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Revista UIS~Humanidades

VoL 26, No 2, pp. 141-152, julio~diciembre de 1997

La revolución científica y filosófica de los siglos XVI y


XVII: Galileo y Descartes
Blanca Inés Prada Márquez*

Summary

This article shows sorne irnportant aspects of the scielltific and philosophical revolution made
by Galileo and Descartes in the XVII century. With Galileo borns a new rnethod te study
and interpret the nature and cartesian rnecanismn desacrali~e the world, giving the rnan
the posibility to create new models for the exploration of the world and the dominatioIl
on it, with the ecologycal and human consequences that we see today, after two centuries
of industrial revollltion. This article shows sorne limits and difficulties that offered the
Galíleos and Descartes models and defends a more integral conception, which makes possible
remeeting of man with nature.

Síntesis

El pre1'iente artículo señala aspecto,s centrales de la revolución científica y filosófica reali~ada


por Galileo y De1'icartes en el siglo XVII. Con Galileo nace un lluevo método para el estudio y
la interpretación de la naturaleza, y con el mecanicümlO cartesiano se logra la defiacralización
del mundo, ofreciéndose al hombre la po1'iíbilidad de crear nuevos modelos para la exploración
y el dominio de la naturaleza con las consecuencias ecológicas y humanas que vemos hoy,
después de dos siglos de revolución industriaL En el artículo se muestran algunos de los
límites y dificultades que ofrecían los modelos Galileano y Cartesiano, y se ahoga por una
concepción más holista, que permita el reencuentro del hombre con la naturaleza.

odemos considerar que la revolución cientí- metodológico y antropológico, aunque como


P fica de los siglos XVI y XVII empezó con la bien sabemos la divulgación de la obra de
publicación de la Revolución de las Orbes Copérnico (1473-1543) sólo se dará con Galileo
Celestes (1543), de Nicolás COPÉRNICO, GALILEI (1564-1642), A su vez, la recon-
quien al poner como centro del sistema del strucción clásica del saber será la obra de Re-
universo al Sol y no a la Tierra, desenca- nato DESCARTES (1596-1650), mientras que
denó una serie de preguntas no sólo científicas la síntesis final, con la cual se instalará el nuevo
sino también de carácter religioso, filosófico, sistema del mundo, necesitará de la capaci-
dad explicativa, integradora y sintética de Isaac
"Universidad Industrial de Santander, A.A. 678, Bu-
NEWTON (1642-1727).
caramanga, COLOMBIA.

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Como bien lo explica el gran historiador de la enciados: la región terrestre o sublunar era la
ciencia Alexandre Koyré: región del cambio, de la generación y de la cor-
rupción, mientras que en la región celeste el
ULa ciencia moderna no bTotó perfecta movimiento perfecto de los planetas mantiene
y completa de los cerebros de Galilea y conserva el orden sin alteración alguna. El
y Desear'tes, como Atenea de la cabeza mundo aristotélico corresponde a un sistema
de Zeus. Al contraTío. La 1'evolución conceptual y coherentemente elaborado, donde
Galileana y Cartesiana --que sigue siendo la nociones de orden, lugar natural, gravedad
a pesar' de todo una revo[ución- había y levedad, movimiento natural y violento con-
sido preparada por un largo esfuer'zo de seguían una referencia inmediata a los hechos
. t,,1
pensam'ten o . de la experiencia común 2 El poder persuasivo
y comprensivo del universo aristotélico era tan
Historia interesante, instructiva y sobrecoge- grande que el mismo Kepler, cuando se decidió
dora, demasiado larga para ser contada en el a aceptar el movimiento elíptico de los planetas,
reducido espacio de este artículo, pero que nos llegó incluso a dudar de la perfección divina.
ha sido bellamente descrita por Koyré en una de
Giordano BRUNO será el primero en romper
sus más interesantes obras: Del mundo cerrado
con la perfección del sistema tradicional, al pos-
al universo infinito (Siglo XXI, 1979).
tular en su obra el Infinito universo y los
mundos que sólo un universo infinito podía ser
1. Cambio en la concepción imagen de un creador infinito. Además pens-
aba que en un espacio infinito podía haber innu-
del mundo merables mundos. Añadiendo que en un espa-
cio infinito no podía haber lugares peculiares, ni
Con la publicación del libro de Giordano privilegiados, como tampoco un centro, sino que
BRUNO Sobre el infinito universo y los cada punto podía tomarse como centro, Bruno
mundos (1584), y dos obras fundamentales de llevó el universo copernicano mucho más lejos de
Galileo El mensajero de los astros (1610) lo que Copérnico hubiera ni siquiera imaginado.
y Diálogos sobre los dos máximos sis-
Llegó incluso a imaginar que cada estrella podía
temas del mundo (1633), el cosmos Aris-
ser un sol y que a su alrededor podía haber otras
totélico comienza a desbaratarse. En efecto,
tierras con hombres como nosotros. Toda esta
ese universo jerarquizado, pequeño, cuyo límite
riqueza de imaginación, expuesta en una de las
era la Esfera de las Estrellas Fijas y su centro épocas más intolerantes y crueles de la historia
la Tierra, donde cada cuerpo tenía su lugar en
humana, lo llevará a la hoguera en 1600 tras
una de las dos regiones, la celeste o la terrestre
un severo proceso que duró varios años 3 .
(arriba el elemento éter y los movimientos cir-
culares y perfectos de las esferas a las cuales Bruno era solamente un hombre capaz de
imagina y deducir cosas extraordinarias, pero
están fijados los astros, y abajo los elementos
sin ningún soporte experimental, sin pruebas,
fuego, tierra, aire yagua, y los movimientos
las que sí va a proporcionar Galileo con los de-
compuestos o rectilíneos e imperfectos de los
scubrimientos hechos en 1610, gracias a su an-
cuerpos pesados y livianos que se mueven ha-
cia el centro y desde el centro respectivamente),
se cambiará poco a poco por un universo unifi- 2Ver: KOYRE Alexandre. Del mundo cerrado al uni-
verso infinito, Siglo XXI, 1980
cado, abierto, y "cuasi infinito" .
3Hoy, la astronomía enseña que cada estrella es un
El universo aristotélico era cerrado, heterogé- sistema solar, y que a su alrededor puede haber planetas,
neo, con lugares y regiones absolutamente difer- en algunos de los cuales podría haber germinado la vida y
-? por qué no?-, también la inteligencia, como en nuestro
lKOYRE Alexandre. Estudios de historia del pen- planeta. Pero en la época de Bruno pensar así era una
samiento científico. Siglo XXI, 1973, p. 180. verdadera locura.

