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NACIONALIDAD EN EL DERECHO MEXICANO

Antecedentes

A lo largo de la evolución jurídica del país, numerosos ordenamientos han regulado la nacionalidad
mexicana, como el Decreto expedido por el Congreso Constituyente del 16 de mayo de 1823, la
Ley del 14 de abril de 1828, las Bases Orgánicas del 12 de junio de 1843, las Siete Leyes
constitucionales del 29 de diciembre de 1843, el Decreto del 10 de septiembre de 1846, los
Decretos del 10 y 12 de agosto de 1848, la Ley del 30 de enero de 1854, la Constitución del 5 de
febrero de 1857, la Ley de Extranjería y Naturalización expedida el 28 de mayo de 1886,' la Ley de
Nacionalidad y Naturalización del 20 de enero de 1934, la Ley de Nacionalidad del 21 de junio de
1993 y la actual Ley de Nacionalidad del 23 de enero de 1998.

Ordenamientos que la regulan Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Los arts. 30, 32, 33, 37 y 73, fracc. XVI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
(CPEUM) establecen los lineamientos fundamentales de la nacionalidad mexicana y, conforme a
ellos, le compete de manera exclusiva al Congreso de la Unión legislar sobre ésta y facultar a la
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para expedir las cartas de naturalización, aunque esta
tarea debería corresponderle a la Secretaría de Gobernación.

En cuanto al otorgamiento de la nacionalidad mexicana, el art. 30 de la Constitución del 5 de


febrero de 1917 señala:

1. En la redacción original; estableció los lineamientos siguientes:

a) El jus sanguinis y el jus soli como medios para adquirir la nacionalidad, al exigir a los hijos de
padres extranjeros nacidos en la República que dentro del ario siguiente a su mayoría de edad
optaran por alguna nacionalidad, y si era la mexicana, debían acreditar que habían residido en el
país los seis años anteriores a dicha manifestación.

b) Consideró solamente dos especies de naturalización:

* La ordinaria, para individuos con cinco años consecutivos de residencia en el país, que tuvieran
un modo honesto de vivir y mediante la tramitación de su carta de naturalización ante la SRE.

* La privilegiada, para indolatinos avecindados en el país que manifestaran su deseo de adquirir la


nacionalidad mexicana.

2. En 1933, para vincular a todos los individuos que tuvieran un lazo con el territorio nacional, el
precepto citado se reformó y quedó redactado de la manera siguiente:

Artículo 30. La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización:

a) Son mexicanos por nacimiento:

I. Los que nazcan en el territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres.
II. Los que nazcan en el extranjero de padres mexicanos o de padre mexicano y madre extranjera o
de madre mexicana y padre desconocido. [No habla de madre mexicana y padre extranjero.]

III. Los que nazcan a bordo de embarcaciones mexicanas o aeronaves mexicanas sean de guerra o
mercantes.

b) Son mexicanos por naturalización:

I. Los extranjeros que obtengan de la Secretaría de Relaciones Exteriores su Carta de


Naturalización.

II. La mujer extranjera que contraiga matrimonio con mexicano y tenga o establezca su domicilio
dentro del territorio nacional.

Sin embargo, en esta reforma eljus sanguinis sólo se admitía por línea paterna, ya que la madre no
podía imprimir la nacionalidad mexicana, a menos que el padre fue-ra desconocido, y se otorgaba
automáticamente la nacionalidad mexicana a la mujer extranjera que contrajera matrimonio con
mexicano y residiera en el país, pero no en el caso contrario.

3. En 1969 y 1974 se realizaron dos nuevas reformas para otorgar igualdad de derechos al varón y
a la mujer:

a) El 25 de diciembre de 1969 se modificó la fracc. II del apartado a), para permitir que la mujer
imprimiera la nacionalidad mexicana por jus sanguinis:

Artículo 30. [...]

a) Son mexicanos por nacimiento:

[...]

