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Summary
This article shows sorne irnportant aspects of the scielltific and philosophical revolution made
by Galileo and Descartes in the XVII century. With Galileo borns a new rnethod te study
and interpret the nature and cartesian rnecanismn desacrali~e the world, giving the rnan
the posibility to create new models for the exploration of the world and the dominatioIl
on it, with the ecologycal and human consequences that we see today, after two centuries
of industrial revollltion. This article shows sorne limits and difficulties that offered the
Galíleos and Descartes models and defends a more integral conception, which makes possible
remeeting of man with nature.
Síntesis
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142 BLANCA INÉS PRADA MÁRQUEZ
Como bien lo explica el gran historiador de la enciados: la región terrestre o sublunar era la
ciencia Alexandre Koyré: región del cambio, de la generación y de la cor-
rupción, mientras que en la región celeste el
ULa ciencia moderna no bTotó perfecta movimiento perfecto de los planetas mantiene
y completa de los cerebros de Galilea y conserva el orden sin alteración alguna. El
y Desear'tes, como Atenea de la cabeza mundo aristotélico corresponde a un sistema
de Zeus. Al contraTío. La 1'evolución conceptual y coherentemente elaborado, donde
Galileana y Cartesiana --que sigue siendo la nociones de orden, lugar natural, gravedad
a pesar' de todo una revo[ución- había y levedad, movimiento natural y violento con-
sido preparada por un largo esfuer'zo de seguían una referencia inmediata a los hechos
. t,,1
pensam'ten o . de la experiencia común 2 El poder persuasivo
y comprensivo del universo aristotélico era tan
Historia interesante, instructiva y sobrecoge- grande que el mismo Kepler, cuando se decidió
dora, demasiado larga para ser contada en el a aceptar el movimiento elíptico de los planetas,
reducido espacio de este artículo, pero que nos llegó incluso a dudar de la perfección divina.
ha sido bellamente descrita por Koyré en una de
Giordano BRUNO será el primero en romper
sus más interesantes obras: Del mundo cerrado
con la perfección del sistema tradicional, al pos-
al universo infinito (Siglo XXI, 1979).
tular en su obra el Infinito universo y los
mundos que sólo un universo infinito podía ser
1. Cambio en la concepción imagen de un creador infinito. Además pens-
aba que en un espacio infinito podía haber innu-
del mundo merables mundos. Añadiendo que en un espa-
cio infinito no podía haber lugares peculiares, ni
Con la publicación del libro de Giordano privilegiados, como tampoco un centro, sino que
BRUNO Sobre el infinito universo y los cada punto podía tomarse como centro, Bruno
mundos (1584), y dos obras fundamentales de llevó el universo copernicano mucho más lejos de
Galileo El mensajero de los astros (1610) lo que Copérnico hubiera ni siquiera imaginado.
y Diálogos sobre los dos máximos sis-
Llegó incluso a imaginar que cada estrella podía
temas del mundo (1633), el cosmos Aris-
ser un sol y que a su alrededor podía haber otras
totélico comienza a desbaratarse. En efecto,
tierras con hombres como nosotros. Toda esta
ese universo jerarquizado, pequeño, cuyo límite
riqueza de imaginación, expuesta en una de las
era la Esfera de las Estrellas Fijas y su centro épocas más intolerantes y crueles de la historia
la Tierra, donde cada cuerpo tenía su lugar en
humana, lo llevará a la hoguera en 1600 tras
una de las dos regiones, la celeste o la terrestre
un severo proceso que duró varios años 3 .
(arriba el elemento éter y los movimientos cir-
culares y perfectos de las esferas a las cuales Bruno era solamente un hombre capaz de
imagina y deducir cosas extraordinarias, pero
están fijados los astros, y abajo los elementos
sin ningún soporte experimental, sin pruebas,
fuego, tierra, aire yagua, y los movimientos
las que sí va a proporcionar Galileo con los de-
compuestos o rectilíneos e imperfectos de los
scubrimientos hechos en 1610, gracias a su an-
cuerpos pesados y livianos que se mueven ha-
cia el centro y desde el centro respectivamente),
se cambiará poco a poco por un universo unifi- 2Ver: KOYRE Alexandre. Del mundo cerrado al uni-
verso infinito, Siglo XXI, 1980
cado, abierto, y "cuasi infinito" .
