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TÉCNICAS DE LA TERAPIA SEXUAL

TÉCNICAS ESPECÍFICAS DE LA TERAPIA SEXUAL – TÉCNICAS PARA MEJORAR LAS


RELACIONES SEXUALES EN PAREJA
TÉCNICA
Nº1: RECUPERANDO EL DESEO SEXUAL
Descripción:
Primer paso: ambos miembros tendrán que conocer qué es una fantasía o deseo sexual y
el porqué de su importancia en la respuesta sexual.
Segundo paso: los miembros de la pareja “por separado” tendrán que realizar una lista
(lluvia de ideas) sobre aquello que les ha llevado y les lleva a sentirse excitados, tanto de
forma individual como en pareja.
Tercer paso: intercambiarán ambas listas, lo que les permitirá conocer los deseos sexuales
o fantasías sexuales para, posteriormente, ponerlos en práctica. Indicaciones:
Esta técnica ayudará a los miembros de la pareja a mejorar su comunicación sexual y a
reactivar sus relaciones sexuales.
Las listas serán ilimitadas y nunca cuestionadas.
En aquellas personas que no se les ocurra nada, se les recomendará que se apoyen en
material erótico (video, libros, audios, ect).

TÉCNICA Nº2: CALENDARIO ERÓTICO


Descripción: Ambos miembros de la pareja por separado, tendrán que planificar una
actividad erótica una vez a la semana.
La actividad siempre tiene que ir dirigida al otro miembro de la pareja. Ejemplo: masaje
erótico, sabores afrodisiaco, escapada sexual…etc.
Indicaciones: Los objetivos de esta actividad son: Introducir nuevas interacciones sexuales.
Promover encuentros sexuales que rompan con la rutina y la monotonía. Incentivar
intercambios sexuales positivos entre ambos miembros de la pareja. Recuperar el deseo
por el otro miembro de la pareja. Mejor la comunicación sexual.
Nunca se debe desvelar el contenido de la actividad sexual, se podrán dar pequeñas
indicaciones si son necesarias para llevar a cabo la actividad sexual.
TÉCNICA Nº3: HOY MANDO YO
Descripción: Cada vez que ambos miembros de la pareja mantengan una relación sexual,
será uno de los miembros el cual que dé las indicaciones dirigidas a estimular, excitar y
satisfacer sus propios deseos sexuales. Indicaciones:
Cada una de las indicaciones siempre tendrán que respetar al otro miembro de la pareja y
el no, prevalecerá sobre cualquier indicación.
TÉCNICA Nº4: CAJA DE LOS DESEOS SEXUALES
Descripción: Ambos miembros de la pareja introducirán en una caja 5 tarjetas donde
tendrán que describir de la forma más detallada posible, distintos deseos sexuales,
actividades…etc, las cuales, irán sacando una vez por semana para llevarlos a cabo.
Indicaciones:
Es importante que en las tarjetas cada miembro de la pareja describa con detalle aquello
que quiere que haga su pareja, para que no lleve a falsas interpretaciones. Lo que se
escriba en las tarjetas tendrá que ser siempre contenido erótico o sexual.

TÉCNICAS PARA LA EYACULACIÓN PRECOZ –


TÉCNICA Nº 1: PARA Y VUELVE A EMPEZAR
Técnica de parada y arranque de Semans (1956)
Descripción: El hombre tendrá que masturbase con el objetivo de eyacular, pero en este
caso cuando esté a punto de eyacular, tendrá que parar hasta que baje el grado de
excitación y volver a empezar antes de que desaparezca la erección.
Indicaciones: Los objetivos de esta técnica son: observar e identificar aquellas sensaciones
que preceden a la eyaculación y aprender a controlar la eyaculación de forma parcial o
completa.
En cada parada se esperará 2 minutos antes de volver a empezar. Dicha técnica se llevará
a cabo cuatro veces a la semana con una duración de 15 minutos, hasta que se controle la
eyaculación parcial o completa. Cuando haya un control de la eyaculación se incorporará a
la pareja, para que ésta aprenda y conozca cuándo tiene que parar.
TÉCNICA Nº 2: LA PINZA
Descripción: En este caso, tanto en la masturbación como en el coito, cuando el hombre
perciba alguna sensación preeyaculatoria, se procederá a la maniobra de presión. Para
ello, se situará el pulgar sobre el frenillo y el resto de los dedos por detrás abrazando el
pene. Esta presión se ejercerá hasta que se pierda la excitación y la erección. Indicaciones:
Esta maniobra se practicará cuatro veces por actividad sexual (masturbación o coito) dos
veces por semana.
TÉCNICAS PARA LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL –
TÉCNICA Nº 1: STOP A LA ERECCIÓN
Descripción: El hombre, ante cualquier actividad sexual tendrá, que esforzarse en no tener
una erección. Si en algún momento, el hombre nota que está empezando a tener una
erección, debe de seguir con la actividad sexual, pero tiene que evitarla en todo
momento. Indicaciones:
El objetivo de esta técnica es romper con aquellas emociones previas a la necesidad del
intento de tener una erección, ya que como en este caso está prohibida, la finalidad es
disfrutar de la actividad sexual sin limitaciones
TÉCNICA Nº 2: ESTA VEZ SOLO CARICIAS.
Descripción: Uno de los miembros de la pareja iniciará diferentes caricias por las zonas
erógenas a excepción de los genitales y, pasado, un tiempo se intercambiarán los papeles.
Indicaciones:
Esta técnica tiene como objetivo que el hombre pierda la ansiedad, miedos, frustraciones
y se sienta como en un ambiente erótico y sensual.
TÉCNICAS PARA LA ANORGASMIA FEMENINA –
TÉCNICA Nº 1: ESTA VEZ, SIN PENETRACIÓN
Descripción: La pareja solo podrá tener relaciones sexuales con penetración si la mujer ha
tenido al menos un orgasmo.
Indicaciones: Esta técnica rompe con los mitos de la necesidad de la penetración en la
relaciones sexuales y obliga a la pareja a aumentar sus repertorios y habilidades sexuales.