II. Los que nazcan en el extranjero de padres mexicanos; de padre mexicano o de


madre mexicana.

b) El 31 de diciembre de 1974 se reformó la fracc. u del apartado b), para im-poner al


varón extranjero la nacionalidad mexicana al contraer matrimonio con nacional:

Artículo 30. [...]

b) Son mexicanos por naturalización:

[...]
III. La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con mujer o varón
mexicanos y tengan o establezcan su domicilio dentro del territorio nacional.

Es criticable que de manera automática se otorgara una nacionalidad al contraer matrimonio. Lo


lógico hubiera sido derogar la fracción, en vez de incluir en la hipó-tesis a los varones extranjeros
que contrajeran matrimonio con mexicanas y establecieran su residencia en el país.

4. El 20 de marzo de 1997 se reformó nuevamente el art. 30 constitucional con dos finalidades, en


lo relativo al otorgamiento dé la nacionalidad:

a) Evitar que se imprimiera la nacionalidad mexicana por jus sanguinis (hijo de padres
mexicanos o de padre o madre mexicanos) en forma indefinida, lo cual traía aparejado
que, en ocasiones, se otorgara nuestra nacionalidad a personas totalmente desvinculadas
del país. Para ello, la fracc. II del apartado a) se dividió en dos, recorriendo las restantes,
para quedar como sigue:

Artículo 30. [...]

c) Son mexicanos por nacimiento:

[...]

II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en el


territorio nacional, de padre mexicano nacido en el territorio nacional o de madre
mexicana nacida en el territorio nacional.

III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturalización,
de padre mexicano por naturalización o madre mexicana por naturalización.

b) Suprimir el carácter automático a la naturalización que obtenían la mujer o el varón


extranjeros que contraían matrimonio con mujer o varón mexicanos y que tenían o
establecían su domicilio en el territorio nacional. Con este fin se reformó nuevamente la
fracc. II del apartado b), la cual quedó redactada de la manera siguiente:

Artículo 30. [...]

c) Son mexicanos por naturalización:

[...]

II. La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con varón o mujer
mexicanos que tengan o establezcan su domicilio dentro del territorio nacional y cumplan
con los demás requisitos que para el efecto señale la ley.
1. Convención de Nacionalidad. Suscrita en Montevideo, República Oriental del Uruguay, en 1933.
Carlos Arellano García afirma que su objetivo primordial es evitar la doble nacionalidad. Sus
principales disposiciones indican:

* La naturalización implica la pérdida de la nacionalidad originaria (art. lo.).

* La naturalización y pérdida de la nacionalidad son cuestiones de carácter muy personal


(art. 2o.).

* Ni el matrimonio ni su disolución afectan la nacionalidad de los cónyuges o sus hijos (art.


6o.). México hizo un cambio a este artículo que actualmente se justifica por lo dispuesto
en el art. 30, apartado b), fracc. II, de la CPEUM.

2. Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer. También suscrita en Montevideo, República


Oriental del Uruguay, en 1933, indica en su art. lo.: "No se hará distinción alguna, basada en el
sexo, en materia de nacionalidad, ni en la legislación, ni en la práctica:'

3. Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer Casada. Auspiciada por la Organización de las


Naciones Unidas y firmada en Nueva York Sus puntos más importantes son:

* Ni el matrimonio ni el divorcio de nacionales y extranjeros puede afectar


automáticamente la nacionalidad de la mujer (art. lo.).

* El hecho de que el cónyuge adquiera otra nacionalidad o renuncie a la que tiene no


impide que la esposa conserve la suya (art. 2o.).

* La mujer extranjera casada con un nacional podrá obtener, si lo solicita, la nacionalidad


del marido mediante un procedimiento especial (art. 3o.).

