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Primeramente hay que decir que el ministerio de RZIM no toma una posición oficial en este
debate. Como muchos apologistas y teólogos de su generación, el Dr. Zacharias desea ser
conciliador con todos los hermanos y hermanas en ambos lados de este tema. Sin embargo, su
interpretación de los pasajes en cuestión es claramente compatible con mi perspectiva no
calvinista. Preste mucha atención a su teoría del libre albedrío (también publicada a
continuación) y cómo interpreta Romanos 9.
"La pregunta que ha planteado tiene que ver con un tema con el que los teólogos han estado
luchando durante siglos. Las posiciones calvinista y arminiana resaltan sus propios puntos de
vista al intentar responder a esta pregunta. El pasaje al que te has referido en Romanos se
saca de la carta de Pablo en la que se ocupa de la posición privilegiada que Israel tiene como
portavoz de las naciones del mundo, y el pasaje de Pedro, por supuesto, se refiere a la el hecho
de que Dios no está deseando que nadie perezca. Si puedo reformular tu pregunta, estás
luchando con la dialéctica de la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Déjame
intentar darte un par de ilustraciones antes de tratarlas teológicamente y con un tono
filosófico moderado".
"El problema de la soberanía y la responsabilidad debe verse realmente como dos polos
opuestos de la misma posición. La luz, por ejemplo, se ve desde algunos puntos de vista como
partículas. Desde otros puntos de vista se ve como ondas. Los científicos son conscientes de
que la luz no puede ser tanto partículas como ondas, por lo que han acuñado un término para
ello, una especie de construcción, y lo llaman un "fotón". Todo lo que han hecho es crear una
palabra y una categoría que se adapte a ambas perspectivas que son reales. Creo que deberías
ver la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre como una especie de piedra preciosa
con dos facetas. Cuando capta la luz de una dirección, ves un color; cuando capta la luz de la
otra dirección, se ve el otro color. Nuestra propensión en el mundo occidental a poner a Dios
en una caja y sistematizar todo a veces viola un precepto fundamental en la filosofía. Si una
persona finita puede comprender completamente el infinito, la misma categoría del infinito se
destruye. Así que mi propuesta para ustedes es ver ambas perspectivas y mantenerlas en
equilibrio".
Por ejemplo, los escritores bíblicos mantuvieron esto en tensión. Cuando miras Hechos 2:23,
Pedro se dirige a la gente. Después de la crucifixión de Jesús, dice: "Lo que Dios ha ordenado
desde antes de la fundación del mundo, ustedes con manos perversas han tomado y
crucificado". ¿De qué está hablando? “Lo que Dios te ha ordenado (la soberanía de Dios) que
has tomado con las manos malvadas y que has crucificado (la responsabilidad del hombre)”.
Pedro lo mantiene en tensión. El apóstol Pablo en Filipenses 2:12 hace lo mismo. Él dice:
"Trabaja en tu propia salvación (la responsabilidad del hombre), porque es Dios quien obra en
ti tanto para querer como para hacer de su buena voluntad (la soberanía de Dios)". Entonces,
Pablo lo mantiene en tensión. Jesús también en Mateo 18:7 dice: “Las ofensas deben venir,
pero ¡ay de aquel a través de quien vienen!”, La soberanía de Dios y la responsabilidad del
hombre. Entonces, en un intento de tratar de resaltar claramente cualquiera de estos dos
extremos, violentarás al otro.
"Así que esa elección fue una instrumental, y a quien se le dio mucho también le fue requerido
mucho. De la misma manera, creo que este principio se aplica a los predicadores. Solo porque
estamos llamados a pararnos frente a la gente y proclamar, no significa necesariamente que
tengamos un mejor trato a nuestro favor. El hecho es que nuestras vidas deben ser
proporcionales al privilegio y la responsabilidad".
El pasaje en Pedro expresa el deseo de Dios para toda la humanidad. Por supuesto, Él no está
dispuesto a que nadie perezca. Ahora, lo que debe hacer es reconocer que el conocimiento
previo y la preordenación no son lo mismo. Puedo saber, por ejemplo, que cuando veo a mi
hijo a punto de levantar algo pesado, no podrá levantarlo, pero hay veces en que me pongo de
pie y observo en un intento de enseñar a esta persona el hecho de que hay algunas cargas
demasiado pesadas para ser manejadas por un cuerpo más pequeño. Ahora, cuando miras la
soberanía de Dios, es innegable que Dios es soberano en la historia. Incluso es capaz de tomar
los malos propósitos de las personas y convertirlos en buenos beneficios. ¿Pero no es eso
verdad de toda la vida? Hay algunas cosas en la vida que se dan, usted y yo no tenemos
control sobre ellas, pero tenemos opciones en cuanto a cómo vamos a lidiar con esas cosas, y
ahí es donde entra nuestra responsabilidad".
"Ha habido calvinistas y arminianos, gigantes de la fe, en ambos lados de la cerca. Creo que lo
que dice Juan Calvino es muy cierto: "donde Dios ha cerrado su santa boca, aprendamos a no
abrir la nuestra". Mi propia perspectiva al respecto es que la seguridad de la soberanía de Dios
se otorga a la persona que se pregunta lo que le hizo merecer la salvación, y el desafío de Dios
del libre albedrío es para la persona que tiende a culpar a Dios por haberlo traído a este
mundo y que no tiene nada que hacer para controlar su destino. Cuando observas el
encuentro entre Faraón y Moisés, ves la disponibilidad constante de los datos que se le dan al
Faraón, y el proceso de endurecimiento no es realmente predestinado. Es una descripción
después del hecho de que Dios iba a revelar la cara de que el corazón de este hombre ya
estaba endurecido. Recuerda, Dios opera en el eterno ahora.
"Entonces, para resumir una vez más, los capítulos de Romanos 9, 10 y 11 son el tratado
teológico de Pablo a los judíos para alertarlos sobre el hecho de que este gran privilegio no les
permite escapar de la libertad. Tienen una responsabilidad enorme y proporcionada. Continúa
alertando a otras naciones de que, en lugar de quejarse de ello, deberían estar contentos de
que se haya otorgado un privilegio a alguien, y a través de ese alguien también les ha llegado
este mensaje. De hecho, si lee Romanos 1, 2 y 3, descubrirá que el privilegio que el judío tuvo,
en muchos aspectos, para muchos de ellos, resultó ser una desventaja. Si lees Romanos 5,
descubrirás que aunque Dios llamó a Abraham, fue la fe de Abraham la que lo justificó. Una
vez más ves la soberanía y la responsabilidad. ¿Por qué no dejamos este enigma dentro de la
mente divina y solo estamos agradecidos por el privilegio de haber escuchado su voz y
podemos volvernos y seguirlo?.
https://soteriology101.com/2017/06/16/why-ravi-zacharias-rejects-calvinism/
(En el enlace están los vídeos y fuentes de dónde se toma el material de Ravi)