Sei sulla pagina 1di 12

TEMA 1: ASPECTOS

BÁSICOS DE LA ACCIÓN
PREVENTIVA
ASIGNATURA: CONCEPTOS GENERALES DE LA
PREVENCIÓN.

22/09/2015
UNIVERSIDAD CARLOS III
VIRTUDES IGLESIAS MARTINEZ

MASTER UNIVERSITARIO EN
PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES (2015/2016)
CONDICIONES DE TRABAJO Y SALUD Y RIESGOS
LABORALES

¿COMO ENFOCAR EL PROBLEMA?

Desde tiempo inmemorial, el trabajo ha transformado y sigue transformando el


mundo, a la vez que ha configurado la sociedad moderna y representa la
principal fuente de riqueza material y social; sin embargo, a causa del trabajo
mueren, enferman o quedan inválidas de por vida millones de personas todos
los años.

Aunque menos visibles, el trabajo también es causa de insatisfacción,


sufrimientos, fatiga y desgaste de la salud de los trabajadores.

Los años de vida descienden según el trabajo sea más penoso, se trabaje
durante más tiempo o se esté expuesto a mayores riesgos.

Los avances tecnológicos aplicados a la actividad productiva han eliminado


antiguos riesgos para los trabajadores, pero han originado otros nuevos. La
utilización masiva de maquinaria ha reducido la carga física, pero las nuevas
tecnologías y la nueva organización del trabajo han aumentado los riesgos
posturales y la carga mental.

La producción continua y la utilización de nuevas sustancias y nuevos


materiales originan riesgos desconocidos para la salud del trabajador, que
sufre una exposición permanente y masiva a los mismos. Los rápidos cambios
en las tecnologías, la intensificación en los ritmos de trabajo y las demandas de
mayor productividad y rapidez en la adaptación del trabajador generan estrés
físico y mental. Lamentablemente, el principio del beneficio económico
inmediato se ha venido anteponiendo con frecuencia al principio elemental de
la eliminación y la prevención del riesgo en el trabajo.

Si hacemos un recorrido a lo largo de la historia analizando las movilizaciones


obreras observamos que han modificado la legislación social, las condiciones
de trabajo y el cuidado de la salud. Una reflexión sobre la evolución de las
condiciones de trabajo y de su influencia en la salud de los trabajadores nos
permite comprender que lo que era intolerable hace siglos se puede cambiar.

Un cambio que —siendo aún insuficiente— ha tenido como protagonistas a los


trabajadores, que son los únicos que pierden la salud en el trabajo.

HASTA 1900: ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El trabajo ha sido desde tiempo inmemorial fuente de daños a la salud de los


trabajadores como acreditan múltiples documentos históricos. En las minas
españolas de la época romana los mineros raramente vivían más de treinta
años, siendo frecuente su muerte a los 15 ó 20 años.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 2


Virtudes Iglesias Martínez
Casi dos mil años más tarde, las cosas no habían mejorado mucho, como
demuestran los documentos sobre el trabajo en las minas de Almadén. La
Revolución Industrial, a mediados del siglo XVIII, no contribuyó a mejorar las
condiciones de trabajo. En las fábricas, llenas de humos y sin apenas
ventilación, las condiciones de trabajo eran terribles, lo que afectaba muy
particularmente a los niños de corta edad que trabajaban jornadas
interminables desde los cinco o seis años, y a las mujeres, especialmente en
relación con la maternidad. Los primeros informes disponibles sobre esas
condiciones de trabajo ponían de manifiesto lo terrible de la situación y la
necesidad de modificarla mediante mejoras en la ventilación, es decir, la
adopción de lo que hoy llamaríamos medidas preventivas.

DE 1900 A LA SEGUNDA REPÚBLICA

El cambio de siglo trajo la publicación de las primeras leyes decididamente


protectoras de la seguridad y la salud de los trabajadores: la Ley de Accidentes
de Trabajo de 30 de enero de 1900, conocida como ley Dato, y la Ley sobre
Condiciones de Trabajo de las mujeres y de los niños de 13 de marzo de 1900.
La Ley de Accidentes de Trabajo estableció un nuevo principio: «El patrono es
responsable de los accidentes ocurridos a sus operarios » y, en consecuencia,
«los obreros tendrán derecho a indemnización por los accidentes sufridos con
ocasión o por consecuencia del trabajo». La autorización que la ley daba al
empresario para que pudiera contratar un seguro que cubriera las
indemnizaciones propició el nacimiento de las mutuas patronales de accidentes
de trabajo.

