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“Todo lo que tienes que resolver en el presente lo puedes hacer

investigando tu árbol, porque a pesar que vas a trabajar con tus


ancestros, el árbol tiene una memoria que se reproduce en generación
en generación y entonces, te atrapa, te toma y entras al escenario con
un guión preescrito y empiezas a vivir cosas, que seguro las vivió antes,
más de alguien en tu familia”.
(Alejandro Jodorowsky)

¿Para qué sirve hacer el árbol?

En el árbol genealógico podemos encontrar problemáticas familiares


diversas y complejas: “Son una olla psicológica llena de secretos,
tabúes, silencios, vergüenzas. Somos portadores de los conflictos no
solucionados de nuestro árbol y eso se manifiesta en nosotros como
chivo expiatorio haciéndonos sufrir, impidiéndonos amar, tener
relaciones sexuales, realizarnos… ser felices”, afirma Marianne Costa,
escritora, especialista en Literatura comparada y colaboradora en los
talleres y libros de Alejandro Jodorowsky, “La vía del tarot” (Grijalbo)
y “Metagenealogía” (Sudamericana, 2011).
El trabajo genealógico es una labor emocionante y sanadora en muchos
aspectos que nos ofrece la posibilidad de:
• Sanar la implicación personal en el árbol familiar y, como consecuencia,
también la de nuestros descendientes.
• Localizar los nudos y secretos familiares que nos afectan
negativamente, permitiéndonos devolver a su lugar las cargas que
llevamos inconscientemente.
• Desvelar las causas originales que nos privan de tener una relación de
pareja satisfactoria o de conseguir el éxito profesional y material.
Elaborar el árbol es un paso importante para poder sanar nuestras
heridas y las de nuestros familiares.
• Comprender el propósito de nuestra experiencia personal. Tomar
conciencia de los acontecimientos del pasado familiar nos ayuda a
liberarnos de la repetición de hechos traumáticos en el futuro.
• Aceptar e integrar la verdadera historia familiar amplía la mirada
hacia nuestro interior y nos facilita hacer los cambios necesarios para
poder vivir con salud, amor, prosperidad y paz. El árbol genealógico no
sólo proyecta sus sombras sobre nosotros, sino que nos ofrece la
oportunidad de sanar lo que en la familia permanece “enfermo”. Una vez
que nuestras raíces estén sanas, la memoria familiar nos da fuerza y
nos nutre para continuar avanzando y ser capaces de construir algo
positivo en nuestro futuro con los recuerdos edificantes del pasado.
Aunque no se te haya ocurrido nunca es posible que no todo dependa de
tí y de tu voluntad, es posible que algunas de las causas de que no
llegues a cumplir tus metas estén escondidas en nuestro árbol familiar.
Ten en cuenta de que todos nosotros somos el fruto del gran árbol
familiar y somos el resultado de muchas de las cosas que han sucedido
en él así que es muy probable que lo que nos esté sucediendo (o lo que
impide que nos sucedan cosas) sea el resultado de acontecimientos
pasados y no sólo nuestros sino también de nuestros antepasados.
Desde mi primer contacto con el árbol genealógico y sus secretos, en
mis primeras consultas de Desprogramación, no deja de sorprenderme
la riqueza de información y emociones que surgen desde las relaciones y
experiencias que los miembros de generaciones pasadas grabaron en el
linaje familiar. El árbol genealógico puede ser para nosotros, como dice
Jodorowsky, un tesoro que nos hace crecer en conciencia gracias a los
logros y éxitos que encierra o puede ser una trampa que nos mantiene
atrapados en sus fracasos.
Si queremos ser nosotros mismos es importante que conozcamos
nuestra historia familiar: los conflictos no resueltos, los muertos
olvidados, los secretos familiares y los abusos sufridos imprimen una
huella invisible en nuestra alma que nos hace repetir patrones negativos
en nuestra propia vida mientras nosotros nos sentimos ajenos a todo
eso por mero desconocimiento. Podemos descubrir las estructuras
internas del árbol cuando lo analizamos a fondo. Estas estructuras
definen nuestros deseos, nuestros sentimientos, pensamientos y actos.
Si seguimos profundizando más podremos observar las fortalezas y las
debilidades de las generaciones que nos preceden y averiguar de qué
manera intentamos serles fieles en sus desgracias y logros.
He tratado varios casos de clientes con problemas óseos y fuertes
dolores en las articulaciones en los que varias generaciones antes había
claros casos de malos tratos y violencia de género. En la mayor parte de
estos casos pude comprobar la transmisión de la emoción reprimida a
hijas y nietas a nivel psíquico y su manifestación en el cuerpo físico
como el síntoma de la reparación de este daño recibido tiempo atrás.
Para hacer tu árbol vas a necesitar varios datos importantes que
relaciono a continuación: Datos que necesitas para hacer tu árbol:
Fechas (día y mes) de nacimiento y defunción de hermanos, padres,
abuelos, bisabuelos, parejas y suegros. Si es posible también de la
pareja. Profesiones y oficios de las personas de la familia. También es
interesante conocer sus vocaciones profesionales e inquietudes
artísticas aunque no las hayan desempeñado. Nombres de los familiares
tal como se les conoce (el apodo, el nombre compuesto, el nombre
abreviado, etc.). Número de hermanos en las familias contando los
abortos y muertes prematuras y el rango de hermandad.
Las enfermedades graves, muertes dramáticas, accidentes y todos los
acontecimientos que consideremos importantes con sus fechas si las
conoces. Acontecimientos importantes que hayan sucedido que
recuerdes o te hayan contado de tu familia relacionados con el sexo, el
dinero Indaga en la familia para conseguir las fechas. A menudo es
práctico acudir a cementerios, iglesias y registros oficiales para buscar
esa información o solicitándola por alguna web de internet. Más
adelante te explicaré con profundidad porqué estos datos son tan
importantes en la elaboración del árbol familiar.

