La Nulidad Del Laudo Por Extemporaneidad, Casos Anulados y Casos No Anulados

UNIVERSIDAD ESAN
FACULTAD DE DERECHOY CIENCIAS SOCIALES
Carrera de Derecho Corporativo
LA NULIDAD DEL LAUDO POR EXTEMPORANEIDAD, CASOS ANULADOS Y CASOS

NO ANULADOS
Trabajo que como parte del curso de Resolución de Conflictos presentan los alumnos:
Ramírez Sarmiento, Xiomara Jacqueline| Código: 12100232
Rodríguez Pereda, Diego Eduardo| Código: 13100434
Profesor: Alberto Montezuma Chirinos
Lima
6 de noviembre del 2019

NO ANULADOS
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................2
CAPÍTULO 1:......................................................................................................................................4
RECURSO DE ANULACIÓN EN LA LEY de arbitraje 1071......................................................4
1.1. COMENTARIOS AL ARTÍCULO 62 DE LA LEY DE ARBITRAJE 1071...................4
1.2. LAS CAUSALES DE ANULACIÓN DEL LAUDO.........................................................4
CAPÍTULO 2:......................................................................................................................................8
NULIDAD DEL LAUDO POR LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD....................................8
2.1. VENCIMIENTO DEL PLAZO: LAUDO DICTADO FUERA DE PLAZO.....................8
2.2. PLAZO PERENTORIO:COMPUTO DEL PLAZO PARA LAUDAR..........................13
2.3. LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD VISTA EN FORMA SISTEMÁTICA........15
2.4. SUPUESTO QUE INCIDE EN EL PLAZO PARA LAUDAR......................................18
2.4.1. SUPUESTO DE VACANCIA DE UN ÁRBITRO...................................................18
2.5. REQUISITO DE PROCEDENCIA PARA ANULACIÓN DEL LAUDO......................20
2.6. CONSECUENCIAS DE LA ANULACIÓN DE UN LAUDO ARBITRAL...................21
CAPÍTULO 3: CASOS DE NULIDAD DE LAUDOS POR EXTEMPORANEIDAD.................23
2.1. CASOS ANULADOS Y NO ANULADOS.....................................................................23
2.2. FUNDAMENTOS DE LA CORTE SUPREMA PARA DECLARAR FUNDADO O
INFUNDADO LA NULIDAD........................................................................................................23
CONCLUSIONES.............................................................................................................................33
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................34
1
NO ANULADOS
INTRODUCCIÓN
Hablar con propiedad acerca de la concepción que poseen los juristas, árbitros y entendidos
en la materia sobre un tema a veces tan poco comentado como la nulidad del laudo por
extemporaneidad, y analizar lo que esta representa especialmente dentro del sistema y
jurisdicción arbitral peruana así como definirla con exactitud, conlleva un entendimiento de
esta figura, en todas sus esferas y niveles, en especial dentro del contexto cultural, social,
privado y sobre todo, de controversia peruano; elementos propios de la naturaleza del
arbitraje y de la cual nace y deviene desde sus orígenes.
Para ello, debemos iniciar remarcando que esta figura, aunque vista desde una perspectiva
analógica frente a otras áreas del derecho y jurisdicciones, pueda aparentar similaridad,
guarda sus propias particularidades y características que le dan un carácter singular y
diferenciador ante otras figuras de estudio. Es importante comprender que, el contexto
social, cultural, así como el carácter privado antes mencionado, son elementos importantes
y vitales de tratar a la hora de querer hacer un comentario acertado y preciso sobre la
materia y que veremos más adelante con mayor detalle.
Los autores Carlos Alberto Soto Coaguila y Alfredo Bullard Gonzales nos dan luces
sobre el tema, y lo que será la idea pilar sobre la cual girará la figura, comentando al
respecto lo siguiente: “Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las
partes, previsto en el reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral”.1
Respecto a lo mencionado en el citado párrafo anterior, los autores nos ponen en la mesa
las situaciones principales por las cuales se puede llegar a generar en el marco de un
proceso arbitral la mencionada nulidad de laudo arbitral por extemporaneidad, siendo el
primer escenarios planteado, el que la controversia haya sido decidida mediante laudo
arbitral pero siendo en un momento fuera del plazo pactado por las partes y que a estas les
convenía resolver dicha controversia, yendo en contra de sus intereses económicos,
1
Carlos Alberto Soto Coaguila y Alfredo Bullard Gonzales.Comentarios a la ley peruana de arbitraje. Tomo I
(Lima: Ediciones Cátedra, 2012), 713-714.
2
NO ANULADOS
personales y hasta el fin mismo del arbitraje. Por otro lado el segundo escenario planteado
se da en el marco en el que el laudo arbitral decisorio sea emitido en un plazo fuera de lo
establecido por la propia Ley de Arbitraje, este escenario es muy particular ya que es
puramente formal y de ceñirnos y encontrarnos en un escenario estrictamente como este,
no existiría lugar ni posibilidad a que haya ampliaciones de plazos o flexibilidad por el lado
de las partes (como en el primer escenario si cabría lugar de considerarlo así estas), este
escenario convertirá dicha extemporaneidad en una situación irreversible cuando para el
entender y subjetividad de las partes, dicha decisión y emisión de laudo arbitral resulte inútil
e incongruente en razón a sus actuales intereses por la demora presentada y la emisión de
laudo fuera de plazo. Finalmente, y no menos importante debemos acotar que existe
también un tercer escenario el cual se presenta cuando la decisión es emitida fuera del
plazo establecido por el mismo tribunal arbitral y que al igual que los otros dos escenarios
irán en contra de los intereses de las partes, así como la finalidad del proceso arbitral, de no
existir posibilidad de flexibilidad alguna.
Como podemos ver en todo lo anteriormente expuesto, las situaciones en las cuales se
puede presentar la nulidad del laudo por extemporaneidad no son abiertas y se encuentran
contempladas dentro de nuestra vigente Ley Arbitral, Decreto Legislativo 1071. Las aristas
pertinentes a cada tipo de situaciones y escenarios explicados grosso modo en párrafos
anteriores, serán profundizadas a mayor detalle en los siguientes capítulos, así como las
causales, casos precedentes y finalmente las conclusiones a las cuales podemos llegar
respecto a la figura objeto del presente trabajo de investigación.
Es por tal motivo que el objetivo del presente trabajo es poder conocer de una manera
integral y conceptual la figura de la nulidad de laudo por extemporaneidad y poder
complementar el entendimiento a mayores rasgos acerca de su aplicación y causas que lo
desarrollan y llevan a concretarlo en la realidad; esperando servir como un aporte didáctico
y práctico para tales fines.
3
NO ANULADOS
CAPÍTULO 1:
RECURSO DE ANULACIÓN EN LA LEY de arbitraje 1071
1.1. COMENTARIOS AL ARTÍCULO 62 DE LA LEY DE ARBITRAJE 1071
“Artículo 62.- Recurso de anulación.
1. Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación. Este recurso

constituye la única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su
validez por las causales taxativamente establecidas en el artículo 63.
2. El recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad del laudo. Está prohibido

bajo responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el
contenido de la decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones
expuestas por el tribunal arbitral”.
Según Carlos Alberto Matheus López2 sobre los recursos dice lo siguiente: “Ahora respecto
al recurso de anulación se presenta la novedad de que pueden ser objeto de éste, tanto el
laudo parcial como definitivo, pues el artículo 62, inciso 1.de la Ley de Arbitraje nos señala
que “contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación…”.
Asimismo, ello generara interesantes alcances vinculados a las consecuencias de la

anulación cuando existan varios laudos al interior del mismo arbitraje.
1.2. LAS CAUSALES DE ANULACIÓN DEL LAUDO
“Artículo 63.- Causales de anulación.

