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El anima de santa helena

Era un 16 de enero con el viento mañanero


Cuando escuchaba yo el canto del ave aliblanca
En las flores blancas de un almendro lamentaba la tragedia
Sucedida en la fiesta de la casa de Ramon Herrera.

Y fue cosa de lamentar como algunos lo creyeran


Por amor a una mujer dos hombres dieron pelea
Iniciando una discusión por delicada belleza
siendo asunto del destino que la inocente muriera.

Les contare como historia lo que vi desde la puerta


Con el ojo entredormido como Gavilán de sierra
Contemplando aquel desorden como venado en ruedo
Y lo que vino después de esta fiesta trágica.

Es una ley del provinciano darle la mano al que llega


El que esta adentro se atiende
Y el que está afuera se ata
Y con gran enredo se le abre el cerco
Como si fuera un hermano que desde otras tierras viniera.

Y siguiendo este relato se desenvolvía la fiesta


En la granja de don Ramón un hombre de gran fortuna
De esos viejos serranos que no tienen pelos en la lengua
para decirle verdades a cualquier débil de escuela.

Se festejaba el cumpleaños en plena primavera


a una linda cholita como la flor de Azucena
y fueron 15 los pétalos que a mí me dieran pena
que fueran a marchitarlos abejas de otra colmena.
Sonaban música de arpa sabanera
Era la banda de viento anunciando la tragedia
Recordaba a los Ayar y su oscura leyenda
Cuando vi llegar dos hombres parecía que el diablo fuera.

Serían las 6 de la tarde paso la garza Blanca


Anunciando su canto que dieron la luz sus espermas
Se escuchaba en la montaña lejana de aves peruanas
Y del estéreo lejano se alzaban aves hermosas.

El relincho de caballos conmovió a la multitud


Amarraron sus monturas, acomodándole sueltas
Se quitaron el sombrero, pero entraron con puntas
Venían con el traje negro, revolver y cartuchera.

Saludando, entro el primero con ademan de fiereza


Se dirigió al artista manifestando una seña
Fijo la vista al contorno como buscando discusión
"Yo vengo de la Sierra compito con cualquiera"

Las nubes grandes del cielo dieron paso a las estrellas


Las brisas se disiparon dando a la luna más fuerza
Que así cubrió a la sabana con más hilos de seda
mientras que allá en la montaña se oía el ruido de la fiera.

Un muchachón bien guerrero con mirada de simpática


Se prendió de las maracas y con revuelto de muñeca
Marcando la broma que broma pincha la pieza
Metiendo furia y candela al fogón con leña seca.

"Yo soy Gavilán andino cuando me enfrento a la presa


Soy un toro salvaje que no lo alcanza la bestia
Soy código de valor con ley de naturaleza
Si me saludan saludo, si me la buscan la encuentran"

Con gritos y zapateos contesto la concurrencia


Las cholitas comentaban aquí comenzó la fiesta
Los viejos se levantaron y tomaron la botella
La gente se fue golpeando para escuchar la respuesta.

"Mi nombre lo tengo escrito con el poder y la fuerza


De estar oyendo mentiras tengo el buche llena
Yo soy el hombre que en vida te llevara esta dama
bonita de ojos azules a quien le brindan la fiesta"

Como si fueran espinas que a su corazón prendieran


Reviró aquel corpulento mostrando su corpulencia
se pararon las maracas, no se movían las muñecas
mirando a su competidor le respondió con fiereza

"Quien ha visto que un macho se deja quita una yegua


por un caballo robusto y para la venta
de eso yo estoy muy seguro me atrevo a cerrar una apuesta
Acomódese el sombrero cuñado, buen viaje y peseta"

Y no término la estrofa cuando se armó la pelea


Metieron mano a las armas a la luz de las espermas
Querían demostrar con esto que el que menos corre vuela
Y con el amanecer se dividieron las cuentas

El que prendió la pelea quedo mirando la puerta


Con un balazo en la frente fruto de su discusión
Pero una bala de su arma una bala traicionera
Perjudicaron los 15 albores de aquella flor azucena

Se fue oscureciendo el cielo y brillaban las estrellas


La Quena toco en lamento una pieza de banda de viento
La música del huayno se oían gritos de bestia.
Y por el inmenso valle cabalgaba a quien viniera

Con sin igual cobardía y como apostando carreras


Se fue dejando a un amigo que acompaño en la jarana
Un jinete ajeno en la granja de santa helena
Aborreciendo la vida del provinciano de estas tierras

Si a mí no me lo preguntan tampoco, suelto la sopa


El que no baila se sienta el que no va a misa peca
Me gusta ser lo que soy para mostrar mi conciencia
Sucedió en Tumbes, frontera con Ecuador.

Aquí termina el relato que mi memoria recuerda


Dicen que por cada año marcando la misma fecha
Se ve una blanca figura de inigualable belleza
Alejar los extraños de la granja de Santa Helena.

INTEGRANTES:

Diaz Fernandez Yeimi

Campaña Betancourt Daniel

Yeckle Sanchez Adrian

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