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KHW3156
Z94
ISBN: 978-980-6468-76-4
Depósito legal: DC2018001379
Coedición:
El Derecho de la Niñez
y la Adolescencia
en la Doctrina
de la Sala Constitucional
2012 – 2016
No 71
Colección Doctrina Judicial
Coedición:
Tribunal Supremo de Justicia / UNICEF
Fundación Gaceta Judicial
Edición y Publicaciones
Caracas, Venezuela
2018
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
Sala Constitucional Sala de Casación Civil
Magistrado Magistrado
Juan José Mendoza Jover Yván Darío Bastardo Flores
Presidente Presidente
Magistrado Magistrado
Arcadio de Jesús Delgado Rosales Francisco Ramón Velázquez Estévez
Vicepresidente Vicepresidente
Magistrada Magistrado
Carmen Zuleta de Merchán Guillermo Blanco Vásquez
Magistrada Magistrada
Gladys María Gutiérrez Alvarado Marisela Valentina Godoy Estaba
Magistrado Magistrada
Calixto Antonio Ortega Ríos Vilma María Fernández González
Magistrado
Luis Fernando Damiani Bustillos
Magistrada
Lourdes Benicia Suárez Anderson
L
a actualización jurisprudencial de la edición “El Derecho de la
Niñez y de la Adolescencia en la Doctrina de la Sala Constitu-
cional” (años 2012–2016) es la continuación de las obras publi-
cadas anteriormente en dos ediciones que compilaron la jurisprudencia
en la materia producida durante los años 2000-2008, publicadas (TSJ,
marzo 2009) y 2009-2012; publicada (TSJ, 2012). La presente edición
compila la jurisprudencia desde el segundo semestre 2012 hasta 2016
y está auspiciada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
UNICEF, organismo que colabora activamente en Venezuela en benefi-
cio de la jurisdicción especial de Niños, Niñas y Adolescentes.
Estas publicaciones sucesivas dan cuenta del interés que suscita en
los operadores y operadoras del sistema de justicia la evolución del
Derecho de Familia y de los derechos de niños, niñas y adolescentes e
inclusive su transformación, llegando a desplazar el tema central que
era la familia nuclear o triangular como objeto jurídico protegido, para
centrarse en el hijo o hija como “única realidad perenne”; y por tanto,
objeto principal jurídicamente protegido, y factor determinante para el
fuero de atracción especial que acarrea necesaria y obligatoriamente la
materia de la infancia y de la adolescencia.
La determinación de este principio no ha sido únicamente del ar-
bitrio legislativo sino que ha sido producto de una nueva corriente en
el pensamiento jurídico universal la cual es la prevalencia del interés
superior del niño, introducido en la década de los ochenta del siglo
pasado con la suscripción por todos los países del mundo de la Con-
vención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989).
Esta Convención culmina con un proceso de afirmación del sentimien-
to colectivo universal de protección a la niñez (Zermatten, Jean 2003)
cuya introducción se había iniciado en el mundo del Derecho con la
suscripción de las siguientes Declaraciones Universales: la Declaración
10 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
cada año, entre 133 y 275 millones de niños en todo el mundo fueron
testigos de violencia doméstica; asimismo, 8 millones de niños y niñas
a nivel mundial, viven en refugios o centros de acogida.
Estas graves violaciones a los derechos humanos de la infancia ocu-
rren ante nuestros ojos a pesar de que la totalidad de los países que con-
forman la humanidad han suscrito la Convención Sobre los Derechos
del Niño.
La vigencia de los derechos humanos de los niños, niñas y adoles-
centes es el gran reto del mundo contemporáneo, que ha convertido a
la infancia en un centro común de las preocupaciones de la humanidad
y el núcleo del nuevo paradigma. La doctrina de la Protección Integral
que conceptualiza al niño, niña y adolescente como sujeto titular de
derechos sin distinción de ningún tipo, puede formularse de la siguiente
manera:“todos los derechos para todos los niños”.
El principio del interés superior es una de las ideas rectoras. Este prin-
cipio se encuentra formulado en el artículo 3 de la Convención sobre
los Derechos del Niño y expresamente acogido en el artículo 78 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Se dice que el
reconocimiento de los derechos del niño ha conducido a lograr una nueva
posición para los niños, que es la de existir como grupo social claramente
delimitado entre la edad de 0 a 18 años (Zermatten, Jean 2003).
Cuando hablamos del principio del interés superior no nos referimos
a lo que nosotros pensamos que le conviene al niño, o a lo que el juez
o jueza crean que es mejor para el niño, significa simplemente decidir
sobre los derechos humanos de los niños, porque los niños son sujetos
plenos de derecho. El magistrado Cancado Trandade exjuez de la Corte In-
teramericana de Derechos Humanos señalaba con absoluta razón: “No
basta afirmar que el niño es sujeto de derechos, importa que el niño o
niña lo sepa, inclusive para el desarrollo de su responsabilidad”.
En efecto, hay que dejar de lado la visión paternalista y asistencia-
lista del Derecho de Familia y considerar a los niños, niñas y adoles-
centes como sujetos plenos de derechos; pero, además, es necesario que
en el proceso de la decisión, los niños, niñas y adolescentes lo sepan, lo
sientan y lo perciban como el resultado final.
Esta actualización que presentamos en la jurisprudencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, puede servir además
12 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
L
a Convención sobre los Derechos del Niño es el eje central de los
derechos de la niñez en el derecho internacional. Es el compro-
miso universal que debe filtrarse cada vez más hacia los sistemas
legales de los países y, de hecho, es muy apropiado cuando se hace una
aplicación directa de la Convención en los tribunales. Esa es la forma
como las sociedades y sus marcos normativos evidencian su respeto por
la titularidad de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia, tal
y como acordado casi universalmente desde aquel 20 de noviembre de
1989 en la sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescen-
tes (LOPNNA), en vinculación con la Convención sobre los Derechos
del Niño (CDN), la Constitución Nacional y otras leyes recientes en el
ámbito nacional, establecen un entorno de protección integral para la
niñez y la adolescencia que reside en Venezuela. El Tribunal Supremo
de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, en las sentencias
de la Sala Constitucional, ha realizado aportes y ha hecho un esfuerzo
significativo para analizar y generar progresivamente mejor jurispru-
dencia apegada a los compromisos internacionales y a los Derechos de
los Niños, Niñas y Adolescentes.
Sin ánimo de compartir todos los avances, vale la pena mencionar
algunos aspectos relevados en las sentencias que hacen parte de esta
publicación: a) la concepción de la familia ampliada, como establecida
en la CDN y en la Constitución de este país, en contraposición a la ya
superada visión de la ‘familia nuclear’; b) el respeto por los derechos
de los pueblos indígenas; c) la importancia de la administración de jus-
ticia atendiendo siempre al interés superior del niño y, especialmente,
escuchando su opinión sobre los asuntos que les conciernen; d) la re-
levancia del rol de los medios de comunicación social para garantizar
información que genere desarrollo y bienestar integral; e) la equipara-
ción en derechos sucesorales de los hijos habidos dentro y fuera del ma-
trimonio; f) el derecho a la filiación biológica y la visión integral de la
identidad personal; g) la aplicación de las Directrices sobre la Justicia en
Asuntos concernientes a los Niños Víctimas y Testigos de Delitos (ONU,
2005); h) el celo de las autoridades por garantizar el respeto a la vida pri-
vada, el honor e intimidad; i) el respeto por lo establecido en el Protocolo
Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la
Pornografía (ONU, 2002); j) la decisión que exhortó a la Asamblea Na-
cional a elevar la edad para el matrimonio a 18 años para ambos sexos,
siguiendo la recomendación del Comité de los Derechos del Niño; y de-
finitivamente, k) la determinante efectividad de la resolución consensual
de los conflictos surgidos en el entorno familiar, siempre y cuando no se
vulneren los derechos de la niñez y la adolescencia.
En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, más allá del
hecho de que la Convención sobre los Derechos del Niño es Ley de la
República y se ha integrado a la legislación nacional, persisten desafíos
en torno a ella. Algunos de ellos son: a) hacer más uso de la Convención
y citarla cada vez más frecuentemente para hacerse parte del pequeño
grupo de países que hace uso habitual y consistente de la Convención en
sus actos administrativos y en su jurisprudencia; b) redoblar esfuerzos en
la más amplia formación sobre la Convención; c) impulsar una mayor
participación infantil y juvenil en todos los asuntos que les conciernen; d)
facilitar la participación de la sociedad en los mecanismos de protección,
especialmente frente a situaciones que puedan estar afectando la salud e
integridad de niños, niñas y adolescentes; e) evaluar el efecto de las leyes,
políticas y programas, incluyendo la asignación presupuestaria suficien-
te; y f) difundir sistemáticamente información sobre los resultados de la
aplicación de la CDN en todos los ámbitos, incluido el judicial.
Los desafíos reflejan básicamente que las normas establecidas en los
instrumentos internacionales y nacionales que protegen a los niños, niñas
y adolescentes siempre deben transformarse en realidad vivida, para una
persona y para el colectivo. UNICEF prevé la contribución de esta publi-
cación en ambos aspectos y estima que, en particular, será de gran ayuda
para el funcionariado del ámbito judicial y, en general, para los diferentes
actores del sistema nacional de protección de la niñez y la adolescencia
que trabajan diariamente en la promoción del acceso a la justicia. Es crí-
tico y valioso a la vez que quienes actúan en el ámbito de la protección
conozcan muy bien la Convención sobre los Derechos del Niño y espe-
cialmente las decisiones judiciales que, frente a nuevos casos, les orien-
ten en la práctica para que puedan hacer cesar y prohibir la vulneración o
restituir los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Palabras preliminares.................................................................................................................... 5
Prólogo................................................................................................................................................ 7
A la presente publicación............................................................................................................ 9
9. Nulidad del artículo 845 Código Civil, parcialmente con lugar. Nula la
parte in Fine con efectos Ex Nunc debe leerse la norma: “El cónyuge en
segundas o ulteriores nupcias no puede dejar al cónyuge sobreviviente una
parte mayor que la que deje al menos favorecido de los hijos”.
Sentencia: N°1342............................................................................................................... 93
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 17
13. Por razones de seguridad y orden público se dicta cautelar antes de admitir
acción de amparo constitucional.
Sentencia: N° 719................................................................................................................. 108
AÑO 2013
1. Inhibición. Procedimientos en amparo.
La Sala determina que el procedimiento para la tramitación de la inhibición
de un Juez o Jueza, no es un medio judicial preexistente que dé lugar a la
causal de inadmisibilidad establecida en el artículo 6 cardinal 5 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Sentencia: N° 253................................................................................................................. 141
2. La nulidad ejercida contra actos de rango sublegal -el dictado por el Ministerio
del Poder Popular para la Educación-, corresponde la competencia a la Sala
Político Administrativa de este Tribunal Supremo de Justicia.
Sentencia: N° 211................................................................................................................. 145
3. La Sala reitera lo dispuesto en la sentencia n° 1641 del 2 de noviembre de
2011, de que en Venezuela no está prohibido expresamente la celebración
de pactos en moneda extranjera, solo que los mismos deben adaptarse al
marco cambiario existente, a los convenios suscritos por la República, la
normativa cambiaria y leyes aplicables al respecto; siendo un principio
rector, que si el pago de la obligación se hace en territorio venezolano debe
hacerse en bolívares para que tenga efectos liberatorios.
Sentencia: N° 687................................................................................................................ 147
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 19
7. Prueba anticipada.
La Sala Constitucional establece, con carácter vinculante que, conforme al
artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
que los Jueces y Juezas con Competencia en materia Penal que integran
los distintos Circuitos Judiciales de la República, podrán emplear la
práctica de la prueba anticipada, prevista en el artículo 289 del Código
Orgánico Procesal Penal, previa solicitud del Fiscal del Ministerio Público
o cualquiera de las partes, para preservar el testimonio de los niños, niñas y
adolescentes, ya sea en condición de víctima o en calidad de testigo, sobre
el conocimiento que éstos tienen de los hechos.
Sentencia N° 1049................................................................................................................ 166
20 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
20. Las causas de filiación así como de las instituciones familiares pertenecen
al ámbito privado de los sujetos involucrados, por tanto se establece que
la notificación deberá fijarse de manera genérica en la causa, se omitirse
el nombre del niño, niña o adolescente sujeto de protección y se remitir
copia certificada de la demanda en sobre cerrado que deberá ser entregada
al demandado o demandada en forma reservada.
Sentencia: N° 1554.............................................................................................................. 199
22. El fallo que se dicte en materia de Protección debe ejecutarse sin mayores
obstáculos en beneficio de los .niños, niñas y adolescentes como tutela que
debe privar sobre cualquier otra garantía o formalidad, y ser sumamente
excepcional y justificado que un juez de protección suspenda la ejecución de
un fallo cuyo objeto es de tan vital importancia.
Sentencia: N° 1615.............................................................................................................. 204
AÑO 2014
1. Desaplicación numeral 2 del artículo 28 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia. La Sala Constitucional establece, con carácter
vinculante, que el conocimiento de las solicitudes de exequátur donde
se requiera dar fuerza ejecutoria a sentencias dictadas en asuntos no
contenciosos, que tengan incidencia directa en la esfera jurídica de niños,
niñas y adolescentes, serán competentes los Juzgados Superiores de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del lugar de la residencia habitual de éstos. Del mismo modo, la competencia
para conocer las solicitudes de exequátur donde se requiera autorizar la
ejecutoria de sentencias firmes dictadas en asuntos contenciosos, que tengan
incidencia directa en la esfera jurídica de niños, niñas y adolescentes, será
competente la Sala de Casación Social de este Máximo Tribunal.
Sentencia: N° 51................................................................................................................... 209
2. La Sala ordena, con carácter vinculante, que las solicitudes efectuadas
para el ejercicio unilateral de la patria potestad, conforme al artículo
262 del Código Civil, deben tramitarse conforme a lo establecido en el
artículo 517, que forma parte del Capítulo VI que regula el procedimiento
de jurisdicción voluntaria en la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, ante lo cual el juez debe ser cauteloso en
el tratamiento de este tipo de institutos, a los fines de evitar el empleo de
dicha norma para fines distintos a los en ella previstos.
