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6° semestre
Derechos fundamentales
Clave:
01143633
Presentación de la unidad
La clasificación de los derechos se puede hacer desde cuatro diferentes puntos de vista,
la primera es la perspectiva dogmática jurídica, esto es, el derecho fundamental que se
clasifica atendiendo al lugar que es ubicado dentro del texto constitucional y su protección
que se le otorga en esta misma.
Y la última perspectiva, desde la óptica sociológica del derecho, es decir, la evolución del
derecho a través del tiempo y su utilización desde esa postura en sus diferentes épocas.
Propósitos
Competencia específica
Desde tiempos remotos, la igualdad ha sido uno de los grandes temas que se ha
analizado, considerándola como un derecho y un principio básico y fundamental. Este
concepto de igualdad, sin embargo, no siempre ha tenido la misma connotación que hoy
en día.
Aun cuando se dice que la igualdad es un derecho universal, los filósofos griegos la
equiparaban a una idea de justicia, aludiendo el trato igualitario dirigido a los iguales, y el
trato desigual a los desiguales. Es importante recordar que en este momento de la
historia, la condición de esclavo era aceptable y válida.
El derecho de igualdad tiene varias ramas en la actualidad provocando una confusión del
contenido y los alcances de este derecho fundamental. Por lo que no es de extrañarse
que la hayan querido etiquetar como un derecho a la igualdad absoluta o llegada, a la
igualdad como no discriminación, a la igualdad con un vacío de privilegios, a la igualdad
como oposición de arbitrariedad, a la igualdad material, a la igualdad de hecho, al igual
tratamiento, entre otras manifestaciones humanas de la misma.
Esta variedad de contenidos que se asocian a este derecho fundamental permite sostener
que se está ante un derecho fundamental fortalecido. Sin embargo, y a pesar de esta
pluralidad terminológica, la mayoría de estos conceptos pueden ser entendidos desde una
diferencia única, la que distingue entre igualdad jurídica e igualdad fáctica o de hecho.
De acuerdo con la interpretación liberal clásica, los derechos fundamentales han sido
entendidos de manera tradicional, como aquellos que tienen el fin de asegurarle a la
persona un derecho vedado frente a la intervención del Estado. Bajo este concepto, los
derechos fundamentales han sido entendidos como derechos de defensa, a través de los
que el ciudadano tiene garantizados frente a la acción estatal, y que el Estado no trate al
individuo de manera especial o distinta al resto de los miembros de la sociedad, si no se
tienen razones justificadas para ello.
Por ello, no debe parecer extraño, que una buena parte de la doctrina interprete a la
igualdad como un principio general en sentido amplio, en virtud del cual se le puede exigir
al Estado y a otros particulares el cumplimiento de éste, y no sólo que no diferencien a las
personas, grupos de individuos o estados de cosas, sino que se tomen las medidas
necesarias para que las desigualdades que existen desaparezcan.
Esto hace que el derecho fundamental a la igualdad sea considerado por muchos como
derecho de dos perspectivas, cuyo cumplimiento se puede exigir de manera tanto
negativa como positiva, es decir, de hacer y de no hacer.
Esta doble visualización del derecho de igualdad, puede resultar problemática, más aún
cuando dicha interpretación va acompañada de una concepción de los derechos
fundamentales según la cual sólo son derechos los que son exigibles ante los tribunales
de justicia.
Conforme a este acuerdo, los partidos y coaliciones están obligados a destinar un máximo
del 50% de sus candidaturas a cada género. Es decir, que no puede postular a un número
mayor de hombres o mujeres a puestos de elección. Esto en principio se entiende como
una normatividad que busca un equilibrio o igualdad de géneros, se puede decir ahora,
que el programa tiene como consecuencia que ciertos candidatos que cuentan con
perfiles y capacidades superiores empiezan a ser discriminados por los partidos a pesar
de tener mayores merecimientos que las personas que son finalmente nominadas
simplemente por cuestiones de la cuota de género.
Entonces estas personas podrían argumentar con cierta razón que se viola su derecho
fundamental a la igualdad entendido desde su perspectiva negativa, es decir, como un
derecho a que el Estado no lo trate desigualmente. Estrictamente, a estas personas les
asistiría la razón, ya que la discriminación y desigualdad existe, a pesar de que el
programa en sí busca favorecer a las mujeres, que son generalmente relegadas en los
puestos de elección popular.
Este ejemplo muestra que un principio de igualdad jurídica puede producir en el marco de
la máxima de igualdad una colisión o conflicto fundamental. Es decir, que si se unen
ambos principios en uno superior de igualdad, puede decirse que este principio amplio de
igualdad implica en sí mismo una paradoja.
Para superar este problema, primeramente se puede sugerir que la distinción entre
derechos de defensa y derechos de protección no es omnicomprensiva, que los derechos
de igualdad no pueden identificarse con ninguna de las dos categorías, y que éstos deben
entenderse como una categoría dogmática compleja, cuyo análisis debe efectuarse de
modo especialmente diferenciado.
Del contenido jurídico de este artículo se deben destacar tres cuestiones en materia de
igualdad. En primer término, en el párrafo con el que inicia el contenido del artículo 1o. se
3.1.1. No discriminación
No todos los elementos de la estructura del poder tienen el mismo alcance o fuerza, como
es el sistema sexo-género y el sistema económico. Hay que considerar que los niveles de
estructuración de las sociedades dependen de las épocas que se tomen en
consideración.
Aun cuando por tradición se ha enfocado básicamente desde un punto de vista grupal o
social, la discriminación también puede generarse de manera individual o personal.
Se considera que la dignidad humana es una cualidad inherente a todo ser humano por el
sólo hecho de serlo; por ser persona, le es intrínsecamente atribuible y, por consecuencia,
intransmisible e inalienable; es la base y fundamento de la igualdad, constituye un valor
superior que sobrepasa cualquier característica física, sociológica, política, cultural, racial.
Todo individuo posee dignidad humana, valor que implica por sí mismo un respeto total,
íntegro y absoluto a todo ser humano, inherente, supremo y atribuible a él; corresponde a
la calidad misma de ser persona, de la esencia humana.
Todas las personas son únicas e irrepetibles; por naturaleza y esencia son distintas,
tienen rasgos que las hacen diferentes a los demás, que si bien resultan ser intrínsecos,
tales como el sexo o la edad, todos pertenecen a la especie humana.
El marco jurídico constitucional mexicano contempla en el párrafo tercero del artículo 1o.
el derecho de no discriminación, desafortunadamente, esta disposición jurídica es apenas
un intento de regular todos aquellos tratamientos desiguales que implican el acto
discriminatorio, y que en México han persistido en la sociedad; en consecuencia, resulta
de esto un marco constitucional insuficiente y escaso para una problemática como la
discriminación.
Cabe destacar la obligación que tiene el Estado mexicano de salvaguardar los derechos
individuales, ya que éstos constituyen límites al ejercicio del poder público, al llevar a cabo
acciones institucionales y normativas, dirigidas a eliminar aquellas prácticas
discriminatorias que han sufrido grupos de personas considerados tradicionalmente
vulnerables. Por esto, se considera que uno de los objetivos principales del marco jurídico
del derecho de no discriminación es una auténtica cohesión social.
Otro de los elementos en la lucha contra la discriminación y la exclusión social son las
acciones positivas, medidas de igualdad a favor de los grupos sociales que en el curso de
la historia han sufrido prácticas discriminatorias que lastiman y restringen su dignidad
humana como base de los derechos fundamentales, al considerárselas de manera
individual.
La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quienes se
aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas.
Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una unidad social,
económica y cultural, asentada en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con
sus usos y costumbres.
A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a
la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para:
I. Decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica, política y cultural.
II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos internos,
sujetándose a los principios generales de esta Constitución, respetando las garantías individuales,
los derechos humanos y, de manera relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley
establecerá los casos y procedimientos de validación por los jueces o tribunales correspondientes.
III. Elegir, de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o
representantes para el ejercicio de sus formas propias de gobierno interno, garantizando la
participación de las mujeres en condiciones de equidad frente a los varones, en un marco que
respete el pacto federal y la soberanía de los estados.
VII. Elegir, en los municipios con población indígena, representantes ante los ayuntamientos. Las
constituciones y leyes de las entidades federativas reconocerán y regularán estos derechos en los
municipios, con el propósito de fortalecer la participación y representación política de conformidad
con sus tradiciones y normas internas.
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho, en todos los
juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente, se deberán tomar en cuenta
sus costumbres y especificidades culturales respetando los preceptos de esta Constitución. Los
indígenas tienen en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan
conocimiento de su lengua y cultura.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las características de libre
determinación y autonomía que mejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos
indígenas en cada entidad, axial como las normas para el reconocimiento de las comunidades
indígenas como entidades de interés público.
B. La federación, los Estados y los municipios, para promover la igualdad de oportunidades de los
indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán las instituciones y determinarán
las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo
integral de sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas conjuntamente
con ellos.
Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas, dichas
autoridades, tienen la obligación de:
IV. Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios para la convivencia y
recreación, mediante acciones que faciliten el acceso al financiamiento público y privado para la
construcción y mejoramiento de vivienda, así como ampliar la cobertura de los servicios sociales
básicos.
IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y de los
estatales y municipales y, en su caso, incorporar las recomendaciones y propuestas que realicen.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas, sus comunidades y pueblos,
toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá en lo conducente los mismos derechos tal y como lo
establezca la ley.
“El primero, como deber institucional, rendir cuentas al Estado de Oaxaca en un impulso
permanente, a través de medidas legislativas de respeto a los derechos humanos”.
“En segundo lugar, la LXI Legislatura del Estado debe tener un actuar permanente en
favor de pueblos y comunidades indígenas, al estar conformada en un 30 por ciento por
hombres y mujeres originarias de diversas etnias”, indicó.
Por ello, invitó a los Tres Poderes del Estado, para “eliminar esa marca de hierro que
desde la colonia hasta nuestros días sigue lacerando a la sociedad”.
El legislador Cruz García, refirió que el 14 de mayo de 1524 es una fecha de rechazo y de
lucha. “Es de rechazo porque en ella se materializa la ignominia hacia las personas
indígenas. Es de lucha porque fechas como éstas nos recuerdan que debemos combatir
la discriminación y pugnar por instaurar una sociedad incluyente y respetuosa de los
derechos humanos”, subrayó.
Agregó que en esa fecha, llegó a México el hierro real para marcar a las personas
indígenas, y ese hierro contenía la letra g que significaba guerra y se le colocaba a los
indígenas en la cara, la espalda o cualquier otra parte del cuerpo, como si se tratara de
animales.
“Aunque han pasado siglos de que dicho hierro real fue eliminado, aún subsiste en
nuestra sociedad una discriminación palpable que sigue funcionando como una marca
invisible de esclavitud”, apuntó.
