Abordando la primera fase: Reinventar el negocio del Turismo

Aferrándonos al optimismo, todo parece indicar que poco a poco en unas semanas comenzaremos a
volver a un cierto nivel de normalidad en cuanto a la salud y, si las previsiones se cumplen, en
algunos meses quizá se comience a regresar a la actividad económica mas o menos normal.
Pero, lamentablemente para los que dependen de este negocio del turismo, los mas optimistas
hablan de uno o dos años para volver al menos a un nivel de negocio comparable al del año 2019.
Uno de los empresarios españoles mas reconocidos del mundo de los hoteles ya ha anunciado: hasta
el año 2021 nada de nada… Algunas asociaciones hoteleras dicen: congelar los negocios al menos
hasta febrero de 2021 y entonces ya veremos. Cerrar y esperar.
Previsiones desastrosas no solo para el sector turístico, sino para el conjunto de la economía
española de la que un 12,3% depende del turismo. Y lo mismo en Italia, Francia y otros pises de la
cuenca mediterránea, del Caribe y sus playas, del Sudeste Asiático o Latinoamérica. 2020 turismo
0; 2021 turismo ya veremos…
Ante el panorama desolador se puede optar por cubrirse la cabeza de ceniza y esperar a que
escampe rodeados de ruinas o intentar salir adelante con mucho esfuerzo y no poca suerte. Como
suele suceder ante las grandes hecatombes, los que consiguen salir adelante antes y mejor que el
resto obtienen ventajas decisivas. Así que ahora se esta jugando quienes saldrán reforzados y
quienes es posible que desaparezcan para siempre.

Los deberes pendientes

El sector antes de Febrero de 2020 tenia deberes pendientes. Tenía el compromiso de la alarma
ambiental. Un compromiso de alcance indeterminado para combatir la emergencia climática
reduciendo la contribución del turismo a las emisiones causantes del efecto invernadero. Estaba
también la necesidad de una reducción activa de los desechos, sobre todo plásticos, que amenazan
tierra y mares con su presencia evidente y sus micro partículas no tan visibles pero igual de
evidentes. Por ultimo, queda flotando en el aire la necesidad de un mayor compromiso de las
empresas turísticas con las poblaciones locales, en cuanto al respeto de sus derechos y preferencias
como a la justa participación de los beneficios producidos por su entorno natural y sus valores
culturales.
La tentación ante el desastre sobrevenido es la de olvidar todo eso y correr de cabeza al sálvese
quien pueda. Todos a los botes sin preferencias para las mujeres y los niños. El barco se hunde!
Otros han preferido cerrar los ojos a la evidencia y actuar como si el dia que se acabe el
confinamiento todo volviera a una normalidad como la anterior al Covid 19.
Es evidente que no hay actividad económica que aguante un parón de dos años. Si no se hace algo,
todos los sectores turísticos se van a pique. Puede que algunos grupos mas potentes puedan
sobrevivir, alguna linea aérea nacionalizada o una parte de los restaurantes y lugares de ocio con
potencial mercado local. El resto pueden desaparecer!
Sin embargo, los valores, paisajes, cultura, diversión seguirán ahí, disponibles para quien quiera
volver a poner en marcha los servicios. Puede que ya no sean los mismos empresarios, pero mas
pronto o mas tarde las playas volverán a llenarse de tumbonas y parasoles, los viajeros querrán ir a
Roma o a París, los senderistas volverán al Pirineo y los picos de Europa y los esquiadores a las
laderas de los Alpes. Si ya no van en avión “low cost” puede que viajen en tren de velocidad alta, o
en vehículos individuales automatizados, pero viajarán.
Volverán los puentes románticos de proximidad y las vacaciones familiares en apartamentos o
pequeños hoteles. Los que quieran conocer las pirámides o las nobles piedras de Machu Pichu
encontrarán la forma de hacerlo. ¿Quien quiere llegar a ese momento en condiciones de competir?
Para eso habrá que aplicarse a un plan: abordar lo que estaba pendiente y defender la viabilidad y
supervivencia de los negocios mientras el mercado se normaliza.

