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”
Frederick Copleston.
Filosofía
Hegel admite ciertamente que la filosofía medieval realizó una función útil, la de
expresar en términos filosóficos «el contenido absoluto» del cristianismo, pero
insiste en que no es sino una repetición formalista del contenido de la fe, en la que
Dios se representa como algo «externo», y si se recuerda que para Hegel la fe es
el modo de la conciencia religiosa, definidamente inferior al punto de vista
filosófico o especulativo, el punto de vista de la pura razón, está claro que, a sus
ojos, la filosofía medieval solamente puede ser filosofía en el nombre.
D. Es la filosofía medieval una relación intrínseca entre la filosofía y la
teología, sustente las tres razones para debatir este argumento.
Santo Tomas De Aquino, al hacer una división clara entre teología y filosofía, no lo
hacia con ánimos formalistas. En efecto, esta división no era un simple adorno en
su pensamiento. Aquino, de hecho, lo aplicaba en la práctica, en verdad creía en
ello. Al respecto Copleston nos da un ejemplo de ello “Santo Tomás creía que la
revelación enseña la creación del mundo en el tiempo, la no-eternidad del mundo;
pero mantuvo y argumentó vigorosamente que el filósofo como tal no puede
probar ni que el mundo sea creado desde la eternidad ni que haya sido creado en
el tiempo, aunque sí puede mostrar su dependencia de Dios como Creador” (P.7)
Al pasar de las paginas, poco a poco, Copleston, nos introduce cada vez más en
su metodología de abordaje. Prefiere hacer a un lado la realidad política y
económica de la edad media, cimentando con ello una crítica mordaz al método
marxista para el abordaje de la historia. En contraste, prefiere concentrarse en las
ideas y reflexiones propias de la época, así como conocer a fondo a los
personajes, los padres de dichas ideas. Se decanta por hacer un barrido histórico
entre los siglos VIII y XIV D.C, encontrando con ello a su paso figuras como: Santo
tomas de Aquino, Duns Escoto, San Agustín de Hipona, San Buenaventura, entre
otros.
A medida que comienzan a hacerse visibles las reflexiones filosóficas sobre los
temas propios de la época, empieza también a asomarse una racionalidad. Es a
partir de esta racionalidad donde es posible preguntarnos: ¿Cuál es la lógica
interna usada para la elaboración de argumentos racionales por parte de los
pensadores medievales? O, lo que es lo mismo, ¿En qué consistió la lógica
medieval? ¿Cuáles eran sus premisas básicas? Interrogantes de gran
trascendencia teniendo en cuenta que a la filosofía medieval es regularmente
calificada como teología con revestimientos de filosofía. Es hora de reivindicar a la
filosofía medieval. De no llevarse a cabo esto estaremos condenados vivir entre
mitos que ocultan la verdad, amen de faltar el respeto a la rigurosidad académica
que tanto define a la filosofía.