Comentario. Aunque este tratado es derecho vigente en México, sus disposiciones


contradecían lo dispuesto en el art. 30, apartado a), fracc. III constitucional (en su
redacción anterior a la reforma del 20 de marzo de 1997), ya que con-forme a él, la mujer
extranjera adquiría automáticamente la nacionalidad de su marido mexicano en el
momento de contraer matrimonio y tener o establecer su domicilio en el territorio
nacional.

Leyes reglamentarias

Con base en los arts. 30, 32, 37, apartados a) y b), y 73, fracc. XVI, constitucionales se expidió la
Ley de Nacionalidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 23 de enero de 1988,
que regula la nacionalidad mexicana de las personas físicas y jurídicas. El art. 1o. Indica que sus
disposiciones son de orden público y de observancia general en toda la República y que su
aplicación corresponde al Ejecutivo Federal por conducto de la SRE, la cual debe recabar la opinión
de la Secretaría de Gobernación en casos de naturalización y pérdida de nacionalidad (arts. 23 y
31). La citada ley, en su art. 11, declara supletoriamente aplicables las disposiciones del Código
Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal y de la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo.

Respecto a los buques y aeronaves, a los que se otorga nacionalidad para ciertos efectos, la Ley de
Navegación (publicada en el DOF el 4 de enero de 1994) y la Ley de Aviación Civil (publicada en el
DOF el 12 de mayo de 1995) señalan, respectivamente, los requisitos que se exigen para su
otorgamiento.

Reglamentos

El Reglamento de la Ley de Nacionalidad se publicó en el DOF del 17 de junio de 2009. Hasta antes
de la entrada en vigor de la Ley de Nacionalidad del 21 de junio de 1993, se aplicaban los
reglamentos siguientes (actualmente abrogados):

1. Reglamento de los arts. 47 y 48 de la Ley de Nacionalidad y Naturalización, publicado el 6 de


septiembre de 1940, sobre la nulidad de las cartas de naturalización.

2. Reglamento del art. 57 de la Ley de Nacionalidad y Naturalización, publicado en el DOF el 18 de


octubre de 1972, sobre la expedición de certificados de nacionalidad mexicana.
CERTIFICADO DE NACIONALIDAD MEXICANA (NACIONALIDAD EXCLUSIVA)

Se concede sólo a los mexicanos que tienen doble o múltiple nacionalidad, de modo que puedan
ocupar algún cargo o función para el que se requiera ser mexicano por nacimiento y no adquirir
otra nacionalidad. En esta hipótesis se otorga el "certificado de nacionalidad mexicana".

Este derecho es regulado por los arts. 16 y 17 de la LN -que por su importancia se transcriben a
continuación- y 11 y 12 de su Reglamento.

Artículo 16. Los mexicanos por nacimiento a los que otro Estado considere como sus
nacionales, deberán presentar el certificado de nacionalidad mexicana, cuando pretendan
acceder al ejercicio de algún cargo o función para el que se requiera ser mexicano por
nacimiento y que no adquieran otra nacionalidad. Al efecto, las autoridades
correspondientes deberán exigir a los interesados la presentación de dicho certificado.

En el caso de que durante el desempeño del cargo o función adquieran otra nacionalidad,
cesarán inmediatamente en sus funciones.

Artículo 17. Los mexicanos por nacimiento a los que otro Estado considere como sus
nacionales podrán solicitar a la Secretaría el certificado de nacionalidad mexicana,
únicamente para los efectos del artículo anterior.

Para ello, formularán renuncia expresa a la nacionalidad que les sea atribuida, a toda
sumisión, obediencia y fidelidad a cualquier Estado extranjero, especialmente de aquel
que le atribuya la otra nacionalidad, a toda protección extraña a las leyes y autoridades
mexicanas, y a todo derecho que los tratados o convenciones internacionales concedan a
los extranjeros. Asimismo, protestarán adhesión, obediencia y sumisión a las leyes y
autoridades mexicanas y se abstendrán de realizar cualquier conducta que implique
sumisión a un Estado extranjero.