Dijo que este hierro invisible se puede analizar objetivamente desde informes
institucionales, y concretamente, en el primer ejercicio que llevó a cabo el Consejo
Nacional para Prevenir la Discriminación, documento conocido como Encuesta Nacional
sobre Discriminación 2010, donde se evidencia la visión que en el país tenemos de este
fenómeno.
El legislador panista expuso que en esa encuesta se preguntó: ¿qué tanto cree usted que
en México las personas insultan a otras personas en la calle por su color de piel?, a lo que
el 54.8 por ciento consideró que sí, en tanto que sólo 17.5 por ciento dijo que nada tenía
que ver.
Otra pregunta fue: ¿estaría dispuesto o no a permitir que en su casa vivieran personas de
otra raza?, y señaló que sorprende que el 63.9 por ciento de las y los mexicanos
consideró que no, y sólo el 10.7 por ciento dijo que sí.
El diputado Cruz García, dijo que el 81.6 por ciento de los encuestados manifestó que han
sido discriminados por su acento al hablar, el 81.1 por ciento señaló que sienten excluidos
por el color de piel.
“Esos datos demuestran que el hierro de marca sigue vigente en nuestra sociedad, por lo
que debemos establecer el 14 de mayo como día de lucha permanente en contra de la
discriminación hacia las personas indígenas”, puntualizó.
Este artículo establece, entre otras cosas, que la conciencia de la identidad indígena
deberá ser criterio fundamental para determinar a quiénes se aplican las disposiciones
sobre pueblos indígenas. Son consideradas comunidades integrantes aquellas que
formen parte de una unidad social, económica y cultural que esté asentada en un territorio
y que reconocen autoridades propias de acuerdo a sus usos y costumbres.
Las constituciones y leyes, tanto federales como estatales, deberán establecer las
características de libre determinación que mejor expresen las situaciones y aspiraciones
de los pueblos indígenas en cada entidad.
Para abatir las carencias y rezagos que afectan a las comunidades indígenas, las
autoridades tendrán la obligación de:
1
3
Mejorar las Propiciar la inclusión Consultar a los
condiciones de de las mujeres pueblos indígenas
convivencia y indígenas al en la elaboración del
recreación, así como desarrollo a través Plan Nacional de
de vivienda y de apoyo para Desarrollo e
cobertura de proyectos incorporar sus
servicios sociales productivos, propuestas.
básicos. protección de su
salud y estímulos
para favorecer su
educación.
Existen diferentes percepciones del significado de esta palabra para su aplicación, como
lo es la facultad de deponer a quien ha dado un poder tiránico; otros, como la facultad de
elegir a quién deben obedecer; otro, el derecho a ir armados y poder hacer uso de la
violencia. En conclusión, cada quién la aplica conforme a sus costumbres o inclinaciones.
La libertad y la igualdad son conceptos que están vinculados de varias formas, ya que, en
cierta forma, dependen del uno y del otro, esto para poder llevarse a la práctica. La
libertad cobra sentido cuando es reconocida por todos de manera equitativa; siendo
reconocida y aceptada por la sociedad dependiendo de los medios con que cuente cada
individuo para llevarla a cabo. De manera similar, la igualdad tiene sentido cuando se
acompaña con la libertad, por tanto, la libertad y la igualdad son dos conceptos que en la
práctica del Estado constitucional se autoimplican, ya que cada uno de ellos es necesario
para el cumplimiento del otro.
Existen diversas cuestiones muy concretas que ayudan a analizar y entender los
derechos fundamentales de libertad, es decir que los derechos de libertad generan
ámbitos de inmunidad a favor de los individuos, que no pueden ser traspasados por el
Estado; en otras palabras, los derechos de libertad se constituyen como límites de no
hacer por parte del poder público, que está obligado a no interferir en las conductas
amparadas en esos derechos. Este tipo de derechos se conocen también como
“derechos-defensa”, ya que permiten al individuo defenderse de intromisiones en su
conducta.
Si se reducen esos derechos a una mera obligación negativa de no interferencia por parte
del Estado, es muy probable que no sea posible asegurar de manera óptima muchas
libertades reconocidas en todos los Estados democráticos.
Por ejemplo, si el Estado deroga las normas que reconocen la personalidad jurídica de las
empresas, se estará impedido para ejercer una parte importante de la libertad de
asociación; de igual forma, si el Estado deroga las normas que señalan las formalidades
requeridas para contraer matrimonio, no podrán lograrse los objetivos que algunas
personas pretenden lograr al momento de celebrar con la solemnidad del caso un contrato
para dar efectos jurídicos a sus vínculos afectivos.
Artículo 11 Artículo 24
Artículo 7 Artículo 10 constitucional
Artículo 5
El derecho al trabajo tiene varias vertientes, ya que se puede visualizar como el soporte al
capitalismo de un modelo económico regulado por un reparto de la utilidad social entre los
diversos actores. También sirve como un instrumento de la democracia porque aumenta
la participación de ciertos sectores que con anterioridad no se habían contemplado.
Desde el punto de vista jurídico, los trabajadores no son sujetos diferenciados del resto,
son sujetos regidos por la autonomía de la voluntad.
A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que
le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial,
cuando se ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los términos
que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del
producto de su trabajo, sino por resolución judicial.
La ley determinara en cada Estado cuáles son las profesiones que necesitan título para su ejercicio,
las condiciones que deban llenarse para obtenerlo y las autoridades que han de expedirlo.
Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno
consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo
dispuesto en las fracciones i y ii del artículo 123.
En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los términos que establezcan las
leyes respectivas, el de las armas y los jurados, así como el desempeño de los cargos concejiles y
los de elección popular, directa o indirecta. Las funciones electorales y censales tendrán carácter
obligatorio y gratuito, pero serán retribuidas aquellas que se realicen profesionalmente en los
términos de esta Constitución y las leyes correspondientes. Los servicios profesionales de índole
social serán obligatorios y retribuidos en los términos de la ley y con las excepciones que ésta
señale.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o convenio que tenga por
objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad de la persona por cualquier
causa.
Tampoco puede admitirse convenio en que la persona pacte su prescripción o destierro, o en que
renuncie temporal o permanentemente a ejercer determinada profesión, industria o comercio.
El contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por el tiempo que fije la ley, sin
poder exceder de un año en perjuicio del trabajador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la
renuncia, pérdida o menoscabo de cualquiera de los derechos políticos o civiles.
La falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al trabajador, solo obligará a éste a la
correspondiente responsabilidad civil, sin que en ningún caso pueda hacerse coacción sobre su
persona.
El segundo aspecto normativo implica que la garantía no puede ser exigida si la actividad
a la que pretenda dedicarse la persona lleva consigo una afectación a un derecho
preferentemente tutelado por la ley a favor de otro.
Por último, el tercer supuesto manifiesta que la garantía será exigible siempre y cuando la
actividad, aunque lícita, no afecte el derecho de la sociedad, esto es, que existe un orden
superior que subyace frente al derecho de los gobernados en lo individual, en tanto que
existe un valor que se pondera y asegura, que se traduce en la convivencia y bienestar
social, es decir, se protege el interés de la sociedad por sobre el particular y, en aras de
ese interés superior, se limita o condiciona al individual cuando con éste puede afectarse
aquél que en una proporción mayor del beneficio que obtendría el gobernado.
Este criterio puede resultar controversial por diversas razones: en primer lugar, por el
hecho de que un derecho entre en conflicto con otros derechos de terceros y los afecte,
esto no podría ser una razón suficiente para limitarlo, habría que ponderar en todo caso si
tal derecho es más importante que los otros derechos afectados.
Se cae entonces en el riego que una actividad realizada por un vendedor o comerciante
exitoso sería constitucionalmente más valiosa que la de uno que no lo es tanto. Por
ejemplo, si un empresario exitoso construyera oficinas comerciales de su empresa en un
parque o vía pública, por el hecho de que el beneficio particular fuera mayor que la
afectación al interés social (en términos económicos), entonces no podría ser afectado por
una ocupación ilegal de un bien público. Pero si se tratará tan sólo de un simple vendedor
ambulante entonces sí porque el beneficio individual es menor al del interés colectivo que
se ve afectado.
Cuando se trata de conflictos entre un derecho individual y los intereses colectivos, por lo
general, los cálculos de utilidad suelen inclinarse del lado del interés general, cuando no
ocurre, generalmente se debe a que los sujetos que reclaman derechos individuales son
agentes económicos más poderosos. Este criterio beneficiaría entonces sólo a los
derechos de los más poderosos social y económicamente.
Por otro lado, hay que considerar el aspecto del trabajo forzoso, ya que en México este
tipo de trabajo está prohibido, por lo que nadie puede ser obligado a prestar trabajos
personales en contra de su voluntad y sin recibir una justa retribución o pago, salvo los
que sean impuestos por las autoridades judiciales cuando se pruebe que alguien cometió
un delito, en el entendido de que en la prestación de derechos y servicios también se
deben respetar los límites máximos previstos en la Constitución para las jornadas de
trabajo.
De igual forma, a ninguna persona se le puede privar del pago de su sueldo o salario por
el trabajo desempeñado, salvo que de manera expresa lo ordene un juez a través de una
sentencia con apoyo en una ley en que así se prevea.
“Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su
pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual
se ajustará a lo dispuesto en las fracciones i y II del artículo 123.”
A los efectos del presente Convenio, la expresión trabajo forzoso u obligatorio “designa
todo trabajo o servicio exigido a un individuo” 1930 Convenio sobre el trabajo forzoso
(núm. 29).
Hace muchísimo tiempo, quizás a finales del siglo XIX, la gente que quería dedicarse a la
política, a raíz de inventarse los partidos, tenía que promocionarse recurriendo a métodos
hoy risibles. Recorrían pueblos y ciudades como titiriteros declamando en los cafés, en los
locales donde se representaban obras teatrales, en los establos, desalojadas las bestias y
sustituidas por los ignaros paletos, o en plena plaza pública, volviendo a los orígenes del
ágora. Contaban que, en alguna de aquellas ocasiones, convocado el pueblo,
desconocedor de su soberanía, un candidato comenzó a perorar subido a una silla o un
tablado. Tras las primeras frases interrumpió un vozarrón llegado desde el fondo: « ¿hay
controversia?». El orador guardó unos segundos de silencio, que dieron lugar a la
repetición: « ¿va a haber controversia, o no?». Esta vez aseguró que, al final, habría
preguntas y controversia. Vertidos todos los tópicos que prometían mil venturas al pueblo,
el protagonista, se dirigió hacia las profundidades: «como he prometido, hay controversia:
¿qué tiene usted que decir?». La respuesta fue muy breve: « ¡hijo p…!» Allí acabó el
mitin.