Sentencia: N° 284................................................................................................................. 215
3. La Sala ordena eliminar toda imagen de carga o contenido sexual explicito
o implícito de los anuncios publicitarios en los medios impresos de libre
acceso a niños, niñas y adolescentes.
Sentencia: N° 359................................................................................................................. 219
4. La Sala precisa, con carácter vinculante, que en los juicios de restitución
internacional de custodia, cuando se fije un régimen de convivencia en
beneficio del progenitor residente en el extranjero se dictará también
medida cautelar de prohibición de salida del país del niño, niña o
adolescente mientras dure el procedimiento.
Sentencia: N° 683................................................................................................................. 221
5. Nulidad por desaplicación del artículo 228 Código Civil, por orden
público se anula la parte in fine del artículo 228 Código Civil quedando la
norma así: “Las acciones de inquisición de la maternidad y paternidad son
imprescriptibles frente al padre, la madre o los herederos”.
Sentencia: N° 806................................................................................................................. 224
6. Restitución internacional. Impugna mediante amparo la abuela del niño de
la restitución acordada a su hija, la madre del niño, la Sala declara sin lugar
y llama la atención a los abogados de la accionante.
Sentencia: N° 877................................................................................................................. 228
AÑO 2015
1. El Estado venezolano asume como un desiderátum el que las relaciones
entre los padres y los niños, niñas y adolescentes se cultiven en forma
armoniosa respetando la Convención sobre los Derechos del Niño y la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, lo que
obliga a los administradores de justicia a preservar y a asegurar que tales
relaciones se mantengan de manera satisfactoria salvo circunstancias muy
especiales y excepcionales que justifiquen razonadamente su suspensión.
Sentencia: N° 99................................................................................................................... 253
2. La omisión de publicar el edicto previsto en la parte in fine del artículo 507
del Código Civil, no es una carga procesal subsanable.
Sentencia: N° 124................................................................................................................. 256
3. Interpretación constitucionalizante del artículo 185 del Código Civil y establece,
con carácter vinculante, que las causales de divorcio contenidas en el artículo
185 del Código Civil son enunciativas y no taxativas, por lo cual cualquiera de
los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho
artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de
la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446/2014,
ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento.
Sentencia: N° 693................................................................................................................. 258
4. De oficio, se declara parcialmente nulo por reedición el segundo aparte
del artículo 393 del Código Penal, publicado en la Gaceta Oficial N°
5.768 Extraordinario, del 13 de abril de 2005. Asimismo se interpreta
constitucionalmente el artículo 393 del Código Penal vigente, en lo que respecta
al matrimonio, debiendo entenderse de la siguiente manera: “LOS REOS DE
SEDUCCIÓN, VIOLACIÓN O RAPTO SERÁN CONDENADOS, POR VÍA
DE INDEMNIZACIÓN CIVIL, A DOTAR A LA OFENDIDA. PARÁGRAFO.
ÚNICO.- EN LA MISMA SENTENCIA SE DECLARARÁ QUE LA PROLE
GOZARÁ DE LOS MISMOS DERECHOS QUE LA LEY CIVIL ACUERDA
A LOS HIJOS, SI EL ESTADO DE LOS PADRES LO PERMITIERE Y EN
TODO CASO SE CONDENARÁ AL CULPABLE A MANTENER DICHA
PROLE”.
Sentencia: N° 695................................................................................................................. 262
24 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
E
mpezaremos por reconocer que el surgimiento de un sentimiento
colectivo universal a favor de la niñez, es un fenómeno cultural
específico de estos nuevos tiempos que se desencadena a partir
del pasado siglo XX, mediante la doctrina de la “conciencia jurídica
universal” que el mundo occidental desarrolla y difunde a través de los
organismos internacionales.
La razón de esta genealogía cultural (no biológica) del sentimiento
colectivo de protección a la infancia, estriba en el hecho de que históri-
camente la sociedad occidental no ha sido proclive a la protección de la
infancia; “ antes por el contrario, pareciera existir en los hombres y mu-
jeres un marcado interés cultural por el crecimiento acelerado del niño
sin que se haya comprendido que la larga infancia es una característica
esencial de la especie humana”. El autor de la cita anterior, el español
José Antonio Marina (1996) se documenta en Philips Ariés quien al es-
tudiar la evolución cultural de este sentimiento colectivo hacia la infan-
cia, sostiene que la familia tardó mucho en tener una función afectiva, y
que la "valoración del niño” es un sentimiento muy tardío.
A similares conclusiones llega la sicóloga francesa Elizabeth
Badinter (1985) quien inclusive pone en duda “el instinto mater-
nal”, luego de examinar el comportamiento de las madres fran-
cesas del siglo XVIII y su relación con los hijos. En aquellos
tiempos la relación madre-hijo en la sociedad europea podría hoy
calificarse de “desnaturalizada”. Las mujeres aristócratas, y de la
alta y pequeña burguesía pagaban a otras mujeres “nodrizas” la
crianza de los hijos; y al decir de Evelynne Sullerot (1979) poner
a los hijos en manos de una nodriza era una suerte de infanticidio
diferido ya que muchos de esos niños morían. Sin embargo, tan
extendida era la práctica en Francia que muchas eran las mujeres
que hacían un oficio de amamantar; a tal extremo que las femi-
28 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
Esto era así en el mundo occidental hasta que se produjo una conver-
sión notable en el pensamiento médico, y se pusieron de relieve ciertos
hechos sociales hasta entonces despreciados o tratados con discreción,
como fueron los abortos voluntarios, y la mortalidad de los lactantes
que incidían gravemente sobre la despoblación y la baja natalidad, en-
tonces cambia la estrategia de las clases dominantes que había sido cla-
ramente malthusiana hasta la segunda mitad del siglo XlX. Hacia 1870
el médico francés Dupéctieux llama la atención con los resultados de
un estudio comparativo de las tallas de los soldados del ejército francés
y del ejército inglés, advirtiendo que la talla de estos últimos era muy
superior y atribuía estos resultados a las inferiores condiciones de tra-
bajo y salubridad de la población francesa. Razones de salud pública
hicieron que se les diera a la protección de los niños y las mujeres tra-
tamiento de “deber patriótico”.
Queremos entonces destacar, que el fomento del sentimiento colecti-
vo de protección a la niñez ha sido producto de una lenta transformación
cultural todavía inconclusa, como podemos observar en el resumen de
este proceso cultural evolutivo que intentaremos a continuación.
A finales del siglo dieciocho, el envejecimiento de la sociedad euro-
pea obliga a recrear condiciones culturales para persuadir a las madres
de que cuidaran a sus hijos. La aparición de El Emilio de J.J.Rousseau
imparte las nuevas ideas sobre la naturaleza, ideología y pedagogía. A
las mujeres se les enseñó entonces a aceptar como un don natural la
maternidad, y como un deber social el cuidado de los hijos, funciones
para las cuales, las madres no estaban preparadas. Después, en la so-
ciedad victoriana, el ideal femenino basado en el culto mariano de la
madre y el hijo, y la censura del sexo sin procreación por parte de la
iglesia católica, hicieron el resto. A principios del siglo XX, los análisis
de Freud sobre la psiquis femenina, lo llevaron a sostener que una mala
madre es una mala mujer; y que además, estaría enferma. Aún así, a
finales del siglo XX, las mismas mujeres desmienten los dictámenes
del psicoanálisis. De hecho 1998, en una muestra de 18.500 mujeres
francesas, solamente el 23% creía que la mujer debía tener hijos para
sentirse realizada; las demás, lo consideraron secundario.
Esta muestra tendencial de las representaciones sociales femeninas,
válida para el resto del mundo occidental (y que puede afectar negati-
vamente la tasa de crecimiento de la natalidad) se halla fuertemente in-
fluenciada por la expansión del empleo femenino, y el correlativo des-
30 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
las conclusiones del Informe Lord Ashle sobre el trabajo en las minas
(1842), hizo que la Inglaterra victoriana se sintiera más escandalizada
por la semidesnudez y carencia de principios religiosos en los niños
trabajadores ingleses que ante la insalubridad, la peligrosidad, y la pe-
nosidad de sus condiciones de vida y de trabajo.
El género de "literatura industrial" de los años mil ochocientos que
representaron Charles Dickens, Emile Zola, y el chileno Baldomero Li-
llo denunció también las misérrimas condiciones de vida y de trabajo
de adultos y niños en los albores del desarrollo industrial. Pero es solo a
mediados del siglo XX, cuando la conciencia jurídica universal valora
el hecho social del trabajo infantil, y lo objetiviza como intrínsecamen-
te reprochable. Aún así, para 1990 la Cumbre Mundial de la Infancia
celebrada en Nueva York constata que entre ochenta a cien millones de
niños en el mundo en edades comprendidas entre los 10 y 14 años son
explotados en el mercado de trabajo. En 1992 en los Estados Unidos, el
Departamento de Salud Pública de Massachussets revela en una Confe-
rencia sobre trabajo infantil que entre 1979 y 1982, el 13% de lesiones
infantiles tuvo como origen circunstancias laborales; por su parte la Ad-
ministración Federal estadounidense comunicó que entre 1984 y 1987
se habían recibido informes de 104 muertes de menores trabajadores
causadas por accidentes laborales.
La mayor protección del trabajo infantil ha sido un tema recurrente
en la legislación internacional del trabajo; pero, a decir verdad, no son
las leyes las que hacen salir a los niños de las fábricas sino que es la
progresiva extensión de la escolaridad la mayor conciencia ético- social
que acompañó el desarrollo de la civilización contemporánea; y sobre
todo, el progresivo convencimiento en la dirigencia empresarial de la
mayor idoneidad del trabajador adulto para maximizar la rentabilidad
del capital, como lo hacen notar Fernández Jiménez-Campos López (
en Revista Derecho Laboral No 181.Uruguay).
Los valores de educación, salud y trabajo en los niños y adolescen-
tes, siguen aún oscilando en la cultura contemporánea en una relación
de predominancia que se vuelve para el legislador laboral como un di-
lema irreconciliable.
En Venezuela, el nivel de instrucción de 55% de la fuerza de tra-
bajo empleada en la pequeña y mediana empresa -las cuales constitu-
yen el 98% de las empresas del país-, no alcanza el nivel de 6º grado de
34 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
Habría que entender que esas mismas normas han adquirido una nueva
dimensión social por el hecho de situarse en un nuevo contexto interna-
cional, constitucional, legislativo y cultural. Esta nueva dimensión so-
cial del estatuto laboral del joven se hace ostensible en el ámbito de su
eficacia, por lo que necesariamente, la legislación del trabajo tendrá que
extender la normativa sobre protección del joven trabajador al ámbito
de la tutela de los derechos colectivos y difusos que propugna el nuevo
constitucionalismo social.
Ciertamente, es obligante replantear radicalmente el régimen de
protección del trabajador adolescente, porque como se observaba con
agudeza en la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica para la Pro-
tección del Niño y del Adolescente (1989):
La Convención Internacional (sic) sobre los Derechos del Niño
(CIDN) representa un hito importantísimo en las concepciones
doctrinarias, en las construcciones jurídicas y en las estrategias
tácticas relacionadas con la niñez. En todos estos aspectos hay
un "antes y un después" de la Convención, la cual, ciertamente,
tendrá una gran incidencia en la calidad de vida de los niños
de todo el mundo en los próximos años. La CIDN transformó
necesidades en derechos, y este es el punto fundamental.
Antes, el niño tenía necesidad de educación y salud. Después
de la Convención, tiene derecho a la educación y a la salud. La
diferencia reside en la exigibilidad de esos derechos, es decir,
la Convención reformuló de manera definitiva las relaciones
entre la infancia y la Ley. Se abandonó el concepto del niño
como sujeto tutelado para adoptar el concepto del niño como
sujeto de derechos, entendiéndose por tal la habilitación para
demandar, actuar y proponer. Hoy se ve al niño como persona
en desarrollo, con derechos y responsabilidades inherentes a
todos los seres humanos. La Convención nos coloca frente
a un cambio paradigmático que plantea una nueva forma de
convivencia social, que reconoce a los niños y adolescentes
como factor fundamental de la población que debe recibir del
adulto toda la atención necesaria para su pleno desarrollo, a la
vez que se le garantiza el derecho a participar activamente en
todo lo que le concierne.
H
ablar de la evolución histórica de la familia es desentrañar un
nudo de mitos que se mantiene aún vigente y que el imaginario
colectivo tiende a ocultar.
Uno: la ideología de la familia conyugal que nace con el adveni-
miento del cristianismo, y ha configurado el modelo de la familia occi-
dental, y que se a creído como proveniente de las sagradas escrituras.
Dos: En verdad, se ha confundido a la familia con el grupo domésti-
co que habitaba en un mismo domicilio, y a la cual, la familia de origen
se agregan otras categorías que no tienen un lazo de parentesco como
era el servicio doméstico, los maestros, los aprendices, etc y donde pue-
den haber otros hogares.
Lo cierto es que la familia conyugal sí proviene del cristianismo,
pero no de las sagradas escrituras fue una construcción de la iglesia
en el siglo VI, época en la cual la secta se transforma en iglesia y para
mantenerse como un poder terrenal y espiritual tiene la necesidad de
constituirse un patrimonio mediante un sistema de transferencia que
restringió la sucesión hereditaria; para ello, la iglesia proscribió ciertas
prácticas primitivas como la adopción, la poligamia, el divorcio o re-
pudio, el concubinato y la endogamia, llegando una en época a prohibir
el incesto hasta el séptimo grado de consanguinidad. Así, la iglesia se
pudo asegurar una fuerza espiritual pero también temporal actuando
como un terrateniente, como un propietario y asumiendo el control de
instituciones familiares como el matrimonio, las donaciones y la iglesia.
Lo cierto, en definitiva es que la institución de familia parece natu-
ral, cuando en realidad es un producto cultural.
¿Cuáles son los factores que hacen evolucionar a la familia?
