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“SANGRE DE CAMPEÓN”
AUTOR
CARLOS CAUHTÉMOC SANCHEZ
BIOGRAFIA DEL AUTOR
Comenzó a escribir desde muy joven, obteniendo a los dieciocho años el Premio
Nacional de Literatura en su país. Sus libros están escritos con agilidad, combinando los
problemas humanos con reflexiones filosóficas. Es autor de éxito traduciéndose sus
libros a varios idiomas. Además del indicado, ha obtenido diferentes premios.
De entre su prolífica obra -ha publicado más de veinte novelas- habría que destacar
títulos tan conocidos como Juventud en éxtasis (sus dos partes), la serie de Sangre de
campeón, El Feo o Los ojos de mi princesa, que le supuso un éxito internacional.
CARACTERISTICAS DE LA OBRA
Es una novela
supuestamente Felipe lo insultó por escrito, pero fue una broma más de Lobelo.
Personajes Principales:
Ricky: Hermano menor de Felipe, es un niño tierno que posee una grave
enfermedad, llamada el cáncer y la pasa en un hospital.
Lobelo: Un chico malo que hace lo que quiera, porque su padre le alcahueta
todo lo que hace es de mala influencia para Felipe que lo lleva a meterse en
varios problemas y sobre todo lo molesta mucho a el
Felipe: Es un joven que siente que sus padres no lo escuchan tiene 12 años y es
un estudiante, se deja influenciar mucho por Lobelo y quien lo ayuda a salir de
eso es un ángel llamado Ivi.
Ivi: Es un ángel protector es la que conseja a él joven Felipe a través de una caja
que ella le da que contiene unas tarjetas con unos mensajes positivos.
Personajes Secundarios:
CAPÍTULO II:
UN CAMPEÓN NUNCA DESEA MAL A NADIE
Después de tantas horas pintando la fachada de la casa, Felipe finalmente agarro
práctica, y se le comenzó a facilitar un poco más. Mientras Felipe pintaba, se apareció
Lobelo, quien lo quería sacar de su castigo para dar unas vueltas en moto, sin embargo
Felipe le dijo que no ya que debía cumplir con su castigo, y seguramente sus padres no
le darían permiso.
Felipe quedó con mucho coraje al ver lo libre que podía ser Lobelo, en comparación a el
que estaba castigado “por culpa de su hermano”. Una tarde Felipe escucho un gran
estruendo, era su hermano que se había caído del techo de la casa, ya que aparentemente
buscaba su pelota (pero no era cierto), para el impacto de Felipe, su hermano estaba
lleno de sangre, ya que se había lastimado. Mientras su madre buscaba
desenfrenadamente una ambulancia, Felipe no podía evitar sentirse culpable por la caída
de su hermano, ya que él le había deseado mal gracias al coraje de más temprano.
CAPÍTULO III:
UN CAMPEÓN VALORA A SUS HERMANOS
Felipe recuerda la carta que le dio su padre, y se sentó a leerla, esta carta hablaba del
amor que se deben tener los hermanos de forma incondicional, y que se deben cuidar los
unos a los otros. Leyó la carta de su padre, en la cual este le instaba a ser bueno con su
hermano. A Felipe le dio mucha curiosidad saber porque su hermano estaba en el techo
de la casa, así que fue a investigarlo, y cuando llego se dio cuenta de unas brochas
tiradas llenas de pintura.
Mientras Felipe hacia los ejercicios matemáticos, u pequeño hermano Ricky lo quiso
ayudar a que terminara de pintar la casa más rápido, y se montó en el techo para
ayudarlo con este castigo. Felipe se quedó dormido llorando junto al teléfono, esperando
tener noticias desde el hospital de su hermano pronto.
CAPÍTULO IV:
UN CAMPEÓN RESPETA LA INTIMIDAD AJENA
A la mañana siguiente Felipe recibe una llamada del hospital: era su madre, y le dio que
su hermano había tenido una fractura en el tabique nasal y además se había cortado al
frente. Ese mismo día pero en la tarde, Lobelo volvió a pasar por casa de Felipe, y lo
sonsaco para ir hasta un club.
