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:1 ,-,
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SALVADOR E. MORALES PÉREZ
:ALES OBREROS Y SOCIALISTAS
ción menos amplia y más lenta que
Ia seguncla; la inicial incide
procesos de rrán'sir, cre peonaje y rorl conservar formas de cooperación comunel, corlo
escraürud É".i, r"'i'..i.,].,."_en e7 cttrilbitet
,,,i.*,#'r':':::'fr ..ffi i{o han faltado exageraciones o tergiversaciones sobre el senticlo
IT:il;§;.f
noverira, en medio de la reesí¡".r".*iá., *:**iil$I"[i,r", sc¡cializante de algunas cle esas formas cle propieclacl y f'nciona-
ül;;";.;;;llilr".l miento-sociopolítico2 pero no cabe duda dáque su paiel clebc ser
produce una verdacrera exprosión más adecuadamente considerado y cle ningú" *á¿á ;t,*^ao.
;.;
primas qLre trae ,.,*"roroi irr*rgrr.rtar. exportación
vJ\vvaLqLrurr Ltc
cre ríareriai
ma't Louis Baudin ha concluido clue en perú hubó a la vez,.cárectivis-
b) En ei orden socioculturfl, .. "irr.,p..rcinclible mo agrario y socialismo de Estado, el uno muy anterior a los
cuenta que el mundo espirit,al cle tonlar erl incas, el otro establecido por estos conqlristaclores; el uno les*lra-
los artesanos, jorualeros, .pe-
rarros) peones v etnpleados en lógico do de una Iarga evolución, el otro cr.eación crel gá.io hu,ano,3.
aumento en esta otra ribe_
ra atlántica, .rá .,.una pági.a á blnrr.o;..uranre Antes cle que la Iucha por ra libertacr se ctásarroilara como
colorrial y sc,bre ,"1:,:"i l; el clonriirio parte cl_e una teoría, ésta consriruia un elemento vivo y activo en
i,rdepencl.hrist:r y rcvo_
","...g";;a
l,croriaria tic principios cie sigro -se
rra iclo confornrunáo ,rn, co,tradicción con la institución esclavista. Lo señalaclt por Ger-
culrura política, ideaies y p.a.t:i.rr-ái,,,.]-.r, lnáu Ca,rrera Darnas, para Venezlela la lucha po. lá tibertacl
sien.rpre evidentes de las'"'r."ruli.iua..'i,e
en los pasaclizos no -<(Fn
desarrollada por los esclavos no encontramos
sinterizan las i.frue¡r_ Lrn¿l teoría o una
.o"" rl a. i"; :r;;J';';,*., doctrina de la libertad, o ar ,lenos srs huelras no iran sicr. hasra
:li:,i:,j,t :;¡;,;::"::'"i.,,,,,., ¿rhora establecidas s,ficientemente» (Carrera Danras, 1967, 7i)-
Crrando cl fiuio de provenienres cle la inclepenilencia es.exrensivo para toda Iberoamérica. sin emba.go, á falta ie rín"
arrgloar,erican* de la Revolució,rlp.rrr..r,
^i,Jeas coherencia conceptual, existe una coherencia fn."trnl, pra.ii."
clesembarcan en la"s
playas vedadas cie rc co'cie-.i, po¡rl-,ir.l'irru. de resistencias frente a la opresión q.e arcanza cllotas"rro
cre t.asgre-
reelaborero;r a I)arrir tlc s,_¡s lu, enren<rierorr ,,, ras sión que van del cimarronaje al laclinisrno (cin.r,rro.aje icleolójico
¡rráp;i r-.o'".1ü;;"r;;
--"r"r'.i"',
;i;;;';':L".
Eso puerl"^ .:,i.e.de'se a partir dL
.na ,,o.i¿, j.l',1,0, le llan-ra René Depresre).
conpleja .r' c'¡nrracricroria cle r" qr.rig"if]co Dos rnodos de enfencler los asllntos políticos-sociales, la riber-
esa icleol.gía, sesuda_
mente e.squenrat:izacla. tacl entre ellos, comel]zaron un largo ánfrenta*ie,.to, '"., i,rrto
De esre ntodo. el prin-rer esbozo cle un para los criolios dominantes blancoE se incrinaron hacia la
perrserniento cle ren_ económica y nacional, los grupos sLibalte.,ios e,fatizero, ie'rá.i0,
dencia s,¡cialisra d.r,cá .1" ,l;,;rru, ;;,,p". socioeconómicos socil-
las nuevas .e lización de la libertad e igua[dad, en pro cle la clerno.riior:rAn
ver¡lencia de .repúblicas americanas vino a confclrmarse cle la con- cloméstica. Desde luego, una noción noburg*esa cre Ia liber.tacr
los ideales liber.-,ies. en su'senticlo ,r.,a, ,o
pLrro, ccn las condiciones cle exisrencia ,t r.ru.lJ y significa el ideal liberrario socialisra. Los iáeales socialistas cons-
social y *tr".A a"l;;.;:"r,r-
re.s sociales dorninaci,s, sujetos
* ,., ..ori".,r*i.rrro -aJ"l;;-;r- tit*yen un proyecto cle conjunt. cle ros cliversos pianos cre] acon-
trlrctlrras técnicas' econóinicas, sociares fecer. procluctivo y de consLrmo, de fr-incionamienjo social y espi-
y a ra er.siórr cre la ritual. No obstante, la existe.cia de estas formas .or.t.'r.rli.olir,
y creencias conse¡rsuacta en tas erapas ¡lrr¿."i.",
::?::,1i.r:r,o.res particularmente en la esfera de la conciencia y cle las *nimieclacles,
Las exp6riencias enumeraclas por cotidianas. consriruyen un. subsrrato indisperisable para .orrrfr.'r_
tr{oig (1994, Il, 1.73 ss.), clen_ cler la asimilación o rechazo a las proiu.rt", ptlíti.o_.oiiul.,
lro cie. la etapa de pensamiento i,rOpi.oocolonial, a parrir
rntenciones comrinirarias cle las orirrndas de Europa.
