente, considerando que imperan 1 os menciona d os meen-
�
tlVO 5
a la eficiencia. Lo que provee a las grandes empresas·'
toda
d
la flexibilidad, versatilidad y capacidad de a apt�ci�n. que
seen a pesar de su tamaño es justamente el prmcipio de
Pºsponsabilidad de los directores y gerentes, vinculado con el
r�stema de contabilidad capitalista basado en los precios de
�ercado, que a través de las ganancias y las pérdidas pone de
manifiesto a cada instante, cruda y objetivamente, el desempe-
-
0 de
cada unidad de negocios. Los intereses particulares de
ncada miembro de la organización coinciden así con los . intereses
generales de la empresa. Y los trabajadores no precisan �ayor
protección que la normal c�ntra. la arbitrariedad de sus Jefes o
empleadores, porque la arbrtrariedad en el trato al personal se
vuelve irremediablemente contra quien la ejerce. En un mercado
libre e inadulterado, el salario (que refleja la evaluación de la
calidad y relevancia del trabajo aportado: el proceso de m�rca-
do, nos guste o no, valora automáticamente a cada trabajador
según los servícíos que presta a los consumidores) queda
determinado indirectamente por la demanda de los consumido-
res y la estructura de capital de la economía, más allá de la
voluntad del empleador. Por otra parte, el mismo hec�o de q1:e
en el sistema capitalista el trabajo constituya un articulo mas
que se compra y se vende en el mercado al mejor postor, libera
al trabajador de cualquier dependencia de índole. p�rsonal:
como señala Mises, "no deben a su patrono agradecimiento m
subordinación, sino una cantidad definida de trabajo de una
calidad definida también"29º.
El empresario se orienta por la relación entre los precios de
los factores de producción y los precios esperados de los
productos finales. Siempre alerta ante las nuevas oportunida-
290 Mises, Burocracia (op. cit), p. 59. Habitualmente se critica esta extrema
"racionalidad" y "objetividad" de las relaciones capitalistas, pero lo cierto es que
cuando las relaciones son "más humanas", cuando se pierde la anonimia en las
relaciones de producción, la libertad personal del hombre de negocios Y de los
empleados se pierde correlativamente. Mises ejempliflca indicando que "un peque-
ño tendero, un barbero, un posadero y un actor no son tan li�re� de expr.�sar sus
convicciones políticas y religiosas como el propietario de una fabnca de tejidos o el
obrero de una acería" (idem, p. 59).
174 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
des de beneficios, el empresario anticipa los cambios en las
condiciones del mercado. Los beneficios son un fenómeno
permanente en la economía de mercado sólo porque nunca
acaban los cambios en las preferencias, la dotación de recursos
y las técnicas de producción; al buscar los beneficios, el empre-
sario ajusta la estructura de la producción a la demanda y así
las ganancias puramente empresariales tienden a desaparecer.
Las diversas necesidades de los individuos, necesidades que
están en conflicto entre sí debido a la inexorable escasez de los
factores de producción, están representadas en el mercado por
diversos empresarios que compiten entre sí; la competencia
entre los empresarios tiende a reflejar los precios de los bienes
de consumo en la formación de los precios de los factores de
producción. De este modo el consumidor, con sus compras y
abstenciones, dirige el proceso productivo.
Quienes claman por la supresión de los beneficios empre-
sariales no hacen sino pedir más burocracia, se trata de una
disyuntiva de hierro. Los objetivos de la administración pública
no se pueden traducir a términos monetarios ni controlar
mediante el criterio de las ganancias y las pérdidas. Gastando
más dinero, cualquier funcionario puede mejorar el resultado
de su gestión; la economización de recursos debe serle impuesta
mediante una prolija reglamentación. Dado que la eficiencia del
sistema de gobierno y administración no puede supervisarse
mediante el cálculo económico, es necesario recurrir a la gestión
burocrática.
Mises no pretende condenar a los burócratas ni al principio
burocrático de organización, sino simplemente ponerlo en su
lugar y mostrar los efectos nocivos de su extensión a áreas que
exitosamente puede atender el principio alternativo de gestión
basada en los beneficios monetarios. Admite sin dificultades
que existen sectores en los que no cabe una gestión fundada en
las ganancias y debe aplicarse la gestión burocrática; por
ejemplo, el servicio de policía, la defensa nacional, etcétera.
Las instrucciones y reglamentaciones burocráticas son
medidas encaminadas a asegurar la ejecución de la voluntad de
la autoridad superior, apuntan a limitar la discrecionalidad de
los funcionarios subordinados. Se resigna en parte esa flexibi-
lidad para encontrar la solución más adecuada para cada
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 175
problema con tal de evitar el despotismo y la arbitrariedad de
los funcionarios subordinados, que ejercen un poder delegado,
y mantener la orientación de conjunto en la gestión pública. La
primera virtud de un burócrata consiste en cumplir con lo
establecido. Sólo así puede realizarse la democracia, cuyos
pilares son la soberanía de la ley (que traduce, en última
instancia, la soberanía del pueblo) y la primacía del presupuesto
(pues el control democrático de la gestión estatal deviene impo-
sible sin la fiscalización democrática del presupuesto).
Las que se consideran deficiencias y fallas en el funciona -
miento de la administración pública son en gran parte propie-
dades inherentes al principio burocrático de gestión y preferi-
bles antes que las alternativas que cabe imaginar. También es
distinta la situación del trabajador; de acuerdo con Mises, "la
falta de módulos que, de manera incuestionable, pudieran
asegurar si existe éxito o fracaso en el cumplimiento de los
deberes oficiales crea problemas insolubles. Mata la ambición
destruye la iniciativa y el incentivo para hacer más del mínimo
exigido. Hace que el burócrata mire a las instrucciones, no al
contenido material y al éxito real"291. La evaluación de la calidad
del trabajo y la consiguiente promoción a grados más altos, ante
la falta de módulos externos y objetivos, termina dependiendo
de apreciaciones subjetivas y personales, y cuando se intenta
establecer un módulo objetivo se recae en la antigüedad, en la
asistencia a cursos o en exámenes que no dan cuenta de la
eficiencia laboral. Además, la libertad del empleado público
para apoyar a un partido de oposición suele quedar seriamente
restringida.
Hay que contemplar, por otra parte, la conducta del buró-
crata como elector. El burócrata (y toda persona para la cual
el estado constituya la fuente de sus ingresos) es a la vez
empleador y empleado, pero su interés pecuniario como emplea-
do . prevalece sobre su interés como empleador, puesto que
recibe del fisco más de lo que a él aporta. Mises advierte al
respecto que "la democracia representativa no puede subsistir
cuando gran parte de los electores están en la nómina del
291
Idem, pp. 80-81.

176 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Estado. S� los miembros del parlamento no se consideran ya
mandatarios de los contribuyentes, sino diputados de quienes
�eciben salarios, jornales, subsidios, pensiones de desempleo y
otros beneficios del erario, la democracia está muerta"292.
La palabra "burocracia" tiene en todos lados una connota-
ción oprobiosa. Todos parecen de acuerdo en que constituye un
mal: es ineficiente, paraliza a menudo la gestión de los negocios,
no repara en los gastos. Los mismos socialistas se han visto
obligados a prometer que el triunfo del socialismo abolirá no
solamente el capitalismo sino también la burocracia: el hombre
común será el soberano. Pero el socialismo, afirma Mises,
necesariamente será burocrático. La actual burocracia, sostie-
ne, permite entrever lo que el socialismo tiene reservado para
la humanidad. Las fallas de la burocracia ejemplifican los
defectos de cualquier esquema socialista o totalitario. Los
progresistas insisten, sin embargo, en la equivalente burocra-
tización de las grandes empresas privadas; se busca la causa
de la burocratización en el enorme tamaño de la organización.
Para Mises, en cambio, la explicación es otra: cuando el estado
interviene en el nivel de los beneficios. la empresa deja de tener
incentivos para aumentar sus ganancias (es decir. pierde el
interés en reducir costos y obtener el mayor rendimiento posible)
y los riesgos de adoptar nuevos métodos de producción recaen
por entero sobre el emprendedor. Además, con la creciente
intervención del estado en los negocios, las empresas se han
llenado de personas dedicadas a obtener privilegios o a remover
obstáculos interpuestos por los poderes públicos, con la corres-
pondiente extensión de las prácticas corruptas. . burocráticas, y la responsabilidad del director queda a salvo con
El progreso implica grandes riesgos; la virtud del sistema de
beneficios radica en que suministra una recompensa suficien-
temente alta como para asumirlos. Si la recompensa se debilita,
también lo hará el progreso. Como señala Mises, bajo el régimen
capitalista el innovador puede perseguir la realización de sus
proyectos pese a que la mayoría se niegue a reconocer sus
méritos, con tal de que logre convencer a algunos prestamistas
de su factibilidad. Bajo un régimen burocrático, en cambio, es
292
Idetn, p. 111.
MrsES y 177
füRZNER: MÁS SOBRE LA 1RADICIÓN ALTERNATIVA
preciso convencer a los jerarcas, hombres generalmente entra-
dos en años, acostumbrados a actuar según las normas tradi-
cionales y nada propensos a aceptar nuevas ideas. No cabe
esperar el fomento de la creatividad, progreso ni reforma de un
sistema en el que hay que obtener el previo consentimiento del
superior jerárquico, encima por lo general gente envejecida,
para acometer un emprendimiento. Mises concluye que "el
progreso es precisamente lo que los estatutos y los reglamentos
no han previsto; queda necesariamente fuera del dominio de la
actividad burocrática"293.
En el contexto de una economía de mercado, la empresa
pública también puede calcular y planificar, pero se suelen
estimar más importantes finalidades distintas del lucro y enton-
ces la conducta de los consumidores deja de suministrar un
criterio relevante acerca de la utilidad del emprendimiento. La
pérdida recae sobre los contribuyentes tanto como sobre los
consumidores, que ven desviados los factores de producción de
sus destinos más urgentes. La empresa pública no puede
prescindir de la gestión burocrática y adoptar la gestión empre-
sarial, en la medida en que el déficit no se considere una prueba
de fracaso. Puesto que todo servicio puede siempre mejorarse
aumentando su presupuesto, operan incentivos para disipar la
fortuna de los contribuyentes. Como ninguna consideración del
éxito económico retiene al director de una empresa estatal, "el
único medio para hacer que el director sea responsable ante su
superior, el Tesoro, es limitar su discrecionalidad mediante
estatutos y reglamentos"294. El criterio de una buena gestión
pasa a ser la estricta obediencia a un conjunto de normas
tal de que sus actos sean conformes al código.
Una exploración de las causas del nazismo
En su obra de 1944 Omnipotenda gubemamentat295, que
continúa la temática iniciada en su poco divulgada Nation, State
293 Idetn, p. 95.
294 Idetti; p. 89.
295 Mises, Omnipotencia gubernamental (op. cit.).
178 BENEGAS LYNCH � JACKISCH
and. Economy de 1919296, Mises exploró las causas del agresivo
nacionalismo alemán de esa época y, en especial, del expansio-
nismo nazi. Transcurría la segunda guerra mundial -Y Mises,
perseguido por los nazis, se hallaba refugiado en los Estados
Unidos.
El nacionalismo caracterizaba en ese tiempo la política
exterior de todos los países; la particularidad de los nazis,
sostiene Mises, es su genéro especial de nacionalismo: la lucha
por el Lebensraum. Mises afirma que ese agresivo nacionalismo
alemán no es un fenómeno atávico sino un producto de las
modernas condiciones económicas y de la moderna política
económica. Ul nacionalismo se propone lograr el bienestar
nacional perjudicando a los extranjero� en especial discrimi-
nándolos en la esfera económica; dará como resultado la guerra
siempre que los afectados se crean suficientemente fuertes como
para remover de ese modo las barreras interpuestas a su
bienestar.
En un mundo de capitalismo puro, de librecambio y demo-
cracia, no hay incentivos para la guerra y la conquista, porque
ningún beneficio puede derivarse de la anexión de una provin-
cia. Bajo el socialismo o el intervencionismo la situación es
diferente, y los nacionalistas alemanes lo sabían. Durante más
de sesenta años, los nacionalistas alemanes habían estado
describiendo las consecuencias que la política proteccionista de
otros países iba a acarrear finalmente a Alemania. Alemania no
podía subsistir sin importar alimentos y materias primas.
¿Cómo iban a pagar esas importaciones vitales el día en que las
naciones que las producen consiguieran industrializarse y ce-
rraran el acceso a las exportaciones alemanas? El mundo se
encaminaba hacia la autosuficiencia económica nacional; en
semejante mundo, ¿cuál sería el destino de las naciones carentes
de recursos naturales para alimentar y vestir a su población?
Era imperioso salir pronto a buscar recursos naturales, se
dijeron, y no pensaron en otra manera de conseguirlos que no
fuera conquistando más "espacio vital". Había otras dos nacío-
296 Mises,
Ludwig van, Naiioti, Staie, and. Economy: Coniribuiiotis to the poiiiics
and.historu ojour time. trad. L. B. Yeager, InstituteforHumaneStuclies, 1983 [1919].
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 179
nes relativamente poderosas en idéntica situación: Itali� y
Japón, aliadas naturales de Alemania �n guerras que se,;v�ndia�
al pueblo como de los que "no tienen contra los que tienen .
Alemania no aspiraba a la autarquía para estar en condiciones
de hacer la guerra; al revés, hacía la guerra porque deseaba la
autarquía. La autarquía, a su turno, era imprescindible para
que el libre comercio internacional no desbaratara las medidas
intervencionistas internas que elevaban los costos de produc-
ción, vigentes desde la Sozialpolitik de Bismarck.
El nazismo (dejando de lado la discriminación contra los
judíos y el posterior genocidio) es la reacc�ón, e� un m�ndo
estatista, de un pueblo animado por la ídeología estatísta,
ignorante de la economía y de la filosofia liberal, tratándose del
caso especial del país más poblado de Europa, altamente
industrializado, carente de territorios coloniales, dependiente de
sustancias alimenticias y materias primas importadas y que
para colmo se cree el pueblo más fuerte y poderoso de J?uropa.
El problema fundamental de Alemania era la autarquía y los
únicos que tenían una idea de cómo afrontarlo (aunque fuera
nefasta) eran los partidos nacionalistas. Por eso la inmensa
mayoría de la población alemana apoyo, a Hítl 1 er
297 H bí
. u iera siid o
más sensato y efectivo, desde el punto de vista de sus propios
intereses, que Alemania, Italia y Japón presionaran para volver
al librecambio internacional y al laissezfaire. Pero esta ideología
es ajena a las intenciones de los dictadores y a las doctrinas de
los ingenieros sociales.
Los fundamentos del liberalismo
El liberal estima que el privilegio más precioso del ser
humano consiste en su capacidad de elegir los fines y los medios
297 Mises sugiere otra solución coherente con la nefasta ideología nacionalista:
lograr que se endeudaran las naciones en vías de tndustríalízacíón Y ricas en
recursos naturales. Aunque el comercio exterior se restringiera al mínimo como
consecuencia ele que ellas prohibieran o arancelaran gravosamente la importación
de artículos manufacturados, las naciones deudoras se verían obligadas a exportar
a las acreedoras materias primas y alimentos para hacerse de los medios de pago
de intereses y amortizaciones del capital.
180 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
para conformar su propia (e intransferible) vida, y procura que
el ordenamiento jurídico garantice el respeto irrestricto hacia los
proyectos de vida de cada persona, en tanto esos proyectos no
afecten la preservación de la cooperación social. Las ciencias
sociales nos ilustran acerca de una serie de principios de
política que permiten armonizar los intereses egoístas de los
individuos. Mises indica que "los principios del liberalismo se
condensan en una sencilla palabra: propiedad; es decir, control
privado de los factores de producción (pues los bienes de con-
sumo tienen, evidentemente, que ser siempre de condición
privada). Todas las restantes exigencias liberales derivan de tal
fundamental presupuesto"298• La libertad política y la libertad
económica son dos aspectos del mismo derecho: la libertad es
indivisible. El liberalismo exige el gobierno democrático porque
es el único mecanismo político probado que permite acomodar
el régimen imperante a los deseos de la mayoría de la población
sin recurrir a la violencia. Y exige el gobierno constitucional,
para asegurar los derechos de las minorías frente a las mayorías
circunstanciales.
Cada día renace la lucha por la preservación de las insti-
tuciones que fomentan la coexistencia pacífica y la coordinación
de los proyectos de todos. Como constata Mises, "ninguna pre-
caución legal es suficiente para resistir a una tendencia apoyada
por una poderosa ideología. Las ideas populares sobre la
interferencia del gobierno en los negocios y las del socialismo
han socavado los diques erigidos por veinte generaciones de
anglosajones contra la avalancha del gobierno arbitrario"299• La
ingeniería social desemboca en el totalitarismo, en la subordi-
nación de la vida entera de cada individuo (de su trabajo y de
su ocio, de su conducta tanto como de sus ideas y sentimientos)
a las órdenes de quienes ocupan el poder político. Constituye
una ruptura radical con el estilo de vida adoptado en el pasado
por las naciones civilizadas, porque bajo el mero autoritarismo
y aún bajo el despotismo, la vida privada gozaba de un grado
298
Mises, Ludwig von, Liberalismo, trad. J. Reig Albiol, Barcelona: Planeta-
Agostini, 1994 [1927]. p. 37.
299 Mises, Burocracia (op. cit), p. 31.
MISES Y KiRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALIBRNATIVA 181
de intimidad y autonomía que añora quien padece bajo el yugo
del totalitarismo.
Es preciso que los hombres libres "desterremos esa nuestra
actual manía de llamar a los guardias en cuanto contemplamos
algo que personalmente nos dtsgusta'v?". La coactiva supresión
de hábitos nocivos que no dañan la cooperación social (por
ejemplo el alcoholismo y, hasta cierto punto, la drogadicción)
puede abrir una nueva caja de Pandara repleta de peligros no
menos graves. Si se admite que la mayoría de la población puede
imponer su modo de vida a la minoría, no hay dónde detenerse.
Porque al fin y al cabo, la difusión de falsas teorías sociales no
resulta menos perjudicial para los pueblos. Como dice Mises,
"en cuanto se abandona el principio de que el estado no debe
intervenir en la vida privada de los ciudadanos, acabamos
regulándosela a éstos hasta en los más mínimos detalles. [ ... ]
El ser humano deviene esclavo de la comunidad"3º1. Pero ocurre
que la humanidad ha progresado siempre gracias al impulso de
pequeñas minorías: coincidimos con Mises en que "el investir
a la mayoría con facultades para ordenar a la minoría qué debe
pensar, leer. y hacer equivale a anular el progreso de golpe y para
siempre"3º2•
La doctrina esencial del liberalismo reza que la cooperación
social y la división del trabajo pueden rendir óptimamente sólo
en el marco de un sistema de propiedad privada de los factores
de producción. Los restantes principios del liberalismo (demo-
cracia, gobierno representativo, libertad personal del individuo,
libertad de culto, libertad de prensa, paz internacional, etc.) son
corolarios de ese postulado fundamental, en el sentido de que
no pueden realizarse sino en el contexto de una sociedad basada
en el derecho de propiedad privada.
Lo característico del capitalismo es la libre empresa. El
objetivo de la empresa es producir ganancias, beneficios mone-
tarios. Los capitalistas, terratenientes y empresarios son los
timoneles de la nave del capitalismo; sin embargo, el capitán es
300
Mises, Liberalismo (op. cit), p. 76.
301
Idem, p. 75.
302
Idem, p. 75.
 182 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
el consumidor. La promesa de ganancias es el factor que
impulsa al hombre de negocios a proveer a los consumidores de
la manera más eficiente. Así los egoístas . intereses de los
productores se articulan (como si actuara una mano invisible ... )
con los egoístas intereses de los consumidores, y el interés
general queda servido. Mises sintetiza explicando que "el siste-
ma capitalista de producción constituye una democracia econó-
mica en la que cada centavo otorga un derecho a votar. Los
consumidores son el pueblo soberano. Los capitalistas, los
industriales, comerciantes, agricultores, son los mandatarios de
la gente. Si no obedecen, si fracasan en su tarea de producir
al menor coste posible lo que los consumidores requieren,
pierden su puesto. Su labor es un servicio al consumidor. El
beneficio y la pérdida son los instrumentos mediante los cuales
los consumidores conservan firmemente en sus manos las
riendas de todas las actividades económicas"3º3.
La función del empresario
Se debe a Mises la articulación de la teoría del proceso de
mercado empresaríal '?", que ha sido luego desarrollada por su
discípulo Israel M. Kírzner P''. De acuerdo con esta concepción,
el mercado no es un ámbito sino un proceso sucesivo de
intercambio de derechos. El mercado, protagonizado por seres
humanos, nunca se encuentra "en equilibrio".
El continuo flujo del mercado responde a dos tipos de
cambios: exógenos y endógenos. Los cambios exógenos son las
303
Mises, Burocracia (op. cit), p. 39.
304
Véase Mises, La acción humana. .. (op. cit), cuarta parte, y su disertación
"Las ganancias y las pérdidas" [ 1951], reeditada en Mises, Ludwig von, Planificación
para la libertad y otros dieciséis ensayos y conferencias, Buenos Aires: Centro de
Estudios sobre la Libertad, 1986 [1980], cap. IX.
305
Véanse, entre otras obras relevantes de Israel M. Kirzner, Competencia y
función empresarial, trad. Cosmopolitan Translation Service, Madrid: Unión Edito-
rial, 1975 [1973]; The Meaning of Market Process: Essays in the Development of
Módem Austrian Ecotiotnics, London & New York: Routledge, 1992; y The Driving
Force ofthe Market: Essays inAustrian Econornics, London & New York: Routledge,
2000.
MISES Y KlRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA 183
modificaciones en las preferencias de la población, en la dota-
ción de recursos y en las posibilidades tecnológicas. Pero
también hay cambios endógenos: las así llamadas "fuerzas del
mercado" ejercen una tendencia sistemática hacia el equilibrio,
al cual nunca se llega plenamente por la irrupción de renovados
cambios exógenos '?". La dinámica del mercado refleja la pers-
picacia de los empresarios, esa rara capacidad para percibir las
oportunidades de ganancias. Los empresarios anticipan los
cambios que producirán desequilibrios y consecuentemente
oportunidades de beneficios empresariales puros, y dirigen la
inversión hacia esos sectores. Como dice Kirzner, "a cada
instante, porque el mercado se encuentra en un estado de
desequilibrio, se encuentran genuinas ineficiencias en la asig-
nación que no han sido eliminadas simplemente porque los
empresarios no han reparado todavía en las oportunidades de
ganancia que representan estas ineficiencias"3º7.
Las oportunidades disponibles no son instantáneamente
advertidas, se trata de un descubrimiento azaroso. La perspi-
cacia empresarial no es un insumo más que se comercializa en
el mercado, no se puede tomar la decisión de adquirirla ni hay
escuelas que valgan para la creatividad empresarial.
El requisito esencial para que el mercado funcione satisfac-
toriamente es la libertad de entrada competitiva empresarial. La
eficiencia en la asignación de los recursos y el crecimiento de
la economía, sostiene Kirzner, dependen de que las fuerzas de
la competencia empresarial (las famosas "fuerzas del mercado")
tengan libertad para realizar y diseminar esos descubrimientos.
Las "fuerzas del mercado" son desencadenadas a cada momento
por la ausencia de equilibrio; los cambios inducidos por tales
fuerzas, que constituyen el proceso de mercado propiamente
dicho, se seguirían produciendo por un tiempo hasta agotarse
en el completo equilibrio aún cuando repentinamente cesaran
los cambios en las variables subyacentes.
306
La interpretación contraria, que parte de que el mercado está en equilibrio,
termina en la posición de Schumpeter quien ve al empresario como un agente
perturbador del equilibrio a través de las innovaciones y la competencia.
307 Kirzner, Israel M., "Economía
y error" [ 1978]. Libertas, Nº 3, Buenos Aires:
ESEADE, octubre de 1985, p. 67.
184 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
El mercado es, parafraseando a Hayek, un proceso de des-
cubrímíentos?", que tiende sistemáticamente a la eliminación de
los errores en la asignación de los recursos. El carácter equr-
librante del proceso significa que se compone de descubrimien-
tos que permiten corregir la asignación establecida bajo la
previa ignorancia (eso no implica, claro está, que no se cometan
errores ni que esos descubrimientos sean siempre acertados;
muchas veces, más que ganancias puras se producen puras
pérdidas). Las ganancias empresariales pueden emanar del
puro arbitraje (comprando y vendiendo simultáneamente a
precios distintos), del arbitraje intertemporal (es decir, com-
prando hoy a un precio determinado y vendiendo en el turno
propicio a un precio más elevado) o de un acto creativo de
producción (o sea, comprando recursos subvaluados y vendien-
do después a un precio mucho más alto un producto creado a
partir de esos factores). "En cada uno de estos casos el beneficio
puro se produce porque el mercado no se ha ajustado comple-
tamente a sus propias posibilidades", afirma Kirzner, quien
indica que "el arbitraje puro tiende a asegurar la explotación de
todas las oportunidades de intercambio mutuamente provecho-
so disponibles; el arbitraje intertemporal tiende a eliminar la
disposición intertemporal inútil (y a obtener así una estructura
óptima de capital); la capacidad empresarial de producción.
innovadora tiende a generar progreso tecnológíco'"?", Los suce-
sivos descubrimientos empresariales tienden tanto al equilibrio
como a la supresión de las ganancias empresariales.
El proceso de mercado es entonces un proceso equilibrante
que genera un orden espontáneo y un equilibrio económico
superiores a los que podría obtener, con las mejores intenciones
y herramientas, un "ingeniero social". Es que el proceso de
mercado opera descentralizadamente y sus protagonistas están
fuertemente motivados para enterarse de aquello que personal-
mente les conviene: la perspicacia no es patrimonio exclusivo
308 Nos referimos a Hayek, Fríedrich A., "Competitíon as a Discovery Procedure",
TheessenceoJHayelc, ecls. C. Níshíyama y K. R. Leube, Stanford, California: Hoover
Institution Press, Stanford University, 1984.
o9 Kirzner, Israel M., "El significado del proceso de mercado" [ 1990], Libertas,
3
Nº 27, Buenos Aires: ESEADE, octubre de 1997, p. 135.
185
MISES y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERNATIVA
de quienes reconocemos socialmente en el rol de "empresarios",
sino una agudeza mental presente en mayor o menor grado en
todos los seres humanos. Hay que destacar que no se trata d_e
tos deliberados de aprendizaje: hay sorpresa en el descubn-
ac ..
miento (es decir, falta de conciencia previa d e 1 a propia ignoran-
ta). El descubrimiento propiamente empresarial es por natu-
��leza espontáneo (al menos es espon áneo el descubrimiento
�
empresarial de la posibilida� de una busque�.� pro�echosa)'. 11,?
puede ser planificada su busqueda por un mgemero �o.cial .
como dice Kirzner, "la racionalidad en la toma de decísíones
más completa del mundo no puede asegurar el éxito de la
, h a d o "310 .
búsqueda de algo totalmente msospec _ .
El desafio primordial de un sistema econorruco en una
sociedad extensa radica en superar el problema de información
provocado por la dispersión del conocimiento. Kirzner c?ncluye
que "los miembros de una economía poseen info�macio1: c:1�º
valor potencial les es - desconocido porque no tie.nen md1.�10
alguno acerca de la disponibilidad de los datos o información
complementarios. Esta ignorancia significa que, aun cuando los
costos de la búsqueda (de la información faltante) sean muy
bajos, no se emprenderá búsqueda alguna. Este tipo �e ign�-
rancia no consciente no puede ser evitado de manera sistema-
tica o deliberada por los planificadores centrales. Ellos simple-
mente ignoran lo que buscan: no saben dónde y de qué tipo de
lagunas de conocimiento se trata. Y, precisamente, es a est� tipo
de problema de conocimiento al que se dirige la economía de
mercado descentralízada't"!'. La libertad individual es el ingre-
diente del que depende el éxito del proceso de mercado.
Kirzner afirma, en síntesis, que el proceso de mercado tiende
al equilibrio. A esta concepción se le ha opuesto otra, tambié_n
inmersa en la tradición subjetivista, representada por Ludwig
Lachmann+'? (influido poderosamente por G. L. S. Shackle). Se-
gún Lachmann, la gravitación de los cambios des�quilibran��s
que se dan en las variables subyacentes (preferencias, dotación
310 Jdem, p. 133.
311 Jdern, pp. 137-138 (conservamos las bastardillas del original).
.
312 Véase por ejemplo Lachmann, Ludwig M., The Market asan Economic
Process, Oxford: Basil Blackwell, 1986.
 186 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
de recursos y posibilidades técnicas) hace imposible que 1
. os
par.ti cipan e�. e� e 1 mer.cado identifiquen claramente los pasos
t
hacia el equilíbrío. Es cierto que la volatilidad de esas variabl
- es
exogenas, cuando la tasa de ocurrencia y magnitud de 1
. os
c�m b �os es d emasiado drástica, "caótica", puede socavar la
eficacia ?e
la perspicacia empresarial. Pero eso no significa que
en sem�Jante contexto, los "ingenieros sociales" pudieran logra;
algo mejor que los empresarios que actúan descentralizadamente
y motivados por la promesa de ganancias.
La ética del liberalismo
. El orden económico capitalista es una democracia de con-
sumidores. En esta democracia no existe igualdad en el voto
pero sí el derecho de voto plural. Los votos de todos lo�
consumidores se distribuyen en una pluralidad de metas que
las fuerzas del mercado atenderán simultáneamente. Y esto es
muy importante porque, como señala Mises, "la cualidad carac-
terística de una sociedad libre es que puede funcionar a pesar
de que sus miembros no estén de acuerdo acerca de muchos
juicios de valor. En la economía de mercado las empresas sirven
no sólo a la mayoría, sino también a diversas minorías, siempre
que no sean demasiado pequeñas con relación a los bienes
económicos que se requerirían para satisfacer sus especiales
deseos"313.
La desigualdad en el voto no es tan relevante, en virtud de
que la cantidad de votos que cada persona tiene derecho a
depositar en la urna del mercado es el resultado de un cotidiano
plebiscito de los consumidores. En las sociedades capitalistas
extensas, la riqueza se conserva sirviendo al público consumi-
dor; en la fase avanzada del capitalismo, se trata de las masas.
Y la experiencia indica que "en sus decisiones como consumi-
dor, el hombre medio es mucho más experto y más incorruptible
que como elector'v-+.
313
Mises, Teoria e historia (op. cit.). p. 57.
314
Mises, Socialismo ... (op. cit.), pp. 7-8.
MISES Y füRZNER: MÁS SOBRE LA TRADICIÓN ALTERl'\IATIVA 187
La opinión pública, sin embargo, se aferra todavía a ideas
éticas anteriores a Mandeville, sospecha de la riqueza y se niega
a admitir las lecciones de la teoría económica. Los sistemas
éticos anteriores a Mandeville eran casi unánimes en la condena
al interés personal. No se comprende por ejemplo que, a
diferencia de lo que sucede en la competencia biológica, en la
competencia social desarrollada en el marco de una economía
de mercado adecuadamente institucionalizada los más adapta-
dos transmiten fortaleza a quienes tienen menor capacidad de
adaptación. Servir al prójimo (en la fase avanzada del capita-
lismo, a las masas) es la condición necesaria para incrementar
el patrimonio. Además, la acumulación de nuevo capital bene-
ficia y enriquece no sólo a su titular sino también a los
asalariados, el nivel de cuyas remuneraciones depende de la
estructura de capital de la economía. Kirzner ha complementado
las contribuciones de Mises destacando que todo ser humano
tiene un derecho natural a los frutos de su propia creatividad
empresarial, y ha demostrado que gran parte de los argumentos
relativos a la "justicia distributiva" habitualmente esgrimidos
tienen su origen y fundamento en una errónea concepción
estática de la economía, que supone dados los recursos y la
información315.
El patrón último de la justicia debería ser la tendencia a la
preservación de la cooperación social. La sociedad no existiría
si no hubiera armonía entre los intereses de sus miembros. No
hay contradicción entre la economía y la ética, el individuo y la
sociedad.
Mises nos recuerda, finalmente, la relevancia de nuestra
propia conducta, porque de acuerdo con David Hume "el poder
siempre está [ ... J del lado de los gobernados y los gobernantes
no tienen en qué apoyarse más que en la opinión.[ ... ] En última
instancia, la opinión pública es [ ... ] la que determina si habrá
libertad o esclavitud. Sólo hay un factor que tiene el poder de
hacer que la gente pierda su libertad: una opinión pública
tiránica. La lucha por la libertad es, en última instancia, no la
315
Véase Kírzrier, Israel M .. Creatividad, capitalismo yjusücia distributiva. trad.
F. Basáñez Agarrado, Barcelona: Ediciones Folio, 1997 [1989].
188 BENEGAS LYNCH - JACKISCH

resistencia a los autócratas u oligarcas, sino la resistencia al cuarta Parte

despotismo de la opinión pública. No es la lucha de muchos
contra pocos, sino de minorías -a veces la minoría de un
hombre- contra la mayoría. La peor y más peligrosa forma de
Aspectos fácticos de la ingeniería social
gobierno absoluto es el de una mayoría intolerante"316.
La auténtica libertad requiere rechazar la soberanía
No existe ninguna alternativa para la escla­
incontrolada de la voluntad mayoritaria. No obstante debemos
vitud totalitaria que no sea la libertad. No
tener presente, como advierte Mises a los ilusos apologistas de
existe ninguna planificación para la liber­
salvadores gobiernos de facto, que "los peligros inherentes a la
tad, que no sea el dejar funcionar libremen­
incompetencia de las masas no se eliminan transfiriendo la
te al mercado.
autoridad para tomar las decisiones finales a la dictadura de
Ludwig von Mises318
uno o pocos hombres, por excelentes que sean. Es ilusorio creer
que el despotismo estará siempre del lado de las buenas
La redistribución no es de ricos . a pobres
causas"317.
sino de grupos desorganizados a grupos
organizados, y de todos ajavor del Estado.
Carlos Rodríguez Braun319

El liberalismo y ciertas falacias acerca del mismo

El liberalismo, ligado a la concepción de una sociedad plura-

lista, propugna el respeto irrestricto a los proyectos de vida de
otros aunque no se los comprenda o no se los comparta. En un
marco de respeto mutuo, todos los individuos deben ser libres
tanto para elegir los fines que deseen perseguir en sus vidas
como para seleccionar los medios alternativos para alcanzarlos.
Sólo deben evitarse las conductas agresivas que pongan en
riesgo la convivencia civilizada entre ellos. En esas normas
morales simples se basa la concepción de una sociedad abierta.
Dentro de ese marco de respeto mutuo en las relaciones socia-
les, es que puede afirmarse que todos los acuerdos surgidos
libremente entre las partes resultarán de mutuo beneficio para
los "contratantes" involucrados. Al respecto, refiriéndose al
campo de la economía, Milton Fríedman-é" ha sostenido que: "Si

316 318 Mises, Planificación para la libertad... (op. cit), p. 34.

Mises, Teoría e historia (op. cit), p. 62. 319 Estado contra Mercado, Madrid: Taurus, 2000, cap. 3.
317
Idem, pp. 323-324.
320 Premio Nobel de Econorrúa 1976.

