SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANO

Licenciatura en Teología con énfasis en Música

PRINCIPIOS BÍBLICOS DE ADORACIÓN Y SU APLICACIÓN EN LA IGLESIA

EVANGÉLICA EMANUEL, SANTA EULALIA, HUEHUETENANGO

Defensa de tesina
presentada en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia
Acreditación Universidad San Pablo de Guatemala

Samuel Mateo Gaspár

2014
Explique en qué consistió su tema de tesis/tesina

El tema de la tesina consistió en realizar un estudio combinado, bibliográfico y de

campo donde el propósito fue descubrir, conocer y analizar la concepción y forma de

adoración de la Iglesia Evangélica Emanuel, Santa Eulalia, Huehuetenango, para luego

estudiarlo a la luz de los principios bíblicos de adoración; ya que la adoración es uno de

los temas importantes que debe conocer/estudiar a profundidad todo adorador. La

investigación abarcó desde estudio de términos y el desarrollo de principios bíblicos de

adoración, análisis y estudio de campo a través de encuestas. La pregunta que guió la

investigación fue: ¿Cómo lograr una verdadera adoración en la Iglesia Emanuel según los

principios bíblicos? La Hipótesis de la investigación fue: La adoración de la Iglesia

Emanuel es deficiente por falta de conocimiento bíblico, pero puede mejorarse con un

conocimiento adecuado de los principios bíblicos sobre la adoración.

A su juicio, cuáles fueron las principales contribuciones de su tesis/tesina.

Según la comprobación de la hipótesis propuesta, se desconocen los principios

bíblicos de la adoración, debido a que no se ha dado importancia al tema. De acuerdo al

resultado, se hizo algunas recomendaciones sobre el estudio de los principios bíblicos

presentados a través de talleres, prédicas, actividades especiales para un mejor

entendimiento, conocimiento y aplicación de los mismos en la vida diaria del creyente

por medio de pasos prácticos y medibles para alcanzar una adoración auténtica y genuina.

Exprese cuáles fueron las ideas principales de su tesis/tesina

El tema principal de la investigación: Principios bíblicos de la adoración y su

aplicación en la Iglesia Evangélica Emanuel, Santa Eulalia, Huehuetenango. Se hizo un

 2

estudio de algunos términos importantes para el desarrollo del tema. Entre los que se

puede mencionar: Adoración, (shahah) es usado en el A.T. con connotaciones de “adorar,

postrarse, bajarse, e inclinarse”. Aunque esta palabra se encuentra en el hebreo moderno

con el sentido de “inclinarse o agacharse”, pero no en el sentido general de “adorar”.1

Originalmente “se refería a la acción de los seres humanos de expresar homenaje e

inclinarse en señal de reverencia a Dios por cuanto él es digno de ella”.2 En el N.T.

proskunéo es la palabra más usada para adoración. La palabra era compuesta “pros”,

significa “hacia” y “kuneo” que significa “besar”. 3 Algunos eruditos expresan que

significa besar la mano en admiración, otros dicen que significa besar los pies como

homenaje. “Proskunéo” que significa “rendir reverencia, obediencia u homenaje”. La

idea es que la persona se postra o se inclina para reverenciar.4 De ahí que la mejor

traducción para esta palabra es “adorar” que significa inclinarse, postrarse (shahah) y

postrarse, reverenciar (proskunéo), en honor, reverencia y homenaje rendido a seres o

poderes superiores, ángeles o Dios, en reconocimiento de su divinidad, puede ser como

discurso directo, como en adoración, acción de gracias o en servicio a Dios; puede ser

privada o pública.5

El Corazón, otro término que va ligado con la adoración. A menudo se menciona

corazón en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, de la sabiduría

y el entendimiento.6 Esto implica que el corazón es el centro del ser del hombre donde

