Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Objetivo: Abrir un espacio para retomar los elementos más importantes tratados en la sesiones
anteriores sobre la creación del ser humano, en vistas de reforzar su asimilación
Convivencia de un día
“Y vio Dios que todo era bueno”
Cronograma:
Hora Actividad
8:00 am Inicio de la convivencia
Bienvenida y entrega de gafetes
Dinámicas de ambientación
Momento de oración inicial
Cuaderno personal
9:00 am Tema # 1: Todo lo que nos rodea es bueno (1, 1-25)
Lectura del texto
Dinámica: Cántico de las criaturas
Acróstico: PADRE
Momento de reflexión
10:30 am Refrigerio
10:45 am Tema # 2: El ser humano creado a imagen y
semejanza de Dios (1, 26-31)
Lectura del texto
Dinámica: “Yo”
Dinámica: ¿Como me ven los otros?
Momento de reflexión
12:00 md Almuerzo y momento libre
2:00 pm Juegos y cantos
2:30 pm Tema # 3: Soy llamado a vivir en amistad con Dios
Dinámica: Sembrando una planta
Momento de reflexión
4:00 pm Conclusiones y preparación para la Eucaristía
Plenario
Dinámica: “Mis manos”
5:00 pm Eucaristía
Metodología:
Por la temática de la convivencia sería recomendable (es una sugerencia) que el lugar
geográfico de la convivencia fuera en al aire libre, en la montaña, donde haya mucha área
verde.
Ambientación del salón: tener frases e imágenes relacionadas con el tema de la creación,
dignidad humana, sexualidad
Ambientar un lugar que se utilizará para los momentos de oración y reflexión. Se puede
tener un altar con una Biblia, una vela (que esté siempre encendida) una canasta vacía,
flores, incienso, etc. Este lugar debe ser un lugar de silencio y oración y se debe respetar
como tal.
Cuaderno personal: desde la oración inicial hasta el final los muchachos tendrán un
cuaderno (ver elaboración más adelante) en el cual irán apuntando todo aquello que les
llama la atención de la convivencia.
Se puede pensar en entregarle a cada joven el texto bíblico completo que se utilizará para
toda la convivencia (ver anexos)
Inicio de la convivencia:
Invocación inicial:
En el nombre del Padre...
Cantos
Hacer algunos cantos que introduzcan el momento de oración
Oración de acción de gracias: hacer oración dándole gracias a Jesús por todo lo que nos ha dado
en lo que llevamos de año: familia, estudio, amigos, grupo juvenil.
Cantos:
Hacer algunos cantos relacionados con el amor de Dios, la creación, la bondad de Dios
Cuaderno personal:
Materiales: un cuaderno para cada muchacho, marcadores, crayolas, lápices de color
El cuaderno personal se hace con algunas hojas blancas (entregar uno a cada uno
previamente hecho) Dar un tiempo para que ellos le dibujen la portada que deseen y le
escriban su nombre. Terminada la oración escribirán en la primera hoja aquello que más
les gustó de la oración inicial (ej. alguna frase de la cita bíblica, alguna frase de algún
canto, la experiencia de algún compañero, etc)
Lectura del texto: leer una o dos veces el texto (se puede hacer individualmente o en
grupos) pues a partir del mismo se realizarán las dinámicas.
Dinámica: Acróstico
Materiales: hoja blancas, lapiceros
Desarrollo de la dinámica: el animador motivará a los muchachos para que piensen y
reflexionen sobre la palabra Padre (referida a Dios como nuestro Padre) Tener un
momento de silencio para reflexionar. Luego cada muchacho tomará una hoja en blanco y
escribirá en forma vertical la palabra PADRE y realizarán un acróstico, o sea, con cada
letra de la palabra escribirán una palabra que tenga relación con Dios Padre, a partir de lo
que han reflexionado, por ejemplo con A, amor. Sería bueno que la dinámica se realizara
al aire libre. Al final de la misma, hacer un plenario para conocer algunos de los
acrósticos. Una pregunta que puede ayudar es: ¿qué representa que Dios sea un Padre para
vos? En el cuaderno personal escribirán lo que aprendieron de esta dinámica.
Momento de reflexión: en pequeños grupos (los mismos que se forman en los momentos
de reflexión de las sesiones) contemplar la naturaleza que los rodea y las ideas que hasta
ahora han apuntado en el cuaderno personal y entre todos escribir una idea central que
resuma el tema. Escribir lo que aprendieron de este tema en su cuaderno personal.
Lectura del texto: escoger algunos voluntarios para que representen teatralmente o con
mimo (como se desee) el pasaje. Los demás leen y comentan el texto bíblico en pequeños
grupos.
Dinámica: “Yo”
Materiales: hojas blancas, marcadores, cinta adhesiva, lapiceros
Desarrollo de la dinámica: cada muchacho se dibujará (solo la silueta) en una hoja en
blanco (dibujar la silueta por ambos lados) y escribirá en el interior de la misma todas
aquellas características que tiene.