42 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
sexuales están cada vez menos sometidos a control social, pues éstos se
convierten en asuntos privados sin el apremio del “qué dirán”.
En otras palabras, el desarrollo de la autonomía económica de las
mujeres debido al acceso creciente al mercado de trabajo un producto
de las luchas feministas acompañado de la aparición de nuevos méto-
dos anticonceptivos, el desarrollo de las fórmulas alternativas de lactan-
cia, la difusión de normas de higiene y la masificación de la vacunación,
las cuales acabaron con la aparición epidémica de enfermedades infan-
tiles y que a decir verdad han hecho mucho por las mujeres.
Este conjunto de factores ha permitido que la lucha de las mujeres
haya llegado a una reorganización de los comportamientos hacia las
instituciones familiares; y más concretamente, a una redefinición de las
relaciones entre hombres y mujeres.
La evolución que hemos apreciado en la familia nos lleva a pensar
que ya no es posible hablar de la familia en singular sino en plural, es
decir, no de la “familia” sino de las familias.
Comencemos por aclarar que el matrimonio no es la única forma
de constituir una familia, el artículo 77 constitucional establece que las
uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer producirán los
mismos efectos que el matrimonio. Así lo ha interpretado extensamente
la sala constitucional en las sentencias números 1682/2005 (caso Car-
mela Mampieri) y 693/2015 (caso Correa Raspensard). De modo que
además del matrimonio otras formas de unión libre, entre las que se
incluye al concubinato, son maneras de constituir también una familia.
Y en efecto, la separación y el divorcio inauguran una secuencia
familiar, nueva para los cónyuges: uno se convierte en progenitor-cus-
todio y constituye con sus hijos una familia monoparental el otro ex-
cónyuge adquiere la condición de progenitor- no custodio.
Sin embargo, el proceso de transición familiar de la desunión, no
ser detiene allí. Uno o los dos progenitores separados pueden contraer
nuevas nupcias o conformar una unión estable con otra nueva pareja y
así, complicar la “distribución familiar”.
De esta manera nos encontramos así frente una red compleja de re-
laciones que puede tomar diferentes formas: las relaciones de los ex-
cónyuges con su propia familia pueden continuar y /o nuevas relacio-
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 47
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 02 del 3 de febrero de 2012.
La prevalencia de los principios particulares del artículo 40 de la
Convención sobre los Derechos del Niño es de aplicación uni-
versal, por tanto el principio de legalidad de los delitos y de las
penas que encabeza esta norma de derecho internacional públi-
co, no sólo es fundamento para el juzgamiento de adolescentes
en general, sino también para las y los adolescentes indígenas.
La anterior sentencia constitucional constituye una significativa
premisa para la interpretación de la unicidad de los principios de
protección especial en materia penal de adolescentes.
En este sentido es importante destacar de igual forma el artículo
30 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que establece:
“En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lin-
güísticas o personas de origen indígena, no se negará a un niño
que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que
le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo,
a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia
religión, o a emplear su propio idioma.”
UNICEF ha analizado esta norma, vinculándola con otras de la
misma Convención, indicando que:
“El artículo 30 de la Convención sobre los Derechos del Niño
protege los derechos de los niños, niñas y adolescentes pertene-
cientes a minorías o a pueblos indígenas a tener su propia vida
cultural, a practicar su propia religión y a emplear su propio idio-
ma, junto con los demás miembros de su grupo.
Cabe preguntar: ¿por qué es necesario el artículo 30? Los artícu-
los 7 y 9 de la Convención prohíben la separación del niño de sus
padres, salvo por motivos graves; el artículo 8 garantiza el dere-
cho a “preservar su identidad”; el artículo 14 reconoce el derecho
a la libertad de religión, con una referencia directa al papel de los
padres; el artículo 16 prohíbe toda injerencia arbitraria o ilegal en
la familia del niño; el artículo 20 establece que, cuando el niño
es privado de su medio familiar, “se prestará particular aten-
ción a la conveniencia de que haya continuidad en la educación
del niño y a su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico”;
62 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
relevante en el caso, cuál era que unos de los menores de edad, a que se
refería el juicio, la niña, en la actualidad adolescente, se encontraba bajo
su guarda y que la misma quería permanecer con ella. Lo que motivó a
la jueza de la causa (de manera acertada a juicio de la Sala) a indagar
acerca de este planteamiento, poco frecuente, lo que derivó, luego de
haber escuchado la declaración del ciudadano Juan Carlos Mier y Terán
Lobo, la opinión de la para entonces niña (hoy adolescente) y la de di-
versos miembros del equipo multidisciplinario, que sugirieron acordar
la petición efectuada, en un auto que revocó su decisión previa del 14
de agosto del mismo año.
El auto revocado, en principio ajustado a derecho, ordenaba que se
entregara la niña al tutor designado, con fundamento en el artículo 25
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 5 y 26 de
la para entonces vigente Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, concatenado con los artículos 309 y 310 del Código Civil.
Sin embargo, es evidente -a criterio de esta Sala- que el análisis y
valoración posterior de los elementos que surgieron en el caso y que
-como se indicó- motivó una investigación más detallada por el juz-
gador de primera instancia, ocasionó que éste revisara plausiblemente
su decisión para adecuarla, no obstante las normas que otrora habían
apuntado lo contrario, a la situación específica de la niña.
De tal manera que, a criterio de esta Sala, no se trataba de determinar
simplemente como se lo planteó el juez de alzada si era “…posible dictar
alguna medida que imposibilitase al tutor ejercer las funciones sin revo-
carle el nombramiento...”; tampoco se trataba de evaluar si se le podía
colocar obstáculos al tutor para el ejercicio de sus funciones y si para
ello era preciso revocar su nombramiento. Se trataba, por el contrario de
atender a los elementos de juicio que constaba en autos y decidir lo más
conveniente a la hoy adolescente, según el principio del interés superior
de ésta y de adecuar la institución y, en fin, beneficiar su situación.
Considera la Sala que, muy a pesar de las normas establecidas en el
Código Civil, de carácter preconstitucional, la jueza de la causa, cuya
decisión fue revocada por la hoy impugnada aun cuando no lo dice de
manera expresa, decide conforme a una ponderación de principios y a
un juicio de carácter valorativo que minimiza las normas confrontadas
frente a los nuevos postulados que disciplinan la materia de protec-
ción de niños, niñas y adolescentes; principios éstos que informan la
66 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
…la institución de tutela comporta que la custodia del niño, niña o ado-
lescente la ejerza el tutor, es decir, es fundamentalmente el contenido
de este instituto. Sin embargo, como ha quedado expuesto en un caso
determinado pueden primar otros derechos o garantías. Por ello, estima
la Sala preciso resaltar que el sentenciador ha de ser muy cuidadoso a la
hora de tratar instituciones jurídicas previstas en leyes preconstitucio-
nales, pues las mismas deben ser matizadas o adaptadas en lo posible a
los nuevos paradigmas o esquema constitucionales, de lo contrario, se
corre el riego de lesionar derechos o intereses.
68 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N°359 del 23 de marzo de 2012
Destaca en esta sentencia constitucional la incongruencia resultante
entre la vigencia de normas del Código Civil que son a todas luces
preconstitucionales, así como anteriores a la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
El máximo tribunal del país ha determinado con claridad la interpre-
tación de los artículos 8 y 80 sobre el principio del interés superior
del niño en tanto y en cuanto al derecho a opinar de los niños, las ni-
ñas y adolescentes, y a que su opinión sea tomada en consideración
en el ámbito judicial; y lo extiende a todo lo que debe interpretarse
en todos los asuntos judiciales en que se debata la custodia, crianza
y convivencia de estos, aun cuando exista la institución de la tutela
que establece el Código Civil en su artículo 347.
De tal forma que a partir de esta interpretación el artículo 348 eius-
dem debe ser interpretado en el mayor interés de los derechos y
garantías del niño o niña de que se trate.
Una reflexión clara de la anterior interpretación de la Sala Consti-
tucional adjudica carácter preponderante a la LOPNNA frente a las
disposiciones del Código Civil, lo que no solo tiene que ver de for-
ma inmediata con el que la primera sea una ley orgánica y por tanto
con carácter superior en el ordenamiento jurídico, por ser de rango
constitucional, sino además por cuanto invita a la revisión exhausti-
va de todas aquellas disposiciones de antiguas instituciones civiles,
de las que muchas resultan contrarias a la doctrina de la protección
integral a los derechos humanos de la niñez y adolescencia.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 71
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N°693 del 24 de mayo de 2012
Es importante destacar que la materia procesal de protección a los
derechos constitucionales de niños, niñas y adolescentes se encuen-
tra principalmente informada por el principio del interés superior
del niño, y que las tradicionales formas procesales del derecho or-
dinario civil muchas veces pueden llegar a ser lesivas a este interés
superior. Por ello, el o la administradora de justicia en cuanto a la
protección de los derechos y garantías de niñas, niños y adolescen-
tes debe atender siempre al Interés Superior, por lo que el “abando-
no de trámite” nunca será procedente si con esta figura de proceso
se afectan los derechos humanos controvertidos en el asunto judi-
cial de que se trate.
74 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N°1566 del 4 de diciembre de 2012
El artículo 17 de la Convención sobre los Derechos del Niño esta-
blece que:
“Los Estados Partes reconocen la importante función que des-
empeñan los medios de comunicación y velarán por que el niño
tenga acceso a información y material procedentes de diversas
fuentes nacionales e internacionales, en especial la información y
el material que tengan por finalidad promover su bienestar social,
espiritual y moral, y su salud física y mental. Con tal objeto, los
Estados Partes:
a) Alentarán a los medios de comunicación a difundir información
y materiales de interés social y cultural para el niño, de conformi-
dad con el espíritu del artículo 29;
b) Promoverán la cooperación internacional en la producción, el in-
tercambio y la difusión de esa información y esos materiales proce-
dentes de diversas fuentes culturales, nacionales e internacionales;
c) Alentarán la producción y difusión de libros para niños;
84 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N°1476 del 14 de noviembre de 2012
Esta decisión de la Sala Constitucional permite simplificar el trá-
mite del amparo en materia de niños, niñas y adolescentes, teniendo
como antecedente las decisiones en casos anteriores, de aplicación
vinculante ahora para la materia de protección, asegurando de esa
forma un más rápido o célere acceso a la tutela judicial efectiva que
consagra el artículo 26 de la Constitución de la República Boliva-
riana de Venezuela, en concordancia con el artículo 257 eiusdem.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 89
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N°1421 del 30 de octubre de 2012
Cuando es inminente que la ejecución de un fallo judicial no puede
ser interrumpida por la vía ordinario procesal de la apelación; re-
sulta indiscutible que estando en vilo los derechos de niños, niñas
y adolescentes, y no existiendo forma de reparar la lesión que a
estos derechos puede ocasionar una ejecución judicial, debe aten-
derse al Interés Superior del Niño, por lo que resulta absolutamente
pertinente e idónea, esto es, eficaz y adecuada la vía del amparo
constitucional.
Se colige sin duda que los Tribunales de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, atendiendo al carácter vinculante de la decisión en
sede constitucional del máximo Tribunal de la República han de
considerar que ante la ejecución de un fallo judicial no se estén
vulnerando derechos constitucionalmente amparados a los niños,
niñas y adolescentes.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 93
9.-
Nulidad del artículo 845 Código Civil, parcialmente con lugar,
Nula la parte in Fine con efectos Ex Nunc debe leerse la norma:
“El cónyuge en segundas o ulteriores nupcias no puede dejar al
cónyuge sobreviviente una parte mayor que la que deje al menos
favorecido de los hijos”.
Sentencia: N° 1342 del 9 de octubre de 2012
Caso: La sala conociendo demanda de nulidad por inconstitucionalidad,
de una esposa de segundas nupcias, contra el artículo 845 del Código
Civil. Quien para sostener la inconstitucionalidad del artículo 845 del
Código Civil, se refirió al artículo 21.1 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, específicamente a las voces “discriminar”,
“condición” y “social”, contenida en el Diccionario de la Real Academia
Española. Asimismo, se refirió al artículo 334 de la Carta Magna.
Extracto del fallo:
“Al respecto aprecia que el artículo 21 de la Constitución de la Re-
pública Bolivariana de Venezuela establece: “Todas las personas son
iguales ante la Ley; en consecuencia: 1. No se permitirán discriminacio-
nes fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas
que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los
derechos y libertades de toda persona”.
En relación con el referido enunciado esta Sala ha dejado estableci-
do respecto a la violación de esta norma que “…la cláusula de igualdad
ante la ley, no prohíbe que se le confiera un trato desigual a un ciuda-
dano o grupo de ciudadanos, siempre y cuando se den las siguientes
condiciones: a) Que los ciudadanos o colectivos se encuentren real y
efectivamente en distintas situaciones de hecho; b) que el trato desigual
persiga una finalidad específica; c) que la finalidad buscada sea razo-
nable, es decir, que la misma sea admisible desde la perspectiva de los
derechos y principio constitucionales; y d) que la relación sea propor-
cionada, es decir, que la consecuencia jurídica que constituye el trato
desigual no guarde una absoluta desproporción con las circunstancias
de hecho y la finalidad que la justifica. Si concurren las condiciones
antes señaladas, el trato desigual será admisible y por ello constitutivo
de una diferenciación constitucionalmente legítima” (sentencia Núm.
2.413 del 13 de octubre de 2012, caso: Manuel Enrique Peña Mendoza).
94 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1342 del 9 de octubre de 2012
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1235 del 14 de agosto de 2012
De amplio interés la decisión explanada en la revisión judicial en
sede constitucional por cuanto además de determinar la potestad de la
Sala en el proceso de revisión de sentencia, declarando que esta no es
de carácter contencioso; abunda sobre el Derecho de los Niños, Niñas
y Adolescentes a la Identidad como Derecho Humano fundamental.