Estas conexiones o afinidades son las que nos ayudarán a reconocer los
patrones inconscientes, repeticiones de enfermedades y conflictos a
partir de las nociones que la psicogenealogía nos ofrece. Las vemos a
continuación. La resonancia o afinidad Tener afinidad supone estar en
resonancia con las emociones y personalidades de uno y otro, es decir,
el 1 y el 4 de la misma familia, por ejemplo y como hemos visto
anteriormente, entran en una vibración similar en cuanto a sentimientos
y vivencias de modo que los elementos del entorno les afectan de
manera parecida. Esta afinidad se da también de manera vertical, es
decir entre miembros de varias generaciones. Diremos que están en
resonancia (o afinidad) según la psicogenealogía, los familiares cuyas
fechas de nacimiento coinciden entre sí, o con las fechas de concepción
o nacimiento con un margen de unos 10 días antes o después. Debo
aclarar, sobre todo, que la afinidad no significa llevarse bien o mal con
algún familiar. De hecho, es posible que personas que son dobles en el
árboly afines no puedan pasar mucho tiempo juntos precisamente por
esta resonancia que, a veces provoca simpatía u otras rechazo por el
efecto espejo entre personas con carácter similar. Hay afinidades
naturales entre parientes por aprecio, por cercanía, por gustos
comunes, etc., se trata de vinculaciones emocionales habituales que, a
veces, poco tiene que ver con la resonancia de la que habla la
psicogenealogia.
Nosotros nos centraremos en las vinculaciones de las que hablaré más
adelante. Veremos como las personas que encajan en estas vinculaciones
recibirán el nombre de “dobles” con algunas variantes., establecen una
conexión entre seres vivos a través de la cual se transmite información
importante para la supervivencia y para adoptar nuevos
comportamientos que favorezcan la evolución.
Veamos cómo se definen las figuras del árbol según las afinidades y
vínculos. Los conceptos fundamentales del árbol “El árbol está vivo
dentro de mí. Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia. Nadie tiene
problemas individuales porque toda la familia está siempre en juego. El
inconsciente familiar existe. Desde el mismo momento en que alguien
toma conciencia de algo, hace que todos los suyos también la tomen. Ese
alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.”
(Alejandro Jodorowsky)