Texto bíblico:
Gn 1, 1 - 2,4
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por
encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: « Haya luz
», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios
a la luz « día », y a la oscuridad la llamó « noche ». Y atardeció y amaneció: día primero. Dijo
Dios: « Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras. » E hizo
Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima
del firmamento. Y así fue. Y llamó Dios al firmamento « cielos ». Y atardeció y amaneció: día
segundo. Dijo Dios: « Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y
déjese ver lo seco »; y así fue. Y llamó Dios a lo seco « tierra », y al conjunto de las aguas lo
llamó « mares »; y vio Dios que estaba bien.
Dijo Dios: « Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den
fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra. » Y así fue. La tierra produjo
vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla
dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien. Y atardeció y amaneció: día tercero.
Dijo Dios: « Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de
señales para solemnidades, días y años; y valgan de luceros en el firmamento celeste para
alumbrar sobre la tierra. » Y así fue. Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el
dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; y los puso Dios
en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y
para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien. Y atardeció y amaneció: día
cuarto.
Dijo Dios: « Existan en las aguas animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra en el
firmamento celeste. » Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que
serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y
vio Dios que estaba bien; y los bendijo Dios diciendo: « sean fecundos y multiplíquense, y llenen
las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra. » Y atardeció y amaneció: día quinto.
Dijo Dios: « Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas
terrestres de cada especie. » Y así fue. Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las
bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien.
Y dijo Dios: « Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en
los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y
en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a
imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: « Sean fecundos
y multiplíquense y llenen la tierra y sométanla; manden en los peces del mar y en las aves de los
cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra. »
Dijo Dios: « Vean que les he dado toda hierba de semilla que existe sobre toda la tierra, así como
todo árbol que lleva fruto de semilla; para ustedes será de alimento. Y a todo animal terrestre, y a
toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les
doy de alimento. » Y así fue. Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardeció y
amaneció: día sexto.
Concluyó Dios los cielos y la tierra y todo su aparato, y dio por concluida en el séptimo día la
labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera. Y bendijo Dios el día
séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.
Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados.
1. El relato de la creación que leemos en libro del Génesis se fue escribiendo poco a poco
según las experiencias y relatos que se escuchaban en el pueblo acerca de la creación;
además tomaron elementos de otras civilizaciones. No debemos tomar al pie de la letra el
texto. En cierto momento se hizo necesario recordarle a las personas de aquel tiempo de
que reconocieran a Dios como Señor de toda la naturaleza, Muy probablemente el pueblo
de Israel reflexionó que siendo ellos el pueblo elegido de Dios (por la Alianza) y habiendo
sido rescatados por El mismo, es porque Dios los había creado y si los había creado es
porque había creado todas las cosas.
2. Crear es producir algo. Pero no debemos pensar que Dios tomo algo ya hecho y formó
toda la creación porque diríamos que la creación estaría fuera de Dios, tampoco Dios
tomó algo de sí mismo y a partir de eso con una emanación de sí, creó el mundo, pues
estaríamos diciendo que todo lo que nos rodea es Dios: una árbol, piedra, animal, nosotros
mismos.
3. Todo proviene de Dios, del poder de su Palabra y de su intención creadora. Al decir que
“proviene” nos referimos a que viene de Dios y por tanto NO es Dios; y aunque no es
Dios tampoco es ajeno a El porque surge de El mismo y tiende hacia El mismo.
5. San Teófilo de Antioquia decía refiriéndose a éste tema: “¿Qué tendría de extraordinario
si Dios hubiera sacado el mundo de una materia preexistente? Un artífice humano, cuando
se le da un material, hace de el todo lo que quiere. Mientras que el poder de Dios se
muestra precisamente cuando parte de la nada para hacer todo lo que quiere” (C.I.C #
296)
7. Dios al crear de la nada todas las cosas, saca el universo del caos primitivo y luego va
haciendo aparecer toda su riqueza y belleza poniendo todo en orden (Sal 148, 5).
8. Podemos concluir entonces que, Dios crea todo según su infinita sabiduría (por medio de
su Palabra, por eso la Biblia dice: “Hágase”) es más grande que todas sus obras y está
presente en lo más íntimo de sus criaturas (Si 43, 28, Sal 8, 2; Sal 145, 3; Hch 17, 28)
10. Entonces, la creación no fue hecha por suerte, ni por azar, ni por capricho o con un
destino ciego, Dios formó todo lo que nos rodea, porque quiso hacer partícipes a todas sus
criaturas y en especial al hombre, de su ser, de su bondad, de su sabiduría, en pocas
palabras quiso que la creación entera participara de su intimidad. La creación está hecha
para la gloria de Dios (leamos el salmo 104 y alabemos al Señor por todo lo que ha
creado)
11. Por otro lado, la creación revela el amor y la bondad de Dios. Es una obra del poder de
Dios que invita a admirar su grandeza (Sal 8) Es la acción espontánea de Dios
todopoderoso, que actúa según un plan determinado en favor del hombre al que ha creado
a su imagen.
