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Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música

Aleluya.
150 Alabad a Dios en su santuario;
    Alabadle en la magnificencia de su firmamento.

Alabadle por sus proezas;
Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.

Alabadle a son de bocina;
Alabadle con salterio y arpa.

Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con cuerdas y flautas.

Alabadle con címbalos resonantes;
Alabadle con címbalos de júbilo.

Todo lo que respira alabe a JAH.
Aleluya.

Alabar. Acción de glorificar a Dios, exaltarlo y bendecirlo especialmente con himnos y cánticos.

La alabanza y la acción de gracias son un mismo movimiento del alma.

La alabanza suscita manifestaciones exteriores de gozo.

La alabanza tiende más a la persona de Dios que a sus dones.

La alabanza es el producto de enunciar afirmaciones positivas sobre una persona. Ya sea en


privado o públicamente. Una alabanza se puede contrastar, en cierto sentido, con crítica

El último capítulo de los Salmos condensa todo lo escrito en los 149 capítulos anteriores y muy
especialmente lo escrito entre los capítulos 146 al 149 los cuales empiezan todos con “Alabad a
Dios” y terminan con Aleluya (Que significa literalmente “Alaben a Dios”) pero este resume todo
eso en 6 versículos.

Este capítulo nos diferencia muy específicamente 4 cosas que las vamos a revisar detenidamente.

1. Nos dice a quién debemos alabar. (Versículo 1A)


2. Nos dice en dónde debemos alabara. (Versículo 1B). El santuario es el lugar en dónde Dios
habita (Isaías 6:3 Toda la tierra está llena de su gloria). El firmamento es el espacio infinito
en dónde se mueven los astros.
3. Nos dice por qué debemos alabar. (Versículo 2). Proeza es un acto de gran valor y gran
esfuerzo, un logro de gran envergadura.
4. Nos dice con qué debemos alabar. (Versículos 3 - 5).
5. Nos dice quién debe alabar. (Versículo 6)

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