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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD

14/2003.
PROMOVENTE: PROCURADOR GENERAL
DE LA REPÚBLICA.

MINISTRO PONENTE: JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO.


SECRETARIA: MARÍA AMPARO HERNÁNDEZ CHONG CUY

México, Distrito Federal. Acuerdo del Tribunal Pleno de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
veintiuno de octubre de dos mil tres.

V I S T O S; y

RESULTANDO:

PRIMERO.- Por escrito presentado el treinta y uno de mayo


de dos mil tres en el domicilio particular del secretario autorizado
para recibir demandas o promociones de término, con
fundamento en lo dispuesto por el artículo 7 de la Ley
Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105
Constitucional, Marcial Rafael Macedo de la Concha, en su
carácter de Procurador General de la República, presentó
demanda de acción de inconstitucionalidad en contra del Decreto
278 que reformó y adicionó diversos numerales y que cambió la
denominación de la Ley del Instituto de la Juventud y el Deporte
del Estado de Yucatán a Ley del Instituto del Deporte de la citada
Entidad, únicamente por lo que hace al artículo 12, expedido por
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

el Congreso Local y promulgado por el Gobernador estatal, que


fue publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de
Yucatán el dos de mayo de dos mil tres.

El Procurador señaló como autoridades demandadas al


Poder Ejecutivo y Legislativo del Estado de Yucatán.

SEGUNDO.- Se estimaron infringidos los artículos 116,


fracción VI, así como 123, párrafo segundo, apartado A, fracción
XXXI, inciso b), subinciso 1, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y se hicieron valer los siguientes
conceptos de invalidez:

"ÚNICO.- Violación del Decreto 278 que reformó y


"adicionó diversos numerales y que cambió la
"denominación de la Ley del Instituto de la
"Juventud y el Deporte del Estado de Yucatán a la
"Ley del Instituto del Deporte de la citada Entidad,
"únicamente por lo que hace al artículo 12 a los
"preceptos 116, fracción VI y 123, párrafo segundo,
"apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1
"de la Constitución Política de los Estados Unidos
"Mexicanos.

"Antes de emitir los razonamientos encaminados a


"demostrar la violación de los preceptos
"constitucionales citados en el párrafo precedente,
"estimo conveniente realizar algunas
"consideraciones con respecto a que el artículo 12

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"impugnado ya existía en la anterior Ley del


"Instituto de la Juventud y el Deporte del Estado de
"Yucatán, la cual fue abrogada por la nueva norma
"denominada ‘Ley del Instituto del Deporte del
"Estado de Yucatán’ y publicada el 2 de mayo de
"2003, en el correspondiente medio de difusión
"oficial local.

"En efecto, el artículo 12 cuya invalidez se solicita,


"antes de la publicación de la nueva ley,
"determinaba que las relaciones laborales entre el
"Instituto de la Juventud y el Deporte del Estado de
"Yucatán, ─organismo público descentralizado─ y
"sus trabajadores, se regían por la Ley de los
"Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios
"de Yucatán, sin embargo, al modificarse o
"reformarse en forma total o parcial la ley que nos
"ocupa y al ser publicada ésta, se actualiza su
"impugnación.

"Al respecto, esa Suprema Corte de Justicia de la


"Nación al resolver la acción de
"inconstitucionalidad 14/2001, promovida por el
"suscrito en contra del artículo Cuarto Transitorio
"del Código Municipal para el Estado de
"Chihuahua, en las páginas 88 a 91 se pronunció
en "el siguiente sentido:

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"‘Como se ve de dicha normatividad


"constitucional local, son facultades del
"Congreso, entre otras, crear y reformar leyes;
"luego, como manifestación de esa voluntad,
"la creación y la reforma de las leyes están
"determinadas por las reglas que establezcan
"el procedimiento y las formalidades que para
"tal efecto deban observarse.

"Es decir, la reforma de un acto legislativo,


"como sucede con el artículo Cuarto
"Transitorio del Código Municipal para el
"Estado de Chihuahua, se produce a través de
"otro acto legislativo en el que se observa el
"mismo procedimiento e idénticas
"formalidades a las que dieron nacimiento al
"texto establecido en diciembre de mil
"novecientos noventa y ocho y la reforma de
"junio de dos mil. Incluso así se reconoce en
"el Apartado II de la Exposición de Motivos
"que aparece en el Diario de los Debates de la
"legislatura local de fecha veintitrés de enero
"de dos mil uno, que obra a fojas 177 a 178 del
"expediente ─texto cuya lectura se dispensó─
"en donde se expresó:

"…

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"De esta forma, atento al principio de


"autoridad formal de la ley o congelación de
"rango a que se hizo antes mención, es claro
"que el nuevo texto del artículo Cuarto
"Transitorio del Código Municipal para el
"Estado de Chihuahua, es fruto de un nuevo
"procedimiento legislativo y de diverso
"pronunciamiento del legislador local. Así,
"estamos en presencia de un acto legislativo
"distinto en lo formal y material a los
"anteriores que, por lo mismo, puede ser
"impugnado a través de la acción de
"inconstitucionalidad, sin que sea obstáculo
"que esté reproduciendo el tratamiento de
"exención del impuesto predial y del impuesto
"sobre traslación de dominio de bienes
"inmuebles, con la sola variación del tiempo
"de aplicación de dicho beneficio, toda vez
"que por ser un nuevo acto legislativo, la
"referida disposición transitoria que reformó
el "texto anterior da pie a su impugnación a
"través de la acción de inconstitucionalidad si
"se advierte su contradicción con la
"Constitución Política de los Estados Unidos
"Mexicanos, como efectivamente lo hizo el
"Procurador General de la República en el
"presente asunto.

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"Luego, es inexacto que la falta de


"impugnación de los textos anteriores
"provocó su consentimiento y que, por ende,
"el mencionado funcionario no puede hoy
"atacar la nueva disposición transitoria.
"Entonces, es procedente la acción de
"inconstitucionalidad en contra del artículo
"local reformado, puesto que, de acuerdo con
"los artículos 64 y 77 de la Constitución
"estatal, la norma transitoria impugnada
"constituye un pronunciamiento legislativo
"nuevo que autoriza su impugnación
"constitucional paralela a la reforma
"legislativa, de todo lo cual resulta que la
"causa de improcedencia que hace valer el
"Gobernador del Estado deviene infundada,
"cuenta habida que tanto el consentimiento
"como la extemporaneidad que alega derivan
"de la falta de impugnación de los textos
"anteriores, lo que no fue necesario hacer,
"como quedó visto con antelación, de lo cual
"se sigue que el Procurador General de la
"República correctamente enderezó la acción
"de inconstitucionalidad en contra del texto
"reformado mediante Decreto publicado en el
"Periódico Oficial del Estado de fecha tres de
"febrero de dos mil uno, por tratarse de un
"nuevo acto legislativo en términos del
"principio de autoridad formal de la ley.’

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

En este orden de ideas, no es óbice para la


procedencia de la impugnación de una norma
general, el que ésta ya existiese, toda vez que por
el solo hecho de que con motivo de una reforma o
modificación se publique, se actualiza el derecho
que tienen las autoridades legitimadas por el
artículo 105, fracción II de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos para combatir la
ley de que se trate, dentro de los plazos que
establece el artículo 60 de la Ley Reglamentaria del
artículo 105.

Esto es, en el caso específico, el hecho de que se


hayan reformado y adicionado diversos supuestos
jurídicos contenidos en preceptos de la Ley del
Instituto del Deporte del Estado de Yucatán, entre
los cuales el artículo 12 combatido, sólo sufrió una
modificación de redacción y no de fondo, no es
motivo para desestimar la procedencia de su
impugnación, en virtud de que, se insiste, el
numeral cuya invalidez se solicita se publicó el 2
de mayo de 2003, conjuntamente con el articulado
que integra la ley en comento.

A mayor abundamiento, cabe precisar que en el


precepto 60 de la Ley Reglamentaria del artículo
105, únicamente se condiciona para la
impugnación de una norma general, a que el
escrito de demanda se interponga dentro de los

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

treinta días naturaleza contados a partir del día


siguiente de la respectiva publicación en el
correspondiente medio oficial, hipótesis que en el
caso concreto se actualizó.

Por los razonamientos antes expuestos, es


incuestionable que no pueden deducirse, como
requisitos adicionales para la oportuna
presentación de una demanda de acción de
inconstitucionalidad, cuestiones como que la
norma cuya invalidez se solicite sea o no de nueva
creación.

Precisado lo anterior, paso a verter las


manifestaciones tendentes a demostrar la invalidez
de la norma que se tilda de inconstitucional.

El régimen jurídico que debe regular las relaciones


laborales entre los Poderes Estatales y sus
trabajadores y el de los organismos
descentralizados con sus trabajadores, ha sido
determinado por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, el cual ha sostenido, en
diferentes ejecutorias, que las relaciones laborales
de lo entes descentralizados de los Estados se
rigen por el apartado A, del artículo 123 de la
Constitución General de la República, las que para
una mejor comprensión de sus alcances me
permito transcribir:

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

‘Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
Tomo: XII. Diciembre de 2000
Tesis: 1ª XXXVIII/2000

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DEL ESTADO


DE AGUASCALIENTES. LOS ARTÍCULOS 5º., 6º. Y
7º. DEL ESTATUTO JURÍDICO DE LOS
TRABAJADORES AL SERVICIO DE LOS
GOBIERNOS DE ESA ENTIDAD FEDERATIVA, SUS
MUNICIPIOS Y ORGANISMOS
DESCENTRALIZADOS, AL REGULAR LAS
RELACIONES LABORALES DE AQUÉLLOS CON
SUS TRABAJADORES TRANSGREDEN LOS
ARTÍCULOS 116, FRACCIÓN VI Y 123, APARTADO
A, FRACCIÓN XXXI, INCISO B), PUNTO 1, DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL’. (La transcribe).

‘Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
Tomo: IX. Marzo de 1999
Tesis: 2º XXX/99
Página: 317

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DEL ESTADO


DE CHIHUAHUA. SUS RELACIONES LABORALES
SE RIGEN POR EL APARTADO 'A' DEL ARTÍCULO
123 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL’. (La
transcribe).

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

‘Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
Tomo: IX. Febrero de 1999
Tesis: 2º XI99
Página: 243

TRABAJADORES AL SERVICIO DE LOS TRES


PODERES DEL ESTADO DE DURANGO. EL
ARTÍCULO 1º. DE LA LEY RELATIVA QUE
ESTABLECE QUE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS
DESCENTRALIZADOS SE REGULARÁN POR EL
RÉGIMEN LABORAL ESTABLECIDO EN ÉSTA,
VIOLA LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 116,
FRACCIÓN VI Y 123 DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL’. (La transcribe).

‘Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
Tomo: VI. Octubre de 1997
Tesis: 2º CXXVI/97
Página: 437

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DEL ESTADO


DE SINALOA. SU SUJECIÓN A LA LEY DE LOS
TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO DE
SINALOA ES INCONSTITUCION’. (La transcribe).

‘ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS DE
CARÁCTER LOCAL. SUS RELACIONES
LABORALES SE RIGEN POR EL APARTADO 'A'

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

DEL ARTÍCULO 123 CONSTITUCIONAL’. (La


transcribe).

‘En este mismo sentido se manifestó también la


Segunda Sala del Máximo Tribunal de la Nación, al
resolver el recurso de reclamación relativo a la
controversia constitucional 23/97, en el cual se
adoptó la tesis de jurisprudencia 3/2000, visible en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XI, enero de 2000, página 25, que dice:

‘ORGANISMOS PÚBLICOS DESCENTRALIZADOS.


SI BIEN SON ÓRGANOS DE LA ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA, NO FORMAN PARTE DE LOS PODERES
EJECUTIVOS, FEDERAL, ESTATALES NI
MUNICIPAL.- El Tribunal Pleno de esta Corte
Constitucional aprobó la Tesis número P./J. 16/95
De la Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, ’Tomo II, agosto de 1995
página 60, cuyo rubro sostiene : TRABAJADORES
DEL SERVICIO POSTAL MEXICANO. SUS
RELACIONES LABORALES CON DICHO
ORGANISMO DESCENTRALIZADO SE RIGEN
DENTRO DE LA JURISDICCIÓN FEDERAL, POR EL
APARTADO A DEL ARTÍCULO 123
CONSTITUCIONAL.- (La transcribe).’

Ahora bien el Congreso del Estado de Yucatán y el


Gobernador de la misma entidad aprobó y

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

promulgó, respectivamente, el Decreto 278 que


reformó y adicionó diversos artículos ─entre los
que se encuentra el numeral 12 impugnado─ y que
cambió la denominación de la Ley del Instituto de
la Juventud y el Deporte del Estado de Yucatán a
Ley del Instituto del Deporte de la citada Entidad,
publicado en el Diario Oficial local de 2 de mayo de
2003.

Los preceptos que interesan del citado Decreto,


para el análisis que nos ocupa, disponen:

‘Artículo 1º. El Instituto del Deporte del Estado de


Yucatán es un organismo público descentralizado,
con personalidad jurídica, patrimonio propio y
autonomía operativa, con atribuciones normativas
y técnicas para establecer su carácter rector en
acciones tendientes a la práctica, fomento,
planeación y desarrollo de las actividades
deportivas de aficionados, así como al fomento de
la cultura física en todos sus niveles y órdenes.

Para los efectos de la presente ley, el Instituto del


Deporte del Estado de Yucatán se denominará
como el Instituto.’

‘Artículo 12. los trabajadores del Instituto se


regirán por la Ley de los Trabajadores al Servicio
del Estado y Municipios de Yucatán.’

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

De la lectura de los preceptos transcritos, se


desprenden dos situaciones, a saber:

 Que el Instituto del Deporte de la Entidad es un


organismo público descentralizado, con
personalidad jurídica, patrimonio propio y
autonomía operativa, con atribuciones normativas
y técnicas para establecer su carácter rector en
acciones encaminadas a actividades deportivas.

 Que las relaciones laborales con sus trabajadores


se regirán por lo dispuesto en la Ley de los
Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios
de Yucatán, el cual reglamenta el apartado B del
artículo 123 de la Constitución General de la
República.

Ahora bien, de la confrontación entre los criterios


sustentados por esa Suprema Corte de Justicia de
la Nación, los cuales ya han sido reproducidos al
igual que la norma impugnada, se advierte
claramente que el artículo 12 de la Ley del Instituto
del Deporte del Estado de Yucatán resulta
inconstitucional, lo anterior, de acuerdo con los
siguientes razonamientos.

El artículo 73, fracción X de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos dispone entre
otras hipótesis:

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

'Artículo 73. El Congreso tiene facultad:

I. a IX. ...

X. Para legislar en toda la República sobre


hidrocarburos, minería, industria cinematográfica,
comercio, juegos con apuestas y sorteos,
intermediación y servicios financieros, energía
eléctrica y nuclear, y para expedir las leyes del
trabajo reglamentarias del artículo 123;

XI . a XXX. ...'

