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Ciclo 2017.1
I. INTRODUCCIÓN
Los linfocitos B, conjuntamente con los linfocitos T, son los mediadores de la respuesta inmune
adaptativa y se caracterizan por la presencia de inmunoglobulinas de superficie, las cuales
constituyen sus receptores para el reconocimiento de antígenos.
Dos regiones variables V, una perteneciente a la cadena pesada y una perteneciente a la cadena
ligera, constituyen el sitio de unión a los antígenos, los mismos que se ubican en los fragmentos
de unión al antígeno Fab (Fragment antigen binding) que se obtienen cuando se somete a las
inmunoglobulinas a la acción de la papaína. Cada molécula de inmunoglobulina posee dos
fragmentos Fab que permiten el reconocimiento y la unión entre la inmunoglobulina y el antígeno
correspondiente.
Es el proceso de desarrollo y maduración que conduce desde los progenitores del linaje de B,
pasando por la generación de linfocitos portadores de inmunoglobulinas de membrana con
función de receptores, hasta las células efectoras plasmáticas secretoras de anticuerpos con
especificidad de receptores.
En el hombre, como en el resto de mamíferos, los linfocitos se forman en el hígado fetal durante
la etapa embrionaria de la vida, siendo posteriormente esta función asumida por la médula ósea.
Los cambios celulares que ocurren los linfocitos B durante las diferentes etapas de su desarrollo se
corresponden directamente a una secuencia de reordenamientos de genes (recombinación
somática) que tienen como objetivo primordial la producción de cadenas pesadas y ligeras
funcionales.
Fase independiente del antígeno
Los estadios del desarrollo de los linfocitos B en la médula ósea dependen estrictamente de las
células estromales (fibroblastos, adipocitos etc.), las cuales regulan su crecimiento, la maduración
y supervivencia mediante diversos factores solubles. Estos estadios de desarrollo son:
De la médula ósea de un adulto joven sano promedio, salen diariamente hacia la circulación
general alrededor de 30 000 millones de linfocitos B inmaduros, los cuales se diferenciarán en
linfocitos B foliculares, implicados en la respuesta humoral a los antígenos proteínicos
dependiente de los linfocitos T, y en linfocitos de la zona marginal, relacionados con la respuesta
humoral a los antígenos no proteínicos independiente de los linfocitos T.
La fase final en la maduración de los linfocitos B foliculares ocurre cuando estos ingresan en un
tejido linfático secundario (ganglio linfático, bazo o tejido linfoide asociado a las mucosas) en
donde competirán por ingresar a los folículos primarios a través de unas vénulas especializadas
llamadas de endotelio alto, atraídos por las quimioquinas CCL21 y CCL19 secretadas por las
células del estroma del tejido linfático y las células dendríticas allí presentes. En los folículos
linfáticos primarios, los linfocitos B inmaduros se encuentran inmersos en una red de células
estromales especializadas llamadas células dendríticas foliculares (FDC) a cuyo contacto maduran
y sobreviven gracias a la acción del factor activador de los linfocitos B (BAFF).
El linfocito B se desprende de las células dendríticas foliculares y sale del ganglio linfático para
continuar su circulación, pero convertido ya en un linfocito B maduro virgen. El tiempo de vida
media de estos linfocitos es de unos 50 días si no son capaces de encontrar finalmente el antígeno
correspondiente.
La activación dependiente de T
En el caso de los antígenos proteínicos, el reconocimiento por parte de los receptores BCR no es
suficiente para la activación completa del linfocito B y se requiere la presencia de una segunda
señal. Esta segunda señal es transmitida por la interacción entre la molécula CD40L presente, tras
la presentación del antígeno, en la superficie del linfocito T CD4+ cooperador y de la molécula de
membrana CD40 del linfocito B.
En el caso de los linfocitos B que reconocen antígenos no proteicos (como polisacáridos o lípidos),
a través de sus receptores BCR, las secuencias ITAM (Immunoreceptor Tyrosine Activating Motif)
actúan como moléculas de señalización, amplificando la señal y activando la producción de
promotores de la proliferación y diferenciación de los linfocitos B. Los linfocitos B así activados se
diferenciarán en linfocitos productores únicamente de inmunoglobulinas del isotipo M.
Estos linfocitos así activados, son esenciales, pues constituyen la primera línea de defensa contra
ciertas bacterias encapsuladas. Se trata de linfocitos de la zona marginal de la pulpa blanca del
bazo y de linfocitos B1, presentes principalmente en la cavidad peritoneal.
Los anticuerpos llamados neutralizantes, son capaces de interactuar con los agentes infecciosos,
bloqueando su capacidad de reconocer sus receptores celulares e impidiendo el inicio de la
infección. Un mecanismo similar ocurre con las toxinas con el bloqueo de los sitios activos de las
mismas.
El cambio de isotipo de los anticuerpos que hemos descrito brevemente líneas arriba, diversifica
las funciones de los anticuerpos y los hace aptos para contribuir de diversas maneras a la
protección antimicrobiana en los distintos compartimentos de nuestro organismo. A continuación
describiremos algunas de las características funcionales más importantes de las cinco clases de
inmunoglobulinas presentes en el ser humano:
Inmunoglobulina A:
- Producida por los plasmocitos presentes en la lamina propia, predominan en las
secreciones mucosas (saliva, calostro, leche materna, secreciones bronquiales,
intestinales y urogenitales).
