No llegó ningún alumno. 9:00 am a 11:00 am (Auditorio Manuel Acevez S.J.) Fueron cinco alumnos que acompañan en CUVIS al taller de masculinidades. Al realizar la actividad de estilos ineficaces de pensamiento se dieron cuenta de las acciones y decisiones que realizan en la vida cotidiana, especialmente lo aplicaron a cuestionarse en su modo de acompañar en las CUVIS. Resaltaron dos estilos que fueron significativos para su proceso y que pueden trabajar dentro de las CUVIS. El primero es reducir el pensamiento todo o nada. “o lo hago bien o no lo hago”. El segundo tiene que ver con el estilo de pensamiento etiquetado, es decir, ponernos etiquetas a nosotros mismo y a los demás. Ambos estilos, se estarán trabajando durante estos días para ver cómo podemos poner ejemplos y mostrarlos en las CUVIS. 11 am a 1: 00 pm (conferencia en el auditorio Ellacuría) En esta conferencia fueron ocho alumnos que están viviendo CUVIS y que están acompañando. El aprendizaje fue significativo el ver a otros alumnos interesados en el tema. Lo que se rescató de la conferencia fueron varios puntos. El primero es reconocer que todos tenemos actitudes machistas, ese fue el más significativo, pues, de ahí, surgió la necesidad de estarnos cuestionando y analizando las acciones en la vida cotidiana. El segundo punto fue, para algunos (sobre todo los que van comenzando por primera vez estos temas), el comprender la diferencia entre machismo y feminismo. El tercer punto valioso, fue el aceptar que las actitudes que se van forjando para construir nuestra identidad tienen que ver con la confusión de creernos valientes, pero en el fondo nos vamos contrayendo como sujetos imprudentes. 1:00 pm a 3: 00 pm (CUVI MASCULINIDADES EN EL PUI) Hicimos una CUVI para hablar de lo que habíamos vivido, tanto en el taller como en la conferencia. Vimos la necesidad de reflexionar la importancia de crear nuevas masculinidades y cómo el PUI, tanto en las CUVIS como en cualquier taller o actividad del PUI fortalecer juntos las nuevas maneras de reconocer como hombres: 1) Podemos llorar y abrazarnos. 2) No ser el centro de atención de las actividades. 3) Confrontar a otros compañeros cuando vivenciamos una actitud machista. Después vimos la necesidad de no solamente reflexionar sino crear espacio para exponernos y evidenciarnos. Ponerles nombre a nuestras actitudes micromachistas y reconocernos como sujetos condicionados por un sistema patriarcal pero no determinados.