Hoy hemos avanzado mucho y es posible decir lo que se quiera en público, a través de la
prensa, los medios radiotelevisivos, los correos electrónicos y cualquier sistema de
transmisión, y no sólo enjuiciar la moralidad de la madre del oponente, sino extender la
amplia gama de ofensas, donde van incluidas la calumnia, la mentira y la agresión al
honor de cualquiera. Recibe el nombre de derecho a la libertad de expresión y es
contemplado con absoluta indiferencia por jueces y demás autoridades.
Algunos medios han dedicado extensos espacios a un problema íntimo que atañe, en este
caso, a personas que he tratado y conocido muy bien; gente de mi afecto fraternal.
No son mis sentimientos ni el caso específico lo que me hace referir este caso, sino lo que
tiene de naturalidad que se arrase la existencia privada tal y como hoy se lleva a cabo. En
alguna ocasión he visto parte de uno de esos programas estrella que alucinan a la
audiencia, donde unos desaprensivos -algunos se llaman periodistas y puede que estén
titulados, lo que no es patente para nada- urden el espectáculo con personas necesitadas,
dispuestas a rebajar la dignidad hasta el último escalón. Todo mediante retribución,
acosadores y acosados. Poco que objetar, si se dispone de estómago suficiente para
soportar esa ignominia. Pero el hábito se extiende a muchas otras esferas, y de ahí este
personal comentario.
Fue una situación transitoria que duró varios meses y que sobre los viejos cimientos de un
gran amor pasado recompuso la vida en común, también decisión personal e
intransferible. Para completar el esbozo, un perfil somero de los personajes: él, aparte la
maldición de la bebida era -falleció hace unos años- uno de los hombres más atractivos,
cultos, inteligentes y generosos que he conocido. Heredado un buen patrimonio, supo
multiplicarlo con hondo y prudente conocimiento de las finanzas internacionales.
Reconoció el tesoro de la propiedad rural -una de las mejores fincas de caza menor de
España-, ejerciendo un oficio ennoblecido: el de labrador. Instaló en aquellas yermas
tierras el riego por «pivots», encontrando el agua que hay en todas partes a cientos de
metros de profundidad, pero que, como otros vecinos de esa Mancha que era un erial,
hizo reverdecer, recogiendo buenas cosechas. La esposa, reincorporada al cariño y el
cuidado del marido, seriamente enfermo, le secundó con trabajo e imaginación en las
tareas de la cría de ovejas, fabricación de quesos que están teniendo éxito, y un proyecto
de viñedos que allí no existían. Mujer de la alta sociedad, se calzaba botas de caucho y
guantes adecuados para plantar y cuidar flores y frutos, alhajando la casa, convirtiendo lo
que fue exilio momentáneo en norma de vida cotidiana, apoyada por sus hijas
supervivientes. Habiendo repartido su vida entre Nueva York. Biárritz, Davos, Londres y
conocido buena parte del mundo, esta señora ha logrado convertir en rentable una finca
que su anterior propietario, el marqués de Larios, tuvo para agasajar a sus amigos
cazadores.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio
nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal
similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza,
color, religión, idioma u origen nacional.
Tomado de Convención Americana sobre Derechos Humanos, San José, Costa Rica.
Como se muestra en la legislación, todas las personas deben contar con igualdad de
oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de
comunicación sin ningún tipo de discriminación.
Toda persona tiene el derecho a acceder a la información sobre sí misma o sus bienes en
forma expedita y no onerosa, ya esté contenida en bases de datos, registros públicos o
privados y, en el caso de que fuere necesario, actualizarla, rectificarla y/o enmendarla.
Toda persona tiene derecho a comunicar sus opiniones por cualquier medio y forma. La
colegiación obligatoria o la exigencia de títulos para el ejercicio de la actividad periodística
constituyen una restricción ilegítima a la libertad de expresión. La actividad periodística
debe regirse por conductas éticas, las cuales en ningún caso pueden ser impuestas por
los Estados.
Hay que entender que existen condicionamientos previos, tales como veracidad,
oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados que son incompatibles con el
derecho a la libertad de expresión reconocido en los instrumentos internacionales.
Por otro lado, las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la investigación y
difusión de información de interés público. La protección a la reputación debe estar
garantizada sólo a través de sanciones civiles, en los casos en que la persona ofendida
sea un funcionario público o persona pública o particular que se haya involucrado
voluntariamente en asuntos de interés público. Además, en estos casos, debe probarse
que en la difusión de las noticias el comunicador tuvo intención de infligir daño o pleno
conocimiento de que se estaban difundiendo noticias falsas o que se condujo con
manifiesta negligencia en la búsqueda de la verdad.
Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad.
Las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos
generalmente conocidas como “leyes de desacato” atentan contra la libertad de expresión
y el derecho a la información.
Los monopolios u oligopolios que cuenten con la propiedad y control de los medios de
comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas, ya que conspiran contra la
democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del
derecho a la información de los ciudadanos.
En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación. Las
asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen
una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos. Así
como es el caso del uso del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública, la
concesión de prebendas arancelarias, la asignación arbitraria y discriminatoria de
publicidad oficial y créditos oficiales, el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión,
entre otros, con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los
comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas
informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente
prohibidos por la ley.
Los medios de comunicación social tienen derecho a realizar su labor de manera libre e
independiente. Cualquier tipo de presión directa o indirecta que busque silenciar la labor
informativa de los comunicadores sociales contradice la libertad de expresión.
La ley mexicana garantiza este derecho en el artículo sexto constitucional, mismo que
señala:
2
No se puede censurar a los No se puede tampoco censurar
voceros, en cuanto sujetos los contenidos posibles de la
dotados de la posibilidad de discusión: en principio, todos los
participar en los debates temas son discutibles dentro de
públicos. una democracia y por tanto sobre
todos ellos se proyecta la libertad
de expresión.
La libertad de
La libertad de La libertad de
entrar en la La libertad de viajar por su mudar de
república salir de ella. territorio. residencia.
mexicana.
“Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar
de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros requisitos
semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial,
en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca
a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la
República, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
En caso de persecución, por motivos de orden político, toda persona tiene derecho de solicitar asilo;
por causas de carácter humanitario se recibirá refugio. La ley regulará sus procedencias y
excepciones”.
no pude impedir a persona alguna que muestre salvoconducto para hacerlo, lo que
representa una obligación pasiva, es decir, de no hacer un acto que le impida a cualquier
persona moverse a su libre albedrio por el territorio nacional.
La tesis a la que se hace referencia fue dictada al resolver algunos amparos que se
promovieron contra las medidas implantadas en la Ciudad de México, a través de las
cuales se impedía que uno o dos días a la semana circularan determinados vehículos
automotores, dependiendo de la terminación de sus placas de circulación (se trata de los
programas conocidos con el nombre de “Hoy no circula”). En dicha jurisprudencia, el
Pleno de la Corte afirma lo siguiente:
La garantía individual que consagra la norma constitucional supra citada (refiriéndose al artículo 11)
no consiste en el derecho al libre tránsito en automóvil, sino en el derecho que tiene toda persona en
cuanto ente individual, para entrar, salir, viajar y mudar su residencia en la República sin que para
ello requiera de documentación alguna que así lo autorice, pero siempre refiriéndose al
desplazamiento o movilización del individuo, sin hacer alusión en lo absoluto al medio de transporte,
por tanto, ha de considerarse que la garantía de libre tránsito protege al individuo únicamente, no a
los objetos o bienes en general, del mismo.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó dos tesis que marcarán "el fin"
de los arraigos penales en México al establecer que esta medida viola las garantías de
libertad personal y de tránsito que establece la Constitución, de acuerdo con ministros del
alto tribunal.
En la última década la PGR pasó de tener diversas casas de seguridad para los
arraigados a contar con un hotel que adquirió en la ciudad de México y que acondicionó
como una especie de "minicárcel" que lleva por nombre Centro Nacional de Arraigo.
Las dos tesis que aprobó el pleno de la SCJN, registradas con los números XXII Y
XXIII/2006, no anulan las leyes federales y estatales que permiten arraigar a presuntos
delincuentes, pero sí establecen las bases para que cualquier persona a la que se le
pretenda aplicar esta medida pueda promover un juicio de amparo para impedirlo.
En otras palabras, como la Corte estableció que el arraigo es una medida inconstitucional,
cualquier persona que sea o pueda ser sometida a un arraigo puede solicitar la protección
del Poder Judicial a través de un juicio de amparo y evitar que sea arraigada.
Con base en dichas tesis, los jueces, tanto federales como estatales, también se pueden
negar a otorgar las órdenes de arraigo que soliciten las procuradurías estatales o la
Procuraduría General de la República, bajo el argumento de que es una medida
inconstitucional.
Criterios inesperados
La figura del arraigo es una de las principales herramientas jurídicas que emplean las
procuradurías de todo el país, tanto las estatales como la federal, para mantener bajo
custodia, de uno a tres meses, a las personas sospechosas de cometer uno o varios
delitos.
Durante el arraigo las procuradurías investigan y recaban pruebas para confirmar si las
personas detenidas incurrieron en un delito o no.
Desde el 19 de septiembre de 2005, por ocho votos contra uno, la mayoría de ministros
de la SCJN declaró inconstitucional la figura del arraigo que se había establecido dos
años atrás, en el artículo 122 bis del Código de Procedimientos Penales del Estado de
Chihuahua.
Pero no fue así. Derivado de la sentencia que se emitió en el caso de Chihuahua, en los
primeros días de enero de 2006, el pleno del alto tribunal retomó el tema y emitió dos
tesis aisladas, que si bien no establecen jurisprudencia y, por tanto, no son obligatorias, sí
fijan criterios que permiten vaticinar "el fin" de los arraigos en México, de acuerdo con
ministros del alto tribunal consultados sobre el tema.
Libertad y tránsito
En la tesis número XXII/2006 se establece que "la figura del arraigo penal, la cual aunque
tiene la doble finalidad de facilitar la integración de la averiguación previa y de evitar que
se imposibilite el cumplimiento de la eventual orden de aprehensión que llegue a dictarse,
viola la garantía de libertad personal que consagran los artículos 16, 18, 19, 20 y 21 de la
Constitución".
Dicha libertad de tránsito, se recuerda, sólo puede estar subordinada a las facultades de
la autoridad judicial en los casos de responsabilidad criminal o civil.
Por eso, se aclara, el arraigo civil está permitido, porque las limitaciones o restricciones a
la libertad de tránsito consisten únicamente en que el arraigado no puede abandonar el
país o la ciudad de residencia, a menos que nombre un representante y otorgue una
garantía.
Pero las restricciones del arraigo civil no llegan "al extremo, como sucede en el arraigo
penal, de impedir que (una persona) salga de un inmueble, y menos aún que esté bajo la
custodia y vigilancia de la autoridad investigadora y persecutoria".
De tal suerte que, "si al arraigado se le impide salir de un inmueble es obvio que también
le está prohibido salir del lugar donde está, lo que atenta contra su libertad de tránsito".