Por donde empezar: Algunas Recomendaciones de cara a la reapertura de negocios

de alojamiento rural
Recomendaciones generales durante el cierre.
- No dé el negocio por cerrado. Analice cosas pendientes que pueda abordar durante este periodo de
inactividad con clientes, calcule las necesidades de financiación necesarias, hable con sus bancos,
proponga ayudas a la administración y busque resquicios de negocio que pueda mantener y esté
atento a la “tensión del negocio”. Los Hoteles rurales pueden apoyarse económicamente en sus
actividades agrícolas, los pasadías o los productos artesanales como fuente de financiación. Los
hoteles de sol y playa y urbanos tienen en sus edificaciones valores inmobiliarios que pueden
ayudar como garantía.
- Elabore un plan de mejora y renovación. Hay dos temas que serán necesarios tener solucionados
cuando se vuelva a contratar el alojamiento o a aceptar clientes: mejorar la sustentabilidad del
negocio y asegurar la salubridad de las instalaciones y servicios que ofrecemos al mercado.
- Procure no perder a sus trabajadores esenciales. Si no se puede mantener a todo el personal, elija
los colaboradores mas necesarios e incluyalos en su plan de supervivencia. Procure buscar
soluciones razonables dentro de lo posible para el resto de su personal con ayuda de la
administración y con la promesa de regresar en cuanto se vuelva al negocio activo completo.
- Contacte con todos sus proveedores y hágales participes de las acciones y objetivos que se van a a
bordar para volver al mercado. Pacte planes de reinicio de la actividad, procure crear un ambiente
de confianza. Su colaboración y esfuerzo va a ser indispensables.
Una vez abordados estas recomendaciones, pasemos a considerar actividades practicas:
Sustentabilidad y reducción de la huella de carbono
1 Planifique con su proveedor de energía los cambios necesarios para reducir el gasto, completar
con fuentes alternativas (energía solar o eólica incluso hidráulica).
2 Realice una valoración de impacto equivalente de carbono de su negocio. Analice los puntos
donde tiene mejores posibilidades de reducir al menor costo posible.
3 Analice su consumo de plásticos, envases no reciclables, orgánicos no compostables y defina un
plan de reducción para el momento de la reapertura.
4 Analice sus compras y proveedores para aumentar el porcentaje de compras y productos de
producción locales. Defina actividades concretas de colaboración con organizaciones locales
comunitarias o del municipio. Haga un plan de reducción de envases innecesarios.
Seguridad y salubridad
1 Analizar las habitaciones y zonas comunes una por una para facilitar su ventilación, ausencia de
hongos o plagas, facilidades de limpieza total y desinfección de la parte constructiva.
2 Analice la sala y las cocinas de sus instalaciones de alimentos y bebidas. Proceda a una limpieza
general, desinfección y desinsección. Localice puntos de difícil limpieza en construcción,
mobiliario y equipamiento y defina un plan de sustitución. Analice Los espacios para reducir el
aforo y permitir las distancias seguras entre los clientes y la circulación segura de los camareros.
3 Analice en los alojamientos la posibilidad de ofrecer como forma de servicio principal, los
alimentos y bebidas en la habitación.
4 Aproveche la baja pocupaciónn para capacitar al personal. Crear nuevos códigos de seguridad
antes, después y durante la relación con los clientes. Medidas de aislamiento personal (mascarillas,
cubre cabezas, guarda zapatos…) y rutinas de limpieza orientadas a la desinfección total.
3 Introduzca medidas de desinfección total de los espacios interiores (habitaciones y zonas
comunes): fuentes de ozono como el método mas completo y seguro. Reducir los espacios comunes
interiores y su capacidad.
4 Adopte medidas de desinfección exterior. Arcos de desinfección para vehículos y personas, con
aspersión de agua con hipoclorito o luz ultravioleta. Atención a los animales de compañía y
animales agrícolas o ganaderos en su relación con los clientes.
5 Contratar seguros de salud completos para clientes y empleados con revisiones periódicas y
soportes médicos y hospitalarios contrastables según el nivel económico de los servicios ofertados.
Prevenir la posibilidad de evacuaciones sanitarias seguras a centros hospitalarios de referencias.
Incluir la obligación de contar con seguros de salud y evacuación en las condiciones del
alojamiento.
6 Diseñar soporte de comunicación para difundir estas medidas de seguridad en la promoción,
comercialización, estancia y despedida de todos y cada uno de los clientes y las organizaciones y
medios de comercialización.

