¿Por qué la violencia contra los hombres no se considera violencia de género?

(Ensayo)
Aunque las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a hombres como a
mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima. A lo largo de la historia la
humanidad en toda su totalidad ha identificado que la mayoría de los casos con respecto a
la violación de los derechos humanos es contra las mujeres, sabiendo que según estudios
han demostrado que el 70% de las mujeres que mueren de forma violenta es a causa de
un hombre, exparejas o del círculo familiar; el 38% a causa de su compañero de vida, y
las muertes de hombres a causa de mujeres no llega al 4%.

Se ha notado que la agresión de género en mayor proporción es hacia las mujeres, pero,
¿esto a que se debe? Será porque el hombre es el género fuerte, el que mantiene un
hogar y no soporta algunos errores que comete su pareja, hasta hoy no entiendo la
intolerancia por parte de nosotros los hombres que domina nuestra realidad…

Analíticamente cuando tratas de buscar información acerca de la violencia de género, en

internet, revistas, periódicos, etc. Te encuentras que toda violencia es causada de un
hombre hacia una mujer, porque cualquier acto mal interpretado hacia una chica, por
simple que sea la afecta, por el solo hecho de ser mujer. Los estudios sobre el tema
permiten afirmar que toda agresión perpetrada contra una mujer tiene alguna
característica que permite identificarla como violencia de género. Esto significa que está
directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas
que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la
desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino.

«Las mujeres entre 15 y 44 años de edad corren mayor riesgos de ser violadas o
maltratadas en casa que de sufrir cáncer, accidentes de vehículos, guerra y malaria,
según estadísticas del Banco Mundial.»
Ahora, Según toda la investigación anterior, realizada por estudios científicos a lo largo de
la historia, la pregunta que se radican algunos críticos es el ¿por qué la violencia contra
hombres no se considera violencia de género?: Esto es a causa de que la humanidad ya
tiene una interpretación de la realidad al escuchar violencia de género, sabiendo que en
su mayor parte es hacia las mujeres, las personas dicen: “agresión de un hombre contra
una mujer” y es la realidad, infinitos casos de agresión de este tipo surgen diariamente y
ya nos parece común, tanto así que si vemos a una pareja por la calle discutiendo o
teniendo agresiones físicas ya sea del hombre contra la mujer, interferimos en dicha
discusión por que ya sabemos “ cualquier acto malinterpretado hacia una mujer es
agresión y se ve afectada”.
Pero, ¿qué sucede si vemos en la calle que una mujer golpea a un hombre? Según
experimentos sociales realizado a lo largo del mundo nos muestran que en el 99% de los
casos una mujer agredida en la calle por un hombre es defendida, pero solo el 1% de los
casos cuando una mujer agrede a un hombre alguien interviene, no para defender al
hombre si no para calmar la situación y resolver las diferencias, en esto notamos
reacciones diferentes en las personas. A causa de esto, de tanta violencia por parte del
hombre contra la mujer, y del poco 4% de violencia contra el hombre por parte de su
género contrario, casi nadie en el mundo considera violencia de género algunos actos de
intolerancia contra el género “fuerte”.
En conclusión como los derechos humanos defiende tanto a hombres como mujeres en
relación a violencia de género, no debería haber dicha violencia, todos tenemos el deber
de sensibilizar a la comunidad de una igualdad, cada ser humano tiene integridad y
merece respeto sea hombre o mujer, así se consigue minimizar tantos casos de violencia
que se presentan a diario en el mundo entero; Si eres chico o chica respeta al prójimo, a
la persona que tienes a tu lado, y a la sociedad, nada que tengas te da derecho a ti de
agredir a otra persona, ya que tienes los mismos derecho y deberes que todos los seres
humanos.