Los artículos 7 y 8 de la Convención Sobre Los Derechos Del Niño
consagran los atributos o elementos de la identidad, consagrándolo
100 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1234 del 14 de agosto de 2012
La Sala Constitucional ratifica el propósito de los instrumentos
internacionales de protección a los derechos de los niños, niñas y
adolescentes en procurar por todos los medios que en caso de se-
paración de los progenitores prevalezca el derecho a las relaciones
familiares y al contacto del niño o niña con estos, independiente-
mente del lugar en que se encuentren. De esta manera, la decisión
que antecede utiliza como marco de referencia fundamental la Con-
vención de la Haya sobre los aspectos civiles de la Sustracción In-
ternacional de Menores, cual es menester considerar a los efectos de
la correcta interpretación de la LOPNNA.
Así, es relevante que los administradores de justicia en los casos
de restitución internacional, consideren las definiciones y ámbito
de aplicación material, territorial y de los sujetos, conforme a sus
artículos 1 al 5. Ello resulta clarificador en términos de la determi-
nación de la finalidad que persigue la restitución; la ilicitud de los
traslados y retenciones ilícitas entendidos en un sentido amplio
que abarca desde la infracción del derecho de custodia atribuido a
una persona, a una institución o cualquier otro organismo o insti-
tución, bien sea que ese derecho de custodia sea ejercido de pleno
derecho, de una decisión judicial o administrativa o de un acuerdo
entre partes.
Sobre el alcance del Convenio o Convención de La Haya, es nece-
sario adminicularlo al resto del Derecho Internacional de los Dere-
chos Humanos en la materia de niñez y adolescencia, y en particular
a la Convención sobre los Derechos del Niño en sus artículos 3, 8,
9, 10 y 18, por lo que, en un caso concreto, el juzgador o juzgadora
debe interpretar el primer instrumento internacional indicado con
sujeción al contexto del Interés Superior del Niño, que también es
un principio en la LOPNNA, a los derechos de crianza, permanen-
cia y contacto con ambos padres (madre y padre), y sus familiares
(también previsto en la ley nacional), y al deber de coparentalidad
en esta crianza.
106 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 719 del 1 de junio de 2012
La sala ratifica la importancia que tiene el Interés Superior del Niño
como principio garantista en el marco de las acciones de amparo
constitucional, y en ese sentido se pronuncia de forma cautelar
para preservare incluso para impedir amenazas a los derechos de
los niños, niñas y adolescentes que son de conocimiento público,
por su notoriedad comunicacional, aunque la solicitante del recurso
de Amparo no lo hubiese ratificado, intentándolo por vía de correo
electrónico.
Ciertamente, en el marco de la preeminencia del principio del Inte-
rés Superior del Niño, las circunstancias procesales deben adecuar-
se a los avances de la comunicación actual, y la falta de ratificación
personal no impide de manera alguna que el Tribunal Supremo de
Justicia aprecie la gravedad e inminencia de violación o vulnera-
ción en que se encuentran los niños o niñas por circunstancias que
son públicas, notorias y comunicacionales, y menos aún que frente
a tales circunstancias dejen de ordenarse medidas inmediatas para
proteger los derechos humanos.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 111
conformidad con el lapso que dispone el artículo 108 del Código Penal,
con fundamento en los artículos 78 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y 90 y 537 de la vigente Ley Orgánica para la
Protección del Niño y Adolescente.
En virtud de las consideraciones que se expusieron, concluye esta
Sala que la decisión que se sometió a la presente revisión se encuentra
debidamente motivada; asimismo, que, mediante un razonable y lógico
estudio comparativo de los artículos 21, 49 y 78 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 90 y 615 de la en-
tonces Ley Orgánica para la Protección del Niño y Adolescente, el Juez
del Juzgado Primero de Primera Instancia de Control de la Sección de
Responsabilidad del Adolescente del Circuito Judicial Penal del Estado
Guárico, estimó que, en ejercicio del control difuso de la constituciona-
lidad que establece el artículo 334 de la Ley Fundamental, debía aplicar
preferentemente los artículos 108 y 109 del Código Penal, y abstenerse,
por tanto, de la aplicación del artículo 615 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y Adolescente, en lo que concierne a la prescrip-
ción de la acción penal.
Como resultado de la revisión que se realizó, concluye la Sala que
la misma no contrarió interpretación alguna, de esta Sala o algún pre-
cepto constitucional, ni contiene interpretación errónea que derive en
violación a normas contenidas en la Ley Máxima; que, en definitiva, no
es subsumible en ninguno de los supuestos de errado control constitu-
cional que estableció esta Sala Constitucional en su sentencia n.° 93 del
6 de febrero de 2001, y deban conducir, por tanto, a la declaración de
nulidad de la decisión que se examina. En consecuencia, esta Juzgadora
debe concluir favorablemente a la declaración de conformidad jurídico-
constitucional de la decisión que está sometida al actual examen. Así se
declara…” (Destacado original del fallo).
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 121
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 901 del 27 de junio de 2012
Con la decisión que antecede la Sala deja asentado un criterio vin-
culante acerca de la potestad en que se encuentran los Tribunales
de Protección en la fase de admisión de los asuntos, para ordenar la
prueba de ADN con el objeto de la certeza jurídica y basado en los
principios de primacía de la realidad y del interés superior del niño,
que en este caso persiguen determinar científicamente la identidad
biológica de un niño o niña determinados con el o la demandada,
según sea el caso. Considerada la prueba de ADN como la demos-
tración por antonomasia en los procesos filiatorios o acciones de
posesión de estado, observa la Sala que desde el inicio de la contro-
versia judicial se puede ordenar la realización de esta prueba.
124 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
dano Juan Pablo Melero Huizi padre del niño en referencia, contra una
sentencia dictada por el Tribunal de Primera Instancia de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Zulia, Juez Unipersonal 3,
en la cual le negó Medida Cautelar de Custodia Provisional sobre el
niño de autos, decidiendo el referido Tribunal Superior, lo siguiente:
…2) CONCEDE la custodia provisional del niño NOMBRE OMI-
TIDO, al ciudadano JUAN PABLO MELERO HUIZI, mientras dure
y se decide la causa principal. 3) CONCEDE custodia provisional
del niño NOMBRE OMITIDO, a la ciudadana BARBARA MARINA
BOISSIERE, mientras dure y se decide la causa principal. 4) AUTO-
RIZA el retiro provisional de los documentos necesarios de la Unidad
Educativa Colegio Bellas Artes, correspondientes al niño NOMBRE
OMITIDO, para que sea inscrito debidamente en la institución educa-
tiva que actualmente se encuentre cursando estudios, y mientras dure
el presente juicio.
…De igual forma, no puede dejar de observar esta Sala lo expresado
en la parte motiva de la Sentencia dictada por el Tribunal Superior de
Niños, Niñas, y Adolescentes del Estado Zulia, en fecha 6 de julio 2011,
(folio 470) cuando expone;
“…constatado en que con mucha antelación a interponer
este amparo, es decir, en fecha 24 de mayo de 2001 fue
oído el recurso de apelación propuesto por la accionante
y en la misma fecha el Juez Unipersonal N° 1 firmó el
original del oficio con lo cual señala remitió el expediente
N° 17441, contentivo del fallo objeto de recurso de
apelación y al cual se contrae la presente acción de
amparo constitucional; si bien ha transcurrido más de un
mes y contra el referido recurso no existe decisión que
haya resuelto en alzada lo impugnado por la accionante,
es oportuno indicar que tales actuaciones no han llegado a
la alzada, lo cual no implica que no sea la vía idónea para
la garantía de la tutela judicial eficaz…”.
Preocupa a la Sala la referida argumentación, ya que el mismo Tri-
bunal reconoce que ha trascurrido más de un mes y no hay decisión del
recurso por no haber llegado las actuaciones a la alzada, aun cuando
expone que se evidencia de las actas que el Tribunal de Primera Ins-
tancia de Protección del Niño y del Adolescente remitió el oficio con
las actuaciones, por lo que debe acotar la Sala que el haber transcurrido
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 127
Sin embargo, observa esta Sala que la reposición del proceso para la
notificación del referido ciudadano si bien es sustancial con respecto de
la niña no debe involucrar a los otros dos niños, también sujetos activos
de la causa de Colocación Familiar -y hermanos de simple conjunción
de la niña de autos-, quienes no tienen determinada la filiación paterna
en sus actas de nacimiento y para quienes sí resultaría una reposición
inútil por carecer de objeto vista tal circunstancia, lesionando su tutela
judicial efectiva al no obtener la sentencia de mérito que le otorgue la
Medida de Protección de Colocación Familiar Provisional que compor-
ta una protección permanente aun cuando de carácter revisable; por lo
que, la Sala ordena: 1) el desglose del expediente, asignando nuevo nú-
mero al que contenga las actuaciones de la niña de autos, incorporando
en copia certificadas todas las actuaciones; 2) se mantendrá en el cono-
cimiento de la causa al mismo Tribunal de Sustanciación que lo viene
haciendo, hasta que se cumpla con la notificación del progenitor para
pasar a la audiencia de juicio; 3) el expediente de los otros dos niños
se remitirá a la fase de juicio para que procedan a dictarle la sentencia
de mérito; y 4) con fundamento en el principio del interés superior y
la unidad de la fratría del grupo de hermanos, el Tribunal de la fase de
ejecución deberá ser el mismo para ambos expedientes. Así se decide.
132 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 734 del 5 de junio de 2012
Las obstrucciones procesales constituyen una de las formas en que
también se puede atentar contra el interés superior de los niños,
niñas y adolescentes, demorando injustificadamente el asunto judi-
cial, a través de diversas formas de paralización del proceso, como
en el presente caso, haciendo uso de reiteradas recusaciones que
llevaron a atentar contra la celeridad procesal, defenestrando así el
objeto principal del proceso, cual es obtener una decisión judicial
con prontitud y ceñida a los lapsos procesales.
134 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
22.- Nulidad parcial del Código de Policía del Estado Sucre: Las Normas
que coliden con el Código Procesal Penal o la LOPNNA debe ser
conocida mediante Recurso de Colisión de Leyes.
Sentencia: N° 727 del 5 de junio de 2012
Caso: La Defensoría del Pueblo interpuso acción de nulidad por razo-
nes de inconstitucionalidad conjuntamente con medida cautelar inno-
minada, contra el artículo 11, numerales 2, 3, 4, 11 y 14; artículo 15
numeral 6; y artículos 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 29, 30, 31, 33, 34,
36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 46, 48, 49, 50, 51, 52, 54, 55, 56, 57, 58,
59, 60, 66, 69, 73, 74, 75, 77, 78, 79, 80, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89,
90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 102, 104, 107, 141, 145, 146, 150, 152,
157, 166, 172, 182, 185, 190, 191, 194, 195, 196, 197, 199 y 200 del
Código de Policía del Estado Sucre, publicado en la Gaceta Oficial de
esa entidad, N° 40, Extraordinario, del 05 de enero de 1988.
Extracto del fallo:
La Sala declaró anuladas las proposiciones contenidas en los artícu-
los 11 numerales 2 y 3, 15.6, 18, 19, 23, 29, 30, 31, 33, 36, 37, 38, 40,
41, 46, 48, 51, 54, 56, 57, 58, 60, 66, 69, 74, 75, 77, 78, 79, 80, 82.1,
84, 85, 86, 94, 107, 141, 150, 152, 157, 166, 195, 196 y 199 del Código
de Policía del Estado Sucre, que autorizan llevar a cabo la práctica de
privaciones de la libertad personal. De igual forma, declaró anuladas en
su totalidad las normas contenidas en los artículos 20, 34, 49, 50, 52,
88, 89, 92, 97, 185 y 190 eiusdem.
La Sala procedió a declarar nulos tales preceptos del Código de Poli-
cía del Estado Sucre pues refleja que los mismos atribuyeron competen-
cia a las autoridades policiales para la aprehensión y arresto de ciudada-
nos, todo lo cual implica que dichos artículos incurren, ciertamente, en
inconstitucionalidad, por violación al derecho a la libertad personal y
a la exigencia irrestricta del artículo 44, cardinal 1, de la Constitución,
de que sólo por orden judicial pueden dictarse medidas privativas de
libertad, salvo la única excepción de que el sujeto sea sorprendido in
fraganti.
En efecto, se precisó que:
“En cuanto al valor de relevancia del derecho a la libertad perso-
nal, ya se ha pronunciado esta Sala con anterioridad, en sentencia N°
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 135
2012, por cuanto estimó que la misma era violatoria de los derechos al
debido proceso y a ser juzgado por su juez natural.
El Juzgado Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Fal-
cón, extensión Punto Fijo, dictó sentencia definitiva en la que declaró
“inadmisible por improcedencia” la demanda de amparo, por cuanto
estimó que la quejosa tenía a su disposición los medios judiciales pre-
existentes, como lo es el procedimiento de inhibición preceptuado en el
artículo 34 y siguientes de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
La quejosa señaló en su escrito de fundamentación de la apelación,
entre otros alegatos que no corresponden con la causa bajo análisis, que
el acta de inhibición no es apelable y no puede allanarla, por cuanto la
causal de inhibición no obra contra su persona. Así mismo, indicó que
la inhibición del Juez Freddy Medina Chacón le vulneró sus derechos
al debido proceso y ser juzgada por su juez natural, toda vez que se sus-
pendió la ejecución de la causa de obligación de manutención a favor
de su hija, por cuanto debía ser remitida al Juzgado Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Pro-
tección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del Estado Falcón, Extensión Punto Fijo, en virtud de la mencionada
inhibición.
Así, dispone el artículo 6.5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, lo siguiente:
"…No se admitirá la acción de amparo: (omissis)
Cuando el agraviado haya optado por recurrir a las vías judiciales
ordinarias o hecho uso de los medios judiciales preexistentes…".
Ahora bien, aprecia la Sala que la decisión del Juzgado Superior
del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, extensión Punto
Fijo, no estuvo ajustada a derecho, cuando declaró que la demanda
de amparo era inadmisible, con fundamento en el artículo 6.5 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucio-
nales, por cuanto consideró que la quejosa tenía a su disposición el
procedimiento para tramitar la inhibición preceptuado en el artículo
34 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, para la satisfacción de
su pretensión.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 143
2.- La nulidad ejercida contra actos de rango sub legal -el dictado por
el Ministerio del Poder Popular para la Educación-, corresponde
la competencia a la Sala Político Administrativa de este Tribunal
Supremo de Justicia.
