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Que es un vector

Los vectores son animales que transmiten patógenos, entre ellos parásitos, de una persona
(o animal) infectada a otra y ocasionan enfermedades graves en el ser humano.

ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES

Dengue: El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos. Causa síntomas
gripales y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal
llamado dengue grave.
Malaria: es causada por un parásito Plasmodium transmitida por la picadura de un
mosquito anófeles infectado.
Enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana): Enfermedad potencialmente mortal
causada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi. Se encuentra sobre todo en América
Latina.
Leishmaniasis: enfermedad causada por un protozoo parásito del género Leishmania,
transmitida por la picadura de flebótomos.
Chikungunya: enfermedad vírica transmitida por mosquitos infectados.
Esquistosomiasis: Enfermedad parasitaria crónica causada por gusanos. Corren el riesgo
de contraer la infección las personas que realizan actividades agrícolas, domésticas o
recreativas que las exponen a aguas infestadas.
Filariasis linfática: Conocida generalmente como elefantiasis, la filariasis linfática puede
alterar el sistema linfático y producir una hipertrofia anormal de algunas partes del cuerpo,
dolor y discapacidad grave.
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Enfermedad muy extendida causada por un virus transmitido por garrapatas. Este virus
causa graves brotes de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad del 10%-40%.
Fiebre amarilla
Enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El término
"amarilla" alude a la ictericia que presentan algunos pacientes. El virus es endémico en las
zonas tropicales de África y América Latina.
Paludismo: El paludismo es causado por un parásito denominado Plasmodium que se
transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. En el organismo humano, los
parásitos se multiplican en el hígado y después infectan los glóbulos rojos.
Tripanosomiasis africana humana: La tripanosomiasis africana humana, también llamada
enfermedad del sueño, es una parasitosis transmitida por la mosca tsetsé.
CADENA EPIDEMIOLÓGICA LEISHMANIASIS

El agente infeccioso: El parásito responsable de la leishmaniasis es un protozoo


intracelular obligado del sistema retículo endotelial perteneciente a la familia de
los kinetoplástidos, género Leishmania, que está constituido por diversas especies y
subespecies. En el Viejo Mundo los principales complejos de especies presentes son la L.
mayor,  L. aethiopica y L. tropica, mientras que en el Nuevo Mundo figuran la L.
mexicana, L. amazonensis, L. braziliensis y L. panamensis.

El vector: Son pequeñas moscas de 2 a 5 mm de longitud conocidas como flebótomos


(género Phlebotomus en el Viejo Mundo y género Lutzomya en el Nuevo Mundo), que
habitan sobre todo en las zonas boscosas y se caracterizan por tener el cuerpo densamente
cubierto de pelos color cenizo, patas largas y alas blanquecinas terminadas en punta
siempre erectas. Las hembras necesitan sangre para alimentar sus huevos y poder
reproducirse; además, tienen un radio de vuelo muy corto, y al colocarse sobre la piel en
busca de alimento dan pequeños saltos.
Su máxima actividad de picadura abarca desde las seis de la tarde a las seis de la mañana del día
siguiente, razón por la cual las personas que viven en zonas de riesgo deben protegerse de las
picaduras durante estas horas.

El reservorio: El repertorio es la población de seres vivos que aloja de forma crónica el


germen de una enfermedad, la cual puede propagarse como epidemia. Los mamíferos
vertebrados son los reservorios que mantienen al parásito y, por lo tanto, facilitan que el
vector se infecte de ellos. Habitualmente estos reservorios son variables en dependencia de
la localidad y forma de presentación de la enfermedad.
Existen reservorios silvestres (el mono, el perezoso, el armadillo, el zorro, la zarigüeya, y
roedores como las ratas), domésticos (el perro) e, incluso, los propios seres humanos lo
pueden ser, pero solo donde existen focos de leishmaniasis antroponótica.
Modo de transmisión: Por la picadura de flebótomos hembras infectantes. En los focos de
leishmaniasis antroponótica, los seres humanos son el único reservorio, y la transmisión de
persona a persona se produce por la picadura de flebótomos. En los focos de leishmaniasis
zoonótica, los perros, el reservorio animal doméstico, constituyen la principal fuente de
infección para los flebótomos. Se ha descrito transmisión de persona a persona en usuarios
de drogas inyectables coinfectados con leishmania y VIH que comparten jeringas. Los
pacientes infectados a su vez infectan a los flebótomos, y sirven como reservorios humanos
aun en los focos zoonóticos.

Periodo de transmisibilidad: No suele transmitirse de persona a persona, pero es


infectante para los flebótomos mientras los parásitos persisten en la sangre circulante o en
la piel del huésped mamífero que sirve como reservorio. La infectividad para los
flebótomos puede persistir aun después del restablecimiento clínico de los pacientes. 
Susceptibilidad: La susceptibilidad es general. Al parecer, el kala-azar induce inmunidad
homóloga duradera. Se ha comprobado que son frecuentes las infecciones asintomáticas y
subclínicas, y que la desnutrición predispone a la afección clínica y a la reactivación de las
infecciones latentes. En los pacientes con SIDA presenta enfermedad sintomática, quizás
como reactivación de infecciones latentes.
Referencias bibliográficas

Consuelo Ibáñez Martí  (2008). Epidemiología de la Leishmaniasis, recuperado de


https://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2008/01/26/83327

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