190 BENEGAS LYNCH - JACK.ISCH
un intercambio entre dos partes es voluntario, no ocurrirá a no
ser que ambos crean que se van a beneficiar de él. La mayoría
de las falacias en economía derivan de la negación de este
concepto tan simple, de la tendencia a asumir que hay una traba
insalvable, que una parte puede ganar solo a expensas de la
otra".
Los ingenieros sociales y sus dificultades prácticas
Tal como se ha puesto de manifiesto en este libro, la
pretensión de los ingenieros sociales se encuentra muy lejos de
"dejar a los individuos que opten libremente" ya que ellos
prefieren orientar las conductas ajenas según sus propios
juicios de valor (a juzgar por sus actos más que por sus dichos).
Esta conducta, a su turno, se convierte en un cúmulo de
arbitrariedades que llevan implícito un desdén hacia la condi-
ción propia del ser humano como ser racional dotado natural-
mente de· libre albedrío.
En línea con lo propuesto por Hayek en varios de sus
trabajos académicos, en el camino hacia una sociedad libre,
necesariamente, debe evitarse el error de la arrogancia científica
que se vincula a las propuestas de 'ingeniería social que, en
menor o mayor grado, siempre derivan en comportamientos
coactivos enmarcados en concepciones socializantes para la
vida de los individuos.
Pero, manejar la vida de otros individuos no es algo tan
simple (y mucho menos ético) como podría pretenderlo la actitud
soberbia del planificador típico. En una sociedad compleja,
como la actual, resulta sumamente dificultoso obtener la infor-
mación necesaria para "maximizar" utilidades ajenas. La socie-
dad como tal ha ido surgiendo de un proceso espontáneo de
interrelación entre los individuos; por esa razón es que, al no
ser un sistema racionalmente organizado no permite que ni un
hombre ni un grupo de ellos pueda abrigar esperanzas de
manejar con éxito la vida de sus congéneres.
Sin embargo, a pesar de lo evidente que resulta lo que se
ha venido diciendo hasta aquí, muy a menudo los planificadores
estatales han pretendido operar sobre el resto de la sociedad
AsPEC10S FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 191
provocando en los hechos la generación o la profundización de
aquellos males que se pretendía evitar (como el hambre, las mi-
serias y los privilegios entre otros muchos efectos indeseables).
El "estado de bienestar", sus consecuencias
y sus enseñanzas
Es así como el supuesto "estado de bienestar" instaurado
por una elite de personajes intervencionistas sólo ha conseguido
agrandar el número de calamidades sufridas por los seres que
habitan este planeta.
Desde el punto de vista liberal no cabe otra cosa que
desconfiar de ese símbolo de poder ya que el mismo ha resultado
muy proclive a permanentes abusos. Y todo ello proviene del
grave error que significa otorgarle facultades omnímodas al
estado. Un liberal sabe que todos somos diferentes en muchos
aspectos de nuestra humanidad, por eso es que privilegia, en
el marco de una convivencia pacífica, el respeto mutuo a los
diferentes proyectos de vida de los individuos. Claro, que
aceptar e sto implica desistir de la idea de intervenir a través de
un "comité de sabios" para provocar una redistribución forzada
de ingresos y patrimonios a favor de beneficiarios elegidos
políticamente. Si lo que se quiere es ayudar a aquellos que más
lo necesitan, lo mejor que se puede hacer es dejar que el mer-
cado opere libremente, ya que ésa será la única forma de coordi-
nar la información dispersa en la gran sociedad para que los
siempre escasos recursos económicos queden asignados de
manera eficiente y permitan que los ingresos y salarios reales
puedan elevarse.
Al respecto, F. Foldvary y Daniel Klein han señalado que "los
asuntos vitales de la economía escapan del conocimiento de los
burócratas y los políticos e incluso de los intelectuales y
académicos. Las condiciones económicas y las oportunidades
varían indefinidamente en lugar y tiempo y, de ser comprendi-
das del todo, es sabido que se dispersan entre los individuos con
diferentes hechos e interpretaciones. Los grandes economistas
Adam Smith y Friedrich Hayek concluyeron que la manera de
192 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
capitalizar las oportunidades del mercado es permitir que los
individuos actúen libremente según su propio conocírníento'<ui
Breve digresión acerca de la importancia del progreso
tecnológico en relación con la ingeniería social
En estos tiempos de gran desarrollo tecnológico, las mentes
planificadoras han albergado inútilmente la esperanza de que
gracias a los grandes avances de la cibernética se podría llegar
a contar con herramientas muy potentes que pudieran concen-
trar y procesar la gran cantidad de información dispersa en el
mercado. Pero, ocurre que esa misma tecnología que por un lado
provee de nuevo herramental de control para los burócratas es
la vía que, por otro lado, dificulta ese mismo control debido a
la multiplicación y complejízacíón del universo de transacciones
que pretenden supervisarse y orientarse. Es por eso que lejos
de aumentar el poder de los gobiernos, muy probablemente ese
progreso tecnológico termine socavando los cimientos de un
estado pretendidamente todopoderoso que necesita ser refor-
mulado.
Efectos nocivos del intervencionismo estatal
Acerca de quienes defienden una postura intervencionista,
Mises dice que esas personas han sostenido y sostienen que: "El
estado como árbitro imparcial debería intervenir, y debería
poner freno a la codicia de los capitalistas y asignarle parte de
las ganancias a las clases trabajadoras"322• Y, seguidamente,
alerta que "este modo de juzgar la situación es totalmente falaz"
puesto que el antagonismo entre capitalismo y socialismo que
pretende zanjarse mediante la vía intervencionista, en realidad,
321
Foldvary, Fred E., y Klein, Daniel B., "La arrogancia fatal reconsiderada",
Cato Institute, http://www.elcato.org, 18 de marzo de 2003.
322
Mises, Ludwig van, "Políticas de salarios, desempleo e inflación", Cato
Institute, http: //www.elcato.org.
ÁSPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 193
··no se refiere al modo de distribuir un monto fijo de servicios.
se refiere al modo de producir todos e.�os _bienes q�e �a gente
uiere disfrutar". Por eso, para Mises El íntervencíorusmo no
q una mitad dorada entre capitalismo y socialismo. Es el diseño
�: un tercer sistema de organización económica de la sociedad
y debe ser entendido como tal". .
La fantasía acerca de que desde el gobierno se puede crear
riqueza de la nada ha llevado a muchas personas a proponer
ue el gobierno lo haga todo. Pero en la realidad ello no resulta
{ácticamente posible. Y aún más: aquellos que advierten que el
gobierno no posee una máquina de crear riq1:1�za muchas veces
esperan que él mismo utilice su poder coercitivo para pr?vocar
una redistribución de los recursos en su favor. Este tipo de
conducta muy difundida en la actualidad fue lo que en su
momento condujo al ilustre pensador francés F. Bastiat a decir
que: "Gobierno es la gran ficción a través de la· cual todos nos
.. 323 . A 1 o que
empeñamos por vivir a expensas d e 1 os . d emas
agregó, más adelante, que: "lo que nunca se ha visto, y nunca
será visto o concebido, es que el Gobierno le pueda reponer a
las personas más de lo que ha tomado de ellas". Por eso una
sociedad que pretendiera ser justa, no debería soñar con un
estado productor de riqueza y debería dejar de considerar
legítimas la redistribuciones coactivas de ingresos y riquezas
entre los integrantes de la misma.
El falso "progresismo" en perjuicio de sociedades
menos desarrolladas
Pero, la pretensión de establecer la mal llamada "justicia
social" va exactamente en la dirección inversa a la que requiere
la construcción de una sociedad abierta. Ese tipo de política
intervencionista, genera una política de redistribuciones coac-
tivas que impone, injustamente, a algunas personas la obliga-
323 Bastíat. Frederic, "Gobierno", Cato Institute, http://www.elcato.org, artícu-
lo adaptado originalmente al castellano por el Instituto Ecuatoriano de Economía
Política (IEEP), http://www.his.com/-ieep/, para su serie Ideas de Libertad:
194 BENEGAS LYNCH - JACIUSCH
ción de servir por la fuerza a la consecución de los fines elegidos
por otras personas. Así se destina gran parte de los presupues-
tos estatales a la consecución de ello, distrayendo al gobierno
de velar por prestación de los servicios que en este estadio del
proceso evolutivo le son esenciales (seguridad y justicia, prin-
cipalmente). Como ejemplo de esta conducta podemos citar que
en el presupuesto 2003 para los gastos de la administración
nacional en la República Argentina se contempla un 56, 1 % del
total para erogaciones con finalidad "social", o sea esencialmen-
te enfocadas a la política de redistribución de ingresos. Si
tenemos en cuenta que se incluyó un 22,6% para la atención
de los gastos corrientes de la deuda pública y un 3, 9% para
actividades principalmente de regulación de mercados, para las
funciones básicas de seguridad (interior y exterior) y justicia
queda sólo un 17,4%. Este hecho muestra cuán extralimitado
se encuentra el estado respecto de sus funciones esenciales a
las que les ha ido restando peso relativo con el correr del tiempo
para hacerles jugar un rol enteramente secundario.
La mayor de las arbitrariedades, desde el punto de vista
legal, se instala en una sociedad cuando a través de la propia
Constitución Nacional se autoriza a confiscar la propiedad de
algunos ciudadanos en beneficio de otros. Y de esas arbitrarie-
dades están llenas las constituciones "progresistas" modernas.
Dichas manifestaciones, plagadas en el mejor de los casos
de voluntarismo ingenuo, no tienen otros efectos que ocasionar
un empobrecimiento general del país en el cual tienen lugar. Eso
se debe al empobrecimiento previo de los marcos institucionales
que no otorgan seguridad y justicia en su rol esencial de
resguardar los derechos de propiedad privada.
Sólo el sistema basado en el libre mercado permite lograr las
máximas tasas de capitalización con el consiguiente aumento
del salario real y el nivel de bienestar de los individuos. En dicho
sistema, los empresarios actúan libremente en un marco de
gran seguridad jurídica y son guiados en sus actividades
productivas por los consumidores quienes, con sus consumos
y sus abstenciones de consumir, establecen espontáneamente
un sistema de "premios y castigos" que se constituye en el
orientador más confiable de lo que debe o no producirse.
Los efectos de no permitir un libre juego de la oferta y la
demanda se traducen en niveles más bajos de capitalización en
AsPECTDS FÁC'TICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 195
la economía, que terminan bajando los salarios re�les y el nivel
de vida de la comunidad _ toda.
producción y distribución de ingresos.
La falacia re-distribucionista
como ya ha sido señalado324, producción y distribución
onstituyen cara y contracara de la misma moneda. No son
�scindibles. Cuando se las pretende separar a través de la
generación de procesos de "redistribución" queda afectada la
productividad de la economía y baja el nivel de vida de la
población. Más allá de las buenas �nt�nciones. qu� pr�ter_idan
fundamentar las políticas intervenc1omstas-red1stnbuc10mstas
lo cierto es que producen resultados catastróficos y eso se funda
en que tales políticas van en contra de lo que librem�nte. �e
decidió en el proceso productivo. Tradicionalmente, a la Justicia
se la representa con los ojos vendados porque se supone que
debe garantizar la imparcialidad en el tratamiento de las p�r-
sonas que componen la sociedad civil. Es por eso que se dice
que para que exista justicia debe haber un "gobierno de las
leyes, no de los hombres". Y eso es justamente lo que no
respetan los ingenieros sociales (quienes operan repartiendo
privilegios entre grupos de presión amigos del poder con la
excusa de estar actuando "en beneficio de la sociedad toda").
Como ha dicho L. Read " .. .la justicia social en modo alguno se
ajusta a la pretensión de sus partidarios, quienes afirman que
es una expresión de misericordia y piedad. Estas virtudes son
de carácter estrictamente personal y hallan expresión única-
mente en la voluntaria donación de lo que es de uno, nunca en
la acción de arrebatar y redistribuir las posesiones de los
demás"325•
Como hemos manifestado, es importante darse cuenta de
que el progreso de una sociedad está fuertemente atado al hecho
324
Benegas Lynch, Alberto (h.), "La justicia social como antítesis de la justicia",
Contribuciones, Afio XVII, Nº 3 (67). Buenos Aires: septiembre de 2000.
325 Read, Leonard E., "Justicia versus justicia social", The Foundation far
Econorníc Educatíon, http: //www.fee.org.
 196
1
BENEGAS LYNCH - JACKlSCH
de permitirle a cada uno de sus integrantes la elección y
persecución de sus propias metas en un marco de mutuo
respeto. No resulta factible avanzar hacia una sociedad abierta
si terceras personas pretenden imponer sus propios objetivos
como los únicos permisibles para el resto de los ciudadanos.
Libertad versus planificación estatal.
Los límites de la razón humana
En vistas de permitir el progreso económico-social de la
población es necesario crear una atmósfera de mayor libertad
para alentar la creatividad y la especialización. Así la informa-
ción surgida espontáneamente de los procesos de mercado, será
la necesaria para asegurar el máximo nivel de adecuación entre
medios y fines subjetivamente valorados. Debe tenerse en
cuenta que, en términos objetivos, un mayor volumen de inter-
cambios voluntarios permitirá un aumento de la productividad
y un incremento en el nivel de vida de las personas involucradas.
En la lucha por la libertad debe dejarse de lado el "endio-
samiento de la razón" para dar lugar a la "razón crítica". En esta
línea se inscribe el pensamiento de Hayek326 cuando señala los
peligros del "racionalismo constructivista" por su sobreestimación
de la razón humana. Es así que si se quiere arribar a buen
puerto debe permitirse que el "orden" en la sociedad surja
espontáneamente y no como producto de una acción deliberada
del diseño humano. Para Hayek los ingenieros sociales son un
producto del constructivismo que induce a adoptar una actitud
favorable hacia la planificación estatal y del dírígísmo que halla
su punto cúlmine en la sociedad centralmente planificada de la
"economía socialista".
La falaz idea del "paraíso socialista"
La posibilidad de convertir al mundo en un paraíso socialis-
ta no es más que una mera ilusión. La asignación eficiente de
Hayek, Fríedrích A., Derecho, legislación y libertad; vol. 1: .. Normas y orden",
326
Madrid: Unión Editorial, 1978.
197
AsPECIDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
cursos (que son escasos en relación con las ilimitadas nece-
r�dades humanas) requiere del cálculo económico para poder
si ..
amparar costos y beneficios espera d os antes d e tomar d ecisio-
c es de inversión. Para tener una estimación realista de los
�eneficios probables de cualquier inversión, resulta fundamen-
tal que funcione libremente el sistema de precios de mercado
y para que ésto sea posible debe existir propiedad privada de
los medios de producción, hecho que no constituye el rasgo
típico en los regímenes socialistas, por lo cual en esas socieda-
des no puede haber cálculo económico. Así, puede afirmarse
certeramente, que un sistema puramente socialista carece de
patrones de referencia válidos para una asignación económica
de los escasos recursos productivos disponibles.
La actitud planificadora de los socialistas e intervencionistas
está fundada en una percepción equivocada de la realidad. Ellos
perciben como una real injusticia que los factores de la produc-
ción, en una economía capitalista, sean remunerados de acuer-
do con el valor económico de su contribución al proceso produc-
tivo y no de acuerdo con lo que cada persona necesite para una
subsistencia decorosa. Lo que no ven es que de adoptarse este
último criterio como patrón de asignación de recursos se des-
truye por completo el incentivo a crear riqueza. Por eso, en el
límite, la única igualdad que el socialismo puede crear es la de
todos los seres humanos sumidos en la pobreza.
Por otro lado, forzar otra igualdad que no sea la de los
ciudadanos ante la ley, convierte al sistema en injusto, por más
que diga estar sustentado sobre valores morales de un orden
superior. Y ése es el gran defecto no solo de la economía
socialista sino también de la economía intervencionista que, de
llevarse hasta sus últimas consecuencias, termina indefectible-
mente en aquélla. Como bien señala Julio H. Cole " ... si bien es
cierto que la justicia social o distributiva se inspira en nobles
ideales, en la práctica la aplicación de estos ideales conduce a
un abandono del estado de derecho, y en ultima instancia al
totalitarismo"327.
327
Cole, Julio H., "Hayek y la justicia social: Una aproximación crítica", Laissez-
Fai.re, Nº 16-17, http://www.economia.ufrn.edu.gt/Publicaciones, Guatemala: Uni-
versidad Francisco Marroquín, marzo-septiembre de 2002.
198 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Los nefastos efectos de la "solidaridad forzada"
Los actos de solidaridad, que no son actos de creación sino
de redistribución de ingresos o riqueza, para no violar derechos
de los individuos deben ser realizados con recursos propios de
aquellos particulares que están dispuestos a sacrificar parte
de sus bienes para tener la alegría de que otro disfrute de ellos.
Cuando pretende organizarse la "solidaridad" a través de
un "estado benefactor" el mismo termina por derrumbarse O
empobrecer a la sociedad al no encontrar una estructura de
incentivos y desincentivas que le sirva de guía para su actua-
ción. J. C. De Pablo, al respecto, señala el fracaso del estado
benefactor sueco tuvo lugar al intentar sostener un modelo de
organización social minado en sus propias bases ya que
"achicó tanto la diferencia entre los que "ponen" en el pozo de
la solidaridad, y lo que se obtiene integrando el sector de los
que "sacan" del mismo, que el primer grupo se fue extinguiendo
mientras el segundo se fue agrandando" y concluye que: "Como
consecuencia ... , en Suecia, los verdaderos necesitados la van
a pasar mal hasta que la realidad vuelva a cauces más norma-
les"328 de lo contrario se va a terminar instalando una fábrica
de pobres.
Por eso hay que tratar de no dejar puertas abiertas a la
posibilidad de que aparezcan arbitrariedades que se puedan
cometer en nombre de estar obrando "en interés de la sociedad
toda". Como ha dicho Leonard Read "Quien exige justicia como
substituto de lo que se puede obtener en un intercambio
voluntario está exigiendo, conscientemente o no, algo que deriva
natural y lógicamente de dicha substitución: Economía Plani-
ficada"329 y, como consecuencia de ello, se termina institucio-
nalizando la injusticia.
328
De Pablo, Juan Carlos, "Política, política económica, economía política y
polítízacíón", http://www.depabloconsult.corn.ar, reproducido de Ctttetio. 14 de
marzo de 1991.
329
Read, Leonard E .. "Las empresas tienen derecho a una ganancia «justa»",
The Founclation far Economic Educatíon, http: //www.fee.org.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 199
El problema de la escasez y los intentos de minimizarlo
La indeseada existencia del principio de escasez lleva a
muchos gobernantes a creer que el mismo puede y debe ser
violado por "antisocial"; por eso es que numerosas decisiones
que deberían dejarse para que los individuos tomaran directa-
mente en el mercado, frecuentemente se politizan ocasionando
que, a posteriori, se arribe a una situación peor que la "indeseada"
del punto de partida.
Muchas veces ocurre que, desde la propia economía, ciertos
supuestos científicos intentan "racionalizar" las más increíbles
fantasías de los gobernantes de turno dejando de lado la
verdadera racionalidad que encierran las propuestas de dichos
personajes. Eso no hace más que ahondar los problemas ya
existentes.
Por eso es que debe dejarse al mercado que opere en todas
aquellas áreas en donde pueda operar libremente guardando a
la acción estatal solo aquellos asuntos para los cuales, hasta
esta altura del proceso evolutivo, no han sido encontradas mejo-
res vías para la satisfacción de ciertas necesidades humanas.
La necesidad de un gobierno
a salvo de "cazadores de privilegios"
Debe tenerse extremo cuidado con lo que se le pide al
gobierno, ya que cuando la demanda no proviene en interés de
la sociedad toda sino de un grupo particular, siempre habrá otro
grupo de ciudadanos que estará condenado a sostener el
privilegio concedido al influyente del momento. Debe combatirse
con el derecho la aparición de tales conductas ya que, de no ser
así, la tendencia al contagio y proliferación de dichos compor-
tamientos nocivos terminaría destruyendo la sociedad civil por
obra de la cristalización en los hechos de la sentencia que
sabiamente fuera emitida por Bastiat a mediados del siglo XIX
cuando señaló que: "Gobierno es la gran ficción a través de la
cual todos nos empeñamos por vivir a expensas de los demás .. 330
330
Bastíat, "Gobierno" (op. cit.).
200 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
a lo cual �l mismo autor agregó una advertencia acerca de que
no se debe esperar nada mágico del redistribucionismo guber-
namental diciendo que "el gobierno no es un lisiado, y no puede
serlo. Tiene dos manos, una para recibir y otra para dar .. .lo que
nunca se ha visto, y nunca será visto o concebido, es que el
gobierno le pueda reponer a las personas más de lo que ha
tomado de ellas". Eso, justamente, es lo que imposibilita la
generación de riqueza a través de la mera intervención estatal
redistributiva.
Sólo el respeto a la propiedad privada en una marco de
imperio de la ley constituye el legítimo inductor del trabajo y del
ahorro. Ese es justamente el mensaje que parecen no entender
los "ingenieros sociales" que gastan sus vidas y los recursos de
sus prójimos tratando de convencer a éstos últimos de que si
se siguen sus directivas les será posible habitar una especie de
paraíso terrenal en un futuro no muy lejano.
Los ingenieros sociales y el problema del cálculo económico
Tal como ya hemos expresado, la utilización racional de los
recursos escasos con que cuenta una sociedad necesita que sea
posible la realización de cálculo económico en una atmósfera de
libertad. En las economías socialistas ello no resulta factible a
menos que se cuente con el "auxilio" (imperfecto) de economías
capitalistas que en su periferia les sirvan de patrón de referen-
cia. Bajo un régimen socialista carece de sentido la evaluación
de proyectos de inversión ya que los precios de los factores son
fijados mayormente en términos políticos. Esa conducta provo-
ca que los recursos no sean asignados a las prioridades reque-
ridas por los integrantes de la sociedad civil sino que se
canalizan hacia los destinos que condicen con los antojos de los
burócratas que circunstancialmente detentan el poder. El mer-
cado libre, con plena vigencia de la propiedad privada de los
medios de producción, es la única garantía para que el sistema
de precios funcione de la manera adecuada (en donde las
compras o abstenciones de comprar, voluntariamente manifes-
tadas por los individuos, se convierten en "la mano invisible" que
guía de la manera más eficiente posible el proceso productivo).
AsPEC'IDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
201
Esto fue magistralmente expuesto por Ludwig von Mises en
J 920331 y recogido por Friedrich A. von Hayek en 1935. Econo-
mistas socialistas como Oskar Lange y Fred Taylor trataron de
oponer resistencia a la perspectiva liberal defendiendo su propia
percepción de los fenómenos con base en los modelos neoclásicos
de análisis económico de equilibrio general.
Argumento a favor de la posibilidad
de cálculo económico en el socialismo
Al esgrimir su postura, Lange decía que conociendo sólo tres
cosas era posible encontrarle una solución al problema de la
planificación y asignación de recursos en una economía socia-
lista sin vulnerar sus principios básicos. Esas cosas que había
que conocer eran: a) la escala de preferencias que servía de guía
para las elecciones; b) los términos en que se ofrecieran las
alternativas y c) tener una idea cierta de la cantidad de recursos
disponibles. Pero, ocurre que en la realidad esa información no
está dada en su totalidad (ni puede ser recabada por ninguna
agencia gubernamental) para servir a los cálculos optimizadores
de aquellos que pretenden organizar vidas propias y ajenas.
La información se encuentra dispersa entre un sinnúmero
de individuos y es constantemente variable, razón por la cual
no puede ser aprehendida por ninguna mente ni maquinaria
planificadora.
Tal vez la confusión al respecto se haya originado en el hecho
de que Wilfredo Pareto y Enrico Barone habían demostrado cuál
era el tipo de información que resultaba necesaria para que se
pudiera realizar una planificación central desde una oficina
gubernamental. Lo que no se estaba advirtiendo es que por más
que se supiera con qué información se debía contar, la posibi-
lidad fáctica de tal hecho estaba completamente vedada por la
propia naturaleza subjetiva y cambiante de las relaciones hu-
manas.
331
Mises, "Econorníc Calculation ... " {op. cit).
 203
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCW.
202 BENEGAS LYNCH - JACKISCH

Problemas insalvables del modelo socialista de sociedad Reconsideraciones desde el socialismo

a la luz de la crítica misiana
Como varios años después señaló Hayek "el verdadero En vista de la inmensa cantidad de traspiés que . tuvo la
problema reside en la imposibilidad de concentrar toda la
corriente propulsora de una sociedad planificada (debida a la
información requerida en una sola agencia. Aparentemente, fue
ya citada inexistencia de precios de mercado � ??nderar
entro de la
J. A. Schumpeter quien dio aceptación al mito de que Pareto y misma) fue que desde su propio centro se comenzo a
Barone habían resuelto el problema. En todo caso, fue su importancia para la realización de una contabilidad en
Schumpeter quien en forma particularmente drástica reintrodujo términos fisicos de los recursos disponibles. Autor�s. com� �l ya
tácitamente este supuesto (. .. ) como uno de la "lógica general nado Oskar Lange no desconocían el valor de la critica mistana
de la elección" donde es "posible derivar, de los datos y de los �1 llegaron a elogiar a Mises por haber inducido, de ma.�era .1:-º
reglamentos de comportamiento racional, soluciones únicas". buscada, un mejoramiento en los métodos de contab1hzac1on
Esto supone que la autoridad de planificación conoce todos esos de base a las políticas planificadoras. Pero,
"datos". 332 El problema que tiene esa lógica de la elección qu e serviríanMises aclaró que, por mas ·
- mten t o que se hí1c1·eraen
igualmente,
utilizada por los planificadores es que nada dice acerca de los simular el comportamiento de los empresarios en el merca?º·
mecanismos del proceso mediante el cual se genera y transmite los resultados obtenidos en las economías .s?ciali.stas sena�n
la información que pretende ser tomada como dato. Y es ese tipo "antieconómicos" ya que los burócratas segoman s1e1:do buro-
de información dispersa la que sólo puede ser coordinada a cratas y responderían a una estructura de mc�ntivos .muy
través del orden espontáneo creado por el mercado. Ni siquiera diferentes de aquella perteneciente a quienes pornan en nesgo
los estudios matematizados posteriores acerca de los procesos su propio capital.
de asignación de recursos consiguieron lograr que las conductas
humanas pudieran ser encajadas en tales esquemas con éxito.
Es que la conducta humana no es algo matematizable. Hayek y el problema de la dispersión de la información
Los empresarios, en una economía de mercado, al contrario
de lo que pretenden los planificadores, reciben información Años después Hayek, discípulo de Mises, s�g�ió la mis�a
directamente del sistema de precios arrojados por transacciones senda que su maestro en sus inve�tigaci�1;-es y arr�bo ª. conclus�o=
libremente pactadas entre individuos. Dichas expresiones se nes similares a las de éste. Para el tarnbíén el mejor sistema dís
constituyen en un tablero de señales que indica cuáles necesi- ponible para la coordinación de la información dispersa era el
dades deben ser atendidas prioritariamente y cuales deben sistema de precios de mercado, por lo cual afirmaba que no re-
desecharse temporariamente por constituir, de ser llevadas a sultaba útil a la sociedad que se pretendiera concentrar toda la
cabo, consumos del capital escaso conque se cuenta. información en un círculo de administradores g1:-bemamen�al�s.
En la proposición de una economía planificada ideal lo que Además, nuevamente quedaba claro que el calculo �cono�1co
no se dice es cómo podrían economizarse recursos cuando no en una economía socialista resultaría, sencillamente, ímposlblc-
De esa manera resultó completamente rebatido el argumento q�e
hay precios de mercado que permitan asignar los mismos de
una manera que respete las escaseces relativas de cada uno de Lange y Taylor presentaran en tan sólo dos. páginas
1· .. 333
de su trabajo
f S
titulado "On the Economic Theocy o ocia ism ·
ellos.

333
Lange, Oskar y Taylor. Fred, On the Econornic Theory ofSocialisrn. ed. B.E.
Lippincott, University of Minnesota Press. 1938.
332
Hayek, "Dos páginas de ficción" (op. cit).
 204
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
.H�y puede decirse que la caída de las economías del bl
�oc1ahs�a de Europa del este es una clara ilustració oque
�nc�p1c1dad .�e los planificadores para comprender que�a �:1¡a
. e _11: orrnacíon acerca de los gustos y preferencias
11:d1v1duos no les permite, indefinidamente, maneíar lasd�· los
ajenas con la precíston que ellos desean, ni aún in�tauranJda�
mas poderoso ?e_ los totalitarismos. Como hemos visto, la f e
O cuando no corresponde implica que, para disimular su fracaso,
d_� respeto hacia la propiedad privada de los medios de prodalta
c�on hac� que el sistema de precios imperante sea sólo uc-
s1s�ei:na simulado en ese tipo de economías. Eso no habili un
d_efmir d� �anera aproximada la probable existencia de gad!
eras .º. perdidas que deben servir de guía a los decisores L n-
plamficadores. (creyéndose omniscientes) pretenden jugar. uis
�a(rtra con Dio�, Y ganarla, sin advertir que dicha carrera est:
o a mente perdida d� antemano. Como no podría ser de otra
manera, esos vanos mtentos en provocar que la realidad
comporte de un modo antinatural deriva en situaciones mucho
peores que las del punto de partida que se pretenden modificar�
Los errores cometidos por los planificadores
Y sus consecuencias más visibles
_Los burócratas residentes en los comités de planificación
actuan permanentemente intentando imponerle sus ro .
tres Y pr�ferencias a una población que no puede deÍend;�!/!
as autoridades, _ g1:1e p�esumen ser sus tutoras. Eso resulta,
ader;as de eco�om1?amente ineficiente, moralmente condenable
fi retender tncluír aspectos matemáticos sofisticados en 1�
re erent� �l ámbito de la acción humana constituye un error
metod�log1co 1:1uy a menudo cometido por los ingenieros socia-
les. Esto es asi porgue como señala Hayek "Al -
ocurre en 1 · · fí , • reves d e 1 o que
as ciencias rsícas, en la economía y otras disciplinas
que se ocupan esencialmente de fenómenos complejos los
aspectos de los hechos que deben explicarse, acerca d� los
cuales podemos obtener datos cuantitativos son necesa .
te limitados . . _ namen-
y pue d en no íncluír los mas importantes"334. Si bien
. �. Hayek, Friedrich A., "La pretensión del conocí . "
Movírníenn, Libertario , http· .
¡ lwww . libert ano.org.
_. __ rrníento , sitio web del
ASPECTOS FÁC11COS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 205
en las ciencias fisicas o naturales existe la posibilidad de que
puedan medirse los resultados surgidos de la teoría, en las
ª ciencias de la acción humana ello no resulta posible (por más
que muy a menudo se dé sólo importancia a los hechos que
resultan cuantificables). Seguir el camino de la cuantificación
se caiga en la necesidad de modificar la visión de los hechos
reales para adecuarlos, forzadamente, a la teoría preconcebida;
y ello lleva el correlato de que se termina causando mucho daño
ª por no poder servir al fin que pretendía aplicarse.
La ingeniería social, distorsionante del cálculo económico
racional, ha sido utilizada para tratar de encontrar soluciones
a numerosos problemas de la vida cotidiana. Sin embargo, ha
ocasionado verdaderos dramas como consecuencia de su apa -
rición en escena. Como ejemplo de esto podemos señalar el caso
del desempleo que, frecuentemente, le es achacado a las polí-
ticas de libre mercado cuando en realidad sus causas se
encuentran en el intervencionismo estatal. Se trata justamente
de lo contrario a lo que se vocifera porque en una economía con
libertad para las personas contratantes no puede existir tal cosa
como el "desempleo involuntario"; el desempleo aparece cuando
la estructura de precios y salarios se distorsiona por introduc-
ción de rigideces institucionales (con la aparición de leyes de
salario mínimo o impuestos al trabajo, entre otras cosas). El
problema se agrava cuando para solucionar esa dificultad se
recurre a nuevas medidas intervencionistas que distorsionan
aún más las señales emitidas por un sistema de precios (a esa
altura) deteriorado.
Pronóstico de "patrones de comportamiento": la única
posibilidad de predicción factible en ciencias sociales
Citando nuevamente a Hayek podemos decir que: "La com-
plejidad organizada significa aquí que el carácter de las estruc-
turas que la presentan depende no sólo de los elementos
individuales de que se componen, y de la frecuencia relativa con
que ocurran tales propiedades, sino también de la forma en que
los elementos individuales se conecten entre sí. Por esta razón,

