Sei sulla pagina 1di 8

Taller “Historia de la filosofía. Tomo II, De S. Agustín a Escoto.


Frederick Copleston.

Presentado por: Gabriela Guárdela y Carlos Viloria

Presentado a: Fidel Llinás Zurita

Universidad del Atlántico

Facultad de ciencias humanas

Filosofía

Historia de la filosofía medieval (G1)

Barranquilla, 24 de mayo de 2020


Taller No 1 sobre el texto, “Historia de la filosofía. Tomo II, De S. Agustín a
Escoto”. Frederick Copleston.

I. Quién es FREDERICK COPLESTON y qué importancia tiene para la Historia


de la filosofía de la Filosofía Medieval; cuáles son sus principales obras para
tenerlo como una autoridad entorno a la filosofía.

Frederick Copleston fue un sacerdote de la Compañía de Jesús y un escritor de


filosofía. Copleston se convirtió al catolicismo romano mientras asistía al
Marlborough College. Fue el autor de la influyente obra Historia de la filosofía,
publicada en once volúmenes.

Sus principales obras son: Historia de la filosofía, volumen I: Grecia y Roma,


Sócrates y Platón: vida, pensamiento y obra, Aristóteles: vida, obra y pensamiento,
Aquinas, De San Agustín a Escoto, El pensamiento de Santo Tomás, además de a
importancia de sus libros es conocido también por el debate que sostuvo con el
famoso pensador inglés Bertrand Russell, transmitido en 1948 por la BBC. El
debate se centró en la existencia de Dios. El año siguiente debatió con A. J. Ayer
sobre el positivismo lógico y la significación del lenguaje religioso.

Algunas de sus conferencias fueron reunidas en la obra “Filosofías y culturas” esta


obra reúne el ciclo de conferencias Martin D´Arcy que Copleston dictó en la
Universidad de Oxford, dedicadas al examen comparativo de culturas y religiones.
Comentó al respecto: "no podemos dejar la tarea de acrecentar el entendimiento
mutuo entre los pueblos simplemente en manos de los políticos y los
comerciantes. Hay pocos filósofos y, con algunas excepciones, en general no
influyen en los destinos de los pueblos de una manera visible o dramática. Pero sí
deben contribuir a que se tenga una mayor conciencia de las mentalidades de
otros pueblos".
II. Reflexionar sobre las siguientes preguntas, el primer capítulo, la
introducción del texto Frederick Copleston Págs., 13-22.

A. Qué entiende el autor por filosofía medieval. Que no es filosofía medieval,


pero es importante para este estudio.

Se entiende por filosofía medieval el pensamiento y los sistemas filosóficos que


fueron elaborados entre el Renacimiento carolingio a finales del siglo 8 d. J. C. y el
final del siglo 14.

No es filosofía medieval la teología, pero es importante para su estudio porque, los


pensadores medievales, aunque que no hicieron una delimitación clara de las
esferas de la filosofía y la teología, persiguieron sin embargo temas filosóficos y
desarrollaron argumentaciones filosóficas.

B. Por qué se consideró a la filosofía medieval como un estudio indigno;


cuales son las razones para resarcir su dignidad según Copleston.

Hubo un tiempo en que la filosofía medieval se consideró indigna de un estudio


serio, cuando se daba por supuesto que la filosofía de la Edad Media era de tal
modo esclava de la teología que era prácticamente indistinguible de ésta, y que,
en la pequeña medida en que podía ser distinguida, no consistía apenas sino en
infecundas minucias lógicas y juegos de palabras.

C. Cuál es el papel de la filosofía medieval según Hegel, argumente en que


consiste su afirmación.

Hegel admite ciertamente que la filosofía medieval realizó una función útil, la de
expresar en términos filosóficos «el contenido absoluto» del cristianismo, pero
insiste en que no es sino una repetición formalista del contenido de la fe, en la que
Dios se representa como algo «externo», y si se recuerda que para Hegel la fe es
el modo de la conciencia religiosa, definidamente inferior al punto de vista
filosófico o especulativo, el punto de vista de la pura razón, está claro que, a sus
ojos, la filosofía medieval solamente puede ser filosofía en el nombre.
D. Es la filosofía medieval una relación intrínseca entre la filosofía y la
teología, sustente las tres razones para debatir este argumento.

Primera razón: el debate entre filosofía y teología en el pensamiento


medieval.