Otro hito histórico fue el logro de la jornada de ocho horas que, ante la
imposibilidad de un acuerdo político que permitiera introducirla mediante una
ley, obligó al Gobierno a utilizar para ello un Real Decreto, publicado el 3 de
abril de 1919, que daba así respuesta a la mítica reivindicación de los tres
ochos: ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho de ocio.

En el ámbito internacional debe destacarse la creación en Washington, en


1919, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco de la
conferencia de Paz que tuvo lugar al término de la Primera Guerra Mundial.

SEGUNDA REPÚBLICA Y GUERRA CIVIL

La proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931, llevó al


Ministerio de Trabajo al líder socialista Francisco Largo Caballero, inaugurando
así un breve pero intenso periodo de reformas sociales que incidieron
especialmente en la legislación laboral durante el bienio 1931-1933. Se
convierte así en realidad legal el compromiso republicano con la mejora de las
condiciones de trabajo de la población obrera. Ese impulso reformista se
paralizó durante el llamado “bienio negro” (1934-1936) que precedió a la
Guerra Civil.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 3


Virtudes Iglesias Martínez
Las modificaciones lideradas por Largo Caballero se orientaron
preferentemente a ampliar y profundizar los derechos de los trabajadores en
relación con la protección de su salud perdida.

Las innovaciones aportadas en el campo de la salud laboral fueron: la


aprobación de la Ley de Contrato de Trabajo de 1931, la Ley de Seguro
Obligatorio de Trabajo de 4 de julio de 1932 y la Ley de Enfermedades
Profesionales, reivindicada insistentemente por las organizaciones obreras que,
dada su fecha de promulgación el 13 de julio de 1936, tuvo escasas
posibilidades de surtir los efectos deseados.

LA DICTADURA HASTA 1971

El régimen político nacido de la Guerra Civil asumió en el Fuero del Trabajo de


1938 el compromiso de desarrollar una “acción constante y eficaz en defensa
del trabajador, de su vida y de su trabajo”, y para ello se aprobó el Reglamento
General de Seguridad e Higiene en el Trabajo de 1940, que señalaba las
“prescripciones elementales y mínimas”. El reglamento fue complementado por
las Ordenanzas Laborales aplicables a cada sector de actividad que debían
incluir necesariamente la materia relativa a la “prevención de accidentes e
higiene en los talleres”, así como por otras normativas.

Sin embargo, la concepción ideológica que inspiró todas estas disposiciones,


en especial la prohibición de una verdadera acción sindical, condujeron a una
escasa eficacia de los dispositivos técnicos habilitados, lo que obligó a una
reformulación global que tuvo lugar al iniciarse la década de los setenta.

Las ordenanzas laborales incluían la figura de los pluses de penosidad,


peligrosidad y toxicidad que, en la práctica, forzaban a los trabajadores a
aceptar condiciones de trabajo peligrosas a cambio de un aumento de sus
escasísimos salarios. Los trabajadores no tenían más remedio que vender su
salud para sobrevivir en una situación en la que las posibilidades de
defenderse eran mínimas dada la fuerte represión a la que se enfrentaba
cualquier intento de desarrollar una acción propiamente sindical.

DESDE LA ORDENANZA A LA LEY DE PREVENCIÓN

La acción preventiva pública, en este periodo, se volvió sorprendentemente


eficaz, gracias a dos cambios sustanciales: la puesta en marcha del Plan
Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo y la promulgación de la
Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, ambas en 1971.

El Plan nació como consecuencia de que la ley de Bases de la Seguridad


Social de 1966 había creado el Servicio Social de Higiene y Seguridad en el
Trabajo, asumiendo en virtud de ello la Seguridad Social el objetivo de
«eliminar o reducir los riesgos de los distintos centros y puestos de trabajo».
Los resultados fueron espectaculares, pues el índice de accidentes laborales
se redujo a la mitad en la década 1974-1984.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 4


Virtudes Iglesias Martínez
A partir de 1984, en cambio, la mejora se detuvo y se entró en un periodo de
oscilaciones que se han mantenido hasta nuestros días, si bien en los últimos
años parecen apreciarse síntomas de mejoría permanente.