1
W. E. Vine. Diccionario expositivo de palabras del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento
exhaustivo (Nashville, Tennessee, Estados Unidos: Editorial Caribe, 1999), 23.
2
I. H Marshall, “Adoración”, Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, trad. por David Powell (Buenos
Aires, Argentina: Ediciones Certeza Unida, 2003), 19-20.
3
Lamar Boschman, El corazón de un verdadero adorador (Buenos Aires, Argentina: Editorial
Peniel, 2000), 24.
4
Damy Ferreira, Crisis en la alabanza (Estados Unidos: Casa Bautista de Publicaciones, 1995), 22.
5
J.D. Douglas, Merrill C. Tenney, Diccionario bíblico, Mundo Hispano (Editorial Mundo Hispano,
2003), 79
6
Ibid., 181.
 3

nace el deseo de adorar a Dios, donde desborda una profunda admiración por la grandeza

de Dios y por lo que ha hecho en la vida misma del hombre. En el N.T. el corazón a

veces “se designa la sede de las fuerzas vitales, la fuente diversas de las manifestaciones

del hombre, la fuente de los pensamientos intelectuales, la fe, la comprensión, y el

endurecimiento. Es el centro de las opciones decisivas, de la conciencia moral, de la ley

no escrita y del encuentro con Dios, que es el único que puede llegar hasta su fondo”.7

Obediencia, es otro de los términos que se estudió, ya que éste debe ser el

resultado de una adoración auténtica. Obedecer va más allá y no necesariamente estar

sujeto a una autoridad o bajo reglas sino vivir conforme a la voluntad de Dios.
Obedecer implica escuchar, dar oído y así someterse a una superioridad. El
resultado de una adoración autentica es la obediencia, pero no una obediencia de
sumisión de autoridad, más bien el que resulta de la persuasión, un resultado de
persuasión interna (del corazón) y de la fe que sigue esta persuasión.8

La adoración debe nacer desde lo más profundo del corazón (Juan 4: 22-24)

La adoración debe nacer en el corazón, que es el centro de la totalidad, la esencia

del ser humano, donde abundan y asientan los afectos, las pasiones, la sabiduría y el

entendimiento. El corazón debe ser el génesis y la fuente de la adoración; si la adoración

no nace del corazón, no existe una verdadera adoración que agrada a Dios. Pueda que el

creyente adorador, se postre, hace homenaje, rinde reverencia, mostrar obediencia a Dios,

pero si las actitudes no nacen del corazón de nada sirve. Boschman expresa que el

creyente/adorador, puede tener la apariencia de un verdadero adorador, pero si no hace

con la actitud del corazón entonces carece de una adoración aceptable.9

7
Xavier León-Dufour, SJ, Diccionario del Nuevo Testamento (Madrid, España: Ediciones
Cristiandad, 1977), 153-154.
8
Vine. Diccionario expositivo de palabras del AT y del NT exhaustivo, 1280.
9
Boschman, El corazón de un verdadero adorador, 27-28.
 4

En los versículos 22-24 de Juan 4 se presenta una controversia sobre la adoración, y

el aspecto geográfico. El versículo 20 presenta la controversia existente en el aspecto

geográfico de la adoración. “Nuestros padres adoraron en este monte” pero “vosotros

decís que es en Jerusalén”. Para samaritana y judíos el sitio geográfico de adoración era

de suma importancia (Monte Gerizim y Jerusalén). Se ve la firmeza de la mujer

samaritana al decir “nuestros padres adoraron en este monte”. Seguían toda una tradición,

costumbre y cultura de adoración. En el vs. 21 Jesús responde, “Mujer, créeme que la

hora viene”, refiriéndose a su inminente muerte, quien inauguraría una nueva etapa de

adoración que trasciende barreras. Jesús al mencionar “Vosotros adoráis lo que no sabéis”

(Jn. 4:22a) se refería tanto a judíos como samaritanos, sobre una adoración errada porque

su adoración era determinada por el lugar. Se puede ver la firmeza de Jesús en su

declaración acerca de esta problemática tanto que judíos como samaritanos adoraban lo

que no conocen; “Adoráis lo que no sabéis”. Ahora “Nosotros adoramos lo que sabemos”,

Jesús presenta una adoración consciente que nace del corazón”, según el 4:22b de Juan,

una nueva esfera de adoración que es en espíritu y en verdad. En el versículo 23 “mas la

hora viene”, se refería al advenimiento del Mesías y “ahora es” implica que la hora ha

llegado para un nuevo orden en la adoración. Adoración en espíritu y verdad están

estrechamente relacionados, ya que el creyente adorador debe adorar de las dos formas a

la vez porque Dios busca adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. Adorar en

espíritu significa adorar en la nueva esfera que Dios ha revelado a su pueblo en su muerte

presentando una nueva adoración que es en todo tiempo, en todo lugar y circunstancia.