Dentro del club, los jóvenes se escondieron y empezaron a ver mujeres que se
cambiaban de ropa, entre el apogeo Felipe se tropezó y cayó sobre un tubo, donde
terminaron siendo descubiertos. El dueño del club estaba furioso, los regaño y
finalmente Felipe tuvo que correr con los gastos de los daños que ocasiono.
CAPÍTULO V:
UN CAMPEÓN ELIGE SUS AMIGOS
El dueño del club le dio a Felipe una factura con todos los gastos que debía pagar por
los daños ocasionados. Los otros chicos, le reprocharon porque Felipe los delato y se
fueron rápidamente, pero antes de esto Lobelo le dio una cachetada a Felipe. Una vez
que Felipe llego a su casa, si mama lo estaba esperando, y lo regaño fuertemente por
haberse ido de la casa estando el castigado.
Esa misma noche Lobelo llamo a Felipe para una tregua y que estos quedaran en paz,
tanto así que lo invito a una fiesta que Lobelo daría en su casa esa misma noche. Felipe
acepto, y se escapó de casa para ir a la fiesta sin importarle nada.
CAPÍTULO VI:
UN CAMPEÓN ALIMENTA SUS SOLDADOS
Una vez que Felipe llego a casa de Lobelo, se dio cuenta que todo era un engaño. Al
llegar al cobertizo, un perro salió de la nada y comenzó a atacar a Felipe, este trato de
defenderse pero el perro era muy agresivo. Lo hirió todo entre rasguños y mordidas.
Lobelo en un intento de sanarle un poco las heridas a Felipe, le dio tragos de alcohol,
donde finalmente este se terminó emborrachando. Al Felipe regresar a casa, su papa lo
esperaba despierto, pero jamás pensó que encontraría a su hijo lleno de heridas y
borracho.
CAPÍTULO VII:
UN CAMPEÓN TIENE CAPITAL DE AUTOESTIMA
El papa de Felipe, mientras le curaba sus heridas, le conto a este que a el lo fastidiaban
mucho en el colegio, sin embargo gracia a la ayuda de su profesora d primaria lo ayudo
a superar esta oscura etapa.
Al día siguiente Felipe junto a su padre se dirigieron a casa de Lobelo, para hablar con
el padre de este joven, y que este fuera reprendido por sus actos, el hombre los atendió y
dio su palabra de que castigaría a Lobelo. Ese mismo día, Lobelo en la escuela se
enfrentó a Felipe, tirándole sus apuntes y encerrándolo en un sótano oscuro.
CAPÍTULO VIII:
UN CAMPEÓN NO SE QUEDA POSTRADO.
Felipe muy asustado encerrado, empezó a grita por ayuda, rogando tener suerte de que
alguien lo escuchara. Justo antes que este se desesperara y se diera por vencido, una
dulce voz de mujer, lo comenzó a guiar paso a paso, para que saliera airoso de ese
sótano tan oscuro.
CAPÍTULO IV: UN CAMPEÓN NUNCA DICE MENTIRAS
Felipe consigue salir del encierro en el sótano, y se topó con la voz que lo guio para que
consiguiera salir. Era una joven hermosa, muy estilizada. Acompaño a Felipe a la
oficina del director para hacer una llamada a su casa, pero nadie contesto nunca. La
joven chica se identificó como la sobrina del conserje del colegio.
Esta se quedó con Felipe acompañándolo y cuidándolo. La joven incluso salió de la
dirección, y al regresar traía una cobija y almohadas, además de una cajita de madera
muy linda. Arrullo a Felipe, y justo antes de que este se durmiera, la joven chica le
ofreció la caja de madera, en cuyo interior contenía tarjetas para que este las leyera.
Felipe se quedó dormido, y mucho luego se levantó y se fue apresurado a casa. Cuando
llego, este esperaba que su mama lo recibiera, pero para su sorpresa, nadie estaba en
casa.
