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BeneUVsod Se CCOCOGOSCSSSSCSSOVSOLYSEESE PENSAMIENTO CIENTIFICO Red Federal de Formacién «> Docente Continua Ministerio de Cultura y Educacién de la Nacién == Intervinieron en la elaboracién e implementacién del presente curso: Leopoldo Varela , Gregorio Klimovsky, Guillermo Boido, Eduardo H. Plichman. El disefio, la supervisién general y la seleccién de colaboradores de Pensamiento Cientifico fue realizado por Guillermo Boido. Eduardo H Flichman colaboré en la supervision general. Las labores de procesamiento, correccién cle pruebas y supervision de compaginacién y edicién estuvo a cargo de Andrea Pacifico y Jorge Yagiie Introduccién. Autor y redactor: Guillermo Boido Médulo 1. Autor: Guillermo Boido con aportes de Eduardo H. Flichman. Preparaci6n y redaccién del material: Horacio Arlé Costa, Guillermo Boido, Andrea Pacifico y Jorge Yagiie. Redaccién final: Guillermo Boido. Médulo 2. Autor: Guillermo Boido. Preparacién y redaccién del material: Horacio Arl6 Costa, Guillermo Boido y Graciela Domenech. Redaccién final: Guillermo Boido. Médulo 3. Autor: Eduardo H. Flichman. Preparacién y redaccién del material: Guillermo Boido, Eduardo H. Flichman, Andrea Pacifico y Jorge Yagiie. Redaccién final: Andrea Pacifico y Jorge Yagiie. Colaboré en el procesamiento: Leonardo Varela. Médulo 4. Autor: Eduardo H. Flichman, salvo el tema El fundamento te6rico de la tecnologia cientifica, de Guillermo Boido. Preparacién y redaccién de! material: Guillermo Boido, Eduardo H. Flichman, Andrea Pacifico y Jorge Yagiie.Redacci6n final: Andrea Pacifico y Jorge Yagiie. Médulo 5. Autores: Guillermo Boido y Jorge Yagiie. Preparacién y redaccién del material: Guillermo Boido, Andrea Pacifico y Jorge Yagi. Redaccién final: Andrea Pacifico y Jorge Yagiie. Reeditado y corregido bajo Ia supervision de Andrea Pacifico. 1996 ©1996 CONICET Depésito Ley 11.723 ISBN 950-687-024- eeeeees SP9OIIRGOOE Gas OGGSSSVOgsgdggggd MODULO 3 PRIMERAS REFLEXIONES SOBRE LAS TEORIAS CIENTIFICAS (D INTRODUCCION Al comenzar acreflexionar acerca de las teorfas cientificas nos internamos en el terreno de |: epistemologia. No hay acuerdo generalizado sobre el significado de este término (por ejemplo, a veces se la entiende como una rama de la filosoffa que se ocupa del conocimiento; otras, como sindnimo de “filosoffa de la ciencia"). Sin en- trar en consideraciones seménticas, podemos sin embargo adherir a Io que propone Gregorio Klimovsky en este texto: F Las cuestiones que atafien a la estructura, la validez y aun las aplicaciones de las teorias cientificas constituyen el motivo de andlisis dé'Ta epistemologia, {Qué es una teorfa? El término ha recibido miltiples significados, pero en principio pode- 1 Mos decir que se trata de un conjunto de suposiciones, conjeturas 0 hipdtesis que el cientifico formula acerca de un sector de la realidad. Desde este punto de vista, el andlisis de la ciencia, de sus alcances y limites, consiste en indagar acerca de las teorfas que los cientificos construyen, de su valor y confiabilidad, del funda- mento por el cual se las acepta o se las rechaza, o de las ventajas que supone una . de ellas con respecto a otras.(#) Con esta actitud comenzamos a abordar algunos problemas que presenta la nocién de, “teoria". Habitualmente hacemos hincapié en que la investigacién cientifica co- mieriza con la observacién. (O bien decimos que "Ia observacién es la primera etapa del método cientifico".) Y seguimos adelante. Pero aquf serd conveniente no hacerlo, y ya veremos por qué. (*) El texto es un fragmento de una conferencia dictada por el autor en {a Facultad de Ciencias Exactas, UBA, en 1985. OBSERVABLES BDoOQesd _Algunas personas Suelen imaginar que Isaac Newton enuncis la ley de gravitacién uego de una serie de detalladas y minuciosas observaciones referidas a la cafda de los uerpos, que Hegaron a su culminacién cuando, cierta mafiana, al desprenderse una GD evana de un Arbol, casi le abolla et cerebro. Otros, més imaginativos, creen que Pealmente ésta logré alcanzarlo, y que, como resultado de la afortunada colisién, Newton Ppuso finalmente su cerebro en funcionamiento. Si bien no tomamos partido por ahora ante estas interpretaciones, es, innegable que popularmente se concibe al conocimiento cientfico de esta manera Asi, él saber se ierivaria de los hechos de la experiencia mediante la observaci6n.y.J4 experimenta- Deion. La ciencia se basarfa, entonces, en lo que ible ver, ofr, tocar, en.tiltima mstancia en todo aquello que se presenta a nuestros sentidos y qué demos lamar Chobservable, (El sentido de ésté término es muy amplio, pues incluye también lo que es, =por ejemplo, tangible o audible.) ee cen 35,_Detlicaremos Ia primera parte de este méulo a desarrollat y discutir esta difundida D sterpretacién de los fusdamentos de la ciencia: la llamada concepcién inductivist — Comencemos con una objecién muy poderosa, que alude a la‘coitiplejidad del tér- Amino “observable”. Queda fuera de duda que para Newton la famosa manzana, lo haya Ajo no alcanzado, era algo observable, casi tanto como el chichén que ella le habria proporcionado de haber golpeado su cabeza. Tan observable como para usted, lector, lo es el texto de este médulo, los objetos que en este instante lo rodean y los ruidos que, a O través de la ventana, le Ilegan desde el exterior. Igualmente observables son las flores 2) de una determinada regién para el botdnico, o los sintomas de una enfermedad para el 2) médico, 0 los fésiles para el paleontélogo. Siempre nos encontramos, entonces, con elementos que observamos y que nos permiten establecer hipétesis acerca de cémo se E corelacionan entre si. Ahora bien za qué llamamos “no observables"? ; Qué funcién cumplen? ,Tenemos © necesidad de ellos para elaborar una teorfa cientifica? Veamos, al respecto, algunos © ejemplos goncretos. Es obvio que para un fisico son “no observables" Ios protones, © neutrones y electrones que configuran los dtomos, mientras que son observables las balanzas, el dial, las pesas, objetos cotidianos en reposo o movimiento, etc. Una situa- cién andloga se le presenta al qufmico: los tubos de ensayo, los mecheros, el papel de © tomasol son observables pero no ocurre fo riismo con las valencias, los pesos at6micos © o la estructura at6mico-molecular. En el émbito de la sociologia también podemos es- © tablecer la distincién: las planillas con que la gente ha respondido a una encuesta son @ observables, pero el conflicto social o la anomia social, que explican los datos obteni- dos por la encuesta, son entidades no observables. En sfntesis, todas las disciplinas “cientificas edifican sus hipdtesis y teorfas recurriendo necesariamente a estas entidades ino observables. Veamos un ejemplo tomado de la psicologfa. Los tics y los olvidos son e heéchos qué habitualmente observamos y experimentamos. La teoria psicoanalitica pro- cura explicarlos a través de la presencia de una instancia psiquica llamada "inconscien- te". Si.aceptamos dicha teorfa podemos afirmar que muchas de nuestras conductas tie- 11463, 2, 2 2 a) =) 3 SSBOCECCSCCOPOPOSIISSSPIIGOISIIIIEY nen su origen en procesos "inconscientes". Dirfamos entonces que la palabra "incons- ciente" es un término no observacional o tedrico, pues se refiere a una entidad que no puede sér observada, mientras que "tics" y “olvido" son términos observacionales ya que estén referidos-a entidades observables. Estas entidades no observables son ele- mentos necesarios para la construccién de'las teorias cientificas. Pero, ; dino incorporamos estas entidades no observables o tedricas en una teo- ria, si suponemos que se construye sobre la base de observaciones? Intentaremos dejar dilucidado este interrogante més adelante. ACTIVIDAD 1 a) Elabore una lista de observables que correspondan a la fisica, a la biologta, a la economia o alguna otra ciencia. b) Blabore una lista de no observables que correspondan a la ciencia que usted haya elegido. ©) {Qué teorfas se han construfdo con Jos observables y no observables mencio- nados en (a) y (b)? La demarcacién entre lo observable y lo no observable iHay un limite preciso entre lo observable y 10 no observable? Si lo hay, ;dénde est4? (Analizaremos dos criteriog Wiferentes para responder a estos interrogantes.) * Supongamos por un inétaiité que, durante Ia lectura de este médulo, usted fuese interrumpido por la presencia de-un mosquito posado sobre su mano derecha, Usted lo ve, y, Seguramente, de no matarlo, se prepara para recibir un certero pinchazo. De man- tener la calma podria formularse una serie de preguntas acerca de la presencia y de la observabilidad del insecto. 