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INSTITUCIÓN EDUCATIVA LUCILA PIRAGAUTA

RESOLUCIÓN No.1480 DE NOVIEMBRE 09/2010


DANE 18500100-1744 NIT. 844.100.746-2

GUÍA DE APRENDIZAJE 2
FECHA DE FECHA DE
DOCENTE: Fernando López HORAS DE CLASES: 6 INICIO: FINALIZACIÓN:
Vega 26 de mayo 18 de junio
ÁREA CIENCIAS SOCIALES ASIGNATURA: ECONOMÍA POLÍTICA
GRADO UNDÉCIMO
ESTÁNDAR Reconozco el impacto de la globalización sobre las distintas economías y reconozco diferentes
reacciones ante este fenómeno.
EJE APRENDIZAJES A
TEMÁTICO PANDEMIAS Y ECONOMÍA POLÍTICA POTENCIAR CON EL
DESARROLLO DE
CONTENIDO MATERIAL DE APOYO
ESTA GUÍA
PRIMERA Ingreso per cápita Reflexiona sobre los
SEMANA Ingreso per https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php problemas
25-29 DE cápita /Ingreso_per_c%C3%A1pita macroeconómicos

SABER-HACER
MAYO fundamentales y el
¿Cuánto era el ingreso per cápita de los papel del Estado en la
colombianos en 1800? economía. Identifica
https://www.youtube.com/watch?v=5ylFClMQ1Gk las características de
la sociedad que
contribuyen a la
desigualdad
económica.
SEGUNDA ¿Ricos, clase media o pobres? Capítulo 2. Eduardo
SEMANA ¿Ricos, clase Lora. 2019. Economía Esencial de Colombia.
1-5 DE JUNIO media o pobres? Bogotá: Penguin Random House. Aprecia el papel del
En el Classroom encontrará el pdf de este segundo Estado en la toma de
capítulo. decisiones
SABER-HACER
fundamentales para
una sociedad.
TERCERA “El que no trabaja no come: la desigualdad en
SEMANA Covid-19 y ingresos ante el Covid-19”
Utiliza argumentos
8-12 DE desigualdad https://www.elespectador.com/coronavirus/el-que-
orales y escritos para
JUNIO no-trabaja-no-come-la-desigualdad-de-ingresos-
resolver y relacionar
ante-el-covid-19-articulo-920140
preguntas sobre el
conocimiento
“Pandemia de pobres”
humano.
https://www.efe.com/efe/usa/sociedad/pandemia
-de-pobres/50000101-4230201
TRABAJO
FINAL ✓ Debe enviar una foto de cada una de las actividades realizadas Me esfuerzo por
18 DE JUNIO por semana. alcanzar mis metas
SER

✓ Realiza un ensayo donde analice y plantee hipótesis sobre las sin poner en riego mi
posibles consecuencias en el ingreso per cápita a nivel mundial, vida.
nacional y local, tras la actual pandemia de Covid-19.

RECOMENDACIONES:

Sede Calle 33 No. 18-50 Barrio 20 de Julio – Telefax 6357686 –Yopal – Casanare
INSTITUCIÓN EDUCATIVA LUCILA PIRAGAUTA
RESOLUCIÓN No.1480 DE NOVIEMBRE 09/2010
DANE 18500100-1744 NIT. 844.100.746-2

✓ Tenga en cuenta que puede compartir material que encuentre con sus compañeros en los grupos de WhatsApp y
que cuando lo haga debe procurar no repetir información que ya hayan colgado sus compañeros

✓ Organice su propio horario semanal, dedique por lo menos 2 horas de estudio a cada área y más horas en las áreas
de mayor intensidad. Puede visitar el siguiente video en YouTube con “consejos para estudiar durante la
cuarentena”: https://www.youtube.com/watch?v=eFiOjcUzJEs

✓ El cuaderno (a modo de libreta de apuntes) es su aliado para interiorizar los nuevos aprendizajes; por lo tanto,
procure cada semana hacer un resumen, frases claves, hacer diagramas o simplemente úsela para tomar todos los
apuntes de lo que lee, escucho o vea con respecto al tema; esto le permitirá fortalecer lo que aprende y evidenciar
cuando volvamos a encontramos presencialmente, el trabajo que realizo semanalmente.