1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación
alegue y pruebe:
a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o

ineficaz.
2
Carlos Matheus. “Apuntes sobre la nueva ley de arbitraje peruana” Revista vasca de derecho procesal
y arbitraje (2008): 615.
4
NO ANULADOS
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del

nombramiento de un árbitro o de las actuaciones arbitrales, o no ha
podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales
no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral
aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en
conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las
partes no pudieran apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o
reglamento, que no se han ajustado a lo establecido en este Decreto
Legislativo.
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a
su decisión.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo
a ley, son manifiestamente no susceptibles de arbitraje, tratándose de
un arbitraje nacional.
f. Que, según las leyes de la República, el objeto de la controversia no
es susceptible de arbitraje o el laudo es contrario al orden público
internacional, tratándose de un arbitraje internacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las
partes, previsto en el reglamento arbitral aplicable o establecido por el
tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este

artículo sólo serán procedentes si fueron objeto de reclamo expreso en su
momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada y fueron desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1

de este artículo, la anulación afectará solamente a las materias no sometidas
a arbitraje o no susceptibles de arbitraje, siempre que puedan separarse de
las demás; en caso contrario, la anulación será total. Asimismo, la causal
prevista en el inciso e podrá ser apreciada de oficio por la Corte Superior que
conoce del recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será

procedente si la parte afectada lo hubiera manifestado por escrito de manera
inequívoca al tribunal arbitral y su comportamiento en las actuaciones
5
NO ANULADOS
arbitrales posteriores no sea incompatible con este reclamo.(el subrayado es

nuestro).
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1

de este artículo se apreciará de acuerdo con las normas jurídicas elegidas
por las partes para regir el convenio arbitral, por las normas jurídicas
aplicables al fondo de la controversia, o por el derecho peruano, lo que
resulte más favorable a la validez y eficacia del convenio arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser

apreciada de oficio por la Corte Superior que conoce del recurso de
anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser

subsanada mediante rectificación, interpretación, integración o exclusión del
laudo y la parte interesada no cumplió con solicitarlos. 8. Cuando ninguna de
las partes en el arbitraje sea de nacionalidad peruana o tenga su domicilio,
residencia habitual o lugar de actividades principales en territorio peruano, se
podrá acordar expresamente la renuncia al recurso de anulación o la
limitación de dicho recurso a una o más causales establecidas en este
artículo. Si las partes han hecho renuncia al recurso de anulación y el laudo
se pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo previsto en el
título VIII”.
El artículo 63 de la Ley de Arbitraje establece las causales para acudir a la anulación del
laudo arbitral, las cuales son taxativas.
El recurso de anulación de laudo arbitral es un tema de enorme trascendencia, pues se trata

de la única vía de impugnación del laudo, de acuerdo a la Ley de Arbitraje. Y esta vía tiene
por objeto la revisión de la validez del laudo por las causales establecidas en el art. 63 (las
supuestas otras causales de anulación contenidas en la Ley de Arbitraje, como la decisión
que resuelve las excepciones o la que resuelve la recusación pueden considerarse
contenidas en el listado del artículo 63.
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NO ANULADOS
Estas causales se refieren fundamentalmente al no sometimiento al arbitraje, a la

vulneración del debido proceso y a contravención de normas de orden público. Así, las
causales se resumen en la invalidez o ineficacia del convenio arbitral, en la afectación al
debido proceso en sus formas esenciales (básicamente derecho de defensa, congruencia
procesal, motivación), en que la materia es inarbitrable, en que el laudo es contrario al
orden público internacional en el arbitraje internacional, o que se haya laudado fuera de
plazo.
7
NO ANULADOS
CAPÍTULO 2:
NULIDAD DEL LAUDO POR LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD
2.1. VENCIMIENTO DEL PLAZO: LAUDO DICTADO FUERA DE PLAZO
El vencimiento del plazo técnicamente hablando dentro del sistema y jurisdicción

arbitral peruana es la parte y área medular del asunto, así como también el elemento
por el cual se regirá el que se de nacimiento u origen a una situación de nulidad de
laudo arbitral por extemporaneidad; al respecto el autor y jurista Alfredo Bullard
Gonzales, hace una precisión muy acertada sobre el tema, comentando lo siguiente:
Nuevamente estamos frente a una discusión contractual: se

cumplió la ejecución dentro del plazo establecido por las partes o el
establecido en ejecución del convenio.
La ley ha considerado que el plazo es un elemento esencial, a tal nivel que

puede conllevar a la anulación si este no se cumple por los árbitros.
Aquí podemos estarnos refiriendo a un plazo de vigencia del convenio

arbitral (este solo permite arbitrar hasta determinada fecha, lo cual, dicho
sea de paso, no es algo que se suela pactar) o el plazo previsto para emitir
el laudo en el convenio, en el reglamento aplicable, en las reglas de
arbitraje aceptadas por las partes o las establecidas por el tribunal por
delegación de las partes.
En cualquier caso el rol del Poder Judicial es, nuevamente, velar

por el cumplimiento de lo pactado, lo que reitera que la anulación es un
mecanismo de protección contractual, antes que una figura procesal de
Derecho Público. Es una causal de Tipo II.
Lo que esta rápida revisión de los alcances de las causales de anulación

muestra, es que las cortes ordinarias debería visualizar su función como
la develar por el cumplimiento de un contrato (causales de Tipo II) y que el
mismo o su ejecución se ajusten a las disposiciones legales aplicables
(causales de Tipo I). Así algunas causales tienen que ver con que el
contrato y su ejecución sean consistentes con la ley, y en otros que la
ejecución haya sido consistente con el convenio. Pero en uno y otro caso,
8
NO ANULADOS
estamos ante problemas de naturaleza contractual que giran entre lo que la

voluntad puede o no hacer y lo que la voluntad hizo. 3
Como bien podemos apreciar según lo expresado en el párrafo anterior, el hecho que la ley
prevea de una forma tan tajante un elemento como el plazo, la convierte en una figura de
protección contractual más que en una mera figura procesal; es necesario recordar ante
esta afirmación el contexto por el cual nace y se origina primordialmente el proceso arbitral,
mencionado brevemente en las primeras líneas de este trabajo, así como la naturaleza
jurídica contractual y a nuestro entender ecléctica que posee el arbitraje, configurándose de
esta manera su naturaleza privada, es decir, la de originarse y devenir de un contrato,
naciendo de la voluntad de las partes la cuales pactan una clausula arbitral, teniendo un
pleno desarrollo jurisdiccional. Ante todo ello es preciso mencionar que la nulidad de laudo
por extemporaneidad funciona correctamente como una garantía frente a diferentes
escenarios en los que no se cumpla con el plazo para dejar fuera de juego dicha decisión,
ya que de no existir o estar presente en el ordenamiento, esto generaría serios problemas
que irían en contra de los intereses de las partes, del apropiado tratamiento del controversia
en cuestión y hasta de la finalidad y objetivo mismo por el cual se decisión convenir por un
proceso arbitral, siendo incluso contraproducente e ilógico el seguir y acatar una decisión
que resultaría inútil y hasta negativa para las partes.
Es por ello, que es sumamente necesario que el plazo se correctamente tratado y atendido
por parte de los árbitros a la hora de decidir, teniendo el factor del tiempo y plazo a la hora
de estimar y dirimir sobre la controversia, así como el plazo propuesto por las partes dentro
del mismo convenio arbitral, aunque esto sea poco visto debido a ser poco recomendable y
hasta ser considerado patológico y contraproducente por algunos juristas
Finalmente, debemos suscribir lo expresado por el autor en líneas anteriores, al referirse al

fin principal de la autoridad judicial o jurisdicción nacional respecto al proceso arbitral y a los
plazos establecidos como aquella que vela por el cumplimiento contractual y privado, esto
debido a que existen también causales de nulidad del laudo relacionadas el contrato y su
ejecución y que se encuentren correctamente alineados con lo establecido por la ley.
3
Alfredo Bullard Gonzáles, “El Dilema del Huevo y la Gallina: El Carácter Contractual del Recurso de Anulación”
Derecho & Sociedad, no.38 (2012):30-31.
9
NO ANULADOS
Por otro lado y siguiendo la misma línea, los autores Mario Castillo Freyre, Rita Sabroso
Minaya, Laura Castro Zapata y Jhoel Chipana Catalán comentan lo siguiente respecto a la
mencionada figura:
Aquí, anulado el laudo por esta causal, puede iniciarse un nuevo arbitraje,
salvo que las partes acuerden componer un nuevo tribunal arbitral para que
sobre la base de las actuaciones resuelva la controversia o, tratándose de
arbitraje nacional, dentro de los quince días siguientes de notificada la
resolución que anula el laudo, decidan por acuerdo, que la Corte Superior
que conoció del recurso de anulación resuelva en única instancia sobre el
fondo de la controversia, de conformidad con lo establecido por el literal f)
del inciso 1 del artículo 65 de la Ley de Arbitraje. 4
Según lo expuesto por los autores y contrastándolo con lo anteriormente mencionado