a" q"i*gn en r\4ichoac án,Bar-
de vasc'o
tolorné de las Casas en Verapaz, lr, ,rriiár., jes,íticas . uno de los primeros en reparar e, Ia i¡rcom,.icació. e.tre los
t-l:o, los principal." pr;;"lror.. ^i.'ro.l.clacles en Suclarrié_ sujetos históricos con respecto a los icleales provenientes de
Euro-
sabor "n:r:
a falansterio v/o milenarii-o, ,r*rri?n
icle¿rles co,
de los precedentes. son colocables clenrro
1. Fo¡ma de cooperación ¡u¡al en la co,strucción de rnoclesras vivienclas,
Desde luego;. un antecedente que típicas de Haití y del orienre de Cr¡ba.
preciar es ei de las rrrismas prácticas no sé debe olviclar o rnenos_ '
2'Bau¡lin (1940), dedicó su ob¡a a examinar ras caracrerizaciones de socialis-
y ,ro.,,r, comunitarias, tanto ra, srlstenidas,.p".-!g:.n_r1 Martens y Reclus y lo,
de los grupos auró*o.o., .or,ro
i;l;r';;;i;, J. Baudin, 1'940, 1'0. su punto de vista parrefl"nt.rni"r,r", .f"Jlr.r.""'
africanas, que s*pie_ cle una noción ie socialismo
como sisrema planificado q,ue anula la propiedacl individual.
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.i i,: LES OBREROS Y SOCIA
.VADOR E. MORALES PÉREZ
pa, utopías liberales y socialistas, fue Simón Rodríguez a quie¡ 'i' Concorclamos con que la observancia del clespegue capitalista
jesírs Cova, calificó cle primer socialista americano.(C-ova, 1947),
i,:
'I en liuropa durante su larga estadía le advirtió acerca de los incle-
"n".io
mer]os qlle uno cle los principales mefitores de Simón Bolí- a seables éfectos ncgativos que pretenclió ahorrarle a la América, y
var. Durante su estaclía de dos décaclas en Europa (1810-1828) , :
que .actuaba como un antimodelo, como aquello que América
l:
conoció de primera mano el nacimiento de las ideas del socialismo,
'l áebía imitar, (Ciriza y Fernández,1993,79)' Desde estos ángulos
romántico: .concurrí a juntas secretas de carácter socialista; vi de' i:
oodríamos concordar también en «que si por socialismo utópico
'eiltendemos Ia solución imagiriaria a los conflictos sociales, en el
cerca al paclre Prosper Enfantin, a Olindo Roc{ríguez, a Pedro
Leroux y a otros muclros que funcionaban como apóstoles de la i, senriclo cle una redefinición cle las condiciones de existencia en
secta» (Grases, L9)54, 187)' Los mencionados constituyeron epígo' beneficio de los sectores populares, pero apelando para ello a los
grlrpos hegemónicos como agentes del carnbio, el pensamiento de
nos cle Henri de Saint Sirnou, celebre por slr crítica a Ia anarc¡uía "R<r.i.íg.,ez
se inscribe en esta línea" (Roig,1982, 172: "Corno nin-
capitalista, que dcbía ser sustituicla, a slr ver, pol una organización
esiatal goirá. por científicos: 'sociaiismo en la producció¡', in- gún olro de sus contemporáneos suPo ver, si no la vía de las
,Justrial]' de rendencia aristocrática pues su orden social venclría ioluciones, el lugar verdadero de los problemas").
clescie ai.riba, pues los obreros scguirían siendo uil elernento pasi-
Desde luego, las tendencias socializantes se exPresan en nume-
vo. Sr. p.*t.rrií, unas especie de interclase, que borrase las clife- rosos aspectos cle su pensamiento' Coinciclimos con Roig, en decir
uque l(oclrígtez avanzó r¡pcho ¡rás que otros clentro clel socialis-
rencias económicas inejorando a toclos (Bravo, 1.976). Fstos segui-
clores formarorl uná escuela casi religiosa que dio lugar a lcs *t.{" entoices, (Ittlig, 1982,,t. II). Los otros a los cuales alucle son
pi:imeros experir-nenios sc¡cialistas en Francia. Duc{oso resultado los qu-e el cono sur hicieron cleclaración cle "socialistas>), como
poctría ,-apaaárr. et1 u-na parte del mundo, nuestra América, que no Esteban E,cheverría y F-rancisco lSilbao entre los rnás relevantes en
Lsrarí" en el Consej. d-e Issac Newton que la gobernaría, compues- la primera mitacl clel siglo xIX. Un estudio comParativo, aún pen-
ta ,1e grupcl; hurnanos sul.restimaclos, ' cliente de realizar, podría revelar cn detalle los alcances de su in-
Cáa clía so. más quienes valt reconociendo en Simón Roc{r:í- fluencia y el valor de sus planteamientos dentro de un marco po-
guez a u., vercladero ádela,tado cle las ideas socialistas en esta lítico cultural niás amplio.