✓ Si cuenta con virtualidad este activo en las Aulas Virtuales (Classroom) y colabore con toda la información que
puede aportar a SUS grupos de compañeros.

SEMANAS ACTIVIDAD A DESARROLLAR


1 • Realice una consulta y un breve resumen sobre qué es el Ingreso per cápita.
2 • Elabore un mapa conceptual sobre el capítulo 2, “¿Ricos, clase media o
pobres?”, de Eduardo Lora. 2019. Economía esencial de Colombia. Bogotá:
Penguin Random House. Trascriba en su cuaderno el significado de mínimo
cinco palabras confusas o desconocidas de este capítulo.
3 • Con base en el aspecto que más halla llamado su interés del material de
apoyo, elabore una pieza gráfica (infografía o meme) que permita comparar
y analizar los cambios en las relaciones político-económicas, antes y
después de la actual pandemia de Covid19.
Trabajo final • Deben enviar una foto de cada una de las actividades realizadas por semana.
• Entregar el ensayo con un mínimo de cinco párrafos: el primero debe ser
introductorio para presentar de qué se trata su texto. El segundo, tercero y
cuarto deben ser argumentativos, es decir explicar su forma de analizar y
plantear hipótesis sobre los posibles cambios en el ingreso per cápita a nivel
mundial, nacional y local, tras la actual pandemia de Covid-19. El quinto y
último debe ser la reflexión sobre cómo el estudio de la economía política
nos sirve para tomar mejores decisiones frente a la actual coyuntura
mundial.

✓ Las actividades y trabajos deben ser entregados al correo electrónico fernandolopez@ielucilapiragauta.com,


especificando en el asunto: curso, grado, apellidos y nombre (por ejemplo, 11B López Vega Fernando).

“No tengo un sentimiento de inferioridad. Nunca lo he tenido. Soy tan buena como cualquiera, pero no mejor.” Katherine Johnson.

EL QUE NO TRABAJA NO COME: LA DESIGUALDAD DE INGRESOS ANTE EL COVID-19


Sede Calle 33 No. 18-50 Barrio 20 de Julio – Telefax 6357686 –Yopal – Casanare
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El Espectador
18 Mayo 2020

Silvia Otero Bahamón - Liney Álvarez - Andrés Sampayo*


*Investigadores de la Universidad del Rosario.

Cuando se plantean estrategias como la de subsidiar nóminas y reducir costos laborales para las empresas, es
necesario reflexionar que este tipo de medidas afecta a una porción menor de la economía y excluye a los más
pobres. Por otro lado, una clase media sin ingresos queda vulnerable al tampoco cumplir las condiciones necesarias
para recibir ayudas del Estado.

El Covid-19 vino para hacer imposible nuestra rutinaria convivencia con los elevados niveles de desigualdad en el país.
Con el avance del virus, las cuarentenas y el cierre de las actividades económicas se han desnudado las diferencias en la
calidad de la vivienda entre barrios ricos y barrios pobres, la falta de acceso de muchos a agua corriente, el privilegio que
constituye el teletrabajo, la asimétrica disponibilidad de camas de cuidados intensivos, la falta de acceso a internet para
educarse, entre muchos otros aspectos de la vida cotidiana en los que se palpa la inequidad.

Pero tal vez la desigualdad que ha quedado más expuesta es la de los ingresos. Esa que determina quién está comiendo y
quién no, quién tiene ahorros y quién se aferra desesperado a una bandera roja en el marco de su ventana, quién mantiene
su flujo de caja en casa y quién se ve ante la imperiosa necesidad de arriesgar la vida con tal de trabajar, comer y seguir
viviendo.