podemos llegar a un entendimiento que de suceder una situación extrema en la que deba
de anularse el laudo arbitral por motivos de extemporaneidad, deberán plantearse posibles
escenarios de contingencia o mejor dicho de otra manera, de solución o reconducción del
proceso o de la misma forma de abordar y tratar la controversia, adaptándola y alineándola
con la realidad y el nuevo contexto acaecido por la nulidad del laudo por extemporaneidad,
siendo estas posibles soluciones mencionadas el que se vuelva a iniciar un proceso arbitral
con el anterior tribunal arbitral conformado para que estos vuelvan a dirimir en razón al
nuevo contexto y situación pertinente sobre la controversia, siendo este el escenario menos
exigente y más adaptable de todos ya que simplemente se reinicia el proceso con todo lo
anteriormente actuado solo adaptando la decisión sin mayores cambios en el mismo
proceso; el segundo posible escenario que se nos muestra es uno que si comporta mayores
cambios y reestructuración, por no decir costos y tiempo pero que en muchas ocasiones
resulta necesario por la naturaleza y actuar del tribunal arbitral que resolvió en una primera
ocasión la controversia; no nos estamos refiriendo a otro escenario más que aquel en el
cual las partes deciden basándose en razones objetivas y subjetivas pero de común
acuerdo recomponer un nuevo tribunal arbitral desde cero, para que sobre las bases de lo
anteriormente actuado pueda este dirimir y llegar a una decisión satisfactoria y útil para los
fines de las partes y del mismo proceso.
4
Mario Castillo Freyre, Rita Sabroso Minaya, Laura Castro Zapata y Jhoel Chipana Catalán.Las causales de
anulación del laudo arbitral en la ley de arbitraje del Perú (Lima: Lumen Revista de la Facultad de Derecho de la
Universidad Femenina del Sagrado, 2014), 14.
10
NO ANULADOS
Debemos recalcar asimismo de forma breve lo mencionado por los autores acerca de la
particularidad de la relación de nuestra jurisdicción arbitral con la nacional, siendo que no
solo se nos menciona como debe de tratarse el presente tema y figura por el lado del
proceso arbitral, sino que también por el lado de nuestro ordenamiento, este también es
claro en como la autoridad judicial debe en relación a estos casos actuar, indicándonos que
dentro de los quince días después de notificada la resolución que anula el laudo, a Corte
Superior que conoció del recurso de anulación deberá resolver en única instancia, sobre el
fondo de la controversia, de conformidad con los establecido en nuestra ley arbitral, Decreto
Legislativo 1071.
Como hemos mencionado, nuestra ley sanciona con invalidez al laudo arbitral que es
dictado fuera del plazo. El fundamento de esta causal se ha explicado de distintos modos:
se ha dicho, por ejemplo, que ella radica en el hecho de que una de las ventajas del
arbitraje sea justamente su temporalidad, en el sentido de que las partes pueden prever
cuánto durará el procedimiento, o el que no sea posible la exclusión permanente de la
jurisdicción estatal.
Así, en el expediente Nº 404-2007 la Primera Sala Comercial de Lima declaró:
[...] cabe precisar que la nulidad del laudo arbitral por haberse dictado fuera
del plazo viene impuesta por la significación que para estos procedimientos
arbitrales tienen el señalamiento de un plazo, pues es claro que una de las
ventajas de la institución arbitral —y que le sirve de fundamento— es que la
misma sólo dura lo que las partes determinan, evitando así los
inconvenientes que lleva consigo el procedimiento judicial hasta obtener la
peticionada declaración de los derechos controvertidos. Del mismo modo, es
de tenerse presente que la duración del procedimiento arbitral es el lapso de
tiempo durante el cual las partes voluntariamente renuncian al ejercicio
jurisdiccional de sus diferencias, y dotan de facultades decisorias al árbitro o
tribunal arbitral, pasado el cual cesa la potestad de los mismos por haber
rebasado el límite pactado o estipulado legalmente.
No obstante, parece más sensato entender, como lo ha hecho parte de la doctrina peruana,
que el origen de esta causal radica simplemente en que “el plazo vincula a los árbitros, de
tal forma que fija los límites de la potestad misma arbitral, dado que, al aceptar el árbitro su
nombramiento, se somete a la voluntad de los comprometientes, que son, por la índole
sustancialmente contractual de la institución, los que establecen el término en que los
11
NO ANULADOS
árbitros han de desempeñar su cometido, y a los mismos les obliga por la eficacia
contractual del pacto” 5.
Bajo esta perspectiva, el motivo de anulación objeto de nuestro comentario resultaría

inevitablemente subsumido dentro de la causal referida a las irregularidades en la
designación de los árbitros o en el procedimiento arbitral, ya que la específica infracción de
los árbitros al plazo acordado por las partes para la emisión del laudo, constituye, a su vez,
una vulneración genérica a las reglas dispuestas por las partes para el desarrollo del
procedimiento arbitral. Y en base a esta consideración podría fácilmente ponerse en duda la
utilidad práctica de regular por separado este motivo de anulación.
Sin embargo, para el autor Esteban Alva Navarro 6 debe tenerse presente, antes de arribar
a ese tipo de conclusiones, que la causal objeto de comentario no se refiere únicamente al
plazo pactado por las partes y al previsto en el reglamento arbitral aplicable, sino también al
establecido por el tribunal arbitral: en efecto, la protección al plazo para laudar acordado por
las partes o establecido en el reglamento arbitral pertinente, tiene sobrada protección en
nuestro ordenamiento jurídico a través del motivo de anulación contenido en el inciso 1,
literal c, del artículo 63 de la norma arbitral, que invalida el laudo cuando ha ocurrido una
infracción al procedimiento dispuesto por las partes o por el reglamento arbitral; pero no
sucede lo mismo con la vulneración al plazo impuesto por el propio tribunal arbitral para
decidir la controversia, respecto a éste no podría aplicarse esa causal.
Así mismo, tampoco sería posible según el mismo autor subsumir la vulneración del plazo
para laudar dentro de la causal de violación al derecho al debido proceso arbitral, pues una
aplicación que pretendiera extender hasta ese punto los alcances del inciso 1, literal c, del
artículo 63 de la norma arbitral, rebasaría definitivamente los alcances de la técnica de
interpretación extensiva. Y he allí la utilidad práctica de la causal que ahora ocupa nuestra
atención, como medio para establecer límites temporales al poder de los árbitros: no será
posible en razón a ella, que un tribunal arbitral decida la controversia más allá de los plazos
impuestos por las partes o el reglamento arbitral pertinente, o prorrogue, sin autorización de
5
Fernando Cantuarias Salaverry. Arbitraje comercial y de las inversiones (Lima: Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas, 2007), 521.
6
Esteban Alva Navarro. Arbitraje: La Anulación del Laudo (lima: Palestra Editores, 2011), 179-180.
12
NO ANULADOS
las partes, el plazo con que cuenta para laudar, pues ello perjudicará de modo determinante
la validez de lo decidido.
2.2. PLAZO PERENTORIO:COMPUTO DEL PLAZO PARA LAUDAR
Un tema muy importante e imprescindible sobre el cual siempre los juristas y entendidos en
la materia siempre vuelven su atención y curiosidad es sobre el plazo de cómputo para
poder laudar y decidir sobre la controversia y el cómo este funciona y se debe emplear
correctamente. Nos referimos al plazo perentorio del mismo y como según nuestro
ordenamiento y jurisdicción arbitral debe aplicarse. Al respecto los autores Mario Castillo
Freyre, Rita Sabroso Minaya, Laura Castro Zapata y Jhoel Chipana catalán comentan lo
siguiente: “Los plazos para laudar —que siempre deben encontrarse pactados en el acta de
instalación del tribunal arbitral o fijados supletoriamente por la ley o el reglamento que
resultare aplicable al proceso— son muy importantes y su incumplimiento puede determinar,
a diferencia de lo que ocurre con las sentencias judiciales, la anulación del laudo”.7
Respecto a lo comentado, debemos acotar que, pese a que el arbitraje ofrece y dota de una
gran flexibilidad a las partes, esta también encuentra sus límites y remedios ante las
patologías, faltas y vacíos que pueden generarse producto de este uso exagerado o poco
diligente de dichas libertades y flexibilidades otorgadas por la ley arbitral, en la misma ley,
previendo así esta las contingencias y soluciones para dichos escenarios de no encontrarse
los plazos perentorios y cómputos de plazo para laudar expresados de manera explícita en
el acta de instalación del tribunal arbitral los cuales de no encontrarse pueden ser
subsanados de forma supletoria, siendo la misma ley la que establecería de esta manera
dicho plazo perentorio y computo de plazo para poder laudar por parte del tribunal arbitral a
cargo de dirimir sobre la controversia.
Dicho esto es importante volver a remarcar su importancia ya que de encontrarnos ante su

incumplimiento se podría llegar a determinar, a diferencia de lo que ocurre con las
sentencias judiciales, la anulación del laudo.
7
Mario Castillo Freyre, Rita Sabroso Minaya, Laura Castro Zapata y Jhoel Chipana Catalán.Las causales de
anulación del laudo arbitral en la ley de arbitraje del Perú (Lima: Lumen Revista de la Facultad de Derecho de la
Universidad Femenina del Sagrado, 2014), 14.
13
NO ANULADOS
Para entender cabalmente esta causal de anulación, es preciso tener presente el inciso c)
del artículo 12° de la Ley de Arbitraje, el cual refiere que los plazos establecidos por días se
computarán por días hábiles. Se considerarán inhábiles, por tanto, los días sábados,
domingos y feriados, así como los días no laborables declarados oficialmente.
Según el jurista Juan Luis Avendaño Valdez8 en la primera parte del mencionado inciso c)
del artículo 12° lleva a confusión para el cómputo de plazo porque el artículo señala que si
el último día del plazo fuera inhábil en el lugar de recepción de la notificación o
comunicación se extenderá hasta el primer día laborable siguiente. Así mismo Avendaño
critica esta norma opinando: “No es posible que el último día del plazo sea inhábil porque
los plazos se computarán únicamente por días hábiles, siendo imposible, pues, que
cualquier día de los que debe contarse para efectos del plazo para laudar sea un día no
laborable, salvo pacto en contrario o cuando los plazos se cuentan por meses”.
Es necesario, hacer una aclaración a la crítica de Avendaño, para ello deberíamos