parte .lei rnuncl<¡. caracterización que aconrpaña al paradigir.ra Un clestacaclo cono.édor, Carlos M' Rama, incluyó a Flora
'rristán en su aiitología del socialisrno utópicó en Latinóaméiica
Ltópico e).puesto en su prinrera gran obra publicada, Las socieda'
cles-an.teric)nd' en 1828 (Arequipa, 1828). Para llociríguez no fue A su páiécei ,iel Perír, y pór éxtenSión Américá látina én!e1.a, ha
tan preocupante córno .rn. ., lá posguerr'a colonial las socieclacles tenidó el privilegio de aportar a los mismos centro.s d§l sociahsmo
utópico una figura cle primera magnitucl" (Rama, L977,
n*ái.rrn., sino .cómo poclrán ser en los siglos "¡i6lqro5» (Ro- "rt.rp"o
XX). t-u inciusión de Ía forma expresáda resultá polémica' La
clríguez, 1975, vol. I. Seguirnos esta ectición en aclelante')' Parece
peruaniclacl cle Flora no tigng consistencia y aun su incidencia e1
el f,rirner intento hispanoamericano de proyectat' seriamente ua
.uÁbio social cle moáo total que §r-rPere en much'o los proyectos ll penr^n-,iento latinoamericano dé su época estaría po¡ dogurnen-
a¡irericanistas prececlentes. De mod-o originalísimo st¡nrete a,la tai de modo más cglv-lngqpte- §in ne-ga1 !o¡ méri1o¡ cle su1 avan-
crítica al trarnaclo social vigente y pulsa los elementos sociales Tailos-Cnalitil .te ta sá.iedad áóminánté én é[ Peiú qúe conoció
(1833-1834) y lá oiiginalidad de sús propuestas 3óciales, conside-
clinámicos portadores de poteilcialidad transfonnaclora'
ia ¿¿Ult la raz,ón de incluirlá en el espectro intelectual de nuestro
.l-9 que-Rodr'íguez caliiica cle *causa social' 9¡,t-á a1i11ci1 p91- continente ('fristán, 1946).
la prornáció n del.-Bienestar f-)eneral, cn stt sentido Lotal, f'ara todo
J ;;,;;;;ñ.,-;,.,.-. -p.i nreclio cle ia.eclucación p¡e¡entle réáliáir En la cuenca del Plata el socialismo saintsimoniano tuvo una
-éóngruente particular difusión por parte de inmigrantes franceses e italianos
un.i reforma soc,ial con las co,cliciones y car-ácteres
sociales.l' étnicos de {rnf¡13*itr!!a establecidos en sus áos orillas. Hay coincidencia en reconocerlo en
específicos cle los grupos
hisrórita
^concrera
y Fernárrrlé2, 1993, 79)' la llarnada generación del 37. Dos publicaciones se distinguieron,
i,por:'nrniclacl
.iómbina .(Citiza
la ré¿tlidad y el proyecto pr'opio dentro de una perspec- La fvloda, semanario editado en Buenos Aires por Jr-ran Bautista
Albeqcli y Juan María Gutiérrez, en cloncle aparecieron referencias
tiva que alavez inquiere-y deslincla el ejercicio crítico y ia capa-
proyectiva. a Saint Simon, Giuseppe Mazzíni y Pierre Leroux y doncle
ciclacl :
-se
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?.,1.0
AL\/ADOR E. MORAL€S PEREZ
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LES OBREROS Y SOCIALISTAS
SALVADOR E. MORALES PEREZ
México (LópezMuñoz, 1995). En La Atnérica ett peligro y en El argentino Juan María Gutiérrez años antes, parece más fuerte' En
Euangelio Antericano sienta bases para el desarrollo cle la concien. tg';tr npr...ió en Lima la Traducció,7 lxueud de los Euangelios de
cia antimperialista latinoamericana. F. Lanimettais) cotnentada por Bilbao, quien en ese mismo año
De este modo su contribución al desarrollo clel pensamiento imprimió en París el ensayo Lantntenais conlo representante del
latinoamericanist¿ es doble: a la vez que uno de los aclelantados árrLt¡trro de la ciuilizaciórt ntoderna' cot1 un apéndice de la pluma
de un icteario socialista cristiano dentro de un republicanismo -EntreCasimiro
.1e José Ulloa: ,,Lammenais, sus últimos momentos»'
revolucionario jacobino, fue uno de los precursores de ideología estas influencias y las exigencias cle su propia vida, ar-
antimperialista emanada de la defensa ante las ambiciones €xpan: tesanos y operarios de Perú fueron illtegrando una mentalic{ad.
