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LIBRO DE LA DIVERSIÓN

ALUMNA: CARHUAZ FITTER, María Luz


PROFESOR: MORANTE GAMARRA, Percy
CICLO: III
1 ESPECIALIDAD: Educación Primaria
CUENTOS
LA JIRAFA DROMEDARIA
Érase una vez una Jirafa Dromedaria que habitaba en la sabana africana…
Esta curiosa jirafa vivía al margen de su manada porque… ¡apenas se le
parecía en nada!
Su lomo asemejase más al de un camello, o a un dromedario (o a un tobogán),
y ni siquiera gozaba del cuello largo y rectilíneo del que disfrutaban el resto de
las jirafas de aquella sabana. Ninguna de sus parientes jirafas podía ver en ella
ni a una tía, ni a una hermana, ni siquiera a una prima lejana; ni contemplaban
tampoco al verla, a alguien con quien compartir el agua o las sabrosas acacias.
Recelosas, observaban muy erguidas en las alturas a aquel extraño animal,
cuasi jorobado, que tanto se les acercaba.
La Jirafa Dromedaria cansada, con el tiempo, de agazaparse y correr siempre
al rebufo del resto de la manada, decidió vagar sola por la sabana en busca de
más jirafas dromedarias, en busca de una auténtica familia que en apenas algo
se le asemejara.
Tras un tiempo observando y buscando su nuevo hogar, la Jirafa Dromedaria
creyó haberlo encontrado al ver el pelaje de un leopardo, intentando camuflarse
entre el pastizal.
Acercase la insensata jirafa hacia el fiero animal, hasta que sus finos y largos
bigotes pudieron casi palpar. Pero el leopardo (creyendo ver al mismísimo
demonio en la piel de un camello con sarampión) se quedó tan congelado
cuando la llegó a observar, que concedió a la jirafa el tiempo justo para lograr
escapar. Y emprendiendo como pudo una carrera, al trote de un paso muy
vacilante y torpón, la Jirafa Dromedaria de nuevo retomó la búsqueda de su
familia de verdad.
Harta de trotar para escapar del leopardo y de un posible ataque fatal, creyó
divisar a lo lejos un paraíso de antílopes colosal. En la distancia, pudo olisquear
el aroma de las hojas y de las vainas frescas que cubrían parte de los terrenos
de aquel esbelto y bello animal, y cansada y apurada por el hambre, pensó
haber llegado al hogar.
A su llegada, los antílopes no dudaron en dar la bienvenida a aquella invitada
curiosa y particular. Agasajaron a la jirafa con hierbas frescas de temporada y,
al anochecer, la acomodaron en un humilde rincón fresco de pasto para que
pudiese reposar. Al día siguiente, ya descansada, la Jirafa Dromedaria se
divirtió de lo lindo con las pequeñas y juguetonas crías del grácil antílope, las
cuales se deslizaban por su espalda jorobada, como si recorriesen mil rampas
a lomos de un tobogán. Qué gracia en sus saltos y movimientos… ¡qué cariño
en cada uno de sus gestos!
La Jirafa Dromedaria, por primera vez, parecía formar parte de un grupo, de
una manada; y nunca más se puso en marcha en busca de familiares por la
sabana.
Qué extraño resultaba verla en medio de aquella tribu africana. ¡Qué familia tan
disparatada formaban! Y qué felices los niños junto a su nueva amiga del alma.
LA TÍA RITA
La tía Rita era una mujer de lo más peculiar.

Poseía una espalda curvada, con la cual aparentaba una edad de lo más
avanzada. Joroba que le hacía un cuerpo semejante, al caminar, al de una
pobre grulla sin alas. Sin embargo, no era aquello lo más singular. Todo el
mundo comentaba que la tía Rita sufría de espasmos y que, por ello, el cuerpo
parecía habérsele partido en cuarto y mitad.