206
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
en la explicación del funcionamiento de tales estructuras no
podemos sustituir la información relativa a los elementos indi-
viduales con información estadística, sino que requerimos una
información completa acerca de cada elemento para que nuestra
teoría pueda tener pronósticos específicos acerca de hechos
individuales"335. Justamente, como eso no resulta posible en la
re_alidad es que las ciencias sociales sólo pueden realizar pro-
nosticos de "patrones" sobre "los a tribu tos generales de las
estructuras que se formarán", pero no se pueden predecir
hechos particulares (los cuales sólo podrán revelarse en su
máxima expresión si se permite su juego espontáneo a través
de un proceso libremente competitivo). La actitud de los inge-
nieros sociales resulta extremadamente arrogante al querer
programar al detalle las vidas ajenas. En la coordinación de la
información dispersa entre una enorme cantidad de individuos
el mejor "instrumento" temporal conocido ha sido el orden de
mercado, ya que sin él la información relevante deja, sencilla-
mente, de existir. Puede considerarse un acto de altanería
inadmisible que los planificadores digan conocer lo que simple-
mente les está vedado por su propia condición de seres huma-
nos; una búsqueda de máxima precisión en los cálculos, impo-
sible de obtener en ciencias sociales, no debe hacer que se
pierda el verdadero sentido de las humanidades que es mejorar
la vida del prójimo y debe recordarse que, como aseveraran los
escolásticos españoles en el siglo XVI, el precio matemático
(debido a la cantidad de circunstancias particulares de las que
depende) puede ser conocido sólo por Dios336•
Los limites al conocimiento en las ciencias sociales
La consideración de que "ciencia es medición" en su búsque-
da del "conocimiento perfecto" (en lugar del "conocimiento
verdadero", aunque imperfecto) ha causado muchos problemas
a la humanidad, la cual ha tenido que soportar el dolor causado
335 Idem
336 Idetn:
207
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
por las políticas intervencionistas que se �ropusieron (muchas
veces con buenas intenciones) como remedios de la mayor parte
de los males sociales. La ciencia tiene sus límites y los mismos
deben ser reconocidos.
Hay que desandar el camino del "conocimiento arro�a?te"
que se construyó durante décadas de eq�ívocos metodolo�icos
en las ciencias sociales. Sólo así podra plasmarse el !deal
hayekiano en el comportamiento del científico quien "tendra que
usar el conocimiento que pueda alcanzar, no para moldear sus
resultados como el artesano moldea sus obras, sino para
cultivar el crecimiento mediante la provisión del ambiente
adecuado, a la manera en que el jardinero actúa con sus
plantas"337.
El progresismo legislativo y sus contradicciones
El respeto a las reglas del juego acordadas es imp_ortante
para que los seres humanos puedan desarrol�a� sus vidas en
paz y concordia, pero para que las potencialidades de los
individuos puedan alcanzar plena realización no basta con
cualqui€r tipo de reglas sino que solamente arrojarán buenos
frutos aquellas que privilegien la libertad de los seres humanos,
permitiéndoles desarrollar sus proyectos personares en 1:1n
marco de mutuo respeto. Esto es lo que, por su propia esencia,
ha olvidado el "progresismo legislativo" engendrando todo tipo
de legislaciones intervencionistas (contradictorias con la idea de
instaurar un orden justo), que han reducido el Derecho una Y
otra vez a la mera concesión de privilegios para ciertos grupos
organizados en desmedro del resto de la pobl�ción.
Es· por esa razón que, como ha dicho Bastiat, la ley se ha
convertido "en instrumento de todos los apetitos inmoderados,
en lugar de servir como freno"338. Se ha suplantado el 1?ere��o
legis�ac10n
que se ocupa de proteger a los individuos por la mera
que sólo pretende implantar la voluntad de grupos orgamzados
337 Idem
338 Bastiat, Frederíc. "La Ley", Cato lnstitute, http: //www.elcato.org.
 208
BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
en la defensa de privilegios conseguidos mediante el monopolio
del aparato de la fuerza pública. Así, cuando han entrado en
acción los ingenieros sociales las leyes se han vuelto en contra
del objetivo al cual estaban originariamente dirigidas.
Por la propia naturaleza del hombre, puede afirmarse que
conceptos (no vacíos) como individualidad, libertad y propiedad
son anteriores a cualquier legislación humana y resultan nece-
sarios para conservar la vida; por ello no pueden ser violados
por la legislación sin violar el derecho más elemental de las
personas. Resulta ridícula la pretensión de cierta gente de poder
mstaurar normas legales de mayor nivel de prioridad que esos
principios elementales.
Para una definición precisa del concepto de "ley" conviene
citar nuevamente a Bastiat quien, con gran claridad, afirma que
"ley" "es la organización colectiva del derecho individual de
legítima defensa'<". Por lo tanto, es incorrecto que se pretenda
ligar la fundamentación de ese concepto con la voluntad de los
hombres, ya que si fuera así se estaría negando la existencia
de derechos inherentes a la naturaleza humana. Bastiat agrega
"Si cada hombre tiene el derecho de defender, aun por la fuerza,
su persona, su libertad y su propiedad, varios hombres tienen
el Derecho de concertarse, de entenderse, de organizar una
fuerza común para encargarse regularmente de aquella defen-
sa".
Es el derecho individual (y sólo él) el que debe fundamentar
el derecho colectivo, ya que de no ser así se estarían violando
los supuestos fundamentales. La fuerza no debe servir para
violar derechos ajenos. Y la ley no debe ocuparse de fundamen-
tar semejante hecho. En el caso de las constituciones argentinas
vigentes (nacional y provinciales) es, exactamente, ese principio
el que se ha alterado con sus últimas reformas. El voluntarismo
invasivo de las autonomías individuales, a través del artículo 14
bis de la Constitución Nacional ha establecido, entre otras
cosas, ciertos "derechos" para unos sectores en desmedro de los
restantes que componen la sociedad; así, en ese articulo apa-
recen "derechos" como el de un salario mínimo vital y móvil, la
339 Iden1..
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 209
participación de los trabajadores en las ganancias de las em-
presas y en el control de la producción, los convenios col.e�tivos
de trabajo, el seguro social obligatorio y el acceso a una vívíenda
digna que, entre otras arbitrariedades tornan rela_tivo el concep-
to de igualdad ante la ley establecido en el articulo 16 de la
misma norma. Asimismo, también degradan este principio otros
sectores de la Constitución que establecen medidas de "discri-
minación posítíva">'? en favor de ciertas minorías, incorporadas
en el artículo 75. En tanto que, en el mismo articulo, se les da
rango constitucional a ciertas políticas intervencionistas como
proveer lo conducente al "progreso con justicia social" y la
promoción de políticas diferenciadas para el logro �e un desa-
rrollo equilibrado de las diferentes regiones del pais.
Pero, más allá de lo evidenciado en la Constitución Nacional
de la República Argentina, podemos encontrar dosis mucho
mayores de voluntarismo intervencionista en las constituciones
provinciales. Dentro de muchas de ellas puede verse fácilmente
como conviven conceptos que, por la forma en que se los trata,
tienen implicancias claramente contradictorias entre sí como "la
libertad y la igualdad de oportunidades", "la inviolabilidad de
la propiedad y la función social de la misma", "el respeto a la
libre iniciativa privada con el concepto de progreso social y la
dtstríbucíón equitativa de la riqueza", "la solidaridad y la justicia
social", "la libre iniciativa económica de los individuos y la
utilidad social de sus frutos". Esa superposición entre derechos
y pseudo-derechos en las normas constitucionales es lo que
hace que la noción real de justicia se vea severamente cuestio-
nada en la Argentina.
Sólo deben aceptarse leyes generales (aplicables a todos por
igual) que resguarden los derechos individuales básicos y debe
dejarse la interpretación de las mismas a una justicia indepen-
diente del poder político.
Con un régimen así constituido, estaría garantizada la
libertad de trabajo y la propiedad privada de los frutos del
0 Ésta se ha ido afirmando en las legislaciones nacionales desde la década
34
de 1960 en adelante, a partir de las medidas selectivas con las que el gobierno de
Kennedy en los Estados Unidos intentó combatir la discriminación racial en el sur
de dicho país.
210 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
mismo, a la vez que el estado limitaría su actividad a lo que es
su competencia: el resguardo de los derechos fundamentales de
los individuos para una coexistencia pacífica de los mismos.
Pero la legislación, salida de las entrañas del estado, ha
sobrepasado todos los límites tolerables y ha violado los dere-
chos más elementales con el pretexto de instaurar una suerte
de sociedad solidaria que a la postre se ha mostrado falsa y
contradictoria.
El permiso para la expoliación legalmente perpetrada ha
tenido su base en la falta de cumplimiento por parte del estado
de su rol de poner límites para que ciertos individuos o grupos
no logren su progreso a costa de sus semejantes. Más bien
puede decirse que desde el propio estado esa tendencia perversa
es la que ha sido promovida.
La expoliación legal ha mantenido su presencia vigorosa en
todas aquellas sociedades en que resulta más provechoso gastar
esfuerzos en conseguir privilegios que ponerse a trabajar para
a u mentar el patrimonio propio.
Nuevamente, el citado caso de constituciones pretendida-
mente "progresistas" vigentes en algunas provincias argentinas
es un fiel reflejo de lo que aquí se señala: aparecen por doquier
artículos que relativizan la propiedad privada declarada previa-
mente como inviolable. Así, mediante el artilugio de pretender
ajustar la propiedad a los principios de una vagamente definida
"justicia social" se abre camino para entrar en el reino de la
arbitrariedad, permitiendo el avasallamiento de las libertades
individuales y el deterioro de la calidad institucional del país.
La ley para ser tal debería estar limpia de toda clase de
arbitrariedades, ya que si no estaría induciendo a extremar las
medidas de autodefensa por parte de quienes se sienten agre-
didos y ningún conjunto de normas llegaría a regir plenamente
en ese ámbito social.
Cuando se abre la puerta a la posibilidad de realizar
despojos de otras personas bajo el amparo de la legislación, se
induce a que todos los sectores intenten aprovecharse de dichas
oportunidades, y como resultado se obtiene un empobrecimien-
to general.
Retomando, respecto de las constituciones provinciales ar-
gentinas vigentes, podemos decir que no es casualidad que en
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 211
aquellas provincias en donde más derechos se "aseguran"
(constitucionalmente) a sus habitantes sean justamente las
provincias que mayores niveles de carencias presenten. Es que
el pretendido "progresismo" de sus marcos jurídicos es el que
termina por sumirlos en la pobreza más flagrante, ya que el ser
humano necesita libertad para dar rienda suelta a sus capaci-
dades productivas, mientras el "falso progresismo" lo sume en
una moderna especie de esclavitud que anula sus potencialida-
des creadoras de riqueza.
Para tener una sociedad ordenada es necesario el imperio
de la ley, pero para que esa sociedad además sea libre y
próspera se debe cuidar que no rija el imperio de "pseudo-leyes",
ya que de ser así se estarán legalizando arbitrariedades que
tarde o temprano deteriorarán el nivel de vida de la población
ante la acumulación progresiva de injusticias a la que ese hecho
da lugar. Una cosa que debe cuidarse celosamente es que la ley
no se transforme en instrumento de confiscación porque si no,
automáticamente, estará atentando contra los derechos indivi-
duales más elementales.
La exacción legal puede tomar varias formas, desde impues-
tos explícitos absurdos (como el impuesto a las ganancias) hasta
la generación implícita de nuevos impuestos destinados a finan-
ciar pseudo-derechos (como, por ejemplo, el hoy tan de moda
"derecho a una vivienda digna"). El extremo superior de esa
exacción es el socialismo, que pretende maximizar dicho des-
pojo cubriéndose con un ropaje de legalismo solidario. Justa-
mente, ese tipo de normas es el que no debe imperar en una
sociedad libre, para la cual la expoliación debería ser necesa-
riamente nula. Las normas legales que pretendan ser justas
deben respetar a los ciudadanos permitiéndoles el ejercicio de
su libertad con el sólo límite de no agredir al prójimo. Pero está
claro que hoy por hoy esta no es la interpretación política
imperante ya que de la ley se exige que emane la "solidaridad",
no ya como un acto voluntario sino como un imperativo de
carácter social que da por tierra con la libertad.
Las normas legales deben concentrarse solamente en poner
a salvo la libertad de los individuos y al cuidado de la propiedad
de los mismos para evitar el imperio de la injusticia.
Los políticos que se estremecen ante la pobreza que ven en
las calles, antes de proponer despojos a aquellos que han podido
212 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
conservar algo a salvo de la "rapiña" (legal o ilegal), deberían
preguntarse acerca de las verdaderas causas del general estado
de pauperización que presentan algunas sociedades. Si hicieran
bien el análisis se sorprenderían con los resultados a los que
arribarían ya que no serían otros que los que aseverarían que
las mismas políticas propuestas por ellos son las que han
ocasionado dicho grado de indigencia en la población.
En el mejor de los casos, la política redistributiva se cons-
tituye en un juego de suma cero (en donde lo que uno gana es
exactamente igual a lo que otro pierde). Y decimos, precisamen-
te, que ello ocurre "en el mejor de los casos" de la política
redistributiva, debido a que lo más probable es que la sociedad
toda haya perdido como consecuencia de que la disminución en
la utilidad de la persona que hubiera sufrido el despojo sería
mayor que la sensación de ganancia experimentada por aquella
a la cual le hubieran sido destinados recursos (para los cuales
no habría tenido que gastar su propio esfuerzo eh obtener).
Pero, como dice Bastiat, no se debe confundir cuando
decimos que "no queremos que algo sea hecho por el Estado"
con que deseamos que algo "no sea hecho". Tanto desde el
intervencionismo como desde posturas provenientes del socia-
lismo, muy a menudo, se intenta identificar los términos "esta-
do" y "sociedad" con la intención de ridiculizar las posturas
liberales. Por eso es tarea de los liberales desnudar esa desleal
intencionalidad que va en desmedro de las consideraciones
hacia nuestros semejantes.
Esa perversa tendencia se ahonda aún más cuando a ciertos
burócratas, erigidos en "semi-dioses terrenos", se les otorga
legalmente poderes cuasi-supremos para que planifiquen vidas
ajenas como si estuvieran dotados de una sabiduría superior a
la del resto de los mortales que soportan cada una de sus
medidas de gobierno.
"(Si) todo individuo sólo tiene derecho a recurrir a la fuerza
en el caso de legítima defensa, la fuerza colectiva, que no es sino
la reunión de las fuerzas individuales, no podría se aplicada
racionalmente para otra finalidad. "341 Por eso "La ley es pues
341 Bastiat, "La Ley" (op. cít.).
AsPEC1DS FÁCI1COS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 213
únicamente la organización de preexistente derecho individual
de legítima defensa: La ley es la justicia"342.
Cuando el gobierno se dedica sólo a su función que le es
esencial, extrayendo del resto de la actividad productiva la
menor cantidad de recursos posible, las iniciativas individuales
ven liberados sus potenciales creativos y aportan todo su vigor
para la construcción de una sociedad con mayor estándar de
vida. Por eso los países que han logrado un mayor progreso son
aquellos en los cuales la actividad privada no ha sido agobiada
por imposiciones absurdas con el fin de sostener los caprichos
voluntaristas de los gobernantes de turno. Siempre un sistema
basado en el respeto a la libertad de los individuos proveerá
mejores resultados que cualquier otro que base su existencia en
la regimentación de las vidas ajenas por parte de algún "igual"
autoertgído en "superior".
El estado solo debe tener la facultad de hacer acatar pre-
ceptos jurídicos que rijan para la totalidad de habitantes de un
territorio. Esto, claramente, excluye la posibilidad de que dentro
del mismo tengan cabida los "ingenieros sociales" o todas
aquellas personas que desean ejercer el poder para hacerlo a
favor de n grupo determinado.
Hayek dice que un rasgo típico de la sociedad actual es que
"hemos desaprendido a distinguir entre verdaderas reglas jurí-
dicas, en el sentido de normas de justicia y todas las muchas
órdenes promulgadas en forma de leyes". 343
De esa manera, se ha ido desdibujando la idea originaria de
"limitar al poder político" que tenían las constituciones o leyes
fundamentales para impedir el abuso de los gobernantes res-
pecto de la población. Hoy, más bien presenciamos la aparición
de pseudo-constituciones, llenas de falsos derechos nacidos al
amparo de propuestas de políticos voluntaristas únicamente
deseosos de acceder al poder para ejercerlo en beneficio propio
o de un sector de la sociedad que le resulta afin. Lejos de
haberse tendido a controlar, fraccionar y balancear el poder
político se ha permitido la concentración del mismo en pocas
342
Idem.
343
Hayek, FriedrichA., "Derecho y ley", Cato Institute, http://www.elcato.org.
214 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
manos dando lugar a todo tipo de abusos contrarios a los
valores que deberían imperar en una sociedad libre.
En torno a la incorporación de pseudo-derechos por la vía
constitucional pueden citarse algunos ejemplos más referidos al
caso de la Nación Argentina que resultan elocuentes en el
sentido de lo expuesto " ... esto es precisamente lo que sucede,
por ejemplo, con los derechos "a un nivel de vida adecuado", "al
bienestar", "a la alimentación, el vestido, la vivienda (artículo
25, inciso 1 de la "Declaración Universal de Derechos Humanos"
de 1948). Lo mismo puede decirse del "derecho a gozar de las
artes" (artículo XXIII de la "Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre" de 1948) y del "derecho a
crecer y desarrollarse en buena salud" y a disfrutar plenamente
de juegos y recreaciones" de los niños (principios 4 y 7 de la
"Declaración de los Derechos del Niño" de 1959". 344
Así es como la noción de derecho ha quedado degradada ya
que al abrirse la puerta al otorgamiento de privilegios por la vía
constitucional, el resultado ha sido necesariamente la imposi-
ción de nuevas y mayores obligaciones al sector desfavorecido
por las normas en beneficio de los nuevos privilegiados.
Lo que una constitución debe garantizar y proteger es aque-
llos derechos adquiridos antes de la existencia del gobierno, que
resultan superiores a la institución que el mismo representa: la
seguridad y la justicia en defensa de la propiedad.
Los efectos empobrecedores del voluntarismo "progresista"
Es común ver en nuestros tiempos como los gobiernos de
distintas partes del mundo han ido ganando terreno en cuanto
a sus participaciones en las economías nacionales. La justifi-
cación a tal incremento ha ido teniendo lugar a medida que
avanzó el tratamiento como si fueran "bienes públicos", de
bienes (como la salud y la educación) que son susceptibles de
Benegas Lynch, Alberto (h.). "Modificaciones peligrosas en el texto consti-
344
tucional", La Nación, Buenos Aires: 28 de septiembre de 1994.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 215
ser producidos privadamente de manera más eficiente. Por más
que se pretenda demostrar lo contrario, el mercado es el único
mecanismo idóneo para adecuar la producción de bienes y
servicios a la estructura de capital disponible. Cualquier cálculo
de cantidades óptimas llevado adelante por alguna mente pla-
nificadora se topará tarde o temprano con la más dura realidad
que contribuirá a desmentirlo. Como ya hemos dicho reiterada-
mente el estado no debe inmiscuirse en ámbitos catalácticos y
debe circunscribir el uso de la fuerza sólo para prevenir y
reprimir lesiones de derechos entre los individuos que compo-
nen una sociedad.
"Crisis internacional" y estado omnipresente
El advenimiento del "Estado de Bienestar" en la mayoría de
los países del globo terráqueo adquirió gran vigor desde fines
de la Primera Guerra Mundial. Y si bien contó con el soporte
intelectual de varios conspicuos promotores de las políticas
económicas activas tuvo como teórico abanderado a Lord J ohn
May-nard Keynes. Las recomendaciones del economista inglés
surgían de una desconfianza básica en el papel que, en la
economía, jugaba el ahorro privado, al cual consideraba como
una de las principales fuentes que originó la Gran Depresión de
los años 30 a nivel mundial. Por eso, desde las "modernas"
corrientes de pensamiento económico se promovieron recetas
consistentes en provocar aumentos del gasto estatal financiado
con deuda pública e inflación monetaria. Así se pretendía
reactivar la economía y conducirla al pleno empleo de los
factores productivos. Pero, ese tipo de propuestas constituyó
sólo una ilusión pasajera ya que si bien, a priori, se podía
verificar el efecto "multiplicador" que el gasto público tendría en
la actividad económica, se ocultaba el efecto de "contracción"
que, en dicha actividad, provocaría el detraer recursos de
sectores naturalmente eficientes para financiar las políticas
(artificialmente) "reactívantes". En consecuencia, por más que
una parte de la economía aumentara su nivel de actividad
habría otra que, tarde o temprano, se contraería originando -
a fin de cuentas- un "juego de suma cero". Por eso puede decirse

216 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
que dicha política resultaba ser falsamente beneficiosa teniendo
en cuenta que, mediante el uso de la fuerza, el Estado habría
suprimido transacciones voluntarias en la economía para dar
lugar a "pseudo-transacciones" decididas políticamente (de
espaldas a los requerimientos manifestados por los individuos
en el mercado).
Para abonar lo ya señalado merece recordarse que: "Las
inflaciones monetarias comenzaron con el abandono de la
disciplina que imponía el patrón oro clásico tan criticado por
Keynes -quien se refería al metal áureo como "aquella vetusta
reliquia"-pero cuando aquel patrón fue reemplazado por las
bancas centrales y por el sistema impuesto en los Acuerdos de
Bruselas y Ginebra en 1922 se introdujo la permisividad, lo
cual, a su turno, condujo a la severa crisis de los años 30 (que
fue en parte disimulada por la Segunda Guerra), luego de lo cual
se adoptaron, prácticamente sin solución de continuidad, las
recetas keynesianas que convirtieron al mundo en una máquina
permanente de inflación y desorden financiero de la que todavía
no se han visto todas sus malsanas consecuencias"345•
Redistribucionismo absurdo y "progresismo" empobrecedor
Desde posiciones intervencionistas se suele decir que el
Estado debe encargarse de políticas redistributivas para que las
condiciones de "eficiencia" en la economía no dejen de lado los
objetivos de "equidad" que en la misma deberían imperar. Pero,
cuando se hacen afirmaciones al respecto, muy a menudo se
deja de lado que en oportunidad de llevarse adelante el proceso
productivo el mercado, automáticamente, distribuye los ingre-
sos generados de acuerdo con los méritos y desméritos de cada
uno de los participantes en las transacciones realizadas, y no
hay nada más justo y equitativo que eso. Por lo tanto cualquier
re-distribución posterior de los ingresos (o de las riquezas),
utilizando el monopolio de la fuerza, constituiría un acto de
injusticia y no de justicia como se lo pretende calificar.
345
Benegas Lynch, Alberto (h.), "Keynes: entre la magia y el fetichismo",
Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE), 12 de junio de 1995.
217
A'3PECTDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCW..
una conducta de ese tipo por parte del estado acarrearía
efectos nefastos para la economía, en vista de que quienes llevan
delante una actividad productiva se verían desalentados a
:eguir con sus quehaceres empresariales en _la medida <:J.ue se
teraran que el producto de su esfuerzo les íria a ser confiscado
en · d d · · t
en nombre de la necesidad de construir una sacie a mas JUS a.
La reticencia de la gente a pagar impuestos, aunque -pre-
sumiblemente- estos pudieran tener como destino proyectos_ ?e
beneficencia, se debe al temor a que, merced a la tntervencion
de numerosas oficinas estatales los fondos terminen yendo a
parar a gente que no es precisamente la "11:ecesitada". �or �so
es que mucha gente prefiere reservar su d�nero para ejercitar
la legítima caridad (privada) antes que denvar sus recurso� �
engrosar los bolsillos de aquellos seres "bondadosos que utili-
zan el dinero ajeno" para realizar sus obras. .
Las políticas coactivas de redistribución ?e
ingr�sos termi-
nan por perjudicar a los mismos pobres a quienes dicen querer
beneficiar, especialmente cuando destruyen la estructura de
incentivos que, en ausencia de aquéllas, tendería a incrementar
los niveles de productividad mediante el incremento de la tasa
de capit lización de la economía. _
La idea de "despojar de ingresos (o riquezas) a quienes mas
tienen para dárselo a los pobres" se encuentra muy asociada co1:
el nombre de Abba Lerner y ha sido un pensamiento que marco
a fuego a varias generaciones de economistas y refor�adores
sociales desde hace varias décadas hasta la actualidad. El
punto de partida para dicha postura está ins�alado en la �rrónea
visión de que "la utilidad marginal de los bienes materiales es
menor para las personas más acaudaladas que p_a�a aquellas
que no lo son". De ahí que se concluya que una política correcta ·
para "maximizar la utilidad social" sería instaurar un pr?�eso
redistributivo desde aquellos que asignan una menor utilidad
marginal a esos bienes hacia aquellos que les asignan. una
mayor utilidad marginal. Pero, ocurre que ese razo�a�iento
presupone conocimiento acerca de cómo calcular el optimo al
cual se alude y es en esa suposición en donde se encuentra
encerrada la falsedad de la proposición principal, pues no
resulta obvio que todas las personas posean un "mapa de
utilidades" idéntico para poder hacer los cálculos comparativos

218 BENEGAS LYNCH - JACI{lSCH
q�� _aquella_ te?ría requiere. Lerner sabía acerca de esa impo-
s1b1h?ad pr�ctica evidente pero intentó superarla diciendo que
las díferencias entre los mapas de utilidades no eran relevantes
y, al fin y al cabo, las dispersiones, en promedio, tenderían a
compensarse.
La evidente falsedad del supuesto de "mapas de utilidades
iguales" es más que suficiente para dar por tierra con el
argumento de Lerner. Sin embargo, debe señalarse que dicha
postura tiene debilidades adicionales para mostrar. Aun si
salteáramos las dificultades que plantea el supuesto acerca de
los "mapas de utilidades", y consideráramos directamente su
implicancia lógica acerca de que es legítimo transferir recursos
desde "aquellos sectores que asignan menores niveles de utili-
dad a los recursos adicionales que perciben" hacia "aquellos que
otorgan mayores niveles de utilidad a los mismos" no necesa-
riamente se obtendría el efecto buscado en términos políticos.
Esto resulta así porque el modelo analítico de Lerner no es un
fíel.reflejo de la realidad; como señala Gordon Tullock, "hay un
grupo grande y claramente definido de gente en nuestra socie-
dad que obtiene menor utilidad por dólar que cualquier otro
grupo. Son las personas que, por una razón u otra, están
enfermos o lisiados y para las cuales cualquier mejora en su
bien�star resulta extremadamente onerosa", a lo cual agrega: "Si
tomaramos realmente en serio el argumento de Lerner, la
transferencia de fondos desde esas personas -obviamente malas
generadoras de utilidades- hacia el resto de nosotros sería una
política aceptable. Me imagino que Lerner se horrorizaría ante
�sta sugerencia, pero no veo como podría eludirla siguiendo su
lmea de razonamiento"346. En este caso, se evidencia que los
resultados de una aplicación estricta de los preceptos redistri-
bucionistas (aplicados al dinero) podría tener efectos distintos
de los buscados y, por lo tanto, no servir al fin para el que fueron
formulados, dado que "el argumento de Lerner indicaría que
deberí�mos dar mayores ingresos a aquellos que son generado-
res mas eficientes de utilidades que a las personas que son
Tullock, Gordon, "La fundamentación de la redistribución" Estudios Públi-
346
cos, Nº 6, 1982, http://www.cepchile.cl, p. 157.
219
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOClAL
menos eficientes en ese sentido. En otras palabras, a los que
347
más tienen hay que darles aún más".
En sociedades con gran cantidad de rasgos intervencionistas
en sus gobiernos, los grupos que detentan el po�er sector.ial
tie�_den a in-
promueven todas aquellas racionalizaciones .qu�
ducir la aceptación de ciertos patrones de redístrtbuctón que les
son favorables. Y, en realidad, más allá de los objetivos que se
declamen en público, la transferencia efectiva de ingresos Y
riquezas que termina teniendo lugar es desde aquellos sectores
con menor peso político hacia aquellos sectores con mayor
capacidad de lobby, independientemente de las necesidades
que cada uno tenga.
La legalización del despilfarro y el ataque al contribuyente
Las dificultades manifestadas en las políticas redistribucio-
nistas redundan en que la pretendida eficiencia del llamado
"gasto social" hecho por los gobiernos nunca llegue� s.er tal, Y
buena parte de los recursos se esfuma en el sostenímiento _de
burocracias vinculadas con el "aparato solidario". Por esa razon,
dichos programas no llegan a arrojar los beneficios esperados
y, al mismo tiempo, los recursos productivos d� la econom1� a
son
dilapidados. Como señala Roberto Salinas-Lean en. un � ticulo
reciente "En la actualidad, las tasas de retorno tríbutarío son
muy bajas. Los mayores gastos en "gasto social", en gasto
corriente, en gasto estatal, no reditúan beneficios observables
vaya, ni siquiera en las obligaciones básicas del gobierno, _coi:no
la protección de los derechos de propiedad, la seguridad publica
48• y todo ese "festival del despilfarro" necesariamente
O la paz"3
resulta con cargo a los contribuyentes presentes o futuros Y no
con el peculio de los propios funcionarios que deciden tales
políticas; por esa razón, ese tipo de gastos se transforma �n ""
acto inmoral del cual debería rendirse cuenta ante el publico
que es compelido a financiar tamaño despropósito.
347Idem.
348 Salinas-León, Roberto. "Sentido común fiscal". Cato lnstitute. �
' www.elcato.org, 31 de diciembre de 2002.

220 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Que los abusos sean cometidos al amparo de la legislación
no redime a esos mismos abusos pues, como ya hemos seña-
lado, muchas veces esa legislación se encuentra abiertamente
opuesta al derecho. Al respecto, Richard Rahn advierte que "(los)
gobiernos totalitarios suelen promulgar miles de nuevas leyes
y regulaciones cubriendo casi toda la actividad humana y son
de tal complejidad que nadie puede saber si está faltando a una
de ellas; por lo tanto cualquiera puede ser encontrado culpable
de algo, y se destruye, así, el estado de derecho"349• El mare-
magnum de leyes (simples o complicadas, transitorias o perma-
nentes, etc.) es una característica bien visible del esquema
institucional argentino en donde más de 25. 700 leyes del
Congreso Nacional presumen ser conocidas por el ciudadano
común provocando que, muy fácilmente, éste pueda caer en
falta sin siquiera haberlo advertido. Esta complejidad legal
resulta atentatoria contra el deseo de progreso de la sociedad,
ya que muchos individuos no toman decisiones de llevar ade-
lantes sus proyectos por miedo a ser sorprendidos en infracción
y prefieren dirigirse hacia otros confines en dónde se estimule
la iniciativa privada mediante menos y más claras reglas de
juego.
La maraña de privilegios formalizados existentes no es algo
que haya venido del cielo, ha sido creada por hombres de carne
y hueso que, en su afán de satisfacer a intereses sectoriales, han
olvidado que su función es legislar para la sociedad toda y no
solamente para un sector de la comunidad.
Por otro lado, se han incrementado sustancialmente los
gastos estatales al tener que conformar estructuras de interven-
ción cada vez más complejas para cumplir las funciones creadas
por las nuevas normas, lo cual ha redundado en una
desnaturalización de la real función del estado. Así éste, al dejar
de ocuparse, exclusivamente, de brindarle a la gente seguridad
y protección de sus bienes, ha dado lugar a que la oficina de
recaudación de impuestos se transforme, casi exclusivamente,
en una oficina de depredación de los contribuyentes no orga-
349
Rahn, Richard, "Los impuestos y el estado de derecho", Cato Instítute,
http://www.elcato.org, 19 de abril ele 2002.
221
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
nízados. Ésto, a su vez, ha provocado una sensación de injus-
ticia en estos últimos y ha originado gran parte de sus reclamos
de privilegios compensatorios.
Urge desmontar rápidamente esta estructura clientelista
para no caer en la debacle total. Para ello es necesario dar por
tierra con una opinión arraigada que tiene efectos perversos: se
ha instalado en la sociedad argentina (y en muchas otras
sociedades) la opinión de que "el legislador más útil a la
sociedad" es aquél que más proyectos presenta en la legislatura.
Sin embargo, se trata de una postura que pone en movimiento
los incentivos equivocados pues lleva a que los políticos, en su
afán de figurar entre las personalidades más destacadas de la
Nación, presenten cualquier proyecto de ley con tal de figurar
en el cuadro de los "laboriosos" entorpeciendo la libre contra-
tación entre particulares y poniéndole una valla poco menos que
infranqueable al progreso del resto de los sectores que conviven
en la misma geografía.
Lo más sano sería considerar que el legislador más valioso
es aquél que se preocupa sólo por legislar en beneficio de la
colectividad con normas de la simplicidad más extrema posible
para sólo resguardar la convivencia pacífica entre los habitantes
de la comunidad en un marco de amplia libertad para establecer
tratos entre congéneres. Sólo eso aseguraría que los escasos
recursos de las personas dejen de ser malgastados y el contri-
buyente deje de sentirse víctima de un ataque constante para
satisfacer la voracidad de los políticos.
Legislación laboral en contra de los desocupados
El voluntarismo "progresista" resulta peligrosamente efi-
ciente en su derrotero empobrecedor, especialmente de socie-
dades que ya son pobres. Muchas veces los funcionarios públi-
cos se entrometen en las negociaciones del mercado laboral
amparados por legislaciones intervencionistas que establecen
convenciones colectivas de trabajo y, una vez allí, tratan de
acordar políticamente los salarlos de toda la actividad con
sindicalistas monopólicos. Esto tiene efectos contrarios a los
requeridos para una sociedad libre ya que, como dijera Mises

222 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
"Mientras que en los convenios individuales los desocupados
pueden hacerse oír, en los convenios colectivos son excln],
dos"350. Los efectos de dichos acuerdos resultan devastadores
ya que con el establecimiento de esos salarios "mínimos" (en
niveles políticamente acordados por encima de los del mercado
libre) se produce un marcado aumento del desempleo a la vez
que aparecen mercados negros para absorber a los nuevos
�esei:nplead_os .. Mises señala que esto tiene lugar debido a que
los Jefes síndícales no se interesan por la suerte de los no
afiliados, y menos aún por la de aquellos que por primera vez
desean entrar en la industria"351. Esa política pone a parte de
la población en una situación más desventajosa que la que se
encontraba antes de la intromisión gubernamental-sindical
razón por la cual terminan incrementándose las desigualdades
originales. De manera hipócrita, los gobernantes y sindicalistas
"bondadosos" encuentran rápidamente a quien culpar por los
efectos de sus políticas: arremeten fuertemente contra los
empresarios y los acusan de tener una marcada insensibilidad
social y de conspirar contra los legítimos derechos de sus
e��leados. Pero, en realidad, lo que está ocurriendo es algo muy
distinto de lo que se intenta hacer ver desde el poder.
Cuando se deja actuar al libre mercado en plenitud, son los
consumidores (y no los gobernantes y sindicalistas voluntaristas)
los que al comprar un determinado producto a un cierto precio
determinan, indirectamente, el nivel de las remuneraciones de
quienes trabajan en la producción de dichos bienes. "Un patrón
no puede pagar a un empleado más que el equivalente del valor
de su trabajo que, de acuerdo con el juicio del cliente, se otorga
a la mercancía". Por ello, sólo un aumento de la tasa decapita-
lización de la economía puede dar lugar a un aumento real de
salarios mejorando (directamente) el nivel de vida de aquéllos
que se encuentran dentro de la rama capitalizada y (de manera
indirecta) de aquéllos que perciben los efectos del "encadena-
miento" productivo de las diferentes actividades.
Sólo con el mejoramiento en la calidad de los bienes de
capital, que apoyan el proceso productivo, es que se mejoran las
350
Mises, Pianific.ación.. .. (op. cit), p. 29.
351 Idem
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
223
condiciones de vida de aquellas personas que trabajan en
relación de dependencia.
Como ha sido señalado, uno de los grandes efectos perversos
que ocasionan las políticas de intervención en el campo laboral
es el aumento del desempleo que se produce en la medida que,
mediante normas arbitrariamente emitidas por los gobernantes
circunstanciales o "arrancadas" al poder por parte de sindica-
listas monopólicos, se pretende establecer una tasa de salarios
superior a la que hubiera surgido de la libre negociación entre
las partes. Y dicha situación empeora cuando ante una situa-
ción con desempleo evidente, el gobierno reacciona promovien-
do una expansión de la demanda agregada por la vía de un
mayor gasto público o un aumento en la cantidad de dinero en
la economía. Tales políticas expansivas, en el mejor de los casos,
sólo logran temporariamente contrarrestar los efectos de las
rigideces institucionales introducidas por la vía legal. Cuando
llega el momento de sincerar las variables (en muchos casos,
luego de una espiral de precios y salarios) sobreviene la depre-
sión económica y con ella la tan temida expansión de sus efectos
recesivos (que vienen a cotrarrestar la distorsión de signo
contrario introducida con motivo de la previa generación de un
período de prosperidad artificial). Debe subrayarse que no es el
sinceramiento delas variables lo que ha originado la crisis, sino
que la misma comenzó a construirse en el momento en que las
medidas voluntaristas fueron introducidas por primera vez.
Ante esta situación es bueno recurrir a las advertencias de
Ludwig von Mises cuando decía "Solamente si se posee una
ignorancia enorme se pueden llamar "políticas a favor del
trabajador" a las políticas adoptadas por los que se autodeno-
minan "progresistas". El asalariado, como cualquier otro ciuda-
dano, está muy interesado en la preservación del poder de
compra de la moneda. Si gracias a su sindicato, su salario es
más alto que en el mercado libre de trabajo, descubrirá muy
pronto que el movimiento ascendente en los precios no sólo lo
priva de las ventajas que esperaba obtener, sino que además
hace que el valor de sus ahorros, de sus pólizas de seguro y de
sus derechos de pensión se mermen y, aún peor, puede perder
su trabajo y no encontrar otro".
224
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Combatir el capitalismo resulta la peor estrategia para
conseguir un aumento real y sostenible del salario.
Como ya hemos dicho, en ausencia de intervenciones guber-
namentales distorsivas no existiría tal cosa como una desocu-
pación involuntaria perdurable. Ésto es así debido a que las
necesidades humanas son infinitas y los recursos disponibles
para atenderlas son limitados, por lo tanto es imposible que
haya "trabajo en exceso" por sobre las necesidades existentes.
En condiciones de mercado libre, el trabajo se convierte en el
medio preferible "por excelencia" para encaminar el proceso
productivo hacia la satisfacción de los requerimientos de la vida
humana. Como tal, resulta imposible que en esas condiciones
dicho recurso quede ocioso contra la voluntad del propietario
de la fuerza laboral.
La intención de determinar los salarios de la economía desde
el poder político es precisamente la causa del desempleo del que
tanto se horrorizan aquellos que firman dichas normas. Esos
funcionarios se llenan la boca hablando de "conquistas sociales"
y solo logran establecer privilegios para unos pocos decididos
a expoliar a la mayoría indefensa.
Ocurre en la realidad que mucha gente necesita trabajar y
no consigue empleo a la vez que muchos empresarios necesitan
contratar trabajadores pero no lo hacen por los altos costos
laborales que la legislación les impone. Esto quiere decir, ni más
ni menos, que si se dejara operar al mercado libremente los
potenciales contratantes (hoy excluidos del sistema) podrían
acceder a una vida digna que hoy, por mezquindades políticas,
les está completamente vedada.
La perversidad ínsita en la concepción
de los impuestos progresivos
Dentro de la parafernalia de medidas "progresistas" existen-
tes se insiste, una y otra vez, con la aplicación de impuestos
progresivos sobre la renta y los patrimonios sin tener en cuenta
que el desigual tratamiento a cada uno de los contribuyentes
(incluido en dichos impuestos) conspira tanto contra la noción
básica de justicia como contra la pretensión de generar una
AsPEClDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
225
mayor producción en la economía. En términos de Hayek podría
decirse que, una vez adoptada, la progresión "no establece hito
alguno para detenerse" provocando un clima de creciente inter-
vención estatal en las esferas individuales y llevando, en el
límite, a la servidumbre del estado socialista. Como bien señala
James Dorn, para una sociedad libre (como la que pretendemos)
"La Constitución y la justicia requieren que a todos los indivi-
duos se les dé el mismo tratamiento bajo la ley y que la ley
misma sea justa. Un impuesto progresivo que discrimina contra
individuos simplemente porque tienen mayores ingresos se basa
en un precepto arbitrario que jamás lograría aprobación univer-
sal. La minoría jamás aceptaría ser esclavizada por la mayoría.
Como no hay manera objetiva de medir la justicia social, no hay
límite a la redistribución bajo un sistema impositivo progresivo.
Bajo tal sistema ni las personas ni la propiedad están protegí-
das"352. Y no debe caerse en la trampa de justificar los impues-
tos progresivos en base a la proposición de que "han sido
votados por la mayoría" ya que los derechos individuales están
por sobre los valores democráticos y lo que debe resguardarse
es todo aquello que constituye la base para una vida en libertad
(con igualdad ante una ley no discriminatoria que dé a cada uno
lo suyo).
Si pretendemos avanzar hacia una sociedad abierta, los
impuestos deben situarse en el nivel más bajo posible y la tasa
aplicable debe ser única. La mayor complejidad en la estructura
impositiva a la que el intervencionismo ha dado lugar induce la
aparición, en el sector público, de numerosos "expertos" (legales
y contables, especialmente) y burócratas que contribuyen con
sus tareas a tratar de planificar lo implanificable y a malgastar
los escasos recursos que la sociedad tiene para sus gastos
comunes y en el sector privado distrae a los empresarios de las
tareas de producción que les son propias para inducirlos a la·
contratación de "lobbystas" con el fin de poder influir en las
decisiones del gobierno de manera que se aprueben normas que
los favorezcan. Al distraerse recursos en estas complicaciones
352 Dorri, James A., "La inmoralidad del impuesto progresivo", Cato Instítute,
http://www.elcato.org, 29 de mayo de 1998.

