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Santa
La Semana Santa es mucho más que descansar, pasear y muchas cosas mas. Es
el momento en el que los cristianos recordamos la pasión, muerte y resurrección
de Jesús, nuestro Señor y Salvador.
(...) gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como
ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la
iniquidad de todos nosotros. Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca;
como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su
trasquilador; y ni siquiera abrió su boca.
(Isaías 53:5b-7)
Gracias al sacrificio de Jesús somos libres del poder de la muerte y del pecado.
No necesitamos hacer más sacrificios o conseguir intermediarios. Podemos acudir
directamente a Dios para recibir su amor, su perdón y la vida eterna.
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: —¡Hosanna al
Hijo de David!
—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! —¡Hosanna en las alturas!
Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. —¿Quién es este? —
preguntaban.
—Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea —contestaba la gente.
(Mateo 21:9-11)
Relato bíblico: Mateo 21:1-11; Marcos 11:1-11; Lucas 19:28-44; Juan 12:12-19
Una vez allí, Jesús les anunció que uno de ellos le traicionaría. Aun sabiendo esto,
Jesús continuó la cena con sus discípulos, aquellos con los que había vivido,
llorado y reído durante sus tres años de ministerio. Partió el pan y compartió la
copa de vino con ellos por última vez aquí en la tierra. Fue en ese momento que
se instituyó la Santa Cena o la Cena del Señor en memoria de Jesús y su
sacrificio en la cruz.
Luego tomó la copa, dio gracias y dijo: —Tomen esto y repártanlo entre ustedes.
Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.
También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: —
Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.
(Lucas 22:17-19)
Jesús en Getsemaní
Jesús necesitaba prepararse para su hora más difícil y se dirigió a un jardín con
sus discípulos para orar. Una vez allí, pidió a Pedro, Juan y Jacobo que le
acompañaran mientras oraba al Padre por fortaleza para lo que debía enfrentar.
Relato bíblico: Mateo 26:36-45; Marcos 14:32-42; Lucas 22:39-47; Juan 18:1
La crucifixión de Jesús
La muerte en la cruz era una muy vergonzosa y dolorosa, se utilizaba contra los
peores ladrones y malhechores. La muerte no ocurría de forma inmediata, la
persona pasaba por horas de angustia e inmenso dolor.
Además del dolor intenso y de la humillación por su desnudez Jesús tuvo que
soportar las burlas casi constantes por parte de los que observaban o pasaban
cerca de él. Sin embargo, él no se echó atrás. Soportó la cruz para vencer el
poder de la muerte al resucitar y para darnos acceso a la vida eterna. ¡Así de
grande es su amor por toda la humanidad!
Relato bíblico: Mateo 27:27-50; Marcos 15:16-38; Lucas 23:33-47; Juan 19:16-37
La resurrección de Jesús
El primer día de la semana, a los tres días de la muerte del Señor Jesús, algunas
mujeres se dirigieron al sepulcro pues querían ungir su cuerpo. Al llegar allí, vieron
que la piedra que sellaba el sepulcro había sido removida, y un ángel les dio la
noticia sobre la resurrección de Jesús.