La tía Rita era una mujer de lo más “especialista”. Su hermana decía que era
alérgica a la letra “i” y que, por ese motivo, vivía en un sin vivir. Si la
nombraban, estornudaba, y si estornudaba…de nuevo, el cuerpo entero otra
vez le temblaba: ¡aaachís! La pobre Rita ya no sabía, cómo de aquel castigo
escapar podría:
– «Ji, ji, ji…» –Carcajadas de señoras y señores…
– « ¡Piii! ¡Piiii! » –Sonido de coches en calles y callejones…
– «Din, don…Din, don… » –Repiques de campanas y relojes…
¡Quiquiriquí!…De la mañana a la noche, la tía Rita se encontraba inmersa en
una extraña danza (compuesta de muecas curiosas y muchos temblores) que
parecía no tener fin. Hasta que un día la hermana de Rita, ideó una manera de
acabar con la caprichosa alergia en torno a aquella letra tan estrechita.

Acordándose de que su hijo Martín, tartamudeaba y se atragantaba con la


misma letra “i”, decidió hurtarle la vocal a su hermana, para ponerla en el
abecedario del pequeñín. Presurosa, acudió al Consejo superior de los
nombres de todos los reinos. En él, las personas más sabias acuñaban en
madera elegantemente tallada, todas las letras del abecedario en el Casillero
Oficial de todos los niños y niñas, conforme aprendían a hablar, leer y escribir.

Una vez informados del caso de su hermana Rita y de su hijo Martín, todos los
sabios y sabias del consejo, acordaron conceder al pequeño, la vocal que tanta
alergia le había provocado a su tía. Y, finalmente, tallaron a Martín, muy
cuidadosamente, la dichosa letra “i”.

La «hermana Reta», como la llamaron a partir de entonces, pudo al fin relajarse


y vivir feliz, y Martín pudo de una vez pronunciar la “i”…
¡Achís!
TRABALENGUAS
Pepe Pecas pica papas con un pico,
con un pico pica papas Pepe Pecas.
Si Pepe Pecas pica papas con un
pico,
¿dónde está el pico con que Pepe
Pecas pica papas?

No me mires que nos miran,


nos miran que nos miramos,
miremos que no nos miren
y cuando no nos miren nos miraremos,
porque si nos miramos
descubrir pueden
que nos amamos.

Me han dicho que has dicho


un dicho que he dicho yo.
El que lo ha dicho, mintió.
Y en caso que hubiese dicho
ese dicho que tú has dicho
que he dicho yo,
dicho y redicho quedó.
y estaría muy bien dicho,
siempre que yo hubiera dicho
ese dicho que tú has dicho
que he dicho yo.

Parra tenía un perro.


Guerra tenía una parra.
El perro de Parra subió a la parra de
Guerra.
Guerra pegó con la porra al perro de
Parra.
Y Parra le dijo a Guerra:
“¿Por qué ha pegado Guerra con la porra
al perro de Parra?”
Y Guerra le contestó:
“Si el perro de Parra no hubiera subido a
la parra de Guerra,
Guerra no hubiese pegado con la porra al
perro de Parra.”
LEYENDAS

trabalenguas
LAS MANCHAS DEL SAPO

Los sapos en el pasado eran completamente marrones, ellos no tenían


manchas en su cuerpo. Sin embargo, un día las obtuvo un sapito muy
inteligente que jamás pensó ser descubierto en su plan. Todo empezó con la
rivalidad entre las águilas y los sapos, esta ave siempre se llevó mal con un
sapo que estaba en el pantano como todos los demás, en todo momento se
mostró mala con él y un día de sorpresa lo invitó a una fiesta de pájaros que se
llevaría en las alturas, por lo que no podría asistir al menos que el águila lo
lleve. Claramente el sapo no era tan tonto como para caer en la trampa, ella lo
tiraría por los aires una vez que se eleven y no se equivocaba porque era
exactamente el plan del águila.

El sapo aceptó la invitación a la fiesta, pero le indicó al águila que tenía que
llevar su guitarrita para poder ir, entonces cuando el ave lo fue a buscar, él le
pidió que vaya llevando su guitarrita, que luego llegaría a la fiesta por sus
medios, era imposible y por eso el águila aceptó. Pasaron las horas y el águila
llegó a la fiesta, allí vio al sapo que estaba bailando y saltando en medio de la
multitud, lo cual le pareció completamente extraño, pero nada podía hacer.
Luego llegó la hora de partir y le dijo que lo llevaría a su hogar, el sapo le dijo
que luego iría, pero que vaya llevando su guitarrita.