En este contexto, con fundamento en el precitado


numeral constitucional el Congreso de la Unión
expidió, por una parte, la Ley Federal del Trabajo,
reglamentaria del apartado A, del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que regula las relaciones de trabajo
entre obreros, jornaleros, empleados, domésticos,
artesanos y, de una manera general, todo contrato
de trabajo, y por la otra, la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria
del apartado B, del citado precepto constitucional,
la cual regula las relaciones laborales entre los
Poderes de la Unión, el Gobierno del Distrito
Federal y sus trabajadores.

Cabe señalar que el numeral 116, fracción VI de la


Constitución Federal señala que 'las relaciones de

14
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

trabajo entre los Estados y sus trabajadores se


regirán por las leyes que expidan las legislaturas
de los Estados con base en lo dispuesto por el
artículo 123 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y sus disposiciones
reglamentarias'.

El dispositivo en comento es claro al establecer


que los Congresos estatales tienen la facultad de
emitir las leyes que regulan las relaciones
laborales que existan entre los órganos del poder
público estatal y el personal a su servicio,
observando los postulados y garantías
consagradas en el artículo 123 de la Constitución
General de la República, esto es, sólo pueden
regular las relaciones de trabajo que se
establezcan entre aquellos órganos públicos que
actúan en nombre y representación de esos
poderes, mas no así aquellas relaciones laborales
que se establezcan entre aquellos organismos que,
si bien son públicos, no forman parte integrante del
poder estatal central y sus trabajadores.

Esto es así, porque las relaciones de trabajo que


son ajenas a aquéllas que se establecen entre los
órganos centrales del Estado y sus trabajadores,
se rigen por el Apartado A, del artículo 123
constitucional y su ley reglamentaria que es la Ley

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Federal del Trabajo; lo que se desprende de las


tesis jurisprudenciales citadas anteriormente.

Por lo tanto, si el Congreso del Estado de


Chihuahua emitió una norma general que establece
que las relaciones laborales entre el Instituto del
Deporte de la citada Entidad, como organismo
descentralizado y sus trabajadores se regirán por
la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado y
Municipios de Yucatán, se ha excedido en el
ejercicio de su atribución constitucional al incluir a
los trabajadores de un organismo descentralizado
al régimen laboral previsto en el apartado B del
dispositivo constitucional en mención, pues como
ya se señaló, tal apartado regula, exclusivamente,
las relaciones de trabajo entre los órganos del
poder público centralizado y sus trabajadores, de
acuerdo con la interpretación que de dicho numeral
ha hecho esa Suprema Corte de Justicia de la
Nación.

Ahora bien, el artículo 123, párrafo segundo,


apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1 de
la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, dispone:

'Artículo 123. ...

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

El Congreso de la Unión, sin contravenir a las


bases siguientes, deberá expedir leyes sobre el
trabajo, las cuales regirán:

A. Entre los obreros, jornaleros, empleados,


domésticos, artesanos y, de una manera general,
todo contrato de trabajo:

I. a XXX. ...

XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo


corresponde a las autoridades de los Estados, en
sus respectivas jurisdicciones, pero es de la
competencia exclusiva de las autoridades federales
en los asuntos relativos a:

a) ...

b) Empresas:

1. Aquellas que sean administradas en forma


directa o descentralizadas por el Gobierno Federal;

2. y 3. ...

B. ...'

De la lectura del precepto reproducido, se advierte


que es facultad exclusiva de las autoridades
federales regular lo concerniente a las relaciones

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

laborales relativas a empresas que sean


administradas en forma directa descentralizada por
el Gobierno Federal y sus trabajadores, a través de
la Ley Federal del Trabajo, reglamentaria del
Apartado 'A' del artículo 123 Constitucional, es
decir, el precepto constitucional en comento
incluye a los organismos descentralizados que
cuentan con personalidad jurídica, patrimonio
propios y autonomía de gestión y presupuestaria
para el cumplimiento de sus fines, lo que debe
hacerse extensivo a las empresas descentralizadas
locales, ya que las relaciones laborales de dichos
organismos con sus trabajadores escapan de las
facultades reglamentarias de las legislaturas
locales las que, por más que estén autorizadas
para crearlos, no pueden determinar el régimen
jurídico al que deben someterse en sus relaciones
laborales.

Sin embargo, a efecto de tener una mayor


comprensión acerca de la naturaleza jurídica de
dichos organismos públicos, estimo conveniente
determinar si éstos dependen o no del gobierno
estatal, para establecer si todos los organismos
descentralizados están incluidos en el concepto
'empresas descentralizadas', a que se refiere el
subinciso 1, inciso b), fracción XXXI, apartado A,
párrafo segundo del artículo 123 de la Carta Magna.

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Al respecto, los artículos 57 y 61 de la Constitución


de la Entidad, prevén, respectivamente: 'Para el
despacho de los asuntos encomendados al Poder
Ejecutivo del Estado, el titular de éste se auxiliará
de los servidores públicos que establece la Ley
Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado’. 1 ‘Los
titulares de las dependencias del Poder Ejecutivo,
Directores, Jefes de Oficina y Organismos
descentralizados, en su caso, serán responsables
de las disposiciones que autoricen con infracción
de la Constitución Federal, de la local y de las
leyes. Esta responsabilidad es sin perjuicio de la
que resulte contra el Gobernador.’

"Por su parte, la Ley Orgánica de la Administración


Pública del Estado de Yucatán establece las bases
de organización, funcionamiento y coordinación de
la administración pública centralizada y
paraestatal de la entidad. La primera está integrada
por el despacho del Gobernador, las Secretarías, la
Oficialía Mayor, la Procuraduría General de Justicia
y los Departamentos Administrativos; la segunda
por los organismos públicos descentralizados, las
empresas de participación estatal, y los
fideicomisos.

De los ordenamientos locales en cita, se desprende


que los órganos que conforman la administración
1
Esta ley fue abrogada por la Ley Orgánica por la Administración Pública del Estado de Yucatán,
.publicada en el Diario oficial del Gobierno del Estado de 10 de mayo de 1998.

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

pública centralizada dependen del Poder Ejecutivo


local, no así los organismos descentralizados, aun
cuando éstos sean creados por el Congreso Estatal
o bien por el Ejecutivo de la Entidad, según sea el
caso, toda vez que dichos entes públicos se rigen
por sus propias leyes específicas, como lo son en
lo particular sus leyes orgánicas o sus decretos de
creación y, en lo general, por la Ley Orgánica de la
Administración Pública del Estado de Yucatán;
además, cuentan con personalidad jurídica y
patrimonio propio, gozan de autonomía jurídica
con respecto del Estado y están sujetos a diversos
controles establecidos en los citados
ordenamientos legales.

En este contexto, si los organismos públicos


descentralizados no dependen del Poder Ejecutivo
Local, consiguientemente las relaciones laborales
entre aquéllos y sus trabajadores, deben regularse
conforme al régimen laboral establecido por el
Apartado 'A' del artículo 123 de la Carta Magna,
puesto que dichos entes públicos quedan
comprendidos en la fracción XXXI, inciso b),
subinciso 1, de ese mismo apartado que se refiere
a las 'empresas descentralizadas', de acuerdo a los
criterios jurisprudenciales de esa Suprema Corte,
anteriormente citados.

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

En cambio, respecto de los órganos que


conforman la administración pública centralizada,
que dependen directamente del Poder Ejecutivo
Local, la relación laboral con sus trabajadores se
rige por el apartado 'B' del artículo 123
constitucional, pues es éste el apartado que
establece las bases jurídicas que deben regir las
relaciones de trabajo de las personas al servicio de
los Poderes del Estado.

Los organismos públicos descentralizados de


carácter estatal deben regirse con base en lo
dispuesto por el artículo 123, párrafo segundo,
apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1,
de la Constitución General de la República, al decir
que la aplicación de las leyes de trabajo
corresponde a las autoridades federales en los
asuntos relativos a las empresas que sean
administradas en forma descentralizada por el
Gobierno Federal, lo que debe hacerse extensivo a
las empresas descentralizadas locales, ya que las
relaciones laborales de dichos organismos con sus
trabajadores escapan de las facultades
reglamentarias de las legislaturas locales las que,
por más que estén autorizadas para crearlos, no
pueden determinar el régimen jurídico al que deben
someterse en sus relaciones laborales.

21
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Con base en las consideraciones antes


mencionadas, así como en el criterio adoptado en
este sentido por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, se puede afirmar que el artículo 12
impugnado es inconstitucional, en virtud de que
como ya se señaló, la Ley Orgánica de la
Administración Pública del Estado de Yucatán, en
acatamiento a lo previsto en el artículo 61 de la
Constitución Política del Estado Libre y Soberano
de Yucatán, establece que la administración
pública del Estado será centralizada y paraestatal y
en esta última se encuentran los organismos
descentralizados, entre otros.

Tomando en cuenta lo anterior, se reitera, que el


artículo 12 combatido es inconstitucional, en virtud
de que establece que las relaciones laborales entre
el organismo público descentralizado denominado
Instituto del Deporte de Yucatán y sus trabajadores
se regirán por la Ley de los Trabajadores al
Servicio del Estado y Municipios de la Entidad de
referencia, reglamentaria del apartado B del
artículo 123 de la Constitución Federal, a pesar de
que el régimen laboral de los organismos
descentralizados con sus trabajadores se deba
regular conforme al apartado A del precepto
constitucional en mención, puesto que el Instituto
de mérito como organismo descentralizado no
depende del Poder Ejecutivo local.

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ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

En este sentido, tomando en cuenta los criterios


jurisprudenciales transcritos, así como lo
dispuesto por los preceptos 116, fracción VI y 123
párrafo segundo, apartado A, fracción XXXI, inciso
b), subinciso 1 ambos de la ley fundamental, se
llega a la conclusión que el artículo 12 que se tilda
de inconstitucional, vulnera los artículos de la
Carta Magna en comento, por tanto procede que
esa Suprema Corte de Justicia de la Nación declare
la invalidez del precepto combatido.”

TERCERO.- Mediante proveído de fecha tres de junio de dos mil


dos, el Ministro Mariano Azuela Güitrón, Presidente de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó formar y registrar
el expediente relativo a la presente acción de inconstitucionalidad
y turnar el asunto al Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, como
instructor del procedimiento y encargado de formular el proyecto
de resolución respectivo.

CUARTO.- Por auto de seis de junio de dos mil tres, el


Ministro instructor admitió a trámite la demanda relativa, emplazó
a las demandadas para que rindieran su respectivo informe; así
mismo, requirió al Presidente del Congreso Estatal para que
remitiera copia certificada de los antecedentes legislativos del
precepto legal impugnado. (Página 58).

Los informes de mérito fueron presentados, el veintisiete de


junio de dos mil tres, por el Congreso y el Ejecutivo del Estado de

23
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Yucatán y posteriormente el Procurador General de la República


formuló sus alegatos.

Finalmente, por auto de seis de agosto de dos mil tres,


dictado por el Ministro instructor se cerró la instrucción y pasaron
los autos para la elaboración del proyecto de sentencia
correspondiente.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO.- El Tribunal Pleno de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, es competente para resolver la presente
acción de inconstitucionalidad, de acuerdo con lo previsto por los
artículos 105, fracción II, inciso c) de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 1° de la Ley Reglamentaria de las
Fracciones I y II del Artículo 105 Constitucional; 10, fracción I, de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, toda vez que
se plantea la contravención entre un precepto de la Ley del
Instituto de la Juventud y el Deporte del Estado de Yucatán y la
Constitución General.

SEGUNDO.- La acción de inconstitucionalidad fue


presentada oportunamente, toda vez que el artículo 60 de la Ley
Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la
Constitución Federal, dispone:

"Artículo 60. El plazo para ejercitar la acción de


inconstitucionalidad será de treinta días naturales

24
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

contados a partir del día siguiente a la fecha en que


la ley o tratado internacional impugnado sean
publicados en el correspondiente medio oficial. Si
el último día del plazo fuese inhábil, la demanda
podrá presentarse el primer día hábil siguiente.

"En materia electoral, para el cómputo de los


plazos, todos los días son hábiles."

El precepto impugnado se publicó el dos de mayo de dos mil tres


en el Diario Oficial del Estado de Yucatán, por lo que el plazo de
treinta días naturales para la promoción de la presente acción de
inconstitucionalidad, inició el día tres siguiente y concluyó el dos
de junio del mismo año; de manera que si la demanda se
presentó el treinta y uno de mayo de dos mil tres, en el domicilio
particular del secretario autorizado en términos de lo dispuesto
por el artículo 7 de la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II
del articulo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos para recibir demandas o promociones de término,
resulta que fue presentada en forma oportuna.

TERCERO.- A continuación, se analizará la legitimación


activa para promover la presente acción de inconstitucionalidad.

Por razón de técnica jurídica y para mejor entendimiento del


asunto, se estudiará por separado la legitimación activa ad
causum y la legitimación activa ad procesum.

25
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

El Procurador General de la República, se encuentra


legitimado activamente ad causum para promover la presente
acción de inconstitucionalidad, toda vez que el artículo 105,
fracción II, inciso c), de la Constitución Federal establece:

"Artículo 105. La Suprema Corte de Justicia de la


Nación conocerá, en los términos que señale la ley
reglamentaria, de los asuntos siguientes:

"...

"II. De las acciones de inconstitucionalidad que


tengan por objeto plantear la posible contradicción
entre una norma de carácter general y esta
Constitución.

"Las acciones de inconstitucionalidad podrán


ejercitarse, dentro de los treinta días naturales
siguientes a la fecha de publicación de la norma,
por:

"...

"c) El procurador general de la República, en


contra de leyes de carácter federal, estatal y del
Distrito Federal, así como de tratados
internacionales celebrados por el Estado
mexicano."

26
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

De conformidad con el precepto constitucional antes citado, el


Procurador General de la República puede promover acciones de
inconstitucionalidad en contra de leyes federales, estatales y del
Distrito Federal, así como tratados internacionales.

Ahora bien, está legitimado activamente ad procesum, el


licenciado Marcial Rafael Macedo de la Concha, quien promueve
la presente acción de incostitucionalidad, toda vez que acredita
plenamente ostentar el cargo de Procurador General de la
República con copia certificada de su nombramiento (foja 22 de
autos) e impugna una ley estatal, que en el caso, la Ley del
Instituto de la Juventud y el Deporte del estado de Yucatán, por lo
que, los requisitos se sufragan a cabalidad.

CUARTO.- Previo al estudio de los conceptos de invalidez, se


analiza la causal de improcedencia hecha valer por el Gobernador
Constitucional de Estado Libre y Soberano de Yucatán, Patricio
José Patrón Laviada, carácter que acredita con copia certificada
del Diario Oficial de Yucatán, en el que se publicó el decreto
cuatrocientos treinta y seis, que así lo declara (foja 78).