DE 1995 HACIA EL FUTURO

Este periodo viene marcado por la aprobación de la Ley de Prevención de


Riesgos Laborales en 1995 y sus múltiples reglamentos, la subsiguiente
preocupación porque los resultados logrados en términos de siniestralidad no
eran positivos, y los intentos de enderezar una situación que se resistía a
adoptar la senda de la mejora, pequeña pero permanente, que caracteriza a los
países con una acción preventiva bien diseñada.

El importante aumento de la siniestralidad, que se registró tras la aprobación de


la Ley de Prevención, condujo a su modificación y, posteriormente, a la del
Reglamento de los Servicios de Prevención en 2006. El último intento de
mejora lo marca la aprobación, en junio de 2007, de la Estrategia Española de
Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012. Asimismo cada vez deberá
prestarse mayor atención a la detección, prevención, control y tratamiento de
las enfermedades derivadas del trabajo, especialmente de aquellas que, como
el estrés, pueden ser de origen laboral, pero también no laboral.

Las tendencias de cambio, tanto en la demografía laboral (más mujeres y más


“gente mayor” en la fuerza de trabajo), como en la ocupación (una proporción
creciente de los trabajadores en el sector servicios) auguran, de cara al futuro,
una importancia cada vez mayor de los riesgos ergonómicos y psicosociales
frente a los tradicionales, que estarán fundamentalmente ligados a los nuevos
avances que, como en el caso de las nanotecnologías y partículas ultra finas,
pueden incrementar diversos tipos de riesgo que se traducirán en lesiones
profesionales poco conocidas y por lo tanto, sin prevención en la actualidad.

EL TRABAJO Y LA SALUD

La prevención de Riesgos laborales se sitúa en las relaciones existentes entre


el trabajo y la salud de quienes lo realizan. Es necesario definir previamente
ambos conceptos para establecer el marco en que desarrollar las actividades
preventivas.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el término


“trabajo”, en su sexta acepción como “esfuerzo humano aplicado a la
producción de riqueza”, y en la acepciones séptima y octava como dificultad,
impedimento o perjuicio, penalidad, molestia, tormento o suceso feliz”.

Esa diversidad e incluso oposición de sentidos e interpretaciones es uno de los


indicadores de su complejidad, pues puede ser lo mejor para el hombre y, a la
vez, la causa de muchos de sus males.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 5


Virtudes Iglesias Martínez
Se trata sin duda de una actividad compleja en la que se relacionan numerosos
factores de naturaleza muy diversa. No se trata solo de un hecho económico, a
pesar de ser su principal característica en la sociedad actual. Representa una
de las actividades sociales más relevantes, girando entorno a él la
organización de la sociedad. Estructuramos nuestra vida en torno al trabajo,
quedando afectadas incluso gran parte de nuestras actividades extralaborales.

Podemos definir el trabajo como una actividad humana, organizada


socialmente, frecuentemente bajo una relación asalariada, en la que se
emplean medios materiales para la satisfacción de las necesidades.

Si el concepto de trabajo es complejo, es de Salud no es lo es menos. No


existe un único concepto de salud porque en su definición influyen factores
económicos, culturales y políticos; por ello es adecuado hablar de un concepto
“subjetivo” de salud.

Las personas de manera individual tienen una percepción personal de su salud


en la que influyen las valoraciones del grupo a que pertenezcan en relación con
lo que es saludable, su experiencia personal, nivel económico y cultural,
creencias religiosas, etc.

Asimismo estas concepciones evolucionan con el tiempo y hoy consideramos


inaceptables ciertas pautas de comportamiento que no hace mucho tiempo
eran consideradas normales.