226 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
innecesarias no se permite que sean aplicados a la producción
de bienes y servicios requeridos por los consumidores, por lo
cual el resultado necesario de tal despilfarro no puede ser otro
que el continuo empobrecimiento de esas sociedades.
Fiscalismo excesivo y ajustes que desajustan
la estructura productiva
Muchas veces se insiste en que el gobierno debe usar
activamente la política fiscal para contrarrestar los efectos
nocivos que presentan los ciclos económicos. Pero antes de
hacer cualquier reflexión al respecto sería necesario indicar que
lo primero que debería hacer el gobierno es dejar de inducir la
aparición de esos ciclos económicos artificiales. Ésta sería la
mejor arma para luchar contra ellos. Y en lo que hace a ciclos
que pudieran producirse más allá de la acción del gobierno,
cabe señalar que es preferible confiar en la tendencia a la
autorregulación que tiene todo mercado libre antes que otorgar-
le a un conjunto de burócratas la posibilidad de "proteger" las
haciendas ajenas en base a un conocimiento que presumen
poseer pero que no poseen. La carencia de información al
respecto es demasiado grande debido a la enorme dispersión de
la misma y cualquier intento de llevar adelante ese tipo de
decisiones entraña un alto riesgo de cometer errores.
En la búsqueda de poner límites a la acción discrecional del
gobierno parece muy acertada la propuesta del premio Nóbel
James Buchanan acerca de alentar la competencia entre los
diferentes monopolistas de la fuerza en un marco de libertad de
movimiento de bienes y personas para obligar a que los funcio-
narios públicos se sometan, en lo posible, a las leyes de
mercado. De esta manera, lo que se trata es de instaurar una
disciplina tal que evite. el derroche al que son proclives los
gobiernos cuando no existen opciones alternativas.
Un mayor control de la sociedad sobre sus funcionarios
públicos introduciría incentivos para que los gobernantes tra-
taran de no dilapidar el dinero de los contribuyentes. De esa
manera operarían fuertes motivaciones para preocuparse por
227
A5PECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
irnplementar proyectos que beneficien a los ciudadanos cornu-
s en lugar de destinarse a engrosar las arcas de los aparatos
nen�truidos para perpetuarse en el poder indefinidamente.
co Las llamadas "políticas económicas activas" pergeñadas por
tecno-burócratas, al querer forzar los hechos de acuerdo .con
actitudes voluntaristas, terminan provocando grandes .�esaJus-
tes en el normal funcionamiento de la sociedad. Tamb1�n, muy
a menudo esos desajustes son agravados cuando se aplican los
llamados "programas de ajuste" diseñados por integrant�s de
organismos internacionales de crédito. Dicho agravamiento
proviene de que la medida . :11á� usu.a� en esos programas
consiste en aumentar la presión ímposíüva so?re los gober:1;a-
dos logrando estrangular aún más la alicaída producción,
cuando en realidad lo que debería hacerse es reducir los gastos
circunscribiendo la actividad del gobierno a lo que es de su
estricta competencia: seguridad y justicia para proteger los
derechos de todos.
El fracaso de los sistemas compulsivos
de seguridad y ayuda social
Los sistemas de seguridad social organizados coactivamente
desde el estado, muy contrariamente al pregonado objetivo
original de proteger el ahorro de las personas para �u vejez, han
entrado progresivamente en crisis y se han convertido en meros
instrumentos de recaudación fiscal con fuertes invasiones a la
esfera de las decisiones privadas de las personas. -
Merced a estos sistemas "protectores", nadie puede disponer
de lo suyo de acuerdo a su determinación para �revenirse� de
su futura "pasividad". Los planificadores de vidas ajenas actuan
coactivamente sobre la población indefensa como si ellos fueran
poseedores de- una inteligencia superior que les per:nite iden-
tificar correctamente lo que le conviene a los demas para el
futuro lejano (cuando ellos mismos no pueden tener certeza ni
acerca de lo que puede llegar a acontecer en sus propias vidas
en el futuro inmediato).
Lo que en general ha venido ocurriendo desde el advenimien-
to de los sistemas globales de seguridad social es que tales
 228 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
sistemas se han constituido en un poderoso instrumento
"parafíscal" al que los populistas pueden recurrir oportunamen-
te sin correr con los costos de la confiscación que ocasionan
ya que éstos recién se advierten en un futuro lejano afectanct�
a generaciones que no participaron en el "mercado del voto" al
momento de la decisión inicial. "Coactívamente se le descuenta
a la gente parte del fruto de su trabajo para aportar a institu-
ciones oficiales de seguridad social, cuando llega la edad
jubilatoria, se le entrega al candidato sumas que resultan ser
migajas en relación a sus aportes."353 "Uno de los espectáculos
más vejatorios, humillantes y degradantes consiste en ver filas
de gente de edad, expuestas muchas veces al rayo del sol, y
también bajo la lluvia, esperando recibir su miserable chequecito
de la jubilación. Todo esto en nombre de la justicia social, el
Estado Benefactor y la Seguridad Social. Hipocresía mayúscula.
Esto perjudica muy especialmente a los aportantes más débiles,
puesto que los de mayores ingresos invierten en otros sitios. Los
relativamente más pobres están entrampados en el sistema, no
tienen salida. Se les roba sin misericordia alguna. "354
El sistema (global) de seguridad social en la mayoría de los
países, en realidad, no ha sido un plan de inversiones susten-
tado por un contrato sino que se ha constituido en un fondo
común destinado a la redistribución de ingresos. O sea que se
trata de una mayor presión tributaria presente que pretende
ocultarse bajo el ropaje de un ahorro para el futuro. Lo cierto
es que los hechos han demostrado holgadamente que ese ahorro
generalmente nunca ha existido.
Por eso, la mayor parte, cuando no el total, de los aportes
de los trabajadores activos al sistema de seguridad social va a
cubrir las jubilaciones y pensiones de los actuales beneficiarios
pasivos de dicho sistema. Así queda claro lo antedicho de que
el concepto de "ahorro para una vejez digna" que pretende darse
a tal sistema constituye un enunciado de la más pura hipocre-
sía.
353
Benegas Lynch, Alberto (h.), "La inseguridad de la seguridad social". Agencia
Interarnericana de Prensa Económica (AIPE). abril de 1991.
354 Idem.
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 229
Puede afirmarse que el sistema de seguridad así concebido
no aumenta el ahorro del país sino que genera una mera
redistribución de los recursos orientándolos más hacia el con-
sumo que hacia la inversión. Ésto necesariamente descapitaliza
la economía, generando un descenso en los ingresos reales de
los asalariados.
Así, las remuneraciones a los futuros integrantes de la
población "pasiva" dependerán por entero de la destreza del
gobierno en ese momento para poder recaudar los recursos
prometidos a quienes aportaron durante su vida "activa". Y nada
tendrá que ver con algún ahorro que esas personas hayan
realizado.
Ni siquiera en donde se han implementado regímenes de
jubilación "privada" coactiva existe el ahorro que se dice que
hay. Eso es así porque mayoritariamente se ha inducido a las
administradoras de· fondos a invertir en bonos del gobierno, lo
que termina convirtiendo al ahorro en un pseudo-ahorro, y el
sistema vuelve a fojas cero convirtiéndose, nuevamente, en un
sistema de redistribución de ingresos en donde las tendencias
demográficas (a menores tasas de natalidad y mayores esperan-
zas de vida) conspiran contra cualquier posibilidad de éxito que
pueda esperarse para el mismo.
Los beneficios de posibilitar una total privatización del
seguro para la vida pasiva son evidentes. Pueden señalarse
principalmente los siguientes: recuperación del control total de
la propiedad de los aportes personales, plenitud de ejercicio del
libre albedrío en relación con los ingresos de la actividad laboral
del futuro beneficiario, aumento real del ahorro disponible para
inversiones productivas (con la consecuente creación de riqueza
que ello traería aparejado). posibilidad de dosificar los ingresos
futuros provenientes del sistema elegido de acuerdo con su
expectativa de vida, mayor concordancia entre el esfuerzo
realizado en la vida laboral activa y los ingresos por pasividades.
Mal puede decirse que los gobiernos se preocupan por la
suerte de las futuras generaciones (a pesar de los discursos
sensibleros que aluden a los derechos de los niños de hoy) ya
que permanentemente se los está cargando (para el futuro) con
todo el costo de una "fiesta" de la cual no han participado en
su organización. Estos tamaños dislates deberían estar prohi-
230 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
bidos constitucionalmente para que los políticos no caigan en
la tentación de expoliar a la población y para proteger especial-
mente a aquellos que aún no cuentan con los instrumentos para
defenderse de dichas agresiones.
Debería dejarse que cada persona decida por sí sola sin
"tutorías" de políticos manipuladores y voluntaristas que pre-
tenden imponerles a los demás sus propias estructuras de
preferencias.
Los argumentos más fuertes en favor de una privatización
de las jubilaciones y pensiones son de orden moral, ya que por
las razones expuestas otorga mayor libertad a los individuos en
el manejo de sus propias vidas, provee mayor seguridad, dis-
minuye los conflictos intergeneracionales y aporta un mayor
sentimiento de justicia en la convivencia humana (entendiendo
la justicia como "dar a cada uno lo suyo"). Como señala Daniel
Shapiro "De hecho, la privatización resulta justificable no sólo
desde la perspectiva del liberalismo clásico o del libertarianismo
basada en la maximización de la elección individual y en la
libertad, sino también desde casi cualquier perspectiva filosó-
fico-política. Los partidarios de la igualdad que expresan sus
argumentos en términos de equidad, los teóricos del bienestar
que manifiestan su teoría en términos de seguridad económica,
los comunitaristas que lo hacen en términos de comunidad y
cualquiera que exprese su argumento de forma que el ciudada-
no medio comprenda las instituciones o los programas para los
que se pide su apoyo, todos ellos, deberían apoyar la privati-
zación"355.
Como ya hemos visto, junto al tema de la seguridad social,
la labor de los ingenieros sociales extiende sus tentáculos a
través de diversos programas de lo que se denomina "ayuda
social" (en gran parte destinada a atender las necesidades de
los mismos pobres que aquella engendró). Su metodología
parece ser, absurdamente, forzar a la gente a ser solidaria
sacándoles (compulsivamente) a algunos lo que legítimamente
les pertenece para entregárselos a beneficiarios elegidos en base
355 Shapíro, Daniel, "La razón moral del sistema privado de pensiones", Cato
Institute, http://www.elcato.org. 19 de noviembre de 2001.
A'3PEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 231
a los criterios establecidos por los funcionarios gubernamenta-
les de turno. Demás está decir que ese redireccionamiento
político de los recursos no hace otra cosa que deteriorar nue-
vamente el nivel de capitalización de la economía al desincentivar
el ahorro en la población. Cuando uno sabe que será castigado
con más impuestos por no haber consumido todos sus ingresos,
la tendencia a ahorrar tiende a evaporarse y con ella también
lo hace la adquisición de bienes de capital. Al existir una baja
capitalización de la economía, la tendencia en los salarios reales
se torna decreciente ya que baja la productividad del esfuerzo
humano. Por más leyes voluntarístas que se impongan estable-
ciendo todo tipo de derechos, al no haber recursos genuinos
para hacerlos valer en realidad, la vigencia de los mismos se
torna más una pesadilla que algo beneficioso.
La pobreza no puede ser combatida con meros deseos.
Hacen falta políticas concretas que remuevan las causas que
impiden la libre creación de riqueza. Sólo una estructura insti-
tucional sana, permitirá sentar las bases para una erradicación
de la pobreza por métodos legítimos. Tal estructura, como ya se
ha dicho, deberá estar orientada a resguardar los derechos
índívíduales de las personas en donde impere el respeto a la
propiedad privada en un marco de seguridad y justicia.
Para aquellos incrédulos acerca de que la acción social
solidaria puede estar en manos de la actividad privada sólo
basta recordar que el desmedido avance del estado en esta área
de la vida humana ha hecho su aparición masiva en casi todo
el mundo recién en el siglo XX.
A modo de resumen podemos señalar que los sistemas
globalmente impuestos desde el estado, con objetivos de brindar
seguridad y ayuda social han demostrado probadamente su
fracaso. Antes de que fueran establecidos esos esquemas com-
pulsivos existían métodos provisorios privados que, como las
inversiones inmobiliarias constituían gran parte del "seguro"
que los propios individuos tenían para su vejez. Pero dicho
seguro fue destruido a través de leyes intervencionistas que,
como las leyes de alquileres, con la excusa de proteger a los más
necesitados terminaron por pauperizarlos, junto al resto de la
población, sumiéndolos en la pobreza luego de años de trabajo
y ahorro. Así, con una legión de nuevos pobres originados por
 232 BENEGAS LYNCH - JACKlSCH
la seguridad social aparecieron los programas de ayuda que,
con su metodología particular, contribuyeron a paliar ciertos
problemas coyunturales al costo de agravar la situación de
fondo a largo plazo.
El proteccionismo en el comercio exterior
y la pobreza de las naciones
El libre comercio resulta del imperativo moral de respetar la
libertad de las personas pero además se constituye en la mejor
arma para aumentar el bienestar material de las mismas.
Comerciar libremente en actividades lícitas nunca debería
ser considerado algo inconveniente ya que si dos o más partes
deciden voluntariamente llevar adelante una transacción (sin
afectar derechos de terceros) es porque a todas ellas les reporta
una utilidad (monetaria o no monetaria) el hacerlo. Prohibir O
trabar el libre comercio es degradar el nivel de vida de los
individuos.
Resulta una creencia muy difundida que los aranceles
impuestos al comercio exterior constituyen una fuente de rique-
za para la economía nacional; sin embargo, no hay nada más
alejado de la realidad que tal afirmación.
La común creencia antes aludida proviene de la extrapolación
al ámbito del comercio exterior del prejuicio basado en el
"dogma Montaigne"356 según el cual "la riqueza de los (países)
356
Míchel E. Montaígne, escritor francés ( 1533-1592); uno de los autores más
destacados de la escuela mercantilista, cuya obsoleta ideología en materia econó-
mica se enseña y aplica hoy pensando que es moderna. En muchos aspectos
Montaigne ha siclo precursor de Karl Marx; concretamente en el punto que estamos
comentando sentó las bases de lo que luego se llamó "teoría de la explotación
marxista" y que actualmente se pretende extender también al ámbito internacional.
Los desconceptos que Montatgne permanentemente pone de manifiesto no son
óbice para darle la razón cuando sostiene que "la mayor parte de nuestras disputas
son de orden gramatical, ya que las palabras no tienen el mismo sentido para todos".
Un buen ejemplo de lo anterior es precisamente el significado de la palabra
explotación que los marxistas y filomarx.istas parecen no comprender. Es lamentable
que Montaígne -cuyos escritos resultan esclarecedores y provechosos en otros
temas- se haya dejado seducir por tan equivocados pensamientos en lo relativo a
la ciencia económica.
233
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
ricos es causa de la pobreza de los (países) pobres". Pero, en la
realidad eso no es así ya que, como hemos dicho repetidamente,
la mayor riqueza de cualquiera de los ricos transmite
externalidades positivas a los pobres a través del aumento en
las tasas de capitalización de la economía aumentando también
el nivel de vida de los más necesitados.
El equívoco de Montaígne provino, principalmente, de poner
atención casi exclusiva en el lado monetario de la transacción
suponiendo, además, que la riqueza era una un stock inamo-
vible. A partir de la influencia de dicho autor en el mundo de
las ideas se pasó a considerar más rico al que recibía más dinero
obviando por completo la ganancia de bienestar obtenida por
quien obtenía más bienes. De esa manera, la conclusión lógica
a la que se llegó es que para ser rico hay que vender mucho y
comprar poco, acumulando la mayor cantidad de recursos
monetarios posible. Pero, como el dinero es sólo un medio
(indirecto, por su propia esencia) para satisfacer las necesida-
des humanas, podría llegar a darse el caso de que el hombre
más rico fuera, a la vez, el más insatisfecho (mientras careciera
de otros bienes). Así, el "dogma Montaígne", equivocadamente,
indujo a Jos países a bregar, permanentemente, por la obtención
de una balanza comercial "favorable" (en dinero) exportando
mucho e importando poco (en otros bienes). Pero, resulta ser
que en realidad el dinero solo no es riqueza "per se" ni siquiera
considerando la riqueza desde su ángulo estrictamente conta-
ble, para el cual sólo el "patrimonio neto" (no las disponibilida-
des monetarias) resulta la medida correcta. Si hay transaccio-
nes libres, ambas partes se benefician del comercio. Es por esa
razón que se puede afirmar que el libre comercio enriquece a
todos los que participan en él (sean ya individuos independien-
tes o consideradós en términos agregados como partes de las
sociedades que ayudan a conformar). Por lo tanto, cuando
impera el librecambio no existe una parte ganadora en desme-
dro de otra perdedora sino que se genera un "juego de suma
positiva".
Lejos de beneficiar a los habitantes de una nación, los
aranceles al comercio exterior disminuyen el nivel de vida de la
población y, en el mejor de los casos, sólo mejoran el bienestar
de aquellos sectores con mayor influencia en las decisiones
 234
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
políticas que logran que, en su favor, se legislen cotos
cerrados
en donde puedan obtener sus rentas monopólicas a expe
d e sus conciu a anos. Pero, como ya se ha dicho oportuna ��
'dd
. de determinado
te , esa aparente ventaja men-
sector no se trad
. . uce en
una mejora en el ntvel de vida de los demás integrantes d
comunidad en virtud de que, como consecuencia de la ím e 1.ª
·- d l pos1-
cion e_ arancel, disminuye la tasa de capitalización de l
economía (al au�entar la erogación por unidad de producto:
�n .una sociedad con división del trabajo, no se pued�
s�bs1stir produciendo para vender solamente. Para satisfacer
d�rectament: nu�stras necesidades necesitamos
adquirir otros
bienes. Y, aun mas, para que los demás puedan comprarnos lo
que nosotros producimos necesitan que nosotros les compre-
mos a ellos, por lo cual puede decirse que las trabas al comerc·
ex.terior muy lejos de ayudar a generar riqueza destruyen :�
misma Y con ella el nivel de vida de la gente en general (que
pued.e . lleg.ar � �uarism?s mínimos que hagan peligrar su
subsistencia si dicha pohtica se lleva al extremo).
. Muchas veces la oposición al comercio exterior entraña un
r�1edo muy profundo al cambio. Pero ocurre que, al mismo
tiempo que ese miedo se manifiesta, se clama por los beneficios
d�l progreso. Y ahí �urge una contradicción fundamental,
ya que
pi ogre�o es cambio: no se puede cambiar dejando que todo
quede igual. Seguramente, lo que se pretende es que cambien
t�das .l?s otras �osas menos las que alteren negativamente la
s1tu�c10n de quien se cree damnificado. Pero, ese deseo es
comun a todos. De querer aplicarlo universalmente, el cambio
(ergo, el progreso) no sería posible. Toda acción implica un
costo, por lo cual la única vía compatible con el progreso es
calcular la manera de minimizar aquél a la hora de decidir.
Ese terreno dificil de la "minimización de los costos del
progreso" constituye un poderoso imán que atrae a los plant-
l 1c��dor�s. En ese contexto, la mayoría de las veces, los ingenie-
r°.� .so��ales pretenden jugar el rol de "protectores de los más
debLles·, pero (torpemente) toman medidas que terminan pro-
vocando electos diametralmente opuestos a los que ellos mis-
mos ase�uran perseguir. No se dan cuenta de que el perjuicio
qt�e ocasi.o�an con sus políticas es sustancialmente
mayor que
los L>enef1c10s que pueda acarrearle al sector "protegido" (más
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 235
allá de la injusticia moral que tiene lugar cuando se viola el
tratamiento de todos por igual ante la ley). Es que, por ejemplo,
proteger a la "industria nacional" con aranceles a la irr.iportación
de bienes extranjeros implica subir el costo de esos bienes para
el común de la gente que habita la región "protegida". Y, eso no
es otra cosa que una dilapidación de los recursos escasos
disponibles, lo cual termina por empobrecer al conjunto de los
habitantes.
Tampoco debe darse lugar al síndrome de la "fuente de
trabajo" esgrimido por quienes pretenden lograr una ventaja
protectora para sus productos a través del argumento, casi
extorsivo, de lo mal que podría hacerle la competencia a las
personas que trabajan en la rama protegida. Siempre el comer-
cio libre aumenta el bienestar de la colectividad. En todo caso
lo que debe hacerse es facilitar los mecanismos institucionales
necesarios como para que quienes dejen de trabajar en una
actividad ineficiente cuando la economía se abra consigan
rápidamente empleo de sus fuerzas en otras áreas en donde sus
capacidades sean valoradas convenientemente.
El ejemplo más patente de que las aduanas "protectoras" no
son necesarias a los efectos de conseguir el progreso de una
nación es que dentro de las fronteras de un determinado país
el librecomercio rige en plenitud y se maximizan los beneficios
del cambio interestadual sin tener problemas de balance de
pagos. Por eso para agrandar dichos beneficios evidentes, solo
bastaría con abrirse al mundo (sin medias tintas de tipo regional
o sub-regional, como estamos acostumbrados a escuchar).
En ese sentido, las uniones aduaneras y los mercados
comunes (llámense NAITA, Mercado Común Europeo, MERCO-
SUR, ALCA, etc.) siguen siendo versiones particulares (restrin-
gidas) de regímenes proteccionistas extrarregíón, en tanto que
el libre comercio rige solamente intrarregión y con numerosas
trabas que lo tornan "impuro". De cualquier manera, cualquier
política de reducción arancelaria al comercio exterior, por
parcial que sea, resultará en beneficio de todas las partes
involucradas. Para llevar al máximo las ventajas pregonadas por
Adam Smith para la riqueza de las naciones, debería
promocionarse la rápida adopción de una política aperturista
en todas las naciones del planeta.

236 BENEGAS LYNCH - JACIGSCH
Los aranceles sólo contribuyen a generar pobreza. Resulta
ridículo el discurso de algunos políticos que pregonan a los
cuatro vientos defender a "toda la nación" de la "invasión de
productos extranjeros" y las medidas que toman para ello se
concentran en establecer un aumento en los aranceles aplicados
a los productos importados. Ante tal incremento (políticamente
decidido), se alardea acerca de que "se ha logrado una victoria"
en la negociación de tarifas para el comercio internacional
cuando en realidad se trata de una estrepitosa derrota (para
ambos lados de la transacción) que conducirá a una innecesaria
e inmediata caída en el nivel de vida de los integrantes tanto de
la comunidad "protegida" como de la "derrotada" en la "batalla
comercial". Una vez establecidos aranceles a la importación "los
protegidos" deberán pagar un precio más alto por los mismos
productos que antes adquirían a un precio menor teniendo que
dejar de consumir otros productos por falta de ingreso para ello.
Y los extranjeros "desprotegidos" también verán afectado su
nivel de vida al perder a sus clientes anteriores y quedarán
diezmadas las posibilidades de adquirir, con el resultado de sus
ventas, los productos que necesitaban. Pero, eso sólo ocurrirá
temporariamente en el último caso ya que el mundo se encuen-
tra lleno de clientes potenciales ávidos de comerciar. Nunca
sería provechoso intentar una represalia comercial porque se
estaría cometiendo el mismo error que ha cometido el gobierno
proteccionista del otro país.
Muchas veces, a la vez que se hace una ruidosa propaganda
acerca de un acuerdo de libre comercio con determinado país,
las mismas autoridades que han estampado su rúbrica en él se
encargan de relativizar su importancia diciendo que "no se
permitirá la invasión de productos del otro país con el cual se
ha acordado". Cuando algo como eso ocurre, lo que resulta
evidente a todas luces es que no se ha entendido nada acerca
de las implicancias reales del libre comercio para los habitantes
de las naciones hasta el momento "protegidas".
Un cuento escogido por Jacob G. Hornberger357 sirve clara-
mente para ilustrar las ventajas del libre comercio para todos
357
Hornberger, Jacob G., "Libre comercio sin la OMC", Fundación Atlas para
una Sociedad Libre, http: //www.atlas.org.ar, 2003.
237
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
los participantes en él: "Asumamos que existen dos naciones
-Freedonia y Libertonia- que carecen de barreras comerciales
entre ellas. El pueblo de Freedonia produce quesos y vinos. Por
su parte, los habitantes de Libertonia producen bifes y jugos.
Existe un vasto intercambio entre los habitantes de estos países.
Un día, en Freedonia un pequeño grupo de individuos con
conexiones políticas decide ingresar en el negocio de los jugos.
A efectos de proteger su "industria incipiente" convencen a sus
legisladores para que establezcan aranceles que graven el
ingreso de jugos provenientes de Libertonia.
¿Quiénes han sido perjudicados por estos aranceles estable-
cidos en Freedonia? Los consumidores de Freedonia, a quienes
ahora se les ha negado la posibilidad de escoger libremente
adquirir los jugos de Libertonia (y probablemente a un precio
inferior). Y por supuesto, los productores de jugo de Libertonia
que han sido afectados al no poder venderle a la gen te de
Freedonia.
¿Existe alguna razón para extender el daño a más gente en
Libertonia con un arancel a modo de represalia? Supongamos,
por caso, que los productores de jugos de Libertonia a su vez
logran persuadir a sus parlamentarios de "vengarse" imponien -
do un arancel proteccionista a los quesos de Freedonia. El mal
se ha extendido ahora a dos nuevos grupos de individuos: los
consumidores de queso de Libertonia y a los productores de
queso de Freedonía".
Luego Hornberger continúa la historia preguntándose: ¿Qué
ocurriría si no existiera venganza alguna?
"Mientras los productores de jugo de Libertonia y los con-
sumidores de jugo de Freedonia continúan padeciendo el per-
juicio, los consumidores de Libertonia son libres de proseguir
adquiriendo quesos y vinos de Freedonia y los consumidores de
Freedonia pueden continuar comprando bifes de Libertonia.
Por lo tanto, el daño que el gobierno de Freedonia ha
causado con sus aranceles prosigue circunscripto a dos grupos
de personas -Ios consumidores y productores de jugo de Líber-
tonía-.
¿Qué debería de haber hecho Libertonia cuando Freedonia
impuso aranceles proteccionistas a sus jugos? ¡Absolutamente
nada! De hecho, la situación ideal sería aquella en la cual los