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teojo astronómico, mostrando que el universo entonces a preparar su última y fundamen-


era muy diferente de lo que habían imaginado y tal obra: Discursos sobre las dos nuevas
pensado desde la antigüedad los más eminentes ciencias (dinámica y mecánica) , con la cual
filósofos y científicos. dará nacimiento a la nueva física. Esta obra ,
Lo primero que Galileo estudia es la Luna, junto con la Nueva Astronomía (1619) de Ke-
a la que se la consideraba como una esfera de pler, ayudará a Newton a la elaboración de la
cristal perfecta, mientras que él, con su telesco- gran síntesis final sobre la nueva concepción del
pio, la verá llena de montañas y valles; incluso mundo en su extraordinaria obra Principios
calcula la altura de algunas de esas montañas matemáticos de Filosofía Natural (1687),
(considera que algunas miden más de 7.000 met- donde con la Ley de la Gravitacion Universal
ros). Luego se dirige a las estrellas y observa se podrán explicar no sólo las leyes que rigen la
por lo menos diez veces más de lo que él podía caída de los cuerpos en la Tierra, sino también el
observa a ojo desnudo. Por ejemplo en la con- movimiento de los planetas, de los cometas, de
stelación de Orión, donde a simple vista máximo las estrellas, el problema de las mareas y otros
se ven ocho estrellas, él veía más de 80 (hoy fenómenos de la mecánica celeste, lográndose así
sabemos que hay más de 500). Y en la Vía la unificación del universo conocido hasta en-
Láctea no verá miles, sino millones de estrellas. tonces.
Después dirigirá su mirada hacia Júpiter. ¡Qué
espectáculo! Galileo observa cuatro satélites gi-
rando permanentemente en torno al astro. Se
2. El cambio en la concepción
maravilla al encontrarse con tres centros en el del método
mismo sistema: El Sol para todo el sistema so-
lar, la Tierra para la Luna y Júpiter para los Todos los historiadores de la ciencia están de
astros mediseos, como los llamará Galileo. En acuerdo en aceptar que Galileo es el iniciador
fin, Galileo va a observar la manchas del Sol y del espíritu científico moderno. que va a tener
las fases de Venus y Mercuri0 4 las siguientes características:
Los descubrimientos que logró realizar Galileo
con su telescopio lo llevaron a convencerse de la 1. Desconfianza frente a las concepciones
verdad del sistema copernicano, y a tratar de del mundo meramente intuitivas, basadas
demostrar su verdad. Pero en 1616 la Iglesia en observaciones inmediatas, porque ellas
le prohibió hablar y escribir sobre la verdad del pueden llevarnos a conclusiones falsas. Los
copernicanismo. Sin embargo Galileo, motivado sentidos siempre nos engañan; lo mismo
por la aparición de algunos cometas y en con- sostendrá Descartes. Aristóteles por ejem-
tra de las teorías que sobre ellos esbozaban los plo, para explicar el movimiento partía de
peripatéticos, siguió debatiendo ideas en con- una idea intuitiva del sentido común: para
tra de la cosmología tradicional, hasta que se que un cuerpo se mueva es necesario em-
decide a publicar, en 1633, los Diálogos so- pujarlo. Galileo va a pensar de otra ma-
bre los dos máximos sistemas, que darán nera: si un cuerpo no es empujado ni ha-
pie para su condenación5 . Galileo se dedica lado por nada se moverá uniformemente l

en 1983 un pormenorizado estudio sobre el tema de la


4 Ve" GALILEO GALILEI. El mens~ie y el men- condenación de Galileo, donde demuestra, basado en un
sajero sideml, Alianza, 1990. documento que descubrió en el archivo del Santo Oficio,
5EI motivo por el cual fue condenado realmente que el motor de la condena de Galileo procedió del pres-
Galileo ha sido objeto de numerosas investigaciones y tigioso Colegio Romano de los Jesuitas (vanguardia de
publicaciones. Hasta 1980 se nos decía que había sido la Contrareforma), donde se exponía que las doctrinas
condenado por haber defendido el heliocentrismo en con- atomistas de Galileo socavaban el dogma tridentino de
tra del geocentrismo profesado por la jerarquía católica la Eucaristía. Ver: REDüNDI Prieto. Galileo Herético.
de entonces. Sin embargo, Pietro REDONDI publicó Alianza, 1990.
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es decir, siempre con la misma velocidad. 3. Instrumentalización: Galileo va a ser el