1. Obviamente el cardcter de observable del mosquito, para usted, esté fuera de discusi6n. Pero, en un acto heroico, podria tomar una lupae indagar acerca del elemen- to punzante con el cual el insecto esta a punto de pincharlo. Claro que, ahora, al usar un EL instrumento, usted podria afirmar que lo que esté observando ya no es el mosquito sirio laimagen ampliada que aparece en la lupa, y asi concluir que la punta filosa, o al menos algunos detalles de la misma, es algo no observable a simple vista, puesto que requiere de un instramento para poder ser percibida. Ahora bien, si retira la lupa, vuelve a obser- var al insecto tal como cuando se pos6 sobre su mano. Pero supongamos que usted habitualmente usa anteojos. Si se los saca, seguramente percibird ain menos detalles del insecto que cuando lo vio posarse sobre su mano. gY acaso las lentes de sus ante- Ojos no estarfan operando de la misma manera que antes lo hacfa la lupa? Entonces, al menos para usted, esos detalles que Id llevaron a reconocer que el insecto es un mosqui- {0 y no una avispa o una mosca, no serfan observables, pues en realidad lo que vio fue ‘a imagen del mosquito proyectada por sus anteojos. Si se arriesga, podré concluir que S6lo lo que puede ser visto sin anteojos serd realmente susceptible de ser observado. Pero, jacaso el cristalino del ojo no funciona como una lente que proyecta Ia imagen del mosquito en su retina? Por eéte camino, ya se encuentra usted en condiciones de concluir que lo que realmente es observable es la sensaci6n representada por la imagen 5 del mosquito que tiene en la retina. 7 esta altura dird que nada es observable excepto las imagenes sensoriales. Y afir- mar, por lo tanto, que nada de la realidad objetiva puede ser observado. Lo cierto es que, si aceptamos tal cosa, correrfamos el riesgo de negarle a la ciencia cualquier otra posibilidad de conocimiento que no fuera el fruto de los meros datos sensoriales. 2, Sin embargo, hay otro camino (inverso del anterior) que nos Ileva a concebir la falta absoluta de no observables. Preguntémonos qué sucederia si, al observar mediante [a lupa el estiléte del mosquito, aceptéramos que la imagen ampliada es algo observa- ble, puesto que, en realidad, nos esté diciendo tan s6lo cémo es el mosquito por medio de un instrumento comparable a los anteojos o al cristalino de los ojos. (En sintesis: que esos detalles que se perciben ampliados configuran una simple observacién.) Si usted estuviera en condiciones de aumentar los detalles a observar mediante el empleo de un microscopio, podria percibir la textura del estilete del insecto y apreciar inclusive su tramado celular. ;Acaso el microscopio no es una lupa sofisticada? Y si con la ayuda de un microscopio electrénico Tlegara a ver los virus que el mosquito podria inocularle, 5 ) D ) =] 9 D 9 9 9 D 9 9) no serfan también éstos observables? Y si, por ventura, usted tuviese un instrumento > > 2) > 2 a 2 D 2 > > todavia mas complejo que le permitiera ver las particulas que componen un virus, no vacilamos en aseverar que terminarfa por reconocer que éstas son tan obsérvables como el mosquito motivador. Es més: aun en casos en los que no pudiéramos contar con ningdin instramento que nos fuera de utilidad para observar una entidad, como las par- ticulas elementales de la fisica o los fotones de la teorfa de la luz, podemos observar las huellas que dejan esas particulas por la manera en que interactiian con el medio (céma- ra de burbujas, espectro de difraccién, etc.). En resumen: el primer camino nos condujo a considerar que nada es "observable" cantente Toile es""observable ". A fin de que os cientificos puedan entenderse mutuamente, parece razonable adop- tar alguna convencién acerca del Ifmite entre lo observable y Io no observable. Al res- pecto el epistemdlogo. RudalfCarap considera que Jos cientificos han encontrado, convencionaimente, una manera de distinguir lo observable de lo no observable. Dentro } de la zona de lo observable se incluye todo lo que se observa en forma directa mediante los sentidos como los objetos ordinarigs (plantas o animales, por éjempld) y-las propiedades (como blanco o negro). Asimismo, se incluyen las magnitudes que, como la longitud 6 el peso son medibles mediante procedimientos sencillos y directos. Asi, un cientifico consideraré dbservable una temperatura de 90 grados centigrados ya que se la puede medir de una manera muy sencilla al observar lo que indica el termémetro, 7 Pero consideraré la masa.de una molécula o de un electrén como no observable, ya que los procesos de medicién de los mismos son summamente complejos. Debemos aclarar que €l Ifffiite entre Io observable ¥ lo no observable‘puede llegar a depender del contexto: En el médulo siguiente profundizaremos esta probletiiatiéa. = . TIAN salvo las sensaciones. El segundo, en contrapartida, nos llev6 a considerar que prdcti-~ ACTIVIDAD 2 I Intente formular, con palabras sencillas, algtin tipo de criterio para fijar el limite entre lo observable y lo no observable. Redéctelo. (El sentido comtin puede ayudar.) ; 2. Coteje su punto de vista con el del epistemélogo Rudolf Carnap. ACTIVIDAD 3 Con el objeto de comparar el tema de la convencién en la tarea cientifica yenel Ambito de un quehacer tipicamente no cientifico, realice la siguiente actividad: a) Consulte con algiin colega del érea de literatura. Efectiiele esta pregunta: qué es lo que diferencia a un texto Ifrico de uno narrative? {Qué significa prosa poética? b) En funci6n de las respuestas que le ofrezcan, procure establecer cuales son las convenciones empleadas en literatura (especificamente en cuanto se refie-~ re a los "géneros literarios"). “ACTIVIDAD 4 EI siguiente texto pertenece a M. Ruse, un experto en cuestiones vinculadas con las teorias biolégicas. Léalo y trate de responder la pregunta que se formula a continuacién. -..Se cree en la actualidad que el gene est4 constituido por una larga macromolécula de una Sustancia llamada "Acido desoxirribonucleico" (ADN), cuyos filamentos se enrollan el uno sobre el otro, por pares, formando una doble hélice. Cierta- mente esto no puede verse por un microscopio éptico. Recientemente se ha afi mado que hasta cierto punto se puede "ver" esta hélice y, al menos supuestamen- te, "fotografiar" la sombra de la molécula de ADN, con ayuda del microscopio electrénico si previamente se recubre con algiin metal pesado. Sin embargo, atin cuando afirme que esto es “observacién" del gene, es obvio que se trata de un tipo de observacién summamente técnico. Si al mirar la fotografia de algo se le aplica solamente el significado minimo de “observacién", {qué significado le corresponderfa a ver solamente el significado de una sombra? ;Podemos decir que una fotografia de la sombra de la armadura del Principe Negro es una obser vaci6n del Principe Negro (atin suponiendo que este se encuentre dentro de la armadura)2(*) De acuerdo con la convencién que Ud. ha adoptado a propésito de la actividad 