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LA
ELABORACIÓN
DEL DICTAMEN
MÉDICO DE
INVALIDEZ EN
CASOS DE
ENFERMEDAD
RENAL
CRÓNICA (ERC)
Instituto Mexicano
del Seguro Social
Dirección de
Prestaciones Médicas
Unidad de Atención
Primaria a la Salud
División de Discapacidad
para el Trabajo
Área de Invalidez
2016
DOSSIER PARA LA ELABORACIÓN DEL DICTAMEN MÉDICO DE
INVALIDEZ EN CASOS DE ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA (ERC) 2
Autores:
Edgar Jesús Zitle García
Jefe del Área de Invalidez
CONTENIDO
Presentación .................................................................................................................................... 4
Diagnósticos .................................................................................................................................. 13
Pronóstico ...................................................................................................................................... 14
Referencias .................................................................................................................................... 27
Presentación
1. Resaltar los puntos más relevantes en la “descripción del padecimiento actual y exploración
física que fundamente el estado de invalidez”.
2. Identificar los estudios de laboratorio y gabinete que se relacionen de manera directa con el
diagnóstico motivo del probable estado invalidante.
Sin embargo, hay un punto que de forma recurrente se presenta concerniente al incumplimiento
del punto 5.11 de la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012 del expediente clínico2 que a
la letra dice “… Las notas en el expediente deberán expresarse en lenguaje técnico-médico, sin
abreviatura…”, de esta observación sólo se hará mención en este apartado, por lo que se
recomienda su cumplimiento estricto así como la adecuada redacción del resumen clínico que se
debe plasmar en la descripción del padecimiento actual y exploración física que fundamente el
estado de invalidez del Dictamen de Invalidez ST-4, independientemente de que se elabore de
forma manual o electrónica.
Generalidades de la ERC3
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) representa, al igual que otras enfermedades crónicas, un
importante problema de salud pública, tanto por su elevada incidencia y prevalencia, como por
su importante morbimortalidad y sus costos sociales y económicos.
La ERC se define como la presencia de daño renal con una duración igual o mayor a tres
meses, caracterizado por anormalidades estructurales o funcionales con o sin descenso de la
tasa de filtración glomerular (FG) a menos de 60 ml/min/1.73 m2, con implicaciones para la
salud.4 El daño estructural debe ser identificado por estudios de imagen o a través del examen
histopatológico; y el daño funcional se puede identificar con la proteinuria o la FG.
La ERC se agrava lentamente durante meses o años. Es posible que no se perciba ningún
síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que es posible que
no se presenten síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de funcionar.
Los objetivos terapéuticos de la ERCA están dirigidos a disminuir y tratar las complicaciones
asociadas a la insuficiencia renal, y preparar de forma adecuada y con suficiente antelación el
tratamiento sustitutivo de la función renal.
La etapa final de la ERC se denomina enfermedad renal terminal (ERT). En esta etapa, los
riñones ya no tienen la capacidad de eliminar eficientemente los desechos y el exceso de
líquido del organismo. En ese momento, se necesitaría una terapia renal sustitutiva
(hemodiálisis o diálisis peritoneal) o un trasplante de riñón.
En México, en el 2010 se perdieron 26.2 millones de años de vida saludable (AVISA), 56% en
hombres y 44% en mujeres.6 En mujeres fue la ERC fue la segunda causa de pérdida de
AVISA. (Tabla 1)
Tabla 1. Años de vida saludable (AVISA) perdidos, principales causas en hombres y mujeres. México,
20106
Hombres Mujeres
Causas de la ERC
La diabetes mellitus y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes de ERC. Otras
causas frecuentes son la enfermedad vascular y el envejecimiento. Sin embargo, muchas otras
enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, por ejemplo:
Trastornos autoinmunitarios (como lupus eritematoso generalizado y esclerodermia)
Anomalías congénitas de los riñones (como la poliquistosis renal)
Algunos productos químicos tóxicos
Lesión traumática al riñón
Infección y litiasis renales
Daño a las arterias renales
Algunos medicamentos, como antiinflamatorios y antineoplásicos.
Flujo urinario retrógrado hacia los riñones (nefropatía por reflujo)
Otras nefropatías.
Los factores de riesgo para desarrollar ERC, tanto para hombres como para mujeres, son:
Sobrepeso y obesidad
Glucosa en sangre elevada
Hipertensión arterial
Actividad física pobre o nula.
