Las dimensiones humanas son todas aquellas característica, propiedades y facultades

que nos constituyen como persona y que se manifiestan de una manera particular,
quiere decir que el ser humano posee una variedad de facetas, y son la base de lo que
nos diferencia.

Los seres humanos como ser integro tenemos una parte individual pero también una
parte social; y esa interacción propia y con los demás hace que las dimensiones del ser
humano se despliegue todo nuestro potencial; conocer cuáles son y aprender a verlas
en mí mismo, me hace reflexionar que son de gran importancia que están relacionadas
con que se dé un correcto desarrollo, tanto individual como colectivo.

Lo ideal de conceptualizar, identificar y potencializar las dimensiones demarcando un

proyecto de vida; logrando que nuestra existencia este en un ambiente de armonía.
Vivir equilibradamente implica, en primer lugar, tener en cuenta las dimensiones
humanas, además de cumplir de manera adecuada y con responsabilidad en cada uno
de los roles y vivir cada fase de la vida con realismo y de forma optimista o positiva.
Vivir de forma equilibrada supone entender la vida, adaptarse, estar abierto, tener
predisposición, ilusión, confianza. Es el fruto del trabajo, del esfuerzo por vivir, es un
logro personal de construcción interna, que se aprende y se desarrolla hacia una
interacción externa o social.

Para cada ser humano es fundamental establecer un proyecto de vida, orientado por las
dimensiones humanas, marcando un camino, un objetivo, un horizonte. Considero que
las dimensiones que debo fortalecer, y que establezco mediante un proyecto de vida; es
la dimensión corporal, buscar un espacio de alguna actividad lúdica de recreación
donde disfrute de un ambiente sano que me apasione, me encanta el baile y quisiera
ser una bailarina profesional, como medio buscar donde tomar un curso y empezar a
practicarlo de tal manera que pueda disfrutar de este espacio; otro aspecto en mejorar
en mi dimensión incorporar es cambiar mis hábitos en cuidar mi cuerpo, la forma de
alimentarme y sedentarismo, voy a programar un espacio para hacer ejercicio y en el
diario determinar lo que no estoy consumiendo en bienestar para mi cuerpo,
en el área cognitiva me proyecte a estudiar para ser profesional en Contaduría Pública
en lo que me despeño en mi área laboral, quiero ser profesional tener mi diploma,
imagino el día de mi grado, dar gracias a quienes me apoyaron, y ejercer como la mejor
contadora, en mi trabajo ascender para para alcanzar en el organigrama las direcciones
de la compañía, en la dimensión espiritual tengo un gran desafío lograr cumplir las
instrucciones emitidas por el grupo camino a la Santidad, empecé y no logre avanzar
puesto que entre en un conflicto por no cumplir puntualmente las indicaciones, me sentí
que no ejercía bien mi espiritualidad que le estaba fallando a Dios, quiero comenzar y
lograr culminar esta propuesta que permite crecer espiritualmente y llegar a ser santo
como lo que estamos llamados todos; todas estas proyecciones que tengo me hacen
salir de mi lugar de confort de la rutina de lo mismo de lo mismo, dejar los miedos y
entrar al mundo de los sueños, me hacen fortalecer, sentirme segura creer en mí, que
mi estabilidad emocional no depende de lo que sucede a mi alrededor, sino sentirme
capaz de enfrentarme a los retos de la vida con seguridad no perdiendo el horizonte
siendo positivo y perseverante con mis sueños y anhelos.

Una vez investigada y con varias lecturas frente al tema, concluyo que debo potencializar en
mi cotidiana las acciones concretas que me va a permitir alcanzar mis metas en mi
proyecto de vida a corto, mediano y largo plazo.

Las dificultades para desarrollar este escrito fue trascribir lo que quería expresar, tener un
orden, organizar los párrafos que tuvieran continuidad en las ideas, una vez entendido el
tema no tenía fluidez y corta de palabras.