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Diseño de la colección: Editorial UOC
Diseño de la cubierta: Natalia Serrano
Primera edición en lengua castellana: junio 2017
Primera edición en formato digital (epub): diciembre 2017
© Rosana López-Carreño, del texto
© Editorial UOC (Oberta UOC Publishing, SL) de esta edición, 2017
Rambla del Poblenou, 156
08018 Barcelona
http://www.editorialuoc.com
Realización editorial: dâctilos
ISBN: 978-84-9116-901-7
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada, reproducida, almacenada o transmitida de
ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico, químico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa
autorización escrita de los titulares del copyright.
Autora
Rosana López-Carreño
Cuáles son los ejemplos más representativos de cada uno de los tipos de fuentes.
Índice
A QUIÉN VA DIRIGIDO ESTE LIBRO
PRESENTACIÓN
EPÍLOGO
Bibliografía
Glosario
PRESENTACIÓN
Fuentes de información es un concepto demasiado amplio y arduo de tratar cuando
pretendemos encuadrarlo desde una perspectiva enciclopédica o generalista. Es por ello que, en
función de nuestra necesidad informativa, solemos acotar la localización e identificación de
dichas fuentes de información dentro de una temática concreta.
El concepto ha sido tratado desde diferentes prismas y contextos durante siglos, primero bajo
la denominación de bibliografía y limitado a las ediciones impresas de manuscritos, generalmente
en forma de libros, y después condicionado por los avances técnicos, tecnológicos y editoriales de
la producción informativo-documental.
La transformación constante de las fuentes de información ha ocasionado así distintas
clasificaciones acordes a las necesidades de cada momento. Siguiendo esta dinámica,
consideramos que en la actualidad es necesario un nuevo replanteamiento en su clasificación y
definición, con el fin de evitar posibles confusiones u obsoletos tratamientos.
En este libro se intenta abordar la compleja tarea de la definición y la clasificación de fuentes
de información, desde una visión académica, pragmática y acorde a las exigencias del resto de
disciplinas hacia las ciencias de la documentación en el contexto actual, determinado por las
tecnologías de la información y su edición.
En el primer capítulo se hace un análisis de la transformación de la materia Fuentes de
información desde la perspectiva académica y cómo se ha ido adaptando a las exigencias sociales y
tecnológicas.
En el segundo capítulo se establecen novedosas clasificaciones de fuentes de información en
base a las necesidades informativas (en un primer orden), al tipo de almacenamiento de la
información y al tipo de acceso de la misma, dejando atrás las clásicas clasificaciones de fuentes
de información empleadas hasta la actualidad y que creemos que quedaban superadas por la
realidad informativa contemporánea, hecho que se materializa a modo de ejemplificación en el
siguiente capítulo, «Fuentes de información especializadas en educación y medicina».
En los sucesivos capítulos se desarrollan las fuentes de información de primer orden y que
responden a la necesidad informativa de tipo académico científica, terminológica, institucional,
estadística y social, normativa y técnica o histórica y geográfica.
Por último, se incluye un glosario de los términos más destacados, así como un índice analítico
de las fuentes de información citadas a modo de ejemplo; esta herramienta constituye una valiosa
fuente de información en sí misma.
Capítulo I
¿BIBLIOGRAFÍA O FUENTES DE
INFORMACIÓN?: DIVERGENCIAS
TERMINOLÓGICAS Y CONCEPTUALES
Es curioso comprobar que un término tan utilizado como fuentes de información sea capaz de
concentrar un número importante de divergencias conceptuales y terminológicas. La diversidad la
encontramos en el empleo del término en especificaciones de materias (por ejemplo, Fuentes de
información especializadas) o por otro lado, en el empleo del término en especificaciones
conceptuales, como bibliografía o fuentes de información bibliográficas, una cuestión cuya
importancia debe tenerse en cuenta y que conviene matizar con el fin de evitar confusiones.
En la universidad española, los primeros planes de estudio de Biblioteconomía y
Documentación se establecieron a partir de la Orden de 24 de febrero de 1981[1] que fijaba las
directrices de los planes de estudio de las escuelas universitarias de Biblioteconomía y
Documentación. En dicha disposición aparecen unidos los términos de bibliografía y fuentes de
información, especificados en las asignaturas Bibliografía I: Introducción a las fuentes de
información y Bibliografía II: Bibliografía general y especializada, recayendo principalmente el
peso de la materia en la bibliografía.
En el Real Decreto 1422/1991[2] de 30 de agosto, por el que se establecía el título
universitario oficial de diplomado en Biblioteconomía y Documentación, entre las directrices
generales se establecía como materia troncal de obligatoria inclusión Bibliografía y fuentes de
información. En esta materia se debían tratar la naturaleza, función y tipología de las fuentes
documentales (tanto generales como especializadas), el estudio histórico y evolutivo de la
bibliografía, la historia del libro impreso, los repertorios bibliográficos y la metodología de su
elaboración. En esta descripción temática se evidencia una mayor relevancia del concepto
bibliografía frente al de fuentes de Información ya que se incide, en primera instancia, en la
importancia de la identificación de los libros para la práctica bibliotecaria.
La norma de 1991 fue modificada a mediados de los años noventa, propiciando del mismo
título una segunda generación de planes de estudios de diplomado en Biblioteconomía y
Documentación. Por regla general, en este nuevo contexto se dividió la materia en dos
asignaturas: Fuentes de información generales y Fuentes de información especializadas, en las que
el término bibliografía desaparece de su denominación. Esta circunstancia es consecuencia del
desarrollo tecnológico que ya por entonces venía propiciando la generación y disposición de una
ingente cantidad de fuentes de información no exclusivamente de carácter bibliográfico. Esto
requería de una perspectiva de estudio y conocimiento más global en la práctica documentalista.
La siguiente transformación de la materia acaece en la evolución hacia el título de graduado en
Información y Documentación. En 2009, en la memoria verificada de dicho grado se establece la
materia Fuentes de información[3], denominación actual.
1. La bibliografía
Este término se empezó a usar en el siglo I a.C. por Dioscórides[4] pero hasta el siglo XII no
adquiere el significado de ‘descripción de libros’. En el siglo XVII se generaliza su uso y se utiliza
en títulos de repertorios, como por ejemplo Bibliographia política de Gabriel Naudé. Por otra parte,
Michael Denis la concibe como la ciencia del libro en general y en el diccionario de Trevoux se
define como el conocimiento y la interpretación de los antiguos manuscritos. En el siglo XIX se
define tal y como la conocemos hoy. Gabriel Peignot en su obra Repertorio Universal de Bibliografía
(1812) distingue la bibliografía o ciencia de los repertorios de la bibliología o ciencia del libro
(Martin Vega, 1995, pág. 18).
El concepto de bibliografía se puede considerar como el referido a la actividad científica, o
bien al producto resultante de dicha actividad (los repertorios). En la actualidad está más
orientado el término al conjunto resultante de un laborioso proceso selectivo, no exclusivamente
monográfico ni impreso, vinculado a un trabajo académico, científico o técnico, constituyendo
fuentes de información hiperespecializadas. Por tanto, la idea más elemental y difundida sobre la
bibliografía es aquella que se refiere a la compilación y uso de «listas de libros» (Balsamo, 1998,
pág. 11) cuyo objetivo final es constituir una base de información y conocimiento en forma de
índices, catálogos o repertorios. Esta concepción terminológica, que tiene su origen en el
Renacimiento con la aparición de la imprenta[5], sigue estando vigente pese a la transformación al
formato digital de la mayor parte de estas fuentes informativas, proceso acaecido de forma más
contundente desde la aparición de internet, produciéndose así hitos tecnológicos análogos
(figura 1) entre la aparición de la imprenta (siglo XV) y la aparición siglos después de internet
(siglo XX), respecto a la producción y difusión de la información.