Las manchas del sapoCuando nadie lo estaba viendo, el sapo se metió en la


guitarra y el águila si pudo verlo para su desgracia. El viaje del águila arrancó y
en la mitad del camino dio vuelta la guitarrita haciendo que el sapo cayera en
caída libre sobre una enorme piedra, por eso sucedió que su cuerpo se llenó de
moretones por todos lados y se lastimó demasiado. Con el tiempo, todos los
sapos comenzaron a nacer con las manchas provocadas por el golpe que se
dio este valie nte sapito.
LA HIENA Y LA LIEBRE

Las hienas y las liebres hoy en día como están las cosas se odian mutuamente,
pero todo sucede por esta leyenda que comienza en África hace muchísimo
tiempo. La hiena y la liebreEl pelaje de las hienas era completamente marrón
para ese entonces y había una gran amistad entre estos dos animales. Estas
amigas, la hiena y la liebre eran tan unidas que siempre estaban juntas. Sin
embargo, la hiena era muy mala, celosa, envidiosa e inteligente.

Cada vez que iba a pescar la liebre, siempre volvía a su hogar con un gran pez
que de una forma u otra, la hiena siempre lograba quitarle, pero siempre
hablando con astucia. Un día, la liebre estaba un poco cansada de que siempre
le haga lo mismo cada vez que venía con un pez, aun así quería a su amiga y
le mostró que traía un pez enorme para comer. La hiena no podía aguantar la
tentación de quitárselo y por eso le dijo que su pez era demasiado grande, pero
su estómago pequeño, por ello le haría mal comerlo, o si no lo comía todo,
entonces se le iba a pudrid antes de poder terminarlo, pero la liebre esta vez
más astuta le dijo que no se preocupara porque pensaba ahumarlo para comer
luego lo que sobre.

hineaDurante la noche, la liebre se hizo la dormida junto a las brasas que


cocinaban el pescado y así fue que la hiena tomó el pescado y comenzó a
correr creyendo que dormía su amiga. En ese mismo momento fue que la liebre
tomó la parrilla con las brasas y tiró todo encima de la hiena, dejando todas las
manchas negras que hoy en día lleva en su pelaje. Le dijo que no podía creer
que la haya traicionado así y que siempre quería quedarse con lo mejor, que se
vaya y no vuelva nunca más. Así sucedió, nunca más volvió y comenzaron a
odiarse las hienas con las liebres para siempre.
MITOS

poemas
EL MITO DEL FLAUTISTA
Hace mucho tiempo algo muy extraño sucedió en el pueblo de “Hamelin”. Una
mañana, cuando los flatuhabitantes salieron de sus casas, encontraron las
calles invadidas por miles de ratones las cuales fueron rondando todas partes
del pueblo, devorando insaciablemente a su paso todo tipo de comida. Nadie
podía entender la causa de tal invasión, y lo que es peor, nadie sabía qué
hacer para acabar con esta inmensa plaga que era tan molesta como peligrosa.
No importaba la forma en la que trataron de exterminarlos, solo lograron
espantarlos un poco y parecía que cada vez más y más ratones aparecían en
el pueblo.

Era tal la cantidad de ratones como de personas y día tras día dominaban las
calles y las casas que hasta los gatos huían asustados. En vista de la gravedad
de la situación los habitantes del pueblo pusieron un anuncio por toda la ciudad
el cual decía que si una persona se creía capas de espantar a los ratones de la
ciudad y desaparecerlos por completo los habitantes le ofrecerían una elevada
recompensa.

Muchas personas de distintos lugares intentaron muchas alternativas para


ahuyentar a los ratones pero todos fracasaron, algunos intentaron con un
número grande de gatos pero tampoco podían hacerlo y
huyeron. Otros intentaron con trampas paras
ratones que era lo único que
funcionaba pero cada vez habían mas
y mas que no importaba a cuantas
matases, el número que se reducía
se recuperaba en pocas horas.

Entonces un día apareció un


joven desde muy lejos que
tocaba con una flauta una
rara melodía la cual logro
tranquilizar a los ratones y
cuando siguió tocando y
avanzando logro llevarse a
todos los ratones fuera del
pueblo y los devolvió a la
alcantarilla. El joven
regreso por su recompensa
y se convirtió en el salvador
del pueblo.
MITO DEL ÁRBOL DE NAVIDAD
Una de las tantas imágenes que se vienen a nuestra mente cada vez que llega
la navidad es el árbol de navidad, pero no muchos saben de donde proviene
esta tradición. En la actualidad la mayoría de las familias tiene un árbol artificial
de navidad el cual les sirve como decoración y para poner los regalos debajo
de él.