El nombre
El nombre de la persona es uno de los grandes dilemas de la
personalidad, con frecuencia se le asigna a un niño 2 ó 3 nombres. A
menudo el nombre elegido proviene de los tíos, de los abuelos, de sus
padres etc., incluso de personas o parientes desparecidos.
En el caso de asignarle a un niño el nombre de un pariente muerto
determinamos que no sea totalmente libre, forma parte de unos
antepasados que queríamos y no aceptamos que no estén con nosotros,
es decir, recibe una programación inconsciente.
El niño que recibe un nombre heredado estará sujeto a unas reglas que
no aceptará y desde ese momento empezará a mainfestar un conflicto
de personalidad: ¿soy yo mismo o el familiar que me han asignado?
Gran parte de esta personalidad viene dada por los padres y los
abuelos, o sea, por parte del Árbol Genealógico de la familia.
El nombre de pila tiene un eco muy profundo en tanto que es una
palabra familiar realmente reconocida, no olvidemos que va a ser la
etiqueta que la persona va a llevar de por vida para ser reconocida en
sociedad.
A veces un nombre de pila en el seno de una familia evoca a un niño o un
novio/a, un marido o mujer muertos de forma accidental o violenta.
En ocasiones provienen de nombres bíblicos (María, Jesús, Abraham),
políticos, ases del deporte, actores de cine, etc. Esos nombres evocan a
personajes históricos que han marcado hitos, conseguido cosas
importantes y han tenido y tienen misiones extraordinarias en la vida,
con esos mismos nombres apodamos a nuestros hijos y activamos un
comportamiento concreto que la memoria y la conciencia colectiva se
ocupa de transferirles.

El ancestro
Un fallecido en la familia se convierte en ancestro cuando ha sido
debidamente enterrado con su ritual correspondiente (no
necesariamente religioso, sino de modo que haya sido honrado de alguna
manera, mediante un entierro, una incineración, etc.). Si no ha sido así,
el ancestro se convierte en un fantasma, en una sombra que se
transmite de generación en generación.

Las profesiones y oficios


Anteriormente expliqué como Jung interpretaba las profesiones o las
vocaciones como la reparación del conflicto familiar (un profesional de
la alimentación puede, inconscientemente, estar solucionando un
problema de hambruna en generaciones anteriores de su árbol si fue
dramático para alguno de sus antepasados).
Un padre o una madre pueden proyectar sus deseos en sus hijos
programándolos para un oficio en concreto por cualquier motivo, para
subsanar frustraciones propias, para recuperar pérdidas familiares,
etc.
Muy a menudo observo programaciones en mis clientes derivadas de
proyecciones de padres, tíos y abuelos.
Para Anne Ancelin la lealtad familiar obligará a cumplir ese contrato no
escrito con los padres y los hijos pueden llegar a sentirse totalmente
desdichados sin tener conocimiento del hecho.
Absolutamente todo lo latente se acaba manifestando tarde o temprano
y, precisamente esto es lo que permite al clan liberarse de lo nocivo que
el árbol contiene en su memoria.
Incluso las profesiones y vocaciones que desempeñan algunos miembros
de la familia delatan esta información heredada que pulsa por salir a la
luz.

Las muertes
Realmente, cada una de las muertes y enfermedades que sucede en la
familia es una valiosa fuente de información acerca de la persona de la
que estamos haciendo el árbol y el de sus parientes cercanos.
Tendremos en cuenta como muerte prematura y digna de ser
investigada aquella que acontece antes de los 60 años y las que suceden
de forma trágica y/o accidental.
Muy posiblemente encierre el secreto familiar.