238 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ciudadanos de Libertonia posean una restricción constttucí al
· íd on
qu� impi. � _que su propio gobierno persiga venganza mediante
la unposicion de aranceles proteccionistas contra Freedo ·
R lt eramos, uando Freedonia perjudica a sus propios consu- rua.
�1 � emprendimientos. Aunque, debe señalarse, por supuesto, que
m1�o�e� de JU?os con un arancel, ¿qué beneficio hay en el
per�mcio que Líbertonía infringe a sus consumidores de quesos
Y vmos con una represalia arancelaria proteccionista?
¿Cuál es, entonces, el curso de acción ideal para d os
.
naciones que h an erigido barreras comerciales entre ellas?
¿Entablar negociaciones? ¿Celebrar acuerdos comerciales;
¿Conve?ir reducir mutuamente las restricciones comerciales?
El. libre comercio no precisa de ninguna de estas cosas. E
c�mb10, una nación inclinada hacia el libre comercio deberí n
s1mplem�nte eliminar todos sus aranceles y suprimir tod:
restr��cion a las importaciones ¡de manera unilateral! Ninguna
reur:110n. Nada de negociaciones. Nada de acuerdos comerciales.
Repi�o: Todo �o que una nación debería hacer es: ¡Suprimir sus
propias restricciones comerciales!
_ "Pero la otra nación podría no actuar de la misma manera."
Si, ello es po�ible. Pero nuevamente, desde el momento en que
la �e�te es libre de comerciar con otros ya experimenta una
mejoría.
. Los �onsumidores de Freedonia de bifes procedentes de
Líbertonía y los consumidores de Libertonia de quesos y vinos
ll�gados desde Freedonia, continúan mejorando su standard de
vida, �ese a qu� los consumidores de Freedonia de jugos
pr�vementes de Líbertonía y los productores de jugos de aquel
pais, padecen los aranceles que las autoridades de Freedonia
han impuesto. · pensé que ustedes estaban construyendo una represa. Si lo que
Finalmente, la respuesta radica en que los consumidores de
Freed?nia persuadan a sus legisladores de quitar los aranceles
a los Jugos, pues ello interfiere con su libertad de elegir y con
su propio bienestar".
Todo esto lleva a la conclusión que cuando se deja actuar
libremente a las fuerzas del mercado (la "mano invisible" aludida
por Adam Smith) los beneficios para las partes contratantes se
�otencian !11 máximo sin que se haya contado, para ello, con la
mtervencion de ningún organismo burocrático nacional ni
supranacional.
239
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
El libre comercio, lejos de lo que predican interesadamente
algunas mentes mercantilistas, es creador neto de empleo ya
que multiplica las oportunidades de negocios y la necesidad de
contratar a más trabajadores para llevar adelante tales
el empleo que se crea no resulta igual en todos los sectores sino
que en este proceso se produce una adecuación de la economía
a los escenarios más competitivos de un mercado ampliado. Por
eso es que, con la apertura de la economía, tenderán a desapa-
recer los trabajos ineficientes de acuerdo con la nueva escala
y adquirirán mayor vigor aquellas posiciones laborales vincu-
ladas a la economía mundial de un modo directo o indirecto.
Nunca debe priorizarse la creación de trabajo de manera
artificial (mediante instrumentos como los aranceles a la impor-
tación o subsidios a la exportación) por sobre la liberalización
del comercio externo ya que sólo éste es quien posibilita una
mejora real en el nivel de vida a través de una mejor utilización
de los escasos recursos con que cuenta cada comunidad. Otra
anécdota, en este caso recogida por James K. Glassman
358
(citando a Jerry Jordan, presidente del Banco de la Reserva
Federal de Cleveland, USA), ayuda a ilustrar claramente este
punto. La. historia versa sobre un empresario estadounidense
que visitó la República Popular de China y se encontró que cien
trabajadores estaban construyendo la represa con palas: "Le
dice a un comisionado local, que con maquinaria para el
movimiento de tierra, un solo operador podría construir el dique
en una tarde. El funcionario le contestó: "Sí, pero piense en todo
el desempleo que ello ocasionaría". "Oh", dijo el empresario, "yo
quieren es crear empleos, quítenles las palas y denles cucha-
ras".
Al igual que en todos los ordenes de la vida, cuando se quiere
competir en una carrera teniendo posibilidades de arribar
exitosamente a la meta es menester empezar cuidando no
colocar "el carro delante de los caballos". El libre comercio es
358Glassman, James K., "Frutos de la apertura", Cato lnstitute, hlli2..;.LL
www.elcato.org. 6 de octubre de 1998.
 240
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
lo que genera más trabajo genuino por que permite potenc·
los rendimientos en aquellas áreas que tienen una m iar
. . ayor
pro d uc tIVIld a d o b temendo las ventajas de la especializac· ·
de�ivada de 1� pro�ucción tene���
a. escala mundial. Debe
cuídado de no mvertir la relacion causa-efecto en el análisis
que eso sólo contribuiría a crear más penurias en la poblaci _Ya
El . on,
comerc1� líb 1 re es un derecho de primera magnitud ya que
propende a mejorar las condiciones de vida del ser humano. Por
eso, como hemos dicho, su ejercicio no debe ser penado mien-
tras no lesione derechos de terceros.
Qu!enes ?re��ndan construir un mundo mejor deben promo-
ver la hberaltzacjon total del comercio mundial si lo que quieren
es �yuda� a los po?res del mundo. Las innumerables trabas que
los mgemeros sociales tratan de introducir aún en sus hípócn-
ta� a�uerdos de .. libre comercio" (aranceles, cuotas, etc.) son la
prtncípal causa de la pobreza que hay en el mundo. Constituye
una falta grave de respeto a la razón humana decir que los
aranceles se establecen para defender a los más pobres.
Muchas veces los costos de las políticas proteccionistas no
alcanzan a evaluarse en su total magnitud debido a que no se
cuenta con información real acerca de todas las transacciones
que no Ilegaron a materializarse por las trabas impuestas por
los burocratas "especializados".
El libre comercio mundial, seguramente sería un método
mucho más efectivo y menos costoso en la lucha contra la
pobreza que los numerosos programas de los organismos inter-
nacionales que (como la ONU, el BID, el Banco mundial o el FMI)
a pesar de sus declamaciones insistentes no han avanzado todo
lo que sería necesario en esa búsqueda.
Co1:"1o ya �emos señalado, la conveniencia de adoptar el libre
comerc_10 a mvel mundial no es una cuestión que surja de un
mero cálculo utilitario, sino que resulta un imperativo moral. En
ap�yo de esta afirmación resulta pertinente citar un muy buen
articulo de Daniel Griswold359 que recoge siete argumentos
359
. Griswold, Daniel T., "Siete argumentos morales para el libre comercio" Cato
Instítute, http: //www.elcato.org. 26 de diciembre de 2001.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 241
morales muy fuertes en pro de la libertad para comerciar inter-
nacionalmente. Esos argumentos, magistralmente expuestos,
pueden ser resumidos de la siguiente manera:
1 . El libre comercio respeta la dignidad y soberanía del indi-
viduo.
Como cuenta el autor, respecto de este punto, resulta muy
útil la cita de Frederic Bastiat quien, en su ensayo de 1849
"Proteccionismo y Comunismo" escribió: 'Todo ciudadano que
haya producido o adquirido un producto debe tener la opción
de aplicarlo a su uso personal o transferirlo a quienquiera sobre
la faz de la tierra que acuerde darle a cambio el objeto de sus
deseos. Privarlo de esta opción cuando no ha cometido acto
alguno contrario al orden publico o la moral, y tan solo para
satisfacer la conveniencia de otro ciudadano, es legitimar un
acto de saqueo y violar la ley de la justicia".
2. El libre comercio limita el poder del estado.
El poder de los gobernantes para dañar a los integrantes de
una sociedad se ve cada vez más disminuido a la vez que es
mayor la dispersión en la toma de decisiones económicas.
3. El libre comercio alienta a los individuos a cultivar las
virtudes morales.
Esto es así debido a que, en un mercado libre, sólo les será
posible prosperar a aquellos productores que sirvan a sus
prójimos proveyéndoles los bienes y servicios que aquellos
demanden.
4. El libre comercio acerca a la gente.
Las relaciones que permite el comercio trascienden el mero
campo económico permitiendo, entre otras cosas, que las bue-
nas ideas asociadas a aquél puedan difundirse con mayor
rapidez.
5. El libre comercio promueve otros derechos humanos.
La auténtica libertad en la circulación de bienes y servicios
permite (como ya se dijera) la libre circulación de ideas y con
ello también contribuye a una mayor democratización del poder
político. Aquí Griswold cita a Novak cuando éste dice que "las
prácticas capitalistas traen consigo contacto con las ideas y
costumbres de las sociedades libres, generan el crecimiento
económico que da la confianza política a una creciente clase
'
media, y pone a la vista a los líderes de negocios que representan
242 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
una alternativa a los dirigentes militares o del partido. En
resumen, las firmas capitalistas son una cuña en la roca de un
régimen autoritario".
6. El libre comercio fomenta la paz.
Con el libre comercio el costo de la guerra se incrementa
enormemente ya que, de llevarse adelante un enfrentamiento
armado, las pérdidas por disminuir el ámbito de libre comercio
podrían ser cuantiosas.
7. El libre comercio alimenta y viste a los pobres.
Como señala Griswold "el libre comercio y el mercado libre
le dan a la gente pobre mayores oportunidades de crear riqueza
y mantener a sus familias". La prosperidad se hace presente con
mayor frecuencia en aquellas naciones con un mayor grado de
apertura al comercio internacional.
Por todos estos argumentos el libre comercio resulta moral-
mente superior que sus alternativas restrictivas. Resulta asom-
broso que los integrantes de las elites que se consideran
"iluminadas" en los países pobres no hayan advertido aún las
reales consecuencias de sus dislates en política económica. Y,
resulta aún más asombroso que quienes tampoco parecen
haberlo advertido sean, precisamente, los más pobres principa-
les beneficiarios de una genuina política de apertura. Por eso
es que la tarea educativa en el sentido del libre comercio cobra
vital importancia.
Monopolio monetario y sistema financiero controlado
La generalizada pasividad de los individuos confiscados por
el monopolio monetario que detentan los estados constituye un
verdadero misterio a la hora de efectuar un análisis económico-
político de las sociedades nacionales.
No se entiende cómo muchas personas destacadas que
defienden la competencia en los más diversos ámbitos de la vida
humana ceden terreno silenciosamente en la esfera monetaria.
Es por eso que, junto con el premio Nóbel de economía
Friedrich A. van Hayek, nos preguntamos "¿por qué no dejar al
público elegir libremente la moneda que quiere utilizar en sus
transacciones?".
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 243
La moneda, en esencia, es un bien más en la economía, sólo
que goza de la particularidad de ser un medio generalmente
aceptado para los intercambios que tienen lugar en el mercado.
En su origen la moneda no fue creada por ningún gobernante
sabio sino que los propios habitantes de cada lugar le fueron
dando el carácter de ser "moneda" a distintos bienes a lo largo
del tiempo (sal, cabezas de ganado, cacao, metales, etc.). La
moneda fue una institución que se originó espontáneamente en
la sociedad. Sólo posteriormente los gobiernos decidieron tomar
para sí la facultad de definir qué sería consíderado "dinero";
primeramente (en términos positivos) lo hicieron para garantizar
la pureza del medio utilizado y, luego (en términos negativos),
para monopolizar y regular su emisión con el fin de sufragar sus
gastos crecientes. De ahí que la producción de dicho "bien" haya
estado desde tiempos muy tempranos ligada casi exclusivamen-
te a la actividad gubernamental. Les ha resultado tentador a los
gobiernos usar el aparato de la fuerza para monopolizar la
emisión y exigir la aceptación de lo que ellos mismos han
definido como "patrón general de intercambios".
El monopolio monetario y la asignación de recursos es�asos
La presencia de ingenieros sociales en esta área de la
economía de los distintos países es la más escandalosamente
disimulada. La planificación estatal aplicada en el sistema
monetario y financiero (comúnmente llevada a cabo por bancos
centrales o autoridades monetarias que se dicen "independien-
tes") evidencia los mismos problemas que cualquier otro tipo de
planificación. Además, agrega una distorsión adicional, al afec-
tar el valor del dinero entorpeciendo la correcta realización del
cálculo económico que necesitan efectuar los empresarios para
decidir sus inversiones. Por otro lado, como los gobiernos (por
motivaciones políticas) tienden a retroalimentar esa interferen-
cia distorsiva, la malasígnactón de recursos termina por resultar
mayúscula. Y los costos del "stnceramíento", que (de manera
querida o no) posteriormente sobrevienen en las variables
sometidas a control, se tornan realmente grandes.
244 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Intenciones declaradas y no declaradas
del monopolio monetario
En realidad, no existe una razón válida para impedir a la
gente que elija la moneda en la cual quiere realizar sus contra-
tos. Sin embargo, prácticamente siempre, los gobiernos han
compelido a los gobernados a usar como única moneda los
papeles que ellos mismos emiten. Supuestamente, según rezan
sus propios dichos, lo han hecho para asegurar la calidad del
dinero emitido y para proteger a la gente de una posible
desvalorización de la moneda. Pero, la realidad muestra que en
la historia el fin buscado (aunque pocas veces declarado) parece
haber sido exactamente el contrario. Entre los pocos que se han
animado a confesar las verdaderas intenciones escondidas en
el monopolio monetario gubernamental, Keynes ocupa un lugar
preponderante. Dicho economista fue una de las pocas voces
que expresó explícitamente, a través de sus libros, su adhesión
a promover intencionadamente la desvalorización forzada del
dinero emitido por las autoridades monetarias. Lo hizo con el
fin de insertar dicha política en un sistema global de interven-
ción gubernamental en la economía. Es así como, en sendos
pasajes de su "Teoría General...", arremete contra el capitalismo
(al que acusa de rentista) y promueve la creación de "dinero" en
abundancia para minimizar las rentas de los inversionistas
financieros. Al respecto dice: "Veo, por tanto, el aspecto rentista
del capitalismo como una fase transitoria que desaparecerá tan
pronto como haya cumplido su destino y con la desaparición del
aspecto rentista sufrirán un cambio radical otras muchas cosas
que hay en él. Además, será una gran ventaja en el orden de
los acontecimientos que defiendo, que la eutanasia del rentista
y del inversionista que no tienen ninguna misión, no será algo
repentino, sino una continuación gradual aunque prolongada
de lo que hemos visto recientemente en Gran Bretaña, y no
necesitará de un movimiento revolucionario.
Por tanto, en la práctica podríamos proponernos (y esto no
tiene nada de imposible) lograr un aumento en el volumen de
capital hasta que deje de ser escaso, de manera que el inver-
sionista sin funciones no reciba ya bonificación alguna; y
elaborar un plan de imposición directa que deje a la inteligencia,
AsPECIDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 245
a la determinación, a la habilidad ejecutiva del financiero, al
empresario et hoc genus omne (que seguramente están tan
orgullosos de su función que su trabajo podría obtenerse mucho
más barato que ahora) servir activamente a la comunidad en
condiciones razonables de remuneración.
Al mismo tiempo debemos reconocer que sólo la experiencia
puede mostrar hasta qué punto la voluntad popular, incorpo-
rada a la política del estado, debiera dirigirse al aumento y
refuerzo del aliciente para invertir; y hasta qué punto es pru-
dente estimular la propensión media a consumir, sin abandonar
nuestro objetivo de privar al capital de su valor de escasez en
una o dos generacíones'v's". A lo cual agrega, siguiendo con su
rasgo típico de "ingeniero social", que en la implementación de
dicha política "El estado tendrá que ejercer una influencia
orientadora sobre la propensión a consumir, a través de sus
sistema de impuestos, fijando la tasa de interés y, quizá, por
otros medios. Por otra parte, parece improbable que la influen-
cia de la política bancaria sobre la tasa de interés sea suficiente
por sí misma para determinar otra tasa de inversión óptima.
Creo, por tanto, que una socialización bastante completa de las
inversiones será el único medio de aproximarse a la ocupación
plena; aunque esto no necesita excluir cualquier forma, tran-
sacción o medio por los cuales la autoridad pública coopere con
la iniciativa prtvada'P'".
Mises hace una interpretación ligeramente diferente de las
intenciones de Keynes al promover las políticas inflacionistas de
"pleno empleo". Dice que "la razón fundamental por la que
(Keynes) defendió la inflación como medio para acabar con la
desocupación fue que creía que una baja gradual y automática
de los salarios reales como resultado de un aumento de los
precios no sería tan fuertemente resistida por los trabajadores
como cualquier intento para bajar los salarios nominales"362•
A juzgar por los numerosísimos datos empíricos provenien-
tes de la historia económica, resulta claro que la propuesta de
36
°
Keynes, J. M., Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, 2ª ed.,
Fondo de Cultura Económica, 1992, cap. 24, pp. 331-332.
361 Idem.
362
Mises, Planificación. .. (op. cit). p. 117.
246 BENEGAS LYNCH - JACKJSCH
Keynes (en la versión del propio economista inglés o en la
versión según la interpretación misiana) ha tenido seguidores
en casi todos los países de la Tierra 363. Pero, los efectos finales
han sido muy diferentes de los previstos por el economista
inglés, habiéndose llegado a crear situaciones muy descontro-
ladas en varios casos. La gran inflación monetaria ha contribui-
do a generar el caos y no el orden y ni la paz esperada por dicho
autor. Dos ejemplos elocuentes al respecto, entre los varios que
podemos encontrar en la historia, son los relacionados con el
caos social durante la hiperinflación alemana de 1923 (con
variaciones mensuales de hasta un 2 795% promedio en el
índice general de precios) y el ocurrido durante la hiperinflación
argentina (que registró tasas de variación mensuales de hasta
alrededor del 200%) en los cuales, además de las variaciones
de los precios en sí se produjo una fenomenal distorsión en los
precios relativos de los bienes y servicios que llevaron a niveles
muy altos de contracción en la actividad económica.
Ventajas de un mercado monetario competitivo
El respeto a la libertad de las personas exige la existencia
de un mercado competitivo de monedas. Por esa razón debería
permitirse la posibilidad de realizar los contratos en términos
de la unidad de cuenta elegida por los participantes en cada
transacción. La competencia de monedas abre la posibilidad de
obtener un dinero más estable y le impone un freno adicional
a los posibles excesos del monopolista de la fuerza. Si los
gobiernos advirtieran que sus desmanejos monetarios deprimen
el valor de "su" moneda, no tendrían más alternativas que
restringir su emisión o, en el límite, retirarse de la producción
363 Un caso "exitoso" de política keynesiana (según la interpretación de Mises)
se dio a principios del año 2002 en la Argentina, a partir de la sali�� del régime.n
de convertibilidad monetaria del peso. Luego de una gran devaluación se produjo
una fenomenal caída en el poder de compra de la "moneda" nacional, lo cual redujo
brutalmente los salarios reales vigentes en la economía. Sin embargo, no hubo una
resistencia social tan marcada como cuando, pocos meses antes, se había propuesto
una reducción de los salarios nominales en un porcentaje sustancialmente menor.
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 247
para el sistema monetario ante la imposibilidad de seguir
haciendo valer su señoreaje y de seguir cobrando el impuesto
inflacionario. Como señala Friedrich A. von Hayek "bastará con
convertirlo en legal para que la gente se apresure a rechazar el
uso de la divisa nacional cuando se deprecie de modo percep-
tible para hacer sus tratos en una moneda en la que sí confie"364;
a lo cual agrega que, como consecuencia de ello "En todos los
negocios y transacciones de capital habría una tendencia a
cambiar rápidamente a un patrón de más confianza (y a basar
en él los cálculos y la contabilidad) que .mantendría la política
monetaria nacional en la buena senda".
Una vía posible para la apertura del mercado monetario
Si bien, dado el estado de las cosas al día de hoy, parece
difícil pensar en cómo podría establecerse una competencia
entre distintos activos para que los potenciales contratantes los
tomen como moneda, sí resulta más fácil imaginar que, de
permitirse esa posibilidad de elección, las personas tendrían,
desde un primer momento la opción de utilizar en sus opera-
ciones comerciales las "monedas" emitidas por otros gobiernos
(a lo- cual podrían agregarse otros bienes de amplia aceptación
como los metales preciosos). Esto, con el tiempo, podría derivar
en que la gente se quedara con el bien que le conviniera para
utilizarlo como dinero y tuviera la posibilidad de cambiar de
activo cuando lo creyera conveniente.
Los "pro" y los "contra" de las uniones monetarias
Últimamente se ha puesto de moda el tema de las uniones
monetarias como tabla de salvación de los problemas económi-
cos de muchos países, el caso más frecuentemente tomado como
ejemplo para ello es el de la Unión Europea por ser el más
364
Hayek, Friedrich A., "La libre elección de moneda", Cato Institute, http: I
/www.elcato.org, 14 de febrero de 2002.
 248 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
reciente y de mayor trascendencia mundial. Pero, la historia
registra innumerable cantidad de uniones monetarias a través
del tiempo (por caso, pensemos en la Argentina: hasta que se
decidió la utilización de una moneda única a nivel nacional
habían estado coexistiendo numerosas "monedas" locales). Sin
embargo, un primer punto a tener en cuenta es que las "uniones
monetarias" de las que oímos hablar son aquellas que han
surgido o se han propuesto a partir de un diseño elaborado por
una "elite" de planificadores gubernamentales, para lo cual los
ciudadanos que han sido abarcados por la "moneda común" han
jugado el rol de "convidados de piedra" a la hora de la toma de
decisiones. Las ventajas aparentes de los sistemas de moneda
única parece ser la disminución de los "costos de información"
que agiliza las operaciones comerciales. Pero ocurre que a
menudo esos costos son sustituidos por otros costos mayores
como los provocados por el impuesto inflacionario (arbitraria-
mente establecido por la autoridad monetaria). La moneda
única, para no convertirse en instrumento de mayores discre-
cionalidades, debería surgir de un proceso de selección entre
diferentes activos llevado adelante por parte de quienes parti-
cipan directamente del universo de transacciones y no por los
gobiernos que imponen por la fuerza sus propios "papeles
pintados" al resto de los mortales.
El dinero gubernamental impuesto por el aparato de la
fuerza siempre tiene los mismos vicios, los cuales no resultan
eliminados por la delegación de la potestad de emisión que
varios bancos centrales puedan hacer hacia un organismo
monetario supranacional (propuesta acerca de la cual también
se está hablando en términos concretos para varios países de
América Latina)365• Más bien, esto, puede contribuir a agravar
el problema anterior ya que, una vez constituida la unión
monetaria, ante una depreciación de la moneda "supranacional"
sería cada vez más dificil buscar refugio en una moneda
alternativa. Por eso, es que el mercado libre de dinero siempre
resulta preferible a las uniones políticamente acordadas. Exis-
365
"Argentina avanza a una moneda común", Ámbito Financiero, jueves 19 de
junio de 2003, p. 9.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 249
tiendo un mercado libre de dinero, el único límite que debería
haber para la emisión monetaria sería la prohibición de cometer
actos lesivos para con terceros. Así, las propias instituciones
monetarias definidas por el público y no por los gobiernos
resultarían sanamente inducidas a la autorregulación.
El monopolio gubernamental y algunos aspectos
del sistema monetario y financiero
George Selgín, a través de un excelente articulo366 publicado
por el CATO Institute de los Estados Unidos ha puesto magní-
ficamente en evidencia lo malo que ha sido para las economías
contar con "guardianes" del tipo de los bancos centrales (los
cuales, supuestamente han tenido como misión principal res-
guardar el valor de la moneda en los diferentes países). Al
respecto, Selgin expresa que: "Por demasiado tiempo los bancos
centrales han disfrutado de una fama que no se merecen. Igual
que los padrinos de la mafia, se les respeta por el daño que son
capaces de hacer y los alaban por "proteger" a clientes que ellos
mismos ponen en peligro, aunque no siempre adrede. Así, los
banqueros centrales se las dan de luchadores contra la infla-
ción, como si hubiese alguna inflación que no haya sido creada
por ellos mismos. Se toman el mérito de evitar pánicos bancarios
cuando los peores pánicos, incluyendo la crisis financiera
actual, han sido causados en parte por temor a que los bancos
centrales no cumplan sus promesas".
Así, "gracias" a la acción de los bancos centrales, la inflación
(típica de períodos de guerra) se ha hecho común en tiempos de
paz (con todos sus efectos colaterales) prolongando el esquema
de confiscación de ingresos y riqueza de los particulares me-
diante la implantación coactiva de un impuesto no legislado (el
impuesto inflacionario).
Muy a menudo las autoridades monetarias, al querer mini-
mizar los ajustes bruscos en la economía, terminan agudizando
366
Selgín, George, "Bancos centrales: los padrinos del dinero fácil", Cato
- Institute, http://www.elcato.org, 11 de noviembre de 1998.
250
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
las crrsis que siguen a los desajustes que ellas mismas han
provocado. Al respecto conviene recordar que: "Esta vaca sagra-
da del siglo XX irrumpió para sustituir la rigurosa disciplina
monetaria que estableció el oro como moneda, para manipular
la moneda y el crédito. Con el argumento de "estabilizar el
dinero" y evitar los ajustes que imponía el oro en respuesta a
lo que sucedía en el mercado, se estableció un sistema que
condujo a la degradación de la moneda. El curso forzoso, es
decir el monopolio gubernamental de la moneda y el Banco
Central constituyeron las herramientas más potentes para ex-
poliar a los ciudadanos en nombre de la soberanía y la salud
monetaria. A partir de entonces la gente dejó de contar con los
resguardos de la moneda-mercancía para preservar el fruto de
su trabajo, pasando a depender de la manipulación monetaria
de las estructuras políticas, de sus fantasías y de sus aventuras
para financiar desequilibrios fiscales"367.
El sistema de competencia entre entidades emisoras de
dinero con el que estamos de acuerdo cuenta entre uno de sus
históricos propulsores al mismísimo Adam Smith quien veía que
el secreto para obtener una moneda fuerte consistía, precisa-
mente, en fomentar esa sana rivalidad entre los productores de
moneda.
Como ha sido señalado en otra oportunidad "Si toda una
comunidad prefiere el tomate a la papa se producirán modifi-
caciones en los correspondientes precios relativos. Todos estos
cambios se deben a fenómenos endógenos; a fenómenos que se
originan y se desarrollan en el seno del mercado. Sin embargo,
cuando la autoridad monetaria -Ia banca central- expande la
moneda se producen distorsiones en los precios relativos. La
relación de precios se altera. No responde a fenómenos endógenos
al mercado sino que se debe a decisiones políticas exógenas al
mismo; es decir, obedece a decisiones políticas. Cuando se
produce la referida expansión de la masa monetaria, afecta en
distintos momentos, diversos sectores y, al haber más dinero
"persiguiendo la misma cantidad de bienes", los precios se
Benegas Lynch, Alberto (h.), "Banca central: vaca sagrada del siglo XX",
367
Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE), 2 de enero de 1995.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
251
alteran. Son distintos de lo que hubieran sido si no hubieran
mediado estos elementos exógenos. Al distorsionarse los
indicadores, los operadores económicos son malguiados con lo
que se desperdicia capital que, a su vez, se traduce en menores
ingresos y salarios más bajos en términos reales'P'".
También es importante recordar que " ... el Banco central
estará siempre frente a tres posibilidades de acción. Debe
decidir a qué ritmo expandirá la moneda, a qué tasa la contraerá
O si dejará inalterada la masa monetaria. Cualquiera de los tres
caminos, necesariamente, se traducirá. en la alteración de los
precios relativos. Incluso si deja inalterada la masa monetaria,
puesto que si la gente hubiera preferido contar �on �ayo�
cantidad de moneda se estará en un proceso deflacíonarío y sr
hubiera preferido tener menos dinero habrá inflación. Por
último, si el Banco Central decide mantener el mismo volumen
monetario que lo que hubiera requerido el mercado no se vé la
razón de su intromisión. Y la única manera de saber qué hubiera
hecho el mercado es dejarlo actuar"369.
En un esquema de monopolio legal de la moneda lo pre-
ocupante es que los costos de las equivocaciones en la "sintonía
fina" por parte de las autoridades monetarias son soportados
por el común de la población, sin que exista la posibilida� de
accionar judicialmente contra el del banco central por dicho
"error político". En cambio, en un mercado con provisión de
monedas en un régimen de abierta competencia quien manejara
mal su negocio sería automáticamente desplazado por los
consumidores y debería soportar las consecuencias legales y las
pérdidas con su propio patrimonio.
Moneda común, tipo de cambio y flujos de capitales
Otro tema aparejado a la cuestión de una moneda única es
el del argumento que dice que la existencia de la misma elimina
el riesgo cambiario que los países deben enfrentar en cualquier
368 Idem.
369 Idem.
 252 BENEGAS LYNCH - JACKISCH.
escenario alternativo. A lo que se agrega que la eliminación de
dicho riesgo agiliza el flujo de capitales entre las diferentes
naciones haciendo más fácil (y menos riesgoso) el financiamiento
de proyectos de inversión en las naciones que estén necesitadas
de fondos para ello. Si bien es cierto que las citadas ventajas
están ligadas a la adopción de una moneda única, también es
cierto que no se puede estar por la libertad contractual y, a la
vez, imponer que los contratos se realicen en una única moneda
seleccionada por las autoridades gubernamentales. Son los
individuos, mediante sus participaciones en el mercado, quie-
nes deben darle el carácter de "única" a la moneda que· estimen
conveniente; y son esos mismos individuos quienes deben
decidir si esa moneda temporariamente "única" debe ser reem-
plazada por otra u otras según convenga al bienestar de los
contratantes.
Pero, las mentes planificadoras no paran de "trabajar" en su
intento de "resolverle los problemas al resto de los mortales".
Para moderar las fluctuaciones en el precio de las monedas
emitidas por los bancos centrales muy a menudo proponen un
estricto control para la entrada y salida de fondos del exterior.
En esto, hasta han llegado a coincidir con algunos burócratas
internacionales del Fondo Monetario (FMI). Pero, el control del
flujo internacional de capitales no soluciona los problemas de
fondo que afectan a las monedas monopólicas; más bien, puede
decirse, constituye un paliativo imperfecto que intenta atempe-
rar los efectos distorsivos creados por el monopolio guberna-
mental en la provisión del bien "dinero". Los controles a los
capitales, lejos de morigerar las crisis financieras, profundizan
las mismas al crear escaseces artificiales de fondos que
distorsionan la estructura de precios relativos y provocan el
malgasto de los limitados recursos con que cuenta la economía.
Por otro lado, nunca debe dejarse de señalar que los
vaivenes espasmódicos de los capitales entre las naciones se
deben a la insistencia de muchos gobiernos en interferir y
manejar a su antojo la política cambiaría lo cual lleva a los
inversores financieros a entrar en un juego en donde se malgas-
tan recursos en tratar de adivinar el próximo golpe político que
el gobierno le asestará al tipo de cambio.
253
AsPECTOS FÁC'TICOS DE LA INGENIERíA SOCIAL
Si bien hay países que han crecido con controles a los flujos
de capitales en sus economía, lo han hecho a pesar de esa
política y no gracias a ella. Ceteris paribus, la restricción al flujo
internacional de capitales, a la larga, sólo contribuye a empo-
brecer a una nación aunque goce de libertad en el resto de sus
actividades.
Las regulaciones financieras, la afectación
de derechos individuales y sus consecuencias
En nuestros tiempos, para agravar lo que ocurre dentro del
sistema financiero se agrega una especie de paranoia guberna-
mental respecto de temas como el del llamado lavado de dinero,
que obliga a los bancos a actuar casi como espías en las
transacciones de los particulares. El objetivo es que las entida-
des bancarias reporten al gobierno sobre todas las operaciones
de los individuos que puedan ser consideradas "dudosas",
violándose, de esa manera (en nombre de la moralidad y la
seguridad), el derecho a un mínimo de privacidad. Como señala
Solveig Síngleton-"? "El gobierno está dispuesto a sacrificar los
derechos de todos para agarrar a alguno que otro delincuente".
Eso lo aleja de su función esencial de proteger los derechos y
libertades de los individuos. No es tratando a todo el mundo
como sospechoso que este problema se va a arreglar, sino
castigando a quienes lesionan directamente los derechos de los
demás. Para demostrar los graves efectos que se provocan en
casos como el citado por Singleton, este autor señala que, en
los Estados Unidos, "de 7 .300 personas acusadas de lavado de
dinero entre 1987 y 1995, apenas 580 resultaron culpables y,
en casi todos los casos, resultaron ser simples indios y no
caciques"371.
Las políticas persecutorias sobre quienes depositan inge-
nuamente su confianza en el sistema financiero, lleva a que cada
vez más el mismo camine por la cornisa viéndose continuamente
3 o Singleton, Solveíg, "Nuevo intento de censurar el Internet", Cato Institute,
7
http://www.elcato.org, 29 de mayo de 1998.
371 Idem.
254
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
amenazado de caer en bancarrota debido a que el gobierno le
espanta los clientes.
El progreso tecnológico y el futuro del dinero
El enorme avance de la tecnología que se ha producido en
los últimos años (y que no parece que fuera a detenerse) ha
mejorado los mecanismos de control y supervisión a disposición
de las autoridades monetarias pero, muy probablemente, tam-
bién ha posibilitado que muchas más operaciones puedan
llevarse a cabo fuera de la mirada de los "auditores" guberna-
mentales. Ésto no hace más que potenciar las ventajas del libre
mercado para lograr una más eficaz coordinación de la infor-
mación dispersa. Como hemos dicho, la capacidad de las
autoridades de los entes de planificación gubernamental para
recolectar, clasificar y analizar la información necesaria para
tomar decisiones en reemplazo de millones de personas es muy
escasa y dado el avance de la tecnología señalado, esa informa-
ción cuando llega a las manos de los funcionarios ya resulta
obsoleta. Dejar que actúe el mercado optimiza (hasta donde
resulta humanamente posible) el uso de la información dispo-
nible, sirve para economizar recursos y (lo más importante)
resulta moralmente superior que la alternativa de decidir desde
el gobierno sobre aspectos personales de la vida de terceros.
En ese contexto tecnológico brevemente descrito se inscribe
el futuro del dinero. Algo de ese futuro ya está empezando a
verse con la creciente difusión del llamado "dinero electrónico"
el cual, debido a el gran avance de los medios de comunicación,
puede operar haciendo transferencias entre sitios muy distantes
en sólo cuestión de segundos. Ésto ha disminuido la necesidad
de portar dinero físico para las transacciones dejando que las
mismas se hagan a través de una especie de "monedero elec-
trónico" del tamaño de una tarjeta personal que contiene todos
los datos relevantes a los efectos de poder llevar adelante una
operación. Como dice James Dorn "Mientras que el comercio en
línea se expanda, existirá una demanda para asegurar los pagos
a través de los medios electrónicos de comunicación y, en tanto
AsPEC1DS FÁCTICOS DE I.A INGENIERÍA SOCIAL 255
los nuevos medios de comunicación evolucionen, habrá una
explosión de comercio en el ctberespacío'v?".
Sin embargo, con esta nueva ola cibernética muchos buró-
cratas del sistema monetario se han ilusionado con que sería
posible emitir dinero en base a una especie de "patrón aire"
creyendo que el hecho de la aparente "desaparición física" del
bien dinero los relevaría de tener que contar con activos de
respaldo para los certificados emitidos. Desgraciadamente para
ellos, y afortunadamente para nosotros, eso no es así pues con
dinero electrónico o no, las restricciones para la emisión de
billetes (o números en pantalla) siguen siendo exactamente las
mismas. La gente acepta un certificado como dinero teniendo
en cuenta el activo que ello representa. Si no representa nada,
no valdrá nada. Aun cuando se produce la aceptación del dinero
gubernamental que la mayoría de las veces parecería estar
respaldado por un "patrón aire", lo que la gente está aceptando
es un "papel pintado" a cambio de la obligación que tienen los
demás de aceptárselo en sus transacciones. El curso forzoso es
lo que funciona como respaldo.
Pero si, justamente, resulta deplorable la imposición del
curso forzoso del dinero gubernamental en una sociedad, no es
en ese tipó de activo en lo que debe pensarse para el estable-
cimiento de un esquema que impida la intromisión del gobierno
en las decisiones estrictamente individuales de las personas.
Los inconvenientes de la superintendencia financiera
gubernamental y la propuesta de un sistema financiero libre
Como ya hemos dicho, en el campo del sistema financiero,
la labor de los bancos centrales también se hace sentir con
fuerza. Muy a menudo la misma autoridad monetaria es la que
asume el rol de superintendente del sistema bancario, lo cual
no es otra cosa que la consecuencia de la pretensión estatal de
controlar los efectos de la emisión de dinero tanto primaria
372 Dom, James A., "El futuro del dinero", Cato lnstitute, http://www.elcato.org,
29 de mayo de 1998.
256
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
(realizada por el propio banco central) como secundaria (llevada
a cabo a través del sistema de depósitos y préstamos de los
bancos). La pretendida justificación del control del sistema
bancario por parte de las autoridades estatales es que hay que
resguardar los derechos de los participantes en las transaccio-
nes financieras, pero en realidad se aprovecha la circunstancia
para entrometerse en todas aquellas decisiones que deberían
surgir voluntariamente de un acuerdo entre las partes (como el
tipo de depósito que puede hacerse, el nivel de las tasas de
interés, el coeficiente de reservas sobre los depósitos, el destino
de los fondos prestables, etc.). Más aún, no sólo la autoridad
monetaria se entromete en los contratos entre particulares sino
que también, muy frecuentemente, funcionarios de las áreas
ejecutivas del gobierno también intentan inmiscuirse en la
cuestión.
Recientemente, hemos asistido en la Argentina a declaracio-
nes de funcionarios públicos del poder ejecutivo del área de la
economía y las finanzas en donde se han quejado porque los
bancos tienen niveles muy altos de encajes (por sobre el mínimo
exigido por la autoridad monetaria) y no utilizan esos fondos
para otorgar nuevos préstamos a la actividad productiva. En
realidad, este argumento de las autoridades resulta paradójico
ya que si bien piden que se otorguen préstamos para beneficio
de todos los argentinos, al exigir que se utilicen para ello los
fondos de reserva de los bancos están contribuyendo a despro-
teger a los castigados ahorristas que han vuelto a darle un voto
de confianza al sistema financiero luego de la tremenda crisis
de fin de 2001 y 2002. Este tipo de conductas está muy lejos
de contribuir a la pretendida consolidación del previamente
castigado sistema financiero.
Asimismo, en abierta colisión con reiterada exigencia guber-
namental al sistema financiero para que otorgue más préstamos
que los que éste estima conveniente, aparece otro tema intere-
sante con bastante frecuencia. Desde los gobiernos también se
insiste que la intervención estatal en el sistema financiero es
necesaria a los efectos de establecer un sistema que garantice
los depósitos que se hacen en el mismo, pero se prescinde de
la consideración de que antes de que se produjera dicha inter-
vención la disciplina de mercado bien entendida ya se encarga -
AsPECIDS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 257
ba de que las entidades financieras mantuvieran el capital
adecuado. Y esa disciplina fue la que se relajó luego de las
intromisiones gubernamentales y de las superintendencias re-
lacionadas. Al respecto, resulta interesante lo que Selgín señala
cuando dice que: "Algunos piensan que se necesita la banca
central para evitar crisis como la rusa o la asiática. Pero esas
mismas crisis son el reflejo del fracaso de los bancos centrales
que han incumplido sus promesas"373. El "control" ejercido
desde el estado se convirtió en la excusa preferida de los ban-
queros para relajar sus propios controles y cada vez que hubo
una crisis quien mas perdió fue aquél ·que no participó del con-
trato original: el contribuyente común que debió hacerse cargo,
solidariamente, de los desmanejos ajenos (estatales y privados).
En este punto bien vale citar un ejemplo expuesto en un
artículo escrito por el economista Steve Hanke acerca del la
crisis que vivió Indonesia a fines del siglo XX, en el cual dice
que: "A finales de 1997 y comienzos de 1998, el Banco de
Indonesia permitió que los bancos comerciales tuvieran un
descubierto en el sistema de pagos por la friolera de $37.000
millones. Los bancos insolventes recibieron automáticamente
liquidez del BI a tasas de interés inferiores a las del mercado
y sin ofre er ninguna garantía" y luego agrega una reflexión de
tipo general sobre las consecuencias de ese tipo de políticas
expresando que: "En el mundo real, el prestamista de última
instancia causa más pánicos bancarios de los que evita. En las
dos últimas décadas, ha habido 150 grandes crisis financieras
que han afectado a 130 países en los que la banca central ha
utilizado activamente sus facultades de prestamista de última
instancia. Estas crisis han impuesto enormes costos de rescates
bancarios a los contribuyentes. Efectivamente, en algunos ca-
sos, estos costos han excedido el 50% del Producto Interior
Bruto. No importa. A través de la repetición sin fin y de la
reverencia, la idea del prestamista de última instancia se ha
coagulado en una costra del dogma económico"374.
373
Selgín, op. cit ..
374 Hanke, Steve H., "Por favor, no más Fondos Monetarios Internacionales
«nuevos»", Cato Instítute, http: //www.elcato.org, 28 de marzo de 2000.
258 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
En épocas en que reinaba la disciplina del mercado, como
señala L. Jacobo Rodríguez375 "Los depositarios e inversores
vigilaban las actividades de los bancos para impedir que los
directores de los bancos asumieran demasiado riesgo y los
bancos tenían unos niveles de capital muy superiores a los
actuales. Hoy en día, la presencia de una red de protección
gubernamental hace necesaria la regulación de capital. Con la
garantía de depósitos, los directores de un banco tienen un
incentivo para disminuir su base capital y para asumir mayores
riesgos, lo que incrementa el valor del subsidio gubernamental,
si las cuotas del seguro del fondo de garantía están subvaloradas,
y hace que el sistema financiero sea más frágil".
Encaminarnos hacia un sistema financiero libre, parece ser
la única vía compatible con el objetivo de construir una sociedad
abierta, con respeto irrestricto de todos los derechos individua-
les.
Los organismos internacionales y sus programas
de "ayuda" externa
Desde su creación, hacia al final de la Segunda Guerra
Mundial, los organismos internacionales de crédito han venido
participando activamente en la definición de políticas económi-
cas de la mayoría de las naciones del mundo. Esta participación
ha sido tanto de manera directa como indirecta, y los resultados,
a pesar de lo que digan los funcionarios de esos entes, no han
sido muy alentadores. Sin embargo, dicha burocracia interna-
cional goza de muy buena salud y no hay señales de que
pretenda dejar de "ayudar" a la mayor parte de los países de la
Tierra en el futuro.
Inicialmente, el objetivo de la creación del Fondo Monetario
Internacional (FMI) era restablecer el orden monetario mundial
una vez que finalizara la guerra. Por eso fue que las autoridades
aliadas decidieron dar nacimiento a esa especie de entidad
375 Rodríguez, L. �J acabo, "La regulación internacional de la banca ignora la
disciplina del mercado", Cato Institute, http: //www.elcato.org, 31 de enero de 2001.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 259
"supervisora y moderadora de fluctuaciones". Las intenciones
declaradas por sus propulsores (entre los cuales se encontraban
el economista Harry Dexter White, del Tesoro de los Estados
Unidos, y el economista británico John Maynard Keynes) con-
sistían en establecer un sistema de paridades fijas entre las
diferentes monedas nacionales para evitar las guerras comer-
ciales y generar un ámbito de libre comercio mundial. Luego,
a medida que fueron apareciendo nuevos problemas (muchos
de los cuales surgieron como subproductos de su accionar) el
Fondo Monetario amplió gradualmente su campo de acción
interviniendo tanto para "encontrar soluciones" a los problemas
de balanza de pagos que se presentaban, como para promover
algunos ajustes estructurales en aquellas economías que se
apartaban demasiado del camino trazado por la entidad. A
partir del año 1971 en que los Estados Unidos decidieron
declarar la inconvertibilidad del dólar con el oro, la entidad
permitió una mayor autonomía en materia cambiaria a sus
países miembros.
Demás está decir que, a juzgar por la historia que hoy
conocemos, los objetivos trazados estuvieron (y siguen estando)
muy lejos de ser cumplidos. Sin embargo, la influencia del FMI
en la economía internacional se ha ido haciendo cada vez mayor
por diversas razones. El número de países asociados al mismo
ha crecido notablemente, de los 45 países que adherían a la
organización en 1945 la cifra resultó más que cuadruplicada al
día de hoy (en 2003). Ésto, por supuesto, no dice nada acerca
de las causas de esa cuadruplicación sino que evidencia por
qué, cada vez más, las decisiones que se toman en ese organis-
mo tienen efectos mayores sobre la economía planetaria (y más
aún en estos tiempos de "globalización financiera").
En la misma época que se estableció el FMI, también se creó
el Banco Mundial con el nombre de Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento (BIRF). La función principal de ese
otro organismo fue definida como "fomentar el desarrollo eco-
nómico a largo plazo" lo cual implicaba una intervención directa
de los estados en las economías nacionales priorizando, ante
todo, el financiamiento de proyectos de infraestructura como la
construcción de carreteras y la mejora en el abastecimiento de
260 BENEGAS LYNCH - JACKlSCH
agua en aquellas regiones que se consideraban más rezagadas.
En ese sentido, cabe aclarar que el FMI nunca estuvo orientado
a proveer fondos para proyectos de inversión sino que ha
centrado su accionar sobre el mejoramiento de la balanza de
pagos y la posición de Reservas Internacionales de sus países
integrantes.
Tanto la creación del FMI como la del Banco Mundial se
plantearon sobre la base de promover la liberalización del
comercio mundial. Sin embargo, recién en 1995 pudo estable-
cerse un primer (y muy incipiente) avance en la cuestión con el
establecimiento de la Organización Mundial de Comercio (OMC)
que vino a suplantar al transitorio Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
En lo que respecta al desarrollo habitual de las actividades
que tienen programadas los organismos internacionales de
crédito, muy poca gente tiene idea acerca de los consejos que
sus integrantes dan habitualmente a los países asociados, ni de
cómo se seleccionan los beneficiarios de los paquetes de ayuda,
ni de cómo se determina el monto de los mismos, ni de qué
evaluación se realiza a la luz de los resultados obtenidos, y eso
reviste particular importancia si se tiene en cuenta que los
capitales que constituyen los "fondos" para préstamos hacia
naciones necesitadas provienen, en su mayor parte, de recursos
extraídos coactivamente a los habitantes de los países con
mayor productividad (quienes no han tenido la posibilidad de
elegir libremente acerca del destino que le querían dar a esa
porción de sus fondos). Ian Vásquez ejemplificó muy claramente
este fenómeno en un articulo del año 2000 en donde decía
respecto del Fondo Monetario Internacional que: "El propio
Michel Camdessus, hasta hace unas semanas director del
Fondo, declaró poco después de la crisis asiática que el proble-
ma principal al que se enfrenta el FMI es la falta de transpa-
rencia de los países con los que trata. Es, implícitamente, una
confesión de que el Fondo no sabe lo que pasa con su dinero
una vez entregado a los países clientes. Ese problema se ha visto
una y otra vez, país tras país, hasta estallar en el caso de Rusia,
donde el Fondo ha llegado a acusar al Kremlin de mentirle, y
donde ahora se están llevando a cabo investigaciones para saber
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERíA SOCIAL 261
qué ha pasado con los miles de millones de dólares concedidos
a Moscu"376•
La sensación de injusticia e impotencia por la malasígnacíón
de los recursos financieros se agranda cuando se ve como los
organismos internacionales una y otra vez otorgan nuevos
préstamos a países que todavía no han cancelado sus anteriores
obligaciones (aprovechándose de la "paciencia" de los proveedo-
res de fondos). Lo más grave de todo es que eso se ha ido
constituyendo en una práctica usual a lo largo de varias
décadas.
El objetivo de tal comportamiento de las entidades crediticias
internacionales, a juzgar por los hechos, parece no haber sido
otro que cerrarle los ojos a la posibilidad de tener que reconocer
cuantiosas pérdidas por préstamos mal otorgados para no
asumir los costos de sus propias decisiones. Así, la pretendida
"ayuda temporal" ha terminado, en muchos casos, haciéndose
crónica y, con la aparición de problemas nuevos en economías
no saneadas, se ha ido construyendo una serie de "burbujas"
que tarde o temprano han acabado (o acabarán) por explotar.
Respecto de esto resulta ejemplificador un caso citado por
Hanke, en marzo de 2001, cuando en torno de la crisis turca
dijo "Somos testigos del eminente fracaso del programa que el
Fondo Monetario Internacional implementó en Turquía. Con
esto se cumplen 1 7 fracasos seguidos de los acuerdos entre
Turquía y el FMI desde 1961 "377•
En varios círculos políticos y profesionales, a pesar de todo
lo que hemos dicho hasta aquí, existen personas que defienden
acaloradamente la función de cada uno de los organismos
internacionales, también hay otras personas que hasta han
pretendido arrogarle funciones supremas a instituciones como
el FMI, al cual en su momento se lo propuso para desempeñar
el rol de "prestamista de última instancia" a nivel mundial.
Acerca de esta propuesta, Steve Hanke comenta que: "La idea
de que el FMI debería ser un prestamista internacional de última
376
Vásquez, Ian, "Corrupción y organismos internacionales", Cato Institute,
http://www.elcato.org, 12 de abril de 2000.
377
Hanke, Steve H., "Turquía: nuevamente falla el FMI", Cato Institute, http: /
/www.elcato.org, 22 de marzo de 2001.
 262
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
insta1:c�a se planteó en 1995, cuando la administración Clinton
org�mz� un rescate multimillonario de los inversionistas que
hab1�n invertido en tesobonos, cetes y préstamos denominados
en dolares a empresas no financieras en México. No fue, no
obstante, hasta el 3 de enero de 1999, cuando el Director
G:erente en funciones del FMI, 'Stanley Fischer, pronunció un
discurso sobre el tema en la reunión anual de la Asociació
Económica de América que la idea comenzó a andar'P?". n la inmensa burocracia de los organismos internacionales resul-
Un dato importante al respecto es que se obvia que el FMI
no tiene la facultad de emitir "dinero" (como sí la tienen los
bancos centrales). Es así que la posibilidad real de convertirse
en prestamista de última instancia se vería dificultada. Si la
solución propuesta fuera la salida del FMI al mercado interna-
cional de capitales a conseguir nuevos recursos para represtarlos
a una ��sa más alta (porque debería cubrir costos de la propia
operacion antes de canalizar el préstamo obtenido hacia otros
destin?s) n? se ve por qué el sector privado no sería capaz de
cumplir exitosamente esa función. Por eso, el nuevo rol que
algunos pretenden agregarle al Fondo Monetario, más allá de
su inconveniencia en términos generales, ni siquiera está de
acuerdo con su capacidad para desempeñarlo.
Richard Rahn ha escrito un artículo muy interesante, recien-
temente, en el cual señala que: "Existe una considerable eviden-
cia objetiva de que cada año el Banco Mundial y el FMI
desperdician decenas de miles de millones de dólares de los
contribuyentes, y que de hecho están empeorando la situación
en el mundo en desarrollo. Los protestantes parecen sentir esto
pero rara vez exhiben algún tipo de inteligencia cuando se trata
de aportar soluciones productivas a la pobreza del Tercer
M un d o .. 379 . Asirrnsmo
. . agrega un dato muy interesante acerca de
que: "El principal proveedor de ayuda externa son los 1 O
millones de inmigrantes estadounidenses y trabajadores emi-
grantes que envían una porción de sus ingresos a sus países
de origen. Oficialmente estos pagos son conocidos como remesas,
las cuales proveen de un creciente soporte a los miembros de
378
Hanke, "Por favor [ ... ]" (op. cit.).
379
Rahn, Richard, "Vista exterior: reforrnando la ayuda externa", Cato Instítute,
http: //www.elcato.org. 3 de octubre de 2002.
A5PEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 263
familia que quedan atrás en los países menos desarrollados",
y sigue diciendo que: "Solo para la región latinoamericana, el
BID estimó que el flujo había alcanzado los $23.000 millones
en el 200 l " pero "existe evidencia considerable de que los
inmigrantes de Asia, África y la antigua Unión Soviética también
envían miles de millones en remesas". Dicho estudio muestra
claramente que la ayuda externa "privada", sin el "respaldo" de
ta mucho más eficiente a la hora de llegar a las manos de
quienes realmente la necesitan (con la consiguiente potenciación
del efecto multiplicador en el ámbito de las economías "recep-
toras" de los fondos). Sin embargo, un obstáculo inesperado se
ha hecho presente frente a esos flujos; la "tecnología" guberna-
mental orientada al control del lavado de dinero ha posado sus
ojos sobre este tipo de transferencias dificultando su desarrollo
con un celo realmente condenable.
Las transferencias de fondos, a países con menor grado de
desarrollo económico, provenientes de los gobiernos de naciones
desarrolladas o de organismos internacionales de crédito es
evidente que no han arrojado los resultados que originariamente
se proponían como objetivo. Eso puede verse en que a lo largo
de décadas de préstamos y transferencias hacia países "nece-
sitados" las economías de estos últimos han seguido estancadas
y en muchos casos hasta han retrocedido. Como ya lo atesti-
guaba un estudio de 1996 de Doug Bandow (publicado por la
Foundation for Economic Educatíonf's" en casos como los de
Etiopía, Somalia, Sudán y Zaire esas "ayudas" contribuyeron a
subsidiar a dictadores que arruinaron a sus países, por lo cual
puede afirmarse que "lo más importante que las naciones
desarrolladas pueden hacer para asistir a los estados más
pobres es primero de todo no injuriar. Washington debería
terminar con la asistencia gobierno a gobierno, la cual ha
afianzado brutales y mercenarios regímenes, y ha presionado
tranquilamente por reformas. Al mismo tiempo, los Estados
Unidos deberían dejar caer sus barreras comerciales, las cuales
380
Bandow, Doug, "Asistencia extranjera. Crisis internacional", The Foundation
for Economic Educatíon, http: //www.fee.org.
264 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
en este momento impiden a las naciones más pobres participar
en el mercado internacional".
Desde la crisis del peso mexicano en 1994, el FMI ha
aprobado más de 300 mil millones de dólares en rescates
financieros381 y, sin embargo, las crisis se siguen presentando.
En esto ha tenido que ver el problema de "riesgo moral" inducido
por el FMI en el comportamiento del resto de los inversores
internacionales, ya que éstos en su momento no tuvieron
prejuicios por tomar supuestos riesgos muy altos debido a que,
en última instancia confiaron en un rescate del Fondo Monetario
para aquellos que se encontraran en bancarrota. En virtud de
ello la actitud de volcarse hacia las operaciones más "riesgosas"
se volvió generalizada. Recién con la crisis argentina de 2001-
2002 la tendencia parece haberse moderado algo. Pero todavía
falta recorrer un largo camino para poder corroborar si la lección
ha sido o no aprendida.
Si bien se reconoce que la misión original encomendada al
FMI consistía en proporcionar asistencia de corto plazo a los
países miembros, como ya adelantáramos, desde el mismo
organismo se ha intentado buscar una explicación razonable
para al tema del uso prolongado de sus aportes que han
necesitado varios países. En ese sentido, los funcionarios del
Fondo Monetario, han intentado dar una explicación "oficial"
acerca del asunto diciendo que existen programas de reformas
que requieren un mayor tiempo de maduración, razón por la
cual esa ayuda debía seguir siendo considerada transitoria y no
constituía una dilapidación de recursos financieros. Dicha
conclusión básica ha surgido de un informe presentado por la
Oficina de Evaluación Independiente del propio FMI. Sin embar-
go, esa misma oficina, en su informe, también ha reconocido que
ha habido problemas en el diseño y la aplicación de políticas
económicas en varios países con programas de reformas acor-
dados con el FMI. Y también ha advertido por la aparición de
"riesgo moral" (aunque sin nombrarlo) al señalar que: "De los
estudios de casos se desprende también que la percepción de
381 Datos publicados por el Cato Institute en Vázquez, Ian, .. El FMI como corte
de bancarrota para los países", Cato Institute, http://www.elcato.org. 30 de sep-
tiembre de 2002.
265
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
que puede haber recursos del FMI disponibles durante mu�ho
tiempo, a pesar de las desviaciones respecto de las trayectonas
establecidas, puede haber reducido los incentivos para tomar
medidas contundentes a fin de hacer frente a los problemas de
ajuste subyacentes"382. En virtud de los problemas detectados,
y a pesar de haber encontrado una explicación para var��s de
ellos, la Oficina de Evaluación ha recomendado la correccion de
algunas de las políticas de asistencia llevadas adelante p_or el
organismo internacional. De cualquier manera, cabe senalar
que, a pesar de la autocrítica encarada por el propio �MI, .g.ran
parte de ella parece haber estado orientada a tratar de Justificar
su existencia y sobre todo a asegurar su continuidad en el
tiempo.
En otro artículo incluido en la revista "Finanzas y desarrollo"
del Fondo Monetario de junio de 2002383 se defiende la nece-
sidad de las llamadas "políticas activas gubernamentales" en las
economías de países en desarrollo para mitigar los efectos
empobrecedores y de distribución del ingreso que tienen las
crisis financieras. O sea, desde los organismos internacionales
de crédito, quizá también para justificar su propia existencia,
se alientan políticas que tarde o temprano terminarán agravan-
do los efectos de las crisis, llevando a una-dependencia cada vez
más marcada de los créditos externos que se toman para no
asumir los nocivos efectos de esas pseudo-soluciones.
En esa línea, algunos economistas vinculados a los organis-
mos internacionales de crédito han intentado demostrar que
hasta cierto punto la deuda externa contraída por los gobiernos
de países pobres muy endeudados (PPME) puede ser favorable
para éstos384. Dicen que "utilizada en inversiones productivas,
la deuda externa podría fomentar el crecimiento si se mantiene
382 Goldsbrough, David, Barnes, Kevín, Mateas y Lago, Isabelle, yTsikata, Tsidi,
"Uso prolongado de los recursos del FMI", Finanzas y desarrolio, Fondo Monetario
Internacional, http: //www.imf.org, diciembre de 2002.
383 Baldacci, Emanuele, de Mello, Luíz, e Inchauste, Gabriela, .. Crisis financie-
ras, pobreza y distribución del ingreso", Finanzas y desarTollo, Fondo Monetario
Internacional, http: //www.imf.org, junio de 2002.
384 Paltillo, Catherine, Poirson, Heléne, y Ríccí, Luca, "La deuda externa y el
· crecimiento", Finanzas y desarrollo, Fondo Monetario Internacional, htm.1L
www.imf.org. junio de 2002.
 266 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
en un nivel razonable; de lo contrario, podría reducirlo". El
problema se traslada a saber ¿cuál es, exactamente, ese nivel
considerado "razonable"? Y ese nivel no resulta determinado con
exactitud debido a que, desde un primer momento, se lo calcula
en base a magnitudes relativas obtenidas con dudosa precisión
(exportaciones totales, producto bruto interno, etc.) ya que se
trata de cuantificaciones elaboradas con base a muestras esta-
dísticas muy imperfectas.
De cualquier manera en las conclusiones del estudio publi-
cado en la misma revista "Finanzas y Desarrollo"385 se arriesgan
mediciones y conclusiones al respecto.
Expresado en forma resumida, en dicho estudio se sostiene
que en el tema del endeudamiento opera una especie de Curva
de Laffer que indica que hasta cierto punto crítico el endeuda-
miento resulta bueno para el crecimiento de la economía, y eso
sería posible en virtud de que entraría en operación una especie
de "efecto apalancamiento" que ayudaría a obtener beneficios
que de otro modo no podrían ser obtenidos por falta de recursos
financieros. Una vez pasado el punto crítico del endeudamiento,
tomar más fondos prestados resultaría contraproducente por-
que los beneficios a obtener de la nueva deuda serían menores
que los costos implicados en la misma, y se dice, precisamente,
que los países pobres muy endeudados (PPME), a los cuales los
organismos internacionales de crédito han prestado especial
atención, han sobrepasado ese punto crítico por lo cual ven
como necesaria una reducción del stock de deuda para que
puedan encaminarse por una senda de crecimiento sostenible
y, además, afrontar sus compromisos externos. Esta política
promovida tanto por el FMI como por el Banco Mundial implica
asumir que, al menos en parte, la política crediticia (de los
organismos internacionales, en este caso) no ha sido eficiente,
y esa no es una implicancia menor en un mundo dominado por
la escasez de recursos, razón por la cual parecería ser necesaria
una pronta revisión del rol de esa mega burocracia que asigna
incorrectamente los recursos de los contribuyentes que finan-
cian sus actividades.
385 Idem
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 267
En línea con lo expresado en el párrafo anterior, conviene
también prestar atención a un informe del FMI fechado en
septiembre de 2002 que dice textualmente: "En el marco de la
Iniciativa reforzada para los países pobres muy endeudados
(PPME), el FMI y el Banco Mundial han aprobado programas de
reducción de la deuda para 26 países en más de US$ 40.000
millones, es decir, alrededor de la mitad de lo que deben. Gra-
cias a esta iniciativa y a otras similares, éstos países registrarán
una reducción de la deuda de aproximadamente dos terceras
partes como promedio"386. Así, nuevamente, podemos ver como
se muestra como una'vírtud" lo que no es otra cosa que el
reconocimiento implícito de un monumental error de cálculo.
Otro programa del FMI como el Servicio para el Crecimi�nto
y la Lucha contra la Pobreza (SCLP) asiste a cerca de 80 países
en la actualidad y, según las voces autorizadas del propio
organismo está destinado a apoyar "estrategias integrales de
inspiración' nacional para combatir · 1 a po b reza "387 . "El FMI
administra el financiamiento concesionario en el marco del
actual SCLP a través de la Cuenta Fiduciaria de este servicio
y el Fondo Fiduciario SCLP-PPME. Los recursos de la Cuenta
Fiduciaria se obtienen como préstamos de los bancos centrales,
gobiernos e instituciones públicas, generalmente a una tas� de
interés relacionada con el mercado y se transfieren a los países
habilitados para recibir fondos en el marco de SCLP. Para
financiar la diferencia entre la tasa de interés que se paga a los
prestamistas y la tasa de interés del 0.5% anual que abonan los
países prestatarios, se reciben contribuciones de donantes
bilaterales y se utilizan los recursos propios del FMI. Una
Cuenta de Reservas dentro de la Cuenta Fiduciaria del SCLP
sirve de garantía para los prestamistas en caso de demora o
incumplimiento de los prestatarios del servicio, o de desajuste
temporal entre los pagos y 1 os reem b o 1 sos. "388
386 Fondo Monetario Internacional, "Alivio de la deuda a los países pobres:
avances logrados hasta septiembre ele 2002", ficha técnica, Fondo Monetario
Internacional, http: //www.imf.org, septiembre de 2002. . .
387 Fondo Monetario Internacional, "El servicio para el crecírníento y la lucha
contra la pobreza", ficha técnica, Fondo Monetario Internacional, http: //www.imf.org,
30 de septiembre de 2002.
388 Idem.
 268
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Tales programas tienen amplias probabilidades de naufra-
gio si paralelamente son acompañados de nuevos préstamos a
esos mismos países objetos de aquéllos, esa consecuencia se ha
visto muy a menudo.
:1
.. como Banco Mundial también participa de los programas
de ayuda· a los PPME, resultan válidas para dicho organismo
las conclusiones extraídas pára la acción del Fondo Monetario
en ese ámbito.
Así hemos podido ver una constante en la mayoría de los
programas de asistencia encarados a través de los organismos
internacionales de crédito, la cual ha sido la canalización de
fondos a nivel internacional hacia destinos arbitrariamente
seleccionados por los burócratas (prescindiendo del mercado
para lograr una asignación más eficiente). Esto, en resumidas
cuentas ha llevado a largo plazo a la insostenibilidad de los
c�·�ados planes y, co!11o dijéramos anteriormente, a la dilapida-
cion de fondos extraídos coactivamente de los contribuyentes de
aquellos países en los cuales sus productores han sido más
eficientes en servir a los consumidores.
La ayuda externa que se dirige a países con políticas
equivo�adas lleva siempre al desastre. "Ayuda" no significa
auto1:1aticamente "crecimiento" si no existen bases sólidas para
que este tenga lugar. Y en esto, el historial de las "ayudas
externas" resulta elocuente como lo atestigua otro estudio
recientemente publicado por el Cato Institute de los Estados
U ruid os sss . E n una parte muy interesante del mismo
puede
leerse "La ayuda multilateral también ha jugado un papel
prominente en el período posterior a la Segunda Guerra Mun-
dial. El Banco Mundial, cuyo principal contribuyente es Estados
Unidos, fue creado en 1944 para proveer ayuda principalmente
para proyectos de infraestructura en países que no podían
atraer capital privado. Desde entonces el Banco Mundial ha
expandido sus funciones, como lo han hecho los cinco bancos
de desarrollo regionales que se han creado subsecuentemente
siguiendo el modelo del Banco Mundial: el Banco Interamerica-
389 vs I
asquez, an, "L a ayu d a externa y el desarrollo económico". Cato Institute,
http: //www.elcato.org, 7 de marzo de 2003.
ASPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 269
no de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco
Africano de Desarrollo, el Banco Europeo para la Reconstruc-
ción y el Desarrollo y el Banco del Medio Oriente de Desarrollo.
Sin embargo, a pesar de los niveles históricos de préstamos,
los bancos multilaterales de desarrollo no han tenido más éxito
que la U.S. AID, la agencia estadounidense de ayuda exter�a.
Por ejemplo, numerosas auto-evaluaciones del Banco Mundial
hechas a lo largo de los años, han descubierto altas tasas de
fracaso en los proyectos financiados por el Banco. En el 2000
la Comisión Meltzer del Congreso de Estados Unidos encontró
una tasa de fracaso de 55 a 60% en proyectos del Banco
Mundial, basándose en las propias evaluaciones del Banco. En
1998 un reporte del Banco concluyó que las agencias de prés-
tamos "se ven a sí mismas principalmente en el negocio de dar
dinero, por lo que no es sorprendente que mucha [de la ayuda]
se destinara a economías mal manejadas y que los resultados
fueran pocos". El mismo reporte dijo que la ayuda externa había
sido a menudo un "completo fracaso". Paul Collier, economista
de la Universidad de Oxford dijo en 1997 que: "Nadie que haya
visto la evidencia de la eficacia de la ayuda externa puede decir
honestamente que ésta está cumpliendo su objetivo".
A pesar del volumen de "ayuda externa" que ha sido brin-
dado a gran cantidad de países pobres, estos mismos no han
logrado salir de su virtual estancamiento. Ocurre que la mayor
parte de los proyectos financiados han sido evaluados por los
planificadores estatales de los países receptores y como su
visión no ha estado relacionada directamente con las necesida-
des reales, puede decirse que la malasígnacíón de recursos ha
quedado garantizada desde el inicio. Cada decisión de aplica-
ción de los fondos recibidos ha sido sometida a fuertes presiones
políticas y muy poco es lo que se ha contribuido a la tan
pregonada reducción de la pobreza. Es que mucha de esa
"ayuda", para colmo de males, ha ido a financiar gastos corrien-
tes de los gobiernos, con lo cual, más allá de haberse resentido
la posibilidad de crecimiento futuro de la economía, se ha
minado la capacidad de repago de las naciones beneficiarias de
los fondos otorgados "para el desarrollo". Como hemos visto,
muchas veces la excesiva ayuda es la que destruye los incen-
tivos a reformar los aspectos negativos de las instituciones
270
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
prevalecientes en las naciones mas pobres. De esa manera se
genera una burbuja temporal que oculta los grandes dramas
estructurales que tienen lugar en esos ámbitos. Una vez que la
situación explota, las variables se sinceran de la manera más
cruel por no haber dejado que la libre voluntad de los contra-
tantes evitara las penosas consecuencias de ese sinceramiento.
Los casos de Chile y la República Checa muestran dos ejemplos
de economías que lograron pasar exitosamente un proceso de
fuertes reconversiones sin ayuda externa y puede advertirse que
eso sirvió para que el cambio necesario no se demorara.
Además de las "ayudas" canalizadas a través de los gobier-
nos, también existen programas de apoyo externo directo a las
empresas privadas de los países menos desarrollados. Entre los
principales se encuentran algunos en cabeza del propio Banco
Mundial (a través de la Corporación Financiera Internacional)
o de agencias estadounidenses como el ExlmBank, la Overseas
Priva te Investrnent Corporation (OPIC) y Trade and Development
Agency mediante la intervención de los cuales se trata de
promover reformas de mercado que aceleren el progreso de esas
economías menos favorecidas. Pero, suele ocurrir que dicho
apoyo al sector privado muchas veces se torna contraproducen-
te para el propio éxito de las reformas que se pretende imple-
mentar. Eso es así debido a que el apoyo a los proyectos
privados desde el exterior también produce un desincentivo
para que se lleven a cabo las reformas institucionales necesarias
por parte de los gobiernos de los países a los cuales son
destinados los fondos. Tal relajamiento en el compromiso del
sector público con las reformas lleva a que el proceso fracase
a pesar del fuerte impulso inicial que lo pueda haber signado.
De cualquier manera, siempre una relación termina siendo
más sana cuanto menos intermediarios intervengan en la ope-
ración, y se da así debido a que muchas veces los intermediarios
pretenden que los nuevos fondos sean canalizados a través de
ellos para poder aplicar los fondos frescos a cancelación de
viejos pasivos sin poner en clara evidencia la pérdida sufrida por
la no obtención de los pertinentes reembolsos de préstamos
anteriores.
La mejor política crediticia (autosustentable a largo plazo)
resulta ser aquella política en la cual la brecha que separa el
271
ASPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
ahorro de la inversión sufre la menor cantidad po�ible de
intermediaciones innecesarias. Cabe recordar que esas ínterme-
diaciones tienen lugar únicamente cuando se distorsionan los
mecanismos de mercado mediante la inclusión de ?rganismos
planificadores burocráticos que resultan un obstaculo a los
efectos de los fines que se pretende lograr.
La tragedia educativa y el control del pensamiento
La homogeneidad no es una característica propia del_ gén�ro
humano sino sólo en sus aspectos muy generales. Mas bien
debe de�irse que todas las personas pueder� di.sting'::i�se _ er:�re
sí, por su diferente conformación a natórnlca, ñsíológíca,
bioquímica y, especialmente, psicológica. Res��ta por _ello
esperable que las inclinaciones vocacior�ales t.amb1en muestren
diferencias. Pretender impartirles (obhgatonamente) a todos
ellos el mismo tipo de educación, con el pretexto de est�r
ayudándolos a incorporar un mayor "capital humano", const.1-
tuye un abuso inadmisible de los detentador�s del monopolio
de la fuerza. Es así, como éstos ingenieros sociales (a traves de
instituciones ampulosamente denominadas Ministerios de Edu-
cación) dísenan las más insólitas estrategias de control del
pensamiento para introducirse en la esfera más privada de las
decisiones individuales de las personas.
La educación libre está en la esencia de una socied�d
abierta; es por eso que no se la debe dejar en manos de buró-
cratas manipuladores que impongan a su antojo pr�gramas Y
bibliografías al resto de la población. En est? nada tien�_n .qu:
ver las mayorías circunstanciales que aITOJan las. pe�10d1cas
elecciones de un sistema democrático ya que las mmonas, por
más pequeñas que sean, deben tener derecho a construir su
propio sendero en la búsqueda del sabe�. . . .
La instrucción obligatoria y uniforme, instituida mediante la
fuerza de la legislación, tiende a desplazar a las instituciones
privadas que intentan ofrecer formación variada al.as �ers�nas.
Dicho desplazamiento se produce al no poder esas ms�1tuc1�nes
decidir sobre el contenido básico de su oferta educativa; dicho
contenido les es impuesto desde las más altas esferas guberna-