En este texto queremos poner la lupa en este tipo de desigualdad. Es decir, en las diferencias en la plata que nos ganamos
y la forma como la ganamos, para así vislumbrar mejor las consecuencias de la pandemia e identificar caminos para
atender la coyuntura más humanamente y con sentido de equidad.

Arranquemos hablando la generalizada precariedad de los ingresos de los colombianos. Según datos de la Gran Encuesta
Integrada de Hogares realizada en 2018 —la última disponible— el 80 % de las personas tiene un ingreso per cápita por
debajo del salario mínimo y el 70 % de estos ingresos son laborales. En otras palabras, la mayoría de la gente gana poco y
sus ingresos dependen en su mayoría del trabajo.

Los salarios de los más pobres son muy bajos. Los que trabajan en el 10 % más pobre tienen salarios en promedio de
$169.185 pesos. Si expandimos la mirada y vemos lo que ganan, en promedio, los ocupados del 40 % más pobre, la cifra
asciende apenas a $348.847. Estas cifras son muy inferiores a los del 10 % más rico, que en promedio tenía salarios de
$2.674.780 para ese mismo año. En otras palabras, los más ricos ganan por su trabajo 8 más veces que los más pobres.
No sólo los salarios son drásticamente desiguales. Las condiciones de trabajo también lo son. En el 40 % más pobre, el
88,7 % se ocupa en actividades informales, mientras que en el 10 % más rico los informales son el 24 %. Es probable que
con las medidas de contingencia durante la pandemia los informales se hayan visto desproporcionadamente afectados y es
imperioso dar cuenta que estos constituyen la mayoría de los más pobres.

La probabilidad de que las personas hayan mantenido sus empleos después del cierre por la cuarentena también son
drásticamente diferentes para los más pobres y los más ricos. Por ejemplo, sólo el 14 % de los trabajadores más pobres
tienen un contrato de trabajo, y aún así el 90 % de ellos son de forma verbal. Es muy diferente la situación de los
trabajadores de ingresos altos, pues alrededor del 70 % tiene un contrato de trabajo y el 83 % de esos contratos son
escritos. ¿Cuántos de esos contratos a palabra se lograron mantener? Probablemente muy pocos.

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Como ha faltado el trabajo, los colombianos han tenido que depender de sus ingresos de fuentes distintas. Una de estas
fuentes son las pensiones, pero aquí también se manifiesta críticamente la desigualdad. En la actualidad la proporción de
adultos mayores en los hogares pobres que recibe ingresos por pensiones es inferior al 5 % y el monto no logra superar los
600 mil pesos. Mientras que entre el 10 % más rico, más de un 50 % de los adultos mayores perciben pensiones en
promedio de 2,1 millones de pesos.

Lo anterior indica que en los hogares ricos el 14 % de los ingresos mensuales están asegurados gracias a la pensión pese a
la coyuntura y el cese de actividades. Ésta es una de las razones por las que se considera a las pensiones como uno de los
rubros en donde más se acentúa la desigualdad entre los hogares colombianos.

Otra fuente de ingresos que pesa más en los hogares más pobres son las ayudas que provienen de otros hogares y de
instituciones públicas y privadas. Sin embargo, apenas el 12 % del ingreso del 40 % más pobre proviene de esta fuente y
es de esperar que se reduzca en los próximos meses porque los hogares dejarán de enviar ayudas a otros hogares. Y si bien
el nuevo “ingreso solidario” compensará esta pérdida, la realidad es que éste apenas logra a cubrir la mitad de los ingresos
laborales que muy probablemente se vieron disminuidos.
Sede Calle 33 No. 18-50 Barrio 20 de Julio – Telefax 6357686 –Yopal – Casanare
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DANE 18500100-1744 NIT. 844.100.746-2

En resumen, la mayoría de los colombianos gana muy poco y casi todos sus ingresos vienen de su trabajo. Las
condiciones de los más pobres son más críticas porque experimentan mayor informalidad, no tienen contratos de trabajo,
no tienen pensiones y las ayudas como Familias en Acción constituyen apenas una pequeña fracción de sus ingresos.