Las edades y fechas coincidentes


Conocer cuándo han tenido lugar los acontecimientos familiares
asociados a la vida y a la muerte; a qué edad o en qué momentos de la
vida nuestros antepasados enfrentaron situaciones concretas o
padecieron enfermedades y accidentes que podríamos llegar a repetir
es esencial ante el reto de elaborar nuestro árbol familiar.
Es un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de analizar el
árbol. Recordemos el síndrome de aniversario, sin ir más lejos. Si
partimos de la base de que el árbol en sí es pura repetición cuando hay
misterios que resolver, tendremos que prestar atención a estás
efemérides y fechas marcadas. Es posible que estemos repitiendo los
patrones heredados y sigamos al pie de la letra el guión escrito
inconscientemente por ellos.
Habitualmente encontramos coincidencias curiosas en las edades de los
personajes del árbol. Podemos encontrar otros aniversarios vinculados
al nacimiento, aunque solamente se celebran dos veces en la vida y esto
sucede cuando cumplimos la edad que tenía nuestra madre o nuestro
padre cuando nacimos.
A menudo encontramos sincronicidades en aniversarios de accidentes,
muertes y enfermedades entre miembros de la misma familia y en
generaciones distintas. Es interesante que prestemos especial atención
a estos acontecimientos ya que suelen ser el principio de nuevos
conflictos y enfermedades.

El rango de hermandad
Otro de los factores importantes en el análisis del árbol genealógico, va
a ser el lugar que cada hijo ocupa en el seno de la familia o rango de
hermandad. Es más que evidente que entre hermanos hay afinidades y
aversiones diversas.
Las relaciones entre hermanos son complejas en función del carácter y
dependiendo del modo en que los padres los tratan y educan. Varios
estudios psicológicos han confirmado que dependiendo del lugar que
ocupa cada hijo, su personalidad y comportamiento será de una forma
más o menos determinada y, además se establece ciertas relaciones de
afinidad entre varias las posiciones.
Marc Fréchet, psicólogo y psico-oncólogo francés descubrió que en la
familia estamos en "resonancia" con aquellos que tienen el mismo Rango
de Hermandad. Fréchet sostiene que la programación emocional de cada
hijo va a estar muy condicionada por el lugar cronológico que ocupe, en
gran parte influida por las atenciones de sus padres y por el modo en
que cada hijo interpreta el amor que recibe:
• El primer hijo, el primogénito, generalmente acumula todas las
expectativas de los padres: sus sueños, sus ambiciones, los proyectos,
etc. Su sentimiento es de poder, se identificará con la fuerza y la
autoridad. Carácter egoico.
• El segundo va a sentirse continuamente comparado con el anterior y
ante el sentimiento de inferioridad procurará esforzarse con
frecuencia para alcanzar logros y mostrar la mejor imagen para
sentirse querido. Posibles celos y falta de autoestima. Carácter
competitivo.
• El tercero siente la indiferencia o resignación de los padres y se
encuentra fuera de lugar. Puede sentirse abandonado o ignorado
fácilmente. Se abandona a su suerte y se guía por sus instintos.
Carácter indolente.
• El cuarto hijo vuelve a canalizar las expectativas y deseos de los
padres por lo que reconecta con los sentimientos del primogénito.
Afinidad con el primer hijo. Lo cierto es que la afinidad entre
mamíferos de la misma especie y familia es una cualidad particular.
Hay cierta simpatía, coincidencias, sincronías y relaciones especiales
entre ellos. O, por el contrario, una repulsión muy fuerte. Por ejemplo,
el hijo nº 1 está en resonancia (o afinidad) con todos los números 1, 4, 7,
10. Los nº 2 están en resonancia con 2, 5, 8, 11. Los nº 3 con los 3, 6, 9,
12.
Está claro que no se trata de una ley sino de una tendencia, una
inclinación natural. Los hijos de tal rango tendrán una inclinación para
tomar el programa del padre, del tío o de la tía del mismo rango de
hermandad y así sucesivamente.
Cuando existe algún desorden en la línea de hermandad, las personas
pueden experimentar conflictos dentro del grupo familiar y en su vida
particular.
Por esta razón, en consulta, indagamos en la presencia de abortos o
hijos desaparecidos que pueden alterar el orden familiar y hacer que
algún o algunos miembros puedan desarrollar problemas de falta de
identidad, de falta de orientación u otras alteraciones.
La terapia familiar sistémica consigue grandes resultados en la
resolución de estos problemas.
Las figuras clave del árbol En este punto ya tenemos trazado nuestro
árbol y hemos establecido las vinculaciones entre familiares según los
conceptos psicogenealógicos que acabamos de estudiar.
A partir de ahora le vamos a poner nombre a los elementos que vayamos
encontrando mediante las conexiones que el árbol nos ofrece.
Veamos cuáles son las más comunes.