Argumenta que la acción de inconstitucionalidad es


improcedente y por lo tanto debe sobreseerse la misma, porque
no fue interpuesta dentro del plazo que para tal efecto contempla
el artículo 21 de la ley reglamentaria de la materia.

Lo anterior, toda vez que, el artículo 12 de la Ley del Instituto


de la Juventud y del Deporte del Estado de Yucatán, aquí
impugnado, existe y se encuentra vigente desde el veinticuatro de

27
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

junio de mil novecientos ochenta y nueve, pues la Ley del Instituto


del Deporte del Estado de Yucatán vigente desde esa fecha,
contenía el precepto legal que ahora se impugna, pero con
diferente redacción.

No se actualiza la causal de improcedencia hecha valer, en


efecto, aun cuando la Ley del Instituto del Deporte de Estado de
Yucatán contuviera en esencia el mismo precepto legal pero con
diferente redacción que el diverso arábigo 12 de Ley del Instituto
de la Juventud y del Deporte del Estado de Yucatán, como se
argumenta, se trata en esta ocasión de un nuevo y distinto acto
legislativo que constituye una manifestación nueva de voluntad
del órgano legislativo y, por lo tanto, impugnable por sí mismo.

En sentido análogo, el Pleno de esta Suprema Corte a


emitido el criterio jurisprudencial que dice:

Novena Epoca
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
Tomo: VI, Diciembre de 1997
Tesis: P./J. 89/97
Página: 10

LEYES, AMPARO CONTRA. CUANDO SE


REFORMA UNA LEY DECLARADA
INCONSTITUCIONAL O SE SUSTITUYE POR UNA
DE CONTENIDO SIMILAR O IGUAL, PROCEDE UN
NUEVO JUICIO POR TRATARSE DE UN ACTO
LEGISLATIVO DISTINTO. De acuerdo con el

28
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

principio de relatividad de las sentencias que rige


en el juicio de amparo, por cuya virtud el efecto
protector de aquéllas únicamente alcanza al texto
legal que fue materia de análisis en el juicio, no así
a sus reformas ni a una ley posterior que
reproduzca su contenido, debe estimarse
procedente el juicio de garantías que se intente en
contra de la reforma de una ley ya declarada
inconstitucional respecto del quejoso, cualesquiera
que sean sus similitudes o diferencias esenciales o
accidentales con el texto anterior pues, además de
que se trata de actos legislativos diversos, en
cuanto constituyen distintas manifestaciones de la
voluntad del órgano respectivo, el principio de
seguridad jurídica exige que sea el Juez Federal
quien, en un nuevo proceso, califique la
regularidad constitucional del texto reformado o
sustituto del ya analizado, para evitar que esta
cuestión quede abierta a la interpretación subjetiva
de las partes y que el quejoso quede en estado de
indefensión, en cuanto carezca de la vía adecuada
para hacer valer la identidad esencial existente
entre el texto original y el texto posterior,
considerando que tal materia no podría ser objeto
de análisis a través de los procedimientos
previstos en la Ley de Amparo para decidir sobre el
cumplimiento de una sentencia protectora, como
son los referentes al incidente de inejecución, a la
queja por defecto o exceso, o al incidente de

29
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

repetición del acto reclamado, ninguno de los


cuales permite censurar los nuevos actos de la
autoridad legislativa, ya que ésta, en términos del
citado principio de relatividad, no está limitada en
su actuación por la sentencia de amparo.

Incidente de inejecución 142/94. Porcelanite, S.A de


C.V. 10 de septiembre de 1996. Mayoría de ocho
votos. Disidentes: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano y José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ausente: Juan N. Silva Meza. Ponente: Juan Díaz
Romero. Secretaria: Adriana Campuzano de Ortiz.

Queja 3/96. Ekco, S.A. 13 de mayo de 1997.


Unanimidad de diez votos. Ausente: Mariano
Azuela Güitrón. Ponente: Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia. Secretario: Alfredo E. Báez López.

Amparo en revisión 2994/96. Gaseosas, S.A. de


C.V. 10 de julio de 1997. Unanimidad de diez votos.
Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente:
Humberto Román Palacios. Secretario: Álvaro
Tovilla León.

Amparo en revisión 3050/96. Compañía


Exportadora Grupo Diboga, S.A. de C.V. 10 de julio
de 1997. Unanimidad de diez votos. Ausente: José
de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Humberto
Román Palacios. Secretario: Jesús Enrique Flores
González.

Amparo en revisión 1981/96. Tabiqueras


Asociadas, S.A. 4 de septiembre de 1997.
Unanimidad de ocho votos. Ausentes: José Vicente
Aguinaco Alemán, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano y Olga María del Carmen Sánchez
Cordero. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Secretario: Mario Flores García.

30
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada


el once de noviembre en curso, aprobó, con el
número 89/1997, la tesis jurisprudencial que
antecede. México, Distrito Federal, a once de
noviembre de mil novecientos noventa y siete.

QUINTO.- Tomando en consideración que de la votación del


proyecto del Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, que proponía
la inconstitucionalidad de los artículos 12 y 13 de la Ley del
Instituto de la Juventud y el Deporte del Estado de Yucatán, y su
declaración de invalidez, aparece que el resultado de la misma
fue de cinco votos de los Ministros Aguirre Anguiano, Góngora
Pimentel, Castro y Castro, Silva Meza y Presidente Azuela
Güitrón, a favor del proyecto; y de cuatro votos de los Ministros
Díaz Romero, Aguinaco Alemán, Gudiño Pelayo y Sánchez
Cordero, en contra, procede desestimar la acción por las
siguientes razones:

El artículo 59 de la Ley Reglamentaria del Artículo 105 de la


Constitución, previene que “En las acciones de
"inconstitucionalidad se aplicarán en todo aquello que no se
"encuentre previsto en este Título (III), en lo conducente, las
"disposiciones contenidas en el Título II.” El artículo 73 de
este Título señala: “Las sentencias se regirán por lo dispuesto
"en los artículos 41, 43, 44 y 45 de esta ley”. El artículo 41, en
sus fracciones III y V, dispone: “Las sentencias deberán
"contener: ...III.- Las consideraciones que sustenten su
"sentido, así como los preceptos que en su caso se
"estimaren violados. ...V.- Los puntos resolutivos que
"decreten el sobreseimiento, o declaren la validez o invalidez
"de las normas generales o actos impugnados y, en su caso,

31
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"la absolución o condena respectivas, fijando el término para


"el cumplimiento de las actuaciones que se señalen;...”. Por
otra parte, el artículo 72 del propio ordenamiento, establece: “Las
"resoluciones de la Suprema Corte sólo podrán declarar la
"invalidez de las normas impugnadas, si fueren aprobadas
"por cuando menos ocho votos. Si no se aprobaron por la
"mayoría indicada, el Tribunal Pleno desestimará la acción
"ejercida y ordenará el archivo del asunto”. Esta disposición
reproduce lo establecido por el párrafo quinto del artículo 105,
fracción II, de la Constitución Federal.

Del análisis concatenado de los dispositivos transcritos se


sigue que al presentarse en el caso, la hipótesis descrita de una
resolución mayoritaria, en el sentido de la inconstitucionalidad del
precepto, pero que no alcanzó la mayoría exigida para invalidar la
norma, debe hacerse, en un punto resolutivo de la sentencia, la
declaración plenaria de la desestimación de la acción, sirviendo
estas consideraciones como sustento.

Cabe añadir que la disposición que se aplica tiene un claro


apoyo constitucional derivado de los artículos 40, 133 y 135 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
relación con los artículo 105, fracción II, y 122 del propio
ordenamiento constitucional.

El artículo 40, en la parte que interesa, señala que: “Es


"voluntad del pueblo mexicano constituirse en una
"República”... “democrática...”. El artículo 133 consagra el
principio de supremacía constitucional al determinar que: “Esta

32
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

"Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que


"emanen de ella y todos los tratados que estén de acuerdo
"con la misma, celebrados y que se celebren por el
"Presidente de la República, con aprobación del Senado,
"serán la Ley Suprema de toda la Unión.”...

El artículo 135 en cita, regula lo relativo a las reformas de la


Constitución, al prever que: “La presente Constitución puede
"ser adicionada o reformada” y añade que “para que las
"adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se
"requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos
"terceras partes de los individuos presentes, acuerde las
"reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la
"mayoría de las legislaturas de los Estados”, así como que
“El "Congreso de la Unión o la Comisión Permanente, en su
"caso, harán el cómputo de los votos de las legislaturas y la
"declaración de haber sido aprobadas las adiciones y
"reformas”.

Por otra parte, el artículo 105 de la propia Norma


Fundamental establece, como un mecanismo de defensa de la
supremacía constitucional ante la Suprema Corte de Justicia, las
acciones de inconstitucionalidad que podrán oponer, entre otras
hipótesis, el Procurador General de la República, en contra de
leyes estatales, como aconteció en la especie.

De las diversas disposiciones mencionadas se pueden


establecer las siguientes conclusiones:

33
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

I. El sistema jurídico mexicano reconoce como norma


suprema del mismo a la Constitución. Todas las
autoridades de los Poderes Federales, Estatales,
Municipales y del Distrito Federal deben ajustar sus
actos a ellas.

II. La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene la


responsabilidad de velar por la constitucionalidad de
todo acto de autoridad, entre otros procesos, en la
acción de inconstitucionalidad.

III. La función de la Suprema Corte, en el supuesto


señalado, radica en cotejar el acto de la autoridad
legislativa federal con las disposiciones
constitucionales aplicables, para determinar si se
ajusta a ellas.

IV. La Suprema Corte, en el ejercicio de su función de


control constitucional, debe ajustarse a lo establecido
en las disposiciones vigentes de la Constitución.
Apartarse de la Constitución implicaría atentar contra
su propia naturaleza. Si la Constitución establece algún
principio que por el transcurso del tiempo resulta
anacrónico, no toca a la Suprema Corte introducir su
modificación, sino al órgano legislativo correspondiente
(Poder Constituyente Permanente, también identificado
como Órgano Reformador de la Constitución).

34
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

V. Los órganos legislativos estatales, al emitir sus leyes


deben ajustarse a la Constitución.

VI. Si el Procurador General de la República considera


que la ley aprobada es violatoria de la Constitución,
pueden acudir a la Suprema Corte en vía de acción de
inconstitucionalidad.

VII. La Suprema Corte de Justicia, al resolver la cuestión,


con la mayor amplitud en el análisis del tema, pues
cabe la más amplia suplencia de la queja (salvo en
acciones de inconstitucionalidad en materia electoral),
deberá determinar si se dio la violación pretendida.

Conforme a lo anterior, debe concluirse que el principio


consagrado en la Constitución en cuanto a la necesidad de que
cuando menos sean ocho ministros los que voten en el sentido de
que se da la inconstitucionalidad de la norma, responde con
claridad al sistema constitucional descrito. Por una parte, la
aprobación de la norma deriva de una votación mayoritaria del
cuerpo legislativo respectivo. Si el principio de supremacía
constitucional, establecido en el artículo 133 de la Constitución
Federal, obliga a los legisladores a que las normas que aprueban
sean conformes con la misma, resulta lógico que, ante toda
disposición emanada de un cuerpo legislativo, se presuma su
constitucionalidad. Ahora bien, si el Procurador General de la
República, considera que se violentó la Constitución con motivo
de una ley de carácter estatal, podrá ejercer la acción de
inconstitucionalidad ante el órgano supremo del Poder Judicial de

35
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

la Federación, encargado de velar por el respeto al orden


constitucional. Se trata, por consiguiente, de someter a un órgano
de carácter técnico-profesional, lo decidido por una mayoría
simple por un órgano de carácter político, emanado de una
elección popular. Pero con la misma coherencia del sistema,
serán necesarios ocho votos para que se haga la declaración
respectiva. De no alcanzarse ese número en el sentido de la
inconstitucionalidad, el Tribunal Pleno desestimará la acción
ejercida y ordenará el archivo del expediente, con una clara
diferencia a los casos en que, por mayoría simple (mitad más
uno), se considere constitucional la norma o cuando se estime
inconstitucional, cumpliéndose el requisito de la votación
calificada descrita, pues en estos supuestos, en la parte
considerativa del proyecto, habrá un pronunciamiento sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad establecida, dándose
lugar a tesis aislada, si no se alcanzaron los ocho votos
declarando la constitucionalidad, o a tesis jurisprudencial cuando
la votación llega a ser de ocho o más votos en uno u otro sentido,
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 43 de la Ley
Reglamentaria del Artículo 105 Constitucional, en el sentido de
que “las razones contenidas en los considerandos que
"funden los resolutivos de las sentencias aprobadas por
"cuando menos ocho votos, serán obligatorias para las
"Salas, Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito,
"Juzgados de Distrito, Tribunales Militares, Agrarios y
"Judiciales del orden común, de los Estados, del Distrito
"Federal y Administrativos y del Trabajo, sean éstos
"federales o locales”.

36
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Como se ve, la lógica del sistema no se limita a la


declaración de constitucionalidad por simple mayoría, de
inconstitucionalidad por mayoría calificada o de insubsistencia de
la acción cuando no se llega a la misma, sino que ello comprende
las consideraciones en que se sustenten las conclusiones. Si se
coincide con la constitucionalidad a que llegó la mayoría del
cuerpo legislativo, y según sea la votación, simple o calificada,
habrá el respaldo jurídico al mismo en una tesis aislada o
jurisprudencial del órgano supremo técnico-jurídico, encargado
constitucionalmente de velar por el respeto al orden emanado de
la Constitución.

En cambio si, existiendo mayoría, pero menos de ocho


votos, en el sentido de que la norma es inconstitucional, sólo se
dará la declaración plenaria de la insubsistencia de la acción sin
ningún respaldo de tesis jurídica ni en cuanto a la
constitucionalidad a la que implícitamente se llega, al respetarse
la validez de la norma impugnada por aplicación de una regla
técnica que salvaguarda la presunción respectiva en cuanto a que
el órgano legislativo se ajustó a la Constitución. El que a ello se
haya llegado por falta de la votación calificada se refleja en la
ausencia de argumentos jurídicos de la Suprema Corte, que
respalden y fortalezcan lo establecido por la legislatura. De
acuerdo con el sistema judicial resulta también lógico que en el
supuesto de declaración de desestimación de la acción de
inconstitucionalidad, si bien no existirá pronunciamiento sobre el
tema relativo de la Suprema Corte, sí podrán redactarse votos de
los Ministros de la mayoría no calificada y de los de minoría que
den los argumentos que respaldaron su opinión.

37
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

Por todo lo expuesto, debe concluirse que en relación a los


artículos 12 y 13 de la Ley Instituto del Deporte Estado de
Yucatán, expedido por el Congreso del Estado de Yucatán,
publicado en el Periódico Oficial del Estado el dos de mayo de
dos mil tres, este Pleno, en estricto acatamiento del artículo 72 de
la Ley Reglamentaria del Artículo 105 de la Constitución, debe
desestimar la acción ejercida y ordenar el archivo del asunto.