2, «como responderia la tiltima pregunta que se formula Ruse? ;Corresponde decir que al mirar la fotograffa se ha observado al Principe Negro?. Por qué? (®) Ruse M.. La filosofia de la biologia, Madrid, Alianza, 1973, MIT DE LA OBSERVACION A LAS LEYES EMP{RICAS a QD La induccién en sentido estrecho : segiin la concepci6n popular sobre la ciencia que estamos analizando, el cientifico D comenzaria observando, libre de cualquier prejuicio y mediante Ia utilizaci6n de sus sentidos, los hechos que se producer en el mundo. Al observar, por ejemplo, cémo se Gilata una barra de hierro al ser calentada, y si este hecho Ilegase a problematizarlo, 5) iniciara una investigacién. Comenzarfa por calentar stints tipos de metales, barras ® de hierro largas, cortas, barras de plata, de zine, etc. Estudiarfa su comportamiento a D pajas y a altas terperaturas, a bajas y a altas presiones. Si constatara que, en todas las =) circunstancias, todas las barras de metal calentado se dilatan, generalizaria esas obser- =9, vaciones y afirmaria: 1odgs los metales se dilatan al ser calentados. Esta tltima a’eve- | raci6n esuna ley, ya que bxpresa una regularidad en todo tiempo y en todo lugar. Dicha 5 ley puede ser contrastada 0 puesta a prueb gate.mediante la observacion y, FP debido a esta caracteristica, se la denomindley empiricd)Esta expresa regularidades y = contiene tértninos que se refieren aentidades diréetamette observables por los sentidos =, 0 medibles mediante técnicas relativamenté simples. 7 7 AL Nota importante. Advierta que una ley emptrica: (a) se refiere aun ntimero infinito ‘| (o pricticamente infinito) de casos; (b) menciona solamente entidades observables. ‘B] método segtin el cual, a partir de una serie de observaciones singulares se'llega ‘or generalizacién a leyes y tecffas, ha sido llamado indiecidn en sentido estrecho. Y a quienes consideran que este método es el adetuado para la investigaciéri cientifica se | los llama indiictivista. Por supuesto que, para ser aceptadas, estas generalizaciones de- | ben cumplir ciertas condiciones. No es licito, por ejemplo, concluir que todos los meta- les se dilatan al ser calentados a partir solamente de unas pocas observaciones. Seré necesario disponer de una gran cantidad de ellas para justificar una generalizacion inductiva. Dichas observaciones, ademés, deben abarcar diferentes clases de metales, realizarse,a distintas temperaturas, a distintas presiones, etc. Es decir: las observaciones deben repetirse en una amplia variedad de condiciones. Finalmente, si se observara tan solo en un caso que un cuerpo de metal no se dilata al ser calentado, ello bastard para invalidar la generalizaci6n. Por lo tanto, ninguna observacién realizada debe contradecir lo afirmado por la ley. Asf, pues, el conocimiento cientifico se construiria mediante la induccién a partir de la base segura que proporciona la observacién pura (Figura 1). Fig. I. 1) - Nivel 2 2) ae Nivel J Induccidn en sentido estrecho 1) Las lineas horizontales pequefias del nivel inferior representan cada observacién singular. 2) Las lineas del nivel superior representan las leyes empiricas. 11853 GOUCSSUSVSOGGEUEUUPEUPPPGPPTTOUGTeGVeeVeegeTd eee Sin embargo,,como ya hemos afirmado, existen muchas objeciones a ésta manera de concebir el conocimiento cientifico, Ya hemos analizado una de ellas, al referimnos al difuso y controvertido limite entre lo observable y lo no observable. Abordaremos ahora otra de las objeciones que Hlev6 a los fildsofos de la ciencia ano pocas discusiones y précticamente a rechazar el método inductivo en sentido estrecho OBSERVACION, EXPERIMENTACION Y MEDICION En el proceso de investigacién cientifica de la realidad se emplean diferentes caminos para describir y justificar hip6tesis. Algunos de los més frecuentes son a observacién, la experimentacién y la medicion. La gbservacién se efecttia empleando los érganos sensoriales, los hechos percibidos sé le presentan esponténeamente al observador, su aparicién no de- pende de la voluntad de éste, quien asume por ello una actitud pasiva En la experimentaci6n, én cambio, se crean artificialmente las condiciones de las que dependen la produccién de un hecho. Para poder experimentar e incluso para poder observar, es necesario, por lo general, obtener datos cuantitativos que relacionen unas variables con otras. Para ello se deben desarrollar procesos de medicién que son fundamentales para elaborar leyes empiricas, El problema de las hipétesis subyacentes {.Qué sugede cuando usted observa la figura 2? ,Qué es lo que ve? El grave perfil de una mujer mayor? 0 el boceto de una distinguida dama que le esquiva el rostro? Luego de fijar su mirada en Ia figura por un instante, seguramente percibira que, si bien existen ambas imagenes, no podré ver a ambas mujeres simulténeamen- "8 2“) te. O bien verd a la mujer mayor o bien a la distinguida dama. Y seguramente, més alld de las posibles interpreta- ciones psicoanaliticas 0 sociales que pudieran derivarse de ello, una aparecerd primero 0 le costard menos verla que la otra. Si muestra este dibujo a otras personas comprobaré que algunas verén a primera vista s6lo una de ellas. Incluso suele suceder que algunas personas no logran ver la otra cara de la figura, a no ser que usted le sugiera que hay algo “escondido" en ella. Sin embargo, comtinmente se cree que dos observadores ante tun mismo objeto verén lo mismo. {Qué sucede entonces? Lo_que ocurre es que | experiencia visual que tiene un observador cuando ve un objeto depende de sus expec: tativas y de su conocimiento previo, esto es, de ciertas hipdtesis subyacentes que guian la observacién. {*) Paca 4n mejor reconocimiento de las dos imagenes: la oreja de la joven co- 1-¢,1onde al trazo del ojo de la anciana, La nariz de la anciana corresponde al mentdn de la joven; y la boca de la anciana corresponde al collar de la joven.) BOOT OOEPOUOEYOTOYVTDeVeUOVIOVVOVE ACTIVIDAD 5 ‘Una mujer embarazada de ocho meses visita a su médico, quien le practica una ecografia, Aparecen unas manchas oscuras en la pantalla y el médico dice "esas gon las manitos". Se dye-un toc, foc en el parlante, y el médico agrega: "esos son Ios latidos de su corazoncito”. La mujer, informada por el médico acerca de la técnica ecogrdfica, regresa feliz. a su casa y dice a su esposo: "he visto a nuestro hijo y he escuchado su coraz6n" a) {Qué habrfa ocurrido si la mujer no hubiera sido informada por el médico sobre lo que es una ecografia? b) {Qué habria visto y escuchado en tal caso? ¢) jCudles son, en este caso, las hipétesis que subyacen a la observacién? ‘Tomemos un ejemplo concreto de investigacién cientifica. Ante una determinada enfermedad, por ejemplo el SIDA, los investigadores que indagan la causa del sindro- me comienzan a realizar observaciones y experimentaciones. En otras palabras, tratan de reunir todos los hechos que consideran relevantes, los que, de alguna manera, pa- rezcan estar vinculados con la posible solucién del problema. Posiblemente observa- rn los habitos atimentarios de los enfermos, las condiciones sanitarias en que viven, 0 sus costumbres sexuales. Seguramente dejardn de lado el color de sus cabellos, la estatura, o e] tamafio de su calzado. Esto es asi porque la reunion y la observacién de datos ya se encuentran condicionadas por los avances tedricos que el investigador admite, inpplicitamente, durante su investigacién Mediante estos ejemplos llegamos a la conclusién de que la observaci6n pura, terasada, sin prejuicios, y libre de hipétesis subyacentes, sé nds presenta como impos ble. La observaci6n estd siempre teflida, contaminada por las hipstesis de tiabajovqu hacen que observemos tia determinada porcidi dé la realidad-y fio ofra. Las hipdtesis subyacentes sirven de gufa para determinar cudiles el tipo de datos que se han de reunir; tuna