Dobles simbólicos
Las fechas de nacimiento, defunción y concepción quedan
profundamente grabadas en la memoria familiar como si de traumas
graves se tratasen, Esta es la idea que procede de la Númerobiología
tal como lo explica el doctor doctor Salomon Sellam.
Esta memoria convierte a los familiares con fechas comunes en dobles
simbólicos. Los detallaremos…
Doble por nacimiento y concepción Como expliqué antes, son afines los
nacidos en la misma fecha (dia y mes, el año no importa) con diez días
de margen a ambos lados.
• Los nacidos en enero son afines a los nacidos en abril, julio y octubre •
Los en febrero, son afines a los nacidos en mayo, agosto y noviembre. •
Los nacidos en marzo, son afines a los nacidos en junio, septiembre y
diciembre.
Como establecemos unos diez días de margen, un nacido a principios de
febrero, por ejemplo, puede ser afín a un nacido a finales de enero. Hay
que tener en cuenta este rango para conectar columnas entre sí.
Si entre dobles la diferencia es de 9 meses se consideran dobles por
concepción, si es exactamente el mismo mes serán dobles por
nacimiento.
En este último caso, si la coincidencia es total (el mismo día o con poca
diferencia) serán dobles perfectos o gemelos.
La tabla de columnas de afinidades por los meses del año que utilizamos
es la siguiente: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Doble por Fecha de Defunción


Cuando la fecha de nacimiento de un miembro de la familia coincide con
la fecha de muerte de otro (siempre teniendo presente el rango de los
10 dias), les llamaremos dobles por defunción.
Si, además, la coincidencia es total (el mismo mes) se considera al más
joven heredero universal.
Ser heredero universal, significa recibir el proyecto de vida del
fallecido incluso su forma de vivir, aficiones, gustos, comportamiento,
etc.
Ser heredero universal, significa que yo heredo su proyecto de vida, sus
comportamientos, sus gustos, sus vicios, su vida amorosa, sus dramas.
Todo lo que ella fue y vivió. Si los familiares no se conocieron (cuando
uno nació el otro ya había muerto) y la muerte fue trágica o la vida del
fallecido fue desconocida, fue repudiado o ignorado por el resto del
clan y coincide con los síntomas del yaciente puede transmitir un
fantasma.

Doble espejo
A menudo encontramos fechas invertidas entre dos familiares, por
ejemplo: 11/09 > 09/11. Se trata de doble espejo ya que el inconsciente
no distingue el orden.
Maestro Cuando la afinidad tiene una diferencia entre personas de 6
meses (por ejemplo, una nieta nacida en junio y su abuelo de diciembre)
convierte al familiar mayor en maestro por lo que el descendiente
recibirá de él sus enseñanzas y sabiduría personal y su vida servirá de
ejemplo para el receptor.