El mito nos cuenta muchas historias las cuales traen diferentes tipos de
versiones, una de ellas dice que a primeros del siglo VIII un noble de los
paganos al cual las personas lo creían sagrado en ese tiempo, dicen que un
día este cayó en un abeto, él se hiso daño pero el abeto quedo totalmente
intacto, por lo que fue proclamado como el árbol del niño Jesús.

Otra versión nos dice hace muchos años vivía un monje ingles llamado San
Bonifacio el cual creo la iglesia francesa se dice que el encontró en uno de sus
viajes a una gran bardada de palomas postrado ante un lindo y verdoso árbol
de pino el cual iba a ser sacrificarlo junto a un niño para el dios Thor y así evitar
en el futuro otro tipo de sacrificio y parar de una vez por todas las sequias las
cuales secaban todas sus cosechas.

arbolEntonces el monje Bonifacio decidió inventarse una historia para salvar a


aquel niño de la muerte y les dijo a todos los paganos que ese era un árbol
sagrado el cual había vivido por muchos años y que era la representación del
pesebre donde nació el niño Jesús, entonces los paganos al ver a tantas
palomas postradas encima de él, creyeron ciegamente en esa historia y desde
entonces en cada navidad las familias han puesto un árbol de navidad para
venerar al niño Jesús.
EL MITO DEL PRÍNCIPE RANA

Había una vez un joven apuesto príncipe que tuvo la desgracia de ofender a un
hada malvada. Para vengarse a sí misma lo convirtió en una fea rana y lo puso
en un pozo el cual estaba en el patio del palacio del Rey y en los días
soleados, cuando el sol brillaba cálidamente, la joven hija del rey visita el poso.
La pobre rana vio como una chica se sentó en el poso y al mirarla dijo: “Es la
mujer más bonita que había visto nunca”.

Entonces la princesa escucho aquellas palabras y cuando vio dentro del pozo
descubrió una fea rana de la cual se asustó y se calló dentro del pozo y
empezó a llorar, entonces la rana le dice: “No llores princesa” entonces la
princesa le dijo que quería salir del pazo y que estaba dispuesta a darle sus
joyas, sus diamantes e incluso su corona. La rana le dijo que no quería nada
más que el amor.

Mitos cortos infantilesLa princesa confusa no entendía lo quería, entonces la


rana le dijo que quería vivir con ella en su palacio y que lo ame por siempre. La
princesa acepto el trato y entonces la rana de un silbido llamo a una de las
aves que volaba cerda del pozo y esta ave llamo a muchas más y entres
muchas aves sacaron del pozo a la princesa y a la rana.

Entonces la princesa se llevó la rana hacia su castillo y como agradecimiento le


dio un pequeño beso pero la rana voltio la cara y el beso ocurrió en la boca lo
cual provoco las náuseas de la princesa pero la rana se sentía extraña y de
repente se convirtió en el apuesto príncipe que era, la princesa se enamoró a
primera vista y los dos se casaron y vivieron felices para siempre.
ACRÓSTICOS
Felices regresamos hoy a nuestra escuela
Es el primer día de clases
La aventura ha comenzado
Ilusiones y sueños ya vienen a encontrarnos
Zapateando felices, llenos de energía.

Regresamos por fin,


El aula nos espera,
Gratos momentos aquí viviremos,
Risas, juegos y canciones
Es tiempo de disfrutar.
Se acabaron las vacaciones
Oh qué emoción volver a ver a los
amigos.

Suenan las campanas


O solo son mis oídos
Los que me engañan

Por una calle fría caminaba yo


Un día de agosto cualquiera,
Entonces vi entre los grandes
Robles a varios hombres
Trabajando para poder lograr
Abrir una gran puerta de madera.

Motivos me sobran
A pesar de los años
Para creer que ya
Aparecerá mi perro extraviado
Es un proceso hacia adelante.