La bibliografía «tiene el deber de coordinar y utilizar el saber para obtener provecho de él,
dando a conocer los libros y promoviendo su difusión» (Balsamo, 1998, pág. 13). Esta misma
exigencia es aplicable a las fuentes de información pero con la salvedad de que en estas últimas, el
espectro de conocimiento no se limita exclusivamente a los libros sino que se amplía a cualquier
objeto portador de información, independientemente de su formato de difusión.
Aunque el término bibliografía sigue teniendo un peso relevante en el ámbito de la
Biblioteconomía y Documentación, es evidente que ha disminuido la trascendencia de su estudio
frente a otros tipos y formatos de compilaciones del saber. Esta evolución ha sido auspiciada,
fundamentalmente, por el desarrollo tecnológico y de los procesos editoriales, además de la
necesidad de comunicar la gestión administrativa, quedando encuadrada en una tipología de
fuentes de información: las bibliográficas.
Por tanto, las fuentes de información son todos aquellos instrumentos y recursos que sirven
para satisfacer las necesidades informativas de cualquier persona, se hayan creado o no con ese fin
y sean utilizados directamente por los usuarios o por un profesional de la información como
intermediario.
«Se consideran fuentes de información a los materiales o productos, originales o elaborados, que aportan noticias o
testimonios a través de los cuales se accede al conocimiento, cualquiera que éste sea […], pueden ser restos
biológicos, monumentos, documentos, libros, etc.»
Según el contenedor de los datos o contenidos: bases de datos, directorios, índices, portales,
bibliotecas virtuales, hemerotecas virtuales, archivos virtuales, repositorios,
motores/buscadores, bancos, wikis o blogs.
Revistas
Libros
Tesis
Bibliografías
Diccionarios
Enciclopedias
Listas de encabezamiento
Terminológicas
Tesauros
Taxonomías
Clasificaciones
Boletines oficiales
Memorias
Institucionales
Informes
Actas
Anuarios
Estadísticas Datos/Cifras
Censos
Medios de comunicación
Redes
Sociales Observatorios
Estudios
Barómetros
Normas
Normativas Legislación
Jurisprudencia
Marcas
Técnicas Patentes
Diseños
Crónicas
Históricas Cronológicas
Biográficas
Atlas
Cartografías
Geográficas
Itinerarios
Localizaciones
Registros
Comerciales Ferias/Festivales
Catálogos
Bases de datos
Directorios
Índices
Bibliotecas virtuales
Hemerotecas virtuales
Archivos virtuales
Repositorios
Portales
Motores/Buscadores
Wikis
Blogs
Datos
Bancos Sonidos
Imágenes
Fuente: elaboración propia
Las políticas de transparencia llevadas a cabo por las instituciones y las herramientas e
iniciativas puestas en marcha para la apertura de datos e informaciones han provocado, en
primera instancia en el mundo académico científico, la creación de nuevas fuentes de información
de naturaleza dispar y diferente a las tradicionales, desde repositorios institucionales hasta bancos
de datos[7], generando a su vez nuevos modelos de negocio, por ejemplo en el campo editorial, y
nuevas iniciativas industriales y comerciales, con la reutilización de informaciones del sector
público.[8]
Además de todo lo anterior es necesario indicar que el desarrollo técnico y tecnológico
alrededor de la información y documentación ha ocasionado la emersión de muchos tipos
documentales, considerados tradicionalmente como literatura gris (Martínez Méndez; López
Carreño, 2011), en el seno de nuevos contenedores como es el caso de los repositorios,
proporcionándoles estos últimos la visibilidad y accesibilidad necesaria para su localización y
recuperación. A modo de recapitulación:
«La evolución histórica de las fuentes de información se puede estructurar en tres épocas: en la primera las fuentes
estaban en papel, así como los instrumentos auxiliares (tablas de contenido, índices de diverso tipo) que ayudaban a
la localización de la información. Aquellos instrumentos, muy rudimentarios vistos desde la perspectiva de hoy,
cumplían con la función de facilitar la localización de la información. En la segunda de las fases, la informatización
de aquellos instrumentos que originariamente estaban en papel permitió no solo agilizar la consulta, sino también la
actualización de las fuentes. Es fácil recordar lo que supuso pasar de aquellas voluminosas enciclopedias que se iban
actualizando con los volúmenes suplementarios a los primeros CD-ROM que permitían una consulta mucho más
ágil. Finalmente, en la tercera de las épocas, la actual, la revolución ha venido de la mano de las tecnologías que
facilitan la personalización, adaptación de los contenidos y reutilización de la información.»
8) Históricas: aquellas que responden a una necesidad informativa retrospectiva como son los
casos de las crónicas[13], cronologías[14], biografías, bibliografías o catálogos.
Ejemplo: La historia de la Unión Europea <http://europa.eu/about-eu/eu-history/index_es.htm>
10) Comerciales: aquellas fuentes de información que atienden la esfera comercial desde el
punto de vista del consumidor de cualquier ámbito, por ello se identifican principalmente las
tiendas en línea, registros, ferias, festivales y los catálogos.
Ejemplo: Amazon <https://www.amazon.es>
2) Directorios: fuentes de información donde la organización del contenido suele girar en torno
a una estructura jerarquizada.
Ejemplos: Directorio de Museos y Colecciones de España <http://directoriomuseos.mcu.es>
3) Índices: fuentes de información que se presentan como listas ordenadas con algún criterio de
libros, documentos, citas, monedas, etc. Generalmente contienen una breve descripción del objeto
relacionado y ciertos datos de interés.
Ejemplo: Scimago Journal & Country Rank <http://www.scimagojr.com/>
4) Portales: tipo de fuente que se caracteriza por su oferta informativa en torno a servicios y
productos. Existe una gran variedad de tipologías y especificaciones.
Ejemplo: España es cultura <http://www.españaescultura.es/>
5) Bibliotecas virtuales: se caracterizan por su analogía estructural a las bibliotecas físicas y suelen
ser especializadas en un tema, autor o época.
Ejemplo: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes <http://www.cervantesvirtual.com/>
6) Hemerotecas virtuales: al igual que en el caso anterior, este tipo de fuente se asemeja al
concepto clásico de hemeroteca.
Ejemplo: Hemeroteca Digital de la BNE <http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital/>
7) Archivos virtuales: como ocurre en los casos anteriores, se asemejan al concepto clásico de
archivo. En la mayoría de los casos permiten el acceso a colecciones documentales de gran valor
cultural.
Ejemplo: Internet Archive <https://archive.org>
10) Bancos: aunque en algunos campos científicos puede resultar un término obsoleto, sigue
estando presente para referirse a las fuentes de información no textual como son los bancos de
datos, vídeos o sonidos.
Ejemplo: Getty Images <http://www.gettyimages.es/>
12) Blogs: estas páginas web con una estructura cronológica que se actualizan regularmente y
que se suelen dedicar a tratar un tema concreto, son fuentes muy abundantes y muy utilizadas. La
información que ofrecen es muy específica.
Ejemplo: Silicon <http://www.silicon.es/>
3) Acceso híbrido: se trata de fuentes que integran dos formas de acceso: el abierto y el
restringido.
Ejemplo: Pubmed <http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed>
Ninguna de las tres clasificaciones indicadas anteriormente es excluyente entre sí, por lo que
una misma fuente de información puede identificarse en más de una categoría. Además, dichas
clasificaciones son ampliables y necesariamente actualizables en función del desarrollo
tecnológico en torno a la gestión de la información.
Capítulo III
FUENTES DE INFORMACIÓN
ESPECIALIZADAS
Se definen y clasifican del mismo modo que las generales pero en este caso tratan un tema,
materia, disciplina o área de conocimiento concreto.
