Capítulo 1

El adolescente y la
libertad
Equipo 7
 Introducción

En este texto se describe la adolescencia como un momento crucial

en la vida, ya que es una etapa decisiva y una transición intensa
entre la niñez y la adultez donde se viven bastantes duelos y
sufrimientos.

El cuerpo cambia y la identidad también, haciendo de este periodo

contradictorio y confuso.
 Este largo proceso lo viven con dificultades también los padres, ya que
es complicado aceptar el crecimiento y el sentimiento que
experimentan frente a la genitalidad y a la libre expresión de la
personalidad que surge de ella.

Solo cuando la madurez biológica está acompañada por una madurez

efectiva e intelectual que le permita su entrada en el mundo del adulto,
estará equipado con valores, una ideología que confronta la de su
medio y el rechazo se ve de una manera constructiva.
Este proceso básicamente conlleva una problemática en
muchos niveles del adolescente. Renunciar a su condición de
niño y la pérdida del vínculo del padre con el hijo infantil, se
enfrenta con una lucha donde influye bastante el aspecto
económico. En esta etapa también el adolescente defiende sus
valores y desprecia los que quiere imponer el adulto.
 ● Planificar su vida
● Controlar los cambios
El adolescente siente ● Adaptar el mundo externo a sus
que necesita: necesidades imperiosas
● Solución a todos los problemas
trascendentes

Su nuevo plan de vida le exige plantearse

el problema de los valores éticos,
intelectuales y afectivos; implica el
nacimiento de nuevos ideales y la
adquisición de la capacidad de lucha para
conseguirlos.
La crisis intensa la soluciona transitoriamente huyendo del mundo exterior, buscando refugio
en la fantasía.

La hostilidad frente al mundo en general se expresa en desconfianza, en la idea de no ser

comprendido, rechazo de la realidad.

Crisis de susceptibilidad y de celos, exige y necesita vigilancia y dependencia, pero sin

transición surge el rechazo al contacto con los padres y la necesidad de independencia y de
huir de ellos.

Se siente atacado, enjuiciado, molestado y amenazado por esta ola de crecimiento.

El adolescente está en busca de la identidad e ideología que
no tiene. Sabe lo que no quiere más de lo que quiere.

Se alcanza con dificultad y a lo largo de la vida y se traduce

en confusiones, trastornos y sufrimientos para asumir la
paternidad o la maternidad. Todo este proceso lo lleva a
abandonar su identidad infantil, y trata de adquirir una
identidad adulta.

Al adolescente se le exige que defina su vocación y, al mismo

tiempo, se le reprimen los primeros tanteos de esa vocación.

La violencia, según Marcuse, es por la desesperación de la

presión parental y la incomprensión.
Exigencias

● Libertad en salidas y horarios

○ La ideología, el amor y el trabajo
● Libertad de defender una ideología
○ Ideología, vocación y objetos de amor
● Libertad de vivir un amor y un trabajo
○ Amor, sexo, independencia
Para tener la libertad sexual que buscan, necesitan hallar cierta aprobación de los padres
para no sentir culpa. Pero esta aprobación no debe tener por precio la exigencia de que
informen sobre sus actos.

Los padres usualmente se quejan que ya no es posible hablar con sus hijos, sin embargo,
deben entender que escuchar es el camino para entender lo que está pasando. El adolescente
necesita hacer experiencias sin que sean criticadas, calificadas, clasificadas ni confrontadas
con la de los padres.

En la adolescencia temprana se pasa por un periodo de profunda dependencia.

Toda adolescencia lleva, además del sello individual, el sello del medio cultural, social e
histórico desde el cual se manifiesta, y el mundo en que vivimos nos exige más que nunca la
búsqueda del ejercicio de la libertad sin recurrir a la violencia para coartarla.