El certificado de nacionalidad mexicana se expedirá una vez que el interesado haya


cumplido con los requisitos de esta Ley y su reglamento.

De lo anterior se desprende que optar por la nacionalidad mexicana con exclusión de las
extranjeras es un derecho y no una obligación jurídica y, en consecuencia, no existen sanciones
para el caso de que este derecho no se ejercite.

Cuando se opta por la nacionalidad mexicana exclusiva (para acceder al ejercicio de algún cargo
que exija ser mexicano por nacimiento y no haber adquirido otra nacionalidad), la renuncia hecha
a la extranjera puede tener efectos o no, ya que ésta se hace con base en las leyes mexicanas, ante
nuestras autoridades y sin tomar en cuenta al gobierno y las normas del país extranjero que
otorgó la nacionalidad.
A la fecha no es posible optar por una nacionalidad extranjera y renunciar a la mexicana, debido a
que las reformas constitucionales del 20 de marzo de 1997 establecen que la nacionalidad
mexicana por nacimiento no se puede perder.

NACIONALIDAD DERIVADA

También se llama no originaria o naturalización y se define como una institución jurídica en virtud
de la cual una persona física adquiere y disfruta de la condición jurídica de nacional, en ocasiones
con modalidades, por obtenerla con posterioridad al nacimiento.

* Institución jurídica. Porque da lugar a nexos de derecho preestablecidos entre el Estado,


el individuo que la recibe y sus connacionales.

* Adquiere y disfruta. Porque la naturalización no es un acto, sino un estatus jurídico.

* En ocasiones con modalidades. Debido a que puede acontecer que no haya igualdad de
derechos y obligaciones entre nacionales de origen y naturalizados.

* Con posterioridad al nacimiento. Porque de lo contrario sería nacionalidad originaria.

En México, de acuerdo con el procedimiento, la naturalización puede ser voluntaria (ordinaria o


privilegiada) y automática.

El interesado podrá ser representado en los procedimientos (a menos que la autoridad estime
conveniente su comparecencia personal) mediante poder notarial o carta poder firmada ante los
testigos y después de ratificar las firmas del otorgante y testigos ante la Secretaria de Relaciones
Exteriores (SER), de conformidad con lo dispuesto por el art. 10 de la LN.
NEGATIVA EN EL OTORGAMIENTO DE LA CARTA DE NATURALIZACIÓN

El art. 25 de la LN establece que la SRE negará a los extranjeros la carta de naturalización cuando:

1. No cumplan los requisitos que establece la LN.

2. Extingan una sentencia privativa de libertad por delito doloso en México o en el extranjero.

3. Sea inconveniente a juicio de la SRE, en cuyo caso se deberá fundar y motivar la decisión acorde
con lo dispuesto por el art. 16 constitucional.

CARACTERÍSTICAS DE LA RESIDENCIA DEL EXTRANJERO PARA LA NATURALIZACIÓN

Los arts. 20 y 21 de la LN señalan que para satisfacer el requisito de residencia exigido en algunos
casos de naturalización, el extranjero deberá acreditar su estancia legal en el país de manera
continua e ininterrumpida durante los plazos que se indican, entendiéndose como tal que su
ausencia no exceda de seis meses en total durante los dos años anteriores a la fecha de
presentación de la solicitud de naturalización. Lo anterior, aunque válido, por contenerse en una
ley especial federal, difiere de lo dispuesto por el art. 30 del Código Civil Federal, el cual indica, a
contrario sensu, que la residencia no se interrumpe cuando las ausencias no exceden de manera
continua el lapso de seis meses.

SUSPENSIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE NATURALIZACIÓN

El art. 24 de la LN indica que el procedimiento de naturalización se suspende, hasta la terminación


del proceso, cuando al interesado se le haya decretado auto de formal prisión o de sujeción a
proceso en México o sus equivalentes en el extranjero.