Doble por nombre Sencillo, los miembros de la familia que lleven el


mismo nombre serán dobles por nombre.
Se tienen en cuenta los nombres compuestos, en numerosas ocasiones
un José Manuel es afin a los antepasados que llevan esos nombres (muy
común los nietos con nombres de los abuelos).
Es importante señalar que en el caso de los nombres compuestos, la
afinidad será acentuada en el nombre con el que se identifica la
persona. Por ejemplo, si a Maria del Carmen se le conoce como Carmen y
su madre, también Maria del Carmen le llamaban María, la afinidad
entre ambas es escasa.

Doble por profesión


Los familiares que ejercen la misma profesión o que llevan la misma
vocación son dobles y están desempeñando roles similares en la vida. Por
nombrar algunos ejemplos, los profesores y maestros vienen a imponer
educación en el clan, posiblemente la ausencia de ella ocasionó
problemas graves antes.
De la misma manera, médicos, enfermeros y personal sanitario llevan la
necesidad de sanar a la familia como expliqué en apartados anteriores.
Ya vemos que no es casual que yo desempeñe un profesión en concreto,
con toda seguridad se trata de una reparación de algún conflicto que ha
marcado a mi familia. Aún más si se repite constantemente.

Doble por semejanza física


Obviamente, el parecido físico es una afinidad a tener en cuenta, todos
tenemos referencias de familiares a los que nos parecemos. Son
afinidades poco acentuadas a no ser que haya coincidencia en fechas
también.

Sanador
Se consideran sanadores las aquellas personas que nacen con
enfermedades congénitas, discapacidades físicas o mentales,
incompletos, ciegos, etc. La misión que tienen estas personas es curar a
los miembros de la familia, entregar su amor y lograr la cohesión
familiar en los casos de problemas de relaciones.
Estos sanadores llegan para cambiar la dinámica familiar y acabar con
los incestos, los abortos, la violencia, la infidelidad, la mentira, el
engaño, el maltrato, la sumisión, los delitos, etc.
Aquellas personas que no pueden tener hijos en su vida también son
sanadores.

Hijo de sustitución
En el caso de un hijo nacido después de la muerte de otro puede llevar
su fantasma horizontal ya que aparece como hijo de sustitución según
nos explica Fréchet y el proyecto sentido. Por eso es importante
conocer los abortos e hijos desaparecidos del árbol.

Conclusiones generales
La elaboración del árbol puede ser un ejercicio laborioso aunque
altamente satisfactorio. Lo aconsejo especialmente por la cantidad de
información sorprendente que suele aparecer en él a medida que lo
estamos construyendo.
Recuerda que estamos hablando de un árbol psicogenealógico: incluye
vivencias, experiencias y sentimientos que con frecuencia nos hacen
estremecer y removernos de forma inesperada.
Si lo realizas con tranquilidad y conciencia irás descubriendo esos
pequeños detalles que en la vida diarias se nos pasan inadvertidos,
vinculaciones familiares poco expresadas y situaciones curiosas.
A veces se revela como nuestra pareja, por ejemplo, es doble de alguno
de nuestros padres, o representa a algún abuelo por el que sentíamos un
cariño muy especial.
La maestría, los herederos, todo se va uniendo como piezas de un
rompecabezas que poco a poco nos va mostrando nuevas realidades y
nos hace tomar consciencia de lo oculto en el clan, de las luces y las
sombras que nunca hubiésemos imaginado.
Todo ello supone un gran ejercicio de sanación y transformación de la
persona que lo elabora y, por simpatía y de acuerdo con las leyes
sistémicas, de un reajuste del resto de los miembros de la familia.
Con tu genograma o árbol aparecen tus síntomas, tus traumas, tus
deseos ocultos y los conflictos de las personas que te rodean y a partir
de este momento, tienes la gran oportunidad de superar todo eso que
bloquea tu vida y la de los tuyos. Es la ocasión perfecta para reparar y
limpiar tu linaje.

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