Por todas las consideraciones contenidas en éste y en los


anteriores considerandos y con fundamento en lo establecido en
los artículos 105, fracción III, de la Constitución, 39, 40, 41, 43,
59, 71, 72 y 73 de su Ley Reglamentaria, se resuelve:

ÚNICO.- Se desestima la presente acción de


inconstitucionalidad y se ordena el archivo del asunto, en los
términos del último considerando.

Notifíquese; haciéndolo por medio de oficio a las partes y,


en su oportunidad, archívese el expediente.

Así lo resolvió la Suprema Corte de Justicia de la Nación en


Pleno, por mayoría de cinco votos de los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano, Genaro David Góngora Pimentel,
Juventino V. Castro y Castro, Juan N. Silva Meza y Presidente
Mariano Azuela Güitrón; los señores Ministros Juan Díaz Romero,
José Vicente Aguinaco Alemán, José de Jesús Gudiño Pelayo y Olga
Sánchez Cordero de García Villegas, votaron en contra.

38
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

En virtud de que la declaración de invalidez de la norma


impugnada no obtuvo los ocho votos necesarios a que se refieren los
artículos 105, fracción II, último párrafo de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos y 72 de la Ley Reglamentaria de las
Fracciones I y II del Artículo 105 Constitucional, el Tribunal Pleno
desestimó la acción de inconstitucionalidad y ordenó su archivo; el
Ministro Presidente Mariano Azuela Güitrón hizo la declaratoria
respectiva y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 44, primer
párrafo, de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo
105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
ordenó la publicación íntegra de la resolución en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta.

Los señores Ministros Juan Díaz Romero, José Vicente


Aguinaco Alemán y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, se
reservaron su derecho a formular voto de minoría; y los señores
Ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Genaro David Góngora
Pimentel, Juventino V. Castro y Castro, Juan N. Silva Meza y
Presidente Mariano Azuela Güitrón, se reservaron su derecho a
formular voto de mayoría. Salió el señor Ministro Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia. No asistió el señor Ministro Humberto Román Palacios.

Firman los señores Ministros Presidente y Ponente, quien


formuló el proyecto proponiendo declarar la invalidez de los artículos
impugnados, pero que votó en contra, con el Secretario General de
Acuerdos que autoriza y da fe.

MINISTRO PRESIDENTE:

39
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003

MARIANO AZUELA GÜITRÓN.

MINISTRO PONENTE

JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO.

EL SECRETARIO GENERAL DE ACUERDOS:

LIC. JOSÉ JAVIER AGUILAR DOMÍNGUEZ.

40
VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL MINISTRO JOSÉ DE
JESÚS GUDIÑO PELAYO EN LA ACCIÓN DE
INCONSTITUCIONALIDAD 14/2003.

En el proyecto de resolución que se puso a consideración del


Tribunal Pleno se sostuvo, siguiendo múltiples precedentes en
ese mismo sentido, que los organismos descentralizados no
forman parte del Poder Ejecutivo y por consiguiente las relaciones
laborales de sus trabajadores debían ser reguladas por el
apartado A del artículo 123 constitucional y, por lo tanto, proponía
que se declarara la invalidez del precepto impugnado, mismo que
establecía que estas relaciones estaban sujetas al derecho
burocrático estatal.

En virtud de que la declaración de invalidez de la norma


impugnada no obtuvo los ocho votos necesarios a que se refieren
los artículos 105, fracción II, último párrafo de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 72 de la Ley
Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105
Constitucional, el Tribunal Pleno desestimó la acción de
inconstitucionalidad.

Sin embargo, los señores Ministros Juan Díaz Romero, José


Vicente Aguinaco Alemán, José de Jesús Gudiño Pelayo y Olga
Sánchez Cordero de García Villegas, votamos en contra y
reservamos nuestro derecho a formular nuestros propios votos.

En razón de lo anterior a continuación explico los


razonamientos que me llevaron a votar en contra del proyecto y
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

de las consideraciones en que éste se sustentó y a formular el


presente voto particular.

El Instituto del Deporte del Estado de Yucatán es un


organismo público descentralizado, con personalidad jurídica,
patrimonio propio y autonomía operativa, con atribuciones
normativas y técnicas para establecer su carácter rector en
acciones encaminadas a actividades deportivas. Según lo
establece el precepto impugnado, las relaciones laborales con sus
trabajadores se regirán por lo dispuesto en la Ley de los
Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Yucatán, el
cual reglamenta el apartado B del artículo 123 de la Constitución
General de la República, en lo ateniente al trabajo de ese estado.

El promovente, con apoyo en los criterios jurisprudenciales


sostenidos durante muchos años por este Tribunal, afirma que el
artículo 12 que impugna es inconstitucional, porque es contrario a
la interpretación que la jurisprudencia ha dado a los artículos de la
Carta Magna en comento, por tanto procede que la Suprema
Corte de Justicia de la Nación declare la invalidez del precepto
combatido.

La jurisprudencia en referencia postula esencialmente:

a) Que las relaciones laborales de los trabajadores de los


organismos descentralizados no están regidas por el apartado B
del artículo 123 constitucional, en atención a que dicho precepto
constitucional sólo regula las relaciones “entre los Poderes de la
Unión, el Gobierno del Distrito Federal y sus trabajadores”, y

42
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

los organismos descentralizados no forman parte del Poder


Ejecutivo, pues la administración pública centralizada es la única
que se identifica con el Poder Ejecutivo;

b) Que las relaciones laborales de los organismos


descentralizados se rigen por el artículo 123, apartado A, fracción
XXXI, inciso b), subinciso 1, constitucional, el cual se refiere a las
“Empresas (…) que sean administradas en forma directa o
descentralizada por el Gobierno Federal”, y

c) Que dichos argumentos deben hacerse extensivos a las


empresas descentralizadas locales, dado que las relaciones
laborales de esos organismos con sus trabajadores escapan de
las facultades reglamentarias de las Legislaturas Locales, las que
por más que estén autorizadas para crearlos, no pueden
determinar el régimen jurídico al que deben someterse en sus
relaciones laborales.

En lo personal, una nueva reflexión sobre este tema me


conduce a apartarme del criterio que hasta ahora se había
seguido respecto a la forma en que se establecen y regulan las
relaciones entre las entidades que integran la administración
pública paraestatal, dentro de las que se encuentran los
organismos descentralizados, y sus trabajadores, en atención a lo
a continuación se expresa.

Como puede apreciarse, el criterio antes referido parte de la


premisa fundamental de que los organismos descentralizados y,
en general, los entes que conforman la administración pública

43
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

descentralizada o paraestatal, no forman parte del Poder


Ejecutivo; sin embargo, pese a la autonomía técnica y funcional
de que gozan, creo que dichas entidades sí forman parte de la
administración pública y, por ende, del Poder Ejecutivo.

Para demostrar lo anterior, se debe atender a lo siguiente:

De conformidad con el artículo 49 constitucional “El


Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio
en Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, esto es, sólo existen tres
Poderes, a saber: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

La regulación del Poder Ejecutivo se encuentra contenida en


el Capítulo III del Título Tercero de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; concretamente, en los artículos 80 a
93 de dicha Norma Fundamental.

Dentro de dichos preceptos, el artículo 80 dispone que “Se


deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la
Unión en un solo individuo, que se denominará ‘Presidente
de los Estados Unidos Mexicanos’”.

Por su parte, el artículo 89, también comprendido en el


referido Capítulo III del Título Tercero de la Constitución Federal,
establece las facultades y obligaciones del Presidente de la
República.

Ahora bien, para el cumplimiento de todas y cada una de las


atribuciones que le confiere el artículo 89 constitucional, el

44
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos se auxilia de la


administración pública federal.

Dicha administración pública federal, en términos de lo que


establece el artículo 90 constitucional “será centralizada y
paraestatal, conforme a la Ley Orgánica que expida el
congreso, que distribuirá los negocios del orden
administrativo de la Federación que estarán a cargo de las
Secretarías de Estado y Departamentos Administrativos y
definirá las bases generales de creación de las entidades
paraestatales y la intervención del Ejecutivo Federal en su
operación”.

De lo anterior se desprende que de acuerdo con la


Constitución General de la República, tanto la administración
pública centralizada como la paraestatal, forman parte de la
administración pública federal, que ambas auxilian a su titular en
el cumplimiento de sus facultades y obligaciones, y que, por tanto,
ambas forman parte del Poder Ejecutivo Federal.

En efecto, el citado artículo 90 de la Constitución General


establece que la administración pública federal podrá ser de dos
tipos, centralizada y paraestatal, pero no determina que una
pertenecerá al Poder Ejecutivo Federal y la otra no. Por lo tanto,
si la Constitución no establece ninguna norma en ese sentido ni
tampoco se infiere de ella disposición alguna que señale que la
administración pública descentralizada no forma parte de dicha
administración, y por otro lado, ambas auxilian al Presidente de la
República en el ejercicio de las atribuciones que le confiere el

45
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

artículo 89 constitucional, resulta correcto afirmar que tanto una


como la otra forman parte del Poder Ejecutivo federal.

Este argumento se fortalece con lo dispuesto en el artículo


93 constitucional, conforme al cual:

“Artículo 93.- Los Secretarios del Despacho y los


Jefes de los Departamentos Administrativos, luego
que esté abierto el período de sesiones ordinarias,
darán cuenta al Congreso del estado que guarden
sus respectivos ramos.
Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los
secretarios de estado, al Procurador General de la
República, a los jefes de los departamentos
administrativos, así como a los directores y
administradores de los organismos
descentralizados federales o de las empresas de
participación estatal mayoritaria, para que informen
cuando se discuta una ley o se estudie un negocio
concerniente a sus respectivos ramos o
actividades.
Las Cámaras, a pedido de una cuarta parte de sus
miembros tratándose de los diputados, y la mitad,
si se trata de los senadores, tienen la facultad de
integrar comisiones para investigar el
funcionamiento de dichos organismos
descentralizados y empresas de participación
estatal mayoritaria. Los resultados se harán del
conocimiento del Ejecutivo Federal”.

46
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Esto es, tan es cierto que ambas administraciones forman


parte del Poder Ejecutivo Federal, que las Cámaras del Congreso
de la Unión están facultadas para citar tanto a los titulares de las
dependencias de la administración centralizada, como a los de las
entidades de la administración pública paraestatal, debiendo, en
el caso de los entes de la administración pública paraestatal,
hacer del conocimiento del Ejecutivo Federal los resultados de las
investigaciones que lleven a cabo.

En efecto, el único fin del artículo 90 constitucional es prever


los dos tipos de organización de la citada administración y
establecer las bases conforme a las cuales se organizarán, pero
no determinar que uno de esos tipos de administración formará
parte del Poder Ejecutivo y el otro no.

De hecho, cuando el Constituyente ha querido que algún


ente no forme parte de ninguno de los Poderes, así lo ha
establecido expresamente en el propio texto constitucional.

Tal es el caso, por ejemplo, del Banco de México, respecto


del cual el artículo 28, sexto párrafo, señala que “El Estado
tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de
sus funciones y en su administración”; de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos, la cual, en términos del cuarto
párrafo del artículo 102, apartado B, de la Constitución “contará
con autonomía de gestión y presupuestaria, personalidad
jurídica y patrimonio propios”, y del Instituto Federal Electoral,
el que de conformidad con la fracción III del artículo 41, es “un

47
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

organismo público autónomo (…) dotado de personalidad


jurídica y patrimonio propios”.

No existe ninguna disposición análoga en la Constitución


Federal que establezca que las entidades que conforman la
administración pública paraestatal son autónomas o que no
pertenecen a ningún Poder y, por el contrario, como quedó de
manifiesto con anterioridad, el artículo 90, ubicado dentro del
capítulo relativo al Poder Ejecutivo, señala expresamente que
forman parte de la administración pública federal, de donde se
sigue que dichos entes están ubicados dentro del Poder Ejecutivo
Federal.

Luego entonces, es válido sostener que, en una


interpretación integral y armónica de la Constitución, los órganos
que forman parte de la administración pública federal, sean
centralizados o paraestatales, se ubican dentro de la esfera del
Poder Ejecutivo Federal y que, por tanto, los organismos
descentralizados, como parte de la administración pública
paraestatal, forman parte también del Poder Ejecutivo Federal.

Así lo ha entendido la doctrina, al señalar que los


organismos descentralizados constituyen “…parte de la
estructura del Gobierno Federal que están encuadrados
dentro de la Administración Pública, que su patrimonio está
constituido por bienes que aporta el Estado y que realizan
actividades que competen a éste…” (Acosta Romero, Miguel,
“Derecho Administrativo Especial”, 4ª ed., Ed. Porrúa. México,
2001, 2 tomos, volumen II, Pág. 486), y asimismo, que dichos

48
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

organismos “…guardan con la administración centralizada


una relación diversa de la jerarquía, pero sin que deje de
existir respecto de ellas las facultades indispensables para
conservar la unidad del Poder” (Fraga, Gabino, “Derecho
Administrativo”, 34 ed., Ed. Porrúa, México, 1996, 506 pp., Pág.
198).

La pertenencia de los entes de la administración pública


descentralizada al Poder Ejecutivo ha sido entendida de igual
manera por el Legislador Ordinario tanto en la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, como en la Ley Federal de las
Entidades Paraestatales.

En efecto, el primer ordenamiento citado, es decir, la Ley


Orgánica de la Administración Pública Federal publicada en el
Diario Oficial de la Federación el veintinueve de diciembre de mil
novecientos setenta y seis, señala lo siguiente en sus artículos
1o, 2o, 3o, 48, 49 y 50:

“Artículo 1o.- La presente Ley establece las bases


de organización de la Administración Pública
Federal, centralizada y paraestatal.
La Presidencia de la República, las Secretarías de
Estado, los Departamentos Administrativos y la
Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, integran
la Administración Pública Centralizada.
Los organismos descentralizados, las empresas de
participación estatal, las instituciones nacionales
de crédito, las organizaciones auxiliares nacionales

49
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

de crédito, las instituciones nacionales de seguros


y de fianzas y los fideicomisos, componen la
administración pública paraestatal”.

“Artículo 2o.- En el ejercicio de sus atribuciones y


para el despacho de los negocios del orden
administrativo encomendados al Poder Ejecutivo
de la Unión, habrá las siguientes dependencias de
la Administración Pública Centralizada:
I.- Secretarías de Estado;
II.- Departamentos Administrativos, y
III.- Consejería Jurídica”.

“Artículo 3o.- El Poder Ejecutivo de la Unión se


auxiliará en los términos de las disposiciones
legales correspondientes, de las siguientes
entidades de la administración pública paraestatal:
I.- Organismos descentralizados;
II.- Empresas de participación estatal, instituciones
nacionales de crédito, organizaciones auxiliares
nacionales de crédito e instituciones nacionales de
seguros y de fianzas, y
III.- Fideicomisos”.