Claro que serán Descartes y luego Newton primero en demostrar la importancia de los
quienes van a formular claramente la ley de instrumentos científicos en el conocimiento
la inercia: todo cuerpo persevera en su es- de la naturaleza. El ojo humano es impo-
tado de reposo o de movimiento uniforme tente, necesita ayudarse de lentes, caso por
en línea recta, a menos que sea determi- ejemplo del telescopio para el conocimiento
nado a cambiar ese estado por fuerzas que del macrocosmos y del microscopio para el
actúen sobre él. Aquí nos encontramos con conocimiento del microcosmos. Del sim-
una idea especulativa que debe confirmarse ple y rudimentario catalejo de Galileo a los
por la observación 6 . radiotelescopios y naves espaciales de hoy
podríamos decir que hay un abismo casi in-
finito, pero sin duda, el invento de Galileo
2. Separación de la ciencia y la filosofía: aban-
fue para la ciencia de su época verdadera-
dono de la búsqueda de esencias, para
poder, al menos en el ámbito de los mente revolucionario 9 .
fenómenos de la naturaleza, "conocer al- 4. Espíritu crítico: uno de los mejores aportes
gunas de las afecciones de los entes de Galileo a la epistemología, fue el de
naturales", como dirá Galileo. La cien- haber mostrado la necesidad de ir a los an-
cia empieza a especializarse. Para Galileo tiguos con espíritu crítico. Cuando se trata
el saber científico es un saber limitado de explorar la naturaleza no hay que con-
y circunscrito. No se puede pretender fiar en la autoridad, hay que buscar y des-
que una sola ciencia explique la totalidad cubrir por sí mismo. La gran crítica que él
del mundo, se necesita de la especializa- le hacía a los peripatéticos era la de haber
ción. Especialización que ha sido seriamen- aceptado al pie de la letra lo que enseñaba
te cuestionada en las últimas décadas del Aristóteles. Los espistemólogos moder-
presente siglo por los mismos científicos, nos, especialmente Popper y Bachelard, ha-
que ven cómo la atomización del saber ha cen mucho énfasis en el papel que juega
hecho olvidar a muchos las interrelaciones la crítica en el avance del conocimiento,
necesarias que existen entre los diversos al punto de considerar que lo que real-
saberes. Se aboga hoy por una apertura mente diferencia el conocimiento científico
científica a lo diverso, a lo variable en el de cualquier otro tipo de conocimiento
tiempo, a la complejidad, mostrándose la es su "apertura a la críticall ; la humilde
necesidad de mantener diálogos abiertos aceptación de que toda verdad científica
entre las diversas ciencias y canales de co- es falible, es una verdad provisional, exi-
municación entre la ciencia y la sociedad 7 • ge el perfeccionamiento permanente de sus
Se postula la posibilidad y necesidad de postulados 10 .
unificar las ciencias en torno a parámetros
heterogéneos donde lo físico, lo biológico 5. Unir la especulación matemática con el
y lo antropológico se reencuentren y se análisis experimental: cuando se trata
complementen8 de explorar la naturaleza no se deben
adelantar verdades antes de que una se-
6Ver: KOYRÉ Alexandre. ¡¡Galileo y la ley de la in- rie repetida, consciente y analítica de
ercia". En: Estudios Galileanos, páginas 149-275, Siglo experiencias, acompañada del análisis
XXI, 1982. matemático, haya ofrecido pruebas, si no
7 Ver. PRIGOGINE Bya e STENGERS Isabelle. La
nueva alianza: metamorfosis de la ciencia. Alianza, 9Ver: ASIMOV Isaac. Historia del telescopio.
1983. Alianza, 1986.
8Ver: MüRIN Edgar. Introducción al pensamiento lOVer: POPPER Karl. "La ciencia y la critica}'. En:
complejo. Gedisa, 1996. En busca de un mundo mejor, Paidós, 1994.