Se profesa hasta el cansancio como una verdad: filosofía y teología en la edad


media son una misma cosa. Lo cierto es que fue desde el mismo periodo medieval
donde nació la crítica hacia esta afirmación. Copleston así lo expresa: “… es
necesario advertir que la relación entre filosofía y teología constituyó en sí misma
un importante tema para el pensamiento medieval, y que distintos pensadores
adoptaron actitudes diferentes a propósito de dicha cuestión” (P.6). Si existen
divergencias sobre la relación entre filosofía y teología desde el seno mismo de los
pensadores medievales, es factible afirmar que esas mismas se deberán, en gran
medida, a que unos consideraban la relación mas intima y estrecha y otros mas
alejada y distante. Ahí tenemos las disputas entre las posiciones de Santo Tomas
De Aquino, quien afirmaba una división clara entre conocimiento teológico y
filosófico: “En todo caso, en el siglo 13, encontramos una clara distinción, obra de
santo Tomás de Aquino, entre teología, que toma como premisas los datos de la
revelación, y filosofía (incluida en ésta, desde luego, lo que llamamos «teología
natural»), que es obra de la razón humana, sin una ayuda positiva de la
revelación” (P.7). Con una posición contraria, se presenta San Buenaventura
quien veía como incompleta a la filosofía sin una metafísica que la sustentara,
arguyendo con ello una posición más elevada y completa a la teología “…aunque
fuese posible una filosofía natural verdadera sin la luz de la fe, no sería posible,
sin ésta, una verdadera metafísica. (P.7) Que sean estos los dos casos que
ilustren la gran disputa entre filosofía y teología en la época medieval.

Segunda razón: no es solo un formalismo

Santo Tomas De Aquino, al hacer una división clara entre teología y filosofía, no lo
hacia con ánimos formalistas. En efecto, esta división no era un simple adorno en
su pensamiento. Aquino, de hecho, lo aplicaba en la práctica, en verdad creía en
ello. Al respecto Copleston nos da un ejemplo de ello “Santo Tomás creía que la
revelación enseña la creación del mundo en el tiempo, la no-eternidad del mundo;
pero mantuvo y argumentó vigorosamente que el filósofo como tal no puede
probar ni que el mundo sea creado desde la eternidad ni que haya sido creado en
el tiempo, aunque sí puede mostrar su dependencia de Dios como Creador” (P.7)

Tercera razón: misma creencia religiosa, diferente filosofía

Guillermo De Ockham, Tomas De Aquino, Agustin De Hipona, Gil De Roma, San


Buenaventura, Duns Escoto, son buenos ejemplos de representantes destacados
del periodo medieval, pero también son muestra de la gran variedad de
pensamientos paridos en este periodo. Si, todos profesaban una misma religión: el
cristianismo; pero ello no quería decir que todos aceptaran una misma filosofía.
Asi, es la lectura de este hecho que hace Copleston: “si fuera realmente verdad
que la filosofía medieval no fue otra cosa que teología, habría que esperar que
unos pensadores que aceptaban la misma fe aceptaran también la misma
filosofía, o que las diferencias entre ellos se limitaran a diferencias en el modo de
aplicar la dialéctica a los datos de la revelación” (P.7).

E. Qué es eso de filosofía cristiana se le puede colocar ese calificativo.

Se le coloca el apelativo de filosofía cristiana a aquel conjunto de reflexiones


filosóficas hechas en torno a las obras de orden cristiano. No existe
incompatibilidad entre la filosofía y las obras cristianas a la hora de elaborar una
reflexión al respecto. Así lo afirma Copleston “En sus argumentaciones filosóficas
podía prescindir de la revelación cristiana, pero no por eso la fe y la perspectiva
cristianas dejaban de estar en el fondo de su mente.” Ello haciendo una referencia
a los pensadores medievales.

F. La filosofía medieval según Copleston tuvo un inicio, desarrollo y apogeo,


luego decayó. Cómo lo ilustra el autor.

El autor lo ilustra de la siguiente manera: “En primer lugar, está la fase


preparatoria, hasta el siglo 11 inclusive; sigue el período de síntesis constructivas,
el siglo 13, y, finalmente, en el siglo 14, el período de crítica destructiva,
socavación y decadencia”.
De la decadencia el autor menciona: “Sin embargo, desde otro punto de vista, yo
no vacilaría en admitir que la última fase fue inevitable y, a la larga, que pudo ser
un beneficio, en tanto que estimuló a los filósofos escolásticos a desarrollar y
establecer sus principios más firmemente de cara a la crítica y a utilizar, además,
todo lo que la filosofía posterior pudiera ofrecer de valor positivo”.
G. Cuál es la importancia de hacer un estudio riguroso de la filosofía
medieval para comprender los tiempos de actuales.