TÉCNICA Nº 2: MÍMICA
Ambos miembro, se masturbarán uno en enfrente del otro, hasta que logren el orgasmo.
Indicaciones: El miembro de la pareja que no padece anorgasmia femenina tendrá que
finalizar a la vez que su pareja.
TÉCNICAS PARA EL VAGINISMO – TÉCNICA Nº 1: MASTURBACIÓN CON EJERCICIOS DE
KEGEL
Descripción: La mujer tendrá que iniciar la autoestimulación y cuando note que la vagina
esta lubricada deberá introducirse un dedo, mientras realiza el entrenamiento muscular
de Kegel. También podrá, si le resulta fácil, masturbarse manteniendo introducido un
dedo en la vagina, para, a continuación, probar con dos y después con un dilatador
vaginal. Indicaciones: Antes de iniciar esta técnica la mujer tendrá que conocer y prácticar
los ejercicios de Kegel. Este procedimiento finalizará cuando vaya desapareciendo el dolor
vaginal.

TÉCNICA Nº2: POSTURA NO DEMANDANTE Master y Johnson (1970).


Descripción: Cuando la mujer esté excitada, ambos miembros de la pareja se sentarán,
ella con la espalda apoyada en el pecho de él. A continuación ella le cogerá un dedo y se lo
introducirá en la vagina sin que él realice ningún movimiento. Indicaciones:
Esta técnica se realiza en pareja, cuando la mujer haya superado la técnica anterior. En
ningún momento se recurrirá al coito. Se practicará hasta que desaparezca el dolor vaginal

CONCLUSIONES SOBRE LA PUESTA EN PRÁCTICA DE LAS TÉCNICAS DE LA TERAPIA


SEXUAL – Las técnicas de la terapia sexual son herramientas terapéuticas, cuyo uso
siempre tiene que tener un objetivo, es decir, un por qué y un para qué de su uso. Da igual
que sean técnicas conductuales, cognitivas, emocionales, grupales… lo importante es que
seas capaz de adaptarlas a las necesidades de la persona que tienes delante. Por ello,
antes de iniciar una terapia sexual y aplicar diferentes técnicas de la terapia sexual, es
fundamental que conozcas a qué te estás enfrentado y con qué recursos o habilidades
psicoterapéuticas cuentas para saber si puedes afrontar dicho caso clínico y, si no es así,
derivarlo a otros profesionales de la salud mental o instituciones.
FASES DEL SEXO COITAL
El ciclo de la respuesta sexual consiste en la secuencia de reacciones psicofisiológicas que
ocurren durante la excitación sexual.
Los conocidos investigadores del área de la sexualidad humana, William Masters y Virginia
Johnson, realizaron sus estudios en la década de los años 50 del siglo pasado. Su objeto de
estudio era el funcionamiento del cuerpo humano durante la actividad sexual. Según ellos
se pueden definir cuatro estadios desde el principio de la excitación hasta un tiempo
después del orgasmo. Estas fases son, en orden, las siguientes:

1. La excitación.
2. La meseta.
3. El orgasmo.
4. La resolución.

Tanto los hombres como las mujeres pasan por todas las etapas, aunque el ritmo es
distinto. Sin embargo, a pesar de la regularidad en las reacciones, no hay que olvidar que
hay una variedad inmensa entre las personas en cuanto al tiempo que se necesita para
cada fase, y en cómo cada persona reacciona.
La excitación
La primera fase del ciclo de respuesta sexual se llama excitación. En las mujeres se
manifiesta mediante la lubricación vaginal. Suele presentarse después de 10 a 30
segundos de estimulación sexual. La lubricación permite una mejor y más placentera
introducción del pene. La causa de la lubricación se debe,en parte, al incremento de flujo
sanquíneo en los tejidos vaginales. Los pezones se ponen más duros, entran en erección.
En el hombre, el pene se endurece hasta cierto punto, respondiendo en cuestión de
segundos a la estimulación erótica. Los pezones del hombre también se ponen erectos.
Tanto en los hombres como en las mujeres se acelera la frecuencia cardíaca y la
respiración. Esta situación puede prolongarse desde algunos minutos hasta muchas horas.
La meseta
La segunda fase del ciclo de la respuesta sexual es la llamada meseta. Los cambios que
empezaron a notarse en la primera fase siguen intensificándose durante esta fase hasta el
orgasmo. En las mujeres se observa en un agrandamiento del tercio exterior de la vagina a
causa de la hinchazón que ocurre por la afluencia de sangre. El color de las paredes
vaginales se vuelve más oscuro. Las paredes vaginales se alargan y se alisan. El clítoris se
retrae evitando de este modo el frotamiento directo del pene. En los hombres los
testículos se elevan hacia el escroto. Tanto en hombres como en mujeres, sigue
acelerándose la respiración y la frecuencia cardíaca al mismo tiempo que sube la presión
arterial. Pueden presentarse espasmos musculares tanto en los pies, como en la cara y en
las manos. La tensión muscular se eleva hasta la fase siguiente.
El orgasmo
La fase orgásmica es la tercera del ciclo. Tal como su nombre indica, consiste en la
culminación del proceso. Es la más breve de las tres reacciones descritas ya que suele
durar apenas unos segundos.El orgasmo en la mujer consiste en una serie de
contracciones musculares en el tercio inferior de la vagina. El inicio de las contracciones es
la parte más intensa y se presentan unas 4 o 5 contracciones en el período de 1 segundo.
Poco después se van espaciando y atenuando en intensidad. El útero también
experimenta contracciones que van de arriba abajo, cerca del cuello uterino, durante el
orgasmo.
Los hombres , por su parte, también experimentan contracciones en el pene durante la
fase del orgasmo. El orgasmo masculinos se presenta en dos etapas. En primer lugar, la
fase de emisión que consiste en una pequeña secreción de fluído seminal. En este punto el
hombre puede tener la sensación de que el orgasmo es inminente. Es un punto sin
retorno, nada puede evitar el desenlace orgásmico después de este punto. La segunda
parte es la fase de expulsión. El semen es eyaculado desde el pene en este momento.
Tanto en los hombres como en las mujeres, la frecuencia cardíaca y respiratoria así como
la presión arterial llegan a su punto más elevado.En la piel se puede experimentar un
“rubor sexual” a lo largo de todo el cuerpo, aunque también se puede sentir en fases
anteriores.
La resolución
Después del orgasmo el cuerpo lentamente se recupera hacia sus niveles de
funcionamiento normales y la anatomía vuelve a su tamaño y color anteriores.
Habitualmente este proceso es más demorado en las mujeres que en los hombres. Sin
embargo, también sucede que algunas mujeres pueden responder con múltiples orgasmos
si tienen la estimulación sexual adecuada. Los hombres, por su parte, requieren de un
período refractario que se produce en la fase de resolución, en el cual es imposible volver
a tener otro orgasmo hasta pasado cierto tiempo. La cantidad de tiempo necesario para el
período refractario es variable entre los hombres.