272 BENEGAS LYNCH - JACIUSCH
mentales y se convierte en un condicionante artificialmente
transformado en necesario por organizaciones diezmadas en
sus capacidades originarias. Por eso, para revertir el circulo
vicioso de ese sistema opresor, lo que hace falta es abrir las
posibilidades _de elección permitiendo que las personas escojan
a su gusto como prefieren recibir la educación.
Muy a menudo, la omnipotencia de los burócratas del área
educativa ha pretendido ser justificada a través de la "necesi-
dad" de que todos estén en las mismas condiciones para correr
la "carrera de la vida". Pero, en esa consideración se ha obviado
que no todos están interesados en correr la misma carrera ni
en hacerlo de la misma manera. Las vocaciones y capacidades
difieren enormemente entre los seres humanos, lo cual implica
una incoherencia que (por respeto, según dicen) se trate a toda
la gente por igual como si fueran meros componentes de una
masa amorfa. Como ya se ha dicho alguna vez: "Nadie seriamen-
te puede sostener que una persona educada debe estudiar dos
geografías, una historia, tres químicas y media trigonometría.
Los caminos son muchos y la liberación de la capacidad
creadora permite ofrecer nuevas alternativas sobre métodos de
promoción y mezcla de asignaturas en un contexto evolutivo
abierto. Constituye una manifestación elemental de respeto el
permitir que arreglos contractuales libres y voluntarios rijan la
relación entre educadores y educandos"39º.
En contextos donde la educación se encuentra centralmente
planificada no puede hablarse de la existencia de educación
privada por más que haya edificios de propiedad de particulares
en los que se transmitan los contenidos permitidos. En esos
casos la educación seguirá siendo estatal y carecerá del grado
de diversidad necesario para satisfacer las necesidades de los
individuos, pues la instrucción resultará de los antojos de
ingenieros sociales que se asumen superiores a un "pueblo" que
"necesita ser educado" a través de los lineamientos por ellos
trazados.
390
Benegas Lynch, Alberto (h.l, "La educación en una sociedad abierta", http: /
.Lfil:vw.hayek.org.ar, adaptación del trabajo original "Educatíon in an Open Society"
(op. cit).
273
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL
El citado problema se presenta en todos los niveles educa-
tivos ya que la centralización de la política educativa, más allá
de variar en grado, se presenta en cada uno de ellos.
Otro aspecto de importancia relacionado con la educación
atañe al sistema de financiamiento de la misma. Igual que en
el consumo de cualquier otro bien normal es de pensar que
quien va en búsqueda de la adquisición de conocimientos es
quien debe hacerse cargo del costo que ello implique. Pero,
usualmente, oímos hablar de que la educación es un bien
público (con todo lo que ello implica) y com� tal "debe de ser
391
financiado por la comunidad en su conjunto". Este, en realidad,
no resulta ser un argumento sólido ya que todos los bienes
tienen, en cierta medida, características de bienes públicos Y no
por ello se ha justificado su producción o financiamiento por
parte del estado. Aún más, aunque posteriores estudios llegaran
a demostrar que la educación es un bien público, nadie puede
decir que la manera de asegurar su provisión desde el estado
tendría que tener la forma de edificios de organizaciones públi-
cas ofreciendo transmisión de conocimiento. Bien podría pasar
que en vez de subsidiarse el lado de la oferta de la ecuaci�n
educativa se eligiera subsidiar el lado de la demanda, a traves
de un sistema de vouchers, permitiendo que los interesados en
adquirir nuevos conocimientos pudieran elegir entre una amplia
gama de establecimientos educativos en competencia para
aplicar los bonos educativos a la contratación del servicio de
quienes estiman capaces de brindar la educación más adecuada
a sus requerimientos.
Igualmente, más allá de la posibilidad de acercar la educa -
ción al mercado que significan los vouchers, ésa sigue siendo
una opción que no materializa completamente los ideales de los
propulsores de una sociedad abierta. Para que ésto pueda darse
en pleno resulta necesario dejar de lado la maraña de regula-
ciones que atrofia el desarrollo del sistema educativo y resta-
blecer la relación directa entre el educando y quien está a cargo
391 Para una comprensión del tema véase Benegas Lynch, Alberto (h.), "Bienes
públicos, externalidades y los free-rtders: el argumento reconsiderado", Estudios
Públicos, Nº 71, Santiago de Chile: invierno de 1998.
274 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
de financiar su adquisición de conocimientos (esto no se da en
los esquemas en donde prima la educación pública permitida
por los ministerios de educación debido a que existe una
desconexión evidente entre los estudiantes y los contribuyen-
tes). Cómo señala Thomas E. Lehman "Debido a que las buro-
cracias gubernamentales existen dentro de un mar capitalista
de cálculo económico, los burócratas pueden calcular y presu-
puestar gastos, pero dado que los organismos de gobierno no
operan en base a ganancias o pérdidas, estos administradores
no tienen forma de relacionar los gastos con los ingresos
provenientes de impuestos para determinar que los gastos
fueron prudentemente asignados. Ellos no pueden saber si los
recursos tomados de los contribuyentes fueron empleados para
satisfacer las demandas más urgentes de los consumidores o
no. Los organismos de gobierno carecen de métodos contables
de ganancias y pérdidas, imprescindibles para evaluar econó-
micamente el desempeño pasado y realizar cambios en base a
la información provista"392.
La evaluación que los burócratas hacen de los servicios
educativos termina realizándose en términos políticos ya que,
al no haber mecanismos de mercado disponibles, es la única
posibilidad que poseen para analizar la ejecución de los recur-
sos financieros escasos con que cuentan. Pero, eso no asegura
una adecuación a las demandas reales de la gente. Para ello el
mejor método conocido es el provisto 'por el mercado que, a
través de las pérdidas o ganancias empresariales, puede ajustar
la producción del servicio en cuestión a las necesidades mani-
festadas por los consumidores. En términos de respeto a la
libertad de elección que deben tener los integrantes de una
comunidad, resulta inadmisible la intromisión del estado en el
sistema educativo. Como ha sido señalado, las entidades edu-
cativas deberían poder competir entre sí para intentar atraer la
atención (y los recursos) de quienes pretenden adquirir servicios
educativos. También debería respetarse la individualidad pro-
pia de los educadores permitiéndoles transmitir los conocimien-
392 Lehman, Thomas E., "Enseñanza
pública: la burocratización de la mente",
The Founclation far Econornic Education, http: //www.fee.org.
A'3PEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 275
tos que estimen pertinentes más allá de los antojos circunstan-
ciales de los políticos (acostumbrados a dilapidar los recursos
de los contribuyentes sin haberles pedido su opinión al respec-
to).
Con referencia al financiamiento compulsivo de programas
educativos políticamente decididos Thomas Jefferson, oportu-
namente, dejó su sentencia grabada cuando expresó que: "Obli-
gar a un hombre a dar contribuciones de dinero para la
propagación de opiniones en las cuales no cree es un pecado
y una tiranía"393.
Además, la educación pública "gratuita", por más que no lo
parezca, resulta en realidad muy costosa. Desregular comple-
tamente el sistema educativo es la única vía para comenzar a
suplantar la "Instrucción" financiada en base a impuestos por
una real "educación" ofrecida a la comunidad a precios compe-
titivos y sin mercados "cautivos". Para ello debería suspenderse
inmediatamente la obligatoriedad de la enseñanza y dejar que
las compras o abstenciones de comprar de los individuos sean
las únicas guías válidas acerca de lo que debe producirse y cómo
hacerlo.
Como ha señalado Carlos Ball en un artículo publicado por
el CATÓ Institute de los Estados Unidos "el mercado funcionan-
do en el ámbito educacional significa, pura y simplemente, que
los estudiantes aprenderán lo más posible, al costo más bajo"394•
Es necesario romper rápidamente con los patrones educaciona-
les uniformes y los coactivamente financiados si lo que se
pretende es mejorar el nivel de educación de la población.
El (des)manejo de la salud pública
Al igual que en el caso de la educación, otros temas para
los cuales los ingenieros sociales han desarrollado una sensi-
bilidad muy especial son los de la salud (pública) y la ecología.
393
Ball, Carlos, "Subsidio inmoral", Cato Institute, http: //www.elcato.org, 27
de julio de 1999.
394
Ball, Carlos, "Revolución educacional", Cato Institute, http: //www.elcato.org,
12 de diciembre de 2000.
276 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
Los burócratas han tratado de justificar su injerencia en esos
ámbitos de manera similar a como lo han hecho en el caso de
la educación. Atribuyéndoles el carácter de bienes públicos en
base a ciertas características particulares han llegado a la
conclusión de que son cuestiones de estado, que no pueden ser
dejados expuestos a la libre negociación entre individuos porque
resultarían subproducidos dichos bienes al no poder interna-
lizarse sus beneficios (los cuales también alcanzarían a aquellos
que actúan como "free ríders" del producto adquirido por otros).
Y lo más importante, existe una presunción acerca de que los
individuos que componen la sociedad (excepto unos pocos
"iluminados" que actúan como planificadores gubernamentales)
son completamente ineptos para desarrollar estrategias de
previsión y provisión propias para la cobertura de enfermedades
presentes y futuras o para cuidar de la naturaleza a los efectos
de mejorar las condiciones que rodean su existencia. Un
contraejemplo histórico relevante puede mostrarse con lo ocu-
rrido en Buenos Aires en 1871 durante la epidemia de fiebre
amarilla que azotó la ciudad; en ese caso "los ciudadanos
organizaron voluntariamente una Comisión Popular de Salud
Pública para tomar en sus manos la defensa de la población"395
y resultó un éxito rotundo. Dejar la salud pública en manos del
mercado no implica sumirla en la anarquía debido a que la
libertad de contratación provee los incentivos necesarios para
que aparezcan ofertas de seguros de coberturas por enferme-
dades con la contrapartida necesaria de tomar mayores medi-
das de prevención para acceder a la cobertura requerida.
Trataremos, ahora, solamente la cuestión de la salud y deja-
remos el tema de la ecología para abordarlo en el próximo punto.
La mayoría de las veces pretende justificarse la intervención
del estado en el tema de la salud asegurando que mucha gente
no se encuentra en condiciones de afrontar los gastos que
eventuales enfermedades podrían llegar a demandarles. Por esa
misma razón es que se establecen contribuciones de tipo coac-
tivo para proveer de recursos a un sistema de salud pública (que
395 Benegas Lynch, Alberto (h.), y Krause, Martín, Proyectos para una sociedad
abierta, Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 1993, tomo Il, p. 390.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 277
abarca un sistema de seguro de salud obligatorio para aquellos
que trabajan en relación de dependencia y la provisión de
servicios de atención, internación, intervenciones y provisión de
medicamentos sin costo para aquellas personas que no puedan
afrontar los costos de tales servicios). La primera inconsistencia
que surge al mirar globalmente este esquema es que se le está
detrayendo parte de su ingreso al conjunto de las personas para
obligarlos a que "contraten" un seguro de salud, sin darles la
posibilidad de que sean ellos mismos quienes puedan decidir
acerca de la aplicación de sus propios recursos. Para ello se
hace caso omiso de si esa misma gente tiene otras necesidades
que considera más urgentes (y los burócratas deciden directa-
mente por ellos). Eso viola el derecho esencial que tiene cada
ser humano a usar y disponer de lo propio además de inducir
el malgasto de los recursos de los contribuyentes en virtud de
su sometimiento a la "tragedia de los comunes"396•
Además, la falta de una respuesta adecuada de muchas
entidades ligadas a la prestación del servicio de salud "asegura-
do" al tener controlado sus precios lleva a que algunas personas
contraten paralelamente los servicios de otras empresas de
medicina prepaga lo cual redunda en una mala asignación de
recursos al tener que pagar dos veces por el mismo servicio.
Por otro lado, las vías de financiamiento coactivas, aplica-
bles a la generalidad de la gente, destruyen la posibilidad de
control directo por parte de los tomadores y productores del
servicio delegando el mismo en burocracias sindicales o esta -
tales que poco y nada conocen del sistema que les toca admi-
nistrar. Así, se induce la creación y consolidación de un esque-
ma que, desde su base, está condenado al fracaso o (en el mejor
de los casos) a un funcionamiento deficiente, produciéndose el
malgasto permanente de los escasos recursos financieros de
contribuyentes que se terminan tornando en una especie par-
ticular de "rehenes".
Como ya se ha señalado oportunamente para el caso argen-
tino "las obras sociales que atraviesan dificultades financieras
396 Para una
comprensión de este tema véase Harding, Garret, "La tragedia de
los comunes", en Enciclopedia Fortune de &onomía, Barcelona: Ediciones Folio,
1998, p. 103.
278 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
utilizan el mecanismo de no pagar a sus proveedores, con lo cual
en muchas oportunidades suspenden sus servicios de atención
médica. Como mientras tanto la obra social sigue cobrando los
aportes compulsivos, aunque los afiliados no puedan incurrir
en gastos, después de un tiempo se sanea la situación, pero con
el costo de que los aportantes no tuvieron cobertura y tuvieron
sin embargo que pagar por ella"397•
La intervención en el tema de la salud ha alcanzado tanto
al tema de los seguros de salud como al de los productos
farmacéuticos y al de la provisión directa del bien a través de
la instalación de hospitales públicos.
Así vemos multiplicarse las burocracias con funcionarios
preocupados en cubrir todas las áreas relacionadas con la salud
de la población. Pero, al ser infinito el numero de posibilidades
y alternativas disponibles se termina creando un enorme apa-
rato de ineficiencia que sólo logra asegurar el malgasto de los
disminuidos recursos de los contribuyentes. Carlos Ball en un
articulo reciente decía al respecto "Con la excusa de garantizar
que el medicamento sea efectivo, que el médico considere todas
las posibles ramificaciones y complicaciones de la enfermedad,
que nadie vaya a auto-recetarse y que los pobres y los ancianos
reciban atención médica pagada por el resto de los contribuyen-
tes de impuestos, se ha creado un verdadero monstruo, de una
complejidad infernal, diseñado por burócratas empeñados en
obligarnos a actuar a su manera, junto con políticos interesados
primordialmente en ganarse el apoyo electoral de los grupos de
presión"398.
La falta de incentivo a economizar es una de las caracterís-
ticas salientes que se ha presentado en la realidad con este tipo
de sistemas globales y compulsivos. Eso se da porque los
aportes de los contribuyentes no han estado relacionados con
el riesgo de salud de cada uno de ellos ni con la utilización que
los mismos hicieron de. los servicios.
A su vez, nuevamente, la "tragedia de los comunes" se ha
hecho presente a través de los altos niveles de evasión o elusión
Benegas Lynch y Krause, Proyectos ... (op. cit), tomo II, p. 275.
397
Ball, Carlos, "Intervención estatal en la salud", Cato Institute,
398
www.elcato.org, 25 de noviembre de 2002.
ASPECJDS fo'ÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 279
de los aportes obligatorios por parte de los beneficiarios y de la
tendencia a sobrerrecetar medicamentos o a sobrefacturar sus
prestaciones sin el necesario control por oposición de intereses
de parte de los pacientes debido a que el costo se diluye entre
la multitud de aportantes.
El advenimiento del Estado a la actividad de la salud
significó la degradación del nivel de salud de la población. Antes
de dicha intervención, las mutuales creadas por la iniciativa
privada funcionaban muy bien en base a las reglas del mercado
cubriendo servicios que hoy no están al alcance de muchas
personas y pudiendo decidir el cambio de prestador tantas veces
como el afiliado lo estimara conveniente.
El rol del estado en el tema de la salud debe ser cuidado-
samente considerado si no se desea afectar los derechos esen-
ciales de los individuos.
En lo que respecta al terna de la ayuda a los pobres, para
hacer un análisis lo más objetivo posible, antes que nada es
necesario desproveerse de los costados emocionales del asunto.
Así podrá verse que no existe ningún impedimento para que
aquellos individuos que se sientan solidarios con sus congéne-
res acudan con sus propios recursos en auxilio de aquellos más
desafortunados. Pero no deben fomentarse las conductas
pseudocarítatívas de quienes, utilizando el poder coercitivo del
estado, pretenden ser solidarios con los recursos del vecino.
Nada impide en una sociedad libre que ante la escasez de
recursos pueda recurrirse a fundaciones o entidades filantrópicas
para recaudar más fondos y ayudar a quienes más lo necesitan.
. L�- aparición en escena (a fines del siglo XIX) y la gran
difusión que tuvo en el siglo XX la contradictoria figura del
"Estado Benefactor" ha degradado la conducta solidaria de los
individuos delegándola en organismos gubernamentales que, de
manera muy ineficiente, han llegado a monopolizar la caridad.
El sistema ha resultado un rotundo fracaso aún en aquellos
lugares (como Suecia399) en los que se sitúan los puntos de
referencia más favorables.
h.t!lli.LL :
99
Un análisis más detallado del caso sueco puede obtenerse de la lectura de
Beneg�s Lynch, A�berto (h.), "El «estado benefactor» en Suecia", Libertad Digital,
Agencia lnteramencana de Prensa Económica (AIPE), 10 de diciembre de 2002.