12. ¿Qué podemos concluir entonces de la creación de todas las cosas a partir de la nada?
Dios al crear de la nada manifiesta su poder y su intimidad
Debemos de ser sensibles y descubrir a Dios en todo lo que nos rodea
La creación es infinitamente más rica de lo que el ser humano pueda pensar
Toda la creación es buena y bella
Dios creó el mundo por sí solo y por su propia voluntad (no fue obligado, podía
crear o no crear)
El mundo fue creado por Dios en el tiempo, por lo tanto, no es eterno, tiene un
principio y un fin (excepto el ser humano que tiene principio pero no tiene fin
porque es invitado a participar de la eternidad de Dios.
El mundo creado es constantemente mantenido por Dios creador. Este mantener es
un continuo crear.
La creación es el punto de partida para toda la historia de la salvación.
2. Sabemos que somos imagen y semejanza de Dios, y nos puede surgir una pregunta: ¿En
que consiste y qué implicaciones tiene que el ser humano está hecho a imagen y
semejanza de Dios? Nos dice el catecismo: “todo el mundo visible es criatura de Dios,
pero de un modo particular lo es el ser humano. Este ocupa un lugar único en la creación,
porque está hecho a imagen y semejanza de Dios. Solo él, de todas las criaturas, es capaz
de conocer y amar a su Creador, o sea, está llamado a participar, por el conocimiento y el
amor, en la vida de Dios” (CEC 356) El Concilio Vaticano II nos dice que el hombre “es
la única criatura en la tierra a la que Dios ha querido por sí misma” (GS # 24)
Además,
La imagen consiste en la posición erguida: San Agustín nos dice que el hombre es
imagen de Dios porque camina erguido a diferencia de los demás animales. Esta visión es
importante rescatarla porque nos habla de una participación de todo el ser humano, de su
misma condición física en la condición de imagen.
La imagen consiste en el dominio sobre la tierra: solo al ser humano se le da, por parte
de Dios, el mandato de dominar la creación, es decir de trabajar junto a El en la
perfección de la misma. Incluso Dios le da al ser humano el poder "ponerle nombre a
todos los animales" (o sea “darle el ser”) Algunos han visto en este mandato la
implicación de la imagen divina. (Gn 1, 26; 1, 28; 2, 9; 2,15)
La imagen consiste en la libertad: Dios es libre, es decir actúa sin ser coaccionado por
nada ni por nadie más que por su mismo amor, así el ser humano ha sido dejado por Dios
en manos de su propio albedrío (Ecle 15, 14), para que "como Dios", pueda libremente
buscarlo.
La imagen consiste en el afán de inmortalidad: El ser humano es un ser insatisfecho,
inquieto, que no está conforme con lo que él es, siempre queremos más, que nunca
saciamos nuestra hambre de amor, de conocimiento, de placer, de poder, pero que
descubrimos contradictoriamente que estamos destinados a una existencia finita (aquí en
la tierra). ¿Cómo un ser limitado y finito, puede tener deseos, metas, aspiraciones de lo
infinito? Simplemente porque hay dentro de Él algo que le supera su propia condición
creatural, algo que tiene que haber recibido de un Ser Infinito, al que llamamos Dios. En
ese deseo inexplicable algunos han querido establecer el sentido de la imagen divina. Dios
ha dejado “impresa su huella” en el ser humano.
La imagen consiste en la totalidad de ser humano: para San Agustín el ser humano es
imagen de un Dios trinitario y eso lo descubre es tres aspectos, por su memoria refleja al
Padre, por su razón al Hijo y por su voluntad al Espíritu Santo. Esta afirmación parece
importante retomarla porque contiene otra gran intuición, es todo el ser humano y no sólo
un parte de él la que participa de la imagen divina.
Acceso a Dios: de nada nos serviría tener hambre de Dios sino podemos relacionarnos y
tener acceso a El (eso sería una frustración humana muy grande) Así, no solo podemos
tener relación con Dios, sino que lo podemos tratar con afecto y cariño, ¡podemos vivir en
intimidad con El! Incluso como nos dice Jesús, lo podemos llamar Padre.
Sociabilidad del ser humano: Dios es comunión de amor (misterio trinitario), es una
familia. Así, el ser humano refleja la imagen de ese Dios amor siendo él mismo un ser que
necesita de la relación con los demás, necesita de los vínculos sociales. Dice el catecismo
que el hombre y la mujer están hechos el uno para el otro. Dios no los ha creado
incompletos, sino que los ha creado para una comunión de personas, para que se ayuden
mutuamente y se complementen (CEC #372, Gn 2, 18)