¿CÓMO PODEMOS CREAR UNA CULTURA DE LA PARTICIPACIÓN PARA

POTENCIAR EL DIÁLOGO, LA INVESTIGACIÓN Y LA GENERACIÓN DE

CONTENIDOS POR PARTE DE NUESTROS ESTUDIANTES INMERSOS EN
ECOSISTEMAS DIGITALES?

DANIELA DE JESÚS DÍAZ HERNÁNDEZ

COD: 20201016910W

GRUPO 13

ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGIA Y DOCENCIA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA
2020
UNA CULTURA DE PARTICIPACIÓN PARA POTENCIAR EL DIÁLOGO, LA
INVESTIGACIÓN Y LA GENERACIÓN DE CONTENIDOS POR PARTE DE
NUESTROS ESTUDIANTES INMERSOS EN ECOSISTEMAS DIGITALES.

Cuando hablamos de una cultura de participación, hacemos referencia aquella

posibilidad que el desarrollo de la web 2.0 nos ha dado a través del modelo de
interacción entre las personas que permite una participación en igualdad de
condiciones y trabajo colaborativo. Esta se basa en una comunicación
horizontal en donde todos los participantes poseen el mismo poder y la posibilidad
de intercambiar ideas, experiencias y hacer comentarios. Por otra parte, de
acuerdo con García (2012), el proceso de construcción de la cultura de la
participación es el resultado de cualquier proceso de ingeniería social. Es más, es
necesario aplicarla en las primeras fases de cualquier proceso de ingeniería
social.

Las personas participan en los escenarios virtuales de manera digital dejando un

recorrido y unas huellas que conforman su identidad digital. Las relaciones que se
crean gracias a la cultura de la participación permiten realizar tareas, compartir y
resolver problemas, adquirir conocimiento de manera socioconstructiva y
desarrollar canales de comunicación dinámicos. Para potenciar el dialogo, la
investigación es necesario que nuestros estudiantes se encuentren inmersos en lo
que actualmente llaman ecosistemas digitales, que se definen como la integración,
de todos los factores que intervienen en el hacer y quehacer de una institución de
educativa. El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
de Colombia, nos dice que los elementos que conforman un ecosistema digital
son infraestructura, servicios, aplicaciones y usuarios.

Para poder crear una cultura de participación en donde se potencie el diálogo, la

investigación y la generación de contenidos por parte de nuestros estudiantes
inmersos en ecosistemas digitales, es necesario formar por competencias a
nuestros estudiantes a través de currículos basados en las TIC, en donde ellos
puedan potenciar sus habilidades comunicativas mediante el uso de estas;
también es necesario que ajustemos las necesidades de nuestros estudiantes a
las de este siglo, desarrollando una educación que estimule los talentos y la
riqueza individual de cada uno de los niños y jóvenes. Para que todo esto se
pueda dar, hay que permitirle al estudiante que se convierta en un explorador,
integrador e innovador dentro y fuera de las aulas.
Actualmente nos encontramos inmersos en una Era Digital y en una sociedad
tecnologizada, en donde nuestros hábitos y estilos de vida se han visto
transformados por el desarrollo constante e imparable de las nuevas tecnologías,
los espacios virtuales en las aulas han suscitado nuevas formas de comunicarnos,
trabajar e informarnos. Por estas razones los docentes no se pueden resistir a
esta influencia; (Busque, Medina y Ballano, 2013) Las TIC han provocado nuevos
alfabetismos que potencian habilidades y competencias propias del siglo XXI, las
cuales se ejercitan principalmente en las prácticas digitales que los jóvenes llevan
a cabo en contextos de aprendizaje informal. Para que un docente pueda ser
protagonista de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el contexto de la
cibercultura, debe primero ser competente y adoptar 5 dimensiones:

1. Información: identificar, localizar, recuperar, almacenar, organizar y analizar la

información digital, evaluando su finalidad y relevancia.

2. Comunicación: comunicar en entornos digitales, compartir recursos a través de

herramientas en línea, conectar y colaborar con otros a través de herramientas
digitales, interactuar y participar en comunidades y redes; conciencia intercultural.

3. Creación de contenido: crear y editar contenidos nuevos (textos, imágenes,

videos…), integrar y reelaborar conocimientos y contenidos previos, realizar
producciones artísticas, contenidos multimedia y programación informática, saber
aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.

4. Seguridad: protección personal, protección de datos, protección de la identidad

digital, uso de seguridad, uso seguro y sostenible.

5. Resolución de problemas: identificar necesidades y recursos digitales, tomar

decisiones a la hora de elegir la herramienta digital apropiada, acorde a la finalidad
o necesidad, resolver problemas conceptuales a través de medios digitales,
resolver problemas técnicos, uso creativo de la tecnología, actualizar la
competencia propia y la de otros.