La variación es la regla
Así, los hombres alcanzan el orgasmo en primer lugar durante el coito. La mujeres pueden
necesitar hasta 15 minutos para alcanzar el orgasmo, lo cual hace que el orgasmo
simultáneo sea algo infrecuente. Es muy importante que se tenga en cuenta que esta es
una descripción de lo que sucede en general y que existe mucha variación entre los
individuos. Con distintos tipos de estimulación y técnicas determinadas, el hombre puede
lograr tener un ciclo más prolongado y las mujeres pueden llegar antes al orgasmo. Por
esta razón, hay que ser conscientes de la diferencia en el ritmo de los ciclos de la pareja
para entender el cuerpo del otro así como sus deseos y necesidades de un modo más
completo.
MASTURBACIÓN
BENEFICIOS DE LA MASTURBACIÓN
En resumen, los beneficios de la masturbación son los siguientes:
- Conocimiento de la propia anatomía y respuesta sexual.
- Saber dónde se experimenta más placer y cómo.
- Aumento de la satisfacción en la relación con la pareja.
- Aumento de la desinhibición e incremento de la autoestima.
- Reducción de la tensión y del estrés.
- Ayuda para conciliar el sueño.
- Mejoría del dolor menstrual.
- Tonificación de los músculos pélvicos.
- Responsabilidad sobre las propias necesidades sexuales.
- Actividad sexual durante toda la vida.
- Mejoría de la anorgasmia y de la eyaculación precoz
Manual de instrucciones para mujeres
Las mujeres poseen una gran variedad de puntos potencialmente estimulables que
pueden producir placer sexual. Estos puntos no se encuentran exclusivamente en sus
genitales. Para una descripción más gráfica y detallada de los procedimientos femeninos
de masturbación, vamos a referirnos a:
1. La estimulación clitorídea/vaginal.
Con la mano y los dedos: Usar las manos y los dedos para frotar, acariciar y presionar el
clítoris. A veces la estimulación directa del clítoris puede ser demasiado intensa por lo que
se aconseja hacerla alrededor o cerca del clítoris. También se puede usar un pañuelo entre
la mano y el clítoris. :
- Restregar con la palma de una mano el clítoris e insertar los dedos de la otra mano en la
vagina.
- Rodear el clítoris entre el índice y el pulgar.
- Utilizar aceite de bebés y masajear el clítoris con dos dedos hasta que se ponga erecto. Al
mismo tiempo, introducir un vibrador en la vagina.
- Usar el dedo medio y masajear el clítoris solo del lado derecho, Después ir al lado
izquierdo. Siempre hay un lado más sensible.
- Acostada con las piernas muy cerradas, hacer cosquillas al clítoris con un dedo
ligeramente doblado.
Con agua: Se usa el teléfono de la ducha y se va alternando el chorro de agua de regular a
fuerte. Hay que tener cuidado de no lanzar un chorro demasiado fuerte al interior de la
vagina porque puede ser perjudicial.
- Durante la ducha seleccionar un chorro regular de agua y situarlo delante del clítoris.
- Situarse debajo del grifo del agua en la bañera, recibiendo el agua directamente en el
clítoris.
- Tapar el grifo con el dedo pulgar de modo que se pueda controlar el flujo de agua sobre
el clítoris.
Con almohadones y muebles:
- Situarse boca abajo y moverse frotándose contra algún objeto para estimular el clítoris.
- En el brazo de un sofá. Frotarse y de vez en cuando levantar los pies del suelo. Produce la
sensación de estar volando.
- Cabalgar sobre la almohada.
Con vibradores. Los vibradores se usan, sobre todo, para la estimulación clitorídea,
aunque algunas mujeres utilizan estos aparatos con pilas o eléctricos para la estimulación
vaginal y anal.
- Vibración directa. Acostada en la cama, con música inspiradora, masajear con aceites
aromáticos, tocándose los pezones y colocando el vibrador directamente en el clítoris.
- Situarse encima del vibrador, mientras se golpean las nalgas.
- Penetración. Con rápidos movimientos, mientras se juega con los pezones.
2. La estimulación del punto G. La introducción de un vibrador en la vagina puede ayudar
a localizar y estimular el punto G y produce una sensación de plenitud. Se puede realizar
exclusivamente o en combinación con la estimulación anal y/o vaginal. Se puede
encontrar el punto G con los dedos, pero es difícil lograr una adecuada estimulación a
través de la masturbación manual. Se encuentra en la pared vaginal que está situada
detrás del vello púbico, a 1 ó 2 centímetros de la entrada.
3. La estimulación anal. El ano es muy sensible al tacto. Existen muchas mujeres que
disfrutan de la estimulación en esta área durante la masturbación o en el juego previo con
un compañero/a. Se pueden usar los dedos, o juguetes para el ano en combinación o no
con la estimulación clitorídea o vaginal. Es conveniente utilizar mucho lubricante.

Manual de instrucciones para hombres


Si bien el hombre tiene sus rincones de placer más circunscritos a la zona genital, existe
gran variedad de prácticas masturbatorias para el hombre. Dos de ellas se utilizan en el
tratamiento de la eyaculación precoz y de la disfunción eréctil.
A parte de la manera más clásica de estimular el pene con lubricante o saliva y mover la
mano de abajo arriba, algunos hombres prefieren rodear la cabeza del pene a cada
movimiento o combinarlo con toques en los testículos. También es posible utilizar un
pañuelo para realizar los movimientos.
El hombre puede estimularse mediante el pene, el ano y la próstata.
1. La estimulación peneana.
- Estando sentado, tirar de los testículos mientras se acaricia el pene suavemente.
- Apoyado en el cabezal de la cama, aplicarse loción o leche hidratante. Después usar una
mano para acariciar el pene y el glande y la otra mano para frotar el área hacia los
testículos.
- Abrazar el pene con el pulgar y dos dedos de cada mano y mover de abajo arriba hasta
terminar.
- Recoger los testículos con una mano y mover el pene de arriba abajo con la otra. Variar
el ritmo hasta llegar a punto de orgasmo para interrumpir y volver a empezar hasta
aproximarse al orgasmo. Hacerlo varias veces antes de terminar. Se puede presionar los
testículos al terminar.
- Utilizar la mano entera para estimular el pene y tratar de esperar hasta una hora antes
de eyacular.
- Darse pequeños golpes en el pene de adelante atrás entre las dos manos o contra el
estómago.
- Estando en la cama, poner una almohada entre el estómago y el pene y después
presionar entre la almohada y las sábanas.
- Aplicarse abundante lubricante en la mano, apretar el pene e intentar simular la
sensación de una vagina húmeda.
Con el vibrador: Existen vibradores de diversos tipos para hombres tanto para la
estimulación peneana como para la anal: mangas vibradoras, y otros.
- Deslizar el vibrador a lo largo del pene.
- Insertar un juguete anal en el ano mientras se estimula el pene con la otra mano o con
otro vibrador.
2. Estimulación anal y prostática. El ano es sumamente sensible y puede ser estimulado
insertando los dedos o un juguete sexual para el ano. Muchos hombres pueden disfrutar
de la estimulación en esta área durante la masturbación o con una compañera/o. Se
puede combinar o no con la estimulación peneana.
- Estirar el pene lentamente, manteniendo la excitación a bajo nivel durante
aproximadamente una hora. El orgasmo en esas sesiones suele ser muy intenso. Este tipo
de masturbación se acompaña habitualmente de la inserción de uno o dos dedos en el
ano hasta llegar al clímax.
El masaje erótico
Como su nombre indica, no es un masaje terapéutico, a pesar de que puede tener
cualidades terapéuticas. Su objetivo no es la terapia muscular. Dar o recibir un masaje
erótico puede ser una de las formas más gratificantes de precalentamiento. También es
una técnica que toma su tiempo. Por eso no es muy aconsejable si se anda corto de
tiempo.
Para empezar, hay que asegurarse de que ambos se encuentren cómodos y relajados.
Aunque no van a estar relajados durante mucho tiempo, sí conviene empezar relajados. El
objetivo del masaje es la excitación, pero la idea es sentir todas las sensaciones de
comienzo a fin.