PRUEBA DE LA NACIONALIDAD MEXICANA EN EL PAÍS

A) Por nacimiento

1. Nacionalidad única. Cuando el individuo sólo posee la nacionalidad mexicana, es posible probar
tal carácter con:

a) Acta de nacimiento

El art. 58 del Código Civil para el Distrito Federal señala:

El Acta de Nacimiento se levantará con asistencia de dos testigos, contendrá el día, la hora
y el lugar de nacimiento, el sexo del presentado, el nombre y apellidos que le
correspondan, asimismo, la razón de si se ha presentado vivo o muerto; la impresión
digital del presentado [...]

El art. 59 del mismo ordenamiento indica:


Cuando el nacido fuere presentado como hijo de matrimonio se asentarán los nombres,
domicilios y nacionalidad de los padres, los nombres y domicilios de los abuelos y de las
personas que hubieren hecho la presentación.

Por último, el art. 60 de la ley sustantiva de referencia indica que si se trata de hijos
nacidos fuera de matrimonio se hará constar la nacionalidad y el domicilio de los padres, si
ambos comparecieren, o de aquel que lo hiciere.

Este documento es un medio probatorio adecuado para acreditar la nacionalidad, pues se


anota, como indican los dispositivos analizados, el lugar de nacimiento del menor (jus soli)
y la nacionalidad de sus padres (jus sanguinis); sin embargo, un defecto importante es que
no se asientan los cambios de nacionalidad.

b) Cédula de Identidad Personal y Cédula de Identidad Ciudadana

La LGP y su Reglamento' obligan a la Secretaría de Gobernación a llevar un registro


respecto a la identidad de todos los individuos (mexicanos o extranjeros) residentes en el
país y de los nacionales domiciliados fuera del territorio. Para esto, la ley, en su Capítulo vi,
creó el Registro Nacional de Población, que tiene las características siguientes:

* Su finalidad es registrar a cada una de las personas que integran la población del país con
los datos que permitan certificar y acreditar su identidad de manera fehaciente.

* Debe llevar tres registros:

• Registro de menores de edad. Que se conforma con los datos de los mexicanos
menores de 18 años. La información debe recabarse en los registros civiles, y al
efecto la Secretaría de Gobernación está facultada para celebrar convenios con las
autoridades locales a fin de obtener la información, mantener una actualización
permanente e incluir en el acta de nacimiento la Clave Única del Registro de
Población (CURP), que sirve para registrar e identificar a la persona en forma
individual. Como documento de identidad, a los mexicanos menores de 18 años se
les debe expedir su Cédula de Identificación Personal, que tiene una vigencia de
seis años y puede renovarse cuando, a criterio de los padres o tutores, los rasgos
físicos del menor no coincidan con la fotografía que porta (arts. 53, 55 y 57 del
Reglamento de la LGP).

• Registro Nacional de Ciudadanos. Que se integra con la información certificada


de los mayores de 18 años. Es una obligación ciudadana solicitar la inscripción. Los
datos contenidos en este registro se proporcionarán al Instituto Federal Electoral,
para integrar los instrumentos electorales, y a las demás dependencias y entidades
públicas que lo requieran para elejercicio de sus funciones (art. 112 de la LGP). La
Secretaría de Gobernación se encuentra obligada a expedir la Cédula de Identidad
Ciudadana a las personas inscritas en el Registro Nacional de Ciudadanos.
* Catálogo de extranjeros residentes en la República Mexicana. Que se integra con la
información mensual de carácter migratorio que proporciona el Instituto Nacional de
Migración de la Secretaría de Gobernación respecto a las altas y bajas realizadas en su
Registro Nacional de Extranjeros, así como los cambios de domicilio, estado civil y
actividades a que se dediquen los extranjeros radicados en el país (art. 79 del
Reglamento).

c) Las autoridades judiciales están obligadas a informar sobre las resoluciones que impliquen
modificación en los datos del registro de una persona.

d) La SRE está obligada a informar sobre la expedición y cancelación de cartas de naturalización,


certificados de nacionalidad y renuncias a la nacionalidad mexicana. Asimismo, debe proporcionar
la información necesaria sobre los mexicanos residentes en el extranjero.

e) Los mexicanos residentes en el extranjero pueden solicitar su incorporación al Registro Nacional


de Población en las secciones consulares acreditadas en el extranjero, conforme al procedimiento
que el registro establezca de acuerdo con la SRE (art. 46 del Reglamento).