También las hay dedicadas a un ámbito geográfico, personaje, monumento, institución, hecho
histórico, etc. Por ello, son inabarcables y su dominio dependerá de la especialización temática.
«En el caso de las fuentes especializadas en ciencia y tecnología la unidad informacional responde al conocimiento
de las ciencias puras o experimentales y su aplicación práctico-industrial. Pero la temática por sí sola no identifica el
objeto de estudio ya que existe la figura del científico e investigador como principales demandantes de dichas
fuentes de información, sirviéndose posteriormente del documentalista como catalizador y difusor de los
resultados y contenidos [...]»
2) Según el contenedor de los datos o informaciones se pueden indicar a modo de ejemplo las
siguientes:
Un libro es cualquier publicación que contenga más de cuarenta y ocho páginas (si tiene entre
cinco y cuarenta y ocho páginas se denomina folleto). No se trata solo de hojas impresas llenas de
texto o ilustraciones sino que están compuestos de partes externas (cubierta, sobrecubierta, lomo,
camisa o forro, solapa) e internas (preliminares, cuerpo y finales), y cada una de ellas tiene un
nombre y una función específica. Por tanto, es un formato de presentación de textos e imágenes
que goza de una gran estabilidad bibliográfica y aporta información de primera mano, como una
de las más reconocidas fuentes de información primaria.
Los libros se clasifican principalmente en dos tipos: los de carácter académico científico
(manuales, compilaciones, monografías y libros traducidos) y los de carácter general (literatura, de
viaje, de texto o instructivos, entre otros muchos).
El manual es un tipo de libro voluminoso, a veces de varios volúmenes, habitualmente escrito
por varios autores prestigiosos que pretende ofrecer conocimientos desde diversos puntos de
vista sobre el tema del que trata. Se suele utilizar como obra de consulta y cobran especial interés
las referencias bibliográficas que aporta.[17]
Una compilación es un tipo de obra en la que un compilador o director literario solicita o
recoge trabajos de diversos autores y los une en un volumen (o varios). El grado de unidad
temática y calidad de los distintos trabajos que forman la compilación es variable. En el ámbito
literario se distinguen dos tipos importantes de compilaciones: libros de lecturas[18] (colecciones
de lecturas, habitualmente importantes y de autores prestigiosos, reunidas en un mismo volumen
con una cierta unidad temática) y antologías[19] (los trabajos seleccionados son obra de un mismo
autor y que generalmente han sido publicados con anterioridad).
Entre los exponentes mundiales de fuentes de información sobre libros destacan WorldCat de
OCLC[20], Global Books in Print[21] o las agencias nacionales del ISBN[22], además de los índices
de impacto de los libros de las plataformas internacionales de información científica (en nuestro
país destaca Scholarly Publishers Indicators,SPI).[23]
Un libro traducido de una lengua a otra debe reproducir fielmente, tanto los elementos del
contenido presentes en el enunciado original como los de la expresión, siendo las traducciones
técnicas las que gozan de más prestigio. En ocasiones es necesario comprobar si una obra
publicada en otro país y en otra lengua está traducida y publicada en nuestro país o se requiere
comprobar si un libro publicado en nuestro país se ha traducido a otras lenguas. En ambos casos
es preciso consultar las bibliografías nacionales disponibles en forma de catálogos en las
bibliotecas nacionales (depósitos legales), en fuentes de información bibliográfica como la base de
datos del ISBN[24], librerías digitales (como por ejemplo Libranda[25], orientada al libro
electrónico) o en bases de datos de libros traducidos, como por ejemplo Index Translationum[26]
que recoge información bibliográfica sobre las obras traducidas y publicadas en un centenar de
estados miembros de la UNESCO desde 1979.
Otra fuente de información fundamental en el ámbito académico científico es la publicación
seriada. Según la norma ISO-3297 (2008):[27] «las publicaciones en serie son las que se editan en
fascículos sucesivos numerados secuencialmente (con números o indicaciones cronológicas), y
cuya aparición continúa indefinidamente».
Son aquellas que se publican en sucesivos fascículos con una periodicidad fija o variable
(inferior a un año) y presentan una temática variopinta acerca de una o más disciplinas. En
ocasiones una publicación periódica puede publicar un número monográfico relativo a una
temática concreta. Estas publicaciones deben siempre conservar invariable el título y el diseño de
la portada. Ofrecen información más actualizada que las monografías y su información es
acumulativa ya que la información nueva no sustituye a la anterior. Dentro de estas destacan,
principalmente, las revistas que pueden ser científicas o de divulgación, aunque también se sitúan
los anuarios, memorias, series, boletines, diarios y periódicos.
Entre los ejemplos de fuentes de información sobre publicaciones seriadas destacan Catálogo
Colectivo de Publicaciones Periódicas, la Hemeroteca Digital o el Localizador de Revistas
Electrónicas de la Biblioteca Nacional de España (BNE[28]) o la base de datos ISSN.[29]
La revista científica constituye una valiosa fuente de información y, a su vez, es el principal
vehículo de difusión de la información científica. La American Library Association (ALA)[30] la
define como una publicación periódica que presenta artículos científicos y/o información de
actualidad sobre investigación y desarrollo en un campo científico determinado. Estas revistas
son altamente especializadas y normalmente son revisadas por pares de expertos[31] dentro de la
comunidad científica para asegurar un mínimo de estándares de calidad, así como validez
científica a los argumentos expuestos en estos artículos. El material publicado, principalmente
artículos científicos, representa lo más actual en la investigación en el campo que cubre la revista.
A diferencia de las revistas divulgativas, no es norma habitual leer toda la revista, sino que se
seleccionan los artículos de mayor interés para satisfacer la necesidad informativa. Los tiempos de
publicación de cada revista varían (por ejemplo, quincenal, mensual, bimestral, trimestral o anual)
y además de los artículos, suelen publicarse también cartas o comunicados, revisiones
bibliográficas y reseñas de monografías del área.
En la actualidad existe un amplio abanico de plataformas, servicios en línea, buscadores y
repositorios de información científica de carácter multidisciplinar por medio de los cuales se
distribuyen los contenidos de las revistas científicas de mayor calidad e impacto internacional. En
todas esas fuentes se presenta la necesidad del control y gestión de las citas, lo que está derivando
a una mayor atención en la descripción bibliográfica de las referencias contenidas en los artículos
científicos. Por ello, estas plataformas, buscadores y servicios de información científica están
integrando progresivamente la descripción por metadatos (RDF, RTF, JSON, YAML, etc.),
adoptando formatos normalizados de descripción bibliográfica (APA, MLA, etc.) e integrando
gestores bibliográficos personales (Refworks, EndNote, etc.) con la oferta de exportación de
datos en sus formatos propios (RIS, Bibtex, etc.).
Si la normalización bibliográfica y de datos, en todas sus vertientes, se instaura en el origen de
la difusión de los documentos científicos, por medio de las revistas o repositorios, se producirá
una mejora en el control de las citas de estos documentos, lo que producirá una globalización de
la propia bibliografía y el establecimiento de rankings de impacto más equitativos y
representativos. Esto tendrá una repercusión a corto y medio plazo en las ciencias bibliométricas,
que tendrán necesariamente que adaptar sus parámetros de medición.
ISI Web of Knowledge (WoK)
<https://www.webofknowledge.com>
Este servicio de información es una plataforma de Clarivate Analytics (anteriormente, de Thomson Reuters) donde se integran
numerosas bases de datos e índices, además de servicios de valor añadido como gestores bibliográficos y directorio de
investigadores, entre otros. Web of Science es su servicio de información científica más conocido internacionalmente, facilita el
acceso a un conjunto de bases de datos en las que aparecen citas de artículos de revistas científicas, libros y otros tipos de
material impreso que abarcan todos los campos del conocimiento académico. Permite acceder a contenido multidisciplinar
proveniente de revistas científicas de impacto internacional, actas de conferencias, patentes, reacciones y compuestos químicos,
entre otros.