- Tratar de evitar, por lo menos al principio, las zonas erógenas típicas.


Hacer que todo el cuerpo del compañero sea una zona erógena. Acariciar lugares que
nunca se tocaron antes con intención sexual.
- Variar el toque.
Empezar con un roce suave con el dedo, para después cambiar por una caricia fuerte
hasta llegar a arañar con las uñas.
- Utilizar todas las herramientas posibles del propio cuerpo. La lengua, el aliento o el pelo.
Las sensaciones más placenteras para el compañero serán las que menos espera.
- Hacerlo al azar.
No es necesario cubrir el área A, después el área B y después la C de forma estructurada.
No olvidar que lo inesperado es lo que produce el placer.
- Usar la regla de oro.
Haz a tu compañero lo que crees que te gustaría a ti.
LAS DISFUNCIONES SEXUALES
La mayoría de los investigadores coinciden en identificar tres fases de la respuesta sexual
que pueden presentar problemas:

1.Deseo.
2.Excitación.
3.Orgasmo.

Las disfunciones corresponderían al mal funcionamiento de una de esas fases. Los


esquemas diagnósticos actuales se basan en esta diferenciación.
Existen seis diagnósticos que corresponden a las disfunciones sexuales femeninas.
Categorías de disfunciones sexuales.

Tipo de trastorno Mujer Hombre


Deseo Deseo sexual hipoactivo Deseo sexual hipoactivo
Aversión sexual Aversión sexual
Trastorno de la
Excitación Trastorno de la erección
excitación sexual
Orgasmo Trastorno orgásmico Trastorno orgásmico
Eyaculación precoz
Dolor Dispareunia Dispareunia
Vaginismo