Consumo de alcohol y tabaco
Albuminuria elevada
Alteraciones en el sedimento urinario
Alteraciones electrolíticas u otras alteraciones de origen tubular
Alteraciones estructurales histológicas
Alteraciones estructurales en pruebas de imagen
Trasplante renal
Filtrado glomerular (FG) disminuido < 60 ml/min/1,73 m2
El control de la presión arterial retrasará un mayor daño al riñón. Los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (IECA) o los bloqueadores de los receptores de angiotensina
(BRA) se utilizan con mayor frecuencia. El objetivo es mantener la presión arterial por debajo
de 130/80 mmHg.
Hacer cambios al estilo de vida puede ayudar a proteger los riñones y prevenir cardiopatías y
enfermedades cerebrovasculares:
Por otro lado, las personas con ERC deben tener el esquema completo de vacunación contra:
Virus de la hepatitis A
Virus de la hepatitis B
Virus de la influenza
Streptococcus pneumoniae
A muchas personas no se les diagnostica la ERC sino hasta que han perdido gran parte de su
función renal. No hay cura para esta enfermedad. Si la enfermedad se agrava hacia una ERT
(enfermedad renal terminal), la rapidez del deterioro depende de la causa del daño renal y de
los autocuidados del paciente.
La ERC en trabajadores de empresas afiliadas en el IMSS en el año de 2015 fue la quinta causa
de invalidez, por detrás de la diabetes mellitus, los tumores malignos, las dorsopatías y las
artropatías. En total se contaron 1,413 casos en todo el país, que constituyen poco más del 6%
del total de casos de invalidez.7 (Tabla 3)
En cuanto a la población de trabajadores del IMSS, la ERC se encuentra como la séptima causa
de invalidez, con cerca del 3% de todos los casos dictaminados en el año 2015. (Tabla 4).
Tabla 4. Dictámenes iniciales de invalidez en trabajadores del IMSS, según naturaleza de la lesión, 2015
De acuerdo la información epidemiológica con que se cuenta en el IMSS, el aumento del número
de dictámenes de invalidez por ERC tuvo una tendencia creciente de 2006 a 2012, y de entonces
a la fecha, ha tenido un descenso gradual (Gráfico 1). Sin embargo, este descenso puede tener
su explicación en que los casos de insuficiencia renal crónica debida a la diabetes mellitus se han
clasificado con el diagnóstico de diabetes con complicaciones renales y no como una ERC
aislada.
Gráfico 1. Dictámenes de invalidez por ERC. Tasas de dictámenes iniciales de invalidez por ERC por cada
10,000 trabajadores asegurados.
2.5
1.5 1.36
1.14 1.07 1.13
0.93 0.99 1.01
1 0.81 0.81
0.66
0.5
0
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
1. HISTORIA CLÍNICA8
1.1 Antecedentes
a) Familiares:
Factores hereditarios de diabetes, hipertensión arterial, enfermedad renal, así como factores
genéticos.
b) Personales:
Consumo de tabaco y de alcohol, tipo de alimentación, estilo de vida, antecedentes de
enfermedad renal, antecedentes de enfermedades infecciosas.
c) Laborales:
Historia laboral completa, que incluya la exposición a sustancias o agentes nefrotóxicos en su
trabajo.
1.2 Síntomas
Existen una serie de síntomas que pueden ser referidos por el paciente y que disminuyen en
grado diverso el funcionamiento del mismo, pudiendo originar tanto síntomas locales como
generales:
Los primeros síntomas de la ERC también son los mismos que los de muchas otras
enfermedades. Estos síntomas pueden ser el único signo de un problema en las etapas iniciales.
Los síntomas que se pueden presentar cuando la función renal se ha deteriorado incluyen:
Piel hiper o hipopigmentada anormalmente.
Dolor óseo.
Somnolencia o problemas para concentrarse o pensar
Anestesias o edema de manos y pies
Fasciculaciones musculares o calambres
Halitosis
Fragilidad capital o sangre en heces.
Polidipsia
Hipo frecuente
Trastornos de la actividad sexual
Amenorrea
Disnea
Trastornos del sueño
Emesis, con frecuencia de predominio matutina
La mayoría de las personas presentará hipertensión arterial durante todas las etapas de la ERC.