2. Doble o múltiple nacionalidad. Cuando el individuo posee otra u otras nacionalidades, además
de la mexicana, no tiene ningún problema desde su nacimiento y acreditará su nacionalidad
mexicana con los documentos señalados en el apartado anterior. Caso diferente es el del
mexicano que, con posterioridad al nacimiento, ad-quiere otra nacionalidad y pretende ejercer
algún cargo o función para el que sean condiciones ser mexicano por nacimiento y no adquirir otra
nacionalidad, en cuyo caso deberá obtener el certificado de nacionalidad mexicana que expedirá la
SRE. La LN no señala los requisitos que se deberán satisfacer para que la autoridad lo extienda, ya
que únicamente lo define en el art. 2o., fracc. II, al indicar que es el "Instrumento jurídico por el
cual se reconoce la nacionalidad mexicana por nacimiento y que no se ha adquirido otra
nacionalidad".

El art. 18 de la LN señala que, previa audiencia del interesado, la SRE puede declarar nulo el
certificado de nacionalidad mexicana cuando el mismo se hubiere expedido en violación de la
misma o su reglamento (que aún no se expide) y que en dicha declaratoria de nulidad fijará la
fecha a partir de la cual surtirá sus efectos, en todo caso dejando a salvo las situaciones jurídicas
creadas durante la vigencia del certificado en favor de terceros de buena fe.

B) Por naturalización

Se prueba con la carta de naturalización; el art. 2o., fracc. III, de la LN la define como el
"Instrumento jurídico por el cual se acredita el otorgamiento de la nacionalidad mexicana a los
extranjeros".

PRUEBA DE LA NACIONALIDAD EXTRANJERA EN MÉXICO

El extranjero, para acreditar tal carácter en nuestro país, deberá presentar su pasa-porte vigente.
PRUEBA DE LA NACIONALIDAD MEXICANA EN EL EXTRANJERO

Se acredita con el pasaporte mexicano correspondiente, que puede ser diplomático, oficial u
ordinario. El pasaporte es un documento que expide la SRE a los mexicanos para acreditar su
nacionalidad e identidad fuera del territorio nacional y solicitar a las autoridades extranjeras que
les permitan el libre paso, proporcionen ayuda y protección y, en su caso, les otorguen las
cortesías e inmunidades que correspondan a su cargo o representación, pero no es un permiso de
salida, ya que ello sería total-mente violatorio del art. 11 constitucional.

En caso de robo, pérdida, destrucción o mutilación del pasaporte, su titular deberá comunicarlo de
inmediato a la SRE y demás autoridades competentes, con el relato de las circunstancias que
hubieren ocurrido.

EXTINCIÓN DE LA NACIONALIDAD MEXICANA

Existen dos hipótesis: pérdida y nulidad de la carta de naturalización.

PÉRDIDA DE LA NACIONALIDAD

Depende de la voluntad del Estado, sin que tenga injerencia la de los particulares. En términos de
la doctrina, es criticable cuando el individuo no ha adquirido otra nacionalidad. Esta causa de
extinción es muy personal, ya que únicamente afecta al sancionado.

En México, los arts. 37 constitucional, 27 al 32 de la LN, y 22 y 23 de su Reglamento establecen las


causales, limitándolas a los naturalizados, ya que conforme a la reforma constitucional al art. 37,
apartado a), que inició su vigencia el 20 de marzo de 1998, "Ningún mexicano por nacimiento
podrá ser privado de su nacionalidad".