1.El deseo
 La noción de deseo representa una traducción reciente de lo que para Freud era la libido.
Para Freud esta era una motivación endógena que requería una liberación. Si ésta no tenía
fuerza, se sospechaba que existía una enfermedad. Actualmente, a raíz de diversos
estudios se cree más bien que el deseo es la resultante de una compleja interacción de
fuerzas biológicas (neuroendocrinas), psicológicas ( lo afectivo, las creencias) , sociales( la
relación de pareja ) y culturales ( la educación religiosa). Actualmente, términos
peyorativos como “frigidez” o “impotencia” se han sustituido por Deseo sexual hipoactivo.
Para diagnosticar la falta de deseo se requiere el juicio de un clínico ya que el criterio de
frecuencia de la conducta sexual puede inducir a error. Una persona puede ser
sexualmente activa , por ejemplo, realizar el coito dos veces a la semana a petición de la
pareja y aún así no sentir apetencia ni tener interés por el sexo. La conducta sexual puede
ser el resultado de presión, obligación o incluso coacción. Tampoco el uso de fantasías
sexuales es un marcador muy fiable para diagnosticar el deseo sexual hipoactivo. Es
sabido que el hombre, más que la mujer, tiende a mostrar mayor frecuencia de fantasías e
imágenes sexuales. También suelen desear mayor variación sexual y están más dispuestos
a desarrollar prácticas orales y genitales y a probar distintas posturas. Quizá el modo más
fiable de determinar el grado de trastorno del deseo sexual sería observar la actitud de
una persona ante el sexo. Algunos investigadores incluso han identificado tres actitudes
afectivas distintas:
-neutralidad: es la actitud indiferente en que la persona declara que podría vivir
perfectamente sin sexo. Se muestra absolutamente neutra al respecto y no le tiene ni
aversión ni afición. Tampoco acudiría a ver un profesional para consultar por esa razón.
- culpabilidad: la persona se siente mal y deprimida. Como resultado de la habitual
discrepancia con la pareja en la necesidad de tener relaciones sexuales acude al
profesional a instancias de ella. A veces el malestar es debido a que siente que sus
necesidades no son “normales.” Este es el caso ilustrado en la película Annie Hall de
Woody Allen en la que la pareja está hablando con sus respectivos psicólogos. Aunque
coinciden en la frecuencia absoluta de sus relaciones, ella comenta:” Siempre estamos
teniendo sexo” y él: “Casi nunca hacemos sexo”.
- aversión: la actitud es temerosa y despierta necesidad de evitar la actividad sexual. Si la
evitación de la práctica sexual es muy extrema, el diagnóstico es Trastorno por aversión al
sexo. Este trastorno es el final de un continuo en el que el deseo sexual hipoactivo estaría
caracterizado por depresión y falta de iniciativa y la aversión al sexo presentaría más
características fóbicas y ansiosas.
2.La excitación
La excitación sexual consiste en los cambios fisiológicos, cognitivos y afectivos que
conducen a la actividad sexual. En el ámbito fisiológico, en la mujer, ésta se evidencia por
la vaso congestión de la zona pélvica, lubricación vaginal, hinchazón de los genitales
externos, estrechamiento del tercio exterior del canal vaginal, alargamiento y
ensanchamiento de los dos tercios interiores de la vagina y tumescencia de los senos. Los
componentes cognitivos y afectivos de la excitación sexual son más sutiles y se plasman en
una focalización de la atención en el estímulo erótico, fantasías y señales sexuales. La
actitud asociada es la sensación subjetiva de excitación sexual y , en algunas personas un
estado de ansiedad y urgencia.
La diferencia entre el trastorno del deseo y el trastorno de la excitación sexual puede ser
un poco difícil de determinar, pero habitualmente se podría decir que en este último la
persona se aproxima a la actividad sexual con ganas, pero no es capaz de mantener su
estado de excitación hasta el punto que desearía ( lubricación adecuada) . En contraste
con el trastorno del deseo, en el trastorno de la excitación sexual la activación fisiológica
se inicia pero se interrumpe prematuramente o es incompleta.
A diferencia del hombre, la mujer muestra una actitud más resignada ante la falta de
excitación. Los hombres desarrollan sentimientos mucho más negativos y dramáticos ante
la falta de erección. Esto se debe, probablemente a que la mujer tradicionalmente ha sido
poco reivindicativa de su placer sexual por motivos culturales y por eso tiende a mostrarse
más adaptada a su problema. Quizá ésta sea la razón por la que no se ha dedicado
demasiada atención a este trastorno femenino.
Trastorno de la erección. En el hombre, el trastorno de la excitación se experimenta con
una incapacidad parcial o total de lograr o de mantener una erección suficiente para la
introducción del pene en la vagina. También se puede percibir una dificultad para sentir el
placer y la excitación. Esta situación puede ser de siempre o situacional o circunstancial. La
mayoría de los hombres con este problema exhiben una erección parcial, en la que el
pene está demasiado fláccido como para penetrar. Sin embargo, estos mismos hombres ,
muchas veces sí logran una erección completa durante la fase REM del sueño, es decir,
cuando sueñan, o con la masturbación.
Hay que tener presente que la disfunción eréctil puede ocurrirle al 50% de los hombres en
algún momento a lo largo de su vida.
Las causas de la disfunción eréctil pueden ser de tipo orgánico o psicológico. Pero la
realidad de los hechos es que este trastorno implica una interacción de influencias
biológicas, psicológicas y sociales en la mayoría de los casos. Causas orgánicas:
- Hormonales.
- Vasculares.
- Neurológicas.
- Abuso de alcohol.
- Efectos secundarios de fármacos.
Causas psicológicas.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Estrés.
- Ansiedad por “quedar bien“.
- Rabia.
- Factores de relación.
3. El orgasmo
Esta dificultad es la más frecuente entre las mujeres. Consiste en la demora o no
consecución del orgasmo a pesar de disfrutar de un nivel de excitación normal. Es
importante resaltar que muchas mujeres no experimentan orgasmo en todas las
relaciones coitales. El hecho de no tener orgasmo mediante la penetración
exclusivamente no indica que exista una disfunción orgásmica. Esta es una idea que hay
que enfatizar porque puede ser el origen de expectativas no realistas en muchas mujeres,
lo cual puede provocar frustración y malestar. Es frecuente que la mujer no sienta que la
introducción del pene en la vagina le produzca la excitación suficiente para obtener el
orgasmo. En una gran proporción de mujeres hace falta una estimulación adicional.
Otra idea que puede inducir decepción por expectativas no realistas es la posibilidad de