A vender!
Todos estas medidas, deben completarse con un plan de emergencia de comercialización. El
principal objetivo de los negocios es volver a las ventas aunque sean pocas. Para ello habrá que
plantearse con detalle de nuevo los mercados objetivo, los abanicos de precio de los servicios, las
posibilidades de servicios para clientes de proximidad. La gestión conjunta de los transportes con
los clientes siempre con la seguridad y la salubridad como objetivo.
Será necesario apoyarse en otros establecimientos de semejante nivel de servicio y con el conjunto
del sector turístico, con los gremios y las autoridades para vender en conjunto productos
certificados y fiables.
Ningún negocio puede salir de esta solo. Cualquier fallo de cualquiera de los prestadores de
servicios de un destino puede hundir el destino. Colaborar no es una cuestión de buena voluntad
sino de necesidad absoluta.
Es necesario señalar que la clave del regreso al negocio estará en la comunicación. Recordar a
nuestros clientes anteriores y potenciales los valores y atractivos de nuestros destinos y
promocionar las garantías añadidas, poner en valor las mejoras en sostenibilidad y colaboración con
la comunidad.

El turismo no es un sector, son muchos sectores con circunstancias muy diferentes.

El plan que hace falta, no es un plan para dejar pasar el tiempo. Es evidente que el sector depende
de aspectos socioculturales y económicos que van a quedar muy dañados con la pandemia en curso,
pero no servirá de nada predicar paciencia y sorbos de tila. Los remedios de siempre no van a traer
un nuevo turismo mas sustentable, competitivo y seguro. Y eso es lo que van a pedir los clientes en
cuanto puedan.
Porque no se trata de esperar para regresar al mismo sitio con las mismas necesidades e intereses.
Se trata de adaptarse a los inevitables cambios.
Este tiempo de cambio activo, que en este momento está ofreciendo el propio mercado y sus
circunstancias, deberá ser aprovechado para trabajar, ajustar, mejorar y adaptarse al nuevo
paradigma turístico que saldrá de un mundo golpeado por la inseguridad y por la crisis económica
subsiguiente, pero que a pesar de todo necesitará descansar, pasear, conocer y educar.
Pero el turismo no es solo un un sector económico, son muchos subsectores cada cual con su
circunstancia y con su capacidad financiera y de acceso al mercado.
Tenemos comercializadores, transportistas aéreos y terrestres, empaquetadores, alojamientos,
negocios de ocio y entretenimiento, restaurantes y empresarios de cruceros, guías, etc. En una u
otra medida, todos los subsectores tendrán que enfocarse a un objetivo común, porque en definitiva,
son complementarios, pero unos podrán salir con mayor facilidad que otros.
Ante un problema que afecta a todos los subsectores turísticos, las soluciones deberían enfocarse en
un esquema común: abordar un plan de mejora y ajuste, volver a comunicarse con el mercado e
iniciar un proceso progresivo de mercadeo sobre las nuevas bases sociales, culturales y económicas
que queden tras la pandemia.
Para algunos subsectores este esquema en tres pasos tendrá un duración mas breve, en otros se
necesitara de mas tiempo y esfuerzo. Algunos subsectores turísticos pueden contar con algunos
soportes financieros, otros tendrán que buscarlos o pedirlos. Ahora todos van a ir a llorar a papá
Estado, y por tradición los mas fuertes harán mas presión que los pequeños y medianos empresarios
turísticos.
Se hace necesario recordar a los poderes públicos, pero también a la sociedad en general, que este
no es un sector de relleno, de importancia económica secundaria que se salva a sí mismo con
inversiones pequeñas y particulares. Las administraciones territoriales de los destinos turísticos
necesitan hacer también parte de la ayuda y parte de la exigencia de los apoyos públicos. La
colaboración entre todos ellos será clave para la recuperación no solo de algunas actividades, sino
de los destinos y macro destinos de los que dependen sus economías y buena parte del empleo. Este
es un sector estratégico que necesita de una rápida recuperación de la actividad.
Algunos destinos ya han comenzado con las actividades de comunicación. Adelantándose a lo
posible, ofrecen en lineas generales enfoques similares a los que hemos adelantado: estamos aquí y
seguiremos estando, vamos a mejorar, tenemos emociones de gran valor que entre la industria , los
clientes y las comunidades locales hemos de volver a poner en mercado y detrás de todos los
mensajes un fondo que va mas allá de la propaganda. El futuro del turismo deberá ser sustentable,
seguro y comprometido con las comunidades receptoras.