“Artículo 48.- A fin de que se pueda llevar a efecto


la intervención que, conforme a las leyes,
corresponde al Ejecutivo Federal en la operación
de las entidades de la Administración Pública
Paraestatal, el Presidente de la República las

50
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

agrupará por sectores definidos, considerando el


objeto de cada una de dichas entidades en relación
con la esfera de competencia que ésta y otras leyes
atribuyen a las Secretarías de Estado y
Departamentos Administrativos”.

“Artículo 49.- La intervención a que se refiere el


artículo anterior se realizará a través de la
dependencia que corresponda según el
agrupamiento que por sectores haya realizado el
propio Ejecutivo, la cual fungirá como
coordinadora del sector respectivo.
Corresponde a los coordinadores de sector
coordinar la programación y presupuestación,
conocer la operación, evaluar los resultados y
participar en los órganos de gobierno de las
entidades agrupadas en el sector a su cargo,
conforme a lo dispuesto en las leyes.
Atendiendo a la naturaleza de las actividades de
dichas entidades, el titular de la dependencia
coordinadora podrá agruparlas en subsectores,
cuando así convenga para facilitar su coordinación
y dar congruencia al funcionamiento de las citadas
entidades”.

“Artículo 50.- Las relaciones entre el Ejecutivo


Federal y las entidades paraestatales, para fines de
congruencia global de la Administración Pública
Paraestatal, con el sistema nacional de planeación

51
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

y con los lineamientos generales en materia de


gasto, financiamiento, control y evaluación, se
llevarán a cabo en la forma y términos que
dispongan las leyes, por conducto de las
Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la
Contraloría General de la Federación, sin perjuicio
de las atribuciones que competan a las
coordinadoras del sector”.

Por su parte, los artículos 1o, 2o, 8, 9, 10 y 21 de la Ley


Federal de las Entidades Paraestatales, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el catorce de mayo de mil novecientos
ochenta y seis, establecen:

“Artículo 1o.- La presente Ley, Reglamentaria en lo


conducente del artículo 90 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, tiene
por objeto regular la organización, funcionamiento
y control de las entidades paraestatales de la
Administración Pública Federal.
Las relaciones del Ejecutivo Federal, o de sus
dependencias, con las entidades paraestatales, en
cuanto unidades auxiliares de la Administración
Pública Federal, se sujetarán, en primer término, a
lo establecido en esta Ley y sus disposiciones
reglamentarias y, sólo en lo no previsto, a otras
disposiciones según la materia que corresponda.

52
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

“Artículo 2o.- Son entidades paraestatales las que


con tal carácter determina la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal”.

“Artículo 8o.- Corresponderá a los titulares de las


Secretarías de Estado o Departamentos
Administrativos encargados de la coordinación de
los sectores, establecer políticas de desarrollo para
las entidades del sector correspondiente, coordinar
la programación y presupuestación de
conformidad, en su caso, con las asignaciones
sectoriales de gasto y financiamiento previamente
establecidas y autorizadas, conocer la operación y
evaluar los resultados de las entidades
paraestatales y las demás atribuciones que les
conceda la Ley”.

“Artículo 9o.- Las Secretaría de Hacienda y Crédito


Público tendrá miembros en los órganos de
Gobierno y en su caso en los comités técnicos de
las entidades paraestatales. También participarán
otras dependencias y entidades, en la medida en
que tenga relación con el objeto de la entidad
paraestatal de que se trate; todas ellas de
conformidad a su esfera de competencia y
disposiciones relativas en la materia.
Los representantes de las Secretarías y de las
entidades paraestatales, en las sesiones de los
órganos de gobierno o de los comités técnicos en

53
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

que intervengan, deberán pronunciarse sobre los


asuntos que deban resolver dichos órganos o
comités de acuerdo con las facultades que les
otorga esta Ley, particularmente el artículo 58 y
que se relacionen con la esfera de competencia de
la dependencia o entidad representada.
Las entidades paraestatales deberán enviar con
una antelación no menor de cinco días hábiles a
dichos miembros el orden del día acompañado de
la información y documentación correspondientes,
que les permita el conocimiento de los asuntos que
se vayan a tratar, para el adecuado ejercicio de su
representación”.

“Artículo 10.- Las entidades paraestatales deberán


proporcionar a las demás entidades del sector
donde se encuentren agrupadas, la información y
datos que les soliciten así como los que les
requieran las Secretarías de Estado y
Departamentos Administrativos.
Para el cumplimiento de lo anteriormente
establecido, la coordinadora de sector
conjuntamente con las Secretarías de Hacienda y
Crédito Público, y de la Contraloría General de la
Federación, harán compatibles los requerimientos
de información que se demanden a las
dependencias y entidades paraestatales
racionalizando los flujos de información”.

54
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

“Artículo 21.- El Director General será designado


por el Presidente de la República, o a indicación de
éste a través del Coordinador de Sector por el
Órgano de Gobierno, debiendo recaer tal
nombramiento en persona que reúna los siguientes
requisitos:
I. Ser ciudadano mexicano por nacimiento que no
adquiera otra nacionalidad y estar en pleno goce y
ejercicio de sus derechos civiles y políticos;
II. Haber desempeñado cargos de alto nivel
decisorio, cuyo ejercicio requiera conocimientos y
experiencia en materia administrativa; y
III. No encontrarse en alguno de los impedimentos
que para ser miembro del Órgano de Gobierno
señalan las fracciones II, III, IV y V del artículo 19 de
esta Ley”.

Como se ve, ambos ordenamientos legales regulan a los


entes de la administración pública paraestatal como parte de la
administración pública federal y como auxiliares del Ejecutivo
Federal, de lo que se sigue que ambos forman parte del Poder
Ejecutivo Federal.

Pero además, los preceptos antes transcritos establecen los


fundamentos jurídicos para que el Ejecutivo Federal ejerza los
diversos controles atinentes a la fiscalización y supervisión del
funcionamiento de dichos entes, de lo que se desprende,
igualmente, que no pueden sino considerarse como parte del
propio Poder Ejecutivo Federal.

55
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Efectivamente, los artículos antes transcritos establecen las


facultades del Ejecutivo Federal para:

 Designar a su titular (Director General);

 Participar en su órgano de gobierno y en sus comités


técnicos;

 Agruparlos en sectores y subsectores definidos que


dependerán de las Secretarías de Estado, según su
competencia (Sectorización y subsectorización);

 Intervenir en su programación y presupuestación a


través de las dependencias coordinadoras de sector;

 Controlar su gasto y financiamiento a través de la


Secretaría de Hacienda y Crédito Público;

 Conocer su operación y recibir toda la información


necesaria para ello;

 Establecer sus políticas de desarrollo, y

 Evaluar sus resultados.

Por lo tanto, las entidades de la administración pública


paraestatal, dentro de las cuales se encuentran los organismos
descentralizados, están ampliamente controladas y supervisadas

56
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

por el Ejecutivo Federal, lo que corrobora la jerarquía de éste


sobre aquéllas y, consecuentemente, la pertenencia de dichas
entidades al Poder Ejecutivo Federal.

Las afirmaciones anteriormente vertidas respecto a la


pertenencia de los organismos descentralizados al Poder
Ejecutivo Federal se confirman, asimismo, si se analiza su origen
y evolución histórica.

Efectivamente, los organismos descentralizados se gestaron


en las necesidades propias de la administración pública
centralizada, esto es, se crearon con el propósito de atender
determinados servicios públicos que requerían de un personal
técnico especializado y de cierta autonomía funcional e
independencia presupuestaria que diera flexibilidad a las
necesidades económicas del servicio y los liberara de los
problemas burocráticos, pero sin estar al margen del Poder
Ejecutivo.

Según la exposición de motivos de la reforma al artículo 90


constitucional (Diario Oficial de la Federación de veintiuno de
abril de mil novecientos ochenta y uno), surgen en los años
veinte; sin embargo, es hasta la Ley Para el Control por Parte del
Gobierno Federal, de los Organismos Descentralizados y
Empresas de Participación Estatal de mil novecientos cuarenta y
siete (Diario Oficial de la Federación del treinta y uno de
diciembre de mil novecientos cuarenta y siete), que se expidió el
primer ordenamiento legal para regular en forma genérica a las
entidades paraestatales.

57
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

La mencionada ley establecía como requisitos para que


existiera la descentralización: a) recursos suministrados por el
Gobierno Federal, y b) que su objeto implicara una atribución
técnica especializada para la adecuada prestación de un servicio
público o social, la explotación de recursos naturales, o bien, la
obtención de recursos destinados a fines de asistencia social
(artículo 2º).

Estos conceptos, de suma importancia para los efectos del


presente, fueron reproducidos en la Ley Para el Control, por
Parte del Gobierno Federal, de los Organismos Descentralizados
y Empresas de Participación Estatal de mil novecientos sesenta
y seis (Diario Oficial de la Federación del cuatro de enero de ese
año) y en la ley del mismo nombre, de mil novecientos setenta
(Diario Oficial de la Federación del treinta y Uno de diciembre de
mil novecientos setenta).

Sin embargo, se estimó que el establecimiento de los


organismos descentralizados a través de un ordenamiento legal
secundario, podría poner en duda su constitucionalidad, por lo
que el Constituyente Permanente se dio a la tarea de reformar el
artículo 90, a efecto de establecer en la propia Constitución
General de la República que en la administración pública federal
sería tanto centralizada, como paraestatal.

Esto es, la legislación federal de la materia siempre


consideró a los organismos descentralizados como parte de la
administración pública federal y, desde luego, del Poder

58
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Ejecutivo Federal, por lo que la reforma de mil novecientos


ochenta y uno al artículo 90 constitucional, únicamente tuvo por
objeto plasmar esta circunstancia en la Norma Fundamental.

A esto, y no a otra cosa, obedece el texto actual del artículo


90 constitucional, de donde se sigue que no puede estimarse
que dicho precepto sirva de base para demostrar que la
administración pública paraestatal no forma parte del Poder
Ejecutivo Federal.

No obsta a todo lo anterior el hecho de que conforme a las


leyes que regulan a las entidades de la administración pública
paraestatal, tales entidades gocen de los atributos de
personalidad jurídica y patrimonio propios.

Al respecto, André Buttgenbach (“Théorie Générale des


Modes de Gestion des Services Publics en Belgique”, pág. 180;
citado por Gabino Fraga, opus cit., pág. 200), previene contra la
confusión que puede ocurrir cuando se piensa que los
organismos descentralizados, por el hecho de tener una
personalidad y un patrimonio especial, constituyen personas
distintas del Estado, y al respecto indica que las nociones
civilistas de la unidad necesaria del patrimonio y de la
indivisibilidad de la persona, son extrañas al derecho público;
que, en consecuencia, no tratándose de una propiedad del
derecho civil del Estado, éste puede, por medio de la
personificación jurídica, realizar la afectación de una parte de
sus bienes, que seguirán siendo bienes del Estado, a las
necesidades propias del servicio personalizado, limitando así la

59
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

responsabilidad del propio Estado a la persona que constituye el


patrimonio especialmente afectado; y finalmente, que al decir
que el organismo descentralizado obra en su propio nombre, se
significa solamente que obra en nombre y por cuenta de un
patrimonio especial del Estado por oposición al patrimonio
general de este último, en el concepto de que el propio Estado
tiene obligación de respetar la esfera de autonomía que por su
voluntad soberana ha otorgado a aquel organismo.

En efecto, las disposiciones legales que confieren a las


entidades paraestatales cierta autonomía técnica y de gestión, y
personalidad y patrimonio propios, encuentran explicación en el
hecho de que ello les permite una mayor flexibilidad y agilidad
para la realización de su objeto, aun cuando para la fijación de
sus políticas y objetivos el Titular del Poder Ejecutivo Federal
cuente con numerosos controles.

La descentralización administrativa, por más autonomía


funcional que brinde, no puede llevarse al extremo de
entenderse como una disgregación total de la persona moral del
Estado o del Poder Ejecutivo; esto es, el hecho de que se les
asigne una personalidad propia y un patrimonio particular, no
implica que se trate, como sucede en el ámbito del derecho civil,
de una persona distinta del Estado y autónoma del Poder
Ejecutivo, pues los principios y reglas bajo las cuales opera el
derecho privado, no rigen de igual manera en tratándose del
derecho público.

60
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

En ese sentido, aun cuando las entidades paraestatales


tengan atribuida personalidad jurídica y patrimonio propios, ello
no conduce a concluir que sean entes ajenos al Estado y mucho
menos, que no formen parte del Poder Ejecutivo Federal.

Hasta aquí ha quedado de manifiesto que, contrario a lo que


establece la jurisprudencia en referencia las entidades de la
administración pública paraestatal, dentro de las cuales se
encuentran los organismos descentralizados, sí forman parte del
Poder Ejecutivo Federal.

Adicionalmente, como quedó apuntado desde un inicio, esa


tesis también se apoya en el argumento relativo a que los
organismos descentralizados están comprendidos dentro de la
frase “Empresas (…) que sean administradas en forma
directa o descentralizada por el Gobierno Federal” a que se
refiere el artículo 123, apartado A, fracción XXXI, inciso b),
subinciso 1, constitucional, razón por la cual sus relaciones
laborales se deben regir por dicho apartado del artículo 123
constitucional.

Empero, también discrepo de ese argumento y considero


que no es acertado o válido, atento las siguientes
consideraciones.

El artículo 123 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, en al parte que aquí interesa, señala lo
siguiente:

61
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

“Artículo 123.- (…)


El Congreso de la Unión, sin contravenir a las
bases siguientes, deberá expedir leyes sobre el
trabajo, las cuales regirán:
A. Entre los obreros, jornaleros, empleados,
domésticos, artesanos, y de una manera general,
todo contrato de trabajo:
(…)
XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo
corresponde a las autoridades de los Estados, en
sus respectivas jurisdicciones, pero es de la
competencia exclusiva de las autoridades federales
en los asuntos relativos a:
b) Empresas:
1. Aquéllas que sean administradas en forma
directa o descentralizada por el Gobierno Federal”.

Como se ve, dicho precepto constitucional básicamente


expresa que la aplicación de las leyes del trabajo en los asuntos
relativos a las empresas que sean administradas en forma directa
o descentralizada por el gobierno federal, corresponde a las
autoridades federales.

En tal virtud, es indispensable dilucidar a qué se refiere la


frase “Empresas (…) que sean administradas en forma
directa o descentralizada por el Gobierno Federal”, a efecto
de determinar si es aplicable o no a los organismos
descentralizados. No obstante, toda vez que ni en la legislación
secundaria ni en otro precepto constitucional se utiliza esta misma

62
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

terminología, es necesario acudir a la interpretación histórica para


desentrañar su significado.

Esta disposición no estuvo consagrada en el texto original


de la Constitución. Su primer antecedente lo encontramos en una
iniciativa presidencial del treinta y uno de octubre de mil
novecientos cuarenta y uno, en la que se proponía la adición de
una fracción X al artículo 73 constitucional.

