es un proceso que nos permite identificar las capacidades de las personas requeridas en cada puesto de trabajo a través de un perfil cuantificable y medible objetivamente. 2) Definir Competencias Se define como competencia a todas las capacidades que tienen los seres humanos para lograr un cargo tales como: los conocimientos, habilidades, carácter, virtudes, valores entre otras características que usan los individuos tanto en lo profesional, social, personal para lograr una meta. 3) Definir los cincos principales tipos de competencias
4) Definir el modelo de Iceberg
Desde que a finales del siglo XIX se crean los primeros laboratorios de psicología, orientados a la comprensión de la personalidad individual, son tan numerosos los estudios y teorías sobre la personalidad del individuo, que aparece imposible presentar un resumen mínimamente válido.
5) Mencionar los dos grupos en que se divide el Modelo de Icebert
6) Diferencias entre competencia Individual y competencia de la empresa
7) Definir competencias laborales
Pueden definirse las competencias laborales desde 3 enfoques. El primero las
concibe como la capacidad de ejecutar tareas; el segundo las concentra en características/atributos personales (actitudes/capacidades); y el tercero, denominado holístico, incluye a los dos anteriores. 3 Las competencias laborales son aquellos conocimientos y habilidades que tiene una persona para responder ante una tarea o actividad en el ámbito de su trabajo. Unas competencias que pueden incluir desde sus conocimientos adquiridos hasta otras habilidades y actitudes. En definitiva, aquello que hace competente a la persona para un determinado puesto de trabajo. Las competencias laborales pueden verse como la suma de conocimientos (saber), habilidades (saber hacer) y actitudes (saber estar y querer hacer) que, aplicada en el desempeño de una determinada responsabilidad o aportación profesional, aseguran su buen logro. La competencia laboral no es una probabilidad de éxito en la ejecución de un trabajo; es una capacidad real y demostrada. 3 Las competencias laborales tienen que ver con las capacidades, habilidades, conocimientos y aptitudes en el profesional que le permiten asumir de una mejor manera los retos y contingencias que pueda traer su puesto de trabajo.
8) Definir inteligencia emocional
Las definiciones populares de inteligencia hacen importantes los aspectos
cognitivos, tales como la memoria y la capacidad para resolver problemas cognitivos, sin embargo Edward L. Thorndike, en 1920, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de comprender y motivar a otras personas.2 En 1940, David Wechsler describió la influencia de factores no intelectivos sobre el comportamiento inteligente y sostuvo, además, que los test de inteligencia no serían completos hasta que no se pudieran describir adecuadamente estos factores.3 El trabajo de estos autores tuvo repercusión. En 1983, Howard Gardner, en su libro Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica,4 introdujo la idea de que los indicadores de inteligencia, como el cociente intelectual, no explican plenamente la capacidad cognitiva, porque no tienen en cuenta ni la “inteligencia interpersonal” — la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas— ni la “inteligencia intrapersonal” —la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios
9) Definir las clasificaciones de las competencias de acuerdo a la posición
(niveles jerárquicos) En el entorno universitario actual, caracterizado por la implantación de un sistema educativo basado en los principios de Bolonia y centrado en el aprendizaje por competencias, el presente trabajo aborda uno de los aspectos más complejos del proceso formativo: el de la evaluación. Para ello, se realiza un análisis del concepto y los elementos que integran la competencia, así como de las diferentes etapas que conlleva su proceso de evaluación, cuyo fin último ya no es determinar el nivel de conocimientos que posee el estudiante sobre una materia concreta, sino valorar, esencialmente, en qué grado posee una determinada competencia.
10) Mencionar y definir los grados de competencia
La mayor o menor complejidad de las capacidades mostradas permite identificar tres niveles: inicial, medio y avanzado. Estos tres niveles de competencia representan unos estándares de logro, que han sido elaborados a partir de un sistema que cuenta con el aval internacional. 11) Definir los pasos necesarios de un sistema de gestión por competencias
1. Definir las competencias esenciales.
En primer lugar, tendremos que tener claras cuáles son las competencias mínimas que se requieren en cada puesto de trabajo para su correcto desempeño. Además, será esencial definir las principales tareas y actividades a desempeñar, con el objeto de poder seleccionar al mejor candidato para dicho puesto.
2. Conocer las competencias diferenciadoras que cada trabajador ofrece.
Aunque dentro de nuestra plantilla tengamos dos trabajadores con la misma formación y experiencia, las competencias de cada uno serán totalmente diferentes. Es importante aclarar que por competencia entendemos todas aquellas características de la persona relacionadas con la actuación correcta en el puesto de trabajo.
Se trata, en definitiva, de cualquier característica medible del individuo y cuya
relación con el puesto sea demostrable y comprobable. De esta forma, siguiendo con el ejemplo anterior, aunque contemos con dos trabajadores con la misma formación y experiencia en el puesto, las características de cada uno de ellos serán distintas, por lo que tendremos que evaluar en base a sus competencias cuál de los dos será más apropiado para el puesto. 3. Asignar a cada trabajador al puesto en el que mejor se ajuste y en el que más pueda aportar a la empresa. Para ello, será necesario tener en cuenta las competencias clave, es decir, aquellas que son decisivas en el desarrollo del puesto y, por tanto, para la empresa en su conjunto.Tal y como indicábamos en el punto anterior, las competencias que cada trabajador puede ofrecer serán diferentes. Por ello, será muy importante ser capaces de determinar qué competencias son clave para desarrollar con éxito un determinado puesto de trabajo. Una vez tengamos dicho aspecto claro, podremos decantarnos por un trabajador u otro. 4. Establecer indicadores que nos permitan realizar mediciones. Uno de los aspectos más relevantes en la implantación de un proceso de gestión por competencias en la empresa es la necesidad de obtener toda la información posible sobre el mismo. Por ello, resultará de especial importancia definir una serie de indicadores que nos permitan evaluar en todo momento el sistema implantando, permitiéndonos controlar las variaciones que se produzcan y emprender las acciones correctivas necesarias para mejorar su funcionamiento. Los indicadores han de ser fiables, objetivos y medibles. Además, deben permitir obtener el máximo de información posible sobre el desempeño de los trabajadores y su adecuación al puesto. 5. Evaluar el grado de adecuación del trabajador al puesto mediante los indicadores antes descritos. Una vez que hemos determinado los indicadores de evaluación, será necesario saber en qué grado el trabajador es adecuado para el puesto de trabajo. Además, nos permitirá detectar los posibles errores o aspectos a mejorar del sistema, facilitando así la implantación y mejora continua del mismo.
12) Definir diccionario o catálogo de competencias
El catálogo, listado o diccionario de competencias recoge y describe las competencias de una organización o empresa teniendo en cuenta tanto las características de la misma, el tipo de trabajo que se desempeña, las actividades que realizan las personas además de la cultura organizacional de la empresa 13) Que es la gradación de las competencias 14) Definir la clasificación de competencias de acuerdo a su naturaleza
15) Definir la clasificación de competencias de acuerdo a la organización