orgasmos múltiples. Algunos estudios informan que solo el 14% de las mujeres estudiadas
pueden tener orgasmos múltiples y aún así en algunas ocasiones.
La dificultad orgásmica puede ser de siempre o primaria, o situacional o secundaria.
También puede ser que la mujer obtenga orgasmos mediante masturbación y no con el
coito. Existe evidencia de que el consumo de alcohol y otras drogas interfiere el
funcionamiento orgásmico. Se sabe que las altas concentraciones de alcohol en plasma
producen demora en el orgasmo y disminución de la intensidad.
Un estudio comparativo entre mujeres anorgásmicas primarias y secundarias halló que las
secundarias estaban mucho más insatisfechas con su relación de pareja que las del otro
grupo.
En el hombre.
- El orgasmo inhibido. La anorgasmia en el hombre se refiere a la incapacidad de lograr el
orgasmo a pesar de tener un adecuado nivel de excitación. Le es imposible eyacular con su
pareja, aunque sí tiene erección. Sin embargo sí le es posible eyacular por medio de la
masturbación o durante el sueño. La frecuencia de esta disfunción es bastante baja.
- La eyaculación precoz. Los hombres describen el problema diciendo que terminaron
“demasiado rápido“. En algunas ocasiones, incluso antes de penetrar a su pareja. En otros
casos, el hombre eyacula poco después de la penetración. La definición más precisa del
problema sería: “ el hombre no es capaz de controlar su eyaculación estando dentro de la
vagina durante el tiempo suficiente para satisfacer a su pareja ”.
4. El dolor o dispareunia.
Las disfunciones relacionadas con el dolor se refieren al malestar que puede tener lugar
antes, durante o después del coito, aunque lo más habitual es que ocurra durante el coito.
Igual que las otras disfunciones puede ser, por una parte, adquirida o situacional. La
dispareunia no solo provoca incomodidad y malestar inmediato sino que favorece que la
mujer desarrolle otras disfunciones como el vaginismo, que más adelante
comentaremos ,y, por descontado, trastornos secundarios del deseo , excitación y
orgasmo.
Cuando se presenta dolor relacionado con la actividad sexual se requiere, más que en
ninguna otra disfunción, descartar patología orgánica ya que existen innumerables
factores físicos que pueden provocar dolor en la penetración. Por otra parte puede
suceder en no pocas ocasiones que una mujer esté utilizando la molestia física para evitar
relaciones coitales no deseadas en el matrimonio. Por tanto cabe la posibilidad de que en
muchas ocasiones las causas puedan ser mixtas.
Si bien se sabe que el 27% de mujeres dice haber tenido dispareunia en algún momento
de su vida, también es cierto que sólo el 3% llega con este problema a la consulta de los
sexólogos. Suele plantearse con preferencia a los médicos de cabecera y se sabe que el
coito doloroso es la consulta sexual más frecuente que reciben lo ginecólogos y obstetras.
Una vez descartadas todas las posibles causas médicas del dolor, entre las psicológicas se
encuentran la ansiedad, miedo y depresión así como las creencias religiosas represivas, la
baja autoestima y una mala percepción de la imagen corporal . En cuanto a los aspectos
asociados a la relación de pareja, se han observado: hostilidad hacia el compañero, bajo
nivel de comunicación y falta de confianza. Además, esta patología se da en parejas en las
que el hombre es poco decidido, sensible y acomodaticio.
Por último, cabe comentar que siempre que se presente un dolor genital cuyas causas
médicas estén descartadas, habría que indagar sobre posibles abusos o traumas sexuales
en la historia de la paciente.
- El vaginismo. El vaginismo se define como un espasmo involuntario de los músculos
pélvicos localizados en el tercio externo de la vagina. Estos espasmos son recurrentes e
impiden la penetración. Suelen iniciarse anticipándose a la penetración de modo que
cuando se intenta introducir el pene, la sensación es de que hay una “pared”. Este
espasmo se puede dar igualmente en la autoexploración e incluso puede impedir la
introducción de tampones y la exploración ginecológica. La mujer se siente frustrada por
no tener ningún tipo de control sobre la situación. Su malestar puede incrementarse si su
capacidad de excitación sexual es correcta, como es habitual. En un estudio sobre 30
mujeres con vaginismo, el 56% eran orgásmicas con estimulación manual, 41% lo eran en
sueños, y 28% con masturbación. Es conveniente comentar esta información con las
pacientes ya que este tipo de disfunción suele favorecer sentimientos de autocrítica al
poner en cuestión su función de mujer y madre potencial. La frecuencia de este trastorno
es alta. Se estima que afecta a entre un 5% y un 42% de las pacientes que acuden a la
consulta del sexólogo. A este porcentaje habría que añadir un número no desdeñable de
mujeres con vaginismo que se dirigen a clínicas de fertilidad por la imposibilidad de
consumar el matrimonio y concebir. Por tanto puede decirse que el trastorno es
relativamente frecuente. No se ven prácticamente casos de vaginismo de toda la vida en
Estados Unidos y Europa occidental, pero se dan mucho más en Irlanda, Europa del Este y
América latina.
Las causas físicas del vaginismo deben ser estudiadas con atención ya que pueden
contribuir al problema aunque ya estén resueltas. En un estudio con 76 mujeres con
vaginismo, se halló evidencia de causas médicas asociadas en 24 pacientes. Estos factores,
aunque no son la causa directa del vaginismo sí lo son de modo indirecto mediante un
proceso psicológico de aprendizaje llamado condicionamiento clásico. Este mecanismo
explica cómo una mujer después de experimentar dolor en los intentos iniciales de
practicar el coito desarrolla una reacción auto protectora natural de contracción de los
músculos. Con el tiempo, las señales asociadas a la penetración, como por ejemplo, el
compañero cuando se desnuda o el pensamiento de tener relaciones sexuales producen
también, por sí mismas, la misma reacción de espasmo. Este aprendizaje es similar al que
ocurre en una situación fóbica. La reacción de temor se refuerza y recrudece si se evita
sistemáticamente la aproximación, como suele suceder.
Ahora bien, no es siempre este el origen del vaginismo. Se han detectado otras causas
psicosociales tales como una fuerte influencia religiosa, presencia de un compañero
disfuncional, trauma sexual en el pasado y conflictos sobre la orientación sexual. También
se ha observado en algunos casos la imposibilidad de asumir el rol de adulta, miedo al
embarazo, contagio de una enfermedad de transmisión sexual o al daño físico en el coito.
Algunos estudios informan que un alto porcentaje de mujeres con vaginismo dice haber
tenido padres autoritarios, violentos y tiránicos. 
TÉCNICA PARA ESTIMULAR EL CLÍTORIS