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ciertas, al menos probables de aquello que nicanismo exigía muchas más pruebas de
nuestras hipótesis plantean. Las hipótesis las que pretendía ofrecer Galileo. Pero en
no tienen que partir necesariamente de la donde sí estaba Galileo en lo cierto era
observación, podrían incluso partir de nues- que la verdad científica no podía depen-
tra imaginación; pero para demostrarlas der del criterio de autoridad. Tanto Galileo
hay que confrontarlas con la realidad de como la Inquisición buscaban la verdad.
los hechos. Pero Galileo es consciente de pero mientras para la ciencia la autori-
que la experiencia no basta, hay que saber dad es la razón y la experiencia, para el
formular las preguntas, porque, como dirá catolicismo la autoridad está en la reve-
más tarde Kant, la naturaleza responde lación. Tanto el uno como los otros bus-
sólo aquello que el hombre es capaz de pre- caban la verdad, pero sólo se diferencia-
guntar. ban en cómo evaluar las proposiciones en
relación a su verdad, o en relación a su
6. Hoy se acepta que Galileo es un símbolo probabilidad 12 Como bien dijera Popper
del pensamiento científico moderno, según parafraseando a Russell: "ninguna autori-
el cual la ciencia no puede llegar a la ver- dad humana puede establecer la verdad por
dad absoluta; pero que con la observación decreto, pero todos debemos someternos a
cuidadosa, el análisis matemático, la re- la verdad, puesto que la verdad está por
flexión y la argumentación crítica perma- encima de toda autoridad humana" 13; lo
nente debe tender siempre hacia la ver- cual no significa que las fuentes de nuestros
dad, tratando de eliminar en cuanto sea conocimientos sean sobrehumanas, sino que
posible los errores. La lucha de Galileo no hay fuentes seguras del conocimiento,
con la Iglesia se entiende hoy como que todo conocimiento es humano, y que
una lucha por la libertad de pen- por lo tanto la misión de todo investigador,
samiento. Así lo reconoció su San- de todo científico es tratar de buscar por
tidad Juan Pablo n, en las palabras todos los medios el acercamiento a la ver-
que dirigió el 30 de agosto de 1983 dad. "La ciencia no tiene ni por meta
a los integrantes del Simposio In- ni por fundamento la acción. Si ella es
ternacional celebrado en las cinco útil es porque es verdadera, pero no es
ciudades italianas donde transcurrió verdadera porque sea útil. Ella no tiene
la vida y la obra de Galileo (Pisa, otro fin que ella misma: el conocimiento,
Siena, Florencia, Venecia y Roma), la búsqueda desinteresada de la verdad" 14
con ocasión del 350 aniversario de la En un mundo como el nuestro, con tantos
publicación de los Diálogos sobre los dos problemas prácticos para resolver y donde
máxim,os sistem,o,sl1. Como realista que el presupuesto para investigación es siem-
era, Galileo creía en la posibilidad de en- pre muy reducido, las palabras de Poincaré
contrar una hipótesis que explicara mejor pueden aparecer como utópicas, puesto que
la realidad de los hechos observados; por lo que se exige a los investigadores es re-
ello no podía aceptar que la hipótesis del sultados prácticos e inmediatos, lo cual
Copernicanismo se tomará solamente como explica por qué es tan difícil hablar en
una hipótesis más cómoda para el estable- nuestro medio de un verdadero "espíritu
cimiento de los cálculos matemático. El
buscaba la verdad y pretendía dar prue- 12Ver: LAKATOS Imre. Matemáticas, ciencia y epis-
bas experimentales en favor de su hipótesis. temología, Alianza, 1978, p. 339,
Hoy sabemos que la aceptación del coper- 13pOPPER Karl. "Conocimiento sin autoTÍdarf', En:
Escritos' selectos, F.C.E, 1995~ p.60.
UVer: PRADA Blanca Inés. Galileo Galilei (...). 14püICARÉ, Henri. La valeur de la science. Flam-
Págs. 173-181. Tercer Mundo. 1983. marion, 1970, página,186.
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científico". Nuestros científicos, formados tratando de unir método, física y metafísica,


como científicos normales, es decir entrena- proponiéndose además crear una matemática
dos para resolver enigmas (según la termi- universal liberada de números y figuras.
nología kuhnniana), no para revolucionar el Descartes, contemporáneo de Galileo, aceptó
saber , no para avanzar en la búsqueda de desde un comienzo el sistema copernicano, pero
la verdad, pueden ofrecer de pronto algu- no quiso jamás meterse en polémicas y menos
nas soluciones a pequeños problemas, solu- con la Iglesia, para no perder la calma que le im-
ciones que a la larga podrían resultar pe- pediría llegar a la verdad. Prefirió por ello insta-
ligrosas por la falta de fundamentación y larse en Holanda, que era por entonces un país
el poco soporte teórico que conllevan. La de mucha tolerancia frente a las nuevas ideas.
lucha de Galileo contra una posición pura- Allí escribió casi todas su obras:
mente instrumentalista de la ciencia sigue
siendo importante en nuestro medio, donde
la ciencia se ve más como la presentaban El Mundo o tratado de la luz (1633), que
Bacon para quien "saber era poder" (sub- se publicará después de su muerte, ya que
rayando el valor práctico de la ciencia) y la condenación de Galileo lo llevó a escon-
Comte para quien "saber era prever l ' (sub- derlo. Es un tratado de física.
rayando la utilidad de la ciencia ) y no
por la función teórica gracias a la cual El Discurso del Método (1637)16 ("para
se logra una prodigiosa unificación de los dirigir adecuadamente la razón y buscar
conocimientos, se ensancha el pensamiento, la verdad en las ciencias"), que es sólo el
se amplían los límites del universo cono- preámbulo a tres obras muy importantes:
cido, se logra entender el mecanismo oculto la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría.
de la naturaleza y se descubre que bajo la
infinita variedad de las apariencias, de los Meditaciones Metafísicas, en las cuales
cambios, de los fenómenos, actúa un corto pretende demostrar la existencia de Dios
número de leyes inmutables, convicción que y la in.mortalidad del alma, obra que fuera
ha llevado a muchos hombres de ciencia a muy criticada por sus contemporáneos.
entregar toda su vida a la búsqueda de la
16 El Discurso del Método, la obra más conocida de
verdad, al descubrimiento de lo descono- Descartes, aunque no siempre bien asimilada, se divide
cido. Galileo logró ya en su época com- en seis partes: En la primera se encuentra diversas con-
prender que la ciencia no vale sólo por sus sideraciones relacionadas con las ciencias. En la segunda
aplicaciones prácticas, sino más bien por parte se exponen las REGLAS más características de
su método. En la tercera esboza algunas considera-
las ideas que aporta para la comprensión y ciones en torno a la moral provisional. En la cuarta
explicación del mundo 15 . expone las razones que le permiten establecer racional-
mente la existencia de Dios y del alma humana, las cuales
van a constituir el fundamento de su metafísica. En la
3. La revolución en filosofía quinta parte detalla el orden que ha seguido en sus in-
vestigaciones de física y en particular la explicación del
(Renato Descartes) movimiento del corazón y algunas otras dificultades de
la medicina de su tiempo, así como también la diferen-
Mientras Kepler y Galileo estaban convenci- cia exist,ente, según él, entre el hombre y los animales, en
relación con el alma. En la sexta parte expone lo que con-
dos de que el mundo tenía una estructura sidera necesario para poder avanzar en la investigación
matemática, Descartes llevará tal concepción de la naturaleza e ir más allá de donde él ha llegado,
hasta las últimas consecuencias identificando como también las razones que 10 llevaron a redactar el
virtualmente la matemática con la ciencia, y Discurso. Una de las mejores ediciones en español de
esta obra es la de Alfaguara: RENATO DESCARTES.
15Ver: FINGERMANN 1 Gregario. Lógica y teoría del Discurso del método, Dióptrica, Meteoros y Geometria,
conoCimiento, Ateneo,1980, Madrid, 1987.