CAPÍTULO XIII:
UN CAMPEÓN SE DEFINE PRONTO
Felipe empezó a gritar por doquier, y los ladrones se asustaron, ya que Felipe empezó a
pedir ayuda. Un vigilante del conjunto residencial ce acerco rápidamente, y los ladrones
se dieron a la fuga. La policía llego, inspeccionó la casa y vieron que no había peligro.
Le dijeron al joven que cerrara puertas y ventanas.
Después de todo el alboroto y Felipe entro a su casa, un poco aturdido aun, busco la
cajita de Ivi y tomo una de las tarjetas para leerla. El chico se sintió mucho más
tranquilo después de esto. Se dirigió al jardín y coloco la caja en un escondite que tenía
para ella. Cuando se aleo, como si se tratase de una película, la caja empezó a brillar con
una luz muy intensa.
CAPÍTULO XIV:
UN CAMPEÓN OBSERVA Y ANALIZA
Tiempo después, Felipe sintió como alguien entraba a la casa: era su padre que estaba
llegando. Este le explico a Felipe, que el Señor Izquierdo (el padrastro de Lobelo) la
había pedido trabajo y que lo necesitaba mucho, por lo que el papa de Felipe lo empleo
de una manera muy peculiar: este debía recoger a Felipe en la mañana para llevarlo al
colegio. Felipe muy poco a gustó con la situación le comento que no sentía confianza en
este hombre. Llego el día de clases, y el Señor Izquierdo fue a buscar a Felipe, para
sorpresa de Felipe, al montarse en el carro estaba Lobelo.
CAPÍTULO XV:
UN CAMPEÓN TIENE INTEGRIDAD
En el carro se sentía un ambiente muy tenso, Lobelo a manera de intimidar saco un
arma y le apunto a Felipe. Felipe le afecto tanto, que durante el día solo pensaba en la
situación y no se pudo concentrar más. Cuando el día de colegio termino Felipe vio a la
salida el carro del Señor Izquierdo y este estaba tan aterrado que se escapó. Felipe
estaba tan asustado, que desesperado para que no lo vieran se trepo a un árbol y ahí
permaneció escondido. Sin embargo al subir se le cayó su bolso junto con la caja de Ivi.
CAPÍTULO XVI:
UN CAMPEÓN ESTÁ UNIDO A SU FAMILIA
Un rato después de estar escondido, Felipe decidió salir. Unas cuadras más adelante una
señora mayor pedía ayuda; dos sujetos le habían robado a ella y a su esposo, y del susto
su esposo sufrió un infarto. Felipe estaba seguro de que habían sido Lobelo y su
padrastro, por lo que los acuso con la policía, sin embargo la anciana no pudo reconocer
a los dos hombres. El Señor izquierdo quedó hecho una furia, y amenazo a Felipe que se
arrepentiría de tal situación.
CAPÍTULO XVII:
UN CAMPEÓN SUELE SER DEPORTISTA
En el colegio hubo un día deportivo, donde incluso un deportista reconocido asistiría al
lugar, el deportista conocería personalmente a algunos de los estudiantes, por lo que
Felipe se decidió a llenar una ficha para ser uno de los afortunados, sin embargo Lobelo
apareció junto con su pandilla, y comenzaron a molestar a Felipe.
Lobelo y su amigo Roberto, hicieron una trampa rara que Felipe cayera, y ese quedara
como el culpable y fuera reprendido en el colegio. Dio resultado, y llamaron a dirección
a los padres de Felipe, nadie creyó que él no había hecho tal fechoría. Mientras este
esperaba a sus padres en las afueras de la dirección, sintió que alguien lo veía
detenidamente, era Ivi, quien vestía un largo vestido blanco y brillante.