Incluye tres grandes bases de datos de revistas científicas para cada rama del conocimiento [Science Citation Index (SCI), Social
Sciences Citation Index (SSCI), Arts & Humanities Citation Index (A&HCI)]; dos bases de datos químicas (Index Chemicus y
Current Chemical Reactions; dos bases de datos de presentaciones en congresos y conferencias (Conference Proceedings
Citation Index Science y Conference Proceedings Citation Index: Social Science and Humanities); dos índices de citas de libros
(BKCI-S y BKCI-SSH); una base de datos con las revistas que están siendo evaluadas para formar parte de las tres bases de
datos principales de revistas (Emerging Sources Citation Index, ESCI); y otras bases de datos como KCI (Korean Journal
Database), MEDLINE, Russian Science Citation Index y SciELO Citation Index.
Más allá de ser una valiosa fuente de información científica, con el análisis de las citas entre el contenido indizado en las distintas
bases de datos, se ha erigido como un exponente referencial en la valoración de la producción científica por medio de su
producto Journal Citation Reports (JCR): un informe anual que ofrece el ranking de las revistas incluidas en las bases de datos
SCI y SSCI de la Web of Science clasificadas por categorías y que publica, entre otros, el indicador estrella para la evaluación
científica: el Impact Factor (IF).
Scopus
<https://www.scopus.com>
La prestigiosa editorial científica holandesa Elsevier ha desarrollado esta plataforma bibliográfica de publicaciones científicas.
Tiene una cobertura de dieciséis mil quinientas revistas revisadas por pares de las áreas de ciencias, tecnología, medicina, ciencias
sociales, artes y humanidades, además de actas de congresos, publicaciones comerciales y monografías seriadas. Las consultas en
Scopus incorporan búsquedas de páginas web científicas mediante Scirus, también de Elsevier, y bases de datos de patentes.
Scopus también ofrece un directorio de autores que cubre afiliaciones, número de publicaciones y sus datos bibliográficos,
referencias y detalles del número de citas que ha recibido cada documento publicado. Ofrece sistemas de alerta y gestor
bibliográfico personal. Del mismo modo que WoS, con los datos de Scopus existen diversos indicadores de impacto realizados
a partir del análisis de citas. Uno de ellos es Scimago Journal Rank (SJR[32]), que anualmente indica las posiciones de las revistas
indizadas en Scopus en los distintos ránquines (áreas, categorías y países).
Ebscohost
<https://www.ebscohost.com>
Plataforma web que proporciona acceso a las bases de datos que elabora EBSCO Publishing, con textos completos, índices y
publicaciones periódicas académicas de diferentes áreas de las ciencias y humanidades. Entre las bases de datos consultables se
encuentran: Academic Search Complete (multidisciplinar), Business Source Complete (Economía), MEDLINE (Medicina), Eric
(Educación), Inspec (Ingeniería), SPORTDiscus (Deporte), etc. Además permite la búsqueda de imágenes (esquemas,
diagramas, gráficos, etc.).
ProQuest Central
<http://www.proquest.com>
Es una plataforma que incluye veintiséis bases de datos con una cobertura de más de ciento sesenta áreas temáticas, que sirve
como recurso principal para investigadores de todos los niveles y disciplinas. Esta colección de referencias ofrece una mezcla
diversificada y muy respetada de contenido, incluidos revistas científicas, publicaciones comerciales, revistas, libros, periódicos,
informes y vídeos. En el año 2008 adquirieron Dialog, uno de los principales servicios de información científica y técnica desde
los años setenta, enriqueciendo así su oferta de bases de datos.[33]
Google académico
<https://scholar.google.es>
Es el buscador especializado en información académico científica de Google. Utilizando la tecnología del popular motor de
búsqueda permite localizar documentos publicados en distintas fuentes: editoriales, bibliotecas, repositorios, bases de datos
bibliográficas, revistas y libros en acceso abierto, entre otros; y entre sus resultados se pueden encontrar: citas, enlace a libros,
artículos científicos, comunicaciones y ponencias a congresos, informes cientificotécnicos, tesis, tesinas, archivos depositados en
repositorios. Además permite generar referencias bibliográficas en distintos formatos u normas de los documentos
seleccionados. Imitando a las grandes plataformas, rastrea de manera automática las citas de los documentos en sus distintas
fuentes de información y está desarrollando distintos índices de impacto (con el uso de H-index e índice H5 como punto de
referencia), como es el caso de Google Scholar Citations para investigadores y Google Scholar Metrics para revistas y otras
fuentes documentales.
Microsoft Academic
<https://academic.microsoft.com>
En la línea de Google Académico, este motor de búsqueda permite buscar trabajos académicos y artículos de revistas en línea.
Este motor de búsqueda académico ha ido ganando terreno aunque aún no se puede equiparar al de Google en cuanto a
popularidad y cantidad de resultados.
Es un motor de búsqueda dedicado preferentemente a los recursos web académicos de acceso abierto. Ha sido desarrollado
por la biblioteca de la Universidad de Bielefeld y ofrece un volumen importante de documentos procedentes de más de cinco
mil fuentes. Se puede acceder a los textos completos de aproximadamente el 60-70 % de los documentos indexados.
Sciencedirect
<http://www.sciencedirect.com>
Anteriormente denominado Scirus, es un buscador de información científica de Elsevier que ofrece acceso, mediante
suscripción, a las revistas científicas de la editorial, de las áreas científicas de tecnología y medicina, además permite buscar y
acceder a libros electrónicos, series de libros, manuales y obras de referencia en diversas áreas del conocimiento.
Dialnet
<https://dialnet.unirioja.es>
Plataforma de recursos y servicios de información científica, desarrollada por la Universidad de La Rioja, que proporciona
acceso fundamentalmente a documentos publicados en España en cualquier lengua y publicados en español en cualquier país del
mundo o que traten sobre temas hispánicos. Los contenidos incluyen artículos de revistas, capítulos de monografías colectivas,
tesis doctorales, libros, etc. Su amplia cobertura la convierte en una valiosa fuente de información de artículos científicos en
español accesible de modo gratuito en internet.
Latindex
<http://www.latindex.unam.mx>
Es un sistema de información sobre las revistas de investigación científica, tecnicoprofesionales y de divulgación científica y
cultural que se editan en los países de América Latina, el Caribe, España y Portugal. La idea de creación de Latindex surgió en
1995 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se convirtió en una red de cooperación regional a partir de
1997. Destacan sus criterios de calidad editorial para la inclusión en su catálogo de revistas científicas que constituyen una
reconocida fuente de información para la valoración de las mismas. Ofrece cuatro bases de datos:
1) Directorio con datos bibliográficos y de contacto de todas las revistas registradas, en soporte impreso o electrónico.
2) Catálogo que incluye únicamente las revistas impresas o electrónicas que cumplen los criterios de calidad editorial diseñados
por Latindex.
3) Revistas en línea que permiten el acceso a los textos completos en los sitios en que se encuentran disponibles (en la sección
«Productos» se hace una mayor descripción de estos recursos y la forma de consultarlos).
4) Portal de Portales que permite el acceso al texto completo de una selección de revistas iberoamericanas disponibles en los
portales más importantes de la región.
Redalyc[34]
<http://www.redalyc.org>
Plataforma de servicios de información científica y repositorio digital de textos científicos en acceso abierto cuyo ámbito es
América Latina, Caribe, España y Portugal, orientada a cubrir las necesidades de información especializada de estudiantes,
investigadores y tomadores de decisiones en materia de desarrollo científico y tecnológico; por medio de la recuperación y
consulta de contenidos especializados y de la generación de indicadores que permitan conocer cuantitativa y cualitativamente la
forma en la que se está haciendo ciencia en Iberoamérica. Predomina el contenido relativo a las ciencias sociales.