3Hoy, la astronomía enseña que cada estrella es un
El universo aristotélico era cerrado, heterogé- sistema solar, y que a su alrededor puede haber planetas,
neo, con lugares y regiones absolutamente difer- en algunos de los cuales podría haber germinado la vida y
-? por qué no?-, también la inteligencia, como en nuestro
lKOYRE Alexandre. Estudios de historia del pen- planeta. Pero en la época de Bruno pensar así era una
samiento científico. Siglo XXI, 1973, p. 180. verdadera locura.
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ciertas, al menos probables de aquello que nicanismo exigía muchas más pruebas de
nuestras hipótesis plantean. Las hipótesis las que pretendía ofrecer Galileo. Pero en
no tienen que partir necesariamente de la donde sí estaba Galileo en lo cierto era
observación, podrían incluso partir de nues- que la verdad científica no podía depen-
tra imaginación; pero para demostrarlas der del criterio de autoridad. Tanto Galileo
hay que confrontarlas con la realidad de como la Inquisición buscaban la verdad.
los hechos. Pero Galileo es consciente de pero mientras para la ciencia la autori-
que la experiencia no basta, hay que saber dad es la razón y la experiencia, para el
formular las preguntas, porque, como dirá catolicismo la autoridad está en la reve-
más tarde Kant, la naturaleza responde lación. Tanto el uno como los otros bus-
sólo aquello que el hombre es capaz de pre- caban la verdad, pero sólo se diferencia-
guntar. ban en cómo evaluar las proposiciones en
relación a su verdad, o en relación a su
6. Hoy se acepta que Galileo es un símbolo probabilidad 12 Como bien dijera Popper
del pensamiento científico moderno, según parafraseando a Russell: "ninguna autori-
el cual la ciencia no puede llegar a la ver- dad humana puede establecer la verdad por
dad absoluta; pero que con la observación decreto, pero todos debemos someternos a
cuidadosa, el análisis matemático, la re- la verdad, puesto que la verdad está por
flexión y la argumentación crítica perma- encima de toda autoridad humana" 13; lo
nente debe tender siempre hacia la ver- cual no significa que las fuentes de nuestros
dad, tratando de eliminar en cuanto sea conocimientos sean sobrehumanas, sino que
posible los errores. La lucha de Galileo no hay fuentes seguras del conocimiento,
con la Iglesia se entiende hoy como que todo conocimiento es humano, y que
una lucha por la libertad de pen- por lo tanto la misión de todo investigador,
samiento. Así lo reconoció su San- de todo científico es tratar de buscar por
tidad Juan Pablo n, en las palabras todos los medios el acercamiento a la ver-
que dirigió el 30 de agosto de 1983 dad. "La ciencia no tiene ni por meta
a los integrantes del Simposio In- ni por fundamento la acción. Si ella es
ternacional celebrado en las cinco útil es porque es verdadera, pero no es
ciudades italianas donde transcurrió verdadera porque sea útil. Ella no tiene
la vida y la obra de Galileo (Pisa, otro fin que ella misma: el conocimiento,
Siena, Florencia, Venecia y Roma), la búsqueda desinteresada de la verdad" 14
con ocasión del 350 aniversario de la En un mundo como el nuestro, con tantos
publicación de los Diálogos sobre los dos problemas prácticos para resolver y donde
máxim,os sistem,o,sl1. Como realista que el presupuesto para investigación es siem-
era, Galileo creía en la posibilidad de en- pre muy reducido, las palabras de Poincaré
contrar una hipótesis que explicara mejor pueden aparecer como utópicas, puesto que
la realidad de los hechos observados; por lo que se exige a los investigadores es re-
ello no podía aceptar que la hipótesis del sultados prácticos e inmediatos, lo cual
Copernicanismo se tomará solamente como explica por qué es tan difícil hablar en
una hipótesis más cómoda para el estable- nuestro medio de un verdadero "espíritu
cimiento de los cálculos matemático. El
buscaba la verdad y pretendía dar prue- 12Ver: LAKATOS Imre. Matemáticas, ciencia y epis-
bas experimentales en favor de su hipótesis. temología, Alianza, 1978, p. 339,
Hoy sabemos que la aceptación del coper- 13pOPPER Karl. "Conocimiento sin autoTÍdarf', En:
Escritos' selectos, F.C.E, 1995~ p.60.