preguntarnos: ¿qué pasaría si el último día del plazo para laudar es declarado inhábil? La
respuesta sería que ese día no debe computarse lógicamente porque solo se cuentan los
días hábiles. Si bien, la norma no indica explícitamente la palabra “declarado” hace que
pueda llevarse a la confusión ya que la norma no es clara en ese sentido. En otras palabras,
debería entenderse que si el ultimo día para laudar sea “declarado” inhábil, se extenderá
hasta el primer día laborable siguiente.
Es preciso indicar que, el fundamento de la causal por vencimiento del plazo es la falta de
jurisdicción del tribunal arbitral porque vencido el plazo, a diferencia de lo que sucede con
los jueces ordinarios, los árbitros pierden su capacidad para "decir el derecho". Por tanto, un
laudo expedido fuera de plazo habrá sido dictado por tres ciudadanos que por el transcurso
del tiempo perdieron la capacidad para dirimir la controversia, o sea para laudar.
También de suma relevancia que la parte afectada deba denunciar al vencimiento del plazo
de manera inequívoca, ello conforme al inciso 4) del artículo 63. La ley no dice cuándo pero
es obvio que tiene que ser tan pronto se venza el plazo para laudar y, además, su conducta
8
14
NO ANULADOS
posterior no puede ser de aquiescencia con la demora del Tribunal. Es decir, no sería
posible que luego de vencido el plazo y denunciado por la parte afectada, esta siga
presentando escritos o asistiendo a audiencias. Al respecto, el jurista Juan Luis Avendaño
Valdez9 comenta: “si ello ocurriera y el tribunal finalmente expide el laudo, este no podrá ser
anulado porque la parte afectada convalidó la conducta del tribunal, aunque queda a la
duda de si un fallo expedido por tres personas que perdieron jurisdicción puede ser
convalidado por la conducta de las partes”.
Si bien es cierto, es muy difícil caer en esta causal de anulación, dada la facultad concedida
al tribunal arbitral por el artículo 34 apartado 4) de ampliar a su criterio los plazos "incluso si
estos estuvieran vencidos" no debemos dejar prestarle importancia ya que este
incumplimiento conllevaría a la anulación del laudo.
2.3. LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD VISTA EN FORMA SISTEMÁTICA.
La causal de anulación por extemporaneidad señalada se puede comprender en forma

sistemática con otras normas de la Ley de Arbitraje:
“Artículo 34.- Libertad de regulación de actuaciones.
1. Las partes podrán determinar libremente las reglas a las que se sujeta el
tribunal arbitral en sus actuaciones. A falta de acuerdo o de un reglamento
arbitral aplicable, el tribunal arbitral decidirá las reglas que considere más
apropiadas teniendo en cuenta las circunstancias del caso.
2. El tribunal arbitral deberá tratar a las partes con igualdad y darle a cada una
de ellas suficiente oportunidad de hacer valer sus derechos.
3. Si no existe disposición aplicable en las reglas aprobadas por las partes o

por el tribunal arbitral, se podrá aplicar de manera supletoria, las normas de
este Decreto Legislativo. Si no existe norma aplicable en este Decreto
9
15
NO ANULADOS
Legislativo, el tribunal arbitral podrá recurrir, según su criterio, a los principios

arbitrales, así como a los usos y costumbres en materia arbitral.
4. El tribunal arbitral podrá, a su criterio, ampliar los plazos que haya
establecido para las actuaciones arbitrales, incluso si estos plazos estuvieran
vencidos.”
Al respecto Guillermo Lohmann Luca De Tena comenta lo siguiente:
El plazo es el que se haya establecido en el convenio arbitral o en las

reglas del arbitraje, contenidas en el arbitraje peruano en el Acta de
Instalación. Vencido el plazo y sus posibles prórrogas, se acaba la facultad
jurisdiccional del órgano arbitral. Por lo tanto, un laudo emitido fuera del
plazo es una decisión expedida por quien carece de facultades para
hacerlo.
Nótese que en este caso no hay vicio alguno que afecte al convenio de
arbitraje, ni órgano arbitral, ni se ha lesionado el derecho al debido proceso
que asiste a las partes, lo que significa que estas consideran que han
podido hacer valer a plenitud sus posiciones. El defecto es, si cabe
tipificarlo así, de carácter formal: se agotó el plazo jurisdiccional conferido a
los árbitros (con la prórroga tácita si ninguna de las partes invoca el
vencimiento antes de ser notificada con el laudo) y por causa imputable a
ellos no cumplieron su función. Y recalco: causa imputable, porque si, por
ejemplo, un árbitro falleciera, habrá que completar el tribunal.
Hay prórroga tácita. Es decir, que, aunque el plazo haya expirado, se

extiende automáticamente mientras ninguna de las partes invoque el
vencimiento antes de que se le notifique el laudo.
Conforme al inciso 4° de este artículo 63º, para que la anulación prospere la

parte recurrente debió reclamarlo de manera explícita y por escrito al
tribunal arbitral y no haber realizado comportamientos posteriores al
16
NO ANULADOS
vencimiento del plazo de los que pudiera deducirse facta concludentia que
continúa admitiendo la competencia del tribunal.10
En razón a lo comentado en el párrafo precedente por el autor, debemos resaltar tres

puntos importantes para entender mejor la figura desde una perspectiva sistemática de la
causal de extemporaneidad, siendo el primer punto a analizar el que de forma tácita ante
cualquier escenario de extemporaneidad en el plazo, exista casi de forma implícita, la
posibilidad de prórroga de la decisión, siendo que, aunque el plazo llegue a expirar, si las
partes no invocan sobre dicho vencimiento antes que se notifique el laudo. Como bien
menciona el autor será imprescindible para que no se active esta ampliación o prórroga
automática que alguna de las partes recurrentes haga el debido reclamo siguiendo las
formalidades de hacerlo de forma explícita y por escrito ante el tribunal arbitral, mostrando
así bajo este actuar que no se somete más ni admite las decisiones y competencia del
tribunal arbitral, no generando comportamientos posteriores al vencimiento del plazo,
evitando de esta manera que se entienda su aceptación de forma tácita o implícita.
Por otro lado, y como segundo punto a analizar tenemos el hecho de que una vez vencido
el plazo y sus posibles flexibilidades y prorrogas, se extingue por completo las facultades
jurisdiccionales del tribunal arbitral, esto en razón a la imperante necesidad ya previamente
comentada en capítulos del presente trabajo, acerca de que el plazo se encuentre inmerso y
establecido dentro del convenio arbitral (aunque esto es algo poco común por ser poco
recomendable suele suscitarse en algunas oportunidades) o en su defecto establecidas de
forma supletoria en la ley arbitral o reglas del arbitraje, así como en el acta de instalación
del tribunal arbitral.
Dicho esto, es comprensible entender la razón por la cual aquel laudo emitido fuera del
plazo resulta ser una decisión expedida por quien en ese punto ya no poseen facultades
para hacerlo, careciendo totalmente de estas para dirimir sobre la controversia o cualquier
otro tipo de actuación arbitral.
10
Guillermo Lohmann Luca De Tena.Revista peruana de arbitraje N° 9 (Lima: Revista peruana de arbitraje,
2009), 67-68.
17
NO ANULADOS
Así mismo, la Ley de Arbitraje dispone en el Artículo 53 que la controversia debe ser
decidida y notificada dentro del plazo establecido. Aquí se está refiriendo al laudo arbitral,
que pone fin a la controversia.
“Artículo 53.- Plazo.
La controversia debe decidirse y notificarse dentro del plazo establecido por las
partes, por el reglamento arbitral aplicable o, en su defecto, por el tribunal arbitral.”
El plazo para ello es el establecido por las partes, por el reglamento aplicable o, en su
defecto, por el tribunal arbitral. Solamente en caso de no existir plazo convencional (ya sea
porque las partes lo establecieron en el convenio, en el acta de instalación, o se encuentre
en el reglamento al que ellas se han sometido), este plazo se fijará por el tribunal.
Entonces, concordando con Roxana Jiménez Vargas Machuca 11 referente a las demás
normas sobre plazos y el predominio de lo establecido por las partes, con la salvedad de las
posibilidades del tribunal de ampliar ciertos plazos a su criterio, ha originado posiciones
encontradas relativas a si se trata de todos los plazos o de algunos del Decreto Legislativo,
como se ha mencionado el artículo 53, correlacionado con el 63.1.g de la Ley de Arbitraje,
contiene una norma especial, diseñada específicamente para el laudo y su plazo. Por lo
que, esta disposición especial debe primar sobre cualquier otra general.
2.4. SUPUESTO QUE INCIDE EN EL PLAZO PARA LAUDAR