hipétesis de algiin tipo, implicita o explicita, acompatia siempre a las observaciones desin- ACTIVIDAD 6 Indique cudles son las hipétesis subyacentes més relevantes en los ejemplos: (a) de la Figura 2; (b) del SIDA. 12053 Mh III I He -- - SS Entonces, ¢qué papel le cabe a la induccidn en sentido estrecho? ¢Cudl es el pro- blema que genera el hecho de que las observaciones estén teftidas de hipétesis? Volva- mos a los ejemplos anteriores, mencionados en la Actividad 5 y en la 6. En los tres casos las observaciones necesariamente estén cargadas de hipétesis, Segtin la concep- ci6n inductivista en sentido estrecho Il legariamos a las leyes a partir de las observacio- nes puras, pero, en realidad, lo que sucede es que no se dan unas sin otras: no hay vac in hipdtesis ni hipdtesis sin observaciones. merce Consideremos el caso de ia dilatacisri'dé los meétalés. {Por qué se le ocurre al cien- tifico relacionar el calentamiento con la dilatacién? Por qué no relaciona el calentamiento con las condiciones meteorolégicas vigentes? ;O con la iluminacién del recinto donde se realiza el experimento? Pues bien: porque ya esté presente en el cien- tifico la conjetura de la ley junto con las observaciones acumuladas a lo largo de sus experiencias. Si concebimos de esta manera el conocimiento cientifico podriamos afirmar que no tutilizamos la induccién, ya que no partimos de las observaciones para llegar a la ley, sino que conjeturamos esta iiltima para explicar las observaciones realizadas y prede- cir-obsérvaciones nuevas. Este método se Maria hipotético-deductivo y se analizara mas adelante. EL EMPIRISMO, EL POSITIVISMO Y EL NEOPOSITIVISMO Hubo fil6sofos que sostuvieron que el estudio de la metafisicaes una empresa inétil. Para ellos Jo tinico digno de ser pensado y a lo cual debe consagrarse la filosoffa es el estudio cientifico de lo observable; s6lo asf, sostenfan, se proporcio- na un saber valido, denominado como pasitivo\por estar referido a los hechos. Si bien el término positivismo fue acuiiado por Augusto Comte en el siglo XIX, sus precursores, en especial los ernpiristas briténicos, se remontan a siglos anteriores (Bacon, Locke, Hume y Berkeley). El positivismo légico, empirismo légico o neopositivismo se consolidé en la década de los afios 20 de nuestro siglo con la formacién del llamado Circulo de Viena. EI movimiento positivista puede caracterizarse de la siguiente manera: a. En su andlisis del lenguaje se tiende a postergar el lenguaje corriente en bene- ficio de los lenguajes simbélicos que utiliza la ciencia. b. Se concede gran importancia a la moderna Iégica matemiética. c. Se rechaza decididamente la metafisica. d. Se sostiene que los enunciados adquieren sentido o significacién s6lo cuando se puede concebir un método para verificarlos empiricamente. e. Se afirma que todo conocimiento deriva de la experiencia, se funda en ella. La observacién y la experimentacién son pasos fundamentales y primarios en la investigacién cientifica, y un método que debe emplearse es el de la induccién (posteriormente se adherird, aunque sélo en forma parcial, al método hipotético- deductivo ) . > B21 | OS O-o © ePVdoodevroroevuIvoovoeuovoeoervooerveuvvTocueve La induccién estrecha debilitada Si bien no utilizamos Ia induccién como la concebiamos en un principio, veamos si podemos aplicarla en un sentido més débil. Por ejemplo: el cientffico conjetura que bxiste una relacién entre la temperatura y la dilatacién, mide la longitud de una barra de aluminio a diferentes temperaturas, y a los pares resultantes de valores asociados de la temperatura y la longitud los representa mediante puntos en wn sistema plano de coor- denadas. Luego los une mediante una Ifnea recta o una curva (Figura 3). 100,25 o . mm , go c ‘A (25 C; 100,00cm) BS 8 tas: 10005 em) § Eso ts 10020 em) 3S os Bas 610028 em) BE sco 8 99,95 90,00. Fig. 3. aa TEMPERATURA De esta manera podria pensarse que, mediante la induccién'se obtiene la forma matemética o cuantitativa de la ley, y que esta ley se conjetur6 cualitatiyamente de manera no inductiva én forma préVia. En esta instancia, coexistirfan la Conjetura del cientifico con la induccién en su forma debilitada (cuantitaliva) (Figura 4). Fig. 4 Pero el cientffico, en realidad, puede unir los puntos mediante diferentes lfneas. (Figura 5) Fig. 5. Loncituo wp TEMPERATURA SEE ee eee ae eee EE EEE {C6mo sabe que la que eligis es la correcta? Posiblemente agregar, mediante nue- vas observaciones y mediciones, més puntos (Figura 6). Fig. 6. LON@ituD TEMPERATURA Pero, por més puntos que se afiadan, existird siempre la posibilidad de infinitas Ifneas que los unan (Figura 7). Fig. 7. TEMPERATURA Posiblemente nuestro cientifico elija la curva mds simple, pero, nuevamente, .c6mo sabe que la més simple es la correcta? Adernds, el problema de la simplicidad es, paradé- jicamente, bastante complejo (acaso el problema de la complejidad es simple?) hasta tal punto que no ha sido resuelto todavia de manera satisfactoria en Ia filosoffa de la ciencia. En realidad, la forma de la Ifnea elegida para unir los puntos es también una conjetura. ‘Tampoco se llega a ella por induccién. Bl cientifico supone que la linea que corresponde, entre las infinitas lineas posibles, es la curva que a él le parece més simple(*). (*) Nota para lectores informados. Incluso la norma de elegir la curva més simple por algiin sistema que no necesita ser intuitivo, por ejemplo, algtin método matemitico de interpolacién, puede evar a la Siguiente situaci6n: existen funciones matemiticas tales que si se da una sucesién de valores y se aplican fos métodos més habituales de interpolaci6n, la curva (o funcién) que se obtiene se aleja cada vez mas de {a funcién correcta en la medida en que se agregan valores. Por ejemplo: la funcién de Dirichlet, que vale | para Jos ndmeros racionales y 0 para los néimeros irracionales. Si se le aplica algdn sistema habitual de interpolaci6n para aproximar la curva ocurre todo lo contrario de lo esperado: cuanto més puntos agrega- mos la aproximacién es peor, o al menos no mejora mina CogvuvueuvovvvOoVVe Ue Ve YS eS SSN SSeS eee eS ACTIVIDAD 7 Cuando el cientifico mide pares de valores numéricos para la temperatura y la ongitud de la barra de aluminio, no necesariamente debe emplear para su repre- sentaci6n un sistema de coordenadas como el de las figuras anteriores, es decir, coordenadas cartesianas ortogonales. Como indica la figura 8, un punto en el plano queda también perfectamente determinado si se indica el angulo a. y el valor de d. Estas son sus coordenadas polares. Nuestro cientifico podria, por tanto, pensar que los pares de valores obtenidos al medir son los de ot y d. Representaré cada par por un punto, y su grafico consistiré en una serie de puntos A’, B,C, D'.. M8 & _- Ahora bien, si al hacer la representacién en coor- Sen denadas cartesianas, los puntos A, B, C, D... esta- Ka ban alineados, gocurriré lo mismo con A’, B', C’, D\..., puntos que representan los mismos pares en coordenadas polares? Si usted conoce el tema sabré la respuesta. Si no es asf, le proponemos la siguiente actividad. Suponga que nuestro cientifico ha medido los pares de valores numéricos que se indican en la tabla, y que corresponden a cantidades fisicas que trata de vincular entre sf: 0 30 60 90, zi 4 6 8 En la figura 9 hemos preparado para usted un sistema de coordenadas cartesianas y un sistema de coordenadas polares. Con la tabla anterior, obtenga la represen- tacidn en ambos sistemas, esto es, el conjunto de puntos A, B,C, Den cartesianos y el conjunto de puntos A’, B', C’, D' en polares. Responda entonces la pregunta. Fig. 9 gor 60" o 30 60 30 coordenadas cartesianas coordenadas polares ACTIVIDAD 8 Trate'ahora de contestar Ja pregunta inversa: si los puntos de la representacién grafica en coordenadas polares se ubican sobre una recta, ,ocurrird lo propio cuando la representacion se haga en cartesianas? Para contestar, tome el sistema de coordenadas polares de la Figura 9; trace una recta oblicua y estime (con una regla milimetrada) los valores de d. Luego tome un sistema de coordenadas cartesianas y haga la representaci6n. Podrd entonces responder la pregunta. 