Normalmente, todo acto religioso de culto público debe celebrarse en los templos o
iglesias, y los que extraordinariamente se lleguen a efectuar fuera de estos sitios deberán
observar los requisitos establecidos en la ley. En los templos no pueden celebrarse
reuniones de carácter político.
Asimismo, se puede definir el derecho de libertad religiosa dentro del terreno jurídico
como aquel derecho originario y primario que el hombre posee por naturaleza y que tiene
por objeto la relación del hombre con Dios a través del cual le rinde culto a través de
manifestaciones externas que, sin sobrepasar los límites exigidos por el propio derecho
para su adecuado ejercicio, le permiten cumplir con una de sus inclinaciones naturales y
que el Estado no puede ni debe coaccionar.
El principio de libertad religiosa es el que define la identidad del Estado ante la fe religiosa
de la persona y de la sociedad. En este sentido, la libertad religiosa, como principio
primario, fija los límites y somete el derecho fundamental de libertad religiosa a su
superior prevalencia e intangibilidad.
El informe mantiene que Corea del Norte "sigue siendo uno de los regímenes más
represivos del mundo", que opera una extensa red de campos de prisioneros políticos y
un considerable número de personas detenidas por actividades religiosas "ilegales".
Diez de 15 países son los „peores violadores‟ contra la libertad religiosa, según la
Commission on International Religious Freedom (USCIRF), en su Informe Anual 2013,
que identifica el estado de la libertad religiosa en todo el mundo, y cita a los países que
son los menos tolerantes en cuanto a la libertad religiosa.
Los 15 países más intolerantes, identificados como “países con especial preocupación”,
están citados en el informe de este año y son: Birmania, China, Egipto, Eritrea, Irán, Irak,
Nigeria, Corea del Norte, Pakistán, Arabia Saudita, Sudán, Tasjikistan , Turkmenistán,
Uzbekistán y Vietnam.
De ellos, diez son países musulmanes donde más se han cometido violaciones a la
libertada religiosa.
Las casi 400 páginas del informe detallan una serie de violaciones a los derechos
humanos que se producen en estos países.
Los judíos, armenios y asirios cristianos y zoroastrianos han sufrido acoso, la intimidación,
la discriminación, la detención y el encarcelamiento. Cualquier persona que ha disentido
en contra del gobierno, una república teocrática, incluyendo la mayoría chiíta y la minoría
musulmana suní, han sido intimidados, hostigados y detenidos. Varios disidentes y
defensores de derechos humanos han sido condenados a muerte y ejecutados por “hacer
la guerra contra Allah”.
Sin embargo, Corea del Norte “sigue siendo uno de los regímenes más represivos del
mundo”, dice el informe, que opera una extensa red de campos de prisioneros políticos y
un considerable número de personas detenidas por actividades religiosas “ilegales”.
Dr. Katrina Lantos Swett, presidenta de USCIRF, declaró que “muchos de estos países
encabezan la agenda de la política exterior de EE.UU. y la religión es un componente
esencial en su composición. La libertad religiosa es un derecho humano fundamental en
el derecho internacional y un factor clave que ayuda a determinar si un país experimenta
la estabilidad o el caos”.
El informe propone una serie de reformas de los Estados Unidos que podría recomendar
a cada país, en coordinación con las Naciones Unidas, que podría coincidir con la
asistencia o las sanciones económicas y humanitarias.
Tomado de Ruiz, N. (2013, 14 de mayo). Informe: Diez países musulmanes son los “peores
violadores” de la libertad religiosa. Noticia cristiana. Recuperado de
http://www.noticiacristiana.com/ciencia_tecnologia/estudios/2013/05/informe-diez-paises-
musulmanes-son-los-peores-violadores-de-la-libertad-religiosa.html
En nuestro marco legal, dicha libertad religiosa o de culto se encuentra bien documentada
y fundamentada en los artículos 24, párrafos primero y tercero, los cuales señalan:
Artículo 24. Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de
religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de
participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias,
devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la
ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de
proselitismo o de propaganda política.
El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el
presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley.
a) las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como asociaciones
religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro. La ley regulará dichas asociaciones y
determinará las condiciones y requisitos para el registro constitutivo de las mismas.
En donde se brinda claramente la protección para que cada individuo profese la fe que
desee siempre que se cumplan los supuestos y requisitos que ya se han señalado y
analizado ampliamente.
De acuerdo con un cierto uso, esclavo y siervo se distinguen entre sí por el hecho de que
el esclavo está encadenado y el siervo no; dicho de otra forma, el esclavo es un siervo
encadenado, el siervo es un esclavo sin cadenas. Por lo tanto, el esclavo es todavía
menos libre que el siervo.
Visto desde otra perspectiva, se puede decir que la libertad se puede oponer al concepto
de poder. De esta forma, quien no se encuentre subyugado a ningún poder, será libre, y
por el contrario, quien se encuentre bajo el yugo del poder que limite de manera absoluta
su voluntad de actuar y realizar su vida de la forma que desee, será considerado un
esclavo.
En Argentina, los talleres ilegales están ubicados en locales a las afueras de la ciudad de
Buenos Aires o en barrios turísticos y con mucha población de inmigrantes atraídos desde
la República de Bolivia con engaños, ya que se les promete vivienda, comida, trabajo, una
jornada laboral de ocho horas y cobrar en dólares.
La ONG Alameda ha dado a conocer que existen, al menos, cuatro talleres ilegales que
fabrican ropa para Zara. La denuncia se ha hecho conjuntamente con la Secretaría de
Derechos Humanos de la Confederación General de Trabajo (CGT) de Argentina, la
mayor central obrera del país, y demostró que las jornadas de trabajo son inhumanas. Las
denuncias penales presentadas el 26 de marzo y el 11 de abril de este año, que además
fueron ratificadas tiempo después por los inspectores del Gobierno de Buenos Aires,
evidencian, mediante grabaciones con cámaras ocultas, que los costureros duermen en
literas pegados a las máquinas donde son explotados. De momento, se ha impuesto la
clausura administrativa sobre dos talleres, de los cuatro que fueron denunciados por la
ONG Alameda.
Además, las jornadas de los trabajadores que elaboran la ropa para Zara alcanzan las 13
horas, de lunes a viernes de siete de la mañana y hasta las diez u once de la noche.
Además, el sistema eléctrico de estos lugares es precario, lo que genera peligro de
incendio como ya ocurrió en 2006, cuando fallecieron seis personas de nacionalidad
boliviana, cinco menores de edad, encerrados en la entreplanta de un taller clandestino.
Ilegalidad de Zara
El edificio Rana Plaza, que se vino abajo el pasado 24 de abril en Bangladesh y en el que
hasta la fecha han muerto 1.126 personas, pone al descubierto de nuevo cómo se fabrica
la ropa. Las multinacionales, entre ellas las españolas Mango, El Corte Inglés, Benetton y
Primark, han tenido que reconocer que sus prendas eran fabricadas en ese centro y han
admitido las condiciones de esclavitud que sufren las trabajadoras y trabajadores de esos
talleres. El propietario del inmueble ha sido detenido, pero no se han abierto diligencias
contra las transnacionales.
Respecto al aspecto jurídico del asunto, en México está prohibida la esclavitud, y por lo
tanto, no puede haber esclavos o cualquier otro tipo de servidumbre que implique el
desconocimiento de los derechos humanos para determinada persona.
Por lo tanto, en la Constitución se establece que todo esclavo que llegue del extranjero a
territorio mexicano obtendrá, por ese solo hecho, su libertad y gozará de la protección de
las leyes mexicanas. De igual forma, tampoco se pueden celebrar tratados para la
extradición o devolución de presuntos delincuentes que hayan tenido la condición de
esclavos en el país que los reclama.
Esta prohibición a la que se hace referencia en el párrafo anterior está bien fundamentada
en la Carta Magna en el artículo 1º, párrafo segundo, que dispone lo siguiente:
En los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano
sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Asimismo, de acuerdo con los tratados internacionales ratificados por México, no pueden
suspenderse una serie de derechos, tales como la personalidad jurídica o la vida, y de
igual forma, no puede suspenderse de ninguna forma la prohibición de la esclavitud, la
tortura y las penas o tratos crueles.
Deseando completar y ampliar la labor realizada conforme al Acta de Bruselas y hallar los
medios de poner en práctica efectivamente en todo el mundo las intenciones expuestas
ARTÍCULO 2°
Las Altas Partes contratantes se obligan, en tanto no hayan tomado ya las medidas
necesarias, y cada una en lo que concierne a los territorios colocados bajo su soberanía,
jurisdicción, protección, dominio (suzeraineté) o tutela:
a) A prevenir y reprimir la trata de esclavos;
b) A procurar de una manera progresiva, y tan pronto como sea posible, la supresión
completa de la esclavitud en todas sus formas.
ARTÍCULO 3°
Las Altas Partes contratantes se comprometen a tomar todas las medidas útiles
conducentes a prevenir y reprimir el embarque, desembarco y transporte de esclavos en
sus aguas territoriales, así como, en general, en todos los barcos que enarbolen sus
pabellones respectivos.
Las Altas Partes contratantes se comprometen a negociar, tan pronto como sea posible,
una convención general relativa a la trata de esclavos, que conceda a aquéllas derechos y
les imponga obligaciones de la misma naturaleza que los previstos en el Convenio de 17
de junio de 1925 sobre el comercio internacional de armas (artículos 12, 20, 21, 22, 23, 24
y párrafos 3., 4. y 5. de la Sección 2.a del anexo II), con reserva de las adaptaciones
necesarias, entendiéndose que este Convenio general no pondrá a los barcos (aun de
pequeño tonelaje) de ninguna de las Altas Partes contratantes en una situación distinta a
los de las demás Altas Partes contratantes.
Se entiende igualmente que tanto antes o después de que entre en vigor dicha
Convención general, las Altas Partes contratantes conservarán toda su libertad de ajustar
entre ellas, sin derogar, sin embargo, los principios estipulados en el apartado precedente,
los acuerdos particulares que, por razón de su situación especial, les parezcan
convenientes para llegar lo más pronto posible a la desaparición total de la trata.
ARTÍCULO 4°
Las Altas Partes contratantes se prestarán mutua asistencia para llegar a la supresión de
la esclavitud y de la trata de esclavos.
ARTÍCULO 5°
Las Altas Partes contratantes reconocen que el recurso al trabajo forzoso u obligatorio
puede tener graves consecuencias y se comprometen, cada una en lo que concierne a los
territorios sometidos a su soberanía, jurisdicción, protección, dominio (suzeraineté) o tutela
a tomar las medidas pertinentes para evitar que el trabajo forzoso u obligatorio lleve
consigo condiciones análogas a la esclavitud.