La clase media y media alta


Con el cese temporal de actividades la clase media es la que más estaría siendo afectada pues es la que más depende de su
ingreso laboral en comparación con los demás. El 74 % de los ingresos de los deciles 5 al 9 depende de su trabajo. Las
otras fuentes de ingreso aportan mínimamente: 6 % de pensiones, 4 % de ayudas, y un 3 % de las ganancias causadas por
inversiones realizadas en el pasado.

Las condiciones laborales del grupo de trabajadores ocupados de clase media son mejores frente a los de ingresos bajos
pero de todos modos siguen siendo precarias. Seis de cada diez ocupados pertenecientes al grupo de deciles del 5 al 9
tienen un contrato de trabajo, el 63 % de ellos lo tiene de forma escrita, y se caracterizan por desempeñarse principalmente
como empleados del sector privado (46,3 %) e independientes (39 %). El salario promedio de este grupo de trabajadores
era de 782 mil pesos mensuales en 2018, sin embargo, en ellos persiste el problema estructural de la informalidad laboral
pues alrededor del 57 % trabaja de manera informal.

La diferencia entre trabajadores formales e informales de la clase media y media alta es abismal. El promedio del ingreso
laboral dentro de estos dos grupos de trabajadores es de 1 millón en el caso de los formales y 590 mil en los informales.
Los informales, por más altos sean sus ingresos dentro de la clase media, no llegan a un salario mínimo. Ahora bien, si la
clase media se queda sin trabajo, quedaría en un estado de vulnerabilidad, pues estarían sin ingresos y además no
cumplirian las condiciones necesarias para recibir ayudas por parte del Estado.

Por eso, cuando se plantean estrategias como la de subsidiar nóminas y reducir costos laborales para las empresas, es
necesario reflexionar que este tipo de medidas afecta a una porción menor de la economía y excluye a los más pobres.
Entre el 40 % más pobre apenas una de cada diez personas que trabajan está en la formalidad, y entre la clase media y
media alta los formales son sólo cuatro de diez. Parte de la clave será identificar estrategias para que la población informal
no tenga una contracción crítica en sus ingresos o regrese a trabajar de forma segura.

Las medidas que se adopten también deberán tener en cuenta que los ingresos de casi todos los colombianos son bastante
bajos y recaen en el trabajo. La gran mayoría recibe menos que un salario mínimo, y los trabajadores informales ganan
aún menos. Las transferencias de emergencia como Ingreso Solidario deberán llegar a muchas más familias, ya que
incluso entre la clase media y media alta se necesita trabajar para vivir y la informalidad afecta a la mayoría. Los ingresos
de casi todos los colombianos son tan bajos en tiempos normales que ante la pandemia se necesitará asegurar una renta
mínima cuasi-universal.

Y finalmente, la profunda crisis que envolverá al país a raíz del Covid deberá servir para transformar la profunda
desigualdad que nos afecta. Es hora de buscar la forma de extender los beneficios del Sistema de Seguridad Social a ese
63 % que está en la informalidad. En una población que envejece rápidamente, las pensiones tienen que dejar de ser el
privilegio de una minoría. Si los informales del 40 % más pobre ganan en promedio 310 mil pesos y los informales de la
clase media y media alta ganan en promedio 590 mil pesos, es absurdo pretender que logren por su propia cuenta ahorrar
para casos de enfermedad, desempleo, vejez y desamparo.

Si el coronavirus llegó a evidenciar que convivimos con niveles insoportables de desigualdad, que la crisis que se avecina
nos conduzca por el camino de corregirla. De no atenderse todos los frentes, el proceso de reapertura económica en el país
acentuará la precariedad de los ingresos, pues se dejaría por fuera a trabajadores informales y a nuevos desempleados del
sector formal que tendrán la necesidad de participar en el mercado laboral para obtener unos mínimos de ingresos de
subsistencia.

Sede Calle 33 No. 18-50 Barrio 20 de Julio – Telefax 6357686 –Yopal – Casanare

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