Al explorar tórax, es probable auscultar ruidos cardíacos o respiratorios anormales. En un examen
neurológico, es probable encontrar signos de neuropatía.
Como norma general, las pruebas complementarias coinciden con las necesarias para el
diagnóstico y el tratamiento.
Las pruebas complementarias y las interconsultas tienen, a la hora de la valoración, dos objetivos
fundamentales:
— La confirmación del diagnóstico.
— La graduación de la gravedad y/o de la afectación del funcionamiento.
Un examen general de orina puede revelar proteinuria u otros cambios. Estos cambios pueden
surgir de 6 a 10 meses antes de que aparezcan los síntomas. Los exámenes para verificar la
función renal incluyen:
Tasa de filtrado glomerular (FG), también conocida como aclaramiento o depuración de
creatinina.
Creatinina en sangre.
Nitrógeno ureico en sangre (BUN, por sus siglas en inglés).
La ERC altera los resultados de muchos otros exámenes. Los siguientes estudios deben
realizarse cuando la enfermedad renal se agrava, incluso cada 2 a 3 meses:
Albúmina.
Calcio.
Colesterol.
Biometría hemática completa.
Electrólitos.
Magnesio.
Fósforo.
Potasio.
Sodio.
Otros exámenes que pueden llevarse a cabo para buscar la causa o el tipo de enfermedad renal
incluyen:
Tomografía computarizada abdominal.
Resonancia magnética abdominal.
Ecografía abdominal.
Biopsia renal.
Gammagrafía renal.
Ecografía renal.
Esta enfermedad también puede cambiar los resultados de los siguientes exámenes:
Eritropoyetina.
Hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés).
Densitometría ósea.
Vitamina D
Diagnósticos
El diagnóstico nosológico de los casos de ERC con probable estado de invalidez debe registrarse
de acuerdo con la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas
Relacionados con la Salud, Décima Revisión (CIE-10) de la OMS.9 De acuerdo a esta
clasificación, la ERC se clasifica dentro del siguiente gran grupo con sus respectivos códigos:
uremia crónica
En los casos en que la persona con probable estado de invalidez padezca ERC debida a la
diabetes mellitus, se deben usar los siguientes códigos:
En los casos en que la persona con probable estado de invalidez padezca ERC debida a la
hipertensión arterial, se debe usar el siguiente código:
Pronóstico
2. FACTORES PRONÓSTICOS
Tabla 5. Duración de la incapacidad temporal para el trabajo en los casos de enfermedad renal crónica.
Tipo de carga de trabajo Número de días de ITT necesarios
Liviano 30 60 90
Moderado 30 60 90
Pesado 30 60 90
En las “Guías” referidas, se estima el número de días de incapacidad temporal para el trabajo de
acuerdo al tipo de carga de trabajo (liviana, moderada o pesada). No obstante, se deben ajustar
los días de acuerdo a la resolución del síndrome urémico, a la integración a un programa de
diálisis y a la capacitación del asegurado. En caso de mal pronóstico deberá valorarse en forma
integral.
Tabla 7. Pronóstico de la enfermedad renal crónica según las categorías de filtrado glomerular y de
albuminuria, KDIGO, 2012.
Albuminuria (cociente albúmina/creatinina)
Filtrado glomerular A1 A2 A3
G1
G2
G3a
G3b
G4
G5
Riesgo de complicaciones específicas de la enfermedad renal, riesgo de progresión y riesgo cardiovascular:
De referencia, no hay enfermedad renal si no existen otros marcadores definitorios
Moderado
Alto
Muy alto
Los pacientes que se encuentran en la categoría G5 de KDIGO, 2012, requerirán alguno de los
tratamientos de sustitución de función renal: hemodiálisis (HD) o diálisis peritoneal (DP). Estos
pacientes deben estar en seguimiento por los servicios de nefrología, con una atención de la
salud prácticamente continuada cada 48 horas en el caso de HD y con estudios de laboratorio
cada 6 a 8 semanas4 que en la mayoría de los casos se dializaran en unidades médicas propias
del IMSS o subrogadas, y en el caso de DP se realizarán las sesiones de diálisis habitualmente
nocturna en sus domicilios con citas y revisiones por el servicio de nefrología cada 4 a 6
semanas.