sionisras de Europa y de Estados Unidos. Conscientes de la amenaza cle la clesigual compentencia de las
Bilbao también incidió en Perú en doncle estul'o exiliado. En r¡ercaderías importadas, apelaron a la ley hasta cierto punto crí-
los rncdios intelectuales y artesanales Peruanos habían corrir{o las tico. La pauperización los llevó a búscar Ia creación de meclios de
ideas francesas desde el liberalisrno de Quinet hasta las socialistas socorro .rl.riro y cajas cle ahorro o la unión como punto de re-
de Saint Sirnon, Fourier, Enfantin; Lammenais y Pierre Joseph sistencia. Entre dichos y hechos, hasta una coyuntura que se gene-
Proudhon. Eran tiempos en que se debatía la libertad de contra- ralizaría en la segunda ¡nitad clel siglo: la bifurcación en dos co-
taciór-r laboral y ia eliminación de corporaciones y privilegios gre- rrienfes, una reformista y otra propulsora de la acción directa'
r¡iales que inconroclaron a ios maestros artesanos. Los escritos de .Pan¡ trabajo o muerte» clecían los pasquines colocados el 20
los hermanos Francisco y Manuel Bilbao, El inquisidor lvlayo e de ¡narzo de 1854 en las, paredes de Bogotá. Los artesanos neo-
bistoria de unos ctrfiores y Santa Rosa Lima. Estudios sobre xt uida, granaclinos, arruinados o en camino a ello a causa cle un librecam-
ccnmovieron hasta los címientos a la conservadora sociedad pe' tio frror.."dor de las irnportaciones de textiles y muebles euro-
ruána. Iin el último se comparaba la fastuosidad y ostentación de peos principalmente, peclíán el derecho al trabajo. Propusieron al
la clerecía y los oligarcas c()n la ruin condición del pobrerío indí- gobiei.ro la construcción de talleres nacionales, a fin cle ocupar a
gena y negro. Bilbao reubicaba a Santa Rosa de Lima en una Ios afectaclos, como los previstos por los socialistas rornánticos
perspectiv.a inoral popttlista a contrapelo clel catolicismo oficial: franceses (Vargas Martínez, 1986, 78 s.). La repercusión de la
prc,¡raganda clel cristianismo igualitgrio se ubicó bajo revr¡ltrción en Francia de L848 se dejó sentir con fuerza, porque
"esté tipo'de el medio estaba propicio a ese enraizamiento, según testimonios
símbolo nacioiral en los límites rnismos entre una icleología religio-
sa y urla idcología secular, facilitandc la aproximación cle ur aÍ- cle la época citadós por Gustavo Vargas algunos liberales radicales
resanado formado en el espíritu religioso de las cofraclías pero .r" .riprprban en 1as utopírs de Luis Blauc, Proudhon I lotl'
ávirlo cie conocimientos e ilustracid¡>, (Melgar Bao, 1"989,1,75). escuela-dé socialistas,. El periódico El Alacrátt (1"849) funclado y
Dos ensayo.s más dio a conocer Bilbao en Perír,'El gobierno de. dirigido por Joaquín Posada y Fermán Piñeiro' a quienes -se les
la Libertaci (1852) y La reuolución en Chile o los ruensaies del tildába dé precursoies del socialismo de izquierda en Colon"rbia, se
1ro-,cr;to (1853). Lá experiencia igualitaria de Chile rebotaba en identificaba plenamente con el comunismo.
Ll vecino país, aquejado por similares condiciones. Para reclon'
dear su influencia editó con su hermano La Reuista Independiente . Nuestro enemigo es la clase rica, nuestros enemigos reales son los
inicuos opr"soies, los endurecidos monopoiistas, los agiotistas
(1853-1854). Por lo tanto, Bilbao venclría a figurar entre los pre- prot"ruos. iPor qué esta guerta de los ricos contra nosotros? Por-
cedentes clel socialismo pemano junto con Pascual Cuevas, difu- q,-r. yo han visto que hay luien tome la causa de los oprimidos, de
sor del pensamienio.lammenaisiano y José Casimiro Ulloa, aban- los sacrificados, de los infelices' a cuyo núimero Pertenecemos;
derado de ios ideales cle liL,ertad, igualdad, progreso social y porque son por su concierrcia de iniquiciad; Porque saben que. lo
clignidad nacional. ' qr. ti..t..t Á o.rn usurpación hecha a la clase proletaria y traba-
¡rd<rra, porque temen que se les,arrebaten sus- tesoros reunidos
a
Melgar Bao incluye entre los precursores a Benito Lazo, autor
de E! poder dc la fuer;a de la ley (1858), a quien atribuye una . 'ftterza á" .iroc.s exacciones y de diarias rapiñas, porqlre temen
peculiar .aclimátación nacional del legadb ideológico cle ,Pierre
i verse arrojados de sus opulenios palacios, derribados de sus. ricos
' coches con que insultan-la miseria deven los que los han elevado allí
Leror* y Saint Sirnon, (IVlelgar Bao, 1989,I,76). Sin embargo, 'con sus sudores y su sangre; porque que las mayorías pueden
la influencia de Lammenais cuya lectura es.tuvo prornovida por eI
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,I
la emancipación; en todo caso de idea de la patria apenas se dis- lo advertís. Se reparten las tierras, los honores, Ios empleos las
tinguía cle poseer tierra. Propietario y oligarca eran sinónimos para dignidades, dejándoos tan sólo la miseria, la ignominia, el trabajo
cl pcón. De todas las teorías políticas, leídas por algnrros periódi- y guardáis silencio. iFlasta cuándo dormiréis así? Despertad áe
cos, oídas por los más en rápidas conversaciones, la única que una vez; ha sonado ya la hora en que debéis pedir a los aiistócratas
podía pcnetrar en la masa anónima era la igualdad o igualación dc sus títulos y a la propiedad privada sus .fundamentos. iNo sois
clases. Este debía ser el credo de los pobres, de los eternos nrise- iguales a los demás bolivianos? <Esta igualdad no es el fo¡zoso resul-
r:ables, de los oprimidos, de los dcspreciados por el color dc la tado de la igualdad del género humano? (González Casanova, 1953).