El clítoris como zona erógena es capaz de detonar orgasmos intensos y focalizados en la


zona genital. También proporciona una experiencia similar a la que viven los hombres tras
la eyaculación.

Hombres: Es muy importante saber estimular el clítoris. La mayoría de mujeres dependen


de esto para alcanzar el orgasmo. Hoy podrá conocer la forma correcta de hacerlo y todas
las posibilidades que existen. Póngalo en práctica ¡Usted no querrá caer en la rutina, ni
tener un desempeño sexual mediocre!

¿Cómo empezar?

Lo primero y más importante es preguntar: ¿Cómo le gusta? Esto le dará una ventaja


frente a todos los que han querido complacerla.

Sensibilice la zona. Pase los dedos sobre la vulva y los labios vaginales. Acérquese poco a
poco al capuchón del clítoris.

Frote con el dedo índice y corazón los laterales del clítoris (Puede hacerlo al tiempo o
intercalando cada lado).

Dibuje círculos alrededor. Primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha, así será más
fácil iniciar la lubricación.

¿Qué movimientos puede hacer?

Empiece con movimientos vibratorios (pequeños golpes). Si nota alguna incomodidad en


ella hágalo más suave, no tan fuerte. Así ella sentirá sensaciones nuevas en su clítoris.

Al iniciar la estimulación, intente mantener los movimientos alrededor del clítoris y no


sobre él. Cuando ella esté más excitada usted puede empezar a implementar otras
técnicas como:

Frotar de arriba hacia abajo. Esta caricia debe ser lenta y suave porque en este tipo de
estimulación el clítoris se puede descubrir y causar molestias. Luego masajee de forma
circular.

Apriete y hale el protector o capuchón del clítoris SOLO cuando note a su pareja muy
excitada y lubricada.
ESTIMULACIÓN DEL GLANDE
Pasos a seguir:
1
La estimulación en el glande resulta altamente placentera para ellos porque esta parte
contiene un importante número de terminaciones nerviosas, convirtiéndose en un punto
de mucha sensibilidad, que si es manipulado adecuadamente puede conducir a tu chico a
la cumbre del placer.
2
Para comenzar puedes iniciar la estimulación con la masturbación. Para comenzar
masturba a tu pareja como lo haces habitualmente, tomando muy en cuenta la
importancia del ritmo y la delicadeza.
Aplica un poco de lubricante en tus manos para potenciar la suavidad y el placer, y toma
firmemente el pene con una mano, con la otra comienza a acariciar el glande en
movimientos circulares muy suaves. Cada cierto tiempo cambia el sentido y ve alternando
con con la masturbación, verás como él simplemente enloquece.
3
Generar un poco de presión en el glande con nuestras manos es muy placentero, pero
debe hacerse bien y siempre de forma delicada.
Haz con tu dedo índice y pulgar un anillo y deslízalo por el pene comenzando con el anillo
un poco más cerrado en la punta del pene para generar presión. A medida que vayas
descendiendo hasta la base del falo ve aflojando un poco el anillo. Al subir repite el
proceso y no temas quedarte algunos segundos presionando ligeramente el glande, él
sentirá mucho placer.
4
Continua con la masturbación y la estimulación al glande realizando uno de los
movimientos más clásicos. Aplica un poco de lubricante en la palma de tu mano, comienza
a masturbar a tu chico de arriba a bajo sin tocar el glande, haciendo un esfuerzo por
mantener tus manos lejos de él aunque se muera porque lo estimules.
Cuando comiences a observar que el glande se inflama un poco y adquiere un color más
rojizo, entonces con la palma de la mano completamente abierta, masajea en forma
circular como si estuvieras abriendo una puerta. Ésto le dará mucho placer a tu chico.
5
Al momento del sexo oral aprovecha para dar especial atención al glande, chupando
suavemente, lamiendo y succionando pero siempre cuidando de no usar los dientes para
no causarle daño y molestias a tu chico. Baja por el tronco del pene, lame, estimula sus
testículos y luego sube nuevamente al glande.
Pon en práctica estos consejos y haz que tu pareja disfrute del máximo placer.
6

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