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Descartes formula una severa crítica a todos las múltiples exigencias de la investigación
los saberes de su tiempo, a la filosofía, a la científica tanto teórica como experimental, sí
lógica, incluso a las matemáticas, a pesar de siguen guardando un valor fundamentalmente
ser la ciencia que le inspiraba menos desconfi- pedagógico: si se trata de exigir el orden en
anza; sin embargo le molestaba verla convertida las notas, la claridad en la exposición, la se-
en meras fórmulas para aplicaciones mecánicas. guridad en los inventarios, las revisiones fre-
Descartes hace un cuestionamiento general so- cuentes y la suspensión del juicio antes de tener
bre todo cuanto le habían enseñado los maes- alguna certeza, nada es tan fructífero como
tros, y descubre que en todas las opiniones reina la lección cartesiana; pero la complejidad del
la incertidumbre, los paralogismos y las con- mundo, moderno, el avance en la comprensión
tradicciones, motivo por el cual él considera que de los fenómenos, y la conciencia sobre mu-
debe dedicarse a buscar la verdad por sí mismo, chos errores cometidos en el pasado por usar
poniendo entre paréntesis todo cuanto le habían un método errado en la búsqueda de la ver-
enseñado sus doctos maestros . dad, problematiza mucho más la investigación
La síntesis del método que lo conducirá en científica. El mismo concepto de certeza, tan
sus investigaciones aparece en la primera parte caro a Descartes, suena hoy inaceptable cuando
del Discurso, donde nos dirá que en lugar del se sabe que la ciencia sólo logra aproximaciones
los innumerables principios de la lógica tradi- a la verdad y nunca ni jamás la certeza absoluta.
cional él se atendrá sólo a cuatro, los que suelen Sin embargo en su época las Reglas carte-
conocerse como "las reglas del método": sianas son revolucionarias, ya que ellas postulan
en principio la idea de que es el sujeto humano
1. Regla de la evidencia y distilJción: el que construye la verdad sobre el mundo y por
Consiste en no admitir cosa alguna como lo tanto está obligado a desarrollar su trabajo
verdadera si no se la ha conocido eviden- metódicamente, ofreciendo fundamentos y evi-
temente como tal. Es decir, con todo dencias que hagan aceptables las verdades des-
cuidado debía evitar la precipitación y la cubiertas. Esa fundamentación es la que busca
prevención, admitiendo exclusivamente en Descartes al aplicar sus reglas al saber tradi-
sus juicios aquello que se presentara tan cional para ver si es un saber firme, o si por el
clara y distintamente a su espíritu, que contrario resulta dudoso, encontrándose con la
no tuviera motivo alguno para ponerlo en sorpresa de que todo el saber tradicional de su
duda. época estaba basado en la evidencia de los sen-
2. Regla de la división: exigía dividir cada tidos. ¿Cómo, pues, podía aceptarse como ver-
una de las dificultades a examinar en tan- dadero si los sentidos casi siempre nos engallan?
tas parcelas como fuera posible y necesario El mismo saber basado en razonamientos lo en-
para resolverlas más fácilmente. cuentra dudoso, puesto que caía en paralogis-
mas y contradicciones, como las que él descubre
3. Regla del orden: Se presenta como la en los filósofos y científicos de su tiempo frente
necesidad de conducir con orden los pen- a las dos concepciones del mundo, la ptolemaica
samientos yendo de los más simples a los y la copernicana.
más complejos, y suponiendo orden incluso
Da la impresión de que Descartes cae en el
donde no lo hay.
escepticismo al poner en duda todo el saber de
4. Regla de la síntesis: la cual pide hacer su época. Sin embargo, su duda es una duda
revisiones amplias y frecuentes para estar metódica: él cree en la posibilidad de llegar a
seguros de no haber omitido nada. la verdad, su duda es el punto de partida para
encontrar por sí mismo la verdad. El combate
Las REGLAS cartesianas para la dirección de Descartes va a ser tanto con el escepticismo
del espíritu, si bien no corresponden hoy a
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como con el dogmatismo. rarse los demás conocimientos. El cogito agus-