Redib[35]
<https://www.redib.org>
Es una plataforma de agregación de contenidos científicos y académicos en formato electrónico producidos en el ámbito
iberoamericano. Pretende la promoción de la innovación tecnológica de las herramientas de producción editorial. Estos
instrumentos facilitan el acceso, la difusión y la puesta en valor de la producción científica generada en los países de su ámbito
de actuación, especialmente en los diversos idiomas que les son propios. Los destinatarios de esta información son tanto la
comunidad académica como la sociedad en general, así como los responsables, gestores y analistas de políticas científicas.
Ofrece acceso directo a documentos científicos y académicos de calidad contrastada, publicados por editores y otros
productores de contenidos científicos y académicos de países iberoamericanos o de temática iberoamericana, en un sentido
tanto geográfico como cultural. Es un proyecto conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España
y la red Universia (Banco Santander).
Doaj
<https://doaj.org>
Es un directorio que provee acceso a revistas científicas y académicas de acceso abierto que se someten a un específico y
exigente sistema de calidad, sin límites en cuanto a la lengua y/o materia. Fue fundado por el Open Society Institute de
Budapest (institución anfitriona de la Budapest Open Access Iniciative que dio lugar al movimiento a favor del acceso abierto a
la información) y es actualmente el directorio más amplio en internet de revistas en acceso abierto. Reside en la biblioteca de la
Universidad de Lund y está financiado por SPARC (The Scholarly Publishing and Academic Resources Coalition).[36] El
objetivo del directorio es incrementar la visibilidad y fomentar el uso de la literatura científica con las revistas de acceso abierto.
Su contenido es multidisciplinar y proporciona acceso a revistas científicas y académicas que publiquen trabajos de investigación
o artículos de revisión a texto completo y sus proveedores de contenidos proceden de organizaciones académicas,
gubernamentales, comerciales y organismos sin ánimo de lucro.
Recyt[37]
<https://recyt.fecyt.es>
Es una plataforma de gestión, edición y acceso al contenido de las revistas científicas españolas de calidad contrastada. El
repositorio cuenta con un listado de revistas, una parte pública que muestra las revistas incluidas en el repositorio, ofreciendo
mediante esta plataforma visibilidad y acceso a su contenido. Cada revista decide el grado de uso de RECYT. De esta forma,
se puede o utilizar la herramienta de edición electrónica sin necesidad de publicar los números en la plataforma o publicar la
revista en la plataforma sin utilizar el servicio de gestión integral. Es un servicio de la Fundación Española para la Ciencia y la
Tecnología (FECYT).
Teseo
<https://www.educacion.gob.es/teseo/>
Base de datos de tesis doctorales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España. Permite recuperar información
sobre las tesis doctorales defendidas en las universidades españolas desde 1976.
TDR[38]
<http://www.tdx.cat>
Es un repositorio cooperativo que contiene, en formato digital, tesis doctorales leídas en las universidades de Cataluña y otras
comunidades autónomas que se han asociado a este proyecto. La consulta de las tesis es de acceso libre y permite realizar
búsquedas en el texto completo, por autor/a, director/a, título, palabras clave, universidad y departamento donde se haya leído,
año de defensa, etc. Las tesis incluidas en TDR están descritas con metadatos Dublin Core y siguen el protocolo de
interoperabilidad OAI-PMH (Open Archives Initiative-Protocol for Metadata Harvesting), hecho que permite incrementar su
visibilidad al ofrecerse conjuntamente con otros repositorios, como por ejemplo en DART-Europe E-theses Portal.
<http://www.dart-europe.eu>
Portal de tesis doctorales europeas, respaldado por LIBER (Ligue des Bibliothèques Européennes de Recherche). Es el Grupo
de Trabajo Europeo de la Biblioteca Digital de Tesis (NDLTD).[39]
Pubmed
<https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed>
Es un repositorio de información científica de ciencias de la salud desarrollado por la National Library of Medicine (NLM) de
los Estados Unidos de América. Permite el acceso a bases de datos bibliográficas compiladas por esta institución: MEDLINE,
PreMEDLINE (citas enviadas por los editores), Genbak y Complete Genoma. Medline contiene subbases: AIDS, Bioethics,
Complementary Medicine, Core Clinical Journals, Dental Journals, Nursing Journals y PubMed Central. MEDLINE es la base
de datos más importante de entre las ofrecidas por la NLM, abarca los campos de la medicina, enfermería, odontología,
veterinaria, salud pública y ciencias preclínicas desde 1966. De los distintos lenguajes controlados que utiliza, destaca Mesh
(encabezamientos de materia de medicina) para la recuperación mediante descriptores.
Scielo-España
<http://scielo.isciii.es/scielo.php>
Es una biblioteca virtual formada por una colección de revistas científicas españolas de ciencias de la salud seleccionadas de
acuerdo a unos criterios de calidad preestablecidos. Es el resultado de la cooperación entre BIREME (Centro Latinoamericano
y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud) y FAPESP (Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo).
En España está siendo desarrollada por la Biblioteca Nacional de Ciencias de la Salud, gracias al acuerdo de colaboración
establecido entre la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto de
Salud Carlos III.
OpenAIREplus[40]
<https://www.openaire.eu>
Es un portal de información y datos de investigación en acceso abierto financiados por el Séptimo Programa Marco de la
Unión Europea. Proporciona acceso a publicaciones (artículos, libros, tesis e informes), conjuntos de datos (datasets),
repositorios y revistas científicas en acceso abierto.
Capítulo V
FUENTES DE INFORMACIÓN
TERMINOLÓGICAS
Son las fuentes destinadas a la consulta directa y en muchos casos acuden al auxilio de la
recuperación de información. Tradicionalmente se han clasificado como fuentes secundarias o
terciarias u obras de referencia:
Ejemplo: Lista de Encabezamientos de Materia para las Bibliotecas Públicas <http://id.sgcb.mcu.es>
Cordón García y otros (2012) definen las fuentes de información terminológicas como
«aquellas que registran y sistematizan el vocabulario propio de una ciencia, técnica o arte y cuyos
términos suelen ser de uso específico en el campo temático concreto del que recopilan el léxico.
A esta categoría pertenecen los glosarios, diccionarios, listas de palabras clave, índices, tesauros y
ontologías. En todas ellas su materia prima son las palabras, y sus diferencias se establecen por la
naturaleza de la información que recopilan, sus objetivos, la amplitud del léxico que recogen, y la
manera de sistematizarlo».
Su tipología es muy variada y abarca todo tipo de diccionarios (terminológicos, de uso,
lingüísticos, especializados, etc.), glosarios, de enciclopedias ya sean clásicas o colaborativas (como
es el caso de Wikipedia) y a los distintos tipos de lenguajes documentales (listas de
encabezamiento, tesauros, taxonomías o clasificaciones), entre otros.