Sentencia: N° 211 del 1 de abril del 2013.
Caso: los ciudadanos Neidy Carmen Rosal González y Miguel Enri-
que Velásquez, actuando en su condición de legisladores del Consejo
Legislativo del estado Carabobo, interpusieron acción de nulidad por
inconstitucionalidad e ilegalidad, conjuntamente con amparo cautelar,
contra la Resolución DM/N° 058 del 16 de octubre de 2012, dictada
por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, que contiene
la normativa y el procedimiento para el funcionamiento del Consejo
Educativo, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela núm. 40.029 del 16 de octubre de 2012.
Extracto del fallo:
Esta Sala pasa a pronunciarse acerca de su competencia para co-
nocer de la acción de nulidad por inconstitucionalidad e ilegalidad
propuesta por los ciudadanos Neidy Carmen Rosal González y Miguel
Enrique Velásquez, quienes dijeron actuar en su condición de legislado-
res del Consejo Legislativo del Estado Carabobo, asistidos de abogada,
conjuntamente con amparo cautelar, contra la Resolución DM/N° 058
del 16 de octubre de 2012, dictada por el Ministerio del Poder Popular
para la Educación, que contiene la normativa y el procedimiento para el
funcionamiento del Consejo Educativo, publicada en la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela núm. 40.029 del 16 de octu-
bre de 2012 y, al respecto, observa:
Dentro de las atribuciones de competencias conferidas en el cardi-
nal 5 del artículo 266, en concordancia con el parágrafo único de ese
mismo artículo, de la Constitución de la República Bolivariana de Ve-
nezuela, se encuentran las siguientes:
“...Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia:...5. Declarar
la nulidad total o parcial de los Reglamentos y demás actos administra-
tivos generales o individuales del Ejecutivo Nacional, cuando sea proce-
dente...La atribución señalada en el numeral 1 será ejercida por la Sala
Constitucional; las señaladas en los numerales 2 y 3, en Sala Plena; y
las contenidas en los numerales 4 y 5, en Sala Político-administrati-
va...”. (Subrayado de esta Sala).
146 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
corriente a nombre de la madre, estima esta Sala que tal petición ex-
cede del ámbito de la jurisdicción constitucional, al corresponder di-
cho pronunciamiento a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, los cuales deberán tomar en consideración los Convenios
Cambiarios y los actos normativos que los desarrollan, así como la ju-
risprudencia vinculante atinente a las obligaciones contraídas que se
encuentran sometidas al régimen cambiario vigente.
De manera que esta Sala reitera una vez más, que en Venezuela no
está expresamente prohibida la celebración de pactos cuyo cumplimien-
to, sea estipulado en moneda extranjera, siempre y cuando los mismos
se adapten al marco cambiario existente, pues
“... de la redacción del artículo 14 de la Ley contra Ilícitos
Cambiarios publicada en Gaceta Oficial N° 38.272 del 14 de
octubre de 2005, no se desprende una prohibición general de
hacer ofertas o de contratar en moneda extranjera siempre
que estas no sean contrarias a derecho, específicamente
a los convenios suscritos por la República, la normativa
cambiaria o las leyes aplicables al respecto; lo que sí viene
a ser un principio rector en este tipo de contrataciones es
que si el pago se hace en el territorio venezolano para que
tenga efectos de liberación debe hacerse en Bolívares que
es la moneda de curso legal y, su monto conforme a la tasa
de cambio oficial imperante al momento del pago, y no al
momento de la celebración del contrato; puesto que toda
divisa que ingrese físicamente al territorio nacional deberá
ser vendida al Banco Central de Venezuela”. (Vid. sentencia
N° 1641 del 2 de noviembre de 2011, caso: Motores
Venezolanos C.A.)”.
150 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 687 del 24 de mayo de 2012
Reiterando anterior decisión en un caso distinto a la protección de
niños, niñas y adolescentes, la Sala Constitucional ha dejado fijado
el criterio judicial a considerar para el pago de la obligación de
manutención, en caso de que este se llegase a producir en moneda
extranjera. Queda explícito así que no existe prohibición para que
en caso de acuerdo entre padres, madres u otros responsables de
la obligación de manutención, o por pronunciamiento del Tribunal
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, pueda producirse el
pago de la obligación en moneda extranjera, por cuanto no existe
prohibición legal alguna al respecto, siempre que tales pagos respe-
ten la normativa cambiaria existente en el país, porque de lo contra-
rio constituirían delitos cambiarios.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 151
aplicó el artículo 201 del Código Civil, por considerar que colide con
los artículos 56 y 76 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, a propósito de la acción de impugnación de paternidad
incoada por el ciudadano Luis Alberto Castillo contra los ciudadanos
Yelitza Yanette Valera de Tobía, Héctor José Tobía Zamora y la niña,
cuya identificación se omite conforme a lo dispuesto en el artículo 65 de
la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Al
respecto, observa la Sala que la disposición legal desaplicada establece:
Artículo 201º.-
El marido se tiene como padre del hijo nacido durante el matrimo-
nio o dentro de los trescientos (300) días siguientes a su disolución o
anulación.
Sin embargo, el marido puede desconocer al hijo, probando en juicio
que le ha sido físicamente imposible tener acceso a su mujer durante el
período de la concepción de aquel, o que en ese mismo período vivía
separado de ella.
Ha señalado esta Sala recientemente en sentencia Núm. 868 del 8
de julio de 2013, respecto al transcrito dispositivo legal, que el mismo,
inserto en el Capítulo II denominado “De la determinación y prueba de
la filiación paterna”, a su vez contenido en el Título V “De la filiación”
del Libro Primero del Código Civil, disciplina lo relativo a la deter-
minación de la filiación de una persona nacida dentro de una unión
matrimonial, es decir, cuyos padres se encuentran unidos por el vínculo
del matrimonio, estableciendo al respecto una presunción, que resulta
obvia visto el deber de fidelidad que se deben guardar los cónyuges (ar-
tículo 137 del Código Civil), el que el “...hijo nacido durante el matri-
monio o dentro de los trescientos (300) días siguientes a su disolución o
anulación” se tiene como hijo del marido de su progenitora, de tal modo
que la norma formaliza la presunción legal pater is est quem nuptiae
demonstrant (padre es aquel a quien señala el matrimonio).
Ha indicado la Sala en la referida sentencia que el primer aparte de
la norma otorga al marido una acción para desconocer a quien legal-
mente debe tenerse como su hijo, es decir, para desvirtuar esa presun-
ción legal surgida en su contra. Cabe destacar, sin embargo que se trata
presunción iuris tantum, esto es, que admite prueba en contrario; de
donde se sigue que, mientras no se demuestre lo contrario, de manera
automática nuestro ordenamiento conviene en que se tenga al hijo como
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 153
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1159 del 8 de agosto de 2013
Para el niño, niña o adolescente la filiación biológica es un dere-
cho indiscutiblemente previsto en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (artículo 56, en correspondencia con el
artículo 75), lo cual se corresponde con las disposiciones consagra-
das en la Convención sobre los Derechos del Niño, y en particular
en sus artículos 7 y 8, formando parte de igual forma del derecho
al desarrollo que contempla el artículo 6 eiusdem. Sin embargo, no
siempre sucede que coincide la filiación jurídica con la biológica,
dando lugar a acciones judiciales que permitan establecer la correc-
ta filiación no en aras de los adultos, sino primando el derecho a
la identidad del niño, niña o adolescente. Estando en vigencia el
Código Civil, tradicionalmente las acciones de desconocimiento de
paternidad o maternidad, o las de inquisición de estas tropezaron
con verdaderos obstáculos para que terceros interesados en el esta-
blecimiento de la filiación pudiesen intentar las acciones judiciales
de filiación.
Con la decisión se interpreta el alcance del artículo 201 sobre la
presunción legal de la paternidad en los procesos judiciales que per-
siguen contrariar esta presunción, legitimando a quienes se conside-
ran ser progenitores para que puedan intentarla.
156 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 226 del 5 de abril de 2013
La inactividad o actividad procesal tardía por parte de la Defensa
Pública, a juicio del máximo tribunal en Sala Constitucional, cons-
tituye una de las formas en que se atenta contra el interés superior
del niño, pues ante un fallo judicial que podría afectar sus derechos,
es deber de la Defensa Pública realizar los actos procesales, tales
como la apelación correspondiente, para que de ese fallo conozca
la instancia superior.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 161
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1158 del 8 de agosto de 2013
Aunque la Sala considera que en el presente caso no se ha lesiona-
do el orden público al desistir de la acción de amparo, la sentencia
reafirma el carácter de orden público que rige toda controversia re-
lacionada directa o indirectamente con los derechos humanos de
niños, niñas o adolescentes, en razón de los principios constitucio-
nales y del artículo 12 de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes.
Con esta ratificación de la naturaleza intrínseca de orden público
que reviste a los derechos humanos en general, y a los de niños,
niñas y adolescentes en particular, toda jueza o juez por ante quien
se recurra, ya en acción de amparo, o en otra de las acciones judi-
ciales que prevé las leyes de la República, debe atender con cautela
las homologaciones de los acuerdos que las partes puedan realizar,
pues tratándose de derechos humanos, es quien administra justicia
el obligado a cautelar que tales acuerdos no violenten el interés que
el Estado ha dado a los derechos de niños, niñas y adolescentes.
166 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1049 del 30 de julio de 2013
La participación de niños, niñas y adolescentes en los procesos pe-
nales, ya sea como testigos o como víctimas debe estar rodeada de
garantías especiales que blinden y aseguren su protección, tanto y
en cuanto a que se preserve su integridad física, como los efectos
psicológicos, afectivos o emocionales.
En el “Manual sobre la justicia en asuntos concernientes a los niños
víctimas y testigos de delitos” UNICEF destaca que”…En su resolu-
ción 2005/20, el Consejo Económico y Social aprobó las Directrices
sobre la justicia en asuntos concernientes a los niños víctimas y testigos
de delitos (en adelante “las Directrices”). Las Directrices han permitido
cubrir una importante laguna existente en las normas internacionales
sobre el tratamiento de los menores en tanto que víctimas o testigos de
delitos.
Las Directrices, que representan prácticas adecuadas basadas en el
consenso respecto de los conocimientos contemporáneos y las re-
glas, normas y principios regionales e internacionales pertinentes,
se adoptaron con objeto de aportar un marco práctico para alcanzar
los objetivos siguientes:
• Prestar asistencia para la revisión de leyes, procedimientos y
prácticas nacionales con objeto de garantizar el pleno respeto
de los derechos de los niños víctimas y testigos de delitos y de
contribuir a que las partes en la Convención de las Naciones
Unidas sobre los Derechos del Niño la apliquen.
• Ayudar a los gobiernos, organizaciones internacionales, organis-
mos públicos, organizaciones no gubernamentales y comunita-
rias, y demás partes interesadas en la elaboración y aplicación de
leyes, políticas, programas y prácticas que traten de cuestiones
clave relacionadas con los niños víctimas y testigos de delitos.
• Orientar a los profesionales y, cuando proceda, a los volunta-
rios que trabajan con niños víctimas y testigos de delitos en sus
actividades cotidianas en el marco de la justicia de adultos y de
menores a nivel nacional, regional e internacional, de confor-
midad con la Declaración sobre los principios fundamentales
de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder.
• Prestar asistencia y apoyo a quienes se dedican al cuidado de
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 171
los niños para que traten con sensibilidad a los niños víctimas
y testigos de delitos”.
Ciertamente la decisión de la Sala Constitucional que antecede
ha prestado significativa importancia a las mencionadas Direc-
trices de Naciones Unidas concernientes a los niños víctimas
y testigos de delitos que asumen su protección en el medio
judicial como parte del cumplimiento y/o garantía al principio
del interés superior del niño, el cual constituye la regla central
y transversal de la actuación de niños, niñas y adolescentes
durante el proceso judicial penal. De esa forma, garantizar su
seguridad con la testificación anticipada, es una de las tantas
insistencias de las Directrices.
Por esta razón, resulta propicio conocer las reglas o estándares in-
ternacionales que se destacan en relación a la decisión vinculante
de la Sala Constitucional, dentro de las que se destacan, entre ellas:
LA DIRECTRIZ Nº 10 que señala:
“10. Los niños víctimas y testigos de delitos deberán ser tratados
con tacto y sensibilidad a lo largo de todo el proceso de jus-
ticia, tomando en consideración su situación personal y sus
necesidades inmediatas, su edad, sexo, impedimentos físicos
y nivel de madurez y respetando plenamente su integridad
física, mental y moral.… Con el fin de evitar al niño mayo-
res sufrimientos, las entrevistas, exámenes y demás tipos de
investigación deberán ser realizados por profesionales capa-
citados que actúen con tacto, respeto y rigor.
26. Deberá protegerse la intimidad de los niños víctimas y testi-
gos de delitos como asunto de suma importancia.
27. Deberá protegerse toda la información relativa a la participa-
ción del niño en el proceso de justicia. Esto se puede lograr
manteniendo la confidencialidad y restringiendo la divulga-
ción de información que permita identificar a un niño que es
víctima o testigo de un delito en el proceso de justicia.
28. Deberán tomarse medidas para proteger al niño de una apa-
rición excesiva en público, por ejemplo, excluyendo al pú-
blico y a los medios de información de la sala de audiencia
mientras el niño presta testimonio, si así lo permite el derecho
interno.