Se entiende:
2. Que en los territorios en los cuales el trabajo forzoso u obligatorio existe aún para otros
fines que los de pública utilidad, las Altas Partes contratantes se esforzarán en ponerle
término tan pronto como sea posible, y que, mientras subsista ese trabajo forzoso u
obligatorio, no se empleará sino a título excepcional, con una remuneración adecuada y a
condición de que no pueda imponerse un cambio del lugar habitual de residencia.
3. Y que, en todo caso, las Autoridades Centrales competentes del territorio interesado,
asumirán la responsabilidad del recurso al trabajo forzoso u obligatorio.
ARTÍCULO 6°
Las Altas Partes contratantes, cuya legislación no fuere en la actualidad suficiente para
reprimir las infracciones de las leyes y reglamentos dictados con objeto de hacer efectivos
los fines de la presente convención, se obligan a adoptar las medidas necesarias para que
estas infracciones sean castigadas con penas severas.
ARTÍCULO 7°
Las Altas Partes contratantes se comprometen a comunicarse entre sí y a comunicar al
Secretario General de la Sociedad de las Naciones las Leyes y Reglamentos que dicten
para la aplicación de las estipulaciones de la presente convención.
ARTÍCULO 8°
Las Altas Partes contratantes convienen en que todas las diferencias que pudieran surgir
entre ellas con motivo de la interpretación o de la aplicación de la presente Convención se
someterán, si no pueden resolverse por negociaciones directas, a resolución de la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Si los Estados entre los que surgiera una diferencia,
o uno de ellos, no fuera parte en el Protocolo de 16 de diciembre de 1920 relativo a la
Corte Permanente de Justicia Internacional, la diferencia será sometida, a elección de
aquéllos y conforme a las reglas constitucionales de cada uno, bien a la Corte Permanente
de Justicia Internacional, bien a un Tribunal de arbitraje constituido conforme al Convenio
de 18 de octubre de 1907 para el arreglo pacífico de los conflictos internacionales, o a
cualquier otro tribunal de arbitraje.
ARTÍCULO 9°
Cada una de las Altas Partes contratantes puede declarar, ya sea en el momento de la
firma, ya en el de la ratificación o en el de la adhesión, que por lo que se refiere a la
aplicación de las estipulaciones de la presente convención o de algunas de ellas, su
aceptación no obliga, sea al conjunto, sea a un determinado territorio colocado bajo su
soberanía, jurisdicción, protección, dominio (suzeraineté) o tutela, y podrá posteriormente
adherirse separadamente, en totalidad o en parte, a nombre de cualquiera de aquéllos.
ARTÍCULO 10°
Si llegara el caso de que una de las Altas Partes contratantes quisiera denunciar la
presente convención, la denuncia se notificará por escrito al Secretario General de la
Sociedad de las Naciones, el cual comunicará inmediatamente una copia certificada
conforme de la notificación a todas las demás Altas Partes contratantes, haciéndoles saber
la fecha en que la ha recibido.
La denuncia no surtirá efecto sino respecto del Estado que la haya notificado y un año
después de la fecha en que la notificación haya sido recibida en la Secretaría General de
la Sociedad de las Naciones.
La denuncia podrá hacerse también separadamente para cualquier territorio colocado bajo
su soberanía, jurisdicción, protección, dominio (suveraineté) o tutela.
ARTÍCULO 11°
La presente convención, que llevará la fecha de este día y cuyos textos en francés e inglés
harán igualmente fe, podrá ser firmada hasta el 1 de abril de 1927 por los Estados
Miembros de la Sociedad de las Naciones.
El Secretario General de la Sociedad de las Naciones dará después a conocer la presente
Convención a los Estados no signatarios, incluso a los que no son miembros de la
Sociedad de las Naciones, invitándoles a adherirse al mismo.
El Estado que desee adherirse notificará por escrito su intención a la Secretaría General
de la Sociedad de las Naciones, remitiéndole del acta de adhesión, que se depositará en
los archivos de la Sociedad.
El Secretario General enviará inmediatamente a todas las demás Altas Partes contratantes
copia certificada conforme de la notificación, así como del acta de adhesión, indicando la
fecha en que las ha recibido.
ARTÍCULO 12°
La presente Convención será ratificada y los instrumentos de ratificación depositados en la
Oficina del Secretario General de la Sociedad de las Naciones, quien lo notificará a las
Altas Partes contratantes. La Convención surtirá sus efectos para cada Estado desde la
fecha del depósito de su ratificación o de su adhesión.
EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios han autorizado la presente convención con su
firma. (1926. Acuerdo hecho en Ginebra,).
Como se puede observar, este acuerdo cubre la mayor parte de las necesidades que la
comunidad requiere para erradicar este malestar, pero no por eso quiere decir que va a
dejar de existir, es por eso que debes conocer tus derechos como persona.
Para poder entender este precepto de derecho se debe empezar con su definición.
Es el valor que persigue el derecho como conjunto normativo vigente. Certeza cotidiana que da el
derecho. Seguridad jurídica es el orden social establecido y conservado en vista de la realización
integral de los valores de las persona humana (Martínez, R. 2006, p. 1091).
Se considera que Sócrates fue el precursor de la seguridad jurídica, todo esto surge del
escrito platónico El Critón, que trata del juicio de Sócrates y sigue todas las formalidades
del procedimiento, el cual, después de ser juzgado, es sentenciado a muerte por el delito
de corromper a la juventud por sus enseñanzas; Sócrates, sabiendo que la resolución por
parte de las autoridades no era la correcta, decide acatar dicho fallo. Es aquí donde surge
la idea de seguridad jurídica, pues ésta se basa en acatar el derecho y lo que hace
Sócrates es obedecer el mandato.
Por lo que se podría entender que la seguridad jurídica son las reglas del juego para la
aplicación del derecho; su objetivo principal es la libertad de las personas que se
encuentran habitando en ese Estado de derecho. Por lo que la seguridad jurídica no es
más que la certeza que debe tener el gobernado de que su esfera personal (sus papeles,
su familia, sus posesiones o sus derechos) tendrá que ser respetada por las autoridades,
y si por algún motivo afectase la integridad de las personas, ésta deberá ajustarse a los
procedimientos previamente establecidos en la Constitución y las leyes secundarias,
como lo son los códigos federales y locales.
Hay que entender que todo el derecho se basa en principios y éste no es una excepción,
por lo que la seguridad jurídica parte de tres principios básicos desde la época remota, los
cuales son el del orden (que se mantenga en equilibrio las esferas de la justicia con el
gobernado), la paz (que esté en armonía todo y que no se tenga conflicto entre los sujetos
pasivo y activo) y certeza (es parte de la uniformidad y aplicación de las leyes).
Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, laica,
federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior;
pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Hay que recordar que este principio no sólo es para proteger al gobernado sino que es
una herramienta que regula la vulneración de los derechos del gobernado y la aplicación
del derecho a libertad de la autoridad sujeta a lo emanado por la Constitución y las leyes,
y también hay que tomar en cuenta que en ocasiones se tiene que restringir el beneficio
del orden social. La justicia no es dable sino que está sujeta a las decisiones de los
tribunales.
El investigador del TEC de Monterrey, campus Ciudad de México, Óscar de los Reyes
Heredia, destacó la voluntad de los gobiernos federal y locales, de los actores políticos y
las organizaciones de la sociedad civil para armonizar la legislación nacional con los
Al concluir los trabajos del taller Vigencia Plena de los Derechos Humanos de las Mujeres
en México, aseguró que por ello se trabaja en la propuesta de reformas a la legislación
federal en materia penal, la cual será entregada al Congreso de la Unión con el paquete
de reformas que a nivel nacional se hará en el mes de noviembre.
- Bueno, todavía hay patrones culturales que discriminan a las mujeres y que están
sujetos a muchas formas de violencia que debemos desterrar incluso del lenguaje, porque
hay expresiones peyorativas como "lloras como vieja" o "vieja el que llegue al último".
Destacó que aun cuando el tema de la violencia contra la población femenina es grave y
se ha focalizado en Ciudad Juárez, hay entidades del país, como Quintana Roo, que
ocupan los primeros lugares de violencia contra la población femenina.
- Soy optimista en el sentido de que en México hay voluntad de los gobiernos, actores
políticos y organizaciones de la sociedad civil para avanzar hacia la armonización de las
leyes. Algunos Estados avanzan de manera más rápida, otros más lento, pero lo cierto es
que en unos se ha agravado el delito de homicidio cuando la víctima es una mujer; otros
han tipificado la violencia familiar como delito, y unos terceros han tipificado la
desaparición forzada; es decir, es muy esperanzador que tanto el gobierno federal como
los locales estén avanzando. Es indudable que México está dando un gran paso.
Tomado de Vallejo, G. (2005, 19 de agosto). Proponen dar seguridad jurídica a mujeres. Cimanoticias.
Recuperado de https://goo.gl/jrM8C1
La seguridad jurídica es el valor de la situación que prevalece en los sujetos del derecho
(activos y pasivos), que teniendo o pudiendo tener el conocimiento de las normas por las
cuales son regidos, tienen la confianza plena de que su efectividad será cumplida y para
eso se requiere:
Para poder entender este tema y entrar un poco a su filosofía y retomarlo en la realidad
de la vida diaria, es necesario empezar con la definición del valor, que son las
aspiraciones del ser humano de forma consciente o inconsciente que desea alcanzar para
poder ser menos falible, dependiendo de la decisión de cada uno de los individuos y ello
dependerá de la decisión, ya sea buena o mala, adherida a la forma de vida de cada
individuo.
Toda realidad que responde a una dinámica del hombre contiene un valor hacia el que se
orienta el comportamiento y la respuesta está sujeta a la conducta de cada individuo, de
aquí se desprende la variedad de valores que se encuentran en cada uno de los
individuos ya que afecta de diferente forma a cada individuo, las diversas experiencias
que ha tenido a lo largo de su vida, y de esto se desprende una jerarquía de valores, que
dependen de los contextos históricos, ideológicos y experiencias de vida.
Los valores jurídicos son valores exigibles porque su cumplimiento no puede quedar
sujeto al arbitrio individual, sino a una legalidad objetiva.
Subordinado Circunstancia
Supremos Derivados
s les
Los valores jurídicos, en su posición intermedia, regulan a los valores por debajo de éste,
mas no por los que se encuentran por encima de éste.
"Creo que Bolivia no va a impugnar el Tratado de 1904, porque no puede hacerlo por
haber suscrito el Tratado de Bogotá (de 1948)", afirmó Piñera, en una entrevista con la
radio Duna de Santiago.
Bolivia firmó el acuerdo de Bogotá, que insta a los países a resolver sus conflictos en el
tribunal de La Haya, pero con una reserva. Recientemente, el Congreso de ese país
levantó esa reserva, pero igualmente Bolivia no podría impugnar ante este tribunal
resoluciones anteriores a 1948.
