Sei sulla pagina 1di 5

LOS DONES DEL ESPÍRITU

Dios había modelado a Adán con barro y sólo después de


soplar aliento sobre él, comenzó a vivir. Aquel barro se había
convertido en un ser humano. El gesto que hace Jesús se parece a
aquel primer aliento de Dios con el que el hombre empezó a vivir. Y
eso somos, como el barro que tiene vida gracias a la fuerza de Dios.
Tierra y nada que son algo gracias al Espíritu. Y eso será siempre la
Iglesia: barro que tiene vida por el Espíritu de Jesús.
Y eso seguimos siendo hoy, creyentes frágiles y de fe
pequeña: cristianos de barro, sacerdotes y obispos de barro,
comunidades y parroquias de barro, a las que sólo el Espíritu de
Jesús les da vida.

Muchos se preguntan hoy qué les puede aportar ser cristianos.


Porque tenemos claro lo que nos aporta ser de un país, o tener este o
aquel trabajo, o irnos de viaje aquí o allá, o cenar con los amigos.
Vemos enseguida lo que nos conviene y lo que no, y somos capaces
de encontrar motivos para hacer lo que hacemos. ALIENTO

¿Pero qué pasa con esto de las cuestiones de religión? No hace


falta ser un lince para decir que hoy no vende mucho lo de ser
cristiano, no es fácil de entenderlo y hoy parece que los cristianos
estamos en retirada, escondidos y con un poco de miedo en nuestros
cenáculos, con las puertas cerradas por miedo al qué van a decir.
El caso es que cuando se comenzó a hablar de Jesucristo, con
la fuerza del Espíritu, mucha gente se quedó encantada. Los
primeros creyentes descubrieron desde el principio al que "hace
nuevas todas las cosas" y se sentían, efectivamente, como una
"nueva creación". Hombres y mujeres de todos los tiempos siguen
viviendo esta experiencia.
Pero el panorama no es atractivo: seguir a Jesucristo se
presenta como algo desfasado, como cosa antigua, un resto
arqueológico.
Cuando nos seguimos preguntando por qué hoy parece que nos
faltan las ganas, las energías, podemos responder que, a lo mejor, lo
que nos falta es acoger al Espíritu, que es la fuente de la renovación.

Porque seguimos necesitando arranque, empuje, ánimo... para


ir adelante, para tener aliento.

Esto de "lo espiritual" no llama la atención en nuestro tiempo.


Hay quien cree que hablar de cosas espirituales es hablar de nubes,
de fantasmas, de cosas de niños. Sin embargo hablamos mucho de
ello, sin saberlo o sin querer: hablamos de cómo nos encontramos
de ánimo, del espíritu de equipo, del espíritu deportivo, del espíritu
de una ley, del espíritu de lucha o del espíritu de empresa... para
darnos cuenta que las cosas y las personas tienen dentro algo
indefinible que es lo que hace que tengan vida.
El espíritu y lo espiritual es parte de la vida. Cuando alguien
está "bajo de forma" necesita una inyección de ánimo, de espíritu
nuevo. Eso es lo que Dios nos ofrece todos los días para hacer que
nuestra vida no esté muerta antes de tiempo.

Hoy el Espíritu sigue viniendo fiel a su cita. ¿Qué palabras nos


invita a decir? ¿A dónde nos está mandando? ¿Qué puertas y
ventanas nos mueve a abrir?

Este día de Pentecostés recordamos que todos nos movemos


desde dentro, que vivimos desde dentro, que hasta el buen y el mal
tiempo lo tenemos dentro antes que fuera. El Espíritu y lo espiritual
es como el AIRE. ¿Quién puede vivir sin respirar? ¿Quién puede
vivir con el aire de otro?

Entendemos que lo que somos y lo que podemos hacer nos


viene dado. Todo lo recibimos de otros. Y tenemos la certeza de que
el Espíritu Santo nos da unos dones, SIETE.
La FORTALEZA, (debilidad) o sea, la fuerza para saber ir
adelante superando las dificultades, problemas, contratiempos...
Para no dejar que los problemas digan todo en la vida. Fortaleza
para los momentos buenos y malos, para las noches y los días, para
que sepamos estar ahí cuando vienen mal dadas.

SABIDURIA, (estupidez). Para poder saborear la vida


sabiendo ir más allá del simple saber las cosas. Sabiduría para
sacarle todo el sabor a nuestros días y a todo lo que nos pasa, para
reconocer el buen sabor de Dios.

El ENTENDIMIENTO, (ceguera) para comprender lo que


ocurre y lo que nos ocurre, para saber ver la vida con los ojos de
Dios. Entendimiento para ver las huellas de Dios que nos acompaña
y para comprender su voluntad.

El CONSEJO, (inseguridad) para saber en todo momento lo


que tenemos que hacer, por dónde dirigir nuestros pasos. Consejo
para saber tomar las decisiones más adecuadas dejándonos llevar
por el amor de Dios, consejo para actuar con honradez y con
seguridad.

La CIENCIA, (ignorancia) para captar cómo Dios está en el


origen de todo. comprender la naturaleza, para comprender quiénes
somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

La PIEDAD, (frialdad) no para ser "píos", sino para alabar a


Dios con alegría porque en El vivimos, nos movemos y existimos.
Piedad, para responder con gestos al amor de Dios que percibimos.

El TEMOR DE DIOS, (orgullo) porque reconocemos lo


pequeños que somos ante el y que necesitamos de su protección.
Temor de Dios, no para tener miedo sino para acoger la fuerza de
Dios que nos envuelve y abraza.

Que el Espíritu de Dios forme parte de todo lo que somos y de


lo que hacemos.
BIENVENIDO ESPIRITU
Bienvenido Espíritu.
Pasa, no te quedes ahí,
pasa adentro.
Toma asiento en mis oídos,
en mis ojos y en mis palabras.

Te esperaba desde hacía mucho,


a veces pensaba
que sólo serías para los importantes,
para los sabios, los santos y los perfectos.

Pero veo que vienes para todos.


Que no eres ese regalo caro,
ni un lujo ni un adorno.
Eres un don estupendo
aunque tantas veces pasas desapercibido.

Contigo puedo respirar


y mirar lejos
y confiar
y saber lo que tengo que hacer.
Contigo entiendo las cosas mejor
y veo el mundo con los ojos de Dios.

Así que no te vayas,


quédate entre nosotros
y ayúdanos a decir cada mañana
las palabras que el Señor nos enseñó
y que tú las haces nuevas: PN
-------------------------------------------------------
GRACIAS Señor por tus regalos.
Son tan necesarios que nos parecen inalcanzables.
Y como los das gratis, tantas veces creemos que no valen.
Gracias por tus dones
Ayúdanos a vivir contando con ellos,
sobre todo cuando las cosas no nos están yendo bien,
cuando hay nubes negras sobre nuestra vista.
Haznos crecer con ellos
y no nos dejes nunca de tu mano.
Te lo pedimos por JC. nuestro Señor.

Potrebbero piacerti anche