La referida iniciativa del Ejecutivo Federal, es del tenor


siguiente:

"Estados Unidos Mexicanos. - Presidencia de la


República.
A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados
del Congreso de la Unión. - Presentes.
Con fundamento en la fracción I del artículo 71 de
la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y
Considerando:
La legislación del trabajo se federalizó como una
consecuencia del desarrollo industrial del país de
la extensión de las organizaciones de trabajadores
que, al ampliar sus relaciones obreropatronales a
diversos Estados de la República, requirieron la
aplicación de un criterio uniforme para evitar que
divergencias de doctrina obstaculizasen la
prosperidad de la industria nacional.

63
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

La necesidad de extender la jurisdicción de los


Tribunales del Trabajo se patentiza en cualquier
empresa que actúa por contrato o concesión
federal, pues las resoluciones contradictorias de
autoridades locales pueden apartarse de la
conveniencia económico-social que inspiró la
facultad exclusiva de la Federación para otorgar
tales concesiones.
Igual importancia tiene la jurisdicción de los
Tribunales Federales del Trabajo en empresas que
actúan en zonas federales, pues éstas implican una
responsabilidad directa y una atención preferente
del Gobierno de la Unión para el mantenimiento de
la paz social. No menor razón asiste cuando se
trata de empresas que, por expropiación u otros
motivos, son administradas directa y
descentralizadamente por el Gobierno Federal.
Cuando los conflictos obreropatronales abarcan a
dos o más Estados de la República, es ya de
explorado derecho que una autoridad
jerárquicamente superior a la de los tribunales
locales debe intervenir para evitar pugnas de
jurisdicción. Asimismo cuando se trate de
conflictos surgidos de contratos colectivos que
hayan sido declarados obligatorios en más de una
Entidad Federativa.
Tal ha sido la práctica judicial en materia obrera,
fundada en la legislación del trabajo, la que
frecuentemente se presenta por las partes como

64
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

divorciada del texto constitucional, por lo que


conviene incorporar a la Carta Magna las normas
del derecho consuetudinario inspiradas en los
fines expuestos.
Por las consideraciones que anteceden, me
permito proponer a Vuestra Soberanía que la
fracción X del artículo 73 de la Constitución Política
del país, sea reformada en los términos siguientes:
“X. Para legislar en toda la República sobre
hidrocarburos, minería, industria cinematográfica,
comercio, instituciones de crédito y energía eléctrica,
para establecer el Banco de Emisión Único en los
términos del artículo 28 de esta Constitución, y para
expedir las leyes del trabajo reglamentarias del artículo
123 de la propia Constitución. La aplicación de las
leyes del trabajo corresponde a las autoridades de los
Estados, en sus respectivas jurisdicciones, excepto
cuando se trate de asuntos relativos a empresas que
actúen en virtud de un contrato o concesión federal, y
las industrias que les sean conexas; a hidrocarburos,
ferrocarriles y empresas que sean administradas en
forma directa o descentralizada por el Gobierno
Federal; a empresas que ejecuten trabajos en zonas
federales y aguas territoriales; a conflictos que afecten
a dos o más Entidades Federativas; a contratos
colectivos que hayan sido declarados obligatorios en
más de una Entidad Federativa y, por último, las
obligaciones que en materia educativa corresponden a
los patrones, en la forma y términos que fija la ley

65
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

respectiva En el rendimiento que los impuestos que el


Congreso Federal establezca por energía eléctrica, en
uso de las facultades que en materia de legislación le
concede esta fracción, participará a los Estados y
Municipios, en la proporción que las autoridades
federales y locales, respectivamente, acuerden".
Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y
distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F., a 31 de octubre de 1941.- El
Presidente de la República, Manuel Ávila
Camacho”.

No obstante, en el dictamen respectivo la Cámara de


Diputados consideró que por cuestiones de técnica legislativa, lo
que se proponía incluir en la citada fracción X debería estar
contemplado en el artículo 123 constitucional, por lo que al final el
Constituyente Permanente optó por adicionar una fracción X al
artículo 73, pero también una fracción XXXI al mencionado
artículo 123.

El texto de dicho Dictamen de la Cámara de Diputados es el


siguiente:

“Honorable Asamblea:
El señor Presidente de la República remitió a la H.
Cámara de Diputados de Congreso de la Unión una
iniciativa de reformas y adiciones a la fracción X

66
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

del artículo 73 constitucional, la cual fue turnada a


las comisiones que suscriben.
Después de un estudio detenido del proyecto de
reformas y adiciones al artículo 73 constitucional,
consideramos, por las propias razones en que se
apoya el Ejecutivo, que es conveniente incorporar
a la Constitución las normas de derecho procesal
consuetudinario en cuanto a jurisdicción y
competencia de los Tribunales Federales del
Trabajo; comprendiéndose dentro de esta
competencia materias que no están especificadas
en la fracción X del artículo 73 de la Constitución,
pero que, en atención a su trascendencia nacional,
han conocido en la práctica jurisdiccional las
autoridades federales del trabajo. Es más, la
propia Ley Federal del Trabajo en el artículo 359
especifica diversas industrias que, por la razón de
la materia, su conocimiento se encomienda a la
Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, pero con
algunas de estas materias han motivado
controversias jurisdiccionales, con el objeto de
evitar éstas es pertinente incorporar las materias a
que se refiere el Ejecutivo, en la propia
Constitución; lográndose de esta manera que la
Ley Reglamentaria no rebase los límites de
competencia expresa señalada a las autoridades
federales en el artículo 73, fracción X, de la
Constitución de la República.

67
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

La Comisión estima que es aceptable tal


incorporación en la inteligencia de que, siguiendo
los lineamientos de nuestro régimen federativo,
deben fijarse en forma expresa los asuntos que
son de la competencia exclusiva de las autoridades
federales del trabajo; así como las modificaciones
que introducen las reformas, como, por ejemplo, la
enunciación general, como de jurisdicción federal,
de las empresas que actúen en virtud de un
contrato o concesión federal, quedando incluidas
dentro de este enunciado las empresas de
transportes; y los conflictos que afecten a dos o
más entidades federativas, para evitar resoluciones
contradictorias.
Ahora bien, por indiscutibles razones de técnica
legislativa, el párrafo relativo a la aplicación de las
leyes del trabajo por las autoridades locales y
federales, no debe de figurar en el artículo 73, que
se contrae a las facultades del Congreso para
legislar en determinados ramos o materias, sino en
el artículo 123 de la propia Constitución, que debe
contener tanto las bases substanciales, como las
procesales del trabajo; por lo que la disposición
constitucional sobre jurisdicción federal del trabajo
debe incluirse en el artículo 123.
En atención a lo antes expuesto, sometemos a
vuestra consideración el siguiente proyecto de Ley
que reforma la fracción X del artículo 73 y adiciona

68
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

el artículo 123 de la Constitución General de la


República.
Artículo único. Se reforma la fracción X del artículo
73 y se adiciona el artículo 123 de la Constitución
General de la República, preceptos que quedarán
concebidos en los siguientes términos:
"Artículo 73.....
X. Para legislar en toda la República sobre
hidrocarburos, minería, industria cinematográfica,
comercio, instituciones de crédito y energía eléctrica,
para establecer el Banco de emisión único en los
términos del artículo 28 de esta Constitución y para
expedir las leyes del trabajo reglamentarias del artículo
123 de la propia Constitución.
En el rendimiento que los impuestos que el Congreso
Federal establezca por energía eléctrica, en uso de las
facultades que en materia de legislación le concede
esta fracción, participará a los Estados y Municipios, en
la proporción que las autoridades federales y locales,
respectivamente, acuerden”.
“Artículo 123.....
XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo
corresponde a las autoridades de los Estados, en sus
respectivas jurisdicciones; pero es de la competencia
exclusiva de las autoridades federales, en asuntos
relativos a la industria textil, eléctrica, cinematográfica,
hulera y azucarera, minería, hidrocarburos,
ferrocarriles y empresas que sean administradas en
forma directa o descentralizada por el Gobierno

69
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Federal; empresas que actúen en virtud de un contrato


o concesión federal, y las industrias que le sean
conexas; a empresas que ejecuten trabajos en zonas
federales y aguas territoriales; a conflictos que afecten
a dos o más entidades federativas; a contratos
colectivos que hayan sido declarados obligatorios en
más de una entidad federativa y, por último, las
obligaciones que en materia educativa corresponden a
los patrones, en la forma y términos que fija la ley
respectiva”.
Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados
del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 26 de
diciembre de 1941.- 1a. Comisión de Puntos
Constitucionales: Alberto Trueba Urbina.- José
Alfaro Pérez.- Martiniano Sendis.- 5a. Comisión de
Trabajo: Luis Quintero Gutiérrez.- J. Jesús
Cisneros Gómez.- Joaquín Madrazo Basauri".

Respecto de esta reforma, es importante señalar que en la


fecha en que se realizó dicha adición, no existía el apartado B del
artículo 123 constitucional, pues la división del artículo 123 de la
Constitución en apartados, no se llevó a cabo sino hasta el año
de mil novecientos sesenta (Diario Oficial de la Federación del
cinco de diciembre de ese año), esto es, dieciocho años después.
En ese sentido, es claro que el Constituyente, al adicionar la
fracción XXXI al artículo 123, no pudo haber tenido la intención de
sacar a esas empresas del apartado B o de incluirlas
expresamente en el A.

70
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

En realidad, la reforma obedeció al deseo de otorgar a los


tribunales federales competencia para conocer de los conflictos
que surgieran entre las empresas administradas en forma
descentralizada por el Gobierno Federal y sus trabajadores, cuyas
relaciones laborales ya estaban regidas desde antes por el
artículo 123 constitucional.

En efecto, tanto la iniciativa presidencial como el dictamen


antes transcritos, dan cuenta de que el objetivo de la reforma era
simplemente establecer una excepción a la competencia de las
autoridades estatales para conocer de este tipo de asuntos
laborales, precisamente por la trascendencia económica y política
que podían tener, pero no sacar de la regulación del apartado B
del artículo 123 constitucional a los organismos descentralizados
pues, como se apuntó, dicho apartado ni siquiera existía
entonces.

En esa virtud, es claro que la interpretación correcta del


artículo 123 constitucional, apartado A, fracción XXXI, inciso b),
subinciso 1, debe hacerse sobre la base de que dicho precepto
dispone, simple y llanamente, que la aplicación de las leyes del
trabajo en tratándose de los conflictos derivados de las relaciones
de las empresas administradas en forma descentralizada por el
Gobierno Federal y sus trabajadores, corresponde a las
autoridades del orden federal.

Ahora bien, aun cuando no de manera expresa, sí se puede


desprender del texto de la exposición de motivos y del dictamen
legislativo que la palabra “Empresas” está identificada con

71
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

cuestiones industriales y económicas, esto es, con sociedades


mercantiles creadas conforme al derecho privado, pues como lo
apuntan dichos documentos, se trata de industrias que por
expropiación o por otros motivos, son administradas directa o
descentralizadamente por el Gobierno Federal.

En ese sentido, conviene destacar que ni la estructura, ni los


fines de los organismos descentralizados, pueden estar
identificados con tales cuestiones de orden mercantil o privado
pues esencialmente, se trata de entes que llevan a cabo
funciones públicas o que desarrollan actividades relacionadas con
áreas estratégicas o prioritarias de la nación, a más de que, en
muchos casos, están dotados de atribuciones que les permiten
emitir auténticos actos de autoridad que afectan unilateralmente la
esfera jurídica de los gobernados, lo cual incluso los convierte en
verdaderas autoridades públicas.

En efecto, el concepto de organismo descentralizado no


encaja en una empresa que tiene fines de lucro, sino en el de un
órgano público que busca el interés general; así, es claro que los
organismos descentralizados no pueden ser considerados de
manera genérica como empresas, pues por un lado, son creados
con base en el derecho público, pero sobre todo, porque
esencialmente realizan actividades públicas o estrechamente
vinculadas con ello.

No obstante todo lo anterior, conviene efectuar un análisis


gramatical de la literalidad de los tres numerales del inciso b) de
la fracción XXXI del artículo 123 constitucional a fin de determinar

72
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

lo que en su contexto debe entenderse por el término “Empresa”,


para lo cual, es menester traerlo aquí de nueva cuenta:

“XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo


corresponde a las autoridades de los Estados, en
sus respectivas jurisdicciones, pero es de la
competencia exclusiva de las autoridades federales
en los asuntos relativos a:
b) Empresas:
1. Aquéllas que sean administradas en forma
directa o descentralizada por el Gobierno Federal;
2. Aquéllas que actúen en virtud de un contrato o
concesión federal y las industrias que les sean
conexas, y
3. Aquéllas que ejecuten trabajos en zonas
federales o que se encuentren bajo jurisdicción
federal en las aguas territoriales o en las
comprendidas en la zona económica exclusiva de
la Nación”.

Como se aprecia, los tres subincisos comienzan con la


palabra "Aquellas", para indicar las diversas clases de empresas
a que se refiere dicho precepto constitucional. Así, el subinciso 1
se refiere a las que administra el Gobierno Federal, el 2 a las que
actúan en virtud de un contrato o concesión federal, y el 3 a las
que ejecuten trabajos en zonas federales, en las aguas
territoriales o en las de la zona económica de la Nación.

73
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Deriva de ello que las tres clases tienen el género común de


“Empresas”, pero que ninguna de ellas hace referencia a los
organismos descentralizados, pues si dicho término pudiera
entenderse como organismos, habría que pensar también en
“organismos que actúen en virtud de un contrato federal”, en
“organismos que operen de acuerdo con una concesión federal”,
o bien, en “organismos que ejecuten trabajos en zonas de
jurisdicción federal” entre otros, lo cual resulta inaceptable; es
decir, sólo el subinciso 1 señala que corresponden a la
jurisdicción federal las “Empresas” administradas en forma
descentralizada por el Gobierno Federal, pero lo cierto es que no
hay razón para interpretar que dicho término se refiere a todas las
formas de descentralización de la administración pública federal o
que, específicamente, alude a los organismos descentralizados.

Por tanto, la circunstancia de que el artículo 123


constitucional, apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1,
se refiera a “Empresas (…) administradas en forma directa o
descentralizada por el Gobierno Federal”, no implica que en
dicho precepto queden comprendidos los organismos
descentralizados y, mucho menos, que tales entidades deban
regir sus relaciones laborales por lo señalado en el apartado A del
citado precepto de la Constitución Federal.

Pero si como ha quedado de manifiesto, el artículo 123


constitucional, apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1,
no se refiere a organismos descentralizados, queda aún por
dilucidar a qué tipo de entidades alude.