Adorar en verdad es adorar a Dios a través de Jesucristo basándose en la enseñanza de la

Palabra (vs. 23).

 5

La adoración auténtica se centra en Dios (Isaías 6:1-8)

En la actualidad casi en todas las actividades grupales se busca siempre algo que

sea centro de atención para todos los invitados. La intención es que sea el foco de

atención de todos los que se encuentran en la mesa y que atraigan miradas sobre ellos.

Eso es lo que Cristo debe ser en la adoración, “Él debe ser la pieza central, el foco de

toda atención de todo adorador y no otra cosa. Uno de los ejemplos que muestra la Biblia

y que se ve con claridad es la institución de la santa cena, la cual ilustra las razones por

las que Cristo debe ser el centro de nuestra adoración”.10 Dios ama adoradores que le

adoren, ama al que con ardor y pasión lo adora. Fernández expresa: “Dios ama escuchar

el sonido de adoradores que expresan su amor, para Él, los sonidos que brotan del

corazón de un verdadero adorador son un incienso aromático, un sacrificio de

alabanza”,11 como describe Romanos 12:1.

De tal forma que la adoración es Cristo-céntrico cuando el objeto del adorador es

Jesucristo como Rey y deja a un lado las prioridades que impiden tener una perspectiva

correcta para adorar a Dios en verdad. Cuando se adora y se exalta únicamente a Cristo

Jesús, entonces el creyente adorador hace de Cristo Jesús su centro y su receptor de

adoración, no debe girar en torno a la canción, al estilo de música ni al cantante. “Cristo

es el Señor y Salvador de todo creyente adorador y solo Él merece la alabanza, la

adoración, la honra y el honor. La adoración siempre exalta el Nombre de Jesús”.12

10
Alan Brown, Adoración: La joya perdida (Puebla, México: Ediciones Las Américas, 1998), 47-
52.
11
Jaime Fernández, Cara a cara: Derramando todo nuestro ser en la presencia de Dios (Grand
Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 2000), 20.
12
Brandon K. “Mirándote en un espejo”, 29 de octubre de 2007, http://
mirandotealespejo.blogspot.com/2007/10/adoracion-es-cristo-centrico.html (consultado 12 de mayo de
2012).
 6

Isaías 6:1-8 presenta la visión del profeta Isaías para la adoración. En el reinado de

Uzías, el pueblo disfrutaba del fabuloso éxito económico y militar, las naciones se

inclinaban ante él (vv. 7-8). El reinado fructuoso de Uzías llevó a desviar el corazón del

pueblo de Dios, ellos pensaron y creyeron que era un rey absolutamente poderoso y

portentoso, lo cual los llevó a olvidarse de Dios y se acudieron a él para que los bendijera

y vivían confiados completamente en él y se olvidaron de Dios. En la actualidad algunos

creyentes desvían su adoración al ver que sus líderes son tan poderosos, excelentes en la

ministración de la Palabra, bendecidos por Dios y los toman por modelo, pero sin darse

cuenta que caen en el error de no saber a quien dirigen su adoración.

En el 6:1 de Isaías en la visión se presenta a Jesucristo, “sublime, Señor sentado

sobre su trono”, presentando que es Rey de reyes, poseedor de toda autoridad y es el

único a quien debe ser dirigida la adoración. Dios llama a Isaías a través de una visión

después de la muerte terrible de su pariente al desobedecer a Dios. “Para cualquier

corazón abierto hacia Dios, la hora de la más densa oscuridad puede ser el momento

cuando se vea más brillante la gloria de Dios”.13 Después de la muerte de Uzías, Dios

llama a Isaías a tomar inmediatamente determinadas acciones para obedecer a Dios y

dedicarse por completo y centrarse en Él en adoración.

La obediencia es el resultado de una adoración auténtica (Romanos 12.1-2)

La adoración sería vaga e infructuosa si no produce un cambio radical en la vida

del creyente, reflejado a través de la obediencia. La obediencia es uno de los muchos

resultados de una adoración auténtica, una respuesta del creyente a la Gracia de Dios.