"Lo que van a tratar de decir es que se crearon derechos después del año 1948 y eso va
a pretender llevarlo a La Haya, pero ¿qué tipo de derechos?: lo que ellos llaman
"derechos expectaticios‟", agregó el mandatario.
"Van a sostener -por ejemplo- que el año 1950 el canciller (chileno) Horacio Walker, que
el año 1975 en la localidad (boliviana) de Charaña y que tal vez la agenda de 13 puntos
de la expresidenta (Michelle) Bachelet generaron en ellos unos derechos expectaticios",
explicó Piñera.
No obstante, añadió el mandatario, "el hecho de que Chile haya estado dispuesto y el
hecho de que Chile en algún momento se haya sentado a la mesa (de negociaciones) no
genera un derecho expectaticio y una obligación. Ésa es una interpretación legal
profundamente equivocada".
Bolivia decidió hace dos años llevar a Chile ante el tribunal internacional, con su
centenario reclamo de una salida soberana al océano Pacífico, la que perdió en una
guerra en 1879 que se selló con el Tratado de Paz y Amistad en 1904.
"Creo que si nos demanda en La Haya la posición boliviana no tiene ningún sustento.
Chile ha cumplido fie y religiosamente el tratado de 1904", concluyó Pinera.
Producto de la falta de acuerdo, ambos países carecen de relaciones diplomáticas desde
1978.
Tomado de Mendoza, L. (2013, 23 de abril). Piñera le resta valor jurídico a la demanda boliviana
ante La Haya. El deber digital. Recuperado de https://goo.gl/vQgTQ5
El actual concepto del debido proceso como un derecho fundamental es parte importante
de los derechos humanos, elevado al rango de norma constitucional con la finalidad de
mantener la integridad constitucional.
Se entiende el debido proceso como el trámite que permite escuchar a las personas de la
manera prevista por la ley y que ajustado a derecho, otorga plazos y los medios idóneos
para interponer su adecuada defensa.
Este derecho fundamental cuenta con una perspectiva adjetiva, a la invocación de los
elementos que lo integran y sus méritos derivan del enjuiciamiento y la ley conjugada con
la justicia, dando como resultado un juicio justo.
Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.
(ESPACIO)
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o
querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren
datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que el indiciado
lo cometió o participó en su comisión.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a disposición
del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será
sancionada por la ley penal.
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito o
inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad
más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Existirá un registro inmediato
de la detención.
Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado por la ley y ante el riesgo fundado
de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se pueda ocurrir
ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o circunstancia, el Ministerio Público podrá, bajo
su responsabilidad, ordenar su detención, fundando y expresando los indicios que motiven su
proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación del detenido deberá
inmediatamente ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley.
Por delincuencia organizada se entiende una organización de hecho de tres o más personas, para
cometer delitos en forma permanente o reiterada, en los términos de la ley de la materia.
Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más de cuarenta y ocho horas, plazo
en que deberá ordenarse su libertad o ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá
duplicarse en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo abuso a lo
anteriormente dispuesto será sancionado por la ley penal.
El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad, contradicción,
concentración, continuidad e inmediación.
I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente,
procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se reparen;
II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en ninguna
persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá realizarse de manera libre y
lógica;
III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que hayan sido
desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las excepciones y los requisitos para
admitir en juicio la prueba anticipada, que por su naturaleza requiera desahogo previo;
IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente. La
presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará de manera pública,
contradictoria y oral;
VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las
partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento el principio de contradicción, salvo
las excepciones que establece esta Constitución;
VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se
podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las modalidades que determine la
ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las
consecuencias, su participación en el delito y existen medios de convicción suficientes para
corroborar la imputación, el juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios
que se podrán otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad;
VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula, y
X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las audiencias preliminares
al juicio.
II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán saber los
motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio.
Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o tortura. La
confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio;
La ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda
eficaz para la investigación y persecución de delitos en materia de delincuencia organizada;
IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, concediéndosele el
tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele para obtener la comparecencia de las
personas cuyo testimonio solicite, en los términos que señale la ley;
V. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad sólo podrá restringirse
en los casos de excepción que determine la ley, por razones de seguridad nacional, seguridad
pública, protección de las víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de
datos legalmente protegidos, o cuando el tribunal estime que existen razones fundadas para
justificarlo.
VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el proceso.
VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda de
dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor
plazo para su defensa;
VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libremente incluso
desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede nombrar un abogado, después de haber
sido requerido para hacerlo, el juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a que
su defensor comparezca en todos los actos del proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas
veces se le requiera, y
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de honorarios de
defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa de responsabilidad civil o algún otro
motivo análogo.
La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de pena fije la ley al delito
que motivare el proceso y en ningún caso será superior a dos años, salvo que su prolongación se
deba al ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha
pronunciado sentencia, el imputado será puesto en libertad de inmediato mientras se sigue el
proceso, sin que ello obste para imponer otras medidas cautelares.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo de la detención.
I. Recibir asesoría jurídica, ser informado de los derechos que en su favor establece la
Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal;
II. Coadyuvar con el Ministerio Público a que se le reciban todos los datos o elementos de prueba
con los que cuente, tanto en la investigación como en el proceso, a que se desahoguen las
diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que
prevea la ley.
III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia;
IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio Público estará
obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que la víctima u ofendido lo pueda
solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha
emitido una sentencia condenatoria.
La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación del
daño;
V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos: cuando sean
menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, trata de personas, secuestro o
delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección,
salvaguardando en todo caso los derechos de la defensa.
VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de
sus derechos, e
VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de
los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o
suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño.
Por lo que en el a) Notificar el inicio del procedimiento y las consecuencias que éste
juicio que se podía tener, ya sean positivas o negativas.
aplique a
cualquier
individuo, con el
fin de llevar a
cabo el b) Poder ofrecer y desahogar las pruebas prudentes y objetivas que
procedimiento ofrezca las partes.
de forma cabal,
necesita los
siguientes
requisitos para c) Presentar alegatos.
ser protegido
por este
derecho
fundamental,
los cuales son: d) A una resolución que dirima las cuestiones expuestas conforme
a derecho de forma objetiva.
Ese día la temperatura era particularmente baja por los remanentes del frente frío número
37, por lo que el estudiante de gastronomía decidió abrigarse con un suéter rojo y una
boina blanca.
Sin embargo, Christian nunca llegó al paradero a unos metros de ese sitio, escuchó una
voz que decía: “Ahí está, el de rojo”.
Minutos antes de su captura, un par de sujetos ingresaron al Spa “La Diosa” y dispararon
contra Juan Luis Lobera Rodríguez, de 33 años de edad, el supuesto encargado de la
casa de citas “disfrazada” de casa de masajes.
En sus primeras declaraciones, una de las “masajistas” dijo a la policía que uno de los
victimarios vestía suéter rojo.
Más tarde, Paula Córdova se enteró de la detención de su hijo. “Lo acusan de homicidio”,
le informaron.
Por la noche, Paula puso al tanto de la situación a su esposo, Vicente Córdova, quien
llegó procedente de Tulum, donde trabaja. La pareja es originaria del estado de Tabasco,
pero residen en esta ciudad desde hace 22 años.
Christian fue consignado en el Juzgado Tercero Penal, acusado del presunto delito de
homicidio calificado.
Un amigo de la familia contactó a otro abogado, quien ahora les pidió 10 mil pesos.
Sin embargo, el litigante también los defraudó. Ni siquiera estuvo presente en la audiencia
en la que declararon el auto de formal prisión a su hijo, el pasado domingo 7.
“Ya nos seguimos con él, pues no quiso venir el domingo dizque porque era su día de
descanso”, refirió Marcos.
Hasta ahora se manejan dos versiones sobre el móvil del crimen: que los extorsionadores
fueron a cobrar el derecho de piso al encargado del spa y que se trató de un robo en el
que Lobera Rodríguez amenazó a los delincuentes con un machete y que estos últimos
regresaron y lo mataron.
“No tienen nada de evidencia. Ni siquiera tiene la prueba del radizonato”, dice Paula
Córdova.
De acuerdo con los padres de Christian, el único indicio que tiene la Procuraduría General
de Justicia del estado (PGJE) es el testimonio de una de las cinco sexoservidoras que
trabajan en el spa.
Sin embargo, la chica desapareció. “Ya no aparece. La han buscado para citarla, pero no
la encuentran”, dijo Paula.
En una de las protestas, la que se llevó a cabo en el parque “Las Palapas”, encararon al
gobernador Roberto Borge, pero no los atendió. Uno de sus asistentes los canalizó con el
subprocurador General, Juan Ignacio Hernández Mora.
El funcionario les explicó que el caso está en manos del juez. “No puedo hacer nada.
Ahora tiene que reunir las pruebas”, fue lo único que les dijo.
Marcos tiene claro por qué está su hijo en la cárcel: “La Justicia tiene que tener un
culpable”.
Se entiende como actos de molestia los que sólo restringen de manera provisional o
preventiva un derecho con el objeto de proteger determinados bienes jurídicos, y los actos
pasivos son hechos por alguna autoridad a la ciudadanía.
Para que sea acto de molestia se necesita algunos procedimientos los cuales son:
b)
• Que se expida • Que en los
un escrito con la documentos
firma original o • Que sea de una escritos se
autógrafa del autoridad funde, motive y
respectivo competente. exprese la causa
funcionario. legal del
procedimiento.
a)
c)
Es importante mencionar que debe existir certeza sobre la existencia del acto de molestia,
para que el afectado pueda conocer con precisión su procedencia, así como su contenido
y todas las consecuencias que conlleva.
El acto de autoridad tiene que provenir de una autoridad competente, es decir, que tiene
que ser legalmente y esté dentro de sus atribuciones la facultad de emitirlo.
De igual manera, tiene que estar debidamente fundamentada por la autoridad que emite
el mandamiento escrito, la fundamentación no sólo recae en los preceptos legales que
regulen el hecho, sino que también en las consecuencias jurídicas que pretenda imponer
el acto de autoridad.
Con base en lo anterior, se dice que deben existir estas dos acciones, la motivación y la
fundamentación; no de disposiciones legales sin relacionarlas con los hechos de que se
trate, tampoco exponer razones sobre acciones que carezcan de relevancia para dichas
disposiciones.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aun por mayoría
de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se
trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la
interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho.
A continuación se muestra una jurisprudencia que explicará cuáles son los artículos en los
cuales se funda este derecho fundamental y la explicación de este tipo de actos conforme
al criterio de la Suprema Corte de Justicia.
Los actos de molestia tienden a detectarse por constituir afectación a la esfera jurídica del
ciudadano, sólo restringen de manera provisional o preventiva un derecho con el objeto
de proteger determinados bienes jurídicos, los autoriza, según lo dispuesto por el artículo
16, siempre y cuando preceda mandamiento escrito girado por una autoridad con
competencia legal para ello, en donde ésta sea fundada y motive la causa legal del
procedimiento.