2.4.1. SUPUESTO DE VACANCIA DE UN ÁRBITRO.
Para explicar este supuesto debemos de partir de lo establecido en numeral 3 del art. 31 de
La Ley de Arbitraje el cual indica que una vez producida la vacancia de un árbitro, se
suspenderán las actuaciones arbitrales hasta que se nombre un árbitro sustituto. Y una vez
reconstituido el tribunal arbitral, las actuaciones arbitrales continuarán desde el punto al que
se había llegado en el momento en que se suspendieron las actuaciones, o el tribunal
11
Roxana Jiménez Vargas-Machuca. “Nulidad de laudo arbitral por vencimiento de plazo para laudar” Instituto
Pacífico, Vol. 21 (2016): 64
18
NO ANULADOS
arbitral podrá decidir a su entera discreción si es necesario repetir todas o algunas de las
actuaciones anteriores.
La jurista Roxana Jiménez Vargas Machuca12 explica en su artículo partiendo de la

siguiente pregunta: “¿Qué pasa si uno de los árbitros renuncia al encargo, o en general si
se produce por cualquier motivo la vacancia de un árbitro, y ya se encontraba el proceso en
etapa de emitir el laudo?”
“Según lo establecido con el numeral 3 del art 31 de la misma ley de Arbitraje puede
establecerse que, una vez incorporado el nuevo árbitro, se mantenga suspendido el
proceso por un tiempo prudencial hasta que el integrante recién incorporado tome
conocimiento del caso; puesto que esto sería lo más prudente y adecuado.
También pueden decidir retornar a una etapa anterior (de actuación probatoria, o a la
audiencia de informes orales, según la complejidad del caso), y obviamente los
plazos se retrotraen a dicho momento, con lo que el arbitraje regresa a tal momento
establecido, y todo corre de nuevo desde entonces de acuerdo al Acta de Instalación.
Finamente, es de señalar que hay una norma más que vuelve a colocar de relieve la
importancia de acatar los plazos respecto de la emisión del laudo, y es la Undécima
Disposición Complementaria, que establece (si las partes así lo desean) que si se
anula el laudo por la causal de vencimiento del plazo para resolver la controversia, la
resolución judicial firme que así lo dispone tiene mérito ejecutivo para efectos de la
devolución de los honorarios de los árbitros.”
En resumen, la autora nos brinda dos soluciones una vez incorporado el nuevo árbitro para
que pueda tener un mejor conocimiento del caso, evidentemente incide en la extensión del
plazo de las actuaciones procesales. Estas soluciones son las más adecuadas
independientemente de la complejidad del caso, ya que permitirá al árbitro poder usar mejor
la información dentro del proceso.
12
Roxana Jiménez Vargas-Machuca. “Nulidad de laudo arbitral por vencimiento de plazo para laudar” Instituto
Pacífico, Vol. 21 (2016): 64
19
NO ANULADOS
2.5. REQUISITO DE PROCEDENCIA PARA ANULACIÓN DEL LAUDO
“Articulo 63, inciso 4)

Sólo será procedente si la parte afectada lo hubiera manifestado por escrito de
manera inequívoca al tribunal arbitral y su comportamiento en las actuaciones
arbitrales posteriores no sea incompatible con este reclamo”.
Esta norma arbitral establece una condicionante para la viabilidad a de la anulación del
laudo, consistente en un requisito especial de procedencia. De acuerdo con Esteban Alva
Navarro13 esta disposición está claramente dirigida a limitar el uso abusivo que podría hacer
alguna de las partes de la demora del tribunal arbitral. Como en otras ocasiones, la norma
coloca a la parte afectada con un vicio ocurrido en el arbitraje, en la posición de elegir entre
dos opciones: o reclamar ante el tribunal arbitral la existencia de la circunstancia invalidante
o consentir su ocurrencia en el procedimiento, renunciando con ello a la posibilidad de
poder invocarla luego en su beneficio.
En este caso, ante el cumplimiento del plazo para laudar, sin que se dicte una decisión por
parte de los árbitros, la Ley de Arbitraje obliga a los participantes a elegir entre comunicar
expresamente al tribunal arbitral la existencia de la causal de anulación y renunciar a
cualquier posible pronunciamiento futuro, o pasar por alto su demora y aguardar a la
emisión del laudo.
Cualquier actitud intermedia o ambigua tendrá para la Ley los mismos efectos que haber
optado por la segunda posibilidad. Es más, ni siquiera la declaración expresa de estar en
desacuerdo con la demora de los árbitros evitará el consentimiento de la parte si, después
de efectuarla, realiza actos incompatibles con este reclamo como por ejemplo, una
presentación de un informe oral o la presentación de una nueva prueba.
13
Esteban Alva Navarro. Arbitraje: La Anulación del Laudo (lima: Palestra Editores, 2011), 179-180.
20
NO ANULADOS
2.6. CONSECUENCIAS DE LA ANULACIÓN DE UN LAUDO ARBITRAL
Asimismo, el autor Guillermo Lohmann Luca De Tena comenta sobre la figura lo siguiente:
“La norma plantea la opción de que las partes convengan un nuevo

tribunal arbitral para que laude sobre la base de las actuaciones
existentes, o que el órgano judicial que declaró la anulación resuelva
en única instancia la controversia. Esto es, que la Sala Superior que
anule el laudo extemporáneo actúe a modo de órgano arbitral y que,
previa audiencia de informes orales si las partes lo pidieran o
repetición de las actuaciones que se requieran, resuelva la
controversia que los árbitros no resolvieron en plazo”.14
Al respecto de lo anteriormente comentado podemos afirmar sin lugar a dudas que hay dos
caminos por tomar o soluciones ante contingencias como consecuencia de la nulidad del
laudo arbitral por extemporaneidad, siendo la primera de estas, que se decida conformar
desde cero un nuevo tribunal arbitral para volver a dirimir sobre lo ya actuado en relación a
la controversia, siendo quizás esta la opción menos rápida por el tiempo que toma volver a
conformar el tribunal arbitral y sobre todo escoger y correr con nuevos gastos desde cero;
sin embargo es también una de las más satisfactorias para las partes, pues se asegura de
esta manera que se cumpla con los fines de manera correcta para los cuales se pactó ir a
arbitraje para resolver una controversia en específico desde un inicio y cerrando así todos
los cabos sueltos y posibilidades que permitirían que vuelva a repetirse algo como la nulidad
por extemporaneidad.
Asimismo, y como segundo camino establecido ante contingencias consecuencia de la

nulidad de laudo arbitral por extemporaneidad, tenemos que la autoridad judicial que se
encuentra íntimamente ligada de forma revisoría frente a las decisiones emitidas por el
tribunal arbitral y que declaro la anulación del laudo, resuelva en única instancia la
controversia, actuando de esta forma excepcional y supletoria como tribunal arbitral, no
14
Guillermo Lohmann Luca De Tena.Revista peruana de arbitraje N° 9 (Lima: Revista peruana de arbitraje,
2009), 67-68.
21
NO ANULADOS
dando lugar a posibles dilaciones que extiendan en el tiempo una decisión que le ponga
final a la controversia y haciendo lo que no pudieron hacer los árbitros en el tiempo y plazo
brindado para resolver.
Finalmente, y a modo de comentario del presente capítulo debemos de comentar que

nuestra ley ha sido muy perspicaz a la hora de detallar distintos tipos de escenarios y
posibles situaciones que pudieses afectar no solo al proceso arbitral, sino que, a las mismas
partes, dando en toda su liberalidad límites y formas para llegar a laudar y decidir de forma
satisfactoria.
22
NO ANULADOS
CAPÍTULO 3: CASOS DE NULIDAD DE LAUDOS POR EXTEMPORANEIDAD
2.1. CASOS ANULADOS Y NO ANULADOS
1. EXPEDIENTE : 00092-2013-0-2402-SP-CI-01
DEMANDANTE: MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE IRAZOLA
DEMANDADO: INTEGRANTES DEL TRIBUNAL ARBITRAL DEL COLEGIO DE

ABOGADOS DE UCAYALI
MATERIA: ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL DE DERECHO
2. EXPEDIENTE : 00440-2018-0-1817-SP-CO-01
DEMANDANTE : MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA
DEMANDADO: PGN GASUR S.A.C.
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDOS ARBITRALES
2.2. FUNDAMENTOS DE LA CORTE SUPREMA PARA DECLARAR FUNDADO O

INFUNDADO LA NULIDAD
2.2.1. EXPEDIENTE : 00092-2013-0-2402-SP-CI-01
Undécimo.- Que, la norma marco aplicable para el presente caso es el Decreto

Legislativo Nº 1071, Decreto Legislativo que norma el Arbitraje; en cuyo Artículo 34 se
prevén los componentes del marco regulatorio del Arbitraje nacional:
Artículo 34.- Libertad de regulación de actuaciones.