Va de mayor a menor
O de menor a mayor
Lo que importa es el cambio
Un tal Darwin escribió
Cómo evolucionan los seres vivos
Instruyendo así al hombre
O haciéndolo pensar
No lo debemos olvidar
CHISTES
Había una vez un hombre tan pequeño que se subió
encima de una canica y dijo: ¡El mundo es mío!
~
- Pedrito, ¿qué planeta va después de Marte?
- Miércole

Caperucita Roja se casó con el príncipe azul, y


tuvieron un hijo violeta.
~
¿Qué pasa cuando el saltamonte sale del jardin?
Pues entra en Primaria.
~
¿Qué le dijo una pulga a otra pulga? ¿Vamos a pie o
esperamos al perro?
~
Esto era un chiste tan pero tan malo, que le pegaba
a los chistes más pequeños.
~
= Cariño, ¿qué me vas a regalar por mi
cumpleaños?
- ¿Ves ese coche de allí?
= ¡¡Síiii!!!
- Pues una licuadora del mismo color.
FÁBULAS
EL LEÓN ENFERMO Y LOS ZORROS
Hace mucho, el Rey León cayó enfermo y su médico, el sabio Búho, le sugirió
que descanse por un tiempo. El León decidió que como iba a estar por mucho
tiempo inactivo, sólo y aburrido, vayan a visitarlos cada uno de los animales de
cada especie. Eso si, se hizo hincapié, que habrá total inmunidad contra sus
temibles garras y que ninguno de sus invitados serían presa de él. Los
animales decidieron elegir a un Embajador y los Zorros pensaban en quien
será el elegido. De pronto, uno de ellos interrumpió la charla y dijo: "Acabo de
regresar de los alrededores de la cueva del León, y he podido comprobar que
hay huellas de animales que fueron a visitarlo, pero todas se dirigían hacia la
entrada, pero ninguna regresa o sale. Gracias a esta investigación, debemos
tener cuidado, porque a pesar de la promesa de inmunidad, es fácil entrar a la
cueva del León, pero imposible saber cómo poder salir."

 Moraleja: No creas en promesas de hábiles malvados, su condición no


cambia, ni enfermos ni cansados.

LA ZORRA Y LA LEONA
Cierta vez, una Zorra encontró a una Leona cansada y débil por el esfuerzo de
haber dado luz a un pequeño cachorro león. Ella, sorprendida por tan pequeña
cría, se acercó a la Leona y con tono molesto y déspota, se puso a criticarle
diciéndole: "Pero que pequeño y débil cachorro, ¿y por qué uno sólo?. No
entiendo como puedes sólo dar a luz a uno sólo. Deberías aprender de mi, que
a pesar de no ser tan fuerte ni poderosa como tu, doy luz a muchos zorritos
saludables y revoltosos que alegran mi existir." La Leona, con tranquilidad le
contestó: "Amiga Zorra, es verdad que no traigo muchos cachorros como tú, y
no lo voy a negar. Pero definitivamente, mi cachorro es y será un señor León!

 Moraleja: No midas el valor de las cosas por su cantidad, sino por su


virtud.
LA HORMIGA Y EL GRANO DE TRIGO

Cierta vez, un Grano de Trigo se quedó


solo en el campo después de la
cosecha. Una Hormiga que andaba
en busca de comida, lo vio y de
inmediato, lo hecho como pudo a su
espalda para llevárselo hacia su
lejano hormiguero. La Hormiga
caminaba y caminaba dando
grandes esfuerzos llevando su
pesada recompensa, pero con cada
caminar sentía que se le hacía más
pesada. De pronto escuchó una voz
que era del Grano de Trigo: "Hormiga,
¿Por qué no me dejas en paz?" "Si te dejo
en paz..." - Respondió la Hormiga - "No tendremos provisiones para el invierno
en mi hogar. Tengo muchas hermanas hormigas, y cada una debemos llevar a
la despensa el alimento que logre encontrar." "Pero yo no estoy hecho para ser
comido..." - Dijo nuevamente el Grano de Trigo - "Yo soy una semilla llena de
vida, y mi destino es el convertirme en una planta. Escúchame por favor,
hagamos un trato." La Hormiga muy cansada, dejó al Grano en el suelo y
preguntó: "¿De qué trato hablas?" "Si tu me dejas aquí, en mi campo para no
llevarme a tu hogar..." - Dijo el Grano de Trigo - "Yo te prometo que dentro de
un año, te daré cien granos de trigo iguales que yo." La Hormiga, sólo miró al
cielo con cara de duda. "Sí querida hormiga..." - Dijo el Grano - "Puedes creer
con confianza lo que te digo. Si renuncias a mí, yo te daré cien granos como yo
para tu hogar." La Hormiga pensó unos minutos, y dijo: "Cien granos a cambio
de uno solo... Está bien, pero, ¿cómo lo harás?" "Es un misterio..." - Respondió
el Grano - "Es el misterio de la vida. Pero si te diré, que por favor excaves un
pequeño hoyo, me entierres ahí y vuelvas cuando pase un año." Así, la
Hormiga lo hizo. Un año después cuando llegó la temporada de la cosecha, ella
volvió con sus hermanas y vio feliz, que el Grano de Trigo había cumplido su
promesa.