172 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
30. Los profesionales deberán tratar con tacto a los niños vícti-
mas y testigos de delitos a fin de:
a) Prestarles apoyo, incluso acompañando al niño a lo largo
de su participación en el proceso de justicia, cuando ello
redunde en el interés superior del niño;
b) Proporcionarles certidumbre sobre el proceso, de manera
que los niños víctimas y testigos de delitos tengan ideas
claras de lo que cabe esperar del proceso, con la mayor
certeza posible. La participación del niño en las vistas y
juicios deberá planificarse con antelación y deberán ex-
tremarse los esfuerzos por garantizar la continuidad de la
relación entre los niños y los profesionales que estén en
contacto con ellos durante
c) Garantizar que los juicios se celebren tan pronto como
sea práctico, a menos que las demoras redunden en el in-
terés superior del niño. La investigación de los delitos en
los que estén implicados niños como víctimas y testigos
también deberá realizarse de manera expedita y deberá
haber procedimientos, leyes o reglamentos procesales
para acelerar las causas en que esos niños estén involu-
crados;
d) Utilizar procedimientos idóneos para los niños, incluidas
salas de entrevistas concebidas para ellos, servicios in-
terdisciplinarios para niños víctimas de delitos integra-
dos en un mismo lugar, salas de audiencia modificadas
teniendo en cuenta a los niños testigos, recesos durante
el testimonio de un niño, audiencias programadas a horas
apropiadas para la edad y madurez del niño, un sistema
apropiado de notificación para que el niño sólo comparez-
ca ante el tribunal cuando sea necesario, y otras medidas
que faciliten el testimonio del niño.
32. Cuando la seguridad de un niño víctima o testigo de un delito
pueda estar en peligro, deberán adoptarse las medidas apro-
piadas para exigir que se comunique ese riesgo a las autorida-
des competentes y para proteger al niño de ese riesgo antes y
después del proceso de justicia y durante él.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 173
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 191 del 26 de marzo de 2013
Se destacan dos importantes consideraciones en la decisión:
La reafirmación del interés público y social de los derechos de los
niños, niñas y adolescentes conforme al artículo 12 de la LOPNNA,
lo que es perfectamente asimilable al mandato internacional acerca
de la naturaleza y caracteres de los derechos humanos que devienen
del concierto de instrumentos internacionales, incluidos la Decla-
ración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre
de 1948 y la Convención sobre los Derechos del Niño del 20 de
noviembre de 1989. Por tanto, de declararse terminado un procedi-
miento por una supuesta inactividad o abandono de trámite cuando
se trata de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Cuando del conjunto de elementos probatorios se determina clara-
mente la responsabilidad penal del imputado en el delito cometido
contra un niño, niña o adolescente, y en este caso en particular,
contra la vida de una niña de 7 meses de nacida, la falta de pro-
nunciamiento o valoración de una sola de las pruebas no es motivo
para la anulación de la sentencia condenatoria, toda vez de la fácil
y clara determinación de la culpabilidad delictual que se despren-
de del resto de los medios probatorios.
180 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 871 del 8 de julio de 2013
Es claro que aplicando el carácter subsidiario de lo preceptuado en
el artículo 368 de la LOPNNA, la obligación de manutención nace
como responsabilidad de los abuelos, ya sean paternos o maternos,
únicamente cuando quede demostrado que se ha agotado la ejecu-
ción voluntaria y/o forzosa del obligado principal.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 191
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 899 del 15 de julio de 2013
Ante la laguna legislativa del artículo 476 de la LOPNNA que no
establece la hipótesis de falta de preparación de las pruebas que
resultan fundamentales en el proceso, la Sala considera que lo per-
tinente es desaplicar esta norma, no pasándose a la audiencia de jui-
cio porque se estaría vulnerando el derecho de defensa y en particu-
lar tratándose de un proceso o juicio de filiación en el que la prueba
heredobiológica resulta fundamental para establecer la veracidad de
la identidad biológica del niño o niña de que se trate.
196 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
en virtud de los avances establecidos con su reforma del año 2007, para
ajustarse a los postulados constitucionales, de la tutela judicial efectiva, en
la cual se establece en cuanto a notificación, en el artículo 458.
Se observa que la ley especial prevé la excepción del principio de
publicidad del proceso en protección, según la naturaleza de la causa,
a la seguridad y moralidad pública, lo cual a criterio de esta Sala Cons-
titucional, no sólo debe resguardarse la audiencia oral y pública, sino
también aquellos actos del proceso que, por las referidas razones, deban
ser mantenidos en reserva, mutatis mutandi la notificación de la causa,
a través de boleta, cartel o edicto.
Ello así, y por cuanto se observa, que la naturaleza de las causas de
filiación, así como las de las instituciones familiares, ciertamente co-
rresponden al ámbito de la vida privada del sujeto de protección –niños,
niñas y adolescentes-, tocando fibras de la intimidad familiar en la que
se encuentran envueltos aspectos de la moralidad, esta Sala Constitu-
cional, en aras de la obligación del Estado de garantizar este derecho
humano, a tenor de lo previsto en los artículos 56 y 78 de la Cons-
titución de la República Bolivariana de Venezuela, en equilibrio
con el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, establece con carácter vinculante, en el cum-
plimiento efectivo de estos derechos humanos, a fin de garantizar el
derecho a la vida privada e intimidad de las personas, que a partir
de la presente decisión, deben los Jueces y Juezas de los Circuitos
Judiciales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en los ca-
sos donde la materia a ventilarse sea sobre la filiación- -impugna-
ción, inquisición o adopción-, e instituciones familiares – obligación
de manutención, convivencia familiar, responsabilidad de crianza
–custodia- y colocación familiar, en los carteles y edictos así como
en las boletas de notificación que se libren, expresar el motivo de la
causa de manera genérica “filiación” e “institución familiar”, se
omita el nombre del niño, niña o adolescente sujeto de protección,
y se remita la copia certificada de la demanda en sobre cerrado,
expresándose que deberá ser entregado de esa forma reservada
al demandado o demandada. Ratificando esta Sala que es ajustado
a derecho tal como lo establece el artículo 458 de la ley especial,
notificar a cualquier otra persona que se encuentre en la morada o
habitación del o la demandada, a quien deberá indicársele que tendrá
que entregar el sobre de forma cerrada al demandado o demandada.
- Así se establece.-
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 201
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1554 del 12 de noviembre de 2013
La protección a la intimidad, la vida privada, el honor, reputación y
vida familiar de niños, niñas y adolescentes es un derecho inaliena-
ble contenido en el artículo 16 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, en los siguientes términos:
“…1. Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales
en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injeren-
cias o ataques.”
Esta disposición compromete no sólo a las autoridades administra-
tivas, padres, madres, familiares y responsables, sino de igual for-
ma y con celo a las autoridades judiciales quienes en todo proceso
deben garantizar el respeto a la vida privada, la honra y reputación,
evitando divulgar datos de los niños, niñas y adolescentes que se
encuentren involucrados en estos procesos, y asegurando que no se
proporcionen ni difundan por vía alguna aquellos datos o circuns-
tancias que permitan identificarlos en estos procesos judiciales.
202 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
Ley Orgánica Procesal del Trabajo, así como en la vigente Ley Orgáni-
ca para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (de espíritu idén-
tico a la que derogó), de escuchar en un solo efecto las apelaciones que
se ejerzan contra las decisiones dictadas en casos donde se debatan las
instituciones familiares, conjuntamente con el principio de interés su-
perior del niño y el principio procesal de continuidad de la ejecución de
la sentencia (Vide. al respecto sentencia Núm. 1.122 del 10 de junio de
2004) se ha consolidado la doctrina según la cual debe ejecutarse el fa-
llo que se dicte en materia de protección indiferentemente de que medie
un recurso de apelación y debe igualmente propenderse a la ejecución
del fallo sin mayores obstáculos, en obsequio de la debida protección de
los derechos de los niños, niñas y adolescente, cuya tutela debe privar
sobre cualquier otra garantía o formalidad.
Encuentra esta Sala que esa misma necesidad inmediata de ejecución
de la sentencia que condena al pago de la obligación de manutención,
como se expuso, obliga a los órganos de administración de justicia y en
especial a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
a tutelar la eficacia de las decisiones que realizan condenas de este tipo;
en el sentido, que debe condenarse cualquier decisión que contraríe esta
necesidad de ejecución inmediata, pues la naturaleza del debate, gober-
nada por el principio del interés superior del niño y por el principio de
continuidad de ejecución del fallo así lo reclama. Es decir, que debe ser
sumamente excepcional y justificado el que un juez de protección sus-
penda la ejecución de un fallo cuyo objeto es de tan vital importancia.”
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1615 del 19 de noviembre de 2013
Declara la Sala el carácter solo excepcional de la suspensión en la
ejecución de un fallo sobre protección de niños, niñas y adolescen-
tes. Esta excepcionalidad debe ser plenamente justificada y no debe
afectar los derechos de estos. Se destaca de esa manera que en las
ejecuciones de las sentencias de Obligación de Manutención no pro-
cede la suspensión, acatando el espíritu de que todas las sentencias
que ocurren en ocasión de controversias sobre instituciones familia-
res son apelables a un solo efecto, esto es, el devolutivo, por lo que no
tienen efectos suspensivos y en tal eventualidad no debe suspenderse
de manera alguna la ejecución de la obligación de manutención en
espera de las resultas del recurso de apelación ejercido.
206 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
2.- La Sala ordena, con carácter vinculante, que las solicitudes efectuadas
para el ejercicio unilateral de la patria potestad, conforme al artículo
262 del Código Civil, deben tramitarse conforme a lo establecido
en el artículo 517, que forma parte del Capítulo VI que regula el
procedimiento de jurisdicción voluntaria en la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, ante lo cual el juez debe
ser cauteloso en el tratamiento de este tipo de institutos, a los fines
de evitar el empleo de dicha norma para fines distintos a los en ella
previstos.
Sentencia: N° 284 del 30 de abril de 2014
Caso: La Sala conociendo la acción de amparo constitucional contra la
sentencia dictada por el Juzgado Superior Primero del Circuito Judicial
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción
Internacional del 3 de diciembre de 2012, en un juicio para el ejercicio
unilateral de Patria Potestad, con fundamento en el artículo 262 del
Código Civil.
Extracto del fallo:
“La presente acción de amparo constitucional fue incoada ante esta
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por los apodera-
dos judiciales de la ciudadana Ruth Desiré Patrizzi Gómez, contra la
sentencia dictada por el Juzgado Superior Primero del Circuito Judicial
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción In-
ternacional del 3 de diciembre de 2012, que declaró con lugar el recurso
de apelación ejercido por el ciudadano Miguel Ángel Rangel Ojeda,
contra la sentencia dictada por la Jueza Décima de Primera Instancia
de Mediación, Sustanciación y Ejecución de ese Circuito Judicial, el 28
de septiembre de 2012, que declaró con lugar la solicitud de ejercicio
unilateral de la patria potestad de su hijo (cuya identificación se omite
de conformidad con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), realizada por la
quejosa, ciudadana Ruth Desiré Patrizzi Gómez, revocando esta última.
Adviértase entonces que para que un progenitor pueda considerarse
no presente ninguna duda debe existir acerca de su existencia; en tanto
que para que opere el último de los supuestos que se analiza de la nor-
216 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
ma, esto es, “cuando por cualquier motivo se encuentre impedido para
cumplir con ella”, es menester que surja cualquier motivo (de salud, por
ejemplo, como se expuso) que habilite al otro a ejercer la patria potes-
tad de manera exclusiva sin que se trate de su extinción o de la muerte
del sujeto que no puede ejercer el instituto.
Bien, este tipo de solicitudes que se realizan con fundamento en la
referida norma del Código Civil, que autoriza a un progenitor a ejercer
unilateralmente la patria potestad, que tal como se estableció, no fue
derogada por la Ley que rige la materia de protección de niños, niñas
y adolescentes, es decir, a asumir exclusivamente los atributos que ella
comprende, exceptúa el régimen normal, tradicional y deseable de ejer-
cicio conjunto de la patria potestad, fundado en razones extraordinarias
y excepcionales, cabe preguntarse, cuál podría ser el interés jurídico o
la utilidad práctica de obtener un reconocimiento judicial de este tipo,
basado en esta norma. A esta interrogante la Sala concluye que no es
otro que se habilite al progenitor que realiza tal solicitud, para que pres-
cindiendo del consentimiento del otro o sin su autorización, pueda reali-
zar libremente actos que incumben e interesan a ambos padres; que exce-
den la simple administración de los bienes de él o los menores de edad,
para los cuales normalmente se requiere de la autorización de ambos
padres; realizar alguna enajenación de algún bien del infante; solicitar
la tramitación de documentos importantes (como el pasaporte); realizar
viajes al exterior; cambiar la residencia del menor de edad al extranjero;
en fin, cualesquier gestión para la que normalmente se requiere de la au-
torización de ambos y acerca de las cuales los entes públicos o privados,
son muy celosos al solicitar el acuerdo y la manifestación conjunta de
voluntad de los padres para los trámites de que se trate.
Advierte la Sala, en este sentido, que como quiera que con el dis-
positivo legal que comentamos, no se pretende desconocer de manera
definitiva ni cuestionar la patria potestad, ni privar al no presente o a
la persona imposibilitada de ejercerla, y habida consideración de que
el Legislador no señaló expresamente un procedimiento para su trami-
tación, el que se siga no debe ser complejo, ni puede tener contención,
amén de que bajo ningún concepto puede una resolución judicial dicta-
da con base en este artículo crear cosa juzgada material.
En este sentido advierte la Sala que, en ausencia de una reglamen-
tación legal para su tramitación, su propia naturaleza exige un trámite
dinámico y expedito, pues, vista su utilidad práctica y sus limitaciones,
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 217
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 359 del 6 de mayo de 2014
El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño
relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización
de niños en la pornografía (en lo adelante OPSC), ratificado sin
reserva alguna por la República Bolivariana de Venezuela el 09 de
Mayo de 2002; constituye un instrumento de Derecho Internacio-
nal Público que forma parte integrante de la Convención sobre los
Derechos del Niño.
En efecto, La finalidad del OPSC es la de generar un marco de nor-
mas y acciones que desarrollan las medidas específicas a adoptar
por los Estados Parte “…a fin de garantizar la protección contra la
venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en
la pornografía…”. Este marco particular de disposiciones se orienta
al logro de los objetivos de la Convención sobre los Derechos del
Niño y la aplicación de sus disposiciones, especialmente de los ar-
tículos 1, 11, 21, 32, 33, 34, 35 y 36.