piel. iPor fin el negro igual al blanco, el liberto igr,ral al amo, el
pobre igual al rico, el pobre rico! Es verdad que, allte la ley, el Si a estas formulaciones clichas descte la alrura clel pocler se
lrrestizo y el blanco eran iguales. Pcro no lo habían.sido hasta agregan las expresadas por la prensa afín como El Cbolo (1850),
ahora efectivamente, sin limitaciones ni cortapisas sociales. El El Reuolucio,xctrio (1855) que se decía sostenedor clel «socialismo
mestizo e.¡identemente no ingresaba antes en la clasc oligárquica El Artesano (1855), debe contemplarse una expansión
' sino por el privilegio de su riqueza o por el privilegio de su tile¡r-
sucrense)>,
to, o por'Bao,
el simple irecho de ser hiio de padre godo u oligarca de ideales socializantes, con apoyo desde arriba, de mucha f.uerza
(Mclgar !989,l, 45). para la idea de un «comunismo de justicia,, tal como proponía
l}elzú, en original adaptación a las tradiciones ideoculturales de la
En Bolivia el impacto del mundo industrial europeo sobre el emergente y plural "bolivianidad,.
artesanaclo inerme ante el librecarnbio imprucienie de la burguesía De este modo puede obscrvarse diversos entornos de recepti-
mercantil generó una situación particularísima. Con el apoyo de vidad del pensamiento social europeo. En cada conyuntura hiitó-
artcsanos y capas medias el general Manuel Isidoro Belzú, tomó el rica y en diferentes clases y grupos sociales se tomaron aspectos
poder a fines cle 1848. Hoi¡bre alineado con el republicanismo concretcs aúrn pendientes de localizar y tipific^r. La dogmatización
raciical y ei utoprsmo cristiano creó un clima favorable para Ia era más evidente en los sectores liberales ilustrados que en los
difusión icleol'igica avanzac)a que respalcló con realizaciones pro- sectores subalternos qúe tomaron planteamientos ajenos con un
gres¡sras: senticlo más práctico y adecuador. No obsrante, el teoricismo li-
gero, importado, ya intentaba imponerse sobre los elemeritos rea-
El nrensaje de Manuel Belzú fue n-rás allá de lo que algunos cleno- les,'generando la postura perversa qqe florecerá en el siglo xx.
nrinan. ciiscursr: populista, transparentando más bien el halo radical Las explosiones revolucionarias de 1848 en Europa, pero so-
del r:¡ep;r*o anarcosocialista francés. El inrpacto del republicanis- bre todo la ftancesa, tuvieron una peculiar repercusión, por los
mo cle Ledrú-Rollin en su impugnación moralizante de la propie- hechos en sí mismos en quc actores tildados de comunistas salie-
dad se crlrza ccn las ideas deJ socialisnto cristiano de Philip Joseph ron a protagonizar Lln intento cle solución a sus condiciones des-
Buchez que legitima el rol proticcionista del Estado (Melgar Bao,
esperantes, y por la deportación de miles de ellos hacia diversas
1.999;1, 45). partes cle América. En cierro modo se ha encontrado su repercu-
Efectivamente, Belzúr consiclera que Ia riqueza cs un robo ál sión en los casos de Colombia y Venezuela con una intensidad
pueblo. la igualciad es un derecho popular que debe "
ser ejerci(',o análoga a la registrada en el cono sur y con ciertas particularida-
en términos reales, y que la propiedacl es en el fondo la expiota- des. Pero quizás fue en: México en doncle ese influjo aclquirió
cióit cle los débiles por el fuerte. Estos pronunciainier-rtos pasxrc,n cierta fuerza más consistente.
al acervo mental popular corno un aliciente en Sus acciones poií- Se ha observaclo que durante el proceso de independencia y
ticas. Para ias nrasas urbanas y rurales paclecientes de largas opre- cle¡tro de una línea utopista tributaria cle icleólogos franceses como
-sio11esy .trrütal humillación ái*.rrro., de los que citaré-un frag- el cura Meslier, Morelly y Babeuf, impresionaron el pensamiento
mento, deben haber dejado una huella consiclerable: del canónigo Francisco Severo Malclonado, hombre de entre siglos
(1775-1823), quien fundó el periódico patriótico Despertador
Camaraclas: una tur:ba insensata ,le aristócratas ha venido a ser antericdno y el realista Telégrafo de Guadalaiara y al cual se le
árbitro de vüestras riquezas y de vuestros destinos; os explotan sin debe un escrito de consideración en la cuestión aborclada: El tritm-
ccsar y no Io er:háis de ve¡, os trasquilan día y noche y no lo sentís, fo de'la especie hu¡ttana (González Casanova, 1953).