Por consiguiente, la Constitución federal distingue y regula de manera diferente los actos
privativos respecto de los actos de molestia, pues a los primeros, que son aquellos que
Es importante señalar que los derechos adquiridos son aquellos que pasan a ser de
dominio propio y no pueden ser despojados de las personas que ya lo adquirieron. Esto
quiere decir que una ley nueva no puede violentar, hacer modificaciones o extinguir los
derechos que se encuentran en el patrimonio de las personas es decir, que provienen de
facultades ya adquiridas.
Con el ejemplo anterior la ley sólo dispone para lo venidero y no tiene efectos anteriores,
excepto en materia social cuando lo determine expresamente, y en materia penal hay que
tener en cuenta que sólo cuando beneficie al delincuente.
Hay que recordar que la irretroactividad se entiende como la organización jurídica del
Estado, siendo ésta la seguridad de los individuos y que los derechos adquiridos se
mantengan y respeten a pesar de que la nueva ley no prevea derechos semejantes para
el futuro. Las leyes no tienen efecto en situaciones anteriores de su promulgación salvo
que se disponga lo contrario.
Entre los aspectos que podemos mencionar como inconstitucionales, uno de los más
evidentes es el de la aplicación retroactiva de esa ley a todos los asegurados del ISSSTE,
quienes a pesar de que ya se ganaron sus derechos laborales y de jubilación bajo la
vigencia de una ley anterior, se les aplicará la nueva ley que es a todas luces más
desventajosa para los trabajadores.
la Ley Superior, es la ley que está por encima de todas las demás leyes de nuestro país.
No se necesita ser abogado para entender a plenitud este principio constitucional.
Resulta que la nueva ley del ISSSTE, la cual es una ley secundaria, que está desde luego
por debajo de la Constitución, pretende ser aplicada retroactivamente y lo que es peor,
esa retroactividad se hace en perjuicio de millones de personas.
Un ejemplo demostrará que esta nueva ley es inconstitucional por ir en contra del primer
párrafo del artículo 14 de nuestra Constitución Federal, es decir, por ir en contra de la
garantía de la irretroactividad de la ley.
Un amparo que fue promovido por una empleada de una dependencia federal, centró una
primer violación constitucional en el hecho de que ella, de acuerdo a la ley anterior del
ISSSTE, para poder tener derecho a una jubilación, sólo debía cumplir con 28 años de
servicios o de cotizaciones al ISSSTE, de tal manera que en su caso, al haber ingresado
a laborar a los 20 años de edad, cuando ella cumpla 48 años de edad, podría ya retirarse
con una pensión por jubilación al haber cumplido ya sus 28 años de cotización ante el
ISSSTE.
Sin embargo, en la nueva ley, aparte de los 28 años de servicios que pide para las
mujeres, también está exigiendo una edad mínima para poder tener derecho a la pensión
por jubilación y ésta es de 58 años de edad. Esto es, ahora se exigen dos requisitos, por
un lado los años de trabajo y por otro lado también una edad mínima y deben cumplirse
ambos para tener derecho a la pensión, de lo contrario, no se podrá tener derecho a una
jubilación aunque se hayan cumplido los años de cotización ante el ISSSTE.
En este sentido, continuando con el ejemplo que pusimos con antelación, al aplicarse esta
nueva ley, se les obliga a todos los asegurados a someterse a las nuevas modalidades
que impone, la persona que al cumplir sus 48 años de edad y con ello sus 28 años de
servicios, al haber entrado en vigor esta nueva ley, simplemente ya no podrá jubilarse,
SINO QUE TENDRÁ QUE ESPERAR OTROS DIEZ AÑOS PARA CUMPLIR CON EL
OTRO REQUISITO DE LA EDAD MÍNIMA DE 58 AÑOS.
Lo anterior significa que esa persona en lugar de tener que laborar 28 años como lo
establece la ley, tendrá que laborar en realidad 38 años para poder tener derecho a una
pensión.
Pero con la nueva Ley del ISSSTE, los asegurados no pueden hacer esto, sino que se
tienen que ajustar a las tablas que vienen en los artículos transitorios de la ley y
paulatinamente en poco tiempo sólo será aplicable la nueva ley, los asegurados no
pueden elegir jubilarse con la anterior ley o con la nueva como sucede con la reforma al
IMSS de hace doce años.
Esto que se comenta es tan sólo una muestra de que contrario a todo lo que se dice por
quienes aprobaron esta ley; sí se viola la Constitución y claro que sí se están afectando
derechos ya adquiridos de los trabajadores al servicio del gobierno federal.
Se ocuparían muchas páginas para poder explicar con más detalle las inconsistencias y
violaciones constitucionales que contiene la nueva ley del ISSSTE, pero se espera que el
ejemplo compartido, que además es verídico, los haga entender la realidad de la nueva
ley del ISSSTE y que todo lo demás que se diga a través de la prensa, es sólo una farsa,
una manipulación pública como siempre se ha hecho para tratar de legitimar una reforma
que obedece más a criterios económicos que de sentido social.
Sólo queda esperar para saber qué rol va a jugar la Suprema Corte de Justicia con los
más de 300 mil amparos que en toda la República se promovieron en contra de esta ley;
el plazo para ampararse ya se venció, resta ahora que los Tribunales Federales resuelvan
conforme a derecho y no conforme a criterios políticos.
Tomado de Fernández, A. (2017, 17 de mayo). ¿Por qué es inconstitucional la nueva ley del
ISSSTE? Informativo del sur de Jalisco. Recuperado de
http://www.periodicoelsur.com/columna.aspx?idopinion=10321
Es importante comentar que el ejemplo anterior sólo trata de ejemplificar lo antes visto,
mas no se toma ninguna postura al respecto de lo que dice el artículo.
“Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio,
para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la ley federal y de las
reservadas para el uso exclusivo del ejército, armada, fuerza aérea y guardia nacional. La ley federal
determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la
portación de armas.
Este artículo limita única y exclusivamente para seguridad y legítima defensa. También
hay que mencionar que no se puede tener acceso a todo tipo de armas; en la ley federal
de armas de fuego y explosivos señala cuáles armas puede utilizar la autoridad y los
particulares.
Elementos del Ejército Mexicano de la 29 zona militar catearon durante la mañana de este
martes el domicilio del síndico único de Minatitlán, Nicolás Ruíz Rosette, a quien
presuntamente se le encontró en su poder un arma tipo escuadra por el que fue detenido
y puesto a disposición de las autoridades federales.
De acuerdo a los reportes que se tienen, fue durante la mañana de este martes cuando
elementos del Ejército Mexicano sitiaron su domicilio ubicado en la colonia Insurgentes
Sur y luego de revisar el inmueble, hallaron una pistola tipo escuadra.
Hay que destacar que recientemente este funcionario había sido objeto de algunos
atracos a su persona y propiedad, aparentemente debido a éstos fue que optó por
hacerse de una arma de fuego.
Sin embargo, al realizarse el cateo por parte de los militares y al no contar con el permiso
o registro correspondiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se procedió
a su detención y fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, para deslindar
responsabilidades.
Tomado de Diario Presencia. (2012, 13 de marzo). Detienen al síndico de Minatitlán por posesión
de arma de fuego. Recuperado de
http://diariopresencia.com/nota.aspx?ID=47028&List=%7BE99F52BD-B89D-4D80-A5BB-
BCD1566AE98A%7D
El ejemplo anterior muestra la necesidad de algunas personas por portar armas, lo cual
está permitido por la Constitución, pero se necesita una serie de requisitos para poder
obtener su debido permiso como se muestra en los documentos adjuntos, en los cuales
se proporciona el instructivo para regular la portación de armas de fuego por los
particulares autorizados. Por lo que se pudo observar en el ejemplo, no todas las
personas tienen el acceso a este derecho.
Los derechos sociales son los medios necesarios para tener unas condiciones de vida
dignas, es decir, las condiciones económicas, sociales y culturales, propias del Estado
social de derecho.
Los derechos sociales son los conductores necesarios para humanizar a la sociedad, sus
relaciones y el entorno en el que se desarrollan; éstos se encuentran combinados con los
derechos de igualdad y de libertad sin los cuales no pueden existir los derechos sociales.
Hay que entender, antes de abordar este tema, que en la Constitución aparecen una serie
de factores enunciados, de los cuales se destaca que en el artículo 1 constitucional se
establece un sistema de protección de los derechos fundamentales como derechos
humanos y, por ende, los dotó de características muy distintivas de las cuales ya se ha
hablado.
Conforme fue evolucionando este derecho, se percibió que no era adecuada esta
relación, por lo cual aparecen las garantías individuales, lo que permitió equilibrar las dos
clases para que pudieran tener acceso a este derecho.
El primer problema que presenta este derecho es que es aplicado al ámbito del Estado y
siendo que la materia de derecho social se da entre particulares, el Estado funge como el
árbitro o vigilante que ninguna de las partes se excediera; al Estado le corresponde vigilar
este derecho y que ninguna de las partes se excediera.
La segunda evolución que tuvo el derecho fue que los derechos sociales son mandatos
de carácter programático, es decir, que la Constitución dirige a las autoridades
administrativas que tendrán por obligación cumplir con los mandatos a través de los
recursos que les fueron asignados para cumplir con esta tarea.
El derecho al trabajo también es considerado como otro derecho social, no sólo para el
Estado sino para la sociedad en general, y los beneficios que cuenta para poder tener un
trabajo digno, poder elegir a qué dedicarse mientras éste sea lícito, y que cuente con las
medidas de equidad entre los trabajadores para que puedan logra el correcto
funcionamiento de sus labores. El individuo tendrá que contar con los servicios básicos
que estipula la ley en el artículo 123 constitucional y su ley reglamentaria que es la Ley
Federal del Trabajo, en donde se estipulan los derechos y obligaciones del trabajador y de
los patrones.
Además, el 71.2 por ciento del total de desempleados en el país cuentan con estudios
completos de secundaria y preparación media superior y superior, informó Juan Arancibia
Córdova, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
El 40 por ciento de esta población entre 15 y 24 años que labora en empresas formales
no tienen seguridad social ni prestaciones, refirió en el documento El empleo, el ingreso y
el actual gobierno, publicado en el Boletín Mensual Momento Económico, de la citada
instancia universitaria.
A nivel global, la Organización Mundial del Trabajo (OIT) en su Informe sobre Tendencias
Mundiales del Empleo 2012, calcula que casi 75 millones de personas entre 15 y 24 años
estaban desempleadas en 2011. La tasa de desocupación juvenil es de 12.7 por ciento, el
doble de la que se registra entre la población en general, y se estima que 6.4 millones de
jóvenes han perdido la esperanza de encontrar una fuente de trabajo.