124% D 5 p D > > > D > D Gow OU be GeUOOWVVOVOYVOGTOUUYeVOUUYTY ACTIVIDAD 9 A la luz de los resultados anteriores, podriamos decir lo siguiente: "bueno, el gréfico seré ono una recta de acuerdo con que los pares de valores se representen en uno u otro sistema de coordenadas, pero, zno podriamos fijar un criterio de simplicidad para el sistema mismo de representacién? (Decir, por ejemplo: “el sistema de coordenadas cartesianas es, en sf mismo, mds simple que cualquier otro”. Al fin de cuentas, los pares de valores lds fija el experimento, pero el sistema de coordenadas lo escogernos nosotros.) ‘Trate de imaginar el punto de vista de tres personas, A, B y C, de modo que, mientras A y B sostienen que el sistema cartesiano es més simple que el polar, C sostiene lo contrario. Para inferir las razones que los llevan a fundamentar tal cosa, suponga que: 1. Aes un profesor de matematica. A sus alumnos les cuesta mucho trabajo com- prender y utilizar las coordenadas polares. 2. B es un lector de temas econémicos, y suele consultar y analizar gréficos en los cuales se describe, por ejemplo, cémo varia el costo de la vida a lo largo de los meses. 3. C es un campesino que lo ignora todo acerca de estas cuestiones, y no suele consultar gréficos de ninguna especie. De visita en la ciudad con sus hijos, sefia- la con el dedo (y el brazo extendido) hacia una ventana de un alto edificio y dice: "Miren, chicos, alld, en esa ventana, a unos quince metros”. Como consecuencia de estos puntos de vista, ,cree que asf se habrd resuelto el “problema de la simplicidad de los enunciados cientificos"? (Al menos a propé- sito de 108 graficos que pretenden representar leyes cientificas.) Al llegar a este punto, usted puede quedar sumido en la perplejidad o el escepticismo a propésito de algo que, en principio, parecfa "tan simple" como definir la simplicidad. Si éste es el caso, le advertimos lo siguiente: En realidad la conjetura, en este caso la forma general de la linea, no sdlo estd referida a la biisqueda de la linea més simple que pase por los puntos ya obtenidos, sino que también estd articulada con todas las leyes, con todas las teorias, con todas las observaciones que se realizan en la ciencia(*). Esta conjetura est inmersa en una gran red de leyes que se interconectan entre sf y, por lo tanto, Ta ley gue se esta conjeturando debe tener coherencia con el cuerpo de leyes vigentes. Asi, la forma de esta ley (representada graficamente por la curva) tendra de alguna manera que apoyar a otras leyes y ser apoyada, a su vez, por otras. De no ser _ asf la conjetura puede entenderse como una tentacién cientifica de juego de azar. -Lal a) explicar lo sonjeturada debe cumplir varias condiciones: > ya hemos observado; ..:b) correlacionarse con otras leyes e hipétesis que hacen al comin de la investigacion cientffica, integrandola dentro de'un sistema; (*) El significado de términos tales como ley, hipdtesis y teoria se iré gradualmente precisando a lo largo det presente médulo y del siguiente, wine Tee a D 4 B a 3 a a > a a 2. a a 2 2 a a 2 2 a a 2 a c) ptedecir nuevas observaciones atin no realizadas, que, a su vez, en caso de ser contrastada la ley con resultado posifivo, le darén mayor apoyo confirmatorio 0 apayo emptrico. Concluimos, entonces, que la concepcién popular de la ciencia, que utiliza la sstrecho, ya sea en su forma fuerte (cualitativa o cuantitativa) o en su forma debil cuantitativa), en realidad no es valida. Son muchas las gbjeciones que se le han hecho, si bien s6lo hemos analizado algunas. Es mediante un sdlto creatiyo del cientifico que se conjeturan las leyes empfricas correspondientes (Figura 10). Rudolf Camap mantuvo con referencia a este asunto una posicién coincidente con. la del inductivisma.ingenuo, mientras que Carl Hempel, representante de una corriente empirista més éritica rechaz6 dicha concepéidir yacepts la idea de la conjetura que se Pero entonces, objetaré usted: a. ,c6mo justificamos la conjetura creativa? b. ,6mo justificamos la hipétesis, a la que no se llega por el método inductivo? c. ;,c6mo justifi- ‘camos el método hipotético-deductivo? d. En un caso como el de la figura 6, je6mo justificamos haber elegido esa linea y no otra? EL CiRCULO DE VIENA Y LA ESCUELA DE BERLIN El llamado Circulo de Viena surgié a partir de la década del veinte como el principal foco de difusién del positivismo légico. Esta corriente fusions el apego a la experiencia. del_positivismo .clésico con Jas ininovaciones de la légica mateméatica..Fue un centro de reunién, discusién y, a su vez, un Ambito de difusion y divulgacién. Por medio de innumerable publicaciones y congresos locales e internacionales, el Circulo de Viena alcanz6 gran renombre entre los epistemélogos durante la primera mitad del siglo XX. Nucleados en torno a la Universidad de Viena, sus principales exponentes fue- ron Moritz Schlich, Rudolf Carnap, Otto Neurath, Edgar Zilsel, Kurt Gédel, entre otros. En su afan por consolidar el. positivismo légico como corriente internacional, establecieron sélidos contactos con la Escuela dé Berlin, cuyas principales figuras fueron Hans Reichenbach y Carl Hempel. Poco més tarde, en los Estados Unidos, Ernest Nagel continué una linea de pensamiento afin. Finalmente, si bien no se los puede incluir dentro de dicha corriente, es innega- ble la influencia que ejercieron sobre ella personalidades de 1a talla de Albert Einstein, Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein. 12653 BGIAGISVSsssPsesoesougsvsasIooved SSPOHSsssssogvovIdsD 3 EL METODO HIPOTETICO-DEDUCTIVO o El método hipotético-deductivo para las leyes empiricas Pensemos un poco en el fisico que tiene a su disposicién la ley empitica sobre la ilatacién de los metales. Dicha ley le sirve para explicar sus experiencias y observa- ciones anteriores con diversas clase¥ dé barras u objetos de metal. Disponiendo de esta ley, puede explicar la dilatacién de cada uno de los objetos de metal que expuso al calor. Por otra parte, nuestro investigador puede predecir, a partir de ella, diversas con- secuencias observacionales. Por ejemplo, puede predecir que, si se emplea un riel de ‘Ferrocarril continuo (y 10 Secciones separadas por pequefios huecos, como se acostum- bra), dicho riel se distorsionard con el calor del sol-También puede predecir que un hilo telefénico presentard en verano una comba més pronunciada que en el invierno, en raz6n de su dilatacién. Si estas predicciones son exitosas, otorgardn un mayor apoyo empérico.a la ley, la justificaran. at _— ‘Volvamos a nuestra representaciGn grafica de la dilatacién de los metales en funcién de la temperatura. En el caso de los puntos que debfamos unir mediante una curva, ésta debe pasar por los que fueron previamente marcados de acuerdo con la observaci6n, ya que lo que se busca es formular cuantitativamente la ley que explique lo observado. De esa manera, una vez que el cientifico, dispone.de.la ley,.dichas observaciones se con- vierten en casos particulares d A partir de la ley, se pueden derivar nuevas li te modo, podemos afirmar que la ley” observaciones, que se representan mediante los demids puntos de la curva. Se puéde: su Véz, ponter'a:prueba la ley efectuando algunas de estas nuevas observaciones y mar- cando los puntos correspondientes. Si coinciden con puntos de la curva escogida, en- tonces estas predicciones, que se han cumplido, justifican la ley conjeturada. Esta metodologia, que consiste en conjeturar