UVer: PRADA Blanca Inés. Galileo Galilei (...). 14püICARÉ, Henri. La valeur de la science. Flam-
Págs. 173-181. Tercer Mundo. 1983. marion, 1970, página,186.
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Descartes formula una severa crítica a todos las múltiples exigencias de la investigación
los saberes de su tiempo, a la filosofía, a la científica tanto teórica como experimental, sí
lógica, incluso a las matemáticas, a pesar de siguen guardando un valor fundamentalmente
ser la ciencia que le inspiraba menos desconfi- pedagógico: si se trata de exigir el orden en
anza; sin embargo le molestaba verla convertida las notas, la claridad en la exposición, la se-
en meras fórmulas para aplicaciones mecánicas. guridad en los inventarios, las revisiones fre-
Descartes hace un cuestionamiento general so- cuentes y la suspensión del juicio antes de tener
bre todo cuanto le habían enseñado los maes- alguna certeza, nada es tan fructífero como
tros, y descubre que en todas las opiniones reina la lección cartesiana; pero la complejidad del
la incertidumbre, los paralogismos y las con- mundo, moderno, el avance en la comprensión
tradicciones, motivo por el cual él considera que de los fenómenos, y la conciencia sobre mu-
debe dedicarse a buscar la verdad por sí mismo, chos errores cometidos en el pasado por usar
poniendo entre paréntesis todo cuanto le habían un método errado en la búsqueda de la ver-
enseñado sus doctos maestros . dad, problematiza mucho más la investigación
La síntesis del método que lo conducirá en científica. El mismo concepto de certeza, tan
sus investigaciones aparece en la primera parte caro a Descartes, suena hoy inaceptable cuando
del Discurso, donde nos dirá que en lugar del se sabe que la ciencia sólo logra aproximaciones
los innumerables principios de la lógica tradi- a la verdad y nunca ni jamás la certeza absoluta.
cional él se atendrá sólo a cuatro, los que suelen Sin embargo en su época las Reglas carte-
conocerse como "las reglas del método": sianas son revolucionarias, ya que ellas postulan
en principio la idea de que es el sujeto humano
1. Regla de la evidencia y distilJción: el que construye la verdad sobre el mundo y por
Consiste en no admitir cosa alguna como lo tanto está obligado a desarrollar su trabajo
verdadera si no se la ha conocido eviden- metódicamente, ofreciendo fundamentos y evi-
temente como tal. Es decir, con todo dencias que hagan aceptables las verdades des-
cuidado debía evitar la precipitación y la cubiertas. Esa fundamentación es la que busca
prevención, admitiendo exclusivamente en Descartes al aplicar sus reglas al saber tradi-
sus juicios aquello que se presentara tan cional para ver si es un saber firme, o si por el
clara y distintamente a su espíritu, que contrario resulta dudoso, encontrándose con la
no tuviera motivo alguno para ponerlo en sorpresa de que todo el saber tradicional de su
duda. época estaba basado en la evidencia de los sen-
2. Regla de la división: exigía dividir cada tidos. ¿Cómo, pues, podía aceptarse como ver-
una de las dificultades a examinar en tan- dadero si los sentidos casi siempre nos engallan?