La filosofía medieval siempre ha tenido un injusto trato como filosofía bisagra,


como un mero puente entre lo antiguo y lo moderno. Unir esfuerzos por elaborar
un estudio riguroso de la filosofía medieval, constituye una tarea de significativa
importancia académica. Se desempolvan las obras de autores insignias de su
tiempo que pueden arrojarnos atisbos de como el pensamiento occidental se ha
construido de manera lenta y secuenciada; no con revoluciones históricas de tajo,
cual fotograma que se superpone ante otro como en una película, sino pequeñas
revoluciones en las que pensadores medievales, con el fiel cimiento de la
antigüedad soportándolos, empiezan a construir con sus ideas un nuevo devenir y
una nueva conciencia. Una filosofía que bebe de fuentes antiguas, religiosas e
incluso orientales está destinada a enseñarnos, quizá de la manera más variada
posible, los orígenes de nuestro pensar actual como sociedad ¿Al fin y al cabo no
es occidente producto de ese llamado colellium trilingüe conformado por los
romanos, judíos y griegos? Fuentes todas de las que bebió la filosofía medieval.

A fuerza de costumbre hay cosas que nos parecen inamovibles, como si no


tuviesen fecha de nacimiento ni edad de caducidad. El cristianismo puede
inscribirse muy bien como una de aquellas cosas. Occidente se ha construido, en
muy grandes aspectos, a raíz del cristianismo. A su vez,

III. Destaque aspectos que usted o ustedes consideren de vital importancia y


que no se resaltaron en las preguntas reflexivas. Y IV. Una vez leído la
introducción realizarán una síntesis individual o por parejas en dos hojas

A fuerza de costumbre damos cosas por sentadas en la filosofía. La antigüedad


son Platón y Aristóteles; la edad media se reduce a un periodo oscuro en que la
filosofía se convierte en sierva de la teología; la modernidad es sinónimo de
liberación del yugo opresor de la iglesia; la contemporaneidad queda reducida a
migajas posmodernas. Frederick Copleston, se levanta y coloca sobre la mesa su
extensa obra “Historia de la filosofía” dividida en nueve volúmenes en los que
pretende abordar, de la manera mas minuciosa posible, la filosofía a lo largo de
los ya mas de 2.000 años de historia de pensamientos y reflexiones sobre los que
ha versado esta disciplina.

El turno hoy es para su segundo tomo. Dedicado enteramente a la filosofía


medieval, Copleston, pretende hacer un abordaje tan extenso como minucioso
sobre la filosofía inscrita en este periodo de tiempo. Lo advierte desde un principio:
la filosofía medieval ha sido objeto de las mas grandes calumnias. Sobre ella
reposan tantos mitos, que a fuerza de ser repetidos por el pasar de los siglos, han
quedado grabados en la memoria colectiva de la filosofía como verdades
absolutas, innegables e irrevocables. ¡la filosofía se convirtió en la sierva de la
teología! Es el que ha perdurado por mas tiempo. Copleston, demuestra con
argumentos lógicos y racionales el porque esto es equivocado, a la par que va
definiendo que es verdaderamente filosofía medieval y que no lo es.

Al pasar de las paginas, poco a poco, Copleston, nos introduce cada vez más en
su metodología de abordaje. Prefiere hacer a un lado la realidad política y
económica de la edad media, cimentando con ello una crítica mordaz al método
marxista para el abordaje de la historia. En contraste, prefiere concentrarse en las
ideas y reflexiones propias de la época, así como conocer a fondo a los
personajes, los padres de dichas ideas. Se decanta por hacer un barrido histórico
entre los siglos VIII y XIV D.C, encontrando con ello a su paso figuras como: Santo
tomas de Aquino, Duns Escoto, San Agustín de Hipona, San Buenaventura, entre
otros.

A medida que comienzan a hacerse visibles las reflexiones filosóficas sobre los
temas propios de la época, empieza también a asomarse una racionalidad. Es a
partir de esta racionalidad donde es posible preguntarnos: ¿Cuál es la lógica
interna usada para la elaboración de argumentos racionales por parte de los
pensadores medievales? O, lo que es lo mismo, ¿En qué consistió la lógica
medieval? ¿Cuáles eran sus premisas básicas? Interrogantes de gran
trascendencia teniendo en cuenta que a la filosofía medieval es regularmente
calificada como teología con revestimientos de filosofía. Es hora de reivindicar a la
filosofía medieval. De no llevarse a cabo esto estaremos condenados vivir entre
mitos que ocultan la verdad, amen de faltar el respeto a la rigurosidad académica
que tanto define a la filosofía.

Potrebbero piacerti anche