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PRIMER COLOQUIO “PROPUESTAS DE MEJORA PARA LA PRÁCTICA DE LA

TUTORÍA ACADÉMICA”
Título de la ponencia: La agenda electrónica un apoyo para: la
planificación y administración del tiempo y
los recursos humanos y materiales de los
tutorados.
Nombre completo del (los) Mtra. en G.E. Leticia Laura Reyes
participante (s): Rosales
Dra. en Edu. Beatriz Moreno Guzmán
Espacio Universitario: Plantel “Lic. Adolfo López Mateos” de la
Escuela Preparatoria de la UAEMex
Datos de Referencia: docente.leticia.reyes@gmail.com
morenoguzmanb@yahoo.com.mx
Modalidad de participación: Ponencia
Eje temático: Alternativas para realizar la Tutoría
Académica de manera eficaz.

Introducción

En el marco del Primer Coloquio “Propuestas de Mejora para la Práctica de la


Tutoría Académica” nos permitimos presentar: La agenda electrónica como apoyo
para que los estudiantes optimicen sus tiempos, planificando y administrando el
tiempo y los recursos humanos y materiales.

Los estudiantes del NMS, viven una constante dinámica de actividades escolares,
deportivas y ocio que generalmente durante el proceso de evaluaciones, les
impide planear sus tiempos y optimizar sus recursos.

El Plantel “Lic. Adolfo López Mateos” de la escuela Preparatoria de la Universidad


Autónoma de Estado de México, es el contexto donde se proponen la
implementación de esta estrategia para optimizar los tiempos y recursos de los
adolescentes, sin embargo, añadimos que podrían ser adaptada en otros espacios
del nivel medio superior.

Es precisamente la acción tutorial, el escenario que representa el espacio de


relación entre el tutor y el tutorado, y que tiene por fin primario, lograr la formación
integral del estudiante, mediante una acción individualizada o de grupo que

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permite conformar un diagnóstico que tenga como alternativas de solución,
estrategias oportunas para las necesidades de los tutorados.

Desarrollo:

En los años recientes la tutoría, señala Narro (2013), se ha convertido en uno de


los temas de mayor actualidad y relevancia en las tendencias y políticas
educativas de la educación media superior y de la educación superior en nuestro
país. Desde el inicio de este siglo la tutoría ha sido objeto de una revaloración; se
le considera un poderoso medio del que pueden disponer las instituciones, y los
propios profesores, para mejorar sensiblemente tanto la calidad como la
pertinencia y la equidad del proceso educativo.

La tutoría académica, afirma Cano (2013) es, la acción sistemática, específica y


concretada por medio de la cual el alumno recibe una especial atención de
carácter individual o grupal, considerándola una acción fundamentalmente
personalizada porque contribuye a la educación integral, ajusta la respuesta
educativa a las necesidades particulares.

Por lo tanto, podemos concebir a la tutoría, como el acompañamiento que el


docente lleva a cabo con los estudiantes de forma individual o grupal, de manera
independiente de la actividad que ejerce como docente. Es decir, esta actividad no
remplaza las funciones que el docente lleva a cabo en el marco del proceso de
enseñanza-aprendizaje, a través de los contenidos diversos que refieren sus
propias asignaturas.

Es decir, la tutoría es una acción complementaria, su trascendencia radica en


acompañar a los estudiantes a partir del diagnostico de sus necesidades
académicas y de sus inquietudes. Por lo tanto, la tutoría, no es una acción que se
lleve a cabo en forma aislada por el tutor, sino una actividad educativa que ha de
realizarse de manera colaborativa con los docentes del grupo, las autoridades
escolares y la infraestructura humana y material de plantel en su conjunto.

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Por ello, la tutoría debe estar sujeta a una adecuada planificación y organización
que requiere de la participación de diversos actores para su consecución:
comprender la tutoría como una tarea compleja y necesariamente cooperativa
(Castellanos, 2006).