tas parcelas como fuera posible y necesario El mismo saber basado en razonamientos lo en-
para resolverlas más fácilmente. cuentra dudoso, puesto que caía en paralogis-
mas y contradicciones, como las que él descubre
3. Regla del orden: Se presenta como la en los filósofos y científicos de su tiempo frente
necesidad de conducir con orden los pen- a las dos concepciones del mundo, la ptolemaica
samientos yendo de los más simples a los y la copernicana.
más complejos, y suponiendo orden incluso
Da la impresión de que Descartes cae en el
donde no lo hay.
escepticismo al poner en duda todo el saber de
4. Regla de la síntesis: la cual pide hacer su época. Sin embargo, su duda es una duda
revisiones amplias y frecuentes para estar metódica: él cree en la posibilidad de llegar a
seguros de no haber omitido nada. la verdad, su duda es el punto de partida para
encontrar por sí mismo la verdad. El combate
Las REGLAS cartesianas para la dirección de Descartes va a ser tanto con el escepticismo
del espíritu, si bien no corresponden hoy a
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duda. Sólo para el ateo la duda no se vence de pero si afirmo lo que no es cierto, es evidente que
manera definitiva, porque siempre puede poner me engaño. El problema está en que la cla-
en duda lo que le indican sus facultades. Dios ridad y distinción de que habla Descartes
no es sólo garantía de las facultades cognosciti- es muy difícil de lograr, y posiblemente
vas del hombre, sino que él también es garantía deberíamos abstenernos casi siempre de
de las demás verdades claras y distintas que el juzgar, si nos atuviéramos a su claridad y
hombre está en condiciones de alcanzar. distinción.
¿Por qué considera Descartes eternas las ver- Según Descartes, el error procede de mi ac-
dades creadas libremente por Dios? Porque tividad y no de mi ser, yo soy el único respon-
Dios es inmutable (algo tomado de la es- sable de él y puedo evitarlo. ¡Qué lejos está
colástica). Pero curiosamente el voluntarismo Descartes de la noción de pecado original!
(derivado de Dums Scoto) que llevaba a los Descartes manifiesta una inmensa confianza
metafísicos a hablar de una total radical con- en el hombre y en sus facultades intelec-
tingencia del mundo y por lo tanto a conside- tuales, gracias a las cuales puede avanzar en el
rar imposible un saber universal, lo aprovecha conocimiento del mundo y de sí mismo. Además
Descartes para garantizar la inmutabilidad de afirma la unidad del saber en la razón hu-
ciertas verdades. La inmutabilidad de Dios mana iluminada por la suprema veracidad de
garantiza la inmutabilidad de ciertas verdades, su creador.
así se defiende el desarrollo de la ciencia y su ob-
jetividad. Por ejemplo: El movimiento que Dios
imprimió al mundo y las leyes con las cuales lo 4. Dualismo y mecanicismo en
creó se conservan eternamente, porque la vol-
untad de Dios es inmutable, no es cambiable,
Descartes
como sí lo es la voluntad humana.
En su análisis del mundo y del hombre
Es bueno recordar que para Descartes aque-
Descartes concibe dos realidades fundamen-
llas verdades contingentes y al mismo tiempo tales: una REALIDAD ESPIRITUAL que el
eternas no son una participación de la esencia
llama PENSAMIENTO (res cógitans), en la
de Dios, nadie puede decir que a través de tales cual se encuentra la imaginación, el sentido y la
verdades conoce los designios de Dios. La razón
voluntad; y LA REALIDAD MATERIAL (res
humana es finita, no divina. Pero su actividad
extensa), propiedad que se encuentra según él
se halla garantizada por Dios que la creó. Ahora en todos los cuerpos. Considera que la única
bien, si Dios es veraz y no engaña, ¿por qué cualidad propia de los cuerpos materiales que el
yerra el hombre? ¿Cuál es el origen del error? puede concebir clara y distintamente es la ex-
Descartes no duda en reconocer que el origen tensión; lo demás, color, sabor, peso, o sonido,
del error está en el hombre, no en Dios, y esto son secundarias, ya que no se pueden concebir
porque el hombre no siempre es fiel a la claridad de manera clara y distinta. En las dos reali-
y distinción. El error tiene lugar en el juicio, y dades no hay cualidades intermedias. Con esta
para Descartes (a diferencia de Kant) pensar no idea derroca las doctrinas mágicas, ocultistas,
es juzgar, porque en el juicio interviene tanto el mediante las cuales en la Edad Media y en el
intelecto como la voluntad. El intelecto, que es Renacimiento se explicaban las conexiones en-
el encargado de elaborar las ideas claras y dis- tre los fenómenos 19 . El universo cartesiano es
tintas, no se equivoca; pero el error está en la infinito, está constituido en todas partes por la
inadecuación de la voluntad sobre el intelecto, misma materia, es infinitamente divisible, es un
cuando aquella juzga como claro y distinto algo universo lleno; se rechaza el vacío y se ataca al
que no es. Si me abstengo de juzgar cuando no
veo claro y distinto, hago bien y no me engaño; 19Ver: TURRO, Salvia. Descartes: Del Hermetismo a
la nueva ciencia. Anthropos, Barcelona, 1985.