1. Las partes podrán determinar libremente las reglas a las
que se sujeta el tribunal arbitral en sus actuaciones. A falta de
acuerdo o de un reglamento arbitral aplicable, el tribunal
arbitral decidirá las reglas que considere más apropiadas
teniendo en cuenta las circunstancias del caso.
2. El tribunal arbitral deberá tratar a las partes con igualdad y
darle a cada una de ellas suficiente oportunidad de hacer valer
sus derechos.
3. Si no existe disposición aplicable en las reglas aprobadas
por las partes o por el tribunal arbitral, se podrá aplicar de
manera supletoria, las normas de este Decreto Legislativo. Si
no existe norma aplicable en este Decreto Legislativo, el
23
NO ANULADOS
tribunal arbitral podrá recurrir, según su criterio, a los

principios arbitrales así como a los usos y costumbres en
materia arbitral (…)
Que, entonces, de conformidad con la ley arbitral, la prelación normativa para efectos
de su aplicación en el Arbitraje es:
1) Reglas determinadas libremente por las partes para las actuaciones del Tribunal.
2) Reglas contenidas en el Reglamento arbitral.
3) Reglas definidas por el Tribunal Arbitral a su criterio.
4) Normas del Decreto Legislativo Nº 1071.
5) Principios arbitrales, a criterio del Tribunal.
6) Usos y costumbres en materia arbitral, a criterio del Tribunal.
Que, si bien es cierto que en el Artículo VII del Código Procesal Civil se establece:
Artículo VII.- Juez y Derecho

El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso,
aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del
petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes.
Que, sin embargo en la Décima Disposición Complementaria del Decreto Legislativo Nº

1071, que norma el Arbitraje, se prescribe:
DÉCIMA. Prevalencia.
Las disposiciones procesales de esta norma respecto de
cualquier actuación judicial prevalecen sobre las normas del
Código Procesal Civil.
Que, de lo expuesto se deduce válidamente que al aplicarse la prelación prevista

contenida en el Artículo 34 del Decreto Legislativo Nº 1071, con la exclusión que se
hace en su Disposición Complementaria Décima sobre el Código Procesal Civil
respecto de la actuación de los Árbitros, estimando el mandato contenido en el Artículo
VII, ésta regla que alberga al principio iura novit curia no resulta aplicable a los Árbitros
según su competencia, quienes se deben ceñir, en la medida que no contravengan el
ordenamiento arbitral y se mantengan dentro del margen dictado para regulaciones
discrecionales, a las reglas previstas por las partes en los instrumentos arbitrales
integrados, vale decir, convenio arbitral y acta de instalación, o cualesquiera otros
complementarios que determinen y que se acoplen con posterioridad, y en su defecto, a
los demás elementos reguladores ya descritos.
Que, es pertinente reseñar el contenido que a dicho principio le da nuestro Tribunal

Constitucional, con alcances tanto a nivel de Derecho Sustantivo como Adjetivo:
(…) es el caso del aforismo iura novit curia, contemplado en

los artículos VII del Título Preliminar del Código Civil y del
Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente a los
procesos constitucionales, conforme al artículo 63° la Ley N.°
26435. Aquel precepto establece que “(…) el Juez debe
aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
24
NO ANULADOS
haya sido invocado por las partes o lo haya sido

erróneamente (...)”.
Dicho aforismo, literalmente significa “El Tribunal conoce el

derecho” y se refiere a la invocación o no invocación de las
normas jurídicas que sirven de fundamento a las pretensiones
esgrimidas por las partes dentro de un proceso. Al respecto,
Luis Diez Picazo y Antonio Gullen (Sistema de Derecho Civil:
Madrid, Tomos, 1982, pág.227 ) exponen que el juez puede
alterar el fundamento jurídico de la pretensión de la parte [...
]”
(…) el juez tiene el poder-deber de identificar el derecho

comprometido en la causa, aun cuando no se encuentre
expresamente invocado en la demanda. De este modo el
juez, como director del proceso, dice el derecho antes de
emitir sentencia (Taipe Chávez, Sara. Algunas Reflexiones
sobre el iura novit curia. En: Derecho Procesal. II Congreso
Internacional .Lima 2002. Pág. 215), lo que no implica, en
ningún caso, la modificación del objeto de la pretensión o de
los términos de la demanda; es decir, que ello no puede
suponer fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes.
(…) Igualmente, cuando se trate del aforismo iura novit curia,

este Tribunal, al aplicar el derecho a las cuestiones
debatidas, buscará no alterar ni sustituir las pretensiones y
hechos fácticos que sustentan la demanda y resulten
acreditados en el proceso. (Peyrano W. Peyrano. El Proceso
Civil. Principios y Fundamentos. Edit. Astrea. Pág. 100).
(…) El objeto litigioso está constituido por dos elementos que

la doctrina denomina petitum y causa petendi. “Si el petitum
consiste en la solicitud de una resolución judicial idónea para
la realización de un bien de la vida (entendido en la acepción
más amplia), la causa petendi estará constituida por la
indicación y la determinación del hecho constitutivo del
derecho al bien perseguido, además del hecho que determina
el interés de obrar en juicio. La causa petendi es entonces la
razón, el porqué, o, más exactamente, aun el título de la
demanda” (Giannozzi Giancarlo “La modificazione della
domanda nel processo civile”Giuffré, Milano, 1958, pág. 15).
A mayor abundamiento, con relación a este aspecto, Luis

Diez Picazo y Antonio Gullen sostienen que la decisión
judicial vinculada con la aplicación del principio iura novit
curia tiene que ser congruente con el objeto del petitum y la
causa petendi.
25
NO ANULADOS
En relación con el objeto del petitum, el órgano jurisdiccional

no puede conceder algo diferente de lo pedido: este no puede
encontrar una ratio decidendi en un elemento distinto al de la
causa invocada.
La determinación del objeto tiene enorme importancia, ya que

es a éste al que hay que aplicar la norma jurídica pertinente
“La noción de objeto del proceso es una noción procesal y el
juez tiene, justamente, la tarea, a través de un procedimiento
de subsunción, de aplicar el derecho sustancial a aquello que
se le pide, es decir, al objeto del proceso que él tiene la tarea
de examinar bajo todos los aspectos del derecho sustancial”
(Habscheid Walter, El Objeto del Proceso en el Derecho
Procesal Civil, Revista de Derecho Procesal, 1980, pág. 455)
Es importante precisar que los hechos nacen antes que el

proceso; en consecuencia, estos hechos pertenecen a las
partes, por lo que el juez no puede basar su resolución en
hechos no alegados por ellos, sino en el principio iura novit
curia (el juez conoce el derecho)1.
Duodécimo.- Que, además, en los Artículos 62 y 63 de la norma acotada, se precisan

los alcances de la decisión judicial con la que se resuelve la anulación, al limitarse a las
causales taxatívamente señaladas:
Artículo 62.- Recurso de anulación.

1. Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de
anulación. Este recurso constituye la única vía de
impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su
validez por las causales taxativamente establecidas en el
artículo 63.
2. El recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad
del laudo. Está prohibido bajo responsabilidad,
pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el
contenido de la decisión o calificar los criterios,
motivaciones o interpretaciones expuestas por el
tribunal arbitral.
Artículo 63.- Causales de anulación.

1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que
solicita la anulación alegue y pruebe:
a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada
del nombramiento de un árbitro o de las actuaciones
arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer
valer sus derechos.
c. Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones
arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al
reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o
26
NO ANULADOS
disposición estuvieran en conflicto con una disposición de

este Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran
apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que
no se han ajustado a lo establecido en este Decreto
Legislativo.
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no
sometidas a su decisión.
e. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de
acuerdo a ley, son manifiestamente no susceptibles de
arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f. Que según las leyes de la República, el objeto de la
controversia no es susceptible de arbitraje o el laudo es
contrario al orden público internacional, tratándose de un
arbitraje internacional.
g. Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo
pactado por las partes, previsto en el reglamento arbitral
aplicable o establecido por el tribunal arbitral.
2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del
numeral 1 de este artículo sólo serán procedentes si fueron
objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal
arbitral por la parte afectada y fueron desestimadas.
3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e.
del numeral 1 de este artículo, la anulación afectará
solamente a las materias no sometidas a arbitraje o no
susceptibles de arbitraje, siempre que puedan separarse de
las demás; en caso contrario, la anulación será total.
Asimismo, la causal prevista en el inciso e podrá ser
apreciada de oficio por la Corte Superior que conoce del
recurso de anulación.
4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este
artículo sólo será procedente si la parte afectada lo hubiera
manifestado por escrito de manera inequívoca al tribunal
arbitral y su comportamiento en las actuaciones arbitrales
posteriores no sea incompatible con este reclamo.
5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso
a. del numeral 1 de este artículo se apreciará de acuerdo con
las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el
convenio arbitral, por las normas jurídicas aplicables al fondo
de la controversia, o por el derecho peruano, lo que resulte
más favorable a la validez y eficacia del convenio arbitral.
6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso
f. podrá ser apreciada de oficio por la Corte Superior que
conoce del recurso de anulación.
7. No procede la anulación del laudo si la causal que se
invoca ha podido ser subsanada mediante rectificación,
interpretación, integración o exclusión del laudo y la parte
interesada no cumplió con solicitarlos.
8. Cuando ninguna de las partes en el arbitraje sea de
nacionalidad peruana o tenga su domicilio, residencia
habitual o lugar de actividades principales en territorio
peruano, se podrá acordar expresamente la renuncia al
recurso de anulación o la limitación de dicho recurso a una o
más causales establecidas en este artículo. Si las partes han
hecho renuncia al recurso de anulación y el laudo se
27
NO ANULADOS
pretende ejecutar en territorio peruano, será de aplicación lo

previsto en el título VIII.
Décimo Tercero.- Que, en cuanto a los plazos de caducidad, en el Artículo 64 de la

aludida norma se dice:
Artículo 64.- Trámite del recurso.