Los diccionarios son las fuentes de información terminológicas más populares y extendidas,
recogen y explican de forma ordenada voces de una o más lenguas, de una ciencia o de una
materia determinada. Según el tipo de léxico que recogen, se tratará de diccionarios generales o
especializados[41], y en función del número de lenguas que recogen se puede diferenciar tres tipos:
diccionarios monolingües[42], bilingües[43] o políglotos.[44]
Por otra parte, los glosarios recopilan definiciones o explicaciones de palabras que versan
sobre un mismo tema o disciplina, ordenada de forma alfabética. Es habitual que sean incluidos
como anexo al final de libros, investigaciones, tesis o enciclopedias, presentando todos aquellos
términos más importantes, poco conocidos, de difícil interpretación o que no sean comúnmente
utilizados en el contexto en que aparecen. Se diferencian de los diccionarios porque en el glosario
solo podemos encontrar términos propios de un campo o de un libro específico; mientras que en
el diccionario podemos encontrar cualquier término.[45]
Las enciclopedias[46] son otra fuente de información terminológica de gran calado social,
sobre todo las colaborativas como es el caso de Wikipedia[47]. Recopilan el saber mundial en un
momento dado, son testimonio de la época en la que nacen y pueden ser de carácter general o
especializado pero su gran peso recae en la terminología intrínseca. La fusión de la tecnología
wiki con obras de referencia y otro tipo de fuentes de carácter referencial, ha derivado a la
generación de nuevos servicios y aplicaciones informativas, como es el caso de las llamadas
localpedias (referidas al desarrollo de contenido local en formato wiki) y las desarrolladas para una
temática concreta como las filmpedias, musicpedias[48], travelpedias (guías de viaje colaborativas), etc.
En el marco de la web semántica, la importancia de este tipo de fuentes de información es
vital ya que existen numerosos proyectos para la extracción de términos que permitan su
reutilización. Un ejemplo evidente es Dbpedia[49], un conjunto de datos estructurados de
naturaleza semántica extraídos de los documentos de Wikipedia.
Otro pilar fundamental en el control y desarrollo terminológico lo constituyen los lenguajes
documentales. Son sistemas artificiales de signos utilizados en las operaciones de indización y que
permiten la representación del contenido documental para favorecer así su posterior
recuperación, sirviendo como medio para la interrogación, recuperación y difusión de
información pertinente.
Se dividen en sistemas jerárquicos (los descriptores o conceptos se organizan de forma
jerárquica), como las clasificaciones[50] (tratan de establecer una división lógica y sistemática del
conocimiento, que permita representar el contenido de un documento de manera sintética);
sistemas combinatorios (listas de términos controlados que pueden ser relacionados) como son
los tesauros[51] (listas de términos analizados y normalizados, que guardan entre sí relaciones
semánticas y funcionales y que se utilizan para representar conceptos, temas o contenidos de
documentos) y las listas de encabezamientos[52] (listas de términos extraídos del lenguaje natural
que pretenden sintetizar el contenido temático de un documento y su finalidad es la creación de
un catálogo de materias).
Aunque aún no cabe hablar de una verdadera distribución de conjuntos de datos abiertos,
enlazados e interoperables dentro de las fuentes de información terminológica en nuestro
idioma[53], sí que se está trabajando mucho en esta línea, convirtiéndose este tipo de fuentes de
información en un apoyo principal de la web semántica. De hecho, ya hay consolidadas fuentes de
datos abiertos[54] donde la integración de fuentes terminológicas está siendo una de las primeras
etapas en cuanto a la apertura de este tipo de datos para su reutilización.
Capítulo VI
FUENTES DE INFORMACIÓN
INSTITUCIONALES
Son las que emanan de una institución pública o privada de reconocida valía. En este grupo se
identifican numerosos tipos de fuentes de información de carácter administrativo, legislativo y
jurídico. En este tipo de fuentes es primordial el conocimiento pleno de la institución para
identificar sus procesos, trámites y tipos documentales para localizarlas y realizar un uso óptimo
de las mismas.
«La actividad administrativa se distingue por su carácter documental, es decir, por reflejarse en documentos que
constituyen el testimonio de la mencionada actividad. Los documentos administrativos son el soporte en el que se
materializan los distintos actos de la Administración Pública, la forma externa de dichos actos»
Función de comunicación. Los documentos administrativos sirven como medio de comunicación de los actos de
la Administración. Dicha comunicación es tanto interna -entre las unidades que componen la organización
administrativa- como externa -de la Administración con los ciudadanos y con otras organizaciones.»
<http://www.ine.es>
Es un organismo autónomo que realiza operaciones estadísticas de gran envergadura, censos demográficos y económicos,
cuentas nacionales, estadísticas demográficas y sociales, indicadores económicos y sociales, coordinación y mantenimiento de los
directorios de empresas, formación del censo electoral, entre otras. Además establece el Plan Estadístico Nacional con la
colaboración de los departamentos ministeriales y del Banco de España, la propuesta de normas comunes sobre conceptos,
unidades estadísticas, clasificaciones y códigos, las relaciones en materia estadística con los organismos internacionales
especializados y, en particular, con la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat).
Desde su portal web, el INE dispone el volumen de datos y series estadísticas gestionadas para su difusión y uso por medio de
su sistema de gestión y almacenamiento de datos: INEbase. En este sistema se canalizan todas las estadísticas elaboradas por las
distintas administraciones y se integran aquellas que sin ser de carácter obligatorio[79] (y algunas que provienen de otras
instituciones) pueden ser de interés público. Además, se ofertan otros servicios como directorios, publicaciones o datos abiertos
dispuestos para su reutilización (e incluidos en el portal nacional de datos abiertos, datos.gob.es).
Eurostat
<http://ec.europa.eu/eurostat>
Gran parte de los datos gestionados en el INEbase son integrados en el servidor estadístico de la Unión Europea, Eurostat,
donde se equiparan al resto de datos estadísticos facilitados por distintos países miembros. Uno de los principales objetivos de
Eurostat es la producción de datos macroeconómicos que apoyan las decisiones del Banco Central Europeo en su política
monetaria para el euro, y sus datos regionales y clasificación (NUTS) que orientan las políticas estructurales de la Unión
Europea.
Por otra parte, cuando los datos que se precisan están orientados al análisis y conocimiento de
una población, se está hablando de encuestas, estudios cualitativos y barómetros que junto con
otras fuentes de información, como las redes, observatorios[80] y medios de comunicación[81]
constituyen el axial de las fuentes de información sociales.
A nivel oficial, las distintas administraciones públicas disponen de centros de estudios sociales,
destacando sobre todos ellos el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)[82] por la
envergadura de sus estudios[83] y datos y por ser una fuente de información muy recurrente,
sobre todo en las informaciones de actualidad desarrolladas por los medios de comunicación.
También destacan por su nivel de especialización temática, los observatorios sociales que
desde sus sedes web aportan datos (estadísticas) y publicaciones que analizan contextos o hechos
sociales determinados, como por ejemplo el Observatorio Social de España[84] o el Observatorio
Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI).[85]
Capítulo VIII
Estos organismos se estructuran por medio de comités técnicos que llevan a cabo la
normalización, estudian y plantean las necesidades de cada sector, elaboran y, finalmente,
aprueban los proyectos de normas que posteriormente se publican. Desde sus sedes web[88]
ofertan una amplia cantidad de servicios de información técnica, desde boletines, índices,
catálogos, compilaciones de normas, alertas y buscadores de normas. También es posible
encontrar bases de datos colaborativas de información sobre normas y reglamentos técnicos de
diferentes países, como es el caso de Perinorm.[89]
Por otro lado, dentro de las fuentes de información de carácter normativo y técnico figuran las
relativas a la propiedad intelectual (las creaciones de la mente: las invenciones, las obras literarias
y artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes y los dibujos y modelos utilizados en el
comercio). Se trata de unos tipos de documentales de alcance global y, por tanto, para establecer
su contexto y alcance se debe consultar tanto la legislación competente de cada país como la de
ámbito internacional de cada campo.
La propiedad intelectual en España se divide en dos áreas: la propiedad industrial
(invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos industriales e indicaciones geográficas de
origen) y los derechos de autor (obras literarias y artísticas).
Las patentes son títulos de propiedad sobre una invención registrada y protegen las
invenciones durante un período de tiempo específico[90] (no superior a veinte años) y únicamente
en un país o grupo de países determinados. Constituyen una amplia fuente de información por sí
mismas ya que abarcan todos los ámbitos (técnico, jurídico, comercial, etc.) de la tecnología en la
que se encuadran. Se publican después de determinado tiempo (habitualmente dieciocho meses
después de la presentación de la solicitud) y divulgan todos los detalles técnicos de la invención.