monstruosas fcrrtunas se acumulan con vuestrio sudor y sangre y no Aunque la diseminación de los ideales socialistas en México no
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SALV,A.DOR E. MORALES PEREZ DEALES OBREROS Y SOCIALISTAS
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223 U NnVER Sf tsAiD [i [t ri.Nt'fl X ü(] Lí[i]..
ti I & Í-..ILI ?'E C.lr. C H lrl'-r p" ¿! L,
:rla,nunÍicl"
por
.,,;.;,,;il;;::;,.,.^ fue
¿sLru,ida rrruy especial, la lectura en las tabaquerías. De su
propio peculio los
los obreros mexicanos desde 1g71.
obre¡os pagaban a un lector mientras hacían su faena cle torcer Ios
i'[i,gúrn acercamie,ro a la expansión cle ios ideales sociaiistas
fa¡rosos habanos, así tenían información cliaria cle los aconteci-
en América ]atina esraría completo si no se consicre¡asen rJ;;;._
r¡ientos publicados por Ia prensa, pero sobre todo el conocimiento
ciones, ios alegatos aclversos, cle las clases en el pocler
cie obras cle todo género, especialmente literarias, lo cr_ral hizo cle
i.relecr,ales. orgá,icos. En este último senricro, la Iglesia)r-;;";",
.ráti.n este sector el más lustrado de la época. Las lecturas fueron suspen-
emprer-rdió duros ataques conrra el cristianismo ro.ül .*.rlgr*..
clidas por subversivas al estallar la guerra independenrista de 1868
una traclición vituperadora clesde el conservaclurismo p"líti.;1,;;- (Rivero Muñiz, 1,964).
ció una lal¡or de descalificació,, horrorizada ante ln ,ri.rr".iJr, Saturnino Martínez pugnó por la escuela nocturna para traba-
que Cristo fr-re el .primer socialista,. Motejado cle .cloctrin-
.r.
,;;;;- jadores, en donde se les enseñaba a leer y a escribir y se les
trllosrl» con un ínrperq mr,iy inquisitorial el socialismo crisriano impartía nociones ger-rerales de gramática y aritmética. Como ilegó
colnenzó una reculad¿r qne duraría casi un siglo. Bien clice ¿ ser bibliotecario de la Sociedad E,conómica cle .Amigos clel país,
García
Cantri clel oscuro papel clesempeñedo por sermones .insistía con los obreros a que asistieran a ella. Desde luego, contó
"lás
los a.atemas y el fuego eterno a q,e serían conclenaclos "i;;;:.
q.ri;;; con el .apoyo del más avanzado grupo de la intelecrualiclecl y
cre]-era, e, la peor herejí:r cle la historia: el socialir.rro, ('Gn..ío juventud estudiantil habane¡a. A diferencia de otros países, la
Canrú, -1969,
36). inteligentsia criolla había eslac{o más preocupada por las cuestio-
Las co'diciorres irnp.erantes eir Brasil y c*ba estuvieron sigrla- nes reiativas al colonialismo, la esclavitud negra y su corolario
das por la s,bsistencia cle la esclavir.cl. pn f SSO concluyó .i;,;_ racial, los peligros de anexión a Estados Unidos y la liberación
ceso de abolició, gradLral e, clrba v en lggg el cle Brasil. por nacional, que por los brotes de pensamiento socialisra y anarqlristzr
lo
tn.to el lnorto f,nrl,rmental cle traúajaclores cle lo. grrrá". .:o,r.,- en Europa y América. De todos modos, ésta es una línea aún por
plejos azucareros y de las plantacioies de café, .;.ro ;;;;, investigar con más detalles, sobre todo los nexos con el romanti-
procllrctos esi¿rba compuesto por marro cle obra afiicann, o ti.r.arr_ cisrno social español.
diente de africa,os con posibiliclacles nuras cre aclquirir no.io.,.. ¿. Muy distinto fue en la otra sociedad esclavista iberoamericana,
cambio sociai. sin embargo, en ciertos sectores comenzar-on a la brásileña. Independiente desde 1.82? como gobierno de tipo
orl-
servarse manifestaciones de ideología diferente. irnperial y manejada por una oligarquía'ilusfrada, fue permeable a
En c'-i'b;t, en las fábricas de azúrtar los trabajacrores asal¿rriacros las propuestas de los utopistas europeos, especialnrente c{el n.ren-
co,sti¡*ían una rninoría muy calificada, en .r-tio, las fábricas rle tado saintsimonisrno. Un caso ejemplar erl que éste se manifestó
Labaco, entre todas .[as rrranufacturas; concentraban una masa ot,re,- fue en el visconcle de Mauá Evangelista de Sousa- des-
la.
