principio de celeridad, lo que permite que el sistema judicial sea más rápido y

efectivo. La Celeridad procesal es uno de los principios que rigen este sistema
acusatorio y se aplica de manera obligatoria dentro del proceso penal Colombiano.
El Principio de celeridad en el ordenamiento jurídico Colombiano exactamente en
la Constitución Política de 1991 en el artículo 209 estipula lo siguiente:
“ARTICULO 209. La función administrativa está al servicio de los intereses
generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad,
eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la
descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones. Las
autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el adecuado
cumplimiento de los fines del Estado. La administración pública, en todos sus
órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los términos que señale la
ley”
el principio de celeridad está inmerso dentro de la función pública que ejercen los
jueces, por ello, al dilatar, diferir o retrasar cualquier tipo de decisión se quebranta
este principio, ya que es responsabilidad del operador judicial la vulneración del
mismo, como del debido proceso que resulta también afectado (Consejo Superior
de la Judicatura, Sentencia de 23 de abril de 2008, 2008).
en el artículo 209 de la Carta Política de 1991 (Asamblea Nacional Constituyente,
Constitución Política de Colombia de 1991 , 1991) y en el Código de
Procedimiento Penal Colombiano en el artículo 147 (Congreso de la Republica,
Ley 906 de 2004, 2004),
El principio de celeridad en Colombia es invocado con la finalidad de lograr que los
procesos sean agiles, de manera tal, que no se llegue a la vulneración de
principios y derechos tanto de las víctimas como de los sindicados ante la demora
para llevarse a cabo los procedimientos y diligencias respectivas.
A modo de conclusión, se puede evidenciar que la celeridad es vista en Colombia
como un Principio el cual está incorporado en la Constitución Política de 1991, así
mismo, está dirigido a regular en gran medida la actividad administrativa de los
funcionarios públicos quienes tiene a su cargo la función pública de administrar
justicia, se considera que sobre los funcionarios judiciales está la obligación de
velar porque los procesos penales sean agiles y efectivos, de manera tal, que el
principio de celeridad se debe ejecutar en el momento en que llega al
conocimiento de las autoridades respectivas una noticia criminal, también durante
la etapa de investigación y en la del juicio. En Colombia, la Constitución y códigos
rigen de igual manera para todo el país, ya que al ser un estado unitario, el
principio de celeridad se aplica en todas las actuaciones administrativas y
judiciales sin importar la jurisdicción.
Importancia del principio
El principio de celeridad en el proceso penal es un tema de suma importancia
puesto que de este se deriva la protección de otros derechos fundamentales,
conocer sobre este principio no solo desde el punto de vista colombiano, permite
visualizar lo significativo que es dentro de un proceso penal, por ello, se considera
que en lo que respecta a las garantías procesales, la implementación de este
principio permite llevar a cabo un proceso rápido y eficaz,