Al poner Descartes todo bajo el dominio de tiniano revela a Dios y sosiega el espíritu al re-
la duda 17 se da cuenta que que al menos la mitirse a Dios como la fuente de todo saber;
propia existencia que duda no se puede poner el cogito cartesiano revela al hombre, o m~ior,
en duda. De ahí su famoso ,. cogito ergo sum" 1 señala las exigencias que debe caracterizar al
"Je pense done .le Buis". El pensamiento aparece pensamiento humano, y por lo tanto problema-
fundamentando la propia existencia. Recorde- tiza de tal manera que el hombre se ve obligado
mos que por pensamiento entiende Descartes a buscar un nuevo saber. El cogito al revelarse
todas las operaciones de la voluntad, del int- como claro y distinto pasa a convertirse en el
electo, de la imaginación y de los sentidos, la fundamento de los otras reglas.
naturaleza de nuestra propia existencia. La sub- Al colocar Descartes el fundamento del saber
stancia pensante es el pensamiento en acto. Con en la CONCIENCIA la pregunta que surge es:
Descartes la filosofía deja de ser la ciencia del ser ¿cómo logra ésta salir de sí misma para conocer
para convertirse en doctrina del conocimiento 1 el mundo exterior? Veamos: El YO como ser
en gnoseología. El banco de prueba del nuevo pensante se revela como el lugar de múltiples
saber filosófico es el sujeto humano, la concien- ideas 18 Innatas, adventicias y artificiales. La
cia racional. Vemos aquí una radical humani- idea de Dios es innata (en cuanto substancia in-
zación del conocimiento. finita, inmutable, independiente). ¿Puedo yo-
Si bien es cierto que quien primero elaboró se pregunta Descartes- en cuanto ser imperfecto
el COGITO fue San Agustín, en su polémica (puesto que dudo) producir una idea infinita y
contra los escépticos: "Si fallor sum" (si dudo perfecta? Tal idea no puede provenir de mi, su
soy), la duda es una forma de pensamiento y el causa debe ser un ser perfecto. Descartes argu-
pensamiento no puede concebirse fuera del ser, menta así: Si la idea de. un ser infinito que está
que queda reafirmado por el acto mismo de du- en mí, procediese de mí, ¿no me habría pro-
dar. Pero lo que quería defender San Agustín ducido yo mismo de un modo perfecto? Pero la
era la primacía fundamental del ser, y por lo realidad demuestra que no lo soy, puesto que
tanto de Dios. En cambio Descartes utiliza la dudo. Debe haber un ser perfecto que haya
expresión Ucogito ergo sumll para subrayar las puesto la idea de perfección en mí, a ese ser
exigencias del pensamiento humano, que son la lo llama DIOS.
claridad y la distinción, en la cual deben inspi- Es bueno, sin embargo, tener presente que el
interés de Descartes en demostrar la existen-
17 Si nos atenemos a lo que el mismo Descartes dice en
el Discurso~ lo único que no somete al cuestionamiento cia de Dios es para poner en claro la riqueza
de la duda es a la teología. Veamos: "Honraba con un de nuestra conciencia. La primacía de Dios
respetuoso sometimiento la teología y~ como cualquiera y el valor normativo de sus preceptos es uti-
otro, aspiraba a merecer el cielo. Pero habiéndoseme
lizado para defender la positividad de la rea-
enseñado como algo muy seguro que su camino no es
menos accesible para los ignorantes que para los doctos lidad humana, desde el punto de vista de las
y que las verdades reveladas, que al mismo conducen, potencias cognoscitivas, de su capacidad para
exceden la capacidad de nuestra inteligencia, no llegué conocer la verdad. Al reconocer que las facul-
a Caer en la temeridad de someterlas al débil análisis
tades cognoscitivas del hombre fueron creadas
de mis razonamientos, pues opinaba que para acometer
su examen y finalizarlo con éxito era necesaria alguna
por Dios, suma bondad y verdad, se garantiza
extraordinaria asistencia del cielo y ser, pues l algo más nuestra capacidad cognoscitiva, se derrota la
que un hombre>!. Discurso del método, edición citada,
página 8. Lo que se han preguntado los criticos desde 18Descartes considera que hay varias clases de ideas:
entonces es si en verdad. Descartes era tan modesto frente ideas innatas, adventicias y artificiales. Las ideas innatas
al saber teológico de su tiempo) o si lo que él buscaba con se encuentran en mí, nacieron junto con mi conciencia;
su prudencia era tener paz para llevar adelante sus inves- las ideas adventicias son las que llegan desde fuera y
tigaciones librándose de un proceso que podría llevarlo se refieren a cosas completamente distintas de mí, y las
incluso a la hoguera. ideas artificiales son las construidas por mí mismo.