1. El recurso de anulación se interpone ante la Corte
Superior competente dentro de los veinte (20) días siguientes
a la notificación del laudo. Cuando se hubiere solicitado la
rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo
o se hubiese efectuado por iniciativa del tribunal arbitral, el
recurso de anulación deberá interponerse dentro de los
veinte (20) días de notificada la última decisión sobre
estas cuestiones o de transcurrido el plazo para resolverlos,
sin que el tribunal arbitral se haya pronunciado (…)
Décimo Cuarto.- Que, debe tenerse en cuenta que los plazos se computan por días
hábiles, tal como se prescribe en el Artículo 14, inciso b) del Reglamento del Centro de
Arbitraje del Colegio de Abogados de Ucayali, y en el Artículo 12, inciso c) del Decreto
Legislativo Nº 1071, Decreto que Norma el Arbitraje.
Décimo Quinto.- Que, en el Artículo 58 de la misma norma se tipifican con carácter

único y exclusivo, las únicas figuras posibles de aplicar al laudo, estableciendo su
denominación y contenido:
Artículo 58.- Rectificación, interpretación, integración y

exclusión del laudo.
1. Salvo acuerdo distinto de las partes o disposición diferente
del reglamento arbitral aplicable:
a. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación
del laudo, cualquiera de las partes puede solicitar la
rectificación de cualquier error de cálculo, de trascripción,
tipográfico o informático o de naturaleza similar.
b. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación
interpretación de algún extremo oscuro, impreciso o dudoso
expresado en la parte decisoria del laudo o que influya en ella
para determinar los alcances de la ejecución.
c. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación
integración del laudo por haberse omitido resolver cualquier
extremo de la controversia sometida a conocimiento y
decisión del tribunal arbitral.
d. Dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación
del laudo, cualquiera de las partes puede solicitar la exclusión
del laudo de algún extremo que hubiera sido objeto de
pronunciamiento, sin que estuviera sometido a conocimiento y
decisión del tribunal arbitral o que no sea susceptible de
arbitraje.
28
NO ANULADOS
e. El tribunal arbitral pondrá la solicitud en conocimiento de la

otra parte por quince (15) días. Vencido dicho plazo, con la
absolución o sin ella, el tribunal arbitral resolverá la solicitud
en un plazo de quince (15) días. Este plazo puede ser
ampliado a iniciativa del tribunal arbitral por quince (15) días
adicionales.
f. El tribunal arbitral podrá también proceder a iniciativa
propia a la rectificación, interpretación o integración del laudo,
dentro de los diez (10) días siguientes a la notificación del
laudo.
2. La rectificación, interpretación, integración y exclusión
formará parte del laudo. Contra esta decisión no procede
reconsideración. La notificación de estas decisiones deberá
realizarse dentro del plazo pactado por las partes, establecido
en el reglamento arbitral aplicable o, en su defecto, en este
artículo.
3. Si el tribunal arbitral no se pronuncia acerca de la
rectificación, interpretación, integración y exclusión solicitadas
dentro del plazo pactado por las partes, establecido en el
reglamento arbitral aplicable o, en su defecto, en este artículo,
se considerará que la solicitud ha sido denegada. No surtirá
efecto cualquier decisión sobre rectificación, interpretación,
integración y exclusión del laudo que sea notificada fuera de
plazo.
Décimo Sexto.- Que, en el Artículo 59 del Reglamento del Centro de Arbitraje del
Colegio de Abogados de Ucayali, aplicable al Arbitraje del que se deriva el Laudo cuya
validez se pretende impugnar, por sometimiento expreso de las partes manifiesto en el
convenio arbitral originario, concordante con lo citado se establece que:
Rectificación, interpretación, integración y exclusión del laudo.

Artículo 59.- La rectificación, interpretación, integración y
exclusión del laudo formarán parte de él (…) En cada caso,
los plazos y procedimientos a considerar serán los
establecidos en el artículo 58º del Decreto Legislativo Nº
1071.
Que, en el Acta de Instalación del Tribunal Arbitral de fecha 17 de agosto de 2012,

singularmente se señala:
n) En todos los casos de discrepancia, de interpretación o de

insuficiencia de las reglas que anteceden, el Tribunal
resolverá en forma definitiva a su sólo criterio. (subrayado
agregado)
Que, se aprecia que en el literal n) del aludido instrumento normativo que ante cualquier
tipo de imprecisiones el Tribunal Arbitral tiene la facultad de decidir acerca de las
cuestiones procedimentales de manera discrecional, sin que estas decisiones puedan
ser objeto de cuestionamiento en sede judicial, a menos que se encuentren
concretamente listadas como causales de anulación, y además, se hayan dado los
presupuestos objetivos de configuración, tal como manifestación por escrito de manera
29
NO ANULADOS
inequívoca al Tribunal Arbitral y comportamiento en las actuaciones arbitrales no

incompatibles con su reclamo, la oposición oportuna y su desestimación, la reserva del
derecho, etc.
Décimo Sétimo.- Que, debe ratificarse que el “Recurso de Anulación” que, a diferencia
de lo que ocurría con la apelación, ya extinta respecto al laudo en nuestro
ordenamiento jurídico, sólo puede ser interpuesto de manera excepcional y
extraordinaria, en la medida que el vicio que contenga el laudo arbitral esté previsto de
manera expresa y taxativa como causal de anulación; en pocas palabras, un laudo
única y exclusivamente podrá ser anulado por motivos legalmente previstos. 2
Que, como consecuencia de lo anterior, ante el carácter excepcional y taxativo de las

causales de anulación, su interpretación debe ser restrictiva, por lo que no
consideramos jurídicamente válido sostener que la consecuencia de anulación prevista
para una manifestación específica del debido proceso, esto es, para la vulneración al
derecho de defensa, como es la afectación de la debida notificación, pueda ser
ampliada a todos los derechos que integran el primero3; teniendo entonces que la
absolución en cualquier sentido de una petición post laudo de las partes, amparándola
o desestimándola, o incluso su no absolución que produjere denegatoria ficta, no
permite a esta Sala Superior pronunciarse sobre asuntos no tipificados estrictamente
como causales de anulación, comprendiendo tanto i) El fondo de la controversia,
contenido en el laudo ii) El contenido de sus decisiones, cualesquiera que fueran,
mientras no se refieran a temas previstos en las causales de anulación y iii) Calificar
los criterios, motivaciones e interpretaciones expuestas por el Tribunal, en las que se
sustenten las decisiones antedichas, ya se trate de temas sustanciales como formales.
FINALMENTE SE RESOLVIO DECLARANDO IMPROCEDENTE, por extemporáneo, el

Recurso de Anulación de Laudo Arbitral de Derecho de fecha 24 de mayo de 2013, v
2.2.2. EXPEDIENTE : 00440-2018-0-1817-SP-CO-01
En relación a la excepción de caducidad, este colegiado expone lo siguiente en sus

fundamentos:
El Decreto Legislativo N° 1071, Ley de Arbitraje, ha establecido en el numeral 1 del artículo

64, lo siguiente:
“Artículo 64.- Trámite del recurso.
. El recurso de anulación se interpone ante la Corte Superior competente dentro de

los veinte (20) días siguientes a la notificación del laudo. Cuando se hubiere solicitado la
rectificación, interpretación, integración o exclusión del laudo o se hubiese efectuado por
iniciativa del tribunal arbitral, el recurso de anulación deberá interponerse dentro de los
veinte (20) días de notificada la última decisión sobre estas cuestiones o de transcurrido el
plazo para resolverlos, sin que el tribunal arbitral se haya pronunciado. (…)”.
30
NO ANULADOS
Asimismo, en cuanto al computo del plazo, el literal c) del artículo 12 de la referida