De esta forma, el OPSC está intrínsecamente vinculado con la apli-
cación de medidas orientadas a la protección de las personas desde
los cero (0) años hasta los dieciocho (18) años; la lucha contra los
traslados ilícitos de niños al extranjero y la retención ilícita de ni-
ños en el extranjero; protección contra toda forma de explotación;
contra el uso ilícito de los estupefacientes y sustancias sicotrópicas,
protección contra todo acto que incite o coaccione a los niños para
que se dediquen a cualquier actividad sexual ilegal; explotación en
la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales, en espectáculos o
materiales pornográficos.
Al ser vinculante la decisión de la Sala Constitucional, aplica no
sólo para el caso del medio de comunicación contra el que se ha
ejercido la acción, sino de igual manera para todos y cada uno del
resto de los que se publican o distribuyen en el país, ejecutándose
así una de las medidas de efectividad de carácter social para pre-
venir la pornografía y el uso sexual de niños, niñas y adolescentes,
previsto en el Protocolo referido.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 221
5.- Nulidad por desaplicación del artículo 228 Código Civil, por orden pú-
blico se anula la parte in fine del artículo 228 Código Civil quedando la
norma así: “Las acciones de inquisición de la maternidad y paternidad
son imprescriptibles frente al padre, la madre o los herederos”.
Sentencia: N° 806 del 8 de julio de 2014
Caso: La Sala conociendo la nulidad por inconstitucionalidad, el Juzga-
do Superior Civil, Mercantil, Tránsito, Bancario y Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Apure,
que, a su vez, confirmó la sentencia del Juez Unipersonal n.° 2 del Tri-
bunal de Protección del Niño y del Adolescente del Estado Apure que,
en ejercicio del control difuso de la constitucionalidad, desaplicó el ar-
tículo 228 del Código Civil, publicado en la Gaceta Oficial n.° 2.990
Extraordinario del 26 de julio de 1982, y declaró con lugar la demanda
de inquisición de paternidad que interpuso en representación de su hija,
(para entonces menor de edad), desaplicación que atiende únicamente a
los derechos que comprende el reconocimiento y no aquellos derechos
patrimoniales que pudieran derivarse de aquél.
Extracto del fallo:
“En el presente caso, esta Sala Constitucional mediante sentencia
N.° 1074 dictada el 1 de julio de 2011, declaró conforme a derecho
la sentencia n.° 0148 dictada por la Sala de Casación Social el 4 de
marzo de 2010, que decidió sin lugar el recurso de casación que fue
interpuesto contra el fallo que dictó el Juzgado Superior Civil, Mercan-
til, Tránsito, Bancario y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de
la Circunscripción Judicial del Estado Apure, que, a su vez, confirmó
la sentencia del Juez Unipersonal n.° 2 del Tribunal de Protección del
Niño y del Adolescente del Estado Apure que, en ejercicio del control
difuso de la constitucionalidad, desaplicó el artículo 228 del Código
Civil, publicado en la Gaceta Oficial n.° 2.990 Extraordinario del 26 de
julio de 1982, y declaró con lugar la demanda de inquisición de pater-
nidad que interpuso la ciudadana Emilia Isabel Infante Rivas en repre-
sentación de su hija, Patricia Isabel Infante Rivas (para entonces menor
de edad), contra Yolimar Alejandra Hernández Díaz, desaplicación que
atiende únicamente a los derechos que comprende el reconocimiento
y no aquellos derechos patrimoniales que pudieran derivarse de aquél,
por cuanto era imperativa la misma para la remoción del obstáculo de
inconstitucionalidad que, para la admisión de una demanda cuya finali-
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 225
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 806 del 8 de julio de 2014
Para garantizar que los niños, niñas y adolescentes puedan ejercer
las acciones judiciales que permitan conocer su verdadera filiación
biológica, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
ha pronunciado la anterior sentencia que declara la nulidad de la
parte final del artículo 228 del Código Civil.
En efecto, esta disposición suponía que fenecía la oportunidad para
el ejercicio de las acciones filiatorias por parte de los hijos e hijas si
ya habían transcurrido más de 5 años desde la fecha de la muerte, lo
que evidentemente contraviene disposiciones constitucionales, y en
especial los artículos 56 y 75 de la carta jurídica más importante
del país, el primero sobre el derecho a la identidad que supone el
derecho a investigar su origen materno y paterno, y la segunda
norma constitucional sobre el derecho a conocer y criarse en su
familia de origen.
De esta manera resulta vinculante la nulidad declarada, atendiendo
también al derecho internacional de derechos humanos de niños,
niñas y adolescentes, consagrado en los artículos 8 y 9 de la Con-
vención sobre los Derechos del Niño, además de los artículos 6 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos que consagra que
“Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento
de su personalidad jurídica” y del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos , que reconoce el derecho a la identidad en su
artículo 24.
228 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1353 del 16 de octubre de 2014
Constituye sin duda un significativo avance judicial con implicacio-
nes legislativas la interpretación que realiza la Sala Constitucional
al artículo 46 del Código Civil, teniendo como fundamento el prin-
cipio de igualdad, por lo que equipara la edad legal para el matrimo-
nio a 16 años tanto para el hombre como para la mujer.
Al respecto resulta obligante hacer algunas precisiones que per-
miten entender la temática del matrimonio a temprana edad en el
marco de los convenios internacionales sobre niños, niñas y adoles-
centes. Es importante destacar que gran parte de las disposiciones
de la Convención sobre los Derechos del Niño están vinculadas, de
una manera u otra, con la temática del matrimonio precoz. Entre
las disposiciones más pertinentes, figuran las establecidas en los
artículos 1, 2, 3, 6, 12, 19, 24, 28, 29, 34, 35 y 36.
En la Región de América Latina y El Caribe, UNICEF informa que
el 11,5% de las muchachas de edades comprendidas entre los 15 y los
19 años están casadas. También estas cifras encubren una diferencia-
ción real, dado que las edades son mucho más elevadas en el Caribe
y más bajas en países como Paraguay, México y Guatemala. Carac-
terísticamente, la edad para el matrimonio es mucho más baja entre
238 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
Advierte esta Sala que si bien la apelada aseguró que existían otros
medios ordinarios idóneos para enervar los efectos de la actuación con-
siderada lesiva, no señaló cuáles eran dichos medios. Omisión en re-
lación con la cual esta Sala ha advertido el deber para el juzgador o
juzgadora de indicar cuál es el medio ordinario preexistente o el medio
procesal idóneo para restablecer la situación jurídica infringida, que
haga inadmisible la demanda de amparo.
Advierte la Sala que a su juicio no puede decirse que en el presente
caso pueda considerarse efectivo e inmediato el referido mecanismo,
considerando además que se trataba del desalojo de un niño de apenas
seis (6) años de edad, presuntamente comunero del bien del que pre-
tendían desalojarlo, sujeto de derecho que además de tener un vínculo
sólido con el inmueble, merece una muy especial protección, el cual
en modo alguno podía esperar siquiera un día, para tutelársele en sus
derechos constitucionales, razón por la cual debió la sentencia cuya
revisión se solicita, ponderar tal circunstancia para no declarar la in-
admisibilidad de la tutela constitucional solicitada y, por el contrario
en atención a los poderes conferidos al jueces y juezas de protección
por la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescen-
tes, tutelar al infante víctima del desalojo arbitrario. (…)
Observa esta Sala que el artículo 465 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes establece que
“... el juez o jueza, a solicitud de parte o de oficio, puede
dictar diligencias preliminares, medidas preventivas y
decretos de sustanciación que no hubieren sido ya objeto de
pronunciamiento en el auto de admisión y que se consideren
necesarios para garantizar derechos de los sujetos del proceso
o a fin de asegurar la más pronta y eficaz preparación de las
actuaciones que sean necesarias para proceder’ a la audiencia
de juicio”.
crear abuso del proceso, (vid sent. 1235/2012 caso Ana Victoria Uribe
y 877/2014 caso Nathalia Muiña) pues se generaron dos recusaciones,
dos inhibiciones y dos amparos constitucionales.
A mayor abundamiento, corre agregada (folios 185 y 186 anexo 01),
un acta firmada por ambos progenitores, fechada 2 de abril de 2012, en
la que se lee:
“Los ciudadanos KARLA CLAVIERE y JOSE ANTONIO OLIVE-
ROS FEBRES CORDERO, manifestaron el ánimo de establecer acuer-
dos en cuanto a la “Autorización Judicial para Viajar al Exterior a favor
de su hijo, el niño (…), de dos (02) años de edad” determinando que la
madre, con ocasión de las vacaciones del niño. Asimismo autorizaba
al niño a viajar con su padre a la ciudad de Miami, desde el 31 de
julio al 15 de agosto de 2012 y desde el 1 al 16 de septiembre de 2012,
el padre autorizó para que el niño en referencia viajara al exterior con la
madre desde 15 al 30 de julio de 20012, a la Isla de Aruba y desde el 16
al 31 de agosto de 2012 a la ciudad de Miami; además el padre se com-
prometió a sufragar la totalidad de los pasajes de los viajes que hará el
niño con la madre y asimismo aportó la cantidad de cuatro mil dólares
para el viaje a Aruba y cuatro mil dólares para el viaje a Miami”.
Del acta antes trascrita, sorprende asimismo a la Sala que estando
las partes en medio del proceso judicial, iniciado el 9 de enero de 2012,
el cual aquí se examina, los mismos firmaron un acuerdo en el que se
conceden autorizaciones recíprocas para viajar con su hijo, y en el que
el padre asume todos los pagos en los viajes que hace el niño con la
madre, el cual fue homologado por el Tribunal Primero de Primera Ins-
tancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Área Metropolitana
de Caracas.
Así las cosas, y advirtiendo esta Sala que puede resultar lesivo y
contrario a los derechos del niño sujeto de protección, que tal situa-
ción de conflictividad entre sus progenitores se extienda en el tiem-
po, siendo que para el momento de la presente decisión el niño cuenta
con 5 años, edad sobre la cual expone el autor ARNOLD GESELL
de la Yale Clinic of Child Development, en su obra “EL NIÑO DE 5
A 10 AÑOS” pag.70, es “nodal y también una especie de edad de oro,
tanto para los padres como para el niño. Durante un breve período, la
corriente del desarrollo fluye con suavidad…el niño de cinco años es
248 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 693 del 2 de junio de 2015
Con la anterior sentencia la Sala Constitucional asume la amplia-
ción de las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del
Código Civil, para entenderse que estas no son taxativas, por lo que
se pueden alegar otras causales que imposibiliten la continuidad del
matrimonio, incluyendo el mutuo consentimiento. De igual forma,
asume la doctrina del divorcio solución que explica atendiendo a
que siendo evidente el ánimo (voluntad) de los cónyuges de poner
fin a la relación matrimonial no tiene significación social ni se justi-
fica sostener un proceso judicial, correspondiendo a los Tribunales
declarar la disolución del vínculo conyugal.
Esta decisión, en cuanto al procedimiento ante los Tribunales de Pro-
tección de Niños, Niñas y Adolescentes cuando existan menores de
18 años en el matrimonio que se pretende disolver, ordena tramitarlo
por el procedimiento especial de jurisdicción voluntaria, cumpliendo
como se debe con los requisitos que determinen lo que se resuel-
ve acerca de las instituciones familiares como la responsabilidad de
crianza, la custodia, obligación de manutención entre otras. Sin duda
que conforme a reiteradas decisiones de esta misma Sala Constitu-
cional, y para garantizar el interés superior del niño, se debe trami-
tar todo lo concerniente a escuchar la opinión de los niños, niñas o
adolescentes, conforme a lo previsto en los artículos 80 y 3 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
262 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
5.-
La notificación única establecida en el artículo 450 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescente, no
obstante la estadía en derecho no es infinita ni indeterminada.
Sentencia: N° 1101 del 14 de agosto de 2015
Caso: La Sala conociendo la revisión de la sentencia número 0184 dic-
tada el 16 de marzo de 2012 por la Sala de Casación Social, que declaró
desistido el recurso de casación ejercido por la hoy solicitante contra la
sentencia dictada por el Juzgado Superior Segundo del Circuito Judicial
del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Cir-
cunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y Nacional de
Adopción Internacional, en sede de reenvío, el 11 de abril de 2011 que,
entre otros pronunciamientos, declaró sin lugar la apelación interpuesta
por la referida ciudadana contra la sentencia dictada el 7 de noviembre
de 2008 por el Juez Unipersonal IV de la extinta Sala de Juicio del
Circuito Judicial del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adoles-
centes de la misma Circunscripción Judicial, con ocasión del juicio de
nulidad de cláusula testamentaria interpuesto por la ciudadana Alexan-
dra Isabel Pietri Behrens en contra de la hoy solicitante, a cuyo efecto
denunció la violación de sus derechos a una tutela judicial efectiva, a
la defensa y al debido proceso que acogieron los artículos 26 y 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Extracto del fallo:
“Se solicitó la revisión de la sentencia número 0184 dictada el 16
de marzo de 2012 por la Sala de Casación Social de este máximo Tribu-
nal, que declaró desistido el recurso de casación propuesto por la parte
demandada contra la sentencia dictada el 11 de abril de 2011 por el
Juzgado Superior Segundo de Protección de Niños, Niñas y Adolescen-
tes de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y
ordenó al Juzgado de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la misma Circunscrip-
ción Judicial, que resulte competente, continúe los trámites procesales
correspondientes.
Ahora bien, la hoy solicitante denunció que la sentencia dictada por
la Sala de Casación Social de este máximo Tribunal vulneró sus dere-
chos al debido proceso, bajo los siguientes argumentos: (i) que la Sala
de Casación Social debió notificar a las partes de la oportunidad en
268 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
obtengan cupo para el ingreso a las carreras que esa Universidad oferta,
pero que al no haber sido aceptados, ni inscritos –cuatro adolescen-
tes- los hijos e hijas de los quejosos en la carrera en la cual solicitaron
ingresar-en medicina- con fundamento en los referidos Convenios, en
su criterio, se les violentó el derecho a la educación establecidos en los
artículos 102 y 103 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en virtud de lo cual incoaron cada uno la acción de amparo
constitucional con idéntica solicitud de medida cautelar.