En el mundo del trabajo es muy importante resaltar esa variación temporal del
concepto de salud, muy ligada a la evolución social y al grado de
conocimientos científicos de cada etapa histórica y de cada sociedad. Por
ejemplo, condiciones de trabajo habituales en el inicio de la revolución
industrial, con trabajo infantil y jornadas extenuantes, hacían aceptable una
esperanza de vida hoy absolutamente inaceptable

La salud puede concebirse también de una forma “objetiva”: la resultante de los


criterios de las personas que nos rodean respecto a nuestra situación en
relación con una serie de normas aplicables a los distintos niveles en que se
estructura el ser humano: el fisicoquímico, el biológico, el psicológico y el
cultural.
La salud puede también contemplarse desde una perspectiva colectiva: es la
concepción “sanitaria”, que trata de preservar, mantener o recuperar la salud,
pero no la individual, sino la colectiva de una población o una comunidad, Esta
concepción se caracteriza más por un enfoque más preventivo que curativo.

Finalmente, a partir del momento en que se considera la salud como algo


colectivo, se abre la puerta a la concepción “social” de la salud, que considera
ésta desde la perspectiva político-legal (la salud es un derecho), económica (la
salud de la fuerza de trabajo tiene importancia económica y, por otra parte, su
mantenimiento cuesta dinero) y sociológica (la salud es una medida de la
aptitud para realizar las funciones sociales).

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 6


Virtudes Iglesias Martínez
De entre las definiciones subjetivas de salud, la más conocida es sin duda, la
elaborada en 1948 por la Organización Mundial de la Salud (OMS); esta
definición ha quedado durante años como una referencia universal: “estado de
bienestar físico, mental y social y social completo y no meramente la ausencia
de daño o enfermedad”

.Aunque esta definición ha sido objeto de críticas por su carácter utópico, es


importante destacar el aspecto positivo al hablar de un “estado de bienestar” y
no sólo el negativo que habitualmente se tiene al pensar en la salud desde la
enfermedad. También hay que destacar el aspecto integral: físico, mental y
social de la salud.

Otra crítica que se ha efectuado de la definición de la OMS es la de plantear la


salud como algo estático. Por el contrario, hemos de pensar en la salud como
un programa de desarrollo, es decir, como algo que puede irse perdiendo o
ganando y que no es fruto del azar, sino que las condiciones que rodean a las
personas (su medio ambiente en sentido amplio) y su propia voluntad juegan
en ello un papel importante.

En todos los ámbitos y especialmente en el mundo del trabajo es muy útil


recurrir al concepto de “equilibrio” al hablar de los elementos que componen la
salud, y así pensar que estar “sano” es disfrutar de un equilibrio entre el estado
de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras relaciones sociales. Este estado
es dinámico y cambia según lo hacen todos los elementos que intervienen en
nuestro trabajo y en nuestra vida extralaboral.

Así lo consideraba más tarde la propia OMS al reformular su concepto de salud


en su 30ª Asamblea Mundial de la Salud de 1997 y plantear como meta para el
año 2000 que “todos los ciudadanos alcancen un grado de salud que les
permita llevar una vida social y económicamente productiva”.

Hemos de reconocer en el mundo del trabajo aquellos elementos capaces de


alterar ese equilibrio, así como aquellos otros que permitan ayudar a
establecerlo o recuperarlo si se ha perdido. La identificación y evaluación de las
diferentes condiciones de trabajo son los pasos previos para su control y el
subsiguiente diseño de un trabajo saludable y eficaz.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 7


Virtudes Iglesias Martínez
Esquema: Trabajo y Salud.

 EL DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA DEFINE EL TÉRMINO “TRABAJO”,


EN SU SEXTA ACEPCIÓN COMO “ESFUERZO HUMANO APLICADO A LA PRODUCCIÓN DE RIQUEZA”, Y EN
LA ACEPCIONES SÉPTIMA Y OCTAVA COMO DIFICULTAD, IMPEDIMENTO O PERJUICIO, PENALIDAD,
MOLESTIA, TORMENTO O SUCESO FELIZ”.
Esa diversidad e incluso oposición de sentidos e interpretaciones es uno de los indicadores de su complejidad, pues puede
ser lo mejor para el hombre y, a la vez, la causa de muchos de sus males.
 PODEMOS DEFINIR EL TRABAJO COMO UNA ACTIVIDAD HUMANA, ORGANIZADA SOCIALMENTE,
FRECUENTEMENTE BAJO UNA RELACIÓN ASALARIADA, EN LA QUE SE EMPLEAN MEDIOS MATERIALES PARA
TRABAJO LA SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES.
Se trata sin duda de una actividad compleja en la que se relacionan numerosos factores de naturaleza muy diversa. No se
trata solo de un hecho económico, a pesar de ser su principal característica en la sociedad actual. Representa una de las
actividades sociales más relevantes, girando en torno a él la organización de la sociedad. Estructuramos nuestra vida en
torno al trabajo, quedando afectadas incluso gran parte de nuestras actividades extralaborales.