una hip6tesis o ley a partir de la cual se explican las observaciones previas y se predicen deductivamente nuevas observacio- denomina método hipotético-deductivo. (Obsérvese que, en este caso, la ley no 1a sido obtenida poi luccién, por los iotivos ya expuestos anteriormente, sino que ha sido conjeturada como un medio para explicar las observaciones.) (Figura 11.) = ye Leyes empiricas (nivel 2) Ss (conjetura - hipdtesis) 8 a a Observaciones (nivel 1) ACTIVIDAD 10 Analice los lineamientos generales del método hipotético-deductivo a propésito de una ley empfrica bien conocida, tal como la ley de Boyle para una cierta masa de un gas perfecto. (A temperatura constante, la presiOn a Ja que se encuentra sometido el gas y el volumen que ocupa son inversamente proporcionales.) GPSSSSVSIISSSUSPIOBSISVVE SHOBSHHSSBIFSBSSVIISGES {Por qué decimos que es una "ley empirica"? . Qué experiencias deberfan realizarse para contrastar la ley? | {Cémo debertan graficarse los resultados? |. [Qué hipétesis podrfa formularse entonces? {Indique casos concretos de explicaciones que ofrece la ley y casos concretos de predicciones. ( ,Cémo decidirfa si tales predicciones son correctas?) paoge El método hipotético-deductivo para las leyes tedricas Heros descripto y analizado cémo se llega a afirmar una ley empftica, tal como “todos los metales se dilatan al ser calentados”. Esta afirmacién es empirica porque los objetos considerados.son observables y.los aumentos de temperatura y longitud son iniédiblés mediante técnicas simples y directas. (Recuerde el criterio de Carnap). Pero, jeste enunciado es lo suficientemente preciso? {Nos conforma realmente? {No se nos impone preguntarnos por qué raz6n se dilata el metal cuando se lo expone al calor? Pues bien: es en este momento en el que se nos presenta la necesidad de una teorizacion que explique' estas leyes empiricas en términos de entidades tedricas. Urge’ una explicaciénmés profiirida.” —- 4 “Ahora bien; ;podertiog alcanzar a formular una fey tedrica,(es decir, que se refiere a a a no observables) por induccién? Consideremos la opinion de Rudolf Carnap: .émo pueden descubrirse leyes te6ricas? No podemds decir: "Reunamos cada vez mas datos, y lego genéralicémoslos mas alld de las ieyés empiricas hasta llegar a leyes tedricas.” Nunca se descubrié una ley teérica de esta manera. Observamos piedras, arboles y flores, percibimos diversas regularidades ¥ las describimos me- diante leyes empiricas. Pero por mucho o por cuidadosamente que observemos tales cosas, nunca llegamos a un’ punto en el cual podamos observar la molécula. El tér- mino "molécula” nunca surge como resultado de observaciones. Por esja raz6n, por muchas que sean las generalizaciones que efectuemos a partir de observaciones, nunca llegaremos a elaborar una teorfa de los procesos moleculares. Una teoria seiriejante debe surgir de otra manera. No se la. enuncia como una gene- Talizacién de hechos sino como una hipétesis.(*) y. GPorqué, reiteramos, no se puede Hlegar a la ley te6rica por indueci6n? Hempel nos 7S ofrece esta respuesta: 1 i | Porque—para dar s6lo una de las razones—las hip6tesis y teorfas cientificas estén usual- «| mente formuladas en términos (te6ricos) que no aparecen en absoluto en Ia descripeién de || tos datos emptrics en que lias se apoyany a cya expicacién sven ce) © Carap, R.. Fundamentacién ldgica de la fisica, Buenos Aires, Sudamericana, 1969. (4) Hempel, C., Filasofia de la ciencia natural, Madrid, Alianza, 1979. 12869) Camap, desde una posicign empirista que lo impulsa a’aceptar el metodo inductiyo | para! abeetlér'a ta‘forfimul | obstainitéy ne 7 parte del cientifico. Esta creatividad s se ‘opones ‘ak contin de’ oe Se arriba ala ley | tedrica por medio de rigurosos piocedimientos mecanicosi: En conclusi6n, el método deeptado; iicluso:pbr:tlinductivista Gariiap, és el hipoté- eSte6ricas-que.expli- | iC éambiém deductivamiente) Figura’ 12),:(En-ef niddulo:sigiiiente retomaremos estettema.) iq) “Adialicemos este ejemplo:.cuando; explicamos laiditatacidnideilos metales, aludien- j "do a.la.condugtaidelos.Atomp: i mi sss en, debi ibe explicarlds, iu en 1687. ~&CTIVIDAD'1t— En nuestro ejemplo de la pagina 128, el conjunto d Ja teorfa cinético-molecular permite explicar la dilatac 8.-LQué teoria explica.las Jeyes.emptricas de Jos.gases?.. ays ulusreriin. « -Mencione teorias,que, procuran,explicar las.conductas humanas:, ...,. + e los metales. a o a a a 9 @ ® c ® @ ® @ ® ® ® ® @ @ @ ® c. En un matrimonio cuyos cényuges poseen ojos claros, existe una probabili- dad de que sus hijos también los posean. Esta problemética fue, desde la biologia, investigada por diversos cientfficos. cl {Cudl es la teoria que explica este comportamiento? 2. {Cuéles son las leyes empfricas? 3. {Cuéles son las entidades observables? c4. {Cudles son las entidades no observables? La semejanza o analogia entre ambos tipos de leyes (empiricas y teéricas) debe ser abandonada al plantear la justificaci6n de las mismas. Una ley empfrica puede ser jus- tificada cuando el resultado de las observaciones es positivo. (Esto es lo tinico que cuenta.) En contrapartida, una ley te6rica no puede justificarse ante observacio- nes, su cardcter tedrico obedece, justamente, a que alude a en ides-ng Obsérva- bles. Por tanto, la ley teGrica puede llegar a ser justificadérde manerat ifirectdatravés de las Teyesempitigas que se deducen de ella. 4COMO EVOLUCIONO EL POSITIVISMO LOGICO? Segiin el principio verificacionista del significado, que fue sostenido por los empiristas de la primera época, tnicamente es comprensible y posee sentido aque- Ilo que es verificable, es decir, aquello que podrfa comprobarse por medio de la experiencia. En consecuencia, oraciones tales como: "Dios existe”, "El mundo esta compnesto de materia y forma" o "Existe un mundo mental”, no serfan proposicio- nes, no tendrfan significado, ya que resultarfa imposible contrastarlas, ponerlas a prueba o verificarlas. Este es, en esencia, el argumento por el cual los empiristas descartan absolutamente la metafisica. Sélo la ciencia, argumentarén, ofrece un conocimiento valido. Sin embargo, Carl Hempel, positivista légico perteneciente a Ja escuela de Berlin, publicé un famoso articulo en el que se muestra que el principio verificacionista del significado presenta serias dificultades. En definitiva, podemos apreciar que desde el mismo seno del positivismo, surge la critica a uno de sus "ejes" fundamentales, lo cual, por otro lado, habla de una remarcable honestidad intelectual. Algo similar ocurrié con Rudolf Camnap: a medida que se fueron incrementando y perfeccionando las eriticas a sus posturas respecto de la induccién, fue variando su posicién hasta llegar a desarrollar una més sofisticada o, si se quiere, “atenuada". Finalmente, Carnap acept6 la induccién para llegar a las leyes empiricas y neg6 la posibilidad de valerse de este mismo método para arribar a las leyes teéricas. Reglas de correspondencia Hemos afirmado que de las leyes teGricas se derivan nuevas Jeyes empfricas. Esto, en algtin sentido, puede parecer disparatado. Bien podria objetarse: {c6mo es posible 130% que de las leyes te6ricas, que s6lo se refieren a no observables, puedan deducirse leyes empi- Ticas que, por el contrario, hacen referencia a entidades observables? Admitamos que el argu- mento es poderoso. ‘Volvamos a nuestro ejemplo: jes posible derivar, a partir de leyes que se refieren al com- _-bortamiento de los étomos, otras que se refieren al fenémeno de la dilataci6n? Esto. ? Esto sdlo podré Nevarse a cabo con afirmaciones § que vinculen, nohseranes con no observables. 