Se percata esta Sala, tal como lo expusieran las solicitantes y veri-
ficándose así de las actas del presente expediente, que tales amparos
constitucionales, aún cuando se incoaron en distintas oportunidades,
fueron realizados “con idénticos escritos de demanda de amparo”, so-
licitando igualmente se les otorgara mediante una medida cautelar la
“Inscripción provisional”, lo cual fue acordado para cada adolescente,
y siendo luego declaradas por el Juez del Tribunal Primero de Primera
Instancia de Juicio y del Régimen Transitorio del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judi-
cial del Estado Sucre, Sede Cumaná, con lugar el amparo constitucional
y ordenando la inscripción definitiva de cada uno de los adolescentes en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Oriente (UDO).
Así las cosas, sorprende a la Sala que el referido Tribunal, median-
te un procedimiento de amparo constitucional dirimió el contenido de
dos normas establecidas en las Convenciones que rigen las relaciones
con los docentes y los empleados de la Universidad de Oriente (UDO),
produciéndose cuatro sentencias, en las que constituyó un derecho y
otorgó el cupo e ingreso a la facultad de medicina a cuatro adolescentes,
hijos e hijas de dos docentes y dos empleadas de la referida Casa de Es-
tudios, sin advertir el jurisdicente que la situación jurídica que subyace
en el caso de autos es de competencia contenciosa administrativa, pues
es una manifestación de voluntad de la Universidad de Oriente, actuan-
do en función administrativa lo cual no puede ser objetado mediante
un amparo constitucional, pues existe el mecanismo procesal idóneo
establecido por la Ley, a saber, el recurso contencioso administrativo.
No existe la posibilidad mediante el proceso de amparo constitu-
cional de crearse situaciones jurídicas, como sucedió en el caso sub
examine, en el que el jurisdicente creó una situación jurídica, que en
criterio de esta Sala se torna lesiva para los y las adolescentes de au-
tos, pues se constata que dos de los adolescentes estaban previamente
272 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1166 del 14 de agosto de 2015
Destaca esta decisión porque aunque no era el amparo constitucio-
nal la vía procesal para enervar la decisión de una institución uni-
versitaria, toda vez que debió ser la del procedimiento contencioso-
administrativo, la Sala Constitucional no sacrificó los derechos de
las y los adolescentes a la educación, y en resguardo del interés
de estos derechos, y en particular el de la Educación, mantuvo a
los mismos en su condición de cursantes de las respectivas carreras
universitarias.
274 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
7.- Manejo equivoco de los trámites para apelación, razón por lo que la
Sala procede a analizar con fines didácticos y para su corrección la
tramitación de la apelación en las causas con competencia de los
Tribunales de LOPNNA.
Sentencia: N° 1167 del 17 de agosto de 2015
Caso: La Sala conociendo de la acción de amparo constitucional contra
la decisión dictada por el Tribunal Superior Tercero del Circuito Judi-
cial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción In-
ternacional, el 15 de febrero de 2013, que declaró perecido el recurso de
apelación, contra la decisión dictada el 12 de diciembre de 2012, por la
Jueza del Tribunal Décimo Cuarto de Primera Instancia de Mediación,
Sustanciación, Ejecución y de Transición del Circuito Judicial de Protec-
ción de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción Internacional.
Extracto del fallo:
“(…) Celebrada como fue la audiencia constitucional, evaluados los
alegatos y visto el desarrollo de los acontecimientos producidos den-
tro del proceso judicial de donde provienen las violaciones alegadas,
observa esta Sala, que los hechos que producirían tales violaciones es-
tán más referidos al trámite ofrecido por el mecanismo seguido por los
órganos involucrados para tramitar el recurso de apelación ejercido, y
que provocaron fatalmente la declaratoria de perecimiento del recurso,
conforme a lo dispuesto en el artículo 488-A de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que por una decisión de
mérito que comporte la aplicación de Ley a un hecho concreto, esto es,
una actuación judicial en estricto sentido; es decir, que más que una
infracción o interpretación del derecho, lo que ha originado la infrac-
ción constitucional alegada, es el trámite erradamente empleado por los
Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que partici-
paron y la oficina administrativa (Unidad de Recepción y Distribución
de Documentos) que devino en una actuación nugatoria al derecho de
la defensa del quejoso y al debido proceso.
Advierte esta Sala que luego de la promulgación de la derogada Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente y la vigente
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 275
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 1335 del 27 de octubre de 2015
La Sala Constitucional reafirma la importancia que la LOPNNA
otorga a los acuerdos de los progenitores en materia de institucio-
nes familiares como el régimen de convivencia, analizando detalla-
damente que esta ley está inspirada en la promoción y facilitación
de mecanismos alternativos que permitan a las partes la resolución
efectiva y consensual de los conflictos surgidos en su vida familiar,
con tan sólo las excepciones contenidas por ejemplo en el artícu-
lo 317 que prohíbe las homologaciones de aquellos acuerdos que
vulneren derechos a los niños, niñas o adolescentes, o versen sobre
derechos no disponibles, irrenunciables o hechos punibles.
De tal manera que en caso que las circunstancias que dieron origen
al acuerdo sobre el régimen de convivencia pudiesen haber cambia-
do, no es a través de una acción de amparo que se puede pretender
dejar sin efecto la sentencia que ha sido producto del mecanismo de
mediación o acuerdo, sino a través de un nuevo proceso para que
ese régimen sea revisado, como lo indica el párrafo 3º del artículo
456 de la ley de la materia.
282 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
COMENTARIO UNICEF
Sentencia: N° 300 del 27 de abril 2016
La sentencia que con carácter vinculante dicta la Sala Constitucio-
nal para resguardar el derecho a la nacionalidad como parte de un
atributo del derecho a la identidad, se corresponde con los princi-
pios constitucionales y legales que rigen la materia de protección a
niños, niñas y adolescentes.
En efecto, siguiendo la novísima disposición constitucional de la
doble nacionalidad y el marco de requisitos legales para su obten-
ción en el caso de niños o niñas nacidos fuera del territorio vene-
zolano, pero de padre o madre venezolana por nacimiento; la Sala
Constitucional blinda el derecho a la nacionalidad, facilitando así la
obtención de los documentos de identidad, tales como el pasaporte,
dejando sin efecto la decisión del Tribunal de Protección que negó
tal posibilidad.
Ciertamente, la nacionalidad es un atributo o elemento de la iden-
tidad, y así es entendido en el marco de la Convención sobre los
Derechos del Niño, de donde se lee claramente que el particular 1
del artículo 7 de la Convención sobre Derechos del Niño, tiene 3
situaciones de derecho aplicables desde que el niño nace:
El Derecho a un nombre,
El Derecho a adquirir una nacionalidad, y
El Derecho a conocer a sus padres y ser cuidado por ellos
El aparte segundo de esta norma asegura el desarrollo legislativo
interno que debe corresponderse con el derecho reconocido en el
aparte 1 del mismo artículo, también en concordancia con los res-
tantes instrumentos internacionales de derechos humanos en los que
se trata la materia, y hace énfasis en la protección especial para la
garantía del derecho en aquellos casos o situaciones específicas en
que el niño o niña resulte sin país que le asuma como nacional.
Como se nota, el artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del
Niño consagra una norma exhaustiva en el derecho a la personali-
dad e identidad personal, nacional y familiar, toda vez que asegura
el nombre, la nacionalidad, la filiación y el derecho a la familia de
origen que debe encargarse en lo posible de su cuidado.
298 MAGISTRADA CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
sulta evidente que ambos tipos penales tienen una configuración que los
distancia sustancialmente, no sólo en lo que atañe a los elementos típicos,
sino desde el enfoque del bien jurídico e, inclusive, de la sanción respec-
tiva, razón que explica, inclusive, los disimiles nomen iuris que reciben
ambas normas en la doctrina (adulterio y mantenimiento de concubina
en casa conyugal en situación de notoriedad).
Como ha podido apreciarse, los artículos 394 y 395 del Código Pe-
nal son disposiciones que en la evolución histórica de la codificación
penal en Venezuela han quedado casi inalterados partir del Código Pe-
nal de 1863 y a lo largo de los subsiguientes códigos penales, aun cuan-
do ello probablemente responda a las escasas reformas verdaderamente
exhaustivas e integrales del Código Penal, a la relatividad en cuando a
la valoración socio-penal de tales comportamientos, a la preponderan-
cia de ciertas tendencias criminológicas contemporáneas, a que esas
normas prácticamente han caído en desuso por el devenir del tiempo y
los cambios de paradigmas sociales que buscan el reconocimiento de la
igualdad entre el hombre y la mujer, a la casi exclusividad del derecho
civil en el ejercicio del control social formal y fáctico de tales conductas,
así como también al consiguiente y aminorado interés en tales tipos pena-
les, lo cual se hace patente en las últimas décadas, sin que ello desmerite
la cardinal trascendencia de algunos valores que han perseguido prote-
gerse a través de la referida institución jurídica penal, los cuales serán
abordados en las páginas que siguen.
Así, la disposición contenida en el artículo 394 del Código Penal, a
la luz de los postulados constitucionales y su adecuación en el marco
del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, no son cón-
sonos con el texto fundamental, en virtud de la diferenciación que exis-
te en la citada norma preconstitucional de la conducta de la mujer con
respecto al hombre cuando están enmarcados en la tipificación del delito
de adulterio. Estableciendo la referida norma del artículo 394 del Código
Penal venezolano, parámetros diferenciadores en cuanto a sexo, punición
y descripción típica, no cónsonos con la actual realidad jurídica y social,
donde la mujer se encuentra en una situación de paridad e igualdad de
derechos en relación al hombre en todos los aspectos de la sociedad y
en la que ambos tienen el pleno ejercicio de sus derechos individuales
(civiles, políticos, sociales, culturales, educativos y económicos). Por lo
que no debe existir discriminación entre los individuos de la sociedad que
se encuentren ante situaciones análogas o similares situaciones de hecho.
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 301
Subero Marcano, se dictó con ocasión al artículo 210 del Código Civil,
es decir, un juicio de inquisición de paternidad, dicha decisión señala
la obligación de prestar la colaboración para la realización de la prueba
de ADN, lo cual no quiere decir que el señalado para realizársela tenga
que ir en contra de su voluntad, pues dicha negativa también generará
una consecuencia jurídica.
En el caso que nos ocupa se trata de un juicio de impugnación de
reconocimiento voluntario conforme a lo previsto en el artículo 221
eiusdem, el cual consiste en la pretensión de enervar el reconocimiento
voluntario del hijo extramatrimonial, cuya norma sustantiva que la rige
es el mencionado artículo, el cual dispone: “el reconocimiento es decla-
rativo de filiación y no puede revocarse pero podrá impugnarse por el
hijo y por quien quiera que tenga interés legítimo en ello”.
Así pues, al tratarse de una demanda que persigue desvirtuar el
reconocimiento voluntario de un hijo nacido fuera del matrimonio
(impugnación de reconocimiento), la norma sustantiva que regirá
la causa será el artículo 221 del Código Civil, el cual dispone: “el
reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse
pero podrá impugnarse por el hijo y por quien quiera que tenga
interés legítimo en ello”, norma ésta que no limita el ejercicio de
la acción a un lapso de caducidad”.
Esta Sala debe advertir que en el presente caso existe una presun-
ción de vulneración de principios jurídicos fundamentales y una posi-
ble transgresión del orden público constitucional, en el marco de las
interpretaciones establecidas por esta Sala en lo concerniente al conte-
nido y alcance de las normas y principios constitucionales de carácter
vinculante, por lo que con el objeto de evitar decisiones arbitrarias que
coloquen en entredicho la imagen del Poder Judicial así como la posi-
ble vulneración al orden jurídico constitucional, en aras de preservar
el derecho al debido proceso, y establecer la uniformidad de criterios
en la aplicación del derecho con el objeto de evitar interpretaciones
jurisprudenciales contradictorios, habida cuenta que en el presente caso
el Juzgado de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Muni-
cipio Los Salías de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano
de Miranda, tramitó la demanda de divorcio como si se tratara de un
proceso controversial, cuando lo establecido por esta Sala en sentencia
n° 446/2014, es un procedimiento célere, breve y expedito; razón por la
cual avoca su conocimiento. Así se decide.
En fecha 22 de septiembre de 2016 el abogado Carmelo José Díaz
Cabral, en su condición de apoderado judicial del ciudadano HUGO
ARMANDO CARVAJAL BARRIOS, interpuso ante esta Sala Cons-
titucional solicitud de avocamiento, por cuanto en la causa signada
con el alfanumérico S-2016-168, llevada por el Juzgado de Municipio
Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Los Salías de la Cir-
cunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, se violentó
el debido proceso, en virtud de que dicho Juzgado instauró un proce-
dimiento contencioso, siendo lo correcto la aplicación de un procedi-
miento de carácter gracioso de conformidad con lo establecido en la
sentencia n° 446 dictada en fecha 15 de mayo de 2014, por esta Sala
Constitucional con carácter vinculante.
La demanda de divorcio involucra principalmente derechos relati-
vos a la libertad, al libre desenvolvimiento de la personalidad y a la
familia como pilar fundamental de la sociedad y desarrollo integral de
la persona.
De modo pues que los ciudadanos deben gozar de derechos y garan-
tías que hagan valer su independencia en el desarrollo de la personali-
dad y libertad, por ello esta Sala como garante de la coexistencia de los
principios y valores constitucionales, con el fin garantizar una tutela
judicial efectiva, en aras de desarrollar una mayor plenitud en el goce
EL DERECHO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA EN LA DOCTRINA ... 307
Referencias Bibliográficas
Libros
Zermatten, J. (2003): Tribunal des Minedrs: Le petit tailleur et
autres histoires de galére. Coll “Aire de Famille”. Editions Saint-
Augustin. Francia.
Normas Nacionales
(1982) “Código Civil de Venezuela” Gaceta Oficial Nº 2.990
Extraordinario.
Normas Internacionales
(1973) Conferencia Internacional del Trabajo “Convenio 138 de la
Organización Internacional del Trabajo”.