 Las personas de manera individual tienen una percepción personal de su salud en la que influyen las valoraciones del grupo a
que pertenezcan en relación con lo que es saludable, su experiencia personal, nivel económico y cultural, creencias
religiosas, etc. En el mundo del trabajo es muy importante resaltar variación temporal del concepto de salud, muy ligada a la
evolución social y al grado de conocimientos científicos de cada etapa histórica y de cada sociedad. Por ejemplo,
condiciones de trabajo habituales en el inicio de la revolución industrial, con trabajo infantil y jornadas extenuantes, hacían
SALUD
aceptable una esperanza de vida hoy absolutamente inaceptable.
 LAS DEFINICIÓN DE REFERENCIA ES SIN DUDA, LA ELABORADA EN 1948 POR LA ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DE LA SALUD (OMS); ESTA DEFINICIÓN HA QUEDADO DURANTE AÑOS COMO UNA
REFERENCIA UNIVERSAL: “ESTADO DE BIENESTAR FÍSICO, MENTAL Y SOCIAL Y SOCIAL COMPLETO Y
NO MERAMENTE LA AUSENCIA DE DAÑO O ENFERMEDAD”

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 8


Virtudes Iglesias Martínez
LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y OTROS CONCEPTOS Y DEFINICIONES EN LOS
QUE SE BASA NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO

La revolución industrial trajo consigo la mecanización del trabajo, pero también tasa muy
elevadas de siniestralidad. Durante la segunda mitad del siglo XIX, muchos países, entre
ellos España, empezaron a promulgar disposiciones legales encaminadas a proteger a las
mujeres y a los menores de los riesgos que para ellos entrañaban unas condiciones de
trabajo extremadamente duras. Al mismo tiempo, algunas empresas empezaron a adoptar
medidas de seguridad tendentes a reducir la frecuencia de los accidentes causados por las
nuevas máquinas y el nuevo sistema de trabajo. También se pusieron en marcha los
primeros servicios médicos de fábrica, destinados aprestar los primeros auxilios a los
accidentados.

Poco a poco, sin embargo, la evolución tecnológica fue poniendo de manifiesto que al
mismo tiempo que se reducía el esfuerzo físico, aparecían nuevos problemas causados
por la aceleración de ritmos, la modificación de horarios y otras muchas circunstancias
nuevas inherentes a la modernización tecnológica y organizativa.

El deber de protección del empresario se articula sobre la base de una serie de


obligaciones que deben garantizar la existencia de unas condiciones de trabajo
adecuadas. Es importante señalar que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ha
adoptado una definición del término “condición de trabajo” que, en gran medida coincide
con la definición y clasificación anteriormente expuesta. En su artículo 4 Apdo. 7º, dice que
“se entenderá como condición de trabajo cualquier característica del mismo que pueda
tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud
del trabajador”, detallando a continuación aspectos específicamente incluidos entre los que
encontramos factores materiales, ambientales y organizativos. Quedan incluidas
específicamente dentro de esta definición:

 Las características generales de los locales, instalaciones, equipos, productos y


demás útiles existentes en el centro de trabajo.
 La naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente
de trabajo y sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de
presencia.
 Los procedimientos para la utilización de los agentes citados anteriormente que
influyan en la generación de los riesgos mencionados.
 Todas aquellas otras características del trabajo, incluidas las relativas a su
organización y ordenación, que influyan en la magnitud de los riesgos a que esté
expuesto el trabajador.

Es preciso conocer dichas condiciones para poder articular las políticas y medidas
preventivas adecuadas a su control y al establecimiento de un ambiente de trabajo que
permita alcanzar la deseada eficacia productiva con el menor coste social.