Tanto la gestión como la difusión de las patentes se realiza mediante las oficinas nacionales de
propiedad industrial como, por ejemplo, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM[91]),
donde se puede consultar la base de datos de patentes, Invenes, y otras bases de datos de consulta
gratuita como Espacenet (invenciones a nivel mundial), Latipat-Espacenet (invenciones América
Latina) o Patentscope (WIPO[92]), así como una extensa oferta de productos informativos en
torno a la tramitación de una patente. Además de las bases de datos de patentes ofertadas por la
OEPM existen otras fuentes de información, por suscripción como Derwent Innovation Index,
Chemical Abstracts o Delphion. También se puede recuperar información de patentes por medio
del buscador específico Google Patents.[93]
Por otra parte y también dentro de la propiedad industrial están las marcas, signos distintivos
que indican que ciertos bienes o servicios han sido producidos o proporcionados por una
persona o empresa determinada.
«El uso de ®, MR, TM, SM o símbolos equivalentes junto a una marca no es obligatorio y generalmente no aporta
mayor protección jurídica. Sin embargo, puede servir para informar de que un determinado signo es una marca y
prevenir así a los posibles infractores y falsificadores. Los símbolos ® o MR se usan una vez que la marca ha sido
registrada, mientras que TM denota que un determinado signo es una marca; SM se utiliza a veces en algunos países
para las marcas de servicio.»
Las posibilidades son prácticamente ilimitadas y pueden consistir en una palabra o en una
combinación de palabras, letras y cifras, o en dibujos, símbolos, rasgos en tres dimensiones como
la forma y el embalaje de bienes, signos auditivos como la música o sonidos vocales, fragancias o
colores utilizados como características distintivas. El registro de una marca se otorga por diez
años contados desde la fecha de presentación de la solicitud y podrá renovarse por períodos
sucesivos de diez años;[94] ese registro debe llevarse a cabo en la oficina nacional de marcas. Del
mismo modo que en el caso de las patentes, desde el portal de la OEPM se accede a productos y
servicios de información sobre las marcas, destacando el Localizador de Marcas, TMView (Marcas
en Europa) y a la Base Mundial de Datos sobre Marcas de la OMPI.
Un diseño industrial comprende únicamente los aspectos de apariencia u ornamentales de un
producto y puede consistir en características tridimensionales (como la forma del producto),
características bidimensionales (como los adornos, figuras, líneas o colores del producto) o la
combinación de ambas.
«La duración de la protección de un diseño industrial registrado varía de un país a otro, pero suele ser como
mínimo de diez años (aunque con frecuencia es más larga; por ejemplo, catorce años para las patentes de diseños en
los Estados Unidos de América, y hasta veinticinco años con arreglo a la normativa sobre el diseño comunitario de
la Unión Europea). En muchos países, se exige a los titulares de derechos que renueven la protección de sus diseños
después de cinco años.»
Es por ello que el abanico de documentos susceptibles de ser incluidos en este tipo de fuentes
es muy amplio, desde documentos escritos (diarios y prensa, crónicas, cronologías, biografías,
bibliografías o catálogos), documentos iconográficos (pinturas, fotografías o dibujos),
documentos audiovisuales (grabaciones o filmaciones) o restos materiales y fósiles.
Desde la perspectiva documental destaca la crónica, un texto literario que consiste en la
recopilación de hechos históricos o importantes narrados en orden cronológico, es decir, libros
que siguen el orden del tiempo. Los hechos se narran según el orden temporal en que ocurrieron,
a menudo por testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o en tercera persona.[99]
Se entiende por crónica la historia detallada de un país o región, de una localidad, de una época, de
un hombre o de un acontecimiento en general, escrita por un testigo ocular o por un
contemporáneo que ha registrado, sin comentarios, todos los pormenores que ha visto, y aún
todos los que le han sido transmitidos.
La cronología[100] es la «relación ordenada y fechada de los acontecimientos» (Alía, 1998, pág.
18), y también una serie de personajes o sucesos históricos por orden de fechas. La biografía es la
redacción de la historia de la vida de una persona. Es un género muy difundido que puede
encontrarse en muchas publicaciones no necesariamente biográficas.[101]
Todo este tipo de documentos escritos, junto con los restos materiales y fósiles que conforman
las fuentes históricas, suelen tener una fácil localización gracias a las instituciones documentales
clásicas como archivos, bibliotecas, hemerotecas y museos de carácter histórico. Por medio de sus
portales institucionales es frecuente encontrar, con un volumen documental de esta naturaleza
con un gran valor histórico y digitalizado, buena parte del mismo en distintos formatos de
almacenamiento o contenedores: bases de datos, wikis, repositorios, depósitos digitales o
hemerotecas y archivos virtuales.
A continuación se presentan diversos ejemplos.
Portal de Archivos Españoles (PARES)
<http://pares.mcu.es>
Portal del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte destinado a la difusión en internet del patrimonio histórico documental
español conservado en su red de centros.
<http://prensahistorica.mcu.es>
Incluye prensa histórica publicada en España y abarca un amplio período histórico que se remonta a finales del siglo XVIII hasta
mediados del siglo XX.
<http://directoriomuseos.mcu.es>
Este directorio permite conocer y acercase a los más de mil quinientos museos y colecciones museográficas existentes en
España.
Por otra parte, para la búsqueda de documentos audiovisuales históricos es habitual recurrir a filmotecas y archivos
audiovisuales de instituciones. En este sector, uno de los ejemplos más destacados es el archivo audiovisual de RTVE.
<http://www.rtve.es/television/archivo/>
El archivo audiovisual de la radiotelevisión pública española, además del indudable valor de su propio fondo documental,
incluye la filmoteca/NO-DO[102] como su fuente de información más valiosa.
Pero sin lugar a dudas, gran parte del impulso adquirido en su difusión por parte de las humanidades digitales ha sido debido a
la adopción del formato repositorio. Los repositorios se han convertido así en el estandarte para la visibilidad del acervo
cultural e histórico, destacando a nivel nacional Hispana, y a nivel europeo Europeana.
Hispana
<http://roai.mcu.es>
Es un directorio y recolector de recursos digitales y el punto de acceso común a los objetos digitales de las instituciones de la
memoria de nuestro país, fundamentalmente bibliotecas, museos y archivos. Es el portal de acceso a la cultura digital y el
agregador nacional (el centro «designado por el ministerio responsable del patrimonio cultural de cada país, de forma que
recopila los datos de uno o varios dominios del mismo» (Ramos Simón y Arquero Avilés, 2006, pág. 71) de contenidos para la
biblioteca digital Europeana.
Entre las colecciones que recolecta destacan los repositorios institucionales de las universidades españolas y las bibliotecas
digitales de las comunidades autónomas, que ofrecen acceso a conjuntos crecientes de todo tipo de materiales (manuscritos,
libros impresos, fotografías, mapas...), del patrimonio bibliográfico español. También incorpora los contenidos de CER.es, el
catálogo colectivo de la Red Digital de Colecciones de Museos de España.[103]
Hispana incluye un directorio de los proyectos de digitalización que se están llevando a cabo en España. Constituye por tanto un
instrumento que permite la coordinación evitando la digitalización dos o más veces de la misma obra.