7” Por ejemplo, en él caso de un metal, Sé afirma: "la temperatura (observable) es proporcio- nal a la energfa cinética media por grado de ie de los 4tomos (no observable)". O si se trata de un gas: "la temperatura es proporcional a la energfa cinética media por grado de libertad de las moléculas". Desde hace mucho tiempo, la comunidad cientifica se ha preocupado por establecer un conjunto de reglas similares que vinculen los términos te6ricos coi 10s gui 8errefie- renra-obséivables. Hai sido detiomin 1s dé correspondencia 0 principios pu iposible derivar leyes empiticas a partir de leyes tedricas. s reglas es similaral uso de un diccionario bilingiie, puiés lo que hacen és inos de un cierto cdédigo con términos de otro cédigo. Al establecer la vincula- cién; 1a8 leyes teSricas se traducen en leyes empfricas. De este modo, para relacionar dichos niveles, és Valido enunciar una regla como la siguiente: "Si se produce una oscilacién electro- magnética de una frecuencia determinada, entonces se observard un color azul verdoso de igterminado matiz." \}Analicemos un ejemplo concreto ya mencionado, la ley de Boyle. La reiteramos de ésta fda: “Si se mantiene constante la temperatura de un gas contenido en un recipiente, el producto del volumen por la presién también es constante." He aqui, entonces, una ley empi- rica, pues todas las magnitudes implicadas en ella son observables. Pero si cambiamos de nivel y entramos en el tedrico, encontramos este enunciado: "Un gas es un conjunto de molé- culas en movimiento constante que cumple con las leyes de la mecénica de las particulas." He aqui, pues, una ley te6rica, ya que se refiere a entidades no observables. Ambas estén enuncia- das en niveles diferentes. No obstante, con el aporte de los enunciados que hemos llamado reglas de correspondencia, la teorfa cinética de los gases explica la ley empirica de Boyle. Por ejemplo, una de estas reglas relaciona la presién del gas con el choque de las moléculas contra las paredes del recipiente. También, como ya hemos sefialado, otra de las reglas vincula la temperatura con la energia cinética media por grado de libertad de las motéculas. En sintesis, sin reglas de correspondencia las leyes tesricas no podrfan cumplir rolalguno, ‘ya due serfa imposible deducir de ellas leyes empiricas. No jugarian otro papel que.el de meras Fig. 13. Leyes tedricas (nivel 3) Reglas de - correspondencia Leyes empiricas (nivel 2) fg elas Ge" Goneespandeicid’ Ene’ a usted enunciar las reglas de’ jel ejemplo dado sobre I I Sway das AbrHotras' Has Adelatitel Sin eMibatge? hay “y'tal:capaci- PHSDODPDODPIPIBVIPIIPIDIG§ HSV HO BV@IV9sVIOoIIVV9IHsVGed p--~-Estas cifras me complaefan; porque eran eantidades; es-deeir,-algo que ¢xistia antes 13 \que‘el cielo. Las ideas de las cantidades estaban, y estén, en Dios desde Ia eterti- dad; gon el mismo Dios. 9g PE = ; Lo que hasta ahora hemos dicho ha servido ian s6io para ‘ap argumentos de probabilidad. Ahora pasaremos a la determi nuestra tesis con ion de las érbitas ya ‘ a ‘ a a a DB 3) eSevouvcrssvorvvus SSO OS Ce OC TeSe | las consideraciones sorties Sig estas cosas no confirman la tesis, serén, por | serpientes habia asido su propia cola, y la forma se movia en torbellino y burloriamente ante mis ojos. Desperté, como sacudido porun relémpago, y esta vez pasé desarrollando las consecuencias de la hip6tesis. Si apreridiéramos a sojiar, sefiores, entonces quizé encontrariamos la verdad... Debemos tener cuidado, sin embargo, de no publicar nues- tros suefios antes de someterlos a prueba coi la mente despierta.(**) ACTIVIDAD 13 A propésito de los textos de Kepler y de Kekulé, a modo de ejemplos reales de la historia de la ciencia, reflexione sobre la siguiente aseveracién de Mario Bunge: "Bn la ciencia, la imaginaci6n creadora sin légica no conduce a ninguna parte” Redacte un breve texto acerca del tema y cotéjelo luego con el nuestro en la Clave de Respuestas. UN POCO'DE LOGICA } -a.t Unosdedos objetivos fundamentales de,la-l6gica:es el estudig de. losiproce- : dimientos deductivos, que hemos,mencionadg reiteradamente;-Rero, ,qué.se-en: tiende por deduccién? Para.caracteri ta,nosign: debemos: apalizar, pre: mente la nocién de razonamiento vdlido. ‘Veamos un ejemplo sencillo de fazdnamiénto: los mulltiplos de dos son nuimeros pares. Seis es un muiltiplo de dos! Luegd, seis es un niimero par. Este razonamiento est compuesto por proposiciones'que pueden ser verdaderas o las, "'scisce nsideraddo unyfazonamiento, une 4 5 a se infiere de las anteriores se denomina conclusion ‘a las restantes se las lla | “premisas". Ctznde sepretende queia conclusién se infiera de manera necesaria i de las premisas‘, “dichoren otrds términos; cuando se-pretende que la conclusién | se deduzca de las premisab, estamos en presencia de un razonanijento deductivo. Koestler,A., Los sopdmbulos; Citado por Marié Bunge en" lituici6ii'y jeenos Aires, Eudeba, 1963. "Buenos Aives, Eudeba, 1973, BST33i OODdDIOVOE Hemos dicho que todo razonamiento esté constituido por proposiciones, algunas de las cuales son premisas y otra es la conclusién. Tanto unas como la otra son verdaderas o falsas, pero,el razonamiento no es ni verdadero ni falso, sino que es yilido o invélido, {Cudndo un razonamiento deductivo es valido? Lo es solamente en caso de que, si las premisas son verdaderas, entonces la conchusin también lo es. En otros términos, un razonamiento es valido si no hay ninguna posibilidad de que se dé algin caso en el que las premisas sean verdaderas y la conclusi6n falsa. En los razonamientos validos la verdad se "transmite" de las premisas a la conclusién. {,Cémo distinguimos los razonamientos vélidos de los invélidos? La logica posee varios métodos para ello, por ejemplo el llamado "método de las tablas de verdad". Veamos de qué se trata. La légica recurre a determinadas letras (p, g, 1, etc.) para representar las proposiciones que componen un razonamiento. Por ejemplo, sea el siguiente razonamiento: Si llueve entonces el piso del patio se moja. El piso del patio no se moja. Luego, no llueve. Se lo puede representar de esta manera: Si pentonces q nog Luego, nop La tabla de verdad de la primera premisa es la siguiente: sip entonces 4 <<< I 2 3 4 Si p y q son ambos verdaderos, evidentemente “si p entonces q” también es verdadero. Si p es verdadero y q es falso, "si p entonces q” es falso. Los renglones tres y cuatro se determinan, por convencién, como verdaderos. La tabla de verdad de la segunda premisa es la siguiente: Siges verdadera, no ges falsa. ¥ si ges falsa, no q es verdadera. {Para qué nos sirve todo esto? Si confeccionamos una tabla de verdad para todo el razonamiento podemos comprobar si él es valido 0 invalido. Si no se da el caso de que partiendo de premisas verdaderas se obienga una conclusi6n falsa, entones dicho razonamiento es valido: Pp 9 sipentonces (1) ) nog (2) )n0g(3) v v F v F F F v vy. F F Vv Vv. 13463 Soooso sd a a a a a 2 a | B) BIBVe SHgVvyvovoe o 2 9 ss) o @ I. Primera premisa . ~ 2. Segunda premisa as 2 rad 3. Conclusién 7 Cuando un razonamiento posee esta forma se lo denomina modus tollens. ‘Si usted se enoja por no estar de acuerdo con la convencién de acuerdo con la cual el condicional es verdadero cuando el antecedente es falso, cAmbiela y coloque el condicional como falso. Y Hegard a la conclusién de que el modus tollens sigue siendo un razonamiento valido. El modus tollens se utiliza para refutar una hipotesis a partir de un enunciado que afirma el resultado de una observaci6n. De la hipdtesis teérica p, se infieren consecuencias observacionales q. Para poner a prueba la hipétesis se realiza la contrastacién experimental, y se observa si se cumple g. Supongamos que no se cumplen las consecuencias observacionales (se representa esto con no q). Enton- ces se deduce, utilizando el modus tollens, que la hipétesis no es verdadera, por lo tanto queda refutada, ya que se ha probado Ja falsedad de la misma. {Qué ocurre si las consecuencias observacionales (representadas con q) se cumplen? En