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duda. Sólo para el ateo la duda no se vence de pero si afirmo lo que no es cierto, es evidente que
manera definitiva, porque siempre puede poner me engaño. El problema está en que la cla-
en duda lo que le indican sus facultades. Dios ridad y distinción de que habla Descartes
no es sólo garantía de las facultades cognosciti- es muy difícil de lograr, y posiblemente
vas del hombre, sino que él también es garantía deberíamos abstenernos casi siempre de
de las demás verdades claras y distintas que el juzgar, si nos atuviéramos a su claridad y
hombre está en condiciones de alcanzar. distinción.
¿Por qué considera Descartes eternas las ver- Según Descartes, el error procede de mi ac-
dades creadas libremente por Dios? Porque tividad y no de mi ser, yo soy el único respon-
Dios es inmutable (algo tomado de la es- sable de él y puedo evitarlo. ¡Qué lejos está
colástica). Pero curiosamente el voluntarismo Descartes de la noción de pecado original!
(derivado de Dums Scoto) que llevaba a los Descartes manifiesta una inmensa confianza
metafísicos a hablar de una total radical con- en el hombre y en sus facultades intelec-
tingencia del mundo y por lo tanto a conside- tuales, gracias a las cuales puede avanzar en el
rar imposible un saber universal, lo aprovecha conocimiento del mundo y de sí mismo. Además
Descartes para garantizar la inmutabilidad de afirma la unidad del saber en la razón hu-
ciertas verdades. La inmutabilidad de Dios mana iluminada por la suprema veracidad de
garantiza la inmutabilidad de ciertas verdades, su creador.
así se defiende el desarrollo de la ciencia y su ob-
jetividad. Por ejemplo: El movimiento que Dios
imprimió al mundo y las leyes con las cuales lo 4. Dualismo y mecanicismo en
creó se conservan eternamente, porque la vol-
untad de Dios es inmutable, no es cambiable,
Descartes
como sí lo es la voluntad humana.
En su análisis del mundo y del hombre
Es bueno recordar que para Descartes aque-
Descartes concibe dos realidades fundamen-
llas verdades contingentes y al mismo tiempo tales: una REALIDAD ESPIRITUAL que el
eternas no son una participación de la esencia
llama PENSAMIENTO (res cógitans), en la
de Dios, nadie puede decir que a través de tales cual se encuentra la imaginación, el sentido y la
verdades conoce los designios de Dios. La razón
voluntad; y LA REALIDAD MATERIAL (res
humana es finita, no divina. Pero su actividad
extensa), propiedad que se encuentra según él
se halla garantizada por Dios que la creó. Ahora en todos los cuerpos. Considera que la única
bien, si Dios es veraz y no engaña, ¿por qué cualidad propia de los cuerpos materiales que el
yerra el hombre? ¿Cuál es el origen del error? puede concebir clara y distintamente es la ex-
Descartes no duda en reconocer que el origen tensión; lo demás, color, sabor, peso, o sonido,
del error está en el hombre, no en Dios, y esto son secundarias, ya que no se pueden concebir
porque el hombre no siempre es fiel a la claridad de manera clara y distinta. En las dos reali-
y distinción. El error tiene lugar en el juicio, y dades no hay cualidades intermedias. Con esta
para Descartes (a diferencia de Kant) pensar no idea derroca las doctrinas mágicas, ocultistas,
es juzgar, porque en el juicio interviene tanto el mediante las cuales en la Edad Media y en el
intelecto como la voluntad. El intelecto, que es Renacimiento se explicaban las conexiones en-
el encargado de elaborar las ideas claras y dis- tre los fenómenos 19 . El universo cartesiano es
tintas, no se equivoca; pero el error está en la infinito, está constituido en todas partes por la
inadecuación de la voluntad sobre el intelecto, misma materia, es infinitamente divisible, es un
cuando aquella juzga como claro y distinto algo universo lleno; se rechaza el vacío y se ataca al
que no es. Si me abstengo de juzgar cuando no
veo claro y distinto, hago bien y no me engaño; 19Ver: TURRO, Salvia. Descartes: Del Hermetismo a
la nueva ciencia. Anthropos, Barcelona, 1985.
150 BLANCA 1NÉS PRADA MÁRQUEZ

atomismo. El universo está compuesto sólo de otro autómata provienen de sus contrape-
materia en movimiento, y sus acontecimientos sos y de sus ruedas; por eso en está
están causados por el choque de partículas. Así máquina no hay que concebir un alma veg-
por ejemplo, Descartes explica el movimiento de etativa ni sensitiva, ni ningún otro princi-
los planetas por el método de los torbellinos 2o pio de movimiento y de vida, además de
El universo Cartesiano se rigen por tres leyes su sangre .Y de fHlS eHpíritus".
fundamentales:

1. El prinCIpIO de conservación: la cantidad


Como vemos, el universo Cartesiano es com-
de movimiento que Dios imprimió al mundo
desde su creación permanece constante en pletamente simple, él no percibe la COMPLE-
contra de cualquier degradación de energía JIDAD DEL MUNDO, su pensamiento obje-
tivo resulta demasiado estrecho para poder ex-
o de entropía (como se acepta hoy).
plicar los fenómenos físicos, es un pensamiento
2. La ley de la inercia: Un cuerpo no se de- reductivo. El desarrollo posterior de la cien-
tiene ni se vuelve más lento su movimiento, cia ha mostrado que el mundo físico era mu-
si no es cediéndolo a otro cuerpo. cho más complejo de lo que lo imaginaba
Descartes. Gastón Bachelard, en su excelente
3. Todo cuerpo tiende a moverse en línea artículo "La espistemología no cartesiana" nos 1

recta. Del movimiento rectilíneo se origi- muestra cómo tanto en el origen de la óptica
nan los demás movimientos. como en la base de la mecánica se ha visto
desde los inicios de la ciencia moderna brotar la
Con estas tres leyes piensa Descartes unificar idea de la complejidad .esencial de los fenómenos
la realidad a primera vista múltiple y variable. de la naturaleza. "En tanto que la ciencia de
inspiración cartesiana construía lógicamente lo
Por otra parte, los ani-
complejo de lo simple, el pensamiento científico
males y el mismo cuerpo humano no son sino
contemporáneo trata de leer lo complejo baja la
máquinas autómatas, o máquinas semovientes.
apariencia simple dada por los fenómenos, se es-
La vida se reduce a una especie de entidad ma-
fuerza por encontrar el pluralismo bajo la iden-
terial. Veamos lo que dice en el Tratado del
tidad 1 en imaginar las ocasiones para romper
hombre:
la identidad más allá de la experiencia inmedi-
ata demasiado pronto resumida en su aspecto
llSupongo que el cuerpo no es más que de conjunto" 21 El dualismo cartesiano logró
una estatua o máquina de tierra, for- dar las bases para el mecanicismo y el deter-
mada expresamente por Dios para aseme- minismo de los siglos XVIII y XIX, pero resultó
jarla lo más posible a nosotros: y por siendo fatal para la misma ciencia que se fos-
lo tanto (... 1 imita todas aquellas fun- ificó en unos principios absolutos , y en espe-
ciones que cabe imaginar que proceden cial fatal para la comprensión de la complejidad
de la materia y dependen exclusivamente del mundo, de la vida y del hombre, que jamás
de la disposicióu de los órganos (... l. Os pueden ser entendidos como entidades comple-
ruego que consideréb que estas funciones tamente aisladas sino como una integración de
son una consecuencia del todo natural en factores en armonía y complementariedad.
dicha máquina de la simple disposición
de sus órganos, ni más ni menos que los
movimientos de un reloj o de cualquiera
21 Ver: BACHELARD Gasten. "Una epistemología no
20CLARKE, Desmond. La Filosofía de la ciencia de cartesiana.". En: El nuevo espíritu cientifico, editorial
Descartes. Alianza Universidad, 1982. Nueva Imagen. 1981, página 124 y siguientes..