De acuerdo a lo anterior para que el docente pueda convertirse en un protagonista

de la enseñanza en el contexto de la cibercultura, era 2.0, debe desempeñar un rol
de organizador, guía, generador, acompañante, coacher, gestor del aprendizaje,
orientador, facilitador, tutor, dinamizador o asesor. Estos nuevos roles se asientan
en la idea de cambiar la transmisión unidireccional del conocimiento por el
intercambio horizontal de información, abundante, caótico y desestructurado. Hoy
ya el modelo educativo centrado en el profesor como transmisor de conocimientos
estandarizados a una masa de estudiantes (un modelo análogo al de los medios
de comunicación de masas) deja de tener sentido (Tapscott, 2009). En este
sentido, el docente, como facilitador y promotor de aprendizaje, comienza a
diseñar materiales que fomentan en el alumno el estudio independiente, la
autogestión, el trabajo colaborativo y cooperativo; la motivación, el aprendizaje
autodirigido, la conectividad , cuando se apoyan en medios como el chat y los
foros con sus compañeros de curso, el pensamiento crítico, la investigación.

El docente se ha tenido que transformar y adaptarse a esta nueva cultura 2.0,

pero para él es necesario poder crear una cultura que les permita compartir el
conocimiento que están generando en los salones de clase apoyados en
tecnologías digitales, para lograr esto es necesario que se apoye de herramientas
digitales que les permitan pasara de ser consumidores a productores de
contenidos. Esos recursos pueden ser los weblogs, comúnmente llamados blogs,
se han consagrado como escaparates comunicativos y para la socialización del
conocimiento, tanto para docentes como para estudiantes en la producción de
capital cultural y académico, otra herramienta que permite compartir ese
conocimiento son las Videoconferencia y video chats, que en la educación a
distancia, este medio de comunicación es ideal para las disertaciones o
defensorías de algún tema, con este medio el docente logra reunir en un mismo
espacio a los involucrados en el proceso educativo, YouTube es una red social en
la que se comparten videos de autoría; en este espacio los alumnos pueden dejar
evidencia de su aprendizaje mediante un video y ponerlo a disposición de la Web
para su escrutinio. De esa forma el docente puede compartir el conocimiento
apoyado en tecnologías digitales.

Con todas estas herramientas descubrimos que nuestros estudiantes pueden

desarrollar habilidades cognitivas y tecnológicas, que les permitan desenvolverse
en esta Era Digital y poder hacer filtros de aquellos contenidos que se generan
en la web y son de uso para ellos, es fundamental desarrollar habilidades en
nuestros estudiantes que les permitan  recuperar, localizar y encontrar información
en la Web, en donde ellos deban aplicar muy bien procesos de búsqueda en
Google o en catálogos de biblioteca; poder igualmente localizar, encontrar y
recuperar material, lo que implicaría seleccionar, marcar y clasificar sitios favoritos
dentro de lo que se denomina bookmarking y social bookmarking, dentro de los
cuales el hecho de reconocer y describir es muy importante.
A lo largo de este escrito se deja ver la importancia del uso de las herramientas
digitales y como estas han transformado la enseñanza y el aprendizaje en este
siglo XXI, por esta razón es necesario que cada estudiante y cada docente se
involucre en este proceso y desafío tecnológico; de esta forma podemos concluir
que es de gran importancia y relevancia crear en nuestros estudiantes una cultura
de participación e investigación en caminada principalmente al uso de todas
aquellas herramientas digitales que faciliten el aprendizaje y el desarrollo de
nuevas competencias en los estudiantes; por esta razón las instituciones
educativas están transformando sus salones en laboratorios de investigación
apoyándose en computadores, softwares educativos y con acceso a Internet, con
el fin de mejorar la calidad de la educación en esta Era Digital. Para esto también
es de gran importancia de los maestro empleen estrategias educativas que se
enfoquen en desarrollar las habilidades de los estudiantes como colaboración,
planeación, comunicación, observación, reflexión, análisis, síntesis, toma de
decisiones y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Referencias

García López, E. J. (2012). El lugar de la construcción de cultura de participación

en la ingeniería social. Apuntes para reflexionar la práctica. Revista Alter,
Enfoques Críticos, Núm. 5, 128-132

http://educalab.es/intef/tecnologia/competencia-digital/competenciadigital-docente.

Tapscott, D. (2009). Grown up digital (Vol. 361). New York: McGraw-Hill

http://elearningyvirtualizacion.blogspot.com/2014/03/actividad-4-habilidades-
digitales.html