Las hipótesis de pérdida de la nacionalidad para los naturalizados son las siguientes:

1. Adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera. Tiene la finalidad de evitar la doble


nacionalidad del naturalizado.

2. Residir cinco años continuos en el extranjero. La intención es que no se des-vinculen de la


realidad nacional; sin embargo, hasta antes de la reforma del 20 de marzo de 1997, tal razón se
veía frustrada porque sólo operaba cuando se vivía en el país de origen y no en otro. Existe
imposibilidad material para controlar esta situación.

El art. 29 de la LN señala que la declaración de pérdida sólo afecta a la persona sobre la que recae
la resolución respectiva.

Los arts. 31 y 32 de la LN establecen que en todos los casos se recabará previamente la opinión de
la Secretaría de Gobernación y que, si se dan los supuestos, previa audiencia del interesado se
revocará la carta de naturalización.

Sin embargo, existen dudas acerca del momento en que opera la pérdida:
a) A partir del momento en que se realiza la infracción.

b) Desde que la SRE hace la declaratoria correspondiente, fija la fecha a partir de la cual surte sus
efectos y, por tanto, queda revocada la carta de naturalización.

Consideramos que opera a partir de que el individuo se adecua a alguna de las hipótesis señaladas
por la CPEUM, ya que la misma no establece otro requisito. No obstante, es indispensable que la
autoridad respete la garantía de audiencia y constate tal circunstancia, para que, atendiendo al
principio de seguridad jurídica, revoque la carta de naturalización como consecuencia necesaria.

Con el propósito de que la SRE tenga conocimiento, con mayor facilidad, de los casos de pérdida
de la nacionalidad mexicana, el art. 28 de la LN impone a todas las autoridades y fedatarios
públicos la obligación de informarle, dentro de los 40 días hábiles siguientes a la fecha en que
tuvieron noticia de mexicanos naturalizados que se encuentren en alguno o algunos de los
supuestos constitucionales de pérdida de la nacionalidad.

El procedimiento para declarar la pérdida de la nacionalidad mexicana se lleva a cabo ante la SRE
con base en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, de conformidad con el art. 11 de la
LN y los lineamientos establecidos por el art. 22 de su Reglamento.

De conformidad con el art. 23 del Reglamento de la LN, la persona que pierda la nacionalidad
mexicana por naturalización y que haya adquirido bienes inmuebles en la República u obtenido
concesiones para la explotación de minas y aguas, deberá:

a) Si se encuentran fuera de la zona restringida: dentro de los seis meses siguientes a la


notificación de la resolución, convenir ante la SRE la conocida como Cláusula Calvo.

b) Si se encuentran dentro de la zona restringida: dentro de los dos años siguientes a la


resolución, transmitir la titularidad de los mismos a persona legalmente facultada.

Ante la inobservancia de lo anterior, la SRE debe turnar el asunto a la Secretaría de la Función


Pública, a efecto de que se instaure el procedimiento para reivindicar a la Federación los bienes
inmuebles de que se trate.

NULIDAD DE LA CARTA DE NATURALIZACIÓN

El art. 26 de la LN señala: "La Secretaría declarará, previa audiencia del interesado, la nulidad de la
Carta de Naturalización cuando se hubiere expedido sin cumplir con los requisitos o en violación a
esta Ley”.

La declaratoria de nulidad fijará la fecha a partir de la cual dicha carta será nula. En todo caso, se
dejarán a salvo las situaciones jurídicas creadas durante la vigencia de la carta a favor de terceros
de buena fe.

Existía un reglamento de los arts. 47 y 48 de la abrogada Ley de Nacionalidad y Naturalización que


establecía:
1. Plazos para hacer valer la nulidad.