CAPÍTULO XVIII:
UN CAMPEÓN SABE PEDIR AYUDA A TIEMPO
En su aparición Ivi le confeso que ella era su ángel de la guarda, y que estaba ahí para
cuidarlo contra todo mal que le quisieran hacer, que siempre creyera en sí mismo y
fuera valiente, ya que ella lo estaba resguardando. Ivi desapareció. Y el director salió d
la oficina y lo hizo pasar.
CAPÍTULO XIX:
UN CAMPEÓN BUSCA EL EQUILIBRIO
Felipe, como había sido bien aconsejado por Ivi, decidió contarle la verdad al director y
a sus padres de la manera más respetuosa y decidida. Lo hizo con tanta convicción que
el director le creyó, y decidido en investigar más a fondo lo que había sucedido. Al salir
de la escuela los padres de Felipe le hicieron saber lo orgullosos que estaban por acto
tan responsable. Al mismo tiempo se enteraron que habían conseguido un donante
compatible con Ricky para el trasplante de médula. Este era el mismo Felipe.
CAPÍTULO XX:
UN CAMPEÓN ES CAPAZ DE DAR SU VIDA POR AMOR
Felipe llega al hospital y es internado inmediatamente. Ricky estaba bajo los efectos de
los sedanes así que no se enteró de lo que paso. La noche antes de la cirugía, Felipe
tomo su cajita con tarjetas, y leyó algunos de los mensajes para llenarse de buena
energía y positivismo.
CAPÍTULO XXI:
UN CAMPEÓN RECONOCE QUE SUS PODERES PROVIENE CE DIOS
La operación había terminado, y una doctora (que realmente era Ivi) acudió con los
padres de los muchachos para comentarle que sus hijos estaban bien, y que no habían
habido complicaciones en el procedimiento, que le dieran gracias a Dios por la vida d
sus hijos, que este era responsable delas cosas buenas que estaban sucedido, y que
tenían dos hijos con sangre de campeones.
CAPÍTULO XXII:
UN CAMPEÓN ESTÁ EN EL EQUIPO CORRECTO
Por su estado Ricky debía permanecer bajo vigilancia médica en el hospital internado,
por lo que esa noche le tocaba al papa quedarse, mientras que Felipe y su mama se
fueron a casa a descansar. En el camino a casa, el carro de la madre fue interceptado por
cuatro hombres, quienes sacaron armas y los apuntaron a matar. Peo como era un lugar
muy concurrido, se retractaron, y comenzaron a perseguir el carro d la mama de Felipe,
hasta que este se volcó.
CAPÍTULO XXIII:
UN CAMPEÓN ES SIEMPRE UN NIÑO EN SU CORAZÓN
Los malhechores se acercaron al carro volcado de la mama de Felipe, para terminar con
su cometido, sin embargo empezó a salir mucha gente de un edificio cercano, que
espantaron a los maleantes, y estos se dieron a la fuga. Al fondo Ivi se le apareció a
Felipe en forma de ángel diciéndole que los niños siempre estaban protegidos por Dios.
A lo lejos se escuchaba una ambulancia acercándose, para sorpresa de Felipe el edificio
de donde salieron las personas estaba abandonado, y las personas realmente no existían.
En este momento fue el último instante en que Felipe se le apareció Ivi. No la volvió a
ver más nunca.
CAPÍTULO XXIV: UN CAMPEÓN PONE MANOS A LA OBRA
Finalmente la policía investigo la persecución ocurrida y dieron con que había sido el
Señor Izquierdo junto a otros amigos. Fueron detenidos y llevados a la cárcel. Al llegar
del hospital Felipe fue en busca de la caja de Ivi, pero no la encontró por ninguna parte,
lloraba desconsoladamente y cuando le contó a su madre todo, esta no le creyó y pensó
que era algo más de su imaginación de niño.
Luego de unos largos meses Ricky fue dado de alta finalmente. Esta se podía decir que
había tenido un trasplante exitoso. Al llegar a casa se encontró con una fiesta de
bienvenida sorpresa. Felipe estaba tan feliz, que finalmente comprendió el verdadero
significado de Dios en su vida y como guía.