— Presentan contraindicaciones:
• Para realizar trabajos que impliquen prensa abdominal, uso de prendas o fajas abdominales.
• Para realizar trabajos con uso de carga en las que se implique extremidades y con el riesgo de
traumatismos.
• De someterse a sobrecargas mecánicas elevadas por presencia de enfermedad ósea.
— Requieren de la valoración individualizada de otras circunstancias medicas añadidas:
enfermedades cardiovascular, hepáticas o neurológicas y otras.
—Cuando un paciente se encuentra incluido en la lista de espera de trasplante renal, nos orienta
a suponer que se encuentra estable y condiciones clínicas y paraclínicas de someterse a una
intervención quirúrgica de estas características.
El trasplante renal es la terapéutica de elección para la mayoría de los enfermos con insuficiencia
renal terminal en diálisis. En general todo paciente con insuficiencia renal terminal que no
presente complicaciones o enfermedades graves asociadas que condicionen su supervivencia a
corto plazo y tenga juicio suficiente para entender y asumir este tipo de tratamiento, sería
candidato de recibir un trasplante renal.
Por otro lado, el trasplante renal disminuye los costos en 40% en cinco años al sustituir la diálisis
o la hemodiálisis (ahorros mínimos al considerar la diálisis y hemodiálisis en un escenario ideal
sin complicaciones).14
Debemos conocer la existencia de complicaciones a corto plazo que puedan influir en la evolución
de la funcionalidad del injerto o suponer patología sistémica agregada. En caso de que den lugar
a un proceso de incapacidad temporal para el trabajo, el alta se plantearía una vez estabilizado el
proceso, si no ha variado la situación funcional previa, obteniendo información actualizada a partir
de las notas médicas del servicio de nefrología. Las complicaciones a largo plazo son las que
prioritariamente condicionan la supervivencia del paciente y del injerto, por lo que es esencial su
valoración individual. (Tabla 8).
El paciente con trasplante renal debe contar con un plan de seguimiento estricto, con base en el
tiempo posterior al procedimiento quirúrgico, lo que determinará la frecuencia con la que tiene que
ser evaluado médicamente por el servicio de nefrología. (Tabla 9)
Cada paciente tiene características clínicas particulares, con padecimientos agregados que
pueden condicionar un mayor porcentaje de déficit corporal, sin embargo, y a modo de guía,
en la Tabla 11 se evalúa el funcionamiento general del individuo, en la que, para llevar a
cabo una evaluación lo más objetiva posible, se utilizó la clasificación derivada de los
criterios para la asignación del porcentaje de discapacidad atribuible a deficiencias del riñón,
del documento “Valoración de Situaciones de Minusvalía”, conocido comúnmente como
“baremo español”.
Relaciones familiares.
Relaciones íntimas (sexuales, sentimentales, conyugales, etc.).
Participación en educación (informal, básica, media profesional, etc.).
Participación en trabajo y empleo (conseguir, mantener, finalizar).
Participación en asociaciones informales en ceremonias.
Participación en asociaciones formales.
Participación en deportes.
Participación en arte y cultura.
Participación en manualidades.
Participación en aficiones y juego.
Participación en religión y espiritualidad.
Participación en vida política y ciudadanía.
Los apartados que conforman los factores de contexto, cuenta con campos a evaluar muy
específicos respecto a la situación del asegurado, por lo que no resulta necesaria su
estandarización como se puede ver a continuación:
Edad.
- Menor de 18 años, de 18 a 29 años, de 30 a 39 años, de 40 a 49 años, de
50 a 54 años y de 55 años o más años.
Situación geográfica.
- Zona urbana con buenas vías de acceso y comunicación, zona rural con
buenas vías de acceso y comunicación, zona urbana con vías restringidas
de acceso y comunicación, zona urbana marginal con servicios básicos,
zona urbana marginal con servicios básicos precarios y zona rural con
servicios básicos precarios.
Situación social.
- Socialmente integrado, participación inhibida, participación disminuida,
participación empobrecida, relaciones reducidas y aislamiento social.
Situación económica.
- Plenamente autosuficiente, autosuficiente, Autosuficiencia reajustada,
precariamente autosuficiente, económicamente débil e inactivo
económicamente.
Situación familiar.
- Familia bien estructurada y formada, familia con estructura moderadamente
afectada, familia con estructura fuertemente afectada, familia desintegrada y
sin familia.