_de
peso, aunque mezclada con esclavos alquilaclos, colonos tacado capitalista y banquero -Jrineo
que promovió un proyecto económi-
asiáticos, presos y aprenclices. Hacia la década cie 1g¿í0'había e, co que involucraba también a Uruguay, Paraguay y Argentina, que
La Hab_ana 516 tabaq,erías clue reunían a 15126 ob'eros. De esre dice en su autobiografía inspirarse en el patriarca utópico franCés.
moclo tueron los tabaqueros quienes iniciaron las expresiories cle De igual inspiración gala fue la dudosa propagánda realizada poi
clase obrera. un tabaquero de- origen ast,riano, satuinino l,4artí- ingeniero francés Louis Léger Vauthier.
ttez, fue el prirnero en clar pasos fiacia la concientizaciótt y orga- A pesar de los numerosos experimentos socialistas realizados
nización grernial. El 22 de ocrrlbre de 1g65 comenzó u prúli.ui." en territorio de Brasil la principal incidencia no nace de ellos, que
bajo sn dirección el semanario r:eformista La Attrora,.l p'rirrr".o más bien parecen aislados del entorno social bra,sileño.
su clase en la colonia cubana. Esta pulilicación, atámperacla a las "r, Realmente ia primera manifestación seria de pensamiento so-
concliciones. de, u¡r régimen c.¡loniai y rigurosamente controlado, cialista'de autoría brasileña se encuentra en las obras de José
promovió descie el primer .úmero la elevación cultural de ios Ignacio de Abreu e Lima, apodado el general de las ¡nasas. Legen-
trabajadores como una rneta algo difusa. por inter¡ne dio cre La daria prrsonalidad nacida en Recife, L794, obttvo su grad<t de
Aurora se tomó cór¡ciencia de la necesiclact áe unirse para enfren- generalldentro del ejército bolivariano. En 1855 publicó su obra
tar los abusos, se alentó Ia creación cle cooperativas exaltanclo sus n-ragna O Socialismo, inspirada en las ideas de Lammenais. para
ventajas y se deploró las huelgas. Sobre todo estimuló una prácrica Abreu e Lima el socialisnlo es un designio providencial
-rechaza
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,LVADoR E. MoRALES pEREz IDEAT
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como las dcmanclas econólnicas por cues[iones de tíempo y sala_ al cual se mantenía información directa y continua, como cle la
rios. La reanudación en '[878 de la lecrura en las tabaquerías, con
r¡rédica revolucionaria de José Martí. El Partido Revoluciona¡io
rnenos censura que antes de la guerra, facilitaron Ia expansión de 'Cubrrro fundado en '1,892 estuvo integraclo por obreros tabaque-
los debates entre los activos operarios de este ramo, rcs principalmente y algunos de los principales líderes socialistas
Los anarcosocialjstas hispaáos en el rnejor de los casos, recha-, Baliño y Diego Vicente Tejera- y anarqujstas
zaron los plantearnientos nacional-liberadores, lo cual condujo a lai -Cárlos -Enrique
Creci, Enrique Messonier, Manuel Cendoya, Ramón Rivera-
postre a un distanciamiento con relación a los obreror y íÍd".". respaldaron en diversos grados el proyecto revolucionario articu-
criollos, que sí llcgaron a ver que la cuestión social y la nacional lado por Martí.
no eran excluyentes, como reveió el Congreso obrero de 1892: t.;
El lícler cul-¡ano había tenido una aproximación al socialismo
',:..' clurante su exilio en México en 1875-1876. Colabotó en el pe-
1.o EI Congleso rcconoce que la clase trabajadora no se emanci-
rióclico El Socialista. Sin embargo, creyó prioritaria la independen-
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sALv/\DoR E. Ilc-)RALEs PÉREZ rLES OBREROS Y SOCIALISTAS
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Irierzos por establccer una organización feclerarivl entre
la.s or.oar les de subestimación y menosprecio en ios inn-rigi:antes y de xeno-
zaciones ol.reras se vieron obsrac,rizaclos. Hacia 1ltr"*
ro. a clar los prir-r.reros pasos en esa rlirección y .; l; .;S#j" fobia clentro de los trabajadores criollos. La confli«ividacl de orí-
conmerrloración del ;riil;r" r¡enes estuvo contaminada de prejuicios de orden racial atizado por
uniraria. La formrció' .pr:irnero _de mayo se. dejo ver esa intención lc¡s círculos de poder. Las publicaciones anarcluistas y socialistas en
de la Inrernacionar sácialista ,J";;i;, italiano y francés trascienclen menos) no sólo por la r;rzón de la
clisposición. En 1891 se llevó a. cabo el .r.
lengua einpleada.