este caso podriamos suponer que la hipétesis queda verificada. Sin embargo, no es asf, ya que el razonamiento: es invalido. Le proporiemos como actividad que construya la tabla de verdad sip entonces q + 4 Luego, p correspondiente. A esta forma se la llama falacia de afirmacién del consecuen- te, Mientras que en principio puede probarse la falsedad de una hip6tesis tedri- “Ca, no es posible, en cambio, probar su verdad. La llamada escuela falsacionista en filosoffa de la ciencia ha dado gran importancia a esta afirmacién. Estudiare- mos esta temética en el médulo 4 de este Libro. TEORIAS {Cual es la importancia de una teoria? En primera instancia, precisemos un poco qué es una teoria. Pues bien, es un conjunto de leyes teéricas y de reglas de correspon- dencia que nos permite una compirensi6n ids profunda de determinados fenémenos. Es Valiosa, entonces, para explicar adecuadamente leyes empiricas que han sido formiu- ladas con anterioridad. Sin embargo, €8 aitn riiéé Valiosa porque permite predecir nue- vas leyes empiricas todavia no conocidas. De este modo, la teorfa del “mar de aire” de Torricelli condujo a la prediccién de Pascal de que la columna de un barémetro de mercurio se acortarfa a medida que aumentara la altitud sobre el nivel del mar. Queda / fuera de toda discusién el hecho de que lo esencial de la teoria no radica en la simpli-: ficacién de las leyes conocidas ni en la elegancia de su presentacién, sino en la posibi- 3135 GSBVWBSOoouoog q SPGGIOSGGIBGUGOOS PVSPsgosIvdi 2 2 a a ‘a =) 9 dad de explicar y predecir(*). Lo revolucionario de la teorfa general, de larelatinidad, i lado, explicar-fenémenos que las teorfas previas no habjan conseguido hi er.cpmo, por! éjemplo, cierto comportamiento anémalo del movimiento de Mercurio; y, por otro lado, eyes tedbricas (nivel 3) (conjeturat - hipétesis) DEDUCCION = J \ predicen leyes empiricas (nivel 3) observaciones (nivel I) Fig. 14. El armazén de una teorta. La confirmacién de hipétesis y la induccién en sentido amplio sumitfistr una confirmacién indirecta de la teorfa de la coal se desprende. Pero toda i Coriipleta oF rabsoltta. La ic pide ser'verificcdé Sestvres! ‘eons dee dos uit vetsal sot iii 2 agieaa 3 “ltgcnicas, éomd ‘ja Heirios SuBetido\én’el inédulo 14a whestionistrtatatida citer, misusioo. Megs méntar Con cada wid de'Tds trozos‘de'todds los‘metales existentes ‘yen ‘todds los momen- pasados; preSentes'y fiiturds 4y de todas 168 lugares; lo‘cuiales evidentetiente'irnposi- b1E-PoF To tanto, las'leyes Gontifiiai sieridorhipoiéticas, posibles; probables; aunque hayari sid0 Gonfirinadasthiichas vebes! Las leyes s6t0 deja S64; Ulidinidd $¢ ‘cortiphuéba que:86At falsas.-_Distirito es €l-caso de uri hecho Singular. Por ejemplo, Ciiahdo afirmaitios qiie tieriaibarrd de cdbre sé dildta con el-calorestamos' Shun cidndo'unta hipstesis Sifigular. Si-eL-resultado-de laexperiencia confirma ésta hipétesis sin gillar podernds'decirgiie’ésta ha sido éonfirtiiada en forma total o que lid sido Yerificadai La verificacién, es necesario recordarlo, tiene sentido exclusi vamente para hipétesis'singulares erfla medida éfi qué confiémios ef'la observacidn; porque; de‘lo‘contrario; sutgen problemas aiin'ett €stb3 casos. (No dlvidemos qué 14 observaci6n esté teftida de'teoria'y que; én conse~ ciieticia; piiede ser tan falible como ella.) Supongamos que una determinada ley teérica 0 empfrica ha sido puesta a prueba, con- trastada sucesivas veces, y qué siempre ha salido airosa, es decir, ha obtenido resultados favorables. En este’caso, si bien la hipétesis no se establece de modo terminante, debe admitirse que se le proporciona un gran apoyo. Algunos filésofos opinan que la probabili- dad de que dicha hipétesis sea verdaderaes "cada vez mayor" a medida que efectuamos mas contrastaciones positivas. La hipStesis se.encontraria asf "muy'.confirmada, Esta metodo- logfa que emplea la induccién pafa confirmar sus hip6tesis ha sido amada inducci6n en sentido ariaplio (Figura 15). CArl Hempel es uno de los fildsofos de la ciencia que mejor _Aepresenta esta corriente denomiriadla "inductivismo sofisticado". wy cer 3. En conclusi6n, consideramos que son hipétesis tanto las leyes emtipfricas como las te cas (confirmables pero no verificables). Pero también consideraremos hipétesis a los enun- ~ ciados sobre hechos singulares, que se diferencian de los anteriores por su verificabilidad. i Fig. 15. Teyes tedricas (nivel 3) ; a : leyes ote fone (ne 2) pSDPVPDOAOPV9VPGVSOVSEV§IP9PIIPIOUOPVUVIBIIBIsIODVHeve Neo bihddecion: 4 a oe deep ampli. ce anion, : indiiccion* ém sentido shuiswalto:; att inaluceion *+ en 'séitidoxs errserifido * lnestred farco carnapiano wevinat Luego de haber confeccionado los cuadros anteriores entré a nuestra oficina un DB eonstructor, que al ver los distintos niveles en las figuras nos pidio una explicacién. ‘nuestro redactor, sin titubear, le respondié con la siguiente metéfora. Marco carnapiano. A paitir del suelo fértil y variado de las observaciones, se sube ~~ ia egcalera inductiva y se construye el techo empirico de las TeyesLinduccién en aypor-k entido estrecho). Luego, se-desliza por el tobogén deductiva hasta los pilotes que S© igulares. A medida que se van incre- apoyan en [a tierra firme de las observaciones sin © vmentando dichos pilotes, se logra una mayor firmeza y seguridad en el techo (induccién ‘en sentido amplio). @ A partir de las leyes empfricas se da un sal cas, sin escalera pero con red. Se construyen las cub! ~® explicar el piso (techo empfrico en el momento anterior ® por el tobogan deductivo desde dichas cumbres hacia el piso (viejo techo de las leyes ® empiricas). La ampliacién de dicho piso, cuando se confirma, lleva a nuevas columnas @ de sustentacién para las cumbres teéricas, junto con cables tendidos entre cumbres @ te6ricas cercanas. ® Los terremotos en los pilotes de la planta baja (refutacién emy techo empirico, que cae arrastrando consigo las altas cumbres. Marco hempeliang..La diferencia con Carnap estriba en que no S® apela para subir 2 habia ef techo empirico al uso de la escalera inductiva, sino que ya aqui se da un salto de trapecista. p como C. Hempel usan simulténeamente, @ _ Esimportante advertir que tanto R. Carnaj si bien en distinto grado, el método inductivo y el método hipotético-deductivo. Enel yn una nueva propuesta préximo médulo discutiremos a fondo este tema en relaci6n col metodolégica: el falsacionismo de Karl Popper. Contextos de descubrimiento y de justificacién ito de trapecista hacia las cumbres te6ri- res tedricas cuando estas pueden ) y predecir otros. Se desliza pirica) agrietan el Oo @ SOG SUPSPIVISHSSVIY Los epistemélogos al abordar los problemas que plantea el conocimiento cientifico suelen, frecuentemente, distinguir dos contextos: el de descubrimiento y el de justifica- cién. Esta distincién tayo su origen éh ef Tibfo "Experiencia’ y prediccién" de Hans Reinchenbach} los ejemplos de Kepler y Kekulé analizados en la pagina 123, Bl acto creador, la formulacién de hipstesis, la conjetura creativa, pueden derivar de creencias 10 pautado, una serie de de todo orden y hasta de un suefio. Es decir, no hay un camini pasos, un mecanismo légico para descubrir-las hipdtesis. Por esta raz6n, los inductivistas y los hipotéticos deductivistas plantean que el estudio de este camino 0, el anfilisis del modo en que se descubren las hipstesis, pertenece a la psicologfa y lo Hamanjcontexto__ _de descubrimiento}, En cambio, como ya hemos visto, en la justificacién o validacion de las hipdtesis degempefia un papel fundamental la légica y, por ende, los métodos 0 caminos atilizados. Estas corrientes epistemolégicas enitatices, centran su interés en el ‘én. Gregorio Klimovsky en su libro Las desventuras del ifico afirma:

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