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atomismo. El universo está compuesto sólo de otro autómata provienen de sus contrape-
materia en movimiento, y sus acontecimientos sos y de sus ruedas; por eso en está
están causados por el choque de partículas. Así máquina no hay que concebir un alma veg-
por ejemplo, Descartes explica el movimiento de etativa ni sensitiva, ni ningún otro princi-
los planetas por el método de los torbellinos 2o pio de movimiento y de vida, además de
El universo Cartesiano se rigen por tres leyes su sangre .Y de fHlS eHpíritus".
fundamentales:
recta. Del movimiento rectilíneo se origi- muestra cómo tanto en el origen de la óptica
nan los demás movimientos. como en la base de la mecánica se ha visto
desde los inicios de la ciencia moderna brotar la
Con estas tres leyes piensa Descartes unificar idea de la complejidad .esencial de los fenómenos
la realidad a primera vista múltiple y variable. de la naturaleza. "En tanto que la ciencia de
inspiración cartesiana construía lógicamente lo
Por otra parte, los ani-
complejo de lo simple, el pensamiento científico
males y el mismo cuerpo humano no son sino
contemporáneo trata de leer lo complejo baja la
máquinas autómatas, o máquinas semovientes.
apariencia simple dada por los fenómenos, se es-
La vida se reduce a una especie de entidad ma-
fuerza por encontrar el pluralismo bajo la iden-
terial. Veamos lo que dice en el Tratado del
tidad 1 en imaginar las ocasiones para romper
hombre:
la identidad más allá de la experiencia inmedi-
ata demasiado pronto resumida en su aspecto
llSupongo que el cuerpo no es más que de conjunto" 21 El dualismo cartesiano logró
una estatua o máquina de tierra, for- dar las bases para el mecanicismo y el deter-
mada expresamente por Dios para aseme- minismo de los siglos XVIII y XIX, pero resultó
jarla lo más posible a nosotros: y por siendo fatal para la misma ciencia que se fos-
lo tanto (... 1 imita todas aquellas fun- ificó en unos principios absolutos , y en espe-
ciones que cabe imaginar que proceden cial fatal para la comprensión de la complejidad
de la materia y dependen exclusivamente del mundo, de la vida y del hombre, que jamás
de la disposicióu de los órganos (... l. Os pueden ser entendidos como entidades comple-
ruego que consideréb que estas funciones tamente aisladas sino como una integración de
son una consecuencia del todo natural en factores en armonía y complementariedad.
dicha máquina de la simple disposición
de sus órganos, ni más ni menos que los
movimientos de un reloj o de cualquiera
21 Ver: BACHELARD Gasten. "Una epistemología no
20CLARKE, Desmond. La Filosofía de la ciencia de cartesiana.". En: El nuevo espíritu cientifico, editorial
Descartes. Alianza Universidad, 1982. Nueva Imagen. 1981, página 124 y siguientes..
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