280 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
La beneficencia y la caridad bien entendidas (o sea, llevadas
adelante por el sector privado de manera voluntaria) tienen un
contenido ético que el aparato coercitivo del estado no puede
mostrar y, además, puede lograr resultados mucho más posi-
tivos que la "solidaridad forzada" debido a que los incentivos
operan en el sentido de los deseos reales de los integrantes de
la comunidad y no en base a lo que los ingenieros sociales
estiman que "le conviene a la sociedad".
En lo que hace a la actividad regulatoria del estado en el
tema de la salud, el afán por cuidar el bienestar de las socie-
dades a través del control estatal del mismo ha desembocado
en un �esincentivo a ocuparse de su propia prevención por parte
de los integrantes de la comunidad. Los controles y certificacio-
nes del estado en materia de salud no han impedido la aparición
de casos de mala praxis médicas, medicamentos adulterados y
toda clase de lesiones de derechos contra los que se pretendía
crear una atmósfera de inmunidad. En cambio, en un clima de
�i�e�tad de mercado, la necesidad de cuidar el prestigio ante el
JUICIO de sus pares, la defensa del prestigio ganado por una
marca en base a la bondad de un producto ofrecido y otros
factores similares impedirían los desbordes que se producen
ante la existencia de ese "responsable de última instancia" en
el que los ingenieros sociales pretenden convertir al estado
(transfiriendo el costo de su aventura regulacionista al resto de
la comunidad).
Resulta preocupante la intromisión del estado en el tema de
la salud porque termina perjudicando más a aquéllos que dice
querer beneficiar. En los últimos tiempos asistimos a la inser-
ción .de pseudoderechos en las constituciones de los estados por
medío de los cuales se dice "garantizar" el derecho a la salud
(entre otras creaciones del mismo porte) y, justamente, ello es
en . el mejor de los casos solo una expresión de deseo que
aplicada en la realidad genera violaciones sucesivas de derechos
individuales en aquellas personas que se ven privadas de la libre
disposición de sus pertenencias para garantizarles la salud a
aquéllos que no han realizado nada para conquistarla. Lo más
injusto de todo, si de apelar a la sensiblería se trata, es que
quien más se perjudica por ese accionar de los "diseñadores de
paraísos terrenales" es la gente pobre que ve disminuidos sus
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 281
ingresos por la disminución en las tasas de capitalización de la
economía.
El reestablecimiento de mecanismos de mercado en el ámbito
de la salud es la única vía de solución al tema en cuestión ya
que "la competencia generaría el incentivo permanente a buscar
nuevos servicios, nuevas tecnologías, mejores precios. La exis-
tencia de reaseguros permitiría la convivencia de aseguradores
u obras sociales de todo tamaño"4ºº. En tanto que: "En el campo
de la denominada salud pública se generarían incentivos posi-
tivos y negativos para la vacunación y para evitar el contagio
de enfermedades respectivamente"4º1 y "Distintas instituciones
de mercado controlarían la calidad de los medicamentos y de
los profesionales médicos e instituciones "4º2.
En realidad, los ingenieros sociales no hacen otra cosa que
imponer su propio esquema de valores al resto de sus congé-
neres prescindiendo de la opinión de estos últimos, ello confor-
ma una manifiesta conducta antisocial por más que se intente
disfrazarla para que parezca exactamente lo contrario.
La inmensa cantidad de regulaciones de todo tipo ha logrado
crear escaseces artificiales de tal grado que han provocado
efectos opuestos a los que se decían buscar como, por ejemplo,
catapultar el precio de los medicamentos a niveles astronómicos
y fuera del alcance de la población de menos recursos.
De todas maneras, en el camino hacia una sociedad abierta
debe contemplarse que mientras se efectúen y adquieran efecto
pleno las reformas de mercado en el sistema de atención y
prevención de enfermedades, con el consiguiente traspaso de
todos los hospitales a la órbita privada, los gobiernos munici-
pales (por el mayor nivel de cercanía con los potenciales bene-
ficiarios) podrían implementar un servicio de subsidio a la
demanda de servicios de salud (financiado por los contribuyen-
tes, como en el caso de los vouchers educativos) para que los
pobres que quedaran bajo este régimen transitorio pudieran
también empezar a gozar de los beneficios de una mayor libertad
400
Benegas Lynch y Krause, Proyectos ... (op. cit), tomo II, p. 394.
401 Idem.
402 Idem.
 282
BENEGAS LYNCH - JACK!SCH
= elección ei:-tre numerosas entidades que prestarían sus servi-
cios en un regírnen de abierta competencia por la excelencia.
La falsa opción entre ecología o mercado
Los temas vinculados con la ecología han ido ganando
terreno lent�mente en lo� ámbitos académicos y poco a poco se
ha·n· co�vertido, en los ultimas años, en centros de atención
pnvilegiada por parte de la opinión pública. Es por eso que, ante
esa de?1anda efectiva de atención al fenómeno ecológico han
aparecid.o tod� clase de regulacionistas extremos y planificado-
res de vidas ajenas tratando de imponer sus normas particu-
Pero para==
lares al resto de la sociedad en nombre del bienestar general.
han hecho caso omiso de la única vía sana para
la protección del medio ambiente que es la precisión de los
derechos de propiedad con los respectivos incentivos (para la
economización de recursos) que de ellos se derivan
.Fiele� a su en�ermante prejuicio hacia la propied�d privada,
los mgerneros sociales han elegido los medios equivocados aun
para el logro de los fines nobles que se han propuesto. Asus-
tad?s. por los temores agitados por el ecologismo radical han
decidido promover fuertes medidas en contra de muchas empre-
sas p�oductivas a las que acusan de ser generadoras de una
especie de Apocalipsis medioambiental.
No pueden explicar como se podría haber superado la época
?e las cavernas si sus propuestas hubieran sido aplicadas
mteg�almente. Pero, las propias necesidades de supervivencia
del �enero_ humano han hecho que la realidad corriera por
carnles mas racionales que los nombrados.
. Los ecologistas radicalizados se encargan, a menudo, de
awta.r temores infundados y muchas veces logran que la opinión
publica se haga eco de ellos. Entonces, cuando cunde el pánico,
los gobernantes deciden intervenir para satisfacer "lo que el
pueblo demanda". Así es como estas estrategias de los ecologistas
e�tremos (apoyadas con frecuencia en manipulaciones estadís-
ticas) se convierten en un caldo de cultivo muy fértil para
fo�entar la labor pretendidamente justiciera de los ingenieros
sociales.
AsPECTOS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOClAL 283
Desde una posición contraria a la nombrada, Lorenzo Ber-
nardo de Quirós, refiriéndose al libro "The Skeptical Enviromen-
talíst" del danés Bjorn Lomborg, ha señalado que dicho libro
"muestra con una claridad meridiana la conexión entre creci-
miento económico y mejora del entorno"4º3 y agrega que, de
todos modos, "Esto no es nuevo ni sorprendente. De Simon a
Yardani, así lo habían demostrado un buen número de econo-
mistas liberales cuyas conclusiones se rechazaban y/ o ignora-
ban por prejuicio ideológico".
Por eso es que hay que luchar contra los falsos dogmas que
se pretenden instalar en la sociedad ya que, si no, termina
dándose lugar al nacimiento de grandes monstruos burocráti-
cos que con la soberbia pretensión de arreglarle la vida a los
demás terminan ocasionándoles un daño que muchas veces
puede resultar irreparable.
Otro problema presente es que algunos organismos interna-
cionales como el Banco Mundial, muy cuestionados en décadas
pasadas por los activistas de la ecología han tomado banderas
de éstos para sumarlos a su causa (como aquello de que "si no
puedes con tu enemigo, únete a él"). Eso le ha permitido a dicha
institución ir consiguiendo más fondos de parte de los gobiernos
de países desarrollados (con la directa repercusión en los
bolsillos de sus contribuyentes) para aplicarlos a megaproyectos
de dudosa legitimidad. Esto se hace patente cuando se torna
evidente que aun después de varios años de intervención en la
problemática referida, los resultados no han mostrado mejoras
evidentes. La retórica del "desarrollo sostenible" sustentada por
el Banco Mundial ha redundado en una ampliación de las
actividades para la burocracia multilateral sin reales beneficios
para la población destinataria de sus servicios.
Atender, al pie de la letra, las demandas de los ambientalistas
puede ocasionar grandes daños a la humanidad ya que la
mayoría de sus análisis muestran cuáles serían los beneficios
de las políticas sugeridas por esas instituciones pero no atien-
den a cuáles serían realmente los costos de la adopción de las
403
Bernaldo de Quirós, Lorenzo, "Contra la ecolatría", Cato Institute, �
www.elcato.org, 13 de febrero de 2002.
 284 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
mismas. Para peor aún, la mayor parte de las veces los costos
superan holgadamente a los beneficios.
Christopher Lingle ha señalado que: "La protección y la
rehabilitación del ambiente son sin duda objetivos honrosos, de
modo que la naturaleza del debate radica más en los métodos
que en los objetivos. La búsqueda de soluciones debe comenzar
con la comprensión de que las intervenciones del gobierno
pueden ser una causa en lugar de un remedio cuando se trata
de daños ambientales. Las fallas de los gobiernos para servir
como guardianes del ambiente se evidencian en la destrucción
ecológica de las economías socialistas autoritarias de la ex
Unión Soviética y de China"4º4.
El ecologismo posee rasgos coercitivos muy fuertes y apela
a una postura propia del autoritarismo que dice repudiar para
imponer sus propios valores y metodologías. Muy a menudo los
ecologistas e ingenieros sociales (influidos por aquéllos) se
preocupan excesivamente por el ambiente no humano y se
despreocupan de la suerte de los hombres a los que también
dicen defender. Se pretende imponer una "calidad de vida" que
prescinda de consideraciones vitales como la libertad de elec-
ción y la autodeterminación personal. Casi podría decirse que
para los ingenieros sociales de la corriente ecologista, lo ideal
sería (paradójicamente) una sociedad sin seres humanos. Aún
cuando los individuos entran en sus consideraciones como un
buen ingrediente del medio ambiente resultan desprovistos de
buena parte de sus derechos individuales que deben ser resig-
nados a la consecución de objetivos sociales.
El ecologismo, solapadamente, se manifiesta en contra de
la propiedad privada. Aun cuando dice ser favorable a ella lo
hace con tal grado de salvedades y condicionamientos que
termina por considerarla (sin decirlo) como fuente de gran
parte de los males de la humanidad. De ahí que promuevan
una activa intervención de los gobiernos para que pongan un
404
Lingle, Christopher, "El ambientalismo: como si la gente y los hechos
realmente importaran", Fundación Atlas para una Sociedad Libre, www.atlas.org.ar,
2003 (artículo traducido del originalmente publicado en Ideas on liberty, Foundation
for Economic Education, www.fee.org).
AsPEC1DS FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 285
poco más de "racíonalídad" en el comportamiento de los seres
humanos.
La aparición de "derechos ambientales" en franca oposición
a los derechos individuales debe ser una voz de alerta para los
defensores de los valores de una sociedad libre.
Muchas veces se toman medidas para evitar el empobreci-
miento del ambiente natural haciendo caso omiso de la dismi-
nución de calidad con que se afecta al ambiente humano, pero
para los ecologistas eso no importa pues tienen a mano una
serie de supuestos responsables a quien culpar por el mismo
daño que ellos han ocasionado.
Como también señala Lingle "Los ejemplos de los mecanis-
mos de mercado para resolver los problemas ambientales inclu-
yen los derechos a la contaminación publicitaria, la privatiza-
ción de áreas salvajes y de vida salvaje, y técnicas innovadoras
de clasificación que permitiría identificar a los propietarios de
los recursos dispersos o rastrear las fuentes de contamina-
ción"4º5.
La propiedad privada de los medios de producción consti-
tuye un fuerte factor de incentivo para racionalizar la utilización
de los recursos y del ambiente por métodos pacíficos volunta -
riamente acordados. Ésto es así porque en ese caso son los
propios individuos quienes se perjudican o se benefician con las
consecuencias de sus actos. La práctica de la libertad bien
entendida lleva a que el progreso tecnológico y la obtención de
ganancias empresariales se conviertan en grandes aliados del
mejoramiento en la calidad de vida de los seres humanos y no
como presagian los agoreros del ecologismo que pretenden
demostrar lo contrario. Una prueba irrefutable de ello ha sido
el estrepitoso fracaso de las predicciones emitidas por los
científicos sociales neomalthusianos del "Club de Roma" quie-
nes, haciendo caso omiso de los beneficios del progreso econó-
mico, previeron un agotamiento de los recursos (para una
humanidad de número creciente) sólo extrapolando hacia el
futuro el comportamiento pasado de algunas variables conside-
radas claves para la supervivencia del género humano, olvida-
aos Idem.
286 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
ron que el ser humano está dotado de creatividad, la cual puede
ser eficazmente utilizada cuando existe una atmósfera de liber-
tad. Como quedó en evidencia a la luz de los resultados
posteriores, no existe ninguna necesidad lógica de que la
historia deba repetirse.
Repetidamente, los ecologistas también reclaman desafora-
damente que se detenga la extinción de animales o la contami-
nación de recursos naturales pero, a la vez exigen que sea el
estado quien se haga cargo de vigilar dichas "violaciones a las
leyes de la naturaleza". Sin embargo, no advierten que es eso,
exactamente, lo que conduce a la extinción de especies y lugares
que ellos pretenden cuidar. El estado al ser "de todos" (para los
fines teóricos) termina siendo "de nadie" (para los fines prácti-
cos), lo cual lo convierte en un "gendarme fantasma" al cuidado
de la propiedad común. Por esa misma razón es que esa
propiedad, realmente, queda sin cuidados, produciéndose las
degradaciones que los ecologistas pretenden evitar.
La propiedad privada, en éste terreno resulta fundamental
a la hora de proveer incentivos para la conservación y preser-
vación de las especies y el medio ambiente. Debería ser rápi-
damente restablecida en aquellas áreas en donde ha sido
conculcada y suplantada por comités de planificación que han
dado lugar a una enorme "polución burocrática".
En la Argentina (como en muchos otros lados) la experiencia
del otorgamiento de títulos de propiedad privada sobre ejempla-
res que se encontraban en vías de extinción en tiempos pasados
ha arrojado resultados excelentes dentro de las reglas del libre
mercado. Ha sido así que especies tales como ciervos colorados,
chinchillas, visones y ñandúes, entre otros, han podido perpe-
tuar su existencia y aumentar su número significativamente.
En lo que hace al cuidado del medio ambiente, se necesita
priorizar el funcionamiento con eficiencia de sistemas jurídicos
compatibles con una sociedad abierta y el pleno funcionamiento
de los mecanismos de mercado. Eso debe ser así, primeramente,
a los efectos de que si alguna persona siente que han sido
afectados sus derechos tenga la posibilidad de demandar judi-
cialmente a quien le ocasionó el daño ya sea que se trate de de
polución ambiental, lluvia ácida, perforación de la capa de
ozono o efecto invernadero. Es necesario que los mecanismos
Asrecros FÁCTICOS DE LA INGENIERÍA SOCIAL 287
de mercado se encuentren funcionando a pleno para que los
dueños de los recursos que sean explotados "írracíonalernente"
sean quienes se responsabilicen plenamente por sus conse-
cuencias y soporten las variaciones patrimoniales que sus
propios actos provoquen.
El tratamiento de ciertos bienes como "bienes públicos"
dificultan altamente su conservación debido a que, corno ya
dijéramos, los bienes que "son de todos" terminan siendo
considerados "de nadie" por lo cual no tienen a ningún intere-
sado en su protección y el deterioro de los mismos resulta así
poco menos que inexorable.
En términos resumidos podemos decir que los problemas
vinculados con la ecología no se solucionan con mayor presen-
cia del Estado sino con menos presencia de éste y reglas de
convivencia abiertas al libre juego de las fuerzas de mercado.
Debe permitirse a los individuos que actúen en su propio
interés, pudiendo cuidar de lo suyo y defender sus derechos. De
esa manera, se beneficiará la sociedad toda por la entrada en
funcionamiento del mecanismo automático de externalidades
positivas surgidas del proceso de liberación de capacidades
productivas. Por eso mismo, debería proceder a derogarse toda
legislación de corte intervencionista en la materia, ya que la
persistencia de la misma en el tiempo resultaría entorpecedora
para el camino hacia una sociedad más libre.
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Apéndice

Algunas citas de los máximos ejecutores

de la ingeniería social

"[... ] antes de emprender cualquier acción, debemos explicar a

los militantes del Partido y a las masas la política que hemos for­
mulado a la luz de las circunstancias dadas. De otro modo, los mili­
tantes del Partido y las masas ·se apartarán de la dirección de nues­
tra potuica. actuarán a ciegas y aplicarán una política errónea"

Mao. Sobre la política concerniente a la indus-

tria y el comercio (27 de febrero de 1948), Obras
Escogidas, t. N.

"En una colectividad revolucionaria, el liberalismo es extrema­

damente perjudicial. Es una especie de corrosivo, que carcome la
unidad, debilita la cohesión, causa apatía y crea disensiones.
Priva a las filas revolucionarias de su organización compacta y su
estricta disciplina, impide la aplicación cabal de la política y aleja
a las organizaciones del Partido de las masas que éste dirige. Se
trata de una tendencia sumamente perniciosa"

Mao. Contra el liberalismo (7 de septiembre de

1937), Obras Escogidas, t. II.

"Sin los esfuerzos del Partido Comunista de China, sin los

comunistas chinos como sostén del pueblo chino, es imposible
alcanzar la independencia y la liberación del país, su industria­
lización, y la modernización de su agricultura "

Mao. Sobre el gobierno de coalición (24 de abril

de 1945), Obras Escogidas, t. III.

