CONTADURÍA PÚBLICA NEIVA-HUILA 2020 CASO CONTADORA PÚBLICA.
Como primera medida y al leer la situación de esta contadora en el ejercicio de su
profesión, se evidencia un claro conflicto de interés, teniendo en cuenta la consulta y al conocer la ley, que nos habla sobre la ética del contador, podemos decir que: suele suceder que el profesional de la contabilidad en ejercicio, se enfrente a un conflicto de interés, al realizar una actividad competente a su profesión. Un conflicto de interés origina una amenaza en relación con la objetividad y puede originar amenazas en relación con los demás principios fundamentales. Analizando más detallada y minuciosamente el caso, se tiene en cuenta que antes de que el profesional de la contabilidad acepte un encargo de Revisoría Fiscal, debería contemplar lo indicado en las Normas Internacionales de Auditoría, NIA 200 y NIA 210, específicamente lo que respecta a la responsabilidad que tiene el auditor a la hora de acordar los términos del encargo de auditoría con sus directivos. De esta manera, el contador está en la obligación de determinar si se cumplen una serie de responsabilidades u obligaciones por parte de los directivos de cada empresa a la cual preste sus servicios. Por ello, si al realizar su trabajo, el Revisor Fiscal concluye que los Estados Financieros, los cuales son deber de la administración, contienen errores, el profesional contable está en la obligación de presentar esto ante la asamblea o junta de accionistas y éste órgano está en todo su derecho de cumplir con sus lineamientos. Teniendo en cuenta la obligación que actualmente poseen todos los contadores públicos que prestan diferentes servicios derivados a la contabilidad en general y en este caso particular como Revisor Fiscal, indica la norma NICC 1 (Norma Internacional de control de calidad), las responsabilidades que tiene la firma de auditoría, en relación con su sistema de control de calidad de las auditorías y revisión de estados financieros, así como de otros encargos que proporcionan un grado de seguridad y servicios semejantes. Para nuestro caso de estudio se desconoce cómo fue que se implementó la aplicación de la norma, sin embargo, es determinante que las actividades que se derivan de la aplicación de la NICC 1 se realicen en pro de garantizar un trabajo que se ajusta a los estándares y normativa colombiana y además porque respalda el trabajo del Revisor Fiscal. Además de la importancia de destacar los principios fundamentales del código de ética: integridad, competencia y diligencia profesional, objetividad, comportamiento profesional y confidencialidad, que aplican a todos los Contadores Públicos. Cabe resaltar, que así desconozca los términos de cualquier norma que rija al contador público, este no se dispensa de las faltas que se puedan llegar a cometer en el ejercicio de la profesión contable, por lo cual, al leer la consulta hecha por una colega, considero que, desde el inicio, esta profesional de la contabilidad, debió haber tomado en consideración la propuesta y al final no aceptar el encargo. Por enfrentar un conflicto de interés que además también podría configurar una amenaza de interés propio que difícilmente podría eliminarse o reducirse a un nivel aceptable mediante salvaguardas por ética profesional y cumplimiento del código de ética para profesionales de la contabilidad vigente en Colombia. Ahora bien, en el entendido de que se aceptó el encargo y se ejercieron las funciones de Revisor Fiscal contenidas en el art. 207 del Código de Comercio, lo pertinente de la Ley 43 de 1990 y las Normas de Aseguramiento de la Información (NAI) contenidas en el Decreto Único Reglamentario 2420 de 2015, indican los requerimientos a nivel ético y profesional para realizar un trabajo adecuado, que finalmente se reflejará en la opinión del informe o dictamen del Revisor Fiscal en los Estados Financieros. La conclusión con la que se puede culminar esta consulta es, que cualquier contador público en el ejercicio de su profesión como Revisor Fiscal de cualquier empresa deberá cumplir las normas profesionales, legales y reglamentarias que resulten pertinentes, ente las cuales se debe tener como pilar fundamental la ética profesional; también se consideran con relevancia las normas de control de calidad y de aseguramiento, ya que son las que señalan los lineamientos para obtener una mejor realización del trabajo contable. Como punto final, se toma en cuenta que de los Estados Financieros en una entidad pública o privada son responsabilidad de la administración y que por lo tanto el Revisor Fiscal tiene poca intervención en eso.