En esta consideración, afirma Aguilera (2010), que en las circunstancias que vive
la educación, las tutorías representan una estrategia importante para mejorar tanto
la calidad educativa, como la eficiencia terminal, y tomando en cuenta que es una
actividad docente, su planificación debe tomar en cuenta los procesos de
enseñanza aprendizaje, así como la formación y selección de los tutores para que
consigan mejorar la preparación de los alumnos.

Por ello, cuando el docente decide convertirse en tutor, se genera un proceso,


donde los estudiantes buscan acompañamiento y los tutores ayudan
acompañando. El acompañamiento tutorial, afirma Ariza (2005), no sólo debe
tener en cuenta el cumplimiento de un programa académico, sino que debe crear
en el estudiante el entusiasmo y la pasión por el proceso de aprendizaje.

Finalmente, algo que debe merece una atención inmediata, es la capacitación


profesional que el tutor debe de recibir, no sólo en el contexto del reconocimiento
académico que lo haga acreedor a promociones. Es preciso, Ariza (2005),
generalizar entre los docentes tutores la actitud necesaria para que se constituyan
en factores determinantes de la formación humana integral de los educandos.

Propuesta:

Con base en el desarrollo del presente trabajo y en nuestra experiencia como


tutores de grupo, nos permitimos hacer la siguiente propuesta a partir del:

 Plan de Acción Tutorial

1.4.2. “Desarrollar capacidades que contribuyan a la empleabilidad pertinente y


oportuna”
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1.-Reforzar la capacidad de los estudiantes para planificar y administrar el tiempo
y los recursos humanos y materiales.

Considerando el manejo de los recursos tecnológicos en con que cuentan los


adolescentes, se plante la utilización de un planificador de tiempo que este a su
alcance, por medio de aplicaciones del su dispositivo móvil, o alguna plataforma
digital.

La propuesta específicamente es un apoyo para la actividad “Reforzar la


capacidad de los estudiantes para planificar y administrar el tiempo y los recursos
humanos y materiales” y consiste en que a través la APP “Google Calendar” que
pueden descargar desde el Play Store de su teléfono celular y vincularlo con su
cuenta de Gmail y con recurso en la nube de Drive.

Ahora bien, la acción de tutoría requiere apoyarse en recursos que estén al


alcance de los adolescentes por ello las herramientas tecnológicas pueden
favorecer el acompañamiento permanente, puntual y oportuno a lo largo del
proceso formativo del estudiante del nivel medio superior.

Referencias:

 Aguilera, J. L. (2010). La tutoría en la universidad. Selección, formación y práctica de los tutores: Ajustes para la UCM desde
el espacio europeo de educación superior. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid.
 ARIZA ORDÓÑEZ, GLADYS IBETH, & OCAMPO VILLEGAS, HÉCTOR BALMES. (2005). EL ACOMPAÑAMIENTO TUTORIAL COMO
ESTRATEGIA DE LA FORMACIÓN PERSONAL Y PROFESIONAL: UN ESTUDIO BASADO EN LA EXPERIENCIA EN UNA INSTITUCIÓN
DE EDUCACIÓN SUPERIOR. Universitas Psychologica, 4(1), 31-42. Retrieved March 17, 2019, from
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-92672005000100005&lng=en&tlng=es.
 Cano R. (2013). Orientación y tutoría con el alumnado y las familias. Madrid: Ed. Biblioteca nueva.
 Castellanos, Ana Rosa (2006). Integración del servicio social al currículo. Taller realizado durante el XXII Congreso Nacional
de Servicio Social. Documento base. México.
 Narro Robles, José, & Arredondo Galván, Martiniano. (2013). La tutoría: Un proceso fundamental en la formación de los
estudiantes universitarios. Perfiles educativos, 35(141), 132-151. Recuperado en 17 de marzo de 2019, de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982013000300009&lng=es&tlng=es.

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