Feáeración cle Trabaja.dores cte r, r..gio" Por otra parte se marginó al extrar.rjero de la vida política
segnndo congreso realizaclo en 1g92. ^:;il:iltffr::J,t::
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nacional con Ia slrbsecuente respuesta de apatía a los problernas
Sin embargci, el anarq,isn-ro f,e muy fuerte y cornbativo tocantes a surs hermanos de clase iracionales. Esto también reper-
Arge.tina. Nnnrer«rsas pubricaciones ácrátas pasaron por er en cutió en la visión que se tuvo del incipiente clesbc¡rcle irnperialista.
esce-
naric¡: unas ircliilaclas. al trabaj. organizativo .1. buie,- La oligarquía institucionalizada no fue favorable a ciucladanizar a
a.r üur
dejó bLren surco el trabajo realizacro po. el italiano E"ri.,r-irt"i.. ulla masa de trabajadores poco clócil y portaciora de ideas consi-
testa, sier-rp¡e en conflictividad cle conrrol con los .".iolirü..'et deradas nocivas al país y al orden social. La opinión sr.>cialista en
principai vocero cle esra cor:rienre. fue La Argentina se dividió en su modo de consiclerar la natur¿rlización y
fun<lacl. 1;.r cl italiarrr, zrl cuar ie sLrceclió en preeminenciaiñj),
ettestione sociare
ideo_ participación política doméstica de los inmigrantes. La celebració¡r
lógica arlos cles¡.^rés, r8!7,y cririgiclo por Gregário l.r.le., de los primeros de mayo eri práctica ritual internacion¿rl y la nueva
iuf-r]-ia,
La Protesta Huntnna. En ranro, pu.-rlaron otás de fr.".;;;;ái.o asociación internacional, creada favorecieron la aclopción cle un¿r
subversiva )'r'iolenta qlle se ha cálificacro cre anarcorer.orisüs, referente fraternal y solidario.
que
en los no¡nbres de sus periódicos subrayaban su o1;ción raclicai',ie Piedra de toque de los cambios teóricos que se iban operando
orrocloxia arrárq.ica: Los ciina.ntiteros, Éscal.peto, La Voz ¡;Á;,;r- fue la relativa a Ia participación de las muleres en las actividacle s
cbol, Il Pugnale, El Petsegttido. gremiales. Toda una tradición negativa pesaba al respecto. Duran-
En materr¡ eco.ómica se concretó gran parte cle los icreaies te ei Congreso obrero de 1876 en México se desplegó Ia discusión
socialistas.v an:rrquisras de fin de siglol si cliferían." del asunto. Dos cle los cinco representantes de La Social eran
*,os. subversivos otros en er foncro opruburr-fo.".¿iÁ,io. n-iujeres. Mata y Rivera editor de El Socialista se oplrso a Ia pre-
-legalistas
los nris.ros v,pi'óxirnos objetivos. El caml¡io se hizo .¿";;i; p;;. sencia femenina, pero el editor de El Lliio del Ttabajador, lc>sé
la ¡educción de la jornada laboral, Iucha por el salario y.orri.áio. Muñuzuri, rompió lanzas contra la propuesta de exclusión que
clespiclos, por el descanso dominicai, las iacilaciones .ir".
.i p.á-
fcccir-,'rrisnlo y el liIrre canlbio fueron represenraciones más ccrca
finalmente fne derrotacl¿r tras largo debate (Hart, 1974, 89 s.).
Este hecho marcó una intelección renovada clel papel de la mujer
nas, lrrgentes y necesarias. Ideólogos socialistas, como el argenti,o en la sociedad, aunque tardaría en traclucirse en derecl-ios políticos
Juarr B. Jtist<r, fundador de La Vanguarclia (1g'91), y t.ua,r".tu, á. constitucionalmente reconocidos hasta 1940 en que se les conce-
Marx se declaraban cle
capiralista al favorecer la .heclio firmes partidarios áá la expansión dió el clerecho al voto en México. No obstante la cuestión incidió
industrializaiión siri qre s,frieá detri- doblemente, en el sector masculino fue tomando cuerpo lentamen-
nrenro la gran propiedad territorial exploradorá de la ganadería. te la aceptación de los reclamos femeninos a pesar de sus miedos
En Ia formación de las especiricidades cre ras exprelio.,es.o- a ser reemplazados, toda vez que 4o justo vendría a ser, el ofro
cialistas y anarq,istas en Lari.oamérica tuvo mucht que ver Ia lado, el derecho a iguales labores, con iguales salarios y el repudio
presencia de inmigrantes europeos con sus repecrivas ..p."r"r,ao_ al despido por embarazo o rnaternidad. Fueron precisarmente los
cio,es id_eocultura]es, que en cierta forma f.-,eio., pr..a.r'n.:", lo. anarcosocialistas los más entusiastas en esta noyedad. El anarquis-
relativa f¡erza.por la política comparrimentadora'seguicra
gobiernos. En Ios países que se sienre con más frrrrí^ y confricti- ;;. ú, mo'femenino fue particularmente vigoroso en Buenos Aires, don-
de se publicó La Voz de la Mujer, a partir de 1896; pronro se hizo
vidacl esa inciclencia fueron Argentina, Brasil, Cuba, con fuertes popular un lema radical: "No Dios, no jefes, no maridos, (Melgar
flujos de italiano§ y españoles, pero casi ninguno .rcapó u .ru, Bao, 1989, 116 s.).
tensiones. No ofrece dudas de que si el cristianisirro socialista ruvo su
Los hosrigar.'rientos nrutuos gereraron alg*iros patr.ones menta- época en los sectores populares, la exorcización inquisitorial y las
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SALVADOR E. MORALES PÉREZ IDEALES OBREROS Y SOCIALISTAS
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