A nivel regional, mientras en América Latina el desempleo juvenil bajó de 15.9 a 14.9 por
ciento en 2011, en México subió de 9.7 por ciento en 2010 al 10 por ciento, de acuerdo
con el integrante de la Unidad de Investigación Economía Política del Desarrollo del IIEc.
Respecto al nivel de los ingresos a escala nacional, en el tercer trimestre del año pasado,
el 13 por ciento de los trabajadores recibía hasta un salario mínimo; 22.7 por ciento, hasta
dos; 21.1 por ciento, hasta tres; de tres a cinco salarios, lo percibían 15.9 por ciento; más
de cinco, 8.5 por ciento de la población ocupada; 8.7 por ciento del total no cobraba
sueldo, y se reportó un 10 por ciento de no especificados.
Panorama nacional
Una parte de la demanda de empleos se resolvió con la migración hacia Estados Unidos,
y la población restante “permanece en el limbo y podría ser miembro activo de los
llamados ninis, que suman 7.5 millones, y de la delincuencia organizada”, de acuerdo con
el documento.
El problema actual no sólo es el déficit de las plazas, sino también su calidad, porque
muchas no cumplen con las normas laborales y de seguridad social establecidas por la
OIT.
Tomado de Universia (2012, 27 de febrero). Los jóvenes con preparación, los más golpeados por
el desempleo. Recuperado de http://noticias.universia.net.mx/en-
portada/noticia/2012/02/27/914076/jovenes-preparacion-mas-golpeados-desempleo.html
El derecho a la educación es muy importante para todos los ciudadanos y para el país en
general, ya que es necesaria para ejercitar todos los demás derechos, esto es, la
educación promueve las ideas que cada individuo va realizando para formar su propia
personalidad. Los derechos que se desprenden de éste serán la libertad y la autonomía
personal, lo que genera importantes beneficios para el desarrollo.
El elemento normativo en el cual se cobija este derecho es el artículo 3° de la
Constitución, el cual dice:
Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado –Federación, Estados, Distrito Federal y
Municipios–, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación
preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán
obligatorias.
(ESPACIO)
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del
ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la
conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos
educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los
directivos, garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se
mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa;
II. El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico,
luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.
Además:
d) Será de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los
educandos;
III. Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la fracción II, el Ejecutivo
Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria,
secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la
opinión de los gobiernos de los Estados y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores
sociales involucrados en la educación, los maestros y los padres de familia en los términos que la ley
señale. Adicionalmente, el ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de
dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se
llevarán a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y
capacidades que correspondan. La ley reglamentaria fijará los criterios, los términos y condiciones
de la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el
servicio profesional con pleno respeto a los derechos constitucionales de los trabajadores de la
educación. Serán nulos todos los ingresos y promociones que no sean otorgados conforme a la ley.
Lo dispuesto en este párrafo no será aplicable a las Instituciones a las que se refiere la fracción VII
de este artículo;
VI. Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades. En los términos que
establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reconocimiento de validez oficial a los estudios que
se realicen en planteles particulares. En el caso de la educación preescolar, primaria, secundaria y
normal, los particulares deberán:
a) Impartir la educación con apego a los mismos fines y criterios que establecen el segundo párrafo y
la fracción II, así como cumplir los planes y programas a que se refiere la fracción III, y
b) Obtener previamente, en cada caso, la autorización expresa del poder público, en los términos
que establezca la ley;
VII. Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue
autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines
de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la
libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus
planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal
académico; y administrarán su patrimonio. Las relaciones laborales, tanto del personal académico
como del administrativo, se normarán por el apartado A del artículo 123 de esta Constitución, en los
términos y con las modalidades que establezca la Ley Federal del Trabajo conforme a las
características propias de un trabajo especial, de manera que concuerden con la autonomía, la
libertad de cátedra e investigación y los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere;
VIII. El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República,
expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación,
los Estados y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio
público y a señalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir
las disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan, y
IX. Para garantizar la prestación de servicios educativos de calidad, se crea el Sistema Nacional de
Evaluación Educativa. La coordinación de dicho sistema estará a cargo del Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación será un
organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Corresponderá al
Instituto evaluar la calidad, el desempeño y resultados del sistema educativo nacional en la
educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. Para ello deberá:
b) Expedir los lineamientos a los que se sujetarán las autoridades educativas federal y locales
para llevar a cabo las funciones de evaluación que les corresponden, y
c) Generar y difundir información y, con base en ésta, emitir directrices que sean relevantes
para contribuir a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad, como
factor esencial en la búsqueda de la igualdad social.
La Junta de Gobierno será el órgano de dirección del Instituto y estará compuesta por cinco
integrantes. El Ejecutivo Federal someterá una terna a consideración de la Cámara de Senadores, la
cual, con previa comparecencia de las personas propuestas, designará al integrante que deba cubrir
la vacante. La designación se hará por el voto de las dos terceras partes de los integrantes de la
Cámara de Senadores presentes o, durante los recesos de ésta, de la Comisión Permanente, dentro
del improrrogable plazo de treinta días. Si la Cámara de Senadores no resolviere dentro de dicho
plazo, ocupará el cargo de integrante de la Junta de Gobierno aquel que, dentro de dicha terna,
designe el Ejecutivo Federal.
Los integrantes de la Junta de Gobierno deberán ser personas con capacidad y experiencia en las
materias de la competencia del Instituto y cumplir los requisitos que establezca la ley, desempeñarán
su encargo por períodos de siete años en forma escalonada y podrán ser reelectos por una sola
ocasión. Los integrantes no podrán durar en su encargo más de catorce años. En caso de falta
absoluta de alguno de ellos, el sustituto será nombrado para concluir el periodo respectivo. Sólo
podrán ser removidos por causa grave en los términos del Título IV de esta Constitución y no podrán
tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos en que actúen en
representación del Instituto y de los no remunerados en actividades docentes, científicas, culturales o
de beneficencia.
La Junta de Gobierno de manera colegiada nombrará a quien la presida, con voto mayoritario de tres
de sus integrantes quien desempeñará dicho cargo por el tiempo que establezca la ley.
La ley establecerá las reglas para la organización y funcionamiento del Instituto, el cual regirá sus
actividades con apego a los principios de independencia, transparencia, objetividad, pertinencia,
diversidad e inclusión.
La ley establecerá los mecanismos y acciones necesarios que permitan al Instituto y a las
autoridades educativas federal y locales una eficaz colaboración y coordinación para el mejor
cumplimiento de sus respectivas funciones.
Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su
promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia.
Este derecho promueve el desarrollo de cada persona para poder disfrutar del acceso a la
educación de calidad, sin discriminación ni exclusión. Corresponde al gobierno el
cumplimiento de las obligaciones, tanto en la esfera jurídica como en la política, relativas
al suministro de educación de calidad para todos, así como la aplicación de programas
para la política de educación.
Los derechos positivos son inherentes a la propia naturaleza del hombre que no tienen
que ser cuestionados por estar consagrados en la Constitución. El derecho a la salud es
uno de ellos, el cual se encuentra fundado en el artículo 4° en el párrafo cuarto que dice:
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para
el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las entidades
federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción xvi del artículo
73 de esta Constitución.
(ESPACIO)
Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado
garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para
quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.
La Constitución de 1978 fue el trampolín para desarrollar la salud como uno de los
derechos fundamentales, aplicado después para elaborar la posterior Ley General de la
Sanidad.
Estas leyes tienen como objetivo que todos los individuos podrán cubrir las necesidades
de salud a través de promover y fomentar el derecho a lo largo de la vida de cada
ciudadano.
Este derecho no sólo cubre las necesidades de curación y rehabilitación, sino también
sirve para hacer políticas de prevención de las enfermedades y programas de cultura de
la salud. Para ello, se tiene que destinar recursos económicos para los servicios de salud,
y así cubrir las necesidades sanitarias de los ciudadanos, fomentos a la investigación
clínica y a la capacitación de todo el personal de salud.
Este derecho trae como consecuencia innata gozar de un medio ambiente adecuado para
la preservar la salud de las personas, el acceso a una atención de salud, atender y
prevenir enfermedades. Este derecho es propio de cada persona sin importar la condición
social de cada individuo. Para que este derecho se pueda aplicar se necesita conjugarse
con los principios de accesibilidad y equidad.
Este derecho no sólo asegura el acceso a la salud, sino su atención como tal y se
considera que se debe contar con los requisitos básicos como son:
b) Accesibilidad: que todas las personas pueden y tienen que poder ingresar a
estas instituciones en caso de necesitarse. Este punto se divide en la accesibilidad
física, que indica que estarán a disposición de todos los sectores de la población;
accesibilidad económica, que tiene que ser proporcional a la situación económica
o de ingresos de cada individuo; y por último, pero no menos importante, al acceso
a la información, es decir, proporcionar al paciente toda la información de su
tratamiento y de la situación de salud en la cual se encuentra, sin menoscabar la
confidencialidad del médico.
d) Calidad: tendrán que estar debidamente aprobadas las instituciones, así como
tener un control de todo el material y el mantenimiento de éste.
Todas las atenciones que debería tener este derecho se deben considerar integrales,
continuas y equitativas; en México se debe cumplir con los requisitos básicos que se
mencionaron.
Autoevaluación
Autorreflexiones
Cierre de la unidad
En esta unidad analizaste los diversos tipos de derechos fundamentales y sus vertientes.
También revisaste la libertad de tránsito y residencia, y cómo es que ésta debe ser
visualizada; además de la libertad de religión o culto como un derecho natural de las
personas. Se revisó de igual forma cómo el Estado mexicano se ha preocupado por
prohibir la esclavitud en todas sus formas, aunque ésta a su vez ha encontrado nuevas
formas de manifestarse.
Revisaste el aspecto retroactivo de las leyes con ejemplos acordes a este tema, la
intención es puntualizar que las leyes no puedan ser retroactivas para afectar a las
personas, principio básico para entender los derechos fundamentales.
De esta forma se puede entender que los derechos fundamentales son complejos y
comprenden muchas aristas. Pero que en el fondo, son tareas y obligaciones que tienen
los Estados para con las personas y que su tarea es legislar para que estos derechos
sean cada vez mayormente atendidos y a su vez, vigilar y garantizar efectivamente su
aplicación.
Por lo anterior, es importante cerrar apuntando que los derechos fundamentales son un
instrumento de empoderamiento para los sujetos; así también, son una tarea o
compromiso que el Estado debe garantizar o en su defecto, vigilar su cumplimiento.
En el siguiente texto encontrarás los diversos puntos de vista que tiene el derecho
fundamental y la aplicación de justicia en México.
Fuentes de consulta
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su Gaceta, Novena Época, Pleno, tomo III, febrero de 1996.
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desempleo.html