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Cohecho propio:
Cohecho impropio:
Aquí también hay un sujeto activo calificado e implica la ejecución de un acto propio
de su cargo, a diferencia del propio donde se habla de una omisión o retardo.
También se contempla la posibilidad de que sea cometido por recibir dádivas de
parte de alguna persona que tenga interés en un proceso propio de las funciones del
servidor público.
El que dé u ofrezca dinero u otra utilidad a servidor público, en los casos previstos en
los dos artículos anteriores.”
La responsabilidad no puede caer simplemente en el servidor público que acepta y
recibe las dádivas, también tiene que ser castigado la persona que las ofrezca o las dé
Mera conducta
Porque no exige resultado fáctico, se agota en la acción de dar u ofrecer
Tipo objetivo
Sujeto activo: Cualificado jurídicamente y singular: Servidor público
Sujeto pasivo: El Estado
Verbo compuesto alternativo: Recibir o aceptar
Concusión:
Se trata de uno de “los más graves atentados contra la Administración pública, como quiera que el agente que
realiza el comportamiento abusa del cargo o de la función”1, generando en la víctima miedo a la potestad
pública lo cual logra, realizando uno cualquiera de los verbos rectores indicados en el tipo penal a saber:
inducir, constreñir o solicitar.
En primer lugar, en orden a la estructuración de la figura no basta la simple calidad de servidor público, sino
que es necesario también el abuso, que puede referirse tanto al cargo como a la función. Esto dice la corte
suprema de justicia. Sentencia 16319 del 11 de febrero de 2003.
Prevaricato.
El prevaricato consiste en una actividad en la que un juez, autoridad o funcionario público pronuncia una
resolución de manera arbitraria en un ámbito administrativo o judicial bajo pleno conocimiento de la injusticia
en la decisión.
Considerado a nivel jurídico como una manifestación de abuso de autoridad sin embargo, para que este falta sea
punible, debe ser cometido por un juez en ejercicio activo de sus competencias.
dos tipos de prevaricato, uno por acción y otro por omisión, siendo el primero aquel en el que profiere un acto
cualquiera como producto de sus funciones y asignaciones de competencias, y el segundo aquel en donde no se
expide, se retarda, o se deniega la expedición del mismo.
Sentencia C-335 de 2008: el prevaricato es una conducta que procede cuando el funcionario manifiesta una
decisión contraria a la ley por medio escrito que se reconozca que al capricho o mal intención en la conducta
por parte del funcionario, este haya pasado por alto las normas que debiera conocer como parte de la relación
especial de sujeción que le deriva del cargo que ostenta resolución, dictamen o concepto, que técnicamente
pueden darse a través del medio escrito, sea este físico o magnético.