Europeana
<http://www.europeana.eu>
«La plataforma digital que viabiliza el acceso al patrimonio cultural y científico de Europa» (Ramos Simón y Arquero Avilés,
2006, pág. 25). Reúne contribuciones ya digitalizadas procedentes de reconocidas instituciones culturales de los Estados
miembros de la Unión Europea. Sus fondos incluyen libros, películas, pinturas, periódicos, archivos sonoros, mapas,
manuscritos y otros archivos. Su importancia es evidente ya que «la digitalización de libros antiguos, así como pergaminos
antiguos y otros documentos u objetos digitales, como fotos, mapas, documentos audiovisuales, etc., abre nuevos e interesantes
caminos a la investigación del pasado europeo» (Ramos Simón y Arquero Avilés, 2006, pág. 251).
En otra vertiente están las fuentes de información geográfica, aquellas que ofrecen
información sobre la localización o descripción de lugares[104] (países, regiones, localidades, etc.).
El componente gráfico (fotografías, mapas e imágenes) suele ser más importante que el textual en
determinados tipos. Contienen información espacial y de posicionamiento (geodatos)[105] y están
integradas en muchos tipos de fuentes de información especializadas debido a su uso
interdisciplinar y la popularización de los servicios basados en el posicionamiento global.
Entre la diversidad de fuentes de información geográfica destacan los mapas (representaciones
gráficas y métricas de una porción de territorio llevada a cabo generalmente sobre una superficie
bidimensional, si bien puede ser también esférica como ocurre en los globos terráqueos), los atlas
(colecciones de mapas físicos, políticos, o de otra índole en forma de libro, aunque también
pueden encontrarse en otro soporte), itinerarios (descripciones de una ruta, un camino recorrido
o un trayecto con un destino final) o diccionarios geográficos (listas de topónimos no añadidas o
publicadas independientemente).
La génesis de este tipo de fuentes de información radica en instituciones oficiales o de
reconocido prestigio, tanto a nivel regional, nacional o internacional. Mostramos dos ejemplos a
nivel regional y nacional.
Cartomur
<http://cartomur.imida.es>
Cartomur o Cartografía de la Región de Murcia ofrece servicios de información geográfica de referencia y herramientas para la
gestión de los mismos, además de cartografía básica (mapas topográficos y ortofotomapas), vuelos virtuales (sobre el territorio
de la Región de Murcia) y un visor estereoscópico (servicio que permite visualizar fotografías aéreas en 3D).
<http://www.ign.es/>
Es la fuente de información principal a nivel nacional. Se trata del portal web del propio organismo oficial que elabora la
cartografía nacional y el Atlas Nacional de España. Entre los servicios que ofrece, se encuentra información sísmica, vigilancia
volcánica, cartoteca, bases de datos cartográficas: DIGA (Directorio de Información Geográfica), IDEE (Infraestructura Datos
Espaciales de España), SIGNA (Sistema de Información Geográfica Nacional).
[2] https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-1991-24671
[4] Médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, cuya obra De Materia Médica
alcanzó una amplia difusión y se convirtió en el principal manual de farmacopea durante
toda la Edad Media y el Renacimiento.
[6] Al menos desde una perspectiva clásica del concepto de literatura gris (Martínez
Méndez; López-Carreño, 2011, pág. 622)
[10] Índice o indicador del estado de una situación o proceso. DRAE. http://www.rae.es/
[11] Conjunto de las sentencias de los tribunales, y doctrina que contienen. DRAE.
http://www.rae.es/
[14] Serie de personal o sucesos históricos expuestos por orden de fechas (Alía, 1998, pág.
133)
[19] Por ejemplo, Antología poética de Antonio Machado (Clásicos - Biblioteca Didáctica
Anaya). Disponible en: https://www.amazon.es/Antolog%C3%ADa-po%C3%A9tica-
Machado-Cl%C3%A1sicos-Biblioteca/dp/8420726605/ref=sr_1_4?
s=books&ie=UTF8&qid=1486920959&sr=1-
4&keywords=machado+antolog%C3%ADa
[23] Sistema de información que ofrece indicadores y herramientas relacionados con las
editoriales científicas o de interés para la investigación en el ámbito de las Humanidades y
las Ciencias Sociales. Disponible en: http://ilia.cchs.csic.es/SPI/
[31] Proceso consistente en que dos o más revisores leen y analizan el artículo asignado
para determinar tanto la validez de las ideas y los resultados como su impacto potencial
en el mundo de la ciencia. Estos evaluadores se buscan entre los investigadores con más
prestigio de entre las diferentes disciplinas.
[41] Por ejemplo, Diccionario del español jurídico (DEJ) elaborado entre el Consejo del
Poder Judicial y la Real Academia Española. Disponible en: http://dej.rae.es
[47] https://en.wikipedia.org/
[50] Por ejemplo la Clasificación Decimal Universal (CDU). Norma UNE 50001:2015.
[52] Por ejemplo la Lista de Encabezamientos de Materia para las Bibliotecas Públicas.
Disponible en: http://id.sgcb.mcu.es
[53] Para que eso ocurra se deben cumplir unos requisitos mínimos como que la descarga
de los datos debe ser posible en un formato compatible con RDF, que el conjunto de
datos debe permitir la consulta con «SPARQL endpoint» y que dicho conjunto de datos
debe contener descripción de su contenido VoID.
[54] Por ejemplo el contenedor de conjuntos de datos abiertos Datahub. Disponible en:
https://datahub.io
[56] BOE es el acrónimo de Boletín Oficial del Estado (España). Disponible en:
http://boe.es
[59] Por ejemplo la Gaceta Municipal del Ayuntamiento de Barcelona. Disponible en:
https://w33.bcn.cat/GasetaMunicipal
[66] Como son los portales educativos o sanitarios pertenecientes a las distintas
administraciones autonómicas, por ejemplo el portal educativo del Principado de Asturias
(Educastur.es) o el portal sanitario de la Región de Murcia (Murciasalud.es).
[68] Por ejemplo: el portal de datos abiertos del Gobierno de España. Disponible en:
http://datos.gob.es
[69] Por ejemplo el portal de datos abiertos de la Región de Murcia. Disponible en:
http://datosabiertos.regiondemurcia.es
[70] Por ejemplo el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid. Disponible en:
http://datos.madrid.es
[73] Por ejemplo, el Anuario Estadístico de España del INE. Disponible en:
http://www.ine.es/prodyser/pubweb/anuarios_mnu.htm
[75] Por ejemplo, Censos de Población y Viviendas (2011) del INE. Disponible en:
http://www.ine.es/censos2011_datos/cen11_datos_inicio.htm
[76] Por ejemplo, el portal estadístico de la Región de Murcia. Disponible en:
http://econet.carm.es
[79] Por ejemplo, la Estadística Estatal de Sida elaborada por el Instituto de Salud Carlos
III.
[80] Referidos a los que estudian e investigan sobre situaciones de carácter social como
por ejemplo el observatorio de la violencia de género (http://observatorioviolencia.org).
[83] Por ejemplo sus populares barómetros que se realizan mensualmente y tienen como
principal objetivo medir el estado de la opinión pública española del momento.
[86] Una norma es una especificación técnica u otro documento accesible al público
fundado en los resultados conjugados de la ciencia, tecnología y la experiencia y aprobada
por un organismo con capacidades normativas.
[97] En relación los registros internacionales regidos exclusiva o parcialmente por el Acta
de 1999 y/o el Acta de 1960 del Arreglo de La Haya, relativos a los registros
internacionales que han sido inscritos en el Registro Internacional y publicados en el
Boletín de Dibujos y Modelos Internacionales a partir del n. 1/1999. Disponible en:
http://www.wipo.int/designdb/hague
[99] Por ejemplo, Crónica de los Señores Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel de
Castilla y de Aragón de Hernando del Pulgar. Disponible en:
http://www.cervantesvirtual.com
[103] Esta red reúne museos que comparten un sistema unificado de documentación y
gestión de sus colecciones.
[105] Son los datos relativos a ubicaciones geográficas almacenadas en un formato que se
puede usar con un sistema de información geográfica (SIG).