- Se encuentran generalmente bajo su forma dimérica en las secreciones, y es esta forma
que asociada a la pieza secretora sintetizada por las células epiteliales, es transportada a
través de la barrera epitelial (transcistosis).
- En la circulación se encuentra en su forma monomérica.
- Actúa fundamentalmente como anticuerpo neutralizante inhibiendo la adhesión de los
patógenos y facilitando su eliminación mecánica.
Inmunoglobulina M:
- Es el primer anticuerpo producido en la respuesta inmunitaria, el primero en aparecer en
la ontogenia del linfocito B y el único presente en todos los vertebrados.
- Puede ser producida como anticuerpo natural o como consecuencia de la exposición a
microorganismos y son predominantes en la respuesta inmune primaria.
- Como anticuerpo secretado posee una estructura pentamérica y se encuentra
generalmente confinado en el compartimiento intravascular (debido a su alto peso
molecular), el que solo abandona durante los procesos inflamatorios.
- Posee una notable capacidad para activar la vía clásica del complemento.
Inmunoglobulina D:
- Se presenta en forma de monómero y constituye menos del 1% del total de
inmunoglobulinas circulantes.
- Se expresa conjuntamente con la IgM en la superficie de los linfocitos B maduros
cumpliendo funciones de receptor.
Inmunoglobulina E:
- Presenta una estructura monomérica y es el isotipo de menor concentración plasmática.
- Su papel se centra en su capacidad para inducir la desgranulación de los mastocitos con
ocasión de un segundo encuentro con un antígeno.
- Desempeña un papel importante en la inmunidad antiparasitaria mediando potentes
mecanismos citotóxicos contra los helmintos.
Inmunoglobulina G:
- Se distribuye y actúa tanto en el compartimiento vascular como el extravascular.
- Es la inmunoglobulina presente en mayor concentración plasmática y se encuentra
siempre en forma monomérica.
- Funciona tanto como anticuerpo neutralizante como activador de la respuesta
inflamatoria.
- Los anticuerpos de alta afinidad que se producen en las respuestas secundarias después
de que los linfocitos B han pasado por el centro germinal son muy eficaces para
neutralizar toxinas y microorganismos.
- Activa el complemento por la vía clásica e induce las respuestas celulares.
- Existen 4 subclases (IgG1 a IgG4) de las cuales todas excepto la Ig4 pueden activar la vía
clásica del complemento.
- Es la única inmunoglobulina capaz de atravesar la placenta, confiriendo inmunidad pasiva
al recién nacido.
ANEXO:
LA DIVERSIDAD DE ANTICUERPOS
Los genes que codifican para las cadenas L y H de las inmunoglobulinas se encuentran en los
linfocitos B y poseen una organización particular conocida como segmentos génicos, los cuales no
pueden en un primer momento ser transcritos en ARNm debido a la fragmentación que les es
característica.
Los segmentos génicos contienen versiones alternativas diferentes de las regiones variables de las
inmunoglobulinas, tanto de las cadenas L como H. La región variable V de las cadenas L es
codificada por los segmentos génicos V (variable) y J (joining) mientras que la de las cadenas H lo
es por los segmentos V, D (diversity) y J.
Durante el desarrollo de las células B, los segmentos génicos que codifican para las cadenas L y H
serán recombinados y unidos de manera a constituir genes funcionales que serán en esas
condiciones transcritos en ARNm y podrán entonces expresarse. Debido a que existen múltiples
segmentos génicos V, D y J, y que estos pueden recombinarse de maneras distintas en genes
funcionales, se generarán muchas regiones variables V diferentes. Este proceso es conocido como
recombinación somática y ocurre en ausencia de antígeno.
Una vez ocurrida la recombinación somática, las cadenas L y H son sintetizadas y ensambladas
como moléculas de inmunoglobulinas, las mismas que permanecerán unidas a las membranas de
los linfocitos B como receptores o secretadas como anticuerpos.
Gran parte de la diversidad del repertorio de anticuerpos de los linfocitos B se genera durante la
recombinación somática pero existe aún otro mecanismo: la hipermutación somática.
V. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1. Immunology for Medical Students. Third Edition. Matthew Helbert. Elsevier. Philadelphia.
2017.
2. Roitt’s Essential Immunology. Thirteenth Edition. Peter J. Delves. Wiley Blackwell. Oxford
2017.
3. Basic Immunology. Fifth Edition. Abul K. Abbas. Elsevier. St. Louis. 2016.
4. How the Immune System Works. 5th Edition. Lauren Sompayrac. Wiley Blackwell. Oxford.
2016.
5. Inmunología. Cuarta Edición. Peter Parham. Editorial El Manual Moderno. México. 2016.
6. La forcé du Système Immunitaire. Jacques Thèze. Odile Jacob Sciences. Paris. 2015.
7. Imunologia do Básico ao Aplicado. 3ª Ed. Wilma Carvalho Neves Forte. Editora Atheneu.
Saô Paulo. 2015.
8. Biología celular biomédica. Alfonso Calvo. Elsevier. España. 2015.
9. Que es el Sistema Inmune. Jorge Geffner. Gabriel Rabinovich. Editorial Paidós. Buenos
Aires. 2014.
10. Méthodes en Immunologie. Collège des enseignants d’immunologie. Elsevier Masson.
Paris. 2014.
11. Immunologie fondamentale et immunopathologie. Collège des Enseignants
d’Immunologie. Elsevier Masson. France. 2013.