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LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA Y FILOSÓFICA DE LOS SIGLOS XVI y XVII 151

5. Consecuencias del mecanI- 3. Nace una nueva concepClOn de la na-


cismo cartesiamo turaleza. Nuevos modelos mecánicos y
geométricos para explicar el mundo. El
1. El universo Cartesiano es lógico, simple mundo deja de ser sede de los valores. Se
pasa de una ciencia contelnplativa a una
y coherente como los teoremas de Eu-
ciencia activa. El proyecto Bacon puede
clides. Desaparece el modelo de pensar
ahora empezar a funcionar y ha fnncionado
substancial que venía desde Artistóteles.
La matemática se convierte en algo cen- en efecto hasta nuestros días pero hoy este
proyecto está absolutamente en crisis: la
tral, en el modelo mismo de la realidad.
El mundo de los escolástico, compuesto deshumanización del mundo, la contam-
inación ambiental, el desarrollo encami-
de cualidades, significados y fines que la
matemática no podía interpretar, se ve nado al progreso material y no a la cali-
dad de vida, la destrucción progresiva de
sustituido por un mundo cuantificado y
matematizable, en el cual no hay vestigios la natnraleza en aras de su dominación ha
de cualidades, fines, valores ni profundi- obligado a cuestionar el proyecto científico
dad. El mundo de las cualidades queda que venía desarrollándose desde Galileo y
reducido a meras respuestas del sistema Descartes. Numerosos pensadores abo-
nervioso, ante los estímulos del mundo ex- gan hoy por una ciencia unificada, por la
terior. "La naturaleza aparece opaca, si- compresión holística de los problemas que
lenciosa, sin aroma, sin sabor; sólo es un comporta el desarrollo científico, por una
impetuoso entrechocar de materia sin final- nueva alianza entre el hombre y la natu-
idad, sin motivo" (A.N. Whitehead). Ya no raleza. Los rápidos cambios que afronta la
es posible moverse en un mundo con rasgos humanidad hoy hacen necesario mantener
humanos ni con consuelos religiosos.
abiertos los canales de comunicación entre
la ciencia y la sociedad, tema este tan bel-
2. Dios es ajeno al mundo. El Dios carte- lamente tratado por Ylya Prigogine e Is-
siano es creador y conservador del mundo, abelle Stengers en su estudio sobre el de-
pero no tiene nada lllás que compartir. con sarrollo científico a partir de la revolución
él. Dios no es el alma que penetra, vivifica Newtoniana, donde el título es ya un lla-
y mueve al mundo; puesto que es infinito mado al cambio de actitud: La Nneva
y espiritual está fuera del mundo. Se lo- Alianza: metamorfosis de la ciencia. Im-
gra la desacralización de la naturaleza, hay posible no terminar este artículo transcri-
un desencanto del mundo. Hoy, cuando la biendo la conclusión final a que han llegado
ciencia y la técnica han destruido la natu- estos dos investigadores:
raleza, se piensa que es necesario volver al
reencanto del mundo, a que el hombre logre
ese respeto sagrado que tenían los griegos Está bien m1],(~1'to el mundo con ¡l-
nalidad, estático y aTrfwnioso q116
por la vida, por el univers0 22 .
la revolución copeTnicana destruyó
Se dice que en cierta ocasión el teólogo cuando lanzó la Tierra haóa los
Henry More, le insistió tanto a Descartes espacios inflnitos. Pe1'O nnestr'o
para que dijera dónde estaba Dios que esté m1J:ndo no es tampoco el de la
se vio obligado a responder: "nullibi" (en "alianza moder'na", No es el mundo
silencioso 11 monótono, abandonado
ninguna parte), y por ello se siguió lla-
por' los antiguos encantos, el mundo
mando a los cartesianos nnllibistas y ateos. 1doj sobr'e el cual habíamos 1Y'?cibido
"Ver: PRIGOGINE I1ya y STENGERS Isabelle. "El jUTisdicción. La natu1'aleza no está
re.encanto del mundo". En: La nueva alianza: metamor- hecha paTa nosotTOs y no se ve entr'e~
fosis de la ciencia, Alianza Universidad. 1983. gado. a nuestTa voluntad, Ha llegado
152 BLANCA INÉS PRADA MÁRQUEZ

el momento (.. .) de asumir los ries- mundo abieTto, p1'Oductivoe ín-


gos de la aventura de los hombTes. venti1Jo. Ha llegado el momento
( ..J. El conocimiento científico, de nuevas alianzas, liga-das desde
sacado de los sueños de una revela-
siempTc, dUTanie mucho tiempo de-
ción inspirada, es decir, sobrenatu-
sconocidas, entTe la hisio'ria de
ral, puede también descubrirse hoy
en día como "escucha poética" de la los hombres, la historia de sus
naturaleza y p1'Oceso natural deniTO sociedades, de sus conocimientos
de la naturaleza, proceso abierto de 11 la aveniur'a e.'lplorndorn de la
producción y de invención, en un naiuTaleza ,123.

"1bid, página 281-282.

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