74
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

En realidad, la frase “Empresas (…) administradas en


forma directa o descentralizada por el Gobierno Federal” se
refiere a las empresas descentralizadas de la administración
pública federal; es decir, a las empresas de participación estatal
mayoritaria de la administración pública federal las que, si bien
también forman parte de la administración pública descentralizada
o paraestatal, tienen una organización y una estructura totalmente
distinta a las de los organismos descentralizados y
considerablemente más cercana a las sociedades mercantiles de
interés privado.

En efecto, por principio de cuentas, las empresas


paraestatales se constituyen conforme a las reglas que rigen a las
sociedades privadas, es decir, es el Ejecutivo Federal quien
acuerda y ordena la participación del Gobierno Federal en dichas
empresas, pero no las crea. En cambio, los organismos
descentralizados son creados por ley o por decreto del Congreso
de la Unión, o bien, por decreto del Presidente de la República,
esto es, por actos eminentemente públicos y de carácter
legislativo.

Igualmente, a diferencia de los organismos descentralizados


que esencialmente se rigen por normas de derecho público, este
tipo de entidades paraestatales tienen un régimen jurídico mixto, o
sea, tanto público como privado, porque se constituyen y operan
conforme a las normas del derecho civil y mercantil, pero les son
aplicables las normas en materia de obras públicas, adquisiciones
y responsabilidades de los servidores públicos.

75
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Asimismo, de conformidad con el artículo 32 de la Ley


Federal de las Entidades Paraestatales, cuando el Gobierno
Federal decide que ya no es conveniente participar en el capital
de una empresa descentralizada, puede enajenar los títulos
representativos de su capital a través de los procedimientos
propios del derecho corporativo mercantil, o bien, proceder a su
liquidación y disolución; en cambio, los organismos
descentralizados deben extinguirse mediante el mismo acto de su
creación, esto es, por decreto o por ley del Congreso de la Unión.

Otro punto de fundamental importancia para efectos de


distinguir a ambas entidades es el fin para el cual son creados los
organismos descentralizados y las empresas de participación
estatal, pues en tanto que de conformidad con el artículo 14 de la
Ley Federal de las Entidades Paraestatales, los primeros
invariablemente deben desempeñar actividades relacionadas con
áreas estratégicas o prioritarias, la prestación de servicios
públicos o dedicarse a la obtención y aplicación de recursos para
fines de asistencia o seguridad social, las empresas de
participación estatal mayoritaria, para considerarse como tales,
sólo tienen que encontrarse dentro de alguno de los supuestos a
que se refiere el artículo 46 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, de acuerdo con el cual:

”Artículo 46.- Son empresas de participación


estatal mayoritaria las siguientes:
I.- Las sociedades nacionales de crédito
constituidas en los términos de su legislación
específica;

76
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

II.- Las Sociedades de cualquier otra naturaleza


incluyendo las organizaciones auxiliares
nacionales de crédito; así como las instituciones
nacionales de seguros y fianzas, en que se
satisfagan alguno o varios de los siguientes
requisitos:
A) Que el Gobierno Federal o una o más entidades
paraestatales, conjunta o separadamente, aporten
o sean propietarios de más del 50% del capital
social.
B) Que en la constitución de su capital se hagan
figurar títulos representativos de capital social de
serie especial que sólo puedan ser suscritas por el
Gobierno Federal; o
C) Que al Gobierno Federal corresponda la facultad
de nombrar a la mayoría de los miembros del
órgano de gobierno o su equivalente, o bien
designar al presidente o director general, o cuando
tenga facultades para vetar los acuerdos del propio
órgano de gobierno.
Se asimilan a las empresas de participación estatal
mayoritaria, las sociedades civiles así como las
asociaciones civiles en las que la mayoría de los
asociados sean dependencias o entidades de la
Administración Pública Federal o servidores
Públicos Federales que participen en razón de sus
cargos o alguna o varias de ellas se obliguen a
realizar o realicen las aportaciones económicas
preponderantes”.

77
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Por último, en tanto que en términos del artículo 17 de la Ley


Federal de las Entidades Paraestatales la administración de los
organismos descentralizados está a cargo de un órgano de
gobierno que podrá ser una junta de gobierno o su equivalente, o
un director general; de acuerdo con el artículo 34 de este mismo
ordenamiento legal, la administración de las empresas
descentralizadas está a cargo de consejos de administración o
sus equivalentes, los cuales se integrarán de conformidad con lo
que al efecto dispongan sus estatutos sociales.

Las anteriores diferencias entre las empresas


descentralizadas y los organismos descentralizados de la
administración pública federal pueden apreciarse con más
claridad en el siguiente cuadro esquemático:

EMPRESAS DE PARTICIPACIÓN ORGANISMOS


ESTATAL DESCENTRALIZADOS

Se constituyen conforme a las Son creados por ley o decreto del


reglas que rigen para las Congreso de la Unión, o por
sociedades privadas, es decir, el decreto del Presidente, es decir,
Ejecutivo acuerda y ordena la por un acto público materialmente
participación del Gobierno Federal legislativo.
en una determinada empresa, no
la crea.

Tienen un régimen jurídico mixto Se rigen por el derecho público.


porque se constituyen y operan
conforme a normas de derecho
civil y mercantil, pero les son
aplicables las normas en materia

78
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

de obras públicas, adquisiciones y


responsabilidades.

El Gobierno Federal puede Los organismos descentralizados


enajenar los títulos representativos deben extinguirse,
del capital de la empresa a través necesariamente, por medio de ley
de los procedimientos mercantiles o decreto.
correspondientes.

Para considerarse como tales, Necesariamente tienen por objeto


únicamente debe tratarse de áreas estratégicas o prioritarias, la
alguna de las sociedades a que prestación de servicios públicos o
alude la Ley Orgánica de la la obtención y aplicación de
Administración Pública Federal recursos para fines de asistencia o
(art. 46). seguridad social.

El órgano de administración es un La administración está a cargo de


consejo de administración, que se un órgano de gobierno.
integrará conforme lo que
dispongan los estatutos de la
empresa.

Cabe decir, asimismo, que la distinción entre los organismos


descentralizados y las empresas descentralizadas, fue elevada
por el Constituyente Permanente a rango constitucional.

En efecto, por un lado, el artículo 28, quinto párrafo, de la


Constitución General de la República dispone:

“El Estado contará con los organismos y empresas


que requiera para el eficaz manejo de las áreas
estratégicas a su cargo y en las actividades de
carácter prioritario donde, de acuerdo con las

79
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

leyes, participe por sí o con los sectores social y


privado”.

Y además, como se vio con anterioridad, el artículo 93,


párrafos segundo y quinto, señala lo siguiente:

“Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los


secretarios de estado, al Procurador General de la
República, a los jefes de los departamentos
administrativos, así como a los directores y
administradores de los organismos
descentralizados federales o de las empresas de
participación estatal mayoritaria, para que informen
cuando se discuta una ley o se estudie un negocio
concerniente a sus respectivos ramos o
actividades.
Las Cámaras, a pedido de una cuarta parte de sus
miembros, tratándose de los diputados, y de la
mitad, si se trata de los senadores, tienen la
facultad de integrar comisiones para investigar el
funcionamiento de dichos organismos
descentralizados y empresa de participación
estatal mayoritaria. Los resultados de las
investigaciones se harán del conocimiento del
Ejecutivo Federal”.

Así, es claro que dicha diferenciación no resulta incorrecta ni


artificiosa, sino que, por el contrario, está expresamente
reconocida, incluso, por la propia Norma Fundamental.

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

En ese sentido, el hecho de que sea la propia Constitución


la que distinga a unos entes de otros, permite a este Alto Tribunal
llegar con toda certeza a la convicción de que cuando el diverso
artículo 123 de la propia Constitución General de la República
alude a las empresas administradas en forma descentralizada por
el Gobierno Federal, se refiere a las empresas de participación
estatal mayoritaria, y no a los organismos descentralizados.

La anterior diferenciación queda más clara todavía si se


revisa la relación de entidades paraestatales de la Administración
Pública Federal, publicada en el Diario Oficial de la Federación
por disposición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el
quince de agosto del año de dos mil dos, la cual, si bien puede no
encontrarse totalmente actualizada y, además, no incluye a los
organismos expresamente previstos en el artículo 3º de la Ley
Federal de Entidades Paraestatales, ni tampoco los grupos
aeroportuarios ni las empresas en las que el Gobierno Federal
mantiene participación accionaria, es una importante referencia
para estos efectos.

Dicha lista, en la parte que aquí interesa, tiene el contenido


siguiente:

RELACIÓN DE ENTIDADES PARAESTATALES DE LA


ADMINISTRACION PÚBLICA FEDERAL

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ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
1. Instituto Mexicano de la Radio
2. Talleres Gráficos de México

SECRETARÍA DE LA DEFENSA NACIONAL


3. Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas

SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO


4. Casa de Moneda de México
5. Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los
Usuarios de Servicios Financieros
6. Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas
Públicas
7. Instituto para la Protección al Ahorro Bancario
8. Lotería Nacional para la Asistencia Pública
9. Pronósticos para la Asistencia Pública

SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL


10. Comisión Nacional de las Zonas Áridas
11. Comisión para la Regularización de la Tenencia de la
Tierra
12. Instituto Nacional Indigenista

SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS


NATURALES
13. Comisión Nacional Forestal

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

14. Forestal Vicente Guerrero (en proceso de


desincorporación)
15. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
16. Productos Forestales Mexicanos (en proceso de
desincorporación)

SECRETARÍA DE ENERGÍA
17. Comisión Federal de Electricidad
18. Instituto de Investigaciones Eléctricas
19. Instituto Mexicano del Petróleo
20. Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
21. Luz y Fuerza del Centro
22. Pemex Exploración y Producción
23. Pemex Gas y Petroquímica Básica
24. Pemex Petroquímica
25. Pemex Refinación
26. Petróleos Mexicanos

SECRETARÍA DE ECONOMÍA
27. Centro Nacional de Metrología
28. Consejo de Recursos Minerales
29. Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial

SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,


DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN
30. Colegio de Postgraduados
31. Compañía Nacional de Subsistencias Populares (en
proceso de desincorporación)

83
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
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32. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,


Agrícolas y Pecuarias
33. Productora Nacional de Biológicos Veterinarios
34. Productora Nacional de Semillas

SECRETARÍA DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES


35. Aeropuertos y Servicios Auxiliares
36. Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios
Conexos
37. Ferrocarriles Nacionales de México (en proceso de
desincorporación)
38. Servicio Postal Mexicano
39. Telecomunicaciones de México

SECRETARÍA DE EDUCACION PÚBLICA


40. Centro de Enseñanza Técnica Industrial
41. Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial
42. Centro de Investigación Científica y de Educación
Superior de Ensenada, Baja California
43. Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del
Instituto Politécnico Nacional
44. Centro de Investigación en Química Aplicada
45. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social
46. Colegio de Bachilleres
47. Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica
48. Comisión de Operación y Fomento de Actividades
Académicas del Instituto Politécnico Nacional
49. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos

84
Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
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50. Comité Administrador del Programa Federal de


Construcción de Escuelas
51. Consejo Nacional de Fomento Educativo
52. El Colegio de la Frontera Sur
53. Fondo de Cultura Económica
54. Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
55. Instituto Mexicano de Cinematografía
56. Instituto Mexicano de la Juventud
57. Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica
58. Instituto Nacional para la Educación de los Adultos
59. Patronato de Obras e Instalaciones del Instituto
Politécnico Nacional

SECRETARÍA DE SALUD
60. Hospital General de México
61. Hospital General “Dr. Manuel Gea González”
62. Hospital Infantil de México Federico Gómez
63. Instituto Nacional de Cancerología
64. Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez
65. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
Salvador Zubirán
66. Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
67. Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel
Velasco Suárez
68. Instituto Nacional de Pediatría
69. Instituto Nacional de Perinatología
70. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente
Muñiz
71. Instituto Nacional de Salud Pública

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72. Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la


Familia

SECRETARÍA DEL TRABAJO Y PREVISION SOCIAL


73. Comisión Nacional de los Salarios Mínimos

PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA


74. Instituto Nacional de Ciencias Penales

ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS NO
SECTORIZADOS
75. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
76. Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado
77. Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores
78. Instituto Mexicano del Seguro Social
79. Instituto Nacional de las Mujeres
80. Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores

SUBTOTAL: 80

EMPRESAS DE PARTICIPACIÓN ESTATAL


MAYORITARIA

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
81. Notimex, S.A. de C.V.
82. Periódico El Nacional, S.A. de C.V. (en proceso de
desincorporación)

86
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SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO


83. Agroasemex, S.A.
84. Almacenes Nacionales de Depósito, S.A. (en proceso
de desincorporación)
85. Banco de Crédito Rural del Centro, S.N.C.
86. Banco de Crédito Rural del Centro-Norte, S.N.C.
87. Banco de Crédito Rural del Centro-Sur, S.N.C.
88. Banco de Crédito Rural del Golfo, S.N.C.
89. Banco de Crédito Rural del Istmo, S.N.C.
90. Banco de Crédito Rural del Noreste, S.N.C.
91. Banco de Crédito Rural del Noroeste, S.N.C.
92. Banco de Crédito Rural del Norte, S.N.C.
93. Banco de Crédito Rural del Occidente, S.N.C.
94. Banco de Crédito Rural del Pacífico-Norte, S.N.C.
95. Banco de Crédito Rural del Pacífico-Sur, S.N.C.
96. Banco de Crédito Rural Peninsular, S.N.C.
97. Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros,
S.N.C.
98. Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C.
99. Banco Nacional de Comercio Interior, S.N.C. (en
proceso de desincorporación)
100. Banco Nacional de Crédito Rural, S.N.C.
101. Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C.
102. Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada,
S.N.C.
103. Exportadores Asociados, S.A. de C.V. (en proceso de
desincorporación)

87
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104. Financiera Nacional Azucarera, S.N.C. (en proceso de


desincorporación)
105. Nacional Financiera, S.N.C.
106. Ocean Garden Products, Inc. (en proceso de
desincorporación)
107. Productora de Cospeles, S.A. de C.V.
108. Servicios de Almacenamiento del Norte, S.A. (en
proceso de desincorporación)
109. Sociedad Hipotecaria Federal, S.N.C.
110. Terrenos de Jáltipan, S.A. (en proceso de
desincorporación)

SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL


111. Diconsa, S.A. de C.V.
112. Incobusa, S.A. de C.V. (en proceso de
desincorporación)
113. Liconsa, S.A. de C.V.

SECRETARÍA DE ENERGÍA
114. Compañía Mexicana de Exploraciones, S.A. de C.V.
115. I.I.I. Servicios, S.A. de C.V.
116. Instalaciones Inmobiliarias para Industrias, S.A. de C.V.
117. P.M.I. Comercio Internacional, S.A. de C.V.
118. Petroquímica Camargo, S.A. de C.V.
119. Petroquímica Cangrejera, S.A. de C.V.
120. Petroquímica Cosoleacaque, S.A. de C.V.
121. Petroquímica Escolín, S.A. de C.V.
122. Petroquímica Morelos, S.A. de C.V.
123. Petroquímica Pajaritos, S.A. de C.V.