El 11 de febrero de 1996 entró en vigor la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención


de Riesgos Laborales. Esta ley, articulada sobre los principios de eficacia, coordinación y
participación al tiempo que inspirada por los objetivos de responsabilidad y cooperación,
vino a cumplir la exigencia de un nuevo enfoque normativo dirigido a poner término a la
falta de visión unitaria de la prevención de riesgos laborales en nuestro país, a actualizar

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 9


Virtudes Iglesias Martínez
regulaciones ya desfasadas, a adecuar la legislación española a la legislación comunitaria
sobre seguridad y salud en el trabajo y a regular situaciones nuevas no contempladas con
anterioridad.

Se ha producido en las empresas una importante evolución en la forma en la que deben


realizarse en la empresa todas las acciones preventivas. Estas actuaciones deben ser
abordadas desde el mismo momento de la concepción del proyecto empresarial para
eliminar o controlar los posibles riesgos desde su origen.

El punto de partida de la LPRL gira alrededor del derecho de los trabajadores a una
protección eficaz de su seguridad y salud, para lo cual se establecen una serie deberes u
obligaciones empresariales tendentes a la a eliminación, minimización o control de los
riesgos, a través de la realización de una serie de medidas, que deben tener siempre un
carácter eminentemente preventivo más que proteccionista.

La temática preventiva en nuestro ordenamiento se basa en los siguientes conceptos y


definiciones (PRL art. 4):

CONCEPTO DEFINICIÓN
Conjunto de actividades o medidas adoptadas o
Prevención previstas en todas las fases de actividad de la
(Concordancia con la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos
Directiva Marco art.3.d) derivados del trabajo.

Conjunto de actividades adoptadas o previstas,


tendentes a eliminar, minimizar o disminuir las
Protección (no está definido
posibles consecuencias que sobre los trabajadores
en la ley)
podrían ocasionar los diferentes riesgos adoptados.

Posibilidad de que un trabajador sufra un determinado


Riesgo laboral daño derivado del trabajo (el riesgo ha de ser origi-
nado por el trabajo, incluido el riesgo in itinere).

Enfermedades, patologías o lesiones sufridas con


Daños derivados del trabajo motivo u ocasión del trabajo.

Aquel que resulte probable racionalmente que se


materialice en un futuro inmediato y pueda suponer
Riesgo laboral grave e inmi-
un daño grave para la salud de los trabajadores. La
nente
LPL art.21.1 .c lo extiende a terceros.

Aquellos que, en ausencia de medidas preventivas


Procesos, actividades,
específicas, originan riesgos para la seguridad y la
operaciones, equipos o
salud de los trabajadores que los desarrollan o
productos potencialmente
utilizan.
peligrosos
Cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación
Equipo de trabajo utilizada en el trabajo.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 10


Virtudes Iglesias Martínez
Cualquier característica del mismo que pueda tener
una influencia significativa en la generación de
Condición de trabajo
riesgos para la seguridad y la salud del trabajador.

Cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado


por el trabajador para que le proteja de uno o varios
Equipo de protección riesgos que puedan amenazar su seguridad o su
Individual salud en el trabajo, así como cualquier complemento
o accesorio destinado a tal fin.

PELIGRO Y RIESGO

A partir de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se han


modificado no sólo los modos de actuación en seguridad y salud en el trabajo, sino que
también se ha producido un cambio importante en la terminología empleada, cuyo
desarrollo y aclaración puede presentar un gran interés, debido a que una falsa
interpretación y aplicación de estos conceptos puede dar lugar a una serie de actuaciones
preventivas, que sin llegar a ser totalmente incorrectas, si pueden ser consideradas como
inadecuadas para cada caso o situación particular.

Si se tiene en cuenta que uno de los principales objetivos que pretende la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales es el de poder controlar los riesgos para la seguridad y
salud de los trabajadores a partir de una evaluación inicial de los mismos, sería necesario
clarificar qué es riesgo laboral y que concepción de dicho término emana de la citada ley.

En la práctica se plantea un problema derivado en gran medida del sentido y significado


que tiene la palabra “riesgo” en nuestro país, y el que tiene el mismo término en otros
países de la Unión Europea, especialmente en aquellos de idioma anglosajón.