13
G. L. Guffin, Isaías, heme aquí, envíame a mí (El Paso, EE.UU: Editorial Casa Bautista de
Publicaciones, 1978), 9-10.
 7

Cuando Pablo exhorta: “por tanto” reúne todas las enseñanzas de los capítulos 1-11,

sobre la multiforme misericordia de Dios, tomando en cuenta la misericordia, exhorta y

presenta una breve y concisa descripción de la vida cristiana y la respuesta a la Gracia

divina y a la misericordia de Dios en el Evangelio de Jesucristo. De tal forma que esa

respuesta tiene sus orígenes en la gracia y el sacrificio de Cristo en la cruz en su muerte.

Pablo al referirse “el cuerpo como sacrificio vivo” en adoración, hace comparación

con el sacrificio del A.T. El propósito del sacrificio no era solo establecer comunión entre

Dios y el hombre; más bien representaba el principio que sin derramamiento de sangre no

había perdón de pecado (Lv. 17:11; Heb. 9:22). En el N.T. denota primariamente el acto

de la ofrenda; luego, objetivamente, aquello que es ofrecido, en este caso el cuerpo. Se

debe recordar que el sacrificio del A.T., tenía que ser animal sin defecto, sin jactancia y

sin mancha; de la misma manera el cuerpo debe ser presentado como sacrificio vivo, una

vida dispuesta a servirle, agradarle con amor, ofreciendo todo su cuerpo en adoración.

Se puede hacer un contraste y comparación con los sacrificios del A.T., animales

muertos y del N.T., la vida del creyente adorador viva, de tal manera que Pablo exhorta

en presentar el cuerpo en sacrificio, ofrenda viva para Dios. En la NVI el ofrecimiento o

sacrificio es la adoración espiritual. La palabra espiritual es traducido de “logikos” lo que

puede significar ya sea “razonable” o “racional”.

Si “razonable” es correcto, entonces el ofrecimiento de nuestra persona a
Dios aparece como la única respuesta sensata, lógica y apropiada en vista de su
desprendida misericordia. Si lo correcto es “racional”, entonces se trata del ‘culto
ofrecido por la mente y el corazón’, culto espiritual por oposición ceremonial; ‘un
acto de adoración inteligente’, en el que la mente está plenamente activa.14
También “El cuerpo como sacrificio santo”, en el A.T. el sacrificio era animal sin

ningún defecto, esto demanda también con el sacrificio del cuerpo debe ser santo, sin

14
John Stott, El mensaje de romanos (Buenos Aires, Argentina: Editorial Certeza Unida, 2007),
372-373.
 8

tacha y sin mancha. El creyente debe separarse del mundo y acercarse más a Dios; es

decir oponerse al pecado, aborrecer el mal y presentar su cuerpo a Dios muerto al pecado.

El término “verdadero culto racional”: según la NVI puede significarse “espiritual”,

“razonable” “verdadero”, “ofrecido de mente y corazón” “inteligente”, esto implica

presentar a Dios una vida viva y no muerta. Robleto expresa que “la adoración o el culto

racional, inteligente, de mente, de la razón y voluntaria; es un acto que el creyente realiza

conscientemente porque está bien informado y entiende realmente la Gracia de Cristo y el

lugar que ocupa Él en su vida”15.

¿Está aun de acuerdo con las conclusiones de su trabajo? ¿Por qué?

De acuerdo aún ya que los principios bíblicos desarrollados en el trabajo pueden

aplicarse en la vida diaria del creyente, a la vez son principios generales que ayuda al

creyente a llevar una vida de adoración auténtica, rechazando el fariseísmo y la

hipocresía y vivir conforme a los principios desarrollados que es en todo tiempo, lugar y

circunstancia

Si tuviera que escribirla de nuevo qué cambiaría o mejoraría ahora.

Algunos aspectos de la cultura influye mucho en la adoración, de tal forma que

agregaría un subtema sobre cultura y adoración, ya que en mi ministerio musical he visto

diferentes formas de adoración, según el contexto, la cultura y el ambiente donde el

creyente se encuentre puede influenciar en su estilo de adoración.

15
Adolfo Robleto, “Vuestro culto racional”, Preludio: música y adoración 1 (enero-diciembre
1990): 52-53.