Situación educativa.
- Educación superior universitaria, educación superior técnica, educación
secundaria, educación primaria y analfabeto.
-
Las características del trabajo para el que se encuentra contratado, o que se contrató en su
último empleo, el asegurado, en la Cédula para Evaluar el Porcentaje Global de Pérdida de
la Capacidad para el Trabajo se clasifica de la siguiente manera:
Indispensable.
Necesaria.
No necesaria.
Las características del trabajo están en estrecha relación con el puesto que ocupa u ocupó
el asegurado en base al Sistema Nacional de Clasificación de Ocupaciones 2011 (SINCO) y
a la descripción específica de actividades obtenida en el interrogatorio que realiza el médico
de Salud en el Trabajo al respecto, por lo que no se considera necesaria su estandarización
en este dossier.
Nuevamente se hace hincapié en que la Tabla 12 se debe tomar como una guía, imperando
siempre el criterio del personal médico de Salud en el Trabajo.
Referencias
1
Instituto Mexicano del Seguro Social. Procedimiento para la Dictaminación de la Invalidez Clave: 2330-003-001. México: IMSS,
2012.
2
Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, del expediente clínico. Diario Oficial de la Federación (15 de octubre de 2012).
México: Diario Oficial de la Federación, 2012.
3
Alcázar-Arroyo R, Orte-Martínez L, Otero-González A. Enfermedad renal crónica avanzada. Nefrología 2008. Supl. 3: 3-6.
4
Gorostidi M et al. Documento de la Sociedad Española de Nefrología sobre las guías KDIGO para la evaluación y el tratamiento
de la enfermedad renal crónica. Nefrologia 2014;34(3):302-16.
5
Comunicado: La OPS/OMS y la Sociedad Latinoamericana de Nefrología llaman a prevenir la enfermedad renal y a mejorar el
acceso al tratamiento. OPS, Washington, 2015. Disponible en:
http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=10542%3A2015-opsoms-sociedad-latinoamericana-
nefrologia-enfermedad-renal-mejorar-tratamiento&Itemid=1926&lang=es Último acceso: 26/10/2016.
6
Lozano R, et al. La carga de enfermedad, lesiones, factores de riesgo y desafíos para el sistema de salud en México. Salud
Pública de México 2013;55:580-594.
7
Instituto Mexicano del Seguro Social. Memoria Estadística de Salud en el Trabajo 2015. México: IMSS, 2016.
8
Autoría múltiple. “Guía de Valoración de Incapacidad Laboral para Médicos de Atención Primaria”. Escuela Nacional de
Medicina del Trabajo (ENMT). Instituto de Salud Carlos III. Ministerio de Ciencia e Innovación. Madrid. 2009. Álvarez-Blázquez
Fernández F, Director. Jardón Dato E, Carbajo Sotillo MD, Torradillos García MJ, Valero Muñoz MR, Robledo Muga F, Maqueda
Blasco J, Cortés Barragán R, Veiga de Cabo J, coordinadores.
9
Organización Panamericana de la Salud. Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con
la salud. 10a. revisión. Washington, D.C.: OPS, 1995.
10
Instituto Mexicano del Seguro Social. Guías de Duración de la Incapacidad por Patología, en apoyo a la Prescripción de la
Incapacidad Temporal para el Trabajo”, México: IMSS, 2015.
11
Arredondo A, Rangel R, de Icaza E. Costo-efectividad de intervenciones para insuficiencia renal crónica terminal Rev. Saúde
Pública, 32 (6): 556-65, 1998.
12
Tanna MM, Vonesh EF, Korbet SM. Patient survival among incident peritoneal dialysis and hemodialysis patients in an urban
setting.Am J Kidney Dis. 2000; 36(6): 1175-82.
13
United Network for Organ Sharing (UNOS). 1998.
14
Dirección de Prestaciones Médicas, Instituto Mexicano del Seguro Social. México, 2008.
15
González-Audiffred Nelly. Insuficiencia renal como causa de discapacidad. Presentación oral. IMSS Oaxtepec, México, 2016.
16
Costa-Requena, G, et al. Calidad de vida relacionada con la salud y trasplante renal: comparación con los valores poblacionales
a los 6 meses postrasplante. Med Clin (Barc). 2014;142(9):393–396.