La dificultad principal sobreviene a la hora de intentar traducir y comprender el significado


que en la terminología sajona presentan las palabras “hazard” y “risk”, que en nuestro
idioma se traducen ambas por riesgo sin darles un matiz que las diferencie, aunque en su
uso en los países de origen tengan un sentido técnico totalmente diferente.

El término “hazard” debería ser traducido a nuestro idioma no por “riesgo”, sino por
“peligro”, entendiendo como tal “aquella fuente o situación con capacidad de producir daño
en términos de lesiones, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o una
combinación de ellos”

Por otro lado la palabra “risk “se ha de traducir como “riesgo” propiamente dicho,
significando “la combinación de la frecuencia y la probabilidad de las consecuencias que
podrían derivarse de la materialización de un peligro”. Es importante destacar que el riesgo
siempre lleva asociado dos elementos: la frecuencia con la que se materializa un peligro y
las consecuencias que de ello puede derivarse.

De lo expuesto anteriormente se puede llegar a la conclusión que el concepto de riesgo


siempre lleva asociado una posibilidad o probabilidad de que se pueda materializar un
peligro, provocando unas consecuencias negativas para la seguridad y salud de los

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 11


Virtudes Iglesias Martínez
trabajadores, aunque dicha probabilidad no ha de entenderse como probabilidad
matemática, sino más en su sentido más amplio de posibilidad de que pudiera llegar a
producirse un determinado daño para la seguridad o salud de las personas.

El término riesgo implica siempre una eventualidad de que se pueda producir un hecho
futuro no deseado de carácter negativo, lo que significa que siempre es una realidad
posible.

Tras las explicaciones previas se puede deducir de una manera sencilla que el “riesgo cero
o nulo” no existe, dado que la probabilidad cero o nula es prácticamente imposible de
conseguir en la realidad. Es decir, se puede afirmar que siempre existe para cada situación
de trabajo un riesgo, por pequeño que éste sea.

Ahora bien, con independencia de que cada situación de trabajo lleve incorporado un
riesgo, éste se puede considerar como aceptable o como situación sobre la que no es
preciso realizar ninguna actuación de control de riesgos, cuando la probabilidad existente
es considerada como aceptable o sumamente pequeña por una determinada sociedad.

Por ejemplo:

Si un trabajador tuviera una exposición diaria al ruido de 72 dBA durante la jornada laboral,
dicha exposición se puede considerar como una situación de trabajo aceptable en lo que
se refiere al riesgo de pérdida de audición, Sin embargo, esto no quiere decir que no exista
un riesgo o una probabilidad determinada de que ese trabajador pueda ver disminuida su
capacidad auditiva como consecuencia de dicha exposición, sino que se asume como
aceptable o tolerable el pequeño riesgo o probabilidad de que el trabajador pueda ver
disminuida dicha capacidad auditiva como consecuencia de la mencionada exposición.

Esta precisión en la distinción terminológica de los conceptos de peligro y riesgo nos será
de gran ayuda e importancia a la hora de realizar una evaluación de riesgos y la
planificación de la actividad preventiva en los centros de trabajo.

Para intentar clarificar aún más la concepción de peligro y riesgo, vemos el siguiente
ejemplo de un trabajador que está realizando su tarea a 3 m de altura:

El peligro a que está expuesto dicho trabajador es el de caída a distinto nivel o caída de
altura. El riesgo de caída a distinto nivel podrá ser bajo, medio o alto, dependiendo de
muchos factores tales como trabajar o no con elementos de protección colectiva y/o
individual, tener o no una formación e información adecuada sobre sus riesgos y medidas
preventivas a adoptar…

Como ampliación al desarrollo de estos conceptos habría que considerar la definición de


riesgo laboral recogidas en el Art. 4 apartado 2 de la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales: “Se entenderá como riesgo laboral la posibilidad de que un trabajador sufra un
determinado daño derivado del trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de
su gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la
severidad del mismo”.

TEMA 1: ASPECTOS BÁSICOS DE ACCIÓN PREVENTIVA 12


Virtudes Iglesias Martínez

Potrebbero piacerti anche