Ley prescribe: “Salvo acuerdo en contrario de las partes, se aplicarán las disposiciones
siguientes: (...) c. Los plazos establecidos en este Decreto Legislativo se computarán desde
el día siguiente al de recepción de la notificación o comunicación. Si el último día del plazo
fuere inhábil en el lugar de recepción de la notificación o comunicación, se extenderá hasta
el primer día laborable siguiente. Los plazos establecidos por días se computarán por días
hábiles. Se consideran inhábiles los días sábados, domingos y feriados así como los días
no laborables declarados oficialmente”.
Conforme a lo expuesto por las partes, a través de los escritos de fechas 13 de

febrero de 2019 (fojas 523-564) y 19 de marzo de 2019 (fojas 772-774), para resolver la
excepción en estudio, debe determinarse si el día 03 de agosto de 2018 fue hábil o inhábil.
Según la Municipalidad Metropolitana de Lima, dicho día seria inhábil, al haberse

dispuesto mediante Resolución Administrativa N° 103-2018-P-GE-PJ publicada el 13 de
junio de 2018, que la ceremonia de celebración por el día del juez se llevaría a cabo el día
viernes 03 de agosto de 2018, pues de conformidad con el artículo 124 del T.U.O. de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, son días inhábiles aquellos en que se suspende el despacho
del poder judicial.
La Resolución Administrativa N° 103-2018-P-GE-PJ alegada por la Municipalidad

Metropolitana de Lima, fue dejada sin efecto por la Resolución Administrativa N° 204-2018-
CE-PJ publicada el 25 de julio de 2018, estableciéndose lo siguiente:
Es decir, conforme la Resolución Administrativa N° 204-2018-CE- PJ, solo se

suspendió el despacho judicial dos horas y media y no todo el día como señala la
Municipalidad Metropolitana de Lima; por lo que dicha parte no puede alegar que el citado
31
NO ANULADOS
día 03 de agosto de 2018 haya sido inhábil y menos que haya tenido imposibilidad de acudir
para reclamar su derecho.
En ese orden de ideas, habiéndose notificado a la Municipalidad Metropolitana de

Lima con la Resolución N.° 60, de fecha 09 de julio del 2018, con fecha 13 de julio de 2018,
dicha parte tenía como fecha para interponer recurso de anulación contra el laudo arbitral
ante la jurisdicción ordinaria desde el día 16 de julio de 2018 hasta el 13 de agosto de 2018.
Siendo esto así, y teniendo en cuenta que la demanda recién se presentó el 14 de

agosto de 2018, entonces, ha trascurrido en exceso el plazo de caducidad establecido en el
artículo 64 de Decreto Legislativo que norma el arbitraje; en consecuencia, corresponde
estimar la excepción de caducidad, y anularse todo lo actuado y concluido el proceso, en
aplicación del inciso 5 del artículo 451 del Código Procesal Civil.
Finalmente se declara fundada la excepción de caducidad porque el recurso de anulación

de laudo arbitral fue presentado fuera del plazo de 20 días establecido en el numeral 1 del
artículo 64 del decreto legislativo N° 1071.
32
NO ANULADOS
CONCLUSIONES
Como podemos ver en todo lo anteriormente expuesto, las situaciones en las cuales se
puede presentar la nulidad del laudo por extemporaneidad son especificas y se encuentran
contempladas dentro de nuestra vigente Ley Arbitral, Decreto Legislativo 1071.
El plazo aquí rige un rol protagonista porque cumple un rol importante para la validez del
laudo arbitral, debido a que si se emite fuera del plazo legal será susceptible de anulación,
siempre que la parte que invoque esta causal haya reclamado de manera expresa y haya
sido desestimada.
33
NO ANULADOS
BIBLIOGRAFÍA
1. Alfredo Bullard Gonzáles, “El Dilema del Huevo y la Gallina: El Carácter Contractual del
Recurso de Anulación” Derecho & Sociedad, no.38 (2012).
2. Carlos Alberto Soto Coaguila y Alfredo Bullard Gonzales.Comentarios a la ley
peruana de arbitraje. Tomo I (Lima: Ediciones Cátedra, 2012).
3. Carlos Matheus. “Apuntes sobre la nueva ley de arbitraje peruana” Revista vasca de derecho
procesal y arbitraje (2008)
4. Esteban Alva Navarro. Arbitraje: La Anulación del Laudo (lima: Palestra Editores, 2011).
5. Fernando Cantuarias Salaverry. Arbitraje comercial y de las inversiones (Lima:
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, 2007).
6. Guillermo Lohmann Luca De Tena.Revista peruana de arbitraje N° 9 (Lima: Revista
peruana de arbitraje, 2009).
7. Mario Castillo Freyre, Rita Sabroso Minaya, Laura Castro Zapata y Jhoel Chipana
Catalán.Las causales de anulación del laudo arbitral en la ley de arbitraje del Perú
(Lima: Lumen Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Femenina del
Sagrado, 2014).
8. Roxana Jiménez Vargas-Machuca. “Nulidad de laudo arbitral por vencimiento de
plazo para laudar” Instituto Pacífico, Vol. 21 (2016).
34

La Nulidad Del Laudo Por Extemporaneidad, Casos Anulados y Casos No Anulados

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UNIVERSIDAD ESAN

FACULTAD DE DERECHOY CIENCIAS SOCIALES

Carrera de Derecho Corporativo

LA NULIDAD DEL LAUDO POR EXTEMPORANEIDAD, CASOS ANULADOS Y CASOS

Ramírez Sarmiento, Xiomara Jacqueline| Código: 12100232

Rodríguez Pereda, Diego Eduardo| Código: 13100434

Profesor: Alberto Montezuma Chirinos

6 de noviembre del 2019

RECURSO DE ANULACIÓN EN LA LEY de arbitraje 1071

1.1. COMENTARIOS AL ARTÍCULO 62 DE LA LEY DE ARBITRAJE 1071

“Artículo 62.- Recurso de anulación.

1. Contra el laudo sólo podrá interponerse recurso de anulación. Este recurso

2. El recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad del laudo. Está prohibido

Asimismo, ello generara interesantes alcances vinculados a las consecuencias de la

1.2. LAS CAUSALES DE ANULACIÓN DEL LAUDO

“Artículo 63.- Causales de anulación.

a. Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o

b. Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del

2. Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este

3. Tratándose de las causales previstas en los incisos d. y e. del numeral 1

4. La causal prevista en el inciso g. del numeral 1 de este artículo sólo será

arbitrales posteriores no sea incompatible con este reclamo.(el subrayado es

5. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso a. del numeral 1

6. En el arbitraje internacional, la causal prevista en el inciso f. podrá ser

7. No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha podido ser

El recurso de anulación de laudo arbitral es un tema de enorme trascendencia, pues se trata

Estas causales se refieren fundamentalmente al no sometimiento al arbitraje, a la

NULIDAD DEL LAUDO POR LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD

2.1. VENCIMIENTO DEL PLAZO: LAUDO DICTADO FUERA DE PLAZO

El vencimiento del plazo técnicamente hablando dentro del sistema y jurisdicción

Nuevamente estamos frente a una discusión contractual: se

La ley ha considerado que el plazo es un elemento esencial, a tal nivel que

Aquí podemos estarnos refiriendo a un plazo de vigencia del convenio

En cualquier caso el rol del Poder Judicial es, nuevamente, velar

Lo que esta rápida revisión de los alcances de las causales de anulación

estamos ante problemas de naturaleza contractual que giran entre lo que la

Finalmente, debemos suscribir lo expresado por el autor en líneas anteriores, al referirse al

Según lo expuesto por los autores y contrastándolo con lo anteriormente mencionado

Así, en el expediente Nº 404-2007 la Primera Sala Comercial de Lima declaró:

Bajo esta perspectiva, el motivo de anulación objeto de nuestro comentario resultaría

2.2. PLAZO PERENTORIO:COMPUTO DEL PLAZO PARA LAUDAR

Dicho esto es importante volver a remarcar su importancia ya que de encontrarnos ante su

Es necesario, hacer una aclaración a la crítica de Avendaño, para ello deberíamos

2.3. LA CAUSAL DE EXTEMPORANEIDAD VISTA EN FORMA SISTEMÁTICA.

La causal de anulación por extemporaneidad señalada se puede comprender en forma

“Artículo 34.- Libertad de regulación de actuaciones.

3. Si no existe disposición aplicable en las reglas aprobadas por las partes o

Legislativo, el tribunal arbitral podrá recurrir, según su criterio, a los principios

Al respecto Guillermo Lohmann Luca De Tena comenta lo siguiente:

El plazo es el que se haya establecido en el convenio arbitral o en las

Hay prórroga tácita. Es decir, que, aunque el plazo haya expirado, se

Conforme al inciso 4° de este artículo 63º, para que la anulación prospere la

En razón a lo comentado en el párrafo precedente por el autor, debemos resaltar tres

“Artículo 53.- Plazo.

2.4. SUPUESTO QUE INCIDE EN EL PLAZO PARA LAUDAR

La jurista Roxana Jiménez Vargas Machuca12 explica en su artículo partiendo de la

2.5. REQUISITO DE PROCEDENCIA PARA ANULACIÓN DEL LAUDO

“Articulo 63, inciso 4)

2.6. CONSECUENCIAS DE LA ANULACIÓN DE UN LAUDO ARBITRAL

“La norma plantea la opción de que las partes convengan un nuevo

Asimismo, y como segundo camino establecido ante contingencias consecuencia de la

Finalmente, y a modo de comentario del presente capítulo debemos de comentar que

CAPÍTULO 3: CASOS DE NULIDAD DE LAUDOS POR EXTEMPORANEIDAD