TEMA DE FORMACIÓN HUMANA: AYUDA AL PRÓJIMO

´´El que quiera ser el primero, que sea el último” (Jesú s de Nazaret)
“El verdadero poder es el servicio” (Papa Francisco)
 “Tenemos que dar hasta sentir daño. El amor, para que sea auténtico, tiene que costar.
A Jesús le costó amarnos.”
 “Una cosa os pido: nunca tengáis temor de dar, pero no deis de lo que os sobra. Dad
hasta que os cueste. Jesús se sintió herido al amaros a vosotros y amarme a mí.”
 “No intentéis acciones espectaculares. […] Lo que importa es el grado de amor que
pongáis en cada uno de vuestros gestos.”
 “El odio y el egoísmo destruyen una nación entera.”
 “Todo mi tiempo pertenece a los demás.”
 “El espíritu de sacrificio será siempre la sal de nuestra sociedad.”
 “Para ser capaces de amar hemos de tener fe, porque la fe es amor en acción y el amor
en acción es servicio.”
 “El amor tiene un borde en su vestido que toca hasta el polvo. Barre las manchas de las
calles y callejuelas, y lo hace porque debe hacerlo.”
 “Hay una alegría profunda en el dar, porque es mucho más lo que recibimos que lo que
damos.”
(Santa Teresa de Calcuta)

EMPECEMOS POR DEFINIR TÉRMINOS:

 La palabra «pró jimo», que traduce con bastante exactitud el término griego presión,
etimoló gicamente expresa la idea de asociarse con alguno, de entrar en su
compañ ía. si mi hermano es otro yo. mi pró jimo es otro que yo, otro que para mí
puede ser realmente «otro», pero que puede también llegar a ser un hermano.
LA VIDA ES UN DON: LAS RAÍCES DEL SERVICIO
 El servicio brota de sentirse amado. Siendo nuestra existencia el don supremo que
podemos recibir, solo puede sostenerse como don y, por tanto, solo tiene sentido
desde la donació n. Siendo aparente disminució n, es la ú nica manera de crecer.
Servir es la manera de no vivir a costa de nadie, sino percibir la propia existencia
con, para y hacia los demá s mediante la renuncia a toda voluntad de dominació n.
 Nuestra vida es un auténtico don, lo hemos recibido gratis y la mejor manera de
corresponder a este don es ser un don para los demá s, es decir, siendo siervos. No
hay una vocació n má s alta, ni una mejor manera de hacerse humanos.
LA CONTRIBUCIÓN DEL SERVICIO AL HACERSE DE LA PERSONA
 El hombre no recibe la vida como una cosa hecha, sino como un quehacer y en este
sentido podemos decir que la persona no nace, sino que se hace. La persona se
construye ¿có mo lo hace?
 En la relació n con las demá s personas. La persona fundamentalmente se nutre de
relaciones armó nicas con los demá s (relaciones de amor) y se destruye mediante
relaciones viciadas (relaciones egoístas).
 Toda relació n egoísta y, por tanto, negativa y destructiva para con los demá s es
también autodestructiva. El mal que se hace a los demá s contagia aú n má s a quien
lo hace.
 Cuando se busca el verdadero bien de los demá s, cuando les concebimos no como
un él, sino como un tú , es decir, como un pró jimo, como un hermano, cuando
buscamos el bien comú n, el nuestro y el de los demá s nos estamos construyendo
como personas.
PASOS PARA EL SERVICIO
 Reconocerse a sí mismo como persona. La persona es capaz de ser autoconsciente.
Nadie que no se valora a sí mismo primero, puede valorar a los demá s y nadie que
no valore a los demá s como a sí es capaz de servir. Solo la persona que alcanza
cierto grado de madures, en tanto que se conoce a sí misma puede servir y la razó n
es sencilla: solo quien se posee puede darse a los demá s y en eso consiste el
servicio, dar a los demá s de sí. En el terreno personal nadie puede dar de lo ajeno.
Solo quien conoce su riqueza se atreve a compartirla.
 El servicio es una virtud de la persona. En el proceso de crecer como persona el
servicio en tanto que es una relació n positiva con los demá s contribuye
inmensamente a ello.