 Moraleja: Ser precavido para los tiempos difíciles no lo es todo. Debemos


valorar el trabajo cada año y el emprendimiento para tener un progreso en
nuestras vidas.
RIMAS
Treinta días trae septiembre
con abril junio y noviembre.
De veintiocho sólo hay uno.
Y los demás treinta y uno.

.
Mi gato fausto
camina por el pasto,
y de un solo salto
regresa a su canasto.

Un marinerito
Me mandó un papel
En el que decía
Que me case con él
Yo le respondí que me casaría
Pero no con él.

Caballito blanco
llévame de aquí
llévame a la tierra
donde yo nací
caballito blanco
dime la verdad
yo te la diré
si vienes aquí.

Tengo tengo tengo.


Tú no tienes nada.
Tengo tres ovejas
en una cabaña
una me da leche
otra me da lana
otra me mantiene
toda la semana.
ADIVINANZAS
Abierto siempre estoy para todos
los niños. Cerrado y solo me quedo
los domingos.

 El colegio

Se parece a mi madre pero es


más mayor, tiene otros hijos
que mis tíos son.

 La abuela

Tengo hipo al decir mi nombre,


¿quien soy?

 El hipopótamo

Un tren eléctrico viaja hacia el


norte. ¿Hacia dónde va el humo?

 No desprende humo porque


es eléctrico

¿Cuál es el animal que más tarda


en quitarse los zapatos?

 El ciempiés

Todas las palabras sé, y aunque todas


las explique nunca las pronunciaré.

 El diccionario

Tul y no es tela, pan, pero no de mesa.

 El tulipán
POEMAS
EL RAP DEL CORDERITO
Se ponía tan nervioso
si tenía que cantar,
que se quedaba sin voz
y lo pasaba fatal.

Pero cuando estaba solo


no paraba de balar,
solo se quedaba mudo
si escuchaban los demás.

El gallo quiquiriquí
y su amiga la cotorra,
para que fuera a cantar
le compraron una gorra.

Un concurso divertido
entre los dos inventaron,
“hacer un rap ingenioso”
y al concurso lo apuntaron.

Dijeron al corderito
que tenía que balar,
que se pusiera la gorra
y pensara en disfrutar.

Que mirara a los amigos


y olvidara a los demás,
que les contara la historia
con ritmo y normalidad.

Poco a poco el corderito


baló, con fuerza baló,
hizo caso a sus amigos
y de todos se olvidó.

Y balaba el corderito
con más ritmo cada vez,
la gorra de medio lado
dando vueltas del revés.

Sus balidos eran fuertes,


sus movimientos también.
ganó el concurso de rap
y perdió su timidez.
EL RATONCITO DESPISTADO
Pasito a pasito
iba el ratoncito,
detrás de mamá rata,
buscando su quesito.

Pasito a pasito
un bichito vio,
y sin darse cuenta
de su madre se perdió.

¿Dónde está mi madre?


lloró con dolor,
¿dónde está mi mami?
y le entró el terror.

Mamá rata enseguida


en falta le echó,
y muy afligida
sobre sus pasos volvió.

Halló al ratoncito
muerto de miedo,
en un rinconcito
con gran desconsuelo.

¿Qué es lo que te dije?


¡qué susto me has dado!
de mi cola siempre
tú siempre enganchado.

Perdóname mami
no lo volveré hacer,
con aquél bichito
yo me despisté.

Y muy fuerte a la cola


de su madre se ha agarrado,
a buscar ese quesito,
ese queso tan ansiado.

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