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124. Petroquímica Tula, S.A. de C.V.


125. Terrenos para Industrias, S.A. (en proceso de
desincorporación)

SECRETARÍA DE ECONOMÍA
126. Exportadora de Sal, S.A. de C.V.
127. Transportadora de Sal, S.A. de C.V.

SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,


DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN
128. Bodegas Rurales Conasupo, S.A. de C.V. (en proceso
de desincorporación)
129. Instituto Nacional de Capacitación del Sector
Agropecuario, A.C.

SECRETARÍA DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES


130. Administración Portuaria Integral de Altamira, S.A. de
C.V.
131. Administración Portuaria Integral de Coatzacoalcos,
S.A. de C.V.
132. Administración Portuaria Integral de Ensenada, S.A. de
C.V.
133. Administración Portuaria Integral de Dos Bocas, S.A.
de C.V.
134. Administración Portuaria Integral de Guaymas, S.A. de
C.V. (en proceso de desincorporación)
135. Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas,
S.A. de C.V.

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136. Administración Portuaria Integral de Manzanillo, S.A.


de C.V.
137. Administración Portuaria Integral de Mazatlán, S.A. de
C.V. (en proceso de desincorporación)
138. Administración Portuaria Integral de Progreso, S.A. de
C.V.
139. Administración Portuaria Integral de Puerto Madero,
S.A. de C.V.
140. Administración Portuaria Integral de Puerto Vallarta,
S.A. de C.V. (en proceso de desincorporación)
141. Administración Portuaria Integral de Salina Cruz, S.A.
de C.V.
142. Administración Portuaria Integral de Tampico, S.A. de
C.V.
143. Administración Portuaria Integral de Topolobampo, S.A.
de C.V. (en proceso de desincorporación)
144. Administración Portuaria Integral de Tuxpan, S.A. de
C.V. (en proceso de desincorporación)
145. Administración Portuaria Integral de Veracruz, S.A. de
C.V.
146. Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, S.A.
de C.V.
147. Ferrocarril Chihuahua al Pacífico, S.A. de C.V. (en
proceso de desincorporación)
148. Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, S.A. de C.V.
149. Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, S.A. de
C.V.
150. Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México, S.A.
de C.V.

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SECRETARÍA DE EDUCACION PÚBLICA


151. Centro de Capacitación Cinematográfica, A.C.
152. Centro de Investigación en Geografía y Geomática, Ing.
Jorge L. Tamayo, A.C.
153. Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo,
A.C.
154. Centro de Investigación en Matemáticas, A.C.
155. Centro de Investigación en Materiales Avanzados, S.C.
156. Centro de Investigación y Asesoría Tecnológica en
Cuero y Calzado, A.C.
157. Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y
Diseño del Estado de Jalisco, A.C.
158. Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en
Electroquímica, S.C.
159. Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C.
160. Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste,
S.C.
161. Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C.
162. Centro de Investigaciones en Optica, A.C.
163. CIATEQ, A.C.
164. Compañía Operadora del Centro Cultural y Turístico de
Tijuana, S.A. de C.V.
165. Corporación Mexicana de Investigación en Materiales,
S.A. de C.V.
166. Educal, S.A. de C.V.
167. El Colegio de la Frontera Norte, A.C.
168. El Colegio de Michoacán, A.C.
169. El Colegio de San Luis, A.C.

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170. Estudios Churubusco Azteca, S.A.


171. Impresora y Encuadernadora Progreso, S.A. de C.V.
172. Instituto de Ecología, A.C.
173. Instituto Potosino de Investigación Científica y
Tecnológica, A.C.
174. Televisión Metropolitana, S.A. de C.V.

SECRETARÍA DE SALUD
175. Centros de Integración Juvenil, A.C.
176. Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A.
de C.V.

SECRETARÍA DE TURISMO
177. Baja, Mantenimiento y Operación, S.A. de C.V.
178. Consejo de Promoción Turística de México, S.A. de
C.V.
179. Nacional Hotelera de Baja California, S.A. de C.V. (en
proceso de desincorporación)
180. Recro-Mex, S.A. de C.V. (en proceso de
desincorporación)
181. Terrenos Recreo, S.A. de C.V. (en proceso de
desincorporación)

SUBTOTAL: 101
TOTAL: 181

Queda aún por determinar el régimen jurídico conforme al


cual, de acuerdo con la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, deben regirse las relaciones entre los

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Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

organismos descentralizados de la administración pública federal


y sus trabajadores.

En lo personal, considero que dichas relaciones jurídicas,


por regla general, se rigen por el apartado B del artículo 123 de la
Constitución General de la Republica.

Lo anterior porque, como ha quedado de manifiesto, por un


lado dichos entes sí forman parte del Poder Ejecutivo Federal y
por el otro, no fueron objeto de la excepción especial a que se
refiere el artículo 123 constitucional, apartado A, fracción XXXI,
inciso b), subinciso 1, relativa a las empresas administradas en
forma descentralizada por el Gobierno Federal, habida cuenta de
que tal enunciación alude a las empresas de participación estatal
mayoritaria.

En ese sentido, es claro que cuando el artículo 123,


apartado B de la Constitución Federal dispone que el régimen ahí
establecido regirá “Entre los Poderes de la Unión, el Gobierno
del Distrito Federal y sus Trabajadores”, alude entre ellos a los
trabajadores de los organismos descentralizados que, desde
luego, son trabajadores de uno de los Poderes de la Unión, el
Poder Ejecutivo. Por ende, las relaciones entre dichos
trabajadores y los organismos descentralizados deben entenderse
reguladas, de manera genérica, por dicha disposición
constitucional.

En este punto es de fundamental importancia dejar sentado


que esta regla general no opera cuando, por disposición de la

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

propia norma constitucional, los trabajadores de un organismo


descentralizado deben regirse por el apartado A del artículo 123.

Lo anterior sucede, por ejemplo, con los organismos


descentralizados denominados Petróleos Mexicanos, Luz y
Fuerza del Centro o Ferrocarriles Nacionales (en proceso de
desincorporación), los cuales están regulados por los subincisos
9, 2 y 18, respectivamente, del inciso a) de la fracción XXXI del
apartado A del referido artículo 123 constitucional.

Igual consideración cabe hacer respecto de las


universidades y demás instituciones de educación superior a las
que la ley otorga autonomía, toda vez que, al respecto, la fracción
VII, del artículo 3º constitucional establece lo siguiente: “Las
relaciones laborales, tanto del personal académico como del
administrativo, se normarán por el apartado A del artículo
123 de esta Constitución, en los términos y con las
modalidades que establezca la Ley Federal del trabajo,
conforme a las características propias de un trabajo especial,
de manera que concuerden con la autonomía, la libertad de
cátedra e investigación y los fines de las instituciones a que
esta fracción se refiere”.

Por la misma razón, el artículo 123, apartado A, fracción


XXXI, inciso b), subinciso 1, tampoco comprende a las
Sociedades Nacionales de Crédito las que, si bien son empresas
descentralizadas del gobierno federal, están reguladas
expresamente por la fracción XIII-bis del apartado B del artículo
123 constitucional, el cual dispone que “El Banco central y las

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Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

entidades de la Administración Pública Federal que formen


parte del sistema bancario mexicano regirán sus relaciones
laborales con sus trabajadores por lo dispuesto en el
presente Apartado”.

Esto es, en términos generales, los trabajadores de los


organismos descentralizados deben regirse por el apartado B del
artículo 123 de la Constitución General de la República, y los de
las empresas de participación estatal mayoritaria, por el apartado
A del mismo precepto constitucional, salvo que por disposición
expresa de la propia Norma Fundamental, dichos entes deban
regular sus relaciones laborales de otra manera.

Todas las consideraciones y razonamientos expuestos me


llevan a concluir lo siguiente:

a) Las relaciones laborales de los trabajadores de los


organismos descentralizados, por regla general, se rigen por
el apartado B del artículo 123 constitucional.
b) Las relaciones laborales de las empresas de participación
estatal mayoritaria, por regla general, se rigen por el
apartado A del artículo 123 constitucional.
c) Lo anterior, siempre y cuando no exista una disposición
constitucional expresa que establezca lo contrario.

En el caso que nos ocupa, los artículos 57 de la Constitución


Local y, 1º y 48 de la Ley Orgánica de la Administración Pública
de la entidad, señalan:

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

“ARTÍCULO 57*.- Para el despacho de los asuntos


encomendados al Poder Ejecutivo del Estado, el
titular de este se auxiliará de los servidores
públicos que establece la Ley Orgánica del Poder
Ejecutivo del Estado.

*En virtud de que este precepto ha sido reformado, es necesario


remitirnos al Decreto Número 14, publicado en el Diario Oficial del
Gobierno del Estado de fecha 10 de marzo de 1988, que
contienen la Ley Orgánica de la Administración Pública del
Estado de Yucatán que abroga el artículo transcrito.

“ARTÍCULO 1.- La presente Ley establece las bases


para la organización, funcionamiento y
coordinación de la Administración Pública del
Estado de Yucatán.
La Administración Pública del Estado será
centralizada y paraestatal
Las dependencias que integran la Administración
Pública Centralizada son: el Despacho del
Gobernador, las Secretarías, la Oficialía Mayor, la
Procuraduría General de Justicia y los
Departamentos Administrativos.
Las entidades que constituyen la Administración
Pública Paraestatal son: los Organismos Públicos
Descentralizados, las Empresas de Participación
Estatal y los Fideicomisos.

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

“ARTÍCULO 48.- Dentro de la Administración


Pública Paraestatal serán considerados como
organismos descentralizados las instituciones
creadas por disposición del Congreso del Estado,
o en su caso por Decreto del Titular del Ejecutivo
del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio
propios, cualesquiera que sea la forma o estructura
legal que adopten.

De estas disposiciones legales, se deriva lo siguiente:

a) Que para el despacho de los asuntos que competen al


Poder Ejecutivo, el Gobernador este se auxiliará de los
servidores públicos que establece la Ley Orgánica del Poder
Ejecutivo del Estado.

b) Que la Administración Pública local Centralizada, se integra


por el Despacho del Gobernador, las Secretarías, la Oficialía
Mayor, la Procuraduría General de Justicia y los
Departamentos Administrativos.

c) Que la Administración Pública paraestatal se integra por los


Organismos Públicos Descentralizados, las Empresas de
Participación Estatal y los Fideicomisos.

Ahora bien, de la interpretación sistemática de estos numerales


se desprende que, al igual que sucede en el ámbito federal, en el
Estado de Yucatán los organismos descentralizados forman parte
de la administración pública y, por ende, del Poder Ejecutivo

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

Estatal; es decir, se trata de trabajadores al servicio del gobierno


de la entidad.

En efecto, de las disposiciones antes transcritas se aprecia


claramente que tanto la administración pública centralizada de
dicha entidad federativa, como la administración pública
paraestatal local, forman parte de la administración pública del
Estado de Yucatán; en ese sentido, es claro que los organismos
descentralizados la entidad en comento, igualmente forman parte
del Poder Ejecutivo Local, y que, por lo mismo, los trabajadores
de dichos organismos descentralizados son trabajadores del
Estado.

Ahora bien, sobre el particular, el artículo 116, fracción VI,


de la Constitución Federal establece lo siguiente:

Artículo 116.- (…)


Los Poderes de los Estados se organizarán
conforme a la Constitución de cada uno de ellos,
con sujeción a las siguientes normas: (…)
VI. Las relaciones del trabajo entre los Estados y
sus trabajadores, se regirán por las leyes que
expidan las legislaturas de los Estados con base
en lo dispuesto por el artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y sus disposiciones reglamentarias”.

Así, es claro que, si conforme al artículo 116, fracción VI, de la


Constitución Federal, los Congresos estatales tienen la facultad

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

de emitir las leyes que regulen las relaciones laborales entre los
órganos de poder público estatal y el personal a su servicio,
dichas Legislaturas tienen plenas facultades constitucionales
tanto para crear organismos descentralizados, como para
establecer las normas relativas al régimen jurídico al que deben
someterse en sus relaciones laborales, en la inteligencia de que
dicho régimen deberá ajustarse a lo señalado en el artículo 123
constitucional, y concretamente, a su apartado B, dado que como
quedó precisado con anterioridad, se trata de trabajadores que
pertenecen al Gobierno del Estado, concretamente, al Poder
Ejecutivo Estatal.

En el caso que nos ocupa, el Instituto en cuestión al tener el


carácter de organismo descentralizado, constituye una unidad
auxiliar de la administración pública estatal, que forma parte del
Poder Ejecutivo, que tiene por finalidad la realización de un
servicio público y social como se advierte de las atribuciones y
actividades que le confiere la propia ley.

El artículo 12 de la Ley del Instituto del Deporte del Estado


de Yucatán, estableció que las relaciones de trabajo entre el
Instituto y sus trabajadores, se regirán por el apartado B del
artículo 123 constitucional.

En este orden de ideas, al igual que sucede en el ámbito


federal, en el Estado de Yucatán los organismos descentralizados
forman parte de la administración pública y, por ende, del Poder
Ejecutivo Estatal; es decir, se trata de trabajadores al servicio de
la entidad federativa.

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Acción de Inconstitucionalidad 14/2003
Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

En efecto, de las disposiciones antes transcritas se aprecia


claramente que tanto la administración pública centralizada de
dicha entidad federativa, como la administración pública
paraestatal local, forman parte de la administración pública del
Estado de Yucatán; en ese sentido, es claro que los organismos
descentralizados de dicha entidad, igualmente forman parte del
Poder Ejecutivo Local, y que, por lo mismo, los trabajadores de
dichos organismos descentralizados locales son trabajadores del
Estado.

Como se aprecia, mediante la emisión de este precepto


legal el Congreso Estatal, en uso de las facultades que
constitucionalmente tiene atribuidas, estableció que las relaciones
de trabajo entre el Instituto del Deporte del Estado de Yucatán y
sus trabajadores, se regirán por la Ley de los Trabajadores al
Servicio del Estado y Municipios de Yucatán, lo cual, como se vio,
es concordante con todo lo antes señalado y desde luego, es
también constitucional.

En estas condiciones, es inconcuso que el artículo 12,


párrafo primero, de la Ley del Instituto del Deporte, no contraviene
el artículos 116, fracción VI, constitucional, ni tampoco el diverso
123, apartado A, fracción XXXI, inciso b), subinciso 1, ambos de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, toda
vez que el Instituyo en mención es un organismo descentralizado
que forma parte del Poder Ejecutivo local y, por tanto, las
relaciones con sus trabajadores deben regirse en los términos

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Voto particular del Ministro Gudiño Pelayo

antes apuntados y correctamente regulados por dicho precepto


legal.

Por lo expuesto y fundado, considero que debió reconocerse


la validez del artículo 12 de la Ley del Instituto del Deporte del
Estado de Yucatán.

MINISTRO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO

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