306 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
"Es muy ardua tarea asegurar una vida mejor a lo� centenares
de millones de chinos y transformar nuestro pais, atrasado
económica y culturalmente, en un país próspero'. poderoso Y con
elevado nivel cultural Precisamente para asumir esta tarea con
mayor competencia y traboiar mejor junto con todo� aquellos qu_e,
sin ser militantes del Partido, se mueven por altos ideales Y esta':
decididos a hacer transformaciones, debemos desplegar movi­
mientos de rectificación tanto ahora como en elfuturo Y despren­
demos constantemente de todo lo que sea erróneo."
Mao. Discurso ante la Conferencia Nacional del
Partido Comunista de China sobre el Trabajo de
Propaganda (12 de marzo de 1957).
"A nosotros nos incumbe organizar al pueblo. En cuanto a los
reaccionarios chinos, nos incumbe a nosotros organizar al 1:ueblo
para derribarlos. Con todo lo reaccionario ocurre igual: si no lo
.?enerat
golpeas, no cae. Esto es como barrer el suelo: por regla
donde no llega la escoba, el polvo no desaparece solo.
Mao. La situación y nuestra política después de
la victoria en la Guerra de Resistencia contra el
Japón (13 de agosto de 1945), Obras Escogidas,
t. N.
"Después de eliminados los enemigos con fi1­s�les, . quedarán
aún los enemigos sinjusiles, quienes entablaran, inevitablemen_­
te, una lucha a muerte contra nosotros; jamás debemos subesti­
marlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos el problema de
este modo, cometeremos errores muy graves."
Mao. Informe ante la II Sesión Plenaria del
Comité Central elegido en el VII Congreso Nacio-
nal del Partido Comunista de China (5 de marzo
de 1949), Obras Escogidas t. N.
APÉNDICE 307
"Los comunistas nunca ocultamos nuestras aspiraciones
políticas. Nuestro programa futuro o máximo es llevar a China a
la sociedad socialista y la comunista Esto es definitivo y no
admite duda. El nombre de nuestro Partido y nuestra concepción
marxista del mundo indican de manera inequívoca este supremo
ideal para el futuro, infinitamente bello y luminoso. "
Mao. Sobre el gobierno de coalición (24 de abril
de 1945). Obras Escogidas, t. III.
"La revolución socialista tiene por objetivo liberar las fuerzas
productivas. La transformación de la propiedad individual en
propiedad colectiva socialista dentro de la agricultura y la arte­
sanía, y de la propiedad capitalista en propiedad socialista dentro
de la industria y el comercio privados, libera necesariamente y en
gran medida las fuerzas productivas. Se crean así las condiciones
sociales para un inmenso desarrollo de la producción industrial
y agrícola"
Mao. Discurso ante la Conferencia Suprema de
Estado (25 de enero de 1956).
"Estamos realizando no sólo una revolución en el sistema
social: la transformación de la propiedad privada en propiedad
social, sino también una revolución en la técnica: la transforma­
ción de la producción artesanal en producción moderna, mecani­
zada y en gran escala Ambas revoluciones se hallan ligadas
entre sí. En la agricultura, dadas las condiciones de nuestro país,
la cooperativización debe preceder al empleo de la gran maqui­
naria (en los países capitalistas la agricultura se desarrolla de
modo capitalista). De ahí que en ningún caso podamos considerar
la industria y la agricultura, la industrialización socialista y la
transformación socialista de la agricultura, como dos cosas sepa­
radas y aisladas una de otra, ni podamos destacar una y subes­
timar la otra"
Mao. Sobre el problema de la cooperativización
agrícola (31 de julio de 1955).
308 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
"En China, la lucha para afianzar el sistema socialista, la
lucha para decidir si vencerá el socialismo o el capitalismo, llevará
todavía un período histórico muy largo. Pero todos debemos
comprender que el nuevo sistema, el socialista, será consolidado
ineluctablemente. Construiremos un país socialista con una in­
dustria, una agricultura, una ciencia y una cultura modernas."
Mao. Discurso ante la Coriferencia Nacional del
partido Comunista de China sobre el Trabajo de
Propaganda (12 de marzo de 1957).
"Problema serio es la educación del campesinado. La. econo­
mía campesina es dispersa, y la socialización de la agricultura,
a juzgar por ·la experiencia de la Unión Soviética, requerirá un
tiempo largo y un trabajo minucioso. Sin la socialización de la
agricultura, no habrá un socialismo completo y sólido. "
Mao. Sobre la dictadura democrática popular (30
de junio de 1949). Obras Escogidas, t. N.
"Entre los campesinos acomodados se observa una grave
tendencia al capitalismo. Esta tendencia se extenderá como una
inundación si descuidamos en lo más mínimo nuestro trabajo
político entre los campesinos, ya sea durante el movimiento de
cooperativización o durante un muy largo periodo posterior. "
Mao. Nota de introducción al articulo. Es nece-
sario luchar resueltamente contra la tendencia
al capitalismo (1955), El auge socialista en el
campo chino.
"Por planijicación total entendemos una planificación que
tenga en cuenta a nuestros seiscientos millones de habitantes. Al
formular los planes, manejar los asuntos o considerar los proble­
mas, debemos partir del hecho de que China tiene una población
APÉNDICE 309
de seiscientos millones de personas, hecho que no podemos
olvidar jamás."
Mao. Sobre el tratamiento correcto de las contra­
dicciones en el seno del pueblo (2 7 de febrero de
1957). .
"Nuestro Estado es una dictadura democrática popular dirigi­
da por la clase obrera y basada en la alianza obrero­campesina.
¿Para qué esta dictadura? Su primerafunción es reprimir, dentro
del país, a las clases y elementos reaccionarios, a los explotado­
res que oponen resistencia a la revolución socialista y a los que
sabotean nuestra construcción socialista; es decir, resolver las
contradicciones internas entre nosotros y el enemigo. Por ejemplo,
entra en el radio de acción de nuestra dictadura arrestar y
co7:denar a cierto número de elementos contrarrevolucionarios, y
P_nvar por un tiempo determinado de derechos electorales y
libertad de expresión a los terratenientes y capitalistas burocrá­
ticos. Para mantener el orden público y defender los intereses de
las masas populares, es necesario igualmente ejercer la dictadura
sobre los ladrones, bandas de malhechores y otros elementos
perniciosos que alterar seriamente el orden público. La. segunda
función de esta dictadura es defender a nuestro país de la
subversión y posible agresión de los enemigos exteriores. En este
caso, la dictadura toma sobre sí la tarea de resolver la contradic­
ción externa entre nosotros y el enemigo. El objetivo de la dicta­
dura es proteger a todo el pueblo para que pueda dedicarse al
trabajo pacifico y transformar a China en un país socialista con
una industria, una agricultura, una ciencia y una cultura moder­
nas."
Mao. Sobre el tratamiento correcto de las contra­
dicciones en el seno del pueblo (2 7 de febrero de
. 1957).
"La. dictadura democrática popular emplea dos métodos. Con
los enemigos, emplea la dictadura, es decir, no les permite, por
310 8ENEGAS LYNCH - JACKJSCH
el período que sea necesario, tomar parte en las actividades
políticas y los obliga a obedecer las leyes del Gobierno Popular,
a trabqjar y a transformarse mediante el trabajo en gente nueva.
Con el pueblo, por el contrario, emplea la democracia y no la
coacción; es decir, le permite participar en las actividades políticas
y no lo obliga a hacer esto o aquello, sino lo educa y persuade
por medios. democráticos. "
Mao. Discurso de clausura en la JI Sesión del
Primer Comité Nacional de la Conferencia Consul­
tiva Política del Pueblo Chino (23 de junio de
1950).
"La eliminación de los contrarrevolucionarios es una lucha,
una contradicción, entre nosotros y el enemigo. Dentro del pueblo,
hay gentes que consideran esta cuestión desde un punto de vista
algo distinto. Dos tipos de personas tienen criterios diferentes del
nuestro. Las que, con una mentalidad derechista, en vez de
establecer una distinción entre nosotros y el enemigo, toman al
enemigo por gente nuestra; consideran amigos a los que las
grandes masas miran como enemigos. Las que, con una menta­
lidad izquierdista, exageran el alcance de las contradicciones
entre nosotros y el enemigo hasta el punto de tomar como tales
ciertas contradicciones en el seno del pueblo y considerar
contrarrevolucionarias a personas que en realidad no lo son.
Ambas concepciones son erróneas. Con ninguna de ellas se
puede tratar correctamente el problema de la eliminación de los
contrarrevolucionarios, ni apreciar en sujusto valor nuestra labor
a este respecto."
Mao. Sobre el tratamiento correcto de las contra­
dicciones en el seno del pueblo (2 7 de febrero de
1957).
"A fin de poder dedicarse fructíferamente a la producción y al
estudio y vivir en un ambiente de orden, el pueblo exige que su
Gobierno y los dirigentes de la producción y de las organizaciones
APÉNDICE 311
culturales y educativas dicten apropiadas disposiciones adminis­
trativas con carácter obligatorio. Es de sentido común que sin ellas
resulta imposible mantener el orden público. Las órdenes admi­
nistrativas y el método de persuasión y educación se complemen­
tan mutuamente en la solución de las contradicciones en el seno
del pueblo. Las disposiciones administrativas dictadas con el fin
de mantener el orden público, deben ir acompañadas de la
persuasión y educación, ya que, en muchos casos, aquéllas no
dan resultado por sí solas."
Mao. Sobre el tratamiento correcto de las contra­
dicciones en el seno del pueblo (2 7 de febrero de
1957).
"Según la teoría marxista del Estado, el Ejército es el principal
componente del Poder estatal Quienquiera que desee tomar el
Poder estatal y retenerlo, tiene que contar con un poderoso
Ejército. Cierta gente nos ridiculiza calificándonos de partidarios
de la teoría de la omnipotencia de la guerra. Sí, somos partidarios
de la teotiá de la omnipotencia de la guerra revolucionaria; eso
no es malo; es bueno, marxista. Con sus fusiles, los comunistas
rusos crearon el socialismo. Nosotros crearemos una república
democrática. La experiencia de la lucha de clases en la era del
imperialismo nos demuestra que sólo mediante lajuerza delfusil
la clase obrera y las demás masas trabqjadoras pueden derrotar
a la burguesía y la clase terrateniente armadas; en este sentido
cabeafirmnr que sólo con elfusil se puede transformar el mundo
entero."
Mao. Problemas de la guerra y de la estrategia (6
de noviembre de 1938), Obras Escogidas, t. II.
"En lo relativo a la educación de los cuadros en el traboio o
en las escuelas para cuadros, se establecerá la política de tomar
como centro el estudio de los problemas prácticos de la revolución
china y como guía los principios fundamentales del marxismo­
leninismo, y se ha de descartar el método de estudiar el tnarxis­
312 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
mo­leninismo de manera estática y sin conexión con la vida."
Mao. Reformemos nuestro estudio (mayo de
1941), Obras Escogidas, t. III.
"Hay que administrar con laboriosidad y economía las fábri­
cas, los establecimientos comerciales, las empresas estatales y
cooperativas así como las demás empresas e instituciones. Hay
que observar el principio de laboriosidad y economía en todas las
actividades. Este principio de economizar es uno de los funda­
mentales en la economía socialista. China es un país grande, pero
todavía muy pobre. Llevará décadas hacer de ella un país prós­
pero. Aún entonces, tendremos que seguir aplicando el principio
de laboriosidad y economía. Pero, es en las próximas décadas, en
el periodo de los primeros planes quinquenales, cuando debemos
promover particularmente la laboriosidad y la economía, dedicar
una atención especial al régimen de economías."
Mao. Nota de introducción al articulo Adminis-
trar las cooperativas, con laboriosidad y econo-
mía ( 1955). El auge socialista en el campo chino.
"Con el objeto de acelerar la restauración y el desarrollo de
la producción agrícola, así como la producción industrial en los
poblados, debemos, en el curso de nuestra lucha para abolir el
sistema.feudal; esforzamos al máximo por preservar, hasta donde
sea posible, todos los medios de producción y de subsistencia
utilizables, tomar medidas enérgicas contra quienes los destru­
yan o malgasten, combatir los excesos en las comidas y observar
una economía estricta. "
Mao. Discurso pronunciado en una conferencia
de cuadros de la región liberada de Shansi-
Suiyuán ( 1 de abril de 1948), Obras Escogidas,
t. N.
"Los comunistas deben comprender el principio de subordinar
APÉNDICE 313
las necesidades de la parte a las del todo. Si una proposición es
factible para una situación parcial pero no para la situación en su
conjunto, es necesario subordinar la parte del todo. A la inversa,
si la proposición no es factible para la situación parcial, pero sí
para la situación en su conjunto, es preciso igualmente subordi­
nar la parte al todo. Esto es lo que se entiende por tomar en
consideración los intereses del todo. "
Mao. El papel del Partido Comunista de China
en la guerra nacional (octubre de 1938), Obras
Escogidas, t. II.
"Nuestros trabqjadores de la literatura y el arte tienen que
cumplir esta tarea; tienen que cambiar de posición, pasarse
gradualmente al lado de los obreros, campesinos y soldados, al
lado del proletariado, adentrándose en ellos, incorporándose a la
lucha práctica y estudiando el marxismo y la sociedad. Sólo así
podremos crear una literatura y un arte verdaderamente al ser­
vicio de los obreros, campesinos y soldados, una literatura y un
arte verdaderamente proletarios."
Mao. Intervenciones en el Foro de Yenán sobre
Literatura y Arte (mayo de 1942), Obras Escogi­
das, t. III.
"Socialismo signifzca la abolición de las clases. "
"Para abolir las clases, es preciso, primero, derribar a los
terratenientes y a los capitalistas. Esta parte de la tarea la hemos
cumplido, pero es sólo una parte y, además, no es la más dlfteiL
Para abolir las clases, es preciso, en segundo lugar, suprimir la
diferencia entre los obreros y los campesinos, convertir a todos
en trabajadores. Esto no es posible hacerlo de golpe. Esta es una
tarea incomparablemente más difzcil y, por la fuerzo. de la nece­
sidad, de larga duración. No es una tarea que pueda resolverse
con el derrocamiento de una clase cualquiera. Sólo puede re­
solverse mediante la reorganización de toda la economía social
314
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
pasando de la pequeña producción mercantil, individual y aisla­
da. a la gran producción colectiva. Este tránsito es, por necesidad,
extraordinariamente [.argo, y las medidas administrativas y legis­
lativas precipitadas e imprudentes sólo conducirían a hacerlo más
lento y dificil. Solamente cabe acelerarlo prestando a los campe­
sinos una ayuda que les permita mejorar en enorme medida toda
la técnica agrícola. transformándola de raíz. "
"Para resolver esta segunda parte de la tarea. la más dificil
el proletariado, después de haber vencido a la burguesía. debe
aplicar inalterablemente la siguiente línea fundamental en su
política con respecto a los campesinos: el proletariado debe
distinguir, diferenciar a los campesinos trabajadores de los cam­
pesinos propietarios, al campesino trabajador del campesino
mercader, al campesino laborioso del campesino especulador."
"En esta delimitación reside toda la esencia del socialismo. "
V. Lenin, La economía y la política en la época de
la dictadura del proletariado, 1919.
"El socialismo es la supresión de las clases. La dictadura del
proletariado ha hecho en este sentido todo lo que estaba a su
alcance. Pero no se puede suprimir de golpe las clases."
"Y las clases han quedado y quedarán durante la época de
la dictadura del proletariado. La dictadura dejará de ser necesaria
cuando desaparezcan las clases. Y sin la dictadura del proleta­
riado las clases no desaparecerán."
"Las clases han quedado, pero cada una de ellas se ha
modificado en la época de la dictadura del proletariado; han
variado igualmente las relaciones entre ellas. La lucha de clases
no desaparece bajo la dictadura del proletariado, lo único que
hace es adoptar otras formas."
V. Lenin, La economía y la política en la época de
l.a dictadura del proletariado, 1919.
APÉNDICE 315
"En lo que se refiere a l.a circulación de mercancías en el país,
los comerciantes y los especuladores han sido expulsados comple­
tamente de este campo. Toda l.a circulación de mercancías se
encuentra ahora en manos del Estado, de las cooperativas y de los
kofjoses. Ha surgido y se ha desarrollado un nuevo comercio, el
comercio soviético, comercio sin especuladores, sin capitalistas."
"Es, pues, un hecho la victoria completa del sistema socialista
en todas las esferas de l.a economía nacional. "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"l... ] la explotación del hombre por el hombre ha sido supri­
mida, eliminada, y que la propiedad socialista sobre los instru­
mentos y medios de producción se ha consolidado, como base
inconmovible de nuestra sociedad soviética. "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"La clase de los terratenientes, como es sabido, fue ya supri­
mida gracias a l.a victoria obtenida en la guerra civiL En lo que
respecta a las demás clases explotadoras, han compartido la
suerte de la clase de los terratenientes. Ya no existe la clase de
los capitalistas en la esfera de l.a industria. Ya no existe la clase
de los kulaks en l.a esfera de la agricultura. Ya no hay comercian­
tes y especuladores en la esfera de la circul.ación de mercancías.
Todas las clases explotadoras han sido, pues, suprimidas."
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
316 BENEGAS LYNCH - JACKISéH
"[. .. ] en nuestro país la clase de los capitalistas ha sido ya
suprimida, los instrumentos y medios de producción han sido
quitados a los capitalistas y entregados al Estado, cuya fuerza
dirigente es la clase obrera "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"!... ] la economía de nuestros campesinos no se apoya en la
propiedad privada, sino en la propiedad colectiva, que se ha
desarrollado sobre la base del trabqjo colectivo. "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"!... ]el proyecto de la nueva Constitución de la U.R.S.S. parte
del hecho de la supresión del régimen capitalista, del hecho de
la victoria del régimen socialista en la U.R.S.S. La base esencial
del proyecto de la nueva Constitución de la U.R.S.S. la integran
los principios del socialismo, sus fundamentos principales, que
ya han sido conquistados y realizados, a saber: la propiedad
socialista de la tierra, los bosques, las fábricas y otros instru­
mentos y medios de producción; la supresión de la explotación
y de las clases explotadoras; la eliminación de la miseria de la
mayoría y del lujo de la minoría; la supresión del paro forzoso;
el trabajo como obligación y como deber de honor de todo
ciudadano apto para el mismo, de acuerdo con la fórmula: "El
que no trabaja no come". El derecho al trabqjo, es decir, el
derecho de todo ciudadano a obtener ocupación garantizada; el
derecho al descanso; el derecho a la instrucción, etc., etc. El
proyecto de la nueva Constitución se basa en éstos y otros
APÉNDICE 317
parecidos fundamentos del socialismo, los refleja y los consolida
legis lativamente. "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"En la Unión Soviética no hay más que dos clases: los obreros
y los campesinos, cuyos intereses, leios de ser hostiles, son, por
el contrario, afines Por lo tanto, en la U.R.S.S. no hay base para
la existencia de varios partidos y, por consiguiente, para la
libertad de esos partidos. En la U.R.S.S. sólo hay base para un
solo partido: el Partido Comunista "
J. Stalin, Sobre el proyecto de constitución de la
U.R.S.S., Informe ante el VIII Congreso Extraor-
dinario de los Soviets de la U.R.S.S. pronuncia-
do el 25 de noviembre de 1936.
"El Estado debe expresarse en la parte más elegida de deter­
minada sociedad y debe ser el guía de las otras clases más bojas."
Mussolini, Escritos y discursos, II.
"Conviene disponer las cosas de modo que, cuando ya no
crean, se les pueda hacer creer por la fuerza"
Mussolini, Escritos y discursos IV.
"Al Estado no se le puede sustraer esfera alguna de la vida
individual ni de la colectiva; antes bien, toda esfera entra en el
Estado y vive en el Estado con todo lo que es y le pertenece. "
Mussolini, Escritos y discursos VII.
318
BENEGAS LYNCH - JACKISCH
"En el Fascismo, la disciplina tiene visos de religión. "
Mussolini, Escritos y discursos V.
"Mi espíritu se halla dominado de una verdad religiosa: la
verdad de la patria/... ] Nosotros comulgamos en espíritu con esta
nueva fe."
Mussolini, Escritos y discursos III.
"El Fascismo[... ] no cree en la posibilidad ni en la utilidad de
la paz perpetua Rechaza, pues, el pacifismo que oculta dentro de
sí una renuncia a la lucha y una cobardíafrente al sacrificio. Sólo
la guerra lleva a la máxima tensión todas las energías humanas
e imprime un sello de nobleza a los pueblos que tienen la virtud
de afrontarla"
Mussolini, Escritos y discursos, II.
"En esta primerísima fase de la Revolución, mientras por un
lado disolvíajulminantemente la Guardia Regia, creaba los órga­
nos específicos de la Revolución; un órgano de coordinación y de
propulsión: el Gran Consejo, y un órgano de defensa y garantía
armada de la Revolución: la Milicia Voluntaria para la seguridad
nacionaL Había obtenido plenos poderes de manos del Parlamen­
to, pero lo apoyé· en seguida con trescientas mil bayonetas. Con
la transformación del escuadrismo en Milicia armada, senté las
bases necesarias para la implantación del Régimen fascista"
Mussolini, Escritos y discursos, V.
"Precisamente al ario le fue concedida la facultad de organi­
zar, de crear y de dominar."
Hitler, Mein Kampf
APÉNDICE 319
"Estamos al final del siglo de la razón; La concrec«z es
invención judaica; es como la circuncisión, una mutilación del
hombre. No hay verdad ni en el sentido moral ni en el sentido
científico. La idea de una ciencia libre, independiente de la
utilidad, no puede surgir más que en la época del liberalismo[... ]
La ciencia es un fenómeno social y, como todos los fenómenos
sociales, no tiene otros límites legítimos que el provecho o el daño
que atrae a la comunidad. "
Hitler, citado por Rauschning en Hitler me dyo.
"Si el judío, con la ayuda de su credo marxista, lograra
conquistar a las naciones de este mundo, entonces su diadema
sería la corona jünebre de la Humanidad y nuestro planeta
volvería a rodar vacío de seres humanos en el éter, como hace
millones de años. La Naturaleza eterna venga inexorablemente la
transgresión de sus preceptos."
"Por eso hoy creo que obro conforme al pensamiento del
omnipotente Creador: al defenderme del judío, lucho por la obra
del Se/ior. "
Hitler, Mein Kampf
"El Nacionalsocialismo como todo, carecería de valor si restrin­
giera su acción tan solo a Alemania y si no sellara la supremacía
de la raza superior sobre el mundo entero por lo menos mil o dos
mil años."
Hitler, H. S.
"Una de las condiciones más esenciales para laformación de
Las más altas culturas es la existencia. de hombres inferiores,
porque solamente estos elementos pueden sustituir la falta de
medios técnicos, sin los cuales el desarrollo superior sería incon­
cebible. Con seguridad la primera cultura de La Humanidad se
320 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
basó menos en el empleo del animal doméstico que en el empleo
de hombres de raza inferior."
Hitler, Mein Kampf
"Para el Estado nacionalsocialista, el sentido más profundo
del matrimonio radica fuera de los intereses individuales de los
contrayentes. De otra parte, considera la consagración de la
institución mairtmonial; pero no como las ideologías religiosas en
representaciones trascendentes y en ligaduras religiosas, sino en
el sentido de que el matrimonio es para la existencia y salud del
pueblo alemán."
Hitler, D. D. P., VI.
No es el Estado en sí el que crea un determinado nivel cultural;
el Estado tan solo puede cuidar de la conservación de la raza, de
la que esa cultura depende[... ] No es el Estado, sino la raza lo que
constituye la condición previa para la existencia de una sociedad
humana superior. "
Hitler, Mein Kampf
"El Estado no es un fin, sino exclusivamente un medio para
la conservación de la nación. Un medio entre otros, como también
deberían ser la Iglesia, el derecho, el arte y la ciencia."
Hitler, Mein Kampf
"Cientos de miles de nuestros compatriotas han pasado por
esa escuela, es por ello que puedo decir que no es tan fácil liquidar
la Revolución. "
Fidel Castro. Sobre la educación revolucionaria
en Cuba. Discurso en la Facultad de Derecho de
la Universidad de Buenos Aires, mayo de 2003.
APÉNDICE 321
"Entonces, todos ustedes han oído hablar del ALCA y yo me
hacía, en mi fuero más íntimo, una pregunta, ¿y si les da por
decir que el ALCA es la salvación de todos los dolores y de todas
las calamidades? Es decir, cómo puede decidir alguien que no
sepa leer y escribir, o que apenas tenga cuarto, quinto o sexio
grado, lo que es el ALCA; lo que es abrir todas las fronteras de
países que tienen un nivel muy por debajo de desarrollo técnico
a los productos de aquellos que tienen los más elevados niveles
tecnológicos y de productividad, de aquellos que fabrican avio­
nes del último modelo, de aquellos que dominan las comunica­
ciones mun­diales, de aquellos que quieren garantizar de noso­
tros tres cosas: materia prima, fuerza de trabqjo barata, y,
además, clientes."
Fidel Castro. Sobre la inconveniencia del ALCA
para los países de América Latina. Discurso en
la Facultad de Derecho de la Universidad de
Buenos Aires, mayo de 2003.
"Les mencioné como dos veces o tres el famoso proyecto de
ALCA. Hoy una enorme necesidad de nuestros pueblos es evitar
que ese veneno se implante en nuestros países y estaríamos
obteniendo una gran victoria. "
Fidel Castro. Sobre la inconveniencia del ALCA
para los .países de América Latina. Discurso en
la Facultad de Derecho de la Universidad de
Buenos Aires, mayo de 2003.
"La crítica es una apelación a la vergüenza y el honor de los
hombres[... ] Se dirige al honor de los que se equivocan para que
rectifiquen y a los que no se han equivocado para que no se
equivoquen."
"No ha habido cambio social profundo, no ha habido Revolu­
ción sin periodismo revolucionario."
322 8ENEGAS LYNCH - JACKISCH
"La prensa cubana ayudó a crear una conciencia revoluciona­
ria profunda en nuestro pueblo."
"EL periodista debe ser un gladiador contra cualquier cosa que
sea incorrecta, que ande mal. Y es también un Luchador porque
Las cosas marchen bien, un creador de La nueva sociedad, un
constructor del socialismo."
Fidel Castro. Sobre la libertad de prensa. Discur­
so en la clausura del V Congreso de la Unión de
Periodistas de Cuba en 1986.
"{... ] Todo el mundo está informado, para eso hay libertad de
prensa Porque conforme a Las dictaduras La prensa no Les con­
viene porque Les estorba, a un gobierno honrado y a un gobierno
democrático la prensa Le conviene, porque Lo mantiene en cons­
tante contacto con la opinión pública, y Lafuerza de un gobierno
no está en Las armas. Somos fuertes ahora Los revolucionarios no
porque tengamos Los tanques ingleses, Los Sherman, y Los aviones
ingleses, y todas esas demás cosas, somos fuertes no porque
tengamos miles y miles de armas, no. Somos fuertes, realmente
fuertes, porque contamos con la opinión pública del país, que es
un arma más poderosa que ninguna otra, porque nosotros hemos
triunfado en esta guerra con La opinión pública del país. Y ahora,
que hemos triunfado, no vamos a hacemos fuertes en las armas,
vamos a hacemos fuertes en la opinión pública, que es nuestra
arma: La opinión pública de Cuba y La del mundo [... J".
Fidel Castro. Sobre la libertad de prensa. Discur­
so en el Club Rotario, La Habana, 15 de enero
de 1959.
''{. .. ] Donde hay Justicia no hay crimen, y donde hay crimen
no hay Libertad de prensa, donde hay crimen se oculta Lo que se
hace, y aquí actuamos a la Luz pública, aquí venimos para que
vean que hay Justicia Aquí podemos invitar a todos Los periodis­
tas del mundo, porque hay en Cuba una libertad de prensa
APÉNDICE 323
absoluta, que no La hay en ninguna parte del mundo. Hay en Cuba
un respeto a Los derechos humanos que no hay en ninguna parte
del mundo. Este pueblo no es un pueblo bárbaro, ni es un pueblo
criminal: este es el pueblo más noble y más sensible de todos.
Si aquí se comete una injusíicia. todo el pueblo estaría contra esa
injusticia. Nuestros intelectuales no son insensibles; nuestros
periodistas no son insensibles, nuestros campesinos no son
insensibles; nuestros religiosos no son insensibles; y cuando todo
el mundo ha estado de acuerdo con el castigo, es porque el castigo
es Justo, es porque el castigo es merecido. "
Fidel Castro. Sobre la libertad de prensa. Discur­
so en La magna concentración popular, en el
Palacio Presidencial La Habana, 21 de enero de
1959.
Extractos del Programa del Nacionalsocialismo Alemán
- "Únicamente los ciudadanos disfrutarán de los derechos
civiles. Para ser ciudadano hay que ser de sangre alemana, la
confesión religiosa importa poco. Ningún judío puede, sin
embargo, ser ciudadano."
- "Pedimos que el Estado se comprometa a procurar medios
de existencia a todos los ciudadanos. Si este país no puede
alimentar a toda la población, los no ciudadanos habrán de ser
expulsados del Reích."
- "Hay que impedir cualquier nueva emigración de no-
alemanes. Pedimos que todos lo no-alemanes establecidos en
Alemania después del 2 de agosto de 1914 sean obligados
inmediatamente a abandonar el Reích."
- "El primer deber de todo ciudadano es trabajar, física o
intelectualmente. La actividad del individuo no debe de ser
perjudicial a los intereses de la colectividad sino inscribirse en
el marco de ésta y en beneficio de todos. Por eso pedimos:
- "La supresión de la renta de los ociosos y los que tienen
la vida fácil, la supresión de la esclavitud de los intereses."
- "Pedimos la nacionalización de todas la empresas que, hoy
en día, pertenecen a los monopolios."
324 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
- "Pedimos la participación en los beneficios de las grandes
empresas."
- "Pedimos la creación y la protección de una clase media
sana, la entrega inmediata de los grandes almacenes a la
administración comunal y su alquiler, a bajo precio, a los
pequeños comerciantes. Debe concederse prioridad a los peque-
ños comerciantes e industriales para cualquier contrato con el
Estado, los Lander o los ayuntamientos."
- "Pedimos una reforma agraria adaptada a nuestras nece-
sidades nacionales, la promulgación de una ley que permita la
expropiación, sin indemnizaciones, de la tierra, con destino a
fines de utilidad pública, la supresión de la contribución terri-
torial, y el freno de toda especulación agraria."
- "Pedimos una lucha sin cuartel contra aquellos que, con
sus actividades, perjudican el interés público. Criminales de
derecho común, traficantes, usureros, etc., deben de ser casti-
gados a la pena capital, sin consideración de su confesión o de
su raza."
- "La extensión de nuestra infraestructura escolar debe
permitir a todos los alemanes bien dotados y a los trabajadores
el acceso a una educación superior, y, a través de ella, el acceso
a puestos de dirección. Los programas de todos los estableci-
mientos de enseñanza deben ser adaptados a las exigencias de
la vida práctica. El espíritu nacional debe de ser inculcado en
la escuela desde el uso de razón. Pedimos que el Estado cubra
los gastos de instrucción superior a los hijos de padres pobres,
cualquiera que sea la clase social o la profesión de éstos."
- "Pedimos la supresión del ejército de mercenarios y la
creación de un ejército nacional."
- "Pedimos la lucha legal contra la falsedad política cons-
ciente y su propagación por la prensa. Para permitir la creación
de una prensa alemana, pedimos que:
a. Todos los directores y colaboradores de periódicos que
aparezcan en lengua alemana sean ciudadanos alema-
nes.
b. La difusión de los periódicos no alemanes quede sometida
a una autorización expresa.
c. Quede prohibida por la ley toda participación financiera
o toda influencia de no-alemanes en los periódicos alema-
nes. Pedimos que toda infracción de estas medidas sea
APÉNDICE 325
sancionada con el cierre de las empresas periodísticas
culpables, así como con la expulsión inmediata del Reich
de todos los no-alemanes responsables."
- "Los periódicos que van contra el interés público deben ser
prohibidos. Pedimos una ley que combata las enseñanzas
artísticas generadoras de la disolución de nuestra vida nacional
así como la clausura de las organizaciones que contravengan lo
que se expone más arriba."
- "Para llevar todo esto a buen término, pedimos la creación
de un poder central poderoso, la autoridad absoluta del Comité
Político sobre el conjunto del Reich y sus organizaciones, así
como la creación de Cámaras Profesionales y de oficinas mu-
nicipales encargadas del cumplimiento, en los distintos Lander,
de las leyes marco promulgadas por el Reích."
* * *
Más allá de la elocuencia que manifiestan las frases citadas
de algunos de los máximos ejecutores históricos de la ingeniería
social del planeta, merece destacarse que ellos no han sido los
únicos en promover y llevar a cabo dichas propuestas. Con el
correr del tiempo, la ingeniería social fue introduciéndose en
numerosos aspectos de la vida política, económica y social de
los diferentes países provocando un gran debilitamiento en las
fuerzas productivas. El nivel de vida, en general, se ha resentido
en aquellos lugares en donde tales prescripciones han sido
aplicadas. Hoy en día, vemos muy a menudo como diversos
personajes con características mesiánicas se autoerigen en
salvadores de la humanidad pretendiendo manejar a su arbitrio
la vida del prójimo. Vemos casos como el del actual presidente
de Venezuela, Hugo Chávez, quien promociona constantemente
el dírígísmo y pretende "contagiar" su entusiasmo "ingenieril" al
resto de los líderes latinoamericanos. Para ello basta con seña-
lar que, en un en un reciente discurso en el Foro Social Mundial
llevado a cabo en Porto Alegre (Brasil) llegó a decir cosas como
las siguientes "( ... J para defender a nuestro pueblo de la deses-
tabilización económica que ahora están echando a andar en
Venezuela, entonces hemos decidido decretar o instalar una
medida de control de cambio, del cambio de la moneda en la
economía venezolana, para salvaguardar nuestras reservas
326 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
internacionales que están bastante golpeadas, de la fuga de
capitales, capitales especulativos, suspendimos la venta de
dólares por una semana, y entonces estamos trabajando con
mucho detalle el esquema de control de cambio y sobre todo sus
efectos; y algo muy importante que anoche estuvimos debatien-
do hasta la 1 :00 de la mañana allá en Caracas fue cómo evitar
que ésto afecte al pueblo; sí, entonces habrá que instalar
también un sistema de control de precios[ ... ]". Este tipo de
medidas, no ya proveniente de gobiernos totalitarios como los
antes citados sino de gobiernos, como el de Chávez en Venezue-
la, con una alta dosis de autoritarismo muestran de manera
clara cómo la esfera de influencia de la ingeniería social se ha
expandido. También resulta usual escuchar a funcionarios de
organismos internacionales, como el Fondo Monetario Interna-
cional, hablar sobre las "bondades" del control del flujo de
capitales entre países y, más de una vez puede oírse a funcio-
narios de gobiernos europeos alentando, entre otras cosas, las
restricciones a recibir inmigrantes en sus países a la vez que se
quejan por la escasez de trabajadores activos que sostengan sus
sistemas "solidarios" de seguridad social.
Una gran dificultad de las políticas de alto contenido
voluntarista es que, al querer violar las leyes de la economía y
del funcionamiento de la sociedad, sólo logran que se produzca
el "cierre" de un determinado problema al costo de "abrir" otro
(u otros) de mayor magnitud que el anterior.
Como otro ejemplo elocuente (aunque no único) del avance
de la "íngeníeria social", merece destacarse el caso de las
constituciones (nacional y provinciales) vigentes en la Argenti-
na, las cuales contienen numerosas referencias favorables a
políticas intervencionistas que repercuten desfavorablemente
sobre gran parte de la actividad productiva. ; la Constitución Nacional es que las provincias han debido
En la Constitución Nacional vigente en la Argentina (refor-
mada en 1994) se encuentra la base legal del intervencionismo
estatal imperante en el país; sin embargo, su manifestación más
acentuada se manifiesta en los textos correspondientes a las
constituciones provinciales.
Ya el artículo 14 bis de la Constitución Nacional institucio-
naliza la intromisión del Estado en esferas que deberían estar
reservadas exclusivamente a las decisiones de los individuos.
APÉNDICE 327
El establecimiento de un salario mínimo de carácter político
y convenciones colectivas de trabajo, al prescindir de las nece-
sarias condiciones de productividad del esfuerzo y de la estruc-
tura de costos de las empresas, transgrede los límites permisi-
bles para el camino hacia una sociedad abierta y, además,
termina perjudicando, principalmente, a aquellos que dice
querer beneficiar.
Otras cuestiones como la participación de los trabajadores
en las ganancias de las empresas, la colaboración en la direc-
ción eje las mismas y el control de la producción suponen una
redistribución coactiva de roles que aparta a los participantes
del proceso productivo de sus verdaderas funciones generando
un cúmulo de desincentivas que obstaculizan el progreso del
país.
El establecimiento de regímenes de "socialización" del aho-
rro para la edad jubilatoria (en un todo o en parte) y de los
convenios de trabajo refuerzan la estructura de desincentivas
de la que ya habláramos, dando plena vigencia a los efectos
perniciosos de la "tragedia de los comunes" más allá de cons-
tituir intromisiones estatales inadecuadas desde el punto de
vista de una sociedad libre.
A través de otros artículos de dicha norma, se introducen
medidas de "acción positiva" que ponen en duda la necesaria
igualdad de los ciudadanos ante la ley ya que mediante la norma
constitucional se obliga a tratar de manera diferente a distintos
grupos de seres humanos. Además se establece, constitucional-
mente, la necesidad de aplicar "políticas activas" que, conjun-
tamente con la inclusión de "privilegios" sectoriales, terminan
perjudicando a la economía como un todo.
Como ya hemos señalado, dentro del marco establecido por
elaborar sus propias constituciones. De la lectura de esas
normas surge la impresión de que numerosos aspectos de las
mismas merecen ser señalados como vías abiertas para un
reforzamiento marcado de la intromisión estatal en la vida de
las personas que habitan en el país.
Frecuentemente, se consagran pares de derechos que con-
llevan una naturaleza contradictoria entre sí y que, de pretenderse
poner en práctica su ejercicio simultáneo, se tornan, por lo
328 BENEGAS LYNCH - JACKISCH
menos, muy poco operativos. Prueba de esto son, entre otros,
"la libertad y la igualdad de oportunidades", "la inviolabilidad
de la propiedad y la función social de la misma", "la libre
iniciativa privada y la subordinación del sistema económico al
progreso social".
También, en varias constituciones provinciales han sido
incluidos ciertos derechos denominados "sociales" los cuales
contrarían la idea de generalidad de las normas al conceder
tratamientos específicos a ciertos sectores políticamente esco-
gidos (como, por ejemplo, los trabajadores, las mujeres y la
juventud).
Asimismo, se concede (políticamente) el "derecho" al acceso
a una vivienda digna sin reparar en el proceso de consecución
de los medios para garantizar la posibilidad del ejercicio efectivo
de ese "derecho".
La ola de regulaciones también se hace presente con fuerza
en áreas disímiles como el deporte, el medio ambiente, la
previsión social, seguridad social, la salud, la ecología, la
educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. En la mayoría
de los casos parece haber reinado la opinión de que en todo,
para que esté bien hecho, debe participar necesariamente el
estado. Sin, embargo, la realidad muestra justamente los resul-
tados inversos.
En varias constituciones provinciales el trabajo se incluye
no sólo como un derecho sino también como un deber social,
por lo cual queda introducido otro factor de redistribución del
ingreso y la riqueza de los habitantes que restringe la libertad
de disposición que tiene cada uno sobre lo que le es propio.
Al consagrarse la gratuidad de la educación oficial (en
algunos casos en todos los niveles) necesariamente deben
afectarse recursos obtenidos por la vía de los impuestos al soste-
nimiento de la "gratuidad" antes mencionada, razón por la cual
la presencia del estado en la economía se hace aún más visible.
En algunos casos se han llegado a incluir derechos que
lindan con el absurdo como el derecho de los consumidores a
un "justo precio" de los bienes de consumo, abriéndose las
puertas a un incremento de las arbitrariedades en las políticas
gubernamentales. Se ha establecido una enérgica condena a la
usura y la especulación, sin reparar en que la tasa de interés
APÉNDICE 329
no surge del deseo de los políticos sino de la preferencia
temporal que tienen los participantes en el mercado entre
consumo presente y consumo futuro. Hasta se ha llegado a
incluir constitucionalmente la potestad del "control de precios",
alejando a la población cada vez más de los beneficios de la
libertad de mercado.
En algunos casos se propone la planificación del desarrollo
regional a través de organismos estatales creados al efecto,
posibilitando una intervención aún más profunda del estado en
las actividades del sector privado. Asimismo, en varios casos se
establecen consejos económicos sociales de índole corporativa
que están destinados a co-ínfluír (políticamente, junto al gobier-
no) en la dirección que se le desea imprimir al proceso produc-
tivo, dejando de lado los intereses de aquellos sectores de la
comunidad menos organizados políticamente.
También, en varias ocasiones, se le ha dado a la solidaridad
(política, económica y social) el carácter de "deber ineludible" de
todos los individuos, lo que la desnaturaliza por completo al
hacerle perder el carácter esencialmente voluntario que la
misma debe tener para ser caracterizada como tal.
Sin embargo, el espíritu intervencionista presente en las
constituciones no se detiene allí. También se aborda, en varios
casos, la "necesidad" de establecer desde el estado una "distri-
bución equitativa de la tierra" a los efectos de mejorar la
productividad, y se propone la orientación selectiva del crédito
bancario para hacerlo consistente con los objetivos trazados
desde la esfera política. Se propone la expropiación de aquellas
tierras que no cumplan con la función social requerida consti-
tucionalmente y se define la creación de fondos estatales para
la promoción de las actividades regionales y la mejora en la
comercialización de los productos de las mismas.
Por otro lado el dtrígísmo pretende inmiscuirse en la promo-
ción del ahorro (a la vez que se induce, paradójicamente, la
definición de topes máximos a los niveles de las tasas de
interés), pretendiéndoselo ubicar en niveles "óptimos" imposi-
bles de calcular en la práctica (dada la subjetividad en las
valoraciones individuales).
En algunas constituciones el grado de voluntarismo incluido
en sus artículos es significativamente alto dándose casos, como
330 BENEGAS LYNCH - JACKISCH

el de la constitución de la provincia de San Juan que no

solamente consagra el derecho al trabajo como de obligación de
la sociedad para con quien lo solicite sino que además se incluye
la libre elección de la ocupación por parte del solicitante. Queda
claro que una eventual pretensión del ejercicio simultáneo de
este derecho por parte de todos los habitantes de la provincia
podría originar un caos social de impredecible magnitud. Lo
más curioso es que todo ocurriría en virtud de normas legales
instituidas para la búsqueda del "bien de toda la comunidad".
En esa misma constitución, se encuentran algunas "perlas"
de la norma como la promoción de la "originalidad" y del "goce
estético" que, entre otras cosas, se incluye en el articulo 75.
En muchos casos, las propuestas de reformas agrarias van
bastante más allá de las expropiaciones directas, induciéndose
también la eliminación de lo que se consideran latifundios
mediante otras medidas gubernamentales como impuestos te- ·
rritoriales progresivos e impuestos al mayor valor social en las
transferencias. Y todo esto surge de la postura ideológica que
considera que el latifundio (gran extensión de tierra, en produc-
ción o no) la mayor parte de las veces atenta contra el progreso
y bienestar de la colectividad.
En otros casos, las puertas quedan abiertas para la intro-
ducción de arbitrariedades por parte de los gobiernos provin-
ciales al contemplarse que la libertad de iniciativa económica
de los individuos sólo se verá limitada cuando esté en pugna con
una indefinida "utilidad social".
A menudo, en consonancia con lo que ocurre a nivel nacio-
nal, se promueven a nivel provincial ciertas medias de "acción
positiva" que con el pretexto de la "igualación de oportunidades"
entre los distintos grupos sociales establecen "de derecho" una
desigualdad ante la ley que torna meramente reclamativa la
igualdad que, en ese mismo sentido, ha sido incorporada en las
normas constitucionales.
Con el avance del estado sobre la vida de las personas la
"ingeniería social" ha ido invadiendo, cada vez más, ámbitos que
anteriormente estaban reservados a los individuos de manera
exclusiva. Es tarea de los defensores de la libertad contribuir
al esclarecimiento de las ideas para lograr una pronta salida de
dicho camino de servidumbre.
Notas:
Las citas correspondientes a Mao han sido obtenidas del
siguiente sitio web: http:/ /www.blythe.org/peru-pcp/docs_sp/
m-cítas.htm
Las citas correspondientes a Lenin han sido obtenidas del
siguiente sitio web: http:/ /www.marx2mao.org/M2M(SP)/Lenin
(SP) /EPDPl 9s.html
Las citas correspondientes a Stalin han sido obtenidas del
siguiente sitio web: http://www.marx2mao.org/M2M(SP) /Stalin
(SP) / SC36s.html
Las citas correspondientes a Fidel Castro han sido obtenidas
de los siguientes sitios web: http://www.granma.cu/. http://
www.cubaperiodistas.cu/ congresos/de5/ideas.htm. http: / /
www.cubaperiodistas.cu/fidelyprensa/libpress.html
Las citas correspondientes a Mussolini y a Hitler han sido
obtenidas del siguiente libro: De Yurre, Gregario R.: Totalitaris­
mo y egolatría, Aguilar, 1962, Madrid.
Las citas correspondientes al programa del Nacionalsocia-
lismo alemán han sido obtenidas del siguiente sitio web: http: /
/members.odinsrage.com/pnsm/bibliotecal .html
La cita correspondiente a Hugo Chávez ha sido obtenida del
siguiente sitio web: http: //www.revistalinea.com.ar /notas/fe-
brero2003/ discursodechavezenelforo.htm

by robertes 2019
Esta obra se terminó de imprimir en los talleres Gráficos
de Mac Tomas, M urgu iondo 2160,
ciudad de Buenos Aires, Argentina.
En el mes de Setiembre de 2003.
Guillermo M. Rodríguez es licenciado en Economía y
ha cursado el master en Economía y Ciencias Polí-
ticas de ESEADE. Es Investigador Junior de la Funda-
ción Friedrich A. von Hayek. Realizó cursos de
posgrado en Economía y Administración Financiera
del Estado en la Argentina y en Chile. Trabajó en la
Secretaría de Hacienda de la Nación como Coordi-
nador de Análisis e Información Financiera. Ha parti-
cipado y realizado ponencias en congresos y semi-
narios realizados en la Argentina y en el Brasil. Ha
sido profesor universitario y es autor de diversos
trabajos sobre su especialidad.

Roberto Dania es abogado y master en Economía y·

Ciencias Políticas por ESEADE, donde estudió becado
por la Fundación Konrad Adenauer. Es Investigador
Junior de la Fundación Friedrich A. von Hayek. Ha
dictado clases de Elementos de Análisis Económico
para abogados en la Universidad de Buenos Aires. Ha
presentado ponencias en jornadas de Epistemología
de la Economía y publicado en colaboración una
investigación sobre sistemas tributarios.

diseño de tapa
GRUPO M c ornuruc.uron v,�u.,I