2. Presunciones para derivar la simulación y reservas mentales (conductas que presumen


que la verdadera intención no era el ser mexicano), indicadas en el art. 17 de la ley.

La nulidad implica irregularidad en el otorgamiento de la carta de naturalización y no en actos


posteriores a su expedición.

La extinción de la nacionalidad mexicana trae como consecuencia la revocación de la carta de


naturalización; es decir, que ésta deja de surtir efecto por actos posteriores a su otorgamiento.
Carlos Arellano García considera la revocación como una de las causas de extinción de la
nacionalidad, pero en nuestra opinión, ésta sólo es su consecuencia necesaria.

SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE MÚLTIPLE NACIONALIDAD (CONFLICTOS DE NACIONALIDAD)

De conformidad con la adición al art. 32 constitucional, realizada el 20 de marzo de 1997 y que


entró en vigor al año siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación:

Artículo 32.La ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a
los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar los
conflictos de nacionalidad.

Por tanto, deben crearse reglas que solucionen los problemas derivados de la doble o múltiple
nacionalidad (conflictos de nacionalidad).

El segundo párrafo del citado art. 32 constitucional, que sólo prevé la solución de un aspecto de la
gran cantidad de problemas derivados de los "conflictos de nacionalidad", señala:

El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente
Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa
calidad y no adquieran otra nacionalidad. Esta reserva también será aplicable en los casos
que así lo señalen otras leyes del Congreso de la Unión.

Actualmente, los arts. 12 a 15 de la LN establecen sus parámetros, y por su importancia se


transcriben a continuación:

Artículo 12. Los mexicanos por nacimiento que salgan del territorio nacional o ingresen a
él, deberán hacerlo sin excepción, ostentándose como nacionales, aun cuando posean o
hayan adquirido otra nacionalidad.

Artículo 13. Se entenderá que los mexicanos por nacimiento que posean o adquieran otra
nacionalidad, actúan como nacionales respecto a:

I. Los actos jurídicos que celebren en territorio nacional y en las zonas en las que el Estado
Mexicano ejerza su jurisdicción de acuerdo con el derecho internacional; y
II. Los actos jurídicos que celebren fuera de los límites de la jurisdicción nacional, mediante
los cuales:

a) Participen en cualquier proporción en el capital de cualquier persona moral mexicana o


entidad constituida u organizada conforme al derecho mexicano, o bien ejerzan el control
sobre dichas personas o entidades.

b) Otorguen créditos a una persona o entidad referida en el inciso anterior.

e) Detenten la titularidad de bienes inmuebles ubicados en territorio nacional u otros


derechos cuyo ejercicio se circunscriba al territorio nacional.

Artículo 14. Tratándose de los actos jurídicos a que se refiere el artículo anterior, no se
podrá invocar la protección de un gobierno extranjero. Quien lo haga, perderá en
beneficio de la Nación los bienes o cualquier otro derecho sobre los cuales haya invocado
dicha protección.

Artículo 15. En los términos del párrafo segundo del artículo 32 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, cuando el ejercicio de algún cargo o función se reserve a
quien tenga la calidad de mexicano por nacimiento y no haya adquirido otra nacionalidad,
será necesario que la disposición aplicable así lo señale expresamente.

De manera más adecuada, el art. 52 de la abrogada Ley de Nacionalidad y Naturalización de 1934


señalaba una avanzada fórmula para resolver estos problemas, al establecer la idea del
predominio de la nacionalidad efectiva y fijar los criterios para determinarla, al manifestar:

Al individuo que las legislaciones extranjeras atribuyan dos o más nacionalidades distintas a la
mexicana se le considerará, para todos los efectos que deben tener lugar en la República, como de
una sola nacionalidad, que será la del país en donde tenga su principal residencia habitual, y si no
reside en ninguno de los países cuya nacionalidad ostenta, se le considerará la del país al cual,
según las circunstancias, aparezca más íntimamente vinculado.

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